dichos criterios han de facilitar la reflexión y valoración de las situaciones en la que se debe vivir, hacien-do posible a los hijos/as la comprensión del mundo, de los de-más, de las normas, así como del papel personal que los dis-tintos miembros de la familia han de des-empeñar. En la fami-lia se hace necesaria la participación activa y corresponsabilidad de cada componente de la misma .

Los estilos educati-

vos son un tipo de

relación que se pro-

duce de forma incons-

ciente en las familias

y en la escuela. Hace

referencia al tipo de

disciplina, al tipo de

afecto y la manera en

que demostramos es-

te afecto, al tipo de

comunicación, al nivel

de exigencia y de au-

tonomía que aporta-

mos a las relaciones

con los hijos/as.

E s f u n d a m e n -

tal prestar atención a

nuestro estilo educati-

vo. No existe la rece-

ta perfecta sino que

debemos tener claras

ciertas claves en

nuestro estilo de rela-

cionarnos con ellos/

as para que esto

contribuya a un desa-

rrollo sano y feliz. La familia es el grupo social que más impor-tancia va a tener para el desarrollo y equili-brio de los hijos/as durante toda su vida. Debe ofrecer unas pautas educativas que favorezcan la madurez personal ;

Estilos educativos

Funciones básicas de la familia

1.- Satisfacer las ne-

cesidades fundamen-

tales (físicas, afecti-

vas y emocionales)

2.- Ser fuente de in-

formación y transmi-

sión de valores.

3.– Ser grupo de con-

trol que enseña y obli-

ga a sus miembros a

comportarse de forma

d e s e a b l e .

4.- Ofrece modelos de

imitación e identifica-

ción.

5.- Ayuda y enseña

cómo se debe actuar

en situaciones estre-

santes.

6.- Es el núcleo social

que sirve para recu-

perarse de esfuerzos,

tensiones, problemas.

7.– Es un lugar de

participación activa de

los/as jóvenes que

participan en las deci-

siones que le afectan,

se entrenan en las

relaciones grupales,

ayudan y son ayuda-

dos.

Contenido:

Estilos educativos 1

Funciones básicas de la familia

1

Estilo Autoritario 2

Estilo Negligente 2

Estilo Permisivo 3

Estilo Democrático 3

Claves para establecer un estilo educativo democrático

4

“Los estudios realizados sobre la forma de educar de los padres/madres mues-tran un continuo que va desde un extremo autorita-rio a un extremo permisi-vo”

Detectar cuál es nuestro estilo educativo es una de las me-jores herramientas para conocer cómo educamos realmente. En qué aspectos funcionamos y en cuáles necesitamos mejorar de acuerdo con nuestros objetivos y con las necesidades de nues-tros hijos e hijas. Los estilos educativos que podemos adoptar son: negligente, autoritario, permisivo y democrático. Vamos a profundizar un poco más en el tema.

I.E.S. VERA CRUZ (BEGÍJAR)

DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN

ABRIL , 2 .014

BOLETÍN Nº 36 PUBL ICAC IÓN BIMESTRAL

ESCUELA DE PADRES Y MADRES

Las consecuencias educati-vas de este estilo son mu-chas:

—Los/as jóvenes criados con este estilo educativo, están acostumbrados a obedecer, no saben tomar

decisiones, son personas inseguras y llenas de mie-dos.

—Son sumisos y confor-mistas, no son líderes y aceptan la voluntad de los demás. Si no les dicen lo que tienen que hacer se sentirán perdidos e insegu-ros.

—Son muy obedientes pero

también muestran altos niveles de dependencia.

—Son pasivos y tímidos, desarrollan ansiedad por obtener la aprobación de los demás. —No suelen sentirse acep-tados, su autoestima es baja. Suelen pensar que si no agradan a los demás no serán aceptados.

Es un tipo de educación con una sola dirección, excesivamente recto y con prohibiciones, los adultos

son la autoridad y los hijos e hijas solo se limitan a obedecer. Se caracteriza por un alto nivel de

exigencia y presión con los/as jóvenes ( se espera de ellos/as que respondan de forma adecuada, no

se les deja pasar ni una), la aplicación de castigos y órdenes sin explicación de forma constante

(cuando el/la joven no hace lo que se espera, sin más explicación, se aplica el castigo), hay una

ausencia de diálogo (los adultos imponen las normas, ordenan y castigan, no se paran a escuchar a

los/las jóvenes, la comunicación es pobre y escasa) y, por último se caracteriza porque el hijo/a no

participa, solo se espera obediencia (los adultos imponen las decisiones y la solución a los conflictos,

no se les deja pensar por sí mismos/as o decidir).

nen la seguridad de saber

cuando están haciendo

bien.

—Su autoconcepto y su

autoestima suelen ser

bajos. Hagan lo que

hagan estará bien, no es

por sus propios méritos o

valor, por lo tanto no lo

atribuyen a ellos/as mis-

mos.

—No saben enfrentarse a

problemas o contrarieda-

des. No aceptan que al-

guien les diga que hacen

algo mal.

—Son egocéntricos, de-

pendientes, y carecen de

capacidad de esfuerzo y

autocontrol.

—Anteponen sus deseos

y necesidades. Presentan

problemas para las inter-

acciones sociales, y no

suelen cumplir las normas

de comportamiento. Ac-

túan según sus deseos.

—Incumplen las normas y

no entienden el sentido

de las mismas .

Las consecuencias educati-

vas que conlleva este esti-

lo educativo son las si-

guientes:

—Los chicos/as suelen ser

irresponsables. No son

capaces de tomar ninguna

responsabilidad. Las con-

secuencias de sus actos y

errores suelen atribuirlas a

factores externos.

—Son personas inseguras,

ya que todo lo que hacen

vale, no saben cuando

hacen bien o mal. No tie-

“El afecto, la comunicación,

el establecer límites y normas

y promover la autonomía

de los hijos/as,

contribuye a formar personas

saludables”

Página 2

ESTILO AUTORITARIO

“Ser exigente con los hijos/

as, ponerles normas y límites

es importante , pero si no se

hace de forma dialogante y

con cariño puede conllevar

daños emocionales”.

ESTILO NEGLIGENTE

Es un tipo de educación con escasos o nulos niveles de exigencia y control, se les evitan conflictos y

contrariedades a los/as jóvenes y se les permite actuar como les plazca. Hay una ausencia de

exigencias y de control (no se aplica ningún tipo de disciplina, apenas hay reglas y las que hay se

suelen incumplir sin consecuencias negativas), no se les pide responsabilidades a los/as jóvenes (se

tolera todo lo que hacen y nunca se les hace ver que con su actuación son responsables de

determinadas consecuencias), estos/as jóvenes tienen demasiado poder (están sobreprotegidos,

consentidos y mimados) y nunca se les castiga (cuando se hace no se critica ni la acción ni la

persona, directamente no se les quiere dañar con una crítica).

—Como resultado de una ausencia

de estilo educativo nos encontra-

mos con personas inseguras.

—Es común que muestren conduc-

tas impulsivas, excesiva rebeldía, e

incluso pautas de delincuencia.

—Socialmente suelen ser solitarios

y aislados, no saben relacionarse

adecuadamente.

—Estos/as jóvenes viven con grandes

carencias afectivas y por lo tanto se

sienten vacíos emocionalmente, su

desarrollo afectivo es escaso.

—Se sienten rechazados y suelen pre-

sentar problemas emocionales.

ESTILO DEMOCRÁTICO O RESPONSABLE

De todos los estilos, el

democrático es el que aporta

más beneficios en el desarrollo

de los hijos e hijas.

Página 3

BOLETÍN Nº 36

ESTILO PERMISIVO

—Como resultado de un estilo educativo democrá-tico los hijos e hijas son seguros de sí mismos y con niveles adecuados de autoestima y autocontrol. —Son jóvenes indepen-dientes.

—Suelen tener éxito en las relaciones con los de-más ya que saben coope-rar y respetar a los demás. —El sentido de la respon-sabilidad de estos jóvenes está bien desarrollado y les hace reflexivos.

—Son personas que saben tomar decisiones y colabo-rar en la detección, solu-ción de conflictos. —Son jóvenes cariñosos a los que no les importa ma-nifestar sus afectos.

“La tarea de ser padres/madres es una de las más importantes de la vida. Está llena de alegrías y satisfacciones pero tam-bién de incertidumbre, dudas e inquietudes”

En este estilo educativo los hijos/as son los protagonistas de su educación apoyados por la guía que

les proporcionan los adultos. Tienen control y exigencia, pero está basado en el diálogo, la

comprensión y el afecto. Este estilo se caracteriza por niveles adecuados de firmeza, control y

exigencia, pero complementado con afectos y diálogos. Se establece un estilo flexible. Se escucha a

los hijos/as y se les aporta las razones de las normas, se les ayuda a entender el sentido de las

mismas. Cuando es necesario se emplea el castigo, pero siempre criticando la acción y no a la

persona. Además de castigos, se recompensa también las buenas conductas.

La toma de decisiones conjunta, mediante la negociación y el diálogo. Se ayuda a los/as jóvenes a

tomar decisiones, ni se les impone, ni tampoco se les deja solos. Se trata de esta forma que los

pequeños construyan sus propios aprendizajes. La relación está basada en el respeto y la

cooperación mutua, predomina la demostración de los afectos y se contribuye a que hijos e hijas

asuman responsabilidades acordes a su edad.

Se caracteriza por que los educadores no se encargan del hijo/a. Sería como la

ausencia de estilo educativo.

No se atienden las necesidades de los /as jóvenes.

Existe indiferencia desde el punto de vista afectivo.

No se practica ningún tipo de disciplina.

“Los padres/madres permisivos

no son capaces de marcar los

límites de la permisividad pu-

diendo llegar a producir efectos

socializadores negativos”

I . E . S . V E R A C R U Z ( B E G Í J A R ) D E P A R T A M E N T O D E O R I E N T A C I Ó N

HA LLEGADO LA ADOLESCENCIA

PRÓXIMO NÚMERO

JUNIO, 2.014

Claves para establecer un estilo educativo democrático:

Pon normas a tus hijos/as, necesitan saber lo que pueden y no pueden

hacer pero siempre se deben explicar las razones de las normas.

Estas deben ser claras y coherentes.

Debemos basarnos en el dialogo y la comprensión.

Muestra tu cariño y aceptación incondicional.

Aplica castigos cuando sean necesarios, pero nunca critiques a la perso-

na, sino a la acción.

Fomenta una comunicación fluida y efectiva. El diálogo con los hijos e

hijas es fundamental, habla con ellos y escúchalos.

Ayúdales a tomar sus propias decisiones. Poco a poco en función de la

edad les dejaremos que sean ellos mismos los que decidan, limítate

a guiar y aconsejar.

Fomenta su responsabilidad, dejando que se ocupe por sí mismo de

determinadas cosas. Empezaremos por pequeñas responsabilida-

des y poco a poco iremos dejándoles solos, observan-

do, guiándoles.

Limítate a guiar y orientar, déjales que actués por sí mismos, pero nun-

ca les dejes solos del todo.

Enséñales a solucionar conflictos, cuando haya un conflicto actuaremos

como ejemplo y le mostraremos como a través del dialogo se solu-

cionan los conflictos.

Hazles saber que les quieres.