2
 Curso: Módulo 1   Escuela de Tutores Equipo docente:  Gustavo Castro   Doris Riquelme Unidad Académica: Vicerrectoría de Asuntos Académicos [email protected]  Relato metacognitivo Módulo 1 Escuela de Tutores Nombre: Álvaro Armijo Torres. Unidad académica: Facultad de Filosofía y Humanidades Relato metacognitivo (1000 palabras máximo) El año académico 2016 de la carrera de Filosofía se inaugura con una nueva malla curricular, la cual surge con la finalidad de cumplir las necesidades y exigencias propias de la disciplina. Uno de los aspectos clave a la hora de hablar del por qué de esta nueva malla, es el de integrar nociones que a pesar de ser vitales para el desempeño a lo largo de l a carrera no habían sido abordado s en la malla anterior   por lo menos no académicamen te-; de estos aspectos claves, lo que planeo trabajar en la tutoría son los relativos a la lectura y producción de textos. A esto me referiré un poco más adelante, pero primero observemos un poco el panorama. No es un secreto que el paso del Colegio a la Universidad está dado por una serie de cambios tanto a nivel personal como al nivel. Sin embargo estos cambios no necesariamente se condicen a lo que ocurre a nivel más “formal”, entiéndase en la relación alumno-institución, en donde pareciera ser que por un motivo u otro se asumieran los cambios como sí tratasen del asunto más normal o cotidiano. En lo que respecta a lo estrictamente académico esto se puede observar en el hecho que parte de los contenidos, sobre todo los aquellos que son parte de la base para la disciplina se asumen como sabidos y por lo mismo no son mayormente abordados   más que al momento en que estos deban ser aplicados-. Dos factores son los que inciden en este punto, por un lado existe por así decirlo   quizá de una manera demasiado coloquial- “vicios propios” de la Universidad que mantienen lógicas de un elitismo mal entendido que no considera la diversidad   de personas, historias, vivencias- con la que la Universidad se ha nutrido en la medida que ha aumentado su matrícula a lo largo del tiempo. Por otra parte tenemos a los alumnos, sería demasiado simple explicar la brecha, a nivel de aprendizaje, dando como motivo el hecho de que el aumento en la matricula ha devenido en un decaimiento en la “calidad” de estudiante . Esta situación en nada sirve y nada explica respecto a este problema, es más, lo profundiza en la medida que oculta la brecha educacional propia de las desigualdades del sistema educativo chileno y el paso a la Universidad. Veamos el caso de la carrera de Filosofía, alrededor de un 64% 1  de los alumnos que ingresan a la carrera provienen ya sea de un establecimiento municipal o de un establecimiento particular-subvencionado. En el papel son los alumnos de este tipo de establecimientos quienes se ven mayormente perjudicados por las deficiencias del sistema educativo, quienes tienen mayores falencias   tanto de contenidos como de mecanismos para abordar 1  Fuente: Mifuturo.cl (http://www.mifuturo.cl/index.php/futuro-labor al/buscador- porcarrera?tecnico=false&cmbareas=8&cmbinstituciones=3)

Relato Escrito

Embed Size (px)

Citation preview

8/19/2019 Relato Escrito

http://slidepdf.com/reader/full/relato-escrito 1/2

 

Curso: Módulo 1 –  Escuela de Tutores

Equipo docente: Gustavo Castro –  Doris Riquelme

Unidad Académica: Vicerrectoría de Asuntos Acadé[email protected] 

Relato metacognitivoMódulo 1 Escuela de Tutores

Nombre: Álvaro Armijo Torres. Unidad académica: Facultad de Filosofía y Humanidades

Relato metacognitivo (1000 palabras máximo)

El año académico 2016 de la carrera de Filosofía se inaugura con una nueva malla curricular, la cual surge con

la finalidad de cumplir las necesidades y exigencias propias de la disciplina. Uno de los aspectos clave a la hora

de hablar del por qué de esta nueva malla, es el de integrar nociones que a pesar de ser vitales para el

desempeño a lo largo de la carrera no habían sido abordados en la malla anterior – por lo menos no

académicamente-; de estos aspectos claves, lo que planeo trabajar en la tutoría son los relativos a la lectura y

producción de textos. A esto me referiré un poco más adelante, pero primero observemos un poco el panorama.

No es un secreto que el paso del Colegio a la Universidad está dado por una serie de cambios tanto a nivel

personal como al nivel. Sin embargo estos cambios no necesariamente se condicen a lo que ocurre a nivel más

“formal”, entiéndase en la relación alumno-institución, en donde pareciera ser que por un motivo u otro se

asumieran los cambios como sí tratasen del asunto más normal o cotidiano. En lo que respecta a lo estrictamente

académico esto se puede observar en el hecho que parte de los contenidos, sobre todo los aquellos que son

parte de la base para la disciplina se asumen como sabidos y por lo mismo no son mayormente abordados – más

que al momento en que estos deban ser aplicados-.

Dos factores son los que inciden en este punto, por un lado existe por así decirlo – quizá de una manera

demasiado coloquial- “vicios propios” de la Universidad que mantienen lógicas de un elitismo mal entendido que

no considera la diversidad – de personas, historias, vivencias- con la que la Universidad se ha nutrido en la

medida que ha aumentado su matrícula a lo largo del tiempo. Por otra parte tenemos a los alumnos, sería

demasiado simple explicar la brecha, a nivel de aprendizaje, dando como motivo el hecho de que el aumento en

la matricula ha devenido en un decaimiento en la “calidad” de estudiante. Esta situación en nada sirve y nada

explica respecto a este problema, es más, lo profundiza en la medida que oculta la brecha educacional propia

de las desigualdades del sistema educativo chileno y el paso a la Universidad.

Veamos el caso de la carrera de Filosofía, alrededor de un 64%1 de los alumnos que ingresan a la carrera

provienen ya sea de un establecimiento municipal o de un establecimiento particular-subvencionado. En el papel

son los alumnos de este tipo de establecimientos quienes se ven mayormente perjudicados por las deficiencias del

sistema educativo, quienes tienen mayores falencias – tanto de contenidos como de mecanismos para abordar

1 Fuente: Mifuturo.cl (http://www.mifuturo.cl/index.php/futuro-laboral/buscador-

porcarrera?tecnico=false&cmbareas=8&cmbinstituciones=3)

8/19/2019 Relato Escrito

http://slidepdf.com/reader/full/relato-escrito 2/2

 

página 2

dichos mecanismos-. Es junto a este tipo de alumnos que resulta más necesario trabajar en las tutorías ya que son

ellos – nuevamente en el papel- quienes más requieren de un trabajo y una guía en lo que respecta al significado

del aprender – aprender en la Universidad y aprender Filosofía, hablando ya de forma más específica-.

Retomando el tema del primer punto, y tratando de sintetizar lo ya abordado, los desafíos que enfrenta la

carrera de Filosofía durante el primer año apuntan más que nada al problema de cómo acercar a los alumnos a

lo qué significa la carrea – sus contenido, objetivos y habilidades necesarias para ello-. Sí observamos la malla

podremos apreciar que el 100% de los ramos del primer semestre tienen un fin netamente introductorio (cada

uno con sus dinámicas y especificidades propias, pero siempre dentro de este fin de acercar al estudiante a la

carrera). Dentro de las asignaturas del primer semestre, me detendré en aquella que deseo trabajar en la

tutoría: La catedra de Lectura y Escritura filosófica.

Ya mencioné la relevancia de estas dos habilidades, pero interioricemos más en este punto. El grueso de la

carrera (ya sean los ramos troncales, electivos o seminarios) requiere de ambas habilidades y puede decirse con

certeza que un buen desempeño a lo largo de la carrera depende precisamente de dominar estas.

El problema surge cuando vemos a la lectura y a la escritura en relación a lo que se le exige al estudiante

durante su etapa escolar, donde estas habilidades distan de ser trabajadas, quedando relegadas a un segundo.

Ya en la Universidad estás pasan a ser elementos centrales en el aprendizaje, pero hasta hace poco – y a pesar

de esto- no formaban parte del currículo académico (en el mejor de los casos se daba por supuesto que el

estudiante ya poseía sus habilidades).Fue bajo este panorama, y dentro del proceso de reformación de la malla

académica de la carrera, que nació el ramo de Lectura y Escritura filosófica.

Sin embargo me parece que no es suficiente con la creación de esta asignatura para acabar con la brecha que

se da entre el aprendizaje escolar y lo que se espera dentro del aprendizaje universitario. De la mono de los

contenidos sí o sí es necesario un trabajo respecto a las formas en cómo se aprender y cómo se pueden trabajar

estas habilidades. Es por ello que la tutoría se enfocará en ser una guía para los alumnos en el proceso de

aprendizaje de la lectura y escritura en la carrera de Filosofía.

No se trata de hacer un mero reforzamiento, sino de ir más allá, que como tutor logre brindar las herramientas

necesarias para cumplir los objetivos considerando la multiplicidad de personas y considerando las aptitudes

propias de cada una de ellas con el fin de atender sus preocupaciones de modo tal que ellas mismas sean

capaces de explotar sus propias potencialidades. No se trata de mecanicismos o de repetir contenidos, la tutoría

debe ser una experiencia viva (para el tutor y para los tutorados).