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Comentarios finales
El ensayo fue el primer trabajo realizado para la asignatura. Recuerdo que, cuando comencé
a realizar este informe acerca de uno de los aspectos del programa no sabía por donde empezar. Mi
primer avance fue una recopilación de los planteamientos de diversos autores, pero no lograba darle
las características de un ensayo, como exigía la asignatura. Con el correr del tiempo y las
sugerencias realizadas por el profesor y la lectura de diversos textos, sobretodo con lo que hacían
relación con las nociones acerca de los ensayos, fui descubriendo cada uno de los componentes que
lo integran y dándole forma a la “masa apelotonada” que entregué al inicio. Luego, de casi tres
meses de trabajo logré identificar y aplicar lo que un ensayo exigía y terminando el informe;
estableciendo introducciones y conclusiones tanto para el ensayo como para el informe final.
Con este trabajo logré alcanzar muchas competencias, a pesar de que mi trabajo no fue
excelente. Por ejemplo, ahora sé cómo organizar un ensayo, cómo completar un informe, cuál ha
sido la historia del concepto de evaluación (contenido del ensayo), entre otros muchos
conocimientos adquiridos, que han quedado plasmadas de alguna u otra forma, en este trabajo.
Con respecto a los talleres de clase, en los cuales hemos ido trabajando en distintas
temáticas, siendo dos cuatro las ideas que más me han llamado la atención y que puedo decir que he
aprendido y aplicado a lo largo del curso y en otras actividades realizadas, a saber:
a) evaluación laberíntica, presentado en el taller de motivación para la evaluación. Como
grupo abordamos esta temática, presentándose como llamativa la evaluación laberíntica,
donde el profesor debe ir guiando al estudiante, pero siendo el estudiante el principal
“investigador”, el “constructor” de su aprendizaje;
b) reforma educacional, en cuanto al aspecto que hace mención con respecto a la
retroalimentación, donde se considera la evaluación un momento de toma de decisiones.
Me llamó la atención, fundamentalmente, porque en la realidad educativa se deja de lado
esta retroinformación, donde el error debe ser detectado a tiempo y la evaluación debe
permitir al estudiante volver a aprender y no ser punto de tope a su aprendizaje;
c) concepto de validez, porque fue la base de nuestro proyecto de intervención pedagógica,
siendo uno de los temas de educación que más he interiorizado en el último tiempo y que
me hace ver la práctica pedagógica con otros ojos; y, finalmente,
d) el dilema ético, puesto que es un tema afín a mi especialidad como alumno y que es
necesario tener en consideración constantemente al momento de evaluar. A su vez, se
debe congeniar apropiadamente con el poder en la evaluación.
En relación a los registros anecdóticos puedo decir que es una técnica novedosa y poco
utilizada en la actualidad por nuestros queridos profesores, pero que, sin embargo, permite ir
alcanzando nuevos conocimientos para los que queremos llegar a ser docentes. Algunos de las
habilidades o valores que he adquirido con el desarrollo de estas actividades han sido la constante
preocupación por ir realizando los apuntes en clases, completándolos en casa; la permanente
conexión con la asignatura y los contenidos que en ella se aborda; conocer qué aprendo, cómo
aprendo y cómo aplico lo que aprendo, principalmente.
Por otra parte, diseñar una evaluación o instrumento evaluativo, que en nuestro caso puntual
dictó acerca de evaluación continua fue otros de los ejes en el desarrollo de este curso y que,
particularmente, nos ayudó (como grupo). Esto por las características de la labor encomendada. Por
un lado, distinguimos las dificultades para diseñar una prueba, tanto a nivel teórico como de
estructura, y, por otro lado, descubrimos que es necesario ser persistente en el tiempo, en cuanto a la
reestructuración de los instrumentos según sus propias características, contextos y sus inquietudes,
dudas o problemas a la hora de desarrollar dicha evaluación.
El portafolio digital dadas las características de un mundo globalizado es una herramienta
esencial para el desarrollo áulico; tanto para los profesores, porque pueden subir información,
material de estudio, reflexiones, mensajes para sus estudiantes, como para los estudiantes, que
puede ir creando sus propios blogs y subiendo sus archivos y mostrando al mundo lo que han
aprendido y cómo lo han aprendido. Particularmente, creo que será una herramienta que dará las
pautas en el desarrollo de una buena pedagogía, que es hacia donde todos queremos caminar.
No es posible cerrar el comentario general del curso con algo distinto a una reflexión breve
acerca del proyecto de intervención, el cual hemos desarrollado desde los inicios del curso (hace
tres meses atrás). Este proyecto nos “ha tenido de cabezas”, pero nos ha ayudado a crecer y,
fundamentalmente, nos ha permitido darnos cuenta de que la pedagogía no es simplemente una
ciencia especulativa, sino que – también – es posible ir aplicándola en la medida en que, como
estudiantes, nos damos el tiempo para hacerlo.
Registros
03 de Mayo
En primer lugar, el profesor realiza un saludo correspondiente para iniciar la clase. Seguido
a lo anterior, se realiza una revisión de avances de análisis de programa, según los distintos grupos
que pertenecen al curso, en post de las mejorías, tanto para los involucrados como para el resto de
los estudiantes. El objetivo de la actividad es poder retroalimentar los trabajos, puesto que esto irá
en directo beneficio del aprendizaje de los involucrados:
Grupo 1: Plantea en su cuestionario un debate entre lo ético y el poder, que tendría un
profesor al momento de evaluar. Este tema llama poderosamente la atención de gran parte del
estudiantado por ser una realidad que afecta a un gran número de personas. Además, surgen
interesantes preguntas, que giran en torno a los objetivos del curso, las metodologías de evaluación
y cómo aplicar los diversos conceptos relacionados con la evaluación, etc. Sin embargo, no queda
completamente claro cómo responder el cuestionario, por lo cual, se les sugiere que utilicen una
escala de apreciación, que les permitirá desarrollar su trabajo de la mejor manera posible.
Grupo 2: Se lee la introducción de su trabajo, la cual debe responder al menos 4 cuestiones,
a saber: objetivos, partes del trabajo (basado en el índice), responde a preguntas de por qué se hizo,
cómo se hizo y, por último, plantea resultados o conclusiones generales. Se les sugiere ampliar el
número de preguntas de la encuesta y definir qué es una encuesta, en post de un informe mucho más
detallado, con mayor cantidad de elementos relacionados con la temática escogida.
Grupo 3: plantean la evaluación en el contexto educativo y se le realizan las siguientes
sugerencias: definir qué es un cuestionario, qué tipo de cuestionario se utilizará, nombrar los tipos
de cuestionario que existen, unir las partes del trabajo para hacerlo más orgánico. Todo esto fue
recibido por el grupo en cuestión con tal de lograr la mayor perfección posible en el desarrollo
global de su análisis.
Luego de las reflexiones, comentarios, análisis, ideas, proposiciones, soluciones a estos tres
grupos se realiza un comentario general de los avances de los trabajos y se recalca la importancia de
entender como aprendo (metacognición) y de la evaluación de trabajos (cómo perfeccionar,
comparar positivamente, etc.).
Posteriormente, luego de una larga charla en torno a los temas que cada estudiante, con su
grupo ha ido realizando, se trabajará en la realización de un “Proyecto de intervención Pedagógica”.
Este Proyecto será el sustento del curso por gran parte del Semestre, por lo cual involucra mucho
compromiso y disposición a trabajar y a mejorar.
En grupos de no más de cuatro integrantes, se diseñarán los proyectos con énfasis,
fundamental y específicamente, en los conceptos asociados a la evaluación educativa. Para esto será
necesario exponer un determinado problema a intervenir, que tenga relación – obviamente – con el
curso en el que nos encontramos. Una vez identificado el problema que se quiere tratar será
pertinente entregar las razones que justifiquen la realización de este proyecto. Todo esto porque en
un ambiente académico es pertinente comenzar cualquier trabajo teórico con los fundamentos
científicos y no meramente con ideas que rozan la opinión. Luego, habrá que establecer tanto los
objetivos; la metodología, en cada una de sus etapas; los resultados, y las conclusiones, luego de
haber llevado a terreno cada una de las reflexiones establecidas en clases. En definitiva, los
fundamentos teóricos de un tema deben ser corroborados en la práctica, para poder establecer la
directa y correcta relación que debe haber entre estas dos partes de cada ciencia. Todo esto porque
una disciplina científica que se quede solamente en lo práctico o en lo especulativo, será una ciencia
fraccionada, inconclusa, que – en suma – no es verdadera ciencia.
Nos reunimos en un grupo de tres personas, conformado por: Rodrigo Casanova, Daniel
Ferreira y Jorge Palma, donde pudimos llegar al siguiente avance de proyecto, en cuanto al
problema y a los objetivos de abordar esa temática:
Problema: diseño de los instrumentos de evaluación en la asignatura de Religión.
Objetivos: Mejorar el diseño de los instrumentos de evaluación, en el área de Religión, para
que la expresión de lo aprendido sea reflejo de los objetivos planteados al comienzo de la unidad
temática.
Se termina la clase con la entrega de los avances de cada uno de los grupos.
10 de Mayo
Se comenzó realizando una revisión general de los registros. El objetivo específico de esta
actividad es que los estudiantes puedan perfeccionar cada uno de sus registros en post de lo que el
profesor y la asignatura requiere. A su vez, estos servirán de modelo, en el caso de que aún no se
tuviera uno claro o bien definido.
La idea general de los registros es poder llevar descripciones lo más claras posibles acerca
de lo que ocurre en clases. Esto permitirá a los estudiantes llevar un claro detalle acerca de las
actividades del curso. Además, estas narraciones son la base para un mejor desempeño en relación a
trabajos que sean exigidos en el ámbito académico. Algunas de las sugerencias que surgieron para
el primer trabajo son:
Describir las ideas, no solo enunciarlas. Esto está en directa relación con uno de los
objetivos de llevar estos registros anecdotarios, que es “soltar la mano”, es decir, tener una mayor
capacidad de redacción y narración de actividades.
Buscar conceptos claves del trabajo y describirlos, de manera tal que se narre claramente los
acontecimientos más importantes de cada clase. Así, también, es posible tener una capacidad de
selección ante actividades que son fundamentales y otras que son meramente contingentes, de
acuerdo a las circunstancias del desarrollo de cada clase. Siguiendo con las sugerencias se pide
tomar información relevante, por ejemplo, el análisis del programa, las ideas acerca del portafolio,
etc. y desarrollarlas mejormente.
En esta clase, lo que aprendí fue que empecé a comprender cómo realizar un registro. Todo
esto, porque todos - de alguna u otra manera - tenemos una noción más o menos clara acerca de lo
que es un registro. Sin embargo, esta noción de registro nos sirve de base, pero no es una respuesta
definitiva ante el desarrollo adecuado de este instrumento. Particularmente, considero que es una
buena herramienta de trabajo, aunque de momento no se vean los frutos.
Por otra parte, al segundo análisis realizado acerca de un registro se le realizó las siguientes
acotaciones: Incorporar reflexiones, argumentos, ejemplos, etc. Esto va apuntado al aspecto más
subjetivo. Quizás porque, de alguna manera, la primera parte se refería al aspecto objetivo. Con esto
se busca presentar un desarrollo temático lo más integral posible. Poder plantear y abarcar la mayor
cantidad de temas y que, a su vez, presenten una orgánica clara.
El segundo aspecto a mejorar del segundo registro leído en clases es explicar cada uno de los
contenidos o ideas a los demás. Es necesario para esto creer que la persona que esta leyendo el
registro es un ignorante acerca de la asignatura, por lo cual, es pertinente ir paso a paso explicando
cada uno de los aspectos mencionados.
Una vez realizados los análisis de los dos trabajos vistos en clase se llevan a cabo una serie
de diálogos entre alumnos-profesor. Estos tratan acerca de preguntas dirigidas en torno al tema en
cuestión y las posibles opiniones que cada persona pudiese tener de la temática. Se realiza una
observación acerca del formato o modelo utilizado por el profesor para desarrollar sus clases, ya
que una de las alumnas plantea cierta incertidumbre, en torno a la ruta a seguir en el curso. A mi
parecer, esto se debe por una costumbre de parte de la mayoría de los alumnos a un modelo distinto.
No es pertinente establecer un juicio acerca de cuál es mejor o peor. Sin embargo, hay dudas porque
no hay mayor entrenamiento en esta “nueva” metodología, en este modelo distinto de trabajo.
El profesor señala que es posible incorporar la investigación bibliográfica, acerca de un
concepto evaluativo, al Proyecto de Intervención Pedagógica. Será factible realizar tal unión en
caso de que la temática tratada en el Proyecto, tenga un sustento claro en la bibliografía pedagógica.
En nuestro caso particular, al parecer esta conexión no será muy fácil establecer, aunque se agotarán
todas las instancias para determinar eso.
Se comienza el segundo módulo de clases con una motivación inicial, acerca de una
reflexión que realiza Jacques Ranciere en el prefacio de su obra “El maestro ignorante”. En esa obra
señala lo siguiente: “Enseñar puede, por lo tanto, significar dos cosas absolutamente opuestas:
confirmar una incapacidad por el propio acto que pretende reducirla o, inversamente, forzar una
capacidad que se ignora o se niega a reconocer y a desarrollar todas las consecuencias de ese
reconocimiento. El primer acto se llama embrutecimiento y el segundo, emancipación”1.
En el análisis particular, en las reflexiones se hace la analogía, de esta cita, con la mayéutica
de Sócrates. Todo esto porque a Sócrates en su método filosófico (ya nombrado) busca establecer el
conocimiento desde la conversación, acerca de alguna temática o concepto. Desde la mayéutica es
posible identificar que la educación y el aprendizaje son parte de la naturaleza humana. De hecho, la
educación es lo que, finalmente, nos humaniza. Por lo tanto, los profesores y alumnos debemos ser
fieles a la creencia de que es viable el aprendizaje desde el forzar una capacidad que puede ser
ignorada en la persona que está aprendiendo. Se consulta a tres compañeros acerca de sus
1 RANCIÉRE J., El Maestro Ignorante, Alertes, Barcelona 2002.
reflexiones en torno al tema, en donde hay consenso con el texto. Es necesario y pertinente explotar
en nosotros mismos y en los demás las capacidades, en lugar de socavar los defectos.
Acto seguido, se revisa la actividad que deberá realizarse de manera individual o hasta tres
estudiantes. Esta consiste en la confección de un portafolio digital, que será utilizado como base de
datos para todas las actividades que se llevarán a cabo en la asignatura.
Se define el portafolio – según García Doval – como “una colección personal de
información que describe y documenta los logros y aprendizajes de una persona”. También,
descubrimos que hay distintas clases de portafolio, algunas de las cuales son: progreso, éxito,
trabajo, etc. En este portafolio digital quedará expuesto todo el proceso del curso, ya sea con los
trabajos finales acerca de cada temática o no con el desarrollo de cada uno de los trabajos (con cada
avance).
Me parece interesante poder difundir todo el contenido de una asignatura en una página
personal, la que – además – quedará en la Web. Personalmente, he tenido solo una experiencia con
esta clase de trabajos. Hace un año me creé un blog, sin embargo, no lo modifiqué continuamente.
Menos alcancé a redactar un número importante de escritos por diversos factores que me lo
impidieron.
Luego, se pasa al análisis de los distintos proyectos de intervención pedagógica que se
realizarán en el curso. Dentro del universo de estudiantes se establecen 10 grupos, dentro de los
cuales los temas que más me llaman la atención fueron: la evaluación de los niños con déficit
atencional, la hiperactividad y la relación docente-apoderado.
17 de Mayo
El día de hoy se revisará una actividad en torno a una presentación de Power Point de
Germán Polinieta denominada “Trabajando por la creación de una cultura de la evaluación” (2007),
de la cual había que escoger un concepto o idea. En base a esta idea escogida será pertinente
elaborar reflexiones personales relacionadas con la temática. Luego, incorporar en el trabajo de
reflexiones algunos ejemplos de la vida cotidiana, que estén en directa relación con lo trabajado.
Finalmente, cerrar el trabajo elaborando las conclusiones correspondientes.
Como pareja elegimos desarrollar la idea de Evaluación laberíntica. Algunas de las razones
por las cuales optamos por esta perspectiva de la evaluación fueron porque nos pareció novedosa,
apropiada o cercana al subsector en el cual nos vamos a desenvolver, es el modelo que (según mi
punto de vista) se busca trabajar en la clase de Evaluación Educacional (o al menos algo muy
similar), es más actual y contextualizado a las realidades en las que nos encontramos, etc. en
definitiva, una gran suma de factores que nos permitieron establecernos en esa temática y no en
otra.
Desarrollo de la idea de evaluación laberíntica:
El análisis que realizaremos abarca el término de evaluación laberíntica, puesto que
encontramos que está muy ligado con nuestro quehacer educativo en el subsector de Religión- Esta
relación comienza a generarse desde el minuto en que sabemos que no es objeto de nuestro área de
enseñanza saber cuánto el alumno aprendió (como primer objetivo), aunque este aspecto sea muy
importante en su desarrollo cognitivo, sino cómo aprendió. En definitiva, lo que nos interesa es que
lo que aprendió le sirva para la vida, para desarrollarse como persona, para su humanización; en
suma, para ser feliz.
Esta evaluación, sin duda, puede significar una herramienta muy útil para todos aquellos
actores que tienen incumbencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por ser una alternativa
válida de evaluación que no es discriminativa, ni terminal como los modelos utilizados en épocas,
además, porque busca rescatar, por medio de lo lúdico los pensamientos divergentes y el poder
creativo de los alumnos.
En la actualidad podemos encontrar ejemplos que no son representativos ciento por ciento
del aspecto que queremos destacar como son: la prueba SIMCE, por un lado, y la misma
Universidad, por otro. En primer lugar en el SIMCE muchas veces se inhibe el pensamiento
abstracto de los estudiantes, puesto que lo determinan a contestar dentro de un marco determinado y
de alguna manera lo limitan a dar una respuesta definitiva acerca del tema y no sus posibles
conclusiones o reflexiones. Además, esto refleja, que no se concibe al alumno como a un ser
íntegro, con grandes potencialidades que escapan de la elección de una alternativa, pues sólo se le
ve como un ente “pensante”, un almacén de información, pero que no puede unir los conceptos.
Mientras que, en las mismas universidades observamos la ausencia de estos modelos innovadores,
ya que - si bien es cierto- en general, a los futuros pedagogos se les enseñan distintos modelos
pedagógicos a los ya tradicionales, estos nuevos métodos de enseñanza son impartidos utilizando
los modelos académicos tradicionales. No se ve en la práctica educativa, en la mayoría de los casos,
cómo son esos nuevos modelos pedagógicos.
Por otra parte, nos encontramos con este modelo de evaluación laberíntica en aquellos
docentes que van acompañando el proceso completo de enseñanza, que corrigen en el momento
indicado, conociendo los aspectos no solo cognitivos y procedimentales de los alumnos, sino – ante
todo – que reconoce aptitudes metacognitivas. Por ejemplo, el profesor que sabe que hay alumnos
que reconoce en los alumnos habilidades computacionales debe ser capaz de entregarle elementos
de ese tipo en pos de un estímulo al alumno que aprende en las redes cibernéticas, es decir, elaborar
estrategias que, en general, que permitan crear aprendizajes significativos. Esto sin olvidar que debe
ser el profesor mero acompañante del estudiante (andamiaje), puesto que éste debe ser el
constructor de su aprendizaje.
En síntesis, concluimos que el desafío para nosotros como futuros docentes es hacer propios
los paradigmas nuevos acerca de la evaluación, como lo es el laberíntico. Esto involucra una
responsabilidad personal con el sector educacional, pero no solamente con un sistema establecido,
con una institución, sino con personas que merecen una formación, lo más adecuada posible en pos
de una mejor calidad de vida.
Como pedagogos debemos ser capaces de conducir de manera óptima a los estudiantes, de
manera tal que esto nos permita mostrarles el camino de la virtud, camino que es posible enseñar
“partiendo por casa”, ya que es necesario el perfeccionamiento continuo de los profesores, no solo
en su área, sino complementando con otras asignaturas, y construyendo a partir de las mismas
evaluaciones que se han desarrollado. Es, así, como el docente se convertirá no solo en aquel que
conduce en el conocimiento, sino aquel a quien debemos imitar, por su innovación, compromiso,
etc.
Desde mi punto de vista, la presentación antes comentada nos entrega una visión distinta,
con otra orientación educacional a la que estamos acostumbrados (perspectiva academicista). A su
vez, permite que nosotros como estudiantes que aspiran a ser profesores, realicemos una crítica al
modelo usado por la mayoría de nuestros docentes, en cuanto a la poca innovación pedagógica, que
en algunos casos es posible avizorar. Por otro lado, nos entrega la herramienta de cambiar la
orientación pedagógica establecida, en post de un mejor desarrollo de la clase. Esto irá en directo
beneficio tanto del profesor como del estudiante. Con docentes informados, que buscan innovar es
como podemos empezar a cambiar los malos índices de calidad de la educación en nuestro país y,
del mismo modo, ser reconocidos como eje de los cambios sociales. ¡Es una gran tarea la de educar!
24 de Mayo
Se realiza un resumen de los trabajos recibidos a la fecha, acerca de la motivación para la
evaluación. En esta instancia se comenta que hay muy buenos trabajos, lo cual es un aliciente para
todos los estudiantes, en el desarrollo de las diversas actividades relacionadas con la asignatura.
Luego, se realiza la explicación de lo que será el comienzo del siguiente trabajo. Este
consiste en la realización de una evaluación que debe constar tanto del diseño, la aplicación y el
análisis correspondiente. Se debe construir la prueba con un número de 10 a 15 preguntas, las
cuales deben estar orientadas mayoritariamente a la aplicación de contenidos y no a lo memorístico.
Puede constar de ítems de desarrollo, cuestionarios u otros. Para esto, también, es pertinente la
búsqueda de material bibliográfico para la elaboración de un buen instrumento de evaluación.
Además es necesario aplicar 15 pruebas como mínimo a compañeros de segundo o más años de
Universidad. El texto de base para poder diseñar estas evaluaciones será “Evaluación Continua”.
Una vez explicado el trabajo en cada una de sus partes se efectúa la lectura del texto como
grupo-curso, donde se demanda la participación del mayor número de alumnos. Finalizando la
lectura comienza el trabajo de hasta tres estudiantes por grupo, donde obtuvimos las siguientes
preguntas como primer avance:
1.- ¿Cuáles son los pilares que fundamentan o que permiten llevar a cabo la Evaluación Continua?
2.- ¿Por qué la evaluación continua “es una práctica inherente a la propia acción educativa”?
Fundamente y ejemplifique con alguna situación que haya ocurrido en sus prácticas pedagógicas.
3.- ¿Cuáles son las consecuencias de que el profesor evalúe solo al final de un período con una o
dos evaluaciones por tema?
4.- ¿Es la evaluación el punto de llegada del proceso de enseñanza-aprendizaje?
5.- ¿Cuáles son los beneficios de la evaluación personalizada?
6.- Ejemplifique cómo el aprendizaje, la evaluación y la recuperación son tres manifestaciones de la
misma realidad.
7.- Algunas técnicas de evaluación continua son: (Respuesta Correcta: I y IV)
I. Auto-evaluación y Co-evaluación.
II. Enseñanza frontal y expositiva.
III. Clases magistrales.
IV: Preguntas orales de carácter colectivo.
8.- Exponga tres de los sistemas docentes más representativos que posibilitan la evaluación
continua.
9.- Verdadero o Falso
(V) El seguimiento pormenorizado de los objetivos permite una evaluación continua, por medio del
seguimiento individual de los alumnos.
(F) Las clases magistrales y la enseñanza formal y expositiva son herramientas muy útiles en la
evaluación de proceso.
(V) Por medio de la Evaluación Continua el alumno es orientado en la consecución de los objetivos
planteados.
Si bien, las preguntas, en su mayoría, son memorísticas, solo representan la base para
desarrollar la evaluación final. La idea es que este material “en bruto” pueda servir para diseñar el
instrumento de evaluación que, luego, será aplicado y analizado. Este diseño estará en dependencia
de preguntas de aplicación y no de memoria como hasta el momento se ha plasmado, por lo cual
aún el trabajo está “en pañales”.
Uno de los objetivos que se pueden observar con la realización de este trabajo es intentar
“cambiar el switch educativo”, por graficarlo de alguna manera, con el cual cargamos la mayoría de
los estudiantes de la asignatura y del universo en general de educandos. Esto porque nuestra
formación -tanto en la enseñanza básica como en media y superior – está, prácticamente, basada en
lo memorístico. Con los nuevos enfoques educativos se busca reorientar estas perspectivas para
pasar de lo memorístico a lo aplicable. Cuestión que aún no hemos logrado con la puesta por escrito
de avance de evaluación.
En definitiva, se busca que el alumno llegue a realizar procesos de metacognición. De
manera tal que el estudiante sea capaz de planificar qué estrategias utilizar, según cada situación de
aprendizaje en la que se vea envuelto; aplicarlas, que es justamente lo que se mencionaba
anteriormente; controlando el proceso en el cual se ve envuelto al aprender, además de realizar el
diagnóstico frente a posibles fallas o errores al momento de aprender.
31 de Mayo
Comenzamos la clase con la explicación, en torno a una presentación acerca de la
evaluación continua. En esta presentación pudimos observar las ventajas de la evaluación continua,
entre las cuales podemos destacar que: favorece la participación de los estudiantes; permite
rectificar a tiempo y no cuando el aprendizaje errado es irreversible; en cuanto personalizada,
desarrolla las habilidades y capacidades de cada educando, y es un proceso que permite la reflexión
y la fijación de nuevos objetivos.
Luego, se presenta un ejemplo o modelo de prueba (de evaluación continua), donde
distinguimos que la mayoría de las preguntas giran en relación a la aplicación de contenidos en
determinadas problemáticas. Este aspecto fue el que se nos recalcó la semana pasada y que ahora se
nos grafica con un ejemplo muy claro. Finalizada la revisión del Power Point de evaluación
continua presentaremos nuestro segundo avance de Evaluación Continua, que es el siguiente:
1.- Los pilares que fundamentan o que permiten llevar a cabo la Evaluación Continua son “una
fijación precisa de objetivos y una programación de actividades ordenadas a la consecución de los
mismos”. De acuerdo a lo anterior y teniendo en cuenta el subsector en el que se desempeña
establezca un objetivo y al menos tres actividades que permitan que la evaluación desarrolle su
función.
2.- ¿Por qué la evaluación continua “es una práctica inherente a la propia acción educativa”?
Fundamente y ejemplifique con alguna situación que haya ocurrido en sus prácticas pedagógicas.
3.- Imagine Ud. que un profesor de una asignatura del área humanista realiza solo evaluaciones al
finalizar las unidades didácticas, teniendo en cuenta los objetivos centrales de la evaluación
continua ¿Cree Ud. que el desempeño de los estudiantes será el más adecuado?
4.- En qué sentido la evaluación es punto de llegada y punto de partida en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Cómo descubre esto en la formación académica que ha recibido en la Universidad.
5.- ¿Cuáles son los beneficios de la evaluación personalizada? Describa al menos tres características
que reflejen este tipo de evaluación.
6.- Ejemplifique cómo el aprendizaje, la evaluación y la recuperación son tres manifestaciones de la
misma realidad.
7.- Algunas técnicas de evaluación continua son:
I. Auto-evaluación y Co-evaluación.
II. Enseñanza frontal y expositiva.
III. Clases magistrales.
IV: Preguntas orales de carácter colectivo.
(I y IV)
8.- Exponga tres de los sistemas docentes más representativos que posibilitan la evaluación
continua.
Verdadero o Falso
(V) El seguimiento pormenorizado de los objetivos permite una evaluación continua, por medio del
seguimiento individual de los alumnos.
(F) Las clases magistrales y la enseñanza formal y expositiva son herramientas muy útiles en la
evaluación de proceso.
(V) Por medio de la Evaluación Continua el alumno es orientado en la consecución de los objetivos
planteados
Ya hemos visto algunas diferencias respecto del primer avance, sin embargo, aún queda
mucho trabajo por delante. Si bien, a mi juicio, es un progreso, no representa la máxima a la cual
debemos optar. Una vez analizado tanto las diapositivas, en torno a evaluación continua, como
nuestro propio avance respecto de ella.
Se nos hace recuerdo de la importancia de los Proyectos de Intervención Pedagógica, puesto
que de ese trabajo depende la aprobación del curso. Por esto, cada uno de los grupos debe ir
trabajando sistemáticamente para cumplir con los plazos establecidos por el profesor en la
asignatura.
La siguiente actividad consistió en la lectura de la presentación acerca de la Reforma, en la
cual se nos presenta como objetivo el tener una mirada general en torno a las características, la
aplicación y el desarrollo de la Reforma en la actualidad. Algunas de las características
mencionadas son las siguientes: con la Reforma cambia la percepción del estudiante, que deja de ser
alumno (“sin luz”); también, se considera a todos los estudiantes como “iguales” - aún sabiendo de
que somos seres únicos e irrepetibles - sabemos de que todos tenemos igual dignidad, por lo cual
debemos ser tratados de la misma manera. Además, señala que la clase debe ser participativa, donde
los educandos puedan ir aportando en la construcción de su aprendizaje, fortaleciendo y
potenciando el aprendizaje social. Se apela a que los aprendices vayan relacionando los contenidos
con sus conocimientos previos, porque estos contenidos ya no son mera teoría especulativa, sino
que es más práctica (les sirve para la vida).
En tanto, la Evaluación también nos entrega nuevas perspectivas con la Reforma
Educacional, en cuanto a los nuevos Planes y Programas, algunas de estas particularidades serán
mencionadas en seguida. La evaluación pone su atención mayormente, no en el producto final, sino
en el proceso de aprendizaje. Se implementa como un instrumento que permite la retroinformación
oportuna y clara, ayudando a descubrir los errores. Se privilegia la evaluación cualitativa, en
perjuicio de la cuantitativa, no compara logros entre alumnos, además, de fortalecer la capacidad de
los niños de autocontrolar sus procesos de aprendizaje. En suma, se privilegia la “exploración,
búsqueda de información y construcción de nuevos conocimientos por parte de los alumnos”.
Una vez entendido los conceptos principales desarrollamos una actividad individual que
consiste en seleccionar una de las frases de la presentación y desarrollar tres o cuatro argumentos,
en torno a la temática escogida. En mi caso, comenté acerca de la frase en relación a “la
retroinformación oportuna y clara, que permite ayudar a descubrir los errores”. Básicamente, lo que
expuse en ese pequeño trabajo de cuatro argumentos fue la explicación, análisis, reflexión en torno
a cada uno de las palabras que allí aparecen. Primero, hablé acerca de la retroinformación, donde la
evaluación no es el punto de llegada y término de la educación, sino el de un nuevo comienzo.
Luego, esta retroinformación debe ser oportuna y clara, aquí se favorece la evaluación de proceso,
por sobre la final, ya que está más cercana al estudiante, a sus dudas, y no permite que el error se
extienda demasiado en el tiempo. De hecho, esa es la cuarta parte de la explicación, donde detallé
acerca de la importancia de la evaluación de proceso, para la retroinformación que permite ir
descubriendo errores y generando aprendizaje acertado en el estudiante.
Termina la clase con la entrega de cada uno de los trabajos realizados individualmente.
Registros de Junio
07 de Junio
El día de hoy, ante la ausencia del profesor, seguiremos trabajando en grupos con la asesoría de
la ayudante. El trabajo consiste en seguir avanzando con los proyectos de intervención pedagógica,
puesto que es el eje central del curso. En general, nuestro avance se gestó gracias, principalmente, a
la guía y comentarios de la alumna ayudante y a nuestro propio esfuerzo como grupo, con lo cual
logramos configurar el siguiente avance:
Problema a intervenir:
Diseño de algunos instrumentos de evaluación del subsector de Religión, que presentan
deficiencias o ambigüedades tanto en su redacción como en el contenido.
Justificación:
En el trabajo de aula se distinguen diversos problemas en la realización de una evaluación
educacional, sea esta una evaluación de tipo inicial, de proceso o sumativa. Esto lo podemos
distinguir en todas las áreas en que se desarrolla el quehacer pedagógico. Sin embargo, en nuestro
subsector por momentos se hace más notorio. Esto lo podemos atribuir a factores que se encuentran
ligados al contexto educativo en el que se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje de lo
religioso.
Nos referimos puntualmente a que se utiliza, en la mayoría de los establecimientos
educacionales, una evaluación de tipo conceptual. Esta calificación no tiene incidencia mayor en la
promoción del alumnado; por lo cual pierde peso para los estudiantes, en cuanto al tiempo de
estudio, dedicación y motivación personal para el desarrollo oportuno u óptimo de la asignatura.
Sabemos que, en definitiva, lo importante no es la evaluación por ser conceptual o no. Sin embargo,
en la práctica esta realidad afecta bastante el desarrollo de una buena clase y, en consecuencia, de
una evaluación adecuada.
Existen grandes dudas, en torno a lo que es la creación, diseño, elaboración de instrumentos de
evaluación en el subsector de Religión, ya que no existen muchos especialistas que se dediquen a la
investigación y creación de material evaluativo. Aunque este problema no ataña solamente a nuestra
realidad, sino que a todo el universo pedagógico en el momento de examinar los conocimientos
adquiridos por los estudiantes. De hecho, así lo reflejan los resultados de la educación en nuestro
país
Objetivos:
- Revisar y analizar el diseño de algunos instrumentos de evaluación, utilizados en el subsector de
Religión por el profesorado.
- Reestructurar algunos de los instrumentos escogidos, en pos de alcanzar la validez de esos
instrumentos.
- Investigar bibliografía especializada en el ámbito de la evaluación.
- Definir las características que debe poseer todo instrumento evaluativo.
Metodología:
- Revisar material bibliográfico de evaluación para conocer algunos de los parámetros de los
instrumentos de evaluación.
- Acudir a profesores de Religión, que tengan experiencia de aula, y solicitarles algunos de los
instrumentos de evaluación que han ocupado en sus clases.
- Acudir a expertos para que puedan analizar los instrumentos de evaluación, según las
características de una “buena prueba”.
- Realizar las modificaciones a los instrumentos, según las observaciones de los especialistas.
- Validar el instrumento de evaluación ante uno o más expertos (profesor de la asignatura).
Rodrigo Casanova, Jorge Palma.
Este día descubrimos, como grupo, que la presencia del profesor es de mucha importancia en
el desarrollo de nuestro aprendizaje. Sin embargo, distinguimos, así mismo, que no es trascendental,
puesto que somos nosotros los gestores de nuestros propios aprendizajes. Por esto, podemos decir
que hemos logrado un nuevo objetivo en este curso de evaluación, el cual consiste en que debemos
ser personas activas y participativas en nuestro propio proceso de enseñanza-aprendizaje, con lo
cual nos sentimos profundamente invitados a ir construyendo nuevos mundos por medio del
conocimiento.
También, es destacable que hemos podido autodominarnos, en el sentido de que somos
personas adultas que pueden trabajar en orden, a pesar de no tener a la autoridad máxima de la
asignatura (profesor), entre nosotros. Este elemento es, quizás, muy difícil de subsanar en un
modelo tradicionalista, por lo cual es un componente a destacar de la metodología utilizada en este
curso.
Es importante poder aplicar estos elementos acerca de la construcción del aprendizaje y lo
podemos llevar a nuestras propias experiencias, ya que en las prácticas progresivas se descubre que
el modelo expositivo o magistral limita al alumno a ser un simple receptor de conocimientos y no le
permite ser un protagonista de él mismo. En parte al poco profesionalismo de algunos docentes, lo
cual tiene repercusiones gravísimas en los niveles de calidad educativa en nuestro país deja mucho
por desear y que tan mediática se ha tornado en los últimos años.
Termina la revisión de nuestros proyectos y, junto con ello la clase. Aunque nuestro trabajo
con respecto al proyecto, evidentemente, continúa en otros espacios de la universidad donde
acentuaremos el aspecto de la búsqueda de información bibliográfica pertinente para la
configuración final de nuestro marco teórico.
14 de Junio
El objetivo de la clase es analizar los conceptos de validez y confiabilidad en cuanto son dos
de las características más importantes que debe presentar un instrumento de evaluación. La
importancia tanto de la validez como de la confiabilidad de los instrumentos es enfatizada por el
profesor, quien así lo hace notar, aún más, esta relevancia queda reflejada en diversos textos
relacionados con la asignatura, donde estos elementos son destacados.
Para nuestro trabajo, la clase de hoy es trascendental, puesto que nosotros hemos enfocado
nuestro proyecto de intervención pedagógica al diseño de los instrumento, haciendo énfasis desde
este momento en la validez, principalmente, de los instrumentos, por lo cual la aplicación de los
contenidos será instantánea en nuestro grupo por la reorientación de nuestro proyecto pedagógico
desarrollado a lo largo del semestre.
¿Qué es la confiabilidad? ¿Qué es la validez? ¿Son lo mismo? ¿Qué las diferencia? Son
algunas de las interrogantes que surgen en el desarrollo de esta clase, cuestiones que son utilizadas
tanto de motivación inicial de la clase como de diagnóstico o evaluación inicial de los estudiantes
con respecto a éstas temáticas. La forma de contestar las interrogantes es en grupos de tres o cuatro
persona, de manera tal de poder obtener diversas opiniones y reflexiones para cerrar el trabajo con
algunas conclusiones generales.
En nuestro grupo, comentamos qué es lo que hace que algo sea confiable y nos
aproximamos a la respuesta con las siguientes palabras: objetivos, UTP y nivel cognoscitivo del
estudiante. Mencionamos los objetivos, en cuanto una prueba – para que sea confiable – debe estar
en directa relación con el “para qué” de la unidad, es decir, con la finalidad del trabajo realizado.
También, lo asociamos con la UTP, puesto que es el ente que certifica los instrumentos, por lo cual
en el caso de que ellos aprueben una planificación (con sus evaluaciones correspondientes) es
posible afirmar que ese instrumento es confiable. Finalmente, lo asociamos al nivel educacional en
el que se encuentra el estudiante, ya que la exigencia del examen debe responder a las
características que el presenta.
Luego del comentario entre los integrantes del grupo, llega el profesor para dialogar con
nosotros acerca del concepto de confiabilidad, donde nos hace una serie de preguntas con respecto a
nuestras aproximaciones. Aparentemente, no todas las ideas que concebíamos, en primera instancia,
eran las correctas. En definitiva, nos señala que la confiabilidad viene dada por la puesta en práctica
de las evaluaciones y las respuestas que reflejen en ellas los estudiantes. Además, nos indica que
una prueba confiable es aquella que, cuando es aplicada varias veces, consigue respuestas similares,
por parte de los alumnos, siempre y cuando estos grupos presenten similitudes de edad, contexto
socioeconómico, etc.
Todo esto aconteció en el primer bloque, quedando pendiente el desarrollo de la idea de
validez con el profesor, sin embargo, entre nosotros conversamos que la validez debe estar
relacionada con los juicios de expertos, la UTP y los objetivos del curso.
En el segundo bloque analizamos, nuevamente, los conceptos de validez y confiabilidad,
estructurando el siguiente mapa conceptual (Fig. 1):
Fig.1: Explicación de los conceptos de validez y confiabilidad.
En el esquema (Fig.1) queda de manifiesto algunos de los elementos analizados en clase, en
relación a los contenidos que abarcan los conceptos ya mencionados de validez y confiabilidad.
Aquí se establece que una pregunta acerca de cómo resolver los problemas que presentan los
instrumentos, para que puedan ser válidos y confiables. Sin duda, es una cuestión de difícil
solución.
La pregunta mencionada en el tope del esquema está en directa relación con la validez y la
confiabilidad, pero – también – con UTP, que es en la mayoría de los establecimientos
educacionales el departamento que califica cuándo un instrumento es válido o no. Sin embargo, es
mucho más complejo de lo que parece, por eso se plantea la UTP entre signos de interrogación; lo
cual nos señala la importancia del trabajo en equipo, en el ámbito educativo, ya que un profesor
nunca es autosuficiente.
La validez es posible dividirla en interna y externa. La primera, habla de la relación que
debe tener la evaluación con los contenidos, por ejemplo, de los libros de la asignatura. Mientras
que, la externa se refiere a los juicios de expertos, en relación con el instrumento. Para esto, existen
pautas protocolares que, al menos, nueve expertos deben responder para realizar sus observaciones.
Acotadas todas las sugerencias el instrumento sería válido. Estos juicios de expertos deben
realizarse en dos ámbitos: uno es el de contenido, es decir, debe realizarlo una persona que maneje
el tema tratado en la evaluación en relación al nivel en que se encuentra el estudiante. Por ejemplo,
si la prueba es del reino animal debe ser analizado por otro profesor que conozca los elementos de
la biología. Otro es el de constructo que se refiere al análisis de un experto, en el caso del reino
animal sería un biólogo, puesto que maneja las últimas investigaciones, en torno al tema.
En cuanto a la confiabilidad, conversamos que se refiere a un análisis cuantitativo de los
instrumentos, en la medida en que éstos son aplicados a grupos de estudiantes, los cuales deben
poseer rasgos similares y debe ser aplicada, en lo posible, en varias oportunidades. De esto se
obtendrán resultados que serán analizados estadísticamente. Mientras que, la validez es el grado en
que mide lo que tiene que medir y, por lo cual, debe establecer una correspondencia entre lo que se
pregunte y los contenidos y el nivel cognitivo del estudiante.
En esta clase aprendí a reconocer cuándo un instrumento presenta la característica de
confiable y cuando es válido, sin duda, elementos que desconocía total o parcialmente, en el ámbito
educativo. Mi primera aproximación con respecto a estos dos conceptos fue confusa, porque tendí a
homologarlos con lo cual se hacía un poco más difícil el trabajo de reflexión y análisis. Pero, pude
aprender a diferenciar cada uno de estos elementos o características de la evaluación, así como
también aplicar esos contenidos en el perfeccionamiento del proyecto de intervención pedagógica
que hemos estado desarrollando, el cual hemos ido diseñando integrando los contenidos recibidos
en clase como con el material bibliográfico al cual acudimos.
También, conocer estos elementos constitutivos de los instrumentos evaluativos me ha
permitido ir observando en mis prácticas los materiales usados por los profesores e ir apoyando sus
labores, con lo cual crecemos los estudiantes que aspiramos a ser docentes como los docentes que
deben sentirse y saberse constantemente alumnos.
Finalizamos la clase, con un trabajo personal de diez minutos acerca de las ideas centrales
aprendidas en clase que dicen relación con los conceptos mencionados (validez y confiabilidad).
21 de Junio
Comenzamos la clase sólo con tres compañeros, debido a que momentos antes de la clase
ocurrió un suceso deportivo importante para el país, por lo cual se suspendieron los primeros
módulos de clase. Sin embargo, a los 5 minutos de compartir algunas ideas en el computador del
profesor, acerca de lo realizado en la clase anterior con los conceptos de validez y confiabilidad,
llegan los demás compañeros. Entonces, el profesor comenta que de acuerdo a los trabajos
entregados pudo descubrir que existen aún muchas falencias, en relación a las características de la
evaluación, por lo cual es necesario reforzar esas temáticas. Para esto prepara un Power point en el
cual da cuenta de una síntesis de los aspectos mencionados anteriormente.
Con estos componentes, ahora vistos con la óptica de un experto, podemos decir que la
validación “es un proceso metodológico que intenta controlar sesgos, controlar variables confusas,
generar el mejor proceso estándar e interpretar de mejor modo los procedimientos realizados”.
Junto con la lectura de la presentación se van realizando preguntas abiertas a diversos
alumnos, ésta es una técnica que permite al estudiante mantenerse atento a la clase y, así, pueda
desempeñar un rol activo dentro de la sala de clases. Con respecto a controlar sesgos algunos
compañeros señalan la relación que es posible establecer entre la aplicación y la memoria; puesto
que ésta última concibe al ser humano como una máquina que almacena información, en cambio, la
primera descubre que el estudiante es capaz de aprender y con ese aprendizaje resolver problemas
de la vida cotidiana. Es decir, el saber traspasa las barreras de la mera especulación para cumplir un
rol social importante, el cual es uno de los aspectos que la educación no debe abandonar. También,
se destaca lo importante de reducir al mínimo toda clase de pregunta ambigua en los instrumentos, a
la vez, lo trascendente que es eliminar los errores de redacción y las faltas de ortografía.
Se nos entregan una definición de validez, la cual refiere al grado en que un instrumento
mide lo que tiene que medir y se puede clasificar en tres clases: de constructo, de contenido y de
criterio.
La validación de un instrumento, en cuanto al contenido, “es el grado en que la medición
representa el concepto medido”. Por su parte, la validez de criterio la podemos relacionar con la
estructura de las pruebas, en cuanto a si los ítems, por ejemplo, de alternativas son realmente de
alternativas, los ítems de verdadero y falso realmente ejecutan esas indicaciones, etc. Finalmente, la
validez de constructo, que es la apreciación que puedan establecer los especialistas de una disciplina
en cuanto al instrumento. Es decir, la validación de constructo refiere a que debe existir un “marco
teórico que soporte la variable en relación con otras variables”.
Posteriormente, se nos menciona algunos aspectos que pueden influir en el momento de
determinar si un instrumento es válido o confiable. Algunos de éstos son: improvisación, es decir,
todos los elementos que tienen que ver con la formación adecuada del profesor y con la claridad que
el presenta al momento de entregar las indicaciones para la evaluación; instrumentos
descontextualizados, puesto que debe adaptarse a las diversas clases sociales en las que puede verse
envuelto el estudiante; inadecuado al nivel de los estudiantes, refiriéndose a las características
cognoscitivos de los educandos, y, finalmente, las condiciones en las que se realiza la puesta en
marcha del instrumento, ya sea el horario de la clase (temprano o tarde), la disposición de las mesas,
etc.
Realizamos la lectura de las últimas diapositivas, las que hablan de cómo medir la
confiabilidad. En relación a lo mencionado en la frase anterior, primero, se menciona la forma de
medida de estabilidad, que consiste en la repetición de un mismo instrumento y que debe entregar
resultados similares; seguido, se nos señala la importancia del método de forma alternativa o
paralelo, el cual busca que ante la aplicación de dos instrumentos se obtengan los mismos
resultados, siempre y cuando éstas evaluaciones sean similares en instrucciones, tiempo y otras
características; tercero, método de mitades partidas, en el cual se divide la evaluación en dos partes
y estas deben arrojar resultados similares, tanto en las respuestas acertadas como erradas. También
se nos entregan datos acerca de los criterios de confiabilidad como, por ejemplo, el coeficiente alfa
de Cronbach que cataloga los resultados en valores que oscilan del 0 a 1, donde 1 representa alta
confiabilidad.
Finalmente, se nos plantean las siguientes cuestiones: ¿Cuál es la calidad de los instrumentos
que aplicamos? ¿De qué forma pueden ser más confiables y válidos en una institución educativa?
Estas preguntas deben ser reflexionadas cada uno en su persona para ser un agente importante a
nivel educativo.
Este tema nos sirvió mucho porque reorienta nuestro proyecto de intervención pedagógica,
justamente, al concepto de validación de los instrumentos (como se ha dicho anteriormente), pero
ahora con una mirada más específica tanto de la confiabilidad como de la validez de los
instrumentos, que es el elemento que más destacaremos en nuestro proyecto de intervención
pedagógica. Para ello analizaremos un instrumento evaluativo y lo llevaremos a juicio de expertos,
según la validez de criterio, de contenido o de constructo, con esto nos damos cuenta de lo
significativo que ha sido el trabajo realizado hasta ahora, aún más, si consideremos que la
aplicación de los conocimientos adquiridos en la clase de hoy se verán plasmados en el informe
final del curso, tanto a nivel bibliográfico como práctico.
Sin duda, poder ir descubriendo nuevos caminos en nuestra formación de profesionales de la
educación es un gran aporte para cada uno de los que nos sentimos llamados a ejercer como
docentes. Esperemos que ese llamado sea más fuerte por amor a nosotros mismos y a nuestros
estudiantes y que esta vocación nos conduzca a la reflexión de los contenidos, la crítica social y sus
aportes a la sociedad y el constante perfeccionamiento al que está invitado un profesor, ¡porque es
importante exigir, cuánto más exigirse!
Fin de la clase.
Registros de Julio
05 de Julio
El primer objetivo de la clase de hoy es conocer algunas técnicas para la elaboración de
registros anecdóticos. Precisamente, comenzamos la clase del día de hoy revisando el registro de
mayo de uno de nuestros compañeros para tener un modelo de cómo hacer este trabajo.
En relación a esa presentación puedo destacar las siguientes ideas como centrales: primero
que todo se hace una alusión a la metacognición, es decir, poder identificar las técnicas de cómo
aprendo y poder utilizarlas frecuentemente (es necesario poner el énfasis en aprender a aprender).
Acto seguido, el profesor se detiene en un comentario de una de nuestra compañeras – relatado en el
registro – en donde argumenta su desconocimiento, incluso, su apatía en torno al modelo
metodológico usado por el profesor, el cual busca ser una alternativa pedagógica, distinta al modelo
tradicionalista, pero igualmente válida y que, personalmente, me ha ayudado a potenciar
capacidades y a descubrir competencias que, con el otro modelo, no había descubierto en mí. En
una tercera parte, se hace referencia a un texto, leído en clases, denominado “el maestro ignorante”,
el cual buscaba la autonomía de cada estudiante para ir construyendo su aprendizaje; junto con esto
se establece la relación con el pensamiento de Paulo Freire, el cual señala que el estudiante debe
aprender y buscar constantemente, aquí nuevamente podemos establecer la relación con Sócrates y
su método (la mayéutica).
Siguiendo con el análisis y las reflexiones, en torno a este registro anecdótico se señala la
definición de los blogs y que debemos ir avanzando en estas tareas. Luego, se hace mucho hincapié
en que es necesario incorporar otros elementos en los registros como, por ejemplo, dejar de
manifiesto cómo aprendo, qué estoy aprendiendo, cómo aplico lo que aprendo, de qué me sirve, etc.
estos son elementos fundamentales ala hora de elaborar estos trabajos y que nos permitirán a
nosotros, estudiantes de pedagogía, .llegar a la excelencia; sin embargo, para alcanzar tal misión es
necesario mucha dedicación, esfuerzo, perseverancia y muchas ganas de ser mejor para, en
definitiva, alcanzar la verdadera finalidad del estudiante, que es “humanizarse” como ha afirmado
Santo Tomás, y que esa humanización le permita, al hombre, alcanzar la felicidad, fin último de
todo ser humano.
En un segundo momento, se comentan algunas reflexiones en torno a las técnicas e
instrumentos de evaluación, los cuales podemos clasificar en informales, semiformales y formales.
Por una parte, entre las técnicas informales encontramos: la observación de las actividades
realizadas por los alumnos, las preguntas formuladas por el profesor; en los instrumentos
semiformales es necesario saber que hallamos los apuntes de clases, los trabajos o tareas, los
portafolios (digitales), y, finalmente, tenemos los instrumentos de evaluación formales, entre los
que debemos mencionar a las pruebas o exámenes, los mapas conceptuales, la evaluación del
desempeño (es decir, la exposición) y las listas de control o verificación y escalas de apreciación.
Descubrimos que la observación es una técnica que permite darnos cuenta de cuándo los
alumnos aprenden, lo que dicen y lo que hacen en una clase. Luego, se destaca la importancia de las
técnicas informales para obtener información acerca de los alumnos, es decir, registros anecdóticos,
listas de control, diarios de clase y formular preguntas. Con respecto a los instrumentos de
evaluación analizados anteriormente se nos pregunta: ¿Dónde podemos utilizar estos tipos de
técnicas evaluativas? Para esto es necesario elegir uno de los conceptos conversados anteriormente
y desarrollarlos en un pequeño taller.
Las primeras ideas las obtuvimos de un pequeño mapa conceptual que nosotros mismos
diseñamos (ver figura 1), las cuales fueron plasmadas en un pequeño taller argumentativo en torno a
la temática, desarrolladas en forma conjunta por quienes se señalan al final de dicho trabajo.
Figura 1: ideas base acerca de “formular preguntas”.
Actividad: Analizar una de las temáticas presentadas en clase, en relación a las técnicas e
instrumentos de evaluación.
Integrantes: Gabriel Zagal, Rodrigo Casanova, Jorge Palma.
Temática: “Formular preguntas”.
Fundamentos:
- Es una técnica de evaluación informal que permite estimar la comprensión de los alumnos
en el área que se está abordando, en la medida que el estudiante cuente con el tiempo adecuado para
elaborar sus reflexiones.
- En nuestra formación universitaria, hemos descubierto la importancia de la figura de
Sócrates, a nivel filosófico, por ser el “padre de la mayéutica”. Esta es una técnica en la cual el
filósofo interrogaba a sus interlocutores para que – junto con él – encontraran los conceptos o
definiciones de las cosas. De hecho, en las clases de evaluación, y en el modelo utilizado,
descubrimos la importancia de ir replicando el método socrático de pregunta-respuesta.
- Junto con lo anterior, las prácticas progresivas nos han mostrado que la Religión es un área
donde el estudiante presenta grandes dudas, puesto que atañen a su fin último, es decir, a alcanzar la
felicidad. Por lo cual, el formular preguntas es muy útil en el desarrollo de nuestras intervenciones.
Termina la clase con los comentarios de los trabajos, en general, y con el compartir de una
compañera en representación de su grupo y el tema escogido.
12 de Julio
El profesor presenta el programa de la clase del día de hoy, señalando que tiene como
propósito abordar las siguientes temáticas: proyectos de intervención de años anteriores,
componentes o problemas éticos en la evaluación y, finalmente, responder una autoevaluación del
trabajo realizado en el curso.
Primero que todo se realiza una charla o conversación acerca de las estadísticas generales
del curso con respecto a los trabajos enviados. Se nos dan a conocer las notas tentativas de los
trabajos finales, en donde muchos de nosotros nos damos cuenta de nuestra realidad estudiantil y
que queremos mejorarla. Sin duda, estos instantes fueron de gran importancia para el curso y, desde
mi punto de vista, marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la clase.
Sin embargo, y en relación a lo mismo, creo que fue un poco tardío el desarrollo de este
ejercicio, porque – la mayoría de las veces – los estudiantes nos vemos presos de las notas y de las
fechas en que se nos evalúa. Pero como el modelo utilizado es distinto prescinde en gran medida de
estas realidades y, quizás, es un elemento a considerar para el posterior desarrollo de la asignatura
y, así, crear el ambiente propicio para el desarrollo de la actividad educativa. Esto porque para
personas que aún no poseemos un método rígido de estudio a nivel superior nos “desordena los
esquemas” y hace que cometamos muchos más errores de los realizados normalmente. Aunque, sin
duda, el error y su rectificación también deben formar parte del mismo proceso de enseñanza-
aprendizaje.
Se sugiere incorporar algunas ideas acerca de los talleres de clase (proyecto, evaluación
continua, análisis de programa, etc.) en los registros finales y, así, establecer algunos comentarios
generales de la asignatura, aunque esto ha quedado de manifiesto en todo el proceso.
Se fija la fecha de examen, estableciéndose el día 30 de Julio para los grupos que estén
debidamente preparados en ese plazo Luego, se realiza la revisión de algunos proyectos evaluativos
de años anteriores para que nos sirvan de modelo en la creación de nuestros propios proyectos y la
forma de presentarlos el día de examen. Establecer una ruta creo es interesante para quien aún no
encuentra el camino adecuado o puede iluminar la ruta de otros que aún se sientan a oscuras.
En un segundo bloque de este día, analizaremos el tema ético en la evaluación. El profesor
plantea el caso de un alumno que copia un registro anecdótico a otro estudiante y nos pregunta que
haríamos nosotros en el caso de ser los que tuviéramos que decidir, ¿Reprobaríamos a ese alumno
del curso? ¿Le damos otra oportunidad? ¿No tomamos medida alguna? Son cuestiones muy
interesantes de poder analizar y que a continuación desarrollaremos brevemente. Las primeras ideas
que nos surgieron son las siguientes:
¿Qué es la ética? Conducta humana, ser-hacer, prudencia-mesura.
Alternativas de trato: expulsión de la Universidad, expulsión del curso, ninguna represión.
¿Qué hacer? - Diálogo reflexivo.
- Tener presente el ensayo-error.
- Concienciar al estudiante.
- El estudiante debe darse cuenta del error, en este sentido, la ética debe respetar la
libertad.
Copiar, ¿es bueno? No. Porque el alumno no aprende, no logra las competencias.
Es necesario entrevistar al alumno para que asuma o esquiva su responsabilidad. Investigar los
motivos que lo llevaron a copiar.
Considerar que “clase” de alumno enfrentamos.
Analizar el historial del alumno, buscando referencias con otros profesores.
Motivos de por qué copió: falta de tiempo, problemas familiares, inasistencias.
¿Es posible un cambio radical? ¿Podemos tener certeza de este cambio? ¿Podemos hablar de una
certeza moral? ¿Cómo sabemos que no lo volverá a hacer? (experiencia).
En un primer momento, nos referimos al significado de la palabra ética. Por eso, nos
planteamos la pregunta acerca de qué es la ética y lo relacionamos con una conducta del hombre
que nos plantea la mesura y la prudencia para, en definitiva, actuar bien. También, establecemos
una relación entre la ética y el ser de cada persona, porque atañe a la persona en su integridad.
Luego establecemos tres posibles consecuencias del acto indebido realizado por el
estudiante, donde señalamos la expulsión del alumno de la Universidad, la expulsión del curso o
ninguna represión. Consideramos que, en vista de lo ético, lo pertinente sería tomar una decisión
mesurada, de manera tal de que la persona asuma su responsabilidad en los hechos.
En un tercer momento y final nos planteamos acerca de qué hacer, es decir, cuál será nuestra
solución como docentes ante este caso. De alguna manera ya hemos planteado nuestro punto de
vista que consiste básicamente en primero que todo conversar con el estudiante, que sea él quien se
dé cuenta de su error (esto porque la ética respeta la libertad), preguntarle cuáles fueron los motivos
para que realizará tal acción y analizar si es que presenta arrepentimiento ante tal actitud. Al menos
nosotros confiaríamos en el estudiante, en que no volverá a cometer nuevamente el mismo error;
pero sabiendo de que somos seres humanos y que estamos constantemente equivocándonos.
Aunque no podríamos tener una certeza absoluta de las actitudes del estudiante, como de ninguna
persona en cualquier ámbito, si tendríamos una certeza moral de que enmiende su camino. De todas
formas se le debe evaluar con nota mínima, pero haciendo uso de todas las etapas.
Un tema interesante y que presentó matices en la clase. Creo que todos como docentes
tendríamos una visión distinta y solucionaríamos el problema, también, de distinta forma. En esta
clase logré conocer lo difícil que es tomar una decisión en el momento de evaluar para un profesor
y, aunque ya había tenido la experiencia de realizar algunas evaluaciones anteriormente, creo que
nunca está demás volver a pensarlo e identificar los puntos de vista de los otros compañeros para
tener mayores alternativas o llegar, finalmente a un consenso. Este aprendizaje lo adquirí con el
compartir de mi grupo, pero sin duda la labor pedagógica nos debe enseñar cuáles son las
decisiones más apropiadas, tomando en cuenta tanto la ética como el poder que posee un docente al
momento de realizar una evaluación y que, nosotros mismo, hemos experimentado en algún
momento. Creo que es necesario seguir los buenos modelos y, en mi caso, tener siempre presente la
mirada integral que me entrega Cristo como el único y verdadero Maestro.
Mientras que, como grupo establecimos las siguientes conclusiones:
“Dilema Ético”
CASO: Dos estudiantes se copiaron los registros y el reglamento es bien claro al respecto;
puesto que de ser así se le solicita la salida del curso, para posteriormente elaborar una carta para
ser enviada a la jefatura de carrera y su consejo, con la intención de dirimir la posible expulsión de
los alumnos de la universidad. La interrogante, era ¿Qué hacer como éticamente profesor ante tal
situación?
Dado el caso planteado por el profesor, reunidos en grupos se realizaría el trabajo y
conversación respectiva; con la finalidad de darle solución según la postura ética; para así
desarrollar competencias en el componente ético en la evaluación y sus implicancias en el sistema
educacional; siempre pensando en lo que como futuros docentes deberíamos realizar. Ante ello,
nosotros como grupo optamos por el siguiente ideograma consecutivo en conjunto con la
explicación posterior.
¿Qué es la ética?Disciplina Filosófica, por tanto ciencia humana; que en cuanto humana tiene como
objeto de estudio la conducta, en tanto en cuanto a su coherencia entre el SER y el HACER, es
decir; entre lo que somos o decimos ser, y de lo que hacemos respecto de lo anterior. O sea, se
refiere a un actuar con prudencia y mesura, siempre desde nuestra humanidad natural ante cualquier
situación de la realidad.
Detección de un error en el Reglamento. Puesto que según lo anteriormente planteado referente a la
ética; nosotros como docentes debemos tener una conducta coherente desde nuestra humanidad
primeramente y luego desde nuestra labor docente propiamente tal, y desde allí una expulsión, una
sanción drástica o una omisión respecto de lo sucedido no ayuda a que los alumnos en cuestión,
puedan enmendar su error y tener un crecimiento en base al mismo.
Etapas a ejecutar, para solucionar el caso
1° ETAPA: Una vez esto sucedido los hechos, recolectar primeramente las evidencias de la
situación para luego proceder a convocar a los alumnos, para desarrollar un dialogo reflexivo
respecto de lo sucedido; no señalando la situación concreta sino mediante estrategias del lenguaje
lograr que sea el propio alumno quien reconozca lo sucedido.
2° ETAPA: Luego de un probable reconocimiento, reflexionar con los mismos alumnos
teniendo en cuenta el ensayo-error; es decir la idea del error como fuente del aprendizaje; como
base que es corregida y enmendada. Además como segundo aspecto, reflexionar sobre los motivos
que lo llevaron a realizar dicha acción, pues esto es parte de la investigación propia de un proceso
de evaluación que debe realizar el docente. Para ello previamente, como docente hablé el caso con
algunos colegas que conocen a los alumnos en cuestión, con la finalidad de recabar información
sobre los mismos para analizar mejor sus conductas y llegar a una mejor decisión final, también
como docente se puede recurrir al historial de alumno, siempre con la finalidad de recolectar la
mayor cantidad de antecedentes que ayuden el discernimiento que como docente estoy realizando
para solucionar este problema de mi realidad áulica.
3° ETAPA: Concientizar a los alumnos, sobre el grave error cometido; reflexionando
particularmente con cada uno con la finalidad de que sea el propio alumno quien libremente y en
conciencia; se responsabilice de su acto, y asuma la imputabilidad correspondiente; siempre del
punto de vista ético. Esto para que sea el propio alumno quien se dé cuenta que así no logrará
desarrollar un buen proceso de aprendizaje, y con ello el perjudicado será él, puesto que copiar es
un acto erróneo; y al tenerlo como herramienta el alumno podrá cumplir con lo solicitado, pero
aquello no tendrá fundamento en su propio aprendizaje, y a la hora de dar cuenta del mismo; no
tendrá identidad propia respecto de competencias logradas sino evidencias copiadas que no le serán
del todo útil.
4° ETAPA: Proceder a realizar un trabajo personalizado con el alumno que tenga como
objetivo, primeramente lograr que el alumno no caiga más en su error ni conmigo como docente ni
con algún otro colega de la institución educacional, esto se llevaría en base a una relación de trabajo
personalizado que me llevará a una certeza moral acerca de que el alumno no volverá a caer en el
error, además de la carga que esto significará para él pues quedará en su conciencia que el profesor
de religión, en mi caso, lo descubrió copiando pero lo ayudó y concientizó que aquello no era del
todo bueno, sino que constituía un grave error donde él único perjudicado era él mismo. Y en
segundo lugar, lograr que el alumno desarrolle un aprendizaje real, sincero, y no copiado. Esto
último sería en base a la recomendación de nuevas tareas que ahora estarían guiadas y orientadas
bajo el modelo personalizado, en base a entrevistas en la oficina por ejemplo; podría evaluar de
manera procesual como profesor; el nuevo desempeño del alumno.
Estas temáticas las tendremos que aplicar en nuestra práctica docente, pero también
podemos recurrir a ellas al momento de autoevaluarnos, coevaluar a nuestros compañeros o realizar,
por ejemplo, la encuesta docente que se realiza en nuestra Universidad. También esta problemática
la podremos aplicar en nuestras prácticas progresivas, porque en diversas oportunidades los
profesores nos solicitan revisar pruebas aplicadas a los estudiantes.
Termina la clase de hoy con la pregunta al profesor acerca de cuál es su postura al respecto
del caso analizado, pero no nos deja de manifiesto su postura porque busca que seamos nosotros
mismos quienes descubramos lo mejor, desde la asignatura.
19 de Julio
La clase de hoy tiene por objetivo sintetizar el semestre cursado en la asignatura de
evaluación educacional, mediante las observaciones de nuestro trabajo como estudiantes y del
trabajo del profesor acerca del análisis de un documento donde se presentan las características de
evaluación continua, estableciendo una directa relación con los contenidos del programa.
Sin embargo, primero comenzamos con una motivación inicial basada en una síntesis de la
clase anterior que ya hemos detallado. Luego, se realiza una síntesis general del curso, destacando
los puntos destacado para, posteriormente pasar a las observaciones que posee el profesor, en torno
al trabajo grupal de los proyectos y las visitas realizadas por los diversos estudiantes a su oficina.
Aquí se destaca la importancia de la entrevista, en este tipo de modelo, y, también, la flexibilidad
que se debe presentar al momento de las evaluaciones.
La segunda parte del trabajo consiste en el análisis de dos documentos acerca de “lo que no
es la evaluación continua” y de “lo que debería hacer una evaluación de proceso”. Además, es
necesario establecer la relación existente entre estos documentos, el programa del curso y las
actividades llevadas a cabo en la asignatura. El trabajo que realizamos como grupo queda
representado en el siguiente taller acerca de la evaluación de proceso.
Taller: Evaluación de Proceso
Lo que debería hacer una evaluación de proceso, es a grandes rasgos lo que a continuación
señalaremos, desarrollando las ideas ya planteadas por el profesor respecto a este tema y
confrontando cada una con el desarrollo y ejecución tanto del curso de Evaluación Educacional
como de su programa de contenidos.
Primeramente la evaluación debería proporcionar los datos referentes a la evolución del
aprendizaje del alumno y de la enseñanza del profesor de manera natural e integrada, a la misma.
Esto lo podemos constatar en las entrevistas que el profesor realizaba con los alumnos en su oficina
en las cuales pedía cuenta del trabajo realizado con la finalidad de orientar el mismo al desarrollo
óptimo de las competencias esperadas.
La evaluación también debe procurar analizar la calidad de las actividades elegidas para así
lograr una valoración del progreso de los alumnos. Esto lo podemos constatar en los talleres
realizados durante la clase y también algunos que fueron encomendados para el trabajo fuera del
aula, los que justamente apuntaban a un trabajo constante y sistemático de parte de los alumnos, que
el profesor luego revisaba y corregía siempre pensando en el proceso de aprendizaje que se estaba
gestando.
También un proceso evaluativo debe corregir lo imprescindible siempre en relación con lo
que es objeto de propio de aprendizaje y con el momento en que se están adquiriendo los contenidos
de dicho proceso. Esto lo podemos constatar en las correcciones que el profesor enviaba a los
alumnos luego de cada tarea realizada por los mismos, pues en ésta dinámica de retroalimentación
propia del proceso; el profesor pretendía una mayor comprensión de parte de los alumnos, para que
así ellos pudieran mejorar sus logros en un aprendizaje de calidad.
Practicar una corrección explicativa en la que los alumnos encontrarán comentarios claros
sobre sus errores y sus dificultades es clave en una evaluación de proceso pues así las orientaciones
sobre la manera de superarlos, será muy importante a la hora de que el alumno tenga mayor
seguridad y pueda construir su propio aprendizaje. Esto lo podemos constatar en las preguntas clase
a clase que realizaba el profesor a sus alumnos, con la finalidad de la metacognición entendida
como la manera de aprender a razonar sobre el propio razonamiento; aprender a aprender, es
mejorar las actividades y las tareas intelectuales que uno lleva a cabo usando la reflexión para
orientarlas y asegurarse una buena ejecución.
Una evaluación de proceso debe entender que el aprendizaje tiene niveles progresivos y que
también es mejorable; pues no siempre contiene dificultades y su valor continuado trata
precisamente de la construcción de esta progresión de forma constante. Esto lo podemos constatar
desarrollando el curso como un proceso en el cual existe un inicio donde se da a conocer la
metodología y las competencias que ésta pretende así como un final, donde se toman decisiones
sobre las evidencias y hechos que me dan cuenta de si se lograron o no dichas competencias.
Es parte también de una evaluación de proceso proporcionar confianza a todos los alumnos
pero especialmente a aquellos que presentan una adquisición con mayores irregularidades, es decir;
darle las facilidades para aclarar las dudas en todo momento, fomentando un clima de apoyo
constante al alumno en el proceso que está desarrollando. Esto lo podemos constatar en el curso,
cuando surgían dudas respecto de algún trabajo y el profesor estaba siempre dispuesto a responder a
lo solicitado, y también en el acompañamiento que realizaba grupo a grupo; cuando estos estaban
trabajando respecto de alguna tarea o taller del curso.
Importante también en la evaluación de proceso es admitir que el registro de datos
evolutivos no siempre es objetivo, ya que si así fuera se obviarían ciertos aspectos, entre otras
razones porque es difícil hacer introspección. Esto lo podemos constatar en la diversidad de
registros, debido a la diversidad de personas y a su vez la diversidad de procesos de aprendizaje;
niveles y procesos de trabajo, entre otros factores que ciertamente deben estar presentes a la hora de
realizar una evaluación de éste tipo.
Contar con indicadores que muestran lo que está sucediendo y cómo está sucediendo a lo
largo del proceso de enseñanza y aprendizaje, es parte esencial de una evaluación de proceso; pues
las evidencias y los hechos son testimonio clave que sirven de antecedentes para que el profesor
finalmente tome las decisiones respectivas. Esto lo podemos constatar en las múltiples revisiones
que se hicieron respecto de las tareas enviadas, registros del mismo profesor y antecedentes del
curso que daban cuenta de su desarrollo.
Al contemplar la actuación del profesor que ha de revertir sobre la optimización de su
proceso de enseñanza. Nos damos cuenta que para realizar una evaluación de proceso como
corresponde, debemos romper los esquemas y las estructuras tradicionales, pues evaluar de manera
procesual involucra muchos otros aspectos que el modelo tradicional deja completamente de lado.
Esto lo podemos constatar en la enseñanza práctica, buscando el desarrollo de competencias y la
aplicación de los contenidos, y no una memorización de estos últimos pues para ello está el material
bibliográfico respectivo.
Utilizar instrumentos de diversa naturaleza para poder evaluar diferentes capacidades, es
clave y primordial en una evaluación de proceso, pues si pretendemos lograr un desarrollo de
competencias y aplicación de contenidos; debemos pedir a los alumnos que den cuenta de diferentes
instrumentos para así evidenciar el objetivo pretendido por el proceso. Esto lo podemos constatar en
el curso, en la realización de registros, informes, análisis, investigación, reflexión, opinión,
argumentación, dialogo, diseño y elaboración, etc. Todo con la finalidad ya mencionada.
Integrar elementos auto regulativos que no hagan al alumno dependiente del profesor, es
decir; presentarle todas las herramientas e instrumentos para que el alumno sea el constructor de su
propio aprendizaje con la finalidad de la metacognición entendida como la manera de aprender a
razonar sobre el propio razonamiento; aprender a aprender, es mejorar las actividades y las tareas
intelectuales que uno lleva a cabo usando la reflexión para orientarlas y asegurarse una buena
ejecución. Esto lo podemos constatar a lo largo de toda la ejecución y desarrollo del curso, pues en
ello consiste gran parte de la metodología utilizada por el profesor.
Suponer el compromiso de cambio y reconducción del aprendizaje y de la enseñanza
siguiendo los indicios observados, es decir; la dinámica de retroalimentación ya mencionada
anteriormente, pero ahora dada desde los contenidos y los aprendizajes. Con la finalidad de generar
un cambio paulatino en la futura mentalidad docente que se está formando, respecto de una
evaluación de proceso que puede generar productos interesantes, pues estas reflexiones dejan
abierta la posibilidad de romper con el reproduccionismo educativo en torno a la evaluación. En la
cual lo importante no es medir de forma cuantitativa sino la invitación es a seguir cuestionándonos
y reflexionando al respecto para así hacer de la evaluación una puerta hacia nuevas maneras de
concebir las prácticas educativas. Puesto que el sentido profundo y vital del aprendizaje es producir
justamente un cambio fundado en competencias y conocimiento realmente adquirido y no
meramente reproducido.
Finalmente todo lo anterior expuesto sobre lo que debería hacer la evaluación de proceso, lo
podemos confrontar y relacionar, así como lo hicimos con los aspectos metodológicos del curso;
también con los contenidos del programa de la asignatura, pues a grandes rasgos éste pretende dar a
conocer la evaluación en el contexto educativo en sus múltiples formas y procedimientos; teniendo
como finalidad el proceso de aprendizaje que vela por un crecimiento procesual referente al
intelecto y las actitudes del alumno como sujeto particular que aprende; para luego desde ésta
propia particularidad determinar finalmente el componente ético y las responsabilidades del
educador en todo el proceso evaluativo ya mencionado, que tiene como objetivo el desarrollo de
competencias y la aplicación de contenidos como frutos de dicho proceso. En conclusión, podemos
decir que este programa tiene como objetivo, entregarnos las competencias necesarias para aplicar y
ejecutar una óptima evaluación de proceso, en la realidad educativa donde nos toque
desenvolvernos como futuros docentes.
Como ya hemos manifestado como grupo son muchos los elementos comunes entre lo que
debería ser la evaluación y el curso en sí. Descubrir estos aspectos ha sido un poco engorroso en el
proceso del curso, sin embargo, ad portas de terminar dicha asignatura ha sido un poco más
sencillo. Tal como se ha detallado anteriormente en cada aspecto del taller. Sin embargo, haré
alusión a algunos aspectos que me han servido más en mi formación pedagógica, en este curso en
particular.
Primero que todo el concebir la evaluación, ya no como el resultado final, sino como el
proceso continuo de enseñanza-aprendizaje, creo que es un aspecto fundamental dentro de los
aspectos positivos y que, espero, pueda aplicar de buena forma tanto en mis prácticas progresivas
como en mi labor como profesor. A su vez, esta perspectiva nos permitirá exigir más a nuestros
mismos formadores, con respecto a ciertos aspectos olvidados por ellos al momento de diseñar
instrumentos de evaluación o en su aplicación.
Otro aspecto esencial para mí ha sido, y en relación a lo anterior, poder adoptar una práctica
pedagógica, en la cual se realice una corrección continua y explicativa en la que los alumnos deben
encontrar comentarios claros sobre sus errores y sus dificultades. Esto lo puedo llevar a uno de los
talleres realizados en clases, donde en un taller acerca de la reforma analizamos que la evaluación
debe poseer la característica de retrotraer oportunamente los errores para que, así, el estudiante
pueda realmente reivindicarlo y que no sea demasiado tarde. Pero, además, hay que sumarle que es
necesario hacer ver al estudiante estos errores y plantearle algunas soluciones sobretodo cuando aún
son muy pequeños, dando mayor libertad a quienes poseen procesos cognitivos más complejos.
Rodrigo Casanova, Jorge Palma, Gabriel ZagalProf. Jorge Fabres Campos
Finalmente, el último aspecto que ha calado en mí es la integración de innumerables
elementos auto regulativos que permiten que el alumno sea dependiente del profesor, aunque yo he
señalado que este elemento debe ser progresivo, debido a las características de la mayoría de los
cursos que a nosotros se nos dictan. Esto porque puede - en una primera instancia, y así me ocurrió -
confundir al estudiante, lo cual puede desembocar en que simplemente rechace el modelo o sea
contrario a él, en la mayoría de sus aspectos, y lo infravalore con respecto a los modelos más
utilizados, que a mí parecer tampoco permiten el desarrollo más óptimo del estudiante. Opto por
una integración de los dos modelos con elementos de uno y de otro, de manera de poder abarcar la
universalidad de estudiantes que desarrollen el curso.
Se cierra la clase con algunos aspectos básicos acerca de la presentación en el examen.
Comentario final
El ensayo fue el primer trabajo realizado para la asignatura. Recuerdo que, cuando comencé
a realizar este informe acerca de uno de los aspectos del programa no sabía por donde empezar. Mi
primer avance fue una recopilación de los planteamientos de diversos autores, pero no lograba darle
las características de un ensayo, como exigía la asignatura. Con el correr del tiempo y las
sugerencias realizadas por el profesor y la lectura de diversos textos, sobretodo con lo que hacían
relación con las nociones acerca de los ensayos, fui descubriendo cada uno de los componentes que
lo integran y dándole forma a la “masa apelotonada” que entregué al inicio. Luego, de casi tres
meses de trabajo logré identificar y aplicar lo que un ensayo exigía y terminando el informe;
estableciendo introducciones y conclusiones tanto para el ensayo como para el informe final.
Con este trabajo logré alcanzar muchas competencias, a pesar de que mi trabajo no fue
excelente. Por ejemplo, ahora sé cómo organizar un ensayo, cómo completar un informe, cuál ha
sido la historia del concepto de evaluación (contenido del ensayo), entre otros muchos
conocimientos adquiridos, que han quedado plasmadas de alguna u otra forma, en este trabajo.
Con respecto a los talleres de clase, en los cuales hemos ido trabajando en distintas
temáticas, siendo dos cuatro las ideas que más me han llamado la atención y que puedo decir que he
aprendido y aplicado a lo largo del curso y en otras actividades realizadas, a saber:
a) evaluación laberíntica, presentado en el taller de motivación para la evaluación. Como
grupo abordamos esta temática, presentándose como llamativa la evaluación laberíntica,
donde el profesor debe ir guiando al estudiante, pero siendo el estudiante el principal
“investigador”, el “constructor” de su aprendizaje;
b) reforma educacional, en cuanto al aspecto que hace mención con respecto a la
retroalimentación, donde se considera la evaluación un momento de toma de decisiones.
Me llamó la atención, fundamentalmente, porque en la realidad educativa se deja de lado
esta retroinformación, donde el error debe ser detectado a tiempo y la evaluación debe
permitir al estudiante volver a aprender y no ser punto de tope a su aprendizaje;
c) concepto de validez, porque fue la base de nuestro proyecto de intervención pedagógica,
siendo uno de los temas de educación que más he interiorizado en el último tiempo y que
me hace ver la práctica pedagógica con otros ojos; y, finalmente,
d) el dilema ético, puesto que es un tema afín a mi especialidad como alumno y que es
necesario tener en consideración constantemente al momento de evaluar. A su vez, se
debe congeniar apropiadamente con el poder en la evaluación.
En relación a los registros anecdóticos puedo decir que es una técnica novedosa y poco
utilizada en la actualidad por nuestros queridos profesores, pero que, sin embargo, permite ir
alcanzando nuevos conocimientos para los que queremos llegar a ser docentes. Algunos de las
habilidades o valores que he adquirido con el desarrollo de estas actividades han sido la constante
preocupación por ir realizando los apuntes en clases, completándolos en casa; la permanente
conexión con la asignatura y los contenidos que en ella se aborda; conocer qué aprendo, cómo
aprendo y cómo aplico lo que aprendo, principalmente.
Por otra parte, diseñar una evaluación o instrumento evaluativo, que en nuestro caso puntual
dictó acerca de evaluación continua fue otros de los ejes en el desarrollo de este curso y que,
particularmente, nos ayudó (como grupo). Esto por las características de la labor encomendada. Por
un lado, distinguimos las dificultades para diseñar una prueba, tanto a nivel teórico como de
estructura, y, por otro lado, descubrimos que es necesario ser persistente en el tiempo, en cuanto a la
reestructuración de los instrumentos según sus propias características, contextos y sus inquietudes,
dudas o problemas a la hora de desarrollar dicha evaluación.
El portafolio digital dadas las características de un mundo globalizado es una herramienta
esencial para el desarrollo áulico; tanto para los profesores, porque pueden subir información,
material de estudio, reflexiones, mensajes para sus estudiantes, como para los estudiantes, que
puede ir creando sus propios blogs y subiendo sus archivos y mostrando al mundo lo que han
aprendido y cómo lo han aprendido. Particularmente, creo que será una herramienta que dará las
pautas en el desarrollo de una buena pedagogía, que es hacia donde todos queremos caminar.
No es posible cerrar el comentario general del curso con algo distinto a una reflexión breve
acerca del proyecto de intervención, el cual hemos desarrollado desde los inicios del curso (hace
tres meses atrás). Este proyecto nos “ha tenido de cabezas”, pero nos ha ayudado a crecer y,
fundamentalmente, nos ha permitido darnos cuenta de que la pedagogía no es simplemente una
ciencia especulativa, sino que – también – es posible ir aplicándola en la medida en que, como
estudiantes, nos damos el tiempo para hacerlo.
Sin otro particular, dejo abierta la posibilidad a todo aquel que quiera sumarse a esta
hermosa vocación de ser profesor, para que sigamos creciendo en conjunto y hagamos de esta
profesión, a pesar de ser infravalorada, la mejor de todas, porque estamos llamados a ser los
mejores y perfectos como Dios es perfecto.