La OrchilaTesoro venezolano

Toda una aventura en Paraguaná

Viajar por el mundo es una maravilla. Cono-cer de cerca nuestros destinos nacionales depara vivencias inolvidables que sólo se viven pocas veces o cuando se quiera repe-tir.Al norte de Venezuela, en la mitad de América Latina, está La Orchila, un destino virgen que pertenece a las Dependencias Federales y en el cual la naturaleza se des-nuda en su máxima expresión.La Orchila es una isla poco visitada por turistas, pero llena de militares que custo-dian las costas venezolanas.Posee aguas coloridas que excitan la mirada de todo aquel que decide sumer-girse en mundo de cristal. Sabrosa, mágica, seductora y relajante, nos muestra sus encantos por los cuatro costa-dos..Ir hasta La Orchila es algo complicado, pero fácil para aquellas personas que puedan montar un Hércules de la Fuerza Armada Venezolana y viajar hacia esta maravilla in-sular, enclavada en el Mar Caribe.En esta isla se olvida todo el ruido de la ciudad y la mente se distrae por un buen tiempo.

En sus arenas blancas y rosadas, los visi-tantes pueden broncearse, observando la fauna que habita en la zona.Su flora es cautivante y la diversidad de matices asombra a aquel que nunca ha estado en medio de tanta belleza.Cuando tenga la oportunidad de visitar La Orchila, es importante que utilice sufi-ciente protector solar, antes de darse un chapuzón.Estar en esta isla, es como un sueño del cual jamás se quisiera despertar. Allí, nadie te perturba, sólo el suave sonido del mar y de los pájaros relajan nuestros oídos. Entre las aves se pueden encontrar el alcatraz, las bobas y las ti-jeretas. En su fauna predominan las igua-nas, las hormigas y escorpiones. Hay tortugas y jaibas, crustáceos y peces. El carite, el mero, picúa, coro-coro y cazón forman parte de esas especies que se encuentran en el mar.En tierra firme, el mar cristalino suaviza la En tierra firme, el mar cristalino suaviza la orilla donde conviven pequeñas especies de animales que hacen travesuras con los turistas.

En La Orchila, existen dos tipos de suelos que dan la bienvenida a los ex-cursionistas: se pueden encontrar zonas donde sobresalen las gramíneas y los cadillos; y otras donde están los cactus.La Orchila es un pedazo de tierra que está rodeado por cayos arenosos y arre-cifes. Al parecer, estuvo habitada por 100 habitantes que fueron desalojados por el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez.Hermosas montañas, arenas mágicas, un clima agradable y el silencio de la naturaleza, convierten a esta isla en un espacio único e inolvidable.