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Religión romana La religión del soberano El texto aborda la divinización que se da en torno al emperador, mas específicamente, en torno a Augusto, pues como bien señala, con un régimen que contaba con una administración estructurada y un ejército integrado, Augusto soberano y jefe único, al mando de un pueblo que tenía la ilusión de autogestión y libertas, solo necesita conquistar la dimensión espiritual de su pueblo, ya que en la república romana lo religioso era en todos lugares inseparable de lo político. Augusto se vanaglorio de que en Roma ningún dio fuera olvidado, su obra de restauración comprendió no solo los templos sino el regreso del prestigio hacia los sacerdotes. Su obra esencial fue la fundación del culto imperial. Inspirándose a un tiempo en algunos precedentes helenísticos y en ciertas tradiciones itálicas que consideraban no sólo a los antiguos reyes, sino también a los grandes jefes de la época republicana logró una <<valorización sagrada del soberano>>. La exaltación del jefe vencedor en el siglo I a.C. abrió evidentemente el camino hacia el culto imperial. Aprovechándose de la corriente de opinión que veía en él al salvador de Roma y de la humanidad, y al hijo de un dios, realizó primero una extraordinaria concentración sagrada en su persona acumulando los sacerdocios que realzaban incluso el carácter sagrado, vinculado, sino inherente a sus poderes y a su propio nombre: imperator. Después tuvo la prudencia de no traspasar cierto límites. Rehusando toda divinización en vida, no aceptó para su persona sino honores <<divinos>>. Permitió por el contrario,

Religión Romana

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Historia de la religión romana, persecución del cristianismo

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Religin romana

La religin del soberano

El texto aborda la divinizacin que se da en torno al emperador, mas especficamente, en torno a Augusto, pues como bien seala, con un rgimen que contaba con una administracin estructurada y un ejrcito integrado, Augusto soberano y jefe nico, al mando de un pueblo que tena la ilusin de autogestin y libertas, solo necesita conquistar la dimensin espiritual de su pueblo, ya que en la repblica romana lo religioso era en todos lugares inseparable de lo poltico.Augusto se vanaglorio de que en Roma ningn dio fuera olvidado, su obra de restauracin comprendi no solo los templos sino el regreso del prestigio hacia los sacerdotes. Su obra esencial fue la fundacin del culto imperial. Inspirndose a un tiempo en algunos precedentes helensticos y en ciertas tradiciones itlicas que consideraban no slo a los antiguos reyes, sino tambin a los grandes jefes de la poca republicana logr una .La exaltacin del jefe vencedor en el siglo I a.C. abri evidentemente el camino hacia el culto imperial.Aprovechndose de la corriente de opinin que vea en l al salvador de Roma y de la humanidad, y al hijo de un dios, realiz primero una extraordinaria concentracin sagrada en su persona acumulando los sacerdocios que realzaban incluso el carcter sagrado, vinculado, sino inherente a sus poderes y a su propio nombre: imperator.Despus tuvo la prudencia de no traspasar cierto lmites. Rehusando toda divinizacin en vida, no acept para su persona sino honores . Permiti por el contrario, que se celebrar el Genius y el Numen Augusti, el poder creador y realizador de esencia divina que haca actuar al emperador.Lo cierto es que el carcter sagrado de la funcin imperial penetr tan rpidamente que desde el Alto Imperio la palabra griega theios, que significa y literalmente , entr a formar parte del vocabulario corriente como trmino tcnico para significar .Oriente fue particularmente en este tipo de manifestaciones. En 30 a.C., un decreto del senado haba vuelto obligatoria una libacin de vino en honor del Genius de Augusto antes de cada comida. Desde el 12, el Genius Augusti adquiri carcter oficial en la religin pblica. Desde el 9, el Numen Augusti tena su propio altar.Igualmente en las aclamaciones colectivas que sealaban las apariciones del Prncipe en sus funciones: cuando sala de su casa del Palatino, cuando entraba en el Senado y cuando acuda a los espectculos. Estas manifestaciones espontneas, inspiradas por el agradecimiento, vas a adquirir luego una forma litrgica bajo Nern, vitoreado ritualmente por los Augustiniani, que son jvenes celebrando en repeticiones montonas las virtudes imperiales.Es posible que algunos fieles, quizs muchos, hayan credo que Augusto era un Dios, y si no lo fue en vida, sera divinizado despus de su muerte.Despus de Augusto, casi todos los emperadores que no fueron vctimas de la damnatio memoriae disfrutaron de la apoteosis.Podemos considerar que el culto imperial fue al mismo tiempo el cimiento de la idea dinstica y, con la administracin y el ejrcito, un fermento esencial de la unidad del Imperio. Mi conclusin sobre esta seccin del texto es que Augusto fue un gran visionario que supo asimilar todas las dimensiones de Roma que van claramente unidas, en un solo hombre, lo hizo de manera prudente y probablemente ni el mismo imagino la repercusin que tendra el que Roma lo viera como una imagen divina.

sta parte de la obra aborda la problemtica cristiana. Comienza haciendo una advertencia sobre el origen de esta, y es que es comprensible creer que tiene comienzo con la predicacin y muerte de Jess. Su enseanza, transmitida por os apstoles, era lo que alimentaba la confrontacin de judos y cristianos.La primera persecucin durante el reinado de Nern fue un simple pogromo contra una comunidad que viva al margen de una sociedad, pues para la opinin pblica se trata slo de una