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RECUERDOS DE MOISES Uno de los recuerdos, sino el más intenso que tengo de esa extraña tierra tuya de cerros verdes como llenos de esmeraldas rillantes a!o la lluvia y cielos como cuadros de Dal"# de calles donde las $iedras de sus $aredes lloran esclavas de una arquitectura a!ena# Son sus noc%es de tormenta, cuando los dioses $ierden el control y nos %acen sentir inmensamente $equeños# en medio de sus discusiones en idiomas con rayos, mientras &El 'alle( era una ca!a de resonancia $or donde la t"a )ula mane!aa, *eli+ e im$erturale, en una $ista lodosa y resaladi+a en las curvas, una comi , llena de niños y materiales de construcci-n# Eso. Eso# era intenso. El $rimer d"a que llegue a tu casa con la auela era de tarde, la t"a )ula nos %a"a invitado una gaseosa y se $usieron a %alar cosas de mu!eres/// el árol geneal-gico/// en 0n/ 1ll" a$arecieron del cielo como &ángeles salvadores( 2avic%o y Davico que me enseñaron un !uego nuevo3 la %ortiguita , consist"a en salir corriendo sin $olos $or el !ard"n %asta encontrar esta rara es$ecie de $lanta y luego dar de a+otes al $rimer tonto que se $onga en el camino# yo nunca encontr4 esa endita $lanta, as" que ya te imaginas/// 5555555555 En Uruama, recuerdo, llov"a &a cantaros( y tami4n grani+aa. El %uevo *rito tenia ese incre"le saor que ning6n limeño conoce/ 7a"an en la casa tres ancianas, me gustar"a decir3 &dulces ancianas(, $ero la verdad estaan demasiado ancianas $ara eso/ )a $rimera noc%e mis entrañales $rimos me $reguntaron si quer"a conocer a la mayor de las %ermanas, yo di!e que ueno, $ero esas miradas anunciaa algo 8algo asi como el !uego de &la %ortiguita(9/ Cual no seria el im$acto cuando arieron una cortina y en una urna de cristal estaa una calavera $rimorosamente adornada con una gorra de dormir con :orcitas a+ules y velas y santos/// tenia en los dientes curaciones de oro y %a"a una lu+ $ara la urna/ ;ue dramático. Intenso. El comedor inmenso, a la usan+a casti+a, con una arquer"a colonial en la $ared lateral, $ared que daa a lo que en alg6n tiem$o dei- ser un !ard"n de la 1lamra, $ero en estas noc%es, cuando %acia *r"o %a"a que cerrar la $uertita que daa %acia el $asadi+o de la cocina/// $orque el *r"o venia del $asadi+o y no de todo el es$acio aierto %acia el !ard"n/// en 0n/// cosas de/// <or las noc%es los $erros se $araan *rente a la %aitaci-n de %u4s$edes y aullaan# es$ero $orque dorm"an all" y no $orque ve"an más allá de lo evidente# 5555555555 )os almuer+os eran sagrados/

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RECUERDOS DE MOISESUno de los recuerdos, sino el ms intenso que tengo de esa extraa tierra tuya de cerros verdes como llenos de esmeraldas brillantes bajo la lluvia y cielos como cuadros de Dal de calles donde las piedras de sus paredes lloran esclavas de una arquitectura ajena Son sus noches de tormenta, cuando los dioses pierden el control y nos hacen sentir inmensamente pequeos en medio de sus discusiones en idiomas con rayos, mientras El Valle era una caja de resonancia por donde la ta Lula manejaba, feliz e imperturbable, en una pista lodosa y resbaladiza en las curvas, una "combi", llena de nios y materiales de construccin Eso! Eso era intenso!

El primer da que llegue a tu casa con la abuela era de tarde, la ta Lula nos haba invitado una gaseosa y se pusieron a hablar cosas de mujeres... el rbol genealgico... en fin. All aparecieron del cielo como ngeles salvadores Javicho y Davico que me ensearon un juego nuevo: "la hortiguita", consista en salir corriendo sin polos por el jardn hasta encontrar esta rara especie de planta y luego dar de azotes al primer tonto que se ponga en el camino yo nunca encontr esa bendita planta, as que ya te imaginas...

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En Urubamba, recuerdo, llova a cantaros y tambin granizaba! El huevo frito tenia ese increble sabor que ningn limeo conoce.

Haban en la casa tres ancianas, me gustara decir: dulces ancianas, pero la verdad estaban demasiado ancianas para eso. La primera noche mis entraables primos me preguntaron si quera conocer a la mayor de las hermanas, yo dije que bueno, pero esas miradas anunciaba "algo" (algo asi como el juego de la hortiguita). Cual no seria el impacto cuando abrieron una cortina y en una urna de cristal estaba una calavera primorosamente adornada con una gorra de dormir con florcitas azules y velas y santos... tenia en los dientes curaciones de oro y haba una luz para la urna. Fue dramtico! Intenso! El comedor inmenso, a la usanza castiza, con una arquera colonial en la pared lateral, pared que daba a lo que en algn tiempo debi ser un jardn de la Alambra, pero en estas noches, cuando hacia fro haba que cerrar la puertita que daba hacia el pasadizo de la cocina... porque el fro venia del pasadizo y no de todo el espacio abierto hacia el jardn... en fin... cosas de... Por las noches los perros se paraban frente a la habitacin de huspedes y aullaban espero porque dorman all y no porque vean ms all de lo evidente

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Los almuerzos eran sagrados.

Recuerdo que despus de la sopa, cuando la mam ayudaba a traer el segundo, se hablaba de todo, el pap se pona de un humor especialmente tierno y jocosohaba dos empleadas, de tal forma que en una ocasin se comentaba de las papayas de la una y de los limones de la otra, con una naturalidad y aire festivo que nunca haba visto en ningn sitio antes, Marvin, el menor, aprenda palabras... "procaces", y las deca en voz alta (y la tena muy alta), sobre la mesa con su melena negra y rizada sobre los ojos, ante la alegra de todos. Solo el menor tena ese derecho, se lo consenta en todo, estaba en la edad del paraso, todo el mundo era de l. Haba una gerontocracia, el mayor tena ms derecho que los dems todo estaba muy bien organizado, haba un orden y una forma, con cierta flexibilidad pero las funciones se realizaban si o SI.

Despus del almuerzo, haba demasiadas cosas que hacer... reparar las jaulas de los conejos, sacar las malas yerbas del jardn, en fin... Pero cuando se quedaba a almorzar cierto amigo de la familia... Pobre del l! Tena valor ese muchacho! Jugbamos fulbito, rifbamos los equipos y... Davico y Javicho eran un par de... cuados... Que pelota ni nada si para eso estaban las canillas del chico y era tan cmico el hecho que nadie se diera por enterado (incluyendo al dueo de las canillas), que termin jugando con las nuevas reglas de ese fulbito! Pucha! Recuerdo que yo usaba botines en esos tiempos, pero yo lo haca de broma... lo juro!

La casa era el otro personaje en la familia, los grandes jardines de rosas, los conejos, la casa de los canarios, la piscina y el hall con vidrios para calentarse despus, el enorme estacionamiento, el cuarto de las armas, las herramientas y el ping pong. El patio de fulbito y bsquet. Recuerdo que, tal vez contagiado por todo ese derroche de vitalidad, (no por ninguna orden directa e inapelable), quisimos encargarnos de sacar la mala hierba y emparejar uno de uno de los lados del jardn misin imposible

Pero lo que an recuerdo traumticamente, te lo juro, fue una ocasin de mantel blanco por la noche con desconocidos personajes importantes. A los chicos nos ubicaron al final de la mesa. Era una ocasin perfecta para demostrar mis buenos modales y lucir mi etiqueta citadina refinada y... Nada!!! Davico empieza a hacer bromas sobre los comensales... Javicho por supuesto secundaba agudas observaciones y predicciones de lo que la gente iba a hacer o interpretaciones sobre lo que estaban conversando... con un ingenio!!! Haba yo pasado del gesto adusto a la sonrisa displicente, pero en el postre de mazamorra morada, casi finalizando la ceremonia, cerr con broche de oro con una conmocin de tos y risas irrefrenables con un atoro apotesico que todo el mundo volteo en el momento en que yo atinaba muy correctamente a levantar la servilleta inmaculadamente blanca mientras sala mazamorra morada por boca y nariz dejando una irreparable mancha sobre la vida de no recuerdo que ms sucedi esa noche, recuerdo que no fue hasta pasados los 30 aos que pude contar esa ancdota y rerme de ella. Quien mircoles inventa las etiquetas complicadas? A los chicos hay que dejarlos fuera hasta la mayora de edad... o ms. Esa mancha... Vergenza debera darte Davico! Pero tenas razn esa seora gorda se pareca a no s qu animal cuando se rea y cuando coma...

La ta Lula, el perfume de mam... el corazn inmenso, la alegra cuando todo estaba fatal y la sabidura.. Una vez no recuerdo qu pregunta tonta (de esas que los jvenes tienen muchas) le hice y ella me comento que le prefera un tiempo en el que tenan menos carros, un tiempo en que haba... "otras cosas"! Fue revelador, lindo, inolvidable, lleno, para entenderlo en el tiempo

La ta Lula era una madre genial que encarnaba a todas las buenas madres que he conocido en la vida. Esos seres humanos en armona con el universo capaces de tener toda la verdad de la vida en una palabra no por su significado en el diccionario, sino por el amor con el que te la entrega.

Esas personas que dejan su humanidad en la puerta de la vida para convertirse en esos ngeles que velaran por el resto del tiempo eterno a esos otros llamados hijos, amigos de sus hijos y otros semi adoptados (Por inercia? Por misin?), con un compromiso y una fe inquebrantable

Esas personas que cada vez veo menos y recuerdo mucho ms esas personas que cumplen su da este domingo. Con un inmenso amor filial a la Ta Lula estas palabras que nunca reflejaran el todo que era pasar un tiempo con ella, con una madre, con la ma a quien extrao en la distancia!