Universidad del Valle Instituto de Psicología Sede Buga

Presentado por:

Harold Mauricio López Duque

MALVEZZI, Sigmar (2002). Agente económico reflexivo, un nuevo reto para la psicología organizacional; Tipo de texto: Ensayo argumentativo e investigativo desde programas psicosociales. Disciplina: Psicología organizacional (competencias y modalidades de trabajo); Palabras claves: re-profesionalización, globalización, capacidades, empresa, trabajo.

Sigmar Malvezzi, es profesor de la Universidad de Sao Pablo de Brasil, doctor en comportamiento organizacional de la Universidad de Lancaster; ex director del Programa de Doctorado en Psicología Social y del Trabajo de la universidad de Sao Paulo; docente investigador de las universidades de Sao Paulo, Católica de Sao Paulo y de la Fundación Universitaria Getulio Vargas. Ha sido director de más ochenta trabajos de posgrado entre disertaciones y tesis doctorales en su especialidad: la Psicología Social del Trabajo.

Hoy en día, el ser profesional no implica adquirir una relación gremial concreta y estable dentro del mundo laboral. Malvezzi, S. (2002), como planteamiento central en su texto “Agente económico reflexivo” trae a discusión este problema de empoderamiento disciplinar y consigo un término que llevara consigo al trabajador a su éxito laboral; este término es la re-profesionalización, la cual implica una reevaluación a sus habilidades para ser competente en su labor; ahora bien, según el autor este cambio es dado por la globalización, que ha traído consigo impactos en las organizaciones, modificando el tiempo y espacio. Al manejar un ambiente globalizado, las organizaciones se afrontan a la rutina de adaptación, como fuerza al aumentar la flexibilidad. Bauman, Z. (1999) “La modernidad liquida” alude a la lucha moderna espacio-tiempo; puesto que el tiempo es un bando activo e invasor, su velocidad de movimiento y acceso a medios más rápidos lo han llevado a ser un instrumento de dominación; asimismo esta embestida lleva al espacio (aspecto sólido) a ser cambiante y flexible.

La globalización, es el principio de los cambios laborales dentro de las organizaciones, es promovida por las nuevas tecnologías de información. Malvezzi, S. (2002), alude a causas generadoras a este fenómeno, que ha llevado cambios en cinco pilares –tanto de la cultura, las sociedades y las organizaciones–. Estos pilares cambiados por la globalización, representan niveles de carácter ontológico, económico, sociológico, antropológico y por ultimo un sentido psicológico.

En este orden de ideas, estos pilares constituyen la visión espacio-tiempo; la posibilidad de incorporación ligera del capital monetario y tecnológico a las organizaciones; la imprevisibilidad de los derechos políticos, sociales y culturales limitando la planificación; la amenaza continua de importancia en los sujetos y objetos transformando su significado, valor y su utilidad funcional y finalmente la emergencia real de la experiencia activa y distintas identidades que complican la relación y la inversión social y profesional de una identidad profesional.

Ahora bien, al llegar a este punto ¿Cuál es la relación hombre-trabajo dentro de esta globalización? Es prácticamente complicada, cada vez es un vínculo más debilitado, el cual es fácil de romper y se alimenta con mucha facilidad de los cambios tecnológicos como la tele-información frente a estas tendencias actuales del trabajo. Este mundo tan globalizado, tan productivo y agitado han incorporado una calidad de vida rigurosa, especialmente en el mundo laboral; el individuo hoy en día debe de tener un proyecto de desarrollo personal lo cual le implique generar un poder general sobre el tiempo que le permita vivir en esta época.

Sigmar Malvezzi, por consiguiente, trae a colación los efectos de esta globalización vinculando la burocracia y la automatización. La burocracia disminuye su potencia, puesto que la incorporación de nuevos instrumentos ha traído mayor eficacia y regulación frente al adecuado proceso; por ende, la desintegración de esta distribución burocrática ha llevado a la flexibilidad para el desarrollo de las actividades de las empresas. La automatización, dentro de esta nueva era, se ha convertido en la manera de reducir procedimientos para ahorrar los recursos financieros de las empresas

Bentham, J. (1791) citado por Bauman, Z. (1999) “La modernidad liquida” puede ilustrar desde otra perspectiva las investigaciones de Malvezzi con el “Modelo Post-Panóptico”, donde lo que interesa es que los jefes quienes manejan el poder dentro de las organizaciones, pueden ponerse fuera del alcance y de esta manera volverse inaccesible; el poder puede moverse con la velocidad de una señal electrónica, así el tiempo requerido para el movimiento es reducido, desprendiendo así la huida y el rechazo a cualquier espacio donde se controlen las ordenes; dado que no se está atado por la resistencia del espacio. Ahora bien, dentro de este diseño pos-panóptico, se puede evidenciar unas estrategias de poder frente a la automatización, donde la velocidad de los negocios y las variables de costos son reducidas.

Es oportuno ahora, mencionar ¿Cómo debe de ser el agente económico reflexivo? Se espera que la objeción se haya venido dando a lo que se lleva de recorrido en el tema. Las habilidades de gestión para la coordinación propuestas por el autor, nos acercan a la respuesta. La gestión constituye la forma de actuar de los trabajadores los cuales deberían ser capaces de vincular sus habilidades en diferentes escenarios, para así demostrar su fluidez dentro de la empresa. Cabe destacar, que se debe de obtener una reciprocidad de la empresa como del profesional para obtener una habilidad conjunta de los agentes económicos comprometidos con los logros de la empresa.

Podemos decir que, el trabajo de este agente brillante, se debe actuar a partir de la meditación; constituyendo una relación psicosocial con el fin de generar críticas, asumiendo el rol de trabajador independiente como su herramienta principal para la reflexión, y así enriquecer sus habilidades para producir.

De acuerdo con lo dicho anteriormente, ¿Cómo la psicología organizacional puede contribuir a la relación empresa y trabajador? La psicología organizacional tiene gran contribución, porque el régimen moderno se apoya en muchos conceptos que son estudiados por la psicología, como los de competencia, motivación, liderazgo, equipo, satisfacción, y comunicación; llevando al trabajador a reconfigurar sus métodos, sus habilidades; y asimismo explore y explote las posibilidades de mejorar o subir de nivel (ser auto-productivo) en su campo laboral, tomando un papel activo dentro de la empresa para la producción de la misma; cabe destacar que no solo se debe realizar esta para la obtención financiera de la organización; sino también con el fin de crearse metas asimismo, las cuales le ayuden a crecer y a potenciar sus destrezas y finalmente subjetivar nuevas herramientas de movilidad en el mundo actual del trabajo.

Para concluir, se debe tener en cuenta un planteamiento de Rentería, E. (2008) “Nuevas realidades Organizacionales y del Mundo del Trabajo: Implicaciones para la Construcción de la Identidad o del Sujeto”. El cual tiene en cuenta la actividad laboral como un principal regulador durante esta nueva era; utilizamos más del 60% del tiempo en función a la misma. Así que de esta manera estamos vinculando gran parte de nuestras vidas a esta primordial actividad, por ende, se ha convertido en un fenómeno psicosocial que trae consigo alcances tanto económicos como sociales. Esto significa, que debemos adaptarnos a este mundo cambiante y dominar su embestidura tecnológica para afrontarnos a la realidad laboral y al saber en contexto. Además, el agente económico intenta adicionar un valor adicional a su modo de trabajo. Los profesionales deben de re-profesionalizarse para predominar en el mundo cambiante.

Este tema es relevante para aquellas personas que se encuentran sumergidas en el mundo laboral, o aquellos que por el momento van a dar inicio a esta actividad; como los profesionales recién egresados de las diferentes universidades. Este es un gran panorama de las tendencias laborales dadas por la globalización; una visión a la modernidad que promueve el desarrollo continúo de nuestras capacidades. Las nuevas realidades de carácter virtual, nos remiten a dar revisión de la construcción de referencias psicosociales de carácter virtual, cambiado así las expectativas y la significación tanto del individuo como el mundo.

Finalmente, se ha encaminado a reflexionar sobre la temática; sus aportaciones contribuyen a participar en la construcción de un modelo subjetivo, asumiendo el rol de espectador, observador y aprendiz; entrelazando redes que tejan las interacciones personales y sus respectivas colaboraciones, edificando equipos de trabajo dispuestos a enfrentar las nuevas tecnologías en el mundo de los negocios.