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Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales Protocolo de Investigación Psicología Social I Marjorie Ayala | Carmen Montoya Alvaro Morales | Francisco Chávez Miguel Araujo Departamento de Psicología y Salud Pública Docente: Larisa Brioso M.Sc

Revista protocolo de investigacion

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Adolescentes,migración irregulare imaginarios sociales

Protocolo de InvestigaciónPsicología Social I

Marjorie Ayala | Carmen Montoya Alvaro Morales | Francisco Chávez

Miguel Araujo

Departamento de Psicología y Salud PúblicaDocente: Larisa Brioso M.Sc

3Resumen del

protocolo

4Planteamiento del Problema

7Justificación y

Uso

9Fundamento

teórico

13Objetivos de la investigación

13Metodología propuesta

13Definiciones

operacionales

13Tipo y diseño de

estudio

13Población

participante

14Instrumentos

15Procedimientos

16Aspectos

éticos

16Plan de análisis

17Referencias

CONTENIDOdel PROTOCOLO

Protocolo de investigaciónContenido1 Protocolo de investigación

Contenido 2

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Protocolo de investigaciónPlanteamiento del Problema 4

Adolescentes, migración irregular e imaginarios socialesAdolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

La convulsionada década de los años ochenta en El Salvador supuso en términos demográficos un aumento del flujo migratorio. La cantidad de sal-vadoreños en Estados Unidos creció de 92,923 en 1980 a una cifra de 565,081 en 1990 (U.S Census Bureau, 1980). La migración ha pasado de ser un proceso coyuntural a convertirse en un fenómeno estructural. En el 2011 el Mapa de las Migraciones Salvadoreñas estimó que a esa fecha, al menos 2,587,767 salvadoreños residían en Estados Unidos.

En NNA, la edad promedio para migrar se corre-sponde con los primeros años de la adolescencia. La escolaridad media de estos adolescentes es de 6.94 años, de acuerdo con una investigación realizada por Visión Mundial El Salvador (2014). Dicho re-sultado se acerca a la media de escolaridad nacion-al (6.6 años) registrado por la Dirección General de Estadísticas y Censos [DIGESTYC] (2013). Estos datos tienen dos implicaciones. La primera, relativa a que la escuela, se abandona en los primeros años de la adolescencia. Indicando, en segunda instancia, la existencia de una red de apoyo nacional y extranjera.

Estos fenómenos migratorios irregulares se car-acterizan por presentar un carácter transnacion-al. Es decir, las interacciones de los adolescentes potenciales migrantes se dan en una ¨comuni-dad que se extiende y se consolida más allá de la frontera” (Kearney, 1991; citado en Besserer 1999, p.3). Agregado a esto, el marco de ilegali-dad en el que se desarrollan evita que el individuo pueda ser partícipe de sus derechos y la satisfac-ción de sus necesidades, reflejando así, la debilidad en la institucionalidad del Estado (Ortiz, 2009)

El marco de ilegalidad, al mismo tiempo, supone la existencia de riesgos, los cuales colocan al ado-

lescente frente al dilema de migrar o no. El Mapa de las Migraciones Salvadoreñas (2011) desta-ca que en la ruta existen al menos 17 puntos de peligro. Estudios como el de Gaborit, Zetino, Brio-so y Portillo (2012) revelaron que NNA potencia-les migrantes son conscientes de estos peligros y sin embargo, mantienen una actitud positiva a la migración en la medida que subjetivamente estos peligros se ven minimizados por los beneficios al llegar y las historias de los que lograron el cometido.

La vivencia de la migración, los peligros que con-lleva y los dilemas a los que un potencial migrante se enfrenta se vive de manera diferenciada, según sea el género. Así, hombres buscan migrar por ra-zones económicas, mientras que mujeres por ra-zones sociales (mantener la unión de la familia, ir con la pareja, opresión y violencia) acomodan-do su proyecto de vida al del hombre. Igualmente, los peligros se ven de manera distinta en tanto que los/las adolescentes potenciales migrantes se en-cuentran ante la posibilidad de sufrir abusos y ex-plotación sexual comercial (Gaborit, Zetino, Brioso y Portillo, 2012; Rodríguez, 2011; CONNA, 2014).

Ante lo analizado, los factores objetivos como la existencia de peligros y otros factores expul-sores propios del contexto, que coexisten con factores subjetivos que terminan configurando el proyecto de vida del potencial migrante. Pre-viamente se había mencionado el carácter trans-nacional de estas interacciones y ahora resul-ta aun más relevante dado a que el proyecto de vida de estos jóvenes se consolida en el extran-jero, es decir, en la comunidad que trasciende de las fronteras nacionales (Gaborit et al, 2012).

El presente protocolo de investigación detalla los pasos a seguir para investigar el tema adolescentes, mi-gración e imaginarios sociales. Se ha considerado la alta incidencia de migración a nivel nacional y como una parte de esta, corresponde a adolescentes. Un elemento central del que parte esta propuesta de investi-gación es la asunción ontológica, que la adolescencia es una etapa específica del desarrollo humano y, por tanto, la vivencia de la migración es diferencial. Para ello se ha considerado como la identidad de un ado-lescente potencial migrante, que se configura de tal manera que este construye un proyecto de vida en el extranjero. Consecuentemente, la pregunta de investigación planteada es ¿Qué actores y mecanismos in-fluyen en la identidad de un adolecente potencial migrante? Para ello se ha planteado como objetivo gen-eral de investigación el Analizar los elementos que configuran la identidad de un adolescente potencial migrante. Las unidades de análisis son los actores y los mecanismos que configuran la identidad de un ad-olescente potencial migrante. El abordaje teórico para analizar la conformación de la identidad parte del planteamiento de George Mead (1972) y las tres formas de socialización planteadas por Martín-Baró (1985). Así mismo, se considera la teoría de los imaginarios sociales como manera de transmisión cultural a través de la comunicación e interacción. Empíricamente se propone la aplicación de entrevistas semi estructura-das en una muestra de ocho adolescentes de Arcatao, Chalatenango. El análisis de datos partirá del uso de matrices de doble entrada para registrar los datos discursivos en función de las unidades de análisis.

Palabras clave: Migración, adolescencia, identidad, imaginarios sociales, proyecto de vida

Protocolo de investigaciónResumen del Protocolo3

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Protocolo de investigaciónPlanteamiento del Problema 6

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

El proyecto de vida, como concepción person-al, desvela dos aspectos fundamentales: el traba-jo y la educación. Estos elementos constituyen la proyección a futuro. Una característica determi-nante es que el proyecto se diseña para ser cum-plido en Estados Unidos (FUNDAUNGO, 2011)

La educación engloba circunstancias precar-ias, de dificultoso acceso y de baja seguridad, lo cual trae como resultado que el/la adolescente de-serte de ir a la escuela o el entorpecimiento de su desarrollo educativo. Tanto así, que en el 2013 el Programa de las Naciones Unidas para el De-sarrollo [PNUD] estimó que 76.4% de jóvenes en edad para cursar el bachillerato no estaban matriculados en ninguna institución educativa.

Esto se explica a través de condiciones laborales de precariedad. Tales circunstancias suponen que aunque la persona haya tenido acceso a ed-ucación media o superior igualmente no será ca-paz de entrar en las esferas laborales. A nivel na-cional la DIGESTYC (2013) reportó que la tasa de desempleo era de 5.9% y de sub empleo 27.7%. Esta alta incidencia del sub empleo supone la fal-ta de seguridad jurídica, social y económica. Esta visión justifica la decisión de abandonar la escuela y refuerza el deseo de migrar (Gaborit et al, 2012).

En la medida en que el proyecto de vida comien-za a aparecer en la mente de los jóvenes, también comienza a perfilarse (Gaborit et al., 2012). En el contexto social en que se desenvuelve el individuo, interactúan elementos circunstanciales (falta de ac-ceso al trabajo y educación) en donde, se introyectan ciertas realidades de exclusión que hacen difícil el desenvolvimiento y desarrollo de un proyecto de vida. Por ende, al interiorizar dichos escenarios, la persona reorganiza su proyección enfocándose en

la posibilidad de migrar para comenzar a adquirir las condiciones necesarias para poder realizarlo.

La concepción de un proyecto de vida basado en un horizonte extranjero, se fundamenta esencial-mente en factores económicos. Los adolescentes cuando refieren a proyecciones a futuro sostienen el deseo de estudiar y encontrar un empleo para me-jorar sus medios y los de su familia en El Salvador (CONNA, 2014; Visión Mundial El Salvador, 2014)

Pese a lo mencionado, es necesario aclarar que esta configuración subjetiva del proyecto de vida es una pretensión a futuro. Esto se debe a que la causa inmediata para migrar es la reunificación familiar (CONNA, 2014; Visión Mundial El Sal-vador, 2014). Sin embargo, el proyecto de vida es un elemento que refuerza la decisión de migrar.

Existen causas objetivas que se integran con factores subjetivos, estos yacen a la base de la construcción de un proyecto de vida en el extranjero. Es impor-tante afirmar que las causas objetivas y los factores subjetivos interactúan mutuamente, y se configuran entre sí. Así, un contexto de riesgo y vulnerabilidad constituye una condición objetiva, pero la asimi-lación de estas condiciones produce un sentimiento de malestar en la persona impulsándole a migrar.

Si bien, muchas de las variables socioeconómicas ponen en ventaja a aquellos adolescentes con pa-dres en Estados Unidos, especialmente en los ám-bitos de propiedad y materiales de vivienda, co-municaciones y canasta básica (CONNA, 2014; Ruiz, 2010), persiste el deseo de migrar. Esto se deriva de la percepción sobre la improbabilidad de tener protagonismo en la realidad salvadoreña.

Como consecuencias de la migración irregular en adolescentes, se esbozan cuatro efectos identificados en las subjetividades individuales. En primer lugar el contexto objetivo que acogió al adolecente potencial migrante durante su proceso de desarrollo, y las as-piraciones introyectadas de sus otros significativos, crean expectativas sobre el resultado de migrar. Las expectativas principales de la familia son concretar el viaje, conseguir un trabajo y enviar remesas (Ortiz, 2009). Estas expectativas germinan en un contexto cuya característica principal es una cobertura restrin-gida y objetiva de los sistemas sociales, que empuja al éxito fuera de la nación (Barrera, 2013). De esta forma el migrante asume el rol de salvador familiar.

Las esperanzas generadas a partir de estas expec-tativas, se juntan con condiciones de incertidum-bre. Por tanto, existe una dicotomía entre el éxito y el fracaso de la migración. Atribuyendo así, so-bre el individuo imágenes negativas si se llegara a concretizar el fracaso (retorno). En este caso, el/la retornado/a será responsable del endeudamiento de la familia, y será rechazado por su comunidad debido al estigma de la deportación. Sin embar-go, el viaje se intentara una segunda vez (o más) si es necesario, para lograr concretarse como sal-vador (Gaborit, Zetino, Brioso y Portillo, 2012).

En segundo lugar, el plan de vida del migran-te se configura anhelando el éxito fuera de las fronteras nacionales, a partir de la infor-mación, no solo de la familia, sino también de un/a amigo/a o conocido/a que hay tenido éxito.Así, pese a los peligros de migrar, los/las posibles migrantes deciden realizar el proceso. Esto debido a la desventaja objetiva nacionales de desarrollo, y a la experiencia de un otro significativo que mejoró sus condiciones de vida a partir de la migración (Ortiz, 2009). Haber migrado exitosamente confi-

ere un mayor estatus social, gracias a la disposición de efectivo y un trabajo en el extranjero. Así, el dis-curso del retornado realza los logros conseguidos fuera de las fronteras, y minimiza todos los ries-gos enfrentados (Chacón, Gómez y Alas, 2013).

En tercer lugar, la comunicación con algún famil-iar en el extranjero que haya tenido éxito, y el in-tercambio simbólico cultural entablado, contribuye como factor configurativo (Benitez, 2011). Así, abonando a los factores personales y sociales, la dinámica comunicacional con otros significativos que lograron concretar el viaje, posibilita la iden-tificación con una identidad transnacional. Es así como las redes de socialización, dotan de cierto poder político a los sujetos vinculados con la mi-gración. Así, todos los actores vinculados al proce-so migratorio se identifican de alguna forma con la identidad migrante (Ruiz, 2010; Marroquín, 2014).

La posibilidad de configuración, des-configuración, y reconfiguración del tejido social a raíz del proce-so migratorio se presenta como un cuarto factor in-fluyente. Es decir, tener que enfrentar una situación novedosa, depender de otros, y perder la capacidad de predicción de sucesos, se presenta como un fac-tor determinante en el proceso migratorio. Desde las cuestiones más básicas, hasta lo de mayor rigor deja de estar en manos del migrante. Lograr llegar al otro lado de la frontera, reinsertarse en la familia, y lograr empleo se convierte en un gran logro. Gener-ar estructuración de la cotidianidad al poder inter-actuar con otros significativos, devuelve en cierta medida la autonomía y disponibilidad económica al migrante (Ruiz, 2010; Chacón, at al, 2013; Gaborit, Orellana y Orellana, 2014). Esto anterior se contrasta con el tejido social local ya creado (familia, amigos, comunidad), y la posibilidad de fracaso del proceso.

Protocolo de investigaciónPlanteamiento del Problema5

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Importancia social

El estudio de la migración, como fenómeno de condi-ciones irregulares, ha adquirido una posición central como tema de investigación, para las instituciones lati-noamericanas. Ya en la década pasada (2000-2010), se registró un crecimiento casi de tres veces más (619,415) en el conteo neto de migrantes, con respecto a tres dé-cadas atrás (289,580). Atribuyendo este fenómeno a condiciones macro sociales de desigualdad e injusticia.Cuyas raíces se encuentran en el desplazamiento por el conflicto armado, pero que han mutado en un sistema incapaz de cubrir las necesidades bási-cas de educación, empleo y seguridad de la po-blación. Para ser más exactos, el segmento social que se ve más afectado por el fenómeno migratorio, son las/os jóvenes de estratos sociales más bajo, cuya asequibilidad a una vida digna es restringida. De hecho, el 21% de jóvenes salvadoreñas/os, no es-tudian ni trabajan, pues no encuentran las opor-tunidades. Contemplando la migración como única vía para “Sacar a la familia adelante” (PNUD, 2013).

Si bien, toda la población salvadoreña se ve influen-ciada por el fenómeno de la migración irregular, los jóvenes reciben efectos particulares. Así, existe un paralelo entre la población económica activa y la ju-ventud salvadoreña. Cuyo flujo resulta en un escape hacia fuera de las fronteras del territorio nacional, de-bido a las razones anteriormente expuestas y la creci-ente violencia que vuelve más endeble la situación so-cial. Los jóvenes emigran, las familias se desintegran, y El Salvador pierde su fuerza laboral. El nivel de vic-timización se dispara (sobre el 20%) en la población, los espacios de recreación se ven reducidos, y hay un creciente sentimiento de pesimismo contiguo a la desesperanza (PNUD, 2013). De esta forma, la inesta-bilidad del sistema socio-político junto con el modelo económico consumista, influyen en el imaginario so-

cial. De tal forma que, desde las edades más tempranas la migración es un horizonte posible. Por esto, el estu-dio del fenómeno migratorio irregular, el proceso de configuración de imaginarios, y el impacto que tiene la socialización sobre los jóvenes, resultan perspecti-vas pertinentes para ser objetos y sujetos de estudio.

Tipo de conocimiento a obtener

Con el presente informe, se pretenden plantear las primeras líneas que faciliten la comprensión de la relación entre los procesos a nivel social, en relación con los personales, que influyen en la configuración de la identidad migrante. Se puede observar un dif-erencial de género, donde la mujer tiende a asumir un rol aún más subordinado al embarcarse en la mi-gración, en contraste con el hombre. Así, Rodríguez (2011) identifica este patrón de conductas subordi-nadas que vulnerabilizan a la mujer, y la exponen a una mayor probabilidad de sufrir abusos en el pro-ceso de migración. Sin embargo, también mencio-na que según sea el proceso de socialización, y las herramientas que posea, la mujer puede deconstru-ir aquellas ideas que la condicionan hacia la vulner-abilidad. Dando lugar para generar un cambio en la dirección de la dignidad. Estos procesos de decon-strucción y resignificación en la mujer, se pueden trasladar hacia un grupo poblacional como las/os jóvenes posibles migrantes. Sin embargo, es necesario entender primero el funcionamiento de la dinámica entre la configuración de un proyecto vital y las opor-tunidades concretas que tienen este grupo (Gaborit et al, 2014), para lugar dar al proceso de deconstrucción.

Protocolo de investigación Justificación y uso de resultados 8

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Por tanto el trabajo pretende abonar a la producción de este conocimiento sobre la juventud y las dinámi-cas migratorias, que se encuentra en escases. Ya lo señala Gaborit et al (2012) al atribuir a este descon-ocimiento, sobre las dinámicas de exclusión social, parte de la responsabilidad que invisibiliza al grupo de jóvenes migrantes. Primero, la falta estudio so-bre la influencia que tienen sobre ellas/os la trans-nacionalización, las nuevas Tecnologías de La Infor-mación, y los procesos de socialización-significación (Benítez, 2011). En segundo lugar mediante la imple-mentación de acciones eficaces que los ayude a empod-erarse de su situación, se podrá desvelar su realidadFinalidad que persigue con el con-ocimiento que brindará el estudio.

La migración de adolescentes se enmarca dentro de una categoría superior: NNA que engloba dos grupos etarios. Sin embargo, teórica y empíricamente se con-stata que estas dos etapas del ciclo vital son cualitati-vamente distintas. Aunque existen muchos estudios respecto a jóvenes (por estar en su edad productiva) muy pocos se han dedicado a la niñez y adolescen-cia. Estas investigaciones centradas en NNA, si bien, se enfocan a grandes rasgos en la vivencia diferencial en relación a los adultos no profundizan en las espe-cificidades evolutivas de cada segmento de edades.

Es por ello que resulta preponderante adentrarse en los caracteres específicos de los adolescentes. Prim-ero, porque es en esta etapa es la que se concentra la mayor incidencia de migraciones de todo el seg-mento etario (13.2 años promedio para migrar). En segunda instancia debido a que durante esta eta-pa se consolida la identidad de la persona y procesos dramáticos como abandonar el país de origen bajo un marco de ilegalidad que impacta en la identidad.

Un segundo eje fundamental resulta de la consideración ontológica relativa a la agencia del individuo. La niñez y adolescencia se han visto como etapas inferiores y par-ciales de la adultez. Por tanto, el adolescente es visual-

izado como incompleto y su injerencia en la realidad social ha sido limitada –o al menos, su reconocimien-to-. Sin embargo, la evidencia reclama que los adoles-centes si juegan un papel importante en la configura-ción del proceso migratorio. Esta valoración sesgada de las etapas antes mencionadas ha impedido que la inves-tigación se centre en la agencia del joven y el peso de esta como etapa normativa en su desarrollo específico.

Considerando esto, la finalidad del conocimien-to adquirido mediante la presente investigación es constatar que la idea de migrar se vive diferente des-de la adolescencia y que esta vivencia no es, ni una parcialidad de la adultez ni una experiencia incom-pleta. Por el contrario, se persigue que con los re-sultados obtenidos sea posible vislumbrar las com-plejidades del proceso migratorio desde una etapa del ciclo vital que contiene sus propias características.

Diseminación de los resultados.

Los posibles usuarios del conocimiento obtenido en el presente estudio son profesionales de la intervención, investigadores, especialistas en desarrollo psicológico y/o instituciones estatales relacionadas con la migración. La estrategia de diseminación de resultados obedece a los medios accesibles de estas comunidades, específica-mente se considera la publicación en revistas especial-izadas de Psicología y la edición en formato de informe.

Estas comunicaciones buscan difundir la comprensión del fenómeno mediante medios que permitan a los in-teresados documentarse en los formatos requeridos por sus profesiones. Los conocimientos derivados de esta publicación podrían ser útiles para la documentación, es-tablecimiento de antecedentes o directrices para futuras investigaciones, intervenciones sobre el tema. Especial-mente, para fundar discusión respecto a la importancia del estudio de la vivencia diferencial en la adolescencia.

Protocolo de investigaciónJustificación y uso de resultados7

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Protocolo de investigación Fundamentación teórica 10

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

La posibilidad de migrar se genera en tres momentos complementarios. Migrar, como idea se encuentra en un primero momento dentro del imaginario social de un determinado grupo poblacional. Pasando, por me-dio de los procesos de socialización, a formar parte de las identidades subjetivas de cada individuo. De esta forma, surgen las identidades migrantes, que serán concretadas, en un tercer momento en el proyecto de vida que asume cada individuo con perspectiva hacia el extranjero. Chacón et al (2013), sugieren que, ante-rior a las conductas manifiestas, e inclusive a las iden-tidades, se encuentra previa una base de significados con respecto a la migración. Estos significados ven-drían siendo los elementos constitutivos del imaginar-io social. Correspondiendo a ciertas idas generalizadas sobre un fenómeno social. Por tanto el imaginario, en este caso de la migración, provee de un contexto an-terior a los procesos identitarios (Gaborit et al, 2012).

Las ideas contenidas en el imaginario migrante, van configurando las identidades de las/os individuos, condicionando sus expectativas y estilos de vidas. Dando hacía una clara orientación desde temprana edad a contemplar la migración como un horizon-te. Así, dependiendo de la información obtenida las identidades emergen de un imaginario que contem-pla la migración como un proceso riesgoso, plaga-do de atentados contra la integridad individual, su-jetos a explotación, necesaria para la superación y con ciertos matices de heroísmo o fracaso (Gaborit et al, 2012). Estas son ideas que sirven como filtros de interpretación para la realidad. Y que además son posibles gracias al acceso a cierto tipo de infor-mación, por medios formales (Mass Media) o infor-males (relatos). Por tanto la familia, se convierte en un agente fundamental para la transmisión de estos imaginarios. Surge, entonces, la identificación con estos elementos, reconociendo las/os migrantes en si mismas/os las habilidades necesarias para con-sumar el viaje. Aunque esto sea un sesgo. Dándose así, el condicionamiento de las acciones ulteriores para concretizar un proyecto de vida, desde la influ-

encia de los imaginarios sociales (Chacón et al 2013)

Es por medio del proceso de socialización, articulado en un contexto específico junto a determinados ac-tores, donde surge la posibilidad de migrar. Así, par-ticularmente los jóvenes que se identifican con una identidad migrante, mantienen una comunicación continua con un familiar en el extranjero. Este indi-viduo entabla un dialogo con sus familiares en el país expulsor, que trasciende el intercambio de palabras. Benítez (2011), identifica el papel capital que juegan las nuevas tecnologías de la información, en dicho intercambio. Es por medio de estas, que se facilita el envió de remesas, artículos diversos, y nuevas ideas, nutriendo la comunicación familiar transnacional con nuevos elementos. Esta dinámica transnacional deja manifiesto, el mejor estatus de vida que mantiene el migrante, en relación con su familia en El Salvador. Así los jóvenes empiezan a contemplar la migración como una alternativa capital para mejorar su estatus de vida. La identidad migrante se va configurando.

Sin embargo, la misma comunicación establecida con el familiar migrante, residente en el extranjero, puede funcionar como un elemento que impida la migración de los jóvenes. Es decir, tanto los factores socio-estruc-turales, como los personales que configuran la identi-dad migrante, pueden facilitar o impedir la migración. Al final, el/la joven se decidirá luego de realizar un bal-ance y sopesar las fuerzas inhibidoras, contra las insti-gadoras (Gaborit et al, 2014). Es importante señalar que, en el contexto salvadoreño, como factores socio/estructurales, los altos niveles de pobreza, el precario sistema laboral, el cuido de la vida (violencia, insegu-ridad y salud), y la desintegración familiar, ejercen una gran presión sobre los/as jóvenes para orientarse por la vía del migrante (Rodriguez, 2011). De esta mane-ra, en un nivel subjetivo, desarrollar un proyecto de vida digno, por medio de la educación y el acceso a un empleo formal, resulta muy difícil para las/os jóvenes quienes se acercan cada vez más a la migración.

La configuración de las subjetividades, resulta de un proceso de socialización marginal a todas la gran may-oría de posibilidades para una vida digna. En las/os jóvenes se perciben a sí mismos al margen del desarrol-lo, y contemplan la migración como única vía de salida. Resulta mejor, abandonar la identidad marginal que les ofrece El Salvador, y asumir la identidad migrante ile-gal, ha continuar toda la vida limitado/a. Según Gaborit, Zetino, Brioso & Portillo (2012) la orientación hacia la migración, siempre es considerada como horizonte psicológico. Se consuma cuando las fuerzas expulsoras y las receptoras resultan muy fuertes. Adquiriendo una nueva dimensión de la identidad migrante, cuando el individuo se desvincula de los derechos legales y hu-manos, al asumirse como sujeto ilegal. Resultando los malos tratos y el abuso, como situaciones que confir-man la desestimación de la dignidad y voluntad, a costa de cumplir con lo señalado por la identidad migrante.

La identidad migrante resulta como aquel constructor que predispone a un individuo a las actividades pro-pias de la migración. Este se ve operacionalizado en la construcción de un proyecto de vida con miras en E.E.U.U. Desde una perspectiva macro social, dadas las imposibilidades sistemáticas para vincularse con un referente local y consolidar un proyecto común, el proyecto vital surge de la identidad migrante (Ortiz, 2009). En El Salvador las condiciones laborales, y los recursos materiales para la consolidación de dichos proyectos, se encuentran restringidos para los grupos sociales más vulnerables hacia la migración (Rodrí-guez, 2011). Por tanto, el anhelo de la independencia económica, reunificación familiar, seguridad social y desarrollo laboral, se convierten en elementos del proyecto vital que, poco a poco, encaja en el molde del sueño americano. Los elementos que en prime-ra instancias son marginalizadores en El Salvador, se convierten en futura ganancia si se logra consolidar la migración (Chacón, Gómez et al; Gaborit et al, 2014).

Cuando la migración resulta en un fenómeno que deslocaliza los proyectos vitales de los individu-

os, dentro de las comunidades, las aspiraciones para mejorar la vida se centran en el extranjero. Precis-amente, el envío de remesas logra sacar de la vul-nerabilidad extrema a muchas familias. Pero pro-duciendo: altos costos con respecto al escape de la población económicamente activa salvadoreña, una dependencia financiara a las remesas en un nivel in-stitucional e individual, y la des-identificación con la cultura local con sus necesidades y proyectos (Ortiz, 2009). Los costos de la migración se extiende desar-ticulando la cohesión social. Permitiendo así la repro-ducción de los proyectos con miras a la migración.

Sin embargo, resulta necesario señalar que la repro-ducción, internalización, y concretización del proyecto migrante, posibilita una mayor vulnerabilidad futura. Es decir, abandonar la localidad junto a la educación, garantiza un determinado limite en el desarrollo. Los/as adolescentes ya no terminan sus estudios, truncando la posibilidad de acceder a mejores puestos de trabajo y configurar proyectos de vida más dignos. (Ramírez, Zapata, Vázquez, Nazar y Cárcamo, 2014). Aparente-mente, surge una paradoja que el migrante tendrá que resolver. Al migrar por una mejor calidad de vida, au-mentan las posibilidades de estancarse en un determi-nado nivel de desarrollo. Gaborit et al (2014) señalan las características míticas del “sueño americano”, como aquellas que motivan a los/as jóvenes para realizar un arduo trabajo persecutivo. Dándose, de esta manera, una dinámica retro-influyente entre el proyecto de vida que germina desde la identidad migrante, y que a su vez la va configurando. Buscar activamente una vida digna para la familia, por medio de un empleo en el extran-jero resulta la materialización del proyecto migrante.

Protocolo de investigaciónFundamentación teórica9

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Como se ha venido examinando en el planteamiento del problema, un aspecto importante de la migración en adolescentes es que esta se construye como un proyecto de vida. El salir del país en ruta a Estados Unidos para satisfacer ciertas necesidades se ha esta-blecido como una etapa normativa del adolescente. Así, la familia en El Salvador como en Estados Unidos sostiene expectativas que fundan esta etapa normativa.

Es de suponer que un enfoque teórico debe responder a los mecanismos básicos que permiten que la migración se convierta en un proyecto de vida. Pero también, este modelo teórico debe tener el alcance para explicar cómo diversas estructuras sociales y grupos a los que pert-enece el adolescente determinan la decisión de migrar.

La visión del adolescente como una persona que mi-grará en el futuro, yo migrante, se asienta sobre una serie de ideas transmitidas durante el proceso de so-cialización. En este último, se consolida todas aquel-las percepciones que del individuo tienen las personas que le rodean como las que construye de sí mismo. Sin embargo, estas visiones son condicionadas por ideas, valores y creencias dispersas en una determinada cul-tura. Por tanto, conviene analizar el fenómeno desde dos planteamientos teóricos nucleares: las teorías de la formación de la identidad y los imaginarios sociales.

Una primera distinción que debe tenerse clara es referente a que la formación de una identidad per-sonal es manifestación de un proceso dinámico y permanente: la socialización. En este proceso la persona se hace dentro de una cultura determina-da. Por tanto, el modelo teórico propuesto aquí no puede prescindir de la consideración del proce-so de socialización como el elemento facilitador.

Por tanto, el análisis de la identidad de los adolescentes potenciales migrantes despega desde la consolidación del yo. La teoría de George Mead privilegia el papel de los actores sociales que rodean a la persona. Estos actores, como la familia y amigos, construyen medi-ante sus actitudes a la persona un Mi. El adolescen-te interioriza estas actitudes como otro generalizado que dota de información sobre quién y cómo se es. Es decir, el lugar que se ocupa en las diversas estructur-as sociales y grupos a los que se integra el individuo.

“El yo reacciona a la persona que surge gracias a la adopción de las actitudes de otros. Mediante la adop-ción de dichas actitudes, hemos introducido el “mi” y reaccionamos a él como un yo” (Mead, 1972: p. 202)

Las consideraciones anteriores desembocan en un punto de análisis. Conocer aquellas actitudes que los adolescentes potenciales migrantes han interiorizado como el otro generalizado. Esto anterior es fundamen-tal ya que son los agentes que rodean al adolescente los que influyen en la constitución del proyecto de vida.

Hasta aquí, el análisis sería demasiado superficial. Conviene analizar desde la perspectiva de los pro-cesos de socialización ya que estos se reflejan en la identidad. Martin-Baro (1985) señala tres aspectos que formalizan el proceso de hacerse en la socie-dad: la socialización moral, lingüística y de géne-ro. Estos tres bloques, que en conjunto integran los procesos de construcción histórica del individ-uo, están dotados de normas, significados y roles.

Protocolo de investigación Fundamentación teórica 12

Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Dentro de la socialización lingüística, tal como lo indicó Durkheim, un aspecto importante es el sim-bolismo que determina las interacciones de las per-sonas. Estos símbolos presentes en los discursos e íntimamente relacionados con condiciones objetivas se constituyen en factores subjetivos que motivan a la migración en adolescentes (Bernstein, 1985)

La socialización moral y sexual supone que el individ-uo desarrolle ciertos papeles y manifieste determinada conductas según su género y la concepción social de lo correcto e incorrecto. Esto a su vez, condiciona las ideas sobre la migración y la vivencia de la misma. Así, exam-inar la socialización moral y sexual permite determinar en qué sentidos el proyecto de vida de la migración se establece entre el sexo femenino y masculino y las di-rectrices morales que conlleva toda esta construcción.

Los procesos de socialización consolidados en la formación de la identidad visto anteriormente con-templan los mecanismos básicos junto con la rel-ación entre la persona y aquellos que le rodean. Pero estas actitudes, juicios, ideas, valores y expec-tativas se forman dentro de un contexto y adqui-ere significado condicionado históricamente.

Estos contenidos dotados de sentidos son ciertamente adquiridos en la interacción. Culturalmente deter-minados y llegan a constituir el sentido común. Pin-tos (2005) señala tres características relevantes de los imaginarios sociales: (a) Son esquemas socialmente construidos, es decir, en la medida que un individuo se refiere a otros, (b) permiten describir, explicar e in-tervenir y (c) refiere a la realidad dentro del sistema cultural. Respecto a esta última característica el au-tor denota que los imaginarios sociales tienen como función generar los modos que fungen como realidad.

Un aspecto relevante de los imaginarios sociales es que estos se encuentran profundamente vincula-dos con la comunicación. Esta comunicación tam-bién se da en un contexto intersistémico, o lo que

en migración se reconoce como carácter transna-cional. Por tanto, al analizar los contenidos que dan forma a los procesos de socialización, y en concor-dancia a lo que se explica en líneas anteriores, es im-portante profundizar en aquellas ideas dentro de la comunicación de los adolescentes con su medio que les permiten hacer subjetiva la realidad y compor-tarse en cuanto a ella. (Pintos, 2005; Baczko, 1999)

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Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

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Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

12Debido a que nuestro interés es distinguir qué fac-tores influyen en la configuración de la identidad de un potencial migrante. Entre los criterios de in-clusión y exclusión se utilizara la selección de indi-viduos (adolescentes potenciales migrantes) a través de perfiles. En primer lugar el género, puede ser hombre o mujer. Segundo que estos tengan famil-ias en Estados Unidos o no. Y por último la expe-riencia en el proceso de migración irregular, es de-cir, que sea un potencial migrante o un retornado.

4. Instrumento

El instrumento propuesto es una entrevista semie-structurada. La aplicación de este persigue, indagar en las identidades migrantes, en función de los me-canismos y los actores sociales que influyen sobre los individuos (adolescentes posibles migrantes).

El primer apartado es una página introductoria so-bre los objetivos del estudio y el consentimiento in-formado. Esta página facilita el nombre de la insti-tución encargada de la investigación, los objetivos generales del proyecto, y un énfasis en el consen-timiento informado/ participación voluntaria (Bení-tez ,2011). De manera tal que el/la participante sepa que puede retirarse una vez empezada la entrevista, si así lo desea. Además, se pide permiso para uti-lizar el nombre del/la entrevistado/a, en la lista de entrevistas, con el fin de llevar un control. Si no lo permite, se le pedirá un seudónimo con el que pueda ser identificado/a. Como último punto, se recuer-da que la información proporcionada es de carácter anónimo y confidencial, y que además será utiliza-da para una publicación de carácter académico.

Los elementos constitutivos del propio cuestionario, serán retomados de tres in-strumentos ya existentes y validados:

1. Cuestionario sobre el uso de nuevas tec-nologías para comunicarse con parientes que viven fuera del país Benítez (2011)2. Guía para grupos focales potenciales mi-grantes (Gaborit et al, 2012)3. Guión básico para entrevista semiestructura-da (Rodriguez, 2011)

Las preguntas recogidas, serán adaptadas y sometidas a validez aparente y de jueces. Esto hace referencia a que el instrumento en una primera impresión correspond-erá a los objetivos de la investigación y a su vez será re-visado y aprobado por un panel de expertos en el área.

En cuanto a la confiabilidad se procurara evitar la introducción de sesgos por parte del investigador durante el análisis de contenido. De igual manera se considerara todos los datos y no se establecerán con-clusiones antes de un análisis completo de los mis-mo (Coleman y Uurau, 2005 citado en Sampieri et al, 2006). También se tomaran medidas para favorecer a la confiabilidad: auditoría interna y la elaboración de una lista de prejuicios y creencias de los investi-gadores en relación al tema de estudio. El primero consiste en la revisión del proceso en la recolección de datos por medio de una persona calificada. El segun-do consiste en hacer esa lista de prejuicios y creencias para que los investigadores puedan recordar lo que puede introducir un sesgo en la investigación (Frank-lin y Ballau, 2005 citado en Siampieri et al, 2006).

Las preguntas funcionarán únicamente como guía. Se agruparan en dos unidades de análisis, consideradas como las más idóneas a partir del fundamento teórico y los objetivos de la investi-gación. Estas unidades de análisis son: 1) Acto-res sociales; y 2) Mecanismos Influyentes; más un apartado que comprende datos generales.

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I. OBJETIVOSObjetivo general: 1. Analizar los elementos que configuran la identidad de un adolescente potencial migrante.Objetivos específicos: 1.1 Explicar los mecanismos presentes en la con-solidación de la identidad de un adolescente poten-cial migrante. 1.2 Indagar la influencia de los actores sociales en la afirmación de la identidad de un potencial migran-te.1.3 Establecer el papel que los actores y mecanis-mos tienen en la construcción de imaginarios so-ciales con relación al trabajo y educación.

II. METODOLOGIA

1. Definición operacional de las unidades de análi-sis. • Actores: Personas pertenecientes a grupos primari-os e/o instituciones que interactúan con el potencial migrante (Familia en El Salvador, familia en Estados Unidos con comunicación activa, amigos y mae-stros)• Mecanismos: Establecimiento de intercambios simbólicos del adolescente mediante diversas vías de comunicación con los actores sociales que le rodean.

2. Tipo de estudio y diseño general.

En un nivel general la investigación tendrá un diseño no experimental transversal de tipo causal. En primer lugar, será no experimental ya que no se realizara ma-nipulación de las variables en este caso se observaran los fenómenos en su contexto natural para posterior-mente analizarse. En segundo lugar la información que se utilizara se recogerá en un tiempo único, es decir la influencia que nuestras variables ejercen en una etapa determinada del desarrollo: la adolescen-

cia. En tercer lugar será de tipo causal ya que se es-tablece una relación causal entre la configuración de la identidad de un adolescente potencial migrante y la mutua interacción de factores objetivos y subjeti-vos (Sampieri, Fernandez-Collado y Lucio, 2006). El diseño que se implementará es de carácter et-nográfico-realista, que pretende describir y analizar ideas, creencias, significados, conocimiento, prac-ticas de grupos, culturas y comunidades (Patton, 2002; citado en Sampieri et al 2006). Existen diversas clasificaciones de este diseño, pero el de nuestro in-terés es de índole realista en donde se recolectaran datos numéricos como narrativos, es decir, indica-dores de la migración y números de adolescentes que tienen familia en el extranjero, pero a la vez, se recolectaran narraciones o declaraciones del individ-uo. (Creswell, 2005; citado en Sampieri et al., 2006)

3.Universo de estudio, selección y tamaño de mues-tra, unidad de análisis y observación. Criterios de inclusión y exclusión.

El universo o población que abarcara la investigación es: ocho adolescentes potenciales migrantes entre edades de 13 a 18 años. Se entenderá por adoles-cente potencial migrante como aquel individuo que cumple con los siguientes condiciones: deserción en la búsqueda de oportunidades en su país de origen (El Salvador), experiencia directa o indirecta con la migración, configuración del plan de vida en un contexto diferente al del que le rodea y que se desen-vuelve en un contexto discontinuo. La recolección de información se llevara a cabo en Arcatao, Chalat-enango. Los participantes serán seleccionados a par-tir de un muestreo dirigido. La elección de los indi-viduos del subgrupo dependerá de las características relevantes de la investigación (Sampieri et al.,2006).

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Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

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Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

2. Revelación de información: Por cualquier efecto no intencional, el investigador proporcionara una detallada revelación de la información. Se le ex-plicara a cada adolescente los propósitos generales de la investigación. Es un modo que se disipe cual-quier duda o malentendido (Kantowitz et.,al 2001).

3. Confidencialidad de resultados (individu-al): El investigador deberá de explicar a cada individuo que la confidencialidad de la infor-mación de cada entrevista será a nivel individ-ual, pero que a nivel grupal se revelará, para la elaboración del estudio (Kantowitz et.,al 2001).

4. Evitación de fraude: Se hará el uso cor-recto de la información que proporci-one el sujeto (Kantowitz et.,al 2001).

7. Plan de análisis.

En primer lugar se realizara el análisis de contenido o codificación de la información, donde se categori-zaran las respuestas de las entrevistas. Es decir que se registraran los fenómenos “en bruto” para con-vertirlos en forma científica y así proporcionar un cuerpo de conocimiento (Festinger y Katz, 1975).

El material registrado (análisis de contenido) se empleara a partir de dos enfoques: las carac-terísticas del contenido y los efectos del conteni-do. El primer enfoque hace referencia a poner atención en la forma del contenido. El segundo se refiere a como el contenido refleja valores o intere-ses del individuo y como las respuestas configuran la conducta y actitudes (Festinger y Katz, 1975).La técnica para el análisis de resultados será el uso de matrices de doble entrada en donde se or-ganizara la información proveniente de los ad-

olescentes que se entrevistaran. Esta matriz es de lógica deductiva, es decir, partiendo de ele-mentos generales a específicos. Estará organiza-da de la siguiente manera: Las unidades de análi-sis de la investigación serán la columna origen.

Estas unidades de análisis (actores y mecanismos) se dividirán en una segunda columna que es cate-gorías. Entendidas estas como los elementos que se consideran constitutivos de las unidades de análi-sis. Por ejemplo, para la unidad de análisis me-canismos, una de las categorías es trabajo. A su vez, estas categorías se especifican en una tercera columna correspondiente a unidades de regis-tro. Las unidades de registro son la pauta que in-dica que contenido pertenece a la categoría y uni-dad de análisis. Así, trabajo formal e informal son las unidades de registro de la categoría trabajo. Finalmente, la cuarta columna correspon-de a las unidades de contexto, es decir, el es-pacio donde se vaciará los fragmentos dis-cursivos obtenidos mediante las entrevistas.

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Elementos generales

• Datos Generales: sexo, nivel educativo, con o sin famili-ares migrantes, zona de residencia, experiencia laboral.

a) Actores socialesEste apartado busca conocer cuales son los actores que influyen de una forma significativa sobre la configu-ración de las identidades migrantes. Así se consultará por miembros de grupos sociales primarios (madres, padres, hermanos, otros familiares, amigos), como sujetos miembros de otra institución social (profe-sores/as, jefes/as, sacerdotes) (Rodríguez, 2011). La información que se espera comprenden las motiva-ciones, objetivos, expectativas, valores y percepciones generales sobre el fenómeno migrante, que han sido transmitida por dichos actores (Gaborit et al, 2012).

b) Mecanismos Influyentes

Conocer los riesgo, los beneficios y costos, recibir in-formación de diferentes vías sobre el fenómeno, ten-er comunicación periódica con algún otro significa-tivo en el extranjero, recibir remesas y símbolos del extranjero, son elementos que enriquecen el proceso de transnacionalización. Así, este apartado busca in-dagar sobre estas formas de comunicación, la peri-odicidad e intensidad con las que se dan, los medios y canales por los cuales se da, el tipo de intercambio cultural, el conocimiento sobre el fenómeno migra-torio en relación al trabajo y la educación, y la cer-canía con otros que hayan emigrado (Benítez, 2011).5. P r o c e d i m i e n t oSe utilizaran recursos digitales como grabadoras y la toma de notas, con el consentimiento del indi-viduo. En un primer momento se iniciara con datos demográficos y se procederá a realizar la entrevista. El entrevistador tomara notas de las respuestas del adolescente y procurara mantener un orden específ-

ico a lo largo de la entrevista. Posteriormente al cabo de la entrevista se recalcara las cuestiones éticas per-tinentes y se le agradecerá por su participación. Asi-mismo las respuestas a cada entrevista serán guarda-das confidencialmente en sobres de manila, el cual será responsabilidad absoluta de los entrevistadores

5. Procedimiento

Se utilizaran recursos digitales como grabadoras y la toma de notas, con el consentimiento del individ-uo. En un primer momento se iniciara con datos de-mográficos y se recalcará las cuestiones éticas perti-nentes. Después se procederá a realizar la entrevista. El entrevistador tomará notas de las respuestas del adolescente y procurará mantener un orden específ-ico a lo largo de la entrevista. Posteriormente al cabo de la entrevista se le agradecerá por su participación. Asimismo las respuestas a cada entrevista serán guar-dadas confidencialmente en sobres de manila, el cual será responsabilidad absoluta de los entrevistadores.

6. Consideraciones éticas.

En nuestra investigación se tomaran 4 prin-cipios éticos. La elaboración de este estu-dio se realizara con respeto y consideración de la dignidad y bienestar de los participantes.

1. Consentimiento informado: El investi-gador informará a los adolescentes, que antes de que participen, recibirán información comple-ta sobre lo que se les pedirá que hagan durante la entrevista. Y tendrán la opción de retirarse si no quieren seguir o no participar en dicha inves-tigación (Kantowitz, Roediger y Elmes, 2001).

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Adolescentes, migración irregular e imaginarios sociales

Protocolo de investigaciónReferencias

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