El número de la traición

Título original: Genesis

Autor: Karin Slaughter

Editorial: RHMM

Traducción: Mónica Faerna

No. Páginas: 480

Primera edición: 200

En la sala de urgencias del hospital más ajetreado de

Atlanta, la doctora Sara Linton se ocupa de los pobres,

de los heridos y de los desafortunados. De esta manera

se refugia de la tragedia que hizo tambalear su vida hace

unos años. Una noche, una mujer muy malherida entra

en el hospital: ha sufrido un atropello grave, pero

además está desnuda y con evidentes signos de haber

sido torturada antes del accidente. En las afueras, donde

encuentran a la paciente de Sara, la policía local ha

empezado sus pesquisas, pero el detective Will Trent no

espera a que su jefa le dé la autorización necesaria para

inmiscuirse en el caso: se lanza a través del cordón

policial y directo al frondoso bosque para descubrir que

la paciente de Sara tan sólo es una de las múltiples

víctimas de un asesino cruel y sádico. Will y su

compañera Faith Mitchell consiguen hacerse con el caso,

a pesar de las reticencias del jefe local de policía, y justo

entonces otra mujer es secuestrada. Will y Faith se

encuentran en el ojo de un huracán y, de hecho, ellos son

lo único que hay entre un loco y su próxima víctima.

Reseña:

Es difícil realizar reseñas de libros como éstos en los que el misterio y suspenso conforman

el ambiente de toda la novela. Las sorpresas son sus armas secretas y revelar detalles

importantes resta la emoción durante la lectura. Procuraré evitar los spoilers.

Tratando de ser breves y concisos, inicio con la primera escena del libro en la que aparecen

un par de adultos mayores viajando por carretera durante la noche. Henry y Judith son una

pareja que lleva bastantes años de matrimonio y han logrado formar una hermosa familia

(por supuesto, con sus altas y bajas). Pero todo como Dios ha mandado.

Durante su viaje por carretera sufren un accidente en el cual atropellan lo que aparenta ser

un ciervo, pero que finalmente se revela como una mujer moribunda. Un hombre se detiene

para apoyarles y de inmediato aparecen en la escena médicos, detectives y prensa.

Por las circunstancias en un principio se cree que todo fue un terrible accidente debido a la

falta de precaución por parte de ella y la incapacidad visual de ellos. Pero el rumbo del

análisis (y la historia) cambia, cuando la doctora Sara Linton descubre signos de tortura en

el cuerpo de la mujer. Es en ese momento cuando los detectives Will Trent y Faith Mitchell

son asignados al caso para descubrir a la perturbada mente que ha causado semejante daño.

Enfocados en esa investigación, deciden emprender la búsqueda del sujeto responsable;

pero las cosas comienzan a dificultarse cuando más mujeres con características similares,

desaparecen sin dejar rastro.

Suspenso, misterio, acción y algunos toques de romance, dan a esta novela un coctel de

posibilidades que son bien aprovechadas por la autora.

A pesar de ser una buena novela, considero que no es apta para todo el público. Se necesita

tener la mente y el corazón un poco fríos para dejar pasar algunos detalles morbosos que

acompañan la historia. Slaughter hace un muy buen trabajo manejando el género y

distribuyendo las partes principales de la historia. En algunas ocasiones se hace bastante

lenta, pero con el paso de las páginas el ritmo va acelerándose, al igual que los sucesos de

mayor relevancia en la historia.

La autora ha optado por enfocarse en dos temas dentro del libro: la introspección de los

personajes (pasado, presente y futuro) y la resolución de los crímenes.

A mi parecer ha desperdiciado espacio realizando descripciones repetitivas de las

situaciones internas de los personajes; dándole vueltas siempre que tiene oportunidad. Lo

anterior, pienso, afecta en el desarrollo y crecimiento de los protagonistas. Que en este

caso, no evolucionan tanto y como se esperaría de ellos.

Sin embargo, sus problemas, dilemas, miedos, motivaciones y razones de alegría, hacen

que nos interesemos en ellos y deseemos el bien para cada uno. En este punto Slaughter no

sorprende.

Es interesante apreciar cómo entrelaza las cuatro historias principales. Diferentes puntos de

vista y un objetivo en común.

La novela tiene un ritmo decente que permite una lectura fluida y entretenida. No pude

despegarme de ella por horas y hasta que la finalicé.

El clímax, al final de todo, resulta ser un tanto predecible de haber prestado atención a los

detalles propuestos a lo largo del libro. Pero no le resta lo impactante.

Quedan algunos agujeros dentro de las historias personales, se finaliza con una sensación

extraña, como si faltara algo. Posiblemente una continuación.

Me agrado, lo disfruté y pasé momentos de mucha tención mientras leía “El número de la

traición”. Como dije anteriormente, no es una novela para todo el público. Las escenas de

sadismo (explícitamente descritas), brindan más realismo a la trama, pero dificultan por

instantes la continuidad; en caso de que la persona sea un poco sensible.

Reseña elaborada por María del Carmen para LST

“No es tan difícil como parece”

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