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Resumen Stratenwerth (el injusto penal) TIPO OBJETIVO El círculo de autores posibles: Por regla general, la prohibición jurídica refirmada penalmente se dirige, ciertamente, a cualquier persona. En una serie de delitos, sin embargo, la acción típica puede ser realizada sólo por personas que reúnan los presupuestos especiales. En esa medida, se habla de elementos (objetivos) de la autoría. Su carácter no es uniforme. En muchos casos, los requisitos de la autoría denotan un deber especial, en cuya lesión reside el ilícito penalmente relevante. Los delitos limitados de ese modo a los titulares de deberes especiales se llaman delitos especiales; y, en particular, se llaman propios, cuando la lesión al deber es la que fundamenta la punibilidad (atestación falsa en documentos públicos por parte de funcionario); e impropios, cuando sólo la agrava (lesión producida por funcionario). En estos casos es decisivo solamente el deber especial, y no la posición del autor en sí, del a que surge el deber. Otras calificaciones de la autoría caracterizan sólo una relación (interpersonal) determinada, dentro de la cual tiene que darse la conducta típica para que aparezca el ilícito específico. Por ejemplo, los parientes en línea ascendente en el tipo de incesto. Hay una tercera categoría de elementos de autor que no integran propiamente el tipo (en sentido sistemático). Cuando la ley habla de una “embarazada”, que interrumpe su estado de embarazo, en vista de la situación de conflicto personal que está presupuesta en este caso, se atenúa solamente la culpabilidad de la autora. La acción del hecho: Delitos de actividad Por un lado, existe la posibilidad de que la mera ejecución de un acto de determinada clase, como tal, ya cumpla el tipo. Se habla entonces de un simple delito de actividad. No lo integra ningún resultado exterior que vaya más allá de la realización de la acción del hecho. Dado que no hace falta un resultado exterior, separable de la acción, el ilícito del curso del acontecer típico es fundamentado aquí exclusivamente por sus modalidades y circunstancias concomitantes. Delitos de resultado Pero la ley también hace uso de la posibilidad, completamente opuesta, de caracterizar el lado externo de la conducta ilícita exclusivamente

Resumen Stratenwerth

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Un resumen de mi amigo alemán Estratenverth (?), que pobre, tiene la desgracia de vivir en alemania y no acá en argentina que tenemos menos pobreza.

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Resumen Stratenwerth (el injusto penal)TIPO OBJETIVOEl crculo de autores posibles:Por regla general, la prohibicin jurdica refirmada penalmente se dirige, ciertamente, a cualquier persona. En una serie de delitos, sin embargo, la accin tpica puede ser realizada slo por personas que renan los presupuestos especiales. En esa medida, se habla de elementos (objetivos) de la autora. Su carcter no es uniforme.En muchos casos, los requisitos de la autora denotan un deber especial, en cuya lesin reside el ilcito penalmente relevante. Los delitos limitados de ese modo a los titulares de deberes especiales se llaman delitos especiales; y, en particular, se llaman propios, cuando la lesin al deber es la que fundamenta la punibilidad (atestacin falsa en documentos pblicos por parte de funcionario); e impropios, cuando slo la agrava (lesin producida por funcionario). En estos casos es decisivo solamente el deber especial, y no la posicin del autor en s, del a que surge el deber.Otras calificaciones de la autora caracterizan slo una relacin (interpersonal) determinada, dentro de la cual tiene que darse la conducta tpica para que aparezca el ilcito especfico. Por ejemplo, los parientes en lnea ascendente en el tipo de incesto. Hay una tercera categora de elementos de autor que no integran propiamente el tipo (en sentido sistemtico). Cuando la ley habla de una embarazada, que interrumpe su estado de embarazo, en vista de la situacin de conflicto personal que est presupuesta en este caso, se atena solamente la culpabilidad de la autora.La accin del hecho:Delitos de actividadPor un lado, existe la posibilidad de que la mera ejecucin de un acto de determinada clase, como tal, ya cumpla el tipo. Se habla entonces de un simple delito de actividad. No lo integra ningn resultado exterior que vaya ms all de la realizacin de la accin del hecho. Dado que no hace falta un resultado exterior, separable de la accin, el ilcito del curso del acontecer tpico es fundamentado aqu exclusivamente por sus modalidades y circunstancias concomitantes.Delitos de resultadoPero la ley tambin hace uso de la posibilidad, completamente opuesta, de caracterizar el lado externo de la conducta ilcita exclusivamente como produccin de determinado resultado reprobado. En esa medida, se habla de un delito de resultado. El resultado de que se trate, sin embargo, puede estar configurado de maneras muy distintas: desde la modificacin puramente exterior del sustrato material de un bien jurdico, hasta la produccin de un dao meramente inmaterial. Y, naturalmente, un resultado no puede fundamentar el ilcito por s solo, sino solamente en conexin con la conducta del autor.El resultado del hecho:Con frecuencia, aunque no siempre, el tipo describe un objeto del hecho o de la accin (objeto de agresin) como el objeto corporal de la accin prohibida; la cosa ajena en el dao. Este objeto del hecho debe ser distinguido estrictamente del bien jurdico, la situacin a la que se le presta proteccin jurdico-penal, especialmente en caso de delitos contra intereses individuales. Pues, en primer lugar, muchos bienes jurdicos carecen por completo de un sustrato corporal o material, como lo muestran los ejemplos del normal desarrollo sexual del menor, por ejemplo. En segundo lugar, el bien jurdico nunca consiste solamente en su sustrato corporal en caso de que lo tenga-, sino que siempre comprende adems la relacin con el individuo o con la generalidad en cuyo favor se lo protege. Objeto del hecho es la cosa ajena como tal, mientras que el bien jurdico es la posibilidad de disposicin que corresponde al derecho de dominio. En tercer lugar, la accin delictiva tambin puede llevarse a cabo sobre un objeto corporal que no configure el sustrato material de un bien jurdico, como por ejemplo, aunque en cierta medida est discutido, en el caso de los delitos contra el medio ambiente.Puede ser caracterizado como resultado tpico el respectivo efecto de la accin sobre el objeto del hecho; el homicidio de un hombre, por ej. Pero ese sera un uso lingstico inconvenientemente estrecho. Pues tambin en los delitos que no tienen un objeto del hecho hay un resultado separable de la accin prohibida misma, no necesariamente ligado a ella (delitos contra el honor). Tiene pleno sentido extender el concepto de resultado a aquellos procesos; por tanto, a todo efecto de la accin prohibida, abarcado por el tipo, que vaya ms all de la ejecucin de la accin como tal. En cambio, no debera considerarse como resultado la sola lesin de un bien jurdico protegido. Un resultado as entendido pueden tener tambin los delitos de pura actividad, porque de ese modo perdera sentido la contraposicin de las dos categoras de delitos.Existen oscuridades sobre otra distincin tradicional, entre los delitos de lesin y de puesta en peligro (concreto). Lo determinante slo puede ser la cuestin de si la realizacin del tipo ya menoscaba el bien jurdico protegido o slo lo pone en peligro. Dentro del segundo grupo se distingue, adems, en general, entre delitos de puesta en peligro concreto y abstracto, y ello segn que la ley requiera la produccin del peligro en el caso individual o que conmine con pena una accin en virtud de su peligrosidad caracterstica.La imputacin del resultado:El resultado caracterizado en el tipo slo tiene significacin para el Derecho penal si se debe a la conducta humana. Ahora bien, esta conducta puede presentarse como produccin activa o como no evitacin pasiva del resultado. A ello se le corresponde la distincin entre delitos de accin y de omisin. En el caso del delito de accin, la produccin del resultado tiene que provenir de la actividad humana, es decir, tiene que existir entre ambos una relacin efectiva, exterior. La cuestin puede plantear dificultados considerables cuando accin y resultado estn muy alejados una de otro o cuando se relacionan entre s en una forma ms complicada. Entonces cules son los presupuestos precisos bajo los cuales el resultado puede ser imputado a la conducta del autor?Causalidad: La doctrina ms antigua trataba esta cuestin solamente como propia de la causalidad: el resultado poda serle imputado (objetivamente) a un hombre, siempre que se pudiera decir que l lo haba causado, y slo en este caso. De ese modo, todo lo dems dependa de cmo se definiera, por su parte, la causalidad.1) Teora de la equivalencia: Conforme a ella, todas las condiciones que han contribuido a la produccin del resultado, incluso las ms alejadas y las ms inesenciales, tienen igual valor: como causa, en el sentido jurdico-penal, vale toda condicin que no pueda ser suprimida mentalmente sin que desaparezca el resultado (frmula de la conditio sine qua non).La frmula de la conditio sine qua non no puede servir para averiguar una relacin causal que no sea ya conocida: para poder decir que desaparecera el resultado si fuera suprimida mentalmente determinada condicin, uno ya tiene que saber que ella ha contribuido a su causacin. Ese conocimiento puede faltar por dos razones. Por un lado, puede haber dudas ya respecto de la legalidad que ha originado el curso peligroso del suceso. Si, ya tericamente, sigue sin conocerse a qu causas se debe el resultado, nadie puede ser responsabilizado por l. Pero, por otro lado, la determinacin de las causas del resultado puede fracasar tambin en el plano de la aplicacin en s de leyes de la naturaleza conocidas, y, por cierto, por razones de hecho. Aquella frmula, por tanto, decida tan slo acerca de qu condiciones reconocidas como tales han de ser penalmente relevantes.Por lo dems, ha costado un agudo esfuerzo intelectual concebir la frmula de la causalidad de tal modo que ella no condujera a consecuencias irrazonables o indeseadas. En primer trmino, presentan dificultades los casos de la llamada doble causalidad: si los tiros de varios asesinos que disparan simultneamente han conducido a la muerte de un hombre, la responsabilidad de ninguno de ellos puede fracasar por el hecho de que los disparos de los dems tambin habran sido mortales por s solos. Sucede algo similar, entonces, en los casos de causas de reemplazo: si, por ejemplo, en un atentado varios asesinos estn preparados para actuar en caso de que fracase uno de ellos, evidentemente esto no puede exonerar a aquel que ha matado a la vctima efectivamente. De all que sea preferible la frmula desarrollada por Engisch, de la condicin ajustada a una ley: conforme a ella, importa solamente la cuestin de si la produccin del resultado est unida, segn una ley de la naturaleza, a una condicin puesta por el autor.

La crtica hecha a la teora de la equivalencia se dirige, en primer trmino, contra esa ampliacin del objeto posible de la valoracin jurdico-penal. Ya un sano entendimiento humano proscribira poner a cargo del fabricante de un arma la causacin de todos los hechos reprobables que fueran cometidos con su uso. Formulado en la forma de principios, en vista de la funcin del Derecho penal, esta objecin dice que la accin del hecho, ni siquiera en los delitos de resultado puede ser descripta como un mero proceso causal. Slo es posible prohibir acciones que estn ligadas a un riesgo especial, pero no en vista del entrelazamiento del actuar humano en relaciones ilimitadas- la causacin de determinada consecuencia como tal.

2) Teora de la adecuacin: La doctrina de la causalidad adecuada tambin presupone, como punto de partida de la imputacin, la relacin causa en el sentido de la teora de la condicin. Pero, para la valoracin jurdica, esta teora no reconoce como causa a toda condicin, sino slo a aquella condicin que, conforme a la experiencia, es apropiada para producir un resultado de esa ndole. Quedan excluidos as los cursos del acontecer imprevisibles.Esta notoria ventaja, sin embargo, se obtiene al costo de la dificultad de precisar el criterio de la causalidad adecuada. Acerca de la previsibilidad de un curso del acontecer tiene que ser emitido un juicio ex ante, desde el punto de vista del momento de la accin. El conocimiento (superior) sobre las relaciones, habido con posterioridad, no puede decidir acerca de si la accin era permitida o prohibida en el momento de su ejecucin. El resultado de una prognosis, empero, depende de cules sean las informaciones sobre la situacin inicial y cul sea el conocimiento emprico en el que ella se base. En el primer aspecto, actualmente se parte de la base, en general, del conocimiento de un hipottico observador entendido, combinado con el conocimiento especial del autor. Eso mismo ya es una base muy insegura: no se puede establecer con precisin cul ser la medida de los conocimientos de que disponga el observador imaginado.

El parmetro de la adecuacin expresa con mayor claridad que la teora de la equivalencia que la responsabilidad penal en los delitos de resultado no puede estar ligada a la mera causacin, sino slo a los peligros que crea el autor por medio de su accin. A la vez, resulta claro por qu razn no es posible trazar lmites exactos entre condiciones jurdicamente relevantes y jurdicamente irrelevantes: la medida de un peligro no es cuantificable. La cuestin de qu riesgos ligados a una accin valdrn como jurdico-penalmente relevantes es por ello, en ltima instancia, una cuestin valorativa.Relacin de riesgo: Si se parte de la idea que da sustento a la teora de la adecuacin, en el sentido de que el requisito de la causalidad sirve, en el tipo objetivo de los delitos de resultado, para restringir la responsabilidad penal a acciones en que haya existido de antemano el peligro de la causacin del resultado, se sugiere tambin el paso ulterior, de poner a la naturaleza y medida de este riesgo jurdicamente relevante y su relacin con el resultado reprobado en el centro de la explicacin sistemtica.1) Riesgo no permitido: Segn esta teora, primeramente deben ser definidos de modo ms preciso los riesgos a cuya produccin puede estar referido razonablemente el tipo objetivo de un delito de resultado. Conforme a ello, la pregunta por la tipicidad de una accin requiere (tambin) la comprobacin de si el riesgo de produccin del resultado ligado a ella puede ser considerado un riesgo jurdicamente reprobado, no permitido. La separacin entre una descripcin en cierta medida neutra al valor del peligro creado por el autor, en el planteo del tipo y la valoracin de este peligro en el marco recin de la antijuridicidad no es sostenible. Se debe distinguir entre la valoracin general de riesgos y la cuestin distinta de una justificacin (excepcional) de la conducta riesgosa.a. No puede estar prohibido crear un riesgo general de la vida de entidad normal. Lo que queda abierto aqu, sin embargo, es la cuestin de cul es la medida de un riesgo que puede ser considerada, en ese sentido, como normal. Evidentemente, esto no puede ser decidido de en forma general.b. Los riesgos generales de la vida de entidad normal son discutidos tambin desde el punto de vista de la llamda adecuacin social. En este sentido se trata, por un lado, de un mtodo auxiliar de interpretacin: en su redaccin general abstracta, el tipo puede abarcar, ocasionalmente, formas de conducta que estn en total consonancia con el orden social y, por ello, razonablemente, el tipo no puede estar referido a ellas.Por otro lado, a la frmula de la adecuacin social se ha ligado desde tiempo atrs la idea de que no toda puesta en peligro de otros puede estar prohibida, sino que slo se puede exigir observar determinada medida mnima de cuidado y consideracin. Slo puede ser exigido restringir el peligro a aqul mnimo que no puede ser eliminado en absoluto o que puede serlo slo con un esfuerzo desproporcionado, si es que, en definitiva, se quiere permitir la actividad correspondiente. Esto es el llamado riesgo permitido. Al respecto, no existe ningn motivo para limitar esta figura jurdica a la conducta imprudente. Si est admitido producir determinados riesgos, esto tiene que valer, por principio, tambin para el actuar doloso, es decir, para toda conducta penalmente relevante.c. Desde el punto de vista de la causalidad, no puede interesar, para la imputacin del resultado, la culpa concurrente del afectado o de un tercero. En cambio, nuevamente en relacin con la definicin ms precisa del riesgo permitido, se discute intensamente la cuestin de una delimitacin de los mbitos de responsabilidad. No genera un riesgo no permitido quien le proporciona a otro, que acta en forma responsable, la posibilidad de exponerse a s mismo a un peligro o de lesionarse. Tambin est oscura, en gran parte, la cuestin distinta de cmo deben ser valoradas las acciones en s mismas completamente inofensivas, pero que, segn el orden de las cosas, posibilitan que otro sujeto delinca, o bien contribuyen a ello. En lo que concierne a la intervencin de terceros en la produccin de un resultado penalmente relevante, la responsabilidad del individuo est limitada por el llamado principio de confianza, un caso especial de riesgo permitido: segn ello, como principio, la conducta riesgosa errnea de un tercero no debe ser computada.

2) Incremento del riesgo: La responsabilidad por el resultado est dada por la responsabilidad por el peligro en el cual aqul se basa. Por ello, el resultado tpico es imputado, como principio, a aquel que ha creado o incrementado el riesgo no permitido.a. Responde por el resultado no slo quien puso en peligro un bien jurdico que no se hallaba amenazado, sino tambin quien empeora la situacin de un bien jurdico ya amenazado.b. Sin embargo, puede aparecer aqu una dificultad especial. El peligro que ha creado el autor debe ser evaluado segn un juicio ex ante, mientras que la cuestin relativa a cul es el peligro del que proviene el resultado se debe resolver ex post, o, ms precisamente, valorando todas las circunstancias del caso concreto que han influido en el grado de probabilidad de produccin del resultado. A este respecto, en caso de que el riesgo creado por el autor concurra con otras fuentes de peligros, sobre todo con otras ya existentes, puede ser imposible establecer, en el caso concreto, en qu medida el resultado debe ser atribuido a uno u otro de estos peligros. La jurisprudencia y la doctrina limitan la imputacin del resultado a aquellos casos en los cuales sea seguro que, sin la accin riesgosa, l no se habra producido. En cambio, la cada vez ms aceptada teora del incremento del riesgo permite que baste, as y todo, que la accin prohibida haya incrementado el peligro de que se produjera del resultado, aun cuando no se pueda asegurar que ste no se habra producido en caso de una conducta conforme a derecho.Pero se puede hablar de un incremento del riesgo slo cuando se constata que el autor ha aumentado el peligro existente para el bien jurdico amenazado o bien ha disminuido las chances de salvamento. Si, en el caso del ejemplo anterior, no es posible descartar que, segn el orden de las cosas, hubiera sido, de todos modos, demasiado tarde para salvar la vida del paciente, esta duda tendr que favorecer al autor.

3) Relevancia del resultado: La correspondencia entre riesgo no permitido y resultado puede ser dudosa, adems, desde puntos de vista normativos. En este punto se trata de la cuestin de si el peligro del cual deriva el resultado, vistas las cosas desde la accin del hecho, se corresponde a aquellos en virtud de los cuales estaba prohibida la accin, o bien, vistas desde el resultado, de si l, as como se produjo, puede ser atribuido al riesgo no permitido. A este respecto se habla de la relacin de riesgo.Ella es especialmente difcil, porque ninguna norma da una informacin sobre su propio fin o sobre cules son los riesgos ligados a la accin prohibida contra los que ella se dirige. La respuesta se busca preponderantemente en vistas de lo caracterstico que sean los peligros que resultan de la conducta prohibida. La prohibicin penal no puede tener el sentido de contraponerse a peligros no caractersticos, as como tampoco puede contraponerse a un riesgo general de la vida, pero s tendra que estar referida a todos los riesgos caractersticos.Causas de reemplazoAun cuando el autor haya creado o incrementado el peligro que se ha realizado en el resultado, podr ser discutida todava la imputacin de ese resultado: cuando la condicin puesta por el autor ha entrado en lugar de una causa de reemplazo que, si no, habra producido el resultado. Para la doctrina dominante solamente importa cul es el riesgo que ha producido el resultado efectivamente. Slo ocasionalmente se halla defendida la posicin contraria, segn la cual, bajo ciertas circunstancias, al autor no le es imputable el resultado, si es que aun sin su intervencin ste se habra producido al mismo tiempo y con la misma intensidad.Formas mixtasEn su mayora, los tipos penales no describen ni puros delitos de actividad ni puros delitos de resultado. Por un lado, no penalizan la simple ejecucin de una accin, sino que parten de determinado resultado del hecho. Por otro lado, no se conforman con describir el hecho como cualquier produccin de ese resultado, sino que caracterizan la accin del hecho de un modo ms diferenciado.El ilcito penalmente relevante est fundamentado, en general, no solamente por un resultado valorado negativamente, sino esencialmente tambin por las modalidades del actuar. Muchas veces, incluso, el resultado del hecho slo es concebible como la consecuencia de una conducta especfica. Se trata en estos casos de procesos cuyo sentido social est ligado a un ensamble completamente definido de factores objetivos y subjetivos.A veces, los elementos objetivos del tipo no pueden ser desligados de los subjetivos ni siquiera en su definicin; el lado externo y el interno de la conducta configurar ya en abstracto una unidad inseparable. El tipo objetivo no abarca un suceso desligable de hecho de lo subjetivo, sino justamente la expresin de la decisin al hecho, y, de este modo, remiten a la nocin de que el ilcito penalmente significativo se realiza tan slo si se combinan factores externos e internos.TIPO SUBJETIVOLa estructura del tipo subjetivoSe considera que el ilcito est co-definido por factores subjetivos. Pero esta transformacin (de la visin puramente objetiva a esta) slo puede ser comprendida en consideracin al trasfondo de los argumentos que la produjeron.1) En primer lugar, y principalmente, ella se refiere a la posicin del dolo.a. Esta cuestin surgi primeramente en el centro de la discusin en torno al concepto de accin jurdico-penal. Para los defensores del concepto causal de accin, el tipo de los delitos de comisin poda abarcar, en principio, slo la causacin del resultado tpico por un comportamiento corporal voluntario. Como regla general, l tena que limitarse a las circunstancias objetivas del hecho. Para un tipo subjetivo, a excepcin de especiales elementos del ilcito, haba lugar, a lo sumo, en tanto que el autor, as y todo, tena que haber actuado voluntariamente. Pero el contenido de su voluntad no interesaba en el nivel de valoracin de la tipicidad o de la antijuridicidad.

Si, en cambio, siguiendo la teora final de la accin, se ve en la conduccin final un factor estructural esencial del actuar humano, entonces, se entiende casi por s mismo que haya que basarse en la naturaleza y medida de tal conduccin final ya en la descripcin (tpica) de la conducta prohibida. La relacin respectivamente diversa entre accin y resultado, que caracteriza las formas bsicas de la conducta penalmente relevante, tiene que ser considerada entonces, ya en el plano del ilcito, y no recin en el de la culpabilidad. Se sigue de ello que la descripcin del lado externo del actuar prohibido tiene que ser complementada siempre con la descripcin de su lado interno: el dolo entendido como voluntad de realizacin, que marca la accin respectiva.b. La necesidad de considerar factores subjetivos ya en el tipo est dada, en primer lugar, prcticamente en todos los casos en que la accin del hecho no consiste, o no solamente consiste, en la produccin de determinado resultado. Configuran ejemplos de esto, por un lado, los delitos de pura actividad. Pero, por otro lado, lo mismo vale tambin para aquellos tipos que conforman la mayor parte que si bien describen un resultado del hecho, a la vez describen la accin del hecho con mayor precisin.Incluso en los puros delitos de resultado el dejar de lado el aspecto subjetivo de la conducta conduce a un aplanamiento de los diversos grados del ilcito. Si el ilcito es definido slo por estos factores objetivos (causacin de la muerte de un hombre), el asesinato cometido por codicia no lesionar el ordenamiento jurdico de modo ms grave que un accidente de trnsito causado por ligereza que lleva a una muerte.c. No sorprender que la doctrina completamente preponderante ubique el dolo en el tipo subjetivo, en la forma de una voluntad de realizacin dirigida al tipo objetivo, o, mejor dicho: lo considere como el componente fundamental y regular del tipo subjetivo de los delitos dolosos de accin.La norma penalmente protegida es lesionada ms gravemente cuando el autor menoscaba conscientemente el inters protegido por ella y lo ataca voluntariamente, que cuando lo hace por distraccin. De este modo, el dolo forma parte de aquellos factores de la conducta conminada con pena que determinan la medida en que ella se desva de la norma; forma parte, por tanto, del ilcito.

2) En la concepcin actualmente dominante, segn la cual tambin las intenciones que dan base a la realizacin del tipo objetivo deben computarse en el ilcito, se ha impuesto el concepto de la teora del ilcito personal. Este concepto tan slo expresa que el suceso penalmente relevante no puede ser descripto en forma adecuada, justamente, como mero proceso de causacin, sino slo como la conducta, determinada de cierto modo, de una persona.La opinin preponderante incluye en el disvalor de accin tambin la realizacin de la intencin delictiva por medio de la conducta correspondiente, de modo que el lmite para el disvalor de resultado corre entre la tentativa, por un lado, y el resultado necesario para la consumacin, por el otro. La presente exposicin sigue este criterio, de tal forma que el disvalor de accin pleno recin se ve en la tentativa acabada (idnea o inidnea).El doloLa estructura del doloLa enseanza estndar tradicional dice dolo es conocimiento y voluntad de realizar el tipo. Cabe preguntarse si esta regla merece aprobacin, al menos como punto de partida. La respuesta debe ser dada ante todo en vista a las consecuencias de la distincin entre dolo e imprudencia en el Derecho penal. El actuar doloso siempre est conminado con pena; el imprudente, slo cuando la ley lo dispone expresamente. Ya en razn de esto, dolo e imprudencia se hallan, como presupuesto de la punibilidad, en relacin de regla y excepcin. Segn esto, a la conducta dolosa regularmente se le atribuye un disvalor esencialmente ms grave que a la imprudente en qu reside el verdadero fundamento de esta diferencia?Los defensores de la teora final de la accin se remitieron sobre todo a la diferencia elemental que existe entre la realizacin de un hecho conducida finalmente (conscientemente) y la involuntaria. Conforme a esto, la delimitacin entre dolo e imprudencia se hara de antemano y exclusivamente desde el punto de vista del alcance que le corresponde a la conduccin final: cules son las circunstancias de hecho que comprende por principio y cules no. La intencin llamada dolo contrara el derecho de modo directo; la mera imprudencia, no. La definicin tradicional del dolo expresa algo completamente correcto: forma parte de l, adems del conocimiento de la posibilidad de realizar un tipo penal por medio de la conducta propia, una determinada actitud interior, que puede ser caracterizada, mientras se sea consciente de la imperfeccin de la expresin, con la frmula tradicional que se mantiene hasta hoy, como voluntad de realizar el hecho.El lado cognitivo del doloEn un sentido estricto, slo se puede conocer algo que ya existe (o que se producir con la necesidad propia de las leyes naturales), pero no circunstancias concomitantes o consecuencias del propio actuar que son meramente posibles. Por ello, incluso la forma de decir lado cognitivo del dolo es imprecisa. De lo que realmente se trata en este aspecto es de una precisin de aquello de lo que el autor tiene que ser consciente para que su conducta pueda aparecer como realizacin dolosa del tipo. Dicha consciencia, a su vez, tiene que ser materialmente distinta segn que se refiera a las cualidades que fundamentan el ilcito de la accin del hecho (las circunstancias de hecho, que pueden estar dadas con mayor o menor probabilidad o no estar dadas) o, en cambio (en los casos en que se lo requiere), al curso del acontecer originado por el autor mismo y, de ese modo, a la imputabilidad del resultado producido.El conocimiento de las circunstancias del hecho:Exigencias bsicas La consciencia de las circunstancias de hecho requerida para el dolo debe ser determinada con ms precisin desde tres puntos de vista:1) Dado que el tipo describe formas de conducta que constituyen el ilcito tpico, los elementos individuales del hecho siempre representan un factor de la valoracin. La cuestin de que aqu se trata es la pregunta de si, y en qu medida, la mera consciencia de hechos perceptibles por los sentidos es suficiente para el dolo, o si, en cambio, se requiere tambin la consciencia de aquella valoracin. A este respecto, la doctrina dominante se expide en favor de una solucin intermedia. Por un lado, ella sostiene que el conocimiento de los puros hechos no es suficiente. Por otro lado, no se exige la subsuncin correcta de los hechos en la ley. No hace falta que el autor conozca la calificacin jurdicamente exacta de las circunstancias de hecho. De otro modo, tal como se ha objetado con frecuencia, slo el jurista podra cometer un delito.En consonancia con ello, la jurisprudencia y la doctrina exigen para el dolo el conocimiento del autor de, al menos, pero tambin slo esto, la especial significacin y funcin que poseen en la vida social los elementos mencionados en el tipo, en los cuales se basa tambin su evaluacin jurdica en la ley. Puede formar parte del dolo slo el conocimiento del carcter valorativo mismo, no el de los conceptos jurdicos en los cuales es captado ese carcter. Ideas que vayan ms all de eso, que pueda hacerse el autor sobre la calificacin jurdica de su conducta, no ataen al dolo.Si se observa la cuestin con ms detalle, sin embargo, no se trata de una valoracin paralela, sino del conocimiento de exactamente aquellos elementos del hecho (junto con su acento valorativo) a los que se refiere el concepto jurdico. Aquello sobre lo cual se equivoca el autor, o puede serle oscuro, es tan slo el contenido de ese concepto y ello no puede importar para el carcter ilcito de su conducta. Las representaciones equivocadas que se refieren a eso, como en el caso del automvil, constituyen, en principio, un error de subsuncin que no debe ser tomado en cuenta. Ellas pueden desgravar al autor, a lo sumo, si lo inducen a extraer la consecuencia de que su conducta no estara prohibida, provocando un error de prohibicin.

2) El conocimiento que integra el dolo requiere adems que el autor no slo conozca las circunstancias del hecho, sino que sea consciente de ellas al momento del hecho. Las circunstancias que l podra recordar, pero que no se le presentan a su entendimiento, no forman parte de la situacin que caracteriza el contenido de la decisin de actuar, no integran la imagen del hecho a la que se dirige la voluntad de realizacin.Sera una exigencia intelectual exagerada pretender que el autor pensara continuamente en forma explcita en todas las circunstancias del hecho, que tuviera que actualizarlas en un pensamiento expresado en palabras; la consciencia actual tambin puede tener la forma de una consciencia (o co-consciencia) de pensamiento expresado en objetos. Pero si en el caso concreto existen dudas, especialmente en las situaciones equivocas, tal conocimiento no debe ser presumido; tambin aqu rige el principio in dubio pro reo.El dolo slo constituye una intencin directamente contraria a la norma jurdica de conducta (y es por ello que configura el ilcito ms grave), si abarca todos los elementos por medio de los cuales la ley caracteriza la conducta como un ilcito y, por cierto, como un ilcito determinado de cierta manera.

3) Finalmente, el autor tiene el conocimiento indispensable para el dolo solamente si considera la existencia o la produccin de las circunstancias de hecho objetivas no slo como peligro abstracto, sino si las toma como una posibilidad real que vaya ms all del riesgo permitido. No hay una decisin al hecho cuando se trata de una eventualidad irreal.El error de tipoSi de algn modo no estn cumplidas estas exigencias de conocimiento de los elementos del tipo objetivo, que integra el dolo, tampoco puede haber dolo. No acta dolosamente quien, al cometer el hecho, desconoce una circunstancia que integra el tipo legal. Tambin la forma de hablar de exclusin del dolo despierta la impresin errada de que se eliminara algo ya existente, mientras que slo se trata de la simple comprensin de que falta el dolo si no existen sus presupuestos. No menos trivial es la regla aceptada casi sin excepcin de que el concepto de circunstancia que integra el tipo legal se extiende a todos los elementos del tipo objetivo. El dolo no puede referirse a los elementos del tipo subjetivo. Ellos existen o no existen, pero no son objeto de la voluntad de realizacin.El hecho de que al autor pueda serle imputado como hecho doloso slo aquella medida del ilcito que le era conocida, rige tambin, obviamente, en caso de desconocimiento de circunstancias que si bien no fundamentan el ilcito, s lo aumentan, y en caso de suposicin errnea de circunstancias que lo disminuyen. Al faltar el dolo, falta solamente el tipo subjetivo del correspondiente delito de comisin doloso. El autor no slo puede haber realizado dolosamente otros tipos delictivos, sino que en todos los casos tambin puede estar cumplido el tipo de un delito imprudente. Entonces, el error de tipo no impide una punicin por conducta imprudente, si l se debe a imprudencia; slo que la realizacin imprudente del tipo objetivo, ciertamente, deber estar conminada con pena (lo que es relativamente poco frecuente, dado su carcter de excepcin).La previsin del curso del acontecer:La voluntad del autor tiene que estar dirigida a la realizacin del acontecer tpico no como proceso impersonal, sino como su propia obra. En caso contrario, no se podr hablar de una decisin contra la norma jurdica de conducta. Por ello, integra el lado cognitivo del dolo la consciencia de que el propio actuar al menos posiblemente cumplir el tipo objetivo. Pero, para poder tener esa consciencia, el autor debe tener, en caso de delitos que requieren un resultado que va ms all de la ejecucin de la accin misma, una representacin tambin de la relacin entre accin y resultado, es decir, del riesgo que fundamenta la imputacin objetiva y que l ha creado.El error sobre el curso causalA lo dicho se vincula la cuestin de si toda diferencia entre el riesgo creado conscientemente por el autor y aquel del que deriva el resultado efectivamente debe conducir a que ya no le sea imputable ese resultado al autor, que l responda, por tanto, slo por tentativa. La cuestin es explicada tradicionalmente bajo la expresin error sobre el curso causal. La debilidad de este parmetro tradicional no reside en que sus consecuencias sean en general inadmisibles. Tambin el encuadramiento sistemtico del problema podra parecer en s mismo secundario. A este respecto, no slo interesa la adecuacin del curso del acontecer, sino, como ya se mostr, tambin determinados criterios normativos. Recurdese tan slo las expresiones clave de la delimitacin entre riesgos no permitidos y riesgos generales de la vida o bien del fin de proteccin de la norma. De este modo se suprimen algunas inseguridades que resultan de la falta de lmites claros del parmetro de la previsibilidad, as como tambin del requisito, carente de contenido, de la equivalencia jurdico-tica del curso real respecto del representado.Desde el punto de vista terico, para el dolo subsisten, como errores sobre el curso causal, slo aquellos casos en los cuales, en el resultado, se ha realizado, de varios riesgos objetivamente imputables al autor, otro riesgo que el previsto por l: como cuando la vctima arrojada al agua desde un puente, que ha de morir ahogada segn la voluntad del autor, es un experto nadador, pero muere al chocar contra un pilar del puente. En favor de una solucin que obligue a responder al autor por homicidio consumado (en vez de tentativa) habla ya la sola reflexin de que la responsabilidad por riesgos cuya produccin tiene que serle indiferente al autor, o incluso deseable en vista del resultado perseguido, no puede depender de que l los haya previsto conscientemente.Casos especiales1) Primeramente se trata del caso en que el autor yerra acerca de cul de varios actos de un contexto de accin producir el resultado perseguido.La accin regida por el dolo del hecho no produce an, en estos casos, el resultado (directamente), en tanto que la accin que produce el resultado ya no est regida por el dolo del hecho. Si se parte de que el dolo cubre todos los riesgos creados con la accin del hecho que le son objetivamente imputables al autor, entonces, lo que tiene que importar es si la posterior produccin del resultado puede ser atribuida a uno de estos riesgos. Forma parte de estos riesgos, empero, no slo un peligro para la vida que resulta segn leyes naturales de la lesin irrogada, sino tambin el peligro de que la accin regida por el dolo del hecho pueda originar el acto subsiguiente de ocultar el hecho, etc. Existe un peligro de esa ndole, especialmente, cuando el segundo acto estaba planeado de antemano, siendo totalmente indiferente que lo haya ejecutado el autor mismo o un tercero. En este caso, por ende, el hecho debera ser considerado como consumado. En cambio, si el segundo acto no haba sido planeado de antemano, entonces, probablemente slo se podr reconocer ex ante el peligro de que la vctima pudiera perder la vida al ser ejecutada la accin de homicidio, cuando el autor tuviese que estar interesado, segn el orden de las cosas, en el ocultamiento del hecho. Si no, slo entrara en consideracin una tentativa y, eventualmente, una causacin imprudente del resultado.

2) No pertence al contexto de la previsin del curso del acontecer el caso de la llamada aberratio ictus vel mpetus. Esta se caracteriza por el hecho de que el autor no acierta en el objeto al que se dirigi su ataque, sino en otro. En este caso (a diferencia de lo que ocurre en la mera desviacin del curso del acontecer) no se produce el resultado al que se refera la voluntad de realizacin del autor, sino otro, casualmente de la misma clase. La agresin del autor yerra, por tanto, su meta, y, por ello, tiene la estructura de la tentativa. La produccin del otro resultado, que bien habra podido no producirse o ser de entidad distinta a la del ocurrido, slo puede configurar un delito imprudente, y esto, incluso, slo si estn dados los presupuestos de la imprudencia.