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Oraciones Diarias ESO-Bach
MoVida Adviento-Navidad 2017
REmuévete
28 de noviembre, martes
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde
estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
En esta primera semana nos estamos centrando en la palabra REMUÉVETE. Porque
hay cosas que ocurren en nuestro mundo, a nuestro alrededor que no pueden
quedarse como están. Necesitan algo de movimiento.
Y en esto podemos aprender mucho de Marcelino. Escuchemos ahora una historia
de su vida:
En una de las visitas a sus parroquianos, Marcelino se encontró con un enfermo
lleno de úlceras. Cubierto de harapos, estaba acostado en un pobre catre.
Marcelino corrió a casa y mandó al hermano administrador que le llevara un jergón,
sábanas y mantas.
El hermano le informó:
—No hay un solo jergón libre.
—¡Cómo!, ¿ni uno? —insistió Marcelino.
—El último lo di hace unos días. Marcelino no lo pensó dos veces:
—Vaya corriendo a coger el de mi cama y lléveselo ahora mismo a ese pobre
enfermo.
3. Remuévete
Dedica un tiempo tranquilo a pensar: (Ayúdate de las siguientes imágenes)
- ¿Qué situaciones de necesidad ves a tu alrededor?
- ¿Qué haces frente a ellas?
- ¿Qué puede removerse en ti para que algo cambie, como hizo Marcelino en esa
ocasión?
4. Comparte
Piensa ahora en alguna situación injusta de nuestro mundo… Vamos a salir de
nosotros mismos y a pedirle a Dios que remueva el corazón de todas las gentes para
que cada vez nuestro mundo sea algo mejor.
Podemos compartir situaciones que vemos, cercanas y lejanas, que necesitan
removerse.
5. En sus manos
Marcelino decía que lo mejor para un cristiano era acudir a María, porque tenía
“enchufe” con Jesús, pues a una madre es muy difícil negarle algo. A ella acudimos al
inicio de este día para poner en sus manos lo que hemos rezado
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
29 de noviembre, miércoles
1. Céntrate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo
demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está
aquí. Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Seguimos, como en los días anteriores de esta semana fijándonos en la palabra
REMUÉVETE. Y hoy vamos a abrir los ojos a la realidad de nuestro mundo: estate
atento:
Todos conocemos la guerra de Siria, y sabemos el papel de los maristas azules en
Alepo. Pues bien, actualmente hay más de cinco millones de sirios que han tenido que
salir de su país, dejando absolutamente todo, para poder sobrevivir y no morir en la
guerra.
La Unión Europea, para intentar ayudarles, se comprometió a acoger refugiados en
su territorio, y a España le correspondían 17.337. ¿Son muchos o pocos? Para poder
comparar, la población de Líbano es de 4 millones de personas y ellos han acogido a
más de un millón de sirios… Nosotros, que somos 45 millones tenemos que acoger a
17.000.
Pues bien, el plazo para acogerlos terminó el 26 de septiembre, y solo habíamos
recibido a 1724. Es decir, ni un 10%.
Ante esta situación, que no solo ha pasado en España, Cáritas, la ONG de la Iglesia
ha lanzado una campaña… vamos a verla (en youtube: Papa Francisco lanza
Compartiendo el Viaje):
https://www.youtube.com/watch?v=jJXV1TdPiUk
3. Remuévete
Dedica un tiempo tranquilo a pensar:
- ¿A qué personas no les abres tus brazos?
- ¿Puedes tener un gesto hoy con alguien (cercano o lejano, conocido o
desconocido, con el que ves en casa o en la calle cada día pidiendo dinero)?
4. Comparte
Hoy te vamos a pedir un compartir especial.
La campaña “Comparte el Viaje” nos invita a publicar en las redes sociales una foto
en la que aparezcamos con los brazos abiertos en señal de acogida a los inmigrantes y
refugiados, y que usemos el hasthag #sharethejourney
¿Te atreverás?
5. En sus manos
María también fue una emigrante. Todos recordamos que nada más nacer Jesús
tuvo que salir huyendo a Egipto para evitar que mataran a Jesús… En sus manos
ponemos todas las situaciones de dolor de las personas que han de abandonar su tierra
por no tener otra alternativa.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
30 de noviembre, jueves
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de
ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
Seguimos, como en los días anteriores de esta semana fijándonos en la palabra
REMUÉVETE. Y hoy, como maristas, nos fijamos en María, porque ella fue una mujer
que no se quedó quieta. Seguramente le hubiera bastado ser madre de Jesús para ser
“alguien”, pero prefirió ser su discípula. Mirad cómo nos dice esto el evangelista
Marcos:
Llegaron entonces su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo mandaron
llamar. En torno a él estaba sentada una multitud, cuando le dijeron: «Ahí fuera están
tu madre y tus hermanos, que te buscan».
Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Luego,
mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: «Estos son mi madre y mis
hermanos. Porque el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana
y mi madre».
3. Remuévete
Algunos han entendido mal esta lectura, explicándola como un menosprecio a
María. Pero es justo lo contrario. María es su madre porque cumple la voluntad de
Dios, no porque físicamente diera a luz a Jesús. Y es más importante para Jesús hacer
lo que Dios quiere que tener un título en la vida. Piensa entonces:
- ¿Qué dice de ti lo que haces cada día? Si alguien que no te conociera de nada
pudiera observarte 24 horas… ¿qué diría de ti?
4. Comparte
Vamos a hacer un pequeño ejercicio… te invito a que le digas a la persona que tienes
al lado, delante o detrás, algo que te gusta de ella. Dile algo bueno. Algo que esa
persona hace y que habla bien de ella.
5. En sus manos
Terminamos dirigiéndonos a nuestra Madre. Le pedimos que nos ayude cada día a
ser más felices haciendo felices a los demás, esto es, a ser mejores discípulos de Jesús.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
1 de diciembre, viernes
1. Céntrate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo
demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está
aquí. Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Llegamos al final de la semana y además comenzamos el mes de diciembre. El
domingo comienza el Adviento con ese evangelio que rezamos el lunes… ¿Te
acuerdas? El que decía: estad atentos, velad… Pues ya ha pasado una semana: ¿Ha
volado? ¿Ha servido para vivirla más conscientemente?
Pasado mañana, además del primer domingo de Adviento es San Francisco Javier,
un modelo de cristiano que la Iglesia nos propone. Hoy más que nunca es un ejemplo
de persona que se REMUEVE.
Francisco Javier fue el menor de cinco hermanos. Nacido en Navarra, en el castillo
de Javier, de una familia noble. De niño fue educado en el castillo para ser una persona
enérgica y decidida y con un talante generoso y espiritual.
Estudiando en Roma se encontró con Ignacio de Loyola con quien trabó una intensa
amistad que le llevó a ser una de las personas más importante de la Compañía de Jesús
(Los Jesuitas).
Por la amistad que también tenía con el rey Juan III, partió primero como
representante papal y luego como misionero a las Indias Orientales. Recorrió después
Japón, volvió a la India y desde allí se propuso entrar en el gran imperio chino, pero
murió a sus puertas. La Iglesia le nombró Patrono de la juventud y de las misiones y le
declaró santo.
3. Remuévete
No sé lo que te habrán parecido estas pequeñas notas sobre Francisco Javier. Hay
un detalle en el último párrafo que yo querría comentarte, y es el hecho de que la
Iglesia le declarara patrono de la juventud. Seguramente te preguntarás ¿Por qué?
Estarás conmigo en que son características de la juventud: La intrepidez, la
generosidad, la decisión, el entusiasmo, la fidelidad en la amistad, etc. Estas fueron las
características de la personalidad de Francisco: Lanzarse a un mundo desconocido,
solo y de por vida, es propio de un carácter intrépido (no se fija en las dificultades),
generoso (no sólo en plan aventura)… y lanzarse de por vida es propio de alguien que
está ilusionado por un gran ideal (predicar a Jesús). Todo esto es un reto, un ideal que
puede dar sentido a la vida de un joven.
¿Qué te dice a ti hoy San Francisco Javier?
4. Comparte
Vamos hoy a pedir por personas que a nuestro alrededor son ejemplo de intrepidez,
generosidad, decisión, entusiasmo o fidelidad… Podemos pedir por ellas o dar gracias
a Dios
5. En sus manos
Terminamos dirigiéndonos a nuestra Madre. Le pedimos que aprendamos a ser hoy
un poco más como Francisco Javier.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
CONmuévete
5 de diciembre, martes
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde
estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
Como hicimos ayer, esta semana nos vamos a centrar en otra dimensión de
MUÉVETE. En este caso, hablamos de CONmuévete, y ahora que estamos ya en la
campaña de Navidad, vamos a intentar verlo con los ojos de Marcelino. Todos sabemos
quién fue Montagne y lo que significó para Marcelino. Para él fue como darle la vuelta
a su mundo, como en el cartel que tenemos en la clase. Mirar el mundo desde otra
perspectiva, desde los que sufren.
Entre los maristas llamamos a esto la experiencia Montagne, y creemos que junto
a la que vivió Marcelino hoy día hay muchas más… y si no, mira: (youtube: ¿quién es
Montagne para ti?)
https://www.youtube.com/watch?v=1fXgtS2qbKM
3. Remuévete
Dedica un tiempo tranquilo a pensar:
- ¿Quién es Montagne en tu día a día?
- ¿Qué puedes hacer esta semana por esa persona (además ahora empiezan unos
días de vacaciones en los que puedes organizarte un poco más la vida…)?
4. Comparte
Invitamos a que cada uno coja un trocito de papel y escriba el
nombre de su Montagne y lo pinche en el planeta que viene en el cartel
de las obras sociales maristas.
5. En sus manos
Marcelino decía que lo mejor para un cristiano era acudir a María,
porque tenía “enchufe” con Jesús, pues a una madre es muy difícil
negarle algo. A ella acudimos al inicio de este día para poner en sus
manos aquellos nombres que hemos escrito y también para pedirle coraje para actuar
nosotros.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
PROmueve
12 de diciembre, martes
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde
estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
Entramos en la tercera semana de preparación para la Navidad. Es la semana de
PROmueve, de hacer que se produzcan cambios, de apoyar iniciativas, de caminar con
un rumbo. Es en lo que en el cartel de las obras sociales maristas nos indica la brújula
y el mapa. ¿Lo veis?
Marcelino no siempre tuvo claro su rumbo. En sus dos primeros años,
perteneciendo a la llamada “banda alegre” estuvo algo despistado. Pero poco a poco
se dio cuenta de hacia dónde dirigir sus pasos.
Vamos a ver este vídeo que nos puede dar algunas pistas de hacia dónde dirigir los
nuestros.
Para 1º a 3º de ESO
https://www.youtube.com/watch?v=RSxOjBIjyhI
Para 4º de ESO y Bachillerato
https://www.youtube.com/watch?v=D-3KLwLkXfA
3. Remuévete
Preparar el Adviento es empezar a plantearse que ese Dios que viene me está
pidiendo que le deje un puesto en mi vida. En algunos tiempos litúrgicos como el
Adviento y la Cuaresma hay una palabra que se repite con frecuencia: conversión. Una
palabra que a veces le ponemos tintes demasiados serios, pero en realidad no significa
más que cambio de actitud.
4. Comparte
¿Qué necesitan realmente las personas que nos rodean?
¿En qué necesitas cambiar, promover un giro? Podemos compartir algunas de esas
situaciones
5. En sus manos
María, nuestra Buena Madre, que ayudaste a Marcelino Champagnat
a convertirse en la persona que deseaba ser,
ayúdame a decidir cómo quiero ser y a ser coherente con mis decisiones.
Gracias porque estás ahí y me inspiras las cosas mejores.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
13 de diciembre, miércoles
1. Céntrate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo
demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está
aquí. Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Seguimos, como en los días anteriores de esta semana fijándonos en la palabra
PROmueve, y hoy vamos a fijarnos en la gente que se desplaza de su zona de confort,
de lo que conoce, para ser capaz de hacer algo diferente. A veces nos suenan a
astronautas, gente que sabemos que existen pero que son muy lejanas. Pero
solamente lo que se palpa es aquello que se siente. Hoy hacemos referencia a esa
imagen del cartel de las obras sociales maristas que son los astronatuas y los cohetes.
Gente que se embarca en aventuras de luchar por un mundo mejor, gente con sueños.
Os invitamos a ver un fragmento de un video de una obra social marista, el hogar
Champangat de Torrente y el piso Hermanos de Valencia. Allí acogen a chavales cuyos
padres no tienen su custodia. En el primer caso hasta los 18 años, en el segundo
después de cumplir la mayoría de edad. Son solo cuatro minutos pero dan mucho que
pensar:
(youtube: capítulo 1. Hogar Champagnat y Piso Hermanos) Desde 5´27´´
https://www.youtube.com/watch?v=RFZA75BykTQ
3. Remuévete
Dedica un tiempo tranquilo a pensar:
- ¿Cuáles son tus sueños? ¿Se parecen a los que hemos visto en el video?
4. Comparte
Hoy te vamos a pedir que compartas algún sentimiento que te surge tras ver el
video y tras pensar un poco
5. En sus manos
María también sufrió necesidades materiales. Tuvo que dar a luz a su hijo en un
establo, rodeada de animales… A ella, que comprende esas situaciones le vamos a
pedir por todos los chavales que hoy están en el hogar Champagnat y en el piso
Hermanos.
Le pedimos, además, que nos ayude a soñar como ella lo hizo: buscando un mundo
mejor.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
14 de diciembre, jueves
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de ti
mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
Seguimos, como en los días anteriores de esta semana fijándonos en la palabra
PROMUEVE. Y hoy, como maristas, nos fijamos en María, porque ella fue una mujer
capaz de soñar con un mundo mejor.
De ella la verdad es que tenemos pocas palabras en el Evangelio, pero hoy
recordamos una oración que rezó con su prima Isabel y que nos habla de cómo
entendía ella a Dios. La conocemos como el Magníficat. Vamos a escuchar
atentamente una parte:
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
3. Remuévete
María cree en un dios capaz de dar oportunidades a los que menos tienen, un Dios
que se compadece por el pobre, por el humilde y que quiere que su vida mejore. Es lo
que en el cartel de las obras sociales maristas han representado con los carteles
anunciadores.
¿Alguien que esté cerca puede leerlos? Oportunidades, inclusión, inserción.
Hablando de anuncios. Vamos a ver uno muy cortito de los de esta época.
https://www.youtube.com/watch?v=dKVhv7loW9k
- ¿No puedes esperar para darle un regalo a alguien?
- ¿Qué regalo pueden necesitar algunas personas que están a tu alrededor?
4. Comparte
Vamos a hacer un pequeño ejercicio… te invito a que le digas a la persona que tienes
al lado, delante o detrás, algo que te gustaría regalarle a alguna persona que esté
necesitada de esperanza. Puede ser material, pero seguramente baste con un gesto,
una acción, unas palabras, tu tiempo…
5. En sus manos
Terminamos dirigiéndonos a nuestra Madre. Le pedimos que nos ayude cada día a
ser más felices haciendo felices a los demás, esto es, a ser más como ella.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
15 de diciembre, viernes
1. Céntrate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo
demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí.
Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Llegamos al final de la semana. ¿Recuerdas como la empezamos, con qué
evangelio? El de la Anunciación, cuando María dice sí a Dios a ser madre de Jesús.
Ahí nos planteábamos las excusas que nos poníamos.
Hoy, viernes, nos fijamos en un modelo de mujer que, como María, supo hacer
algo para PROMOVER un mundo mejor. Es Teresa de Calcuta.
Cuentan que en una ocasión
recibió un saco de arroz para
las personas necesitadas. Lo
dividió en dos sacos más
pequeños y, con otra
hermana, fue a repartirlo
entre las familias que tenían
necesidad. Entró en la casa de
una familia, que tenía a uno de
sus miembros enfermo y,
después de dejarles la ración que
creyó conveniente, continuó su
reparto hasta que terminó.
Al terminar le dijo a la
hermana que le acompañaba:
Vamos a acompañar un ratito
más a la familia del enfermo.
Entraron en su casa y observó
que el recipiente en el que había
puesto el arroz estaba a la mitad.
Teresa le preguntó: ¿Qué has
hecho con el arroz que falta?
Le contestaron: le hemos dado
la mitad a otra familia porque son más pobres que nosotros y tienen más hijos.
3. Remuévete
Con mucha frecuencia los mayores ejemplos de solidaridad nos lo dan las personas
más sencillas. Vienen a ser como los satélites del cartel de las obras sociales maristas,
que nos indican cómo es la realidad más allá de dónde podemos ver. O también como
los ovnis: algo demasiado desconocido para muchos, que nos imaginamos la realidad
de los pobres de otra forma.
Nos encontramos, seguro, en plena campaña de Navidad. Seguramente que te has
propuesto colaborar en la mediad de tus posibilidades. Esta familia de la historia nos
está diciendo con su ejemplo cómo hacerlo. La medida no ha de ser tanto lo que nos
sobra, lo que no usamos, lo que nos queda después de solucionar nuestras necesidades,
sino también algo de lo que realmente necesitamos…
¿Qué te surge ahora al escuchar todo esto?
4. Comparte
Vamos hoy a pedir por las personas que no conocemos a las que va destinada
nuestra campaña de Navidad. Vamos a intentar sentir cómo se sienten.
5. En sus manos
Terminamos dirigiéndonos a nuestra Madre. Le pedimos que aprendamos a ser hoy
un poco más como la Madre Teresa y aquella familia de Calcuta.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
muéveME, muéveNOS
19 de diciembre, martes
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde
estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
Entramos en la última semana del trimestre. La última de Adviento. Estamos ya muy
cerca de la celebración de la Navidad. Como vimos ayer, en esta semana la palabra
clave será muéveME. Con ella queremos dedicar la oración de la mañana al centro de
nuestra celebración: la presencia de Jesús en nuestra historia y en nuestra vida. Y qué
mejor que como maristas mirar qué dice Marcelino sobre esta fiesta. Así aparece en
su biografía
Explicando el evangelio de la fiesta de Santiago en que la madre de los hermanos
Zebedeos le pide a Jesús el primer puesto para ellos en su futuro reino, Marcelino
comentó a los hermanos que también él quería que los maristas ocupasen los primeros
puestos en tres sitios muy especiales: ante el Belén, ante el altar y ante la cruz.
Hablando del Belén les decía:
Ahí es donde Jesús se manifiesta sencillo, pobre, hecho uno de nosotros, hecho
débil solo por nosotros. Por eso hay que estar muy cerca de él. Hay que meditar en su
encarnación, hay que copiar su sencillez, hay que vivir su estilo oculto y pobre.
3. Remuévete
Imagínate delante de todo un Dios hecho un niño pequeño… ¿Qué sientes? ¿Qué le
contarías? ¿De quién le hablarías? ¿Qué le pedirías?
4. Comparte
Invitamos a los alumnos a compartir alguna de las preguntas anteriores
5. En sus manos
Marcelino decía que lo mejor para un cristiano era acudir a María, porque tenía
“enchufe” con Jesús, pues a una madre es muy difícil negarle algo. A ella acudimos
para rezar juntos, pidiéndole que nos ayude a vivir la Navidad como quería
Champagnat:
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
20 de diciembre, miércoles
1. Céntrate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo
demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí.
Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Seguimos, como en los días anteriores de esta semana fijándonos en la palabra
muéveME, muéveNOS. Y hoy vamos a ver cómo hay gente como nosotros, maristas,
que por querer caminar como maristas, por querer hacer suyo el proyecto de Dios, de
Marcelino, se han puesto en movimiento.
En este caso se trata de un fragmento de un video que el año pasado realizó TVE
sobre la solidaridad marista en la ciudad de Granada. (youtube: TDT, Granada)
https://www.youtube.com/watch?v=r_qccDdEZDs&feature=youtu.be
3. Remuévete
Ellos, en TDT han querido crear un mundo mejor, más parecido al sueño de Dios por
el que Jesús se hizo hombre.
- ¿Cómo puedes tú en esta Navidad hacer un mundo mejor? Quizá no puedas
hacer cosas grandes, pero seguro que a tu alrededor puedes hacer que la gente
sea algo más feliz.
4. Comparte
Hoy te vamos a pedir que compartas algún sentimiento que te surge tras ver el
video y tras pensar un poco
5. En sus manos
María también sufrió necesidades materiales. Tuvo que dar a luz a su hijo en un
establo, rodeada de animales… A ella, que comprende esas situaciones le vamos a
pedir por toda la gente que atienden las obras sociales maristas de nuestra provincia,
en especial las de España:
- Nuevo Horizonte en Huelva
- Casa de Todos en Sevilla
- Corazón Valiente en Jaén
- Tierra de Todos en Granada
- Suman 2 más en Málaga
- Proyecto Vamos en
Alcantarilla
- Hogar Champagnat en
Torrente
- Piso Hermanos y Piso Barrio
del Cristo en Valencia
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
21 de diciembre, jueves
1. Céntrate
En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de
ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo
2. Déjate iluminar
Seguimos, como en los días anteriores de esta semana fijándonos en la palabra
MUÉVEME, MUÉVENOS. Y hoy, como maristas, nos fijamos en María.
Lo que una mujer vive durante los nueve meses de embarazo sólo lo conoce ella.
María ha vivido el proceso entero. Está a punto. Ya siente la llegada de su hijo tan
cerca... en ocasiones hasta habla con él.
Pero, ¡qué lejos está de aquel ambiente con el que había soñado en su hogar! Su Sí
le viene de nuevo a la cabeza y de la cabeza al corazón. Le da la impresión de que esta
vez, su Sí va acompañado con el de ÉL.
Hijo y Madre se sienten fundidos y abrazados por la Voluntad del Padre.
3. Remuévete
Es fácil decir sí, comprometerse, y después olvidarse del compromiso. No resulta
tan fácil ser constante y fiel a ese compromiso. En este Adviento no sólo tenemos la
oportunidad de comprometernos y ser constantes, sino de estrechar nuestra relación
con Dios, tener una relación de corazón con Él. Será bueno decir sí a hacer cosas, pero
será mejor dejarle entrar en nuestra vida de verdad.
Por eso hoy basta que en silencio, como le pasaba a María durante el embarazo,
sientas a Dios muy cerca de ti. Cierra los ojos, siéntelo y dile lo que sientas
4. Comparte
Hoy no es día de compartir. Es día de silencio. De ser conscientes de que Dios está
con nosotros, como lo estuvo en el vientre de María. Dios nos pide compromiso, crear
un mundo mejor, soñar con el Reino de Dios, construirlo entre todos.
5. En sus manos
Terminamos dirigiéndonos a nuestra Madre. Le pedimos que nos ayude cada día a
ser más felices haciendo felices a los demás, esto es, a ser más como ella.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre
22 de diciembre, viernes
1. Céntrate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás.
Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Llegamos al final del adviento, del trimestre y del año.
Es motivo para dar gracias a Dios y para pedirle perdón por lo que no hemos hecho
bien. Por eso hoy nuestra oración va a ser más especial.
Marcelino solía hacer eso con los hermanos. Dedicar la última hora del año a
reflexionar sobre lo que no habían hecho bien durante el curso y la primera del nuevo
año para agradecerle a Dios todo lo que les ponía por delante.
3. Remuévete
Vamos a mojarnos un poco, porque ser agradecidos y reconocer que fallamos nos
acerca más a Dios. Escribimos en la pizarra dos símbolos: + y -. El primero representa los
motivos para agradecer a Dios, el segundo las cosas que tendríamos que mejorar.
Invitamos a pensarlo individualmente. Puede ser a nivel personal, de clase, de
familia, de amigos…
4. Comparte
Invitamos a salir y escribir alguna palabra, o bien a decirla en alto mientras alguien
la escribe.
5. En sus manos
Tras un rato, ponemos en
manos de María nuestro
agradecimiento y nuestras
buenas intenciones para la
Navidad y para el año que
comienza.
Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre