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i CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA EN LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA ACTUAL Autora: Martínez, Karine VALENCIA, DICIEMBRE DEL 2013 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO Maestría en Ciencia Política y Administración Pública Campus Bárbula

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE … institucionalidad pública en la coyuntura política venezolana en el período comprendido entre 1999 y 2012 liderizado por el

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CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA EN LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA ACTUAL

Autora:

Martínez, Karine

VALENCIA, DICIEMBRE DEL 2013

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO Maestría en Ciencia Política

y Administración Pública Campus Bárbula

 

CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA EN

LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA ACTUAL

Autora:

Martínez, Karine

Trabajo de Grado presentado para optar al Título de Magister en Ciencias Políticas y Administración Pública

VALENCIA, DICIEMBRE DEL 2013

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO Maestría en Ciencia Política

y Administración Pública Campus Bárbula

ii 

 

VEREDICTO

Nosotros, miembros del jurado designados para la evaluación del trabajo de

grado titulado: CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD

PÚBLICA EN LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA ACTUAL,

presentado por KARINE MARTINEZ ÁLVAREZ para optar al título:

MAGISTER EN CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

estimamos que el mismo reúne los requisitos para ser considerado como:

_______________________________.

En Bárbula a los _____ días del mes de febrero del 2015.

Nombre y apellido Cedula de identidad Firma

Argenis Urdaneta

Manuel Feo La Cruz

María Isabel Puerta

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO Maestría en Ciencia Política

y Administración Pública Campus Bárbula

iii 

 

AVAL DEL TUTOR Dando cumplimiento a lo establecido en el Reglamento de Estudios de

Postgrado de la Universidad de Carabobo en su artículo 133, quien suscribe

Dr. JOSÉ LEÓN UZCÁTEGUI, titular de la cédula de identidad Nº V-

3.386.848, en mi carácter de Tutor del Trabajo de Maestría titulado:

CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA EN

LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA ACTUAL, presentado por la

Econ. KARINE MARTINEZ ALVAREZ, titular de la cédula de identidad Nº V-

25.754.094, para optar al Título de MAESTRÍA EN CIENCIAS POLÍTICAS Y

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, hago constar que dicho trabajo reúne los

requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y

evaluación por parte del jurado examinador que se le designe.

En Valencia a los cuatro días del mes de enero del 2013.

________________________

José León Uzcátegui C.I. V- 3.386.848

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO

Maestría en Ciencia Política y Administración Pública

Campus Bárbula

iv 

 

INFORME DE ACTIVIDADES

FECHA ACTIVIDAD FIRMA DEL TUTOR

FIRMA DE LA ALUMNA

10-11-13 Revisión de primer bosquejo sobre el planteamiento del problema y objetivos de la investigación.

10-02-13 Revisión del capítulo I. Discusión sobre los referentes teóricos y metodología a emplear.

01-03-13 Revisión de correcciones capítulo I y revisión de los capítulos II y III

30-03-13 Revisión del proyecto de tesis

15-04-13 Presentación de correcciones proyecto de tesis

30-05-13 Revisión de la selección de información para el desarrollo del capítulo IV.

30-06-13 Revisión sobre la clasificación y organización de la información

30-09-13 Revisión del capítulo IV

15-10-13 Reunión para discutir la orientación del análisis de resultados

30-10-13 Revisión del capítulo V.

15-11-13 Presentación de correcciones sobre el capitulo V

28-11-13 Revisión y discusión sobre las conclusiones y recomendaciones

04-12-13 Presentación y revisión de la versión final del trabajo de grado

05-12-13 Entrega de versión final corregida

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO

Maestría en Ciencia Política y Administración Pública

Campus Bárbula

 

DEDICATORIA

A mis amados padres Mario y Lilian por todo su amor, apoyo, sus

sabios consejos siempre presentes en los momentos claves de mi Vida y por

incentivarme a superar los obstáculos siempre presentes.

A mis hermanos por su alegría que siempre me estimula a caminar

mirando hacia adelante, por su apoyo moral en mis momentos de cansancio,

y porque ellos representan la Esperanza del mañana.

A mis amados sobrinos Mariana y Marcelo porque son fuente de

inspiración, motivación y alegría en mi Vida, y porque me animan a seguir

aportando un granito de arena para que ellos puedan vivir en un mundo

mejor.

A mi abuela María Luisa que aún en su ausencia física siempre está

presente con sus sabias y amorosas enseñanzas.

A todos los habitantes de este hermoso hogar nuestro planeta tierra

que sueñan con un mundo más humano, justo, solidario y amoroso, porque

su caminar constituye un aporte significativo en la unión de los pueblos y un

legado en el proceso de desaprender y reaprender para la construcción de

una nueva forma de Vida que llene al Ser Humano de plenitud.

vi 

 

AGRADECIMIENTOS

Quiero agradecer primeramente a Dios por ser la fuerza que me

impulsa a caminar cada día en dirección a mis sueños y a emprender cada

nuevo reto con fe, esperanza y Amor.

A mi familia que me acompaña en cada paso y decisión que asumo,

por su motivación constante, por su amor y admiración, porque a través de él

me impulsan a seguir creciendo personal y profesionalmente.

Un agradecimiento muy especial a mi tutor por sus orientaciones

siempre acertadas, por sus cuestionamientos porque estos me han llevado a

la reflexión permanente en mi proceso de formación profesional y por todo el

apoyo que siempre me ha brindado para seguir cultivándome personal,

profesional e intelectualmente.

A todos mis compañeros y compañeras de estudio por todas las horas

de estudio y reflexión compartida.

A mi amigo Nelson por su apoyo, el cual fue muy importante para la

culminación de este trabajo.

A todas aquellas personas a quienes no mencioné pero que de una u

otra forma hicieron posible este logro profesional.

vii 

 

CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA EN LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA ACTUAL

Autora: Karine Martínez

Tutor: José León Uzcátegui Fecha: Diciembre, 2013

RESUMEN

Este trabajo busca hacer un análisis sobre el proceso de construcción de una nueva institucionalidad pública en la coyuntura política venezolana en el período comprendido entre 1999 y 2012 liderizado por el presidente Hugo Chávez, la cual surgió en un escenario político-institucional caracterizado por el ejercicio de la democracia representativa y por unas reglas de juego que beneficiaban fundamentalmente a las élites de poder de la sociedad venezolana. Para el desarrollo del estudio se planteó la identificación de los elementos que expresan el surgimiento de una nueva institucionalidad pública en el marco normativo constitucional, así como la descripción de los hechos más relevantes que dieron origen y sustento al sistema político actual. Adicionalmente se consideró hacer el análisis de los hallazgos encontrados a través de una aproximación al análisis del discurso como herramienta metodológica perteneciente al paradigma de investigación cualitativa. De la misma manera se definió el estudio como una investigación de tipo descriptiva con un diseño documental. La propuesta inicial estuvo sustentada en la refundación de la República a través de la instauración de un gobierno democrático y protagónico, en el que la participación ciudadana se constituyera en el eje central de la gestión pública, sin embargo, en el segundo período presidencial de Hugo Chávez el gobierno consideró la necesidad de impulsar la creación de un Estado socialista para avanzar y profundizar en la doctrinas humanistas que dieran origen a una nueva concepción del poder público. Toda la propuesta está sustentada en un discurso cuidadoso basado en la confrontación y la comparación con el modelo de democracia representativa y el sistema económico neoliberal, a los fines de lograr la identificación y adherencia de las mayorías populares con el proyecto de la Revolución Bolivariana.

Palabras clave: Estado, Gobierno, institucionalidad pública, participación ciudadana, democracia.

viii 

 

ÍNDICE

Contenido Pág.

Resumen………………….………………………………………………….... viiÍndice…………………….…………………………………………………...... viiiÍndice de cuadros……………………………………………………............. xiÍndice de gráficos/figuras……………………………………………………. xiiLista de Anexos…………..……..……………………………………………. xiii Capítulo I.- OBJETO DE ESTUDIO…..…………………………………... 1

1.1. Descripción del Objeto de Estudio.…………...….................... 11.2. Objetivos de la Investigación…..………………….…………… 17

1.2.1. Objetivo General…………...………………..……..…. 17 1.2.2. Objetivos Específicos…………………………………. 17

1.3. Justificación………………………………………………………. 18 Capítulo II.- UBICACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO EN EL CONTEXTO 20

2.1. Antecedentes…………………………………………………….. 202.2. Bases Teóricas…………………………………………………... 38

2.2.1. El Estado……………………… 2.2.1.1 Concepciones sobre el Estado…………….. 382.2.1.2 Finalidad del Estado…………………………. 2.2.1.3 Formas de Estado……………………………. 43

2.2.1.3.1 Estado Liberal………………………. 442.2.1.3.2 Estado Social……………………….. 49

2.2.2. El Gobierno…………………………………………...... 542.2.2.1 Concepciones sobre el Gobierno…………. 542.2.2.2 Formas de Gobierno…………………………. 552.2.2.3 Funciones de Gobierno……………………… 60

2.2.3 Concepciones sobre la Democracia…………………. 602.2.3.1 Estado Liberal y Democracia………………. 652.2.3.2 Estado Social y Democracia……………….. 66

2.2.4 Instituciones……………………………………………. 672.2.5 Nueva Relación Estado-Sociedad……………………. 732.2.6 Nociones sobre el Análisis del Discurso…………….. 76

Capítulo III.- METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN 85

ix 

 

3.1 Paradigma de Investigación…………………………………….. 863.2. Nivel de la Investigación………………………………………... 903.3. Diseño de la investigación……………………………………… 903.4 Unidades de Análisis…………………………………………….. 913.5 Técnicas de Recolección de Información……………………… 923.6 Técnicas de Análisis de la Información………………………... 92

Capítulo IV.- PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS 96

4.1. Nueva Institucionalidad Pública en la Constitución Nacional de 1999………………………………………………………………… 96

4.1.1. Refundación de la República………………………… 984.1.2 Estructura del Estado venezolano….………………… 1004.1.3 Organización Jurídico-política del Estado 1024.1.4 Diseño del Sistema de Gobierno……………………… 1054.1.5 Participación Ciudadana……………………………….. 105

4.1.5.1 La Participación como Principio…………….. 1074.1.5.2 La Participación como Derecho…………….. 1074.1.5.3 Corresponsabilidad entre Estado y Sociedad. Participación como Deber………………... 110

4.1.5.4 Mecanismos e Instrumentos de Participación…………………………………………… 111

4.1.6 Competencias del Poder Público…………………….. 1134.1.6.1 Competencias del Poder Público Nacional. 1144.1.6.2 Competencias del Poder Público Estadal… 1144.1.6.3 Competencias del Poder Público Municipal 115

4.1.7 Administración y Función Pública……………………. 1164.1.8 Régimen Socio-económico de la República y Objetivos Macroeconómicos del Estado…………………… 117

4.1.9 Órganos consultivos de Rango constitucional……… 1184.2. Acontecimientos que definieron la Construcción de una Nueva Institucionalidad Pública en Venezuela…………………… 120

4.2.1. Acontecimientos previos al nacimiento de la V República………………………………………………………… 121

4.2.1.1 Organizaciones con orientación Cívico-Militar 1214.2.1.2 Iniciativas como base para la propuesta del Gobierno Bolivariano…………………………………… 123

4.2.1.3 Acontecimientos de febrero de 1992………… 125

 

4.2.1.4 Conformación del Movimiento Quinta República (MVR)………………………………………... 127

4.2.1.5 Campaña Electoral de 1998………………….. 1274.2.2. Gobierno Bolivariano Revolucionario…………………. 128

4.2.2.1 Hugo Chávez asume la presidencia de la República. Los cinco Polos Estratégicos de Desarrollo…………………………………………………

128

4.2.2.2. Asamblea Nacional Constituyente…………... 1314.2.2.3 Constitución Nacional de 1999……………….. 1344.2.2.4 Plan Bolívar 2000………………………………. 1354.2.2.5 Misiones Sociales……………………………… 1354.2.2.6 Nuevo Mapa Estratégico para Consolidar la Nueva Institucionalidad……………………………….. 145

4.2.2.7 Los cinco Motores de la Revolución………… 1474.2.2.8 Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013………... 155

Capítulo V.- ANALISIS DE LOS RESULTADOS 161

5.1. Análisis del discurso oficial en torno a la Construcción de una Nueva Institucionalidad Pública en Venezuela……………………… 161

5.1.1. Estado Venezolano……………………………………………… 1625.1.2. Sistema Democrático del Gobierno Venezolano…………….. 1665.1.3 Nueva Institucionalidad Pública………………………………… 1685.1.4 Relación entre el Estado Venezolano y la Nueva Sociedad… 1715.1.5. Concepción Ideológica sobre la Revolución Bolivariana…… 1725.1.6 Discurso Bolivariano…………………………………………….. 174

Conclusiones………………………………………………………………… 180Recomendaciones………………………………………………………….. 184Referencias Bibliográficas………………………………………………… 186Anexos………………………………………………………………………… 193

xi 

 

ÍNDICE DE CUADROS

Contenido Pág.

Cuadro 1: Tipos de verosimilitud presentes en el discurso…………… 82

Cuadro 2: Tipos de razonamiento según la verosimilitud lógica……… 84

Cuadro 3: Polos Estratégicos de Desarrollo……………………………. 130

Cuadro 4: Misiones Sociales…………………………………………….. 138

Cuadro 5: Directrices del Plan de la Nación 2007-2013……………… 145

xii 

 

ÍNDICE DE GRÁFICOS/FIGURAS

Contenido Pág.

Figura 1: Clasificación para realizar el análisis del discurso…………. 81

Figura: Estructura administrativa de las Misiones…………………….. 145

13 

 

LISTA DE ANEXOS

Contenido Pág.

ANEXO 1: Nueva Institucionalidad Pública en la Constitución Nacional de 1999 .........................................................................................

194

ANEXO 2: Orígenes y Fundamentos Ideológicos de la Revolución Bolivariana…………………………………………………………………… 198

ANEXO 3: Concepciones sobre Hugo Chávez.............................................

201

ANEXO 4: Nueva Institucionalidad Pública en el Nuevo Mapa Estratégico de la Revolución Bolivariana

202

ANEXO 5: Nueva Institucionalidad Pública en los Cinco Motores de la Revolución Bolivariana 203

ANEXO 6: Nueva Institucionalidad Pública en el Plan de la Nación 2007-2013 205

14 

 

CAPÍTULO I

OBJETO DE ESTUDIO

1.1. Descripción del Objeto de Estudio

En Venezuela se inició un proceso de cambio a partir de 1999 con la

llegada a la presidencia de la República por parte del Presidente Hugo

Chávez Frías, cuyo marco histórico y político corresponde a un momento

caracterizado por el avance del proceso de globalización y el desarrollo de

una nueva relación Estado-Sociedad, donde los sectores tradicionales de

intermediación como lo fueron partidos, gremios, Iglesia y sindicatos

resultaron inadecuados e insuficientes, con lo cual se produjo una crisis de

legitimidad que dio origen a la aparición de nuevos actores en medio de la

discusión sobre el agotamiento de la democracia representativa y el

nacimiento de la democracia participativa, directa y protagónica.

Es importante reseñar que este proceso de cambio no ocurre por

casualidad pues a partir de la década de los ochenta se empieza a

evidenciar una crisis del Estado en América Latina. En el caso concreto de

Venezuela, como resultado del agotamiento del denominado régimen

puntofijista, cuyo modelo institucional basado en la democracia

representativa de Partidos y en las reglas de decisión del consenso y

minimización del conflicto por parte de los sectores significativos de la

sociedad, la situación se fue deteriorando en el tiempo a través de los

diferentes gobiernos electos y haciéndose insuficiente para enfrentar los

15 

 

nuevos retos sociales, económicos, políticos e institucionales que se

planteaban en el país.

Estas circunstancias originaron un Estado profundamente burocrático,

tecnocrático y excluyente que, unido al fracaso del modelo rentista y de la

política económica aplicada, fue generando insatisfacción progresiva de la

población ante demandas sociales no atendidas, con el consiguiente

crecimiento de la pobreza, provocando el debilitamiento del Estado y la

consiguiente reflexión sobre la necesidad de revisar y reformar la relación

Estado-Sociedad.

A esta coyuntura se la ha conceptualizado como crisis del sistema de

conciliación de élites, que como señalara Kornblith (1996) no es otra cosa

que la crisis de los modelos rentista, de representación, de conciliación y de

canalización del conflicto.

Para entender mejor la situación planteada es necesario señalar que a

partir de 1958 se instaura un nuevo régimen democrático en Venezuela, un

orden pluralista que significó un cambio en la forma de hacer política en el

país, el cual es definido por Rey (1991) “como el sistema populista de

conciliación”, o de democracia puntofijista, como lo denominan otros autores,

que se derivó a partir del Pacto de Punto Fijo suscrito por los partidos

políticos AD, COPEI y URD.

16 

 

Según Urbaneja (2007), la instauración de este sistema se fijó como objetivo

rector la consolidación de la democracia representativa de partidos, mientras

que Kornblith (1994, pág. 142) lo planteó como la consolidación del acuerdo

entre diversos sectores de la sociedad venezolana. De cualquier manera, y

utilizando la argumentación presentada por algunos autores que han

estudiado y reflexionado ampliamente sobre el tema, el funcionamiento de

este sistema se sustentó en algunas reglas fundamentales que se citan a

continuación:

En primer lugar, Kornblith (Op.cit., pág. 144) y Rey (Op.cit., pág.544)

señalan el papel central desempeñado por el Estado venezolano como

principal actor y propulsor del proceso de desarrollo de la nación y como

distribuidor de sus beneficios.

En segundo lugar, Kornblith (Op.cit., pág.144) menciona a “los

partidos políticos como principales y casi únicos canales de agregación y

articulación de los intereses societales y como agentes privilegiados de la

mediación entre el Estado y la sociedad”. Rey (Op.cit., pág.544) agrega a

este factor la participación de algunos grupos organizados que denomina

grupos de presión institucionales y asociacionales, capaces de articular

intereses diversos y heterogéneos así como “de procesar y canalizar hasta

los órganos encargados de las decisiones públicas las distintas demandas

sociales, a fin de que pudieran ser satisfechas y, de esta manera, generar

apoyos al Gobierno y en última instancia al régimen político” Rey (Op.cit.,

pág. 535). Siguiendo esta misma línea, Urbaneja (Op. cit., pág. 17) los llama

“grupos significativos de la sociedad”, a quienes describe como aquellos

sectores con un poder real de amenazar la estabilidad política y el proceso

de consolidación de la democracia.

17 

 

En tercer lugar se citan las reglas de decisión definidas para el

funcionamiento del sistema. Al respecto, Urbaneja (Op.cit., pág. 13) alude

que se implementaron dos reglas de decisión fundamentales, orientadas a

lograr el consenso y la minimización de conflicto entre los grupos

significativos de la sociedad, lo que supuso según Kornblith (Op.cit., pág.145)

la sustitución o la complementación de la regla de la mayoría por la regla de

la unanimidad para aquellos casos en los que estuviesen involucrados los

intereses de los sectores minoritarios, pero con poder suficiente para

amenazar la estabilidad del sistema. Rey (Op.cit., pág. 553) introduce el

concepto de sistema semicorporativo como “un sistema informal que incluía

la consulta y participación para las decisiones gubernamentales

fundamentales al empresariado (a través de Fedecámaras), a los

trabajadores (a través de la Confederación de Trabajadores de Venezuela

[CTV]), a las Fuerzas Armadas (a través del Alto Mando Militar) y a la Iglesia

Católica (a través de su más alta jerarquía)”.

En cuarto lugar se ha mencionado el papel que tuvo la economía, en

relación a lo cual Kornblith (Op.cit., pág. 146) señala que esta tuvo un papel

predominante como factor dinamizador de la nación a través de la renta

petrolera; al respecto Rey (Op.cit., pág.546) comenta que esto permitió

financiar mediante el gasto público el desarrollo del país evitando conflictos

distributivos porque “no fue necesario quitar a un sector social para dar a

otro” debido a la cuantía de los ingresos recibidos por esta vía. En este

sentido, Urbaneja (Op.cit., pág. 60) acota que esta importancia está

sustentada en que la renta petrolera fue repartida con la finalidad de lograr

las metas de la democracia instaurada.

18 

 

Los aspectos mencionados condujeron a que en Venezuela se

implantara una democracia organizada y elitista, que, como se mencionó

previamente, fue conceptualizada como un sistema de conciliación que Rey

(Op.cit.) define de la siguiente manera:

Está constituido por un complejo sistema de negociación y acomodación de intereses heterogéneos, en el que los mecanismos de tipo utilitario desempeñan un papel central en la generación de apoyos al régimen y, por consiguiente, en el mantenimiento del mismo (pág. 543).

Según este planteamiento, el autor explica que este sistema buscaba

“conseguir el necesario consenso social en torno a las reglas básicas del

orden político”, lo cual requería que se diera respuesta a dos necesidades

fundamentales que sustentaban el régimen democrático:

Por un lado, garantizar a los sectores minoritarios poderosos que sus intereses fundamentales no se verían amenazados por la aplicación de la regla de la mayoría en la toma de decisiones gubernamentales, y por otro, asegurar la confianza de la mayoría de la población en los mecanismos de la democracia representativa, como medio idóneo para satisfacer sus aspiraciones de libertad, justicia y bienestar (pág. 543).

De la misma manera, Crisp (1997) también incorporó el tema de las

reglas del juego como procedimiento del sistema de conciliación de élites, el

cual hacía distinciones entre diferentes sectores de la sociedad, como queda

expresado en el siguiente párrafo:

19 

 

Un conjunto de valores, creencias, rituales y procedimientos institucionales predominantes (las reglas del juego) que operan de manera consistente y significativa en beneficio de ciertas personas y grupos, y a expensas de otros. Los beneficiarios son así colocados en una posición preferencial para defender y promover intereses adquiridos. En la práctica el sistema funciona similar a una sociedad corporativista (pág. 97).

Lo que Crisp plantea respecto al sistema político venezolano del

período comprendido entre 1958 y 1999 es que este se concibió para darle

cabida sólo a los actores que aceptarán las reglas del juego instauradas a

partir del Pacto de Punto Fijo, y las instancias del gobierno fueron diseñadas

para responder a los problemas desde dentro del sistema a tal punto que si

se manifestaba el descontento por parte de algunos sectores de la sociedad

civil todos los esfuerzos se dirigían a suprimirlos dejándolos fuera de la

agenda política.

De lo antes expuesto se puede ver claramente que el funcionamiento

de este sistema respondió a una coyuntura determinada por el contexto

histórico, político, social y económico de la época, el cual Rey (Op.cit., págs.,

565-566) resume a través de tres aspectos: abundancia de recursos

económicos para satisfacer las demandas sociales, nivel relativamente bajo y

simple de las demandas sociales, y capacidad de las organizaciones

políticas (partidos y grupos de presión) y de sus líderes para agregar,

canalizar y manejar esas demandas y mantener la confianza de quienes las

formulan.

En este sentido, es importante destacar que durante los primeros años

después de firmado el Pacto de Punto Fijo el sistema reflejó avances

20 

 

positivos en la democracia y generó crecimiento económico y bienestar a la

población; Kornblith (1996, pág. 7) comenta que este pacto dio lugar en las

primeras décadas a estabilidad política, consenso entre élites, alternabilidad

democrática y la incorporación de la población en los beneficios socio-

económicos, así como confianza de la población en la Democracia

Representativa; Rey (Op.cit., págs. 563-564) expresa que los esfuerzos de

los distintos gobiernos por crear una infraestructura y una industria pesada

así como el impulso de la industrialización fueron notables, sin que ello haya

implicado la disminución de las políticas distributivas y el gasto social.

Por su parte Loyo (2006) señala que el sistema de conciliación de

élites permitió durante los primeros años resolver situaciones conflictivas y el

desarrollo de un proceso de modernización en el país. No obstante, indicó

que el sistema se fue resquebrajando paulatinamente producto de una serie

de decisiones desacertadas por parte de las élites dominantes “dejó de ser

un acierto para el país”, o siguiendo a Urbaneja (Op.cit., pág. 148) “quedó

maniatado en sus propias reglas de decisión”. De acuerdo con Rey (Op.cit.,

pág.566), “Cuando surgen modificaciones negativas simultáneas en los tres

factores (renta petrolera, expectativas societales y representatividad de las

organizaciones) el sistema sociopolítico se encuentra en una situación

límite, en una crisis”.

En este sentido, los mecanismos de funcionamiento del sistema se

fueron deteriorando y debilitando a tal punto que a finales de los años

ochenta se comenzó a generar en el país una crisis que se manifestó a

través de una serie de inestabilidades, tensiones y cambios en los ámbitos

social, económico, político e institucional, que se acentúo hasta finales de la

década de los 90.

21 

 

Esta crisis en Venezuela según Francia en Méndez (2004, pág. 128),

presenta tres puntos de ruptura que se evidenciaron en la historia del país en

las dos últimas décadas del siglo XX. El primero es de tipo económico,

determinado por el llamado Viernes Negro en 1983; el segundo es de tipo

social, el llamado Caracazo del 28 de febrero de 1989; y el tercero fue el

político, iniciado con el intento de golpe militar del 4 de febrero de 1992

liderizado por Hugo Chávez Frías.

El deterioro progresivo y fin del sistema de conciliación de élites o

puntofíjismo, como ya se comentó, vino dado por una serie de razones de

tipo político, institucional, económico y social, las cuales se exponen de

manera concreta a continuación, de acuerdo a un esquema presentado por

Loyo (2006), el cual se ha ampliado y complementado por otros autores

como Urbaneja (2007), McCoy y Myers (2007), y El Troudi y Bonilla (2004),

Kornblith (1994) y Rey (2002):

En lo político-institucional se suscitaron las siguientes situaciones:

1. Cultura organizacional de las instituciones del Estado caracterizada por la

relación jerárquica o vertical entre instituciones y ciudadanos negando el

diálogo horizontal y con una gestión disociada de las necesidades de la

gente, prevaleciendo vicios como burocracia, clientelismo, paternalismo,

nepotismo y prebendarismo.

2. El funcionamiento de las instituciones del Estado eran consideradas por

la mayoría de la población como ineficientes, injustas y no respondían a

exigencias algunas de bienestar general.

3. El colapso del sistema de partidos en Venezuela como instancias para

canalizar las demandas públicas de los venezolanos y como fuente de

identidad política produciéndose un gran descontento electoral y falta de

22 

 

confianza en tales organizaciones políticas, situación que se agravó

dadas las evidentes muestras de corrupción existentes para aquel

momento.

4. Los partidos políticos perdieron contacto con la realidad (surgimiento de

nuevos actores y demandas sociales) según Urbaneja (Op.cit., pág. 66).

Como también lo expresara Kornblith (1996, pág. 9) el liderazgo político

quedó rezagado del resto de la sociedad, se estancó desde el punto de

vista ideológico y generacional.

5. Desgaste del caudal electoral (aumento creciente de la abstención

electoral).

6. Competencia duopólica entre los partidos políticos AD y COPEI.

7. Las carreras meritocráticas se basaron fundamentalmente en prácticas

clientelares.

8. Sostenimiento de privilegios por parte de las élites dominantes en

detrimento de otros sectores de la población, lo que originó exclusión de

esos sectores no representados o con poca capacidad de organización,

como la clase media y baja. Eso generó que la representatividad socio-

política de actores políticos de peso como Fedecámaras y la

Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) fuera decreciendo

progresivamente.

9. Comenzaron a funcionar dos tipos de democracias, la democracia formal,

expresada por la élites políticas y económicas, y la democracia de a pie,

expresada por la vivencia cotidiana de los ciudadanos comunes.

10. Ausencia de mecanismos alternativos para la resolución pacífica de los

conflictos de poder.

11. Rey (Op.cit., pág.553) explica que el desarrollo de un sistema

semicorporativo tuvo un significado fundamentalmente privatista,

representando una penetración y colonización por parte de intereses

23 

 

privados del ámbito de actividades propias del Estado, lo cual implicó una

importante distorsión de la democracia.

A nivel Social se apreciaron manifestaciones como:

1. Creciente descontento social. Según Rey (2002, pág. 564) esto provocó

“rechazo hacia los partidos políticos y los partidos de profesionales”.

Kornblith (Op.cit., pág. 2) lo denomina “el deterioro de las expectativas de

bienestar colectivo”.

2. Pérdida de la confianza en la administración de justicia.

3. Mientras más se reforzaba el sistema de conciliación de élites más se

dejaba la calle como único escenario de expresión alternativa y emergía

la protesta social como el mecanismo estratégico adecuado y

prácticamente único para sectores excluidos.

En lo económico los eventos más significativos fueron los siguientes:

1. Exacerbación del estilo característico de un Estado rentista; se pretendía

resolver los problemas y obtener resultados mediante un gasto público

cada vez más cuantioso y crecientemente improductivo, comprometiendo

insensatamente los recursos del futuro.

2. La caída del ingreso fiscal petrolero producto del derrumbe de los precios

del petróleo en 1982 erosionó el mecanismo utilitario sobre el cual se

sostenían los arreglos institucionales del sistema democrático

venezolano, lo cual generó conflictos distributivos y la consiguiente caída

de la capacidad de compensación a los excluidos del sistema de

conciliación de élites, aumentando la desigualdad social.

3. El contexto de escasez de recursos generó tensiones y frustraciones que

no son analizables a través de mecanismos, instituciones y reglas

originalmente diseñadas para tiempos de abundancia

24 

 

4. Ineficiencia en el manejo de los recursos Kornblith (Op.cit., pág. 150)

Kornblith (1996, pág.10) expresa que “a fin de subsanar algunas de

las deficiencias señaladas” al sistema de conciliación de élites establecido a

partir de 1958, se introdujeron desde la Comisión Presidencial algunas

reformas en lo político-electoral para la reforma del Estado (COPRE), las

cuales contemplaban la elección directa de Gobernadores y Alcaldes, la

reforma de la Ley Orgánica del Sufragio para introducir el voto preferencial

en la composición de los cuerpos colegiados, la afinación del voto uninominal

(principio mayoritario) para la conformación de los cuerpos colegiados en el

ámbito municipal, estadal y en la cámara de Diputados, y el emprendimiento

del proceso de descentralización político administrativa.

Kornblith (Op. cit., pág. 10) acota que “no obstante, los esfuerzos

reformistas no fueron suficientemente contundentes como para convencer a

la población de las bondades del sistema de partidos vigente, ni de las

innovaciones puestas en marcha”. En este sentido y de manera particular

destaca el afianzamiento en “la tendencia a la abstención en los comicios

locales y nacionales”:

A partir de la primera elección separada de los Concejos Municipales y en los procesos electorales subsiguientes, tanto en el ámbito nacional como en el local, se incrementaron sistemáticamente los niveles de abstención. En las elecciones nacionales de 1988 la abstención pasó al 18,3 por ciento y en las de 1993 alcanzó el 39,8 por ciento. Por su parte, en 1989 en los primeros comicios para seleccionar a los gobernadores de estado, alcaldes y autoridades municipales y estadales alcanzó el 54,96 por ciento y en las de 1992 el

25 

 

50,84 por ciento. Finalmente, en las elecciones locales de 1995 la abstención fue del 53,8% (págs. 10-11).

En este mismo sentido Kornblith (Op.cit., págs. 153-154) señala que la

proliferación de hechos de corrupción administrativa, partidocracia,

pragmatismo y clientelismo en los que frecuentemente estaban involucrados

miembros de los partidos, junto con las dificultades económicas de la década

de los 80 y, la implantación del programa de ajustes económicos a partir de

1989, llevaron a la población a cuestionar la capacidad e idoneidad de los

partidos políticos como gestores públicos, lo cual fue generando el aumento

de la abstención electoral y el descontento generalizado en la población

venezolana.

En ese contexto, el gobierno presidido por Hugo Chávez se plateó un

proceso de cambios dirigidos a dar el salto de la democracia representativa

hacia una democracia participativa, directa y protagónica, diseño de políticas

públicas que permitieran la profundización de la democracia en lo político, lo

social y lo económico, se propuso el fortalecimiento de la economía social,

así como la atención de las necesidades fundamentales de la población tales

como: educación, alimentación, salud, vivienda, cultura, recreación y

seguridad.

Toda esta iniciativa implicaba trabajar en la disminución progresiva

de la exclusión social y los niveles de pobreza que para el cierre del año

1998 y según el Instituto Nacional de Estadística (INE) alcanzaban las cifras

de 43,9 por ciento de hogares en situación de pobreza, y 17,1 por ciento de

hogares en situación de pobreza extrema, así como en “el rescate del

espacio público que se ha visto disminuido por la preponderancia del

26 

 

mercado en el proceso de globalización” como lo señala Méndez (2004, pág.

86).

Esta propuesta, en palabras del entonces Presidente de la República

Hugo Chávez Frías y de los voceros oficiales, a través de un discurso fuerte

y sistemático, implicaba un proceso de transformación de las instituciones

políticas y del Estado mismo, que rompiera con los vicios de la burocracia

expresada en las instituciones del sistema de conciliación de élites, o, como

se ha expresado en el discurso oficial, el de la cuarta república caracterizado

por el paternalismo, el nepotismo, la burocracia, el patrimonialismo, el

clientelismo, el prebendarismo y la corrupción.

Al respecto Stelling (2008) señala que la nueva institucionalidad

surgió como una propuesta del gobierno del Presidente Chávez en ese

momento, con la finalidad de cancelar la deuda social acumulada, propuesta

que ella define como “una suerte de nueva arquitectura social” orientada a la

transformación de las viejas instituciones con la intención de adaptarlas a las

necesidades de la nación e implementar programas como Las Misiones que

permitan garantizar un Estado social de Derecho y Justicia.

Esta autora plantea también que la transformación social viene dada

por una nueva relación de responsabilidad entre el Estado y la Sociedad,

que se traduce en la formula: + Estado – Mercado- + Poder Popular, a

diferencia de la fórmula neoliberal aplicada en el pasado de – Estado +

Mercado + Sociedad Civil.

27 

 

Toda esta propuesta ha estado en desarrollo constante en este

comienzo de siglo en Venezuela, en este panorama donde ha surgido un

planteamiento de cambio radical, un discurso sistemático, el surgimiento de

nuevos actores por parte de la sociedad civil en el proceso de discusión y

diseño de políticas públicas, una política social amplia y mayoritariamente

aceptada es en donde surge para la autora del presente estudio la iniciativa

de investigar este tema, ante el que por supuesto se plantean una serie de

interrogantes que se delimitarán, se les tratará de dar respuesta en el

desarrollo de la investigación y las cuales se presentan a continuación:

¿Cómo se ha dado el proceso de construcción de una nueva

institucionalidad pública en la coyuntura política venezolana actual?

¿En qué consiste esa nueva institucionalidad? ¿Cuáles son sus

características, alcances e instrumentos? ¿Cómo se traduce en la

cotidianidad? ¿Cuál es el marco jurídico que sustenta esa nueva

institucionalidad? ¿Cuáles son sus límites y contradicciones? ¿Cuáles sus

logros y avances?

¿En qué medida el discurso oficial se corresponde con los hechos?

¿Qué implicaciones tiene para los actores que hacen vida activa en el

país y para el venezolano en general la construcción de una nueva

institucionalidad pública en la coyuntura política venezolana actual?

28 

 

¿Qué papel juegan esos actores y la población en el proceso de

construcción de una nueva institucionalidad pública en la coyuntura política

venezolana actual?

1.2. Objetivos de la Investigación

1.2.1. Objetivo General

Analizar el proceso de construcción de una nueva institucionalidad

pública en la coyuntura política venezolana, en el período comprendido entre

1999 y 2012.

1.2.2. Objetivos Específicos

Identificar los elementos que expresan el surgimiento de una nueva

institucionalidad pública en el marco jurídico venezolano actual.

Describir los hechos que muestran el desarrollo del proceso de

construcción de una nueva institucionalidad pública en la coyuntura

política venezolana actual.

Interpretar el discurso oficial en torno a la construcción de una nueva

institucionalidad pública en la coyuntura política venezolana actual.

29 

 

1.3. Justificación de la investigación

Estudiar el tema de la nueva institucionalidad pública y todo lo que ella

conlleva, como es la revisión y redefinición de la Relación Estado-sociedad,

representa un reto interesante porque constituye una temática actual y de

interés cada vez mayor a nivel mundial, fundamentalmente por parte de los

países de América Latina como lo dijera Cunill (1996) “uno de los signos de

los tiempos actuales es el reclamo aparentemente cada vez más consensual,

de creación de una nueva institucionalidad donde la sociedad civil cumpla un

papel relevante”, y en este contexto el proceso que Venezuela viene

desarrollando desde el año 1999 resulta interesante debido a la propuesta de

profundizar la democracia participativa, directa y protagónica como eje

fundamental y transversal en la política de gobierno, lo cual ha sido aceptado

por un sector importante de la población venezolana, así como por varios

países de Latinoamérica.

La pertinencia de la investigación está asociada al contexto político-

institucional venezolano. Como lo ha planteado el discurso oficial, el

gobierno se ha planteado desde hace catorce años, un cambio radical en el

funcionamiento de las instituciones del Estado, en la forma de llevar a cabo

la gestión pública, en la forma de relacionarse el Estado con la sociedad, los

cuales se han expresado en un nuevo marco jurídico y tres planes

estratégicos, Plan de la Nación 2001-2007, el Proyecto Nacional Simón

Bolívar (2007-2013) y Plan de la Patria 2013-2019, que indican la

direccionalidad en el proceso de construir una nueva institucionalidad

pública, que se traduzca en una sociedad más justa, donde el

funcionamiento de la democracia sea igual para todos los venezolanos y se

30 

 

extienda a todos los espacios de la vida del venezolano: la comunidad, el

entorno laboral, el entorno educativo, la calle.

Esta temática es de interés obligado para toda la sociedad venezolana

por cuanto todos hemos vivido el proceso de transición entre la vieja

estructura institucional instaurada en Venezuela a partir del Pacto de Punto

Fijo y la nueva institucionalidad que se intenta construir en el país, proceso

que ha generado un clima de confrontación y conflicto entre aquellos

sectores que se oponen de manera radical a estos cambios y los sectores

vinculados e identificados con la propuesta del gobierno actual, sin embargo

luce necesario un proceso de reflexión que considere los aspectos tanto

positivos como negativos de la misma para iniciar un verdadero proceso de

transformación en el país.

31 

 

CAPÍTULO II

UBICACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO EN EL CONTEXTO

En este capítulo se presenta en primer lugar, el resultado de la

revisión bibliográfica sobre el tema de estudio, obtenido fundamentalmente

de la experiencia venezolana. En este sentido, se acota que la revisión de

trabajos de investigación y ensayos realizados en el país en torno al tema

tratado están orientados, por una parte, hacia el proceso de creación e

implementación de las “Misiones Sociales” y las estrategias de promoción de

la participación directa y protagónica de la población venezolana como

instrumentos que permitan avanzar hacia la construcción de la nueva

institucionalidad, y por otra parte, hacia el análisis de la crisis institucional del

sistema político venezolano y sus implicaciones en la consolidación de la

democracia a partir de la aprobación de la Constitución Nacional de 1999.

Posteriormente se presenta la base conceptual del estudio que

permite orientar el análisis de la investigación y dar respuesta a las

interrogantes planteadas, por lo cual se exponen los referentes teóricos

vinculados al tema del Estado, el Gobierno, la Democracia, la

Institucionalidad y la relación entre el Estado y la Sociedad, la cual depende

del tipo del tipo de Estado y Gobierno que configuran el ejercicio de la

Democracia en una Nación y por ende el funcionamiento de las instituciones

existentes.

32 

 

2.1 ANTECEDENTES

A continuación se presenta un resumen de los principales ensayos y

trabajos de investigación revisados de acuerdo a su vinculación con el tema

de estudio los cuales parecieran pertinentes porque permiten orientar el

debate en relación a la crisis del sistema político venezolano desde el punto

de vista del debilitamiento de las instituciones durante las últimas décadas

del siglo XX en Venezuela, o sobre la necesidad de fortalecerlas para

consolidar la democracia y el Estado social de derecho contemplado en la

Constitución Nacional aprobada e instaurada a partir de 1999.

Núñez y Leal (2013) realizaron un trabajo sobre los “Nuevos

significados de la democracia en Venezuela” cuyo objetivo está orientado a

interpretar los nuevos significados de la democracia a partir de las profundas

transformaciones iniciadas en 1999, concretamente en lo que concierne a la

participación de las comunidades en los asuntos públicos lo que

necesariamente implica la necesidad de “una rearticulación de la sociedad

con el Estado”.

Este estudio es pertinente porque estudia el paso de la democracia

representativa a la democracia directa, participativa y protagónica, lo cual

conlleva una transformación fundamental en el modo de funcionamiento de

las instituciones públicas en el país. Adicionalmente, la metodología utilizada

es de tipo cualitativa, haciendo uso de la hermenéutica para interpretar “los

nuevos significados de la democracia” teniendo como centro los discursos y

prácticas de la ciudadanía.

33 

 

Otro estudio importante sobre el tema fue realizado por Urdaneta

(2012:7-8) en su investigación sobre la “Crisis Institucional y Gobernabilidad

en Venezuela” en el cual hace un análisis sobre la realidad política del país,

realizando una exploración de las crisis vividas en el régimen político de las

últimas tres décadas, el proceso constituyente, los proyectos de cambio

contemplados en las Constitución de 1999, “las contradicciones existentes en

su texto como en su desarrollo, los problemas ocasionados a las

instituciones, así como las perspectivas que ello genera, incluida la

posibilidad de un nuevo cambio institucional”.

Su propósito implica considerar la Democracia en toda su complejidad,

en el contexto de la crisis política e institucional generada en el país, así

como las reglas de juego instauradas en el sistema político venezolano

actual.

Los hallazgos más relevantes destacados por este autor señalan que

la institucionalidad democrática en el país ha venido debilitándose debido a

que se le ha dado paso a reglas de juego no escritas e informales que

responden al ejercicio personalista del poder, agravadas por un ambiente de

improvisación que ha respondido a las contingencias nacionales.

En este sentido, Urdaneta (Op.cit., págs. 293-294) propone varias

cosas. En primer lugar la necesidad de que los partidos políticos intenten “su

recuperación progresivamente” impulsados por el desarrollo que ha logrado

la sociedad civil a través de sus organizaciones. En segundo lugar, se

requiere un manejo ponderado de la conflictividad presente en el sistema

político venezolano, sustentado en dos valores fundamentales, igualdad y

34 

 

libertad. De la misma manera se requiere lograr la concertación con el sector

privado y emprender la recuperación económica considerando el equilibrio

entre Estado y mercado.

Bracamonte (2010) en su ensayo sobre “La Nueva Institucionalidad

Venezolana. Lo instituido y la posibilidad de instituyente” se propone hacer

una argumentación sobre la pugna de las fuerzas instituidas e instituyentes

acaecidas en Venezuela a partir de la implementación de la nueva

institucionalidad. En ese sentido hace un esfuerzo para indagar la manera en

que se concibieron los cambios en el colectivo venezolano a partir de 1999,

precisando si estos han sido percibidos según expone “amenazas o

resistencias de lo establecido, o como una actuación desde el Estado en el

ejercicio del poder”.

Como parte de sus aportes asevera que la forma en que una sociedad

se hace auto instituyente, es decir, verdaderamente revolucionaria, implica

tanto la creación de nuevas instituciones, como la definición de reglas claras

que permitan la viabilidad de lo creado, “un nuevo modo de instituirse”, y de

esta manera establecer una nueva relación entre la sociedad y entre esta y

las instituciones, lo que implica “pensar tanto en el cambio de las grandes

estructuras y superestructuras del Estado, como en los cuerpos que hacen

vida en ellas”.

Por su parte Acosta y Gorodeckas (2009) en su “Análisis del discurso

político y democrático en Venezuela”, hacen un intento de reflexión sobre

algunos elementos que han servido de sustentación a lo que se pudiera

señalar como la modernidad política de la sociedad venezolana partiendo de

35 

 

la inquietud sobre “las practicas discursivas que hicieron posible la actual

organización hegemónica de la sociedad venezolana”.

En ese sentido se plantearon como hipótesis de trabajo la

identificación de los significantes que han definido a la sociedad venezolana

en el sistema político-institucional y que han producido una ruptura histórica

para dar lugar al modelo democrático actual.

Los resultados obtenidos expresan por una parte que “los acuerdos y

el respeto por las diferencias políticas constituyeron los rasgos significativos

sobre los cuales se inicio la construcción de esta nueva modernidad

democrática”. Por otra parte afirman que existen ciertos rasgos que han

reflejado, incluso en la actualidad, la forma de funcionamiento de las

instituciones públicas así como su dificultad para armonizar la dimensión

cultural y política en el país.

Acosta y Gorodeckas (Op.cit. págs. 190-191) concluyen su

argumentación indicando que el proyecto de modernización política “implicó

la superación de la dimensión tradicional y su sustitución por una suerte de

cosmopolitismo racionalista” lo cual ilustra a través del surgimiento de la

denominada “revolución bolivariana”, dado que la conciben como un proceso

que rompe definitivamente con el pasado y que paradójicamente ha venido a

restaurar la lógica discursiva que imperó en el espacio de la política en

Venezuela durante los últimos 150 años.

Por su parte Bonnemaison (2007) en su investigación sobre la “Crisis

de la Institucionalidad Democrática en Venezuela” aborda el análisis de las

36 

 

instituciones políticas consagradas en la Constitución de 1999 y algunos

indicadores de la crisis institucional en el sistema político venezolano.

Al respecto presenta los que, a su juicio, son los rasgos más

resaltantes de la institucionalidad política contenida en la Constitución de

1999, partiendo de las consideraciones contenidas en el preámbulo, que,

entre otras cosas, considera como fin supremo la refundación de la

República. Adicionalmente menciona la estructura orgánica del Estado, los

mecanismos constitucionales de control del Poder Público, los mecanismos

constitucionales de participación política, el nuevo paradigma institucional

electoral y el diseño octogonal del sistema de gobierno.

Ahora bien, la autora precisa que para hacer un análisis institucional

integral es necesario contrastar el ordenamiento jurídico con algunos

aspectos de la realidad práctica y con el entorno, con la finalidad de

comprobar si el diseño institucional planteado da respuesta a los objetivos

perseguidos y a las necesidades del entorno; es decir, expone la autora, “si

esa institucionalidad es legítima, en razón de su aceptación y capacidad de

influir sobre la sociedad y si es susceptible a los cambios o rediseños que

pudieran ser necesarios para adaptarse a nuevas situaciones”.

2.2 Herramientas teóricas

En este capítulo se intenta presentar los enfoques teóricos más

relevantes y pertinentes sobre el tema en estudio, como son las nociones

sobre Estado, gobierno, democracia e instituciones, así como la importancia

que tiene la relación entre el Estado y la sociedad en la actualidad,

37 

 

procurando precisar los conceptos que permitan una aproximación teórica a

los objetivos planteados, así como un análisis contextualizado que favorezca

la reflexión y discusión crítica sobre los resultados.

2.2.1 El Estado

2.2.1.1 Concepciones sobre el Estado

Muchos han sido los estudios que se han realizado sobre el tema del

Estado, para los cuales se han utilizado diferentes enfoques. Algunos se han

valido de la perspectiva histórico-dialéctica, otros han realizado el análisis

desde el enfoque de la ciencia política, de la misma manera ha habido un

gran esfuerzo por describir su estructura y funcionamiento desde la

perspectiva jurídica y constitucional, en un intento por explicar el Estado de

Derecho, y, más recientemente, en función a su capacidad evolutiva, hacia la

necesidad de fortalecer su capacidad organizativa y administrativa en pro de

lograr instituciones que garanticen la satisfacción de las necesidad sociales.

2.2.1.1.1 Concepciones generales

La concepción de Estado varía dependiendo del autor y enfoque que

se utilice para explicarlo. En el diccionario de Ciencias Sociales y Políticas Di

Tella (1989) expone que la teoría general o doctrina del Estado fue originada

por el Holandés Huber y se difundió ampliamente en Alemania, donde se

realizaron las construcciones mas acabadas, y luego en Francia pero con

graves divergencias teóricas, en algunos casos consideraba la ciencia

38 

 

política, en otros no la consideraba, y a veces el enfoque estaba dirigido

hacia la rama del Derecho Político.

En dicho diccionario también se mantiene la concepción sobre la

dificultad en la definición de Estado, sin embargo, hace una clasificación

resumida e interesante sobre diferentes concepciones.

En primer lugar señala Di Tella (Op.cit., págs. 207-209) que los

conceptos elaborados durante los últimos años por las ciencias sociales

pueden ser agrupados desde los más restringidos hasta los más amplios. Así

pues, se considera al Estado como una unidad de acción o unidad de

autoridad de decisión; también como el principio organizador que da totalidad

a las múltiples y diversas agencias de gobierno; o como la figura que origina

los principios estructurales que definen y constituyen las relaciones sociales

de poder y control político en la sociedad; como la estructura duradera de

gobierno y mando en la sociedad, o el ordenamiento jurídico tanto en sentido

de jure como de facto; finalmente, y en el sentido más amplio, como orden

normativo dominante en la sociedad.

Por otra parte, menciona que las definiciones más clásicas resaltan

aspectos de tipo sociológico, entre ellas se relaciona al Estado como una

estructura de dominio, duradera y renovada a través de la democracia

representativa y que ordena en última instancia a los actores sociales sobre

un determinado territorio; desde esta perspectiva también se mencionan la

estructura del Estado vinculada al orden jurídico, al poder originario que se le

otorga, la población y el territorio, siendo la soberanía la cualidad del poder,

y el imperio de la ley la cualidad del ordenamiento jurídico.

39 

 

Por su parte, Bobbio (2004) tomando en consideración la definición

formal e instrumental argumentó que la condición necesaria y suficiente para

que exista un Estado radica en la existencia de “un poder capaz de tomar

decisiones y emitir los mandatos correspondientes y obligatorios para todos

los habitantes de un determinado territorio” y que en efecto estos se cumplan

por la gran mayoría de los destinatarios, de los cuales se requiere

obediencia independientemente del carácter que tengan las decisiones, “lo

que no quiere decir que el poder no tenga límites”.

2.2.1.1.2 Punto de vista sociológico y jurídico

Bobbio (2004, pág. 72) señala la necesidad de diferenciar los puntos

de vista sociológico y jurídico partiendo de la doctrina general del Estado

propuesta por Jellinek (1910), en la que el autor planteó que “la doctrina

social del Estado tiene por contenido la existencia objetiva, histórica y natural

del Estado, mientras que la doctrina jurídica se ocupa de las normas jurídicas

que en aquella existencia real deben manifestarse”

Bobbio (Op.cit., pág. 72) indica que esta distinción se hace necesaria

una vez que se da la tecnificación del derecho público y la consecuente

consideración del Estado como persona jurídica, en sus propias palabras

“como órgano de producción jurídica”, lo que determina al Estado “a través

del derecho como una forma de organización social, y que como tal no podía

ser separado de las sociedades y de las relaciones sociales subyacentes”.

En este contexto se afirma que “con la transformación del puro Estado de

derecho en Estado social, las teorías jurídicas fueron abandonadas por los

40 

 

juristas para consolidarse los estudios de sociología política con el objeto de

orientar al Estado como forma compleja de organización social”.

De la misma manera Bobbio (Op. cit., pág. 75) señala que entre las

teorías sociológicas del Estado figuran de manera excepcional la teoría

marxista y la teoría funcionalista, siendo esta última preponderante en la

ciencia política norteamericana, además de tener una gran influencia en

Europa. Entre ambas teorías existen diferencias respecto a la ciencia política

y respecto al método, pero se afirma de manera categórica que “la diferencia

fundamental radica en la ubicación del Estado con el sistema social en su

conjunto”.

En este contexto Bobbio (Op. cit., pág. 76) expresa que “la concepción

marxista de la sociedad distingue en toda sociedad histórica, por lo menos

desde una cierta etapa del desarrollo económico, dos momentos: la base

económica y la superestructura” en la que las instituciones políticas

pertenecen al segundo momento y viene a constituirse “en una de las cuatro

funciones fundamentales de todo sistema social”. Así mismo destaca que

esta concepción da preponderancia a la base económica.

Por su parte en la teoría funcionalista Bobbio (Op.cit., pág. 76) no

plantea “diferencia de niveles entre las distintas funciones” que todo sistema

social desarrolla. Sin embargo explica que esta teoría le atribuye una función

preponderante al subsistema cultural en función a que la “mayor fuerza

cohesiva de todo grupo social depende de la adhesión a los valores y a las

normas establecidas a través del proceso de socialización por una parte, y

de control social por la otra”.

41 

 

Según Bobbio (Op. cit., págs. 76-77) lo descrito anteriormente permite

identificar los diferentes problemas que cada enfoque pretende resolver. Por

una parte se encuentra la teoría funcionalista, la cual está sometida “por el

tema hobbesiano del orden”, mientras que la teoría marxista se orienta a “la

ruptura del orden”, es decir, “el paso de un orden a otro, concebido como el

paso de una forma de producción a otra mediante las contradicciones

internas del sistema, especialmente las contradicciones entre fuerzas

productivas y relaciones de producción”.

En otras palabras, mientras que la teoría funcionalista se preocupa

fundamentalmente por la conservación del orden, la teoría marxista se

preocupa esencialmente por el cambio social.

Por su parte Ramos (1999, pág. 173) hace referencia a “la obra

seminal de Karl Marx, Emile Durkheim y Max Weber” como pilares en la

construcción sociológica del Estado, indicando que a pesar de las diferencias

ideológicas entre estos tres autores hay ciertos conceptos y categorías

comunes en torno al Estado “como una estructura social específica que

identifica a las sociedades modernas”.

En este sentido Ramos (Op. cit., pág. 174) señala que “las grandes

líneas de la sociología clásica” de pueden resumir de la siguiente manera:

1. En la sociología de Marx y Engels el Estado es ante todo una realidad

histórica en la que cada formación social ocurre dentro del proceso de

desarrollo de los diversos modos de producción históricos, es decir, que

“el Estado como estructura de dominación-explotación siempre será de

clase y surge como resultado de la división social del trabajo”.

42 

 

2. En la sociología de Emile Durkheim, el Estado se constituye en un

fenómeno producido por los avances en la división del trabajo social y

como producto de la transformación en las formas de solidaridad social,

por lo que constituye un órgano encargado fundamentalmente “de

integrar la sociedad y mantener un cierto grado de cohesión entre sus

miembros”.

3. En la sociología de Max Weber el Estado es la forma racional de

dominación política que se establece con la sociedad moderna. Esta

dominación implica el control, por una minoría, de los medios de

legitimación y administración y que encarnándose en la burocracia,

extiende su acción sobre un territorio determinado, en palabras de Weber

el Estado “reclama para sí el monopolio de la violencia física legitima”. La

expresión “violencia física” es entendida como el poder y la autoridad

para hacer cumplir las leyes y el conjunto de normas que estructuran el

funcionamiento de la sociedad en una nación.

Como quiera que sea, es indiscutible que el Estado representa un

organismo necesario y sumamente importante que toca los aspectos de la

vida social, política, económica y cultural de un país, con todo lo que ello

implica. Al respecto Ramos (Op. cit., pág. 163) indica que el Estado es en

nuestras sociedades la estructura de dominación que ha logrado imponerse

como la forma privilegiada de organización de poder.

2.2.1.2 Finalidad del Estado

Se puede decir que las concepciones descritas introducen el tema de

la finalidad del Estado para lo cual García (1982) presenta tres

características resumidas a continuación, no sin antes aclarar que estas

43 

 

constituyen fines permanentes consustanciales a su existencia, pero que

pueden ser ampliadas en función al contexto histórico, social y político de

cada nación.

En primer lugar indica que el Estado debe asegurar su propia

existencia y reproducción como organización, dado que, como toda

organización está amenazado por un proceso de entropía si no se desarrolla

una energía capaz de neutralizarla.

En segundo lugar, dice que el Estado debe garantizar la convivencia

pacífica dentro de su territorio, lo que supone la canalización de los

antagonismos por vía jurídica. Y, en tercer lugar, señala que el Estado debe

asegurar su permanencia como entidad soberana dentro de la comunidad

internacional.

En ese mismo contexto, Uriarte (2010) destaca el carácter integrador y

organizativo que tiene el Estado frente a otras instituciones. Así pues, el

Estado ejerce una función integradora “en su papel de árbitro que encauza

los conflictos que se producen en la sociedad”. Adicionalmente es un

organizador de la vida social y “es la única institución consagrada a esa

tarea” por su inherencia y capacidad de asumir el conjunto de necesidades

sociales.

Retomando a Bobbio (Op. cit., pág.177 ), este introduce la necesidad

e importancia de que el Estado cuente con unas instituciones formales que

orienten y definan el buen funcionamiento de la sociedad, pero que al mismo

tiempo regulen el desempeño del Estado para evitar acciones que traspasen

44 

 

el poder legitimo otorgado a este organismo y lo conduzcan a su

debilitamiento.

2.2.1.3 Formas de Estado

Bobbio (2004) aclara que debido a la gran variedad de elementos a

tomar en cuenta para distinguir las formas de Estado, principalmente cuando

se toman como referencia la organización política y la sociedad es muy difícil

hacer una exposición completa. En ese sentido utiliza como “base dos

criterios principales, el histórico y el referente a la mayor o menor expansión

del Estado frente a la sociedad (un criterio que también incluye el basado en

las diversas ideologías)”.

2.2.1.3.1 Criterio histórico

Tomando como referencia el criterio histórico Bobbio (Op.cit., pág.

158) indica que la tipología más ampliamente utilizada y acreditada entre los

historiadores de las instituciones es la siguiente: Estado feudal, Estado

estamental, Estado absoluto, y Estado representativo.

A continuación se hace una breve explicación respecto a la

conceptualización y desarrollo de cada una de las categorías de la

clasificación expuesta por el autor.

Por Estado estamental se entiende la organización política donde se

han venido formando órganos colegiados o Estados que reúnen a los

individuos que tienen la misma posición social, y en cuanto detentadores de

45 

 

tales derechos y privilegios hacen valer su posición ante quienes detentan

en sus manos el poder soberano mediante asambleas deliberantes como los

parlamentos. Al respecto se distinguen Estados con dos asambleas como

Inglaterra, la Cámara de los Lores que abarca el clero y la nobleza, y la

Cámara de los Comunes que comprende a la Burguesía, y Estados

estamentales con tres cuerpos diferentes respectivamente, el clero, la

nobleza y la burguesía como sucedió en Francia.

El Estado estamental constituye una forma intermedia entre el Estado

feudal y el Estado absoluto. Se diferencia del primero por una gradual

institucionalidad de los contrapoderes y también por la transformación de las

relaciones personales propias del sistema feudal y por las relaciones entre

instituciones; de un lado la asamblea del estamento, de otro el rey con su

aparato de funcionarios que dan origen al Estado burocrático característico

de la monarquía absoluta. Se diferencia del Estado absoluto debido a la

presencia de oposición de poderes en conflicto continúo y en donde la

aparición de la monarquía absoluta viene a suprimirlos.

Por otra parte dice Bobbio (Op.cit. pág. 160) “La formación del Estado

absoluto se da mediante un doble proceso paralelo de concentración y

centralización del poder sobre un determinado territorio”. Cuando se habla de

concentración se refiere al proceso mediante el cual los poderes ejercen la

soberanía: el poder de dictar leyes validas para toda la colectividad, el poder

jurisdiccional, el poder de usar la fuerza al interior y exterior, el poder de

imponer tributos, son todos atribuidos por derecho al soberano por los

juristas y ejercidos de hecho por el rey y los funcionarios que dependen de

él.

46 

 

En cuanto al termino centralización éste se refiere al “proceso de

eliminación o de desautorización de ordenamientos jurídicos inferiores”,

como las ciudades, las corporaciones, las sociedades particulares, las cuales

se mantienen como ordenamientos derivados de “una autorización y por la

tolerancia del poder central”.

El Estado representativo viene a constituir una cuarta fase en el

proceso de transformación del Estado que se ha mantenido en la actualidad

y cuya evolución se muestra brevemente a continuación:

(…) bajo la forma de monarquía constitucional y luego parlamentaria, en Inglaterra después de la “gran rebelión”, en el resto de Europa después de la revolución francesa, y bajo forma de república presidencialista en los Estados Unidos después de la revuelta de las trece colonias contra la madre patria (pág. 161)

Bobbio (Op.cit., pág. 162) plantea que la diferencia entre el Estado

representativo y el Estado estamental reside en que la representación

corporativa o de intereses es sustituida por la representación de los

individuos a los que se reconocen derechos políticos.

Respecto a la diferencia entre el Estado representativo y el Estado

absoluto Bobbio (Op.cit., pág. 62) señala que en el Estado representativo se

descubren y afirman los derechos naturales del individuo los cuales son

innatos y conferidos por la ley, por lo cual, al no ser adquiridos como ocurre

en el Estado absoluto en donde el rey es investido por Dios, estos pueden

hacer valer sus derechos frente al Estado “recurriendo incluso al remedio

extremo de la desobediencia civil y de la resistencia”.

47 

 

En este contexto surgieron las primeras “Declaraciones de los

derechos” lo cual viene a “representar la verdadera revolución copernicana

en la historia de la evolución entre gobernantes y gobernados”, es decir, en

palabras de Bobbio (Op. cit., pág. 63), “El individuo es primero que el Estado;

el individuo no es para el Estado, sino el Estado para el individuo”. De la

misma manera destaca el aspecto “ético” de la representación de los

individuos en cuanto individuos particulares y no por su adhesión a un grupo

de interés en particular, lo cual generó “el reconocimiento de la igualdad de

los hombres”.

Dado lo anterior Bobbio (Op.cit., pág. 164) explica que el desarrollo del

Estado representativo generó la ampliación de los derechos políticos hasta el

reconocimiento del sufragio universal: masculino y femenino; hizo necesaria

la constitución de partidos organizados lo que modificó profundamente la

estructura del Estado representativo, en consecuencia provocó “un cambio

en el sistema de representación que ahora no es sólo el de los individuos,

sino que están permeadas por grupos de poder que organizan las elecciones

y reciben una delegación en blanco de los electores”.

Debido a lo expresado en el párrafo anterior esta alteración del

sistema de representación generó “la transformación del Estado

representativo en un Estado de partidos”, en el que los sujetos políticos

relevantes ya no son los individuos en particular sino los grupos organizados

por intereses de clase o presuntamente generales como ocurre en la

actualidad, donde se aprecia que las decisiones colectivas son fruto de

negociaciones o acuerdos entre los grupos que representan fuerzas sociales

como los sindicatos y fuerzas políticas como los partidos.

48 

 

Al respecto Bobbio (Op. cit., pág. 164) explica que “las votaciones se

efectúan para cumplir con el principio constitucional que establece que el

Estado representativo moderno debe considerar como sujetos políticos a los

individuos y no a los grupos”, en donde los procedimientos para la toma de

decisiones descansan en las asambleas y en la aplicación de la regla de la

mayoría pero estos tienen un “valor solamente formal de ratificación de

decisiones tomadas en otro lugar mediante el procedimiento de la

contratación”.

Según Bobbio (Op. cit., pág. 166) “el Estado representativo como se

formó en Europa en los últimos tres siglos es todavía hoy el modelo de las

constituciones escritas que se formaron en estas últimas décadas”, incluso

donde están suspendidas o mal aplicadas.

Bobbio (Op.cit., pág. 166-167) introduce en la clasificación al Estado

socialista aún cuando argumenta que “no es fácil decir a cual categoría

pertenece dadas las diferencias entre los principios constitucionales

oficialmente proclamados y la realidad de hecho”, haciendo para ello alusión

a “la forma de Estado de la Unión Soviética después de superar la fase de la

dictadura del proletariado”.

En cuanto a esto último el autor señala que la diferencia fundamental

entre las democracias representativas y los Estados socialistas se encuentra

en las discrepancias entre los “sistemas multipartidistas y sistemas

monopartidistas (de derecho como en la Unión Soviética, de hecho como en

las democracias populares)”. Esta diferencia introduce el tema sobre la

existencia de “un partido único”, el cual rememora los gobiernos monárquicos

49 

 

del pasado, en donde el príncipe colectivo detenta el poder político e

ideológico, y que según la concepción de Bobbio (Op. cit., pág. 168)

constituye el elemento característico de los Estados socialistas de inspiración

leninista, directa o indirectamente en contraste con los sistemas poliárquicos

de las democracias occidentales.

De la misma manera Bobbio (Op.cit., pág. 168) explica que “el análisis

de los Estados con partido único omniinvadente y omnipotente ha dado

origen a la figura del Estado total o totalitario” lo cual permite la más fiel

representación de una organización política en la que se ha disminuido la

línea que se demarca entre el Estado y la Iglesia, y entre el Estado y la

sociedad civil. Tomando en consideración este último punto por representar

el interés central, la existencia de este tipo de Estados implica “el control

sobre todo comportamiento humano, sin dejar algún intersticio en el cual se

pueda desarrollar, más que ilícitamente, la iniciativa de los individuos y de los

grupos”.

2.2.1.3.2 Criterio sobre la mayor o menor expansión del Estado frente a la

sociedad.

Respecto a este segundo criterio expuesto por Bobbio se presentan

dos clasificaciones como son por una parte las concepciones sobre el Estado

y no-Estado, así como Estado máximo y Estado mínimo.

Respecto a la primera categoría el autor señala que “El Estado en su

acepción más amplia que comprende también a la Polis griega, se ha debido

enfrentar al no- Estado en su doble dimensión de la esfera religiosa y de la

50 

 

esfera económica” en un contexto de primacía del no-Estado representado

por la sociedad civil-burguesa.

En este sentido Bobbio (Op.cit., pág.172) plantea que “la principal

consecuencia de la primacía del no-Estado sobre el Estado es una

concepción exclusivamente instrumental del Estado”, el cual queda reducido

a su función principal como es el poder coactivo “cuyo ejercicio al servicio de

los detentadores del poder económico debería ser el de garantizar el

desarrollo autónomo de la sociedad civil” en función de la clase

económicamente dominante.

Respecto a la segunda categoría presentada por Bobbio (Op.cit.,

pág.173) ésta se refiere a la forma como se relaciona el Estado con el no-

Estado, la cual “varía de acuerdo a la mayor o menor expansión del primero

hacia el segundo”. En este sentido distingue dos tipos ideales: “El Estado

que asume tareas que el no-Estado en su pretensión de superioridad asume

para sí, y el Estado indiferente y neutral”, con lo cual el Estado máximo viene

a ser el que asume tareas del no-Estado mientras que el Estado mínimo

coincide con el Estado indiferente y neutral.

En referencia a la esfera económica explica que hay Estados que

asumen como propia una determinada doctrina como el mercantilismo del

siglo XVIII o el keynesianismo de los últimos cincuenta años, adjudicándose

entonces “el derecho eminente de regular la producción de bienes o la

distribución de la riqueza, promover ciertas actividades y declinar otras”, en

definitiva direccionar la actividad económica del país. Para explicarlo mejor

Bobbio (Op.cit., pág. 174) hace una analogía del “Estado interventista” con

51 

 

el “Estado eudemonológico” del siglo XVIII en el que “el Estado se propone

como fin la felicidad de sus súbditos…”.

En este punto el autor hace alusión al Estado liberal contraponiéndolo

al Estado eudemonológico e indicando que es al mismo tiempo “laico

respecto a la esfera religiosa y abstencionista respecto a la esfera

económica”. De la misma manera hace alusión al Estado de derecho dirigido

a “garantizar jurídicamente el más amplio crecimiento de la libertad religiosa

y la mayor expansión de la libertad económica”.

Bobbio (Op.cit., pág. 174) también hace mención al Estado socialista

como aquel “que asume la tarea de dirigir la economía” y de manera más

sutil al Estado social o Estado de justicia promovido por los partidos

socialdemócratas, dado que “solamente se dedica al sistema distributivo y no

al productivo”.

En referencia nuevamente al Estado liberal Bobbio (Op.cit., págs. 175-

176) indica que hay dos interpretaciones opuestas que dependen de la visión

respecto a las transformaciones propias de este tipo de Estado. Por una

parte están los críticos benévolos que lo juzgan positivamente en términos de

que “corrigió algunas de las mayores deformaciones del Estado capitalista en

beneficio de las clases menos favorecidas”, mientras que para “los críticos de

izquierda que no renunciaron al ideal del socialismo o comunismo” lo

conciben como “el Estado del capital que se ha hecho Estado” (…) “como un

sistema de poder, del cual el sistema capitalista se sirve para sobrevivir y

continuar prosperando, como condición para su propia valorización…”.

52 

 

2.2.1.4 Distinción entre Estado liberal y Estado social

Como puede observarse el tema del Estado ha sido de gran

importancia para explicar su formación, estructura, funcionamiento, y

evolución histórico-política, así como su impacto en la existencia y acontecer

institucional en relación con la sociedad. Está importancia sigue latente en la

actualidad y más que hacer una recopilación de los aportes fundamentales

realizados desde los diferentes enfoques por los autores que han escrito y

disertado sobre este tema, se hará una distinción entre el Estado liberal y el

Estado social, haciendo mención a sus características e implicaciones a los

fines de favorecer el análisis que permita intentar dar respuesta a los

objetivos planteados en esta investigación.

2.2.1.4.1 Estado liberal

La institucionalización del Estado liberal se ubica en los albores de la

Revolución Francesa. Según Uriarte (Op. cit.) este evento significó “el fin del

régimen absolutista y el comienzo de los sistemas liberales que a lo largo del

siglo XIX se extenderían al mundo occidental”.

Bobbio (2006) hace una descripción clara y bastante completa sobre

las principales características y rasgos que definen al Estado liberal

precisando en primer lugar que sus poderes y funciones son limitados. Acota

además que se contrapone al Estado absoluto y al Estado social y no es

necesariamente democrático aunque históricamente se ha desarrollado en

sociedades en las cuales la participación en el gobierno es muy restringida y

limitada a las clases pudientes.

53 

 

En segundo lugar expone que el postulado filosófico del Estado liberal

es la doctrina de los derechos del hombre elaborada por la escuela del

derecho natural (o iusnaturalismo), los cuales deben ser garantizados y

respetados por quienes detenten el poder político legitimado;

Es una doctrina de acuerdo con la cual el hombre, todos los hombres indistintamente tienen por naturaleza y por tanto sin importar su voluntad, algunos derechos fundamentales como el derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la felicidad, que el Estado a través de quien o quienes detenten el poder legítimo de ejercer la fuerza, deben respetar, no invadiéndolos y garantizarlos frente a cualquier intervención posible por parte de los demás (pág. 11).

En concordancia con la primera característica, cuando se habla de un

Estado limitado se hace referencia tanto a sus poderes como a sus

funciones. El límite en cuanto a sus poderes se representa a través de la

noción de Estado de derecho y la noción que representa el límite en cuanto a

sus funciones es el Estado mínimo.

En el Estado de derecho los poderes públicos son regulados por

normas generales (Fundamentalmente las leyes constitucionales) y deben

ser ejercidas en el ámbito de las leyes que los regulan. Bobbio (Op. cit.,

págs. 18-19) resalta la importancia que reviste el proceso de

constitucionalización de los derechos naturales, es decir “su transformación

en derechos protegidos jurídicamente”.

Resulta interesante el aporte realizado en términos de la aproximación

a los mecanismos que pudieran impedir u obstaculizar el ejercicio arbitrario e

54 

 

ilegitimo del poder, dificultando o frenando el abuso o ejercicio ilegal del

mismo. Al respecto menciona lo siguiente:

1. El control del poder ejecutivo por parte del legislativo.

2. El control eventual del parlamento en el ejercicio del poder legislativo por

parte de una corte jurisdiccional a la que se pide el establecimiento de la

constitucionalidad de las leyes.

3. Una relativa autonomía del gobierno local frente al gobierno central.

4. Un poder judicial independiente del poder político.

Otro de los rasgos fundamentales del Estado liberal es la garantía de

las libertades individuales no sólo a través de los mecanismos

constitucionales que establece el Estado de derecho sino también por su

condición de funcionamiento limitado en el mantenimiento del orden público

interno y externo. Tomando este elemento en consideración se le concibe

también como el Estado mínimo, un mal necesario, “que debe entrometerse

lo menos posible en la esfera de acción de los individuos”.

Por su parte, Díaz en Uriarte (Op. cit., pág. 94) enuncia cuatro

características básicas que además están recogidas en la Revolución

Francesa como son: el imperio de la ley, la división de poderes, la legalidad

de la administración y la garantía de los derechos y libertades

fundamentales, de las cuales se derivan una serie de rasgos cuya

exposición coincide en su mayoría con la presentada por Bobbio (Op. cit.),

sin embargo, se considera pertinente agregar aquellos que no han sido

contemplados expresamente en la clasificación anterior.

55 

 

Por una parte se considera que “la delimitación legal de la autoridad

es emanación del pueblo soberano y no una delegación divina”. Por otra

parte la única fuente de legitimación de la legislación viene dada por la

opinión de los ciudadanos. Adicionalmente se proclama la libertad intelectual

y la primacía de la razón frente a la visión religiosa del orden estamental.

Por último y no menos importante, la economía adquiere un carácter

relevante porque se establece y extiende el principio del libre mercado

limitando al Estado a una intervención mínima necesaria orientada sólo a

garantizar las condiciones para que este principio se cumpla con la creencia

de que contribuirá con un funcionamiento armónico de la economía y de que

todos los individuos tendrán las mismas oportunidades de competir en el

mercado.

Tomando en consideración los puntos anteriores es necesario acotar

que la doctrina liberal se ha centrado durante los últimos tiempos en la

defensa de la economía de mercado y de las libertades económicas,

incorporando además la libertad política como respuesta a la necesidad de

ampliar los derechos sociales.

Hayeck, en Bobbio (2006), quien además representa uno de los

máximos expositores del liberalismo en la época contemporánea ratifica lo

que ha constituido “el núcleo original de la doctrina clásica” cuando afirma

que éste representa una teoría sobre los límites del poder del Estado,

sustentada en los derechos o intereses de los individuos, los cuales fueron

previos a la formación del poder político. Mill coincide con Hayeck en que la

56 

 

doctrina liberal está sustentada en la necesidad de “poner límites al poder,

aún cuando este poder sea el de la mayoría”.

En este contexto, Bobbio (2005) llama la atención sobre dos aspectos

fundamentales como son el económico y el político, los cuales denomina

“doctrina liberal económico-política” la cual según su apreciación deriva en

dos concepciones contrastadas, una es de tipo negativa respecto al Estado

porque “lo reduce a un simple instrumento de realización de los fines

individuales” y la otra se traduce en una concepción positiva del no-Estado

porque permite la realización personal de los individuos en relación con los

otros individuos que hacen vida en la sociedad.

Debido a lo anterior Bobbio (Op. cit., pág.129) expuso que la doctrina

liberal tiene el reto de resolver el dilema que representa hacer posible la

coexistencia de ambos tipos de libertades, una que responde claramente al

mercado económico y la otra que responde al mercado político. Las

propuestas políticas de los nuevos liberales están orientadas a regresar o

mantener el mercado económico sin reformar o incluso abolir el mercado

político pero limitando su campo de acción.

En este contexto el autor indica que el Estado liberal ha sufrido

transformaciones a través de la historia y aún cuando ha tenido sus aciertos

dependiendo del contexto en el que se ha desenvuelto, su desarrollo ha

mostrado debilidades e insuficiencias respecto a la finalidad de lograr que

todos los individuos de la sociedad tuviesen igualdad de oportunidades.

Entre otras cosas, esto ha contribuido con el nacimiento del Estado social

actual que se ha extendido y fortalecido en occidente.

57 

 

No obstante, Bobbio (Op. cit., págs. 124-125) sostiene que analizar la

transición entre el Estado liberal y el Estado social implica considerar el paso

de un Estado de derecho con funciones principalmente “protectivo-

represivas” a un Estado de derecho cada vez más “promocional”.

Adicionalmente introduce el concepto de justicia distributiva, haciendo la

acotación de que aclarar lo que se va a distribuir y los criterios para hacer la

distribución es lo que marca la línea divisoria entre Estado liberal y Estado

social.

2.2.1.4.2 Estado social

Corresponde con un modelo de Estado actual que (2002) explica de

manera clara, extensa y apropiada para tratar de entender sus orígenes,

concepciones, funciones e importancia en la época actual, partiendo una vez

más de que el Estado constituye una estructura de poder en constante

evolución y renovación que no escapa a un proceso de interrelación con la

sociedad donde ejerce sus funciones.

Para su análisis García (Op. cit., págs. 18-19) prescinde de las

estructuras estatales de los países socialistas y se centra en la forma de

Estado que surgió en las sociedades neocapitalistas, cuyas ideas se han

desarrollado plenamente en las sociedades industriales y post-industriales y

que además sirven de guía para aquellos países que se encuentran en ese

proceso de transición.

En este sentido acota que existen varios sinónimos que bien vale la

pena diferenciar porque representan variantes en torno a la distribución del

58 

 

poder o bien a la finalidad de bienestar social. Entre ellos se menciona el

Estado de Bienestar o en su traducción al inglés: Welfare State, así se habla

de Estado de partidos, Estado de asociaciones, Estado socialdemócrata, o

Estado social. El Estado de partidos y Estado de asociaciones están

relacionados al proceso de distribución del poder, mientras que el Estado de

bienestar, el Estado socialdemócrata y el Estado social se relacionan

fundamentalmente con una de las dimensiones de la política estatal dirigida a

logar el bienestar social.

En el caso del Estado social se indica que éste va más allá de la

concepción limitada del Estado de bienestar traducida en la asignación del

presupuesto público para satisfacer las necesidades sociales, porque el

Estado social además incorpora todos los problemas generales que implica

“el sistema estatal de nuestro tiempo”.

García (Op.cit., págs. 16-17) aclara que aún cuando suele citarse a

Lorens von Stein como precursor de la idea de Estado social porque

introdujo en 1850 la necesidad de abrir paso a la época de las revoluciones y

reformas sociales, la idea del Estado social de Derecho se le debe a Herman

Héller, socialdemócrata y tratadista destacado sobre la teoría de la política y

del Estado de los años veinte y treinta del siglo pasado, quien visualizó por

una parte la crisis que había venido enfrentando la democracia y el Estado

de derecho en términos del avance de regímenes fascistas, y por otra parte

la irracionalidad del sistema capitalista generador de un nuevo feudalismo

económico respectivamente.

59 

 

García (Op. cit., pág.17) presentó la solución dada por Heller ante la

situación visualizada, la cual implicaba la necesidad de dar nuevos

contenidos sociales y económicos al Estado, así como un nuevo orden al

tema laboral y la distribución de los bienes públicos, lo que según la

apreciación de Bobbio (2005) está referida a los principios de justicia

distributiva.

En el marco de estas ideas García (op.cit., pág.17) presentó al Estado

social de Derecho como la única alternativa válida para neutralizar y debilitar

“la anarquía económica y la dictadura fascista” que había venido atentando

contra los valores de la civilización.

Ahora bien, expuestos estos planteamientos como punto de partida

para tener una mejor idea de los objetivos y orientación del Estado social, el

autor especifica que en términos generales, éste se traduce históricamente

como un intento de adaptación por parte del Estado liberal burgués a las

condiciones sociales de la civilización industrial y post-industrial.

En ese intento se ha dado un salto cualitativo importante entre los

siglos XIX y XX porque se pasó de la simple tarea de remediar las pésimas

condiciones de vida tanto de habitantes como de obreros, pasando de una

política social parcial a una de tipo sectorial, destinada a transformar la

estructura social mediante una serie de medidas que aseguraran unas

condiciones dignas de existencia a los individuos en la sociedad.

Las medidas mencionadas responden a políticas de protección o de

promoción vital, como los servicios de seguridad social, política de pleno

60 

 

empleo, redistribución de producto social entre la población, acceso creciente

de las clases sociales menos favorecidas a los diferentes tipos de bienes y

servicios como la defensa del ambiente, conservación de los recursos

naturales no renovables, cultura, esparcimiento, educación y salud, entre

otros.

García (Op. cit., pág. 17) destaca que históricamente la idea de

Estado social fue constitucionalizada por primera vez en 1949 por la Ley

fundamental (Constitución) de la República Federal Alemana, al definir a

ésta en su artículo 20 como “un Estado federal, democrático y social” y en su

artículo 28 como “un Estado democrático y social de Derecho”. Por su parte

la Constitución española de 1978 establece en su artículo 1 que España se

constituye en “un Estado social y democrático de derecho”.

Para concretar todas estas ideas García (Op.cit., págs. 26-27) explica

que el Estado social está sustentado en la justicia distributiva, es

fundamentalmente un Estado gestor cuyas condiciones deben someterse a

las modalidades de la legislación, promueve la justicia legal material,

asegura la vigencia de los valores sociales a través del desarrollo de

adecuados mecanismos institucionales, se busca proteger a la sociedad de

posibles abusos de poder por parte del Estado y está orientado a brindar

satisfacción social a través de políticas económicas, distributivas y de

prestación de servicios.

Tomando en consideración estos supuestos, al Estado social le fue

conferida la misión fundamental de procura existencial de sus ciudadanos, es

decir, desarrollar acciones que permitan dar respuesta efectiva a las

61 

 

necesidades sociales fundamentales que los ciudadanos por sí solos o por la

acción espontánea de grupos no pueden garantizarse por sí mismos;

El Estado social agrega a los fines del Estado liberal el desarrollo de medidas que aseguren al hombre las posibilidades de existencia (…) de acuerdo con las condiciones de su desarrollo y que ésta no pueda satisfacer espontáneamente por sí misma (pág. 28).

En este contexto además de las funciones expuestas anteriormente,

debe promover las condiciones básicas para el desarrollo económico

nacional para lo cual debe proveer toda la logística y recursos necesarios, el

cual puede desarrollar a titulo propio, compartido, o delegarlo a actores

económicos privados.

Méndez (2004) resume las ideas señaladas anteriormente cuando

argumenta que el Estado de derecho protege los derechos políticos

fundamentalmente vinculados a la libertad tales como: la libertad personal,

política y económica que constituyen una defensa contra la intervención del

Estado y una garantía del statu quo de la sociedad burguesa que en este

contexto se mantiene separada del Estado.

2.2.2 El Gobierno

2.2.2.1 Concepciones sobre el gobierno

Parece pertinente partir de la definición que da uno de los pensadores

clásicos sobre la política como lo es Aristóteles (2008, pág. 105) quien

62 

 

expuso que “la Constitución es la que establece en relación con el Estado la

organización regular de todas las magistraturas, sobre todo la magistratura

soberana”, por lo que en ese contexto el gobierno constituye “el soberano

de la ciudad”, entendiendo que “el gobierno es la Constitución misma”.

Una noción más contemporánea que expresa con otros términos la

idea central presentada por Aristóteles es la que plantea Uriarte (2010, pág.

73) quien identifica al gobierno con uno de los poderes del Estado, el poder

ejecutivo y le imprime un papel central indicando que éste “es el supremo

conductor o director del Estado”.

En términos generales puede decirse que el gobierno es una

estructura que ejerce las funciones del Estado a través de sus distintos

poderes, sin embargo es necesario precisar que el gobierno no es lo mismo

que el Estado pero está vinculado a éste por el elemento del poder.

En ese sentido, Bobbio (2004, pág. 144) como introducción para

analizar las diversas tipologías de gobierno, expuso que estas responden a

“(…) las estructuras de poder y las relaciones entre los diversos órganos a

los que la constitución le asigna el ejercicio del poder”.

2.2.2.2 Formas de Gobierno

Las tipologías clásicas de las formas de gobierno compiladas por

Bobbio (Op.cit., pág.144) son tres y están basadas en los aportes de

Aristóteles, Maquiavelo y Montesquieu.

63 

 

Aristóteles (Op.cit., pág.107) presenta una clasificación que ha sido

exitosa para entender y orientar los sistemas políticos. En primer lugar

introduce el tema según la forma recta o desviada de gobierno. En este

sentido si éste “es ejercido consultando el interés común, bien sea por un

soberano único, la minoría o las multitudes” se habla de una forma recta de

gobierno, mientras que cuando el poder se ejerce atendiendo a intereses

particulares se habla de forma desviada del mismo.

Siguiendo a Aristóteles (Op.cit., pág.108) en la forma recta de

gobierno cuando éste es ejercido por un solo soberano se le llama

Monarquía, cuando es ejercido por unos pocos se le denomina Aristocracia,

y cuando la mayoría es la que gobierna recibe el nombre de República,

“siendo éste un nombre genérico que abarca todas las formas de gobierno”.

Adicional a esta clasificación señala las desviaciones que se pueden

generar de estos tipos de gobierno como son la tiranía que consiste en una

desviación de la Monarquía porque la tiranía sólo busca el beneficio personal

del monarca; la oligarquía que es la desviación de la Aristocracia porque

atiende sólo a los intereses de los ricos y la demagogia que constituye una

desviación de la República porque atiende sólo a las necesidades de los

pobres.

Retomando a Bobbio (Op.cit., pág. 144) quien refiere el pensamiento

de Maquiavelo en su tratado sobre el Príncipe, habla de dos tipos de

gobierno: la monarquía y la república, acotando que cuando habla de

república está incorporando tanto las aristocracias como las democracias

porque lo que las diferencia es el número de personas en quienes recae la

64 

 

soberanía, una sola, unos pocos, o una asamblea. En cuanto a las

asambleas hace la precisión de que independientemente de que sean

populares o de notables deben acoger reglas de funcionamiento como es el

caso de “la regla de la mayoría para llegar a la formación de la voluntad

colectiva”.

Bobbio (Op.cit., pág. 145) refiere que Montesquieu también incorpora

tres formas de gobierno pero diferentes a las que propuso Aristóteles: la

monarquía, la república y el despotismo. En su concepción el despotismo

representa la forma desviada de la monarquía expuesta por Aristóteles, es

decir, el gobierno de una sola persona pero sin leyes que pudiese frenar los

posibles abusos o distorsiones en el ejercicio del poder. Otro de sus aportes

fundamentales fue la incorporación de un nuevo criterio para distinguir las

formas de gobierno el cual se basó en “los principios que inducen a los

hombres a obedecer”, en este caso mencionó “el honor en las monarquías, la

virtud en las repúblicas, y el miedo en el despotismo”.

Bobbio (Op.cit., pág. 145) relaciona está última clasificación con el

concepto de “poder legitimo” expuesto por Max Weber, pero estableciendo

claramente las diferencias entre ambas concepciones. Así pues, explica que

mientras Montesquieu mostró su preocupación por el funcionamiento del

aparato estatal, Weber se centró en la capacidad de los gobernantes y sus

mecanismos para obtener la obediencia.

En la época moderna se dieron algunas innovaciones posteriores a la

tipología tradicional expuesta en los párrafos anteriores, sin embargo, Bobbio

(Op.cit., pág. 146) declara que ésta “No ha perdido su prestigio y ha sido

65 

 

retomada en los tratados de derecho público”. Sin embargo hace referencia a

Kelsen porque debido a que éste introduce “una innovación interesante” a la

tipología tradicional, partiendo de la concepción del Estado enfocado en el

conjunto de leyes y normas que lo rigen indica que “la única manera de

distinguir una forma de gobierno de otra consiste en conocer el diverso

modo en que una constitución regula la producción del ordenamiento

jurídico”.

En este sentido Bobbio (Op.cit., págs., 146-147) los modos señalados

son dos, el ordenamiento jurídico creado desde arriba, lo cual implica que los

destinatarios de las normas no participan en su creación; o desde abajo,

donde los destinatarios si son incluidos. Al respecto indica que “estas dos

formas de producción de normas y leyes se corresponden con dos formas

puras o ideales de gobierno, como son la autocracia y la democracia”,

aclarando que los Estados no responden de manera estricta a estas formas

de gobierno porque su conceptualización es ideológica.

Existen muchas otras tipologías sobre el gobierno que de alguna

manera se derivan de las tipologías tradicionales y que responden a las

innovaciones que han sido necesarias a través de la evolución de los

Estados hasta llegar a como lo conocemos hoy. Shumpeter en Bobbio

(Op.cit., pág. 153) alude a la noción de élites de poder, estableciendo que en

los gobiernos democráticos suelen existir muchas élites en competencia para

acceder al gobierno, mientras que en las autocracias la característica

fundamental es “(…) el monopolio del gobierno por parte de una sola y

exclusiva élite”.

66 

 

Uriarte (Op.cit. pág. 80) muestra su preocupación por las diferentes

formas en que se ejercen las responsabilidades de gobierno por lo que hace

su argumentación en base a tres tipos fundamentales de sistemas

democráticos que se hacen presentes en el acontecer de los Estados en la

actualidad, los denominados gobiernos parlamentarios, presidencialistas y

semipresidencialistas, cuya explicación se describe a continuación:

Primeramente, describe al sistema parlamentario como “la forma de

democracia constitucional en la que la potestad ejecutiva proviene del poder

legislativo y es responsable ante ella”, mientras que en el sistema

presidencialista “el jefe del ejecutivo es elegido por un período constitucional

prescrito y en circunstancias normales no puede ser obligado a renunciar por

una moción de censura”.

Otra diferencia radica en que los presidentes son electos por votación

popular en ambos sistemas, mientras que los primeros ministros son electos

por el ejecutivo en los sistemas presidencialistas y por el legislativo en los

sistemas parlamentarios.

Por otra parte resulta bien significativo, que en los gobiernos

parlamentarios los miembros del gabinete ministerial pueden también

participar como miembros del legislativo, en cambio en los gobiernos

presidencialistas existe la independencia de poderes, por lo que no se

pueden ocupar dos cargos de esa naturaleza al mismo tiempo.

Adicionalmente, en los sistemas parlamentarios el legislativo tiene la

potestad de destituir al gabinete ministerial, y el primer ministro tiene poder

67 

 

para disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones, a diferencia en

los sistemas presidencialistas el legislativo no tiene la potestad para destituir

al presidente, y éste tampoco para disolver el parlamento.

Otro elemento que diferencia ambos sistemas reside en el poder

ejecutivo, es decir, los gobiernos parlamentarios cuentan con un jefe de

Estado, presidente o monarca que tiene poco poder y un primer ministro o

jefe de gobierno que conjuntamente con el gabinete tiene el mayor poder de

decisión y acción. En los gobiernos presidencialistas el presidente electo

ocupa al mismo tiempo la posición de jefe de Estado y gobierno.

En ese mismo sentido en los sistemas parlamentarios el poder y su

responsabilidad son colectivos y recae sobre el jefe de gobierno con el

gabinete ministerial, mientras que en los sistemas presidencialistas éste

recae exclusivamente sobre el presidente.

De la misma manera Uriarte (Op.cit., pág. 81) describe “una tercera

forma mixta de gobierno” el semipresidencialismo, aclarando que existen

diferencias para su definición y delimitación. No obstante establece

claramente su semejanza y diferencia fundamental: “el semipresidencialismo

tiene en común con el presidencialismo que en ambos casos el presidente es

elegido popularmente”, mientras que “ambos sistemas se diferencian

claramente porque en el semipresidencialismo el presidente comparte su

poder con un primer ministro”. Acota además que el ejemplo más utilizado en

torno a este tema es el francés.

68 

 

Uno de los elementos más distintivos del semipresidencialismo

descritos por Sartori (2007) tiene que ver con “el reparto de poderes (como

en la Quinta República Francesa) y no en la separación de poderes”. Al

respecto presenta una “estructura de autoridad” en donde el jefe del ejecutivo

puede colocar al primer ministro como:

1. El primero por encima de los que no son sus iguales;

2. El primero entre los que no son sus iguales;

3. El primero entre sus iguales.

Estas formulas representan un reparto de poder porque todas

excluyen la concentración de éste en una sola persona. Así se tiene que:

Un primero por encima de los que no son iguales es un jefe del ejecutivo que es líder del partido, que no puede ser fácilmente destituido por el voto del parlamento, y que nombra y cambia los ministros a su gusto. Este primero manda sobre sus ministros e incluso los desautoriza. Un primero entre los que no son sus iguales puede no ser el líder del partido pero tampoco puede ser destituido por un simple voto parlamentario de no confianza, y se supone que va a permanecer en el cargo incluso cuando cambien los miembros de su gobierno. Este primero puede destituir a ministros, pero no puede ser destituido por ellos. Finalmente, un primero entre iguales es un primer ministro que cae junto con su gabinete, que generalmente tiene que aceptar los ministros “impuestos” que forman el equipo de gobierno, y que tiene muy poco control del equipo (pág. 174).

69 

 

2.2.2.3 Funciones de Gobierno

Hague y Breslin en Uriarte (Op.cit., pág. 79) expusieron una

clasificación que considera cinco funciones principales para la dirección del

Estado por parte de los gobiernos. En primer lugar lo referente a la dirección

general de la política nacional, en segundo lugar supervisar la

implementación de las políticas públicas, en tercer lugar lograr el consenso

y el apoyo para el éxito de las políticas públicas, en cuarto lugar asumir los

aspectos ceremoniales del liderazgo simbolizando la unidad del Estado-

nación, y en último lugar ejercer el liderazgo efectivo en situaciones de crisis

o emergencia.

Uriarte (Op. cit., pág. 80) considera que la definición sobre las

funciones de los gobiernos es bastante sencilla y son similares en casi todos

los sistemas democráticos.

2.2.3 Concepciones sobre la Democracia

Las concepciones de democracia aquí presentadas constituyen una

aproximación al referente teórico necesario para hacer el análisis de los

elementos esbozados como objetivos fundamentales de la investigación.

La democracia como forma de gobierno es antigua. De acuerdo a

Sartori (2007) “el término democracia aparece por primera vez en Herodoto

y significa, traducido literalmente del griego, poder (kratos) del pueblo

(demos)”. Sin embargo la literatura sobre democracia expresa que la

evolución de este concepto ha tenido sus avances y sus declives, a tal punto

70 

 

que como lo señala el mismo Sartori (Op. cit., pág.29) “la democracia ha

sufrido un largo eclipse. La experiencia de las democracias antiguas fue

relativamente breve y tuvo un recorrido degenerativo”, o como lo señala

Méndez (2004) “desde el punto de vista axiológico, ha experimentado

cambios en el sentido de ser considerada como un valor o un anti valor”.

Por su parte Bobbio (2006) habla en su favor diciendo que el

pensamiento político griego dejó una célebre tipología sobre las formas de

gobierno, siendo una de ellas la democracia, y la definió como: “el gobierno

de muchos, de la mayoría, o de los pobres”, haciendo la aclaratoria de que

en los casos donde los pobres son los que detentan el poder esta pertenece

a la masa.

Adicionalmente introduce un elemento de interés que ha Estado

presente en muchas discusiones sobre la evolución y permanencia de la

democracia, y es respecto a las diferencias entre la democracia de los

antiguos y los modernos, manifestando que aún cuando “son muchas las

discusiones que se han dado al respecto, al paso de los siglos y las

discusiones que señalan diferencias entre la democracia de los antiguos y

los modernos, el sentido descriptivo general del término no ha cambiado,

(…), su significado evaluativo, según si el gobierno del pueblo sea preferido

al gobierno de uno o de unos cuantos, o viceversa”.

En este sentido señala lo siguiente:

(…) lo que ha cambiado no es el titular del poder político, que en su opinión siempre es el “pueblo”, entendiendo a este como el conjunto de ciudadanos

71 

 

que en última instancia tienen el derecho de tomar las decisiones colectivas; sino la manera amplia o restringida de ejercer este derecho (págs. 32-33)

Y es allí donde introduce los términos de democracia directa utilizada

por los antiguos y la democracia representativa que muchos autores

sostienen como el único gobierno popular posible en un Estado grande.

De acuerdo a lo señalado por Sartori (Op.cit., págs. 37-38) la

democracia de los modernos, o lo que es lo mismo la que se practica hoy, no

es la misma de los antiguos. En este sentido expresa que el discurso sobre

la democracia de los antiguos es relativamente simple, mientras que el

discurso de la democracia de los modernos es complejo. Al respecto

manifiesta que actualmente la democracia es una abreviación que significa

liberal-democracia, e implica en primer lugar, que la democracia es un

principio de legitimidad, es decir que en el ejercicio de la misma el poder

deriva del pueblo y este se traduce no sólo en términos de titularidad sino en

términos de ejercicio. Adicionalmente la democracia está legitimada por

elecciones libres y periódicas.

En segundo lugar señala que la democracia es un sistema político

llamado a resolver problemas de ejercicio del poder como se mencionó

anteriormente. Al respecto se plantea el dilema entre la democracia directa y

la democracia representativa, en el que la historia muestra claramente que

en la antigüedad la democracia directa era viable por cuanto el número de

atenienses permitía la toma de decisiones directa por parte de cada uno de

los miembros considerado como ciudadano, es decir los hombres libres, no

se tomaba en cuenta a las mujeres, esclavos o personas que no tuvieran

72 

 

bienes de fortuna. No obstante se acota que cuando el número de

ciudadanos es muy grande el ejercicio de la democracia directa ya no es tan

sencillo.

Así pues, Mill (2001) afirma que la “democracia” en grande tiene que

ser una democracia representativa que separa la titularidad del ejercicio,

“para después vincularla por medio de los mecanismos representativos de

transmisión del poder, aunque ineludiblemente se conserven algunas

instituciones de democracia directa como las elecciones, el referéndum y la

legislación popular”.

En tercer lugar Sartori (Op. cit., pág. 31) señala que la democracia

viene a ser un ideal inducido porque “sin tensión ideal una democracia no

nace, (…), sin democracia ideal no existiría la democracia real”.

Respecto a las concepciones contemporáneas sobre la democracia,

Méndez (Op. cit., pág.8) señala que Abraham Lincoln formuló una definición

que constituye una síntesis ideal cuando en noviembre de 1863 definió la

democracia como “gobierno del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo”, lo

cual comprende tres dimensiones: a. Gobierno del pueblo: la política formal

en el sentido actual de las democracias liberales; b. Por el pueblo: la

participativa o directa; c. Para el pueblo: la social o sustantiva.

Para finalizar, y como contribución adicional, Méndez (Op. cit., págs.

11-13) presentó una clasificación que muestra cuatro concepciones

diferentes sobre el uso contemporáneo de la democracia:

73 

 

a. Democracia directa: se concibe a la forma de gobierno en la cual el

derecho de la toma de decisiones lo ejerce directamente la asamblea de

ciudadanos, bajo la regla de la mayoría. Esta práctica se ejerce a nivel

local. También puede ser ejercida a través del referéndum.

b. Democracia representativa: es la forma de gobierno en la cual los

ciudadanos ejercen el derecho a tomar decisiones políticas pero a través

de representantes elegidos, los cuales son responsables ante sus

representados.

c. Democracia constitucional: es una forma de gobierno de tipo

representativo, en la cual el poder de la mayoría se ejerce a través de los

límites constitucionales designados para garantizar a las minorías el

disfrute de ciertos derechos individuales o colectivos, tales como la

libertad de expresión y religión.

d. Democracia social o económica: se da en cualquier sistema político o

social en que las políticas públicas tiendan a minimizar las diferencias

económicas y sociales, especialmente aquellas originadas por la

desigualdad en la distribución del ingreso.

Ahora bien, para tener una mejor aproximación a los elementos que

darán sustento al análisis del problema planteado en este estudio y

partiendo del enfoque de Estado desarrollado en este capítulo, se considera

necesario hacer una breve descripción sobre la relación que existe entre el

Estado liberal y el Estado social con la democracia.

Desde la óptica del Estado liberal Bobbio (Op.cit., págs. 45-46) explica

que ha existido una contraposición histórica porque los principios de

igualdad que caracterizan y rigen al liberalismo son incompatibles con el

igualitarismo democrático, sin embargo, especifica que “la democracia puede

74 

 

ser considerada como la consecuencia natural del Estado liberal” siempre y

cuando no se la considere desde sus ideales igualitarios sino desde su

orientación política, que en concreto se trata de “la soberanía popular”

ejercida a través del voto.

Aún cuando esta característica ha sido rechazada por algunos

escritores liberales con el paso del tiempo se ha formado un proceso de

interdependencia que ha llevado a sostener que en la actualidad no es

posible concebir Estados liberales que no fuesen democráticos y Estados

democráticos que no fuesen liberales debido a lo siguiente: a) se considera

que el método democrático es necesario para salvaguardar los derechos

fundamentales que promueve el Estado liberal y b) la salvaguardia de esos

derechos es necesaria para el funcionamiento del método democrático.

Según Bobbio (Op.cit., págs. 46-47) el primer aspecto hace mención a

la necesidad de que los ciudadanos cuenten con herramientas que les

permitan hacer frente a eventuales abusos de poder tal como la participación

de la mayoría de ellos en la formación de las leyes, lo cual además viene a

constituir el desarrollo de los derechos políticos que desde este punto de

vista se complementan naturalmente con los derechos de libertad y los

derechos civiles.

Respecto al segundo aspecto el autor se refiere al reconocimiento

inviolable de los derechos ciudadanos por parte del Estado para garantizar el

pleno funcionamiento del sistema democrático, el cual se concreta través de

la participación en el voto como instrumento que expresa la forma correcta y

más eficaz de ejercer el poder político.

75 

 

No obstante estas consideraciones, Bobbio (2005) expresa que no se

puede pasar por alto la incompatibilidad entre el Estado liberal y la

democracia, producto de que esta última fue llevada hasta las extremas

consecuencias de la democracia de masas debido al impulso de “la

participación popular en el sufragio universal”, situación que originó el

Estado benefactor. En este sentido señala que para los nuevos liberales el

problema radica en intentar salvar, si fuese posible, a la democracia sin

prescindir del capitalismo, dado que la expansión que ha tenido la

democracia ha generado la crisis de éste.

Respecto a la relación entre Estado social y democracia García

(1982) parte de considerar al Estado social como un sistema

democráticamente articulado que va más allá del ejercicio de la democracia

política como la ha establecido el Estado liberal, extendiéndose a otras

dimensiones tales que incluyen ser beneficiario de bienes sociales, así como

la participación en las políticas distributivas y de prestaciones sociales.

Según García (Op.cit. pág. 50) la democracia social contempla la

democracia económica y la democracia empresarial. Entendiendo que la

democracia económica está relacionada con las decisiones del Estado que

afectan la globalidad o los diferentes sectores económicos de la nación,

mientras que la democracia empresarial tiene lugar en el entorno de las

empresas y considera el uso compartido de los medios de producción por

parte de los agentes que hacen productivos a esos medios, bien sean estos,

empresarios, representantes de obreros o empleados en la gestión de la

empresa.

76 

 

De esta manera García (Op. cit., pág. 50) sostiene que la sociedad

entra en contacto con el Estado a través de la formulación de las demandas

sociales que hacen los partidos políticos, organizaciones de intereses y

unidades de trabajo integradas por organismos estatales mixtos o por

estructuras empresariales avaladas por las autoridades estatales, pero

también participa en las decisiones político-económicas del proceso de

gestión y producción empresarial.

Como conclusión García (Op. cit., pág. 51) expresa que sólo el

sistema democrático está en condiciones de promover los valores políticos,

económicos y funcionales de una sociedad desarrollada, y por ende, sólo

sobre esta base puede construirse “un verdadero y eficaz Estado social”.

2.2.4 Instituciones

Bobbio (2004) indica que la historia de las instituciones constituye un

tema obligado para el estudio y comprensión del Estado. Sin embargo aclara

que debido a la dificultad que representa la recopilación de las fuentes la

historia de las instituciones se desarrolló posterior a la historia de las

doctrinas políticas, ocasionando que por lo general los ordenamientos de los

sistemas políticos hayan sido conocidos por medio de “la reconstrucción e

incluso la deformación o idealización” realizada por quienes han escrito sobre

el tema. Se refiere concretamente a Hobbes quien escribió sobre el Estado

absoluto, Locke sobre la monarquía parlamentaria, Montesquieu sobre el

Estado limitado, Rousseau sobre la democracia, Hegel sobre la monarquía

constitucional, entre otros.

77 

 

Agrega que el estudio autónomo de las instituciones ha sido aportado

por los historiadores refiriendo por ejemplo a Maquiavelo quien hizo una

reconstrucción de la historia y el ordenamiento de las instituciones de la

república romana, mientras que Vico reconstruyó la historia civil de las

naciones desde el Estado ferino hasta los grandes estados de su tiempo.

Indica además que luego vino el estudio de las leyes que regulan las

relaciones entre gobernantes y gobernados, así como el conjunto de las

normas que constituyen el derecho público, las cuales fueron escritas por

juristas que habían tenido experiencia en los asuntos de Estado.

Adicionalmente, sostiene que en la actualidad la historia de las

instituciones se ha liberado de la historia de las doctrinas políticas, y ha

trascendido el estudio de los ordenamientos civiles frente a las formas

jurídicas, avanzando hacia el análisis del funcionamiento de las instituciones

en un período y contexto determinados lo cual ha permitido describir la

formación gradual del aparato administrativo.

Por su parte, Uriarte (2010) ha explicado que para poder entender la

estructura de las instituciones políticas en la actualidad, es necesario

diferenciar y entender la interrelación entre Estado, gobierno y nación. En

ese sentido precisa que las concepciones sobre Gobierno y Estado están

vinculadas directamente al mundo de las instituciones mientras que la nación

responde a la existencia y desarrollo de la sociedad.

Este punto resulta bien pertinente porque como puede observarse la

relación entre el Estado y la sociedad constituye el ámbito de acción de los

78 

 

gobiernos, o como lo afirma Uriarte (Op.cit., pág. 74) “definen la política de

un país”.

Uno de los precursores de los últimos tiempos, reconocido en el tema

de las instituciones es Douglas North (1995) quien las define de la siguiente

manera:

Las instituciones representan las reglas del juego de una sociedad. Están formadas por la normativa formal –leyes, reglamentos, ordenanzas- y, con igual rango de importancia, por las normas informales de comportamiento –códigos de conducta, convenios- cuya importancia radica en la imposibilidad de que una economía funcione eficientemente si sólo cuenta con una normativa formal; además de las normas y reglamentos que rijan la economía, se hace necesario complementarla con normas de conducta que rijan el comportamiento. Las normas de conducta ideales que promueven bajos costos de transacción, son aquellas que establecen a la honestidad, la integridad, el cumplimiento de los acuerdos y otras similares como normas primordiales de funcionamiento (pág. 6).

Según este planteamiento el marco institucional es la estructura de

incentivos de la economía, del Estado y de la sociedad, por lo que,

dependiendo de la estructura de incentivos que tengan las instituciones así

funcionarán los mismos. De allí que explica que “si la estructura de incentivos

recompensa la actividad productiva y la creatividad, las economías y las

sociedades crecerán y se harán más eficientes”, mientras que, “si la

estructura de incentivos recompensa la actividad redistributiva y actividades

no productivas, así será la economía y sistema político del país”.

79 

 

Adicionalmente North (Op.cit., pág. 9) introduce un elemento de gran

interés como es la evolución de las instituciones. Al respecto comenta que

las instituciones están “en función de la manera como la gente percibe la

evolución del mundo a su alrededor, y que se derivan del sistema de

creencias de la población”. Acerca del sistema de creencias expresa que “es

función de un continuum histórico que representa la mezcla de la tradición

cultural y la herencia de esa sociedad que, a su vez, cambia constantemente

como consecuencia de las nuevas experiencias que vive esa población”.

En este sentido, apunta que este sistema de creencias aporta

continuamente incentivos para que las instituciones sean cada vez más

productivas y eficientes por lo que se espera que produzcan resultados en

términos de crecimiento económico y rendimiento a largo plazo. Sin embargo

expone que en muchas sociedades tanto la herencia cultural como las

constantes experiencias acumuladas en el plano económico y político han

generado instituciones que refuerzan “una herencia de incredulidad respecto

a la eficiencia, así como respecto a la validez de las actividades económicas

de redistribución”.

Es por ello que plantea la necesidad de desarrollar un nuevo marco

institucional dirigido a reestructurar la relación entre el sistema político, el

sistema judicial y la economía como un proceso continuo, consciente,

ponderado y con objetivos claros a largo plazo.

Respecto al sistema político señala que debe estar fundamentado en

normas que produzcan un bajo costo de transacción; esto implica una clara

definición de los derechos de propiedad, una buena definición de los bienes y

80 

 

servicios que está siendo objeto de intercambio; y el establecimiento de un

sistema de incentivos a la actividad productiva para favorecer ésta en

relación con la actividad redistributiva. Adicionalmente se recomienda que el

sistema político intervenga en los mercados económicos cuando dichos

mercados no funcionen bien.

En cuanto al sistema judicial plantea que este es el encargado de

imponer las reglas del juego y que debe ser un ente conocedor, imparcial y

justo con todas las partes para que los costos de transacción sean cada vez

menores. En lo referente a la economía comenta que es preciso desarrollar

el espíritu empresarial y que para lograrlo es necesario crear un ambiente

constructivo y competitivo.

Por su parte, Prats (1998, pág. 6) las define como “las reglas del juego

formales e informales que regulan la interacción entre los individuos y las

organizaciones, (…), el marco de constricciones e incentivos en el que se

produce la interacción social”. Adicionalmente refiere que no son cosas y no

tienen objetivos, aunque cumplen importantes funciones sociales.

Su planteamiento profundamente liberal plantea que el cambio

institucional depende de la demanda existente y de la capacidad de

respuesta a la misma. También señala que la demanda del cambio

institucional surge por la percepción que tienen los individuos respecto a que

éste permitirá capturar ganancias individuales o colectivas que no se

lograrían con el marco institucional actual. Sin embargo aclara que la

promoción e impulso del cambio institucional depende de la voluntad política

del gobierno vigente.

81 

 

Así mismo expone que diversas investigaciones han detectado un

número importante de factores que deben ser tomados en cuenta por el

orden político vigente para introducir un cambio institucional. Entre ellos

menciona los costos del diseño de la nueva institucionalidad, el stock de

conocimientos existentes, los costos de implementación de la nueva

institucionalidad, el orden constitucional, los arreglos institucionales

existentes, el código de comportamiento normativo, la sabiduría

convencional, y los beneficios netos esperados por los miembros de la élite

dominante.

Otro elemento interesante introducido por Prats señala que

históricamente el cambio institucional es de naturaleza incremental, y aunque

se dan momentos de aceleración y momentos de sedimentación y estabilidad

de los cambios, no está sustentado ni histórica ni científicamente que el

cambio mencionado se dé por la vía de crear revolucionariamente o por

decreto instituciones nuevas, haciendo caso omiso al orden establecido en el

pasado.

Esto es así de acuerdo a lo planteado por el autor, primero porque la

revolución no puede prescindir de la necesidad de construir alianzas que

además son difíciles de mantener cuando se reestructuran las reglas

formales y el sistema de recompensas; segundo por la dificultad que implica

mantener en el tiempo el compromiso ideológico de las masas, el cual es

necesario para superar el problema de los “free-riders”; tercero, y

fundamentalmente, porque “cambios en las reglas formales no garantizan

cambios coherentes en las reglas y constricciones informales”.

82 

 

2.2.5 Nueva relación Estado-Sociedad

García (Op. cit. pág. 25) presenta una argumentación que viene a

significar un nuevo planteamiento del problema clásico sobre la relación

entre el Estado y la sociedad.

Partiendo de los rasgos que definen al Estado liberal la cosa era

mucho más simple, puesto que, dado su carácter de Estado mínimo limitado

a garantizar las condiciones necesarias para el funcionamiento espontáneo

de la sociedad, ambos sistemas eran visualizados como opuestos e

independientes como lo expresara el mismo García (Op. cit., pág. 22) “cada

uno con límites bien definidos, con regulaciones autónomas y con una

mínima relación entre sí”.

En contraposición García (Op. cit., págs. 22-23) explica que el Estado

social por su condición de ente regulador y estructurador de la sociedad, que

afecta los intereses de los grupos y actores sociales, quienes a su vez se

muestran interesados en influir en las políticas promovidas desde el Estado,

en virtud de satisfacer sus necesidades sociales básicas hace evidente la

interrelación que se ha dado entre el Estado social y la sociedad.

En este sentido García (Op.cit., pág. 25) revela la significación que

implica “la tendencia actual a la estatización de la sociedad, pero también la

tendencia a la socialización del Estado”, lo cual revela que ambos, Estado y

sociedad forman parte de un sistema complejo de relaciones que pertenece

a un sistema más amplio, “un meta sistema”, en el que cada uno “posee

cualidades y principios estructurales complementarios”.

83 

 

En este contexto, una de las autoras contemporáneas que ha

trabajado el tema sobre la necesidad de establecer una nueva relación entre

el Estado y la sociedad es Nuria Cunill, quien en su trabajo plantea la

rearticulación de las relaciones Estado-Sociedad, argumentando la

necesidad de que la sociedad civil tenga mayor participación e incidencia en

la toma de decisiones públicas, demanda que desde distintos sectores ha

surgido en los últimos años.

Sin embargo, Cunill (1995) señala que el mencionado consenso se

difumina porque las demandas son variadas y responden a un “enfoque auto

centrado en los ejes de la relación sin perspectivas claras que orienten la

transformación y le den fundamentación al crecimiento del poder de la

sociedad civil”, “las demandas oscilan entre la privatización casi absoluta de

las actividades económicas y políticas, hasta la promoción de nuevas

relaciones entre el Estado y la Sociedad fundamentadas en la valorización de

la asociación en el campo económico y de la concertación en el campo

político”.

Aún así, expone Cunill, ha surgido otra demanda cada vez más

creciente que aboga por la intensificación de la democracia política y social

como guía fundamental para orientar el proceso de rearticulación de las

relaciones Estado-Sociedad. En este sentido la autora hace varios

planteamientos teóricos que permiten orientar la discusión y reflexión sobre

la construcción de una nueva institucionalidad basada en una nueva relación

entre el Estado y la sociedad.

84 

 

Al respecto desarrolla el análisis sobre el concepto de “lo público”, en

este no intenta anular las categorías del Estado y la sociedad, por el

contrario la lógica del razonamiento expuesto trata de darles un nuevo

significado a través del rescate del debate sobre la auto organización social y

política de la sociedad.

Los señalamientos expuestos indican la importancia de que se

abandonen las lógicas autorreferenciales del sistema político-estatal, así

como la construcción de un sistema político institucional que dé cabida a las

distintas formas de representación social y que adicionalmente pueda

reconstruir el orden social debilitado entre otras cosas por la creciente

desintegración social.

Concretamente expresa que la validez de “lo público” como

herramienta de análisis y marco de referencia plantea la rearticulación de las

relaciones Estado-Sociedad desde el fortalecimiento de la sociedad civil a

partir de la construcción de democracia y de ciudadanía, así como la propia

democratización del Estado.

En este sentido, aclara que de lo que se trata es de reivindicar la

necesidad de que los intereses públicos estén cada vez más permeados por

la ampliación y garantía de los derechos ciudadanos, a partir de la

incorporación satisfactoria de una mayor cantidad de agentes sociales, y de

la creación de espacios de interlocución y negociación entre el Estado y la

sociedad civil. Este asunto plantea como reto superar las asimetrías

presentes en la representación social y política, así como la transformación

de las relaciones sociales en favor de una mayor auto organización social.

85 

 

CAPÍTULO III

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Cervo y Bervian en Arias (2006) definen la investigación como “una

actividad encaminada a la solución de problemas. Su objetivo consiste en

hallar respuestas a preguntas mediante el empleo de procesos científicos”.

Por su parte, Sabino (2000) puntualiza que la investigación constituye un

esfuerzo para resolver un problema de conocimiento.

En este sentido, analizar el proceso de construcción de una nueva

institucionalidad pública en la coyuntura política venezolana actual ha

implicado enfrentarse a una serie de inquietudes y cuestionamientos sobre

aspectos sociales y políticos que se han desarrollado en la realidad

venezolana durante los últimos años como lo expresa Minayo (2007) cuando

dice que “la investigación científica en el campo de lo social, se nos presenta

como una jungla de incertidumbres”.

Abordar una problemática social como esta dirige el pensamiento

hacia el tipo de metodología y técnicas a utilizar para dar una mejor

respuesta a los objetivos planteados, porque se trata de intentar captar y

comprender fundamentalmente los hechos sociales y políticos acaecidos en

la historia del sistema político venezolano y que dieron origen a una nueva

propuesta de funcionamiento institucional.

86 

 

Desde este punto de vista la investigación se abordó siguiendo el

paradigma cualitativo, con un nivel descriptivo, un diseño documental, y una

estrategia basada en la identificación de categorías y significantes

fundamentales del discurso oral y escrito expresado por el presidente de la

República y demás autoridades de gobierno durante el período analizado.

Siguiendo la metodología para la elaboración de proyectos de

investigación, primeramente se selecciono el tema, se hizo una revisión de

las experiencias más significativas sobre el asunto estudiado, los avances y

limitaciones que permitieran la identificación y redacción del problema de

investigación, así como la revisión teórico-conceptual que le diera sustento a

la argumentación presentada y que orientara el análisis de los hallazgos

encontrados, se seleccionó la metodología que permitiese desarrollar la

investigación conforme a los objetivos planteados, estimación del tiempo a

invertir y los recursos necesarios para llevarla a cabo.

3.1. Paradigma de Investigación

La investigación desarrollada se inscribe en el paradigma de

investigación cualitativa. Siguiendo a Rusque (1999), se le vincula al mundo

de los significados y la intencionalidad en la acción social:

El interés central de este paradigma viene dado por el significado que los sujetos participantes le dan a las acciones y sucesos que constituyen la trama de su vida cotidiana… (pág. 14)

87 

 

Es así como las metodologías cualitativas buscan conocer el sistema compartido de símbolos que permite la interpretación de la situación social (pág. 108).

Por su parte y en ese mismo sentido, Minayo (2009) incorpora a la

definición lo referente a la intencionalidad en la construcción de significados

en la vida social:

(…) las Metodologías de Investigación Cualitativa entendidas como aquellas capaces de incorporar la cuestión del significado y de la intencionalidad como inherentes a los actos, a las relaciones, y a las estructuras sociales, siendo estas últimas tomadas tanto en su origen como en cuanto su transformación, como construcciones humanas significativas. (pág. 20)

El enfoque de este paradigma, así como las metodologías y las

diversas culturas que lo componen han sido de particular interés para el

desarrollo de la investigación, por cuanto el objetivo central de la misma

consideró la realización de un análisis sobre el proceso de construcción de

una nueva institucionalidad pública en Venezuela, lo cual implicó la

identificación, categorización, descripción e interpretación de elementos

significativos, tanto en el discurso como en los hechos que se han suscitado

durante los catorce años de gobierno.

Así pues, los elementos que aporta el paradigma de investigación

cualitativa han representado un aporte sustancial en el logro de los objetivos

propuestos en la investigación, por lo que a continuación se presenta un

bosquejo de las principales características de este paradigma de investigación

compiladas por Rusque (Op.cit, págs., 99-100) en base a elementos

88 

 

trabajados por Lincoln y Guba (1958), Cook y Reichardt (1979), Firestone

(1987), y Merriam (1960);

1. El punto central de la distinción de este paradigma es que está

fundamentado ontológicamente en la filosofía idealista y sus consecuentes

como la fenomenología y la teoría comprensiva.

2. Con base en esta posición idealista, el paradigma cualitativo tiene una

decidida fundamentación humanista que nace de percibir la vida social

como resultado de la percepción que tiene el actor de su propia vida social,

por medio del significado compartido a través del proceso de interacción.

Esto tiene como consecuencia una percepción de la realidad como

cambiante, precaria, sujeta a negociaciones y revisiones.

3. Este concepto de la realidad construido sobre el marco de referencia de los

actores es posible a través del papel fundamental del investigador sobre el

objeto de investigación. Se trata de significados internos constituidos por el

hacer de las personas en la vida cotidiana. Al interesarse por los

significados sociales que los actores le dan a la acción social no existe una

realidad del individuo en la vida social. De esta manera, a través de un

proceso negociado e interpretativo emerge una trama de interacción de

carácter temporal.

4. El interés en los significados sociales y la premisa de que éstos sólo

pueden examinarse en el contexto de la interacción de los individuos este

paradigma hace énfasis en la importancia de comprender la situación

desde la perspectiva de los participantes de cada situación. En función de

esta orientación, como producto del hacer concreto y particular de las

personas, a los investigadores les interesa la descripción abstracta del

contexto, situándola en el más amplio concepto social como

construcciones hechas por el investigador.

89 

 

5. Los observadores cualitativos tienden a registrar sus datos en el propio

lenguaje de los sujetos, utilizando descripciones.

6. Un investigador cualitativo hace que de los esquemas de explicación que

emplean los actores para dar sentido a la realidad surjan los conceptos,

categorías y teorías, sin aspirar a un modelo general.

7. Al desarrollar las explicaciones el investigador cualitativo parte de las

preguntas iníciales, que según va recogiendo los datos van cambiando con

respecto a la pregunta inicial y se formula nuevos interrogantes. Según

Glaser y Strauss, en Rusque (1999), a este tipo de selección del material

de trabajo del investigador es lo que ha sido llamado muestreo teórico.

8. En resumen, según Fillstead en Rusque (1999), el paradigma cualitativo

“constituye un intercambio dinámico entre la teoría, los conceptos y los

datos con retroinformación y modificación constantes de la teoría y los

conceptos, basándose en los datos obtenidos, se halla caracterizado más

por una preocupación sobre el desenvolvimiento de la teoría que por su

comprobación”.

En base a las características esbozadas la investigación planteada se

propuso analizar el proceso de construcción de una nueva institucionalidad

pública en Venezuela a partir de la “identificación compartida de símbolos”, la

interpretación y la tipificación realizada entre los actores involucrados y el

investigador, que permitiera, según Schutz en Rusque (1999, pág. 14),

“superar el sentido subjetivamente vivido (construcción de primer grado) para

lograr el sentido objetivado por el investigador (construcción de segundo

grado)” y de esta manera entender la realidad social, es decir, se trata de

entender la forma como los actores involucrados le asignan significado al

proceso de creación de una nueva institucionalidad en el país, como lo

90 

 

entienden, como se traduce en la cotidianidad, que implica para cada actor y

para la sociedad en su conjunto.

3.2 Nivel de la Investigación.

Según los objetivos planteados la investigación es de tipo descriptivo,

porque se hizo la identificación de los elementos que muestran el surgimiento

de una nueva institucionalidad pública, así como la descripción de los hechos

que le han dado paso a esta propuesta en la coyuntura política venezolana

actual.

Estos elementos se ajustan a las definiciones planteadas por Arias

(2006) quien la conceptualiza como “la caracterización de un hecho,

fenómeno, individuo o grupo, con el fin de establecer su estructura o

comportamiento”, y Méndez (2004) quien expresa que “un estudio

descriptivo es aquel que identifica características del universo de

investigación, señala formas de conducta y actitudes del universo

investigado, establece comportamientos concretos”.

3.3 Diseño de la Investigación.

La investigación constituye un estudio de tipo documental porque

implicó la búsqueda, selección, lectura, organización y clasificación de

información plasmada en fuentes documentales de interés nacional tales

como: la Constitución Nacional, planes estratégicos de la nación, discursos

del presidente de la República, documentos de carácter estratégico

sistematizados y publicados por el Ministerio de Información y Comunicación,

91 

 

entrevistas y notas de prensa publicadas por los principales medios de

prensa de circulación nacional, entre otras publicaciones sobre las

propuestas de gobierno que permitieran hacer la categorización e

interpretación del discurso oficial, para generar una aproximación al análisis

respectivo sobre el proceso de construcción de una nueva institucionalidad

pública en Venezuela.

Según Arias (2006) “la investigación documental es un proceso

basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de

datos secundarios,…, registrados por otros investigadores en fuentes

documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas”.

3.4 Unidad de Análisis.

Las unidades de análisis están constituidas por todos los documentos

de carácter nacional y estratégico que el actual gobierno ha elaborado en el

marco de construcción de un nuevo modelo político-institucional, así como

por los discursos que en ese sentido pronunció el Presidente Hugo Chávez y

los voceros gubernamentales más representativos durante el período

comprendido entre los años 1999 y 2012.

Los documentos revisados están conformados por la Constitución

Nacional, los planes estratégicos de la nación, y documentos de carácter

estratégico, los cuales han dictado las pautas y directrices para la concreción

de una nueva institucionalidad pública en el país. De la misma manera se

tomaron en consideración entrevistas, programas, notas de prensa

92 

 

relacionadas con el tema que permitieran hacer una aproximación al discurso

oral y escrito que revela contenidos implícitos respecto a este proceso.

3.5 Técnicas de recolección de la información.

En virtud de que el diseño de la investigación es de tipo documental, las

técnicas de recolección de la información se basaron en la revisión de

fuentes documentales tanto impresas, audiovisuales y electrónicas de

carácter fundamentalmente oficial, que se elaboraron durante el período

1999-2012, en el cual se inició y mantuvo un discurso sobre la necesidad de

crear una nueva institucionalidad pública que permitiera concretar la

refundación de la República, y de esta manera generar una sociedad más

justa.

En este proceso también se consideraron publicaciones oficiales e

investigaciones realizadas por centros de investigación reconocidos en el

país, los cuales proporcionaron información sobre los avances significativos

que se han dado en torno al tema investigado, los cuales han contribuido en

dar respuesta a las interrogantes planteadas.

3.6 Técnicas de análisis de la información.

Como método de interpretación y análisis de la información se

utilizaron las herramientas que proporcionan la hermenéutica y el análisis del

discurso. La hermenéutica según los diferentes autores refiere a la

interpretación de significados respecto a las acciones sociales, como lo

señala Weber en Rusque (Op.cit., pág. 29), “se trata de un conocimiento

93 

 

holístico y no fragmentado derivado del medio natural, comprensivo,

explicativo, donde el investigador debe interpretar el significado que los

actores le dan a la acción social”, o como lo expresa Ferrater, en Minayo

(1997):

La hermenéutica consiste en la explicación e interpretación de un pensamiento. Esta interpretación puede ser (a) literal o de averiguación del sentido de las expresiones usadas por medio de un análisis lingüístico; b) o temática, en la cual importa, más que la expresión verbal, la comprensión simbólica de una realidad a ser penetrada” (pág. 183).

En el tema de estudio planteado se utilizó la técnica de interpretación

del discurso oficial, para intentar comprender el significado sobre la

propuesta de creación de una nueva institucionalidad pública en Venezuela,

tanto para el presidente de la República como para los demás funcionarios

de gobierno.

Un elemento que también es importante destacar respecto a la

técnica interpretativa del tema investigado está vinculado con lo que

Gadamer, en Minayo (1997), denomina “el prejuicio”, al respecto aclara lo

siguiente:

El hecho de nosotros pertenecer a determinado grupo social, a determinado tiempo histórico, de poseer determinada formación, hace que la comprensión hermenéutica sea inevitablemente condicionada por el contexto del analista. Por ello, para Gadamer, la hermenéutica tiene que relacionarse con la retórica y la praxis. El Arte de la comprensión se vincula con el arte del convencimiento (retórica) en aquellos casos en que

94 

 

la comunicación es traída para el terreno de las decisiones en cuestiones prácticas. De esta forma, la hermenéutica y la retórica se unen no sólo como camino de comprensión del mensaje sino para entender la orientación y la modificación de la acción. (pág. 185)

Este punto también ha sido de mucho interés porque los objetivos se

plantearon para intentar determinar a través del análisis la forma como se

expresa esa nueva institucionalidad pública en la cotidianidad, las

implicaciones para cada uno de los actores involucrados así como para la

población en general, y corroborar si el discurso oficial se ha correspondido

con los hechos.

Se hace referencia también al análisis del discurso porque tomando la

definición de Pecheux, en Minayo (1997), éste tiene como objetivo:

Realizar una reflexión general sobre las condiciones de producción y aprehensión de la significación de textos producidos en los más diferentes campos: religioso, filosófico, jurídico y socio-político, llegando a comprender el modo de funcionamiento, los principios de organización y las formas de producción social del sentido. (pág. 177)

Van Dijk (2007) señaló que “El análisis del discurso es un campo de

estudio nuevo, interdisciplinario, que ha surgido a partir de algunas

disciplinas de las humanidades y de las ciencias sociales como la lingüística,

los estudios literarios, la antropología, la semiótica, la sociología y la

comunicación oral”.

95 

 

Por su parte, Minayo (1997) sostiene que “el análisis del discurso es

un concepto relativamente nuevo en el área de las Ciencias Sociales” y

atribuye al filósofo francés Michel Pécheux como el creador de este enfoque,

que nace como una propuesta para sustituir el Análisis de Contenido

Tradicional. Según Minayo (Op. cit.) Pécheux advirtió que las concepciones

tradicionales sobre el Materialismo Histórico, la Lingüística y la Teoría del

Discurso como teoría de determinación histórica está superada por una

“Teoría de la Subjetividad de naturaleza psicoanalítica” que intenta explicar la

formación de significados.

Así pues, señala que el análisis del discurso busca hacer “una

reflexión general sobre las condiciones de producción y aprehensión de las

significación de textos producidos en diferentes campos como la religión,

filosofía, ciencias jurídicas y socio-políticas”.

Como quiera que el tema referido al análisis del discurso es bastante

amplio y está permeado por una gama variada de enfoques, disciplinas,

conceptos y métodos asociados a la psicología, la lingüística, la poesía, la

política, entre otras ramas de estudio, es menester acotar que a los fines de

los objetivos planteados en esta investigación, se toman como referencia

varios enfoques referidos al discurso político y social.

En relación al aspecto social, Van Dijk (1992) plantea que explicar el

discurso implica ir más allá de las estructuras internas vinculadas con los

procesos cognitivos que ocurren en el uso del lenguaje, es decir, se hace

necesario entender que el discurso como acción social está influenciado por

la cultura y la sociedad, lo que conlleva a observar y comprender los

96 

 

procesos de comunicación e interacción como parte de estructuras y

procesos socio-culturales más amplios.

Por otra parte, Acosta y Gorodeckas (2009), define el discurso como

“un conjunto de prácticas significativas que proporcionan las identidades a

sujetos y objetos. En otras palabras, sistemas concretos de relaciones y

prácticas sociales intrínsecamente políticas”.

En ese mismo sentido, Fairclough y Wodak, en Méndez (Op.cit., pág.

110) se refieren al discurso como un instrumento “que construye dominios en

la vida social: representaciones del mundo, relaciones sociales y personales

(…) constituye además una forma de capital cultural”. Adicionalmente,

Landtscheer, en Méndez (Op.cit., pág. 110) lo asocia al poder, lo cual se

relaciona con el “poder de la retórica”, la cual es muy utilizada para lograr la

persuasión política.

Precisamente Méndez (Op.cit., pág. 111) señala que toda persona que

aspire a “difundir o combatir ideas o creencias”, alcanzar el poder,

mantenerlo o desafiarlo en algún momento y contexto determinado debe

recurrir al discurso. En relación a estas ideas asevera que “el discurso es la

única arma legítima en los regímenes democráticos” dado que los líderes lo

utilizan para persuadir al pueblo respecto a sus propuestas.

Por su parte, y en ese mismo contexto, Acosta y Gorodeckas (Op. cit.,

pág. 180) afirma que todo proyecto político que quiera consolidarse en el

tiempo debe intentar “entretejer” y mantener los elementos “significantes” del

discurso para obtener la supremacía del significado que implica y orienta su

97 

 

acción social y política. Adicionalmente introduce en su análisis la

importancia que tiene el discurso como productor social de sentido,

aseverando que “toda práctica social es discursiva en tanto es productora de

sentido”.

En este punto se hace necesario acotar que la producción social de

sentidos está asociada al contexto en el que se pronuncia el discurso, el cual

además está inevitablemente determinado por un conjunto de reglas

históricas y culturales. Al respecto Van Dijk (1992) indica que “el contexto”

juega un rol fundamental en la descripción y explicación de los textos escritos

y orales y que este puede estar condicionado por el ambiente (tiempo,

circunstancias, etc.), el tipo de participantes, intenciones, metas o propósitos

del emisor.

Otro elemento sumamente importante en el análisis del discurso está

referido a la ideología del emisor, en este aspecto Rojas (2010) dice que el

análisis del discurso “busca poner al descubierto las ideologías de los

hablantes o de los escritores”. Pécheaux en Minayo (2009) también aborda el

tema haciendo alusión a dos principios básicos. En primer lugar expresa que

“el sentido de una palabra, de una expresión o de una proposición no existe

en sí mismo. Por el contrario expresa posiciones ideológicas en juego en el

proceso socio-histórico en el cual se producen”. Adicionalmente acota que

“toda formación discursiva disimula, por la pretensión de transparencia, su

dependencia de las formaciones ideológicas”.

Estas nociones son bien pertinentes a los fines de la presente

investigación porque la ideología en primer lugar, está relacionada con el

98 

 

punto de vista propio y particular que tiene el emisor sobre la realidad que lo

circunda, y sobre la cual construye su visión o ideal, y en segundo lugar,

porque sobre esa base se plantea como objetivo acercar en lo posible el

sistema real existente al sistema ideal pretendido.

La construcción de una nueva institucionalidad pública en Venezuela

está sustentada precisamente en una ideología diferente a la que había

imperado en el país entre 1958 y 1999, la cual forma parte del sistema de

creencias y experiencias de quien para entonces ocupó la presidencia de la

República Hugo Rafael Chávez Frías.

Tomando en consideración las ideas y planteamientos expuestos y en

un intento por concretar aquellos elementos que pudieran facilitar el análisis

del discurso sobre la construcción de una nueva institucionalidad pública en

la coyuntura venezolana actual, se presentan las consideraciones expuestas

por Rojas (Op. cit.), quien explica que en el análisis del discurso se deben

considerar los niveles de reflexión implícitos en los temas tratados en el

texto, la estructura del discurso en función a la información ofrecida y la

intención del emisor, el tono del discurso (positivo, negativo o neutro), la

intensidad y ponderación expresada y la importancia que otorga el hablante

al tema.

Estas ideas son presentadas a continuación (ver ilustración 1) a través

de una clasificación que se considera bastante completa y pertinente en la

que hizo una compilación de varios autores que han trabajado el tema tales

como Ibáñez, Lakoff y Johnson, Tarbet y Perelman, la cual se tomó como

99 

 

referencia fundamental a los fines de orientar el análisis que permita dar

respuesta a los objetivos planteados en este trabajo de investigación.

Partiendo de la clasificación anterior, Ibáñez en Rojas (Op.cit.) planteó

su análisis partiendo de una categorización que permite considerar el análisis

del discurso en tres niveles: nuclear, autónomo y sýnnomo o total (ver figura

1).

Figura 1: Clasificación para realizar análisis del discurso

Fuente: Elaboración propia a partir de la clasificación presentada por Rojas (2010)

  

Metáforas ilustrativas

Metáforas estructurales

Ibañez (1979) Tarbet (1968)

Nivel nuclear

Análisis del discurso Nivel Autónomo

Nivel Sýnnomo o total

Verosimilitud referencial

Verosimilitud lógica

Verosimilitud poética

Verosimilitud tópica

Confrontación

Reciprocidad

Comparación

Parelman (1958)

Rojas (2010)

100 

 

El nivel nuclear procura evidenciar los principales elementos que

conforman el discurso, es decir, “los elementos mínimos discursivos” que

muestran una verdad aparente. En este sentido, la tarea consiste en

identificar los componentes de “verosimilitud” existentes en el discurso, que

el autor clasificó en cuatro tipos: referencial, lógica, poética y tópica como se

muestra en el cuadro siguiente:

Cuadro 1: Tipos de verosimilitud presentes en el discurso

Nivel del discurso

Tipo de verosimilitud

Descripción

Nuclear

Referencial a. Alude a las relaciones del discurso con el mundo:

i. Constituye modelos conceptuales.

ii. Estos modelos constituyen formas de percibir la realidad y por ello orientan las acciones en un contexto social.

b. Se puede captar en forma de metáforas para comprender el mundo en forma figurativa o imaginativa.

Lógica Arte de persuadir, de encadenar los significados ocultando el encadenamiento. Se debe:

a. Identificar y diferenciar los tipos de argumentos a los que recurre el autor para convencer al auditorio.

b. Desentrañar la forma como los argumentos relacionan los significados.

c. Captar las predisposiciones que intentan crear en los receptores.

d. Conectar los argumentos con las características del auditorio.

Poética Busca detectar las figuras o los argumentos que pretenden captar la adhesión de los receptores, acudiendo a su capacidad para emocionarse y/o para conmoverse.

Tópica Referida al uso de ciertos temas, valores, símbolos que son aceptados por los receptores, a los que el auditorio se siente fuertemente apegado. Provocan el efecto de unión y de compartir.

Fuente: Elaboración propia a partir de clasificación presentada por Ibáñez en Rojas (2010) Continuando con la primera clasificación expuesta por Ibáñez, en

Rojas (Op. cit.), el nivel autónomo consiste en la descomposición del texto en

101 

 

partes o en categorías, que bien pueden ser inclusivas respecto a sí mismas

y exclusivas con respecto a las demás, si se consideran los criterios internos

del discurso, es decir las metáforas o argumentos expresados, o los

argumentos expresados por las diferentes clases sociales en torno a un

tema.

El nivel Sýnnomo en un esfuerzo de síntesis comprensiva que intenta

interrelacionar los elementos categorizados desde una perspectiva holística,

que permita entender los hechos de la realidad estudiada.

Ahora bien, el tema de las metáforas que surgió en la descripción de

la verosimilitud referencial, cobra una significación especial porque éstas

permiten establecer relación entre el lenguaje utilizado para expresar un

mensaje y el significado que otorga el emisor al mensaje pronunciado. En

este sentido Ibáñez clasificó las metáforas en ilustrativas y estructurales.

Respecto a las primeras indicó que representan “recursos teóricos que se

utilizan exclusivamente para explicar determinado punto de vista”.

De la misma manera y en relación con las metáforas estructurales

señaló que están implícitas en el discurso y que además estructuran la

realidad, razón por la cual les asigna un rango preponderante respecto a las

ilustrativas. Ibáñez en Rojas (Op.cit.) citando a Lackoff y Johnson, explicó

que el método para identificar las metáforas estructurales consiste en

observar las palabras y expresiones utilizadas por el emisor.

En virtud de que la verosimilitud lógica está referida al arte de la

persuasión, el autor cita a Perelman para introducir una clasificación

102 

 

adicional respecto a distintos tipos de razonamientos que pueden aparecer

en la argumentación del discurso para provocar la adhesión del auditorio a

las ideas presentadas. Se refiere concretamente a la confrontación, la

reciprocidad y la comparación, los cuales se describen brevemente en el

siguiente cuadro:

Cuadro 2: Tipos de razonamiento según la verosimilitud lógica

Tipo de verosimilitud

Tipos de razonamientos

Descripción

Lógica

Confrontación

Argumentos que hacen inevitable la elección entre ellos porque la adhesión a uno supone el rechazo al otro;

a. “Dilema suspensivo”; esta argumentación intenta llevar a los sujetos a la inamovilidad, a la desesperanza aprendida.

b. “Tercera solución”; Se asume una posición que busca estar por encima de las dos contrarias.

Reciprocidad Aplica el mismo tratamiento a dos situaciones similares.

Comparación Consiste en comparar un hecho o una persona con otro u otra a fin de lograr la adhesión o el rechazo, según sea el caso.

Fuente: Elaboración propia a partir de clasificación presentada por Ibáñez, en Rojas (2010)

En el uso de éstas técnicas y siguiendo a Guba y Lincoln, en Rusque

(Op. cit., págs. 156-157), se llevo a cabo el proceso de “reducción,

categorización, clasificación, síntesis y comparación de la información, con el

fin de obtener una visión lo más completa posible de la realidad objeto de

estudio”.

De la misma manera se llevaron a cabo las etapas sugeridas por

Minayo (2009) que sugiere realizar en primer lugar la ordenación de los

103 

 

datos obtenidos, para generar un mapa horizontal con los hallazgos

encontrados, y posteriormente hacer la clasificación de los datos a través de

la identificación de palabras, frases, adjetivos, concatenación de ideas,

sentido general del texto en función del contexto, ideologías y comunicación

utilizadas por el emisor, a los fines de identificar temas, categorías o

unidades de sentido, y agruparlas para establecer semejanzas y conexiones

entre ellas, tomando en consideración su relación con las categorías teóricas

establecidas inicialmente.

Este proceso ha procurado la búsqueda de tendencias, tipologías,

regularidades o patrones y la obtención de datos únicos, de carácter

ideográfico que permitieran orientar el proceso de comprensión e

interpretación para la realización del análisis final que se muestra en las

conclusiones de este trabajo.

104 

 

CAPITULO IV

CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA

EN LA COYUNTURA POLÍTICA VENEZOLANA

Después de haber llevado a cabo el proceso de arqueo, detección,

selección, lectura, organización y clasificación de los documentos más

importantes que dictan las pautas y directrices sobre un cambio en el sistema

político venezolano y que dan origen a la construcción de una nueva

institucionalidad pública en Venezuela se procede a presentar los elementos

más relevantes para el análisis.

4.1 Construcción de una nueva Institucionalidad Pública según la

Constitución Nacional de 1999.

En el título I de la exposición de motivos de la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela de 1999 (CRBV, 1999) se enuncia que

ésta constituye “la norma de mayor jerarquía en la nación”, sustentada en

unos “principios de supremacía y fuerza normativa” que son validados por el

contexto histórico, social y político del país y que además componen “el

fundamento de todos los sistemas constitucionales del mundo representando

la piedra angular de la democracia, de la protección de los derechos

fundamentales y de la justicia constitucional”.

En ese sentido y siguiendo lo establecido en el artículo 7 de la

Constitución se afirma que todos los órganos que ejercen el Poder Público

quedan “sometidos a los principios y disposiciones consagrados en la Carta

105 

 

Magna, y por tanto, todos sus actos pueden ser objeto del control

jurisdiccional de la constitucionalidad”.

En virtud de los elementos expuestos anteriormente se tomó la

Constitución de 1999 como norma jurídica fundamental para dar respuesta a

uno de los objetivos de la investigación, el cual plantea la identificación de los

elementos que expresan el surgimiento de una nueva institucionalidad

pública en el marco jurídico venezolano actual.

En primer lugar, la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela de 1999 fue elaborada por la Asamblea Nacional y aprobada por

referéndum popular después de haber sido sometida a consideración del

pueblo, proceso completamente nuevo en el país y que marcó la pauta

definitiva para el inicio de una nueva época en la vida socio-política de la

nación.

En ese contexto Urbaneja (2007) comenta que la Constitución de 1999

“contiene la más completa y exhaustiva declaración de derechos

individuales, económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales que

podía hacerse para la fecha en que fue elaborada”. Por su parte, para El

Troudi y Bonilla (2004) el nuevo texto constitucional define la dirección que

permitiría concretar los anhelos de construcción de una nueva República por

parte del gobierno entrante y lo expresaron de la siguiente manera: “La

Constitución prevé la aspiración de país a construir”.

Por otra parte, la Constitucional Nacional de 1999 expresa en su

preámbulo y en el título I las orientaciones fundamentales que sustentan el

106 

 

diseño de la llamada nueva institucionalidad que fundamenta el orden socio-

político venezolano, las cuales están referidas a los principios, fines,

organización del Estado y forma de gobierno, respectivamente. A

continuación se hace una enumeración de asuntos planteados en el texto

constitucional que facilita la presentación de los elementos que se

consideran primordiales.

4.1.1 Refundación de la República

El preámbulo de la Constitución de la República de 1999 inicia con la

declaración del “fin supremo” para el establecimiento de un nuevo sistema

político en Venezuela cuando expresa:

(…) con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia, y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones, asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social, y la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna (…) (Pág. 5).

Como puede observarse el fin supremo para el gobierno de Hugo

Chávez es la refundación de la República, lo que muestra claramente la

intención de cambio en la forma de funcionamiento del Estado y del

gobierno, para lo cual las sus aspiraciones se hacía necesaria la creación de

un nuevo aparato institucional. Ya lo decía Aristóteles (2008) “Si el Estado,

en efecto, es una especie de asociación de ciudadanos que responden a la

107 

 

misma Constitución, una vez que la Constitución ha cambiado y se ha

modificado en su forma, se infiere entonces, que el Estado no permanece

idéntico”.

Un elemento adicional y poderoso que refleja el preámbulo de la Carta

Magna y que se deriva del fin supremo de refundación de la República es la

aspiración del gobierno entrante de lograr una sociedad democrática,

participativa y protagónica, elemento fundamental que constituye un eje

transversal en la acción de gobierno, lo cual se detallará y profundizará más

adelante.

En ese contexto, el nuevo texto Constitucional postula y abre cauces a

una nueva dimensión de la democracia, una democracia participativa y

protagónica, lo que implica la incorporación de los ciudadanos en la gestión

de gobierno, como queda claramente expresado en la exposición de motivos

del texto constitucional;

(…) el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática. Ya no sólo es el Estado el que debe ser democrático, sino también la sociedad. Siendo democrática la sociedad, todos los elementos que la integran deben estar signados por los principios democráticos y someterse a ellos (Pág. 2).

En este sentido la democratización de lo público viene a constituir el

principal elemento de las grandes líneas que orientan el cambio político-

institucional, que además la Constitución de 1999 aporta al rediseño que rige

la acción social venezolana lo cual expresa claramente la aspiración de

108 

 

establecer constitucionalmente un sistema democrático de participación y

control social.

La forma de democracia propuesta por el Presidente Chávez también

se expresa a través de la soberanía, porque el texto constitucional establece

en su artículo 5 que ésta reside en los ciudadanos y que debido a ello los

órganos del Estado están obligados a someterse a su voluntad:

La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en la Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público (Pág. 6).

En estos primeros elementos se observa un cambio contundente en la

concepción tradicional del Estado venezolano y debido a ello en la forma de

expresión del gobierno, porque transita de ser un régimen exclusivamente

representativo a uno sustentado en la democracia participativa y protagónica.

Esto ha implicado la profundización y ampliación de la concepción de

democracia, de tal manera que permitiera mejorar las formas de

representación así como la creación de mecanismos e instancias de

participación directa para que ambas formas de gobierno se complementaran

en la vida cotidiana de la nación.

4.1.2 Estructura del Estado Venezolano.

Siguiendo lo estipulado en la exposición de motivos de la Constitución,

ésta expresa lo siguiente: “En cuanto a la estructura del Estado venezolano,

109 

 

el diseño constitucional consagra un Estado Federal que se define como

descentralizado (…)”. Esta concepción expresa la voluntad de cambiar la

concepción centralizada que había imperado en el país, para transformarla

en un Estado que orienta su acción integrando las diferentes entidades

territoriales y políticas, de acuerdo a la realidad imperante para aquel

momento.

Así pues, este dictum quedo consagrado en el artículo 4 del

mencionado texto constitucional:

La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Federal descentralizado en los términos consagrados por esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad (Pág. 6).

De aquí se desprende que el régimen federal venezolano estaría

regido por unos principios característicos de “un modelo federal cooperativo”,

lo cual amerita que los diferentes niveles político-territoriales de gobierno,

municipio, estados y Poder Nacional armonicen y coordinen sus

competencias en una esfera de gobierno compartida para la formulación de

Políticas Públicas comunes, que permitan “garantizar los fines del Estado

venezolano al servicio de la sociedad”.

En este sentido y en lo que respecta a la conocida distribución vertical

del Poder Público éste está conformado por el Poder Municipal, Estadal y

Nacional: “colocados en este orden según su cercanía con el ciudadano,

sujeto protagónico de este modelo de democracia participativa”.

110 

 

Adicionalmente la Constitución de 1999 dedica el Título IV “Del Poder

Público” a la distribución, organización, asignación de competencias y

funcionalidad de los órganos del Estado. Esta propuesta según el nuevo

gobierno buscaba “rescatar la legitimidad del Estado y de sus instituciones,

recuperando la moral pública, la eficiencia y eficacia de la función

administrativa del Estado”, a los fines de superar la crisis de credibilidad y

gobernabilidad que se instauró en el país en el período del llamado

puntofijismo.

En este contexto y en lo que respecta a la distribución horizontal la

nueva estructura orgánica del Poder Público quedó establecida de la

siguiente manera: los tres poderes tradicionales del sistema político anterior:

Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y se añadieron dos más, el Poder Electoral

ejercido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y el Poder ciudadano

constituido por la Contraloría General de la República, la Defensoría del

Pueblo y la Fiscalía General, que en su conjunto conforman el Consejo Moral

Republicano.

Para el Presidente Chávez y su gobierno ésta modificación resultó

novedosa y respondió a la necesidad de independencia y autonomía

funcional por parte de los órganos encargados de desarrollar los fines del

Estado a través de las competencias asignadas, todo orientado a la

recuperación de la legitimidad perdida en terrenos como los procesos

electorales, contraloría y defensa de los derechos humanos.

111 

 

4.1.3 Organización Jurídico-Política del Estado Venezolano

Según lo establecido en la exposición de motivos del texto

constitucional “se define la organización jurídico-política que adopta la

Nación venezolana como un Estado Democrático y Social de Derecho y de

Justicia”, expresado en toda su dimensión en el artículo 2 de la Constitución,

el cual reza:

Venezuela se constituye en un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político (Pág. 6).

De acuerdo con lo anterior, el Estado garantiza el bienestar de los

venezolanos, generando las condiciones necesarias para su crecimiento

individual y colectivo, a través del desarrollo social, la igualdad de

oportunidades y el disfrute de los derechos humanos, como quedó

manifiesto en la exposición de motivos de la Constitución:

El Estado propugna el bienestar de los venezolanos, creando las condiciones necesarias para su desarrollo social y espiritual, y procurando la igualdad de oportunidades para que todos los ciudadanos puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los derechos humanos y buscar su felicidad (Pág. 2).

112 

 

Lo expresado anteriormente consagra el Estado social de Derecho, el

cual se expresa y sustenta en los principios de solidaridad social y del bien

común, así como por su inevitable sometimiento a la Constitución y la ley.

Como ya se dijo anteriormente, la democracia participativa y

protagónica expresada a través de la vinculación activa de los ciudadanos

en los asuntos de carácter público, constituye según Hugo Chávez el eje

transversal del nuevo aparato político-institucional venezolano, expresado a

través de “los medios de participación política y social”, lo cual le da el

carácter de Estado Democrático, poniendo al Ser Humano como centro de la

acción social y política, orientando la acción de gobierno hacia el “desarrollo

humano que permita una calidad de vida digna”, considerando el gobierno

que estos aspectos son los que lo configuran como un Estado de Justicia”.

Los elementos esbozados hasta ahora están resumidos en el artículo

3 de la Constitución, el cual específica de manera concreta los fines que

orientan la acción del Estado venezolano en esta nueva etapa político-social:

El Estado tiene como sus fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, deberes y derechos consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines (Pág. 6).

Este último párrafo del artículo 3 introduce la corresponsabilidad entre

Estado y sociedad en la consecución de los fines del Estado así como en la

113 

 

acción de gobierno, pero también muestra las dos caras de la moneda que

implican los derechos y deberes por parte de los ciudadanos, expresados de

manera individual o colectiva a través de las organizaciones sociales. Así lo

expresa la exposición de motivos de la Constitución referida a este artículo;

De esta manera, los ciudadanos y las organizaciones sociales tienen el deber y el derecho de concurrir a la instauración y preservación de esas condiciones mínimas y de esa igualdad de oportunidades, aportando su propio esfuerzo, vigilando y controlando las actividades estatales, concienciando a los demás ciudadanos de la necesaria cooperación recíproca, promoviendo la participación individual y comunitaria en el orden social y estatal, censurando la pasividad, la indiferencia y la falta de solidaridad. Las personas y los grupos sociales han de empeñarse en la realización y ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus deberes, mientras que el Estado es un instrumento para la satisfacción de tales fines.

Como quiera que los fines del Estado y la acción de gobierno están

manejados por personas y organizaciones que inevitablemente pudieran

responder a intereses particulares, el gobierno estableció como procesos

fundamentales para el logro de tales objetivos dos procesos insignes que

generaran desarrollo humano a la nación: la educación y el trabajo, y

además se incorporaron en el texto constitucional “valores superiores del

ordenamiento jurídico del Estado y de su actuación, como son la vida, la

libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la

responsabilidad individual y social, la preeminencia de los derechos

humanos, la ética pública y el pluralismo político”.

114 

 

4.1.4 Diseño del Sistema de Gobierno.

Derivado del fin supremo de refundación de la República, de la nueva

estructura del Estado, de sus fines y de la organización jurídico-político

expuestas hasta ahora, el Artículo 6 de la Constitución de 1999 decreta que

el diseño del gobierno venezolano y de sus entidades institucionales estaría

regido por ocho principios que se mencionan a continuación: democrático,

participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista, y

de mandatos revocables.

4.1.5 Participación Ciudadana

Como se dijera en las secciones anteriores el Presidente Chávez se

propuso la consagración de Venezuela como un Estado democrático que le

abriera el paso a la participación directa y protagónica de los ciudadanos en

la formulación, definición e instrumentación de las políticas públicas, lo que

hace que la participación se constituyera en una característica propia y

fundamental del gobierno venezolano y como consecuencia en un eje

transversal de la función pública.

Provea (en León 2005) señala que de los 350 artículos que tiene la

Constitución hay 130 que están relacionados directa o indirectamente con el

tema de la participación, y de la participación ciudadana, lo que “no tiene

precedentes en el país”. Adicionalmente, se introduce la preponderancia de

la participación directa y protagónica en relación a la participación indirecta

promovida por la democracia representativa de los gobiernos anteriores.

115 

 

En relación a lo anterior, y para darle mayor soporte y profundidad a

este punto, en el artículo 5 se lee que “La soberanía reside

intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma

prevista en la Constitución y en la Ley, e indirectamente, mediante el

sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público”. Esta condición será

una constante en un número significativo de capítulos y artículos de la

Constitución.

La participación ciudadana se encuentra consagrada en la Carta

Magna a través de diferentes acepciones y concepciones. Se le puede

encontrar como principio, derecho, deber, asociada a las formas,

mecanismos e instancias donde se puede ejercer, así como proceso socio-

político de gran importancia en la conformación del nuevo aparato

institucional venezolano. A continuación se presentan los elementos

primordiales encontrados respecto a este punto.

4.1.5.1 La Participación como Principio.

Como principio está definida en el Preámbulo y en el artículo 6 del

texto constitucional, cuando se le expresa como fin supremo de la República,

y como eje fundamental que rige el gobierno venezolano respectivamente.

4.1.5.2 La Participación como Derecho.

La participación como derecho responde a los fines del Estado

venezolano, en los que se establece “el ejercicio democrático de la voluntad

popular”, y se deriva también de la configuración que tiene como Estado

116 

 

social de derecho, en pro de garantizar el bienestar de la población

venezolana.

En materia de Derechos Políticos la exposición de motivos de la

Constitución expresa que se realizaron “modificaciones sustanciales en

relación con la democracia representativa y de partidos establecida en la

Constitución anterior”, porque se consagró el derecho de asociación con

fines políticos bajo principios democráticos y de igualdad ante la ley, lo cual

“elimina la sumisión de la participación democrática a la organización en

estructuras partidistas”.

En ese sentido y como primer elemento, la Carta Magna en su

Capítulo IV, sección primera, referida a los derechos políticos,

específicamente en su artículo 62, establece claramente el derecho que

tienen los ciudadanos a participar en la gestión pública, directamente o a

través de sus representantes, para lograr el protagonismo, individual o

colectivo que garantice su pleno desarrollo humano y social, lo cual implica

una reorientación de la relación entre el Estado y la sociedad, puesto que los

ciudadanos dejan de ser meros receptores de servicios públicos, para

convertirse en coparticipes de la gestión.

Adicionalmente esta sección expone otros derechos políticos

asociados a la participación como son: el sufragio como forma de

participación directa en los comicios electorales para la elección de cargos

públicos consagrado en el artículo 63 y 64, y “el derecho de asociarse con

fines políticos mediante métodos democráticos de organización,

funcionamiento y dirección”, así como de postularse individual o

117 

 

colectivamente para concurrir a procesos electorales, lo cual está

contemplado en el artículo 67.

La exposición de motivos constitucionales acota que “la consagración

de la personalización del sufragio debe conciliarse con el principio de la

representación proporcional requerida para obtener órganos conformados de

manera plural en representación de las diferentes preferencias electorales

del pueblo”.

En términos de los Derechos Sociales especificados en el capítulo V

de la Constitución la participación aparece expresada como derecho y como

deber en el artículo 84, referido a “la toma de decisiones sobre la

planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones

públicas de salud”. En esta sección también aparece la participación como

una de las características asociadas al sistema de seguridad social que debe

garantizar el Estado a todas las personas que habitan el país, según lo

promulgado en el artículo 86.

En el mismo sentido expresado en el párrafo anterior, la participación

también es concebida como derecho y como deber en relación al desarrollo

social promovido por el Estado en las áreas de Educación, Cultura y Deporte,

como se expresa en los artículos 100, 102, y 111.

El artículo 118 contenido en el Capítulo VII de los Derechos

Económicos también específica “el derecho que tienen trabajadores,

trabajadoras y comunidad para desarrollar asociaciones de carácter social y

participativo como las cooperativas, cajas de ahorro y otras formas

118 

 

asociativas” orientadas al desarrollo de cualquier tipo de actividad económica

que esté en conformidad con las leyes venezolanas.

En función a los Derechos Civiles contemplados en el Capítulo III, los

artículos 52 y 53 consagran “el derecho a la asociación con fines libres, de

conformidad con la ley”, así como “el derecho a reunirse pública o

privadamente, sin permiso previo, con fines lícitos y sin armas”, lo cual

favorece el ejercicio de la participación ciudadana en actividades sociales y/o

políticas al interior de las comunidades, instituciones educativas, empresas y

otros espacios sociales que lo requieran.

4.1.5.3 Corresponsabilidad entre Estado y Sociedad. Participación como

Deber.

El artículo 132 previsto en el Capítulo X, que expresa los preceptos

constitucionales relacionados con los deberes de los ciudadanos y

ciudadanas, establece el compromiso que tiene toda persona “en el

cumplimiento de las responsabilidades sociales y en la participación solidaria

en la vida política, civil y comunitaria del país (…).

En este sentido, el artículo 127 establece el principio de

corresponsabilidad entre Estado y sociedad referido a las actividades que

permitan preservar el ambiente de conformidad con lo que establece la ley.

Por otra parte siendo la educación uno de los procesos fundamentales

para alcanzar los fines del Estado queda claramente expresado en el artículo

102, del Capítulo VI, correspondiente a los Derechos Culturales y

119 

 

Educativos, que “la Educación es un servicio público” orientado a “desarrollar

el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su

personalidad en una sociedad democrática” basada entre otras cosas, “en la

participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación

social (…)”.

De la misma manera queda claramente expresado el deber de los

ciudadanos en la promoción de los procesos educativos conforme a lo

establecido en la Constitución y demás leyes venezolanas que se

promulguen a partir de ella: “El Estado, con la participación de las familias y

la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con

los principios contenidos en esta Constitución y en la ley”.

4.1.5.4 Mecanismos e Instrumentos de Participación.

El artículo 70 de la Constitución, como parte de los Derechos Políticos

de los ciudadanos establece los medios a través de los cuales se puede

ejercer la participación protagónica y el ejercicio de la soberanía en lo

político, en lo social y en lo económico, los cuales se exponen a

continuación:

Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político; la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo social y económico, las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las

120 

 

cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad (Pág. 29).

Como puede observarse el gobierno venezolano estableció una

amplia gama de formas y medios en las diferentes áreas de la vida nacional,

a través de las cuales se pudiera ejercer la participación protagónica, lo que

permite visualizar la trascendencia que para éste tiene este elemento en la

construcción de un nuevo andamiaje institucional.

La Constitución también contiene mecanismos de Participación

Política para ejercer la participación en forma directa o semi-directa a través

del referendo, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa,

constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de

ciudadanos y ciudadanas.

Tomando en consideración que se designa el Estado venezolano

como un Estado federal descentralizado, la Constitución Nacional en sus

artículos 168, 182, y 184 establece instrumentos de participación ciudadana

en la gestión pública municipal, a través de la creación del Consejo Local de

Planificación Pública como instrumento que norma la participación en la

planificación y discusión presupuestaria en los municipios y la transferencia

de servicios públicos a las comunidades organizadas para que sean

gestionados por ellas previa demostración de capacidad para prestarlos.

En cuanto a los mecanismos de control del Poder Público la

Constitución establece un conjunto de normas que buscan lograr el equilibrio

121 

 

institucional, y que permiten a los ciudadanos ejercer el control de la función

pública como parte de los derechos y deberes que les otorga la Constitución

Nacional para responder efectivamente a las limitaciones que ésta impone al

ejercicio del poder, así como la garantía de que los órganos que representan

al Estado se mantengan dentro del marco jurídico.

En este sentido el control social y la solicitud de rendición de cuentas

a los diferentes entes de la administración pública son elementos concebidos

como deber y como derecho, y están consagrados en los artículos 62, 141, y

315 del texto constitucional.

4.1.6 Competencias del Poder Público

En el marco de la distribución de competencias entre los tres niveles

territoriales de gobierno o del Poder Público consagradas en los artículos

156, 157, 158, 164, y 178 de la Constitución Nacional y de las políticas y

acciones del régimen socioeconómico de la República el texto constitucional

también establece lo siguiente:

a. Las materias objeto de competencias concurrentes serán reguladas

mediante leyes de bases dictadas por el Poder Nacional, y leyes de

desarrollo aprobadas por los Estados (artículo 165).

b. Los Estados descentralizarán y transferirán a los municipios los servicios

y competencias que gestionen y que éstos estén en capacidad de prestar,

así como la administración de los respectivos recursos, dentro de las

áreas de competencias concurrentes entre ambos niveles del Poder

Público. Los mecanismos de transferencia estarán regulados por el

ordenamiento jurídico estadal (único aparte del artículo 165).

122 

 

c. La ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los

municipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos

vecinales organizados los servicios que éstos gestionen previa

demostración de su capacidad para prestarlos (…) (artículo 184).

4.1.6.1 Competencias del poder público nacional.

Se actualizaron e incorporaron nuevas competencias al Poder

Nacional como quedó enunciado en la exposición de motivos de la

Constitución:

(…) la determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los tributos estadales o municipales; la creación y organización de impuestos territoriales o sobre predios rurales, así como transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control corresponderá a los municipios; la administración del espectro electromagnético; el régimen general de los servicios públicos domiciliarios; el manejo de la política de fronteras; la legislación en materia de pueblos indígenas y territorios por ellos ocupados; así como la organización y funcionamiento de los órganos del poder Público Nacional y demás órganos e instituciones del Estado (Pág. 23).

Tomando en consideración la importancia que tiene el concepto de

descentralización como lineamiento estratégico de la política de desarrollo a

los fines de la democratización de lo público y para promover la efectividad y

eficiencia de los fines estatales, se definieron claramente las normas que

rigen las competencias de los poderes estadal y municipal.

123 

 

4.1.6.2 Competencias del poder público estadal.

Se mencionan las competencias más novedosas en el marco del

nuevo texto constitucional:

1. Se estableció la existencia en cada estado de una Contraloría que gozará

de autonomía orgánica y funcional.

2. Se previó la creación en cada estado de un Consejo de Planificación y

Coordinación de Políticas Públicas, dejando su organización y

funcionamiento a lo que determine la ley respectiva.

3. Se definieron los ingresos de los estados dentro de una visión integral de

Hacienda Pública, con especial atención al problema del financiamiento

de las autonomías territoriales.

4.1.6.3 Competencias del poder público municipal.

Se mencionan las competencias más novedosas en el marco del

nuevo texto constitucional:

1. Se incorpora una declaración general sobre la participación como

elemento consustancial con la naturaleza del gobierno y la administración

municipal.

2. Se ha previsto la posibilidad de que los municipios se asocien en

mancomunidades, así como la creación de modalidades asociativas

intergubernamentales.

3. Respecto a los ingresos se consagran y caracterizan en la Constitución

los ramos de ingresos, incluyendo aquellos de naturaleza tributaria que

corresponden al municipio de manera irrestricta, dejando abierta la

124 

 

posibilidad de que por vía del desarrollo legislativo puedan ser creados

otros impuestos, tasas y contribuciones especiales.

4. Se incorporó la creación del Consejo Local de Planificación Pública con la

finalidad de coordinar la planificación, coordinación y cooperación en la

definición y ejecución de las políticas públicas.

4.1.7 Administración y función pública

Las figuras de la Administración Pública y de la Función Pública

fueron ajustadas para hacerlas cónsonas con el objetivo de crear

instituciones con una nueva ética por parte de los funcionarios públicos que

estuviesen identificados y comprometidos con los ciudadanos y ciudadanas,

y con un cambio organizacional que permita una utilización de los recursos

públicos de una manera más efectiva y cónsona con los nuevos lineamientos

del gobierno nacional.

En este sentido, los artículos 142 y 143 establecen que la

Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y que

además éstos “tienen derecho a ser informados oportuna y verazmente

sobre el estado de las actuaciones en que estén directamente interesados,

así como conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el

particular”.

Respecto a la Administración Pública la Constitución establece que

debe estar al servicio de la ciudadanía sin ningún tipo de distinción, privilegio

o discriminación. Esto conlleva el cambio de la cultura organizacional porque

125 

 

en los últimos años había estado caracterizada por la corrupción, ineficacia e

ineficiencia obstaculizando el ejercicio de esta función del Estado.

Respecto a la función pública la exposición de motivos de la

Constitución de 1999 expone que la normativa establecida viene a “combatir

viejos vicios enraizados en el sistema político venezolano como el

clientelismo”, nepotismo y prebendarismo, entre otros, los cuales se

desarrollaron “por la falta de líneas claras en torno a lo que debe ser la

función pública y a la creación de una política de recursos humanos cónsona

con los ideales de la gerencia pública moderna”.

4.1.8 Régimen socioeconómico de la República y objetivos

macroeconómicos del Estado

Según Monroy (2004) uno de los fines esenciales del Estado

contemplados en el artículo 3 de la Constitución están relacionados al

cumplimiento de los objetivos macroeconómicos consagrados en el artículo

320 del texto constitucional, que reza: i) promover y defender la estabilidad

económica, ii) evitar la vulnerabilidad de la economía, y iii) velar por la

estabilidad monetaria y de precios, a los fines de asegurar el bienestar

social.

Así pues, para que el Estado garantice el cumplimiento de estos

objetivos macroeconómicos el texto constitucional establece los siguientes

instrumentos:

1. Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación

126 

 

(Artículo 187, numeral 8),

2. Plan Nacional de Desarrollo (artículo 236, numeral 18),

3. Ley del Marco Plurianual del Presupuesto de la República y sus entes

descentralizados (artículo 311),

4. Ley Especial de Endeudamiento anual de la República y sus entes

descentralizados (artículo 312),

5. Ley de Presupuesto anual de la República y sus entes descentralizados

(Artículos 313 a 315),

6. Acuerdo anual de Política Fiscal y Monetaria entre el Estado Nacional y el

Banco Central de Venezuela (BCV) (artículo 320),

7. Fondo de Estabilización Macroeconómica (artículo 321), y

8. Fondo de Compensación Interterritorial (artículos 185 y 167, numeral 6).

4.1.9 Órganos consultivos de rango constitucional

La Constitución Nacional de 1999 consagra cinco órganos de carácter

consultivo vinculados a la planificación y formulación de políticas públicas

nacionales, estadales y municipales. Monroy (op.cit., págs. 14-15) acota que

“se trata de órganos consultivos tanto del Estado como de la Sociedad”,

caracterizados por lo siguiente:

a. No están integrados totalmente a la estructura del Estado y su

Administración Pública.

b. No se corresponden exactamente con ninguna de las ramas ni de los

niveles territoriales del Poder Público; por el contrario, se trata de órganos

interpoderes e interterritoriales.

No todos sus integrantes son funcionarios públicos.

c. No todas sus actuaciones tienen carácter de actos administrativos

127 

 

Los cinco órganos de carácter consultivo se mencionan y describen a

continuación:

1. Consejo de Defensa de la Nación establecido en el artículo 323 que lo

describe como “El máximo órgano de consulta para la planificación y

asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados con la

defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de su espacio

geográfico”, correspondiéndole establecer el concepto estratégico de la

Nación.

2. Consejo Federal de Gobierno establecido en el artículo 185 en el que se

enuncia que éste “Es el órgano encargado de la planificación y

coordinación de políticas y acciones para el desarrollo del proceso de

descentralización y transferencia de competencias del Poder Nacional a

los Estados y Municipios, del cual depende el Fondo de Compensación

Interterritorial”.

3. Consejo de Estado establecido en los artículos 251 y 252 en el que lo

definen como “el órgano superior de consulta del Gobierno y la

Administración Pública Nacional; debiendo recomendar políticas de

interés nacional en aquellos asuntos que requiera el presidente o

presidenta de la República.

4. Consejo de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas de cada

Estado establecido en el artículo 166. Este es uno de los órganos

rectores de la planificación de políticas públicas estadales, a los fines de

promover el desarrollo armónico, equilibrado y sustentable, teniendo

entre sus lineamientos la obligación de adecuar y vincular los Planes

Municipales de Desarrollo al contenido del Plan de Desarrollo Estadal.

5. Consejo Local de Planificación Pública establecido en el artículo 182.

Este es el órgano encargado de la planificación integral del gobierno

128 

 

local, con el propósito de lograr la integración de las comunidades

organizadas y grupos vecinales dentro de una política general de Estado,

descentralización y desconcentración de competencias y recursos.

Los aspectos hasta aquí señalados configuran dentro del marco del

presente estudio los rasgos que se consideran más resaltantes de la

institucionalidad política contenida en la Constitución de 1999.

Ahora bien, a los efectos de un análisis institucional integral se hace

necesaria la revisión de los hechos que muestran el desarrollo del proceso

de construcción de una nueva institucionalidad pública en el país, a los fines

de conocer como se ha concretado en la cotidianidad y las implicaciones que

ha tenido en lo social, político y económico, sus logros y avances,

dificultades y limitaciones, así como corroborar si estos hechos se han

correspondido con la norma constitucional.

4.2 Acontecimientos que definieron la construcción de una nueva

Institucionalidad Pública en Venezuela.

La denominada V República responde a un proceso de construcción

colectiva iniciada varias décadas antes de las elecciones de 1998, liderizada

por Hugo Chávez y un pequeño grupo de militares que compartían sus

ideales de una nueva independencia para la República venezolana. En este

proceso estuvieron acompañados por un grupo de hombres y mujeres

militantes de izquierda, muchos de ellos provenientes de grupos armados,

guerrilla urbana, y dirigentes de las bases populares de la época.

129 

 

Estos grupos, encabezados por Hugo Chávez, iniciaron un proceso

permanente de reuniones, discusión y reflexión acerca de su ideología y de

los acontecimientos que ocurrían en la nación, en Latinoamérica, y en el

mundo, para construir y alimentar una serie de propuestas de cambio en el

sistema político venezolano, las cuales aspiraban desarrollar a través de la

toma del poder público. Estas aspiraciones se tradujeron en estrategias y

tácticas de tipo político, una vez que se decidiera seguir la vía electoral para

concretar las aspiraciones ideológicas.

A continuación se presentan una serie de eventos que se consideran

de mayor relevancia para explicar, según sus líderes, el nacimiento de una

nueva República, denominada por ellos como “Revolución Bolivariana”, y que

ha introducido una serie de cambios paulatinos y progresivos en el sistema

político institucional de Venezuela.

4.2.1 Acontecimientos previos al nacimiento de la V República

Entender y comprender el sistema político venezolano actual implica

dar una mirada al pasado y hacer un recorrido histórico que permita ubicar

los hechos sociales y políticos así como la concepción ideológica que lo

fundamentó. Para darle contenido a esta sección se tomaron como

referencia fundamental documentos elaborados por El Troudi y Bonilla (2004)

así como por intelectuales de la “Revolución Bolivariana”, sistematizados y

publicados por el Ministerio del Poder Popular para la Información y

Comunicación (2007).

130 

 

4.2.1.1 Organizaciones con orientación cívico-militar.

Uno de los primeros acontecimientos que marcaron la pauta para dar

nacimiento a la construcción de un movimiento cívico-militar se suscitó

durante los años 70. Según El Troudi y Bonilla (op.cit., págs. 64-65) “la

militancia de izquierda se debatía en torno a la conveniencia histórica de

asumir la lucha armada o irrumpir en el escenario electoral” haciendo ajustes

coyunturales al modelo de democracia representativa imperante. De allí

surgió la noción de “línea militar de masas” cuya orientación precisaba que

“el combate es concreto pero también cotidiano y la violencia no se restringe

al combate armado” y sustentó “la táctica y teoría revolucionaria a partir de la

década de los ochenta y la figura de unidad cívico-militar o tercer camino”.

Los sucesos acontecidos en el período posterior proporcionaron

indicios para que ambas posturas fueran asumidas por ambos sectores como

complementarias, lo que según El Troudi y Bonilla (op.cit., pág. 65) resultó

muy positivo en el proceso de “maduración de las tesis libertarias,

bolivarianas que harían cauce transformador en los años venideros creando

espacios para el nacimiento de la Venezuela Bolivariana de la V República”.

Otro hecho organizativo de interés que se suscitó a finales de los años

setenta y comienzos de los ochenta fue la fusión de los Grupos de

Comandos Revolucionarios con los guevaristas del 23 de Enero en Caracas,

lo que dio como resultado el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores

(MRT), que actualmente se denomina Movimiento Revolucionario Tupamaro.

Este grupo según El Troudi y Bonilla (Op.cit., pág. 66) se asumió como “una

131 

 

experiencia más del proceso inacabado de resistencias contra lo injusto, la

explotación y dominación”.

La significación que adquiere la formación de estos grupos y

colectivos radica en que por una parte influyeron en la ideología resultante

para la propuesta de refundación de la República pero además porque en el

proceso de lucha por el Poder Nacional se fueron constituyendo en sectores

significativos de la sociedad venezolana.

Según El Troudi y Bonilla (Op.cit., pág.76) durante los años 80

también se constituyó el Ejercito Bolivariano Revolucionario (EBR) 2000

formado por Hugo Chávez, el General Rafael Baduel y otro grupo de

oficiales, denominado así porque sus iníciales coincidían con las tres fuentes

ideológicas sobre las cuales se inició el sustento ideológico de “la logia militar

bolivariana: Ezequiel Zamora, Simón Bolívar y Simón Rodríguez”.

En diciembre del 1982 este movimiento pasaría a llamarse Movimiento

Bolivariano Revolucionario 200 (MBR) con el juramento de tres oficiales

venezolanos, entre ellos Hugo Chávez. Con ello se dio inicio a “la

organización, discusión política y formación ideológica del movimiento

insurreccional”. Estos grupos operaban como organizaciones conspirativas,

de carácter clandestino para la toma del poder.

4.2.1.2 Iniciativas como base para la propuesta del gobierno bolivariano.

Por una parte en 1982 Hugo Rafael Chávez Frías conjuntamente con

el grupo inicial de militares bolivarianos desarrollaron la propuesta del árbol

132 

 

de las tres raíces. Por otra parte el MBR-200 sistematizó las primeras ideas

organizacionales para la acción política. En primer lugar se definió el territorio

nacional como espacio privilegiado de acción política. En segundo lugar se

privilegiaron los espacios locales y regionales para el desarrollo de

estrategias y tácticas necesarias para alcanzar el poder nacional, las cuales

una vez que se hicieron llegar a la dirección nacional sirvieron de base para

alimentar el denominado por ellos proyecto "Simón Bolívar" o la "Agenda

Bolivariana".

En el año 1992, desde la prisión, Hugo Chávez convocó a un número

importante de seguidores para la construcción de un ideario que contuviese

las líneas generales para la acción política, en el que se esbozó la necesidad

de dar un nuevo significado a la participación en la gestión pública. Este

proceso se desarrolló y consolidó con mayor fuerza después que saliera de

prisión.

En el año 1996, junto a un equipo sistematizador de las propuestas y

discusiones adelantadas, se presentó a la opinión pública la Agenda

Alternativa Bolivariana (AAB), la cual se convertiría posteriormente en la

síntesis orientadora del discurso utilizado en la campaña electoral de 1998.

Esta propuesta mostró explícitamente las intenciones por parte de Hugo

Chávez de adelantar cambios significativos en todos los campos entre ellos

los que estaban contemplados en la Comisión para la Reforma Presidencial

(COPRE).

Expusieron El Troudi y Bonilla (Op.cit., pág.139) la Agenda Alternativa

Bolivariana puso énfasis especial en “la construcción de localidades

133 

 

integrales” que permitieran “expresar polos de contra hegemonía cultural”.

Esta iniciativa aún incipiente para la época sentaría las bases para la

profundización y desarrollo de los núcleos de desarrollo endógeno, así como

la propuesta de “La Nueva Geometría del Poder”.

Adicionalmente se anuncio un plan alternativo denominado “Simón

Rodríguez” inspirado en el ideario robinsoniano, cuyos lineamientos básicos

según El Troudi y Bonilla (Op.cit., pág. 140) estaban orientados al desarrollo

de una educación concebida en términos de “bienestar de la sociedad,

solidaridad humana y valoración de la ética política”, así como unos procesos

sociales sustentados en la participación en todas las instancias y dinámicas

de toma de decisiones públicas.

4.2.1.3 Acontecimientos de febrero de 1992.

Según la concepción de Hugo Chávez y su grupo de seguidores

conformado por militares, grupos de militantes e intelectuales de izquierda,

así como de grupos provenientes de guerrilla urbana, la asonada militar del 4

de febrero de 1992, fue una expresión del descontento producido por las

políticas neoliberales aplicadas por el segundo período de gobierno de

Carlos Andrés Pérez y por la acumulación de acontecimientos sociales y

políticos que generaron exclusión social, aumento de la pobreza y vicios

administrativos irreconciliables. De la misma manera los acontecimientos del

27 y 28 de febrero de 1989 expresaron la insatisfacción y rechazo por parte

de la población ante las medidas económicas neoliberales implementadas.

134 

 

Para El Troudi y Bonilla (Op. cit., pág. 120) estos sucesos alimentaron

los ideales políticos del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-

200) de expresarse como “organización militar rebelde contra lo injusto, la

corrupción y el entreguismo de los intereses nacionales al capital extranjero”

en virtud de que los sucesos del 4 de febrero despertaron la rebeldía

reprimida por parte del pueblo venezolano, generando una identificación con

Hugo Chávez y su propuesta posterior de “Revolución Bolivariana” lo cual

expresaron como sigue: “Nace un símbolo de la otredad ciudadana, que

reconfigura el imaginario rebelde del pueblo y se convierte en elemento clave

para entender e interpretar los futuros acontecimientos en las dinámicas

políticas, sociales, económicas, culturales y religiosas nacionales”.

Según este señalamiento surgió identificación porque representaba a

una persona del “pueblo” que se había atrevido a alzar su voz en contra de

los excesos del gobierno, que había expresado públicamente su rechazo a

las Políticas y sistema de gobierno existente, lo que le configuraría

posteriormente como líder nacional con carácter popular, como líder que

representaba la concreción de los intereses y aspiraciones colectivas de la

población:

Chávez es visto como uno de los nuestros, como un hijo de pueblo que estudia la carrera militar y se niega a convalidar todo aquello que fuera ilegítimo para el pueblo. Chávez es un antihéroe, un militar que es derrotado como lo ha sido la mayoría del pueblo. No es un político triunfador clásico. Es el anti político que dice y hace, todo aquello que ningún político de carrera seguramente diría ni haría, pero que el ciudadano común siente que sería su forma de actuar ante una situación similar (Pág. 121).

135 

 

Respecto a la intentona de Golpe militar del 4 de febrero el Presidente

Chávez (2006) en su programa Aló presidente N° 259 refirió que el objetivo

fundamental estaba orientado a dar respuesta a las necesidades del pueblo,

así como combatir el modelo capitalista y neoliberal que imperaba en el país.

Primerito, primerito que nada, satisfacer las necesidades de nuestro pueblo. Después vino el proyecto aquel de la Agenda Alternativa Bolivariana de 1997 para salirle al paso a la agenda neoliberal del último Gobierno de la IV República, luego aquello se convirtió en el proyecto de Gobierno del candidato Hugo Chávez, el candidato que fui.

4.2.1.4 Conformación del movimiento V República (MVR)

En abril del año 1997 se creó el Movimiento V República (MVR) como

partido político que permitiera concretar “el proyecto político bolivariano”, con

lo cual Hugo Chávez logró posesionar la Agenda Alternativa Bolivariana con

enfoque nacionalista. Desde la primera rueda de prensa Hugo Chávez reiteró

su intención de iniciar una revolución democrática a través de la convocatoria

de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

4.2.1.5 Campaña electoral de 1998

La propuesta de gobierno por parte del candidato presidencial Hugo

Chávez en 1998 se creó alrededor del consenso de todos los colectivos que

lo acompañaron desde que decidieron tomar la vía democrática para

alcanzar el Poder de Estado y postularlo como líder de la “Revolución

136 

 

Bolivariana”. Los aspectos más resaltantes de esta propuesta, según los

voceros de la campaña se mencionan a continuación:

1. Unificación de toda la corriente de fuerzas, organizaciones y liderazgos

que a través del tiempo habían planteado la transformación de Venezuela

para que las instituciones y sus riquezas se pusieran al servicio de los

más humildes, los explotados, oprimidos y excluidos de siempre.

2. Impulsar una profunda alianza cívico-militar para garantizar la

permanencia y avance del camino revolucionario escogido.

3. Construcción de un programa revolucionario con la gente, en una

constituyente originaria que diera vida a un nuevo marco jurídico, a una

nueva constitución.

4. Se asumía el MVR como una plataforma organizativa electoral

contingente abierta a integrar la perspectiva de las demás

representaciones políticas revolucionarias.

5. Centrar la propuesta en la promoción y consolidación de la democracia

directa, participativa y protagónica.

Como lo plantearon los líderes de esas organizaciones en las

elecciones de 1998 se sometió al escrutinio de la población venezolana la

propuesta de transformación estructural de la sociedad venezolana, un

modelo de “revolución pacífica” que estuviera sustentada en una sociedad

democrática.

137 

 

4.2.2 Actuación del nuevo gobierno ante la victoria electoral de 1999

4.2.2.1 Hugo Chávez asume la Presidencia de la República. Los cinco polos

estratégicos de desarrollo.

El 2 de febrero de 1999, en el acto protocolar en el cuál asumía el

cargo de Presidente Constitucional de la República, Hugo Chávez juró sobre

la que denominó “moribunda constitución” cumplir su promesa de abrir

cauces a la Revolución Bolivariana. Con este suceso se iniciaba el periodo

constituyente para la reforma institucional.

Según declararon los dirigentes de ese proceso la Agenda Alternativa

Bolivariana se expresó en cinco “polos estratégicos de desarrollo”, lo que

evidenciaba el carácter nacionalista del cambio propuesto que iniciaba su

desarrollo. La propuesta concreta partió de una visión sistémica de

transformación que implicó la construcción de equilibrios expresados en los

ejes social, político, económico, territorial e internacional que permitieran

concretar la acción de gobierno inclusiva del nuevo Estado en proceso de

transición: la V República, sustentado principalmente en la construcción de

canales de participación que profundizaran el modelo de democracia

participativa y protagónica.

El Presidente Chávez decidió concentrar los esfuerzos en la primera

etapa de gestión sobre estos polos estratégicos de desarrollo (1999), los

cuales además fundamentaron el primer Plan de la Nación 2001-2007, sobre

el cual dijo constituirse en “El primer plan de la nueva era constitucional

bolivariana”, que concibió de la siguiente manera;

138 

 

(…) en él se consolidan las bases principistas y políticas para la interacción dinámica del crecimiento económico sostenido, las efectivas oportunidades y equidades sociales, la dinámica territorial y ambiental sustentables la ampliación de las oportunidades ciudadanas y la diversificación multipolar de las relaciones internacionales (Pág. 7).

Sobre este Plan el Presidente Chávez (2001) afirmaría que

representaba el elemento orientador para la concreción de la propuesta de

cambio político-institucional: “Para superar la crisis estructural tenemos que

lograr un profundo cambio estructural y estas líneas generales dirigen la

construcción de la nueva República”.

Para operativizar esas “Líneas Generales” el mandatario nacional

estableció cinco equilibrios sustentados en “la participación protagónica de

todo el pueblo venezolano sin discriminación alguna”, que se corresponden

con cinco objetivos que contienen igual número de estrategias como se

aprecia en el cuadro siguiente:

Cuadro 3: Polos estratégicos de desarrollo

Equilibrios Objetivos Estrategias

1. Económico Desarrollar la economía productiva.

Diversificación productiva.

2. Social Alcanzar la equidad social. Incorporación progresiva. (Inclusión)

3. Político Construir la Democracia Bolivariana

Participación protagónica corresponsable.

4. Territorial Ocupar y consolidar el territorio.

Descentralización desconcentrada.

5. Internacional Fortalecer la soberanía nacional y promover un mundo multipolar.

Pluralización multipolar.

Fuente: El Troudi y Bonilla (2004)

139 

 

En lo económico se planteo desarrollar una economía productiva para

lo cual se diseño la estrategia de alcanzar el equilibrio financiero

fundamentado en la actividad petrolera dirigida a la generación de un modelo

de economía solidaria, producción diversificada, fortalecimiento del aparato

fiscal y la generación de mecanismos que permitieran elevar los ahorros de

la población.

En lo social el objetivo estuvo dirigido a alcanzar la equidad social

cuyas acciones propuestas se concentraron en “lograr la democratización

del capital, una autentica seguridad jurídica y eficacia institucional”, para

garantizar el libre acceso a los beneficios inherentes a las garantías sociales,

así como la consolidación de la democracia participativa y protagónica en

todos los órdenes del sistema político venezolano.

Este último aspecto constituyó el punto de partida del equilibrio

político, puesto que se planteó la recuperación de la gobernabilidad a través

de la consolidación de un nuevo modelo de democracia, de carácter

participativo y protagónica, en el marco de un Estado Federal

descentralizado donde se ejerza la justicia social.

El desarrollo endógeno de todo el territorio, el rescate y reapropiación

de los saberes y potencialidades locales, y la distribución de la riqueza

nacional en toda la patria constituyeron las aristas de trabajo que anunciaron

para alcanzar el equilibrio territorial. Para ello la estrategia se orientó a

profundizar la descentralización mediante una desconcentración de la toma

de decisiones y gestión de las instituciones.

140 

 

Finalmente, en el plano internacional se propuso el fortalecimiento de

la soberanía nacional y la promoción de un modelo multipolar, que permitiera

la inserción de Venezuela en un mundo de economía globalizada y cultura

mundializada, para lo cual se planteó la formación de ejes de interés común

a escala regional, continental y mundial.

4.2.2.2 Asamblea Nacional Constituyente

Apenas comienza el nuevo gobierno se convoca y se elije la Asamblea

Nacional Constituyente, que fue concebida como la primera experiencia de

ejercicio democrático colectivo, cuya misión era impulsar la refundación del

Estado Venezolano, para lo cual dicha Asamblea se ocupó de la definición

de principios y políticas que permitieran la creación de nuevas instituciones y

la modificación o eliminación de las existentes.

El Troudi y Bonilla (Op. cit.) destacan que uno de los rasgos que

resaltan del proceso aconteció cuando la Asamblea Nacional Constituyente

generó espacios de discusión y reflexión en todos los centros poblados y

centros profesionales para generar aportes sobre el proyecto de país

presentado por el Presidente Chávez. Adicionalmente indicaron que los

constituyentes no fueron asumidos como representantes del pueblo sino

como voceros del circuito electoral que los eligió, por lo tanto la nueva

Constitución de 1999 surgió como una creación colectiva traducida en

consenso por la mayoría de la población venezolana, lo cual fue primordial.

El sector que impulsó la constituyente se concentró en los aspectos

conceptuales del proceso tales como la estructura del Estado y sus

instituciones, la legitimidad de los poderes públicos, el reconocimiento de

141 

 

nuevos derechos como un medio ambiente sano, protección a los

consumidores, nuevo sindicalismo, minorías sexuales, la construcción de un

nuevo modelo de desarrollo, el diseño de nuevas formas democráticas, entre

otros. También estaba convocado a generar mecanismos, canales y

procedimientos que garantizaran la participación protagónica de los

ciudadanos en la gestión de los asuntos públicos, lo cual implicaba promover

una modificación estructural de las relaciones de poder.

Según los voceros oficiales del nuevo gobierno la viabilidad de estas

propuestas requería desmontar las viejas estructuras como la Confederación

de Trabajadores de Venezuela (CTV), el Consejo de la Judicatura, la Corte

Suprema de Justicia el sistema electoral, el Congreso Nacional, las

Asambleas legislativas, los Concejos Municipales y las alcaldías, en virtud de

que sus mecanismos de funcionamiento no se ajustaban a la propuesta de

refundación de la República, en términos de construir una sociedad

democrática participativa.

Por su parte la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) estaba

convocada a incorporar en el contenido de la nueva Constitución el ideario

nacional bolivariano sustentado en ideas, principios y conceptos progresistas

del pensamiento universal para el desarrollo integral del hombre. En

conclusión, el objetivo fundamental estaba dirigido a que el texto

Constitucional contemplara todas las variables para resolver “los nudos

críticos de la relación entre ciudadanos e instituciones”.

En definitiva la Asamblea Nacional Constituyente tenía la misión de

recoger todas la expresiones ciudadanas y populares para la profundización

142 

 

de las garantías sociales “como vía para la edificación de un sistema político

basado en un Estado democrático y social de derecho”.

En ese contexto, el nuevo gobierno venezolano fundamentó la

Constituyente sobre las siguientes premisas epistemológicas, conceptuales

y jurídicas:

1. El poder constituyente es por su naturaleza originario, un poder extra y

supra constitucional, que pertenece al pueblo como titular de la soberanía.

2. Los límites de la constituyente son meta constitucionales (democracia,

derechos humanos), nunca constitucionales, dada su jerarquía superior a

los "poderes" establecidos, que no pueden colocarle obstáculos a su

actuación.

3. La Constituyente es superior a todos los poderes y unifica la división de

poderes que le precede. En consecuencia, "no es un poder más,

coordinado con los otros poderes. Es la base que abarca todos los otros

“poderes” y la “división de poderes” según Carl Schmitt en El Troudi y

Bonilla (Op.cit. pág. 170).

4. El marco definitorio de una constituyente originaria son:

a) agenda sin otros limites que aquellos que se establezca la propia

constituyente;

b) la constituyente originaria tiene una jerarquía de mando superior a los

poderes establecidos y,

c) la jurisprudencia constitucional tiene una validez relativa, por lo tanto,

la constituyente originaria no es susceptible de control judicial.

5. Desde el punto de vista de las operaciones políticas para el cambio, el

fundamento de la constituyente originaria viene dado por la legitimidad de

sus actuaciones.

143 

 

En vista de todo lo anterior, El Troudi y Bonilla (Op. cit., págs. 170-

171) declaran que el poder constituyente fue creado para que estableciera

“todas las relaciones de poder y de negociación interinstitucionales, pero

también como anti poder que construyera con el mayor consenso posible los

caminos alternativos para el futuro social”. Los resultados del referéndum

consultivo del 25 de abril de 1999 dotaron de legitimidad la convocatoria y

activación del poder constituyente.

4.2.2.3 Constitución Nacional de 1999

Finalmente la Asamblea Nacional Constituyente sometió a

consideración del “pueblo soberano” la propuesta de Constitución, con lo

cual el Presidente Hugo Chávez cumplió con una de sus promesas

electorales, realizando una consulta nacional a través de un referéndum

consultivo y un referéndum aprobatorio, que concluyó en la aprobación del

nuevo marco constitucional para la República Bolivariana de Venezuela, y en

consecuencia con el inicio de una nueva etapa en la vida política y social de

la nación.

4.2.2.4 Plan Bolívar 2000

En virtud de la necesidad que tenía el gobierno de saldar la deuda

social heredada de los gobiernos anteriores, denominada “IV República”, el

Presidente Hugo Chávez inició una serie de acciones que denominó Plan

Bolívar 2000 las cuales buscaban resolver necesidades puntuales en las

áreas de salud, educación e infraestructura, a través de la alianza cívico-

militar, movilizando para ello a la Fuerza Armada Nacional (FAN) y las

144 

 

comunidades. Tal iniciativa fue cuestionada por la oposición debido al “uso

discrecional de los recursos y los escasos controles administrativos. Este

plan se desarrolló desde finales de 1999 hasta el año 2001.

4.2.2.5 Misiones sociales

En el año 2003, a partir de la superación del paro petrolero y un largo

período de conflictos nacionales, además de una recuperación de los precios

del petróleo en el mercado mundial, se inició una nueva fase en la

“Revolución Bolivariana” caracterizada según el gobierno nacional por la

“elevación de la conciencia nacional”, a través de la implementación de

“Misiones Sociales” como una alternativa para dar respuesta a las

necesidades sociales más sentidas por la población y que según la

apreciación del gobierno las instituciones heredadas no estaban en

capacidad de responder eficaz y efectivamente.

Esta iniciativa de las misiones sociales surgió entonces como una

alternativa institucional de carácter informal que permitiera dar origen a una

nueva institucionalidad según los preceptos constitucionales en materia de

política social incluyente sustentada en la participación protagónica de las

comunidades en los asuntos públicos. Así pues, según El Troudi y Bonilla

(Op. cit., pág. 244) la población se fue empoderando de las “Misiones” para

dar respuesta conjuntamente con el gobierno en la satisfacción de las

necesidades sociales, incluso al margen de los organismos públicos creados

para tal fin.

La participación del “pueblo” en mesas de diálogo y discusión

promovidas por el gobierno nacional reveló que las necesidades con mayor

145 

 

demanda en materia social se encontraban vinculadas al área alimentaria, de

salud, educativa, para derrotar el analfabetismo, la carencia de capacitación

laboral y la exclusión de la educación superior, trabajo digno, vivienda e

identidad ciudadana, entre otras.

El Troudi y Bonilla (Op.cit. pág. 243) dijeron que era “evidente que la

institucionalidad heredada de la cuarta república no estaba en capacidad de

dar respuestas oportunas a estas demandas” por lo que con la finalidad de

“subsanar ese déficit” se comenzaron “a diseñar las misiones y en Julio de

2003 se anuncian las misiones Robinson (educativa para la derrota del

analfabetismo) y de salud (programa médico barrio adentro)”.

Las “Misiones” se instalaron en los sectores populares del país con el

apoyo de efectivos militares, profesionales cubanos, personal de Petróleos

de Venezuela (PDVSA), promotores de gobernaciones, alcaldías, voluntarios

de las comunidades y jóvenes del denominado Frente Francisco Miranda.

Aunque D´Elia y Cabezas (2008) señalaron que las razones para la

creación y lanzamiento de las “Misiones” también estuvieron influidas por

razones de tipo político porque estaba en puertas un proceso electoral

producto de la solicitud de revocatoria del mandato presidencial por parte del

sector opositor, El Troudi y Bonilla (Op.cit., 244) indicaron que las misiones

se fueron convirtiendo “en dispositivos de empoderamiento popular” en los

que se inició la atención de “las necesidades más sentidas del colectivo

nacional”, pasándole por encima en muchos casos a los órganos públicos

cuya función institucional se relaciona con los temas atendidos”.

146 

 

Indica D´Elia y Cabezas (Op. cit., pág. 4) que entre los años 2003 y

2004 se crearon 13 misiones impulsadas por el gobierno venezolano con el

apoyo del gobierno cubano. Sin embargo, a partir del año 2006 el gobierno

creó y promovió una gama de nuevas misiones que abarcaron diferentes

áreas de tipo social, político, económico, cultural, ambiental entre otros. Al

respecto D`Elia y Cabezas (Op. cit., pág. 5) señalaron: “ (…) las misiones

comenzaron a expandirse en términos de atención para la población que ya

estaba cubierta y, en consecuencia, también se extendieron en el tiempo,

sobrepasando las condiciones previstas inicialmente para una actividad de

carácter temporal y extraordinaria”.

Como una expresión de la prolongación y ampliación de esta iniciativa

el Presidente Hugo Chávez también presentó la modalidad “Gran Misión” en

los años posteriores al 2010 cuyo objetivo según anunció está dirigido al

beneficio masivo de la población con lo que el gobierno espera lograr un

mayor impacto de tipo social y político.

La variedad de misiones creadas ha sido amplia y ha procurado

abarcar cada vez mayor número de necesidades y programas sociales que

se consideraron necesarios para concretar el objetivo de crear una nueva

institucionalidad que según los voceros oficiales y en particular el Presidente

Hugo Chávez plantearon que sean capaces de dar respuesta a las

necesidades fundamentales de la sociedad, pero que a la vez permitiera

avanzar en la construcción de una sociedad nueva donde el ser humano sea

el centro de las decisiones, el inicio y el punto de llegada en la gestión de

gobierno.

147 

 

A continuación se presenta un cuadro resumen de todas las misiones

creadas e impulsadas por el gobierno venezolano entre el período 2003 y

2012.

Cuadro 4: Misiones Sociales

MISIONES EN EL AREA DE SALUD

Misión Año de

creación Descripción

Barrio Adentro I

2003 Consistió en la ubicación de un médico cubano con formación en salud integral comunitaria por cada 250 familias, para garantizar la atención médica a nivel primario.

Barrio Adentro II

2005

Surgió para dar respuesta en el segundo nivel de atención integral gratuito a todos los ciudadanos. Se llevó a cabo a través de los Centros de Alta Tecnología (CAT), los Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y las Salas de Rehabilitación Integral (CRI).

Barrio Adentro III y IV

2005 Surgió con el objetivo de que permitiese el acceso de toda la población a los servicios de diagnóstico, especialidades médicas, emergencias, cirugías y hospitalización.

Milagro 2004 Surgió por un convenio con el gobierno cubano para dar atención oftalmológica a pacientes de escasos recursos económicos.

Sonrisa 2006 Nació con la finalidad de incorporar en el programa de salud pública, la rehabilitación protésica dental en un esfuerzo por bajar las estadísticas que apuntaban un déficit dental.

Esperanza S/I Se creó con la finalidad de aplicar tratamientos con células madre a pacientes con enfermedades crónicas.

MISIONES EN EL AREA FORMACIÓN PARA EL TRABAJO

Misión Año de

creación Descripción

Vuelvan Caras

2004

Se creó con la finalidad de impulsar la capacitación hacia la producción por parte de desempleados y trabajadores informales. Se inició con la capacitación laboral a la promoción de cooperativas sociales y a la instalación de fábricas-escuela para fomentar el nuevo cooperativismo, denominado “núcleos de desarrollo endógeno”

Ché Guevara

2007

Creada en el año 2007 para sustituir a la Misión Vuelvan Caras. El aporte de esta misión fue incorporar en el proceso formativo “la conciencia ética y moral revolucionaria” contemplada en el tercer motor “Moral y Luces”, así como en el Plan de la Nación 2007-2013.

Fuente: Elaboración propia a partir de www.gobiernoenlinea.ve y D´Elia y Cabezas (2008 y 2006)

148 

 

Cont. Cuadro 4: Misiones Sociales

MISIONES EN EL AREA FORMACIÓN PARA EL TRABAJO

Misión Año de

creación Descripción

Gran Misión Saber y Trabajo

2012

Creada e impulsada con el propósito de incorporar a la población, especialmente joven, al mercado de trabajo para combatir el desempleo. Vino a sustituir a las misiones Vuelvan Caras y Ché Guevara.

MISIONES EN EL AREA EDUCATIVA

Robinson I 2003

Operación cívico-militar para promover la alfabetización en forma masiva fundamentalmente dirigida a personas adultas. Su lema fue “Yo si puedo”. Su objetivo: “Formar corazones para la libertad”.

Robinson II 2003 Dirigida a la formación hasta sexto grado para los egresados de la misión Robinson I. Su lema: “Yo sí puedo seguir”.

Robinson III 2003 Creada para garantizar el acceso a materiales de lectura.

Ribas 2003

Programa educativo orientado a garantizar la continuidad de los estudios a personas que no han logrado culminar la educación básica y educación media diversificada y profesional.

En virtud de que el gobierno asumió la educación y el trabajo como procesos fundamentales para la formación del nuevo “republicano o republicana bolivariana” (Art. 3 de la Constitución Nacional), esta fue clasificada en Ribas técnica, Ribas Social y Ribas-reconversión,

Sucre 2003

Creada para dar acceso a la educación a nivel profesional. Se asumió desde diferentes modalidades: nivelación de estudiantes en espera de cupos, apertura de nuevas carreras universitarias en centros superiores de orientación bolivariana, y adicionalmente se abrió la modalidad de Aldeas Universitarias.

MISIONES EN EL AREA AGRARIA Y AGRICOLA

Misión Año de

creación Descripción

Zamora 2001

Creada con el objetivo de reorganizar la tenencia y uso de las tierras ociosas con vocación agrícola para erradicar el latifundio, promover el desarrollo rural en los ejes estratégicos del país y garantizar la seguridad agroalimentaria de la población a través de una agricultura sustentable.

Gran Misión Agro Venezuela

2011 Representa una extensión de la Misión Vuelta al Campo, orientada a promover la producción nacional y la actividad agraria en el país.

Fuente: Elaboración propia a partir de www.gobiernoenlinea.ve y D´Elia y Cabezas (2008 y 2006)

149 

 

Cont. Cuadro 4: Misiones Sociales

MISIONES EN EL AREA DE ALIMENTACIÓN

Misión Año de

creación Descripción

Mercal 2004

Creada para generar acceso a bienes de la canasta básica alimentaría en un contexto de escasez generado por el paro petrolero.

Se enfocó a lo siguiente:

a. Proyectos de organización y participación comunitaria: conformados por Frentes Comunitarios de Soberanía Alimentaría (FCSA), Programa de Economía Social y de Fortalecimiento Endógeno.

b. Establecimientos Mercal: para ofrecer productos por debajo de los precios de mercado. Existe en las modalidades: Mercalitos, bodegas móviles, megamercales a cielo abierto y centros de acopio.

c. Red Social Mercal: destinado a favorecer a pequeños productores y comunidades con alta carga familiar en los sectores rural e indígena. La acción está dirigida al otorgamiento de subsidios para la compra de siete rubros de la canasta MERCAL al 50% de su precio, y comedores populares gratuitos que proporcionan tres platos diarios para las 150 familias más pobres de la comunidad.

MISIONES EN EL AREA DE VIVIENDA, HABITAT Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO

Vivienda y Hábitat

2004

Destinada a crear soluciones habitacionales de manera articulada con los gobiernos locales y las instituciones que venían trabajando en ese sector, con el objetivo de disminuir los altos volúmenes de déficit habitacional. Tenía como meta abarcar las áreas de habitabilidad: desarrollo del hábitat y realización de urbanismos integrales.

Villanueva 2007 Orientada al ámbito del hábitat con la finalidad de sustituir ranchos por viviendas dignas y modernas, así como promover las nuevas ciudades socialistas.

Gran Misión Vivienda Venezuela

2011 Constituye una versión ampliada de la Misión Vivienda y Hábitat.

13 de Abril 2008

Se creó con el objetivo de fortalecer el poder popular a través de la creación de las Comunas Socialistas. Para ello se concibió abordar la tares en dos etapas: en primer lugar trabajar en mejorar las condiciones de vida de la población, y en segundo lugar y de manera contundente, en construir las comunidades socialistas, para dar respuesta al lineamiento de modificación de la estructura socio-territorial hacía la construcción de comunas y ciudades socialistas articuladas y autosustentables que garantizaran el desarrollo y calidad de vida a la población.

Fuente: Elaboración propia a partir de www.gobiernoenlinea.ve y D´Elia y Cabezas (2008)

150 

 

Cont. Cuadro 4: Misiones Sociales

MISIONES EN EL AREA CULTURAL

Cultura 2004 Creada para consolidar la identidad nacional enmarcada en el proceso de descentralización, democratización y masificación de la cultura venezolana.

Música 2007

Orientada a consolidar el sistema nacional de orquestas y coros infantiles y juveniles de Venezuela (FESNOJIV). Uno de sus objetivos está dirigido a promover el talento musical venezolano a través de la creación de Centros de Acción Social por la Música, desde los Consejos Comunales y Escuelas Bolivarianas para garantizar el acceso a coros, orquestas e instrumentos

MISIONES EN EL AREA SOCIAL

Madres del Barrio 2006

Creada para apoyar a mujeres y familias que se encuentren en condición de necesidad, a los fines de ser incorporadas en actividades productivas que les permitan superar su condición de pobreza.

Negra Hipólita 2006

Promovida con la finalidad de garantizar los derechos de las personas que se encuentren en situación de calle, y de la población que vive en condiciones de pobreza extrema. Para el funcionamiento de esta Misión se convocó a los Comités de Protección Social de los Consejos Comunales y demás organizaciones comunitarias, quienes debían participar en el diagnóstico de la situación social de esas personas en su ámbito territorial.

Cristo S/I

Considerada Misión de misiones porque su objetivo es lograr pobreza (0) en el año 2021.

Niños y Niñas de Venezuela que sería sustituida en el 2012 por Hijos e Hijas de Venezuela

2008

El objetivo central consistió en satisfacer las necesidades de los niños, niñas y adolecentes en situación de calle, en las edades comprendidas entre los (0) y (18) años. Se acordó llevarla a cabo en dos etapas: la primera dirigida a atender a cuatro grupos que aglutinan a este sector de la población; y la segunda reunir y organizar a niños, niñas y adolescentes en edades comprendidas entre los seis y los dieciocho años, para formar la Organización de niños, niñas y adolescentes de Venezuela.

Esta organización estaría conformada por este sector poblacional, y trabajarían con los Consejos Comunales en el apoyo y fortalecimiento de los valores sociales con el objeto de erradicar la explotación, el acoso, abuso, maltrato físico y psicológico.

Venezuela en Amor Mayor 2012

Ha sido una de las últimas Misiones lanzadas. Está orientada a satisfacer las necesidades sociales de las personas de la tercera edad.

Fuente: Elaboración propia a partir de www.gobiernoenlinea.ve ; D´Elia y Cabezas (2008 y 2006)

151 

 

Cont. Cuadro 4: Misiones Sociales

OTRAS MISIONES VINCULADAS A DIFERENTES AREAS

Miranda 2003

Surgió como expresión de la alianza cívico-militar, se fundamentó en la captación de reservistas militares “para apoyar las labores de defensa nacional, cooperación en el orden público y participación en el desarrollo social del país”

Identidad 2003

Se lanzo a los fines de otorgar cedula tanto a venezolanos como extranjeros residentes en el país para que pudiesen participar en los procesos electorales.

Guaicaipuro 2003 Promovida con el objetivo de restituir los derechos de los pueblos indígenas de acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional.

Piar 2003 Orientada a la incorporación de los mineros en el proceso de desarrollo nacional.

Misión Árbol 2006

Se buscaba la participación conjunta entre las instituciones públicas y las comunidades para ejercer la democracia participativa y protagónica en el ámbito ecológico

OTRAS MISIONES VINCULADAS A DIFERENTES AREAS

Misión Año de

creación Descripción

Ciencia 2006

Orientada al uso del conocimiento en función del desarrollo endógeno, la integración y la consolidación del proyecto nacional Simón Bolívar, con la incorporación y articulación masiva de diferentes actores sociales e institucionales.

Revolución energética

2006 Se creó con la finalidad de promover el uso racional de la energía eléctrica.

Fuente: Elaboración propia a partir de www.gobiernoenlinea.ve y D´Elia y Cabezas (2008 y 2006)

D´Elia y Cabezas (Op. cit., pág. 14) expresaron que “El paralelismo

administrativo de las misiones se replicó en una estructura de atención

separada de los sistemas públicos existentes que llegó a visualizarse como

un sistema integrado en sí mismo (…) para consolidar en su interior los

valores y símbolos de la revolución”.

152 

 

Tomando en consideración el enfoque expresado por estos autores la

propuesta de administración pública quedaría divida en dos categorías que

se presentan a continuación:

1. Burocracia tradicional como instrumento de los poderes públicos,

primordialmente del poder público con mayores competencias y

atribuciones, y un nuevo poder popular integrado por organizaciones

nacidas en “el orden socialista” tales como. Comunidades, comunas,

consejos comunales, consejos obreros, consejos campesinos,

consejos estudiantiles, entre otros, cuyos representantes no son

elegidos por voto.

2. Las Misiones como “un sistema de administración paralela no sometida

a control constitucional ni de las demás leyes”, como quedó expresado

en el artículo 141 de la propuesta de Reforma Constitucional del 2007;

(…) constituidas por organizaciones de variada naturaleza, creadas para atender a la satisfacción de las más sentidas y urgentes necesidades de la población, cuya prestación exige de la aplicación de sistemas excepcionales, e incluso experimentales, los cuales serán establecidos por el Poder Ejecutivo mediante reglamentos orgánicos y funcionales.

En este contexto, D´Elia y Cabezas (Op. cit., pág. 8) señalaron que el

concepto de lo público en la administración del Estado ha cambiado,

colocando a las misiones como un sistema especial de la administración

pública que expresa la voluntad del ejecutivo, y en condición de supremacía

respecto a las demás instituciones del poder público: “(…) pueden

experimentarse tantos nuevos sistemas de programas o servicios como de

normas, leyes y pautas de organización territorial, social y económica, a

voluntad del ejecutivo”.

153 

 

Al respecto D´Elia y Cabezas (Op. cit., pág. 7) expresa que para

sostener esta nueva infraestructura institucional el ejecutivo ha intentado

tomar las previsiones que permitan la asignación de recursos especiales

para el financiamiento de infraestructura, equipamiento y personal necesario

para el desarrollo de las misiones.

En este sentido información suministrada por D´Elia y Cabezas (Op.

cit., pág. 7) indica que las misiones han recibido recursos del Banco

Nacional de Desarrollo Económico y Social (BANDES) y de manera intensiva

por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Debido al volumen de

recursos requeridos por las misiones el gobierno creó el Fondo para el

Desarrollo Económico y Social del País (Fondespa), administrado por la

Corporación Venezolana de Petróleo (CVP) de PDVSA. Posteriormente se

crearon el Fondo de Desarrollo Endógeno (Fonendógeno), que recibió

recursos del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria

(Fogade) y el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), creado con aportes de

las reservas internacionales.

Para finalizar esta sección se presenta un esquema que ilustra la

estructura institucional de las “Misiones Sociales” (ver figura 2).

4.2.2.6 Nuevo mapa estratégico para consolidar la nueva Institucionalidad

Como parte de la redefinición de la Política Nacional considerada

necesaria por parte del gobierno venezolano en el año 2004 el Presidente de

la República propuso el nuevo Mapa Estratégico a desarrollarse en los años

2005 y 2006, cuyos objetivos generales pasarían a ser los ejes de acción del

154 

 

nuevo “Estado Socialista Revolucionario” en sus distintos niveles: nacional,

regional y municipal, es decir, que se traducirían en políticas de Estado

enmarcadas en la normativa constitucional.

Figura 2: Estructura administrativa de las Misiones

Fuente: D´Elia y Cabezas (2008)

El Mapa estratégico diseñado contemplaba los siguientes objetivos:

1. Avanzar en la conformación de una nueva estructura social que

permitiera terminar con la exclusión social y la pobreza, establecer las

condiciones adecuadas para que la población pudiera tener acceso a los

servicios sociales básicos, la creación de un efectivo sistema de

seguridad social y el ejercicio de los derechos humanos.

2. Articular y optimizar la nueva estrategia comunicacional dirigida a

democratizar los medios de comunicación social, y evitar un manejo

inadecuado de los mismos y de la información transmitida.

Integrada generalmente por: Ministerio o instituto público líder, organismos públicos vinculados, Fuerzas Armadas, PDVSA, Miembros de Organizaciones Sociales de la Revolución.

Decretos-Leyes revisados y aprobados por la Asamblea Nacional, con cargo a recursos de fondos que se alimentan de recursos de PDVSA y Reservas Internacionales.

Órganos administrativos adscritos generalmente al Ministerio o instituto público líder de la Comisión Presidencial.

Se expresan a través de fundaciones.

Presidencia de la República

Planes Presupuestarios Extraordinarios

Comisión Presidencial de la Misión

Fundaciones

Designa Crea Decreta

155 

 

3. Avanzar en la construcción del nuevo modelo democrático popular para

consolidar la participación protagónica de la población en la gestión

pública y en la contraloría social de las acciones gubernamentales.

4. Acelerar la creación de la nueva institucionalidad del aparato del Estado

que permitiera combatir la ineficacia e ineficiencia administrativa.

5. Activar una nueva estrategia eficaz contra la corrupción, lo que implicaba

aterrizar la concepción de la función pública concebida en la Constitución

Nacional, y la aplicación de medidas preventivas y punibles para

contribuir a mejorar el funcionamiento del Estado venezolano.

6. El desarrollo de una nueva estrategia electoral para garantizar una mayor

participación y decisión por parte de las bases populares.

7. Acelerar la construcción de un nuevo modelo productivo, rumbo a la

creación de un nuevo sistema económico, basado en la democratización

del capital y los beneficios, a través de la incorporación activa de todos

los sectores de la sociedad.

8. Continuar instalando la nueva estructura territorial que profundizara la

descentralización y desconcentración de funciones administrativas, así

como el desarrollo endógeno a partir de las potencialidades de cada

región y la diversificación de las actividades económicas.

9. Profundizar y acelerar la nueva estrategia militar nacional fundamentada

principalmente en el logro de la defensa de la nación a partir de la

integración y conformación de unidades cívico-militares.

10. Impulsar el nuevo sistema multipolar internacional sustentado en el

establecimiento de asociaciones estratégicas con otros países en función

de los intereses de la nación, para la conformación de bloques

económicos y sociales, a través de la concreción del proceso de

integración latinoamericana y caribeña.

156 

 

4.2.2.7 Los cinco motores de la revolución

A principios del año 2007 en los inicios del nuevo período de gobierno,

el Presidente Hugo Chávez expuso y explicó los lineamientos estratégicos

orientados a la construcción del socialismo del siglo XXI a los que denominó

“los cinco motores de la revolución” por constituir elementos dinamizadores

para la consolidación del Proyecto Nacional Simón Bolívar; “(…) para

transitar como locomotoras victoriosas”.

En este punto se produjo un cambio en el discurso del Presidente

Hugo Chávez, quien inició la promoción para la construcción de una nación

socialista, lo cual implicaba un cambio en la concepción de Estado definida

en la Constitución Nacional, por lo que anunció la necesidad de introducir

una reforma en la Carta Magna para la profundización de los aspectos

neurálgicos que permitieran avanzar en la consolidación de la denominada

“Revolución Bolivariana” tales como la participación protagónica del “pueblo”

venezolano y la formación de un “hombre nuevo”.

A los efectos de ilustrar los contenidos y orientaciones de estos

lineamientos estratégicos y otorgarles mayor sustento y significación, se

incluyen a continuación fragmentos de discursos emitidos por el Presidente

Hugo Chávez en diferentes eventos gubernamentales realizados en el marco

de las acciones de gobierno propias para dar inicio al nuevo período

presidencial. Los eventos mencionados se refieren al acto de juramentación

del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, acto de

juramentación del nuevo Gabinete Ejecutivo, Juramentación del Consejo

Presidencial para la Reforma Constitucional y del Consejo Presidencial del

Poder Comunal y III aniversario del llamado Frente Francisco de Miranda.

157 

 

El primer motor está referido a la “Ley Habilitante” solicitada por el

Presidente de la República a la Asamblea Nacional, con la finalidad de

disponer de competencias para dictar leyes y decretos en los ámbitos

político, social, económico y fundamentalmente en seguridad y defensa por

un lapso de tiempo de año y medio.

El Presidente de la República denominó a este lineamiento como el

primer motor por considerarlo el punto de partida “para avanzar con

determinación y contundencia” en los otros lineamientos propuestos: “El

primero de los motores constituyentes es una ley de leyes revolucionaria,

madre de leyes: la Ley Habilitante”;

La Ley Habilitante debe ser el arranque de este año. Si las leyes del 2001 impactaron el esquema económico y social del país, estas nuevas leyes deben impactar con una potencia mucho mayor la actual situación económica del país (pág. 4).

Por una parte su discurso al respecto expresó disciplina y apego a los

instrumentos contenidos en la Carta Magna: “La Asamblea luego deberá

revisar aquellos decretos y leyes. En caso de que sean leyes orgánicas

deberán ir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a la Sala Constitucional”.

Por otra parte uno de los objetivos planteados por el Presidente

Chávez fue la reforma de leyes, la sustitución de algunas ya existentes y la

promulgación de leyes nuevas que estuviesen en concordancia con las

directrices nacionales.

158 

 

Tenemos una lista de leyes. Primero leyes viejas que hay que reformar, segundo, leyes nuevas que hay que reformar; tercero, leyes que hay que sustituir por otras; cuarto, leyes que hay que inventar en el marco de la Constitución para desarrollar aún más los mandatos constitucionales (pág. 3).

El segundo motor según su propuesta consistió en la “Reforma

Constitucional” para la conformación de “un Estado de derecho socialista”

que permitiese darle sustento y contenido a la propuesta de construcción

de un sistema socialista en Venezuela enunciándolo de la siguiente

manera: “Vamos rumbo a la República Socialista de Venezuela y para

eso se requiere una profunda reforma de la Constitución Nacional”.

Es importante acotar que el Presidente Chávez tomó en

consideración los preceptos constitucionales establecidos en el artículo

342 referido a los instrumentos para la realización de un planteamiento

de cambio en la Carta Magna según los cuales se decidió asumir una

reforma, porque lo que estaba planteado era una revisión parcial que

permitiera ajustar los contenidos para darle soporte a la construcción de

una “Patria Socialista”: “La Constitución establece los límites de la

reforma, permite la sustitución de una o varias de sus normas que no

modifiquen los principios fundamentales(…)”;“Estamos viviendo tiempos

constituyentes, revolucionarios, por eso habrá que revisar la Constitución,

reformarla”.

La propuesta expresó la necesidad de reorientar algunos aspectos

de la Constitución de 1999 que el Presidente Hugo Chávez consideraba

que aún respondían a la ideología del capitalismo contemplada en la

159 

 

Constitución de 1961: “Esta Constitución nació en medio de la tormenta,

pero a pesar de los esfuerzos quedaron infiltrados muchos gazapos del

viejo régimen, así como otros elementos que no quedaron bien

delineados”.

El tercer motor denominado “Moral y Luces” lo desarrolló con la

finalidad de promover “los valores socialistas” a través de una

profundización y democratización de la educación, extendida a cada uno

de los espacios de la vida nacional, tales como: empresas, fábricas,

comunidades, campos, talleres, entre otros.

(…) entonces, educación popular en todos los momentos y en todos los espacios (…) Hay que demoler los viejos valores del individualismo, del capitalismo, del egoísmo, hay que crear nuevos valores, y eso solo se logra a través de la educación, del ejemplo; este es el tercer gran motor (pág. 4).

Para emprender las acciones de ese lineamiento el Presidente Chávez

(2007) convocó a todos los sectores de la sociedad a una gran jornada de

trabajo nacional motorizada desde el gobierno a la cual denomino “Moral y

Luces” haciendo alusión al Libertador Simón Bolívar cuando éste expresó

“Moral y luces son los polos de una República”: “Vamos a lanzar durante

todo el año 2007, la jornada nacional Moral y Luces (…) Educación en todos

los espacios: educación moral, económica, política, social, mucho más allá

de la escuela”.

El gobierno sustentó ese planteamiento en la necesidad de

transformar la concepción y orientación tradicional que había tenido la

160 

 

educación en el país para hacerla cónsona con los nuevos lineamientos y

directrices de Política Nacional dirigidos a construir “una nación socialista”:

“La educación no tiene que ver sólo con el estudio de una materia

determinada o con sacar el sexto grado, no, es mucho más que eso, se trata

de los valores, la cultura, la solidaridad. Una revolución ética (…)”; “(…) una

sacudida moral”.

La concepción del Presidente Chávez también consideraba necesaria

e indispensable la educación ideológica constante por parte de los adeptos al

“proyecto revolucionario” para avanzar y concretar el ideal socialista

adaptándolo a las características propias de la realidad nacional: “(…) Un

luchador, un revolucionario, tiene que estudiar todos los días de su vida,

todas las noches de su vida, tiene que estudiar la teoría y la praxis; navegar

en las aguas de la dialéctica”.

El cuarto motor fue denominado por el Presidente Chávez (2007)

como “La Nueva Geometría del Poder”, el cual explicó a través de una

analogía entre los elementos que considera la geometría: distancia,

extensión y volumen o contenido, con el territorio nacional a los fines de

iniciar una redistribución del poder a todo lo largo y ancho del país, que

permitiera avanzar eficaz y eficientemente en las líneas del Plan de la Nación

2007-2013, primordialmente en el logro de la suprema felicidad social y la

consolidación de la democracia protagónica revolucionaria, así como del

modelo productivo socialista;

¿Cómo está distribuido el poder político, social, económico, militar, y cómo debería estar? (…) este es un tema en el que pido especial atención (…). Es

161 

 

necesario buscar una nueva manera de distribuir el poder político, económico, social y militar sobre el espacio. Revisemos la división político-territorial del país, innovemos, busquemos unas fórmulas que se adecuen mucho más a nuestra realidad y aspiraciones (pág. 2).

La propuesta expresa la necesidad del gobierno nacional de adecuar

el territorio a las necesidades sociales, económicas y políticas de la

población, primordialmente en los municipios, a los fines de hacer una

distribución más equitativa de los recursos para lograr el desarrollo de todos

los sectores de la población, garantizar la profundización de la participación

protagónica, y combatir los vicios administrativos;

(…) ¿Cómo lograr una relación simétrica o una aplicación simétrica del poder político, social, económico, militar, a lo largo y ancho de todo el territorio? Ahí tenemos muchas deudas, regiones que están muy apartadas, muy olvidadas, disminuidas, atrasadas; tenemos que trabajar en esto porque hay que levantar al país completo porque es un solo cuerpo nacional (pág. 4).

Según el Presidente Chávez el planteamiento responde a la necesidad

de hacer los ajustes necesarios para transformar el andamiaje institucional

existente, que permitiera avanzar en la construcción de un nuevo sistema

político venezolano basado en valores socialistas adaptados a la realidad

nacional, dado que las prácticas administrativas de las instituciones

gubernamentales seguían respondiendo a la ideología capitalista del Estado

liberal burgués;

162 

 

(…) Burocracia, ésa es la cuarta República viva: burocracia, corrupción, ineficiencia. Está intacto el modelo ¡cambiémoslo! Los invito a todos sin temores; (…) está viva la cuarta República a esos niveles: vamos a demolerla; Hay que comenzar por los pequeños detalles, por desmontar los privilegios, las malas costumbres del Estado liberal burgués; El alma de la revolución precisamente está allí, en demoler las viejas costumbres, si no lo hacemos habríamos perdido el tiempo (pág. 3).

El quinto motor fue denominado “Explosión del Poder Comunal” con la

finalidad de consolidar la democracia protagónica, revolucionaria y socialista

la cual descansaría en “el pueblo”. Su concepción comulgó con la

determinación de la participación como eje transversal de la acción

gubernamental contemplada en el texto constitucional, pero con un paso

adicional porque introdujo la noción de “poder popular”, que según el

Presidente Chávez representa el sustento y fuerza motriz para la concreción

y aterrizaje de las directrices concebidas en el Plan de la Nación 2007-2013:

“El poder popular es alma, nervio, hueso, carne y esencia de la democracia

revolucionaria, de la democracia verdadera”.

No obstante el Presidente Hugo Chávez acotó que este logro

dependía del desarrollo y éxito de los otros cuatro motores enunciados, es

decir que estaba condicionado por ellos porque estos le darían las bases y la

estructura necesaria para expresarse plenamente en el contexto de

construcción de una nación socialista.

El planteamiento se sustentó esencialmente en la necesidad de

adecuación del territorio y de las formas asociativas para la plena expresión

del poder popular. En ese sentido surgió la propuesta de creación de

163 

 

ciudades federales y comunales donde se concentrarían los esfuerzos

sociales, políticos y económicos como una forma de profundizar el principio

de descentralización contenido en el texto constitucional, pero apoyado en el

desarrollo del “poder comunal”, tal como se previó en “el cuarto motor de la

revolución”, previa incorporación en la Constitución Nacional: “El poder

comunal…habría que sembrarlo en la Constitución: una nueva geometría del

poder en toda la línea, en toda la extensión y en todo el volumen”.

Adicionalmente la propuesta gubernamental consideró que debía

apoyarse en los Consejos Comunales, creados como figura protagónica del

poder constituyente, es decir, como expresión de gobierno a nivel comunal

pero con trascendencia a nivel nacional porque sus decisiones influirían la

política nacional y ésta a ellos en una relación bidireccional, lo que los

colocaría como la máxima expresión de la participación ciudadana de

acuerdo a los preceptos constitucionales establecidos en 1999.

Los Consejos comunales deben trascender lo local, no debemos ponerles límites a los Consejo Comunales, ellos son herramientas del Poder Popular Constituyente, hay que impulsarlos, fortalecerlos; Progresivamente, nosotros, el poder constituido, debemos ir transfiriéndole el poder político, social, económico y administrativo al Poder comunal, para que así marchemos rumbo al Estado social y salgamos de las viejas estructuras del Estado capitalista burgués (pág. 3).

164 

 

4.2.2.8. Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013.

Este plan forma parte de las líneas generales estratégicas (ver

cuadro 5) que estableció el Presidente Hugo Chávez para su segundo

período de gobierno, en un esfuerzo orientador para seguir profundizando

los logros alcanzados por los lineamientos que se habían establecido en

el Plan de Desarrollo Económico y Social 2001-2007, así como para

avanzar en la propuesta de construcción del “Socialismo del siglo XXI”

Cuadro 5: Directrices del Plan de la Nación 2007-2013

Directrices Descripción

Nueva Ética Socialista

Propone la refundación de la nación venezolana sustentada en la fusión de los valores y principios humanistas del Socialismo y la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar.

La Suprema Felicidad Social

Tiene como punto de partida la construcción de una estructura social incluyente, un nuevo modelo social, productivo, socialista, humanista, endógeno, donde toda la población viva en condiciones similares en el marco del pensamiento del Libertador Simón Bolívar.

Democracia Protagónica y Revolucionaria

Como expresión genuina y auténtica de verdadera democracia.

Modelo productivo socialista

Con la finalidad de lograr un trabajo con significado, orientado a la satisfacción de las necesidades humanas, y la eliminación progresiva de riqueza subordinada a la reproducción del capital.

Nueva Geopolítica Nacional

Orientada a la modificación de la estructura socio-territorial de Venezuela con la finalidad de articular internamente el nuevo modelo productivo, a través de un desarrollo territorial desconcentrado, definido por ejes integradores, un sistema de ciudades interconectadas y un ambiente sustentable.

Venezuela: Potencia Energética Mundial

Sustentada en la fortaleza de tener un acervo energético robusto, está dirigida al desarrollo de estrategias que combinen el uso soberano de los recursos disponibles, primordialmente el petróleo, con la integración regional y mundial.

La Nueva Geopolítica Internacional

Implica la construcción de un mundo multipolar sustentado en la justicia social, la solidaridad y las garantías de paz, a los fines de contrarrestar el predominio unipolar en las relaciones de poder mundial

Fuente: Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013, República Bolivariana de Venezuela

165 

 

Los principales elementos que según los voceros gubernamentales

profundizan el avance en la construcción de una nueva institucionalidad

en el sistema político venezolano, se describen brevemente a

continuación:

Respecto a la “Nueva Ética Socialista” se planteó “la refundación

ética y moral de la Nación venezolana” sustentada en los principios de

justicia social, equidad y solidaridad entre los seres humanos y las

instituciones de la República. En este sentido existe similitud con el fin

supremo establecido en la Constitución Nacional de 1999 de

conformación de una sociedad democrática, participativa y protagónica.

No obstante, lo que propone Chávez (2009) es la construcción de un

“Estado ético” que implica una nueva ética de lo público, donde “los

ciudadanos se sientan parte de él” y los funcionarios sean honestos,

eficientes y muestren “una conducta moral basada en sus condiciones de

vida, su relación con el pueblo y en la vocación de servicio hacia los

demás”, donde además la refundación de la moral venezolana está

orientada hacia la construcción de una sociedad humanista, donde el ser

humano sea el centro de las decisiones públicas.

Uno de los desafíos planteados por el gobierno es la construcción

de una institucionalidad basada en “los valores supremos de la justicia y

la equidad”, bajo el enfoque de darle supremacía a la justicia por encima

del derecho pero sin socavar sus basamentos.

En cuanto a la “Suprema Felicidad Social” los aspectos que resalta

el gobierno están vinculados con la conformación de estructuras que

166 

 

permitan el desarrollo social y económico para la satisfacción de las

necesidades básicas “del pueblo”, así como para dar respuesta a las

potencialidades de cada territorio con la denominada participación

protagónica y revolucionaria de los ciudadanos.

En relación a la “Democracia Protagónica y Revolucionaria” ésta es

expresada por Chávez (2009) como “expresión genuina y auténtica de la

verdadera democracia” y está sustentada en “el republicanismo y

bolivarianismo”. Esta concepción implica una extensión de lo que ya

había sido contemplado en la Constitución de 1999 puesto que la

fundamentación registrada en el documento contentivo del Plan de la

Nación expresa que “La soberanía reside intransferiblemente en el

pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en la

Constitución y en la ley e indirectamente mediante el sufragio por los

órganos que ejercen el Poder Público”.

Acerca del “Modelo Productivo Socialista” el enfoque está

sustentado en la “eliminación de la división social del trabajo, de la

estructura jerárquica imperante y la eliminación de la disyuntiva entre

satisfacción de necesidad y producción de riqueza”. Esta orientación

según Chávez (2009) tiene una perspectiva humanista “(…) dado que

“responderá primordialmente a las necesidades humanas y estará menos

subordinada a la reproducción del capital”, porque supone una nueva

forma de asumir tanto la producción como las relaciones de trabajo para

desarrollarla.

167 

 

Lo que propuso el Presidente Chávez fue el desarrollo de nuevas

formas de generación, apropiación y distribución de los excedentes

económicos así como de la renta petrolera en beneficio de la población.

En este contexto planteó la creación de Empresas de Producción Social.

De la misma manera se propuso la creación de un sistema de

innovación dirigido a la consolidación de una estructura socio-institucional

y legal basada en redes de ciudadanos tanto con formación formal y

especializada como de ciudadanos cuya experiencia alcanzada

enriquecería el proceso.

La “Nueva Geopolítica Nacional” responde a los lineamientos del

Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2021) en el que Hugo Chávez

estableció “sentar las bases para la transición hacia una nueva

organización socio-territorial coherente con el nuevo Socialismo del siglo

XXI” para lo cual, entre otras cosas, se requería el desarrollo de una

gestión y administración que respondiera según los preceptos

constitucionales al ordenamiento territorial urbano regional a través de

sus diferentes niveles de gobierno, entre ellos “el Poder Comunal”.

Respecto a la directriz “Venezuela: Potencia Energética Mundial”

la orientación gubernamental responde a los principios fundamentales

contemplados en la Constitución de 1999 y concretamente en el artículo 1

el cual establece “la independencia, la libertad, la soberanía, inmunidad e

integración territorial, así como la autodeterminación nacional” como parte

de “los derechos irrenunciables” de la República de Venezuela.

168 

 

En este sentido la directriz fue dirigida por el Presidente Chávez al

desarrollo de estrategias que combinen el uso soberano de los recursos

disponibles con la integración regional y mundial, dando un lugar

primordial al petróleo, por lo que se estableció una “Política Plena de

Soberanía Petrolera” a través de la alianza fundamentalmente con países

interesados en desarrollarse como naciones soberanas.

En cuanto a la “Nueva Geopolítica Internacional” su orientación

implica la construcción de un mundo multipolar sustentado en la justicia

social, la solidaridad y las garantías de paz, a los fines de contrarrestar el

predominio unipolar en las relaciones de poder mundial. Esto respondió a

la necesidad expuesta por el Gobierno Nacional de que “Venezuela

avanzara hacia una nueva etapa en la geopolítica mundial, fundamentada

en una relación estratégica de mayor claridad en la búsqueda de objetivos

de mayor liderazgo mundial”.

La relación con el tema estudiado viene dada por el reto que

significó para el gobierno “definir nuevas formas y mecanismos de

integración y relacionamiento para la construcción de una nueva matriz de

poder mundial en el campo financiero, mediático, militar y político”, así

como la construcción de “nuevos esquemas de cooperación económica y

financiera para el apalancamiento del desarrollo integral y el

establecimiento del comercio justo a nivel mundial” a los fines de utilizar la

energía como factor dinamizador de la economía en aras de la

construcción de un nuevo modelo basado en la equidad y la justicia

social.

169 

 

CAPÍTULO V

ANÁLISIS DEL DISCURSO OFICIAL EN TORNO A LA CONSTRUCCIÓN

DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PÚBLICA EN VENEZUELA

La revisión de la Constitución Nacional y de los demás documentos y

materiales revisados permiten hacer un análisis sobre el discurso utilizado

por el gobierno nacional, y principalmente por el Presidente Hugo Chávez en

el período comprendido entre el año 1999 y 2012.

En este discurso se puede observar que el rasgo neurálgico que ha

originado la construcción de una nueva institucionalidad pública en

Venezuela ha estado fundamentado en una ideología diferente a la que

había imperado en el país entre 1958 y 1998 la cual según voceros y

representantes del gobierno presidido por Hugo Chávez se ha basado en las

corrientes teóricas del socialismo y el ideario del Libertador Simón Bolívar.

Esta ideología, según los documentos revisados, responde al sistema

de creencias y experiencias vividas por Hugo Rafael Chávez Frías, así como

por su grupo de seguidores conformado por militares, intelectuales y

partidarios de izquierda y demás personas en general que lo acompañaron

en el proceso de conformación de su propuesta de cambio y en las acciones

de gobierno emprendidas una vez que ganara las elecciones presidenciales

en el año 1998.

A continuación se hará el análisis del discurso empleado por el

Presidente Chávez y los principales voceros gubernamentales durante la

campaña electoral de 1998 y primeros años de gobierno en virtud de que

170 

 

estos acontecimientos fueron considerados por ellos como necesarios para

el cambio de rumbo en el país, los cuales materializaron a través de los

planes, programas, proyectos y actividades emprendidos y asumidos por un

número significativo de la población.

5.1 Estado venezolano

Según la Constitución Nacional del año 1999 el Estado venezolano

tiene dos concepciones que definen su orientación, por una parte se expresa

como un Estado federal descentralizado y por la otra como un Estado

Democrático y Social de Derecho y de Justicia.

Estas dos características expresan la concepción de Estado

construida para concretar los ideales de cambio enunciados en el lema

fundamental de la campaña electoral de 1998 “Hay que refundar la

República”. Ambas enuncian la disposición fehaciente por parte de los

partidarios del Presidente Chávez y su propuesta de introducir cambios en la

forma de gobierno, para lo cual la nueva dirigencia política consideró que era

necesario cambiar la noción sobre el Estado venezolano.

En primer lugar la voluntad de transformar al Estado venezolano en un

Estado federal descentralizado se expresa normativamente en la iniciativa de

integrar las diferentes entidades territoriales y políticas de acuerdo a la nueva

realidad nacional, pero también se manifestó de manera coherente y

consecuente, según las autoridades gubernamentales, a través de los

planes, programas y proyectos dictaminados y desarrollados por el gobierno

nacional presidido por Hugo Chávez.

171 

 

En este sentido cabe mencionar en un primer momento la denominada

Agenda Alternativa Bolivariana expresada a través de los cinco polos

estratégicos de desarrollo y el Plan de la Nación 2001-2007 en los cuales

plasmaron su aspiración de rescatar el adecuado uso y ocupación del

espacio para aprovechar eficiente y efectivamente las potencialidades del

territorio, así como hacer una justa y equitativa distribución de los recursos

públicos en toda la nación, todo esto sustentado en el elemento clave de

participación activa de los ciudadanos en la gestión pública.

De la misma manera en el Nuevo Mapa Estratégico se observa que

uno de los objetivos enunciados se orientó a la necesidad de avanzar en la

nueva estructura territorial para profundizar la descentralización y

desconcentración de las funciones administrativas y la gestión de las

instituciones expresada en el desarrollo endógeno de cada territorio.

Asimismo en la propuesta de la “Nueva Geometría del Poder”,

expresada a través de “los cinco motores de la Revolución” y el Plan de la

Nación 2007-2013 se profundizó esta iniciativa. En este caso la aspiración de

adecuación del territorio a las necesidades sociales, económicas y políticas

de la población, primordialmente en los municipios, enfatiza no sólo una

distribución más justa y equitativa de los recursos públicos para lograr el

desarrollo comunal sino que va más allá, se trata de concretar la

redistribución del poder en todo el país.

En este último elemento está concebida la profundización de la

participación protagónica a través del poder de decisión de las comunidades

plasmado en la generación de planes y proyectos comunitarios, en la

172 

 

potestad constitucional de ejercer el Control Social sobre la actuación del

gobierno, y en el derecho a recibir transferencias del Estado por parte sus

diferentes instituciones para el desarrollo y gestión pública en los territorios

comunales donde hacen vida.

No obstante, la orientación ideológica que rige estas dos

concepciones está referida según el discurso oficial, a la necesidad de

rescatar la legitimidad del Estado y de sus instituciones a través de la moral

pública, la eficiencia y eficacia de la función administrativa del Estado. Este

planteamiento introduciría además de la correcta ejecución de las prácticas

administrativas, los valores y principios humanistas del Socialismo y la

herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar tal como está

expresado en el Plan de la Nación 2007-2013.

En este contexto el fin fundamental implícito en el discurso del

Presidente Hugo Chávez y los principales voceros gubernamentales ha sido

la ruptura con el tipo de Estado y la forma de gobierno implementada en el

sistema político venezolano del período denominado “IV República”, como lo

expresa El Troudi (2004) “(…) tenemos que demoler el viejo régimen a nivel

ideológico…No son los hechos, no es la superficie lo que hay que

transformar, es el hombre (…)”. En ese mismo contexto la propuesta de la

Agenda Alternativa Bolivariana planteada previamente a las campaña

electoral de 1998 ya enunciaba el tema del territorio desde la perspectiva

ideológica: “la construcción de localidades integrales para expresar polos de

contra hegemonía cultural”.

173 

 

Este planteamiento permite entender la razón por la cual se formuló la

creación de comunas socialistas y de nuevas organizaciones sociales que

trascendieran el territorio comunitario pero que pudiesen ejercer el poder

popular a una escala local más pequeña que el municipio y la parroquia. Así

pues surgió la propuesta y promoción de los Consejos Comunales como

expresión del poder comunal, es decir, de la implementación de un sistema

de gobierno a nivel comunitario como expresión visible de la ideología de la

“Revolución Bolivariana”.

La segunda concepción mencionada define al Estado venezolano

como un Estado democrático y social de derecho y de justicia lo cual

implicaba según las autoridades gubernamentales la creación de nuevas

instituciones públicas que permitieran garantizar el bienestar de todos los

venezolanos dando respuesta eficaz, eficiente y efectiva a las problemáticas

sociales heredadas por el sistema político-venezolano del gobierno de la “IV

República”, donde la dignificación del Hombre expresada en el desarrollo

humano, constituye el núcleo central, y la participación protagónica de los

ciudadano, el eje transversal de la acción pública del “gobierno revolucionario

bolivariano”.

Al respecto, Harnecker (2010) refiere que la “Revolución Bolivariana”

debe ser “democracia protagónica en el trabajo, democracia protagónica en

los barrios, en las comunidades, en los municipios, es la democracia del

pueblo que se transforma a sí mismo en sujeto revolucionario”.

La concepción ideológica sobre el nuevo Estado concebido por Hugo

Chávez y sus seguidores está centrada en las corrientes teóricas

174 

 

humanistas, las cuales ponen el énfasis en el desarrollo humano en términos

de “proveer la igualdad de oportunidades para que todos los ciudadanos

puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los

derechos humanos y buscar su felicidad”. Izarra (2004) lo expresó desde el

punto de vista de proveer los medios necesarios para que el ciudadano de la

nueva “República” pueda expresarse libremente y en toda su potencialidad,

“proyección del talento creador del revolucionario”.

5.2 Sistema democrático del gobierno venezolano.

La forma de gobierno en el marco del nuevo sistema político

venezolano que se ha intentado crear en el país está en concordancia con la

nueva concepción de Estado, lo que lo consagra según las autoridades

gubernamentales como un gobierno democrático participativo y protagónico,

dando así el salto de un gobierno democrático representativo a uno donde la

soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, entendiendo la noción de

“pueblo” como aquel sector de la población constituido por las clases

populares, “los más humildes, los excluidos”.

Esta concepción, como ya se dijo anteriormente, forma parte de los

ejes constitutivos de la propuesta de cambio del actual gobierno venezolano

que se expresa de manera transversal en casi todas las áreas de acción

pública establecidas en la Constitución Nacional. Ideológicamente hablando

lleva implícita según Izarra (2004) “la construcción de un nuevo modelo

político que le pertenece a todo el pueblo (…) la aspiración de transformar

las relaciones de poder, las relaciones sociales y las relaciones de

producción”, en otras palabras se trata de que “las organizaciones del

175 

 

pueblo sustituyan todas las unidades políticas burocráticas heredadas de la

IV República”.

Por esa razón se realizaron modificaciones sustanciales en la

Constitución Nacional de 1999 en relación con la democracia representativa

y de partidos establecida en la Constitución anterior, con la finalidad según

los voceros gubernamentales de eliminar el sometimiento de la participación

democrática a la organización en estructuras partidistas y organizaciones

sociales que constituyan élites de poder tal como se desarrollaron en la

democracia del Pacto de Pacto Fijo, con empresarios, universidades, Iglesia

Católica y Confederación de Trabajadores.

En esta propuesta la concepción de poder está orientada a lograr “el

poder popular” constituido por el “pueblo”: Chávez (2006) expreso que “el

poder popular es el alma de la democracia revolucionaria”, en donde se

fundamentan las decisiones de carácter público. Más adelante, en el año

2009 lo ratificó a través de las siguientes palabras:

Es el pueblo el que decide; es la comunidad la que decide; no somos nosotros, no es Chávez el que va a decidir… Son ustedes los que deciden, es el poder popular, es la democracia directa, a través de las asambleas populares, a través de la participación, el protagonismo popular (pág. 2).

El desarrollo de la propuesta de cambio institucional enunciada y

ratificada por el Presidente Chávez y su gobierno dio un giro respecto a la

concepción de Estado y forma de gobierno establecida en la Constitución de

1999, cuando en los años 2005 y 2006 inició un discurso orientado hacia la

176 

 

construcción de Venezuela como Estado Socialista, denominado como

“Socialismo del Siglo XXI”. Así lo expresó:

Sólo con un modelo que estamos inventando de un Socialismo del Siglo XXI, habrá democracia de verdad, producción económica, distribución igualitaria de los recursos, lograremos equilibrar las cargas que todavía están peligrosamente desequilibradas. Ahí está la pobreza todavía, producto de 200 años de desigualdades (pág. 4).

Como se deriva del párrafo anterior esta propuesta surgió por la

necesidad imperiosa percibida por el líder de la denominada “Revolución

Bolivariana” de seguir avanzando en la profundización de un modelo de

gobierno que permitiese el ejercicio pleno de la democracia participativa y

protagónica a través de la consolidación del poder popular en los ámbitos

comunales que Chávez (2005) resumió en la siguiente frase: “Socialismo del

siglo XXI, la fuerza de los pequeños”.

Esta orientación dio origen y soporte a la propuesta contenida en los

denominados cinco motores de la revolución y las líneas generales del Plan

de la Nación 2007-2013.

5.3 Nueva Institucionalidad Pública

La nueva institucionalidad pública que se ha intentado edificar en

Venezuela es fruto del cambio producido en la concepción de Estado y la

forma de gobierno ideado por el grupo liderizado por Hugo Chávez Frías, por

cuanto constituye una ratificación de la acción gubernamental que se traduce

177 

 

en la cotidianidad en virtud de la imperiosa necesidad de modificar y cambiar

las viejas estructuras institucionales para hacerlas cónsonas con el

planteamiento de refundación de la República.

Así pues esto se manifiesta en toda la propuesta gubernamental

realizada por el Presidente Chávez (2006) desde su inicio de gobierno y

durante toda su gestión como representante del poder ejecutivo, “… en lo

político, un nuevo Estado, y ahí tenemos muchas deudas, la transformación

integral del Estado, las instituciones, sanear las instituciones, la lucha contra

la corrupción”.

El carácter ideológico nació en la propuesta de implementar un

gobierno revolucionario porque según el ideario bolivariano “revolución es

cambio de estructura”. Izarra (2006) recogió estas ideas y aspiraciones, a

partir de las cuales explicó que “la estructura constituye la génesis de los

fenómenos, por lo cual la “Revolución Bolivariana” ha pretendido cambiar la

estructura heredada de la “IV República” para crear un nuevo sistema

político”, dirigido a la construcción de un nuevo sistema de relaciones que

establezca una nueva institucionalidad.

De acuerdo a los referentes conceptuales sobre las instituciones

expuestos por North (1995) se pueden explicar algunos elementos de

interés. Por una parte la nueva institucionalidad propuesta incorpora la

normativa formal y las normas informales de comportamiento porque está

sustentada en las raíces históricas y los códigos de conducta del venezolano.

178 

 

Adicionalmente, el planteamiento de cambio institucional estuvo

influido por la percepción del grupo que liderizó la propuesta respecto a los

eventos que acontecieron el período histórico (1958-1998) tanto a nivel

nacional como en el resto del mundo, así como por el sistema de creencias

de la población, lo cual influyó en el concepto de transformación institucional

necesario para acabar con la vieja estructura burocrática a los fines de hacer

viables las orientaciones del “nuevo gobierno revolucionario”.

En este contexto se crearon e implementaron las “Misiones Sociales”,

cuyo objetivo visible fue la satisfacción de las principales necesidades

sociales expresadas por la población a través de las distintas organizaciones

comunitarias, sin embargo su carácter ideológico iba un paso más allá al

plantear la conformación de una nueva estructura social que permitiera

acelerar la creación de la nueva institucionalidad del aparato del Estado, en

donde, además de garantizar eficaz, eficiente, y efectivamente los derechos

sociales del pueblo, se concretara la acción conjunta entre el Estado y la

sociedad, así como una real distribución de los poderes públicos.

El Presidente Hugo Chávez (2011) manifestó que la Revolución

Bolivariana trajo a Venezuela una nueva institucionalidad cuya proyección

social quedó demostrada a través de varios acontecimientos de impacto a

nivel nacional, un ejemplo de ellos fue la atención a la emergencia por las

lluvias que se presentaron durante el mes de febrero del 2011. Citó este

ejemplo a razón del “esfuerzo conjunto entre el Gobierno y la población, a

través de la participación que tuvieron las Fuerzas Armadas, convirtiendo en

refugios los cuarteles, el Poder Popular organizado y su apoyo en las

evacuaciones, los médicos venezolanos y cubanos, todos juntos en la

atención a las víctimas”.

179 

 

5.4 Relación entre el Estado venezolano y la nueva sociedad

La creación de un nuevo sistema político genera necesariamente un

cambio en la relación entre Estado y Sociedad que está configurada en

términos de la orientación que adquiera el Estado y la forma de gobierno

establecida según los preceptos constitucionales.

La propuesta de modificación de las estructuras heredadas de la “IV

República” para hacer viables los lineamientos orientadores del gobierno

revolucionario, la promoción de nuevas formas organizacionales de base

como expresión de la redistribución del poder, la conformación de una nueva

estructura social paralela al Poder Público establecido para dar respuesta

institucional a las necesidades sociales y para el desarrollo de planes,

programas y proyectos a una escala territorial microlocal, así como la alianza

cívico-militar en el desarrollo de toda la propuesta gubernamental

configuraron una nueva forma de relación entre el Estado y la sociedad.

Esta configuración además ha quedado plasmada en la Constitución

de 1999 en todo el articulado que establece la corresponsabilidad entre el

Estado y la sociedad en todas las etapas contempladas para el desarrollo de

la gestión pública como son el diagnóstico, planificación, control y

evaluación.

Desde la concepción de Cunill (1997) se pudiera decir que en

Venezuela se ha intentado dar un proceso de rearticulación entre el Estado y

la sociedad venezolana en la transición que ha implicado la construcción de

un Estado democrático participativo y protagónico, en virtud de que, por lo

180 

 

menos constitucionalmente, los intereses públicos responden a la ampliación

y garantía de los derechos ciudadanos. Adicionalmente y desde su

orientación teórica el ejercicio de la democracia participativa y protagónica ha

planteado superar las asimetrías que existían en la representación social y

política, dando paso a un proceso de transformación en las relaciones

sociales en favor de una mayor auto organización social.

5.5 Concepción ideológica sobre la “Revolución Bolivariana”

La Revolución Bolivariana desde la concepción del Presidente Chávez

y voceros gubernamentales viene a constituir un proceso de construcción

colectiva que resume los ideales y aspiraciones de superar una estructura

político-institucional influenciada por los principios del sistema capitalista. Al

respecto El Troudi y Bonilla (2004) expresaron:

“La Revolución Bolivariana sintetiza luchas, experiencias y combates por la dignidad, justicia, equidad y compromiso social del Estado a partir de la mirada solidaria de los más humildes (…) constituye la síntesis de resistencia a la opresión y el poder constituido que ha librado nuestro pueblo contra la conquista, la colonización, contra el Fordismo y el Estado de Bienestar Keynesiano, contra las políticas imperialistas de sustitución de importaciones y reparto de los mercados y ahora contra el neoliberalismo” (pág. 101-103).

Por su parte, y como ya se expuso en una sección anterior, Izarra

(2004) afirma que “La Revolución Bolivariana expresada desde el cambio

habla ideológicamente sobre la aspiración de transformar las relaciones de

poder, las relaciones sociales y las relaciones de producción” para lo cual

181 

 

resultaba imperativo un proceso de transformación cultural que pasaba por

hacer extensivo un proceso de formación ideológica que permitiera la

identificación y militancia de los sectores de la población más humildes. Al

respecto el Presidente Chávez enunciaría “Conciencia revolucionaria en la

necesidad de una nueva moral colectiva”.

En ese sentido, Izarra (Op. cit.) esquematizó la concepción de la

“Revolución Bolivariana” asociándola a la necesidad imperante de cambio en

el paradigma representativo por el participativo y protagónico por parte de los

venezolanos para que pudiese ser asumida plenamente en todas sus

dimensiones:

(…) dentro del marco teórico que debe producir cada individuo, se debe considerar a la Revolución como paradigma de la emancipación del pueblo. Lo que exige entender a su vez, que la Revolución es también el estadio de la sociedad que asume: (i) la proyección del talento creador del revolucionario, (ii) la liberación de amplísimos sectores sociales nunca antes tomados en cuenta, (iii) la búsqueda de caminos de justa prosperidad individual y colectiva; y, (iv) el nuevo modelo político que le pertenece a todo el pueblo (pág. 14).

Por su parte García (1982) enunció un significado más ideológico

indicando que ésta respondía a un carácter nacional, democrático y

patriótico. Señaló entre otras cosas que “es una revolución nacional por sus

raíces históricas, porque su dirección nacional no está sujeta a ningún centro

de poder internacional, sus objetivos responden a intereses nacionales y se

propone liberar al país de toda dependencia extranjera”.

182 

 

De la misma manera señaló que constituye una revolución

democrática porque busca la construcción de una democracia participativa

sustentada, según Chávez (2006), en el republicanismo y bolivarianismo, y

se trata de una revolución patriótica porque defiende la integridad territorial,

el patrimonio nacional en sus diferentes sectores, “sus recursos naturales y

valores éticos; porque se guía por el pensamiento y el ejemplo del Libertador

Simón Bolívar”.

5.6 Discurso bolivariano

Tomando en consideración los referentes teóricos planteados por

Rojas (2010) se puede decir que el discurso del Presidente Hugo Chávez y

los voceros gubernamentales respecto a la construcción de una nueva

institucionalidad en la coyuntura política venezolana actual contiene

elementos tanto del nivel nuclear como del nivel autónomo y total (ver

anexos1-6).

Si se hace referencia a la verosimilitud referencial del nivel nuclear se

puede observar que el discurso está influido por referentes conceptuales

basados en las doctrinas humanistas y socialistas, así como del pensamiento

y las tesis libertarias de Simón Bolívar. Otro elemento adicional lo constituye

el uso de metáforas utilizadas como método para comunicar la ideología

presente en la propuesta de cambio respecto al sistema político-institucional

venezolano, pero también para persuadir y provocar sentimientos de arraigo,

pertenencia y unión en la población fundamentalmente de los sectores

populares, lo cual responde a elementos propios de la verosimilitud lógica y

183 

 

tópica. Ejemplo de ello lo constituyen las frases que se mencionan a

continuación:

El tránsito pacífico: un parto institucional muy doloroso. Socialismo del siglo XXI, la fuerza de los pequeños; El poder popular es el alma de la democracia revolucionaria; El poder popular es alma, nervio, hueso, carne y esencia de la democracia bolivariana, de la democracia revolucionaria, de la democracia verdadera.

Por otra parte se puede observar que el discurso está fuertemente

imbuido por elementos correspondientes a la verosimilitud lógica en cuanto a

su orientación confrontadora y comparativa del modelo oficial respecto al

discurso presentado por el sector opositor venezolano, caracterizado por las

reglas establecidas en el Pacto de Punto Fijo y la democracia representativa.

La idea de este discurso ha estado dirigida según Rojas (Op. cit.) a que la

población fije posición respecto al modelo de gobierno que aspira para el

desarrollo de la nación y como herencia de las futuras generaciones.

En este contexto el objetivo está orientado a que la población asuma

las diferencias entre cada modelo y en virtud de esto elija una opción político-

institucional en desmedro de la otra, es decir optar por un Estado de

bienestar orientado sólo a la satisfacción de las necesidades sociales y

garantía de derechos en el marco de un gobierno de democracia

representativa, donde el poder es distribuido entre los políticos y élites

conformadas por “grupos significativos” de la sociedad, o asumir un sistema

184 

 

político-institucional donde la democracia participativa y protagónica del

pueblo es el eje fundamental de todas las decisiones públicas.

Otro de los elementos observados y que responde al enfoque

expresado en el párrafo anterior resulta de la estrategia utilizada por el

gobierno venezolano y fundamentalmente por el Presidente Chávez en

referencia a lograr la identificación con el denominado “proyecto bolivariano

revolucionario”, haciendo alusión al proyecto de independencia nacional

emprendido por el Libertador Simón Bolívar, con lo cual el llamado a la

población ha sido continuar con la defensa de la Patria.

Por otra parte se trabajó en la identificación y movilización de la

mayoría de la población haciendo alusión no sólo a la reivindicación de los

derechos sino al protagonismo de los más pobres y desposeídos, explotados

y excluidos por “el capitalismo salvaje” promovido por “las cúpulas partidistas

y élites burguesas” que gobernaron en la “IV República”. Este discurso

complementado con una asignación presupuestaría mayoritaria en la

implementación de programas sociales que beneficiaran a este sector de la

población, modificación del marco normativo orientado al ejercicio de la

soberanía por parte del “pueblo”, unido a un proceso de confrontación

constante con líderes representantes del sector opositor, buscaba un

reconocimiento e identificación permanente de las clases populares con el

Presidente Chávez y su equipo de gobierno.

El Presidente Chávez se propuso interpretar no sólo las necesidades

de la población más vulnerable de la sociedad venezolana en el período

histórico que le tocó liderizar, lo que le configuró en una especie de mesías

185 

 

que venía a traer la salvación de los más pobres, pero que a la vez era una

extensión del mismo pueblo venezolano, un líder en el que “el pueblo” se vio

reconocido, como se puede apreciar en las expresiones recogidas y

sistematizadas por El Troudi y Bonilla (Op. cit.):

Chávez es expresión de la multiculturalidad del pueblo venezolano y de la construcción compartida de una forma de reconocernos como pueblo; Chávez es visto como uno de los nuestros, como un hijo de pueblo que estudia la carrera militar y se niega a convalidar todo aquello que fuera ilegítimo para el pueblo. Chávez es un antihéroe, un militar que es derrotado como lo ha sido la mayoría del pueblo; No es un político triunfador clásico. Es el anti político que dice y hace, todo aquello que ningún político de carrera seguramente diría ni haría, pero que el ciudadano común siente que sería su forma de actuar ante una situación similar (pág. 243).

De la misma manera y derivado de lo anterior el discurso hizo uso de

la verosimilitud poética por cuanto introdujo elementos que movieron las

emociones de aquel sector de la población que sentía vulnerados sus

derechos fundamentales y que había expresado su descontento a razón de

ello en las elecciones presidenciales de 1998. En este sentido el discurso

estuvo orientado a promover sentimientos de adherencia al proyecto político

de “refundación de la República” basado en la interpretación de ese

descontento por parte de Hugo Chávez, quien además compartía esos

sentimientos: “el rescate de la dignidad del pueblo venezolano”.

El objetivo entonces fue claro, lograr la identificación con el proyecto

de la “Revolución Bolivariana” a través de un sentimiento compartido de

unidad en función del rescate de la Patria, es decir contextualizado en un

sentimiento de independencia, una segunda independencia destinada a

186 

 

defender el país de un nuevo grupo de colonizadores representados por los

políticos y las élites de poder, que según la concepción de Hugo Chávez y

sus seguidores, representan los intereses del modelo capitalista impulsado

por un nuevo imperio, los Estados Unidos.

Asimismo la tarea consistió en que las mayorías asumieran que el

proyecto denominado “Revolución Bolivariana” era el proyecto del “pueblo”

venezolano y por tanto la oportunidad para expresarse como pueblo

autentico y legitimo de la soberanía nacional.

Ante este panorama la utilización constante de los términos de

combate, lucha por los derechos de los excluidos y los explotados, revolución

pacífica, comandos estratégicos, batallones por la soberanía nacional, Frente

Francisco de Miranda, patrullas populares, entre otros, implícitamente

respondieron no sólo a la vinculación y experiencia ineludible del Presidente

Chávez con el mundo militar, sino que luce como parte de la intencionalidad

de crear confrontación frente a todos aquellos que no se identificaran con el

proyecto denominado por el Presidente Chávez como “revolucionario” por

considerarlos “enemigos de la Patria”. Visto en estos términos ha significado

para el Presidente Chávez y los voceros gubernamentales la promoción y

vivencia de una nueva guerra, expresada a través de varias “batallas” entre

las que consideraron las elecciones presidenciales, regionales y municipales,

la propuesta de referéndum, la propuesta de reforma constitucional, entre

otras, con el fin de rescatar y defender los intereses nacionales promovidos e

impulsados por el llamado “Gobierno Bolivariano Revolucionario”.

187 

 

CONCLUSIONES

En primer lugar el marco teórico y jurídico estudiado luce acertado

porque suministró herramientas de tipo conceptual y normativo pertinentes

para hacer el análisis que permitiera dar respuesta a los objetivos del

estudio.

En segundo lugar se puede decir que la denominada “Revolución

Bolivariana” ha sido concebida por sus voceros como un proceso de

construcción colectiva, inspirado por las doctrinas libertarias de Simón

Bolívar y por las tesis humanistas del Socialismo, sin embargo su

fundamentación, impulso y dirección fue asumida fundamentalmente por el

Presidente Hugo Chávez, a partir de su formación y experiencia como militar

y su vinculación con grupos de izquierda, ex-guerrilleros, campesinos y

comunidades populares.

En este sentido voceros y dirigentes del gobierno denominado

“revolucionario” afirman que el nuevo gobierno respondió a un proceso

ideológico fuertemente influenciado por las experiencias del Presidente Hugo

Chávez, su interpretación sobre el descontento popular y la suya propia ante

un sistema político-institucional excluyente que respondía a los intereses

particulares de los partidos políticos y élites de poder amparadas en la forma

de gobierno de la democracia representativa establecida en la Constitución

Nacional de 1961 y en los acuerdos establecidos en el llamado Pacto de

Punto Fijo.

188 

 

En ese contexto el Presidente Chávez señaló que la propuesta

ameritaba en primer lugar cambiar el marco normativo existente y ajustarlo a

las necesidades y aspiraciones para la consolidación de un Estado

democrático de derecho y justicia social, así como en un Estado federal

descentralizado, lo cual sentaría las bases para iniciar el desmontaje del

viejo aparato institucional y comenzar la construcción de una nueva

institucionalidad en Venezuela. A partir de estas ideas el Presidente Chávez

impulsó la creación de la Constitución Nacional de 1999, en la que el nuevo

gobierno además resultó legitimado porque ésta fue aprobada por más del

70 % de los votantes.

Los voceros y dirigentes gubernamentales hablan de que la

denominada “Revolución Bolivariana” ha sido un proceso de construcción

colectiva porque, sustentada en la constitución de un Estado basado en una

democracia participativa y protagónica como eje transversal de la acción de

gobierno, ha desarrollado toda una serie de mecanismos de consulta popular

y de contraloría social en los diferentes escenarios de decisión pública, todo

esto con la finalidad de dar respuesta efectiva al precepto constitucional

relacionado con la Soberanía Nacional y además para sentar las bases que

permitieran instaurar la creación de gobiernos comunales amparados en la

fundamentación ideológica y constitucional de conformar un Estado

descentralizado orientado a una nueva forma de distribución del Poder

Público.

Señalan voceros y dirigentes gubernamentales que con el transcurrir

del primer período presidencial, caracterizado por las primeras reformas

normativas y organizativas necesarias para generar el andamiaje que daría

cuerpo a la nueva institucionalidad en el país, pero además por una serie de

189 

 

conflictos nacionales originados por el rechazo a estas propuestas por parte

del sector opositor, el Presidente Chávez y su equipo de gobierno iniciaron

nuevos planteamientos que no estarían lejos de su proyecto original, pero

que según su concepción eran necesarios y urgentes para seguir avanzando

y profundizando la construcción de una nación centrada en valores

humanistas.

En ese contexto el Presidente Chávez conjuntamente con su equipo

de gobierno presentaron el Nuevo Mapa estratégico de la Revolución, los

Cinco Motores de la Revolución y el Plan de la Nación 2007-2013 como

instrumentos de carácter nacional con la finalidad de promover una reforma

constitucional que permitiera introducir la estructura normativa para

establecer un sistema socialista democrático y la consolidación del poder

popular a través de la instauración de gobiernos comunales ajustados a

nuevas formas territoriales que se constituyeran en polos de desarrollo

endógeno.

Otro elemento que surgió de la propuesta presentada por el

Presidente Chávez tiene que ver con la trasformación en la gestión pública y

la relación Estado-sociedad la cual se sustentó en el diseño de un marco

normativo a través de la Constitución Nacional y las Leyes del Poder Popular

así como unas líneas orientadoras contenidas en los planes de la nación, los

cuales han determinado la participación protagónica como el eje transversal

en las decisiones públicas y los gobiernos comunales como el régimen

político-institucional a conquistar.

190 

 

Un elemento que el Presidente Chávez consideró fundamental en la

construcción del nuevo andamiaje institucional fue desarrollado a través de la

creación e impulso de Misiones Sociales como estructuras que aunque de

carácter informal permitieran dar respuesta a las necesidades básicas de la

sociedad venezolana y de los Consejos Comunales como figura organizativa

que favoreciera la instauración del poder popular y la definición de territorios

locales comunitarios para concretar una nueva forma de poder público.

El análisis del discurso que fundamenta la doctrina e ideología del

proyecto de construcción de la denominada “Revolución Bolivariana de

Venezuela” se puede decir que ha estado sustentado en un lenguaje fuerte y

sistemático de confrontación e influencia militar, cuidadosamente elaborado

por parte del Presidente Chávez y dirigentes gubernamentales con la

intención de influir positivamente en la población venezolana denominada por

él como excluida por las reglas del juego establecidas en el Pacto de Pacto

Fijo y el aparato institucional establecido en el período comprendido entre

1958 y 1998, a los fines de lograr su compromiso y militancia con la nueva

propuesta de refundación de la República.

191 

 

COMENTARIOS FINALES

La concreción de la denominada “Revolución Bolivariana”, centrada en

la consolidación de la democracia participativa y protagónica por parte del

“poder popular” como eje central y transversal en la toma de decisiones

públicas está sustentada según el Presidente Chávez y voceros

gubernamentales en un proceso fundamentalmente de formación ideológica

y doctrinaria, sin embargo pareciera necesaria la debida capacitación en

herramientas de gestión pública que implican el manejo eficiente y efectivo

de áreas como el diagnóstico, planificación, presupuesto, control y

evaluación de planes, programas y proyectos por parte de líderes de los

Consejos Comunales y demás organizaciones comunitarias interesadas en

desarrollar proyectos de desarrollo en diversas áreas sociales.

Ese proceso también implica el uso eficiente y efectivo de

mecanismos de control público y rendición de cuentas no sólo por parte de

los funcionarios públicos prioritariamente en altos cargos de gobierno,

también por parte de quienes liderizan las organizaciones comunitarias

creadas para ejercer la participación protagónica en la gestión pública en

aras de la construcción de los gobiernos comunales, lo cual en un aparato

institucional paralelo tan amplio y diverso pareciera ser cuesta arriba debido

a que la experiencia ha mostrado que los mecanismos de control no son

aplicados por parte de las instituciones creadas para tal fin.

El discurso del Presidente Chávez y del gobierno nacional ha sido

internalizado por la mayoría de los sectores populares según sus voceros

debido a la identificación del pueblo venezolano con el líder del proceso,

192 

 

Hugo Chávez Frías, quien a través de una aspiración de soberanía e

independencia nacional, así como de una reivindicación de las clases

desposeídas y excluidas por el sistema político representativo buscaba la

militancia de las clases populares con su proyecto denominado

“revolucionario”.

Sin embargo esta propuesta excluye a un sector de la población

conformada fundamentalmente por la clase media y alta, así como por el

sector empresarial, partidos políticos opositores, Iglesia Católica grupos y

colectivos identificados con la forma de gobierno representativa, que no la

entiende ni acepta, con lo cual la instauración de un nuevo sistema político-

institucional democrático e incluyente pareciera difícilmente viable, situación

que se agrava con un discurso radical y de confrontación permanente que

además ha sido internalizado por la población y se ha hecho extensivo a

todos los sectores de la vida pública, lo cual hace de esta característica el

común denominador.

En este sentido pareciera urgente y necesaria la generación de

espacios para el diálogo y discusión reflexiva sobre las propuestas de

gobierno en el marco de una sociedad plural, en donde la visión de cada

sector pudiera enriquecer el entramado normativo y estratégico que permita

hacer viable el avance de la soberanía nacional en un contexto institucional

claro y robusto que realmente permita la participación de todos los sectores y

minimice o evite el autoritarismo por parte del poder ejecutivo y demás

poderes públicos.

193 

 

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199 

 

ANEXOS

200 

 

Anexo 1: Nueva Institucionalidad en Venezuela según la Constitución Nacional

Tema Documento Sección Palabras y frases significativas

Refundación de la República

Constitución Nacional

Preámbulo Nuevo sistema político

Establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica.

(…) multiétnica y pluricultural

Estado de justicia, federal y descentralizado

(…) que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia, y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones

Que asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social, y la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna

Estructura del Estado Constitución Nacional

Principios fundamentales Artículo 4

Estado federal descentralizado

Exposición de motivos Constitución Nacional 1999

Principios fundamentales Artículo 4

Regido por un modelo federal cooperativo

Garantizar los fines del Estado venezolano al servicio de la sociedad

(…) ciudadano, sujeto protagónico de este modelo de democracia participativa.

201 

 

Tema Documento Sección Palabras y frases significativas

Exposición de motivos Constitución

Título IV; Del Poder Público

Rescatar la legitimidad del Estado y de sus instituciones recuperando la moral pública, la eficiencia y eficacia de la función administrativa del Estado.

Organización Jurídico-política del Estado venezolano

Constitución Nacional

Principios fundamentales Artículo 2

Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia

(…) valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social (…) la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Organización Jurídico-política del Estado venezolano

Exposición de motivos Constitución Nacional 1999

Principios fundamentales Artículo 2

(…) procurando la igualdad de oportunidades para que todos los ciudadanos puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los derechos humanos y buscar su felicidad.

(…) desarrollo humano que permita una calidad de vida digna

El Estado tiene como sus fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad,

(…) el ejercicio democrático de la voluntad popular,

(…) la construcción de una sociedad justa y amante de la paz,

(…) la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo.

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

202 

 

Tema Documento Sección Palabras y frases significativas

De esta manera, los ciudadanos y las organizaciones sociales tienen el deber y el derecho (…) vigilando y controlando las actividades estatales, concienciando a los demás ciudadanos de la necesaria cooperación recíproca.

Diseño del sistema de gobierno

Constitución Nacional

Principios fundamentales Artículo 6

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista, y de mandatos revocables.

Participación y Participación Ciudadana

Constitución Nacional

Principios fundamentales Artículo 5

La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo

quien la ejerce directamente en la forma prevista en la Constitución y en la Ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público

Exposición de motivos de la Constitución Nacional 1999

se realizaron “modificaciones sustanciales en relación con la Democracia Representativa y de Partidos establecida en la Constitución anterior”

(…) elimina la sumisión de la participación democrática a la organización en estructuras partidistas.

Constitución Nacional de 1999

Capítulo IV; De los derechos políticos y referéndum popular

La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo ( )(…) derecho de asociarse con fines políticos mediante métodos democráticos (…)

Capítulo V;

De los derechos

la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud

203 

 

Tema Documento Sección Palabras y frases significativas

sociales y de las familias. Artículos 84 y 118.

El Estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía popular y la alternativa

Capitulo X.

De los deberes Articulo 132

(…) en el cumplimiento de las responsabilidades sociales y en la participación solidaria en la vida política, civil y comunitaria del país (…)

Capítulo VI;

Derechos Culturales y Educativos; Artículo 102

Con respecto a la Educación es un servicio público: ” orientado a “desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática”

Capítulo IV; Del poder público; de la Administración Pública

La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y ciudadanas (…)

Competencias de Poder Público

Exposición de motivos Constitución 1999

Capítulo IV; Del poder público; de la Función Pública

(…) combatir viejos vicios enraizados en el sistema político venezolano como el clientelismo.

Fuente: elaboración propia a partir de la Constitución Nacional de 1999 y el documento contentivo de la exposición de motivos de la Constitución Nacional 1999.

204 

 

Anexo 2: Orígenes y Fundamentos Ideológicos de la Revolución Bolivariana

Tema Palabras, frases, expresiones

Acontecimientos previos al nacimiento de la V República

Nuestra revolución bolivariana

Organización con orientación cívico-militar

(…) el combate es concreto pero también cotidiano y la violencia no se restringe al combate armado

La historia no ha llegado a su fin, la estamos construyendo. La ideología no ha muerto, que viva la ideología que edifiquemos en colectivo, inventando, errando, aprendiendo de nuestros aciertos y equivocaciones.

(…) maduración de las tesis libertarias, bolivarianas que harían cauce transformador en los años venideros creando espacios para el nacimiento de la Venezuela Bolivariana de la V República.

Chávez ha dicho, que la revolución Bolivariana, a diferencia de la chilena de Allende, es una revolución pacífica pero no desarmada, haciendo abierta alusión a la mayoría de la tropa y oficiales de nuestra Fuerza Armada Nacional que comparten la revolución bonita.

una experiencia más del proceso inacabado de resistencias contra lo injusto, la explotación y dominación

Propuestas para la acción del gobierno: Árbol de las tres raíces

La logia militar bolivariana: Ezequiel Zamora, Simón Bolívar y Simón Rodríguez

la organización, discusión política y formación ideológica del movimiento insurreccional

Propuestas para la acción del gobierno: Agenda Alternativa Bolivariana

un ideario para la acción política, que diera un nuevo significado a la participación en los asuntos públicos

(…) construcción de localidades integrales para expresar polos de contra hegemonía cultural.

Después vino el proyecto aquel de la Agenda Alternativa Bolivariana de 1997 para salirle al paso a la agenda neoliberal del último Gobierno de la IV República (Chávez)

Plan Educativo Alternativo “Simón Rodríguez”

(…) bienestar de la sociedad, solidaridad humana y valoración de la ética política

Acontecimientos de febrero del 1992

(…) organización militar rebelde contra lo injusto, la corrupción y el entreguismo de los intereses nacionales al capital extranjero.

205 

 

Tema Palabras, frases, expresiones

Primerito, primerito que nada, satisfacer las necesidades de nuestro pueblo

Propuestas de Gobierno Proyecto político bolivariano

Revolución Bolivariana

“revolución pacífica” que estuviera sustentada en una sociedad democrática.

Acciones de gobierno moribunda constitución

La viabilidad de estas propuestas requería desmontar las viejas estructuras

Polos estratégicos de desarrollo/ Plan de la nación 2001-2007

modelo de economía solidaria

lograr la democratización del capital, una autentica seguridad jurídica y eficacia institucional

consolidación de un nuevo modelo de democracia, de carácter participativo y protagónica

Profundizar la descentralización mediante una desconcentración de la toma de decisiones y gestión de las instituciones.

(…) fortalecimiento de la soberanía nacional y la promoción de un modelo multipolar

Asamblea nacional Constituyente (…) primera experiencia de ejercicio democrático colectivo

los constituyentes no fueron asumidos como representantes del pueblo sino como voceros del circuito electoral que los eligió

Creación y aprobación de la Constitución Nacional

La nueva Constitución de 1999 fue el resultado de la creación colectiva traducida en consenso por la mayoría de la población venezolana

Profundizar la democracia implicaba promover una modificación estructural de las relaciones de poder.

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Tema Palabras, frases, expresiones

La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) trabajó para (…) incorporar en el contenido de la nueva Constitución el ideario nacional bolivariano sustentado en ideas, principios y conceptos progresistas del pensamiento universal para el desarrollo integral del hombre.

las distintas concepciones que procuraban la profundización de las garantías sociales como vía para la edificación de un sistema político basado en un estado democrático y social de derecho.

Misiones Sociales la elevación de la conciencia nacional”

a través de las Misiones se buscaba profundizar la democracia participativa y protagónica

Formar corazones para la libertad

Misión Rivas para formar el nuevo “republicano o republicana bolivariana”

Misiones Sociales (…) para fortalecer el poder popular.

participación conjunta entre las instituciones públicas y las comunidades para ejercer la democracia participativa y protagónica en el ámbito ecológico

(…) con la incorporación y articulación masiva de diferentes actores sociales e institucionales.

Fuentes: Elaboración propia a partir de documentos del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información.

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Anexo 3: Opiniones y comentarios sobre Hugo Chávez

Palabras, frases, expresiones

“Hugo Rafael Chávez Frías es una suerte de director de orquesta sinfónica que bajo su tutela ha propiciado la construcción de una hermosa melodía rebelde y justiciera: la revolución bolivariana”.

“Chávez es expresión de la multiculturalidad del pueblo venezolano y de la construcción compartida de una forma de reconocernos como pueblo”.

“líder de la revolución democrática y pacífica”

Chávez es hijo pródigo de este recorrido histórico de resistencias populares. Allí reside la mayor legitimidad de su mando y la razón social de su liderazgo revolucionario continental.

Chávez se autodefine como un revolucionario Bolivariano

Nace un símbolo de la otredad ciudadana, que reconfigura el imaginario rebelde del pueblo y se convierte en elemento clave para entender e interpretar los futuros acontecimientos en las dinámicas políticas, sociales, económicas, culturales y religiosas nacionales.

Chávez es visto como uno de los nuestros, como un hijo de pueblo que estudia la carrera militar y se niega a convalidar todo aquello que fuera ilegítimo para el pueblo. Chávez es un antihéroe, un militar que es derrotado como lo ha sido la mayoría del pueblo

No es un político triunfador clásico. Es el anti político que dice y hace, todo aquello que ningún político de carrera seguramente diría ni haría, pero que el ciudadano común siente que sería su forma de actuar ante una situación similar.

Fuentes: Documentos del Ministerio de Comunicación e Información: El Troudi y Bonilla (2004), Historia de la Revolución Bolivariana; Moral y Luces: Educación con valores socialistas (2006); Poder Popular: Alma de la Democracia Revolucionaria (2007); Las Comunas y los cinco frentes para la construcción del Socialismo. Aló presidente teórico N° 1(2009).

208 

 

Anexo 4: Nueva Institucionalidad en el Nuevo Mapa Estratégico

Emisor Palabras, frases, expresiones

Actores gubernamentales

Estado Socialista Revolucionario

conformación de una nueva estructura social

democratizar los medios de comunicación social

construcción del nuevo modelo democrático popular para consolidar la participación protagónica de la población en la gestión pública y en la contraloría social de las acciones gubernamentales

Acelerar la creación de la nueva institucionalidad del aparato del Estado

Acelerar la construcción de un nuevo modelo productivo, rumbo a la creación de un nuevo sistema económico, basado en la democratización del capital y los beneficios, a través de la incorporación activa de todos los sectores de la sociedad

Continuar instalando la nueva estructura territorial que profundizara la descentralización y desconcentración de funciones administrativas (…)

Integración y conformación de unidades cívico-militares.

Impulsar el nuevo sistema multipolar internacional

Fuente: Elaboración propia a partir de documentos del Ministerio de Comunicación e Información

209 

 

Anexo 5: Nueva Institucionalidad en los Cinco Motores de la Revolución

Emisor Tema Palabras, frases, expresiones

Presidente Chávez

Ley Habilitante

“…es una ley de leyes revolucionaria, madre de leyes…”

“La Ley habilitante debe ser el arranque de este año (…)”

Reforma Constitucional: Estado de derecho socialista

“Vamos rumbo a la República Socialista de Venezuela y para eso se requiere una profunda reforma de la Constitución Nacional”; La Constitución actual nos presenta un primer piso para la construcción del socialismo, pero para avanzar en mayor amplitud y dimensión, se requiere de un conjunto de reformas”

“La Constitución establece los límites de la reforma, permite la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen los principios fundamentales (…)”

“Estamos viviendo tiempos constituyentes, revolucionarios, por eso habrá que revisar la Constitución, reformarla”

Educación; Moral y Luces

Se trata de una revolución ética

Educación en todos los espacios: educación moral, económica, política, social,… una sacudida moral.

“(…) un luchador, un revolucionario tiene que estudiar todos los días de su vida, todas las noches de su vida; tiene que estudiar la teoría y la praxis; navegar en las aguas de la dialéctica”

La Nueva Geometría del Poder.

Es necesario buscar una nueva manera de distribuir el poder político, económico, social y militar sobre el espacio

innovemos, busquemos unas fórmulas que se adecuen mucho más a nuestra realidad y aspiraciones

Tenemos que trabajar en esto porque hay que levantar al país completo porque es un solo cuerpo nacional.

210 

 

Emisor Tema Palabras, frases, expresiones

“El alma de la revolución precisamente está allí, en demoler las viejas costumbres, si no lo hacemos habríamos perdido el tiempo”.

Está intacto el modelo ¡cambiémoslo! Los invito a todos sin temores”; “(…) está viva la cuarta República a esos niveles: vamos a demolerla”;

Explosión del Poder Comunal

El poder popular es alma, nervio, hueso, carne y esencia de la democracia revolucionaria, de la democracia verdadera.

Los Consejos comunales deben trascender lo local, no debemos ponerles límites a los Consejo Comunales, ellos son herramientas del Poder Popular Constituyente, hay que impulsarlos, fortalecerlos.

Progresivamente, nosotros, el poder constituido, debemos ir transfiriéndole el poder político, social, económico y administrativo al Poder comunal, para que así marchemos rumbo al Estado social y salgamos de las viejas estructuras del Estado capitalista burgués.

Fuentes: Elaboración propia a partir de documentos del Ministerio de Comunicación e Información

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Anexo 6: Nueva Institucionalidad en el Plan de la Nación 2007-2013 Emisor Tema Palabras, frases, expresiones

Presidente Chávez

Nueva Ética Socialista

Refundación ética y moral de la Nación venezolana; Construcción de un Estado ético, de una nueva ética del hecho público (El estado está llamado a ser el espacio ético por excelencia, si no lo es, el ciudadano no tendrá motivo para serlo). Centrada en el “Hombre”. Concepción fundamentalmente humanista.

Conciencia revolucionaria en la necesidad de una nueva moral colectiva, que sólo puede ser alcanzad mediante la dialéctica de la lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la espiritualidad de los que habitamos (…) Venezuela. Constituye el motor para dejar atrás la prehistoria humana y entrar definitivamente a la verdadera historia, la sociedad realmente humanista.

Creación de una institucionalidad cuyo valor supremo sea la práctica de la justicia y la equidad. (Que frente a la dialéctica del derecho y la justicia sean capaces de decidir por la justicia, sin minar las bases del derecho).

Socialismo y hombre nuevo deben ser sinónimos. En definitiva habrá socialismo cuando exista hombre nuevo.

Suprema Felicidad Social

“Construcción de un modelo social inclusivo (…) donde todos vivamos en condiciones similares”

Democracia Protagónica Revolucionaria

“Que los individuos(…) transformar su debilidad individual en fuerza colectiva”

Dado que la soberanía reside en el pueblo, este puede por sí mismo dirigir el Estado, sin necesidad de delegar su soberanía”

La Democracia está sustentada en “el republicanismo y bolivarianismo”.

La democracia protagónica revolucionaria se basa en la defensa, conservación y desarrollo de la vida humana y en la corresponsabilidad solidaria por la vida del otro en comunidad.

El espacio para la participación protagónica debe seguir siendo conquistado y mantenido por las organizaciones populares.

212 

 

Emisor Tema Palabras, frases, expresiones

Presidente Chávez

Modelo Productivo Socialista

“búsqueda de lograr trabajo con sentido”. Responderá a las necesidades humanas y estará menos subordinada a la reproducción del capital.

“(…) será el reflejo de un avance sustancial en el cambio de los valores en colectivo”. Implica una nueva forma de relacionarse los individuos con los demás, con la comunidad, con la naturaleza y con los medios de producción.

Nueva Geopolítica Nacional

Organización territorial coherente con el nuevo socialismo del siglo XXI.

Desarrollo territorial desconcentrado.

Venezuela: Potencia Energética Mundial

Soberanía Nacional; Plena Soberanía Petrolera.

Nueva Geopolítica Internacional

Se ha fortalecido la Soberanía Nacional;

Se ha avanzó en la construcción de un mundo multipolar; se rompió la pasividad histórica que caracterizó la relación de Venezuela con el mundo

Avanzar en la nueva geopolítica mundial; atendiendo al establecimiento de áreas de interés geoestratégicas; Nueva matriz de poder mundial (…);

Construcción de valores políticos compartidos; La profundización de la amistad, confianza y solidaridad para la cooperación y coexistencia pacífica entre los pueblos.

Dar paso a una economía diversificada productiva con equidad y justicia social.

Fuentes: Elaboración propia a partir del Plan de la Nación 2007-2013