14
La magia percepcion El problema empaque es el de la Palabras <<Textuales>> 1era edicion. Zulia,Venezuela. m ayo2011.

Revista f5

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Trabajo de taller 2 urbe

Citation preview

Page 1: Revista f5

La magiapercepcion

El problema empaque

es el

de la

Palabras <<Textuales>>

1era edicion. Zulia,Venezuela. mayo2011.

Page 2: Revista f5

p u bl i c a r co n n osot ros e s to d o u n e x i to . . .

y tu que esperas?

Page 3: Revista f5

Publica con

Nosotros

Page 4: Revista f5

editorial Nos salimos del cuadro y creamos una nueva

revista, llena de innovación y creatividad bus-

cando enlazar a la comunidad de diseñadores de

Maracaibo en un espacio alternativo impreso. En

esta etapa de inicio queremos mostrarte cómo el di-

seño es parte de la cultura y de una cultura visual.

F5 es una nueva propuesta de revista destinada a ha-

blar de diseño en todas sus áreas, queremos llegar

a los jóvenes diseñadores con ideas frescas e

innovadoras sobre el quehacer creativo de nuestra profesión.

Amigos lectores, esperamos que esta nueva propuesta

sea de su agrado y nos acompañen desde ahora en este

camino de nacimiento y crecimiento de nuestra revista y que

poco a poco forme parte permanente de sus colecciones.

Mayo 2011

creditoseditorJessica Tsoiconsejo eEditorial

Alfonso Alarcón Saldívar

Salvador García Pérez

Alfredo Hernández Preciado

Antonio López MijaresdiseñoAndrea Belloredacción

Raúl Arredondo Alegret

Ignacio Barragán Silva

Carolina Ríos Mancilla imágenes

Andrea Bello

El contenido de los artículos es responsabilidad

de los autores.

Se permite la reproducción citando la fuente.

Todos los artículos publicados son sometidos a

arbitraje.

Se aceptan colaboraciones de acuerdo con las

políticas de la revista.

Copyright © F5 - Derechos Reservados Mayo

2011, Maracaibo - Venezuela

4

Page 5: Revista f5

h u m o r Palabras textualesre f l e x i o n e s El problema es el empaqued e stac a d o La magia de la percepcionb re v e s Un abreboca lleno de color 40º Bajo el Sol: Una caminata fotografica por la ciudad Big-Cola en el bicentenario Diseño Gourmete n t re v i sta Entrevistamos a Mr.Konet u to ri a l e s Consejos para construir una marca como freelance el toque final para el diseño de tus camisetas efecto metalizado antiguo en photoshopnovedadeseventosre co m e n da d osentretenimiento

6

8

10

1515

16

171820202424

26

28

31333536

indice

5

Page 6: Revista f5

humor

6

Palabras Textuales

En el campo laboral hay mucha gente que no tiene la más mínima idea de lo que está haciendo y por ende tampoco manejan un lenguaje técnico adecuado, lo cual les lleva a decir unas metidas de pata como para morir de la risa.

Aquí les dejo una muestra de lo que encontraran:

“Mandame e

l JPG e

n RGB, a

sí veo lo

s

Pantones”

“Nooo... no me refería a ese amarillo...

me refi ero al amarillo que tiene el sol a

las 10 de la mañana!”

“¿Qué pasa que no vemos el comercial?”

- Estamos esperando el render - B

ueno,

pero llamen a Render y díganle que se

apure porque no tengo todo el día”

“Un formato de 40 x 40, ¿es vertical u horizontal?”

Page 7: Revista f5

Publica con

Nosotros7

Recuerdo un cliente que solía decir-me: ¿Te parece que esa imagen va a quedar muy “pincelada”?

“Martha, ¿en qué formato enviamos

el archivo al cliente, en JPG o TIF?”

- “No, mejor en Diskette para que lo

pueda abrir”

“Necesito un ´guepajey´... Si, sí... un

´guepajey´! ¿Tú, todo un diseñador y

no sabes que es un ´guepajey´?

“Ponme la letra en negrita por favor” -

“Pero ya está en negrita” - “Pues yo la

veo verde”

“-¿Por qué no lo cambias por un color

vino?”-“¿Color vino?”-“Sí, color vino”-

“ ¿Cuál? ¿Blanco o tinto?”

Page 8: Revista f5

el problema

empaquees el

8

Defi nitivamente el problema es el empaque. Los basureros es-tán llenos de empaques inutilizados, desahuciados, desecha-dos. Algunos duraron 5 minutos, otros 5 días, otros 5 meses, otros 5 años; en fi n... dependiendo del producto es el tiempo que los empaques lo contienen hasta que llegan a nuestras ma-nos, bocas, cuerpo, etc, se comen, se ponen, se cuelgan, y al fi nal se desechan.

Un regalito del catorce de febrero puede ser una vil fl or pero empacada de una forma soberbia que impacta a la pareja desea-da, el resultado no puede ser más que halagador, pero la pobre cajita termina arrumbada en un cajón. Ahí esta el caso de los perfumes, caros, de marca, el 15% del costo del perfume tiene que pertenecer al diseño, concepto e impresión del empaque que lo contiene: bolsa tras bolsa, caja tras caja, listón tras listón y al fi nal, se deshace del empaque para sostener en las manos otro empaque de vidrio que contiene fi nalmente la esencia de-seada. Un mes o dos después es desechado, algunos los colec-cionan hasta que viene alguien y tira toda la colección de costo-sos empaques a la basura.

Bolsitas, bolsotas, morrales, contenedores de todo tipo son los que están arruinando este planeta. ¡Hasta cuando nos morimos nos tienen que meter en un estuche! ,cuando la naturaleza sabia nos recicla por sí sola con-virtiéndonos en abono para la tierra. Todos los días, millones de toneladas de basura son aportadas por empaques. El empaque causa ilusión de la adquisición, causa impacto psicológico, los diseñadores competimos por el mejor diseño de empaque, hay toda una industria, hay toda una economía que se mueve detrás del empaque, hay plantas industriales gigantescas que viven solo de imprimir la etiqueta o camisa que va pegada al empaque fi nal.

<<Bolsitas, bolsotas, morrales, contenedores de todo tipo

son los que estan arruinando el planeta.>>

reflexiones

Page 9: Revista f5

98

Es innegable: los necesitamos. Pero la pregunta que me estoy haciendo desde hace unos días es ¿cómo rayos le haremos para dejar de consu-mir empaques? ¿Difícil no?, porque el empaque da status, jamás será igual una bolsa de Milano que de Liverpool, aunque sean del mismo polímero y contengan las mismas características de impresión. Así que la culpa la tenemos nosotros y así mismo nos hacemos la maldad, porque todos los empaques de la naturaleza son reciclables por ella misma, nosotros no hemos podido evolucionar hasta esa etapa, y eso nos está literalmente matando.Conciencia, quizá, comenzar por ahí. Piensa antes de pedir envoltura para regalo, antes de usar una bolsa más del súper. Hay personas a las que les importan los animales y dicen que hay algunos te-rrestres y marinos que se asfi xian con bolsas de polietileno, pero la verdad de la verdad es que a pocos les importa, lo vemos como de ciencia fi c-ción, hasta el día que se nos tapa el drenaje, ¿no?Conciencia. Ojalá pronto entremos en una dinámica donde los grandes desarrolladores de marcas comiencen a pensar en cómo crear empaques uni-versales, bolsas para distintos fi nes, cajas para distintos fi nes, reutilizables, reciclables verdaderamente.

¡Creatividad! Ahí deberíamos comenzar a ser creativos. No sugerir tantos empaques, o sugerirlos de forma inteligente.

Esteban Garcia>>

<<Nos va a ir muy mal si seguimos desperdiciando

empaques.>>

Page 10: Revista f5

10

PERCEPCIOl a m ag i a d e l a

San Andrés Cholula| El determinante po-der del diseño, en tanto vehículo de

estímulos y persuasión, para modifi car nues-tras actitudes de compra.

Domingo. Siete de la tarde. Entro al super-mercado para realizar las compras habituales de cada fi n de semana. El recorrido me lo sé hasta con una venda en los ojos. No llevo lista, no es necesaria; tampoco es que presuma de una gran memoria, pero después de hacer lo mismo durante tantos años, los artículos que debo comprar los tengo bien grabados. Es quincena y el lugar se encuentra atiborrado de gente; es un caos, pero lo disfruto; no me pregunten por qué, ni yo lo entiendo, simpre ha sido así; supongo que tal vez me desconec-ta de mi ajetreada vida y me permite compor-tarme como lo que en realidad soy: un simple mortal haciendo el súper.

destacado

Page 11: Revista f5

11

N

Me dirijo al área de frutas y verduras y escojo las que, a mi juicio, son las más frescas. Después, paso por la leche, la mantequilla, los cereales, el pan de caja, la mermelada, las galletas... ¡las galletas! Esta sección me encanta. Me detengo. Miro con detenimiento a lo largo y ancho del pasillo y voy decidido a tomar mi pa-quete favorito. Justo a mi lado una joven pareja discute. Él: «mi amor, estas son las galletas que siempre llevamos, las que le encantan a Pablito». (Pien-so, «estoy de acuerdo, esas galletas son insuperables»). Ella, insistente: «sí, Pablo, pero éstas hasta se antojan y las tuyas... Ay, no. Míralas bien». No puedo evitar detenerme a escuchar con disimulo tan singular discusión. Así que actúo como si buscara algún producto mientras agu-zo el oído. Él: «a ver, enséñame la caja». Ella le pasa el empaque y de reojo veo la cara principal. ¡Guau! ¡Qué galletas! Per-dón, quise decir, ¡qué empaque! La caja es negra, sofi sticada; muy gourmet. Unas letras elegantes con fi los en dorado des-criben el producto. Al centro se aprecia una fotografía bien trabajada (photosho-peada) de dos galletas, una de ellas par-tida por la mitad, mostrando el cremoso relleno que prácticamente se errite en mi boca. Mmm... (imagino) de-li-cio-so. Es-toy salibando. Son idénticas a las galletas que siempre compro, pero éstas tienen un no sé qué que qué sé yo. Todavía no las

pruebo y ya las quiero. Él revisa con de-tenemiento la caja, la mira a ella, vuel-

ve a ver la caja, piensa y dice, «tienes razón, se ven muy ricas, se nota

que son mejores. ¡Ah, jijo! (abre los ojos de forma desmesurada)

¿Ya viste cuánto valen?». Ella, con actitud seria, levan-

ta una ceja. Él: «está bien, está bien, tú ganas». Ella,

triunfante, responde: «verás cómo tengo

razón, las mujeres siempre tenemos la

Page 12: Revista f5

12

razón». Sonríe divertida y le guiña un ojo. En cuanto se retiran me paro frente a la fi la de empaques y tomo las mismas galletas. La caja, y sus argumentos, los de la pareja, me convencieron. No hay duda, me estoy llevando las más sabrosas de la tienda.Todo lo anterior no tendría nada de parti-cular a excepción de un detalle: soy dise-ñador gráfi co y con frecuencia doy charlas acerca de la percepción, la intuición y la persuasión, pero desde la óptica del dise-ño y la mercadotecnia. La escena que aca-bo de presenciar es una evidente muestra de lo que se denomina

«calidad percibida». Dicho en otras palabras, no compramos el mejor producto sino el que parece serlo.La percepción es, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, «la sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sen-tidos»; en este caso, el de la vista. Todo, absolutamente todo lo que compramos en nuestro mundo consumista lo hace-mos por percepción. Las galletas, las del ejemplo, cumplen dos satisfactores: uno físico y otro emocional. El físico es calmar nuestro apetito; el emocional, disfrutar un sabor único y complacer nuestro capri-cho; incluso, nuestro ego.La intuición es un cúmulo de experiencias que hemos guardado a lo largo de nuestra vida y que nos permite tomar una decisión no razonada. La percepción y la intuición

van de la mano en este caso. Mediante la vista aprecio un producto con tas-te appeal (apetitoso), a la vez que mi subconsciente me envía mensajes con base en experiencias pasadas; es algo así como una voz interior que me dice: «llévalo, luce confi able y, además, ¡sa-broso!».La persuasión es una serie de argumen-tos visuales (y tal vez literarios) que el empaque de las galletas me envió para que yo me decidiera a escoger ese pro-ducto, en vez de otro u otros que esta-ban en ese momento exhibidos, compi-

tiendo, tratando de destacar.

Las grandes marcas analizan muy bien a su mercado antes de lanzar un producto, y para ello se llevan a cabo complejos estudios de tipo sensorial, al igual que cualitativos y cuantitativos. No es fortuito que ciertos empaques o diseños nos enamoren a primera vista; detrás de ellos hay toda una estrategia.Los productos, si no se trata de commo-dities (bienes que tienen demanda en el mercado pero que no presentan una diferenciación de tipo cualitativo), de-ben expresar valor, valor agregado; de lo contrario, será difícil que sobrevivan. Y ahí es donde entra la gran mayoría: ropa, automóviles, abarrotes, enseres domésticos, perfumes, cosméticos, y la lista se vuelve interminable. Esto tam-bién aplica para los intangibles, como los servicios.

Page 13: Revista f5

13

Dicho valor, cuando no puede demostrar-se de manera evidente, como en el caso de los metales y piedras preciosas, tiene que hacerse obvio por otros medios; uno de ellos, y quizá el más importante, es la percepción. El producto/servicio debe ha-blar por sí mismo, sin más ayuda que la imagen que logra imprimir en el receptor (consumidor).Resulta que cuando llegué a casa entré a la alacena y me di a la tarea de acomodar

lo que había comprado. Curiosamente me encontré con una bolsa vacía de

las que habían sido, hasta ese día, mis galletas favoritas. Por alguna razón

comencé a leer la información legal (in-gredientes, cuadro nutrimental, direc-ción y nombre del fabricante). Para mi sorpresa, era la misma de la caja de las nuevas galletas que me habían seduci-do y por las que, aparte, había pagado más. Fue entonces que descubrí que...

...en una pequeña etiqueta que había sido colocada en el extremo superior iz-quierdo, aparecía la siguiente leyenda:

nueva imagen>>

<<Esteban Garcia>>

Page 14: Revista f5

27 DiaMundialdelDiseñoGrafico

de

abril