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  • Revista para la educación cristiana transformadora

    Libro delALUMNO

    MARZO / AGOSTO 2020

    AÑO 28 / VOLUMEN 2

  • ColaboradoresEDITOR GENERALRvdo. Eliezer Álvarez Díaz

    EDITORA EJECUTIVARvda. Geritza Olivella Santana

    DISEÑADORES GRÁFICOSSra. Yolanda BravoSr. Luis Bravo

    CORRECCIÓN DE ESTILOSra. Iris V. Laguna

    ESCRITORES Y ESCRITORASRvdo. Eliezer Álvarez DíazRvdo. Miguel A. Morales CastroDr. Samuel PagánDr. Pablo JiménezRvdo. Benjamín SantanaDr. Justo GonzálezPastora Dámaris E. Esteves CentenoRvda. Geritza Olivella Santana

    La revista El Discípulo es publicada semestralmente por la Iglesia Cristiana (Discípulosde Cristo) en Puerto Rico, con el propósito de contribuir al proceso de educación cristianade sus congregaciones y feligreses. Las lecciones se basan en el International SundaySchool Lessons y han sido utilizadas con el permiso requerido del Committee onUniform Series. Los textos bíblicos utilizados en las lecciones —Reina Valera de 1995 yVersión Popular— tienen los permisos correspondientes de las Sociedades Bíblicas Unidas.

    Impreso en Miami, FL

    Derechos de autor © 2020 Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico. Dirijasu correspondencia a las siguientes direcciones:

    Rvdo. Eliezer Alvarez Dí[email protected]

    Rvdo. Miguel A. Morales CastroApartado 4255Bayamón Gardens Station Bayamón, Puerto Rico 00958-4255www.discipulospr.org

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  • Índice

    PRESENTACIÓNRvdo. Eliezer Álvarez Díaz

    I. LA JUSTICIA Y LOS PROFETASRvdo. Miguel A. Morales Castro

    PRIMERA UNIDAD: DIOS REQUIERE JUSTICIAmarzo de 2020Dr. Samuel Pagán - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud

    1. Llamados a responsabilidad (Amós 5.18-24) Juventud: Llamados a cuenta

    2. Una oración por justicia (Habacuc 1.1-4, 12-14)Juventud: Una oración por justicia

    3. Las consecuencias de la injusticia (Habacuc 2.6-14)Juventud: Consecuencias de la injusticia

    4. Líderes corruptos (Miqueas 3.1-2, 9-12; 6.6-8) Juventud: Corrupción en el liderazgo

    5. Liderazgo con justicia (Malaquías 2.1-9; 3.5-6)Juventud: Justicia para todos

    SEGUNDA UNIDAD: DIOS PROMETE UN REINO JUSTOabril de 2020Dr. Samuel Pagán - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud

    6. El siervo justo (Isaías 42.1-9)Juventud: El siervo justo

    7. La esperanza cristiana (1 Corintios 15.1-8, 12-14, 20-23, 42-45)

    Juventud: ¡Resucitó!8. La justicia prevalecerá (Ester 7.1-10)

    Juventud: La justicia prevalecerá9. El Señor ama la justicia (Isaías 61.8-11; 62.2-4a)

    Juventud: Dios ama la justicia

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    3

  • TERCERA UNIDAD: LLAMADOS A OBRAR CON JUSTICIAmayo de 2020Dr. Samuel Pagán - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud

    10. Una visión de restauración (Sofonías 3.14-20)Juventud: ¡Gozo y regocijo!

    11. Un nuevo día se acerca (Zacarías 8.1-8, 11-17)Juventud: Un nuevo día se acerca

    12. Practica la justicia (Jeremías 21.8-14)Juventud: Practica la justicia

    13. Haz lo correcto (Jeremías 22.1-10)Juventud: Haz lo correcto

    14. Vuélvete a Dios (Oseas 11.1-2, 7-10; 12.1-2, 6-14) Juventud: Vuélvete a Dios

    II. LOS ROSTROS DE LA SABIDURÍARvdo. Benjamín Santana

    PRIMERA UNIDAD: LA SABIDURÍA EN LOS PROVERBIOSjunio de 2020Dr. Justo González - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud

    15. ¡Escucha! (Proverbios 1.1-4, 7-8, 10, 20-22, 32-33)Juventud: ¡Escucha!

    16. En busca de significado (Proverbios 2.1-11)Juventud: En busca de significado

    17. Las recompensas de la sabiduría(Proverbios 8.8-14, 17-21)

    Juventud: Las recompensas de la sabiduría 18. Abraza la sabiduría (Proverbios 9.1-6, 8-10, 13-18)

    Juventud: Abraza la sabiduría

    SEGUNDA UNIDAD: LA SABIDURÍA EN LOS EVANGELIOS julio de 2020Dr. Justo González - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud

    19. Sabiduría en acción (Mateo 11.7-19)Juventud: Sabiduría en acción

    20. Sabiduría que asombra (Eclesiastés 3.1, 7b; Lucas 2.39-52)

    Juventud: Sabiduría que asombra

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    ÍNDICE4

  • 21. Sabiduría que sorprende y ofende (Marcos 6.1-6)Juventud: Sabiduría que sorprende y ofende

    22. Sabiduría: camino, verdad y vida (Juan 14.1-14)Juventud: Camino, verdad y vida

    TERCERA UNIDAD: LA FE Y LA SABIDURÍA EN SANTIAGO agosto de 2020Dr. Justo González - AdultosDr. Pablo Jiménez - Juventud

    23. ¡Pídela! (Santiago 1.1-11)Juventud: ¡Pídela!

    24. ¡Practícala! (Santiago 1.19-27)Juventud: ¡Practícala!

    25. ¡Vívela! (Santiago 2.14-26)Juventud: ¡Vívela!

    26. ¡Cuidado! (Santiago 3.1-12)Juventud: ¡Cuidado!

    27. Sabiduría de lo alto (Santiago 3.13-18; 5.7-12)Juventud: Sabiduría de lo alto

    III. EDUCACIÓN Y MISIÓN

    LA VIOLENCIA DE GÉNERO:¿URGENCIA O EMERGENCIA?Pastora Dámaris E. Esteves Centeno

    ¡AUXILIO! MI FAMILIA NECESITA AYUDARvda. Geritza Olivella Santana

    IV. NOTAS BIOGRÁFICAS

    202210212221

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    EL DISCIPULO: ALUMNO 5

  • 6

    «Él provee de sana sabi-duría a los rectos: esescudo para los que

    caminan rectamente. Él es quienguarda las veredas del juicio ypreserva el camino de sus san-tos. Entonces comprenderás quées justicia, juicio y equidad, ytodo buen camino» (Pr 2.7-9).

    Estos versículos del libro deProverbios resumen el resultadoque esperamos obtener al culmi-nar el estudio de las lecciones dela presente edición de la revistaEl Discípulo: obtener sabiduríapara caminar por el buen caminoy obrar con justicia.

    Los temas generales de laslecciones de esta edición son:«La justicia y los profetas» y«Los rostros de la sabiduría».En la sección de «Educación yMisión» contamos con dos artí-culos de fondo que tratan eltema de la familia y la sanaconvivencia en el hogar y lasociedad.

    No necesitamos hacer mu -chos estudios o análisis de larealidad que vivimos, para con-cluir que en nuestra sociedadescasea la justicia. La justiciaverdadera proviene de Dios, seaprende de Él y está en nuestrasmanos buscarla y practicarla. Sieso hacemos, promoveremosuna sociedad que viva en armo-nía y paz, trataremos a nuestroprójimo con dignidad e inspira-remos a quienes nos rodean paraque así lo hagan.

    Las lecciones de adultos delprimer trimestre fueron escritaspor el Dr. Samuel Pagán y las dejuventud por el Dr. PabloJiménez. El tema principal, «Lajusticia y los profetas», se divi-de en tres unidades: «Dios re -quiere justicia», «Dios prometeun reino justo» y «Llamados aobrar con justicia». El Rvdo.Miguel A. Morales Castro, pas-tor general de nuestra iglesia,escribió el artículo de introduc-ción al trimestre.

    En este trimestre tendremosla oportunidad de examinar unaserie de pasajes bíblicos quetratan el tema de la justicia enlos libros proféticos del AntiguoTestamento. Del mismo modo,estudiaremos dos pasajes delNuevo Testamento durante losdomingos que comprenden laSemana Santa.

    La historia del pueblo deIsrael pone de manifiesto quegran parte de la encomiendadada por Dios a los profetasestuvo relacionada con el temade la justicia, demostrando asíque la practica de la justicia esfundamental para disfrutar lavida en comunidad que agradaa Dios. La Palabra de Diosnos invita a practicar la justi-cia hoy, velando por los po -bres, los oprimidos, los niños,las mujeres y los ancianos,quienes representan los secto-res más vulnerables de nuestrasociedad.

    PresentaciónR v d o . E l i e z e r Á l v a r e z D í a z , P h . D .

    E d i t o r G e n e r a l

  • EL DISCIPULO: ALUMNO 7

    Como pueblo de Dios, procu-remos aprender a obrar con jus-ticia y leguemos a las nuevasgeneraciones un presente dignoy un mañana esperanzador.

    Las lecciones de adultos delsegundo trimestre fueron escri-tas por el Dr. Justo González ylas de juventud por el Dr. PabloJiménez. El tema principal es«Los rostros de la sabiduría». ElRvdo. Benjamín Santana escri-bió el artículo de introducción altema. Los temas por unidadson: «La sabiduría en los Pro -verbios», «La sabiduría en losEvangelios» y «La fe y la sabi-duría en Santiago».

    Los pasajes bíblicos de estu-dio para el segundo trimestrenos permitirán explorar el te-ma de la sabiduría en elAntiguo Testamento y el NuevoTesta mento, comenzando conel libro de Proverbios, luegolos Evan gelios y la carta deSantiago.

    La forma en que se estructu-ra la secuencia de estas leccio-nes nos permite apreciar elvalor incalculable de la sabidu-ría para nuestras vidas y perca-tarnos de la profundidad y elalcance de este tema en laPalabra de Dios.

    Mediante el lenguaje poético,las enseñanzas de Jesús y lasexhortaciones pastorales ten-dremos la oportunidad de com-prender el significado de lasabiduría y adquirir más de ella.Si así lo permitimos, no soloobtendremos sabiduría, nos ca -pacitaremos para obrar con jus-ticia y vivir conforme a lavoluntad de Dios.

    La justicia verdadera seaprende en la Palabra de Dios,se enseña en el hogar y se prac-tica en todos los ámbitos de lavida. Los dos artículos de fondoen la sección de «Edu cación yMisión» nos invitan a cuidar denuestras familias y a procurarrelaciones interpersonales satu-radas del amor de Dios y lasabiduría que Él nos da: «Laviolencia de género: ¿urgencia oemergencia?» y «¡Auxilio! Mifamilia necesita ayuda», escri-tos por la pastora Dámaris E.Esteves Centeno y la Rvda.Geritza Olivella Santana, res-pectivamente. Las escritoras,mediante títulos sugestivos, nosinvitan a capacitarnos para cui-dar de uno de los tesoros máspreciados que Dios nos ha con-fiado, la familia.

    Usted podrá encontrar infor-mación adicional y recursos deapoyo para la preparación de laslecciones en nuestra página deInternet: www.eldiscipulo.org.

    Le invito a estudiar la Pa -labra de Dios con el anhelo derecibir la sabiduría de lo altopara vivir conforme a ella enesta tierra, practicando la justi-cia y las buenas obras quemanifiestan el amor de Dios ennuestras vidas. ¡Que así nosayude Dios!

    Como pueblo de Dios, procuremos aprender a

    obrar con justicia y leguemos a las nuevas

    generaciones un presentedigno y un mañana

    esperanzador.

  • LA JUSTICIAY LOS PROFETAS

    R v d o . M i g u e l A . M o r a l e s C a s t r oP a s t o r G e n e r a l

    Muy amados en el Señor,la presente edición dela revista «El Discí -

    pulo» considera dos conceptosque definen la manera en quelos creyentes en Cristo Jesús nosrelacionamos unos con otros ycon nuestro Creador. Son con-ceptos medulares al definir lamanera en que construimos elReino de los Cielos desde la tie-rra, al menos la parte que lecorresponde al ser humano. Laslecciones de la presente edicióntratarán los conceptos justicia ysabiduría, esenciales en la edifi-cación de las familias, la iglesiay la sociedad.

    Contamos con la colabora-ción de extraordinarios recur-sos, como lo son el Dr. SamuelPagán, el Dr. Pablo Jiménez, elRvdo. Benjamín Santana y el Dr.Justo González. Agradecemosprofundamente al Señor la ben-dición de su amistad y el bene-

    ficio de los dones, talentos yconocimientos que con tantagracia nos prodigan. Las leccio-nes del primer trimestre tratanel tema de «La justicia y los pro-fetas».

    Tuve el privilegio y la alegríade pastorear al hermanoAntonio Cruz y a su bella fami-lia en la Iglesia Cristiana(Discípulos de Cristo) en BuenaVista, Bayamón, por veinteaños. Antonio es músico y can-tante de la música sacra, unhombre noble que sirve al Señorde corazón. Temprano en esapastoral, Antonio nos confióuna historia de su juventud. Laprimera vez que fue contratadopara pintar una casa, quien locontrató fue mi padre, el Rvdo.Miguel Ángel Morales. Luego deacordar el precio del trabajo, mipadre le dijo a Antonio: «El pre-cio acordado es muy bajo. Vas aperder dinero. Lo justo es talcantidad. Siempre cobra lojusto». Antonio se dio cuenta deque mi padre le hizo justicia ysiempre lo respetó por ello. Encasa, mi padre nos enseñó a serjustos en todo. Nos decía queDios no se mueve en la injusti-cia. Quien anhele la verdaderabendición de Dios practicará loque es justo. Si hay que esco-ger entre ser listo y ser justo, el

    8

    El fundamento teológico del

    concepto cristiano de la

    justicia se encuentra en el

    carácter de Dios mismo.

  • creyente en Cristo escogerá lajusticia para vivir en la bendi-ción de Dios.

    El fundamento teológico delconcepto cristiano de la justiciase encuentra en el carácter deDios mismo. Dios, por naturale-za, es justo y por ello exige jus-ticia a su pueblo. Dios esperaque los creyentes en Cristo seanjustos en sus negocios. Dios noha de bendecir a quien defraudaal menesteroso por ganar unasmonedas. Dios espera que quie-nes tengan empleados los tratencon justicia y procuren su bie-nestar. Los sistemas de podereconómico que oprimen a lospobres y mantienen una distri-bución injusta de los recursosdisponibles atentan contra losvalores y principios que definenel carácter justo de Dios. Diosnos llama a denunciar y repren-der tales sistemas. Dios nosllama a hacer justicia en todoslos ámbitos de nuestra vida. Encuanto a la justicia, Dios pideque seamos santos, porque Él essanto. Ello comienza en el hogary en nuestras propias vidas. Nose puede ser justo en lo grandecuando no se cultiva la justiciaen las cosas pequeñas de lavida, como hijos de Dios, estodebe ser parte de nuestro carác-ter y nuestra forma de ser.

    Al estudiar los profetasAmós, Miqueas y Habacuc,veremos que ellos expresan laindignación de un Dios que noacepta el culto de quienes vivende espalda a la justicia. En lasreligiones paganas de sus con-tornos los falsos dioses acepta-ban el culto entusiasta de quie-

    nes vivían en iniquidad. El Diosverdadero hace reclamos éticospara alcanzar una vida justa ybuena para todos, especialmen-te para los más vulnerables. Nose puede ser injusto y esperarque el Dios santo, que todo love, acepte nuestra adoración.

    Cuando la totalidad de nues-tra vida es un quehacer justo,santo, agradable a Dios, enton-ces el culto a Dios es aceptable.Una de las conclusiones a la quellegaremos en el estudio deestos tres profetas es que lainjusticia nos hace ritualmenteimpuros ante Dios. Amós le da aentender al pueblo que Diostodo lo sabe y todo lo ve:«Porque yo sé de vuestrasmuchas rebeliones, y de vues-tros grandes pecados; sé queafligís al justo, y recibís cohe-cho, y en los tribunales hacéisperder su causa a los pobres»(Am 5.12); «Y si me ofreciereisvuestros holocaustos y vuestrasofrendas, no los recibiré, nimiraré a las ofrendas de paz devuestros animales engordados.Quita de mí la multitud de tuscantares, pues no escucharé lassalmodias de tus instrumentos.Pero corra el juicio como las

    9EL DISCIPULO: ALUMNO

    Cuando la totalidad de

    nuestra vida es un

    quehacer justo, santo,

    agradable a Dios, entonces

    el culto a Dios es aceptable.

  • aguas, y la justicia como impe-tuoso arroyo» (Am 5.22-24).

    El profeta le ofrece al pueblola solución: «Aborreced el mal, yamad el bien, y estableced lajusticia en juicio; quizá JehováDios de los ejércitos tendrá pie-dad del remanente de José» (Am5.15). De igual manera, Ha -bacuc describe en detalle la con-dición de un pueblo que al apar-tarse del camino de la justiciaabandona la misericordia deDios. A tal pueblo solo le esperala consecuencia lógica de lainjusticia que es el juicio divino.Los que creen que el ámbito delDios vivo solo se limita al san-tuario y que Dios solo ve nues-tra expresión litúrgica en elculto, son idólatras que noconocen al Dios vivo. Los idola-tras creen y sirven a un diosciego, sirven a un ídolo que noconoce lo que ocurre fuera delsantuario. Los ídolos se satisfa-cen con el entusiasmo del cultoy no le importa si las manos dequienes sirven están mancha-das de injusticia. El verdaderoDios pide corazones llenos dejusticia y manos santas queatiendan la necesidad del me -nesteroso. A Dios le interesaque sus hijos obtengan recursoscon justicia y que los usen con

    compasión. A Dios le interesaque eduquemos a nuestros hijosen el ejercicio de la justicia, paraque también sean hijos de Dios.

    Personalmente, en nuestracasa aprendimos a hacer justiciaviendo relaciones justas portodos lados. Había equidad yjusticia en el trato de mis padresentre sí y siempre fueron justoscon sus tres hijos. Vimos la jus-ticia en la integridad con que secompensaba a un mesero, a lapersona que llevaba la compraal carro y en la distribución delos recursos en el hogar. La jus-ticia es una forma de ser queenriquece todas las relaciones,pero de manera particular, alhogar y a la familia.

    El trato justo dignifica aquien lo recibe y enaltece aquien lo ofrece. El trato injustooprime a la víctima y deshonra aquien lo practica. En la justiciase afirma la imagen de Dios ennosotros y se crece en lo quenos humaniza. La justicia pro-vee las bases para una sanaconvivencia. La injusticia frac-ciona a la raza humana y essemilla de muchos otros malessociales como la violencia, lapobreza y las clases sociales quepolarizan a los pueblos.

    Hay quien quiere cambiar almundo, pero no está dispuestoa que Dios trate con su caráctermaltratante. Hay quien quierecambiar la sociedad, pero esincapaz de ser justo con su cón-yuge e hijos. El cultivo de laverdadera justicia comienza enel corazón, en el hogar y en lafamilia. Es fruto del poder delamor de Dios en la vida. Quien

    LA JUST IC IA Y LOS PROFETAS10

    A Dios le interesa que

    eduquemos a nuestros hijos

    en el ejercicio de la justicia,

    para que también sean hijos

    de Dios.

  • no pueda cambiar lo poco,jamás podrá cambiar lo mucho.En el cultivo de la justicia con-tamos con la asistencia delpoder de Dios.

    En el segundo trimestre es -tudiaremos sobre la sabiduría.Hace falta sabiduría para dis-cernir entre el bien y el mal, lasabiduría siempre nos conduceal bien y a la justicia. Hace faltasabiduría para poner la casa enorden. Hace falta sabiduría paralevantar la familia en justicia.Hace falta sabiduría para educara nuestros hijos con los valores

    del Reino de los Cielos. Hacefalta sabiduría para edificar enamor. Las cosas grandes de lavida se encuentran en los cora-zones y son las cosas del cora-zón las que ameritan sabiduríapara ser cultivadas.

    La sabiduría nos lleva a lajusticia y la verdadera justiciaevidencia sabiduría. Esos donesdivinos que enaltecen la convi-vencia humana han sido dise-ñados para ser cultivados en elhogar, en la familia y en la igle-sia. ¡Que así nos ayude elSeñor!

    11EL DISCIPULO: ALUMNO

  • RVR

    Proverbios 1.1-4, 7-8,10, 20-22, 32-331 Los proverbios de Salomónhijo de David, rey de Israel,2 para aprender sabiduría ydoc trina, para conocer razonesprudentes,3 para adquirir instrucción yprudencia, justicia, juicio yequidad;4 para dar sagacidad a los inge-nuos, y a los jóvenes inteligen-cia y cordura.7 El principio de la sabiduría esel temor de Jehová; los insensa-tos desprecian la sabiduría y laenseñanza. 8 «Escucha, hijo mío, la instruc-ción de tu padre y no abando-nes la enseñanza de tu madre,10 Hijo mío, si los pecadoresintentan engañarte, no lo con-sientas.20 »La sabiduría clama en las

    VP

    Proverbios 1.1-4, 7-8,10, 20-22, 32-331 Dichos de Salomón, hijo deDavid, rey de Israel, 2 que tienen como propósito:comunicar sabiduría e instruc-ción, ayudar a comprender pa -labras llenas de sentido,3 adquirir instrucción, pruden-cia, justicia, rectitud y equili-brio;4 hacer sagaces a los jóvenesinexpertos, y darles conoci-miento y reflexión.7 La sabiduría comienza porhon rar al Señor; los necios des-precian la sabiduría y la ins-trucción.8 Hijo mío, atiende la instruc-ción de tu padre y no abando-nes la enseñanza de tu madre,10 Si los pecadores quierenengañarte, ¡no se lo permitas,hijo mío!

    TEXTO ÁUREO

    «El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatosdesprecian la sabiduría y la enseñanza. Amonestaciones de la sabiduría». —Proverbios 1.7

    Tema: La sabiduría en los Proverbios 15PRIMERA UNI DAD 7 DE JUNIO DE 2020

    LOS ROSTROS DE LA SABIDURÍA

    ¡Escucha!

    140

  • Proverbios 1.1-4, 7-8, 10, 20-22, 32-33v. 1: «Proverbios de Salomón»: La primera línea del

    libro, que le sirve de título, merece atención especial. Lapalabra «proverbio», traducción del hebreo mashal, puedereferirse a diversas formas literarias. Al tiempo que por logeneral se trata de dichos breves, en el fondo el énfasis noestá en la forma misma, sino en la sabiduría que se inclu-ye en breves palabras. Además de «proverbios», podría-mos traducirla como «dichos», «refranes» o «máximas».

    En segundo lugar, no debemos entender el título en elsentido de que todo cuanto en este libro se dice proceda deSalomón. El texto mismo del libro afirma que algunos delos proverbios proceden de otras fuentes. En Proverbios30.1, lo que sigue se le atribuye a Agur. En 31.1 se dice lomismo respecto a Lemuel. En 25.1, algunos proverbios seatribuyen a «los hombres del rey Ezequías». En 1 Reyes4.29-34 se habla de la gran sabiduría de Salomón, quien

    «compuso tres mil proverbios». Un «proverbio de Salomón» no eranecesariamente obra de él, sino un dicho que reflejaba una sabidu-ría semejante a la de Salomón.

    Para entender esto podemos tomar un ejemplo de la historia denuestra propia literatura. Entre los grandes personajes del siglo de

    calles, alza su voz en las plazas;21 Clama en los principales luga-res de reunión, a la entrada delas puertas de la ciudad dice susrazones:22 “¿Hasta cuándo, ingenuos,amaréis la ingenuidad? ¿Hastacuándo los burlones desearánburlarse y los insensatos abo-rrecerán el conocimiento?32 Porque el desvío de los igno-rantes los matará, la prosperi-dad de los necios los echará aperder;33 pero el que me escuche viviráconfiadamente, estará tranquilo,sin temor del mal.”

    20 Por calles y avenidas la sabi-duría hace oír su voz;21 proclama sus palabras por laspuertas, por los puntos másconcurridos de la ciudad:22 «Jóvenes inexpertos, burlo-nes y necios, ¿hasta cuándoamarán la inexperiencia, y ha-llarán placer en sus burlas, ydespreciarán el saber?32 A los inexpertos los mata sufalta de experiencia, y a losnecios los destruye su despreo-cupación;33 pero el que me preste aten-ción, vivirá en paz y sin temorde ningún peligro.»

    141

    RVR VP

    Análisis de la Escritura

  • LA SABIDURÍA EN LOS PROVERBIOS142

    oro de esa literatura hubo unpoeta, Francisco de Quevedo,quien se hizo famoso por subuen humor y sus juegos depalabras. Su fama fue tal quehasta el día de hoy circulandichos y anécdotas que común-mente se llaman «cuentos deQuevedo». Al darles ese título,no se pretende que su autorfuera Quevedo mismo, sino que

    siguen el patrón o el ejemplo de lo que Quevedo escribió y dijo. Deigual modo, la fama de la sabiduría de Salomón y de su expresiónen proverbios fue tal que se dio en llamar a cualquier dicho de esaclase «proverbio de Salomón», con lo cual no se quería decir que éllos hubiera creado, sino que eran dichos al estilo de Salomón.vv. 2-4: El libro todo empieza con una serie de versículos que

    indican su propósito, empiezan con la palabra «para». Se trata deuna introducción que nos explica el propósito del libro –propósitoque en cierto modo se resume en «para conocer sabiduría». Aquíconviene detenernos para explicar algo de lo que es esta «sabidu-ría». Según la Biblia ve las cosas, la persona sabia no es quien sabemucho, la sabiduría no es cuestión de mero conocimiento. La per-sona sabia es quien sabe vivir como es debido, responder adecua-damente a los retos y oportunidades del momento y guiar a otraspersonas por el mismo camino. Naturalmente, para hacer tal cosaes necesario entender las circunstancias en que uno se encuentra ypor tanto, la sabiduría incluye conocimiento. Ese conocimiento dela realidad no es mas que un elemento de la sabiduría.

    Nótese que los verbos en los versículos 3 y 4 involucran dosdimensiones de la sabiduría. En el versículo 3 el propósito del libroes «adquirir», mientras que en el 4 su propósito es «dar». La perso-na verdaderamente sabia no solo adquiere sabiduría, sino que latransmite a otros. La sabiduría no es cuestión privada, más bien vapasando de una generación a otra, de una persona a otra. Tienedimensiones de tradición. La recibimos de otras personas y a nues-tra vez la enseñamos o traspasamos a otras. Lo que es más, si lee-mos los versículos 3 y 4 como una secuencia, vemos que el 3 serefiere al sabio que adquiere más sabiduría y el 4 quiere decir queparte del propósito de esa adquisición es «dar sagacidad a los inge-nuos, a los jóvenes conocimiento y cordura». Lo mismo se reflejamás adelante en los versículos 8 y 10, en los cuales el autor serefiere a quien le lee como «hijo mío».v. 7: «El principio del conocimiento»: La antigua traducción,

    «sabiduría», es mejor, pues la sabiduría es más que el conocimien-to. Este versículo deja bien claro que la sabiduría no es ante todo

    OBJETIVOSLos objetivos para la lección dehoy son:

    • Introducir todo el trimestremostrando su tema común.

    • Introducir el libro de Pro -verbios.

    • Profundizar en lo que en -ten demos por sabiduría.

  • cuestión de saber. El funda-mento de la sabiduría a queProverbios se refiere no es laobservación ni tampoco laexperiencia. Aunque la obser-vación y la experiencia sonnecesarias para practicar lasabiduría, lo primerísimo en laverdadera sabiduría es «eltemor al Señor». (Aquí esimportante señalar que taltemor no es cuestión de miedo,sino cuestión de respeto.Temer a Dios no es vivir en la constante angustia de que Dios puedacastigarnos, sino vivir aun en medio de las dificultades confiandoen el poder y el amor de Dios. La Biblia afirma la felicidad de quie-nes verdaderamente temen a Dios).v. 20: «La sabiduría llama en las calles . . .»: Aquí empieza lo que

    algunos han llamado «el pregón de la sabiduría». La sabiduría sepersonifica como una profetisa que anda por las calles y las plazashablando en nombre de Dios y llamando a los insensatos a la jus-ticia y a practicar la sabiduría. Como los profetas de Israel, la sabi-duría anuncia la voluntad de Dios y llama a los pecadores al arre-pentimiento. Este anuncio tiene lugar tanto en las calles y las pla-zas como en las puertas de la ciudad y en los principales lugares dereunión. Es posible escucharle en la vida común. No hay que ir abuscarle a lugares recónditos. Por esa misma razón, quien sedesentiende de la sabiduría es doblemente necio. No solamente nola buscó, sino que tampoco la escuchó cuando se le anunció abier-tamente. Tal persona jamás podrá excusarse diciendo que no se leadvirtió o que no tuvo oportunidad de escuchar. No escuchó porqueno quiso y por tanto, el día final se le hallará culpable.vv. 32-33: Aquí termina el pregón de la sabiduría. Tras llamar a

    los necios a la cordura y a los desviados al camino recto, la sabi-duría anuncia la consecuencia final de la respuesta de cada quien.Los ignorantes serán destruidos por su propia necedad y quienesconfían en su propia prosperidad serán deshechos. En cambio,quien sigue el camino de la sabiduría vivirá confiadamente, tran-quilo, porque no le teme al mal. Es importante notar que estos dosversículos, al tiempo que aluden al destino final de unos y otros, serefieren a las consecuencias más inmediatas de estas actitudes.Quien confía en su propia falsa sabiduría o en su propia prosperi-dad, no podrá tener jamás la paz y confianza de quien sigue elcamino de la sabiduría. Quizá esto no se vea de inmediato y nosinclinemos a admirar la prosperidad de algunos, pero esa mismaadmiración hace que nos contemos entre los necios.

    143EL DISCIPULO: ALUMNO

    BOSQUEJO DE LA LECCIÓN

    I. Proverbios de Salomón(Pr 1.1-4).

    II. El principio de la sabiduría(v. 7).

    III. Llamado a la sabiduría(vv. 8-10).

    IV. El pregón de la sabiduría(vv. 20-33).

  • LA SABIDURÍA EN LOS PROVERBIOS144

    El carácter de la sabiduría de que he mos venido ha -blando nos obliga a pensar en su aplicación. Si la sabidu-ría no es cuestión de saber mucho, sino de saber vivir, estoquiere decir que no podemos descansar en el mero conoci-miento.

    En los días en que vivimos esto tiene particular impor-tancia, porque la humanidad está experimentando unaexplosión en el conocimiento. Lo que antes no era posiblesaber, sino tras larga investigación, hoy sencillamente selo preguntamos a «Google» y ya tenemos la respuesta.¿Quiere usted saber cuánto es la raíz cuadrada de 11,578?

    Pregún teselo a Google. ¿Quiere usted saber cómo se llama la capi-tal de Burkina Faso? Pregún te selo a Google.

    Aunque esto facilita la vida y nos ofrece información valiosa,nos puede llevar a la falsa idea de que ya no es necesario saber,sino que basta con Google y otros recursos parecidos. Ya no tene-mos que aprender tantas cosas de memoria ni tenemos que sabercómo calcular una raíz cuadrada. Todo esto nos puede llevar a con-fundir el conocimiento con una falsa sabiduría. En realidad, paraser sabio al estilo de Proverbios, no basta con tener un teléfonointeligente que pueda responder a cualquier pregunta. Para sersabio hay que saber qué preguntas hacer y sobre todo cómo aplicarlas respuestas que encontremos. Sabio no es quien sabe cuántosniños pasan hambre en Puerto Rico, sino quien sabe cómo respon-der a esa información. Sabio no es quien utiliza los conocimientosque puede descubrir en los medios cibernéticos para enriquecersecada vez más, sino quien sabe emplear sus riquezas para respon-der a las necesidades de los demás. Una vez más, el principio de lasabiduría es el temor del Señor.

    Tomando en consideración la presente explosión informativa,tenemos que recordar que la verdadera sabiduría se aprende deotros y se trasmite a otros. En el pasaje que estamos estudiando, lasabiduría incluye la instrucción del padre y la enseñanza de lamadre. Quien es verdaderamente sabio reconoce que todos susconocimientos son resultado de una larga secuencia de padres ymadres, de abuelas y abuelos, de maestros y discípulos. En elcampo de la fe, esto quiere decir que, en medio del individualismoreinante, en el cual parece que cada quien puede construirse su pro-pia religión, la fe que profesamos nos ha llegado a través de unalínea de creyentes, madres y padres, abuelos y abuelas, que nos lahan trasmitido. No es cuestión de que yo reciba privadamente unainspiración del Espíritu o que haga un gran descubrimiento acercadel significado de la fe. Es asunto de ser parte de esta larga cadenaa través de la cual nos ha llegado el testimonio de los apóstoles.Cier tamente, dentro de esa cadena el Espíritu nos inspira y necesi-tamos de él. Cuidemos de nunca colocar nuestras propias experien-

    Aplicación

  • cias personales por encima deesta gran nube de testigos,pasados y presentes, que nosrodea.

    El pregón de la sabiduría espertinente para hoy por otrarazón. Hoy hay quien confun-de el evangelio y la fe con unmodo de alcanzar prosperidadeconómica. Esto se ve clara-mente en el llamado «evange-lio de la prosperidad», que pre-tende que quien es fiel recibirá«bendiciones» –riquezas yprosperidad. Es un evangelioque pretende que quien es fielnunca sufrirá. Tanto es así,que hay hasta una gran iglesiacuyo lema y promesa es «parade sufrir». Esto deja a un ladoel sufrimiento de Jesús, quiensufrió precisamente por ser fielo de los apóstoles, quienessufrieron en reflejo de lossufrimientos de Cristo. El errorque hay en tales ideas debeestar claro para cualquier per-sona que estudie la Biblia.

    El error va mucho más lejosy es mucho más insidioso. Fre -cuentemente, aun cuandorechazamos el evangelio de la prosperidad, tenemos la tendencia aadmirar a quienes prosperan, como si esa prosperidad fuera señal desu fidelidad a Dios o de su propia valía humana. Ad miramos al granmagnate de los programas cibernéticos porque tiene mucho dinero,cuando deberíamos admirarle por lo que hace por los necesitados.Nos entusiasma el éxito de un deportista que firma un contrato pormillones de dólares. Si se declara creyente lo traemos a la iglesiacomo un gran testimonio del poder del evangelio, sin preguntarnoscómo está empleando sus millones –en una palabra, sin preguntar-nos si está siendo verdaderamente sabio y si su vida y su testimonioson anuncio y reflejo de la verdadera sabiduría. Admiramos al pas-tor que tiene una iglesia con millares de miembros, sin preguntarnossi les atrae porque predica bien, porque el culto parece un programade televisión profesionalmente diseñado o porque les anuncia y lesreclama la verdadera sabiduría.

    VOCABULARIOBÍBLICO

    En el pasaje impreso nohay palabras difíciles. Conpalabras sencillas se pue-den decir cosas muy pro-fundas. Posiblemente lasprincipales palabras cla-ves sean las siguientes:PROVERBIO: Un dichobreve, de profundo signi-ficado, resumen de unaverdad.SABIDURÍA: No es meroconocimiento ni sabermucho. Es saber cómovivir completa y correcta-mente.NECEDAD: Rechazo de lasabiduría. No es meraignorancia ni error, sinosobretodo empecina-miento en no aceptar ypracticar la sabiduría.TEMOR DE DIOS: No esmiedo, sino un amor res-petuoso, como el de unhijo hacia un padre o unamadre.

    145EL DISCIPULO: ALUMNO

  • LA SABIDURÍA EN LOS PROVERBIOS146

    Frente a todo esto, Proverbios nos recuerda que «su descarríomatará a los ingenuos». La prosperidad no es mala, pero si se le usasin sabiduría fácilmente destruye a quien la posee. La sabiduría noestá en saber cómo prosperar, sino en saber cómo emplear lo quetenemos. Una vez más, el principio de la sabiduría es el temor deJehová.

    El pasaje bíblico no termina en esa nota de destrucción. Tras laamenaza de destrucción en el versículo 32 viene la promesa del 33.La sabiduría le promete a quien la escucha una vida confiada, tran-quila y sin temor del mal. Como creyentes, sabemos que esa es lavida que nos ha sido prometida en el día final. En eso nos regoci-jamos. Podemos tomar ese último versículo de nuestro texto parahoy como una medida de nuestra propia sabiduría. Cuando algo meangustia de una manera exagerada, cuando el temor al mal meimpide vivir a plenitud, cuando me falta confianza en que todo estáen manos de Dios, todo eso es señal de que todavía tengo muchomás que aprender en esta sabiduría que Proverbios nos presenta.

    Es aquí que la iglesia, la comunidad de fe, resulta tan importan-te. Si como hemos visto, la sabiduría es algo que se aprende deotros, se practica entre otros y se pasa a otros, el lugar donde laencontramos y aprendemos es donde están esos otros y otras.Frecuentemente escuchamos a alguien decir «yo soy cristiano a mimanera y no necesito la iglesia», pero no. Al igual que es imposibleser cristiano o cristiana por nuestra cuenta, es imposible ser sabioo sabia por nuestra cuenta.

    Ayúdanos, Señor, de tal manera a contar nuestros díasque traigamos al corazón sabiduría. Te rogamos quehagas desaparecer nuestra falsa sabiduría y que en lugarde ella coloques la tuya. Ayúdanos a aprender de Ti asícomo de las otras personas y de la iglesia que has puestoen nuestro camino. Mediante esa sabiduría, que es señal

    de tu presencia, danos la paz y seguridad que solamente Tú puedesdar. En el nombre de Jesús. Amén.

    Oración

  • L E C T U R A S D E V O C I O N A L E S P A R AL A P R Ó X I M A S E M A N A

    Lunes Miércoles ViernesGálatas 6.1-10 Deuteronomio 28.1-6, 15-19 Proverbios 2.12-19

    Martes Jueves SábadoRomanos 15.1-6 Génesis 39.6b-18 Proverbios 2.20-22;

    4.24-27

    147EL DISCIPULO: ALUMNO

    Anotaciones

  • Juventud7 DE JUNIO DE 2020

    TEXTO BÍBLICO: PROVERBIOS 1.1-4, 7-8, 10, 20-22, 32-33

    ¡Escucha!

    148

    El libro de los Proverbios fue escrito por el rey Salomón, hijo delrey David (v. 1). El propósito del libro es que quienes lo lean pue-dan alcanzar sabiduría, actuar de manera prudente, seguir buenosconsejos y practicar la justicia (vv. 1-3). Su propósito es que las per-sonas sencillas adquieran sabiduría (v. 4). De hecho, se cree queeste libro se utilizaba para que la niñez y la juventud aprendierana escribir, a la vez que aprendían a apreciar la sabiduría (v. 4).En este punto es necesario definir lo que Proverbios quiere decircuando habla de la «sabiduría». La sabiduría es mucho más que lainteligencia. Hay personas muy inteligentes que no son sabias. Lasabiduría nos capacita para vivir de manera provechosa. Ser sabioes «saber vivir», no acumular conocimientos. Podemos comparar elconcepto bíblico de la «sabiduría» con el de «inteligencia emocio-nal». La persona «sabia» es la que tiene madurez para enfrentar lavida, con la ayuda de Dios.El texto clave para comprender todo el libro es Proverbios 1.7, quenos da la siguiente regla para vivir: el principio de la sabiduría esrespetar a Dios. Quien se acerca a Dios con reverencia y temor es«sabio». Sin embargo, quien rechaza los consejos de la Palabra deDios es un necio, un tonto, un insensato.Proverbios personifica a la sabiduría, presentándola como unamujer que va predicando por las calles, llamando a las personasnecias al arrepentimiento (vv. 20-22).El capítulo termina afirmando que las personas que respetan aDios viven confiadas, mientras quienes rechazan el consejo de Diostienen vidas terribles (vv. 32-33).

    Notas Biblicas

  • El p

    unto

    es..

    .

    Hay personas que nosaben vivir. Esto es unatriste realidad. A pesarde tener inteligencia yhasta cierta prosperidadeconómica, no puedenser felices. En lugar detener vidas provechosas,pierden el tiempo en ton-terías. En los casos másextremos, le hacen daño alos demás y se hacen dañoa sí mismos.Proverbios tiene una bue -na noticia para toda lahumanidad: es posible aprender a vivir de manera prove-chosa. Dios quiere darnos «sabiduría» para que aprenda-mos a vivir, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

    Camino al punto

    1. ILUSTRACIÓN: Emplee la i

    lus-

    tración para establecer la di

    fe-

    rencia entre la inteligencia y

    la

    sabiduría.

    2. ACTIVIDAD - DICCIONAR

    IO:

    Busque en un diccionario bíb

    li-

    co el significado de la palabr

    a

    «sabiduría». Comparta sus h

    a -

    llazgos con el resto del grupo

    .

    La inteligencia y la sabiduría son doscosas muy distintas. Recuerdo haberconocido a un doctor en medicina,considerado como uno de los mejorescirujanos de la región, que no sabía tra-tar a sus pacientes. Aunque podía extir-par un tumor canceroso con una periciaenvidiable, no sabía como hablar con respeto o con delicadezaa las personas que atendía. El contraste en su personalidad era increíble. Por un lado, teníagran conocimiento técnico. Por otro, era brusco, maleducado yhasta ofensivo. Es posible que una persona muy inteligente se comporte comoun patán. Aun una persona talentosa, puede ser «necia».

    Ilustracion

    149EL DISCIPULO: ALUMNO

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