La Comunidad Andina o Comunidad Andina de Naciones (CAN)

Es una organización regional económica y política con entidad jurídica internacional creada por el Acuerdo de Cartagena el 26 de mayo de 1969 bajo el nombre de Pacto Andino o Grupo Andino. Tiene sede en Lima, Perú. Los países miembros de la CAN son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Venezuela fue miembro hasta el 2006 Venezuela. Chile se retiró en 1976 durante el régimen militar de Augusto Pinochet y desde 2006 es un miembro asociado. Ubicados en América del Sur, los cinco países andinos agrupan a 101 millones de habitantes en una superficie de 3.798.00 kilómetros cuadrados, cuyo Producto Interno Bruto ascendió en el 2011 a 600.291 millones de dólares. Las lenguas oficiales son el castellano, el quechua y el aimara.

Objetivos de la CAN Los objetivos de la CAN conciernen a todos los Países Miembros y sus prioridades son:

Promover el desarrollo equilibrado y armónico de sus integrantes, en condiciones de equidad, mediante la integración y la cooperación económica y social.

Acelerar el crecimiento y la generación de empleo laboral para todos sus habitantes. Facilitar la participación de los Países Miembros en el proceso de integración regional, con

miras a la formación gradual de un mercado común latinoamericano. Disminuir la vulnerabilidad externa y mejorar la posición de en el contexto económico

internacional. Fortalecer la solidaridad subregional y reducir las diferencias de desarrollo existentes entre

sus miembros. Procurar un mejoramiento persistente en el nivel de los habitantes de la Subregión.

Sistema Andino de Integración - SAI La CAN está conformada por órganos e instituciones articuladas en el Sistema Andino de Integración (SAI) cuya finalidad es permitir una coordinación efectiva entre todos los órganos e instituciones para profundizar la integración andina, promover su proyección externa y robustecer las acciones relacionadas con el proceso. La Comunidad Andina tiene, además, un marco institucional sólido que brinda seguridad jurídica y supone un avance importante en materia de integración ya que no se limita sólo a aspectos comerciales. La Organización cuenta con instituciones financieras, como la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR); órganos comunitarios con sentido supranacional como el Tribunal Andino de Justicia y la Secretaría General de la CAN; instituciones consultivas como el Consejo Laboral y el Consejo Empresarial Andino, así como el Parlamento Andino que es un órgano deliberante.

Corporación Andina de Fomento (CAF) La CAF es una institución financiera constituida en 1970 que impulsa el desarrollo sostenible y la integración regional de América Latina. Otorga financiación y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado. Está integrada por países de América Latina (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela), el Caribe (Jamaica, República Dominicana, Trinidad & Tobago), Europa (España y Portugal) 18 en total además de 14 bancos privados de la región andina.

Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) El FLAR creado el 8 de junio de 1978, bajo el nombre de Fondo Andino de reservas, adquirió su nombre actual en 1991. Sus integrantes son Bolivia, Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, Uruguay y Venezuela. Tiene su sede en Bogotá, Colombia. Las funciones son las de apoyar la balanza de pagos de los Países Miembros, mejorar sus condiciones de inversión de las reservas internacionales y contribuir a la armonización de las políticas cambiarias, monetarias y financieras.

Los avances más importante de la CAN Los avances más importantes de la CAN se registran en el plano comercial. Es destacable el volumen de comercio interandino que pasó de 9.000 millones de dólares en 2011 a 10.349 millones de dólares en 2012 lo que supone un incremento del 12%. Por otro lado, la integración regional ayuda a avanzar en el proceso de diversificación de productos y en todo lo que tiene valor agregado con desarrollo industrial, a diferencia de lo que los países andinos exportan fuera de la región que son, básicamente, productos primarios. El comercio hacia países no miembros es diez veces mayor. Hace dos décadas el 60 % del comercio interandino era de productos básicos, mientras hoy el 75 % de productos manufacturados tienen un alto índice de valor agregado. Los principales sectores son el textil y de confecciones, el joyero, el agroindustrial o el farmacéutico. Uno de los principales desafíos es el de promover las potencialidades productoras de la región en los mercados internacionales, más allá de la riqueza energética y de hidrocarburos que caracteriza a sus balanzas exportadoras.

Principales problemas por los que atraviesa la CAN La CAN sufre en la actualidad de un deterioro de la imagen de fiabilidad, solidez y proyección por diferentes razones tanto políticas como económicas. Por un lado, desde la salida de Venezuela de la CAN en 2006, el bloque conformado por Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia, ha venido dando una imagen de inestabilidad y de poca solidez. Por otro lado, las decisiones que en el frente comercial han adoptado las países miembros dan muestra de cómo, durante años, las posturas se distanciaron. Por ejemplo, Perú y Colombia firmaron acuerdos comerciales con EEUU y con la Unión Europea, lo que generó molestias por parte de La Paz y de Quito. Es bien sabido que las tendencias y programas económicos de Bogotá y Lima son todo lo contrario a lo quieren los presidentes Evo Morales y Rafael Correa. A nivel de la confianza se puede ver por ejemplo en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia en 2008, a raíz del operativo colombiano que permitió abatir en territorio del vecino país al cabecilla guerrillero alias “Raúl Reyes”. Los lazos binacionales sólo se restablecieron plenamente en 2010. Por último, el grupo sufre de fuertes problemas de burocracia. Para paliar a este problema, a finales del 2013 la CAN decidió el cierre definitivo del Parlamento Andino, evocando el hecho de que ya existe un nuevo órgano a nivel de la UNASUR y que no se justifica su existencia.

Conclusión La Comunidad Andina de Naciones atraviesa un periodo difícil tanto a nivel de imagen como a nivel político y económico. Para revitalizar el bloque y superar las diferencias que en los últimos años han convertido a la CAN en un organismo irrelevante en el contexto regional, los países miembros han entrado en un proceso de reingeniería que permitirá fortalecerlo y llevarlo a la convergencia hacia el MERCOSUR y UNASUR.