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La Revista de la Construcción ha significado el despliegue de un gran esfuerzo tanto técnico como humano por conseguir publi-

caciones de calidad que estén a la altura de los nuevos desafíos que imponen las exigencias constructivas actuales, lo que ha in-crementado el interés de diversos investigadores por ser parte de este medio de difusión científica.

Es por eso que en esta oportunidad queremos destacar los estudios realizados en nuestro país que proponen nuevas metodo-logías para optimizar el uso de materiales en obra. Artículos como “Uso Eficiente de la Energía en Edificios Habitacionales”, son el reflejo de ello, cuyos investigadores confeccionaron el diseño de ladrillos cerámicos que mejoran la calidad térmica de las viviendas en distintas zonas del país, sin incrementos de costos significati-vos. Podemos apreciar que la inquietud por solucionar los proble-mas de vivienda que enfrentan muchas personas cruza fronteras y se convierte en una necesidad por conseguir resultados eficientes y deja en claro que aún queda mucho trabajo por realizar. El estudio “Modelo Sistémico para la Concepción de Proyectos de Inversión en Construcciones”, refleja que el tema de la vivienda debe ser resuelto con programas efectivos, y que, más que construir viviendas aisladas, se requiere construir asentamientos humanos.

Por otra parte, por medio de estas líneas queremes felicitar a los nuevos titulados de Nuestra Escuela. Estamos seguros que ellos son una importante contribución de profesionales jóvenes a la sociedad, que marcarán diferencia en el mundo laboral donde se desempeñen.

La invitación por ser partícipes de este proyecto queda siempre abierta y será bien recibido su valioso aporte, sin el cual no sería posible llevarlo a cabo.

Atentamente,

Ed

it

or

ia

l

Dr. Miguel Andrade GarridoEditor Responsable

Revista de la Construcción

ESTIMADOS LECTORES

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Director

Cristián Piera Godoy

Editor Responsable

Miguel Andrade Garrido ([email protected])

Comité Editorial:

Cristián Piera Godoy: Director de la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile.Profesor titular de la Escuela de Construcción Civil, Pontificia Universidad Católica de Chile.

Oladis Marici Troconis de Rincón: Ingeniero Químico, Magíster en Corrosión, Universidad del Zulia, Venezuela. Consultora de la Gobernación del Estado de Zulia, Venezuela.

Víctor Manuel Jarpa: Constructor Civil, Pontificia Universidad Católica de Chile. Consejero de la Cámara Chilena de la Construcción.

José Charó Chacón: Constructor Civil, Pontificia Universidad Católica de ChileProfesor de la Escuela de Construcción Civil, Universidad Andrés Bello.

José Calavera Ruiz: Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.Ingeniero Técnico de Obras Públicas.

Manuel Recuero: Doctor en Ciencias Físicas, Universidad Autónoma de Madrid, España. Profesor Titular, Universidad Politécnica de Madrid, E.T.S.I Industriales, España.

André de Herde: Ingeniero Civil, Arquitecto, Université Catholique de Louvain, Bélgica. Profesor Ordinario.Decano Facultad de Ciencias Aplicadas de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.

Leonardo Meza Marín: Constructor Civil, Pontificia Universidad Católica de Chile. Candidato a Doctor Universidad Politécnica de Madrid.

Carlos Bosio Maturana: Ingeniero Civil, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Máster en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias (MDI), Universidad Politécnica de Madrid.

Javier Ramírez: Licenciado en Arquitectura, Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, México.Doctor (c) en Arquitectura, Unidad de Postgrado de Arquitectura, UNAM, México.

Miguel Andrade Garrido: Doctor en Ciencias de la Educación, Pontificia Universidad Católica de Chile.Profesor Auxiliar y Coordinador de Investigación y Publicaciones de la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia

Universidad Católica de Chile.

Comité Asesor:

Felipe Vidal SilvaConstanza Balart Castillo

Leonardo Meza MarínMarcela Bustamante Salgado

Dirección Postal Revista de la Construcción:Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul. Santiago de Chile

Escuela de Construcción CivilPontificia Universidad Católica de Chile, Santiago

Fonos: 56-2-686.45.51 - 56-2-686.45.65Fax: 56-2-553.64.89

www.construccioncivil.puc.cl

e-mail: [email protected]

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USO EFICIENTE DE LA ENERGÍA EN EDIFICIOS HABITACIONALES.MEJORAMIENTO TÉRMICO DE MUROS DE ALBAÑILERÍA DE LADRILLOS CERÁMICOS. EL CASO DE CHILE ________ 5WALDO BUSTAMANTE, ARIEL BOBADILLA, BENJAMÍN NAVARRETE, GERARDO SAELZER, SERGIO VIDAL, CHILE

HIDRATACIÓN TEMPRANA DE CEMENTOS CON MEDIANO Y ALTO CONTENIDO

DE ADICIONES MINERALES CRISTALINAS ____________________________________________________ 13V. F. RAHHAL, V. L. BONAVETTI, R. TALERO, ARGENTINA

ESTUDIO DE ADITIVOS INHIBIDORES DE CORROSIÓN PARA ESTRUCTURAS DE HORMIGÓN ARMADO.ANÁLISIS DE POTENCIAL DE CORROSIÓN____________________________________________________ 25ANA MARÍA CARVAJAL, FRANCISCA GUZMÁN, CHILE

CARACTERIZACIÓN DE MORTEROS PARA REVESTIMIENTO CON POLVO DE PIEDRA _______________________ 30JOSÉ ÁLVAREZ CABRERA, CUBA

DIAGNÓSTICO DE LA GENERACIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS DE CONSTRUCCIÓN EN OBRAS DE EDIFICACIÓN

EN ALTURA EN LA REGIÓN METROPOLITANA _________________________________________________ 38CARLOS AGUIRRE N., MARÍA VERÓNICA LATORRE B., ROCÍO BURBOA G., PABLO MONTECINOS G., CHILE

METODOLOGÍA PARA EL DIAGNÓSTICO Y RESTAURACIÓN DE EDIFICACIONES __________________________ 47JUAN ANTONIO CHÁVEZ V., OLADYS ÁLVAREZ R., CUBA

MODELO SISTÉMICO PARA LA CONCEPCIÓN DE PROYECTOS DE INVERSIÓN EN CONSTRUCCIONES.CASO: ASENTAMIENTOS HUMANOS _______________________________________________________ 55JUAN ANTONIO CHÁVEZ V., MARÍA E. SÁNCHEZ G., CUBA

ANÁLISIS DESCRIPTIVO SOBRE LA REALIDAD DE LOS TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCIÓN:DESAFÍO SOCIAL PARA LA EMPRESA _______________________________________________________ 65CARLOS AGUIRRE N., MIGUEL ANDRADE G., CHILE

NACE EL PRIMER MAGÍSTER EN CONSTRUCCIÓN ______________________________________________ 76ENTREVISTA A ANDRÉS SOLAS

TITULADOS ________________________________________________________________________ 78

SUMARIO

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PÚBLICO OBJETIVO

La Revista de la Construcción está dirigida a profesionales, constructores, académicos, investigadores, empresas, arquitectos, ingenieros y toda aquella persona que desee profundizar y actualizar sus conocimientos en el área de la construcción, por ello invitamos a todos los profesionales y académicos a enviar sus apor tes para ser evaluados y eventualmente publicados en este medio.

OBJETIVOS

Los objetivos de la Revista de la Construcción son:

1.- Difundir los nuevos conocimientos en todos los ámbitos relacionados con la Construcción (Edificación, Obras Civiles, Materiales, Negocios, Enseñanza, etc.).

2.- Proporcionar a los profesionales del área un material de discusión que renueve y actualice sus conocimientos.

3.- Difundir nuevas tecnologías aplicadas en la Construcción en el medio nacional e internacional.

4.- Proporcionar a los académicos nacionales y extranjeros de un medio avalado internacionalmente, con el fin de compar tir sus conocimientos y abrir la discusión en las temáticas planteadas.

EVALUACIÓN DE ARTÍCULOS

1.- El equipo editorial, conformado por dos profesionales del área de la Construcción y el Editor, tiene la responsabilidad de recepcionar los ar tículos y emitir un primer juicio sobre los aspectos formales, además de rechazar un ar tículo cuando este no cumpla con las instrucciones básicas para su publicación y esté fuera de la temática de la Revista o bien no cuente con suficiente mérito científico y académico.

2.- El Editor enviará el ar tículo a un árbitro (miembro del Comité Editorial) especialista en el área del tema, el cual deberá realizar su evaluación de acuerdo a una pauta previamente confeccionada. Este árbitro deberá rechazar, aceptar o bien aceptar con distinción un ar tículo. En caso de rechazo se deberá fundamentar esta situación, luego el ar tículo será devuelto al autor con las observaciones per tinentes.

3.- Los árbitros o evaluadores deberán verificar que se cumplan todos los aspectos formales, además de comprobar que las conclusiones estén acordes con los diseños metodológicos expuestos y los objetivos planteados. Los árbitros conocerán la identidad de los autores, pero estos desconocerán a sus evaluadores.

4.- De existir observaciones, sean menores o medianas, y si el ar tículo está aceptado, el Editor se contactará con el autor para que este realice las modificaciones indicadas en un plazo prudente, una vez realizadas estas modificaciones el ar tículo estará en condiciones de ser publicado.

5.- Si el ar tículo no es aceptado será enviado a otro árbitro; si el rechazo es confirmado, el ar tículo lo será definitivamente y se comunicará al autor esta decisión y se enviarán las evaluaciones correspondientes.

6.- Si el ar tículo es rechazado por un árbitro y aceptado por un segundo, se enviará el ar tículo a su autor con las evaluaciones correspondientes, una vez que se hayan realizado las modificaciones el Comité Editorial lo incluirá nuevamente en la lista de ar tículo para evaluar.

EVALUACIÓN DE LOS ARTÍCULOS

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Uso Eficiente de la Energía en Edificios Habitacionales.

Mejoramiento Térmico de Muros de Albañilería de Ladrillos

Cerámicos.El Caso de Chile

Autores: Waldo Bustamante*, Ariel Bobadilla**, Benjamín Navarrete*, Gerardo Saelzer** y Sergio Vidal*

* Escuela de Construcción Civil. Pontificia Universidad Católica de Chile.** Departamento de Ciencias de la Construcción.

Universidad del Bio Bio.emails: [email protected], [email protected],

[email protected], [email protected], [email protected]

Fecha de recepción : 24/08/05Fecha de aceptación : 12/09/05

Energy Efficient Use in Residential Buildings. Ceramic Brick Walls Thermal Improvement. The Case of Chile

Este ar tículo presenta los resultados de la simulación de la demanda por calefacción en edificios habitacio-nales bajo régimen dinámico, cuando se util iza en la ejecución de los muros de la envolvente ladrillos térmicamente mejorados. Un análisis numérico previo entregó como resultado una disminución del 20% de la transmitancia térmica de muros fabricados con ladrillos en los que se había modificado la geometría de sus per foraciones. Estos resultados fueron contrastados experimentalmente mediante ensayos de muros en una cámara de guarda. Los ladrillos fueron fabricados por una industria de Santiago de Chile, la que introdujo los cambios tecnológicos propuestos. La simulación realizada determinó que el uso de este tipo de ladrillos en edificios habitacionales permite un ahorro anual en calefacción entre un 4 y 13%. La simulación consideró diferentes tipos de climas y viviendas. Este ar tículo muestra en detalle los resultados mencionados, de-mostrando que es posible mejorar la calidad térmica de las viviendas sin incrementar los costos significa-tivamente.Cada año, alrededor de 100.000 viviendas se constru-yen en Chile. Más del 40% de estas casas se constru-yen con muros de albañilería de ladrillo prensado. En el país, las empresas del sector están preocupadas por el tema del mejoramiento de la calidad térmica de las viviendas, debido a que podría significar que los costos de construcción se incrementen.

Palabras clave: ladrillos cerámicos; estándar térmico de ladrillos.

Resu

men

Abst

ract The paper presents simulation results in order to

estimate residential buildings heating demand under dynamic conditions, when using thermally improved perforated brick walls. Previous numerical analysis in perforated ceramic bricks showed a 20% decrease in the U value, when the brick geometry of perforations were redesigned. These results are being contrasted with experimental measurements by means of a guarded hot box. After proposing this ceramic brick redesign, a manufacturing industry of Santiago (Chile) has already fabricated this type of bricks introducing the indicated technological innovation. Simulations supposing the use of this type of brick in wall residential buildings showed an annual energy saving between 4 and a 13%. These simulations considered different types of climates and dwellings. Paper will show details of the mentioned results anticipating for the country a better thermal quality of the houses without cost increasing.

Each year, around 100000 houses are built in Chile. More than 40% of these houses are constructed with per forated bricks. In the country, the private construction sector is firmly against the improvement of the thermal quality of buildings if it implies construction cost increasing.

Key words: ceramic bricks; brick thermal performance.

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I.- INTRODUCCIÓN

En marzo de 2000 entró en vigencia la pri-mera etapa de la reglamentación térmica de edificios en Chile (MINVU, 1999). Esta iniciativa fue impulsada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como par te de una polít ica orientada a mejorar la cal idad de v ida de la población. La primera etapa establece disposiciones para los complejos de techumbre; fija los valores de pérdida de calor unitaria máxima por zona climática en que se divide el país. La segunda etapa, que entrará en v igencia en e l año 2006, regulará las ex igencias de a is lación térmica de muros, ventanas y pisos de edificios habitacionales. En una tercera etapa, a desarrollar e implementar en el mediano plazo, se fijarán requisitos de compor tamiento global y de eficiencia energética al edificio.

La elaboración de la propuesta para la segunda etapa de la reglamentación térmica, sacó a la luz un problema de fondo que pone hoy en riesgo la apli-cabilidad misma de la reglamentación térmica: la deficiente aislación térmica de gran par te del parque de viviendas en Chile y la necesidad de introducir modi-ficaciones a los sistemas constructivos más utilizados en el país. En par ticular a la construcción en albañilería de ladrillo cerámico y de hormigón, la cual no se encuentra tecnológicamente preparada para enfrentar una reglamentación tér-mica. Los estándares de calidad térmica de muros de este tipo de construcción en el país son insuficientes para atender las exigencias reglamentarias en gran par te del territorio nacional, situación que afecta en Chile actualmente la com-

petitividad de la industria del ladril lo y del cemento.

La industria de la construcción en Chile deberá resolver el desafío de modificar los sistemas constructivos en albañi-lería y hormigón, toda vez que técnica y económicamente sea impracticable su reemplazo. Según antecedentes del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, entre los años 1994 y 1998 el 41,1% de las viviendas construidas util izaron ladril los cerámicos en la confección de muros y en el 8,7% ladril los combina-dos con otros materiales. Otros tipos de muro fueron confeccionados en hormigón (25,8%), madera (12,4%) y bloques de mor tero de cemento (5,8%) (INE, 1999).

Evaluaciones exper imenta les de las propiedades térmicas de muros de a lbañi ler ía de ladr i l lo rea l izados en e l Laborator io de F ís ica de la Cons-trucción de la Universidad del Bío-Bío arrojaron valores U entre 2,0 y 2,5 W/m2 K. Estándares de aislación térmica que son considerados precarios, atendidas las necesidades del uso óptimo y mí-nimo de energía en los edificios y los requerimientos de protección térmica que propone la segunda etapa de la reglamentación térmica. Los valores establecidos son menores a U = 2,0 W/m2 K en 5 de las 7 zonas climáticas del país definidas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Las 7 zonas cli-máticas concentran la mayor par te de la población del país.

De acuerdo a la decisión del Ministerio mencionado, se necesitará desarrollar soluciones de “refuerzo térmico” que

conllevarán la incorporación de otras tecnologías y materiales: ladril los ce-rámicos de baja conductividad térmica; distintos revestimientos térmicos apli-cables a muros, dobles muros, etc. Si-tuación que se traduce en otras faenas y costos adicionales que evidentemente replantean la viabilidad técnica y econó-mica de la construcción en albañilería y hormigón.

La necesidad de introducir cambios en los actuales s istemas constr uct ivos en albañilería motivó el desarrollo del Proyecto FONDEF D01-I1161, que eje-cutaron la Universidad del Bío-Bío, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Université Catholique de Louvain y un grupo de empresas locales, con finan-ciamiento de las empresas y el Fondo de Fomento al Desarrollo Científ ico y Tecnológico, FONDEF. E l objet ivo de dicho proyecto fue desarrollar tecno-logías constr uct ivas para mejorar e l compor tamiento h igrotérmico de la constr ucción local en a lbañi ler ía de ladril lo y hormigón. Buscó desarrollar e introducir en el sector innovaciones en materiales y en el diseño térmico de muros de albañilería y hormigón para mejorar estándares de calidad de este tipo de soluciones en el país.

En el contexto de dicho proyecto, este ar tículo presenta los resultados alcan-zados en el trabajo de diseño térmico de ladr i l los cerámicos con apoyo de técnicas experimentales y numéricas. Se incluyen además resultados de un catastro y evaluación térmica de mu-ros locales; estudio exper imental de base, real izado para conocer el nivel de calidad térmica del parque de mu-

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ros y decidir estrategias de desarrollo y optimización.

II.- ESTUDIO Y EVALUACIÓN EXPERIMENTAL DE LOS MUROS DE LADRILLOS CERÁMICOS

En el contexto del Proyecto FONDEF se realizó un estudio experimental a objeto de conocer la calidad térmica del parque de soluciones para muros de albañilería de ladrillo cerámico de uso perimetral, en la edificación nacional. El trabajo se desarrolla en tres fases:

Fase 1: Identificación del universo de soluciones y selección de muestra

Trabajo de tipo descriptivo que se basa en antecedentes sobre obras de edifica-ción en Chile del Instituto Nacional de Estadística; expedientes de permisos de edificación y estudios del Instituto de la Construcción referidos a tipologías constructivas, desarrollados como par te de los estudios de base conducentes a la elaboración de la segunda fase de la reglamentación térmica; y antecedentes de mercado y de la industria del ladrillo en Chile.

Fase 2: Evaluaciones térmicas

Trabajo experimental a través del cual se mide la calidad térmica de los muros, me-diante la determinación de sus coeficien-tes U (W/m2 K) y; la calidad térmica de los ladrillos a través del coeficiente de con-ductividad térmica equivalente λeq (W/m K). Se utiliza en ambas determinaciones el método absoluto de la cámara térmica descrito en la Norma ASTM (American Society for Testing and Materials, 1997).

El trabajo de confección de muros y desarrollo de pruebas se realizó en el Laboratorio de Física de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío.

Fase 3: Determinación de la calidad térmica del parque

Trabajo analít ico apoyado en técnicas estadísticas, a través del cual se pon-dera globalmente la calidad térmica del parque de soluciones para muros en albañilería de ladrillo cerámico de uso perimetral en la edificación nacional, y deciden las estrategias de mejoramiento y optimización, en atención del potencial de mejoramiento térmico que posee el parque y la magnitud de los cambios que es necesario introducir.

II.1.- CATASTRO Y MUESTRA

El catastro identificó un universo de 105 soluciones para muros de albañilería pre-sentes en el parque nacional, conjunto que resultó de la combinación de distintos mo-delos de muros y materiales deducidos de la revisión de expedientes de permisos de edificación en el país. Del universo objeti-vo se seleccionó un conjunto de 30 solu-ciones para muros de albañilería, conjunto muestral estadísticamente representativo del 96% de las soluciones para materiales y muros sujetos de estudio presente en el parque nacional. El criterio de selección principal fue la par ticipación relativa de los distintos tipos de materiales en el mercado de la industria.

El conjunto está formado principalmente por manufacturas de las dos industrias del ladrillo más impor tantes del país, que en conjunto cubren el 85% del mercado

nacional de ladrillos hechos a máquina; manufacturas de una industria de tamaño menor y manufacturas de un productor ar tesanal. La muestra se constituyó en base a 10 tipos de ladrillos y 30 tipos de muros de albañilería de ladrillos. Los distintos tipos de ladrillos tienen 14 cm de espesor, 29 cm de largo y altura varia-ble entre 7 y 14 cm. El mor tero de pega tiene 2 cm de espesor y se confecciona en dosis normales de arena-cemento.

II.2.- AISLACIÓN TÉRMICA DE LOS MATERIALES EXISTENTES

Los resultados experimentales más rele-vantes son los siguientes:La aislación térmica de los distintos tipos de muro que consideró la muestra representativa varía entre 1,84 y 2,48 (W/m2 K). Por otro lado, al considerar la frecuencia relativa de cada una de las so-luciones en el universo, se obtiene como transmitancia térmica global ponderada para el parque de muros de albañilería de ladrillos, la media de 2,27 (W/m2 K), que se mueve dentro del rango 2,17 – 2,38 (W/m2 K) con un 95% de confianza.

La conductividad térmica equivalente, λeq (W/m K) de los distintos ladrillos lo-cales hechos a máquina varía entre 0,297 y 0,475 (W/m K), con un valor medio en torno a 0,394 (W/m K); y el ladrillo maci-zo ar tesanal de referencia arrojó un valor λeq 0,490 (W/m K).

Se observó una dispersión impor tante de esta característica dentro de las distintas manufacturas locales, la cual se atribuye en mayor par te a la mor fología par ticular de los ladrillos (% de huecos, tamaño de huecos y distribución de ellos en el cuer-

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po del ladrillo) y en menor proporción de acuerdo a los resultados obtenidos a las características termo resistentes de las arcillas, las que poseen propiedades re-lativamente similares para el gran grueso de las manufacturas locales.

La evaluación experimental confirmó cuantitativamente la hipótesis del bajo poder aislante de las albañilerías nacio-nales, en relación a los requerimientos de protección térmica que propone la re-glamentación térmica de edificios que se estudia aplicar en Chile. La aislación tér-mica global del parque es baja y presenta dispersiones de la característica en torno a un 35% en todo el dominio analizado.

Finalmente, el trabajo en esta etapa define un conjunto de estrategias de mejoramiento térmico del parque de muros. Estas se formulan considerando las referencias de calidad actual y las deseadas en atención a los requerimien-tos de aislación térmica que propone la reglamentación. Estrategias que se desarrollan a través de cuatro líneas de investigación específicas: la primera pos-tula innovaciones en la mor fología de los ladrillos; la segunda, innovación en la for-mulación de la pasta cerámica; la tercera, innovaciones en el diseño térmico de los muros; y la cuar ta, innovaciones en las características térmicas de los mor teros de estucos y de pega.

Este ar tículo da cuenta de los avances obtenidos a la fecha en la línea de mejora-miento térmico de ladrillos cerámicos vía innovaciones en su mor fología. Trabajo que se desarrolla en conjunto con una industria de ladrillos local y que se explica a continuación.

III.- DISEÑO DE LADRILLOS TÉRMICAMENTE MEJORADOS

La línea de trabajo del mencionado pro-yecto FONDEF se enfocó al mejoramiento de las propiedades térmicas del ladrillo cerámico a través de la innovación en su mor fología.

III.1.- CARACTERÍSTICAS DE LOS LADRILLOS FABRICADOS EN LA ACTUALIDAD.

Del catastro y evaluación de ladril los y muros se concluye que el diseño de los ladrillos es determinado fundamen-talmente por factores técnicos de tipo estructural e hídrico, factores económi-cos relativos al uso de material arcilloso principalmente, otros relacionados con la modulación arquitectónica de muros y, de manera impor tante, por las restricciones que imponen los procesos de fabricación industrial. Estos factores y otros se en-cuentran incorporados en la NCh 169 Of. 2001, la cual establece los requisitos que deben cumplir los ladrillos cerámicos de fabricación industrial en Chile.Prácticamente el 100% de la producción industrial de ladrillos cerámicos tiene 14

cm de ancho y 29 cm de largo. La altura de las distintas manufacturas varía en-tre 7 y 14 cm; el porcentaje de huecos entre un 41,2 y 67,4%, las densidades aparentes entre 0,78 y 1,00 ton/m3; y la conductividad térmica equivalente entre 0,290 y 0,490 (W/m K).

Los alvéolos y tabiques en prácticamen-te la totalidad de las manufacturas de ladrillos locales conforman geometrías or togonales simples con un número impor tante de conexiones transversales rectas que funcionan bien estructural-mente pero que debilitan térmicamente el ladrillo. Estas conexiones actúan en la práctica como puentes térmicos que re-ducen el trayecto del flujo por conducción a prácticamente el espesor del ladrillo; situación que explica en gran par te el bajo poder aislante de los ladrillos locales. Ver diseño de los ladrillos cerámicos más fa-bricados en Chile en la Figura 1.

III.2.- DISEÑO MORFOLÓGICO PROPUESTO

La propuesta del nuevo diseño mor foló-gico se basa en dos conceptos básicos, principalmente orientados hacia:

Figura 1:Tipos de Ladrillos Fabricados en Chile

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a) Generar en el ladrillo el mínimo de puentes térmicos: esto es, lograr una geometría que permita estructurar el ladril lo con el mínimo de tabiques transversales y el máximo de tabiques longitudinales, de tal modo de incorpo-rar el porcentaje de huecos permitido en pequeñas cavidades.

b) Generar en el ladrillo la máxima trayectoria térmica: es decir, diseñar los tabiques transversales con una geometría tal que el flujo de calor por conducción sea obligado a un recorri-do mayor al espesor real del ladrillo.

Basado en los conceptos arriba indicados e incluyendo las restricciones geométri-cas impuestas por la norma NCh 169 Of. 2001 respecto de espesores mínimos de los tabiques y cáscaras, porcentajes de huecos y áreas máximas y mínimas de los alvéolos, y específicamente las condicio-nantes del proceso de fabricación de la empresa comprometida con la producción a escala industrial, se desarrolló un nuevo tipo de ladrillo, el que se puede observar en la Figura 2. En la Figura 2 a se muestra la versión del nuevo ladrillo para aplica-ciones no estructurales y en la Figura 2 b se muestra la versión para aplicaciones

estructurales. En ambas Figuras se pue-de observar la trayectoria térmica. Estos diseños fueron ajustados finalmente mediante modelación numérica.

IV.- MODELACIÓN NUMÉRICA DE LOS LADRILLOS

El flujo de calor fue modelado numéri-camente en cada una de las versiones preliminares desarrolladas. El propósito de este ejercicio fue ajustar los diseños y predecir las características térmicas de los ladril los, antes de proceder a su fabricación a escala industrial. Los parámetros aplicados fueron ajustados mediante un análisis previo de soluciones ya existentes y estudios disponibles de mor fología y propiedades térmicas.

El flujo de calor fue modelado bajo con-diciones estáticas, considerando los si-guientes mecanismos de transferencia:

Material sólido: conducción a través del material sólido (arcilla λ = 0,5 W/m K).

Cavidades vacías: radiación y conduc-ción a través de los huecos y alvéolos, considerando λ = 0,025 W/m K para la conductividad térmica del aire y un rango

entre 0,8 y 0,9 para la emisividad de las paredes de los huecos. La convección no fue considerada debido a que es-tudios previos han establecido que la transferencia de calor por convección es despreciable cuando las per foraciones son pequeñas (aire quieto) (Lacarriere, B. 2003).

Superficies: convección y radiación en las caras internas y externas del ladrillo. Las temperaturas consideradas fueron: interior 298 K y exterior 274 K, y la re-sistencia super ficial Rsi = 0,12 m2 K/W para la cara interna y Rse = 0,05 m2 K/W para la cara externa, de acuerdo a la nor-ma NCh 853 Of. 91 (Instituto Nacional de Normalización, 1991).

La evaluación se realizó considerando muros de albañilería de 0,14 m de ancho y mor tero de pega de 20 mm de espesor, siendo la relación de super ficie entre el mor tero y el ladrillo de 37%.

La simulación muestra diferencias en la estimación de la transmitancia térmica de muros de alrededor de un 10%, respecto de los ladrillos tradicionales. Los errores son prácticamente inexistentes cuando el modelo se aplica al estudio de muros de ladrillos macizos.

Las diferencias son explicadas por las limitaciones propias del modelo, el cual no considera la posible incorporación de mor tero de cemento en las cavidades del ladrillo. La incorporación del mor tero de cemento en los huecos es térmicamente más impor tante que un eventual flujo de aire en las cavidades, de acuerdo a otras experiencias llevadas a cabo en este cam-po (Ghazi Wakili K.; Ch. Tanner, 2003).

Figura 2:Desarrollo de Nuevos Ladrillos

a) Aplicación no Estructural b) Aplicación Estructural

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El análisis numérico realizado para el nue-vo ladrillo, en su versión estructural, para un espesor del mor tero de pega de 13 mm, arrojó como resultado una transmitancia térmica del muro igual a 1,70 W/m2 K.

La industria de ladrillos PRINCESA, que representa alrededor del 35% del mer-cado nacional, fabricó el nuevo ladrillo en su versión estructural (ver Figura 3). Los ensayos conducentes a determinar la transmitancia térmica de los muros fabricados con el nuevo ladril lo, se

térmica fue de 1,64 W/m2 K, práctica-mente similar a la obtenida mediante la simulación numérica.

V.- ESTIMACIÓN DEL AHORRO DE ENERGÍA EN EDIFICIOS

En orden a estudiar el impacto que pueda producir el uso del ladrillo térmicamente mejorado, desarrollado en el marco del proyecto FONDEF, se realizó una simula-ción para determinar la demanda de ener-gía, para distintas tipologías de vivienda.

Figura 3:Ladrillo Versión Estructural

Tabla 1:Características de las Viviendas Analizadas Durante la Simulación y Porcentajes de Energía Ahorrada con los Ladrillos Térmicamente Mejorados

Tipología Descripción

Nº deViviendasPeriodo1994-98

(**)

%Viviendas

(**)

ÁreaPiso(**)

%Construcción

(**)

%AhorroEnergía(***)

1Casa 1 piso. Área < 50 m2.Muros de ladrillo cerámico

91.610 13,9 32,5 7,72 13,3

2Casa 2 piso < 50 m2.Muros de ladrillo cerámico

80.871 12,3 40,2 8,31 3,1

4Departamento. Construcción 3 pisos.Área Depto. < 50 m2.Muros de ladrillo cerámico

51.177 7,8 42,8 5,41 12,6

5Casa 1 piso. Área 50 m2 – 100 m2.Muros de ladrillo cerámico

48.838 7,4 72,0 7,17 9,8

6Casa 2 pisos. Área 50 m2 – 100 m2

Muros de ladrillo cerámico37.415 5,7 81,1 5,6 12,2

8Casa 2 pisos. Área 50 m2 – 100 m2

Estructura de madera y muros de ladrillo cerámico20.250 3,1 74,3 3,35 10,7

11Casa 2 pisos. Área 50 m2.Estructura de madera y muros de ladrillo cerámico

12.257 1,9 44,8 1,21 5,9

14Departamento. Construcción 3 pisos.Área Depto. 50 m2 – 100 m2.Muros de ladrillo cerámico

9.024 1,4 59,0 1,44 9,7

15Casa 2 pisos. Área 100 m2 – 140 m2.Estructura de madera y muros de ladrillo cerámico

7.342 1,1 116,5 2,14 4,0

Total viviendas con muros de ladrillo cerámico 358.784 54,4 42,35

Total viviendas periodo94 – 98

659.429 100

Valor promedio (*) 11,4

(*) Valor promedio considerando el número de viviendas de cada tipología y las condiciones de temperatura de distintas zonas del país.(**) Fuente: Instituto de la Construcción (2001).(***) Elaboración propia.

realizaron en los laboratorios de Física de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío. En la confección de los muros se utilizó un espesor de mor tero de pega de 13 mm. El valor de la transmitancia

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Waldo Bustamante, Ariel Bobadilla, Benjamín Navarrete, Gerardo Saelzer, Sergio Vidal

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Figura Nº 4:Demanda de Calefacción para Diferentes Tipologías con Ladrillo Tradicional y Ladrillo Mejorado

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La simulación consideró aquellas tipolo-gías que se encuentran definidas en el marco del estudio realizado por el Insti-tuto de la Construcción (2001), para la regulación de los edificios habitacionales que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo aplicará en el año 2006. Las caracterís-ticas de estas viviendas se muestran en la Tabla 1.

La simulación considera las ganancias internas, las condiciones climáticas de 18 ciudades de Chile y viviendas cons-truidas con ladrillos tradicionales (ver Fi-gura 1) con U = 2,18 W/m2 K y viviendas construidas con el ladrillo térmicamente mejorado, del tipo estructural (ver Figura 3) cuyo valor de transmitancia térmica U es igual a 1,64 W/m2 K.

Para las viviendas ejecutadas con ladri-l los ar tesanales tradicionales (ladril lo macizo) se consideró una transmitancia térmica igual a 2,48 W/m2 K.

Las condiciones internas para la simula-ción fueron las siguientes:

Sala de estar, comedor, pasillos, escale-ras y cocina:Día: 7 – 24 horas 20º CNoche: 0 – 7 horas 17º C

Dormitorios:Día: 7 – 24 horas 18º CNoche: 0 – 7 horas 15º C

Baños:Día y noche: 22º C

Ventilación:1,0 ach

Como se observa en la Tabla 1, el ahorro de energía cuando se uti l iza el nuevo ladrillo térmicamente mejorado en reem-plazo del ladrillos existente (ladrillo usado mayoritariamente en las construcciones en Chile) alcanza un valor promedio a nivel país del 11,4%.

La Figura 4 muestra un gráfico con los resultados de la simulación.

VI CONCLUSIONES

Las nuevas disposiciones para edificios en Chile obligarán al mejoramiento de las características térmicas de los muros de albañilería de ladrillo cerámico, en la ma-yor par te del territorio nacional.

La aislación térmica de los muros de albañilería de ladrillos cerámicos exis-tentes en Chile, varía entre 1,84 y 2,48 (W/m2 K). Considerando la par ticipación de diferentes factores, el valor promedio de la aislación térmica de muros es 2,27 (W/m2 K), valor que oscila entre 2,17 y 2,38 (W/m2 K) con una confiabilidad del 95%.

Las innovaciones introducidas en la mor fología de los ladril los cerámicos han permitido mejorar las propiedades térmicas de los muros de albañilería. Los ladrillos fabricados en el marco del pre-sente proyecto, han arrojado un valor de transmitancia térmica, para un espesor de muro igual a 0,14 m, de 1,64 W/m2 K. Otras estrategias de desarrollo para el mejoramiento térmico de los muros de albañilería de ladrillo, deberán enfatizar en las características térmicas de los mor teros de pega y de las arcillas.

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Hidratación Temprana de Cementos con Mediano

y Alto Contenido de Adiciones Minerales

Cristalinas

Autores: V. F. Rahhal*, V. L. Bonavetti*, R. Talero**

* Departamento de Ingeniería Civil, Facultad de Ingeniería - U.N.C.P.B.A. Avda. del Valle 5737 (B7400JWI) Olavarría - Argentina.

Tel/Fax: 02284 451055.** Instituto de Ciencias de la Construcción

Eduardo Torroja - C.S.I.C. Serrano Galvache s/n 28033 Madrid - España.

Tel/Fax: 091 3020440.emails: [email protected],

[email protected]

Fecha de recepción : 28/06/05Fecha de aceptación : 08/07/05

Early Hydration of Cements with Medium and Hight Content of Crystaline Mineral Admixtures

En la evolución del uso de los cementos por tland se incorporan al clinker, durante la molienda o al cemen-to directamente, distintos tipos de adiciones. En la actualidad los tipos de adiciones utilizadas son: las hidráulicamente activas (puzolanas y escorias) y las hidráulicamente inactivas (filler). La reactividad de las mismas define su mayor o menor hidratación, la cual está fundamentalmente ligada con la condición amorfa de su estructura. Sin embargo, su cristalinidad es lo que menos las influencia y caracteriza, pero más las diferencia.En el presente trabajo se analiza la influencia de dos adiciones minerales (caliza y cuarzo) hidráulicamente inactivas sobre dos cementos por tland de muy dife-rente composición mineralógica, con la incorporación de SO3 hasta un total de 7%; la actividad hidráulica, la determinación de los tiempos de fraguado y la difrac-ción de rayos X.Los resultados obtenidos han mostrado que la composi-ción mineralógica del clinker provoca efectos contrarios sobre la calorimetría de los cementos resultantes. Por otro lado, la caliza ha provocado mayores estimulacio-nes que el cuarzo con ambos cementos. Por último, la adición de yeso ha producido aceleraciones y retrasos en función de la composición del cemento.

Palabras clave: Caliza, cuarzo, calorimetría de con-ducción.

Resu

men

Abst

ract As por tland cement use evolved different kind of

mineral admixtures has been added by grinding process or by the grinding and mixing technology. Nowadays, the most used mineral admixtures are: hydraulically reactive admixtures (pozzolan and slag) and non reactive admixtures (filler). Their reactivity defines their stronger or weaker hydraulic; mainly related with the amorphous condition of the structure. However, crystallinity, the less influencing and characterizing property, is the one that promotes the most important differences.In the present paper it is analyzed the influence of two non reactive admixtures (limestone and quar tz) on two cements with different mineralogical composition and incorporating up to 7% of SO3. Both hydraulic activity, setting time and X diffraction determination were per formed. Results obtained have shown that mineralogical composition of clinker promote opposite effects on calorimetry of the resulting cements. On the other hand, limestone promoted stronger stimulations than quartz for both cements. Finally, gypsum addition produced accelerations and delays depending on cement composition.

Key words: Limestone, quartz, conduction calorimeter.

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INTRODUCCIÓN

El desarrollo del estudio del cemento abarca desde el análisis individual de cada una de sus fases componentes, hasta la investigación de los sistemas más complejos con todas sus variables. Es conocido que en la interacción con-junta de los componentes del clinker y el yeso, se tiene que:

• El C3A y el C4AF compiten por iones sulfato, pero por ser el C3A más reac-tivo que el C4AF, consume más iones sulfato en la formación de las fases AFt y AFm. La disminución de iones sulfato del sistema incrementa la reactividad del C4AF, generándose menor cantidad de ettringita que la esperada (Mindess Y., 1981).

• Además, el yeso incrementa la velo-cidad de hidratación de los silicatos de calcio, que también compiten por iones sulfatos durante la hidratación; pues el gel CSH puede incorporar en su estructura cantidades significativas de sulfatos. Se ha demostrado que la incorporación de 1 a 3% de SO3 acelera la hidratación de la alita y que de 1 a 2% acelera la hidratación de la belita (Ushiyama et al., 1997).

En consecuencia, un elevado contenido de yeso contribuye a la generación de grandes cantidades de ettringita; mientras que un bajo contenido permite que la fase AFm se forme antes de finalizar el período latente de la hidratación del C3S (Mindess Y., 1981).

Por otro lado, y con respecto a la incor-poración de adiciones, hace algunos años

se consideraba que las completamente cristalinas solo tenían el rol de relleno (filler) y servían para diluir el cemento por tland. Sin embargo, con la incorpora-ción de un filler no hidráulico (rutilo) a los componentes principales del cemento, se comprobó que el mismo aumentaba el grado de hidratación de cada uno de ellos (Gutteridge W. A., Dalziel J. A., 1990). Esta misma tendencia fue observada en la resistencia mecánica de mor teros con incorporación de fillers no hidráulicos de distintos orígenes (calcáreo, granítico y silíceo), y el aumento de la resistencia fue atribuido a la actuación de las par tículas de cada filler, como sitios de nucleación de los cristales de hidróxido de calcio (Bonavetti V. L., Irassar E., 1994; Soroka I., Stern N., 1977).

Así, a par tir de la dilución del cemento con materiales finamente molidos se ha logrado atenuar el efecto de la dilución, por la estimulación provocada por los mismos. Esto es, los materiales fina-mente molidos sirven como centros de nucleación del CH incrementando la ve-locidad de reacción del C3S, alcanzando así mayor calor, mayor resistencia, etc. Es por eso que en numerosas ocasiones la estimulación es tan evidente que ade-más de atenuar el efecto de la dilución, provoca un aumento del calor, de la re-sistencia, etc., con respecto al cemento por tland puro.

En el caso de la incorporación de car-bonato de calcio, se ha comprobado que el mismo acelera las reacciones de hidratación de los cementos por tland; aumentando la resistencia inicial, el grado de hidratación, la cantidad de hidróxido de calcio liberado, la edad de

aparición de los puntos singulares en las curvas calorimétricas y la cantidad de calor total liberado a determinadas edades (Ramachandran V. S., Zhang Ch., 1986; Rahhal V. F., 2002; Bonavetti V. L., Rahhal V. F., 1996; Bonavetti V. L. et al., 2003; Menéndez G. et al., 2003). También se ha demostrado que la fase aluminato reacciona con el carbonato y el CH para producir hemihidróxido hemicarboaluminato de calcio hidratado, monocarboaluminato de calcio hidratado y tricarboaluminato de calcio hidratado (Ramachandran V. S., Zhang Ch., 1986; Péra J. et al., 1999; Sharma R. L., Pandey S. P., 1999; Ingram K. D., Daugher ty K. E., 1992; Tezuka Y. et al., 1992; Vernet C., Noworyta, 1992; Bonavetti V. L. et al., 2001; Rahhal V. F., Talero R., 2005); y que la fase silicatos reacciona con el carbonato de calcio, dado que pequeñas cantidades de este son incorporadas al CSH (Ramachandran V. S., Zhang Ch., 1986) formando carbosilicato de calcio hidratado (Péra J. et al., 1999).

Con respecto a la incorporación de cuar-zo molido, se ha determinado compara-tivamente que en pastas elaboradas con cemento y la incorporación de hasta 20% de caliza o cuarzo, se aumenta el grado de hidratación del cemento por tland en las primeras edades; sin embargo, la ganancia de resistencia a edades más avanzadas era superior en las pastas con cuarzo molido (Bonavetti V. L. et al., 2002), debido a la actividad hidráulica que se desarrolla en la super ficie de las par tículas de cuarzo (Piasta W. G. et al., 1997).

En resumen, la incorporación tanto del yeso como de las adiciones en forma

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MATERIALES Y METODOLOGÍAS

Para la realización del trabajo se selec-cionaron dos cementos por tland puros de composición mineralógica comple-tamente diferente: el cemento CP1 con 51% C3S, 16% C2S, 14% C3A y 5% C4AF y el cemento CP2 con 79% C3S, 2% C2S, 0% C3A y 10% C4AF, la finura Blaine en ambos fue de 310 ± 9 m2/kg.

Como adiciones minerales cristalinas se emplearon caliza (C) y cuarzo (Q), las cuales fueron molidas hasta obtener una super ficie específica Blaine de 362 y 395 m2/kg, respectivamente. El 95% de la caliza fue CaCO3 que como principal impureza presentó SiO2 (Figura 1 a), el cuarzo estaba constituido por 99% SiO2 (Figura 1 b). La absorción de agua de las adiciones a las 24 y 72 horas fue de 2.07% y 2.53% para la caliza y de 0.41% y 0.49% para el cuarzo, respectivamen-te. El yeso utilizado fue de procedencia comercial con alta pureza (CaSO4.2H2O: 98%, Figura 1 c).

Figura 1: Difractogramas de los Materiales Incorporados al Cemento Portland.a) Caliza Molida, b) Cuarzo Molido, c) Yeso.

aislada provoca una estimulación de la hidratación del cemento. El aumento de la velocidad de reacción inicial ocasionada por la acción aislada o conjunta del yeso adicional y las adiciones cristalinas pue-den producir un incremento en el calor ge-nerado durante la hidratación del cemento mezcla, y su empleo en hormigones puede crear tensiones internas originadas por la gradiente de temperaturas, causando deformaciones diferenciales que generen microfisuración y afecten las propiedades mecánicas y durables del hormigón colo-cado en estructuras masivas (Metha P. K., Moteiro P. J. M., 1993). Simultáneamente y en ausencia del problema anterior, este incremento en la velocidad inicial de reacción del cemento puede ser aprove-chado para elaborar hormigones con alta resistencia inicial.

En el presente trabajo se analiza el efecto que produce la incorporación adicional de yeso y/o de adiciones cristalinas sobre la velocidad de hidratación de cementos por tland con muy diferentes composicio-nes mineralógicas.

Proporciones de las pastas

Con los materiales antes mencionados se elaboraron pastas con 20% y 40% adición cristalina en peso, y sin y con la incorporación adicional de yeso hasta completar un total de 7% de SO3.

Tiempo de fraguado

La determinación del tiempo inicial y final de fraguado se realizó de acuerdo a la norma EN 196, par te 3.

Actividad hidráulica por vía química

Este ensayo se realizó de acuerdo a la norma EN 196, par te 5. Se evaluó mediante la comparación de la cantidad de CH que a las 48 horas contenía la disolución acuo-sa en contacto con cada pasta hidratada, con la isoterma de solubilidad de CH en una disolución alcalina. La temperatura de ensayo fue de 40º C. El resultado del ensayo determina actividad hidráulica, cuando la concentración de CH en la disolución acuosa, se ubica por debajo de la isoterma de solubilidad.

a) b) c)

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Calorimetría de conducción

La evolución de la velocidad de libera-ción de calor se determinó por medio de un calorímetro de conducción para pastas. La temperatura de base para las mediciones fue de 25° C. Los registros se completaron durante las primeras 48 horas de hidratación, obteniéndose el calor total desarrollado como la integral bajo la curva velocidad de liberación de calor–edad. La relación agua–material cementante (a/cm) empleada fue de 0.5, para todos los casos.

La Figura 2 muestra una curva de calor típica de un cemento por tland puro, con tres máximos y tres mínimos.

iones para que se produzca la reacción masiva del C3S.

A continuación se verifica una aceleración en la velocidad de liberación de calor que conduce al segundo máximo que se pro-duce por la formación del CSH a par tir del C3S. El tercer máximo corresponde a la transformación de la ettringita (fase AFt) en monosulfoaluminato de calcio hidrata-do (fase AFm). Por último, la velocidad de liberación de calor disminuye producien-do el tercer mínimo. Si el cemento tiene bajo o nulo contenido de C3A el tercer máximo no aparece.

Difracción por rayos X (DRX)

Las determinaciones se realizaron con un difractómetro Phillips X’Per t equipa-do con monocromador de grafito, usando radiación CuKα, y operado a 40 kV y 20 mA. El registro se realizó a una velocidad de 2°/min y el intervalo de paso fue de 0.02°.

PRESENTACIÓN DE RESULTADOS

Tiempo de fraguado

En la Tabla 1 se presentan la demanda de agua para la obtención de la pasta de consistencia normal para 500 gramos de cada una de las muestras y los tiempos de fraguado resultantes. De ella se des-prende que la demanda de agua de los cementos con incorporación de adiciones sufre un incremento entre 6% y 7%. Esto puede deberse en par te a la mayor finura de las adiciones (C o Q) con respecto a la del cemento por tland que reemplazan (CP1 o CP2), que sumado a la diferencia de densidades entre los cementos (3.10)

y las adiciones (2.70), se provoca un aumento en la cantidad de par tículas a lubricar y mojar dentro de los sistemas y en consecuencia aumenta la demanda de agua.

En las pastas con el CP1 se puede ob-servar una impor tante disminución en el tiempo inicial y final de fraguado en general, tanto sin como con la incorpo-ración adicional de yeso. No obstante, en el caso de la adición de cuarzo los tiempos de fraguado aumentan con el incremento del porcentaje de reemplazo; mientras que con la caliza disminuyen al aumentar el porcentaje de reemplazo. Esto puede deberse en par te al mayor coeficiente de absorción que posee la caliza con respecto al cuarzo, lo cual produce la eliminación del agua libre del sistema (transformándola en agua absor-bida) que contribuye a la rigidización de la pasta y, por lo tanto, a la disminución de los tiempos de fraguado a medida que aumenta el porcentaje de reemplazo por caliza. Compor tamientos similares han sido observados en pastas de cemento por tland (C3A: 5%) con hasta 20% de ca-liza (CaCO3: 85%) (Bonavetti V. L., Rahhal V. F., 1996; Bonavetti V. L., 1998).

Cuando se emplea cemento CP2 la in-corporación de caliza provoca efectos similares a los mostrados con el cemento CP1, tanto sin como con la incorporación adicional de yeso. Con la adición de cuar-zo el compor tamiento se revier te, el inicio como el final del fraguado de estas pastas se produce más tardíamente que en el cemento CP2 y aumenta con el aumento del porcentaje de reemplazo, acentuán-dose los efectos con la incorporación adicional de yeso.

Figura 2: Velocidad de Liberación de Calor

Cuando el cemento se mezcla con el agua se produce una rápida evolución del ca-lor que solo dura unos pocos minutos, apareciendo el primer máximo que co-rresponde a los procesos de disolución, mayoritariamente de los aluminatos y los sulfatos, y a la hidratación inicial de estos compuestos. La velocidad del proceso disminuye rápidamente produ-ciendo el primer mínimo y dando lugar al período latente de la pasta de cemento, durante el cual los procesos continúan incrementando la alcalinidad del medio hasta alcanzar la concentración crítica de

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Actividad puzolánica

En la Tabla 2 se presentan las determina-ciones de las concentraciones de (OH-) y (CaO) a las 48 horas; mientras que en la Figura 3 se muestran las concentraciones por gramo de cemento relativas a cada cemento patrón.

De los resultados obtenidos para las pastas elaboradas con CP1 (Tabla 2), puede verse que a medida que aumenta el contenido de adición incorporada (C ó Q) disminuye la concentración de OH-, debido a la menor cantidad de material capaz de producir CH que se encuentra en el sistema. Sin embargo, si se com-paran la cantidad de iones OH- liberados por cada gramo de cemento (Figura 3 a),

este compor tamiento se revier te. Por su par te, la concentración de CaO crece con el aumento del porcentaje de reemplazo, resultando sus valores superiores al re-gistrado por el cemento CP1.

En las pastas con cemento CP2 y ambas adiciones (C y Q), las concentraciones de OH- y de CaO si bien se presentaron en el entorno de las registradas por el CP2 puro, las últimas aumentaron a medida que se incrementó el porcentaje de adi-ción (Tabla 2).

Consecuentemente, el compor tamiento de una adición cristalina frente a dos cementos de composición mineralógica tan diferente, presenta los mismos efec-tos, por una par te, la dilución dada por

el menor contenido de cemento, y por otra, la estimulación de las reacciones de hidratación del cemento. Esto último se observa claramente en la Figura 3, debido a que los valores de las concentraciones de OH- y de CaO por gramo de cemento aumentan al incrementarse el porcentaje de adición incorporado.

Cuando a las muestras se les incorporó yeso adicional, la concentración de (CaO) aumentó por la disolución de este com-puesto en el agua; mientras que la can-tidad de (OH-) disminuyó por el aumento de la dilución del cemento por tland; esta baja resultó mayor para el cemento CP1 que en el cemento CP2.

Tabla 1: Tiempos de Fraguado y Demanda de Agua

Sin yeso adicionalFraguado

h:minicio / fin / total

Aguaml

Con yeso adicionalFraguado

h:minicio fin total

Aguaml

CP1 3:20 5:10 1:50 155.0 CP1 3:35 6:15 3:20 160.0CP1/C 80/20 1:00 2:15 1:15 165.0 CP1/C 80/20 1:00 2:30 1:30 170.0CP1/C 60/40 0:50 2:10 1:20 165.0 CP1/C 60/40 0:50 2:30 1:40 165.0CP1/Q 80/20 2:45 4:30 1:45 160.0 CP1/Q 80/20 3:25 5:25 2:00 160.0CP1/Q 60/40 3:15 4:45 1:30 160.0 CP1/Q 60/40 3:35 5:45 2:10 160.0

CP2 4:30 6:15 1:45 140.0 CP2 4:15 6:10 1:55 140.0CP2/C 80/20 2:55 4:35 1:40 150.0 CP2/C 80/20 2:30 4:55 2:25 150.0CP2/C 60/40 2:40 4:40 2:00 145.0 CP2/C 60/40 1:45 4:20 2:35 140.0CP2/Q 80/20 5:05 7:00 1:55 145.5 CP2/Q 80/20 5:00 8:15 3:15 145.0CP2/Q 60/40 5:00 8:00 3:00 150.0 CP2/Q 60/40 5:40 8:25 2:45 150.0

Tabla 2: Ensayo de Actividad Hidráulica a 48 horas

Sin yeso adicional OH-

mM/lCaOmM/l Con yeso adicional OH-

mM/lCaOmM/l

CP1 72.5 7.60 CP1 51.0 22.75

CP1/C 80/20 65.0 8.95 CP1/C 80/20 47.5 23.90

CP1/C 60/40 55.0 10.45 CP1/C 60/40 45.0 25.35

CP1/Q 80/20 65.0 9.50 CP1/Q 80/20 49.0 24.55

CP1/Q 60/40 57.0 11.60 CP1/Q 60/40 46.0 25.70

CP2 42.5 21.50 CP2 42.5 31.10

CP2/C 80/20 42.5 20.10 CP2/C 80/20 41.5 31.45

CP2/C 60/40 44.0 20.55 CP2/C 60/40 42.5 31.85

CP2/Q 80/20 44.5 21.90 CP2/Q 80/20 42.5 31.50

CP2/Q 60/40 43.5 22.25 CP2/Q 60/40 41.5 32.20

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No obstante el yeso provocó una estimu-lación extra sobre el CP1 evidenciada por el aumento considerable de la cantidad de (OH-) por gramo de cemento al incorporar yeso adicional (Figura 3 a), reflejando el distinto compor tamiento de los cementos frente a la incorporación de yeso (com-parar con la Figura 3 b).

Calorimetría

En las Figuras 4 y 5, se presentan las curvas calorimétricas realizadas durante las primeras 48 horas, para las muestras con cementos CP1 y CP2, sin y con la incorporación de yeso adicional y de las adiciones C y Q, respectivamente.

En la curva calorimétrica del cemento CP1 (Figura 4 a) se puede observar una primera etapa con una elevada velocidad de liberación de calor producto de la hi-drólisis inicial y de la reacción de la fase alumínica (formación de la fase AFt), a las 2 horas esta velocidad disminuye hasta 0.91 W/kg registrándose el primer mínimo de la curva. Luego, la precipitación del CSH produce una aceleración de las reac-ciones y durante este período (2:00 a 11:12 horas: minutos) se registra el segundo máximo en la curva y se produce el fra-

guado del cemento por tland (ver Tabla 1). A par tir de este período, las reacciones vuelven a desacelerarse produciéndose el segundo mínimo (hasta las 13:00), y luego se observa un aumento en la libe-ración de calor (3.33 W/kg) que origina el tercer máximo de la curva calorimétrica a las 17:24, lapso en que se produce la

superposición entre la precipitación del CSH y la transformación de la fase alu-mínica de la fase AFt en AFm (esta reac-ción se produce cuando la relación molar SO3/Al2O3 es menor que 3, y en el caso en estudio es 0.69) (Mindess Y., 1981). Por último sobreviene una desaceleración de las reacciones, que prosiguen a baja velocidad. A par tir de entonces se con-sideró el final del ensayo tomando a las 48 horas el momento del tercer mínimo de la curva calorimétrica.

Cuando a este cemento con alto conteni-do de C3A se le incorporan 20% y 40% de las adiciones C (Figura 4 a) y Q (Figura 5 a), básicamente ocurren las mismas reacciones. Sin embargo, si al final de la primera etapa se comparan las velo-cidades alcanzadas por las pastas con

Figura 3: Porcentaje de las Concentraciones por Gramo de Cemento.a) Con Cemento CP1, b) Con Cemento CP2.

Figura 4: Curvas Calorimétricas con la Incorporación de Caliza.a) Con Cemento CP1 sin Yeso Adicional, b) Con Cemento CP1 con Yeso Adicional,

c) Con Cemento CP2 sin Yeso Adicional, d) Con Cemento CP2 con Yeso Adicional.

c) d)

a) b)

a) b)

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40% de adición (C ó Q) con respecto a las pastas 20% de adición (C ó Q), se puede apreciar en forma clara el efecto de dilución producido por las par tículas de las adiciones.

Durante la generación masiva de CSH, además de este efecto (de dilución) se puede ver que el segundo máximo de las pastas con caliza (Figura 4 a) se alcanza en un tiempo menor que el registrado por el cemento CP1, manifestándose el efecto de estimulación. Este último también se hace evidente en los tiempos transcurri-dos entre el principio y el fin de fraguado (Tabla 1), que disminuye a medida que aumenta el contenido de adición en el cemento mezcla.

Las pastas con cuarzo (Figura 5 a) presentaron un compor tamiento simi-lar en cuanto al tiempo de ocurrencia del segundo máximo. Por su par te, los tiempos de fraguado que se produjeron dentro del intervalo transcurrido entre el primer mínimo y el segundo máximo, a la inversa de las pastas con caliza, aumen-taron con el incremento del porcentaje de reemplazo.

La transformación de la fase alumínica, que da lugar a la aparición del tercer máximo ocurrió con anterioridad en las pastas con adiciones que en el cemento CP1. Esto es, a las 10:52 y 14:45 para las pastas con 20% y 40% de caliza (Figura 4 a) y a las 14:45 (con desdoblamiento) y 16:47 para las pastas con 20% y 40% de cuarzo (Figura 5 a), marcando la esti-

mulación de las reacciones que producen estas adiciones al cemento CP1.

Cuando al cemento CP1 se le incorporó yeso adicional (Figura 4 b) sufrió una impor tante atenuación de su curva ca-lorimétrica y la desaparición del tercer máximo, atribuido a la transformación de la fase AFt en AFm, tal vez por el aumento de la relación SO3/Al2O3 (1.50).

En las pastas con adiciones, la incorpo-ración de yeso produjo un adelanto en los puntos singulares de la curva, mostrando un aumento en la estimulación con res-pecto a la registrada por el cemento CP1, este efecto fue más intenso en las pastas con caliza que en las pastas con cuarzo, al igual que el compor tamiento en cuanto a los tiempos de fraguado.

En la Figura 4 c se observa la curva calorimétrica registrada por el cemento CP2, en ella se puede ver el período de inducción con una elevada velocidad de liberación de calor, luego la velocidad decae hasta 0.64 W/kg a la 1:37 regis-trándose el primer mínimo de la curva. El segundo máximo se produce a una velo-cidad de 3.25 W/kg a las 7:39 durante la generación masiva de CSH, y a par tir de entonces sobreviene una desaceleración de las reacciones. En el cemento CP2 no se registró el tercer máximo atribuido a la transformación de la fase alumínica AFt en AFm, debido a la ausencia de C3A.

Cuando al cemento CP2 se le incorporan 20% y 40% de las adiciones C (Figura 4 c) y Q (Figura 5 c), básicamente ocurren las mismas reacciones. La menor velocidad de liberación de calor registrada en el primer mínimo y en el segundo máximo a medida

Figura 5: Curvas Calorimétricas con la Incorporación de Cuarzo Molido.a) Con Cemento CP1 sin Yeso Adicional, b) Con Cemento CP1 con Yeso Adicional,

c) Con Cemento CP2 sin Yeso adicional, d) Con Cemento CP2 con Yeso Adicional.

c) d)

a) b)

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que aumenta el porcentaje de adición, pone en evidencia el efecto de dilución de las mismas. Además, aumenta el intervalo de ocurrencia entre el primer mínimo y el se-gundo máximo, como así también aumenta el tiempo transcurrido entre el principio y fin de fraguado (Tabla 1), indicando una menor velocidad de reacción en estos sis-temas. Sin embargo, en esta etapa para la adición de cuarzo también se hace eviden-te el efecto estimulador de las reacciones provocado por las adiciones, debido a que la velocidad de liberación en el segundo máximo es mayor a la proporcional esti-mada a par tir del cemento CP2.

Esto es, 0.8 x 3.25 W/kg = 2.60 W/kg y 0.6 x 3.25 W/kg = 1.95 W/kg, para re-emplazos de 20% y 40% de cemento CP2, respectivamente. Para estos sistemas, tampoco se registra la tercera etapa o la transformación de la fase alumínica.Por último, cuando al cemento CP2 se le incorpora yeso adicional (Figura 4 d), el primer mínimo y el segundo máximo se atenuaron y se retrasaron significativa-mente respecto del obtenido por cemento patrón (Figura 4 c). Un compor tamiento similar registraron las pastas con cuarzo (Figuras 5 c y 5 d), pues todas ellas expe-rimentan un retraso y una atenuación en su primer mínimo y su segundo máximo, aumentando el tiempo transcurrido entre ellos, como así también de los tiempos de fraguado. Una excepción a lo comen-tado, fue el compor tamiento registrado por las muestras con caliza, que no solo se anticiparon en la ocurrencia del primer mínimo y el segundo máximo, disminu-yendo sus tiempos de fraguado, sino que además alcanzaron su segundo máximo con un valor superior al estimado a par tir del CP2 con yeso (0.8 x 2.51 W/kg =

2.01 W/kg y 0.6 x 2.51 W/kg = 1.51 W/kg, para reemplazos de 20% y 40%, respectivamente), Figura 4 d.

Calor total

En la Figura 6 se representaron los porcentajes de calor total liberado por gramo de cemento por tland a la edad de 48 horas, en ella puede observarse que la naturaleza de las adiciones, la com-posición mineralógica del cemento y el empleo de yeso adicional han intervenido en el compor tamiento de las pastas.

Esto es, la adición de 20% y 40% de caliza en las pastas sin y con yeso adicional produjo mayor calor de hidratación con el cemento CP1 que con el cemento CP2. No obstante, en las mezclas con yeso la cantidad de calor liberado fue proporcio-nalmente mayor. Además, en las mezclas sin yeso adicional el calor disminuye con el aumento del porcentaje de adición; mientras que en las con yeso adicional crece, demostrando una interacción entre el yeso y la caliza que produce algún tipo de reacción exotérmica.

En cuanto a la adición de cuarzo, en gene-ral produce mayor cantidad de calor con

el cemento CP1 que con el cemento CP2, tanto en las mezclas sin como con yeso adicional. Sin embargo, proporcionalmen-te en las pastas con yeso adicional tiende a generar mayor cantidad de calor que en las pastas sin esta incorporación. Con este tipo de adición, tanto en el cemento CP1 como en el cemento CP2 la cantidad de calor liberado por gramo de cemento en las mezclas sin yeso y en las mezclas con yeso disminuye con el aumento del porcentaje de reemplazo.

Al cabo de las 48 horas la mayoría de las pastas se muestran como estimula-doras de las reacciones, mientras que la pasta con cemento CP2 y 40% de caliza se compor ta como disipadora del calor liberado.

Difracción de Rayos X

Las Figuras 7 a 12 muestran los difracto-gramas de las muestras sin y con yeso: CP1, CP1/C 60/40, CP1/Q 60/40, CP2, CP2/C 60/40 y CP2/Q 60/40. En las mismas, se puede observar la dismi-nución de los picos correspondientes a los compuestos anhidros del cemento por tland (silicato tricálcico y bicálcico) y el crecimiento del pico de hidróxido

Figura 6: Porcentaje de Calor por Gramo de Cemento, Calor Total en kJ/kg.CP1: 298, CP2: 212, CP1 con Yeso: 180, CP2 con Yeso: 177.

a) Con Adición de Caliza, b) Con Adición de Cuarzo.

a) b)

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de calcio, mostrando un mecanismo de hidratación de las fases silicatos continuo en el tiempo.

Por otra par te, la velocidad de reacción de la fase aluminoferrítica es violenta y es sensiblemente modificada por la cantidad de iones sulfatos en el sistema. En la Figura 7 a (cemento CP1 sin yeso adicional) se puede ver que la intensidad de los picos de la ettringita (Fase AFt) permanece aproximadamente constante durante todo el tiempo en estudio, mien-tras que debido a la deficiencia de iones sulfatos que presenta el cemento CP1 (relación molar SO3/Al2O3 menor a 3) durante el segundo mínimo de la curva, se detecta la transformación de la fase AFt a la fase AFm (monosulfoaluminato de calcio hidratado).

Cuando al cemento CP1 se le incorpora yeso, se observa un aumento impor tante en la intensidad del pico de ettringita con respecto al obtenido en ausencia de yeso adicional.

Si al cemento CP1 se le incorpora caliza (Figura 8 a) desde los primeros minutos de la hidratación (primer mínimo) se pue-de observar la precipitación de la ettringi-ta y del monocarboaluminato de calcio hi-dratado, resultante de la reacción del C3A y el carbonato de calcio de la caliza. La intensidad del pico de ettringita durante el primer mínimo resulta mayor a la obtenida para el cemento CP1 (considerar la menor cantidad de cemento por tland que posee el cemento CP1/C 60/40), mostrando el efecto acelerador del carbonato de calcio sobre este compuesto (16,22). Durante el segundo mínimo se detecta el mono-sulfoaluminato de calcio hidratado cuya

intensidad decrece hacia el tercer míni-mo (Figura 8 a). La conversión inicial deettringita a monosulfoaluminato de calcio hidratado se produce debido a que la can-tidad de yeso en la pasta es deficiente. Hacia el tercer mínimo se produce un aumento en la intensidad de la ettringita y del monocarboaluminato de calcio y un disminución del monosulfoaluminato de calcio hidratado.

Esta conversión del monosulfoaluminato de calcio hidratado a ettringita ocurre por el apor te de iones sulfatos que produce la

transformación del monosulfoaluminato de calcio hidratado a monocarboaluminato de calcio hidratado (Bonavetti V. L. et al., 2000). La estabilidad de los compuestos formados, depende principalmente de sus productos de solubilidad (Kps (CaCO3) = 8.7*10-9, Kps (monosulfoaluminato) = 1.7*10-28, Kps (monocarboaluminato) = 1.4*10-30, Kps (ettringita) = 1.1*10-40) (Zhang A. et al., 1996).

Debido a lo anterior, la incorporación de yeso adicional en este sistema (Figura 8 b) inhibe la formación de monocarboa-

b)

Figura 7: DRX del Cemento CP1.a) Sin Yeso Adicional, b) Con Yeso Adicional.

E: Ettringita, Ms: Monosulfoaluminato de Calcio Hidratado, Y: Yeso, CH: Hidróxido de Calcio,C3S: Silicato Tricálcico, C2S: Silicato Bicálcico.

a)

Figura 8: DRX del Cemento CP1/C 60/40.a) Sin Yeso Adicional, b) Con Yeso Adicional.

E: Ettringita, Ms: Monosulfoaluminato de Calcio Hidratado, Y: Yeso, CH: Hidróxido de Calcio,C3S: Silicato Tricálcico, C2S: Silicato Bicálcico, CC: Calcita, Mc: Monocarboaluminato de Calcio Hidratado.

b)a)

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luminato de calcio (el único pico que no aparece superpuesto en este sistema es el de 2θ: 35.56, d: 2.52 Å y no pudo ser detectado). Aún así la intensidad del pico de ettringita resulta considerablemente mayor a la registrada por el cemento CP1 (ver Figura 7 a), demostrando nuevamen-te el efecto de estimulación que produce el carbonato de calcio sobre el C3A.

La reacción del C3A con el yeso muestra un compor tamiento similar al anterior cuando al cemento CP1 se le incorpora cuarzo (Figura 9), generando también un aumento en la intensidad del pico de ettringita con respecto a la obtenida por el cemento CP1 (comparar las Figuras 7 b y 9 b).

En la Figura 10 se muestran los difrac-togramas correspondientes al cemento CP2. En las mismas se puede observar además de las fases silicato anhidras, el ferroaluminato tetracálcico. Adicio-nalmente, durante el primer y segundo mínimo del cemento CP2 sin yeso adi-cional (Figura 10 a) se puede ver una baja cantidad de ettringita generada en el sistema, resultante de la reacción

del C4AF con el yeso. Esta ettringita, denominada ettringita ferrosa, puede obtenerse en cementos con escasos a nulos contenidos de C3A (González M., Irassar E. F., 1998). La menor cantidad de este compuesto generado, está indicando que la velocidad de reacción del C4AF es considerablemente más baja que la del C3A (ver Figura 10 a), sin embargo, fren-te a un aumento de iones sulfatos en el sistema la velocidad de reacción del C4AF se incrementa (Figura 10 b).

Cuando a este cemento se le incorpora caliza (Figura 11) o cuarzo (Figura 12)

se produce un aumento en la intensidad del pico de ettringita ferrosa con respecto a la obtenida por el cemento CP2 (ver Figura 10), pero, no parece haber una interacción tan impor tante entre la caliza y el C4AF como la determinada entre el C3A y esta adición.

CONCLUSIONES

De las experiencias realizadas y de acuer-do a los resultados obtenidos se pueden realizar las siguientes consideraciones finales:

• La caliza y el cuarzo muestran una intensa estimulación de la hidrata-ción, que en la mayoría de los casos fue acompañada de un aumento en la cantidad de CH y de calor liberado por gramo de cemento, alcanzando dicha estimulación al compensar la dilución, excepto en el caso del CP2 con 40% de caliza, en el cual la adición actuó como disipadora de calor.

• La incorporación de yeso provoca diferencias más significativas en el aumento de la cantidad de calor por

Figura 9: DRX del Cemento CP1/Q 60/40.a) Sin Yeso Adicional, b) Con Yeso Adicional.

E: Ettringita, Ms: Monosulfoaluminato de Calcio Hidratado, Y: Yeso, CH: Hidróxido de Calcio,C3S: Silicato Tricálcico, C2S: Silicato Bicálcico, Q: Cuarzo.

Figura 10: DRX del Cemento CP2.a) Sin Yeso Adicional, b) Con Yeso Adicional.

E: Ettringita Ferrosa, Y: Yeso, CH: Hidróxido de Calcio, C3S: Silicato Tricálcico, C2S: Silicato Bicálcico, C4AF: Ferroalumnatro Tetracálcico.

a) b)

a) b)

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gramo de cemento en las mezclas con el cemento de elevado C3A y bajo C3S que con el cemento de escaso C3A y elevado C3S. Además, en el caso de la caliza se pone de manifiesto una considerable interacción exotérmica con ambos cementos.

AGRADECIMIENTOS

A la Fundación Rotaria y a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires por la financiación de las investigaciones que dieron origen al pre-sente trabajo.

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Figura 11: DRX del Cemento CP2/C 60/40.a) Sin Yeso Adicional, b) Con Yeso Adicional.

E: Ettringita Ferrosa, Y: Yeso, CH: Hidróxido de Calcio, C3S: Silicato Tricálcico, C2S: Silicato Bicálcico, C4AF: Ferroalumnatro Tetracálcico, CC: Calcita.

Figura 12: DRX del Cemento CP2/Q 60/40.a) Sin Yeso Adicional y b) Con Yeso Adicional.

E: Ettringita Ferrosa, Y: Yeso, CH: Hidróxido de Calcio, C3S: Silicato Tricálcico, C2S: Silicato Bicálcico, C4AF: Ferroalumnatro Tetracálcico, Q: Cuarzo.

a) b)

a) b)

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25Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005

Páginas: 25 - 29

Estudio de Aditivos Inhibidores de Corrosión para Estructuras

de Hormigón Armado.Análisis de Potencial de

Corrosión

Autores: A. María Carvajal1, Francisca Guzmán2

1. Docente Escuela de Construcción Civil, Pontificia Universidad Católica de Chile.

2. Constructora Civil, Pontificia Universidad Católica de Chile.

emails: [email protected], [email protected]

Fecha de recepción : 03/10/05Fecha de aceptación : 20/10/05

Study of Corrosion Inhibiting Admixtures for Steel Reinforced Concrete Corrosion Potencial Analysis

El presente trabajo presenta un análisis sobre la efecti-vidad de dos aditivos inhibidores de corrosión usados en hormigón: nitrito de calcio y microsílice. Para ello se fabricaron 96 probetas cúbicas (15 cm de arista) en hormigón de cemento por tland puzolánico, con una relación a/c 0,55; para lograr mayor porosidad relativa, con cuatro barras de acero en el interior para realizar los distintos análisis.

Cada hormigón fue sometido a ensayos de penetración acelerada de cloruros, en una cámara dispuesta para tal fin. Las mediciones de potencial de corrosión permi-tieron concluir que el nitrito de calcio fue el aditivo que tuvo el mejor compor tamiento, con valores de potencial en el rango de pasividad de las barras de acero, en cambio el compor tamiento de la microsílice fue similar al de un hormigón sin aditivos después del tercer ciclo de penetración acelerada de cloruros.

Palabras clave: Durabilidad, hormigón armado, inhi-bidores de corrosión.

Resu

men

Abst

ract This paper presents an analysis on the effectiveness

of two inhibiting additives of corrosion in concrete: calcium nitrite and microsil ica. Ninety six cubic specimens were made (15 cm of edge) with Pozzolanic Por tland cement, and w/c 0.55, to obtain greater relative porosity, with four steel bars in the interior.

The concrete specimens were investigated in an accelerated chloride penetration system. Measurements of corrosion potential allowed analyzing the risk of corrosion of the bars. Calcium nitrite was the additive of best behavior, with potential values of the steel bars in the passivity zone. The behavior of the microsilica was similar to concrete without additives after the third cycle of accelerated chloride penetration.

Key words: Durability, armed concrete, corrosion inhibitors.

INTRODUCCIÓN

La durabilidad del hormigón armado está directamente relacionada con la corrosión de sus armaduras. El fenómeno de corro-sión de las armaduras tiene tres grandes efectos en el hormigón armado: fisura-ción y desprendimiento del hormigón por

aumento de volumen inicial del acero, pérdida de sección efectiva de la arma-dura y, por último, pérdida de adherencia acero-hormigón, necesaria para una buena transmisión de cargas (De la Peña B., 2000). En algunos casos la corrosión puede ser lo suficientemente severa para originar el colapso de las estructuras.

El ataque de las sales provenientes del mar es la causa principal del deterioro de las estructuras expuestas al ambiente marino. Los cloruros pueden estar pre-sentes también en efluentes industriales, plantas de tratamiento de agua, o incluso, en algunos aditivos acelerantes de vieja tecnología que los contengan. Para que se

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produzca corrosión es necesario que los iones cloruros avancen desde el exterior hacia el interior a través de los poros y capilares del hormigón hasta llegar al nivel de la armadura. Una vez que llegan al acero, se acumulan hasta alcanzar una concentración crítica, la cual tiene la capacidad de romper la estabilidad de la película pasiva y dar inicio al proceso de corrosión.

Los aditivos inhibidores de corrosión ac-túan sobre la super ficie metálica anulan-do en ella la reacción anódica, catódica o ambas. Se util izan como protección preventiva en estructuras de hormigón armado. La gran ventaja de estos mé-todos es que no necesitan mantención. Existen tres tipos de inhibidores según su mecanismo de ataque: anódico, catódico y mixto; y dos tipos según su formación química: orgánicos e inorgánicos.

Gaidis y Rosemberg mostraron que la adición de 2% de nitrito de calcio (inor-gánico) en masa elevaba la concentración crítica de cloruro a niveles que eran lo suficientemente altos para inhibir la co-rrosión del acero.

Los inhibidores anódicos, tales como el nitrito de calcio, funcionan minimizando la reacción anódica promovida por los iones cloruro. Esta es la razón por la que la cantidad de iones nitrito presente, relativa a la cantidad de iones cloruro en la vecindad de la superficie del acero, de-termina si habrá de lograrse la protección contra la corrosión o no.

Se necesita investigar sobre estos temas para establecer la posibil idad de usar estos aditivos, que si bien se uti l izan

en otros países exitosamente, no se ha logrado vencer las barreras de la tradición de usar mayores dosis de cemento en vez de usar estos aditivos inhibidores de corrosión.

Debido a estas inquietudes, se decidió investigar uno de ellos, el inorgánico, y confrontarlo con microsílice como aditi-vo, como un avance de futuros estudios sobre la acción de estos materiales en hormigones chilenos.

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

Se analizó el efecto de dos aditivos inhi-bidores de corrosión sobre las variables: nivel de penetración de iones cloruro, potencial de corrosión y resistencia a compresión.

Para fabricar las probetas se utilizó diso-lución comercial de nitrito de calcio (30 l/m3 de hormigón) y microsílice (15% por peso de cemento), además de fabricar probetas similares sin aditivo.

El tiempo límite de exposición en cámara acelerada de penetración de iones cloruro correspondió a diez días, dividido en 5 ciclos de inmersión parcial- secado.

Se realizaron mediciones de potencial de corrosión, usando como electrodo de referencia el de Cu/CuSO4, como también medidas de resistencia a compresión y profundidad de penetración de cloruros, después de cada ciclo de inmersión par-cial-secado, para analizar la eficacia de ambos aditivos y compararlos con los resultados obtenidos de las probetas sin aditivos.

El potencial de corrosión fue medido con milivoltímetro de alta impedancia, cuyos valores fueron relacionados con rangos de riesgo de corrosión de uso internacional.

Se mantuvo fijo los factores: espesor de recubrimiento, tipo de áridos, humedad ambiental, temperatura ambiental, tipo de cemento, razón agua/cemento, do-sificación del hormigón, condiciones de curado, influencia del agua, tiempo de mezclado, forma de llenado y compac-tación, concentración de disolución de cloruro de sodio y calidad del acero, para que no afectaran a los valores compara-tivos obtenidos de riesgo de corrosión, resistencia a compresión e ingreso de cloruros al hormigón.

Diseño de las probetas

Se fabricaron probetas cúbicas de 15 cm de arista con dos tipos de aditivos inhibi-dores de corrosión y también sin aditivo.

Tipos de probetas:1- Sin aditivos2- Microsílice + Superplastificante3- Nitrito de calcio

Se uti l izó una razón a/c de 0,55 para obtener un hormigón más poroso que permitiera obtener resultados a cor to plazo, con tamaño máximo de árido de 20 mm y cantidad de cemento de355 kg/m3 de hormigón.

Cada probeta contiene cuatro barras con resalte de acero tipo A 44-28 H de 8 mm de diámetro y 15 cm de longitud. Cada barra está ubicada a 3,5 cm de cada borde (Figura1).

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DESARROLLO EXPERIMENTAL Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

Las probetas fueron confeccionadas con una dosificación para una resistencia especificada de H-20 con un nivel de confianza de 95% y se utilizó un recubri-miento de 3,5 cm (Figura 1).

Las probetas se sometieron a medición de diferencia de potencial y de masa antes de cada inmersión parcial (7,5 cm de altura de probeta), en disolución acuosa de NaCl 4,27 Molar durante 24 horas y posterior secado a 30º C por otras 24 horas. Los tiempos de exposición ante cloruros fueron medidos en ciclos. Se consideraron 5 ciclos de 48 horas.

Cada una de las sesenta probetas contie-ne cuatro barras de acero, a las cuales

a -200 mV habrá un 5% de riesgo de corrosión.

- Si este potencial se ubica entre -200 y -350 mV habrá un 50% de posibilidades.

Figura 1:Esquema Probeta

se les mide su potencial de corrosión con respecto al electrodo Cu/CuSO4.

Es posible determinar en cuáles hay mayores posibilidades de que la corro-sión se produzca en un menor tiempo, es decir, que tenga una mayor velocidad de corrosión.

Aunque los valores de potencial de corrosión solo indica probabil idades, internacionalmente se acepta que:- Si el potencial de corrosión es mayor

Tabla 2:Promedio de las Medidas de Potencial de Cada Muestra

Potenciales de corrosión (mV)

MuestraNº

Días

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 -240 -261 -265 -304 -272 -276 -326 -323 -352 -385 -433 -446 -504

2 -141 -195 -185 -229 -357 -361 -419 -437 -498 -523 -547 -564 -585

3 -207 -197 -182 -180 -159 -138 -159 -129 -168 -137 -145 -142 -193

Tabla 1:Especificaciones de Cada Tipo de Muestra,

Según su Tipo de Aditivo

Muestra nº Tipo de aditivo

1 sin aditivo

2 microsílice

3 nitrito de calcio

Figura 2:Potenciales de Corrosión Promedio Versus Tiempo de Exposición

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- Si el potencial es menor a -350 mV la corrosión será inminente, con un 95% de posibilidades de que ocurra (Cruz M., Andrade M., 1996).

Este ensayo consta de tres tipos de muestras, cada una de ellas contiene 20 probetas con cuatro aceros cada una, las cuales son señaladas en la Tabla 1.

Para determinar la posibilidad de corro-sión de las armaduras embebidas en los distintos tipos de hormigón causada por la penetración de cloruros, se midieron los potenciales de cada una de las cuatro barras de acero, para cada una de las 60 probetas, durante los días que fueron ne-cesarios para llegar a valores de potencial de alto riesgo (10 días) y cuyo promedio se muestra en la Tabla 2.

El hormigón sin aditivos presenta una disminución constante de su potencial de corrosión respecto al tiempo en con-tacto con los cloruros. Luego de 5 ciclos en la cámara de penetración de cloruros, la armadura de este hormigón tiene un 95% de posibilidades de que se corroa (LATINCORR, 2003).

La microsílice fue el aditivo que presentó inicialmente valores menos negativos ya que es probable que la absorción capilar sea una fase lenta para hormigones con este tipo de aditivo, que disminuyen la porosidad del hormigón. Luego que los cloruros logran entrar a la matriz del hor-migón estos se desplazan por difusión que muestra una mayor rapidez, ya que se inicia el proceso de despasivación de las armaduras desde el tercer ciclo, según lo indican los valores de potencial de corro-sión, y que luego disminuyen rápidamente

hasta ser los más negativos, con un 95% de probabilidades de que en su armadura se produzca corrosión (Figueredo E. et al., 1999).

Por último, es posible ver que el nitrito de calcio es el aditivo que más ayuda a prevenir la corrosión, ya que después de estar 5 ciclos en la cámara de penetra-ción acelerada de cloruros solo presenta un 5% de posibil idades de que en su armadura se produzca corrosión. Este hormigón mantuvo casi constantes sus potenciales después de haber estado en contacto con cloruros, con esto se comprueba que los nitritos ayudan a mantener, reparar y for talecer la capa pasivada de las armaduras.

CONCLUSIONES

De los resultados experimentales se pudo establecer que la microsílice, siendo un material más fino que el cemento, actúa como una barrera inicial de entrada de agresivos, debido a que su acción está relacionada con la disminución de la porosidad del hormigón y, por lo tanto, permite disminuir su permeabilidad.

Esto es conocido, pero, sin embargo, pudo notarse que después de un ciclo inicial, la difusión de los iones cloruro fue lo suficientemente alta como para lograr difundir hacia niveles interiores del hormigón.

En cuanto al segundo aditivo, el nitrito de calcio, que se ofrece como una alter-nativa para evitar la corrosión del acero actuando como una barrera sobre este y, por consiguiente, es un tipo de sustan-cia iónica que también tiene capacidad

de difundir, ya que se espera que llegue hasta el acero, se pudo comprobar efec-tivamente que el nitrito de calcio actúa como barrera sobre el acero, debido a que los potenciales de corrosión corres-pondientes presentaron rangos de mínimo riesgo durante todos los ciclos realizados para esta investigación.

Según esto, se puede concluir que el nitrito de calcio cumple con su función a pesar de existir al interior del hormigón iones cloruro para competir por difusión. Se pudo determinar que este hormigón tenía altas concentraciones de cloruro en su interior mediante el ensayo de penetra-ción de cloruros. Por otra par te, si el ace-ro se mantiene con valores de potencial de corrosión no riesgosos, implica que el nitrito de calcio actuó impidiendo que se debilitara la capa pasivadora formada por óxido férrico, la cual es adherente y estable en la super ficie del acero.

Con respecto a los potenciales de co-rrosión, las mediciones señalaron que el nitrito de calcio es un aditivo inhibidor que previene e inhibe la corrosión, ya que según sus valores de potencial de corrosión, las armaduras de las probetas tenían un 5% de posibilidades de corroer-se: es el mínimo riesgo.

Las probetas con microsíl ice, por el contrario, tuvieron muy buenas medidas iniciales, sin embargo, al pasar los ciclos, los potenciales de corrosión se fueron haciendo más negativos, coincidiendo con las mayores profundidades de pe-netración de cloruros, hasta llegar a ni-veles de potencial de corrosión tales, que correspondían a un 95% de posibilidades de corrosión en sus armaduras, según

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los rangos que se manejan internacio-nalmente.

En las probetas de hormigón sin aditi-vos, los potenciales de corrosión fueron siendo riesgosos a medida que pasaban los ciclos hasta terminar con valores de potencial de corrosión con el mismo 95% de posibilidades de riesgo de corrosión activa que el hormigón con microsílice, estos valores fueron menos negativos, es decir, resultó menos riesgoso el hormi-gón sin aditivos que el con microsílice. Este hecho podría estar relacionado con la capilaridad y la capacidad de difusión de los cloruros por capilares más finos, como es el caso de los hormigones con microsílice.

Se puede concluir que el nitrito de calcio fue el aditivo más efectivo a pesar de que hubo penetración de cloruros, ya que los potenciales de corrosión fueron menos negativos, lo que permite asegurar que los aceros se encuentran en estado pasivo.

Aunque este aditivo no puede impedir totalmente el ataque, lo reduce conside-rablemente y permite, en consecuencia, alargar la vida en servicio de la estruc-tura.

BIBLIOGRAFÍA

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Universidad Científica, Instituto de Cien-cias de la Construcción Eduardo Torroja, Madrid, España, 1996.

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Caracterización de Morteros para

Revestimiento con Polvo de Piedra

Autor: MSc. Ing. Jorge Luis Álvarez Cabrera

Investigador AuxiliarCentro Técnico para el Desarrollo de los Materiales de ConstrucciónCarretera a Casablanca y calle 70, Rpto Bahía, Regla. Ciudad de La Habana. Cuba.Teléfono: 95 2721

email: [email protected]

Fecha de recepción : 11/07/05Fecha de aceptación : 04/08/05

Characterization of Mortars for Rendering with Stone Powder

Se hace un estudio del empleo del polvo de piedra de la cantera de Bauta para su utilización en mor teros de revestimiento en paredes y techos. El polvo de piedra es un producto obtenido por trituración de rocas de di-ferente naturaleza química y cuyo límite granulométrico se mide entre los tamices 0,074 mm y 4,76 mm.

Se evalúan diferentes dosificaciones de mor teros ela-borados con el empleo del polvo de piedra pasado por el tamiz de 1,19 mm, tamaño máximo del árido requerido para este tipo de mor tero.

Se realizaron análisis químicos al polvo de piedra y ensayos de fluidez, retención de agua, resistencias me-cánicas (flexión, compresión y adherencia), absorción capilar, permeabilidad y durabilidad de los mor teros.

Los ensayos muestran que el polvo de piedra de Bauta es un producto con un alto contenido de carbonato de calcio (96,74%), bajos porcentajes de sílice y hierro y no presenta aluminio ni arcillas. En general, los mor-teros estudiados cumplen con todos los parámetros exigidos a este tipo de mor tero y, por lo tanto, se reco-miendan para su utilización en obras de construcción como sustitución de la arena de mar utilizada en la actualidad, que da lugar a lesiones con el tiempo.

Palabras clave: Mor teros de acabado, mor teros de revestimiento, polvo de piedra.

Resu

men

Abst

ract A study of Bauta quarry stone powder is made for its

employment in wall and roof rendering mortars. The stone powder is a product obtained by crushing rocks of different chemical nature and its par ticle size is between 0,074 mm and 4,76 mm.

Different dosages of mortars, elaborated with stone powder that passes 1,19 mm sieve, maximum particle size allowed for this kind of mortars, were evaluated. Chemical analysis of the stone powder and fluency, water retention, mechanical strengths (flexion, compression and adherence), capillary absorption, permeability and durability tests of mor tars were carried out.

The results show that Bauta quarry stone powder is a product with high calcium carbonate content (96,74%), low silica and iron percent and it doesn’t present aluminum neither clays. In general the studied mortars fulfill all the parameters demanded to this kind of mortars to be recommended for the construction works as substitution of sea sand used at present times that gives place to several damages at long terms.

Key words: Finish mortars, rendering mortars, stone powder

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1. INTRODUCCIÓN

En Cuba, durante muchos años, la arena de mar ha sido empleada en mor teros de revestimiento o acabado para dife-rentes tipos de construcciones, debido fundamentalmente a la no existencia de arenas finas más apropiadas para este uso. Estos mor teros utilizan una arena pasada por el tamiz de 1,19 mm o menor, según los requerimientos finales que se quieran obtener en el acabado.

La arena de mar presenta altos conteni-dos de sales, como cloruros, sulfatos, etc., los cuales son eliminados en par te durante el transpor te y almacenamiento, y más eficientemente durante el lavado, el cual, generalmente, no se realiza. De ahí que muchas de las obras realizadas con este tipo de arena presenten tem-pranamente eflorescencias y/o daños asociados a estas sales.

Otro aspecto que afecta el uso de la are-na de mar en las construcciones son los daños que en ocasiones provoca en las costas y playas, cuestión muy vigilada por el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente y que ha limitado sus-tancialmente su extracción.

Por todo lo anterior, se realiza un trabajo de búsqueda y selección de posibles fuentes de arenas finas para mor teros de acabado, llegándose a la conclusión de que el más adecuado para este fin era el polvo de piedra de la cantera Bauta, por lo que se decide realizar un estudio de caracterización y evaluación de este polvo en mor teros.

2. DESARROLLO DEL TRABAJO

2.1 Materiales

Se utiliza un cemento por tland puzolánico PP 250(C) cuyas características son: SiO2 (24,82%); Al2O3(6,34%); Fe2O3(3,59%); CaO(53,91%); SO3 (2,17%); RI (7,69%); PPI (2,46%); peso especifico (3,09 g/cm2); super ficie específica Blaine (4.090 cm2/g) y resistencia a flexión y compresión a los 28 días de 6,19 MPa y 35,8 MPa respectivamente.

Hidrato de cal comercial (HC) con 68,70% de óxido de calcio, 2,00% de óxido de sil icio y 1,24% de óxido de hierro y aluminio.

El polvo de piedra (PP) está compuesto por calizas blandas muy puras, con algu-nas intercalaciones de material laterítico, que le confiere, en algunas ocasiones, una ligera pigmentación beige al producto terminado. Su composición química es de SiO2 (0,74%); Fe2O3 (2,34%); Al2O3 (0,00%); CaO (31,24%); CaCO3 (96,74%) y PPI (41,24%), lo que muestra que es un producto con un alto contenido de carbo-nato de calcio, o sea, tiene una alta pure-

za, además presenta muy bajo contenido de sílice y hierro y no presenta aluminio ni arcillas en su composición. Después de tamizado por la malla de 1,19 mm, los porcentajes que pasan son: Tamiz 0,595 mm (79,7%); 0,297 mm (60,4%); 0,149 mm (44,8%) y 0,074 mm (38,8%).

2.2 Dosificaciones empleadas

En la Tabla 1 se muestran las dosifi-caciones volumétricas y gravimétricas empleadas y la relación agua/cemento. En todas las dosificaciones se utilizó una fluidez de 110-120 mm medida en mesa de sacudidas.

Al mismo tiempo que se incrementa la cantidad de agregados, hay un aumen-to de la cantidad de agua para obtener igual fluidez en la mesa de sacudidas y por consiguiente una mayor relación agua/cemento.

Cuando se añade hidrato de cal, hay un ligero incremento de la relación agua/cemento respecto a las dosificaciones equivalente cemento/agregado, como por ejemplo, 1:4 y 1:3:1.

Tabla 1: Dosificaciones Volumétricas y Gravimétricas

Nº C PP HCCemento (C), (kg)

Polvo de Piedra(PP), (kg)

Hidrato de cal (HC), (kg)

Agua (l)

a/c

P1 1 2 515 900 322 0,62P2 1 4 515 1.800 579 1,12P3 1 6 515 2.700 804 1,56P4 1 8 515 3.600 914 1,77P5 1 10 515 4.500 1170 2,27P6 1 3 1 515 1.350 260 602 1,17P7 1 5 1 515 2.250 260 840 1,63P8 1 7 1 515 3.150 260 1045 2,03P9 1 8 2 515 3.600 520 1185 2,30

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2.3 Ensayos realizados

2.3.1 Fluidez

Se realiza de acuerdo con la NC 170: 2002.

2.3.2 Retención de agua

Se realiza de acuerdo con la NC 169: 2002.

2.3.3 Resistencia a flexión y compre-sión

Se realiza de acuerdo con la NC 173: 2002.

2.3.4 Absorción capilar

Se realiza de acuerdo con la NC 171: 2002.

2.3.5 Resistencia a la adherencia

Se realiza de acuerdo con la NC 172: 2002.

2.3.6 Permeabilidad

Como el ensayo de permeabilidad no se emplea regularmente en la caracterización de los mor teros, además de mencionarse en la bibliografía de referencia, se incluye sus características más generales.

Para determinar la permeabilidad en los mor teros se emplea el método RILEM “Absorción de agua en probetas some-tidas a baja presión de agua” (Rilem, 1980). Este método es empleado tam-bién en el CSTB (CSTB, 1993) y el CSTC (CSTC, 1982).

Este método puede ser aplicado tanto en el laboratorio como en el lugar (in situ) y sirve para las siguientes caracteriza-ciones:

- Identificar el material y, por compara-ción, apreciar modificaciones o alte-raciones super ficiales que modifican la absorción de agua sobre el nivel super ficial.

- Determinar el efecto sobre el proce-dimiento de impregnación de un tra-tamiento cambiando la permeabilidad super ficial (impermeabilización).

- Especificar el efecto de la intemperie (pátina, poros).

- Apreciar el efecto del tiempo natural o ar tificial (aparato simulador) por una im-permeabilidad o tratamiento impermea-ble o por tratamiento de impregnación.

El equipo consiste en un tubo graduado de 1 a 4 cm3 y en la par te inferior un ci-lindro de 2,5 cm de diámetro por 2,4 cm de alto. La altura total desde el cero del tubo graduado hasta la base es de 11 cm, lo que se corresponde con una presión de 961,38 Pa. Esta presión corresponde con una presión dinámica del viento de 39,6 m/s o 142,6 km/hr.

Las mediciones se realizan a los 5, 10, 15 y en ocasiones hasta a los 30 minu-tos. Es impor tante ir adicionando agua regularmente al tubo para que no haya una reducción de la presión.

2.3.7 Durabilidad

La durabilidad es la condición por la cual los mor teros deben mantener sus pro-piedades a través del tiempo (Menéndez J., 1946). Existen varios métodos para medir la durabilidad, pero en general es-tán diseñados para hormigones o piedras y no específicamente para mor teros de albañilería. Dentro de estos métodos se describen los siguientes:

• Cámara de envejecimiento acelerado, ASTM G 53: 96 (1997)

La cámara de envejecimiento acelerado es un equipo cerrado que en su interior posee esencialmente varias lámparas de radiación ultravioleta y dispositivos de rociado de agua. El objetivo de someter a las muestras de mor teros a ciclos de radiación-rociado de agua es para simular el deterioro causado por el sol y la lluvia, o sea, a las condiciones normales de ex-posición en las construcciones.

El ensayo se realiza sobre 3 probetas de mor teros por dosificación, las cuales son sometidas a 42 ciclos de 12 horas, con un total de 504 horas. Cada ciclo consiste en 8 horas de radiación ultravioleta a 60o C y 4 horas de rociado de agua a 45o C.

• Cámara de niebla salina, UNI 5890: 66

La cámara de niebla salina es un equipo que regula la presión y la temperatura de trabajo y posee un dispositivo para la aplicación de un rociado con una solución salina sobre las probetas de mor teros.

Este ensayo se realiza sobre 3 probetas

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de mor teros por dosificación, las cuales son sometidas a 30 ciclos de 24 horas, con un total de 720 horas. Cada ciclo consiste en el rociado sobre las probetas de una solución salina de cloruro de sodio al 5%, manteniendo 0,5 atmósferas de presión y temperatura de 30º C durante 7 horas y 17 horas en ambiente de la-boratorio.

• Intemperismo

Este método no está normado. Por medio de él se mide la acción combinada de todos los elementos de la naturaleza que afectan al mor tero como son: la lluvia, el clima (calor, frío), el tiempo (día, no-che), el viento, ácidos y sales que gene-ralmente se encuentran en la atmósfera (anhídrido carbónico, cloruro de sodio y ácido sulfúrico), bacterias y hongos, los cuales generan diferentes procesos físicos, cambio de volumen debido a la formación de sales, temperatura o hume-dad, desgaste super ficial por la acción del viento y la lluvia y grietas motivadas por dilataciones y contracciones. Estos fenómenos pueden llegar a destruir al mor tero a largo o mediano plazo.

El ensayo del intemperismo consiste en colocar muestras de mor tero a la intemperie, realizándose mediciones del porcentaje de grietas y erosión a través del tiempo. Las mediciones se realizan colocando sobre el mor tero una hoja cuadriculada transparente y se miden el número de cuadrículas en las cuales aparecen grietas o erosión, llevándose estos resultados a porcentaje. Este método también se puede realizar por medio de fotografías sucesivas a dife-rentes edades.

• Método de ensayo: Cristalización por inmersión total (piedra no tratada) (Rilem, 1980)

Este método es propuesto para su utiliza-ción en piedras de monumentos.

Consiste en la repetición de 15 veces del siguiente ciclo:

- 2 horas sumergidas en solución al 14% de Na2SO4. 10H2O (14 g de Na2SO4. 10H2O por cada 86 g de agua)

- 19 horas de secado a 105º C- 3 horas de enfriamiento en desecadora- Pesaje y observaciones- Repetir el ciclo

Este método de ensayo es bastante agre-sivo para mor teros de revestimiento.

• Método humedad-secado (UNE 22190-2, 1990)

Este método es propuesto para materiales pétreos y cerámicos.

Consiste en:

- 6 horas sumergidos en agua a 23 ± 5º C- 17 horas secado en estufa a 110 ± 5º C- 1 hora de enfriamiento

- Pesaje y observaciones- Repetir el ciclo

3. RESULTADOS Y ANÁLISIS

En la Tabla 2 se muestra un resumen de al-gunos de los resultados de los ensayos rea-lizados a los mor teros de revestimiento.

3.1 Retención de agua

Esta es una de las propiedades más impor tante del mor tero en estado fresco y a medida que se acerque a 100 nos dice cuánto más es capaz de retener el agua dicho mor tero y, por lo tanto, ten-drá mejores posibilidades para un mejor endurecimiento y fraguado del cemento presente en dicha dosificación.

La retención de agua según lo exigido por lo NC175: 2002 debe ser ≥ 90%, por lo tanto, todas cumplen con este parámetro. Las dosificaciones con hidrato de cal pre-sentan mayor retención de agua, lo cual se muestra en la Tabla 2, esto es debido a que el hidrato de cal es un ligero retene-dor de agua. Se recomienda que cuando se vaya a emplear el hidrato de cal en mor teros, mantenerlo al menos 24 horas en agua antes de su utilización, lo cual puede ser el hidrato solo o previamente

Tabla 2: Morteros de Revestimiento

Nº Retenciónde agua,%

Abs. capilara 72hr. g/cm2

Resistencias mecánicas a los 28 días, MPaFlexión Compresión Adherencia

P1 90 2,1 8,3 31,9 0,84P2 90 2,6 5,0 15,0 0,68P3 90 3,1 2,8 8,8 0,51P4 90 3,4 2,3 6,7 0,36P5 91 3,6 1,4 4,1 0,20P6 95 1,9 4,3 11,4 0,80P7 94 2,8 2,9 6,9 0,59P8 93 3,3 1,9 4,9 0,42P9 94 3,5 1,2 3,8 0,30

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mezclado con la arena, esta ultima opción es la más recomendada.

3.2 Resistencia a flexión y compresión

En la Tabla 2 se muestran los resultados promedios de resistencias mecánicas a flexión y compresión de los diferentes mor teros de revestimiento. En todas las dosificaciones el coeficiente de variación está por debajo del 10%.

Las dosificaciones P1 a P5 son cemento: polvo de piedra. Las resistencias a flexión y compresión disminuyen a medida que se incrementa en las dosificaciones el polvo de piedra desde 8,3 a 1,4 MPa en flexión y de 31,9 a 4,1 MPa en compresión, es decir, todos los valores de resistencias mecáni-cas son altos para este tipo de mor tero que exige una resistencia a la compresión a los 28 días no menor de 3,5 MPa.

Las dosificaciones P6 a P9 son cemen-to: polvo de piedra: hidrato de cal. Las resistencias mecánicas igualmente dis-minuyen en flexión de 4,3 a 1,2 MPa y en compresión de 11,4 a 3,8 MPa, o sea, son valores altos de resistencias.

En general, en todas las dosificaciones, las resistencias mecánicas a compresión satisfacen los requisitos exigidos a este tipo de mor tero en la norma cubana NC 175: 2002, la que plantea que la resis-tencia a compresión a los 28 días será como mínimo de 3,5 MPa.

3.3 Absorción por capilaridad

En la Tabla 2 se muestran los resultados del ensayo de absorción capilar a las 72 horas.

La absorción capilar aumenta a medida que se incrementa en las dosificaciones la cantidad de polvo de piedra y tiende a disminuir cuando en las dosificaciones se añade hidrato de cal.

3.4 Resistencia a la adherencia

La adherencia junto con la retención de agua son las propiedades fundamentales que se le exigen a los mor teros de reves-timiento. La norma cubana NC 175: 2002 plantea que los mor teros deben alcanzar al menos 0,20 MPa a los 28 días. En la Tabla 2 se muestran los resultados de los ensayos realizados a los 28 días.

Las dosificaciones P1a P5 son cemento: polvo de piedra en proporciones desde 1:2 para P1 hasta 1:10 para P5, aquí la adherencia disminuye a medida que la cantidad de cemento en las dosifica-ciones es menor, aunque todas cumplen con lo establecido por la norma cubana ya que la menor adherencia obtenida es de 0,20 MPa.

Las dosificaciones P6 a P9 están com-puestas por cemento: polvo de piedra e hidrato de cal. Todas las dosificaciones cumplen lo establecido por la norma cu-bana NC 175: 2002.

En resumen, la adherencia en los mor te-ros de revestimiento disminuye a medida que las dosificaciones son más pobres en cemento, aunque todas cumplen con la norma establecida. Con el empleo del hidrato de cal se logra un ligero aumento en esta propiedad.

3.5 Permeabilidad

Absorción de agua en probetas someti-das a baja presión de agua

Este ensayo parece apropiado para la caracterización de los mor teros de re-vestimiento y es empleado principalmente en Brasil donde se realiza comúnmente de acuerdo con la bibliografía consulta-da. Estudios realizados y publicados por Carasek y otros (Carasek et al., 1985), en dosificaciones 1:7 y 1:11, cemento: suelo y cal: suelo, obtienen valores de entre 2 y 5 cm3 de agua a los 15 minu-tos. Siqueira y Selmo (Siqueira N., Selmo S.), obtienen resultados de permeabili-dad a los 15 minutos de 2,5-3,5 cm3 en mor teros con dosificaciones cemento: suelo: y diferentes tipos de hidrato de cal. Siqueira y otros (Siqueira N., et al.) con dosificación cemento: arena: hidrato de cal de 1:9:2 obtienen valores de permeabilidad de hasta 2,25 cm3 de agua; Neves y otros (Neves, et al.) con dosificación cemento: cal: arena: caolín, obtienen valores de permeabil idad de hasta 3,3 cm3 de agua; Araujo y Tristao (Araujo H., Tristao) en ensayos realizados en 5 paredes interiores obtienen valores de permeabilidad a los 15 minutos de entre 1,2 y 2,5, a los 30 minutos de 2,0-4,0 y a los 60 minutos de 4 cm3 de agua; Siqueira y otros (Siqueira N., et al., 1993), en un estudio de mor teros de cal 1:3 obtiene valores de permeabilidad de entre 1,3 y 4 cm3 a los 15 minutos. En general, en la bibliografía consultada la permeabilidad de los mor teros oscila, dependiendo del tipo y composición de las dosificaciones, obteniéndose valores de absorción de agua entre 1,2 y 5 cm3 a los 15 minutos.

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En la Tabla 3 se muestran los resultados de los ensayos de permeabilidad. Esta se realizó entre los 0 y 30 minutos con probetas sin pintar y pintadas con pintura de vinil para exteriores.

En los ensayos realizados la permeabili-dad a los 15 minutos oscila entre 1 y 5,7 cm3 y entre 1,4 y 6,6 cm3 a los 30 minu-tos para dosificaciones cemento: polvo de piedra y cemento: polvo de piedra: hidrato de cal.

Cuando las probetas con iguales do-sificaciones son pintadas con vinil de exteriores y sometidas a igual ensayo los resultados de permeabilidad bajan hasta 0,7-0,8 cm3 a los 30 minutos y prácticamente no hay variaciones entre las dosificaciones, por lo que muchos de estos valores fueron tomados por apreciación ya que son menores que la precisión de la escala del equipo.

En general, los valores obtenidos en este ensayo se corresponden con los repor ta-dos por la bibliografía para dosificaciones de mor teros de revestimiento.

3.6 Durabilidad

Las probetas de 10 x 12 x 2 cm prepara-das con diferentes dosificaciones fueron

curadas en cámara húmeda durante 28 días y después sometidas a los ensayos de las cámaras de envejecimiento acele-rado y niebla salina e intemperismo.

• Cámara de envejecimiento acelerado

Una vez concluido el ensayo de en-vejecimiento acelerado las muestras fueron observadas cuidadosamente no detectándose ninguna anomalía en las mismas como erosión, grietas, cambio de coloración, etc.

• Cámara de niebla salina

Una vez concluido el ensayo en la cámara de niebla salina las muestras fueron ob-servadas cuidadosamente no detectándose ninguna anomalía en las mismas como: ero-sión, grietas, cambio de coloración, etc.

• Intemperismo

Se han realizado observaciones en las probetas a las edades de 60, 120, 240, 360 y 480 días a la intemperie y no se ha encontrado ninguna anomalía en las mismas.

Cristalización por inmersión en solución de sulfato de sodio

Probetas de 5 x 5 x 5 cm con diferentes dosificaciones fueron preparadas y co-locadas en cámara húmeda durante 28 días. Posteriormente, fueron colocadas en estufa hasta peso constante y des-pués sometidas a ciclos de inmersión en solución de sulfato de sodio-secado. En la Tabla 4 aparecen los resultados de los ensayos.

En todas las dosificaciones de la serie P1 a P5 hay un aumento de peso de las probetas hasta el ciclo 6. A par tir de este, las probetas de la dosificación P1 1:2, mantienen el peso prácticamente cons-tante, es decir, no absorben más solución de Na2SO4. 10 H2O, ni presentan deterioro debido a expansiones, no exhibiendo nin-gún tipo de deterioro, incluso en el ciclo 16. La dosificación P2 1:4, después del

Tabla 3: Resultados del Ensayo de Absorción de Agua (cm3) v/s Tiempo (minutos)

Nº Tiempo inicial0 minuto

Probetas sin pintar Probetas pintadas15 minutos 30 minutos 15 minutos 30 minutos

P1 0 1,0 1,4 0,5 0,7P2 0 2,5 4,0 0,5 0,7P3 0 4,0 6,0 0,5 0,8P4 0 4,9 6,3 0,5 0,8P5 0 5,7 6,6 0,6 0,8P6 0 1,7 3,0 0,5 0,8P7 0 2,2 4,0 0,5 0,8P8 0 2,7 5,1 0,5 0,8P9 0 3,3 6,0 0,5 0,8

Tabla 4: Durabilidad en Sulfato de Sodio (Peso de las Probetas en gramos)

NºPesoinicial

Ciclos

2 4 6 8 10 12 14 16P1 244,8 250,4 261,3 271,8 270,3 268,6 270,2 271,2 268,6

P2 235,6 246,2 260,1 268,2 264,1 259,1 260,7 261,5 259,1

P3 226,4 242,0 258,7 264,7 257,9 251,3 253,8 251,8 249,6

P4 225,5 237,5 250,1 263,3 252,6 250,6 252,2 250,5 248,1

P5 224,5 233,1 245,4 261,8 249,2 249,9 250,5 249,1 246,3

P6 219,3 244,4 250,3 253,8 256,1 253,2 255,2 255,6 255,8

P7 216,7 242,1 249,7 253,6 255,3 252,5 254,1 255,5 255,6

P8 214,2 239,7 249,1 253,3 254,4 251,9 252,9 255,3 255,3

P9 211,6 237,3 248,5 253,1 253,6 251,2 251,7 255,2 255,1

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ciclo 6 presenta una disminución del peso de aproximadamente 10 gramos, estabili-zándose en el ciclo 10 y tampoco muestra deterioro super ficial. Las dosificaciones P3 a P5 en igual orden manifiestan un pe-queño desgaste super ficial con pérdidas del 5,70, 5,81 y 5,92%, respectivamente, respecto al ciclo 6 a medida que la dosifi-cación es más pobre en cemento.

Las dosificaciones de la serie P6 a P9 presentan un aumento de peso hasta el ciclo 8, manteniéndose aproximadamente estable a par tir de este. Al finalizar el ci-clo 16, todas las probetas se conservan en buen estado físico.

• Método humedad-secado

Probetas de 5 x 5 x 5 cm con diferentes dosificaciones fueron preparadas y co-locadas en cámara húmeda durante 28 días. Posteriormente, fueron colocadas en estufa hasta peso constante y des-pués sometidas a ciclos de inmersión en agua-secado. En la Tabla 5 aparecen los resultados de los ensayos.

En todos los casos hay una disminución del peso en el ciclo 2, lo cual pudiera ser debido a que dichas probetas no hayan sido secadas en el peso inicial hasta peso constante o hayan absorbido humedad atmosférica durante el enfriamiento. A par tir del ciclo 2 hay un aumento de peso hasta el ciclo 6 donde aparentemente las probetas no absorben más agua y le es difícil eliminar toda la que han absorbido, lo que mantienen en los ciclos siguientes hasta el ciclo 16. En general, ninguna de las probetas de las dosificaciones estu-diadas presentan deterioro.

4. CONCLUSIONES

Se realizó un estudio en mor teros de revestimiento con el empleo del polvo de piedra en dosificaciones cemento: polvo de piedra desde 1:2 hasta 1:10 y cemento: polvo de piedra: hidrato de cal desde 1:3:1 hasta 1:8:2.

Las probetas realizadas con estas dosifi-caciones fueron sometidas a los ensayos de retención de agua, resistencias mecá-nicas a flexión, compresión y adherencia, absorción capilar, permeabilidad y dura-bil idad, y los resultados aparecen en las diferentes Tablas. Algunos de estos ensayos como retención de agua, resis-tencias mecánicas a flexión, compresión y adherencia y absorción capilar son co-múnmente realizados en los mor teros de albañilería y aparecen en normas cubanas específicas para mor teros aprobadas en el año 2002, pero el resto de los ensa-yos son, en general, para hormigones o piedras, pero por sus características es factible su aplicación en mor teros de albañilería.

Todas las dosificaciones estudiadas, de-bido a la granulometría del polvo de pie-dra, son para mor teros de revestimiento

o acabado y como todo resano la norma NC 175: 2002 plantea que debe cumplir que la adherencia debe ser ≥ 0,2 ó 0,3 MPa a los 28 días en dependencia del lugar de colocación, aunque deben tener una buena retención de agua, por lo tanto, todas las dosificaciones estudiadas cum-plen con los parámetros exigidos.

El ensayo de permeabilidad a baja presión en los mor teros de albañilería es un buen método y puede ser aplicable a mor teros de revestimiento, además como ensayo de comparación para determinar el efecto de los acabados (pinturas) sobre el mismo.

Los ensayos de durabilidad pueden ser aplicados en mor teros de albañilería y proporcionan valores de cuanto más durable es un mor tero en condiciones extremas de exposición.

5. BIBLIOGRAFÍA

1. Absorción de agua en Probetas Sometidas a Baja Presión de Agua. Método Nº 11.4 Comisión 25- PEM, Protección a la Ero-sión de Monumentos, Recomendaciones de la RILEM, 1980.

2. Araujo H y Tristao. Revestimentos em Ar-gamassa para Alvenaria Estructural, Item, pp. 338- 346.

Tabla 5: Durabilidad en Agua (Peso de las Probetas en gramos)

NºPesoInicial

Ciclos

2 4 6 8 10 12 14 16

P1 243,9 233,7 236,2 249,5 238,4 234,6 233,5 234,4 234,9

P2 234,3 226,8 229,2 241,4 230,1 227,7 227,1 227,7 228,2

P3 224,6 219,9 222,1 233,2 221,5 220,7 220,4 221,0 221,4

P4 223,4 219,7 221,3 229,1 221,1 220,4 220,2 220,6 221,1

P5 222,2 219,5 220,5 225,0 220,5 220,1 219,9 220,2 220,5

P6 221,4 212,6 218,4 236,7 217,2 214,4 213,3 214,1 215,1

P7 217,2 210,2 215,1 233,4 214,1 211,7 210,8 211,5 212,3

P8 213,1 207,8 211,7 230,2 211,1 209,1 208,4 208,9 209,6

P9 208,8 205,4 208,4 226,9 207,9 206,4 205,9 206,3 206,8

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Páginas: 30 - 37

3. ASTM G 53: 96. Standard Recommended Practice for Operating Light and Water-Exposure Apparatus (Fluorescent UV Condensation Type) for Exposure of Non-metallic Materials, Par t 27, ASTM 1997.

4. Carasek, H y otros. Avaliaçao de Revestimentos em Argamassa Contendo Saibro. I Simposio Brasileiro de Tecnología das Argamassas. 16 – 18 agosto 1985, Brasil, pp. 247 – 260.

5. CSTB des Enduits Monocouches d’Impermeabilisation: Modalites d’Essais Cahiers du CSTB, L.341, C2669_ 4, julio- agosto 1993, 7 pp.

6. Hidrofuges de Superfices Choix et Nuse en oEuvre, Bruxelles. CSTC, No 140, 1982, 24 pp.

7. Menéndez J. Una Lección sobre Mor teros, Folleto Universidad de la Habana. 1946, 33 pp.

8. Método Nº V, 1a y b. Cristalización por Inmersión Total en Piedras no Tratadas y Tratadas. Comisión 25 – PEM. Protección a la Erosión de monumentos 1980, Reco-mendaciones de la RILEM, 1980.

9. Neves C. y otros. Influencia do Caolin no Compor tamento Argamassas de Revesti-mento, Item, pp. 219 – 225.

10. Norma Cubana NC 170: 2002. Mor tero Fresco. Determinación de la Consistencia en la Mesa de Sacudidas.

11. Norma Cubana NC 169: 2002. Mor tero Fresco. Determinación de la Capacidad de Retención de Agua.

12. Norma Cubana NC 173: 2002. Mor tero En-durecido. Determinación de la Resistencia a Flexión y Compresión.

13. Norma Cubana NC 171: 2002. Mor tero En-durecido. Determinación de la Absorción de Agua por Capilaridad.

14. Norma Cubana NC 172: 2002. Mor tero En-durecido. Determinación de la Resistencia a la Adherencia por Tracción.

15. Norma Cubana NC 175: 2002. Mor teros de Albañilería. Especificaciones.

16. Norma Española UNE 22190 – 2 EX. Productos de Pizarras para Tejados In-clinados, septiembre 1980 y Manual de Diagnosis y Tratamiento de Materiales Pétreos y Cerámicos. Barcelona 1990.

17. Norma Italiana. UNI 5890: 66. Corro-sión de Materiales Metálicos. Prueba de Compor tamiento. Corrosión Acelerada en Cámara de Niebla Salina.

18. Siqueira N, Selmo S. Estudo de Revesti-mentos Externos de Argamassas Mistas de Cemento con Solo Fino Beneficiado, Item, pp. 271 – 282.

19. Siqueira N y otros. Influencia da Fraçao Carbonatica da Cal Hidratada no Desen-penho de Revestimentos em Argamassas de Camada unica, Item, pp. 295 – 304.

20. Siqueira N y otros. Influencia da Fraçao Carbonatica da Cal Hidratada no Desen-penho de Rebocos. Avancos em Tecnolo-gía e Gestao da Produçao de Edificaçaes, ENTAC, 17 – 19 Noviembre 1993, Brasil, pp. 241 – 260.

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Páginas: 38 - 46

Diagnóstico de la Generación de Residuos Sólidos de

Construcción en Obras de Edificación en Altura en la

Región Metropolitana

Autores: Carlos Aguirre N., María Verónica Latorre B. -Académicos ECCUC-, Rocío Burboa G., Pablo Montecinos G. -Licenciados en Construcción-

Facultad de IngenieríaEscuela de Construcción CivilPontificia Universidad Católica de Chile

emails: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected]

Fecha de recepción : 18/08/05Fecha de aceptación : 31/08/05

Diagnosis of the Solid Residues Generated by High-Rise Building Construction in the Metropolitan Area

Este ar tículo tiene como objetivo establecer un análisis preliminar de la situación de los RESCON (Residuos Sólidos de Construcción) en la edificación en altura para la Región Metropolitana.

En él se muestran los principales resultados de una encuesta realizada en obras iniciadas entre abril de 2003 y abril de 2004, según los permisos de edificación aprobados y recolectados por la Cámara Chilena de la Construcción.

Se concluye que en el caso de las terminaciones solo se puede establecer una correlación entre los volúmenes generados y los indicadores de tamaño y supervisión.

En los casos de obra gruesa y movimiento de tierras, esta correlación no fue significativa.

Palabras clave: RESCON, gestión de residuos sólidos urbanos, producción limpia.

Resu

men

Abst

ract This article must like objective establish a preliminary

analysis of the situation of the RESCON (solid Remainders of construction) in the construction in height for the Metropolitan Area.

In are to the main results of a survey made in a the works initiated between april of 2003 and april of 2004 according to the permissions of construction approved and collected by the Chilean Camera of the Construction.

One concludes that in the case of the completions single a correlation between the generated volumes and the indicators of size and supervision can be established.

In the cases of Heavy Work and Ear thwork, this correlation was not significant.

Key words: RESCON, construction residues management, lean construction.

INTRODUCCIÓN

Una buena gestión de los residuos es impor tante para aumentar la eficiencia de los materiales, reducir las pérdidas de las constructoras y reducir los cos-tos ambientales que involucran el poco

control que se tiene hoy en día respecto a este tema, evitando que llegue a una si-tuación crítica y educando a las empresas a utilizar políticas limpias.

En Chile, la vanguardia en el tema del tratamiento de los RESCON está constitui-

da por la empresa REGEMAC, la que por un error en la edición del texto final fue omitida en el ar tículo de agosto de 2004. Nuestras más sinceras excusas por tan lamentable olvido, ya que ellos han lleva-do este tema a la palestra durante los úl-timos años en Chile, tanto a nivel privado

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en la Cámara Chilena de la Construcción, como en los acuerdos de producción lim-pia que se han firmado. REGEMAC cuenta actualmente con un sistema de contene-dores en obra, transpor te y disposición final de residuos a lugares autorizados. En las futuras investigaciones esperamos contar con su apoyo y experiencia en el trato de los RESCON en Chile.

Para realizar el diagnóstico de los RESCON se elaborará un instrumento que será aplicado en obra. Este modelo de análisis se abordará planteando hipótesis de trabajo, todas de acuerdo con la lite-ratura leída, cada hipótesis dará origen a distintas preguntas, las cuales cumplen cier tos objetivos específicos. Con los resultados obtenidos pretendemos co-rroborar o refutar las hipótesis y de esta manera poder llegar a posibles conclu-siones y soluciones a la problemática de los RESCON en la Región Metropolitana e idear un plan de gestión de residuos sólidos de construcción.

Las hipótesis planteadas son las siguien-tes:1. Si la obra es de mayor magnitud en

cuanto al tamaño del predio, super-ficies y número de pisos, entonces se generaran una mayor cantidad de residuos sólidos de construcción (los residuos que se producen en una obra son directamente proporcionales a la magnitud de esta).

2. A mayor supervisión del personal de una obra, mayor control de los mate-riales, por lo tanto, menor formación de residuos.

3. Si la empresa subcontratista provee tanto los materiales como la mano de obra entonces se reduce la producción de RESCON.

4. Si la obra cuenta con un sistema de gestión ambiental y de calidad, entonces se reduce la generación de residuos.

5. Si una obra considera la gestión de sus residuos desde el diseño del proyecto, entonces causará una menor cantidad de estos.

El instrumento está dividido en cinco par tes: antecedentes generales de la obra, acciones de minimización de resi-duos utilizados actualmente, generación de residuos, materiales más recurrentes en la producción de residuos y volumen de residuos.

En la aplicación del instrumento se con-sideró como población los proyectos de edificación en altura con permisos de edificación aprobados por las respectivas municipalidades de la Región Metropoli-

Esquema Nº 1:Planteamiento de la Investigación

Plan de gestión

Conclusiones

Hipótesis Objetivos Instrumento de medición

Evaluación Técnicas de medición

Gráfico Nº 1:Distribución de Permisos por Comuna entre Abril 2003 a Abril 2004

Fuente: Elaboración Propia en Base a los Permisos de Edificación Otorgados

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tana, archivados en la Cámara Chilena de la Construcción entre los meses de abril del 2003 a abril del 2004. La información se segmentó en las 18 comunas que se tenía referencia, de las cuales se realizó una muestra no probabilística por conve-niencia que abarcó el 88,57% de la pobla-ción. La población en la cual se centró el estudio se encuentra en el Gráfico Nº1, en el que se aprecia que la comuna con más permisos de edificación autorizados es Santiago, seguida por Las Condes, Ñuñoa y Providencia. En ese sentido, se intentó mantener la proporción en la muestra, simulando un muestreo probabil ístico por cuotas.

Para la determinación de la muestra con un error de un 5% es necesario realizar al menos 103 encuestas, de las cuales efectivamente se realizaron 124 con lo que se logró disminuir el error a un 3%.

De las 52 encuestas respondidas, las comunas que concentran la mayoría de respuestas son Santiago y Las Condes, con un 40% y un 21%, respectivamente, donde Santiago es notablemente mayor a Las Condes. Esto se debe a que la población se concentra mayormente en estas comunas, siendo en Santiago la mayor. Las obras visitadas presentaron distintos grados de avance, afectando al tipo de residuo generado hasta ese momento, la mayoría de las construc-ciones se encontraban en etapa de obra gruesa y terminaciones, sin embargo los entrevistados respondían de acuerdo a sus experiencias y no a la etapa actual de sus proyectos1.

Como par te de las acciones empleadas por las empresas para la minimización de los residuos generados se encuentran:- Sistema de Gestión Ambiental (ISO

14.001)- Sistema de Gestión de Calidad (ISO

9.001)- Políticas y objetivos ambientales inter-

nos de las empresas- Plan de gestión de residuos- Suscripción al Acuerdo de Producción

Limpia de la CChC

Como las empresas no tienen la obliga-ción legal de implementar ninguna de estas acciones, es recurrente encontrar proyectos que no efectúan gestión alguna de los residuos. En la muestra obtenida se reflejó una tendencia de las obras a cum-plir con el Sistema de Gestión de Calidad y contar con políticas y objetivos ambien-tales propios, con un 50% cada una de estas acciones (ver Gráfico Nº2).

En cuanto al Sistema de Gestión Ambien-tal, solo un 9,6% lo ha implementado en sus obras, siendo menor en las obras visitadas.

En el caso de la reutilización de residuos, esta tampoco es una práctica obligatoria. Respecto a los residuos generados en el movimiento de tierras es posible reutilizar-los por la empresa a cargo del proyecto, tanto en la obra en desarrollo como en otra, estos generalmente son reutilizados en un porcentaje notoriamente menor que el generado, dado que se utilizan para re-llenos, el 65,4% de las obras visitadas reutiliza par te de sus residuos de excava-ción y solo un 34,6% retira la totalidad.

Por otra par te, los RESCON generados por las actividades de obra gruesa y termi-naciones, en general no son reutilizados, siendo una fracción menor la que se recu-pera y los volúmenes de RESCON reutiliza-dos en estas etapas son muy bajos.

Gráfico Nº 2:Histograma de Obras Según Tipo de Acción Desarrolladas

Fuente: Elaboración Propia en Base a los Resultados de la Encuesta

1 Según el desarrollo de la entrevista.

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Respecto a la disposición final de los RESCON, el sitio de mayor recurrencia por las obras encuestadas es la recupe-ración de pozos de áridos. En el caso del reciclaje de este tipo de residuos se puede inferir que son mínimas las obras que lo realizan; por otro lado, se pudo observar que aún existe un alto porcen-taje de generadores que no conocen el paradero de sus RESCON.

El presente diagnóstico de la situación actual de los RESCON tiene como prin-cipal objetivo el desarrollar un plan de manejo y control de estos, es por ello que las causas de su generación son un punto impor tante para este estudio. Los RESCON se pueden producir a causa del diseño, manejo de materiales y por eje-cución de las obras.

La generación a causa del diseño puede deberse por errores en los antecedentes del proyecto, cambios de diseño y espe-cificaciones de materiales no aptos. La generación a causa del manejo de mate-riales puede ser causada por transpor te inadecuado dentro de la obra, descarga y/o acopio inapropiado y por un mal control de los materiales. Por último, la generación de RESCON producida por la ejecución del proyecto se puede deber a errores en la secuencia de los procesos constructivos, errores en la maquinaria y equipos utili-zados, accidentes y tolerancia a errores antes de reparar o demoler. Se puede con-cluir que aunque ninguna de estas causas es significativa dentro del volumen total de residuos, la más improbable es la especi-ficación de materiales no aptos, dado que la construcción es una industria en base

a experiencias constructivas anteriores, por lo tanto, los elementos utilizados se conocen bien y se sabe cuáles son los más adecuados. Por otro lado, las causas más frecuentes son el deficiente control de ma-teriales, la descarga y/o acopio inadecuado y los cambios de diseño, que aunque no representan un gran volumen de residuos pueden ser minimizados.

Otro factor impor tante para el diagnósti-co de la situación actual de los residuos de construcción son los materiales que se generan, porque en el plan que se propondrá se hará hincapié en los más crít icos. Los materiales considerados como improbables en su generación que obtuvieron mayor porcentaje son el vidrio y el aluminio, esto es debido a que ambos materiales vienen dimensionados y listos para ser instalados, por consiguiente, generan menos residuos. Como poco frecuentes se tienen los pavimentos, al-fombras, poliestireno expandido, fibra de vidrio, lana mineral, despuntes de P.V.C. y cobre, polietileno y hojalatería. Como frecuentes se encuentran el hormigón, enchape de albañilería, yeso, yeso car-tón, tierra, residuos de embalaje, madera, tinetas plásticas, mor tero y despuntes de enfierradura. Como generación continua de residuos no se obtuvo para ningún ma-terial un porcentaje mayor, sin embargo, la madera, residuo del movimiento de tierras, tinetas plásticas y metálicas, despuntes de enfierradura y residuos de embalaje son los materiales que más des-tacan. La madera, el hormigón y el yeso, son los materiales más recurrentes, con un 50%, 48%, 44%, respectivamente.

Para determinar el volumen de residuos generados por las obras de edificación

en altura en la Región Metropolitana, se considerará como volumen generado aquel que representa la capacidad del contenedor multiplicado por la cantidad que este es retirado al mes; en el caso de aquellas obras que no utilizan contenedo-res se consideró como volumen mensual de residuos a la cantidad de camiones que retiran estos durante el periodo por la capacidad volumétrica del camión tipo utilizado2. Un 73% de las obras cuenta con contenedores para almacenar los residuos generados, y un 4% tiene con-siderado implementarlos próximamente en sus obras. Con relación al número de retiro de escombros de las obras que no cuentan con contenedores para su alma-cenamiento, en promedio estas sacan 12 camiones mensuales, esto depende de la etapa en que se encuentre la obra.

ANÁLISIS DE CORRELACIONES

Para determinar si las hipótesis del estudio son válidas resulta necesario correlacionar las variables medidas con el instrumento. Para ello se consideró el volumen de residuos generados mensual-mente como la unidad de comparación fija, con la cual se midió su correlación con las otras variables expresadas en las distintas hipótesis. Dado que el volumen de residuos generados en obra fue en-tregado por los encuestados, según la etapa en que se encontraba la obra en el momento de la encuesta, es impor tante separarlas en el análisis, para evitar con-fusión en los datos.

Para poder realizar el análisis corre-lacional se considerarán las variables que influyen en cada hipótesis de forma separada. Considerando la hipótesis Nº

2 Se consideró que el camión tipo tiene un volumen aproximado de 7m3.

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Considerando la hipótesis Nº 2: “A mayor supervisión del personal de una obra, ma-yor control de los materiales, por lo tanto, menor formación de residuos”, se observa que no existe una correlación entre las va-riable volumen de RESCON y supervisión de los trabajadores (R2 = 0,0743).

Cuando se analiza esta hipótesis, segmen-tándola según número de trabajadores/

supervisores en menores y mayores a 25, se observa que las correlaciones son similares del orden de 0,045 y tienden a crecer cuando se implementan sistemas de gestión, aunque igual sigue no exis-tiendo correlación.

Ante esto, podemos concluir que la hi-pótesis sería rechazada, quedando sola-mente establecer mediante una prueba T

Gráfico Nº 4:Superficie Construida y Producción Declarada de RESCON

Segmentada Según los Datos

Fuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

Tabla Nº 1:Prueba T de Litros Producidos y Metros Cuadrados Construidos

Diferencias relacionadas MediaDesviación

típicaError típico de

la media

95% Intervalo de confianza para la diferencia t gl Sig. (bilateral)

Inferior Superior

Sup Construir - Litros/m2 11322.7199 7566.01 1080.9 9149.50 13495.93 10.476 48 .000

Sup Construir - Litros -100132.04104335.68

14905.1 -130100.7 -70163.33 -6.718 48 .000

Sup Construir - Camiones al mes

11324.48 7558.57 1079.7 9153.41 13495.56 10.488 48 .000

Sup Construir - m3 de residuo mes

11225.87 7558.061079.7

9054.94 13396.80 10.397 48 .000

1: “Si la obra es de mayor magnitud en cuanto a tamaño del predio, super ficies y números de pisos, entonces se generará una mayor cantidad de residuos sólidos de construcción”, es decir, los residuos que se generan en una obra son directa-mente proporcionales a la magnitud de esta. Existen diferencias significativas en la producción de RESCON según los tamaños de obra (m2 construidos); al analizar estas variables con la totalidad de los datos, no existe correlación al ser cercano a cero, R2 = 0,0027. Sin embar-go, al segmentar por rangos de tamaño de obra se observa una cier ta tendencia a correlacionar cuando se consideran super ficies construidas mayores a los 10.000 m2 y menores o iguales a 20.000 m2 que cuentan con algún sistema de ges-tión, no obstante los valores obtenidos muestran un bajo nivel de correlación.

Fuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

Gráfico Nº 3:Superficie Construida y Producción Declarada

de RESCON

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para muestras pareadas si ambos ítemes, la producción de RESCON, medida en to-das las formas que nos puede entregar la encuesta, y los metros cuadrados cons-truidos, están representando el mismo fenómeno. De ese análisis podemos inferir que la hipótesis nula se acepta, con lo cual no es posible asegurar que ambas medidas responden al mismo fenómeno.

Al analizar las correlaciones para la hipó-tesis Nº 3: “Si la empresa subcontratista provee tanto los materiales como la mano de obra, entonces se reduce la producción de RESCON”, se obtiene que no existe correlación entre las variables, ya que presentan valores de R2 cercanos a cero.

Fuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

Gráfico Nº 6:Supervisión de la Obra y Producción Declarada de RESCON

Segmentada Según los Datos

Fuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

Gráfico Nº 7:Supervisión de la Obra y Producción Declarada de RESCON

Segmentada Según los Datos

Fuente: Elaboración Propia en Base a EncuestaFuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

Gráfico Nº 8:Subcontrato de Proveedor de Material y Produc-

ción Declarada de RESCON

Gráfico Nº 5:Supervisión de la Obra y Producción Declarada

de RESCON

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CONCLUSIONES

Como conclusión del análisis correla-cional se puede decir que en la totalidad de la muestra no existe ningún tipo de correlación. El que las correlaciones sean bajas (R2 menores que 0,6), sig-nifica que las variables analizadas no están directamente relacionadas, y por lo tanto las hipótesis no se cumplen. No existe ningún tipo de correlación en etapa de obra gruesa, esto se puede atribuir a que existe un nivel basal de residuos, el cual no depende de los m2 construidos. Al contrario, en etapa de terminaciones sí existe una tendencia a correlacionar, dado que en este caso existe una relación entre los RESCON que se generan con los m2 construidos, este grado de correlación observado no se puede utilizar para con-cluir que las hipótesis son válidas para todas las obras encuestadas, debido al bajo número de datos en cada análisis. El bajo grado de correlación obtenido se puede atribuir a que en la generación de residuos están involucrados un alto nú-mero de factores, los cuales idealmente se debieran analizar en conjunto. El bajo número de datos con que se realizó el estudio impide la realización de este análisis, ya que al incorporar todas las variables resultaban datos insuficientes para validar las hipótesis.

Con la finalidad de entender los resul-tados obtenidos, se plantea el siguiente modelo conceptual de desarrollo de una obra de construcción:

Podemos indicar que el gasto de una obra de construcción es función de la tasa de pérdida (Rsi) y del gasto propio de la obra, obteniendo:

Gráfico Nº 9:Subcontrato de Proveedor de Material y Producción Declarada de RESCON

Segmentada Según los Datos

Fuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

Gráfico Nº 10:Subcontrato de Proveedor de Material y Producción Declarada de RESCON

Segmentada Según los Datos

Fuente: Elaboración Propia en Base a Encuesta

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donde: - Gt es el gasto total - Gr es el gasto generado por los

residuos - Gn es el gasto natural

Gr

donde Rs es la tasa de pérdida.

Vectorialmente, los valores de la tasa de pérdida son diferentes según los insumos a utilizar, por lo tanto, guardará relación con la cuantif icación de cada uno de estos; esto se ve representado por su cubicación.

Gr dependerá entonces de (Ri, Qi, Gn), donde q es la cuantificación de los in-sumos.

Si observamos el desarrollo de Gn a lo largo del tiempo, se puede indicar, según la curva “S”del Esquema Nº 2, que se distinguen tres rangos de compor ta-miento, donde para la hipótesis Nº 1 al tener tasas de pérdidas similares para los distintos insumos involucrados, al aumentar Q aumentará Gt, por lo tanto, un proyecto con mayores cantidades de obra generará mayor volumen de residuos en la totalidad del proceso siendo el rango II la etapa en que se debiera producir la mayoría de estos.

Los residuos se debieran compor tar se-gún la siguiente expresión:

entonces:

La función objetivo es minimizar los re-siduos (Rt), los cuales dependen de las tasa de pérdida asociada a cada material (Ri) y las cuantificaciones de estos (Qi), dado que Qi no es minimizable, se obtiene que el factor en el cual debe existir el enfoque es la tasa de pérdida.

El vector Ri corresponde, como fue señalado anteriormente, a las tasas de pérdida por insumo, lo cual dependerá no solo de las condiciones propias de este, sino que además de las condiciones de manejo en obra y coherencia entre diseño y construcción. Por tanto, el vector se puede expresar:

donde

es la tasa de pérdida propia del material

es la tasa de pérdida asociada a la deficiente supervisión en obra

es la tasa de pérdida asociada a la incoherencia diseño-construcción

Con lo cual se obtiene que para minimizar Ri es necesario minimizar las tres tasas de pérdida que la componen, donde la minimización de la tasa propia del insumo es de alta complejidad, mientras que las tasas asociadas a la supervisión y diseño son factibles de realizar.

En conclusión, para la realización del plan de manejo y control de residuos

Esquema Nº 2:Análisis de Fases para Determinar la Cantidad de RESCON

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es impor tante poner énfasis tanto en el diseño como en la supervisión, además, se enfocará en todos aquellos puntos que los entrevistados consideraron de probabilidad continua y frecuente, por ser estos los puntos críticos. Sin embargo, también serán incluidos otros factores relevantes.

Para la implementación del sistema de manejo y control de los RESCON se con-siderarán las distintas etapas del ciclo de vida de un proyecto, donde en cada una de ellas se vigilará y controlará mediante procedimientos para, de esta forma, tener un proceso de retroalimentación entre las distintas etapas y proyectos futuros. En este sistema se debe tener en considera-ción que su función objetivo es la mini-mización de los residuos, para ello este plan debe ser de carácter flexible para adaptarse así a las distintas empresas y proyectos que lo implementarán.

Con el fin de poder cumplir con el ob-jetivo general del plan, se debe separar claramente las responsabilidades de los distintos agentes involucrados en el ci-clo de vida de los residuos, para esto el sistema deberá contar con programas de capacitación para el personal de las empresas que los lleven a cabo.

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Metodología para el Diagnóstico y Restauración de

Edificaciones

Autores: Juan Antonio Chávez Vega*, Odalys Álvarez Rodríguez**

* Facultad de Ingeniería Civil U.M.S.N.H. Marconi #62 Col. Electricistas Morelia, Mich.

C.P. 58290 Tel. (443) 3244284** Fac. Ing. Civil. Instituto Superior Politécnico

“José Antonio Echeverría”. Cuba. Dirección: CUJAE. Calle 127 s/n Marianao.

Ciudad de La Habana. Cuba.emails: [email protected], [email protected]

Fecha de recepción : 07/07/05Fecha de aceptación : 26/07/05

Methodology to Diagnose and Restore Buildings

Para llevar a cabo cualquier intervención constructiva en una edificación o en un conjunto urbano es nece-saria la realización de un proyecto de rehabilitación que sea elaborado sobre la base de un diagnóstico previo que brinde a los proyectistas la mayor cantidad de información sobre la edificación objeto de estudio, sus principales deterioros, las causas, mecanismos de actuación, evolución y posibles tratamientos a emplear para su reparación.

Los métodos de análisis constituyen un instrumento básico para la conservación de edificios, ya que intentar frenar o corregir el deterioro de las construcciones sin un diagnóstico de sus problemas o un pronóstico sobre su evolución, es un riesgo con un alto porcentaje de probabilidades de fracaso.

La utilización de una metodología adecuada para el diagnóstico de los daños presentes en una edificación, así como su evolución y pronóstico de desarrollo, de-berá repercutir directamente en una mejor calidad de los proyectos de rehabilitación a realizar, así como en la obtención de mejores resultados desde el punto de vista científico, técnico y económico en las investigaciones que es necesario llevar cabo par estos fines.

Palabras clave: Edificaciones, restauración, análisis patológico, diagnóstico, metodología.

Resu

men

Abst

ract In order to carry out any constructive intervention in a

construction or an urban set, the accomplishment of a rehabilitation project is necessary that is elaborated on the base of a previous diagnosis that offers to the designers the greater amount of information on the construction object of study, its main deteriorations, the causes, mechanisms of per formance, evolution and possible treatments to use for its repair. The analysis methods constitute a basic instrument for the conservation of buildings since, to try to restrain or to correct the deterioration of the constructions without a diagnosis of his problems or a prognosis on his evolution, it is a risk with a high percentage of failure probabilities.

The use of a methodology adapted for the diagnosis of the present damages in a construction, as well as its evolution and prognosis of development will have to directly repel in one better quality of the rehabilitation projects to make, as well as in the obtaining of better results from the scientific, technical and economic point of view in the investigations that are necessary to take to even end these aims.

Key words: Constructions, restoration, pathological analysis, diagnosis, methodology.

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INTRODUCCIÓN

Para llevar a cabo cualquier intervención constructiva de gran magnitud en una edificación o en un conjunto urbano, es necesaria la realización de un proyecto de rehabilitación que sea elaborado sobre la base de un diagnóstico previo, el que a su vez debe hacerse de la forma más ordenada y minuciosa posible en aras de aprovechar al máximo las potencialidades que ofrece la estructura, lo que sin lugar a dudas repercutirá directamente en la economía del proyecto.

Los métodos de análisis constituyen un instrumento básico para la conservación de edificios, ya que intentar frenar o co-rregir el deterioro de las construcciones sin un diagnóstico de sus problemas o un pronóstico sobre su evolución, es un riesgo con un alto porcentaje de proba-bilidades de fracaso. La inspección, en los casos de reparaciones parciales o de urgencia, se basa en un método de análi-sis y de conceptos bien asentados. Toda acción de conservación debe contemplar el conjunto de factores que actúan sobre la vida útil de la construcción y nada debe ser improvisado o abordado de forma su-per ficial o rutinaria.

La utilización de una metodología ade-cuada para el diagnóstico de los daños presentes en una edificación, así como su evolución y pronóstico de desarrollo, de-berá repercutir directamente en una mejor calidad de los proyectos de rehabilitación a realizar, así como en la obtención de resultados satisfactorios, desde el punto de vista científico, técnico y económico en las investigaciones que es necesario efectuar para estos fines.

Actualmente, debido a diversos facto-res, los estudios de diagnóstico que se realizan no siempre se ejecutan de la forma más eficiente. En ocasiones, se hacen ensayos innecesarios o el plan de muestreo resulta demasiado abun-dante o insuficiente sin responder a un análisis científicamente justificado, lo que sin dudas repercute en la calidad de los proyectos que utilizan estos informes como fase preliminar.

El presente trabajo propone una metodo-logía para llevar a cabo el diagnóstico de las edificaciones, teniendo en cuenta las par ticularidades que el mismo presenta.

EL PROCESO PATOLÓGICO. SU ANÁLISIS

El encuentro con un proceso patológi-co tiene como objetivo su solución, la que implica la reparación de la unidad constructiva dañada para devolverle su misión inicial.

Para atacar un problema constructivo, en primer lugar se debe diagnosticar, es decir, conocer su proceso, su origen, sus causas, su evolución, sus síntomas y su estado actual. Este conjunto de aspectos

del problema, que pueden agruparse de un modo secuencial, es lo que se deno-mina proceso patológico.

En un proceso patológico se pueden distin-guir tres par tes bien definidas, el origen, la evolución y el resultado final, de tal modo que para su estudio se debe recorrer dicho camino de forma inversa (Figura 1).

Así pues, se debe empezar por observar el resultado de la lesión, el síntoma, para llegar a su origen, la causa, siguiendo su evolución.

Este análisis debe ser metódico y exhaus-tivo porque de él depende el éxito de la empresa. Por ello, es preciso adoptar un método sistemático de observación y toma de datos y limitar las posibles ideas preconcebidas, es decir, contener la intuición profesional que puede ser común y útil en algunas ocasiones, pero muy peligrosa en otras.

PREMISAS PARA LA ELABORACIÓN DE LA METODOLOGÍA

Teniendo en cuenta lo planteado hasta el momento, se elabora una metodolo-gía para el diagnóstico de edificaciones cuyas premisas fundamentales serán las siguientes:

1. Clasificación y caracterización de las tipologías constructivas.

2. Identificación de los daños asociados a cada elemento constituyente.

3. Identificación de los deterioros en los puntos de unión entre los elementos.

4. Determinación del origen, evolución y estado actual de los diferentes estados patológicos.

Figura 1: Fases del Proceso Patológico

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Como resultado se obtuvo el esquema que se muestra en la Figura 2.

METODOLOGÍA PARA EL DIAGNÓSTICO DE EDIFICACIONES

1. Inspección inicial

El objetivo de esta fase es inspeccionar la edificación o la par te de ella que será objeto de estudio, en aras de trazar las estrategias para realizar el diagnóstico. El reconocimiento del entorno en que se encuentra ubicado el inmueble y la determinación de sus características fundamentales, constituyen los puntos claves de esta etapa del trabajo de diag-nóstico.

2. Inspección visual. Levantamiento de deterioros

El objetivo de esta etapa es buscar la presencia de lesiones que se manifies-ten como síntomas del proceso patoló-gico y a par tir de las cuales es posible conocerlo.

Lo primero es detectar las lesiones, identificarlas e independizar las lesiones y procesos patológicos diferentes con el objetivo de seguirlos adecuadamente, so-bre todo, teniendo en cuenta su posible relación.

Esta fase concluye con la confección del levantamiento de daños por locales, ello implicará un número reiterado de visitas y la utilización de una cámara fotográfica que permita plasmar gráficamente las le-siones en el momento del inventario. De este modo, se puede obtener una serie de datos físicos que faciliten la comprensión del proceso. Dentro de los datos que se

Figura 2: Metodología para el Diagnóstico y su Actuación

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recogen se encuentran: el tipo de lesión, la descripción, las posibles causas, los materiales afectados, los elementos constructivos dañados, la localización de las lesiones en el edificio o unidad constructiva, el nivel de exposición del punto de aparición del síntoma con res-pecto al nivel de la calle y a la proximidad de otros edificios, etc.

Para esta primera etapa del estudio es muy útil tener un listado con la clasifica-ción de las posibles lesiones y materiales afectados.

Como par te de la Metodología se ela-borarán dos documentos para facilitar el trabajo en esta impor tante etapa y no dejar a la improvisación las tareas que deben realizarse durante la misma:

a) Ficha para realizar las inspecciones.b) Procedimientos Generales para hacer

las inspecciones.

3. Realización de ensayos rápidos o generales

Esta etapa se realiza con el objetivo de evaluar en forma rápida los puntos más críticos del lugar, para poder determinar si necesitan ser intervenidos de forma urgente, para ello se usarán aparatos o equipos de medida sencillos o muestras de materiales como extracciones de testigos para saber de qué y cómo está compuesto un elemento que no pueda ser observado a simple vista, entre otros ensayos.

Como componente de la Metodología se ofrece al equipo de diagnóstico una reco-mendación de los ensayos que es posible

llevar a cabo en esta etapa con el objetivo de facilitar el trabajo de selección de los mismos, en función del tipo de material existente y de la tipología de los daños que se estudie en cada caso.

4. Recopilación de antecedentes

Una vez identificadas e independizadas las lesiones, se inicia esta fase, para la cual se deben usar todas las fuentes disponibles.

Esto implicará tratar de conseguir todo tipo de documentación gráfica o escrita sobre la edificación e incluso entrevistas con los moradores, usuarios del edificio o personas del barrio para conocer más detalles que no estén reflejados en la documentación.

En esta fase pueden obtenerse planos, fotografías, informes de diagnósticos an-teriores, órdenes de demolición, apuntala-mientos, fecha de aparición o periodicidad de algunas lesiones, usos del edificio, fe-cha de construcción, sistema y detalles constructivos o nivel de contaminación del entorno del edificio, etc.

Con el objetivo de facilitar el trabajo a desarrollar por el equipo de diagnóstico en esta etapa, como par te de la Meto-dología se elaborarán los siguientes documentos:

a) Procedimientos para la búsqueda de antecedentes.

b) Guía para llevar a cabo entrevistas.

En ambos, se trata de orientar de forma precisa las tareas a realizar para garan-tizar el éxito de esta impor tante fase. Se

especifican los Archivos o Fuentes en los que de manera habitual se pueden encontrar los documentos de esta zona de la ciudad y cómo hacer las encuestas a los usuarios de los inmuebles que se estudien, tanto orales como de forma escrita.

5. Confección de fichas y planos

Las fichas y los planos deben recoger toda la información obtenida en las eta-pas anteriores y son muy impor tantes porque pueden servir para inspecciones en el futuro. Para la confección de los planos se recomienda que los mismos sean elaborados a escala: 1:100, las plantas y elevaciones; 1:50, los cor tes y detalles constructivos.

En los planos deben señalarse, también a escala, los deterioros observados en el momento de la inspección con la mayor precisión posible representando el área afectada en cada caso.

6. Prediagnóstico o establecimiento de las hipótesis de fallo

El prediagnóstico es un tipo de conclu-sión a la cual se puede llegar con los datos obtenidos hasta el momento. Es como establecer hipótesis que serán comprobadas en las siguientes etapas o pasos de esta Metodología.

Si, con el prediagnóstico solamente es posible realizar la propuesta de inter-vención, se obviarán los pasos inter-medios.

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7. Selección de ensayos especiales

En esta etapa será muy úti l que el personal que efectúe la selección esté capacitado en cuanto a los ensayos po-sibles a realizar, así como su aplicación y resultados a obtener. En cualquier caso, la interpretación de los mismos resultará de vital impor tancia para conducir a feliz término la investigación que se está lle-vando a cabo.

Deberá priorizarse la realización de ensa-yos no destructivos para afectar lo menos posible la edificación objeto de análisis. En caso de que se requiera hacer ensayos destructivos, el plan de toma de muestras debe ser diseñado por el personal más capacitado para evitar nuevos daños a la estructura, y hacer la investigación lo más económica posible.

También en este caso, como componente de la Metodología, se ofrece al equipo de diagnóstico una recomendación de los ensayos que es posible hacer en esta etapa con el objetivo de facilitar el trabajo de selección de los mismos en función del tipo de material existente y de la tipología de los daños que se estudie en cada caso.

8. Diagnóstico

Una vez terminada la toma de datos direc-ta, y estando en posesión de los resulta-dos de posibles ensayos de laboratorio, se puede iniciar la reconstrucción de los hechos, es decir, tratar de conocer cómo se ha desarrollado el proceso patológico, cuál ha sido su origen y sus causas, cuál su evolución y cuál su estado actual.

En esta etapa se debe llegar a conclu-siones para la posterior actuación que implique la reparación de la edificación.

Este análisis debe contemplar los siguien-tes aspectos:

1. Causas que han originado el proceso, distinguiendo entre las directas y las indirectas, con descripción precisa de cada una de ellas y explicación de su relación, tanto de varias causas direc-tas como de las posibles indirectas que hayan actuado conjuntamente.

2. Evolución del proceso patológico, indi-cando sus tiempos, su posible periodi-cidad, la transformación o ramificación en nuevos procesos patológicos, etc.

3. Mecanismos de actuación, indicando las causas que de forma primaria o secundaria han motivado el estado actual del elemento estudiado.

4. Estado actual de la situación del pro-ceso, su posible vigencia o su des-aparición y las lesiones a que ha dado lugar y que constituyen los síntomas perceptibles del proceso.

9. Pronóstico

En esta etapa, el equipo de diagnóstico deberá apoyarse en el diagnóstico para prevenir la evolución de los daños y orientar a su correcto tratamiento en una fase posterior.

Un buen pronóstico debe basarse tanto en el diagnóstico del proceso patológico como en el conocimiento del edificio, pues al ser este el que da sopor te físico,

incide en mayor o menor grado sobre su evolución.

Resumiendo, es prever a distintos niveles lo que puede ocurrirle al edificio o a par te de él por un problema patológico.

Cuando el pronóstico no resulta favorable se procederá a la demolición de la edifi-cación o el elemento estudiado.

10. Terapia

Como objetivo final, el diagnóstico per-mite llegar a propuestas de intervención constructiva que, como ya se ha dicho, tendrán como objetivo devolverle a la edificación su función inicial.

La terapia dependerá del conocimiento que se tenga sobre la edificación, sus materiales componentes, etc. Puede ser conocida o no, en cuyo caso habrá que investigar en aras de garantizar la compa-tibilidad entre lo que ya existe y la técnica a emplear para su reparación.

Debe referirse tanto a la causa como al efecto, recordando la preferencia de la eliminación de la causa.

a) De las causasSobre las causas indirectas se podrá actuar en ocasiones de forma general, por lo que conviene analizar distintos casos tipos.

Sí se trata de material defectuoso, ya sea por error en su selección o por defecto de fabricación, se debe analizar si es posible sustituirlo, o si, por el contrario, resulta más adecuado su tratamiento físico o químico para darle las propiedades que requiere.

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Este será un problema constructivo y económico, cuyas condiciones habrá que colocar en una balanza. Por ejemplo, no es lo mismo reemplazar un material de acabado, que cambiar un ladrillo o una columna de cantera.

Cuando se encuentra en presencia de un problema de disposición constructiva, bien por defecto de diseño o por error en la ejecución, se podrá estudiar la posibi-lidad de un cambio de dicha disposición, o la adición de nuevos elementos cons-tructivos que corrijan el defecto.

En definitiva, las causas indirectas son casi siempre de fácil corrección, ya sea por uno u otro motivo de los antes men-cionados.

Las causas directas, por el contrario, suelen ser más difíciles de eliminar, sobre todo cuando se trata de agentes atmosféricos o contaminantes.

Si se habla de causas mecánicas, se po-drá actuar en los esfuerzos o cargas que sean previsibles tratando de eliminarlos o al menos de limitarlos. Algunos se pueden hacer desaparecer, por ejemplo, cargas permanentes de pavimentos de entrepi-so muy pesados o mobiliario excesivo; o limitar sobrecargas en almacenes con car teles publicitarios con la inevitable incer tidumbre de su cumplimiento, o sobrecargas ocasionadas además por usuarios.

El caso de fricciones o rozamientos en pavimentos es prácticamente imposible de evitar, a no ser que se modifique el uso del inmueble.

Las causas físicas son muy complejas de eliminar, por lo que se debe recurrir a la protección física o química de los elementos contra estas, que pueden ser la lluvia, el viento, las temperaturas, etc.

Las causas químicas son también di-fíciles de eliminar, sobre todo cuando se trata de agentes contaminantes de la atmósfera. En estos casos también habrá que requerir de la protección del material o del elemento.

Si el problema es de interacción de ma-teriales se podrán resolver interponiendo barreras entre ellos. Lo mismo ocurrirá cuando el origen del producto químico sean los animales o las plantas. En este caso la actuación deberá recaer sobre el mantenimiento.

En general, la mayoría de las causas directas se podrán resolver con pro-tecciones que eviten que los agentes físicos, químicos o mecánicos alcancen al material o elemento susceptible o con productos o aditivos aplicados al mismo material.

b) De los defectosUna vez corregida la causa, y solo después de ello, se deberá proceder a la reparación del defecto, lo que tendrá como objetivo el devolver al elemento su aspecto y funcionalidad originales.

Las posibilidades de actuación son muy variadas, como son los materiales y ele-mentos que pueden verse afectados, así como el tipo de lesiones que les pueden afectar, por eso no se tratará ese tema en este trabajo.

En cualquier caso debe prestarse especial atención a la compatibilidad entre los ma-teriales existentes en las edificaciones an-tiguas, y los materiales de reparación para así no tirar a la basura las intenciones de prolongar la vida útil de las mismas.

Como par te de esta Metodología se elaborará un Catálogo de soluciones para el reforzamiento de elementos estructurales que permitirá al equipo de diagnóstico recomendar las mejores soluciones a los proyectistas según los daños presentes en cada elemento o edificio estudiado.

11. Ejecución

Esta etapa requiere de mano de obra especializada en las labores de conser-vación (herreros, carpinteros ebanistas, arqueólogos, albañiles que dominen el trabajo con el yeso y la masilla, etc.) y de una programación adecuada del proceso de intervención en el inmueble para que la acción sobre el mismo no resulte perjudicial. Además, es necesa-rio que se cuente con el equipamiento y herramientas necesarias para llevar a cabo los trabajos.

Deberá prestarse especial interés a los materiales que se empleen durante el proceso constructivo, ya que no en todos los casos las recomendaciones y experiencias de los fabricantes o de los usuarios se corresponden con las características físicas y químicas en las que se encuentra ubicada la edificación objeto de la intervención.

El control de la ejecución debe realizarse desde que comienza el proceso de rehabi-

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litación, hasta la nueva puesta en servicio de la edificación. Esta etapa del trabajo reviste una gran impor tancia, pues de ella depende en gran medida la calidad del producto final de la intervención.

12. Evaluación

Se trata de evaluar los resultados finales alcanzados en la intervención realizada. Es necesario prestar atención a la com-patibilidad entre los materiales originales y los que fueron colocados durante la re-paración, a la cura de los defectos y sus causas, etc.

En esta etapa se debe comprobar en la práctica que el diagnóstico fue cer tero y en su defecto se deberá volver a la etapa de diagnóstico con el objetivo de corre-gir cualquier equivocación que ponga nuevamente en riesgo a la edificación o elemento estudiado anteriormente.

13. Propuesta de mantenimiento

Toda propuesta de reparación de un proce-so patológico y todo proyecto de una obra nueva deben estar acompañados por una propuesta de mantenimiento de la unidad.

Los aspectos más impor tantes que toda propuesta de mantenimiento debe con-templar son los siguientes:

1. Revisiones visuales periódicas.2. Reposición periódica del material de

acabado.3. Limpieza periódica de super ficies y

elementos drenantes.

En conclusión, las propuestas de man-tenimiento deben comprender todas las

acciones destinadas a mantener la inte-gridad de la edificación.

14. Registro de caso

Por último, deberá quedar archivado en las entidades correspondientes todo lo concerniente a la intervención que se ha llevado a cabo en la edificación con el objetivo de que sirva de base a posibles reparaciones posteriores y a la consulta por par te de los profesionales para su uti l ización en otras edificaciones que presenten daños o situaciones patológi-cas similares.

APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA

La metodología descrita anteriormente ha sido aplicada para el diagnóstico de más de 100 edificaciones de alto valor patrimonial ubicadas en el Centro Histó-rico de La Habana. Fue además empleada durante el año 2003 en el diagnóstico de 25 edificaciones de la ciudad de La Paz en Bolivia, en el Proyecto Funicular El Kusillo de esta misma ciudad y en algunos in-muebles de la provincia La Habana y de la Ciudad de Morelia, Michoacán, México.En todos los casos se han obtenido exce-lentes resultados en su validación.

Esta metodología es aplicada en los trabajos de diagnóstico que realiza el Grupo de Diagnóstico de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana en sus investigaciones.

CONCLUSIONES

1. La mayor par te de las edificaciones del área objeto de estudio están afectadas por distintos tipos de humedades.

2. Los fallos más frecuentes que se producen debido a las humedades son los que se originan por el agua de lluvia que se infi ltra a través de la cubier ta y la fachada, y por la pe-netración del agua del terreno a través de los muros de sótanos y plantas ba-jas por la absorción ascendente debido al fenómeno de la capilaridad.

3. Las lesiones que pueden aparecer en una edificación varían según el elemento donde se encuentren y el material constituyente del mismo.

4. Los métodos de ensayos no destruc-tivos son los más convenientes para aplicar en edificaciones existentes, ya que no perjudican el empleo fu-turo del elemento ensayado, aunque en ocasiones es necesario recurrir a técnicas o ensayos destructivos que con mayor cer teza evalúen el estado actual de los elementos componentes de la estructura.

5. Para la selección de los métodos de ensayos a aplicar en una edificación se necesita de un cuidadoso análisis, con el objetivo de poder aprovechar al máximo sus resultados.

6. La fotografía es una técnica imprescin-dible a la hora de realizar el diagnóstico de cualquier edificación.

7. Las etapas más impor tantes del diag-nóstico, para determinar las causas de las lesiones encontradas en una edificación son: la recopilación de an-tecedentes y la realización de ensayos en obra y en el laboratorio.

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8. La aplicación de una metodología adecuada para realizar el diagnóstico de las edificaciones traerá como con-secuencia una valoración mucho más profunda y objetiva del estado actual que presentan.

RECOMENDACIONES

1. Los ingenieros y arquitectos que traba-jen en la elaboración de proyectos de rehabilitación deben prestar especial atención al problema de la humedad y agentes atmosféricos, actuando primeramente sobre la causa y luego sobre el efecto para lograr mejores resultados en las intervenciones que se realicen.

2. Para realizar el diagnóstico de cual-quier estructura se recomienda llevar a cabo la mayor cantidad de ensayos posible, ya sea para la estimación de

parámetros o para la determinación de las causas y agentes que provocan los daños observados, haciendo énfasis en las técnicas no destructivas o en aquellas que provocan un daño mínimo a la estructura.

3. Aplicar la metodología propuesta a un mayor número de edificaciones anti-guas ubicadas no solamente en esta zona objeto de estudio, sino también puede ser realizado en otras ciudades con similares características arquitec-tónicas.

BIBLIOGRAFÍA

1. Álvarez Rodríguez Odalys. “Patología, Diagnóstico y Rehabilitación de Edifi-caciones”. Monografía, La Paz, Bolivia, marzo 2003.

2. Chávez Vega Juan A. “Diagnóstico de Edi-ficaciones y su Reparación en el Centro

Histórico de Morelia”. Revista Ingeniería Civil, Facultad de Ingeniería Civil de la U.M.S.N.H., Vol. 8, pp. 42 – 49. México, 2005.

3. Monjo Carrió Juan. “Curso de Patología, Conservación y Restauración de Edifi-cios”. Tomo I, Servicio de Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Ma-drid, España, 1991.

4. Pérez Echazábal Lucrecia. “Humedades en las Construcciones”. ZETA, Facultad de Arquitectura, ISPJAE, 1995.

5. Pérez Echazábal Lucrecia. “Influencia del Medio Ambiente en la Patología de los Monumentos de Alto Valor Histórico Cons-truidos con Materiales Pétreos Naturales”. Tesis de Doctorado, Centro Histórico de La Habana, Depar tamento de Tecnología, Facultad de Arquitectura, ISPJAE, 2000.

6. Rodríguez Triana Francisco Maykel, Viña González Zenia. “Metodología para el Diagnóstico de las Edificaciones del Cen-tro Histórico de La Habana”. Trabajo de Diploma, ISPJAE, Cuba, 2002.

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Modelo Sistémico para la Concepción de Proyectos de Inversión en Construcciones.

Caso: Asentamientos Humanos

Autores: Juan Antonio Chávez Vega*, María E. Sánchez Gutiérrez**

* Profesor e Investigador, Candidato a Dr., Facultad de Ingeniería Civil, U.M.S.N.H. Michoacán, México

** Profesora, Facultad de Ing. Civil, Instituto Sup. Politécnico José Antonio Echeverría, Habana, Cuba

emails: [email protected], [email protected]

Fecha de recepción : 07/07/05Fecha de aceptación : 26/07/05

Systemic Model to Develop a Project About Building Investment.Case: Slums

La vivienda es una necesidad que no ha sido resuelta con programas efectivos. Los esfuerzos de los gobier-nos, aunque bien intencionados, resultan incipientes para enfrentar el reto que impone el crecimiento pro-gresivo de la demanda.Más que construir viviendas aisladas se requiere construir Asentamientos Humanos. Los estudios realizados reflejan insuficiencias de funcionamiento e insatisfacción de las par tes interesadas, debido, fundamentalmente, a factores técnico-funcionales, ambientales, culturales y psicoperceptuales. Aunque se dispone en la mayor par te de los casos de tecnología e incluso de financiamiento, se ha carecido de un mé-todo general y modelo teórico para definir el conjunto de variables e indicadores al concebir los proyectos de construcción.Se propone un modelo teórico a par tir de los princi-pios de la Ciencia del Proyecto. El nuevo paradigma propuesto como alternativa viable al actual e incipiente programa de construcción de Asentamientos Humanos, es un modelo sistémico que integra todas las variables internas que componen el Sistema, con las externas del entorno. Con las adecuaciones per tinentes podrá generalizarse en cualquier entorno.

Palabras clave: Teoría de Sistemas, ciencia del proyec-to, modelo teórico, Asentamientos Humanos, factores internos y externos, variables internas y externas.

Resu

men

Abst

ract Housing has not been solved with effective planning up

today. In spite of the good faith, governmental efforts are not enough to fulfi l l the demand progressive growth.

It is necessary to build slums rather than to build isolated housing. The studies on this matter show that there are disagreements between all parts because of a lack of operating conditions caused by technical, environmental, cultural, and psychoperceptual factors. In spite of the availability of technology and financing, there is a lack of a general method and theoretical models to define the group of variables and parameters wich define a housing project.

The new proposal, besides the actual useless housing program to build slums, is a systematic model that unifies the internal variables with the external surroundings variables. With defined constrains, the model could be applied to any particular case.

Key words: System theory, project science, theoretical model, slums, internal and external factors, internal and external variables.

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INTRODUCCIÓN

Los términos: encargo social, respon-sabilidad social, profesionalismo, ética empresarial y ética de la gerencia están apareciendo cada vez con mayor frecuen-cia en el argot técnico y popular cuando se abordan temas cotidianos relativos al trabajo y desempeño de las empresas en todo el mundo. La producción de construcciones, como prestación de un servicio social, debe satisfacer las expectativas de las par tes interesadas y en especial de los usuarios, si se quiere considerar un servicio profesional. No puede hablarse de responsabilidad social si se pretende resolver los problemas de hoy comprometiendo el desarrollo de las futuras generaciones. La viabilidad de los proyectos de inversión en construcciones es también un requisito ético para las em-presas involucradas.

Debido a que la ética en la toma de de-cisiones es muy compleja, los gerentes difieren algunas veces en sus puntos de vista sobre lo que es o no es ético. Actualmente, muchos asuntos éticos son objeto de controversia en el ambiente em-presarial, por lo que las organizaciones trazan patrones éticos que orienten a sus directivos a la hora de elegir la alternativa correcta en una situación en la que deba decidir.

¿Cómo ganar en seguridad de desempeño profesional, responsable y ético al deci-dir acometer un proyecto de inversión en construcciones?

Lo primero que se requiere es una de-finición confiable de la configuración y alcance del proyecto de inversión que

satisfaga la necesidad que se pretende cubrir. Después, hay que investigar las variables o factores del entorno que influ-yen positiva o negativamente en las aspi-raciones de lograr el objeto del proyecto. La cantidad de variables que intervienen es una magnitud que parece imposible de controlar. No considerar alguna variable ha sido la causa de muchos proyectos fracasados.

Contribuir a definir el Sistema-Proyecto e identificar las variables que tienen mayor influencia y los indicadores que permiten su control para concebir alternativas via-bles de proyectos de inversión en cons-trucciones, es el objetivo del modelo propuesto en este trabajo.

DESARROLLO

En la actualidad se define Proyecto como: “Combinación de recursos de todo tipo, humanos, económicos, tecnológicos, etc., reunidos en una organización tem-poral con el fin de conseguir un propósito determinado” (Heredia R., 1998).

Proyecto de Inversión en Construccio-nes: Por este tipo de Proyecto se entiende tanto su objeto o resultado material u obra que satisface la necesidad humana que generó la inversión, en el caso de estudio, los Asentamientos Humanos, así como el proceso que incluye desde su concepción hasta su materialización y su posterior evolución y crecimiento.

De ahí la necesidad de optimizar el uso de tales recursos (eficiencia) para conseguir el propósito (eficacia) que es equivalente a la obtención de un beneficio (económico o social). Este proceso de optimización sig-

nifica Management o Dirección Integrada que aplicada a Proyectos se denomina “Project Management” o Dirección Inte-grada de Proyecto (Heredia R., 1998).

Según la Teoría de Sistemas de Ludwig von Ber talanffy (Ber talanffy L., 1981), el Proyecto sería un Sistema formado por Subsistemas, interdependientes e interrelacionados, pero además relacio-nados con el entorno del Proyecto, que es su finalidad.

En primer lugar, se tiene que el Proyecto persigue un “fin”.

Fin: Anticipación ideal en la conciencia de un resultado hacia el que se orienta la ac-tividad. El fin está sujeto a las leyes obje-tivas con que ha de concordarse el hacer conciente de los hombres, pues todo fin que esté en contradicción con tales leyes, en última instancia fracasará.

Método: En su sentido más general, es la manera de alcanzar un objetivo, es un determinado procedimiento para ordenar la actividad. El método es la manera de reproducir en el pensar el objeto que se estudia. Igual que sucede con el fin, el método es objetivo y apropiado si se corresponde con el objeto que se estu-dia. En este trabajo se adopta el Método Dialéctico.

Ciencia del Proyecto: Es el estadio de mayor abstracción de los estudios sobre el Proyecto y que persigue generalizar hipótesis y planteamientos (Aguinaga J. M., 1994).

Teniendo en cuenta la evolución de las Teorías sobre Proyectos, se escoge la

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Teoría de las Dimensiones del Proyecto y se considera los Proyectos de Inversión en construcciones un Sistema Socio-Téc-nico (Gómez E., 1992).

Modelo Sistémico del Proyecto: Consti-tuye un modelo teórico o abstracción que muestra las dimensiones del Proyecto y sus relaciones. El modelo permite identi-ficar la configuración del Proyecto (Sub-sistemas que lo componen) y el entorno (variables o factores que lo constituyen y los indicadores que las determinan), así como las relaciones que permiten explicar su funcionamiento.

No considerar un modelo sistémico para la concepción de los Proyectos de Inver-sión en construcciones puede conducir a alternativas no viables.

Metodología del Proyecto: Muestra las fases y etapas del proceso del Proyecto (morfología). Proceso formado por la ite-ración de operaciones de análisis y sínte-sis, evaluación y retroalimentación, que conducen al Objeto del Proyecto y, por

tanto, a la satisfacción de la necesidad que lo engendró. Además, se integra la operación y uso del objeto del Proyecto.El Proceso del Sistema Proyecto-Ope-ración y Uso en el caso de los Asen-tamientos o Ciclo de Vida se divide en fases, como se muestra en la Figura 1: Concepción, Diseño, Ejecución, Ocupa-ción, Evolución y Crecimiento.

En este trabajo, por su impor tancia, se hace énfasis en la fase de Concepción de los Proyectos de Inversión en la Cons-trucción de Asentamientos Humanos.

Técnicas y Herramientas Específicas: Es la dimensión que comprende el con-junto de métodos y técnicas específicas de que dispone el Director del Proyecto como ayuda para resolver todos y cada uno de los problemas que configuran al Proyecto de Inversión en Construcción de Asentamientos Humanos.

Aquí se incluyen las metodologías espe-cíficas de búsqueda de información (en-cuestas, consultas a exper tos, etc.), de

diagnóstico, de diseño, de estimaciones de recursos y de costos, de planificación y programación, entre otras.

Modelo Sistémico para Proyectos de Inversión en la Construcción de Asentamientos Humanos: No es posible enfrentar la actividad de concepción de un Proyecto sin un apropiado enfoque de métodos y metodologías. Estudios precedentes consultados no han llegado a precisar la multiplicidad de “Factores Condicionantes” que inciden y determi-nan al Objeto de un Proyecto de Inversión en Construcciones, como es el caso de los Asentamientos Humanos. La herra-mienta que permite estudiar Sistemas complejos inmersos en entornos que se muestran cada vez más incier tos e ines-tables, es la Teoría General de Sistemas. Será, por tanto, posible determinar esos factores condicionantes con una visión contemporánea, a través de la definición de indicadores que permitan contribuir a la viabilidad, agrupados en variables o Subsistemas componentes del Sistema. Para lograrlo en el tema que se aborda,

Figura 1: Sistema Proyecto – Operación y Uso

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se conforma el Método General para Pro-yectos de Inversión y se profundiza en el análisis de la fase de Concepción. Este método persigue un alcance más general para lograr el trabajo integral y coordina-do de las par tes involucradas en el Siste-ma Proyecto-Operación y Uso para lograr la viabilidad de las inversiones.

Consideraciones Generales para el Método:1. Para Sistemas complejos, como es el caso de los Asentamientos Humanos, donde interactúan distintas disciplinas o especialidades, el enfoque analít ico resulta insuficiente. A través del enfoque sistémico se toman en cuenta las rela-ciones dinámicas entre los elementos (Subsistemas, variables) en constante interacción interna y con su entorno y en constante cambio, por lo que habrá que lograr el equilibrio para que sean Asentamientos viables y se convier tan en mecanismos de adaptación para po-der enfrentar esos cambios, que serán de diferente naturaleza.

2. El Sistema Proyecto de Inversión en construcciones debe ser descompuesto en Subsistemas, de manera que exista la posibilidad de llegar a un nivel de des-agregación que permita un mínimo de definición, poder realizar su concepción y estudiar su viabilidad.

3. Se hará necesario el trabajo en equi-pos, que, por lo general, deben ser mul-tidisciplinarios. Es difícil encontrar hoy Sistemas que no se encuentren conca-tenados para su buen funcionamiento a otras disciplinas, además de la que centra el objeto de la inversión. Es decir, habrá que utilizar los conocimientos y resulta-

dos validados y contrastados en otras ciencias, permitiendo la transferencia de un campo del saber a otro (visión holís-tica). Por ejemplo, muchos principios y resultados ya validados en sociología, economía, administración, etc., pueden ser utilizados en este trabajo.

Consideraciones Específicas para el Método:1. Obtención del Modelo:El modelo es la representación del Sistema que se desea estudiar, es la abstracción de los elementos más sobresalientes del mismo; para este caso en par ticular, y por lo general en el proceso de concepción, se prefiere la representación gráfica, más que la forma literal o matemática.

2. Diseño del Modelo:Estará en dependencia del objetivo de la inversión, de los intereses y necesidades de las par tes interesadas. Finalmente, el propósito del modelo es que el Director de Proyecto pueda conocer el Sistema y actuar sobre él de manera acer ta-da, previendo, inclusive, los posibles acontecimientos o cambios imprevistos del entorno, para poder prepararse con antelación a ellos y trazar las estrategias de adaptación más convenientes (visión prospectiva) que puedan ser asimiladas por la propuesta de concepción. Los mo-delos permiten reducir al Sistema a una escala manejable, de manera que puedan orientar la toma de decisiones sin afectar al Sistema. Por ejemplo, un cambio en el tipo de equipamiento en un determinado tratamiento de residuales en un Asenta-miento, para reducir los costos de inver-sión, permite al constructor-inversionista emitir criterios de alternativas posibles, que orienten la toma de decisiones, sin

afectar la esencia funcional y de las pres-taciones del Asentamiento, sin detrimento de la calidad, apoyando su análisis en la Ingeniería de Valor.

3. Elaboración del Modelo según su Entorno. Variables Externas:

Los Sistemas pueden ser cerrados si no tienen ninguna relación con su entorno, pero este no es el caso que se pueda re-lacionar con la Ingeniería, porque la obra de construcción en primera instancia, es una encomienda social, para satisfacer las necesidades de la sociedad y de los individuos inmersos en ella. El tema abordado es un tema muy influenciado por el entorno, mediante variables que han sido investigadas provenientes de este y que determinan su concepción y buen funcionamiento. No basta con que el análisis se haga para la Inversión, sino que se tendrán en cuenta requerimientos propios de los diseñadores, los ejecuto-res, de los clientes-usuarios, a lo largo del ciclo de vida y de la operación y uso en este caso del Asentamiento.

Todos estos estímulos del entorno provo-can una serie de transformaciones inter-nas en el Sistema Proyecto-Operación y Uso, para lo cual habrá que prestar aten-ción a los indicadores de ese entorno que determinarán su viabilidad. El Sistema a su vez incide en ese mismo entorno, con una serie de respuestas o salidas que podrán traducirse en impactos positi-vos o negativos de diferente índole. Por ejemplo, un Asentamiento Humano podrá provocar impactos sociales positivos si es capaz de satisfacer la demanda de la comunidad receptora y viceversa.

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4. Elaboración del Modelo. Variables Internas:

Para estudiar un Sistema Proyecto de Inversión en Construcciones ha de ob-servarse lo que ocurre en su interior. Ese interior ha de descomponerse en par tes o elementos denominados Subsistemas. Estos Subsistemas se relacionan entre ellos y cada uno puede ser estudiado como uno nuevo. Por ejemplo, el Siste-ma Asentamiento se puede descomponer en siete Subsistemas: residencial, pro-ducción, centros, grandes instalaciones, espacios públicos o áreas libres, vías de comunicación y redes técnicas, que se-rán a su vez considerados como nuevos Sistemas, que serán la Célula Básica del Sistema estudiado, y en efecto, son los espacios fundamentales donde el cliente-usuario se pone en contacto con los servicios siendo la razón de ser del Asentamiento, pero a la vez son la Célula Básica para dar respuesta a la función principal, el hábitat, para el que serán considerados requerimientos específicos y una estructura capaz de satisfacer su óptimo funcionamiento.

5. Definición de los Indicadores:Se le ha denominado indicador a todos aquellos elementos del entorno o del funcionamiento interno del Sistema que condicionan la viabilidad de un Proyecto de Inversión. Para el caso estudiado, que trata de proyectos de construcción de Asentamientos Humanos, el Sistema recibe materia prima, recursos humanos, energía, recursos naturales, normativas, políticas, etc., del entorno y los trans-forma generando un servicio, en este caso, el hábitat de sus pobladores. No es simplemente un Sistema técnico o social, sino es una estructuración o integración

de actividad humana, tecnologías y re-cursos, que debe ser percibida favorable-mente por sus clientes-usuarios. Es un acople de tecnologías y del componente humano y se estima que es este último el máximo responsable de su rendimiento y viabilidad, inmersa en un entorno natural, social, cultural, tecnológico y otros, en constante interacción y cambios que es preciso preservar. Es necesario apelar a la sabiduría de un grupo multidisciplina-rio de exper tos, pilar fundamental para la obtención de indicadores agrupados en las variables descritas, para permitir un acercamiento a la solución de la proble-mática planteada. El análisis de las cir-cunstancias generales y específicas en la evolución histórica de la temática permite un acercamiento a las variables e indica-dores que en el decurso del tiempo los han determinado. La utilización de técnicas par ticipativas resulta ser un instrumento muy valioso para su definición.

Los indicadores derivados del análisis del entorno aparecen incidiendo en el análisis del funcionamiento interno del Sistema, muchas veces enfocados a un grado de detalle mayor, precisamente porque se está realizando un análisis específico del Sistema, los mismos pueden responder a variables económicas, medioambienta-les, sociales, pero guardan una estrecha interrelación, de manera que un mismo indicador puede ser analizado desde distintos puntos de vista: Económico, Ecológico o Social. Con el criterio de exper tos, puede ser incluso validado el grado de impor tancia de cada uno de ellos para lograr el óptimo funciona-miento del Sistema, aunque la decisión para casos concretos le competerá al equipo que toma las decisiones (equipo

de dirección del proyecto), en función de las estrategias, objetivos y el grado de sa-tisfacción que se desee lograr (Sánchez M., 2004). Los exper tos convocados para la definición de los indicadores, a través de la utilización de cuestionarios u otras técnicas par ticipativas como las tormen-tas de ideas (brain storming), emiten sus juicios en cuanto al grado de incidencia de cada indicador para la fase de Concep-ción del Proyecto, a través de una escala de valores preestablecida.

La impor tancia de los indicadores podrá estar dada, además, por el peso que se le quiera dar a determinado indicador dentro del estudio sistémico, lo que permitirá la obtención de diferentes alternativas de concepción, en diferentes contextos, como por ejemplo, grado de protección del medio ambiente, intereses de los pobladores, de la par te constructora-in-versionista, disponibilidad de suelo, tipo de equipamiento, entre otros, siendo jus-tamente aquí donde juega su papel funda-mental la utilización de los principios de la Ingeniería del Valor y el trabajo integrado y de cooperación entre las par tes interesa-das para la obtención de los indicadores desde las fases preliminares del proyecto y los estudios de viabilidad.

6. Obtención de Indicadores:Los indicadores del entorno requieren de la recopilación de información a través de la aplicación de técnicas par ticipativas, de una profundización en la temática con el estudio de la documentación, a nivel nacional como internacional, además de la revisión de alternativas de proyectos similares y, sobre todo, la observación de la realidad y la adecuación al entorno a través del reper torio que se analiza.

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Los indicadores del funcionamiento inter-no del Sistema, para los Asentamientos Humanos, pueden ser obtenidos con la utilización de la Ciencia del Proyecto y las metodologías específicas, y comple-tados con la aplicación de entrevistas en profundidad a especialistas.

En el trabajo de determinación y obtención de indicadores, con la par ticipación de ex-per tos, se produce un proceso de retroali-mentación de los resultados producido por la aplicación de técnicas par ticipativas, y en aproximaciones sucesivas se van en-riqueciendo para una mayor confiabilidad. Dada la cantidad de indicadores que pue-den resultar del análisis, se requiere de-terminar los de mayor influencia aplicando metodologías de jerarquización como el principio de Pareto (ley 20/80).

7. Determinación y Análisis de Alterna-tivas:

Se tiene en cuenta la previsión de posi-bles escenarios según los cambios del entorno del Sistema, de manera que se determinen diferentes alternativas en la concepción, y mediante la aplicación de la Ingeniería de Valor seleccionar aque-llas soluciones que apor ten una relación beneficio/costo mayor. Teniendo en cuenta que el concepto de “valor” de una alternativa ha de ser visto como un Sistema de valores interrelacionados que comprende no solo el valor económico agregado, sino el apor te social, ambien-tal, jurídico, polít ico, entre otros, que implica, en resumen, que una alternativa podrá repor tar beneficios y que garanti-zará la viabilidad de la propuesta.

Las variables e indicadores para la con-cepción de los Asentamientos, se ilustran

de forma gráfica, siendo posible su apli-cación para la concepción de otros Pro-yectos de Inversión en Construcciones, e incluso, de otros tipos de Proyectos. La descomposición de cualquier Sistema en sus par tes componentes, las interre-laciones entre ellas y el análisis de la in-teracción con su entorno, son elementos claves para organizaciones complejas, si se quiere lograr su supervivencia.

El enfoque sistémico de los Asenta-mientos permitirá concebirlos en toda su diversidad y riqueza de elementos y conexiones, de un modo viable, un tanto diferente a lo tradicional. Para ello se necesita de un cambio en la forma de pensar, par tiendo de las siguientes premisas:

• Cada elemento del Asentamiento forma par te de una determinada cantidad de

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Subsistemas y no de uno solo en cuan-to a su estructura interna y en relación con su entorno.

• Habrá que definir cuántos y cuáles son los Subsistemas a que per tenece un elemento o actividad y cómo se super-ponen e interrelacionan para conformar el Sistema Asentamiento.

• Crear el marco físico apropiado para que puedan desarrollarse de manera simultánea todos ellos y permitan satisfacer las necesidades vitales y espirituales de la sociedad en su con-junto: su hábitat.

Para definir los INDICADORES de análi-sis han sido consideradas las VARIABLES físicas definidas en los estudios sobre teorías y prácticas urbanas con criterios de sustentación, tanto desde el punto de vista del funcionamiento interno, como del entorno y fuerzas exteriores en la conformación de la estructura urbana. Como resultado de esas valoraciones se propone considerar las variables:

Ejemplos de indicadores del entorno que influyen en la viabilidad de un proyecto de inversión de construcción de un Asentamiento Humano

a) VARIABLE ECONÓMICAFuentes de financiamiento y disponibili-dad de recursos.Costo de inversión de la propuesta de diseño urbano-arquitectónica.Estudio de mercado (demanda de tipo-logías).Rentabilidad (ingresos más gastos de mantenimiento y conservación).Costo de la tierra.

b) VARIABLE HISTÓRICO-CULTURALValores Patrimoniales (contexto natural y construido).Modos de Vida de la comunidad (tradi-ciones).Vínculo del Asentamiento con el Centro Histórico.Áreas productivas tradicionales (fuerza de trabajo/ocupación)

c) VARIABLE POLÍTICO-JURÍDICAPar ticipación de los gobiernos, la inicia-tiva privada y otras. Estrategias y planes de desarrollo presentes y futuros.Plan director para el Ordenamiento Ur-bano. Indicadores Urbanísticos (uso del suelo).Normas y regulaciones jurídicas. De-cretos

d) VARIABLE SOCIOLÓGICACrecimiento progresivo del Asentamiento (mor fología, conexiones).Población: indicadores natalidad, mor ta-lidad, migraciones, defunciones.Estructura organizativa de la comuni-dad. Gobernabilidad. Criterios, gustos, preferencias, valores, creencias de la población. Par ticipación y Gestión de la comunidad.Características sicológicas de la población.

e) VARIABLE TÉCNICO-FUNCIONALDisponibilidad o accesibilidades a fuentes y depósitos relacionadas con las redes técnicas (agua potable, alcantaril lado sanitario, plantas de tratamiento, electri-cidad, comunicación, basura, vías).Normas técnicas para la construcción de conjuntos habitacionales.Espacios públicos abier tos y red de equi-pamiento y servicio.Actividad productiva.Nexos y conexiones.

f) MEDIO AMBIENTALLeyes y regulaciones para la protección del medio ambiente.Análisis de impactos sobre el territorio. Fuentes de energía (energía alternativa).Potencialidades naturales con que cuenta el territorio (relieve, topografía, cuencas hidrográficas, vegetación).

Figura 2:Variables o Subsistemas del Entorno

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g) VARIABLE SOCIOPERCEPTUALIntegración al contexto natural y cons-truido.Utilización de materiales y técnicas del lugar.Calidad ambiental: orientación, segu-ridad, comunicación. Características mor fológicas (densidad y estructura de los edificios).

De estas variables enumeradas, se de-rivan indicadores que miden calidad y flujos.

La calidad referida a la condición de vida de la población (accesibilidad a la salud, educación, empleo, vivienda, cultura) y del medio ambiente urbano (agua, aire, suelo, biodiversidad, actividades urba-nas, hábitat). Los flujos incluyen análisis del metabolismo de la ciudad, todos los recursos que se consumen y su destino final, generalmente se mide por el consu-mo de recursos naturales no renovables y el porcentaje de residuales reciclados. Listar un número de indicadores a utilizar como regla, sería negar el principio de la viabilidad, a cada localidad le correspon-derá definir los suyos.

En la actualidad, y bajo los designios del proceso de acelerada internacionalización de los diversos fenómenos, lo externo no solo proviene de la región de la cual forma par te el Asentamiento, sino que puede llegar desde otras latitudes a través de constructores y propietarios multinacio-nales, de regulaciones económicas por organismos internacionales, entre otros. Estos indicadores tienen como elemento común el ser cuantificables cuantitativa y cualitativamente, comprensibles, com-parables en el transcurso del t iempo,

incluyen análisis multidimensionales; además favorecen la iniciativa local, al motivar a los implicados a ejecutar acciones que le permitan mejorar los in-dicadores existentes. Cada uno de estos indicadores/actividades se analizan para las diferentes etapas del ciclo de vida del Asentamiento.

Configuración del Sistema Asentamien-tos HumanosPara la determinación de los Subsis-temas o variables internas se procede a configurar el Sistema Asentamiento Humano a par tir de las funciones vitales estables y no estables que en el mismo se deben desarrollar, como se muestra en la Figura 3.

Subsistema Residencial:- Edificaciones de vivienda y sus áreas

aledañas.- Equipamiento de servicios básicos.- Red vial y de comunicación.- Áreas libres.- Industrias no nocivas.- Otras actividades que no entorpezcan

el correcto funcionamiento del Subsis-tema.

Subsistema de Transporte y Comunica-ciones:- Estaciones y terminales de ferrocarriles

y autobuses.- Puentes, puer tos, aeropuer tos.- Instalaciones complementarias (adminis-

tración, talleres, almacenes, depósitos, viviendas del personal de servicio, etc.).

Figura 3:Subsistemas del Funcionamiento Interno

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- Redes viales.- Zonas de protección.

Subsistema de Centros:- Establecimientos de uso público a las di-

ferentes escalas de la ciudad. Educación, comercio, cultura, recreación, administra-ción y de gobierno, salud, culto, otros.

- Viviendas que contribuyan a la anima-ción (núcleos pequeños y en edificios altos en centros principales).

Subsistema de Redes Técnicas:- Abasto de agua.- Alcantarillado. Acueducto.- Electricidad y comunicaciones.

- Depósito de basura y desperdicios.- Gas.- Otros.

Subsistema de Producción:- Todo tipo de industria con sus instalacio-

nes complementarias (establecimiento de administración y servicios generales, elementos de protección, ver tederos, plantas de tratamiento, ramales y patios de ferrocarriles y vías de comunicación, almacenes depósitos, etc).

- Zonas de almacenes (establecimientos de protección, ramales de comunica-ción, conductoras, actividades indus-triales sin grado de nocividad, etc.).

Subsistema de Espacios Públicos y Áreas Libres:- Áreas verdes.- Áreas depor tivas.- Áreas de estar y par ticipación (par-

ques, plazas, juegos infantiles).- Otras.

Mediante el procesamiento de la infor-mación captada de diversas fuentes (Instituciones gubernamentales y em-presas constructoras de Asentamientos Humanos, así como la consulta a direc-tivos y especialistas considerados como exper tos) se concluye que por la falta de un enfoque de Sistema, las principales deficiencias en el funcionamiento de los Asentamientos por orden de incidencia son las siguientes:

• Incumplimiento de especificaciones técnicas en la construcción de las vi-viendas en el Subsistema residencial.

• Falta de estandarización en los pro-cedimientos constructivos en las em-presas constructoras responsables de la ejecución, lo que trae como conse-cuencia modificaciones del alcance del Proyecto e incumplimiento de los objetivos: costo, plazo y calidad.

• Impacto ambiental negativo de las so-luciones de saneamiento de las aguas residuales y elevado costo de las alter-nativas existentes.

• Fracaso de empresas constructoras al acometer los proyectos de construcción de Asentamientos por no disponer de una base metodológica para las estimaciones de costo y para la preparación de sus ofer-tas y el control posterior del presupuesto.

Figura 4:Sistema Asentamientos Humanos Según la Estructura Urbana

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Juan Chávez V., María E. Sánchez G.

• Deficientes procedimientos para la ob-tención y procesamiento de la informa-ción sobre el avance de los Proyectos de construcción de los Asentamientos, lo que afecta la toma de decisiones opor tunas e incumplimiento de los objetivos costo y plazo.

• Inadecuada concepción de los Proyectos de construcción de los Asentamientos, al no considerar determinados componentes, según la idiosincrasia de sus usuarios y la conducción administrativa del capital humano que conforman las empresas constructoras que acometen dichos Proyectos.

Se ha observado de forma general en la concepción de los proyectos de Asenta-mientos Humanos, ausencia de Enfoque Sistémico y falta de atención, en especial, al Subsistema técnico-funcional y a las variables culturales, psicoperceptuales y

medioambientales. Esta situación se con-sidera general y de acuerdo a la literatura consultada es común en los países del entorno latinoamericano.

CONCLUSIONES

El Método General y Modelo Teórico propuesto permiten un adecuado y no-vedoso enfoque sistémico que enlaza los indicadores condicionantes del entorno y del funcionamiento interno de los Asen-tamientos Humanos, a diferencia de los enfoques asistémicos utilizados, con los que no es posible lograr la viabilidad de sus Proyectos de construcción.

Los problemas de funcionamiento de los Asentamientos Humanos existentes se de-ben principalmente a la falta de atención al Subsistema técnico-funcional y a las variables culturales, psicoperceptuales y medioambientales del entorno, lo que es común en los países latinoamericanos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Análisis Descriptivo Sobre la Realidad de los Trabajadores de

la Construcción:Desafío Social para la Empresa

Autores: Carlos Aguirre N. - Constructor Civil Miguel Andrade G. - Doctor en Educación

Facultad de IngenieríaEscuela de Construcción CivilPontificia Universidad Católica de Chile

emails: [email protected], [email protected]

Fecha de recepción : 30/08/05Fecha de aceptación : 15/09/05

Factual Analysis about Building Workers Conditions: Contractor Social Challenge

El desarrollo de una obra de construcción involucra la coordinación de diversos factores tanto técnicos como humanos. El último significa un gran porcentaje de su éxito, pues la capacidad, la capacitación, la coordina-ción y la disposición por entregar un trabajo en óptimas condiciones pasan por la gestión de diversos autores, y la mano de obra, principalmente, debe recibir las motivaciones para cumplirlo de forma satisfactoria.

Es por eso que el desarrollo de este estudio de inves-tigación, coordinado con la realización de encuestas de dos semestres del curso Metodología de la Inves-tigación de la Escuela de Construcción Civil, plantea las principales aspectos que influyen en la satisfacción de los trabajadores de la construcción, con el fin de promover en los responsables del recurso humano a contar con una postura sobre el trato de este grupo de personas.

Palabras clave: Trabajadores de la construcción, des-cripción de la realidad laboral, desafío social para la empresa.

Palabras clave: Trabajadores de la construcción, descripción de la realidad laboral, desafío social para la empresa.

Resu

men

Abst

ract A building’s development involves a variety of factors

coordination, technical as well as human. The last factor means a big percentage of getting successful results, because the capacity, the instruction, the coordination and the will to deliver the development in peak condition, they go through several stages like architects, engineers and manpower, being the last one the most important in motivational terms.

That’s why the research study development, coordinated with surveys conducted by the students of the Research’s Methodology course of the Civil Construction School, states the main features of construction people at charge of human resources a better way to treat this human group in order to generate a feedback of benefits between them to perform his duties with maximum efficiency.

Key words: Building workers, description of workers conditions, contractor social challenge.

INTRODUCCIÓN

La realidad de los trabajadores de la construcción es un tema de primera impor tancia en la gestión de una obra.

Las relaciones de capital de trabajo en este tipo de industrias es muy baja y se caracteriza por un alto componente de mano de obra, en general, sin capacita-ción formal.

En ese sentido, la Escuela de Cons-trucción de la UC, ha desarrollado una investigación que pretende describir a los trabajadores de la construcción de San-tiago de Chile, con los datos recopilados,

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luego de la aplicación de un instrumento de medición para conocer las variables influyentes en la satisfacción laboral de los trabajadores. En términos generales, el tema del recurso humano en la cons-trucción es una labor prioritaria y en rigor nace del fondo del llamado de la sociedad a las universidades, rescatado de forma muy aser tiva por San Alber to Hur tado (1945), “( )Cada uno (el universitario católico) debe conocer el problema so-cial general, las Doctrinas Sociales que se disputan el mundo, sobre todo su Doctrina, la doctrina de la Iglesia; debe conocer la realidad chilena y debe tener una preocupación especial por estudiar su carrera en función de los problemas sociales propios de su ambiente profe-sional”. En ese sentido, los profesores de la Escuela hacen eco de ese llamado y construimos una experiencia que cum-ple con dos funciones: sensibil izar al alumnado de la Escuela de Construcción

y apor tar al estado del ar te de las relacio-nes humanas en la construcción.

En ese sentido y en el marco del proyecto “aprender sirviendo” (Aguirre C., Andrade M., 2004) se generó un instrumento que fue aplicado por los alumnos de segundo año de la Escuela de Construcción Civil. El instrumento utilizado contiene 2 sec-ciones principales, la primera plantea 9 preguntas que corresponden a la par te descriptiva de la encuesta, cuyas res-puestas se analizarán en profundidad en este ar tículo con el objetivo de presentar una radiografía de los trabajadores de la construcción; y considera los siguientes aspectos: oficio, sueldo, vivienda, años en la empresa, escolaridad, estado civil, años de casado (si corresponde), número de hijos y las edades de los trabajadores. La segunda sección, formula 72 pregun-tas (Aguirre C., Andrade M., 2005).

El grupo a describir está compuesto por 1.395 sujetos a los que se les aplicó la encuesta mencionada anteriormente y que fue validada estadísticamente en el ar tículo precedente de la Revista de la Construc-ción (Aguirre C., Andrade M., 2005).

A fin de caracterizar socio-demográfica-mente al grupo encuestado, se utilizó el programa SPSS 11.0 como herramienta computacional de análisis de los datos estadísticos. Para esta primera par te se emplearon principalmente las funciones de análisis de frecuencia y cálculos de variables.

En un plan de investigación, esta cons-tituye la segunda entrega, dejando para una tercera el análisis de causalidad por dimensiones y correlaciones respecto a la satisfacción laboral.

ANTECEDENTES PREVIOS

La motivación es un factor influyente en el desempeño de cualquier individuo, más aun en el ámbito de la construcción, que es una actividad estrechamente depen-diente de la mano de obra, es decir, de los trabajadores, cómo ellos se sientan (física y mentalmente) se verá reflejado en su rendimiento, situación que debiera preocupar a sus superiores y por su-puesto a los constructores civiles que en gran par te son los responsables que una obra llegue a su término en los plazos establecidos.

La motivación definida por Abraham Maslow (1943) señala que el ser humano jerarquiza sus necesidades en 5 niveles, desde las fisiológicas hasta las de auto-rrealización; pasando por las necesidades

Esquema Nº 1:Planteamiento de la Investigación

Fuente: Elaboración Propia en Base al Diseño de la Investigación

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de seguridad, necesidades sociales y ne-cesidades de estima. Maslow plantea que las necesidades de los 2 primeros niveles tienen carácter de limitadas y están liga-das a condiciones físicas y económicas. Las 3 restantes tienen carácter ilimita-do y están en función de los valores y sentimientos de la persona. Para él, una necesidad insatisfecha es generadora de motivación. Además plantea que para avanzar de nivel se debe satisfacer el nivel anterior previamente.

Douglas McGregor (1969), involucra otros factores a diferencia de Maslow, relaciona la motivación con los traba-jadores, la organización y los factores propios de las relaciones humanas; de esta forma crea un sistema motivacional en que cada factor tiene un rol definido y una tarea por cumplir.

Otros autores como Víctor Vroom (1964) y Frederick Herzberg (1959) indican que son las expectativas o percepciones del trabajador las que influyen en su motiva-ción y que el asignar valores positivos al trabajo lo impulsa a actuar, cuyo motor es el crecimiento personal.

Tomando algunas de estas ideas es que se desarrolló un instrumento de medición para evaluar el grado de satisfacción labo-ral de los trabajadores de la construcción de la ciudad de Santiago de Chile, dicho instrumento tuvo 2 aplicaciones sucesi-vas, llevadas a cabo por los estudiantes del curso Metodología de la Investigación de la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El instrumento diseñado es del tipo Es-cala de Liker t, en el cual se presentan

una serie de afirmaciones con 5 grados de aceptación. A cada nivel se le asigna un valor numérico y al encuestado se el solicita decidir cuál se ajusta mejor a su situación y así, se logra una puntuación total sumando todas las obtenidas en cada afirmación.

Para definir las dimensiones o aspectos a medir del instrumento se decidió consi-derar e incluir en ellas las características más impor tantes develadas por las teo-rías motivacionales, a fin de establecer la satisfacción laboral de los trabajadores de la construcción. Las dimensiones del instrumento de medición son:

1. Responsabilidad laboral2. Condiciones laborales3. Capacidad, capacitación y logros4. Relación con los superiores5. Relación con los compañeros de trabajo6. Visión de la empresa7. Relación con la familia8. Condiciones físicas9. Desplazamientos

Estas dimensiones se sintetizan en 72 afirmaciones, distribuyéndose de la si-guiente manera: 10 en responsabilidad laboral, 13 para condiciones laborales, 9 en capacidad, capacitación y logros, 10 en relaciones con los superiores, 6 en relación con los compañeros, 5 para visión de la empresa, 9 en condiciones físicas y 2 en desplazamientos (para mayor detalle de las afirmaciones véase número anterior de esta revista).

Muchos de los factores descritos por los teóricos motivacionales, que hacen mención de lo que puede afectar la mo-tivación y consecuentemente influir en

Esquema Nº 2:Jerarquía de Necesidades de Maslow

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la satisfacción laboral de un trabajador, están contenidos en las preguntas del instrumento y por ende, comprenden esas 9 dimensiones principales.

Validez y confiabilidad se refieren a la representatividad de los resultados y a la posibilidad de generalizar las conclu-siones que de ellos se generen al total de la población que cumpla con requisitos similares a los del estudio inicial; en este caso, extender los resultados y conclu-siones de la muestra a la población del sector construcción de Santiago. Se ana-lizaron 3 tipos de validez: de contenido, de criterio y de constructo.

La validez de contenido devela qué tan representativas son las preguntas y sus respuestas, es decir, si reflejan lo que se quiere estudiar definit ivamente. La validez de criterio, tiene relación con la capacidad del instrumento para predecir conductas. La validez de constructo es el

grado en que una prueba mide un concep-to ya definido, a través de un coeficiente de correlación.

La confiabilidad se atañe a los datos, a su confianza, a su coherencia y a su precisión en el momento que se repita la aplicación del instrumento.

Los datos fueron sometidos a un análi-sis factorial que identifica las variables o factores que explican las correlaciones de un conjunto de variables, confirmando las dimensiones teóricas.

La confiabilidad fue determinada median-te el alfa de Cronbach usando el programa SPSS. Para 650 sujetos, el resultado fue de 0,8963; lo que significa que existe un 89,63% de posibilidades de encontrar re-sultados semejantes en la aplicación de este mismo instrumento en una muestra de características semejantes a las del primer estudio.

Al efectuar el análisis de confiabilidad alfa de Cronbach a una muestra de 1.395 su-jetos, arrojó un resultado de 0,926; valor que ratifica las conclusiones preliminares acerca del instrumento, es decir, al volver a aplicarlo a una muestra semejante existe un 92,60% de posibilidades de obtener resul-tados similares. Gracias a esto, es posible que las conclusiones sean generalizables a una población con características seme-jantes a la muestra encuestada.

RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA PARTE DESCRIPTIVA

Con los datos recogidos por los alumnos de Metodología de la Investigación, se confeccionó una Base de Datos para los 1.395 sujetos, con esto se pudo descom-poner en diferentes variables, que son lo que a continuación se describen:

Distribución por oficio

Al efectuar análisis de frecuencias en el SPSS se pudo determinar la cantidad de trabajadores por oficio declarado en la encuesta. Para efectos de mejorar la comprensión de los datos recogidos se dividió el ítem “oficio” en 4 categorías: jornales, maestros, operadores de maqui-narias y ayudantes de especialidades.

Al determinar las cantidades de traba-jadores en cada una de las categorías creadas, la distribución se da de la si-guiente manera: el 25% de los trabajado-res encuestados declararon ser jornales; el 48% dijeron ser maestro, dentro de esta categoría están: los carpinteros, trazadores, descimbradores, albañiles, excavadores, soldadores, entre otros; el 4% operador de maquinaria y el 23%

Esquema Nº 3:Análisis de Variables, Partes Uno y Dos

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ayudante de alguna especialidad.

Para una mejor comprensión de lo ante-rior se muestra la representación gráfica de esta distribución en el Gráfico Nº 1.

Vivienda

Para este ítem se consideró en primera instancia como dos variables separadas: casa propia sí o no y arriendo sí o no, pero para una mejor caracterización de la situación real se procedió a unificar estos dos aspectos en un solo ítem lla-mado “vivienda” en que además se pudo determinar la cantidad de trabajadores que viven como allegados y que bajo el ordenamiento anterior era imposible cuantificar. Así, las categorías de vivienda son: casa propia, arriendo y allegado.En caso de la situación de vivienda de los trabajadores encuestados, es posible apreciar que el 40% tiene casa propia, el 29% arrienda y el 31% vive como allegado. Aquello es posible observarlo claramente en el Gráfico Nº 3.

Gráfico Nº 1:Oficio Desempeñado por los Trabajadores

Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 2:Sueldo Mensual de los Trabajadores Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 3:Situación de Vivienda de los Trabajadores

Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 4:Cantidad de Años en la Empresa de los

Trabajadores Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 5:Distribución de Años en la Empresa de los

Trabajadores Encuestados

Sueldo mensual

La distribución por sueldos, tomando en cuenta que al diseñar el instrumento se consideraron 5 categorías de este ítem, se presentó de la siguiente forma: el 14% de los trabajadores gana menos de $150.000; el 40% percibe un ingreso que está entre $ 151.000 y $ 200.000; un 30% gana entre $ 201.000 y $ 300.000; el 12% percibe entre $ 301.000 y $ 400.000; y tan solo el 4% gana más de $ 401.000 (Gráfico Nº 2).

Años en la empresa

Esta pregunta era completamente abier ta, por lo que el rango de respuesta fluctua-ba entre el par de meses hasta los 35 años. Para comodidad de los análisis se procedió a categorizar el tiempo que los trabajadores llevaban en la misma em-presa en que se encontraban al momento de responder la encuesta. Las categorías resultantes fueron: (1) Menos de un año

en la empresa; (2) Entre 1 y 5 años en la empresa; (3) Entre 5 y 10 años en la empresa; (4) Entre 10 y 20 años en la empresa; y (5) Más de 20 años en la empresa.

El resultado fue que el 58% de los tra-bajadores llevaba menos de 1 año en la empresa; el 27% entre 1 y 5 años; el 9% entre 5 y 10 años y el 6% más de 10 años. Lo anterior se puede ver esquemá-ticamente en los Gráficos Nº 4 y Nº 5. Como se observa la mayor frecuencia se obtiene para menos de un año, verifica-do la hipótesis de la alta rotación de los trabajadores.

Fuente: Elaboración Propia

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Escolaridad

Es impor tante conocer el nivel de estudios alcanzado por los trabajadores. En este caso también se utilizaron categorías: (1) Enseñanza Básica Incompleta; (2) Ense-ñanza Básica Completa; (3) Enseñanza Media Incompleta y (4) Enseñanza Media Completa.

Luego de agrupados los datos resultó que el 19% de los trabajadores no ha completado Enseñanza Básica; 16% lo ha hecho; 33% no ha finalizado Enseñanza Media y el 32% cursó Enseñanza Media. Lo que podemos apreciar claramente en el Gráfico Nº 6.

Años de casado

Estrechamente relacionado con el ítem an-terior, se consultó por la cantidad de años de casado de los trabajadores. Para esta pregunta se debió categorizar los datos, ya que las respuestas fluctuaban entre algunos meses y 48 años. Las categorías utilizadas fueron: (1) 0 años de casado; (2) Menos de 1 año de casado; (3) Entre 1 y 5 años de casado; (4) Entre 5 y 10 años de casado; (5) Entre 10 y 20 años de casado; (6) Más de 20 años de casado.

A los que declararon ser solteros se les consideró como “cero años de casado”, siendo, consecuentemente, un 37%; el 2% declaró tener menos de 1 año de casado; el 11% entre 1 y 5 años; el 14% entre 5 y 10 años; el 20% entre 10 y 20 años y el 16% más de 20 años de casa-do. Lo anterior se puede apreciar en el Gráfico Nº 8.

Cantidad de hijos

El número de hijos declarados en la encuesta fluctuó entre 0 y 17, para una mejor comprensión se les agrupó por categorías, resultando que el 24% de los trabajadores no tiene hijos; el 23% tiene un hijo: el 26% tiene 2 hijos; el 15% tiene 3 hijos; el 7% tiene 4 hijos, el 3% tiene 5 hijos y el 2% tiene más de 5 hijos. Esta situación se puede observar en el Gráfico Nº 9.

Gráfico Nº 7:Estado Civil de los Trabajadores Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 8:Cantidad de Años de Casado de los Trabajadores

Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 9:Número de Hijos de los Trabajadores Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Distribución por edades

Al igual que la cantidad de años en la em-presa y el número de hijos, la distribución por edades resultó ser muy diversa, la que iba desde los 17 años el más joven a 74 años el mayor. Por esto se decidió categorizar este ítem, resultando: el 5% tiene menos de 20 años; el 31% tiene entre 20 y 30 años; el 31% tiene entre 30 y 40 años; el 21% tiene entre 40 y 50 años; el 12% tiene más de 50 años. Lo que se puede apreciar en el Gráfico Nº 10 y 11.

Además se observa un media de 36 años, con una desviación estándar de 11.3 años, y la distribución se observa homogénea.

Gráfico Nº 6:Nivel de Escolaridad de los Trabajadores

Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Estado civil

Originalmente, se preguntó a los trabaja-dores si eran casados o no, y por casado se entendió comprometido con alguien, independientemente de si había un con-trato de por medio.

Bajo estas consideraciones el 37% de los trabajadores declaró ser Soltero, mientras que el 63% restante contestó que estaba Casado. Esto se puede constatar en el Gráfico Nº 7.

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Gráfico Nº 10:Distribución por Edades de los Trabajadores

Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 11:Distribución por Edades de los Trabajadores Encuestados

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 12Edad Promedio por Oficio y Dispersiones

Análisis cruzado de variables

Para realizar un análisis cruzado de va-riables descriptivas se optó por tomar la edad, el oficio, los años en la empresa y cruzarlos por separado con los niveles de sueldo definidos.

Cabe destacar que los valores son refe-renciales y ante el cambio en las situacio-nes de mercado actuales, es posible que

Fuente: Elaboración Propia

los sueldos de los trabajadores tengan otros valores, dado el crecimiento sos-tenido de la actividad y el consecuente aumento en la demanda laboral.

Como se observa en el Gráfico Nº 12, no existe una diferencia significativa entre los oficios y la edad del trabaja-dor. Si se recuerda que la industria de la construcción, las competencias entre los trabajadores se generan en base a las experiencias en el trabajo, podemos indicar que existe una movilidad entre los distintos oficios, en especial entre los jornales y los maestros.

Al realizar el análisis según rangos de sueldos, se obtiene que efectivamente esto se ve recompensado en el sueldo (Gráfico Nº 13).

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Si se analiza el rango de sueldos por edad, se obtiene el Gráfico Nº 14, donde sí se observa un cambio en la edad promedio y su concentración según sea el rango.

Al realizar este mismo análisis según el t iempo en la empresa, se concluye que los mayores sueldos se encuentran asociados a la mayor permanencia en la empresa, aunque existe un número ma-yor de valores escapados del percentil 95 para cada caso, presentándose principal-mente en los rangos de jornal, tal como se muestra en el Gráfico Nº 15.

Si se hace este mismo análisis, con-siderando el oficio que desempeñan y los años que llevan en la empresa, se construye el Gráfico Nº 16, donde se observa un cambio impor tante en las distribuciones entre los jornales y el resto de los oficios.

Algunos datos interesantes

Con ayuda del SPSS se pueden efectuar análisis para conocer la tendencia de las características descriptivas de los traba-jadores encuestados, para ello se utilizó la función “calcular” para aislar algunas variables y establecer relaciones entre algunas de ellas. A continuación se pre-sentan datos impor tantes obtenidos de la manera descrita anteriormente:

- El 48% de los trabajadores encuesta-dos se desempeñan como maestros de diferentes especialidades como: carpinteros, albañiles, soldadores, entre otros. El 14,0% de ellos reciben remuneraciones entre $ 151.000 y $ 200.000; el 20,4% entre $ 201.000 y $ 300.000.

Gráfico Nº 13Rango de Sueldo por Oficio y Dispersiones

Fuente: Elaboración Propia

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 14Rango de Sueldo por Edad y Dispersiones

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También se puede destacar que un gran porcentaje de maestros tienen edades entre 20 y 50 años.

- Es interesante analizar lo que ocurre con las personas que trabajan en construcción y son menores de 20 años, que aunque representan un por-centaje minoritario del total de encues-tados (solo un 5%), por su cor ta edad merece cuestionarse: ¿por qué están ahí? y ¿cómo fue su educación? Para responder a la segunda interrogante se ha determinado la escolaridad de estos trabajadores, resultando preocupante ver que de los 69 menores de 20 años, 65 de ellos (un 93%) no han terminado aún su enseñanza media. Como primera impresión se cree que por necesida-des económicas de la familia debieron incorporarse tempranamente al campo laboral sin tener una mayor prepara-ción y, por lo tanto, asumiendo bajos niveles de sueldo (el 83% gana menos de $ 200.000 mensuales) y a tareas menores y no calificadas. Esto último es también una respuesta tentativa a la primera interrogante. Para ahondar en este escenario se analiza su situación de vivienda y resulta que el 71% de ellos viven como allegados, presumiblemente con sus padres, y lo que confirmaría que su temprana incorporación al tra-bajo se debe a la necesidad de apor tar económicamente al funcionamiento del hogar. También es interesante conocer que el 23% de los menores de 20 tiene hijos, lo que implica la responsabilidad de velar por su sustento y del nuevo hogar conformado.

- El grupo de trabajadores que tiene más de 20 años de casado, que se supone

Gráfico Nº 15Rango de Sueldo por Tiempo en la Empresa y Dispersiones

Fuente: Elaboración Propia

Gráfico Nº 16:Oficio y Tiempo en la Empresa

Fuente: Elaboración Propia

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tienen un hogar constituido hace bas-tante tiempo, conforma el 16% del total de trabajadores encuestados, de estos el 99,5% tiene hijos, cuyo porcentaje, para cantidades entre 2 y 4 hijos, representa el 79% y el 18% tiene 5 o más hijos. Respecto a la vivienda, el 82% tiene casa propia, el 11% arrien-da y el 7% vive como allegado. Ahora los sueldos, el 80% gana menos de $ 300.000; 13% gana entre $ 301.000 y $ 400.000; y el 7% gana más de $ 401.000.

- Resulta preocupante apreciar que tan solo el 32% de los encuestados haya cursado Enseñanza Media completa y más aún cuando se constata que el 67% de los trabajadores que gana menos de $200.000 no tienen la En-señanza Media terminada, dejando una primera impresión que el nivel de esco-laridad es un factor preponderante para optar a mejores niveles de sueldo.

- Del total de trabajadores, el 58% lle-va menos de un año en la empresa. De éstos el 91% percibe menos de $ 300.000 mensuales y el 62% gana me-nos de $ 200.000, de estos últimos, el 46% están casados y un 62% tiene hijos.

Estas cifras develan que es una situación preocupante, desde el punto de vista de permanencia y estabilidad laboral, pero por otra par te comprensible, pues el sector de la construcción es así de ines-table. El segundo punto relevante es el bajo nivel de ingresos que perciben estos trabajadores con tan poco tiempo en una empresa, lo que se asume que la expe-riencia en el rubro pierde validez cuando se postula a otra empresa.

ALGUNAS CONCLUSIONES Y PROYECCIONES

Considerando el bajo nivel de ingresos y la inestabilidad de la permanencia en una empresa de los trabajadores de la construcción, y analizados varios puntos de interés, es posible constatar que un trabajador de la construcción no tiene seguridad laboral.

Además, si se considera que el trabajo que realizan requiere de buenas condi-ciones físicas, que tienen una familia que mantener (en algunos casos con más de 4 hijos), presumiblemente no lo necesario para vivir holgadamente y en algunos ca-sos hasta la alimentación se ve limitada, más la de los hogares en que su ingreso se compone tan sólo por el que apor ta el padre de familia, es decir, de los sujetos de estudio.

Un informe de la CEPAL dice que el in-greso mínimo de Chile (enmarcándose dentro de lo que recibe el 14% de los encuestados), no permite a un hogar de 4 miembros solventar sus deudas y ali-mentarse de manera adecuada. (CEPAL, 2004). Lo que lleva a los profesionales de la construcción a entender cuál o cuáles serían los factores motivaciona-les que resultan necesarios en un equipo de trabajo. Sin embargo, los factores denominados higiénicos, según Herz-berg (1969), no bastarían para generar por sí mismos un cambio en la actitud de los trabajadores, siendo necesarios denotar logros y aspectos asociados a la autoestima del trabajador para lograr una motivación y en consecuencia un aumento de la productividad.

Siguiendo con las teorías motivaciona-les, según Vroom la motivación depende de las expectativas, pero veamos los resultados: la seguridad del empleo en el sector construcción es relativa, si el país marcha, la construcción se activa y se generan nuevos puestos de trabajo, de lo contrario se estanca. Con esto, es difícil que un trabajador se sienta seguro, motivado, y con expectativas y planes dentro de una empresa, pues se sabe que de cambiar las condiciones económicas puede quedar cesante; esto también se advier te por la elevada cifra de trabajadores con menos de 1 año en la empresa actual en que se desempeñan, siendo la movilidad entre un empleador y otro lo que caracteriza a la actividad de la construcción.

Si contemplamos lo anterior como base de motivación y por ende de satisfacción laboral, esta debiese ser escasa o muy poca, lo que deja en deuda a los cons-tructores civiles, como profesionales responsables del recurso humano y a los empresarios, dueños de empresas constructoras y contratistas en general. En sí, el desafío se encuentra claro en términos de los factores de capacitación y mejora del capital humano, en conjunto con la generación de ambientes laborales que tiendan a la mejora del grupo humano y por ende la mejora de los factores no higiénicos.

Surge así otro punto de vista, la nece-sidad de un compromiso social para las mejoras del sistema de contratación y estabilidad laboral, uno que asegure a ambas par tes, empleador y trabajador, un beneficio en pro de mantenerlas en un sistema de retroalimentación uno que

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Carlos Aguirre N., Miguel Andrade G.

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recibe el trabajo con los estándares de calidad solicitados y otro que desempeña sus labores de manera eficiente por el compromiso adquirido en su contrato.

Para una próxima edición de la Revista de la Construcción se entregará un análisis de las dimensiones y afirmaciones del instrumento de medición aplicado a los 1.395 sujetos y su influencia en el nivel de satisfacción laboral de los trabajado-res de la construcción.

BIBLIOGRAFÍA

1. Aguirre C., Andrade M. “Aplicación del Concepto Aprender Sirviendo en la For-mación del Constructor Civil”, Revista de la Construcción, Volumen 3 (2): 27 – 40, diciembre 2004.

2. Aguirre C., Andrade M., Castro A. “Desa-rrollo de un Instrumento de Variables que Podrían Influir en la Satisfacción Laboral de Trabajadores de la Construcción en Santiago de Chile”, Revista de la Cons-trucción, Volumen 4 (1): 81 – 90, agosto 2005.

3. Herzberg Frederick. “Work and Motivation; Behavior Science Concepts and Manage-ment Application”, Studies in Personal Policy 216, National Industrial Conference Board, Editado por M. F. Rusk, New York, 1969.

4. Hur tado Alber to S.J. “Meditación en la Fiesta del Sagrado Corazón”, Pronunciada en la Universidad Católica, el 5 de junio de 1945, Disponible en http://www.uc.cl/hur tado/02%20textos/texto39.htm

5. Maslow Abraham. “A Theory of Human Motivation”, Psychological Review, july 1943, pp. 370 - 396.

6. McGregor Douglas. “El Aspecto Humano de las Empresas”, Editorial Diana, México, 1969.

7. Moraga Ricardo, Winter Luis Felipe. “In-fluencia de las Condiciones Laborales en la Productividad de los Trabajadores de la Construcción, Tesis Pontificia Universidad Católica de Chile, Escuela de Construcción Civil, marzo 2001.

8. Vroom Victor. “Work and Motivation”, John Willey & Sons, New York, 1964.

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76 Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005 77Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005

Atenta a las necesidades del mercado inmobiliario y de la construcción, la Es-cuela de Construcción Civil UC preparó el primer Magíster en Construcción orienta-do a los profesionales relacionados con las áreas de Construcción, Arquitectura, Ingeniería e Industria, que comenzará en marzo de 2006.

Como explica el profesor Andrés Solas, jefe del programa, el objetivo fundamental de este Magíster es “obtener un graduado poseedor de conocimientos y competen-cias con un alto nivel de actualización y profundidad en el saber constructivo, en las áreas de Edificación e Infraestructura”, que fueron los puntos clave detectados por un estudio realizado por la Escuela

a 200 empresarios y profesionales del sector, incluyendo sus egresados.

Según esta encuesta, en la actualidad el mercado pide profesionales más espe-cializados y es por esto que se creó este programa de Magíster de tipo profesional. El profesor Solas señala que esta es su principal característica, ya que si bien tiene la rigurosidad de un Magíster en Ciencias, gracias a sus cursos de for-mación común y a la elaboración de la tesis, está basado en la aplicación de las ciencias, en el uso de la tecnología, “ya que nosotros en el ejercicio de nuestra profesión no usamos directamente las ciencias puras”.

Con este fin, el egresado deberá impulsar la innovación y el cambio, tendiendo a mejorar la calidad y eficiencia de la cons-trucción dentro del contexto y principios de la Universidad Católica y de las polí-ticas que orientan al sector constructivo de nuestro país.

Habilidades específicas a desarrollar

Ya el 2002, el Rector de la Pontificia Uni-versidad Católica de Chile, Pedro Pablo Rosso, señalaba, en el discurso dado con motivo de la inauguración del año académico, que “es deseable que nues-tro proyecto educacional propenda a una formación más amplia de las personas y

no a su mera capacitación profesional”. Y es bajo este prisma en donde se inser ta el programa.

El profesor Solas indica que se busca desarrollar un pensamiento crítico, crea-tivo e independiente en el área de gestión, que le permitan al postgraduado proponer estrategias, procedimientos y técnicas de administración para enfrentar adecuada-mente las demandas del sector.

Otra característica que se quiere fo-mentar es la capacidad para analizar e investigar el compor tamiento de los diferentes recursos que intervienen en el campo de la construcción, así como el dominio profundo y actualizado del co-nocimiento en el campo de edificación y/o infraestructura. A lo anterior se le suma la capacidad de analizar diferentes perspectivas teóricas y operativas que le permitan proponer modelos de optimiza-ción del quehacer constructivo, así como también difundirlos hacia los diferentes actores del sector construcción.

Programa de estudios

La estructura curricular comprende dos áreas: Formación Común y Especializa-ción. La primera se da a través de cuatros cursos mínimos, con lo que se pretende dar a los alumnos una formación básica común en aspectos de impor tancia para

Comenzará en marzo de 2006

Nace el Primer Magíster en ConstrucciónOrientado a los profesionales que se relacionan directamente con el área de la cons-trucción, el programa contempla un plan de Formación Común, la especialización en Infraestructura y Edificación, y la elaboración de una tesis.

Por M. Constanza Balart C.

ENTREVIS

TA

Andrés Solas, jefe del programa de Magíster en Construcción de la Escuela de Construcción Civil UC, explica que

el programa dura cuatro semestres con un horario compatible con la jornada

laboral.

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76 Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005 77Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005

la fundamentación científica, filosófica y profesional de la problemática encontrada en el sector construcción actual.

Según el estudio anteriormente señalado, las áreas prioritarias de especialización son las tecnológicas, los procedimientos constructivos y la administración, ya sea de obras o de empresas. Es por esto que se determinó las especializaciones fueran en Infraestructura o en Edificación, con el propósito de formar graduados capaces de analizar, diseñar, aplicar y evaluar modelos en tecnología y administración de obras de construcción de macro ymicro-nivel y de proyectarlos en términos de su labor profesional, de investigación, desarrollo e innovación y finalmente de gestión en el área. Se compone de cuatro cursos optativos, que deben ser escogidos entre los que se ofrecen en el programa.

Además, los alumnos del programa de-ben elaborar una tesis de postgrado, lo que a juicio del profesor Andrés Solas

es uno de los rasgos diferenciadores del postgraduado. “El elaborar una tesis de investigación les va a permitir desarro-llar cualidades como la creatividad y la imaginación, así como el pensamiento analítico y científico, que sitúan al pro-fesional con una ventaja al enfrentarse a proyectos y desafíos nuevos”, indica el jefe del Magíster.

Campo ocupacional

El campo ocupacional potencial de los graduados del programa se estima prin-cipalmente en empresas privadas y públi-cas de construcción, como empresario, en consultorías, asesorías, planificación estratégica, dirección y evaluación de proyectos de obras de construcción, instituciones de educación superior tan-to en docencia como en investigación y extensión.

“Como nos confirmó el estudio que reali-zamos, el mercado valora a un profesio-nal con un magíster frente a uno que no

tiene estudios de postgrado, y cada día será mayor, debido a que las carreras están tendiendo a ser más cor tas por lo que será necesario realizar especializa-ciones”, explica el profesor Solas.

El programa dura cuatro semestres en un horario compatible con la jornada laboral y los requisitos son tener el grado acadé-mico de Licenciado y/o título profesional universitario cuyo nivel y contenido de estudios sea equivalentes o superior al necesario para obtener el grado de Li-cenciado, en las áreas de Construcción, Arquitectura, Ingeniería e Industria; o poseer otro grado de Licenciado o equi-valente en el área, previa aceptación del Comité de Postgrado, y aprobar el proce-so de selección.

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TITULADOS 2005Álamo Pino Jordana MontserratAlbarrán Salinas Rober to FlavioAranda Yáñez Cristián AlejandroAraya Cor tés Aída IreneArenas López Manuel AndrésArredondo Escalona Guillermo AugustoAstete Luman Francisco JavierAvello Quiroz Víctor MauricioBaeza Navarrete Enrique AlfredoBannister Hepp Mark PhilippBeard Hevia Edwin LuisCalderón Cuevas Christian AlexisCampos Rowland Javier EudocioCampusano Cor tés Marcelo EnriqueCanales Cáceres Marcial EliecerCanosa Toribio Felipe AntonioCarcuro Huer ta Giovanni FabrizioCarrasco Vallejos Ramón AndrésCarvacho Arques Carla ElizabethCasali Escudero Hugo AntonioCastro Fleischmann FernandoCatalán Díaz Jimena AlejandraCerda Alvarado Gonzalo EduardoChávez Rigo-Righi María PazContreras Vidal Alejandro AntonioCorvalán Vidal Andrés EduardoCruz Valdés María FranciscaCuevas Valdés Felipe IgnacioDe Calisto Ibarra Raúl AlfonsoDe la Paz Cerón Anita IsabelDe Rodt González José ManuelDel Campo Barquín NicolásDel Villar Montt Sergio JoséDelgado González Cristián FelipeDíaz Abarcia Claudio EduardoDíaz Rastello María CarolinaDíaz Schmuch Félix Humber toDittborn Bellalta Diego JoséDomínguez Nielsen Cristián BenitoEchavarría Agüero Paulina Antonia PazEscalona Achiardo Gonzalo VíctorEscobar Fernández María FranciscaEspada Liberona José AntonioEspinosa Céspedes Leandro IgnacioEspinoza Salinas Raúl FranciscoFarías Alderete Eduardo Ar turoFigueroa Ávila Patricia MarcelaFigueroa Soto Felipe AlfonsoFlores Espinoza Andrés FernandoFlores Pizarro Sergio FernandoFuentes Silva Claudio Antonio - MEJOR DEPORTISTA

Fuenzalida Cachón Mauricio CristiánGacitúa Hess Diego JavierGallastegui Arrigoni Yon AndoniGarcía Stefanowsky Miguel ÁngelGodoy Reitze Felipe IgnacioGómez Sepúlveda Natalia AlejandraGonzález Moreno Iván EduardoGonzález Trujillo Carlos AndrésGrimau Zavattaro Nicole

Groppas Espinoza Vladimir AlexanderGuevara Sepúlveda José AndrésGutiérrez Cor tez Jocelin SusanaGuzmán Lyon FranciscaHaeussler Opazo WernerHerrera Tobar Felipe ErnestoHerrera Valenzuela Luciano AndrésHerz Quito Henann StepHuer ta Quintanilla Alejandra AndreaIturriaga Niemann Fernando JavierIturrieta Meléndez Rodrigo IgnacioJiménez Silva Carla IvonneKoch Cerón Rober to AndrésKunstmann Casas Federico Andrés - MEJOR PROMEDIO DE TITULACIÓN

MEJOR MEMORIA DE TITULACIÓN

Latorre Pavez Pablo AlejandroLetelier Valenzuela Suiyan MitziLinzmayer Fierro MaxLucero Soto Gonzalo AndrésMadariaga Rosales Cristián AndrésMagnolfi Costa Aldo FabrizioManríquez Álvarez Álvaro AntonioMarini Salvatierra Aldo MauricioMar tínez Torreblanca Osvaldo ErnestoMella Otárola Juan PabloMerino Herrera Rodrigo AndrésMiranda Peña René JoséMontenegro Cooper José MiguelMontes Torres Felipe Ignacio - MEJOR MEMORIA DE TITULACIÓN

Moraga Carvajal Carlos Alber toMorales Meneses Jorge AntonioMorales Morales Cristián AndrésMuñoz Vera Ignacio Alexis - MEJOR MEMORIA DE TITULACIÓN

Neira Bustamante Gastón AlfonsoNúñez Carrasco Marco AntonioOliva Guerrero Juan PabloOlivares Fonseca Oscar RodrigoOlivares Rossel Paulina PazOpazo Arias Juan CarlosOpazo Vorgard Claudia FranciscaOrdenes Guzmán Patricio Alber toOrdóñez Contreras Fanny LeonorOrmeño Alcántara Cristián AlejandroOvando Díaz Luis DanielOyarce Alegre Víctor MiguelPérez Vergara Sandra XimenaPeñaloza Fuenzalida Viviana AlejandraPiantini Avendaño Francesca PaolaPino Huer ta Margarita AlejandraPizzi Lazo Matías JoséPoblete Aguayo Boris JoaquínPoblete Marín María PazPolverelli Molina Juan PabloPor tugal Cuevas Marcelo AndrésPotocnjak Leiva Pedro FernandoPrunes Bascuñán Matías AndrésRamos Salinas Rodrigo AdolfoRebolledo Arriagada Huber to AndrésRebolledo Maureira Enrique AlejandroRebolledo Vásquez Nicolás Américo

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78 Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005 79Revista de la Construcción. Vol. 4 Nº 2 - 2005

Reid Hidalgo Andrea SusanaRenck Orellana Stefan DietrichReyes Santander Héctor AlfonsoReyes Yáñez Luis AlejandroRiquelme Briones Iván AntonioRiquelme Pizarro Rodrigo SebastiánRivera Trincado Jorge EnocRiveros Sovier Fernando AbrahamRodríguez Larraín Juan IgnacioRodríguez Morales Edgardo AndrésRuiz-Tagle Pérez GonzaloRuz González Gregorio OsvaldoSan Mar tín Saalfeld Santiago Humber toSanguineti Diéguez Juan FranciscoSantander Herrera Fabián EduardoSegovia Benavente Orlando EnriqueSepúlveda Acevedo Víctor ManuelSermeño Meza Miguel ÁngelSoto Vidal Daniela AndreaSvec Castro Evelyn Marion

Tapia Escárate Mauricio AndrésTolosa Rojas Luis CésarTormo Sánchez Raúl CristóbalUbierna Quiroz Manuel AlejandroUtjes Mellado Gonzalo IgnacioValbuena Piemonte Antonio de JesúsValdés Álamos Ricardo AndrésValdivieso Moreno Rodrigo MauricioVargas Carbonell Álvaro Humber toVargas Quiroga Claudio AndrésVásquez Offermann Raúl SantiagoViano Montiel Marcos AlejandroVidal Silva Felipe AndrésVillanueva Vargas José DanielVon Chrismar Pantoja Cristián Ar turoWragg Fontova Camilo AntonioYakovleff Musa Sergio Christopher - MEJOR MEMORIA DE TITULACIÓN

Yon Gutiérrez Ramón LuisZavala González Lorena EdithZeidan Musleh Matías Rober to

POSTÍTULO ADEC(Administración de Empresas Constructoras)

CEPPRO(Prevención de Riesgos en el Sector Productivo)

Acuña Baltierra Waldo RubénAravena Guerrero Cristián FernandoBustamante Apablaza Catalina AlejandraContreras Vásquez Lidio EduardoEspinoza Correa Patricio EstebanGallastegui Arrigoni Yon AndoniGaray Maldonado Rafael FelipeGómez Aguirre Carolina PaolaGonzález Guajardo Guillermo RodrigoHerrera Tobar Felipe ErnestoJiménez Silva Carla Ivonne - MEJOR RENDIMIENTO ACADÉMICO

Jorquera Cuevas Pedro AlfonsoMargarit del Solar Pamela Matus Rubio Rodrigo FelipeMorán Sepúlveda Rocío Andrea AracelliNayar Godoy José AntonioPizzi Lazo Matías JoséQuezada Murúa Gonzalo Ar turoReyes Vera Jaime AndrésSailer Mora Fabiola DenisseUbierna Quiroz Manuel AlejandroUtjes Mellado Gonzalo Ignacio

Bravo Reyes Mario AntonioBravo Valladares RodrigoCisternas Verdejo Michael Gilber toDuque Hernández Andrea GuillerminaEspíndola Cor tés Ximena AlejandraFreile Gutiérrez Berenice Ber taGodoy Cornejo Mariel CeciliaGonzález Ormeño Carol AndreaGonzález Toro Juan FranciscoHerrera Zavala Rafael Marcelo

Ibáñez León GelsonMateluna Abarca Rodrigo Ernesto - MEJOR RENDIMIENTO ACADÉMICO

Morales Vidal Cristián AndrésNorambuena Rubio Jeannette CarolOsandón Mánquez Manuel AntonioPérez Villalobos Marco AntonioPizarro Carvajal Gabriela Del Carmen - MEJOR SEMINARIO FINAL

Rojas Garrido José del PilarToledo Díaz Jaime Alber to Sebastián

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Los ar tículos deben tratar sobre temas relacionados directamente con la CONSTRUCCIÓN Y SER ORIGINALES. No debe exceder de 15 páginas ni ser inferior a las 10 páginas, bibliografía in-cluida

§ Letra Times New Roman o Arial, tamaño 12§ Hoja tamaño car ta (ancho 21,59 cm; alto 27,94 cm)§ Interlineado sencillo§ Margen superior e inferior de 3 cm, margen derecho e izquierdo 2,5 cm§ Justificado en ambos lados§ Utilizar el programa Word 97’ y/o compatible§ Los ar tículos deben contener un resumen en español de 1⁄2 página y un abstract en inglés de 1⁄2

página.§ Título en español y en inglés§ Tres palabras clave, en español y en inglés§ Todas las ecuaciones, figuras, gráficos, fotos, esquemas, etc., deben venir en calidad adecuada

para su impresión. Además de la leyenda explicativa de cada elemento. Se recomienda su envío en forma separada, además de la inclusión en el documento

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Hoffman, C.P. & Lipkin, G.B. (1981). Simplified nursing. (19a.ed.). Philadelphia: J.B. Lippincott.En el cuerpo del paper, la cita debe estar entre paréntesis con apellido y año del texto

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