Revista Santa Cruz. Septiembre 2014

Revista Santa Cruz. Septiembre 2014 1

UMBR

ALES

COMO UNA ESTRELLA GUÍApor Andrés Averbuj

AVE FÉNIXpor Sandra Hojman

EL DIA QUE EL HIJO PARIÓ A SU PADREpor Pablo Bordenave

NIETOSpor Lemos / Lanzillotto

LA REVISTAseptiembre 2014 / año 39 / número 622. Valor: incalculable / Precio: $18

De la impunidad a la verdad.

De la apropiación al reencuentro.

De la desesperanza a la reparación.

2 Revista Santa Cruz. Septiembre 2014

EDITORIAL

Vimos esas rendijas de luz que prometen lo nuevo, aparecer en tantas notas sobre distintas temáticas recibidas para este número, que no hubo dudas en el equipo: Umbrales.Estamos “viviendo una época de cambios profundos, acelerados y universales”, como diría Angelelli, y nos descubrimos construyendo y creyendo en que, también hoy, “tenemos la oportunidad de crear algo nuevo”.

En este segundo número del año 39, se siguen sumando nuevos redactores a la revista.Andrés Averbuj es uno de ellos. Reflexionando sobre el encuentro de Estela de Carlotto con su nieto Guido-Ignacio, nos regaló la imagen de umbrales, en la poesía de Tabaré Cardozo. Este hecho, sumado a la sentencia que confirmó que la muerte de Angelelli se trató de un crimen, convocaron casi a la mayoría de los autores de esta revista. Encontrarán desde poesías hasta crónicas, desde reflexiones teológicas hasta palabras que entrelazan lo colectivo con lo personal.Además, Luis Domínguez pone una palabra clara, allí donde los hechos se volvieron oscuramente dolorosos en el barrio Papa Francisco de Lugano.

A las pistas literarias, musicales, cinéfilas y teatrales que les acercáramos en julio, sumamos en este número la compartida de espacios donde seguir multiplicando la experiencia de tejer lazos, de compartir la vida. Esta vez: La Minga Club Cultural y el Festival de Teatro Adolescente. Recuerden que pueden “hacer semilla” la revista, regalándosela a algún amigo/a, compartiendo la versión online: www.revistasantacruz.com.ar o socializando los contenidos a través de nuestro espacio en Facebook: Revista Santa Cruz.

Ahora sí, con toda la primavera anunciando la belleza y la potencia de la vida, por delante... ¡a leer!

Un abrazo, Equipo Editor Revista Santa Cruz

UMBR

ALES


COMO UNA ESTRELLA GUÍApor Andrés Averbuj


Stella significa estrella y, como en la antigüedad, alude a una referencia en la oscuridad que nos permite ubicarnos y encontrar nuestra senda.

Stella (o una de sus variantes, Estela) puede ser mucha gente, pero en mi país hace irrefutablemente referencia a Estela de Carlotto, sin menosprecio de tantas otras Stellas que puedan ser luz en la oscuridad.

La Abuela de Plaza de Mayo Estela de Carlotto es un emergente del pasado nefasto de nuestra nación, del que somos todos víctimas y del que somos también de algún modo responsables como sociedad. Responsables pero no culpables. Esos son algunos, aunque de a poco vayan apareciendo más. Digo responsables, entendiendo que vale la pena hacernos cargo del pasado, sobre todo para no repetirlo y para hacer del presente algo mejor. Es necesario estar despiertos, compartir nuestras fortalezas y debilidades, unir sueños para dejar atrás pesadillas.

Y ella es todo eso. Es nuestra maestra, como lo fue en su vida profesional. Es nuestro ejemplo, como lo ha sido junto a otras abuelas de la plaza, en este ejercicio de transformación profunda, de recuperar la memoria, de luchar por lo justo, de no olvidar que los culpables estaban libres cuando debían estar presos pero, sobre todo, de no olvidar a nuestros nietos y su lucha. Digo nuestros porque su causa es de todo el pueblo, pero a la vez me conmuevo

especialmente porque yo nací en 1977 y tengo la edad que tienen muchos de los nietos recuperados y de los que aún esperan (consciente o inconscientemente) serlo. Tuve una suerte menos cruel, quién sabe si por casualidad o destino, pero ciertamente pudo ser la misma que la de ellos. Y con cada reencuentro me reencuentro yo un poco más.

Siento la necesidad de expresar con palabras todo esto que me brota, para acercarme a Estela y a las otras abuelas que se abrazan y celebran este reencuentro. Porque las queremos. Porque nos hacen bien. Porque queremos hacerles bien y honrar su lucha y su andar. Quiero saludarlas, agradecerles una vez más y ser parte de esta celebración que se siente en el pueblo, en la calle, en las oficinas, y que es de todos también gracias a ellas.

Es tan de todos que se ven las lágrimas o las sonrisas de quienes leen o comentan la noticia. Es tan propia que tuve la necesidad


intensa de compartirlo con mi mamá que hace ya un tiempo no está físicamente, pero que me representa ese mismo amor de madre incondicional y único, indescriptible e inabarcable.

Tan hasta ese punto es Estela de Carlotto una luz, una guía, que inspira nuestros pasos y nos conecta con lo que más amamos, aun en la distancia, aun sin conocerla personalmente.

Ojalá este nieto 114 (Ignacio y Guido a la vez) sea el umbral, como esos procesos que llegado un punto límite se desencadenan irreversiblemente… y en poco tiempo encontremos a todos los nietos que faltan.Como canta Tabaré Cardozo en �El Umbral�:

Cada uno carga con su alma y con su cruz para dar batalla en las tormentas.Cada uno carga con las sombras y la luz tras de los espejos que se enfrentan.Y en la brevedad de la eternidad, cada

hombre elige su destino.Justo en el umbral donde el bien y el mal echan a la suerte los caminos.

Contagiado de la fuerza y la esperanza que trasmiten estas mujeres increíbles es que suelto mi deseo al viento.

Andres Averbuj. Jóven adulto, padre, compañero, hermano, hijo, amigo, hombre, biólogo, investigador.

Escribo como forma de expresar desde algún hallazgo científico hasta sensaciones e ideas surgidas de mi experiencia vital. Es la necesidad de compartir...

Las fotos que ilustran esta nota son gentileza de Mónica Hasenberg


AVE F

ENIX

por Sandra Hojman

Resurgir. Como quien ha consumido su fuego vital hasta el colmo. “Creyeron que te mataban (...) Y lo que hacían era enterrar una semilla”, nos cantaba el poeta-profeta Ernesto Cardenal.Renacer, en el corazón mismo de la hoguera a que los destinaron tantas inquisiciones. Brotar en el núcleo del pueblo para hacerse fiesta de presencia ardiente, contagiosa.Nuestros mártires. Los riojanos y los otros. América dando a luz en la paradoja de los crímenes.Pascua, para estos tiempos nuestros que reclaman nuevos corajes, que alimentan con leños de liberación la fogata fraterna que crece poco a poco y sin descanso. Pascua que desde el fondo de su llama inextinguible permaneció en brasas ocultas, en hogares que parecían pequeños y al soplo del viento de la verdad vuelven a fluir en potencia plena, arrebolando lo comunitario con su intensidad de amanecer, de leño noble cuyo corazón se hace rojos y naranjas creando el día desde su madera.

Cómo convocar a los que nunca se han ido porque han seguido latiendo en medio del pueblo; cuyos nombres se han multiplicado en miles de espacios, algunos atravesando el silencio y la clandestinidad, o vociferados en las marchas, pronunciados en la ternura de la mesa compartida de ojos mojados. Pascua de varones y mujeres que seguimos intentando hermanarnos en estas latitudes soñadoras del sur, donde con diversas denominaciones se espera y se gesta la

tierra sin males del reino. Pascua que sigue desafiando muertes, que proclama los martirios del siglo XXI; que se riega una y otra vez de sangre y fuego y rebrota en trigo para el pan de (para) todos.Pascua en agosto, en estos inviernos engañosos, entre abrazos de líderes que entretejen sueños, a veces genuinamente, otras creyendo que los pueblos no tienen memoria Y es eso lo que nos mantiene en pie: la memoria, desde Túpac y la Juana Azurduy, desde Bolívar, el Chacho y Facundo, hasta las historias genocidas que pregonan que los asesinos son próceres y la “otra historia”, que se murmura al oído en la ronda junto al fogón o se grita a voces entre aromas de neumático quemado. La historia que seguimos haciendo, entre reconocimientos que ocultan y brasas que irrumpen en llama en “lugares pequeños”, donde la vida se hace fénix y, contra toda previsión, se abre camino, enciende a otras generaciones, vuelve a abrigar los sueños de siempre.

Como el fénix, de ardor resucitado y lágrimas sanadoras. En ciclos de coraje, incendio y calor sostenido que se vuelve olla popular y brasas que aguantan para el pescado en la orilla. Volver a nacer, en estos días, hacia el fuego que ya arde, qué duda cabe.

Manos que no se dejan entumecer. Con la sabiduría de los sencillos que, ateridos, insisten con la chispa y recogen Pascua “del fondo de las tristezas”, con su fe en la eternidad de los sueños intacta, aunque tan golpeada.

Busco alguna palabra que se haga pájaro para cruzar los vientos, entrelazando lo colectivo y lo personal, el espacio y el tiempo en eternidad renacida, para nombrar algo tan inasible como el amor…


El día que el hijo parió a su padrepor Pablo Bordenave

La emoción nos llenó a todos el corazón de alegría y los ojos de lágrimas cuando nos enteramos que había aparecido el nieto de Estela. Con esas tres palabras todos ya sabíamos de qué hablábamos. Así tan sencillo de decir y a la vez tan emocionante y profundo, con esa profundidad que quizás sólo las cosas importantes de la vida logran alcanzar… Seguro será este un evento de esos que, cuando pasa el tiempo, uno recuerda lo que estaba haciendo cuando se enteró…Pero leyendo las miles de buenas y lindas palabras que se vienen escribiendo acerca de esto, hubo un texto que me hizo pensar mucho. Se titula “Parir un padre” y lo escribe un contacto que tengo en Facebook, a quien no conozco, llamado Héctor Rodríguez.Él puntualiza en este hecho tan particular de este nieto recuperado, cabe decir que cada nieto ¡viene con un mundo bajo sus brazos! Una de las particularidades de Guido/ Ignacio es que él llega también para parir a su padre…¿Qué sabemos de su padre? Que se llamaba Walmir Oscar Montoya, que “como joven rebelde y sureño, tras la colimba, volcó su vida a militar en política. Así llegó a La Plata, como montonero al que le seguían los pasos. ‘Puño’ cayó en el 77. Lo asesinaron pero sus restos fueron identificados años más tarde, y sus cenizas esparcidas en un modesto campo del Sur, donde se crió. Su familia: su mamá Hortensia docente como Estela; su padre, Vergel José, que ya partió, al igual que el abuelo materno de Guido/Ignacio; y su hermano Jorge”. Pero la historia de esta pareja, hasta la aparición

de Guido/ Ignacio era sólo una sospecha. Nadie podía afirmar a ciencia cierta que Walmir era la pareja de Laura y que juntos eran los padres de Guido.La llegada de Guido/Ignacio permite ce-rrar también este círculo de amor entre dos combatientes por un mundo mejor. Guido/Ignacio es quien, dando vuelta toda ley natural, da a luz a un padre, al suyo… No estoy diciendo que Walmir no hizo lo suyo, seguro que sí, y que su lucha hoy continúa en la lucha de tantos otros y otras. Lo que digo es que, gracias a la aparición de Guido, él se vuelve padre, y se vuelve también pareja de Laura… Nos dice al final de su nota Héctor Rodríguez: “que lo rescató de la memoria para regresarlo al lado de su compañera Laura. Guido/Ignacio permitió que ahora sí, encajadas las piezas, él, su ahora extendida y bulliciosa familia Montoya-Carlotto, más una procesión de millones de almas (a las que no han vencido) que lo cobijamos, celebremos la vida y este bendito parto al revés.”No pude, al leer estas palabras, dejar de pensar en la fe cristiana, donde también hay un Padre/Madre que es parido por un Hijo (sabrán disculpar la herejía teológica)…Desde nuestra fe es Jesús quien nos “revela al Padre”; es decir, que es desde lo que es


el Hijo que conocemos al Padre, y debemos cuidarnos de que no sea al revés Fueron y son muchas las teologías que, mirando desde arriba hacia abajo, es decir desde el Padre hacia la tierra/Hijo, nos imponen imágenes de Dios que nos aplastan, nos llenan de culpa y de cargas pesadas que hacen muy difícil el camino y la lucha Fue el Hijo, por el contrario, quien nos enseñó que el Padre amoroso camina entre nosotros, cargando nuestras cargas y animándonos siempre a continuar. Porque fue el Hijo el que nos hablaba de esperanza; cada gesto suyo también estaba en esa dirección y nos desafiaba a una entrega mayor ¡por un mundo más justo!Las teologías que miran desde arriba, donde “naturalmente” hay un Padre que engendra un Hijo, sólo buscan jerarquía que no es servicio sino poder, autoridad que es imposición y no busca crear comunidad. Las teologías que miran desde arriba no llegan a ver bien lo que hay acá abajo Hacen de lo aséptico un ideal, de lo puro una meta inalcanzable En cambio, las teologías que nacen en el Hijo y ven en él al Padre, que desde el Hijo hacen parir un Padre, reconocen que siempre habrá barro en sus pies, que la pureza está en ser cómplice del otro y comprometerse con él, con ella y con su historia; saben que necesitan crear comunidad porque no pueden vivir sin ella, no saben qué hacer si no comparten su pan con sus hermanos y hermanas...Le dicen a Jesús: Muéstranos al Padre y nos basta. Y Jesús les responde: Tanto tiempo hace que estoy con ustedes y todavía no me conocen ¡El que me ha visto a mí ha visto al Padre!¡Que nosotros también podamos encontrar en ese Hijo a ese Padre y Madre que tanto nos anhela y desea! ¡Y que podamos también ser reflejo de ese Padre también para otros y otras que lo necesitan!Les comparto entonces, en esta línea del hijo que da a luz a un Padre/Madre, la letra de una hermosa canción de nuestro querido Obispo Metodista Federico Pagura:

Sursum Corda

Porque Él venció en la muerte la conjura de las malignas fuerzas de la historia, seguimos no a un héroe ni a un mártir, seguimos al Señor de la victoria. Porque Él al pobre levantó del lodo y rechazó el halago del dinero, sabemos dónde están nuestras lealtades y a quién habremos de servir primero.

Porque Él habló de cruz y la cargaba, de senda estrecha y la siguió sin pausa, seguir sus huellas es nuestro camino, con Él sembrarnos: esa es nuestra causa. Porque Él habló del Reino sin cansancio y nos llamó a buscarlo una y mil veces, debemos hoy entre mil reinos falsos buscar el único que permanece. Porque Él es el Señor del Universo, principio y fin del mundo y de la vida, nada ni nadie usurpará su trono ni detendrá su triunfo y su venida. Por eso, pueblos de esta tierra hermosa, que han conocido siglos de opresiones, afirmen sus espaldas agobiadas, y eleven al Señor sus corazones. Y todos los cristianos, sin distingos, que hemos usado en vano el nombre santo, enderecemos presto los caminos, antes que nuestras risas se hagan llanto. Porque Él vendrá por sendas conocidas o por ocultos rumbos ignorados, y hará justicia a pobres y oprimidos y destruirá los antros del pecado. Y entonces sí, la iglesia verdadera, la que dio santos, mártires, testigos, y no inclinó su frente ante tiranos, ni por monedas entregó a sus hijos. Ha de resplandecer con esa gloria, que brota no del oro ni la espada, pero que nace de esa cruz de siglos en el oscuro Gólgota enclavada. Al Padre gloria, gratitud al Hijo y al Santo Espíritu la alabanza. Vayamos hoy al mundo sostenidos por el amor de Cristo y su esperanza.


Qué lindo confundirse en el nosotros del pueblo, que es la única verdad.

(Julián Zini, Canción del Hombre Nuevo)

¿OTRA PRIMAVERA DE LA IGLESIA?

por Alicia De Sá Torres y Beatriz Noceti

En los primeros días de agosto se realizó en Buenos Aires un homenaje a Monseñor Alberto Devoto, a 30 años de su fallecimiento.Días antes, a 38 años del asesinato de Monseñor Enrique Angelelli, varios actos en su memoria se asociaron a la tan esperada sentencia que ya no permitió sostener la mentira sobre las circunstancias que rodearon su muerte, confirmando que se trató de un crimen.No podemos dejar de señalar que estos hechos ocurren en democracia, una demo-cracia todavía imperfecta pero que empieza a dar frutos.

En el primer caso se reivindicó la memoria del “Obispo de los pobres” nada menos que en el Congreso Nacional, recinto que alguien llamó “la Catedral de la Democracia”. Era el Pueblo de Dios reunido: laicos, curas, monjas, políticos, rindiendo homenaje a un Obispo que con fidelidad evangélica buscó la construcción del Reino o, dicho de otra manera, la construcción de una sociedad más justa. El segundo fue el triunfo de quienes no se amedrentaron ante las dificultades y se atrevieron a seguir buscando la verdad y la justicia.


Pero, además, destacamos una feliz coincidencia: los gestos de otro argentino -en este caso la máxima autoridad eclesial a nivel mundial- que respalda lo que parece ser una nueva primavera de la Iglesia. Al respecto cabe recordar la carta de Angelelli a Pio Laghi que el Papa Francisco, desde el Vaticano, enviara al actual Obispo de La Rioja y se añadiera al expediente judicial, aportando una valiosa prueba.Otros gestos de Francisco apuntan en la misma dirección: la de afirmar la renovación de la Iglesia reflotando, tal vez, los principios del Concilio Vaticano II que por largos años permanecieron en penumbras.

Anuncios del Evangelio en el mundo actual

En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium el Papa afirma, por ejemplo, que una verdadera fe implica el deseo de cambiar el mundo (¡y vaya que hay cosas por cambiar!), y que es necesario instaurar el orden querido por Dios, que implica justicia para todos, de modo que la paz social sea un hecho en todas las naciones.

Angelelli y Devoto desempeñaron su actividad pastoral en un período de la historia eclesial y nacional dramático, pero que contenía signos esperanzadores de salvación cristiana: pleno auge del Concilio y turbulentos cambios sociales y políticos los pusieron a prueba como testigos y actores de esa Iglesia encarnada, profética, franciscana y samaritana que añoramos, y que hoy pareciera dar señales de un nuevo florecimiento.

El homenaje al Obispo de Goya nos confirmó una vez más en la sensación de que aquellas etapas nefastas de nuestra historia no fueron períodos de absoluta oscuridad porque, si el Concilio y Medellín dejaron en claro que ser cristiano es inseparable del compromiso por el cambio social, fueron miles los laicos que se comprometieron -algunos hasta dejar la vida- y muchos los sacerdotes y religiosas que también lo hicieron; pero asimismo hubo ejemplos en la jerarquía eclesial: De Nevares, Brasca, Novak, Hesayne, Ponce de León. Entre ellos brillaron con luz propia Angelelli, en La Rioja, y Devoto, en Goya, dando testimonio de que los derechos humanos constituyen el marco jurídico de los valores del Evangelio. Los dos mantuvieron un contacto estrecho con los Movimientos Rurales de la Acción Católica que devinieron en las Ligas Agrarias, así como con las Cooperativas y los Sindicatos Rurales, y se pronunciaron valientemente en las luchas por los derechos de los campesinos y los docentes de sus diócesis.


Hoy es Francisco quien nos habla de “una Iglesia llamada a ir hacia las periferias” y nos recuerda la necesidad de “discernir los signos de los tiempos”.

El Hombre Nuevo

Devoto participó en todas las etapas del Concilio. Con esa formación alimentó la sensibilidad natural que lo caracterizaba y que le permitía captar la realidad con la mirada del hombre sencillo. Tanto él como su par en tierras riojanas tuvieron una visión política amplia de los sucesos de la época. Esa visión los llevó a concebir al Hombre Nuevo que ellos mismos encarnaron, comprometido en las luchas por la liberación del pobre, del marginado, del excluido.

Se valieron del diálogo y la comprensión, pero también del enfrentamiento firme con los sectores dominantes y del compromiso inclaudicable con los oprimidos, teniendo en cuenta que las provincias de La Rioja y Corrientes se contaban entre las más postergadas, con una desigualdad social que alcanzaba límites abismales. Baste decir que en Goya, “la petite París”, el 1% de la población poseía entonces el 75 % de la tierra (el mayor índice de concentración de la riqueza).

Es de destacar que Monseñor Devoto, junto con los obispos de las siete diócesis del Noreste, organizaron pastoralmente la región que abarcaba las provincias de Chaco, Formosa, Corrientes, Santa Fe, Misiones, dando un ejemplo de unidad para llevar adelante una Pastoral de conjunto. Esto facilitó el trabajo de los laicos organizados en el Movimiento Rural, que se sentían apoyados por

la Pastoral de sus obispos. Él acompañó hasta el final el proceso de los campesinos, no confundiendo nunca su rol de Pastor con el de líder de las Ligas Agrarias, como se dio en alguna diócesis.

Hoy Francisco reafirma aquel mensaje que ellos encarnaron: “La Iglesia no puede quedar al margen de las luchas por la justicia. Debemos trabajar en distribuir los bienes de la tierra: comida, educación, salud, trabajo. Se deben resolver las causas estructurales de la pobreza. La dignidad humana y el bien común no pueden ser olvidados.” Y hoy, como entonces, es necesario hablar de procesos que pasan no sólo por la conciencia, sino también por la unión y la organización.

En los actos de homenaje a nuestros queridos obispos se sucedieron los testimonios de quienes trabajaron junto a ellos. Entre chayas, en un caso, y chamamés, en el otro, hubo lugar también para la celebración gozosa, por haber tenido el privilegio de conocer las “perlas” de sus valiosas vidas; pero también por la posibilidad esperanzadora de vislumbrar un reverdecer de la Iglesia que ellos representaron.


LOS NIETOS NÚMERO 114 Y 115 por Alba Lanzillotto

Con enorme alegría escribo estos números porque ellos marcan la suma de triunfos sobre los delitos de secuestro y apropiación cometidos por la dictadura cívico-militar durante la vigencia del estado terrorista. Hubo, en esos tenebrosos tiempos, otros números que los asesinos colocaban a sus cautivos, creyendo que así les borraban su identidad. En cuanto entraban a un centro clandestino dejaban de ser Elena, Laura, Oscar, Héctor, Ana o Domingo, para pasar a ser un número al que debían responder ante cualquier llamado. Números, entonces, oscuros, hirientes, aplicados y pronunciados desde el odio y el horror.En cambio, 114 y 115 y la mayoría de los que comienzan con el 1 y llegan hasta ellos (aunque en el medio están también los bebés asesinados con sus mamás), están llenos de luz y señalan el largo, difícil y amoroso espacio que va de uno a otro regreso a la vida libre y digna de ser vivida.Y estos dos números juntos marcan dos encuentros. A veces ocurre, no tanto como muchos quisiéramos, pero ocurre, que en el transcurso de pocos días se haya producido la recuperación de dos de esos bebés desaparecidos con vida, que son los nietos apropiados durante aquella época de terrorismo estatal. Que hayan alcanzado su libertad Ignacio Guido Montoya Carlotto y Ana Libertad Baratti de la Cuadra, durante tanto tiempo separados de sus raíces, es para mí un esperado y realizado milagro.Son los nietos de dos mujeres luchadoras: Licha de la Cuadra y Estela Carlotto.Licha, fundadora de aquel grupo de 12 Abuelas con Nietitos Desaparecidos. A partir de ese momento, siempre de pie, activa, andando por donde fuera necesario, persiguiendo la ilusión de abrazar a su nieta y ayudar a otras despojadas como ella. Sabía que había nacido, pero, ¿dónde estaba? ¿quién la había arrancado de los brazos de su mamá?¿con quiénes vivía una existencia falsa, construida con mentiras y ocultamientos? Y así, año tras año hasta su muerte. Sin embargo, como todo llega, aunque generalmente tarde demasiado, Ana Libertad llegó; pero Licha, Abuela tan amada, tan digna de respeto y admiración, no está para abrazarla. Un gran dolor...

NIETOS¿Cómo serán los ojos de mi nietoy por qué surco se humedecerán sus mejillas?¿De qué forma se abrirá la boca de mi nietapara mostrar la belleza de sus labios sonrientes?¿Cómo haré para reconocerlos entre tanta multitud de almasque se miran insistentes cada día?Aquí estoyesperándote,mirando una foto vencida,apretando un sencillo manojode recuerdossostenidos en la memoriaque aparecen con cada latido.Enhebro mi mirada gastada,imagino seres libres,cocino cada nochepensando que tocarán el timbre.Me voy a dormirdibujandoun rostro parecido a mi historia,a mis ancestros,a tantos que lucharon y, como yo,no encuentran la mirada que buscan.Hay unos ojosen este instanteque miran un punto fijo,un diminuto lugar en el horizonteque coincide plenamentecon el cielo de mis pasos.Lo sabremoscon total certeza, sabremosque tus manos son iguales a las mías,que tu espalda nada en el ríocon la misma fuerza que la mía,que mis sandalias ya son tuyasy que mi amor anida para siemprejunto al tuyo.

Alejandro Nevio Lemos (1954) Consultor Psicológico, escritor sentipen-sante y poeta. Escuchador empedernido. Padre, esposo y compañero.


cocinábuñuelos de acelga

El mate recién hecho, y las espinacas en el colador...Así me recibió mi abuela Conce ese medio día, frente al reiterado intento de hacer los buñelos como ella, con resultados, convengamos, desparejos.

Crecí en una familia cuyo centro era la cocina. Los domingos de tablón largo bajo la parra, nuestro lugar de encuentro. Las “magas” de ese espacio, mi abuela y mi mamá (¡¿sabían que en la antigua Grecia, la pa-labra para designar a un cocinero y a un sacerdote era la misma?! “mageiros”, que tiene la misma raíz etimológica que “magia”)Una vez más entonces, allí estaba yo, en la misma cocina de mi infancia, mirando con los mismos ojos atentos y asombrados ritmos y texturas, percibiendo los aromas y sonidos propios de esa transformación.

Uno siempre hereda recetas y, al mismo tiempo, com-parte recetas. Algo heredado, hecho propio para volver a ofrecerlo y que se siga multiplicando...

Sensible y aromático gesto en la construcción de la cultura que, como ya lo decía Lévi Strauss, comienza allí: en la cocina.

por Gabriela Incola

ingredientes:

2 tazas de harina leudante 1 taza de leche1 taza de acelga cocida2 huevos

Blanquear las acelgass, cuidando de escurrir muy bien. Cortar muy chiquito.En un bowl mezclar la harina con la leche y el huevo, hasta obtener una masa chirle. Agregar las acelgas y con-dimentar con sal y pimienta a gusto.Con la ayuda de una cuchara tomar una porción de masa y dejar caer sobre el aceite caliente.Escurrir sobre papel absorbente.

no olvidar:¡convidar con algún quesito fundido!


¿QUÉ ES LA MINGA? ES UN CLUB CULTURAL Club: porque, al igual que los clubes de barrio, buscamos favorecer un espacio de pertenencia a un espacio común. Deseamos que este club sea un espacio donde aprendamos a trabajar colectivamente. Cultural: porque a través de diversas propuestas nos interesa que el arte, la recreación y la comunicación sean mediadores del en-cuentro, el aprendizaje y la participación.

TALLERES: Martes 19.30hs CANTO COLECTIVO. Miércoles 18.30hs DANZAS FOLCLÓRICAS Y ANDINAS. Miércoles 19hs SIKUS. Miércoles 20.30hs MURGA URUGUAYA. Jueves 17.30hs JUEGOS Y CANCIONES PARA NIÑOS DE 2 Y 3 AÑOS.

Jueves 18.30hs TEATRO DEL OPRIMIDO. Jueves 20.30hs ORQUESTA DE MÚSICA POPULAR. Viernes 14.15hs TAI CHI. Viernes 16.30hs YOGA. Viernes 17.30hs

ARTES PLÁSTICAS PARA NIÑOS DE 5 A 9 AÑOS.

La Minga Club Cultural. Maza 1165, Boedo. (seguilos! www.facebook.com/lamingacc)

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CRÓNICAS HUACHANERAS2. Un Dios escandaloso

El Tala, Salta, 15/01; Metán, 16/01.

Esa posición extraña: ser desconocidos y a la vez tan cercanos, porque venimos con la Madre. Cómo nos hace alzar las barreras, esta Mujer; mujer de pueblo como ellas, elevada a un trono al que no se sienten convocadas. María, “la mansa”, “la humilde”, pero también la mujer fuerte, la del Magnificat profético.

Cómo diluimos esta revolución que Dios nos hace al nacer en medio de los pobres. Cuánto nos cuesta aceptar que elige de verdad a “una más”, una como todas, madre de manos gastadas por el trabajo. Y entonces la vestimos de reina; el manto y la corona alejan a esta campesina de estas otras, que no logran reconocerla como una de las suyas. A fuerza de oro y terciopelo, salteamos la locura de este Dios sin zapatos con una sola túnica.Traer a esta mujer nos hace hermanos. Pero también “importantes”. Se alborota el pueblo, porque traemos algo inestimable, probablemente ese amor de predilección de la madre que quiere salir al encuentro. Me es difícil caminar esa cornisa de reconocer que esta visita es significativa y por eso quieren “brindarnos lo mejor”, y a la vez ser una más, confundirme en la marcha, que me pregunten si vine a visitar a la familia. No inflar el pecho cuando con ojos brillantes me dicen “¡¡Viniste con la Virgen!!”; no creer que por el tesoro que llevo me torno más valiosa. Sin apoderarme del misterio, de quien soy solamente observadora extasiada y balbuceante.

Toda una tarea como iglesia, descubrirnos peregrinos con otros, de igual a igual, sin imaginarnos especiales, elegidos, los misioneros, o los que portamos la verdadera fe , por encima del pueblo con su espiritualidad popular, que en el fondo vale menos que el saber, la teología, lo académico... Cómo soportar a un Dios y a su madre, parte de este pueblo popular, sin universidad ni tronos. Inclusive, cómo soportar a un Dios que elige hacerse hijo... Necesitamos revestirlo de señales de poder, para tolerarlo: un campesino semianalfabeto, moreno, hijo del exilio; un pobre más que ni siquiera salió de

por Sandra Hojman

la turba, como Maradona o Tévez, sino que se mantuvo allí, en medio de la carencia...es francamente inaguantable para nuestra lógica del poder y el tener.

El desafío para estos días. Ser testigos de un Dios que elige no poder, no tener y no saber. Un Dios que camina, porque está en marcha y nos pone en movimiento, pero también porque no tiene casa, no hay posesiones que lo aten a ningún sitio. Un peregrino, que “pasa”, como el viento, no se aferra a nada ni a nadie, se deja impulsar por el sueño del Reino, que es el mismo sueño de los que no pueden, no tienen y no saben. De ese Dios despojado e impotente quiero ser testigo, a Él quiero seguir, sin encajonarlo en mis esquemas de lo que un Dios que se precie debería ser, poderoso, alabado... Quiero caminar con un Dios profeta, perseguido a causa de la justicia, escupido por los poderosos, “loco, comilón y borracho”...con un Dios que incomoda, que desinstala, que está mucho más a gusto en las plazas que en los templos, gritando su denuncia. Que no se deja llamar padre, ni maestro, ni bueno, porque “sólo el Padre es bueno”, y, simplemente, se hace prójimo.

Sandra Hojman (1967) Lic. en Psicología.Hija, hermana, compañera, amiga y madre, intentando lanzarme al viento. El misterio que habita en lo cotidiano me seduce y me reclama palabras que lo nombren.


por Carlos Saracini Comparto algo de lo que viví en La Rioja, a un mes del juicio que declaró que a Enrique Angelelli lo mataron y también condenó a algunos de los culpables.

Llegué el 1 de agosto a Chamical por la mañana, y me estaban esperando Mario y Oscar, dos jóvenes adultos de las CEB de La Rioja muy comprometidos con la vida de su pueblo. Me llevaron al lugar donde mataron a Gabriel y Carlos el 18 de julio del 76. Me conmoví, no podía parar de llorar, me sentí en comunión con esa sangre derramada, con las vidas apasionadas de ayer y de hoy. Al caer la tarde me llevaron a la Ermita El Pastor, el lugar donde mataron al Pelado, en Punta de los Llanos. Detrás de la Ermita construyeron un gran salón. Quieren que vaya siendo un centro de espiritualidad.

Ahí fueron llegando adolescentes y jóvenes de diferentes lugares, 150 en total. Me habían pedido que les ayudara a profundizar en el discipulado de Jesús desde la memoria de los mártires (Este pedido nació en el Encuentro Nacional de CEB en Quilmes, en octubre del año pasado).Había mucha disparidad de edades, desde los 14 hasta los 30 años. Se engancharon. Se pudieron escuchar de corazón a corazón. Les ayudé a caer en la cuenta de que Somos tierra que anda en libertad, fuertes y frágiles para amar, que Jesús se hizo barro y aliento para que no le tengamos tanto miedo a este llamado constante de Dios a Ser humanos haciéndonos hermanos.

Me interesaba que pudieran escuchar-rezar con un corazón nuevo esa oración de Angelelli: “Hombre Proyecto de Pueblo”.Los invito a leerla, rezarla (si les brota) con detenimiento.*

40 años atrás, Angelelli, con 50 años de edad, compartía esta narración sobre el misterio de ser humano y el misterio de Dios. Ahí estaba todo lo que fuimos descubriendo lentamente a lo largo de dos días, gracias a nuestro método que parte de la experiencia; por eso, al llegar a esta poesía, se sintieron muy tocados por el Pelado. Ese era uno de mis objetivos. La gran mayoría no conocía esta reflexión del pastor, profeta y poeta.

UN NUEVO TIEMPO NACE EN LA RIOJA A 38 años del martirio de Enrique Angelelli

*Mezcla de tierra y de cielo,proyecto de humano y divino…en cada hombre se hace rostroy su historia se hace pueblo.

Es barro que busca la Vida,agua que mezcla lo Nuevo,amor que se hace esperanzaen cada dolor del pueblo.

El pan en el horno florece¡Es para todos, amigos!Nadie se sienta más hombre,la vida se vive en el pueblo.

Porque el proyecto se hace silencio,porque la vida se hace rezo,porque el hombre se hace encuentroen cada dolor de pueblo.

Déjenme que les cuentelo que me quema por dentro;es amor que se hizo carnecon chayas y dolor de pueblo.

¿Saben? lo aprendí junto al silencio….Dios es trino y es uno,es vida de Tres y un encuentro…aquí la historia es caminoy el hombre siempre un proyecto.

Ahí me di cuenta de que ésta es una de las tareas pendientes de los próximos años: Compartir a las nuevas generaciones la espiritualidad de Enrique Angelelli, de este hombre tan apasionado por el Evangelio, como lo fueron Wenceslao, Carlos y Gabriel.

Los testimonios que escuché afirmaron que los dos obispos que vinieron después de Angelelli, Witte y Sigampa, hicieron todo lo posible para borrar su huella. Y Rodríguez, el penúltimo, movió algo del juicio; sumó la Iglesia Riojana a la lucha de siempre de la sobrina del Pelado, Marilé, a Vitim, de Tiempo Latinoamericano, y otros luchadores.


Marcelo Colombo, el obispo actual, está iniciando un nuevo tiempo: Se nutre constantemente del pozo de sabiduría que dejó Angelelli y lo comparte de diversas maneras.

El domingo 3 de agosto, en la misa de las 11 en Punta de los Llanos, los jóvenes del encuentro y unos 200 hermanos/as más que vinimos de diferentes lugares, escuchamos estas palabras de Marcelo en la homilía: Como riojanos, tenemos en el magisterio de Enrique Angelelli, pastor de tierra adentro, un legado precioso que queremos vivir y honrar, lejos del mármol, cerca del barro de la historia en la que somos artesanos en las manos de Dios. Como les compartía en la bendición de la Sala de la Memoria, el 17 de julio pasado, en Chamical, volvemos al pasado y hacemos memoria, no con la nostalgia que enferma y paraliza, sino con la decidida convicción de que en ese pasado encontramos pistas claras para nuestro seguimiento de Cristo aquí y ahora. Como nos enseña Mons. Angelelli:

¡Advierte! no eres pasado sino historia, eres proyecto y siempre mensaje, pueblo que camina y no desierto, agua que canta y no estanque.

Ahora trasládense con la imaginación al lunes 4 de agosto, en la catedral de La Rioja (recuerden que un mes atrás, en ese lugar, se había hecho la vigilia esperando el veredicto del juicio). Marcelo nos dijo: Como comunidad diocesana, en el día de ayer peregrinamos a Punta de los Llanos, anticipando esta fecha en la que queremos evocar a Mons. Enrique Angelelli, celebrar su memoria y descubrir en su testimonio de Jesucristo, el Señor, huellas para nuestros propios pasos de discípulos del Reino.El evangelio que hemos escuchado nos presenta a Jesús caminando sobre las aguas, invitando a Pedro a seguirlo y a no decaer en su fe. En la vacilación de la barca y el susto de Pedro podemos reconocer nuestras propias fragilidades ante los embates de la vida. No nos resulta difícil trasladarnos a la escena bíblica y, como los apóstoles, temer hundirnos, estar desesperados. Necesitamos la cercanía y la firmeza de Dios para aferrarnos a Él y animarnos a llegar a la meta.

Comentando esta misma escena bíblica, Mons. Angelelli nos dice en una homilía trasmitida radialmente en 1975:“La sola lectura de este pasaje del Evangelio nos pinta nuestra realidad personal y las circunstancias en que vivimos con tantos problemas de todo tipo. Se nos acaba la esperanza; nos entra

el miedo; nos angustiamos; perdemos el sentido de la vida; no sabemos qué hacer; se nos vienen abajo nuestros proyectos. A todo esto no es fácil la respuesta concreta para buscar soluciones a todos los problemas que tenemos (…) ‘¡Hombres de poca fe! ¿Por qué tienen miedo?’ Nos lo repite a todos. Qué gracia de Dios es poder mirar la vida y los problemas de la vida con los ojos y la mirada de Dios. Qué responsabilidad para quienes tenemos por pura gracia de Dios el don de la fe. Más obligados estamos a construir una sociedad nueva, una fraternidad verdadera entre los hombres”. En esta celebración tan importante en la Cátedra de quien me precediera en la misión episcopal de apacentar el santo Pueblo de Dios en La Rioja, nos preguntamos cómo honrar su memoria en la más honda fidelidad al proyecto de Dios para su Iglesia. (…) Por esta razón, consciente de la importancia que tiene el mensaje de Jesús para los riojanos, quiero proponerles a partir de este año, en homenaje a Mons. Enrique Angelelli, la constitución de una Cátedra Abierta de Doctrina Social de la Iglesia, destinada a ofrecer a los dirigentes de los partidos políticos, movimientos y actores sociales, en un clima de diálogo y de respetuosa búsqueda de la verdad, la enseñanza social de la Iglesia sobre los distintos temas que hacen al desarrollo de la vida de la comunidad.

Parece increíble, pero éste es un lenguaje nuevo en La Rioja o, mejor dicho, como dice Arturo Pinto: “Angelelli volvió a la Catedral”.

Sigo con lo que fui viviendo…Me conmoví nuevamente cuando el domingo 3 por la noche llegué a la Catedral y fui al lugar donde está “sembrado”. Me sentí muy honrado de poder estar en esa tierra sagrada. Ahí los tuve presentes a todos… a los hermanos/as de Santa Cruz, de Metán,


de Juárez, de Caroya, de Montevideo y otros lugares. Le fui nombrando muchos lugares y nombres y… le agradecí de todo corazón que su vida nos siga inspirando una y otra vez. Ese “Hay que seguir andando, nomás” que vamos cantando desde el alma.

Fue también muy conmovedor poder cantar apasionadamente “Hay que seguir andando, nomás” en las dos misas. Ustedes se imaginan…

El lunes 4 y el martes 5 tenía otro taller para jóvenes y jóvenes adultos de la capital. La misma temática pero con otro ritmo, eran 34. Fue muy profundo. En la tarjeta que me regalaron me decían: “Muy querido Carlos: Gracias por la vida compartida, ya sos parte de nuestra historia y somos parte de la tuya. Gracias por ayudarnos a no tener miedo de nuestro barro, a tomar conciencia de que somos tierra que anda en libertad. Gracias porque tu testimonio apasionado por Angelelli despertó en muchos jóvenes el deseo de conocer a nuestros mártires (Pastoral de juventud de La Rioja)”

Quedé muy contento con esta tarjeta que sólo pude leer cuando ya estaba en el colectivo. Para eso había ido a La Rioja. No dejaba de dar gracias a Jesús por todo lo vivido.

Termino contándoles que el lunes 4 por la noche, Marcelo me invitó con otros tres curas y un diácono a cenar a la casa de unos amigos: una familia joven con sus tres hermosos hijos. Después de dos horas compartiendo empezó a circular la guitarra. Los tres curas eran cantores, dos de ellos discípulos de Osvaldo Catena. El

otro era Raúl Canali, que hizo muchas canciones como: “Mientras vas de camino”; “Memoria” o “El sacerdocio es un metejón” ¡Y estaba ahí! ¡Cantando! ¡Impresionante! Claro que sumé nuestras canciones. Fue un regalo, de esos que, como dice Humberto Pegoraro: Disfruto la sorpresa de esos regalos que no preguntan por mi necesidad. Muy bello.

También conocí testigos, varones y mujeres que aman entrañablemente a Angelelli, como Gonzalo, Ramona, Francisca y muchos más. Me conmovió hasta las lágrimas conocer a Susana, la hija de Wenceslao Pedernera. Tengo su mirada grabada en mi corazón.

Tendría mucho más para contarles. Estos son algunos retazos de lo vivido en esa tierra bendecida por la sangre de nuestros mártires.

Para mí fue todo un signo que, después del Capítulo Provincial donde mis hermanos me pidieron que asumiera como animador, después de los cursos de Talita Kum… el primer lugar de misión fuera La Rioja.

Estoy feliz de haber podido dar una mano. Ya me comprometí, para los próximos dos años, a animar el espacio de formación para los jóvenes en torno al día del martirio de Angelelli.

No sólo hay que seguir andando… también “hay que ponerle el cuerpo…” ¿no?

Me parece que está naciendo un nuevo tiempo en La Rioja. He sido testigo de todo esto y tenía muchas ganas de compartírselo.

Carlos Saracini cp

(1964) Discipulo de Jesús, Pasionista: “tierra de encuentro”.


CRECER EN LA FEpor Fernando A. Pose

Preguntaba el monje: Todas estas montañas y estos ríos y la tierra y las estrellas… ¿de dónde vienen?Y preguntó el Maestro: ¿y de dónde viene tu pregunta?...¡Busca en tu interior!1

1.La necesidad del cambioEn la vida física como en la espiritual, si no crecemos quedamos raquíticos. Una de las formas de crecer en la libertad de nuestra relación con Dios es ejercitar nuestro propio juicio ante las afirmaciones, reglas, dogmas, verdades indiscutidas…No es un tirar todo por la borda o tomar la actitud adolescente de intentar liberarse de toda atadura, aunque ésta sea legítima; es poder juzgar en la medida que pasan los años sobre lo aprendido en nuestra primera evangelización (generalmente la catequesis de primera comunión) o lo recibido con el criterio de “autoridad”2 cuando llegamos a nuestra Iglesia. Crecer

1. Anthony de Mello. El Canto del Pájaro. Editorial Sal Terrae. 19822. El criterio de autoridad es creer porque el que lo enseña tiene más experiencia, más estudios, tiene poderes delegados por Dios… u otras tantas formas.

implica acercarnos a la realidad de hoy para que, a partir de esa experiencia, apliquemos lo esencial de aquello que escribieron nuestros antepasados en la fe hace dos mil o cinco mil años, según sea el parámetro de inicio elegido, descartar todo lo superfluo o temporal de las afirmaciones presuntamente inmutables y descubrir aquellas pocas que en verdad son esenciales en nuestra vida de cristianos.Decía Pablo a los Corintios que les había dado como a los niños leche, pero era hora de que recibieran alimento sólido (1.Cor.1-2)

2. No es fácil cambiarLa resistencia al cambio es un impulso humano. Pocas cosas aceptamos rápida-mente cambiar, a tal punto que hasta la posición en la mesa familiar es a veces “inmutable”. Cambiar es dar un salto a lo desconocido, a lo nuevo, y eso genera temor. Sin embargo, el cambio es lo permanente en la naturaleza o en la vida. No somos iguales a ayer, como el arroyo idéntico a sí mismo deja fluir el agua siempre diferente. Pero si miramos con ojos críticos, quizá ese cambio permanente sea exterior a nosotros: cambian las cosas, las condiciones, los lugares pero nosotros ¿hacemos el cambio en nuestra mente y en nuestro corazón? Muchas veces no nos queda otra posibilidad pero, en nuestras elecciones, mayormente valoramos más la estabilidad que las perturbaciones de lo nuevo.En lo religioso esto es notable. Es que atreverse a cambiar resulta difícil, porque tenemos que embargar la �seguridad de la salvación� que pensamos que obtendremos cumpliendo ciertos actos y ritos pre-establecidos. Dejarlos es difícil.


leéficción

MALENA ES UN NOMBRE DE TANGO

ALMUDENA GRANDES

Tusquets Editores2008

Dos generaciones de mellizas. El misterio de lo femenino desplegado en dos modelos de mujeres, una la sombra de la otra. Dos Reinas y dos Magdalenas, atravesadas por los tiempos del franquismo y postfranquismo. Dos modos de encarnar el mundo, los vínculos, la familia, la realidad de clase; dos maneras de amar y sufrir.Malena se empeña en encontrar en la herencia de Ro-drigo, el Conquistador, los motivos de su inadecuación y de la intensidad que la arrebata, en una búsqueda que comienza en la infancia y se desenrolla hacia la madurez.

¿Cuál será la verdadera maldición? ¿La pasión desbordada o el formalismo cínico?

3. Para qué cambiarToda relación adulta con Dios lo primero que nos regala es libertad. No estamos atados a la Ley, como nos recuerda tan fuertemente el Apóstol Pablo, sino que vamos construyendo la relación de a poco y descubriendo continuamente rasgos nuevos de nuestro Padre.Además nos da alegría. Esa que pueden cantar los que son libres ante la creación. Sin miedos al Big-Bang que puede destruir a nuestro Dios… ¡Sabemos cómo lo hemos encontrado!Nos permite ser más nosotros, acer-carnos a los que no piensan igual, valorar sus tradiciones religiosas, poder escoger proyectos comunes, porque la libertad nos habrá librado de todos los fundamentalismos.

Tener con el Padre una relación de amor y no de temor. No estará en el horizonte el infierno, ni otro castigo. Si somos grandes, sobran las amenazas.

4.Hay algunas pistas que nos pueden ayudarLeer la palabra “desde el hoy”. Qué me dice a mí, a mi comunidad, en mi condición social, mi lugar de vida…Tratar de acercarnos a la lectura de aquellos que piensan con matices distintos. Hay sitios como Koinonia, Eclesalia (para aquellos que utilizan internet) o nuestra revista, que tienen mucho material.Olvidarnos de que somos los dueños de la verdad, como algunas veces nos enseñaron, para ser sus simples seguidores.Por último, mirar a Jesús y acompañarlo a los lugares donde hay tantos problemas de pobreza, drogas, violencia, corrupción pública y privada. Acercarnos a los problemas sexuales recién emergentes y poder dialogar con él.Mostrarle las alegrías y las luchas de las familias en primera o segunda unión. Las muertes por abortos clandestinos… Lo que cuesta ganar el pan… Estos diálogos se llaman oración, aunque muchas veces no los mencionemos con ese nombre.

5.Algo personalEscribí estas líneas no porque tenga alguna autoridad sobre el tema, sino por algunas experiencias y ejemplos que me transmitieron en mi comunidad, los amigos, los escritores modernos. Confieso que debo crecer, porque ese proceso nunca acaba, es como la utopía: siempre la meta está algo distante y en mi caso a varios kilómetros.


Luis Esposito (1965) Religioso de Don Orione. Educador en el hogar de niños Juan XXIII de Avellaneda, miembro del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo

por Luis Espósito

La Real Academia Española define la palabra anhelante, como “aquel que desea algo con vehemencia y lleno de pasión”. Tal vez, el apelativo más indicado para expresar el sentimiento de aquellos que, con “hambre y

sed de justicia”, trabajan por crear “el mundo donde quepan todos los mundos”, que soñaba Pocho Lepratti.

Incesantes hacedores como los que el Maestro de Nazareth llamó bienaventurados, personas que encuentran su felicidad, no en meras búsquedas individuales, sino en el esfuerzo colectivo de transformación.

La mayoría de las veces lo hacen en condiciones desiguales y apostando fuertemente a un futuro mejor, por aquello de que “el que siembra entre lágrimas, cosechará entre canciones”, tal como reza la Biblia.

Hoy los vemos en muchos de nuestros barrios, con esas manos coloridas de compromiso y entrega cotidiana. Son madres, pibes, abuelos, albañiles, maestros, enfermeras, curas, catequis-tas, pastores, trabajadores, desocupa-dos, sanos, enfermos.

Son muchos más que los que parecen ser; no hacen tanto ruido, pero hacen. Están por todas partes.

Unos desde su creencia religiosa, otros desde su fe humana, y todos desde su lugar, se juntan y aunque tengan que endurecerse para resistir, intentan cambiar el mundo con ternura, solidaridad y deseo de justicia.

Anhelantes y apasionados, si siempre existieron, hoy nos hacen falta más que nunca para que la utopía, en vez de mirar al futuro, grite una vez más: “Presente, Ahora y Siempre”.

ANHELANTES

20 Revista Santa Cruz. Septiembre 2014Revista Santa Cruz. Septiembre 2014 20

LUGANO: “DÓNDE ESTÁ TU HERMANO” (Gn 4,9) por Luis Dominguez

Llevó medio siglo de luchas entender que las fuerzas militares no sirven para gobernar, ni resolver problemas, ni dirigir. Quedará la pregunta de para qué sirven; por lo menos, creo que esa pregunta queda casi como paradigma de mi generación. Está claro que los trasnochados que sostienen la nostalgia de Milicolandia no saben lo que dicen. Las imágenes de las frecuentes intervenciones del Estado con las botas de las llamadas fuerzas de seguridad pateando a chicos indefensos, laburantes, enfermos mentales, son desgarradoras. Esa represión que nos recuerda épocas del terror antipopular, fuente de sangre derramada una y otra vez, no puede pasar desapercibida ni debe ser motivo para acostumbrarnos apáticamente.

La invasión a las tierras del barrio popular Papa Francisco, justificada por una sarta de mentiras, no es más que la continuación de una saga inflexible donde se juntan desprecio a la vida, estigmatización, racismo, brutal ensañamiento con los más débiles y otras malas yerbas. Que no hay política de vivienda para nadie, salvo para punteros cada vez más ágiles, no es una novedad. La calle pasa a ser un lugar común, un otro lugar, donde muchos cuerpos descansan y viven a la buena del Dios de los vencedores. En este invierno conoceremos los números imposibles de los que se refugian en los pasillos y galerías, imagen anti-turística que desnuda una tragedia tan insoportable

como desconcertante. Lógicamente, lograrán su lugar calentito si ninguna cuadrilla de energúmenos no les patea los braseros y la vida misma. La persecución a nuestros homeless y villeros fue una adquisición del macrismo plastificado aprendido en algún aperitivo del primer mundo. Entonces, no hay vivienda porque los manuales de los negocios no incluyen esas políticas anti-mercado y, en el medio, la complicidad de la propia poli con los delitos urbanos es una fuente pecuniaria irrenunciable.

Una segunda idea surge de la exposición de las víctimas, quienes permanentemente son tildados de atorrantes que okupan sin derecho los terrenos valiosísimos del Estado porteño. También se les endilgan los crímenes de los transeúntes, la inseguridad ciudadana, la contaminación ambiental, el acento extranjero cada vez más ofensivo, el aguantaderismo de narcos, el paco, el cirujeo, las frituras, los aguayos, la sarna de los perros, lo que sea, pero son “delincuentes”. Con tantos males encima, los chivos recontra expiatorios debían ser extirpados de una. La represión fue bestial. Hacía mucho tiempo que no veíamos una expresión tan cercana. De repente, la franja de Gaza tan condenada se había trasladado, con la temible diferencia de la falta de solidaridad que vivimos aquí. Si aquella es una invasión preventiva -eufemismo de genocidio- ¿cómo se llama a las topadoras llevándose todo por delante, los bastones listos y el maltrato a los vecinos que no pudieron retirar lo elemental? ¿Dónde están los responsables del crimen que bajo “mano dura” estaban buscando? ¿Cómo designar a esos medios mostrando obscenamente con aquel principio de Wittgenstein: “No pienses, mirá” mientras invisibilizan a los más pobres? ¿Cómo a la Metropolitana diagramando su esquema clientelar para su patrón cada vez más vestido de presidente?

DESALOJO

Revista Santa Cruz. Septiembre 2014 21Revista Santa Cruz. Septiembre 2014 20

Luis Guzmán Dominguez (1964) Sacerdote obrero. Médico psiquiatra en la Colonia Montes de Oca.

La tragedia del Génesis no tiene medias tintas. “Dónde está tu hermano” (Gn 4,9), pregunta incisivamente el propio Dios cuando le arrebataron con violencia a uno de sus hijos. Esa escena, actualizada y multiplicada en nuestros hermanos villeros, hoy más pobres, reprimidos, vilipendiados, estigmatizados, sin techo, será nuestra necesaria exégesis mientras pensamos en la irrenunciable madrugada. Mientras soñamos bien despiertos, no dejemos de ver el polvo que quedó de la tragedia de Lugano

SENTIDO COMÚNpor Andrés Averbuj

Recientemente llegó a la pantalla de mi PC un artículo de Leonardo Boff acerca de lo que él llama “La gran transformación”, parafraseando a un sociólogo húngaro de comienzos del siglo XX.Relata de manera difícilmente más clara la tendencia suicida de la sociedad actual en respuesta a un modelo mercantilista de producción y consumo desmedidos. Modelo que busca el beneficio individual o corporativo, en desmedro de lo colectivo-social. De alguna manera, algo así como un tumor que, en beneficio propio, termina por matar el organismo que lo contiene, “suicidándose”.

No difiere demasiado de lo que pasa en la naturaleza con organismos parásitos, que se hospedan en algún ser vivo, viviendo de éste y de las distintas formas que pueden tomar sus energías vitales, hasta provocar su muerte y consecuentemente la del parásito mismo. Pero claro, rápido sería su final si no fuera que antes encuentra alguna manera, por lo general muy efectiva, de reproducirse y diseminarse.

Nuestra sociedad está enferma de consumo, parasitada por ese mercado aparentemente infinito y todopoderoso que juega el rol de Dios en el siglo XXI. Tecnología que se renueva más rápidamente de lo que es posible recambiarla, incluso forzando ese recambio y sin duda sin necesitarlo. Celulares, computadoras, televisores cada vez más grandes, más livianos, más “inteligentes”; diría: cada vez más vivos frente a los ojos y manos de seres cada vez más inanimados.Los costos de este parasitismo o de este cáncer son muchos y por demás elevados. La capacidad de la naturaleza de soportar contaminación del agua, deterioro de suelos, sobreexplotación de recursos naturales y modificaciones en el entorno, con el único fin de lograr mayores ganancias, está dando sobradas muestras de acercarse a su límite. Desde la ciencia existen diferentes opiniones en el grado de responsabilidad que tienen las acciones humanas en procesos como el calentamiento global, pero nadie puede negar el fenómeno en sí mismo. El derretimiento de los cuerpos glaciares (principalmente los de los polos, que significan un reservorio de agua dulce y un regulador ambiental) está sucediendo, y existen inquietudes sobre las posibilidades reales y actuales de detenerlo. El llamado efecto invernadero se ha relacionado desde hace décadas con la industrialización


y sus combustiones masivas, pero también con la producción masiva de ganado en el mundo. De más está decir que, conforme aumenta el tamaño de la población humana, se hace preciso generar más cantidades de alimento, pero bien valdría la pena (y la dicha) parar la pelota y pensar cuánto de ese alimento es realmente usado para nutrir a nuestros hermanos alrededor de la tierra, y cuánto con fines menos dignos. Otro problema venidero que se asocia a la producción masiva ganadera (aviaria principalmente), aunque también a otros usos equivocados, es la resistencia de bacterias a antibióticos y su avance epidemiológico. Otro tanto sucede con los virus y su contagio, asociados a la globalización comercial. Por otro lado, a pesar de la fama de infalibilidad de la ciencia por sus caracte-

rísticas metodológicas y su capacidad de discernimiento, es una rama del conocimiento y, por lo tanto, no se exime de otras bajezas humanas, como podría ser el manejo de resultados según los intereses espurios de terceros, o la disponibilidad dispar de darlos a conocer en revistas científicas que cuenten con el apoyo económico de empresas que pudieran ser afectadas por tales resultados. Este círculo puede girar a diestra o siniestra, siendo de una u otra manera, vicioso o virtuoso.

Todo esto puede pintar un paisaje preocupante. Pero no es esa la intención de mi relato. Espero con estas líneas sacudir al lector, ser un llamado de atención, un pedido de alerta y de compromiso porque, como podemos imaginar, un horizonte pobre es también un llamado a la esperanza, siempre y cuando se encuentren manos dispuestas al trabajo conjunto.Desde la ciencia solemos ser más eficaces en detectar y probar los hechos que en encontrar las soluciones. Para esto último la ciencia debe unirse a la política de los gobiernos, a las empresas y a la sociedad en un compromiso conjunto.

Además, entre casa, intento distanciarme de este modelo ensayando cosas como separar la basura para reciclar, plantar mis propias verduras, poner especial conciencia en no comprar productos que no necesito o que sospecho que en sus procesos de producción atentan contra la salud, el medioambiente o los derechos humanos. Cuidando lo mío, que es lo de todos.

La sabiamente llamada por Boff “injusticia ecológica” es un correlato de la injusticia social, ambas generadas y a su vez retroalimentadas por el modelo de producción y consumo. Un modelo sin sentido común que, como le gusta decir a menudo a mi viejo, puede ser el menos común de los sentidos.

salíteatro

TIERRA DEL FUEGO

EL TINGLADOMario Bravo 948Sábados 20hsDomingo 19hs

Más info: www.teatroeltinglado.com.ar

Hasan, miembro del Frente Popular para la Lib-eración de Palestina, cayó en prisión al atentar en Londres contra un avión israelí que dejó tras de sí una muerte y decenas de heridos.Veintidós años después, en el marco del actual conflicto por la ocupación de Palestina, Yael, una de las sobrevivientes de aquel atentado, visita en la cárcel a su agresor ante la incom-prensión general de su entorno, intentando encontrar explicación a una situación de en-frentamiento que parece no tener fin.

La condición humana aparece expuesta con todo su dramatismo en la imposibilidad de dos pueblos que se desangran sin encontrar el camino de la paz.


haciendo memoria

CÓMO CONOCÍ A CARLOS O´LEARY CPpor Ariel Santanera

Recién me estaba vinculando con la Congregación Pasionista (En verdad, no imaginaba lo que me esperaba). Resulta que cuando nuestro primer hijo debía comenzar la escuela primaria, con Inés decidimos inscribirlo en el Colegio Santa Cruz, sobre todo teniendo en cuenta que mi sobrino ya estaba cursando allí, y los comentarios familiares fueron muy favorables para esa institución.

Ariel, nuestro hijo, se estaba adaptando bastante bien, por lo menos eso pensábamos, pero con sorpresa e inquietud recibimos una nota diciéndonos que el Padre Carlos quería hablar conmigo. Así que allá fui, a la escuela.Recuerdo que era fuera del horario escolar. Todo solitario. Divisé a un hombre pasando el lampazo por el patio. Me le acerqué y le pregunté por el P. Carlos. “Soy yo”, fue la sorprendente respuesta.Así que comenzamos la entrevista. Volví a sorprenderme cuando me dijo: “Mirá, si ustedes no pueden pagar la escuela, avisen y podemos arreglarlo. Tenemos varios chicos becados. Pero no busquen influencias”.Yo no entendía nada. Así que me explicó con más detalle: “No es necesario que le pidan a la Inspectora “Fulana” que consiga la beca”.Allí sí entendí, y se lo expliqué. “Fulana” era una inspectora amiga de mi suegro, también inspector, y seguramente para quedar bien con él, había hecho el pedido de esa beca. Se lo expliqué, y le dije que no necesitábamos la beca, pero que si quería quedar bien con “Fulana”, que la aprovechase para algún otro alumno.

Así comencé a conocerlo: Un hombre laborioso. Un hombre directo, sin vueltas. Un tipo valioso, indudablemente.Pronto me enganchó para trabajar en la Liga de Padres. Enganche que, por ejemplo, me llevó a vender choripanes en alguna de esas kermeses que él organizaba para mantener la escuela.Un constructor. Alguna vez me dijo que pudo levantar el edificio escolar gracias al fútbol. En su época de director en la escuela de Capitán Sarmiento, tenía un alumno insoportable. “Tres veces lo subí al auto para devolvérselo a los padres, pero las tres veces me arrepentí, porque era muy bueno jugando

al fútbol”. Ese chico terminó siendo el dueño de un corralón de materiales, y le facilitó todo lo que necesitó para el Colegio Santa Cruz.

Otra obra casi increíble fue la creación del barrio en Laferrere (que ahora lleva su nombre), para ubicar allí a las familias que vivían en condiciones precarias en hoteles de la zona de la parroquia. El barrio se levantó por “autoconstrucción”. Carlos movilizó para lograrlo a todos sus contactos, amigos, parroquianos… Fue una tarea espectacular.

Un hombre inolvidable. Nunca podías decirle que no.


El confía en nosotrospor Betty Bosso

La vida pasa y en ese encuentro entre fragilidad y vejez, durante los dos últimos meses, estuve cerca de tres personas mayores, enfermas y muy queridas: mi amiga Alcira, mi hermano Jorge y Ramón, un señor que vive en un geriátrico que visito semanalmente desde hace seis años. Y me sentí convocada a ese encuentro para llevar a la práctica, como dice Santa Teresa de Jesús, el Ministerio del Amor:

“Cristo no tiene otro cuerpo en la tierra que el tuyo.No tiene otras manos que las tuyas.No tiene otros pies que los tuyos.Tuyos son los ojos a través de los que derramasu amor sobre el mundo.Tuyos son los pies de los que se sirve para hacer el bien.Y tuyas son las manos con las que ahora nos bendice.”

la página mayorl Evangelii Gaudium de Estela, de Abuelas

“Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas,a lengua de cantares.” Salmo 125

Aquí me pongo a cantar como cristiana y abuela ,chocho de alegría el corazóncon este Evangelii Gaudium protagonizado por Estela Carlotto,cuando después de años de búsqueda a Guido Ignacio encontró.

Perdone, Papa Francisco, que me apropie del acertado título de la Encíclica de su autoría .No tuve menos que copiarlo,ante tan Evangélico procesoque esta brava mujer transitó: Caminar liderando perseverante búsquedajunto a sus hermanas, sin odio ni rencor ,de nietos arrebatados por la sinrazón hasta que hace pocos días , el Dios de la Vida, Misericordioso, su nieto le devolvió.

Salmistas por su caminary testimonio de vida, las Abuelas:lo que sembraron

entre lágrimas, juntas y esperanzadas,en la aridez de las llanurasdel Negueb de la Dictadura, cosechan en el hoy entre cantaresciento quince nietos de las sombras recuperados.

Buscadoras infatigables del Reino de Dios y Su Justicia, sabían que, más tarde que temprano,con absoluta seguridad y porfía,el encuentro con los nietos por añadidura se daría.

Es la de Abuelas una evangelización que,como dice Francisco ,tiene raíces e historia.Revolución de ternuraque venció y transformó al doloren lucha por recuperar,arrebatadas al amor,identidades perdidas .

¡Se da en Ellas la promesa del Sermónque el Maestro Jesús enunciara en el Monte a viva voz!Voz que resuena en el tiempo para todos los que, como ellas,perseguidos a causa de justicia ,llamados son Bienaventurados, y el Reino de los Cielos,ganado en la Tierra, por siempre les pertenecerá. Norma Paredes


¿Cómo no acceder a una invitación de Jesús? Él confía en mis recursos. Son los recursos interiores que, con su ayuda, sacamos a la luz cuando estamos cerca de alguien que sufre, tales como la paciencia, el coraje, la perseverancia; y hacen madurar otros valores como la tolerancia, el perdón, la oración El sufrimiento es casi un misterio en nuestra vida, no es fácil de comprender ni de explicar. Pero aprendí a no poner toda la fuerza en los resultados deseados, sino en el encuentro con el hermano ¡Es allí donde nos encontramos con Dios! Es en Él donde nos sentimos convocados para nutrirnos de su amor, con una presencia creativa, atenta a lo que surge del corazón del enfermo y a los anhelos de su espíritu.

Es su espíritu también quien nos guía para movernos con inteligencia dentro de las estructuras hospitalarias. En la Edad Media, el hospital constituía la expresión de la caridad de la Iglesia hacia las personas enfermas. Hoy, debido posiblemente al menor número de religiosos que trabajan en estas estructuras, se ha perdido en parte el espíritu cristiano que consideraba ese servicio como una total vocación hacia los que sufren. Pero a menudo nos encontramos con personas capaces de humanizar hasta

la tecnología; siempre dispuestas, con un corazón amable, una mano que consuela y una palabra que infunde aliento y esperanza.

Son las personas que, conscientes o no, accedieron a la invitación de Jesús.

Es bueno detenernos a contemplar la gloria de Jesús en su muerte y resurrección. Es lo único que nos da una visión concreta de la realidad. Nos enseña que el sufrimiento existe y es inútil que queramos no verlo o evitarlo; pero la verdadera libertad cristiana nos lleva a luchar contra este sufrimiento en Jesús y con Él, para convertirlo en un instrumento de crecimiento en la fe. Y confiar nuestras debilidades en la fuerza de Dios.

FIESTA NACIONAL DEL ADOQUÍN

4 y 5 de octubre

ENTRADA A BENEFICIO. Colaborando con un alimen-to no perecedero, vamos a ayudar a las obras del padre el Tano de la villa 1-11-14, y a los cucharones de la calle

JOSE MARMOL 1691 Boedo, C.A.B.A.

Este festival nace como una manera de lucha para que los artistas que no tienen llegada a los fes-tivales “grandes” puedan mostrar su arte, y para generar la posibilidad de ayudar y extender una gran mano. Se difunde de boca en boca.

Serán dos tardes al aire libre con grupos en vivo, talleres, danzas, exposiciones.

* Serigrafía de la mano de Sequenay Estudio: traé tu remera y te la llevás estampada* Talleres para niños de la mano de Risas del Río (Punta Indio): “En Risas del Río contamos cuentos, los soñamos, los imaginamos y escuchamos las mejores historias del aporte de los peques. En Ri-sas del Río nos abrazamos en el Rio, siempre, casi todos los días, así... En Risas del Rio, mateamos en el río en invierno, otoño, primavera, verano… ¡Gracias, Gran Río!”

salífestival


palabra maestra

LA ENSEÑANZA COMO PROBLEMA POLÍTICO por Luisa Fankhauser y Alicia de Sá Torres

Es necesario plantear el tema de la enseñanza como un problema político porque, de lo contrario, el hilo se corta por lo más delgado, que es el docente; imposibilitado de llevar a la práctica lineamientos que pueden ser muy buenos en sus objetivos, pero que no pueden plasmarse en acciones concretas si no se prevén desde el proyecto político mismo todos los escalones necesarios para hacerlos realidad. De allí la responsabilidad del Estado para identificar, en primer lugar, las buenas prácticas destinadas a llevar a cabo el proyecto político general; en segundo lugar, las condiciones necesarias para concretarlas y, finalmente, ofrecer el andamiaje estructural requerido. De no hacerlo así, todo queda en manos de los maestros que, a menudo, se ven frustrados en sus intenciones, embarcados en una supuesta autonomía. En última instancia, la tan mentada autonomía sólo termina mostrándoles los límites

a los que se enfrentan, por no haber sido considerado el problema concreto de la enseñanza desde el marco de la política educativa.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta que uno de los parámetros que está en cuestión es el de la homogeneización, tan arraigado en las prácticas docentes (prueba de ello es que nos hayamos quedado “pegados” al modelo de la Ley 1420). Frente al desafío de incluir la diversidad, se hace más necesario que nunca el cuestionamiento de dichas prácticas. De allí que se requiera revisar las condiciones pedagógicas que harán posible el aprendizaje. Condiciones que, dado el complejo contexto social en que se desarrolla actualmente la enseñanza, deberán incluir “cuestiones organizativas, institucionales, presupuestarias y normativas para que el proyecto didáctico pueda desplegarse” (Terigi, La enseñanza como problema político).

Como en todo texto, el autor establece en éste una comunicación con el lector apelando a su comprensión y a sus experiencias personales, ya que hay tantos textos como lectores de los mismos. En el de Terigi lo más impactante es que pone el acento sobre la enseñanza como hecho político. Enseñanza que incluye las condiciones del estudiante, su entorno, las didácticas especiales y los contenidos a enseñar. Contempla las condiciones institucio-nales en las que se da la enseñanza, a los docentes que se harán cargo de la misma, sus aptitudes y compromiso. Y lo novedoso del planteo es que lo coloca en un momento anterior a la planificación áulica, como un hecho previo al acto mismo de enseñar. Y es una decisión política porque se explicita en el momento mismo de la organización curricular, como responsabilidad


de la política educativa del Estado. Los que transitamos por las aulas en distintos contextos educativos, con diferentes condiciones culturales y sociales de los aprendices, sabemos de lo difícil que se hace planificar didácticamente secuencias que permitan a todos los alumnos apropiarse de los conocimientos; teniendo en cuenta que lo que importa no son los tiempos, sino la apropiación de saberes.

Una herramienta imprescindible.

Para abordar el problema de la enseñanza como un hecho político contamos con una disciplina que nos saca de los límites de la escuela. Nos referimos a la pedagogía social, “un espacio para pensar cuestiones que tienen que ver con la igualdad y los derechos, en el marco de las nuevas condiciones económicas, con respecto a la cultura, a la participación social y a la dignidad de las personas” (Violeta Núñez, Políticas públicas y adolescencias: adolescentes y ciudades). Se trata de trabajar en las complejas fronteras de la inclusión/exclusión, apuntando a ampliar las dimensiones de las responsabilidades públicas en educación. En el plano local tenemos un ejemplo reciente de esta ampliación, con el lanzamiento del plan Progresar, que

apunta a ampliar los derechos de los jóvenes entre los 18 y los 24 años que no estudian ni trabajan.Este fenómeno que, por otro lado, está inscripto en el marco de la Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes del año 2005, pone en cuestión las representaciones sociales en torno al universo juvenil y plantea “el debate acerca de los lugares que estamos dispuestos a abrir a los jóvenes, a esos recién llegados que, quizá para muchos, vienen a reeditar la imagen legendaria del bárbaro: el extraño que se ve llegar a las playas de la ciudad y en el que se han reconocido los perfiles intercambiables del náufrago y del invasor.” (Id. V. Núñez).

Algo para replantearnos en el universo adulto y, particularmente, en el ámbito docente. Precisamente para “Ver/Vernos” y de este modo revisar, en primer lugar, nuestra mirada sobre las etapas etarias que nosotros mismos atravesamos en otro momento histórico y en otro contexto social; para que podamos tomar en cuenta la distancia que media entre ese espacio y éste en el que actualmente vivimos. A partir de allí, lo que se impone es el “Juzgar”. Esto es, tomar en cuenta las herramientas de análisis de las que disponemos para inscribir dicho espacio en el contexto político nacional y regional. Finalmente, para que dichas herramientas no se vuelvan improductivas, nuestra espiritualidad se hace carne en el “Actuar”. Como ciudadanos y como docentes, para tomar parte en la construcción colectiva de una sociedad mejor; y como cristianos, para participar conscientemente en la construcción del Reino que es, en definitiva, el proyecto político que animó la práctica de Jesús.

mirácine

7 CAJAS(2014)

Duración: 105 minutosPaís: ParaguayDirectores:Juan Carlos Maneglia, Tana Schembori.

Víctor es un changarín que quema sus días en la Babel sin torre del mercado, sostenido apenas por sus fan-tasías de inclusión. 7cajas que debe entregar sin pre-guntas y la mitad de un billete de 100 dólares que se completará al finalizar son la excusa para transitar con sequedad implacable, despojada de discurso y mora-lina, la pobreza, la promiscuidad, el delito y sus redes que atraviesan el mundo contenido en esas 7 cajas. Cine paraguayo para conmover a corazón abierto y sin prejuicios.


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LA REVISTA

septiembre 2014 / año 39 / número 622. Valor: incalculable / Precio: $18

La Revista Santa Cruz es un medio de comu-nicación, comunión y reflexión de un grupo amplio, diverso e intangible.Entre ellos, la Comunidad de la Parroquia San-ta Cruz, amigos sembrados por nuestra Argen-tina y el mundo, y todos aquellos que gusten sumarse a esta red...Nuestra reflexión quiere nutrirse y nutrir una mirada lúcida sobre la coyuntura (política, social, económica, ultural), bebiendo de una corriente de espiritualidades que dan sentido a nuestra vida. Hacemos pie en una mirada antropológica que confía en la humanidad, en una iglesia circular, de discípulos/as de Jesús de Nazaret, en una mirada teológica de un Dios cercano, en una cultura de mirada esper-anzada de estos tiempos nuestros…Creemos que la conciencia se profundiza y amplifica, permitiéndonos re-significar nues-tra memoria y nuestra experiencia, para seguir construyendo juntos redes de significación que nos ayuden a transformar la realidad.

Sumaron su convicción y esfuerzo en esta edición de la Revista Santa Cruz:

Redacción: Andrés Averbuj, Betty Bosso, Pablo Bordenave, Alicia De Sa Torres, Luis Dominguez, Luis Espósito, Luisa Fankhauser, Sandra Hojman, Gabriela Incola, Alba Lanzillotto, Alejandro Lemos, Norma Pare-des, Fernando A. Pose, Ariel Santanera, Carlos Saracini.Diseño: Gabriela IncolaCorrección: Mariana Abou Adal, Alicia De Sa Torres.Administración y Distribución: Roberto Camiolo, Leandro Barreiro, Luis Rey.Editor online: Leandro BarreiroImpresión: Javier Abou Adal

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chauhasta noviembre

VAMOS QUE VENIMOS: PRIMER FESTIVAL INTERNA-CIONAL DE TEATRO ADOLESCENTE.

Del 7 al 13 de octubre

Abierto a todo público.

Más info: Buscá la programación en la página web www.vamos-quevenimos.com.ar

Un espacio cultural de intercambio teatral donde los adolescentes son protagonistas, que brinda la oportunidad de acercarse al teatro entendido como comunicador y transformador social. Ac-tores, directores, estudiantes y educadores que comparten esta pasión por la adolescencia y el teatro, nucleados por Espacio Crearte (dirigida por Cecilia Ruiz) y su grupo Crearte JR.Vamos que Venimos propone distintas instancias de intercambio y crecimiento:• obras teatrales presentadas por los elencos adolescentes a lo largo de toda la semana, en distintas salas porteñas• talleres gratuitos a cargo de docentes recono-cidos• conferencias de grandes maestros y nuevas propuestas teatrales• encuentro de directores • paneles de intercambio entre elencos argen-tinos e internacionales, donde los adolescentes comparten su modo de hacer teatro y el proceso de creación de los espectáculos; un momento de debate donde todos pueden participar.

Los artículos firmados son de exclusiva responsabili-dad de sus autores. Su publicación no implica que se compartan los conceptos vertidos.

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Revista Santa Cruz. Septiembre 2014