ReparaciÓn en Bancada de Golpe Delantero

Reparación en Bancada de Golpe Delantero

Elementos Estructurales del Vehículo Pág: 1 Profesor: César Malo Roldán

REPARACIÓN EN BANCADA DE GOLPE DELANTERO Cuando un vehículo presenta daños producidos por un impacto, las deformaciones no suelen quedarse solamente en el exterior sino que afectan a piezas interiores de la carrocería.

Es el caso de este Renault Megane que ha sufrido un impacto frontal en su parte delantera izquierda.

Tras el primer diagnóstico visual se aprecia que han sido afectada algunas piezas exteriores: capó delantero, aleta delantera, faro o paragolpes, piezas cuya reparación o sustitución no presenta grandes dificultades, sin embargo, esta primera inspección visual no proporciona una información completa del daño. Este puede presentarse en piezas interiores que forman parte de la estructura de la carrocería.

Para permitir la evaluación de esos daños se debe proceder al desmontaje de los elementos exteriores adyacentes a la zona afectada.



Una vez desmontado los elementos exteriores se efectúa una inspección visual de las piezas afectadas. Se observa la existencia de arrugas y deformaciones en el lado izquierdo del vehículo, en el larguero delantero, pase de rueda, traviesa delantera y chapa portafaros.

Estas piezas presentan en general una geometría compleja que unida a la existencia de puntos fusibles de deformación programada, precisa la reparación mediante estiraje.

Sin embargo, no solo la existencia de arrugas identifica el daño, ya que puede haber piezas que han sufrido desplazamientos no apreciables a simple vista. La evaluación de los daños antes de la reparación no estará completa por tanto hasta que el vehículo se coloque en la bancada y se efectúe la medición de los puntos más significativos de la carrocería.

Al compararlos con las cotas del fabricante del vehículo, informarán de si existen desplazamientos y de su magnitud.



La colocación de vehículo en la bancada se produce mediante su elevación y el amarre a través de las torres y mordazas de anclaje correspondientes en cuatro puntos de la carrocería situados en las pestañas de los estribos. Estos amarres van a permitir, a parte de las sujeción de la carrocería que el vehículo no sufra movimientos generales de desplazamiento o giro durante el estiraje, por lo que actúan como contratiros a nivel general.

Una vez que el vehículo está perfectamente amarrado se procede al montaje del sistema de medición. En este caso se efectuará por medio de calibres.

El primer paso para realizar una correcta medición es el centrado del medidor, es decir el establecimiento de unos puntos de referencia a partir de cuya medida se tomarán las medidas del resto de los puntos.

Estos puntos se toman en la parte central de vehículo diseñada para deformarse mínimamente ante un impacto y proteger así a los ocupantes.



Se toma como referencia uno de los tornillos de anclaje y puente trasero y el tornillo posterior de anclaje y puente delantero en ambos lados del vehículo.

A continuación se comienza la medición de los puntos de la parte delantera comparándolos en todo momento con los valores nominales dados por el fabricante del vehículo en la ficha de bancada.

Hay que prestar especial atención a las tolerancias que permita el fabricante, que si bien pueden ser del orden de algunos milímetros, no se deben confundir con posibles desplazamientos; puede darse el caso de que el punto en cuestión se encuentre desplazado pero dentro de la tolerancia.

Para evitar esa confusión y aclarar si las diferencias en la medición son debidas o no a un daño, se han de buscar la existencia de arrugas o de deformaciones cercanas a dicho punto.



Una vez efectuada dichas mediciones se comprueba que existe desplazamiento en los puntos de la parte delantera izquierda en sentido longitudinal y en sentido lateral, de lo que se puede deducir que la dirección de impacto ha tenido dos componentes: frontal y lateral.

Los desplazamientos más acusados se dan en la parte anterior del larguero delantero: 7 mm en sentido longitudinal hacia atrás y 5 mm en sentido transversal hacia la derecha. Sin embargo, no solo existen desplazamientos en la zona que ha recibido el impacto, la transmisión de daños ha producido también desplazamientos en la torreta de suspensión Mc Pherson izquierda debido a la deformación del pase de rueda.

También se observa desplazamientos en el larguero delantero derecho por el movimiento hacia la derecha de la traviesa y el frente delantero.

La primera operación en la reparación consiste en un estiraje en la zona que recibió el impacto.



Al existir dos desplazamientos en direcciones diferentes es necesario efectuar dos estirajes correctores que se puede agrupar en uno. La dirección correcta de tiro se calcula obteniendo la resultante de las direcciones de los dos tiros a aplicar y su magnitud, dependiente de los desplazamientos. Así, se obtiene, que la dirección correcta sería de unos 35º a la izquierda respecto al eje longitudinal del vehículo.

Llegando a este punto, hay que resaltar que aunque la traviesa inferior delantera presenta daños de tal magnitud que se hace necesaria su sustitución, no se llevará a cabo hasta que termine la reparación por estiraje. Esto se debe a que esta pieza actúa como transmisora de esfuerzos, provocando así que con un solo estiraje se corrijan también las deformaciones existentes en el lado derecho del vehículo.

A partir de la colocación de las mordazas y según la dirección de tiro obtenida anteriormente se coloca un gato de estiraje, se selecciona entonces una cadena de tiro que tenga longitud suficiente y sea apropiada a las fuerzas de tiro que se van a acoplar.

Luego se acoplan las mordazas de amarre colocadas en la carrocería. Para que las fuerzas de estiraje sean iguales en la parte superior e inferior de la traviesa se usa un accesorio de anclaje en forma de media luna.



También es necesaria la colocación de contratiros para lograr que el estiraje afecte solamente a las piezas dañadas y evitar también que repercuta en otras zonas de la carrocería. En este caso son las torres y mordazas del anclaje del vehículo las que desempeñan esta función.

Antes de proceder al estiraje y como medida de seguridad hay que tener en cuenta la colocación de una eslinga abrazada a la carrocería y fijada a la cadena, evita así lesiones al operario en el caso de que se suelten las mordazas o se desgarre la chapa a la que se fija durante el estiraje.

Se comienza entonces a efectuar los tiros, operación que ha de ser progresiva para evitar desgarros en las piezas o estiramientos indeseados. A la vez, se deben controlar en todo momento las medidas de los puntos para poder evaluar la evolución de la reparación.



A menudo, tras la eliminación de las deformaciones durante el estiraje y manteniendo la tensión de tiro, es necesario el golpeo de algunas zonas con un martillo para aliviar tensiones internas y evitar, que al cesar el mismo, las piezas recuperen parte de su deformación inicial.

Una vez concluido este estiraje se vuelven a medir los puntos verificando que su valores coinciden, dentro de la tolerancia, con los de la ficha de bancada y comprobando también los puntos que aún quedan por ser corregidos.

Como comprobación añadida se puede utilizar el capó delantero al no haber sufrido fuertes deformaciones sirve de plantilla para controlar los desplazamientos laterales en la parte delantera del vehículo.

Así se comprueba que han sido corregidos los desplazamientos en la parte derecha de vehículo, pero aún existe una diferencia en las cotas de la torreta de suspensión Mc Pherson izquierda, por lo que se hace necesario efectuar otro estiraje adicional para corregirlas.



Dado que el desplazamiento existente es solo longitudinal es en esa dirección, la cual se efectuará el estiraje colocando una mordaza en la parte anterior del pase de rueda y evitando así que el estiraje afecte a piezas ya reparadas, como el larguero.

La chapa portafaros izquierda que presenta daños que implican su posterior sustitución, ayuda a conformar el pase de rueda durante el estiraje.

Se colocan todos los útiles de estiraje en dirección longitudinal así como la eslinga de seguridad y se procede a la disposición de los contratiros.

En este caso no son suficientes los contratiros formados por los anclajes del vehículo a la bancada ya que el estiraje es muy localizado, lo que se ha de evitar es que el tiro pueda afectar a piezas adyacentes al pase de rueda, como el pilar delantero.



Si esto ocurriera se produciría un efecto de desplazamiento longitudinalmente hacia delante del pilar delantero lo que produciría a su vez otro desplazamiento de la bisagra superior de la puerta delantera haciendo que ésta se descuadrara respecto del montante del techo y respecto del pilar central.

Queda clara, por tanto, la necesidad de utilizar un contratiro en el pilar delantero. Con la goma de contorno de puerta delantera retirada, se coloca una mordaza en el marco de puerta unida a la cadena y gato de estiraje correspondientes.

Después de realizar este estiraje controlando en todo momento su evolución y comprobando que las medidas de las torretas se vayan aproximando a las cotas de la ficha de bancada.

Finalizado el estiraje se vuelven a comprobar todas las medidas de los puntos anteriormente desplazados y si son correctas se da por concluida la reparación de piezas estructurales de la carrocería permitiendo el paso a la reparación y sustitución de las restantes piezas del vehículo.



De este proceso se desprende que los puntos principales para una correcta reparación por estiraje son:

• Realización de un diagnostico de daños lo más completo y exacto posible.

• Correcto planteamiento de los tiros necesarios y su posible combinación para que la reparación sea rápida y eficaz

• Estiraje progresivo para evitar que se produzcan otros daños o deformaciones no deseadas.

• Control, en todo momento, con ayuda del medidor de la evolución de la reparación.

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