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7 MARAVILLOSOS MONUMENTOS NACIONALES Centro Histórico de Cartagena, declarada como Monumento Nacional en 1959 y como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1984. Su legado arquitectónico y colonial, sus impresionantes murallas, consideradas como el sistema de fortificaciones defensivas más destacable de cuantos se construyeron en el Nuevo Mundo y su gran ambiente cultural, son algunas de las razones que permitieron que la Ciudad Heroica fuera elegida por los lectores e internautas de la Revista VIAJES & AVENTURA como el primer Monumento Nacional de Colombia.
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Revista
Año 3 - Edición No. 008 Marzo - Mayo 2009www.revistaviajesyaventura.com
Cra. 13 N° 90 - 20 • Oficina 409PBX: (1) 610 1038 Bogotá, D.C. - Colombia
En portada
Centro Histórico de Cartagena, declarada como Monumento Na-cional en 1959 y como Patrimonio Histórico y Cultural de la Huma-nidad por la Unesco en 1984. Su legado arquitectónico y colonial, sus impresionantes murallas, consideradas como el sistema de for-tificaciones defensivas más destacable de cuantos se construyeron en el Nuevo Mundo y su gran ambiente cultural, son algunas de las razones que permitieron que la Ciudad Heroica fuera elegida por los lectores e internautas de la Revista VIAJES & AVENTURA como el primer Monumento Nacional de Colombia.
Álvaro Gaviria [email protected] GENERAL
Andrés Hurtado GarcíaASESOR Y FOTOGRAFÍAS
Camilo Bolívar [email protected] EDITORIAL
Yimmy Alberto Ortiz [email protected] GRáFICO
Myriam Avellaneda B.Nelson Solórzano Z.DEpARTAmENTO COmERCIAL
Hernando A. Tovar B.WEB mASTER
José Ivan CanoFOTOGRAFÍA EDITORIAL
Alfonso Acosta FigueredoCORRECTOR DE ESTILO
Osvaldo E. Escobar T.Héctor Hidalgo ValenciaPatrick Andrea del CastilloWilfredo GarzónÁlvaro Triana TrujilloJosé Iván CanoCOLABORADORES
Osvaldo E. Escobar T.Archivo Parques Nacionales Naturales de ColombiaDavid PáezPatrick Andrea del CastilloHéctor Hidalgo ValenciaAndrés Eztefan R.Camilo MartinezFelipe PinzónCromatóphoro ProduccionesNancy Mora Ovalle Óscar GarcésCámara LúcidaRevista Viajes & AventuraFOTOGRAFÍAS
Zetta Comunicadores S.A.ImpRESIÓN
Distribuidoras Unidas S.A.DISTRIBUCIÓN
Foto portada: Catedral de Cartagena de IndiasREVISTA VIAJES & AVENTURA
Una publicación de GAVIRIA EDICIONES [email protected] 13 No. 90-20 oficina 409PBX: (1) 6 10 10 38Bogotá D.C.Colombia
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOSALL RIGHTS RESERVED © Copyright 2009 ISSN 2011-1606
i n for m e especi a l
7 mARAVILLOSOS mONUmENTOS NACIONALES
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SECCIONESEditorial ................................................................................................ 4La Tienda ........................................................................................... 6Agenda ............................................................................................... 8Noticias y actualidad .................................................... 10
Libros y publicaciones .................................................. 14Buzón del lector .................................................................. 69álbum de viajes y aventura ................................... 70Directorio ..................................................................................... 72
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TAYRONA El estruendo del silencio
Gr a n Des eX peDicion es
ANTáRTIDA En velero hacia el continente blanco
ciclomonta Ñ ismo
VUELTA AL COTOpAxI Erupción de emociones
biocom ercio
CORpORACIÓN mANO CAmBIADA Lazos comunitarios
ecoloGí a
CHOCÓ: SELVA DE HISTORIAS Documentando un sueño
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Como valor histórico, patrimonial, arquitectónico o cultural, el conjunto de Monumentos Nacionales de un país se con-vierte en una de las manifestaciones más reales y visibles de su razón de ser como Nación, pero también en la expresión viva de orgullo, de amor y de sentido de pertenencia de sus habitantes cuan-do descubren y reconocen en sus bienes, tangibles o intangibles, más que atractivos turísticos, emblemas representativos e inequívo-cos de su identidad.
Por esta razón, Monumentos Nacionales fue una de las categorías seleccionadas por la Revista VIAJES & AVENTURA para que sus sus-criptores y los visitantes de la página Web pudieran escoger de la lista publicada, y de acuerdo con su gusto y a su conocimiento, los monumentos que por su belleza, importancia y representatividad, fue-ran merecedores de quedar entre los siete más importantes del país.
Los Monumentos Nacionales, ahora denominados por Ley como Bienes de Interés Cultural de Carácter Nacional, constituyen el con-junto de inmuebles, áreas de reserva natural, zonas arqueológicas, centros históricos, sectores urbanos y bienes muebles que, por sus valores de autenticidad, originalidad, estéticos, artísticos y técnicos, son representativos para el país.
Sus categorías en Colombia son: Arquitectura Religiosa, Espacio Público, Arquitectura Industrial, Obras de Ingeniería, Arquitectura Doméstica, Edificios Públicos, Colecciones de Bienes Muebles, Cen-tros Históricos y Parques Arqueológicos o Naturales. Todos son bie-nes del patrimonio cultural de la Nación, aunque algunos de estos
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productos, objetos o expresiones, debido a sus valores simbólicos, artísticos estéticos o históricos, necesitan de un tratamiento especí-fico y especial.
Los 1.038 Monumentos Nacionales, ahora denominados Bienes de Interés Cultural de Carácter Nacional, que se encuentran de nor-te a sur y de oriente a occidente por todo el territorio colombiano, le dan al lector una idea de lo difícil que es seleccionar de una lista, tan extensa como variada, a algunos de ellos para postularlos como los posibles siete más destacados.
Pero apelando a la subjetividad, sin obviar la responsabilidad y el conocimiento de quienes tuvieron en su poder tal decisión, y en aras del derecho al libre albedrío, finalmente se candidatizaron 20 que, sin lugar a dudas, merecen estar en dicho listado. Como es normal en todo concurso, varios Bienes de Interés Cultural no clasificaron, pero todos merecen una mención especial porque han ayudado a construir y a mantener viva y activa la historia de Colombia.
Los invitamos a que conozcan los 7 Maravillosos Monumentos Na-cionales que, después de una cerrada votación, fueron: Cartagena de Indias, el Museo Nacional (Bogotá), el Puente de Boyacá (a 110 kilómetros de Bogotá en la vía a Tunja), la Quinta de San Pedro Alejandrino (Santa Marta), el Monumento Lanceros del Pantano de Vargas (Paipa, Boyacá), El Puente de Occidente (entre Santa Fe de Antioquia y Sopetrán) y La Estación del Tren de Medellín.
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...1.038 Monumentos Nacionales, ahora denominados Bienes de Interés Cultural de Carácter Nacional, se
encuentran de norte a sur y de oriente a occidente por todo el territorio colombiano, conformando una lista,
tan extensa como variada...
Las Murallas de Cartagena, construidas desde finales del siglo XVI hasta 1796 para la defensa
de la ciudad, son consideradas como unas de las más atractivas y mejor conservadas del mundo.
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Bahía Málaga, considerada como una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta. Bicivan le ofrece la oportunidad de recorrer este magnífico destino navegando en kayak alrededor de 35 Km. en 3 días, en medio de la selva húmeda tropical, donde podrá observar y disfrutar de innumerables playas y esteros rodeados de manglar, cascadas y cuevas.
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segundo puerto marítimo sobre el Océano Pacífico: Tumaco, más conocido como ‘la Perla del Pacífico’. Ubicado al sur del departamento de Nariño y a una distancia de 300 Km. de la ciudad de Pasto, este paraíso le ofrece un recorrido de 6 días por exóticos paisajes de lugares como: El Morro, Salahonda, Río Mira y la isla de Bocagrande, donde encontrará exuberantes playas de arena blanca, espléndidos atardeceres y una gran variedad de aves que harán de su estadía un espacio ideal para un grato descanso.
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especialmente en su capital. 5 días de duración, 500km. para la categoría Élite y 300km. para la de Aventura en equipos de 4 personas y sin paradas. 9 disciplinas deportivas: kayac, trote, caminata, ciclomontañismo, patinaje, rappel, yumar, cañoning y orientación, son los desafíos para usted.
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Valor por equipo: Élite: $900.000, Aventura: $700.000.Cels.: 316 256 5089, 311 630 0841http://evexcolombia.blogspot.com [email protected] - [email protected]
El Parque Nacional Natural Isla Gorgona es un lugar de paz y tranquilidad para los amantes del buceo, el ecoturismo y los observadores de fauna y flora. La experiencia de 5 días les permitirá navegar en barcos costaneros por el océano Pacífico y disfrutar de un recorrido por los senderos que se dirigen a Isla Gorgonilla, playas con colonias de arrecifes en buen estado de
conservación, como playa Palmeras, y recorrer el antiguo penal.
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Únase a la excursión que Terapia Verde le ofrece para las vacaciones de Semana Santa. Durante 4 noches y 4 días conozca la Sierra Nevada del
Cocuy donde encontrará alturas desde los 4.700 hasta los 5.330 m.s.n.m. Pasee el valle de Lagunillas, la plazuela, el Púlpito del Diablo, el nevado de Pan de Azúcar, borde de nieve o cima. Caminata a lagunas La Pintada, cuadrada, parada y atravesada, cusir y laguna de la plaza.
Terapia Verde
Valor: $550.000. Opcionales: Cumbre del nevado Pan de Azúcar, ($50.000)Tel.: (1) 407 2962, Cel.: 310 220 2009www.terapiaverde.com - [email protected]
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IV Campeonato Abierto Nacional de Escalada, se llevará a cabo en el Gimnasio de Gran Pared.
No necesita equipo, allí le suministrarán todo lo necesario para que haga una buena competencia. Las modalidades en las que podrán participar niños desde los 5 años hasta los escaladores más expertos del país, son: Dificultad a la Vista, en 8 categorías, y Velocidad, en 4 categorías. Habrá un gran espectáculo de clausura.
Gran Pared
Valor: hasta el 30 de abril $40.000, y del 1 al 14 de mayo $45.000Tels.: (1) 338 3035, 285 0903www.granpared.com
El municipio de La Vega, ubicado a hora y cuarto de Bogotá, en Cundinamarca, será la sede de la primera válida de Recorre Colombia 2009, carreras con las que se busca fomentar la práctica de los deportes de aventura y de
resistencia siguiendo los principios de conservación y respeto del medio ambiente. Caminata, ciclomontañismo, orientación, rappel y trekking de montaña son las pruebas que tendrán que sortear los participantes en las categorías Élite (de 5 a 6 horas de competencia) y Amateur (entre 3 y 3 1/2 horas)
Valor: Élite, $105.000; Amateur, $95.000. Incluye: Inscripción, transporte y materiales.Cels.: 310 865 9104, 311 246 [email protected]
Recorre ColombiaLa Maratón Andina Ciudad de Paipa es una buena oportunidad para medir su condición física. Pruebas: 5 y 10 Kilómetros, Media Maratón (21,9 Km.) y Maratón (42.195 Km.), todas para Damas y Caballeros. El recorrido se realizará sobre los 2.400 m.s.n.m. y en su mayoría será plano. Habrá una carrera recreativa de 400 metros en pista para niños menores de 12 años, podrán correrla en compañía de sus padres. Apoya revista VIAJES & AVENTURA.
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Tel.: (1)8471168, Cel.: (300)[email protected]
Viva una ecoaventura extrema en La Mesa, Cundinamarca, en medio de un bosque nativo y de
un extraordinario entorno natural que le permitirá sensibilizar su conciencia ecológica mientras practica cannopy, escalada, descenso en rappel, puente tibetano, ascenso por el barranquismo y travesía por el puente colgante. Además, podrá entrar al Túnel de los Vampiros y trabajar en equipo con los juegos interactivos. Planes para familias, empresas y colegios.
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Celebre el Día de la Madre en la Inspección de Policía La pradera, 9 kilómetros adelante de Subachoque, y participe del programa deportivo que tienen preparado para toda la familia. Podrán disfrutar de una ciclotravesía de 29 Km. para expertos, un ciclopeseo de 20 Km. para principiantes y una caminata a la Laguna Encantada. El programa comenzará a las 9:00 a.m. y tendrá una duración de 3 horas. La convocatoria está dirigida a mayores de 10 años.
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Inscripción: Ciclopaseo, $30.000; caminata, $18.000.En el punto de salida el mismo día: Ciclopaseo, $32.000; caminata, $20.000.Tel.: (1) 801 6569, Cel.: 311 227 [email protected]
Como todos los últimos viernes de cada mes, las exposiciones de diapositivas de Andrés Hurtado García están espectaculares. El 27 de marzo las playas y selvas del Tayrona, en la Sierra Nevada
de Santa Marta. El 24 de abril, los tepuyes venezolanos y el más conocido de ellos: el Roraima, localizado en el P. N. Canaima, en la región conocida como ‘La Gran Sabana’. El 29 de mayo, las lagunas y montañas del Nudo de Santurbán, situado en la cordillera Oriental entre los departamentos de Santander y Norte de Santander.
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Diapositivas Andrés
Lugar: Colegio Champagnat, Cra. 17 N°39B-51Hora: 7:00 p.m., Tels.: 340 3340/47Valor: $5.000, parqueadero gratis
Viaje a la cuna de la civilización Tayrona en medio de una exuberante selva y prepárese a realizar un recorrido de 6 días en Ciudad Perdida, más conocida como Teyuna, donde visitará el poblado
de Machete Pelao, el río Buritacá, los pueblos indígenas Mutanyi, Koskuguena y Kogi. Podrá tomar un baño en las quebradas, deleitarse con la fauna y flora de la región e introducirse en el tradicional estilo de vida de las comunidades indígenas.
Ecodestinos
Valor: Desde $750.000. Ecodestinos Organización AviaturTel.: (1)608 8031, Cel.: 315 607 [email protected]
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Wilson Buitrago, socorrista y guía de montaña, tiene preparado entre el 20 y 23 de marzo y del 9 al 12 de abril, trekking de alta montaña en el P. N. N. Cocuy, recorriendo las lagunas y ascendiendo al Pan de Azúcar. Del 22 al 25 de mayo, Nevado del Tolima. ‘Viviendo el Páramo’: camping de fin de semana en los Parques Nacionales Naturales Chingaza y Sumapaz. Pesca extrema los fines de semana en torrentes naturales de diferentes lugares de Cundinamarca.
Valor: Nevado del Cocuy y Tolima, $450.000; Viviendo el Páramo, $120.000; Pesca Extrema, $50.000.Cel.: 311 289 [email protected]
Disfrute del Parque Nacional Natural Corales del Rosario. Conozca y aprenda sobre la conservación de los ecosistemas marino-costeros en compañía de los Cangrejos Azules, que son jóvenes intérpretes ambientales nativos de las islas que promueven la conservación del medio ambiente. A sólo 50 minutos de Cartagena. Platos típicos isleños. Alojamiento en los ecohoteles cerca al mar. Goce de caminatas, canotaje, ciclo-paseo, recorridos nocturnos en canoas, avistamiento de aves y careteo.
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notiCias y ACTUALIDAD
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Con la puesta en marcha de nuevas atracciones, los amantes de la di-versión y de la aventura, ahora tendrán más opciones para distraerse en tres de los más reconocidos parques temáticos ‘Worlds of Discovery’ (WoD) de Florida, operados por Busch Entertaiment Corporation (BEC):, Manta, en Sea World Orlando; Jungala, en Busch Gardens Tampa Bay y Dolphin Plunge, en Aquatica, el parque de agua creado por SeaWorld y en funcionamiento desde marzo de 2008, son las novedades que ya forman parte del portafolio de atracciones de esta prestigiosa compañía de Estados Unidos.
SeaWorld Orlando contará, a partir de mayo del presente año, con una nueva generación de Montañas Rusas. Se trata de Manta, una mega atracción que, conducirá a los visitantes por un viaje espec-tacular que les permitirá volar sobre el parque sujetados al carro, boca abajo y en posición horizontal. Esta montaña rusa, en forma de mantarraya, tiene una envergadura de alas de aproximadamente cuatro metros y alcanza una velocidad máxima de 96 km./h.
Van der HammenComo un reconocimiento a sus invaluables aportes a la
geología, la botánica, la climatología, la arqueología y
la ecología, el pasado 11 de diciembre el Concejo de
Bogotá le otorgó a Thomas van Der Hammen, científi-
co holandés radicado en Colombia, la Orden al Mérito
‘José Acevedo y Gómez’ en el grado de ‘Gran Cruz’.
El acto de entrega de la condecoración, comenzó con
el foro ‘Revisión del Plan de Ordenamiento Territorial
y Relaciones entre Bogotá y los Municipios Aledaños’,
temas estudiados y tratados durante mucho tiempo
por el profesor Van der Hammen.
Este homenaje se suma a una lista de innumerables
reconocimientos que han resaltado la trayectoria de
Van der Hammen en Colombia, y en diversos países
del mundo.
Además de haber sido catedrático en universidades
como La Nacional, La Distrital, La Pedagógica y de El
Instituto Colombiano de Antropología, el profesor ha
realizado innumerables investigaciones, estudios, exca-
vaciones y excursiones en ramas como la geología, la
botánica y la antropología. También ha ocupado cargos
importantes, entre ellos, Asistente Científico del Museo
Estatal de Geología y Mineralogía en Leiden, Jefe de
la Sección de Palinología-Paleobotánica del Servicio
Geológico Nacional (posteriormente llamado Ingeomi-
nas), y Asesor de la Corporación Autónoma Regional de
Cundinamarca, del Ministerio de Medio Ambiente, de
la Fundación Tropembos-Colombia y de diversos munici-
pios y organizaciones no gubernamentales.
ParquEs dE FLorida - Estados unidos
Atracciones de otro mundoEn el parque Aqua-
tica, localizado al frente del SeaWorld de Orlando, los turis-tas podrán disfrutar de una interesante vi-sita que mezcla el co-nocimiento cercano de diversos animales con múltiples atrac-ciones acuáticas. Su atracción más llamativa es el Dolphin Plunge, un recorrido entre tubos transparentes y en medio de una laguna poblada, por los siempre simpáticos, delfines de Commerson.
Busch Gardens Tampa Bay es un parque propicio para gozar de las montañas rusas, divertirse con espectáculos al estilo de Broadway y conocer uno de los zoológicos más grandes de Estados Unidos, ade-más de Jungala, una zona de juegos con una extensión de cuatro acres, que recrea una jungla interactiva en la que no es difícil encontrarse con tigres de Bengala y orangutanes.
Más información: www.worldsofdiscovery.com
concEjo dE Bogotá
Condecora a ExPEdición coLor PáraMo EcoandEs 2009
El calor de la bondadEl Parque Nacional Natural Los Nevados, ubi-
cado en la Cordillera Central entre los departa-
mentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima, fue el escenario de Color
Páramo 2009, expedición realizada por la Fundación EcoAndes con
el fin de dotar con uniformes de materiales térmicos, impermeables,
útiles escolares y materiales didácticos a los niños de las escuelas de
esta zona de páramo.
Dos días de tránsito por carreteras rurales, cuatro largas caminatas
en medio de valles, lagunas y nevados y un sinnúmero de dificultades logísticas, no fueron impedimento para que un
grupo de montañistas con vocación social participaran y alegraran una jornada que transformó el regreso a la escuela en
una fiesta. El evento, realizado entre el 29 de enero y el 3 de febrero, contó
con la colaboración de Patricia Ortega, artista plástica invitada para captar en
imágenes y colores el pensamiento de los niños de la región por medio de
talleres de dibujo y plastilina.
La escuela de Aspar, a donde se llega por carretera destapada por la vía que
lleva de Manizales a Murillo, en el departamento del Tolima, y la escuela
Mixta Rural El Bosque, a donde los estudiantes llegan después de cuatro
horas de recorrido a pie, o dos a caballo, fueron los centros educativos en
los que sus alumnos recibieron juguetes didácticos y morrales, con colores, plastilina y otros elementos
indispensables para su educación.
La ubicación de las escuelas, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, las extensas jornadas de caminatas para asistir
a clases y regresar a sus casas, las difíciles condiciones que imponen los terrenos y las bajas temperaturas a las que se
tienen que someter y acostumbrar, son algunas de las razones por las que este grupo de aventureros de buen corazón se
sintieron motivados y comprometidos a proporcionar a estos niños dichos implementos y útiles escolares, que serán funda-
mentales para su beneficio académico y su desarrollo personal.
En palabras de José Iván Cano, director de la fundación, “esta propues-
ta de participación va dirigida a las personas que algún día decidieron
hacer algo por sus tierras, por su país, por ese espíritu de patria que ha
marcado una nueva cultura por experimentar, una forma de participar
y de ser dignos de sentirse colombianos”.
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suMaPaz
Aventura y trabajo social
Con el fin de combinar la labor empresarial con el apoyo social, la Revista VIAJES & AVENTURA y Nukak Colombia han emprendido algunos programas que pretenden brindar a los niños de bajos recursos económicos del Páramo de Sumapaz, espacios de afecto, sano esparcimiento, cultura y recreación.
navidad En suMaPaz La Revista VIAJES & AVENTURA y Nukak Colombia organizaron, el 22 de diciembre del
2008, una Navidad diferente e inolvidable para la población infantil del Páramo de Suma-
paz, que vive con dificultades y no tiene la posibilidad de festejar este tipo de celebracio-
nes y fechas especiales como muchos otros niños.
Alrededor de cien pequeños entre 0 y 12 años de las veredas El Raizal, El Carmen y
Peña Lisa, además de rezar la Novena y de disfrutar de una fiesta con rifas y concursos y
amenizada por recreacionistas, recibieron refrigerios y kits compuestos por cinco regalos,
un par de zapatos y una maleta escolar. El evento estuvo acompañado por muchas per-
sonas que participaron en una caravana de cuatro horas que partió desde Bogotá hasta
la vereda El Raizal.
“La población involucrada en este proyecto está constituida por niños del páramo de
Sumapaz, que viven a más de tres mil metros sobre el nivel del mar y de familias cuyos
recursos económicos son muy bajos, ya que en la región no hay muchas oportunidades la-
borales, dada la lejanía y ruralidad de la zona. Los padres, en su totalidad, son campesinos
y viven de lo mismo que siembran”, comenta Julián Parra, de Nukak Colombia.
Entre las empresas que colaboraron con esta actividad se encuentran High Sierra, Calza-
do D.Kametro, Bike Tech, Coopidred, Outdoorlife, Colombia 360, Cutánea Tienda de la
Piel, Gran Pared, Gafas Julbo, Franco N. Hermanos, Recorre Colombia, Ecofreedom, AdM,
Ecoandes, Calzado OP, Crono Envíos y muchos suscriptores y lectores de la Revista que
acompañaron esta actividad.
dEL PáraMo a La ciudad Uno de los proyectos para el 2009, que apenas está comenzando, se denomina ‘Del
páramo a la ciudad’ y, consiste en llevar desde el páramo de Sumapaz hasta Bogotá,
aproximadamente a cincuenta niños pertenecientes a familias de escasos recursos eco-
nómicos para que permanezcan dos días en la capital del país y puedan conocer algunos
sectores de la ciudad.
Los infantes beneficiados con este programa podrán disfrutar sin ningún costo de las
atracciones de parques como Cici Aquapark, Salitre Mágico y Maloka, visitar los más re-
presentativos monumentos de Bogotá y de muchos de los atractivos turísticos y culturales
que en ella se encuentran. Diferentes empresas, que apoyaron otros eventos realizados el
año pasado, han confirmado su respaldo a la inicitativa que busca ofrecer a los pequeños
algunos momentos de felicidad. Más información: [email protected]
notiCias y ACTUALIDAD
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En la zona urbana y su entorno natu-ral, se desarrolló en la capital antioqueña, entre el 5 y el 8 de diciembre del 2008, ‘7 Cerros Medellín’, carrera organizada por la Alcaldía de la ciudad a través del Instituto de Deportes y Recreación y con-siderada como una de las competencias de aventura urbana más importantes de América Latina. En ella participaron re-presentantes de Suecia, Argentina, Fran-cia, España, Brasil, Finlandia, Uruguay, Italia, Costa Rica y Colombia.
Los equipos, mixtos e integrados por cuatro deportistas, tuvieron que realizar diversas y complicadas pruebas caracterís-ticas de este tipo de competencias, como trekking (caminata/trote), orientación (navegación con brújula), escalada, patina-je, ciclomotañismo, rappel (descensos por cuerdas) y kayak (canotaje/remo), pero
Antonio y el Oriente Antioqueño fueron algunos de los paisajes recorridos y aprecia-dos por los deportistas.
De los 25 equipos que iniciaron la prue-ba, sólo seis fueron ubicados dentro del ranking oficial; los demás se retiraron, o fueron penalizados y se quedaron por fue-ra por no marcar en los puestos de control. Safety de Colombia, con un total de 27 horas y 7 minutos, fue el equipo triunfa-dor; seguido por Multisport. F1, de Fin-landia, con 27 horas y 14 minutos; Team Sweden, de Suecia, con 28 horas y 3 mi-nutos; Team Prima Travel Explore, Bosi y Tierra Viva Argentina.
Simultáneamente a la competencia de carácter internacional, se realizaron prue-bas independientes de ciclomontañismo, escalada en muro artificial y orientación, en las que más de dos mil deportistas lu-charon por la bolsa de premios en efec-tivo y disfrutaron de los espacios que se abrieron para su beneficio. Con la buena organización y la participación masiva de competidores, Medellín demostró que es una ciudad preparada para organizar com-petencias de un alto nivel, y recibir a los deportistas más destacados del mundo en carreras de aventura. Texto y fotos: José Iván Cano - www.ecoandes.org
también, cumplieron con actividades repre-sentativas del diario vivir de los habitantes de la región, entre ellas, carros de rodillos (balineras) y carretillas de carga. El atrac-tivo natural estuvo representado por los cerros tutelares que bordean a Medellín: El Volador, Nutibara, Pan de Azúcar, El Picacho, Santo Domingo, La Asomadera y El Salvador.
Haciendo honor al lema del 2008: “Cul-tura & Aventura”, con el que se pretendió resaltar los avances que en estos temas ha logrado la ‘Ciudad de la Eterna Primavera’, e intentando afianzar la integración entre los participantes de los diversos países que asistieron a la carrera, se diseñaron pruebas que incluyeron visitas a diferentes teatros, plazas públicas, museos y otros lugares de interés cultural.
Durante las tres etapas, se recorrieron, en total, 408 largos y extenuantes kilómetros. El Alto de Boquerón, trochas en montaña y en municipios aledaños a la ciudad, la Es-tación del Metro Cable, el Parque de San
El equipo ganador de 7 Cerros Medellín 2008, fue SAFETY, integrado por: Ana María Briceño, Erasmo Muñoz, Gabriel Castaño y John Romero.
ChicóCalle 90 # 13-44
Tel.: 257 92 38
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libros y PUBLICACIONES
dE Los andEs aL EvErEst
ExpEDICIÓN COLOmBIAAutor: MArgAritA ruiz Soto
I/m EDITORES / EpOpEYA COLOmBIA
‘En cordada’ es un término usado por los montañistas cuando marchan unidos por la cuerda y, precisamente, este libro es una autobiografía ‘en cordada’ que relata, desde su propia perspec-tiva, la historia en las montañas de Marcelo Arbeláez Buraglia y de Juan pablo Ruiz Soto, dos de los mejores exponentes de esta actividad en Colombia.
Experiencias positivas y negativas, aprendizajes y enseñanzas vividas durante 33 años de aventuras en todo tipo de montañas del país y del mundo, son transformados en relatos sencillos y agradables que no pretenden ser documentos históricos, sino una crónica que describe con sensibilidad y un toque de subjeti-vidad, pero a la vez con honestidad y justicia, los acontecimien-tos recordados y narrados por estos dos reconocidos y exitosos escaladores y empresarios.
En palabras de margarita Ruiz Soto, quien se encargó de los textos, “la idea del libro surgió porque ellos querían trans-mitir todas sus enseñanzas y su historia de montañismo desde que estaban en sexto de bachillerato hasta el 2007. Hay un par de relatos que contextualizan la vida per-sonal de cada uno para situar al lector, pero fundamentalmente los relatos son de las expediciones más significativas que han tenido juntos, porque siempre fueron compañeros de montaña”.
Las montañas asiáticas y andinas, des-de las pequeñas, como las Rocas de Suesca, a 2.600 metros de altura, hasta las más altas, como el Everest, a 8.848 metros sobre el nivel del mar y denomina-da el ‘Techo del mundo’, fueron testigos silenciosos del esfuerzo, de los sueños y de las realizaciones de dos colombianos que, además de entablar y fortalecer una
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estrecha amistad en medio de las ale-grías y de las frustraciones, han sabido complementar sus diferencias en búsque-da de sus objetivos.
Por eso, De Los Andes al Everest tam-bién es una lección de vida que plasma las vivencias de los dos aventureros que han construido sus ilusiones paso a paso, día a día, y que comparten con los lecto-res sus vivencias y la manera como pen-saron y actuaron estratégicamente para emprender con perseverancia sus sueños y proponerse transformarlos en exitosas y permanentes realidades.
para marcelo Arbeláez, “ver este anhe-lo hecho realidad, es una emoción ex-traña porque me estoy dando cuenta de que estoy alcanzando otra cumbre que comenzó a materializarse cuando conju-gamos ese deseo, precisamente, junto a Juan pablo, la misma persona con la que
fui a la primera cumbre en mi vida, y conjugar ese deseo fue lo que dio la posibilidad de hacer este libro que compendia desde la primera escalada que planeamos y que hicimos”.
Impactantes y bellas fotografías describen con claridad los paisajes que circundan las diferentes montañas y los ingentes esfuerzos que marcelo, Juan pablo, y otros escaladores que los han acompañado, han hecho en alturas como el Nevado del Tolima; el púlpito del Diablo, en la Sierra Nevada del Cocuy; la Sierra Nevada de Santa marta; la pared del Capitán, en el parque Nacional de Yosemite, en California; el monte mcKinley, en Alaska; el monte Kilimanjaro, en Tanzania; los montes Cho Oyu, Broad peak y manaslu, en el Himalaya; y, por supuesto, el Everest, entre otras.
19 x 26 cm.
192 páginas impresas a 4/4 tintas.
papel esmaltado importado semimate de 150 gramos.
Guardas de papel esmaltado de 15 gramos sin impresión.
sobrecubierta impresa a 4 tintas.
tapa dura de cartón.
noviembre de 2008.
valor: $89.000
puntos de venta: librerías nacional, lerner, central y biblos. Forum discos y libros, tienda de las letras
lugares del mundo
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MALASyA
Esta gigantesca estatua, construida en honor a Murugan, fue pintada con aproximadamente 300
litros de pintura dorada. Peregrinos y visitantes pueden adquirir artesanías relacionadas con este dios hindú.
La visita a las cuevas es una oportunidad para que el visitante, además de admirar sus pinturas y
ornamentos, conozca la cultura y las costumbres del hinduismo y de sus feligreses.
Las cuEvas dE Batu
EL santuario NATURAL
Cuando hace más de cien años el naturalista norteamericano William Horna-day divisó por primera vez estas cuevas, no se imaginó que en muy poco tiempo su descubrimiento se convertiría en uno de los atractivos turísticos más importantes de Ma-lasya y en la sede de una de las concentra-ciones religiosas más grandes del mundo: el Thaipusam, festival que reúne a más de millón y medio de fieles hindúes que llegan a las Cuevas de Batú (Batu Caves) a rendir honores al dios hindú Murugan.
Este complejo religioso hindú, ubicado dentro de una colina de piedra caliza. Está conformado por tres cuevas naturales transformadas en templos que se encuen-tran a casi cien metros de altura.
Antes de llegar a las cuevas es común la compañía de varios traviesos monos macacos, a los que se les contenta con el suministro de maní, cacahuates y bananas, que se pueden adquirir en las tiendas que se encuentran a lado y lado de las escaleras. También existen algunas tiendas religiosas en las que los turistas pueden adquirir recuerdos de su visita. Admirar las formaciones rocosas, una variada y exótica fauna y los bellos paisajes que se encuentran en su entor-no, también es una buena opción, sobre
todo, cuando no se puede ingresar a al-gunas cuevas de acceso restringido.
En el interior sobresale la cueva conocida como la Catedral o El Templo, destacada por sus casi cien metros de altura, por su impresionante bóveda y por sus diversos santuarios hindúes. Para acceder a ella hay que subir una escalera de hormigón, empinada y compuesta de 272 escalones. En la base de la colina se encuentran otras dos cavernas más pequeñas, la Cueva de Galería de Arte y la Cueva museo, que también funcionan como templos y están or-namentadas con varias pinturas y estatuas, algunas de piedra y elaboradas a mano. El recorrido por todo el complejo está muy bien iluminado y, por tanto, es factible la admiración en detalle de todas las obras que engalanan cada rincón del lugar.
En el 2006, en el acceso a las cuevas, se inauguró una enorme estatua dorada que representa a Murugan, también conocido como Subramaniam o Karttikeya, dios del poder que simboliza el valor, la belleza, la vitalidad, la masculinidad y la felicidad. La efigie, de 42,7 metros de altura, he-cha de hormigón y acero, es considerada como una de las más grandes del mundo y se dice que más de 20 escultores de Malasya y de otras partes del mundo se de-moraron más de tres años en construirla.
• localización: 13 kilómetros al norte de Kuala Lumpur, en el distrito de Gombak. • cómo llegar: Desde Kuala Lumpur se toma un taxi o bus de servicio público. • origen del nombre: Por el Sungai Batu o río de Batu, que fluye por la colina. • descubrimiento: 1878. • entrada Gratuita • horario de visita: todos los días de 8 a.m. a 9 p.m. • celebraciones: Festival de Thaipusam, ritual religioso que se celebra en las cuevas en acción de gracias y para pedir la intervención del dios Murugan. Muchos fieles se autoflagelan y es común ver sus sacrificios caracterizados por actos extremos de automutilación.
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ruinas dE ingaPirca
LA pARED DEL inca
ECUADOR
el imperio inca, tal vez la civili-zación más importante de América, dejó en un extenso territorio del continente una profunda huella que permanece imborra-ble en el tiempo y en la memoria de sus habitantes. En Ecuador, su rastro más sen-sible y notorio lo constituyen las Ruinas de Ingapirca, el complejo arqueológico más destacado del país, ubicado al noroeste de la ciudad de Cuenca. No es tan mag-no ni extenso como los vestigios arqueo-lógicos de Cuzco, pero sí revela con cre-dibilidad la manera como transcurrían las ocupaciones y los mecanismos de defensa que utilizaba dicha cultura.
En esta zona se estableció primero la tribu Cañari y mucho tiempo después llegaron los Incas, que edificaron este extraordinario complejo de piedras muy bien talladas y acopladas con mortero natural. Cuenta la historia que en sus días de máximo esplen-dor, Ingapirca fue el centro religioso, polí-tico, científico y administrativo de las dos culturas. Todas sus construcciones tuvieron paredes de piedra cortada con adobe en la parte superior y adornadas con hornaci-nas, techos a dos aguas con fuerte caída, cubierta de paja de páramo, puertas trape-zoidales y estructura de madera.
Entre los atractivos más destacados se encuentran:
El templo del sol o adoratorio: Tiene una estructura elíptica de 37 metros y me-dio de largo por 12 de ancho y más de 4 de alto en la parte más elevada. Fue cons-truido con bloques de piedra tallada y se encuentra en el centro de las ruinas. Allí se efectuaban ceremonias y rituales para rendir culto al sol.
Pilaloma: Es el edificio más antiguo de Ingapirca y se encuentra al sureste del
Templo del Sol. Está conformado por un patio grande que se en-cuentra en el medio de varias habitaciones de forma rectangular que, aparentemente, señalan el monolito o huanca central.
castillo de ingapirca: Se divisa en lo alto de una colina. Se le considera como un modelo de la arquitectura inca que incorpora en su interior una elipse, varios aposentos, patios, bodegas y ba-ños. Su construcción data de la época de Huayna Cápac, undé-cimo gobernante del incanato y el primero no cusqueño.
Las ruinas, construidas con piedras perfectamente talladas y unidas con mortero natural, constituyen uno de los lugares históricos más representativos de Ecuador.
• significado: Ingapirca es “pared” o “muro de piedra” en lengua quichua. • localización: Provincia de El Cañar, a 53 Km. de Azogues, capital de la provincia; y a 17 de la población de Cañar. • construcción: El complejo fue construido por Huayna Cápac y se cree que las ruinas existen desde los siglos XV y XVI. • cómo llegar: Desde la terminal de Cuenca se toma un bus hasta El Tambo en un recorrido aproximado de dos horas, y desde allí se toma otro que se demora 20 minutos hasta el pueblo de Ingapirca. A pocos minutos se encuentra el complejo. • altitud: 3.160 m.s.n.m. • clima: Frío. • temperatura: 6-12°C.
El estruendo del silencio
TAyRONA
TExTO Y FOTOS: aNdréS Hurtado garCía
Colombia SECRETA Tayrona
La belleza de las playas y sus arenas blancas son dos muy
buenas razones para visitar el Tayrona, uno de los parques naturales más admirados y
visitados de Colombia.
“Un periódico de Londres catalogó a estas playas entre las cinco más bellas del mundo y una organización internacional calificó a este Parque como uno de los diez paisajes de ensueño en el planeta”.
Hace tiempo hallé la fórmula que andaba afanosamente buscando. Pero volvamos atrás. tenía apenas 4 años recién cumpli-dos. Y me escapé de casa por la orilla de un río buscando su naci-miento. a los tres días me encontraron casi muerto de hambre y de frío. así empezó mi vida de amor por la montaña y por la naturaleza. Ya joven (lo sigo siendo, caramba), conocí en la sierra nevada del cocuy a muchachos que escalaban, se creían dueños de las monta-ñas y del mundo y que juraban que su vida sería un himno exultante a la libertad de las cumbres. Yo los miraba, callaba y en mi interior me decía cosas. Hoy, esos conquistadores del mundo no salen de sus oficinas, engordan y prefieren el ascensor. Yo hallé la fórmula, la mía. cada uno debe encontrar las fórmulas para su vida si no quiere que ésta sea un monumento a la monotonía. nadie ama y suspira más por su patria que los exiliados. conclusión, me declararía yo mismo un exiliado de las montañas y de la naturaleza. así he vivido y no puedo vivir sin los grandes espacios. como el exiliado, cada que puedo vuel-vo a mi patria, mi patria interior, de la que yo mismo me exilié.
Colombia SECRETA Tayrona
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Una vez más, llegué a los dominios del Tayrona, un parque Nacional Natural que engloba mar, playas, bosques y monta-ñas. Un periódico de Londres catalogó a estas playas entre las cinco más bellas del mundo y una organización internacional calificó a este parque como uno de los diez paisajes de ensueño en el planeta. No hemos venido por eso. Si hubiera buscado superlativos no hubiéramos ido a páramos NN ni a montañas sin pedigree. La carretera estrecha que lleva desde la central hasta las instalaciones del parque nos va introduciendo en el
encanto: mariposas y pájaros vuelan por todas partes. Estaban desaforados, pareciera que fuera el último día de sus vidas y había que aprovecharlo. Ahora el parque tiene magníficas instalaciones y la comida es excelente. Nos acomoda-mos en uno de los Ecohabs. El nuestro es el sexto de abajo hacia arriba. por fuera semejan casas arhuacas o kogis. Están en consonancia con el paisaje. Techados de paja, guardan por dentro todas las comodidades.
Una luna desusadamente inmensa ilumi-nó el mar, los bosques y las montañas. Esta Sierra Nevada de Santa marta que está a nuestras espaldas es la montaña más alta del mundo a orillas del mar. Arranca desde cero metros en estas pla-yas paradisiacas y se va elevando sobre bosques secos, bosques de niebla, pá-ramos, rocas, lagunas, hasta detener los altímetros a 5.700 metros. Desde su cum-bre viví una de mis mayores exultaciones. Yo veía los dos azules, el del cielo y el del mar. Azules hermanos, pero diferen-tes. Y en la cumbre del pico La Reina un
Los vestigios arqueológicos, principalmente Pueblito o
ciudad Chairama, los múltiples senderos de interpretación, la diversidad de zonas naturales,
los Ecohabs y los bosques, hacen del Tayrona un lugar ideal para
la práctica del ecoturismo .
El río Piedra es un llamativo cauce que nace en las cumbres
de la Sierra Nevada de Santa Marta y que en ciertos lugares,
como la Poza del Amor, entre enormes piedras, forma espectaculares piscinas
naturales.
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cóndor vino de abajo, y apareció ante nosotros esquivando el paredón cimero. “Creció mi vida en esas horas como crece el maíz por la noche”. Fue la conclusión a la que llegué, recordando a Thoreau, cuando esa noche a orillas de la laguna Naboba recordaba y ordenaba las emo-ciones vividas.
Pero volvamos al presente. Al amanecer de este primer día en el Tayrona, el cielo estaba escandalosamente azul y por enci-ma de los bosques vimos la línea cimera
de los picos nevados totalmente despejada. Buen augurio. Juan Carlos Rodríguez, excelente funcionario de parques Nacionales, supo acompañarnos sabiendo que para nosotros el silencio es el hermano menor y preferido de la belleza. Siempre van de la mano. El primer recorrido fue de las playas desde los Ecohabs hasta el cabo San Juan de Guía. El mar, “el mar siempre recomenzado” como lo llamaba Paul Valéry, a lo largo de siglos y con paciencia de milenios ha ido puliendo con su lengua líquida y sensual estas piedras, que son tan antiguas como el mundo mismo. Blancas y redondeadas, semejan muchas cosas, desde sueños que se des-hilachan hasta monstruos. Las piedras figuran entre los más bellos adornos naturales del Tayrona.
...El mar, “el mar siempre recomenzado” como lo llamaba Paul
Valéry, a lo largo de siglos y con paciencia de milenios ha ido
puliendo con su lengua líquida y sensual estas piedras...
31 especies diversas de flora hacen de la zona costera del Parque Nacional Natural Tayrona la zona con vegetación marina más rica del Caribe colombiano.
Colombia SECRETA Tayrona
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En estas playas pescaban los Tayrona antes de la llegada de los españoles. Por una red intrincada de caminos de piedra, el producto del mar era llevado con rapi-dez y a mediodía ya estaba servido en las mesas de los pueblos de la sierra, asenta-dos hasta una cota de 1.550 metros. Con la llegada del bárbaro conquistador que atacó a los indios de abajo, se rompió la cadena y entonces los indígenas debieron subirse todavía más en la sierra hasta llegar a los páramos y la proteína que el mar les proporcionaba debió ser buscada en otras fuentes. Pero las cosmogonías de los indios les prohibían matar a ciertos animales.
¿Confieso algo que va contra la corriente? En las playas que busco, las solitarias por-que abomino de las multitudinarias, mi goce preferido no es el baño en el mar, sino reco-rrer y recorrer y recorrerlas, jugando con las olas que suben y mirando las conchas y los troncos que el mar ha traído de otras playas y bosques y los ha depositado lejos de su origen. Gozo mirando cómo la ola sube y los envuelve y los acaricia y luego se retira. Pasamos por algunos terrenos de camping y llegamos al cabo San Juan de Guía. Desde su chocita cimera observamos la playa de
Los Ecohabs son construcciones aparentemente similares a las unidades de vivienda Tayrona, de planta circular, estructura de madera y techo de paja. Son utilizados como alojamientos que combinan los conceptos de ecología y hábitat.
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Los Enamorados y la de Los Desnudos, ambas se recuestan contra el bosque. pasamos al lado de algunas parejas que acostadas en la playa nos ignoran, están en lo suyo. Abandonamos el mar y nos metemos en la montaña. El camino que nos lleva a pueblito es tan exigente como bello y silencioso. Sólo los pájaros rompen, aquilatan, el silencio. Un tramo grande del camino está constituido por piedras, algunas enormes, en las cuales hay que saltar y ayudar-se con las manos. Se suda generosamente, circunstancia a la que ayuda un cielo despejado y un sol inmisericorde. Así nos gusta. No había ningún indígena en Pueblito. Este es el asentamiento más bajo existente todavía en la sierra. Camino empedrado con grandes lo-sas, terrazas circulares, las chozas de paja. Arquitectura típica de los Tayrona. Bajamos por otro camino de factura totalmente diferente. Todo en barrancos y tierra y caímos a la playa de Los Enamorados. Regresamos a los Ecohabs por el camino paralelo a la playa y que discurre entre el bosque. La noche nos sorprendió, no teníamos prisa. Arañando en la corteza de un árbol encontramos un escorpión. Lo cogí con cariño… y con mis manos… y lo llevamos a casa. Al día siguiente, ya con luz natural, enseñé a Juan Carlos a manipularlo cariñosamente sin hacerle daño y sin inutilizar sus defensas. Está visto que el peor de los animales es el hombre.
Al día siguiente, por un camino totalmente cubierto por bosque, llegamos a la playa de Los Naranjos.
En la arena encontramos una serpiente muerta. Y un solitario pescador lanzaba su atarraya al mar. A estas alturas de mi vida (¿cuáles?) mis envidias se vuelcan hacia los oficios elementales: caminantes, nómadas, leñadores, pescadores… Representan para mí la esencia de la vida. No sé qué pensarán algunos de ellos, obligados por las circunstancias a sus trabajos poco lucrativos. Nos regresamos despacio pasando por el camping de Castilletes y admirando una enorme piedra en forma de huevo. Algunas de estas piedras son sagradas para los indios de la sierra.
Nuestro siguiente destino fue la bahía Chengue. Se nos unió Cris-tian Angarita, otro de los funcionarios del parque. Nos adentramos por un camino estrecho que sigue al principio una senda tradicional de piedra, de los indios. Muchos pájaros saltaban entre las ramas. Caminábamos por selva intacta. Encontramos una escolopendra. Este hermoso animal, de 30 centímetros, pertenece a los miriápo-dos y es un ciempiés venenoso. Existen la escolopendra pequeña de 11 centímetros y ésta, llamada por eso ‘gigas’ (“gigante”, en latín) y cuya picadura es supremamente dolorosa. Más adelante en el camino estaba atravesado un patuco, serpiente común en estos bosques y bastante venenosa. También la cogí con cariño. Y llegamos a Chengue, de impresionante belleza. Dos espolones montañosos avanzan hacia el mar y atenazan la bahía. El agua es profundamente azul y los bosques de verde luminoso. Avanzamos hasta la bahía de Macuaca, recoleta y solitaria. Por estas latitudes nadie se aventura. Los turistas andan por otros lados. Al regreso Wilfredo encontró una boa que trataba de esconderse entre la hojarasca. Este fue un día lleno de emociones ‘animales’.
A la bahía de Gairaca llegamos en carro. Allí había varias bar-cas de colores. Soy un hombre de mar frustrado. por nacimiento y trayectoria he sido nómada de tierra firme. Ansiamos aquello de que carecemos y por ello quisiera ser hombre de mar. Espero
Varias playas, bahías, manglares, arrecifes coralinos y atolones rocosos confluyen en el Tayrona, donde también se encuentra una gran variedad de especies de flora y fauna.
El Parque Nacional Natural Tayrona se localiza en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a 5.775 metros sobre el nivel del mar, que es considerada como la cadena montañosa costera más alta del mundo.
que ocurra en mi próxima reencarnación. Lo deseo fervientemente. Caminando por la orilla del mar, subiendo y bajando, lle-gamos a las solitarias playas del Medio y del Amor, ambas de edénica belleza. El carro nos acercó a Siete Olas. En esta playa visitada siempre por el viento, ra-milletes de olas se suceden. Se llegan a contar hasta siete, unas tras otras. Baja-mos a recorrerla, silenciosos y reverentes. El carro nos llevó de nuevo a Neguanje y allí caminando por la arena visitamos las playas del Pozo y del Muerto, atestada ésta última de gente. Almorzamos allí y regresamos pronto, un poco fastidiados. En la carretera que une a Santa marta con Riohacha nos recogió una camioneta de la Concesión, esta entidad está for-
Colombia SECRETA Tayrona
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La hidrografía del Tayrona está compuesta por dos sistemas de drenaje: el marítimo, caracterizado por
quebradas, arroyos y caños que fluyen al mar, y el continental, conformado por las quebradas que
desembocan en el río Piedras.
Además de la tranquilidad que inspiran el intenso azul del mar y sus blancas playas, el Tayrona ofrece gran
variedad de actividades como senderismo, recorridos a caballo, careteo, buceo y observación de flora y fauna.
Aviatur S.A., está sujeta al régimen de responsabilidad que establece la ley 300/96 y el D.R 1075/97. “La explotación y el abuso sexual de menores de edad es sancionado con pena privativa de la libertad, de conformidad con lo previsto en la ley 679 de 2001.”
Central de reservas 24 horas: 382 1616 Bogotá: 57 (1) 607 1597 - 607 1581 - 344 2748 - 3442711 - 607 1500Número único nacional: 01900 331 2222 e-mail: [email protected]
Parque Natural Gorgona
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mada por las empresas encargadas del turismo en el parque, entre ellas Aviatur.
Al día siguiente, en carro nos acercamos a la bahía de Neguanje y desde allí en hora y media por un camino bello que discurre todo el tiempo bajo el dosel del bosque llegamos a la bahía Cinto. Los mangles se mezclan con los caracolíes y bordean y coronan la playa. Como siem-pre, no nos cruzamos una sola palabra en todo el recorrido. El silencio es un homenaje a los bosques. En el camino una serpiente coral, venenosa, cruzaba el camino y trató de perderse entre las hojarascas cuando la quise coger. Lo logré al fin, y mis amigos gozaron haciendo fotos del temido anima-lito que se movía libremente por mis manos y brazos. Nos llevaron –sería tal vez para que nos fastidiara el contraste– a la playa de Bahía Concha, que es realmente un ba-rrio de Santa marta. Allí encontramos todo lo que odiamos: multitud, ruido, aparatos vomitando músicas arrabaleras y, por su-puesto, basura.
La última noche fue memorable. Nos sen-tamos en la playa a contemplar las olas, iluminadas por la luna. Chocaban con fuerza contra las rocas y lanzaban al aire millares de gotas pulverizadas. Estuvimos allí durante tres horas, la luna se despidió del entorno y entonces las estrellas, antes opacadas, brillaron con desusada fuerza. Yo buscaba la mía, una que escogí de
Las inmensas rocas blancas, algunas de ellas sagradas para los indios de la Sierra Nevada de Santa Marta, son hermosos adornos naturales que constituyen uno de los atractivos más llamativos de esta zona protegida.
...esta playa visitada siempre por el viento,
ramilletes de olas se suceden. Se llegan a contar hasta siete, unas tras otras...
parque nacional natural tayrona
localización: Litoral Caribe, a 34 kilómetros de Santa Marta por la vía a Riohacha, en el departamento de Magdalena. CóMO LLEgAR:
vía aérea: Bogotá-Santa Marta (aproximadamente una hora).vía terrestre: Bogotá-Santa Marta-Parque Nacional Tayrona. accesos por palangana: Neguanje y Playa del Muerto; por el Zaino: Cañaveral, Arrecifes y Pueblito.creación:1969.extensión: 15.000 hectáreas (12.000 terrestres, 3.000 marinas).altitud: de 0 a 900 m.s.n.m.temperatura: 27°C, aproximadamente.clima: Templado-cálidoFauna: Más de 100 especies de mamíferos (tigrillos, ardillas, mono aullador, etc.), 200 de aves (cóndor, águila solitaria, águila blanca…), y 50 de reptiles.Flora: Vegetación marina más rica del Caribe colombiano:
atractivos: Cañaveral (zona de campamento y Ecohabs), El Mirador, Los Naranjos (senderos con gran variedad de flora y fauna), Pueblito Chairama (Ciudad Tayrona), Neguanje, Playa del Muerto o Playa Cristal, Playa Linda, Bahía Concha, Playa de Arrecifes, La Piscina (playas de aguas tranquilas), San Juan de Guía, Bonito Gordo, ensenadas del Chengue, de Gayraca y de Cinto. infraestructura: Área de camping, alojamiento en cabañas (Ecohabs de 2 a 4 personas), servicio de restaurante (2 en Cañaveral y uno en zona de arrecifes), desembocadura del río Piedras. actividades: Senderismo de interpretación, cabalgatas, deportes náuticos, careteo, buceo autónomo, visitas a vestigios arqueológicos, fotografía, observación de flora y fauna. recomendaciones: Si va a acampar llevar carpa, colchonetas, linterna, bolsas para dormir, estufilla y artículos para cocinar. No bañarse en playas donde está prohibido por tener corrientes subterráneas.tarifas: Extranjeros, $21.000; nacionales, $7.100; niños, $3.600.
niño cuando me acostaba en la tierra, en la finca de mi padre, en Armenia, y me quedaba embelesado viendo cómo los as-tros iban completando su camino. Escogí una y desde entonces la busco desespe-radamente en noches despejadas. Ella me enseñó los caminos de la fidelidad. Algún día moriré –irremediablemente–, y ella se-guirá iluminando mis sueños y mi tumba.
Llegó el día del regreso. Todos los días llegan. El avión nos devolvió al barullo de la ciudad y a sus nimias y monótonas preocu-paciones de las que vivimos.
En algunas playas del parque es posible bañarse,
pero en otras, quienes gustan de esta actividad,
deben tener mucha precaución por las fuertes corrientes marinas que en
ellas se presentan.
Algunos miradores que se encuentran en el área protegida, con vistas espectaculares,
permiten observar en días despejados y de absoluta
claridad todo el parque y sus playas.
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Colombia SECRETA Tayrona
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Sagrado Corazón
San Pedro y San Pablo
Raudal de JirijirimoRío ApaporisDepartamentos de Vaupés y Amazonas
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Ciudad PerdidaParque Nacional Natural
Sierra Nevada de Santa Marta
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Ascensión del Señor
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Indígena KofánCaño Afilador
Departamento del Putumayo
grandes expediCiones Antártida
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desde la austral ciudad argentina de Ushuaia, en Tierra del Fuego, iniciamos los preparativos de lo que será nuestra expe-dición de 21 días a vela en el continente antártico. La pequeña y turística ciudad de Ushuaia, ubicada a orillas del Canal Beagle, ofrece toda la logística necesaria tanto para grandes cruceros tu-rísticos, como para los yatistas que cada temporada zarpan para desafiar las aguas más tormentosas del planeta: Cabo de Hornos y la Antártida.
Nuestra reducida tripulación de nueve aventureros está compues-ta, como siempre, por navegantes de las más diversas nacionali-dades, pero todos unidos por el mismo objetivo: navegar a vela las frías y remotas aguas de la Antártida. Con toda la tripulación
TExTO Y FOTOS: oSvaldo e. eSCobar torreS
...“A lo largo de la fría navegación
observamos el singular vuelo de
los legendarios albatros, típicas
aves de la región que simbolizan el alma de cada uno
de los marineros que murieron
intentando circunnavegar el
Cabo de Hornos”...
EN VELERO HACIA el CoNtiNeNte blaNCo
AntártidaAntártida
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bemos cruzar primero el temido Mar de Drake, muy conocido por quienes por más de 400 años, desde su descubrimiento, navegaron esta ruta para intentar atravesar el famoso Cabo de Hornos, dando origen así a innumerables tradiciones marineras y leyendas de todos los tiempos.
Nuestro último fondeadero antes de cru-zar el mar de Drake será la isla Lennox, ubicada a 55 millas al noreste de Cabo de Hornos. Aquí, esperamos mejores con-diciones de viento que nos permitan cru-zar rápidamente y en forma segura este dificultoso tramo. La navegación a través del Mar de Drake es, sin duda, un gran desafío para los capitanes y los tripulan-tes, que cada temporada ponen a prueba sus habilidades y conocimientos náuticos en condiciones de navegación extrema. Durante estos días, la tripulación se divide para efectuar las guardias de timón y de vigía en turnos de dos horas. Producto de cada milla que navegamos hacia el sur, la temperatura va en notoria disminución, pro-vocando que las rondas de buen ron y de café sean considerablemente más frecuen-tes en cada una de nuestras guardias.
ya a bordo y toda la logística necesaria para esta expedición, zar-pamos desde Ushuaia en nuestro yate ‘Santa maría Australis’ para navegar las primeras 25 millas del conocido canal Beagle, rumbo al pequeño y pintoresco poblado chileno de puerto Williams, en la isla Navarino. Esta localidad, fundada en 1943, posee una po-blación de 2.500 personas y se caracteriza por ser el último lugar habitado de Chile y la localidad más austral del mundo.
Luego de efectuar las últimas compras de provisiones y combus-tible y de recibir las correspondientes autorizaciones de la Marina chilena, efectuamos el zarpe definitivo hacia la Antártida. Son 600 millas náuticas las que nos separan de la isla Decepción, nuestro primer destino en el Continente Blanco. Sin embargo, de-
Uno de los lugares de mayor atracción para los navegantes de yates en la península antártica es, sin duda, el famoso canal Le Maire. A ambos lados del canal grandes montañas e imponentes glaciares son la puerta de entrada a una navegación inolvidable entre los hielos milenarios.
Una de las tareas principales de las guardias durante la navegación es la
observación de hielos que se encuentran en nuestro rumbo, como también de
reconocer sectores abiertos, que nos permitan navegar seguros y entre las grandes
masas flotantes.
grandes expediCiones Antártida
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A lo largo de la fría navegación observamos el singular vuelo de los legendarios albatros, típicas aves de la región que simbolizan el alma de cada uno de los marineros que murieron intentando circun-navegar el Cabo de Hornos. Las emblemáticas aves son muy respe-tadas y veneradas por todos los navegantes de estas altas latitudes.
Las fuertes rachas de viento de hasta 60 nudos nos dan la bien-venida al arribo a la isla Decepción, que pertenece al grupo de las Shetland del Sur y se caracteriza por ser volcánica en activi-
dad, proporcionando aguas termales en un amplio sector de la bahía y recibiendo constantemente a navegantes para un me-recido baño luego del largo cruce del Mar de Drake. Después de los cuatro primeros días de navegación, nos preparamos para un merecido descanso y fondeamos así fren-te a la Base Antártida española Rey Juan Carlos. Al siguiente día, cambiamos de fon-deadero para visitar la Base Antártida de Argentina, donde disfrutamos de algún chu-rrasco durante nuestra estadía. Posteriormen-te, efectuamos un trekking para visitar una de las más grandes colonias de pingüinos de barbijo que alberga la isla.
La presencia de enormes témpanos es notoria una vez fuera de la isla. Nuestro plan de navegación es arribar a las islas Melchior y posteriormente fondear frente a la estación inglesa de port Lockroy. La na-vegación a través del Estrecho de Gerlach se hace cada vez más agradable debido a la constante visita sobre nuestra cubierta de una serie de aves típicas de la región: las palomas, los gaviotines antárticos y las skuas. Sobre algunos témpanos, y a poca
Las condiciones meteorológicas de la
península antártica, son aun en verano bastante variables
e impredecibles. Con un buen día de sol y un leve viento por nuestra proa, la temperatura
no superó los 5°C durante la expedición.
Ingresando a la hermosa Bahía Paraíso, aparece de entre los hielos y bajo las altas montañas la base
antártida Chilena Gabriel Gonzales Videla. La hospitalidad de su dotación permite que los yates
puedan visitarla y comúnmente organizar en conjunto el churrasco más austral de mundo.
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distancia, observamos descansar a algunos leones marinos y ocas de Wedell, que con curiosidad ob-servan nuestro lento andar entre el hielo mientras nos abrimos paso hacia port Lockroy.
Las condiciones meteorológicas y de tiempo recibi-das vía satélite, nos dan una buena señal para los próximos días de navegación. Esto nos permitirá visitar
algunas estaciones científicas, como también efectuar los desembarcos en forma segura. Ya en las cercanías del fondeadero, preparamos la maniobra de anclas en una bahía rodeada de impresionantes glaciares y altas montañas a todo nuestro alrededor. A tan sólo 500 metros de nuestra popa, observamos la estación inglesa de port Lockroy. La bahía fue descubierta en
Barranquilla (5) 3687092
El skipper Osvaldo Escobar ha participado en más de
seis expediciones antárticas y ha efectuado más de 35
circunnavegaciones a vela en el Cabo de Hornos. Hoy,
desde Alemania organiza las expediciones que durante
cada año se organizan tanto para Antártida, como para
Spitzbergen, en el Polo Norte.
La ropa de navegación adecuada es indispensable para efectuar este tipo de expediciones y soportar así las bajas temperaturas mientras disfrutamos de la magnifiscencia del paisaje antártico.
grandes expediCiones Antártida
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1903 por una expedición francesa, poste-riormente fue utilizada como fondeadero de cazadores de ballenas y luego, duran-te la Segunda Guerra mundial, se instaló una base de operaciones inglesa. Ac-tualmente, la pequeña casa-museo es un interesante atractivo como Oficina postal; claro, con la salvedad de que una tarjeta postal puede demorar cuatro meses en llegar a Colombia.
Mientras charlamos a bordo y escribimos las postales que enviaremos al día siguien-te desde Lockroy, sentimos un viento que sopla cada vez con más intensidad desde los glaciares hacia nosotros. Los fuertes rui-dos causados por los desprendimientos del glaciar provocan que algunos bloques de hielo golpeen constantemente nuestro cas-co. Pero el skipper, con cierta tranquilidad y experiencia en innumerables expedicio-nes, asegura que es un fenómeno normal y que hoy dormiremos ¡bastante tranquilos!
A las 8 a.m. ya nos encontramos en tie-rra caminando con raquetas de nieve ha-cia un refugio antártico en el sector de Do-rien Bay, donde encontramos una antigua casa abandonada con abastecimiento de víveres y medicamentos permanentes para expediciones en emergencia. Aprove-chando las buenas condiciónes de tiempo
regresamos a bordo y zarpamos hacia el punto más atractivo de esta expedición, que es la navegación a través del famoso canal Le maire. Navegar por este angosto paraje es un maravilloso espectáculo por las altas montañas y glaciares que lo rodean, y porque alberga una gran concentración de ballenas jorobadas y diversa fauna marina.
En la mitad del canal detenemos nuestro andar y quedamos a la deriva para observar incrédulos este inolvidable paisaje antártico. Algunas ballenas, a cierta distancia, rodean nuestro yate y en al-gunas oportunidades se acercan hasta sólo unos metros de distan-cia. Una inesperada botella de whisky en manos del skipper y un gran trozo de hielo recogido del canal, nos permiten brindar por este inolvidable momento. Aún nos quedan unas 15 millas para arribar al punto más austral de la expedición: la Base Antártida de Ucrania (Vedsnasky). Saliendo del canal Le maire, ingresamos al Estrecho de Penola para desembarcar en la isla Petermann, descu-bierta en 1873, y que tiene dos kilómetros de longitud y concentra una importante colonia de pingüinos de Papúa.
Antes de nuestro arribo, nos comunicamos vía radial con la Base de Ucrania, solicitando autorización para dirigirnos allí y fondear en las cercanías. Un pequeño grupo de científicos espera nuestra llegada y ayudan en la maniobra. Efectuamos así una visita a las instalaciones, en donde solamente el jefe y el radioperador de la base hablan inglés, razón por la que ellos mismos efectúan la guianza dentro de la base. Diversas universidades de Ucrania desarrollan estudios científicos en esta base habitada durante todo el año por 25 personas, recibiendo las provisiones de un rompe-hielos solamente durante los veranos. Es aquí en donde cargamos algunos litros de diesel en nuestros tanques, que nos permitan con-tar con alguna reserva durante nuestra navegación de regreso.
El fondeadero de la isla Melchior es uno de los más seguros para los veleros en la península antártida. La tranquila caleta, rodeada de glaciares, es un punto
de descanso durante el arribo a Antártida.
Efectuar los desembarcos en alguna de las innumerables colonias
de pingüinos de Gentoo, es uno de los momentos
más esperados para todas las tripulaciones
durante cada expedición. Como protección a la vida marina, por regla general,
intentamos no acercarnos a menos de cinco metros
de ellos y no ingresamos al interior de la colonia.
Nuestro yate fondeado en la bahía inglesa de Port Lockroy, rodeados de un paisaje indescriptible de altas montañas e imponentes glaciares. La tranquilidad es
pasajera, durante la noche fuimos azotados por fuertes vientos y trozos de hielos provenientes de los glaciares
que golpean a menudo el casco de nuestra embarcación.
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Después de dos entretenidos días con la dotación de esta base, nos preparamos para zarpar de regreso con buen viento del sureste y poner velas hacia el norte, vi-sitando otros interesantes lugares antes de nuestro último cruce hacia Cabo de Hor-nos. La presencia de hielo en los canales es considerablemente mayor en compara-ción con los días anteriores, y por seguri-dad arreamos las velas y continuamos con
En las cercanías de los lugares de fondeo del yate, la tripulación completa baja a tierra para efectuar en conjunto caminatas con raquetas de nieve y fotografiar así cada lugar de nuestro track de navegación diario.
grandes expediCiones Antártida
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el mismo rumbo, pero esta vez a motor. De repente el capitán detiene ambos motores y señala que un grupo de ballenas Orca se aproxima por nuestra popa; observamos y fotografiamos por minutos este grandioso espectáculo y continuamos para arribar así a la Base Antártida chilena González Videla, en Bahía Paraíso.
Durante el trayecto un crucero turístico alemán nos efectúa un llamado radial y nos informa que navegará en sentido con-trario y muy cerca de nuestro costado. El capitán del crucero toca las sirenas del barco, y somos un atractivo para cientos de turistas que viajan en estos confortables y lujosos cruceros y que con curiosidad y respeto desde las cubiertas fotografían el paso de nuestro diminuto y aventurero yate entre los hielos antárticos.
Con un leve viento y un radiante sol ingre-samos a Bahía Paraíso y nos dirigimos in-mediatamente al rocoso fondeadero frente
Con gran asombro y admiración observan siempre los pasajeros y tripulaciones de los grandes y confortables cruceros turísticos antárticos a nuestro pequeño velero de 15 metros, que con más dificultad se abre paso entre los grandes témpanos, ya a las afuera del Estrecho Le Maire.
Los restos de antiguas embarcaciones balleneras varadas en la playa, nos recuerdan una triste época en que cazadores
de todo el mundo, especialmente noruegos e ingleses, arribaron a esta región para la caza y explotación comercial
del aceite de ballenas en los mercados europeos.
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a la base. Desembarcamos algunos víve-res frescos, cigarros y dos botellas de vino chileno, y nos reunimos con la dotación de cuatro personas de esta solitaria y leja-na base chilena, que como tarea principal registra el paso de cruceros y yates, pero también presta ayuda con información meteorológica a los navegantes y apoyo logístico en caso de accidentes. Con un caluroso recibimiento nos comunican que somos el primer velero de la temporada que visita la base, motivo suficiente para celebrar todos juntos el momento.
Ya llevamos 13 días de expedición y lentamente debemos reorganizar el yate y preparar la cubierta para enfrentar nuevamente el rudo mar de Drake, que esperamos cruzar con un buen viento. Continuaremos navegando hasta las islas Nielsen, en donde fondearemos al costa-do de un naufragio de un antiguo barco ballenero que brinda protección contra los fuertes vientos antárticos. Aquí encontra-mos la única posibilidad de abastecernos de agua pura; que en nuestros tanques
En ciertas oportunidades y con muy bajas temperaturas, la Antártida brinda esta singular bienvenida a cada uno de los yates que ingresa durante cada temporada al continente helado.
Uno de los grandes peligros durante toda la expedición son las grandes masas de témpanos de hielo, que en algunas oportunidades alcanzan alturas de hasta 50 metros y a tan sólo algunos de distancia de nuestro rumbo de navegación.
grandes expediCiones Antártida
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contamos solamente con reserva para dos días. Toda la tripulación participa de la maniobra; mientras algunos buscan algu-na vertiente en algún lugar seguro cerca del glaciar, otros preparan los bidones de agua que traeremos llenos a bordo con el bote de goma. A lo largo de esta lenta y cansadora maniobra, hacemos una serie de pausas en el interior del yate, que nos permiten relevarnos y disfrutar de un café caliente, para soportar las bajas tempera-turas del glaciar.
Ya en la tarde, visitamos una gran colo-nia de lobos marinos de dos pelos y los restos de antiguas embarcaciones balle-neras varadas en la playa, recordando que debido a la buena protección de los vientos del fondeadero, éste fue utilizado como sitio de resguardo por decenas de balleneros en las décadas de los años 40 y 60.
Arribamos a la isla Melchior, último fon-deadero antes de cruzar nuevamente el Drake. Aquí organizamos el yate, forma-mos nuevamente las guardias y cenamos a bordo en medio de la tranquilidad de este
De repente, el capitán detiene ambos motores y señala que un grupo de ballenas Orca se aproxima por nuestra popa; observamos y fotografiamos por
minutos este grandioso espectáculo y continuamos...
La presencia de grandes bloques de hielo obstruyen normalmente el paso para embarcaciones más pequeñas como son los veleros. Esto nos obliga a buscar rutas alternativas que nos pernitan arribar a nuestros destinos en forma segura y oportuna.
El diario avistamiento de diversos tipos de ballenas a tan sólo metros de los yates durante la navegación, es uno de los atractivos más espectaculares e inolvidables de
cada una de las expediciones antártidas.
maravilloso paisaje antártico. Las condiciones se ven favorables para los primeros tres días de navegación, pero, posteriormente, cerca del Cabo de Hornos, tendremos alguna depresión con fuer-tes vientos del oeste, indica el skipper.
Después de cuatro días de navegación y ya en las cercanías de Cabo de Hornos, escuchamos los primeros llamados en canal 16 VHF de la estación naval de la isla Hornos: “…atento velero que navega en las cercanías de Cabo de Hornos con rumbo norte, esta es Cabo de Hornos Radio que lo llama y solicita su iden-tificación, cambio…”. Luego de nuestra identificación, recibimos las felicitaciones de la estación naval por nuestro cruce del Mar de Drake y también nos informan las condiciones de viento en el canal Beagle, a donde arribaremos en dos días.
Llegando a puerto Williams, y ya en tierra firme, tenemos una larga y merecida jornada en el pintoresco Club de Yates micalvi, el club náutico más austral del mundo, ubicado en el interior de un antiguo barco alemán que actualmente sirve de pontón para una reducida flotilla de yates.
Con típica música náutica en esta taberna de marineros, y con la satisfacción del éxito de esta aventura, celebramos así nuestra última maniobra en puerto. Después de algunas horas y varias cervezas, ya nos encontrábamos todos nuevamente discutiendo sobre nuestro próximo desafío de navegación, sin embargo, para todos nuestra próxima expedición ya tenía nombre: ¡las Islas Spitz-berzen, en el polo Norte!.
Datos de interés
vuelos: Bogotá-Buenos Aires con conexión a Ushuaia.visas / pasaporte: Los colombianos no necesitan visa para Chile o Argentina. Sólo pasaporte con una vigencia minima de 6 meses.yate de expedición: Santa María Australis; 20 m. de largo y aparejo ‘Ketch’. Construido en 1998. Seguridad, facilidad de maniobra y gran autonomía. duración: 21 días. tripulación: 1 skipper, 2 crew, 9 pasajeros. Fecha: 15 de diciembre a 15 de marzo.idioma a bordo: Español, inglés y alemán. millas navegadas: 1.600 millas.
RUTA DE NAVEgACIóN y ATRACTIVOSUshuaia (Argentina), canal Beagle, Puerto Williams (Chile), isla Lennox, Mar de Drake, isla Decepción, isla Melchior, Base Port Lockroy (Inglaterra), Dorien Bay, canal Le Maire, isla Petermann, Base Antártida Vernadsky (Ucrania), Base Antártida González Videla (Chile), Bahía Paraíso, Port Foyn, Kap Hoorn (Chile).
DATOS DE ANTáRTIDAsuperficie: 14’200.000 km² - Cuarto continente más grande después de Asia, América y África.distancias: África, 3.800 Km.; Tasmania, 2.530 Km.; Australia, 3.135 Km.; Nueva Zelanda, 2.200 Km.; Suramérica, Cabo de Hornos, 1.000 Km.temperatura en verano: En el llamado verano antártico la temperatura varia entre 2 y 0°C, mientras que en el invierno desciende a -50°C.
osvaldo escobar torrespolarwind expedicionesZumsandestr 37-48145 münster (alemania)
tel: +49 251 76 02 [email protected]
máS iNformaCióN
CiClomontaÑismo Vuelta al Cotopaxi
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Vuelta al Cotopaxi
El nombre de la montaña es una voz Cayapa que se descompone así: Coto, “cuello”; pag, de pagta, “sol” y si de shi, “dulce”. Es decir, “Dulce cuello de Sol”. En la antigua lengua de los Panzaleos, cotopaxi significa “Garganta de fuego”.
erupCióN DE EMOCIONES
TExTO Y FOTOS: HéCtor Hidalgo valeNCia
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tal y como su nombre lo indica, la competencia consiste en darle la vuelta en bicicleta de montaña y por equipos de dos integrantes a la base del bellísimo Cotopaxi, que es el volcán ac-tivo más alto de Ecuador. Además, es la segunda cumbre del país (con 5.897 m.s.n.m.) y se ubica en el parque Nacional Cotopaxi. La travesía se realiza en dos jornadas, en alturas que oscilan entre los 3.040 y los 4.170 m.s.n.m.
El total de equipos que inicialmente participarían era de 175 (el año anterior fue de 150), pero la gran acogida de la carrera obligó a los organizadores a aumentarlos a 200, que se clasifi-caron en cinco categorías, según el sexo y la suma de edades de sus integrantes. Las inscripciones se abrieron unas semanas antes, un domingo a las 12 de la noche, y 12 horas después
Los hermanos Juan Pablo y Héctor, momentos previos a la partida realizando el últimochequeo del equipo.
ya se habían agotado. Todos los equipos que se inscribieron posteriormente queda-ron en lista de espera, pero pocos logra-ron participar y los otros fueron simples espectadores.
Día 1Llegamos muy temprano el sábado 29
a la estación El Boliche, sitio de encuen-tro ubicado a unas dos horas de Quito. De entrada, nos sorprendió la cantidad de asistentes y la buena organización de la carrera, pues se tenía todo coordinado para la entrega del material. Llamaba la atención un señor de larga barba, a quien llaman ‘Waipe’, que traducido a nuestra jerga quiere decir ‘Estopa’: se trataba del gestor de la competencia, aunque parecía más un monje chino que un directivo. Él la creó y la ha organizado personalmente por cuatro años consecutivos. En el pasa-do, fue un consumado ciclista de montaña y hoy es un empresario que representa una prestigiosa marca de bicicletas y otras marcas de artículos relacionados con esta actividad en Ecuador.
En la fila fue muy agradable encontrar a dos compatriotas: Alejandro Páez y Jairo Vargas (equipo Synergy-Cordillera Colom-bia), que viajaron desde Bogotá para po-ner la cuota nacional en esta competencia
CiClomontaÑismo Vuelta al Cotopaxi
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internacional. También vimos participantes de Venezuela, Estados Unidos (entre estos a los campeones mundiales de las 24 Horas: Rebecca Rush y Greg martin del equipo Specialized, que quedarían en tercer puesto en su categoría) y de otros países. Además, había participantes ecuatorianos de varias ciudades como Cuenca, Guayaquil, Amba-to, de excelente nivel técnico; algunos de ellos han ocupado importantes posiciones en competencias internacionales. Vale la pena destacar la gran cantidad de mujeres que asistió a la carrera.
Reclamamos el kit que venía cargado de obsequios, entre los que me llamó la atención una manilla que debíamos portar todo el tiempo, pues era la ‘contraseña’ de una póliza de seguro contra acciden-tes que nos cubría desde ese momento y hasta el final del evento. Averiguando al
respecto, me explicaron que además contábamos con tres ambu-lancias, médicos especializados en rescate en terrenos agrestes y el hospital móvil que estaría instalado en el campamento, todo ese ‘entable’ de emergencia me generó mucha tranquilidad.
Procedimos a entregar nuestros morrales con la ropa de cambio, la carpa, los sacos de dormir, la ropa térmica y otros artículos que utilizaríamos esa noche en el campamento. Todas estas maletas serían transportadas en un camión y las recibiríamos al finalizar el primer día de competencia.
Acto seguido, nos pusimos a hacer la revisión final de nuestras bicicletas, que habíamos traído desde Bogotá, prácticamente desarmadas en bolsas para este fin y que nuevamente nos tocó armar la noche anterior. También revisamos el equipaje que nos acompañaría: botiquín, herramientas, neumáticos, bomba, barras energéticas, rompevientos-impermeable, bolsa de hidratación, ga-fas, el obligatorio casco… dejando todo al milímetro para la hora de partida. Recordemos que no podíamos tener asistencia externa de los acompañantes, sólo por parte de la organización, y en determinados puntos dispuestos para ese fin.
Nuestro equipo, Tatoo Colombia, lo conformamos mi hermano Juan Pablo (Chen) y yo, los dos muy impecables estrenando uni-forme, llenos de ánimo y energía, así como otras seis personas más de equipos de Tatoo de Ecuador, que nos estimularon para participar en este gran evento. En la línea de partida nos acom-pañaban privilegiados gomosos, y digo privilegiados, pues no olvidemos que cerca de doscientas personas se quedaron en lista de espera.
Llegó la hora de la partida, colocamos nuestros velocímetros en cero, nos tomamos las fotos de rigor y ¡pum! Como siempre, la largada fue un tanto congestionada, ya que todos queríamos ocu-par los primeros lugares. Claro que este arrebato inicial no duró mucho, pues nos recibió una corta subida que nos cogió fríos y nos exigió oxígeno extra, lo que nos obligó a mermar ese arrojo inicial, recordándonos que aun había dos días de rudo pedal por delante. Después, vino un largo descenso, todo esto en los primeros diez kilómetros.
Conteo regresivo para la partida del primer día.
Participantes listos para la largada.
Campamento al final del primer día,
al costado izquierdo al fondo, las carpas blancas
del restaurante. En el último plano se aprecia el
volcán Cotopaxi.
Juan Pablo minutos antes de la largada y los
demás participantes agrupándose detrás del
arco de partida.
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Comenzamos a ver a los lados de la ruta una flechas que nos indicaban el camino correcto; siempre que había algún cruce, o ‘punto crítico’, se intensificaban las señales, lo que facilitaba encontrar el rumbo trazado. Afortunadamente, nuestro equipo mantuvo la ruta correcta, y escuché que algunos participantes se envolataron debido a la rapidez que llevaban, lo que les impidió ver una señal en un cruce y tomaron el camino errado por algunas horas. A partir de allí, la tarea fue subir con juicio desde los 3.400 a más de 4.000 m.s.n.m., en una distancia de 35 kilómetros. A lo largo de esta etapa, la organización puso dos puntos de asisten-cia y abastecimiento en los que podíamos contar con una buena hidratación y con algunos energéticos para mitigar el hambre. Además, todo el tiempo nos perseguía el temible ‘coche-escoba’, terror de todo ciclista aguerrido.
Durante el recorrido encontramos zonas pantanosas, ríos que nos obligaron a cargar con nuestras poderosas bicis, pastizales, mo-rrena, bosques de pinos, duros morritos de pasto y una que otra lluvia, pero eso sí, la constante a lo largo de todo el recorrido fue el bellísimo paisaje bajo un cielo despejado, el silbido del viento
Entrando en el calor de la competencia a los pocos
kilómetros de la partida, todavía por caminos
carreteables.
En la ruta se encuentran diversos tipos
de vegetación, topografía y climas en un solo día.
42
Llegada al campamentoNos recibieron en una carpa gigante con un típico ‘locro de pa-
pas’, una delicia de sopa caliente que en algo nos reanimó, pues el frío era muy intenso. Apenas llegó el camión con el equipaje, nos pusimos a armar las carpas, en la zona de camping también estaba una gran carpa de primeros auxilios (hospital móvil), en la que atendieron a paul, uno de nuestros compañeros del equi-po Tatoo Ecuador, que en una fuerte caída sufrió un corte en la rodilla que lamentablemente le implicó varios puntos y el retiro de la justa. Además, había carpas-baño, área para el lavado de las bicis y zona de mantenimiento. Encontramos a Jairo y a Alejandro, este último estaba un poco demacrado, pues había sufrido los rigores de la altura que acompañada de una gripa importada de Bogotá le hicieron penar unos buenos tramos, según nos confesó. Muy temprano caímos dormidos como plomo y con la agradable sensación de haber terminado la etapa en una buena ubicación; noveno lugar en nuestra categoría.
Día 2El segundo día estábamos con mi hermano en pie, a eso de las
5 a.m., con la firme convicción de mejorar algunos lugares. La verdadera voz de ánimo la recibimos del Volcán del Cotopaxi, que a esa hora estaba majestuoso con todo el esplendor de sus nieves y que en esa despejada mañana nos llenó de energía. Desayunamos un variado menú criollo tipo bufé. Acto seguido, desmontamos la carpa, entregamos los morrales en el camión y recargamos caramañolas.
Se dio la partida las 8:30 a.m., con algunos participantes me-nos, por causa de las lesiones, el excesivo cansancio o por fallas técnicas de las bicis. El ascenso inicial fue de los duros, tocamos los 4.170 m.s.n.m. De hecho, la infantería hizo presencia y, pie a tierra, las bicis anduvieron a nuestro lado un buen tramo, lógica-mente el poco oxígeno disuelto en el aire nos hacia respirar con gran esfuerzo. A continuación, se presentó una bajada que tocó los 3.040 m.s.n.m., pero esta holgura duro poco, una vez más la subida hizo su aparición y con ella se presentaron algunas fallas técnicas en la bici de mi hermano, nada serio inicialmente, eso sí, perdimos algunos minutos en la reparación.
Superando esta cima el descenso fue de locos; en este yo estre-né piso ecuatoriano y raspones, pero sin mayores consecuencias. Mi hermano descendió como si conociera la ruta desde años atrás, algunos kilómetros más adelante, nuevamente vinieron los ascensos y con ellos de nuevo las fallas mecánicas en la máqui-na de Chen, que nos demandaron mucho tiempo en el intento de reparación; debo reconocer que nuestras habilidades como mecánicos no son las mejores y en estas condiciones de dedos engarrotados y barro por todo lado, las cosas se complican un poquitín más.
En esta etapa también encontramos dos puntos de avituallamien-to; al pasar por pequeñas poblaciones los lugareños salían al lado de la ruta para darnos ánimo. Resumiendo, esta segunda jornada me pareció más dura, con largos y tendidos ascensos, de esos que parece que nunca fueran a acabar, en terrenos de fina arena suelta que parecía de playa y que ‘amarraba’ las llantas
y, por supuesto, las bajas temperaturas, que sumadas a unas ropas mojadas y unos pies empapados, se tornan aun más bajas en nuestros cuerpos. Ahora bien, la emoción de la competencia nos hacía olvidar todas estas pequeñas incomodidades. Al final del día, llegamos a la meta ubicada a casi 65 kilómetros de la partida en la hacienda El Tambo; allí se encontraba el campamento a 3.700 m.s.n.m.
Fueron frecuentes los terrenos de arena suelta
y fuertes vientos que desgastaron las piernas,
pero no el ánimo.
Los competidores se agrupan para la largada del
segundo día.
Debimos superar muchos pantanos, zanjas, ríos y riachuelos, a veces teníamos suerte y encontrábamos
algunos troncos que nos ayudaban a superarlos.
El volcán Cotopaxi con 5.897 metros de altura forma parte del Parque Nacional Cotopaxi. Tiene una superficie de 33.393 hectáreas y queda en las provincias de Cotopaxi, Pichincha y Napo.
Los equipos (de 2 personas) debían permanecer siempre juntos, esta era una de las reglas básicas de la carrera.
hasta el punto de casi caer, lo que implicaba un mayor consumo de energía para salir de este atolladero. El agotamiento era muy grande, y considero que en parte debido al cansancio acumulado de los dos días.
Al acercarnos a la meta, lo único que nos movía era el deseo de terminar la competencia; los dos días de carrera nos tenían literalmente molidos y, para rematar, el final se presentaba en as-censo: debíamos llegar a los 3.500 m.s.n.m. iniciales, esto era un verdadero yo-yo a grandes alturas. En realidad, los 64 kilómetros recorridos no son una distancia larga, pero si tenemos en cuenta la quebrada topografía, la escasez de oxígeno y las dificultades del terreno, resultan en la cabeza de cada uno de los participan-tes de acuerdo con el entrenamiento previo, en una distancia que va de los 64 a los 200 kilómetros, por dar una cifra.
Sé que había unos tiempos límite, o ‘puertas cerradas’, que tenían como objetivo desclasificar a aquellos competidores que fueran demasiado rezagados, pero en realidad no me preocupé mucho por este tema; esa energía la invertí en pedalear con rudeza.
arribo a la metaFue muy emociónante llegar a la meta y reencontrarse con todos
los compañeros con los que nos cruzamos en algún momento de la vuelta, que nos dieron esas oportunas voces de aliento. Sentir que habíamos concluido esta exigente prueba, nos llenaba de alegría. En nuestra categoría en clasificación general ocupamos el octavo lugar, con 10:47 horas el acumulado; algo muy satisfac-
CiClomontaÑismo Vuelta al Cotopaxi
44
torio. Los ganadores en hombres gastaron menos de siete horas, y fueron nuestro ami-go Galo Tamayo de la ciudad de Cuenca y su coequipero Edwin Arroyo.
Una felicidad desbordante nos mantuvo en pie para llegar de nuevo a casa de nuestro excelente anfitrión Enrique Arroyo, un compañero y amigo de Tatoo, quien nos colaboró en todo y estuvo siempre pen-diente, desde tomarnos una foto y ayudar-nos con la hidratación, hasta movilizarnos por todos lados en su cómoda camioneta. Y, como dicen los ciclistas cuando hablan en la radio, llegó la hora de los agradeci-mientos, comenzando por los compañeros de la empresa Tatoo Ecuador (mauricio, Felipe, paul, Gaby, pancho), quienes nos invitaron, insistieron y estimularon para via-jar a participar en esta prueba que, de entrada, nos parecía que no lograríamos terminar. Para concluir, agradezco y felici-to a mi hermano, a quien en el pasado yo tenía que esperar en los ciclopaseos y competencias, pero que ahora era él quien me aguardaba, pues su condición ha mejorado considerablemente gracias a la disciplina y juicio con que entrena, y que además aprendió a usar los ‘cho-cles’ para esta carrera, lógicamente, con la correspondiente cuota de azotadas, las mismas que ustedes, los ciclistas que nos están leyendo, también han sufrido.
Al día siguiente, tomamos el avión a Bo-gotá y, hasta hoy, cuando les contamos a nuestros amigos esta exigente y lindísima experiencia, nos sentimos como si hubiéra-mos participado en la Vuelta al Mundo… perdón, al Cotopaxi. De corazón los in-vitamos para que este 2009 participen en esta carrera, en la que encontrarán un derroche de paisajes, gente amable de todos lados y una excelente organización, pero eso sí, entrenen, prepárense; no es necesario que sean unos campeones na-cionales para participar, programen un en-trenamiento serio unos cuatro meses antes de la carrera, y recuerden que se lleva a cabo en la última semana de noviembre. Sólo de esta forma podrán disfrutar más de los increíbles paisajes, del viento hela-dito de la mañana, de la alegría de llegar a la meta, y del sol… ¡reflejándose en las inmaculadas nieves del Cotopaxi…!
Vuelta al cotopaxi. 4ta edición
29 y 30 de noviembre de 2008.recorrido total: 127,8 kilómetros. recorrido diario: 64 kilómetros, aproximadamente.altitud: entre 3.040 y 4.170 m.s.n.m. valor de inscripción por equipo: Us$150.equipos participantes: 200.países participantes: ecuador, colombia, estados Unidos, alemania, francia, chile, Venezuela y canadá.categorías: abierta Hombres, abierta mujeres, abierta mixtos, master y súper master.
DíA 1distancia: 63.7 Km. altura inicial: 3.500 m.s.n.m. altura máxima: 4.065 m.s.n.m. altura mínima: 3.395 m.s.n.m. altura final: 3.700 m.s.n.m.
DíA 2:distancia: 64.1 Km.altura inicial: 3.700 m.s.n.m. altura máxima: 4.170 m.s.n.m. altura mínima: 3.040 m.s.n.m. altura final: 3.500 m.s.n.m.
A 5.897 metros m.n.s.m., y elevándose majestuosamente por encima de las montañas andinas, es el volcán más alto y uno de los más activos en todo Ecuador.
Equipo Tatto Colombia y Equipo femenino de Tatto Ecuador.
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Con la adrenalina al hombro x-ride adveNture reviSta viaJeS & aveNtura maCHetá 2009
Treinta y cinco kilómetros de ciclomontañismo, 15 de trekking, 60 metros en descenso por cuerdas, orientación y pruebas es-peciales, fueron las modalidades que durante seis horas atra-paron la atención de los habitantes de Machetá, en el depar-tamento de Cundinamarca, donde más de cien participantes, entre hombres y mujeres, recorrieron 50 kilómetros por trochas, ríos, pavimento, montañas y minas, siendo una vez más testigos de los espectaculares paisajes de este municipio.
El pasado 22 de febrero Nukak Colombia, organizador de carreras de aventura desde hace dos años, ofreció a los aman-tes del deporte extremo y la aventura la primera válida del año: x-Ride Adventure Revista VIAJES & AVENTURA machetá 2009, competencia a la que asistieron 58 equipos de ciudades como Bogotá, Cali y medellín, entre otras, y de países como Francia y paraguay. Se resaltó la participación de seis equipos que por primera vez hacían parte de un evento de este tipo.
Dentro de las novedades se destacaron la prueba de cuerdas, donde el descenso debía realizarse con la bici-cleta amarrada a la espalda o a la cintura; la prueba de espeleología dentro de la mina, en la que tenían que encontrar dos puntos fantasma de control, re-corriendo 150 metros en bajada para troquelar el pasaporte. Por último, un tramo en bicicleta difícil de transitar y que los obligó a cargarla al hombro.
Elementos como estos, son los que han hecho que grandes competidores reconozcan en la organización Nukak Colom-bia la seriedad de su trabajo, la innovación en cada carrera, tanto de las rutas como de los lugares que escogen, y la bue-na logística que ofrecen, proporcionándoles a los deportistas confianza y seguridad para participar.
Un valor agregado con el que cuenta la organización es la labor social que realiza en las escuelas por donde pasa la carrera. Este año, a cada competidor se le pidió, como par-te del equipo obligatorio, una donación de útiles escolares; se recogieron 300 cuadernos, esferos, borradores, colores y lápices, necesarios para ayudar a las escuelas de San Bernabé y Guina.
Con esta carrera se dio comienzo al x-Ride Adventure Tempo-rada 2009, que durante el año les ofrecerá a los corredores tres validas más en diferentes municipios de Cundinamarca, siendo esta primera un incentivo para que los competidores se preparen y animen a más gente a participar de dichas compe-tencias, en las que la adrenalina llega a su mayor expresión. patrocinan: pachamama, Bike Tech, polar, Welcome, Gatora-de, Safety y Gran pared.
Fotos: José Iván Cano - www.ecoandes.org
Las 20 Maravillosos Monumentos de colombia postulados:• Cartagena de Indias • Biblioteca Nacional • Museo Nacional • Casa Museo 20 de Julio • Puente de Occidente • Plaza de Bolívar de Bogotá • Puente de Boyacá • Casa Natal del General Santander • Capitolio Nacional • Cementerio San Pedro de Medellín • Estación del tren de Medellín • Edificio de la Aduana, Barranquilla • Biblioteca Virgilio Barco • Estación del tren de la sabana • La Quinta de San Pedro Alejandrino • Quinta de Bolívar • Teatro Colón de Bogotá • Lanceros del Pantano de Vargas • Corredor férreo Facatativá, Girardot • Camino Real entre Guane y Barichara •
muchos acontecimientos han marcado la historia y la cultura de Colombia, y para que las huellas de estos hechos trascendentales en la vida del país permanezcan gra-badas eternamente en la memoria de sus pasadas, presentes y futuras generaciones, algunos de sus más significativos tesoros, tanto tangibles como intangibles, han sido declarados como Monumentos Nacionales, hoy conocidos como Bienes de Interés Cultural de Carácter Nacio-nal y constituidos por expresiones, productos y objetos del patrimonio cultural con significativos valores simbólicos, artísticos, estéticos o históricos.
La Constitución política de 1991 consagró la cultura como un elemento primordial para el de-sarrollo del país y como fundamento de la nacionalidad; dentro de este contexto, los Bienes de Interés Cultural representan una categoría especial de bienes del patrimonio cultural de la Nación y, por lo tanto, el Estado, pero también los particulares, deben protegerlos. VIAJES & AVENTURA, en su empeño por destacar los valores materiales e inmateriales del país, pero también por crear conciencia sobre la necesidad de conocerlos y cuidarlos, ha escogido a los Monumentos Na-cionales como una de las categorías dentro de las 7 Maravillas de Colombia.
De un gran total de 1.038 bienes declarados oficialmente como tales, expertos conocedores del tema escogieron 20 para que ustedes, amigos incondicionales, nacionales y extranjeros, de la Revista VIAJES & AVENTURA, eligieran los que, en su criterio, son los merecedores de ser denominados como los 7 Monumentos Nacionales de Colombia, por ser un lugar hermoso, por su relevancia histórica, por ser considerada en su momento como una obra arquitectónica de gran magnitud o por ser determinante en el desarrollo cultural de Colombia.
Nuevamente los invitamos a que disfruten en estas páginas de la cuarta entrega de las 7 Maravillas de Colombia, con distinta temática, pero siempre con la misma intención de mostrar a través de espectaculares fotografías y de textos sencillos y explicativos, todas las bellezas y bondades que la naturaleza o la mano del hombre han proporcionado dentro de su territorio.
7Nacionales
MaravillososMonumentos
TExTOS: patriCk aNdrea del CaStillo
álvaro triaNa truJillo Camilo bolívar Cardozo
FOTOS: óSCar garCéS
Cámara lúCida muSeo bolivariaNo de arte
CoNtemporéNeo reviSta viaJeS & aveNtura
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#1
1
Los 7 Maravillosos Monumentos seleccionados
1. Cartagena de Indias2. Museo Nacional, Bogotá
3. Puente de Boyacá4. Quinta de San Pedro Alejandrino, Santa Marta
5. Lanceros del Pantano de Vargas, Paipa6. Puente de Occidente, Santa Fe de Antioquia
7. Estación del ferrocarril de Antioquia *Este es el orden final después de la votación de los participantes en nuestra página Web.
2 3 4
5
6
7
MEDELLÍN
TUNJA
SANTA MARTA
CARTAGENA
376
4
1
5
2
48
informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
El colorido de muchas de las edificaciones
convierten a Cartagena de Indias en una de las
ciudades más hermosas y alegres del continente
americano.
pedro de Heredia, un conquistador que llegó en 1501 a la aldea indígena Calamar, en el norte del país, para establecer un campamento provisional, tomó la decisión de quedarse y fundar en 1533 el que llegaría a ser el puerto colombiano más importante en la época de la Colonia y la ciudad que años más tarde sería escenario de múltiples batallas, combates y blanco de piratas.
Cartagena de Indias, ubicada a orillas del mar Caribe, fue cons-truida como centro de intercambio comercial entre las colonias y España. Debido a su ubicación geográfica, que era punto estra-tégico para los ataques de enemigos franceses y británicos, fue necesario construir cercos de murallas y baluartes que protegieran y defendieran la ciudad. En el siglo XVI, por orden de la Corona
MUSEO HeróiCo y arquiteCtóNiCo DE LA HUMANIDAD
española, comenzó la construcción del que hoy es uno de los puntos históricos y turísticos más importantes del país.
Su construcción se realizó en varias eta-pas en las que participaron diferentes arqui-tectos e ingenieros. Se dio inicio en 1586 con el ingeniero italiano Bautista Antonelli; continuó Cristóbal de Roda en 1608; le siguió Francisco de murga, en 1631; en 1721, se encargó don Juan de Herrera y Sotomayor; y finalmente, el ingeniero Anto-nio Arévalo culminó las obras en 1796.
Cartagena
491ero
Durante este periodo, se crearon los castillos de San Luis de Bocachica (destruido por los ataques en 1696 y remplazado por San Fernando), San matías y San Felipe (el castillo más imponente e importante del momento), el Fuerte de Santacruz de Castillo Grande, de San Juan de manzanillo y Sebastián de pastelillo; el baluarte de Santa Catalina, San Lucas, y San pedro, edificaciones que hacen parte del sistema de fortificación defensiva más extenso de América, con 11 kilómetros de largo y 20 metros de espesor.
Declarada Monumento Nacional en 1959, y Patrimonio His-tórico y Cultural de la Humanidad en 1984 por la Unesco, es apreciada por su arquitectura colonial, con edificaciones de ca-rácter civil, militar y religioso construidas de madera, cal, yeso, ladrillo y azulejos, y con las que sus visitantes pueden mara-villarse y aprender de la historia que conservan estos lugares. Por esto, y por otros aspectos, fue elegida por los lectores de la Revista VIAJES & AVENTURA como el primer monumento de esta selección.
La Ciudad Amurallada, o Ciudad Antigua, es la muestra vivien-te de los acontecimientos históricos, sociales y económicos que marcaron la época colonial y de la independencia. Se encuen-tran legados monumentales como el reloj público, construido como entrada principal a la ciudad amurallada; 23 bóvedas, ubicadas entre los fuertes de Santa Clara y Santa Catalina, adornadas con 47 arcos que sirvieron en la Independencia
como cárcel y donde hoy en día las ar-tesanías, antigüedades, galerías y bares se toman el lugar. Las plazas de Bolívar, de Los Coches, y de La Aduana, donde se hacían actos militares, se comercializa-ban esclavos y por donde entraba todo el comercio, son un magnífico comple-mento que ornan este ambiente heroico del pasado.
No se pueden olvidar las diferentes iglesias que hacen parte de las mejores muestras arquitectónicas de la ciudad. Se resaltan la de San pedro Claver y la Ca-tedral, construida en 1575, con un altar de madera adornado con oro, y que es considerada una de las más antiguas de América. Asimismo, los conventos, que en su época fueron refugio de los padres Agustinos Descalzos y de la orden de los Dominicos, entre otros. Hoy, han sido res-taurados para ofrecer diferentes servicios a la comunidad. Por ejemplo, el convento de Santo Domingo es la sede del Centro Iberoamericano de Formación, el conven-to de San Agustín es la sede principal de la Universidad de Cartagena, y el con-vento de Santa Clara, modificado para prestar los servicios hoteleros y ser uno de los más reconocidos de la ciudad.
Estas obras arquitectónicas hacen parte de uno de los recorridos más místicos con los que cuenta el país. Sus calles estre-chas adornadas con hermosos balcones florecidos, imponentes portones y colori-das paredes rodeadas por el mar Cari-be, han hecho que en los últimos años Cartagena sea reconocida, nacional e internacionalmente, como un destino turístico, cultural e histórico y uno de los ejemplos de arquitectura colonial españo-la del nuevo mundo.
La arquitectura de Cartagena, representada principalmente en construcciones de carácter religioso, civil y militar, también constituye uno de los principales atractivos de la Ciudad Heroica.
Las Murallas de Cartagena de Indias encierran muchos de los atractivos culturales e históricos del centro de la ciudad.
de Indias
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informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
ubicado en la ciudad de bogotá dC y uno de sus edificios más significativos tanto por su arquitectura como por su historia, el Museo Nacional de Colombia se ubica como el segundo monumento nacional más importante para los lectores de la Revista VIAJES & AVENTURA.
El Museo Nacional de Colombia tiene una característica particu-lar ya que contiene muchos otros monumentos debido a la riqueza de las colecciones que posee. La historia de este monumento es muy extensa y debemos considerar que se compone de dos partes: el edificio y las colecciónes de arte.
El edificio fue diseñado por el arquitec-to danés Thomas Reed en la década de 1850 para ser la penitenciaría del Estado de Cundinamarca; además diseñó impor-tantes planos como los del Capitolio Na-cional. Si bien la construcción del edificio se inició realmente en 1873 cuando por decreto el Gobierno ordenó la construc-ción de la penitenciaria bajo los planos di-señados por Reed, sólo se concluyó hasta el año de 1888 cuando fue oficialmente inaugurada. La penitenciaría cumplió su misión hasta el año de 1946 cuando las personas que se encontraban dentro del conocido Panóptico fueron trasladadas a una nueva locación y el edificio inició su transformación en el actual Museo Nacio-nal, cuya remodelación terminó hacia el año de 1948 cuando es oficialmente inau-gurado en esta nueva sede. El edificio ha recibido un par de remodelaciones desde su inauguración como museo, una parcial entre 1976 y 1977 y la última entre el año 1989 y 1991 que es la que ha conserva-do el edificio hasta el día de hoy.
La colección se ha desplazado por va-rias sedes, ya que como museo Nacional
El Museo Nacional, constituido en 1823, es el más
antiguo de Colombia, pero desde 1948 funciona en su
sede actual. Anteriormente, se ubicaba allí el Panóptico,
la penitenciaría más importante de la época.
Desde el 28 de julio del 2001, fecha en la que se entregaron
las obras del proyecto de restauración integral del
edificio, se abrieron al público todas las salas de exposición
permanente, con colecciones de arte, historia, etnografía y
arqueología.
MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA
51
2 do
fue establecido en el año de 1823 en la Casa Botánica (hoy desaparecida) y sólo contenía una colección de historia natural además de funcionar como la Escuela de minas y allí permaneció hasta 1842. Sólo unos años permaneció este museo en una sala del edificio de las Secretarías del inte-rior y de Guerra (actual esquina de la calle 10 con carrera 9) para después moverse en el año de 1845 hacia el primer piso del edifico de las Aulas donde funcionaba también la Biblioteca Nacional hasta el año de 1913. Durante los años compren-didos entre 1913 y 1922, el Museo tuvo una nueva sede en el antiguo pasaje José Rufino Cuervo (calle 14 entre carrera 7 y 8), pero debido a su colección cada vez más grande y al pequeño espacio del que disponía se tuvo que mover de nuevo. De 1922 a 1944 el museo y su ya importante colección se establecieron en el edificio pedro A. López (actual ministerio de Agri-cultura) y de allí realizó su último despla-zamiento hasta el Panóptico. Es importante mencionar que durante varios años se ha presentado un debate sobre la necesidad de ampliar el museo para poder brindar mayores espacios de exhibición para di-ferentes objetos que se encuentran en sus bodegas, pero desafortunadamente esta ampliación no se ha podido llevar a cabo por diferentes razones.
El Museo en la actualidad está divido en tres pisos donde se encuentran las colecciones de arqueología, etnografía, historia y arte. Cada colección está orga-nizada en las diferentes salas de exposi-ción; son 17 espacios que brindan toda la comodidad para que los visitantes dis-fruten de los, aproximadamente, 2.500 objetos exhibidos.
Recorrer cualquier sala del museo es adentrarse en la rica historia de nuestro país y en sus manifestaciones sociales y
culturales. En el impactante edificio se recuerdan también los momentos históricos que ha vivido este sitio a través de los años, y que constituyen por sí solos una excelente muestra de nuestra historia.
Con la restauración el Museo Nacional de Colombia, además de mejorar su infraestructura física, diseñó una museografía de alta tecnología adaptada a las necesidades del público actual.
MUSEO NACIONAL DE COLOMBIATESORO HiStóriCo y Cultural
52
informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
52
el 7 de agosto de 1819 a las dos de la tarde se inició la batalla que brindó la independencia a nuestro actual país, la Batalla de Boyacá. Esta batalla se desarrolló en el valle aleda-ño al río Teatinos en el departamento de Boyacá, más exactamente en el sitio co-nocido como Puente de Boyacá, único en el área que permitía atravesar el río y sitio donde confluían los dos caminos que iban desde Tunja a Bogotá: el cami-no real de Tunja a Santa Fe de Bogotá y el camino de Samacá.
Como un breve resumen de la batalla queremos mencionar que las tropas realis-tas bajo el mando del coronel José María Barreiro contaban con 2.940 hombres mientras que las tropas patriotas bajo el mando de El Libertador Simón Bolívar contaban con 3.230 soldados. La idea
Puente de Boyacá
EL MONUMENTO DE la libertad
Además del Puente de Boyacá, hay un extenso
campo donde se aprecian varios monumentos que
enaltecen los hechos y los personajes que
protagonizaron el triunfo patriota.
Monumento a la Gloria de Simón Bolívar, de 10
metros de altura, que se encuentra sobre un broquel
que permanece en los hombros de cinco mujeres que representan las cinco
repúblicas bolivarianas.
533 ero
de ambos bandos era cortar el paso del otro y así llegar victo-riosos a la ciudad de Santa Fe de Bogotá, la capital del aquel entonces virreinato. Las tropas realistas venían del poblado de motavita, por el camino de Samacá, y las tropas patriotas de Tunja por el camino real; es importante anotar que las tropas patriotas venían victoriosas de la batalla del Pantano de Vargas donde habían obtenido un importante triunfo sobre las tropas realistas, lo que no sólo les dio moral para continuar con la cam-paña, sino que también permitió ejercer movimientos militares que serían determinantes para la Batalla de Boyacá. A primeras horas de la tarde del 7 de agosto la vanguardia de los dos ejércitos se encontraba en el lugar denominado Casa de Teja y se dio un primer combate que obligó a reubicar batallones y sol-dados de ambas partes. Fue como se inició la verdadera batalla que en el transcurso de sólo unas horas y gracias a la valentía y determinación de las tropas patriotas terminó con la derrota definitiva de las tropas realistas; cuyos comandantes fueron to-mados prisioneros y se dio el parte de victoria. Tan sólo tres días después, la tropa patriota encabezada por El Libertador Simón Bolívar entró triunfante a la capital.
El Puente de Boyacá es en realidad un conjunto de obras rea-lizadas en el lugar de la Batalla de Boyacá, entre las que se destacan:
- La más importante y reconocida de las obras es la reconstruc-ción del puente sobre el río Teatinos, que fue realizada en el mis-mo lugar donde éste se encontraba al momento de la batalla.
- El obelisco fue el primer monumento colocado en el sitio de la batalla; su construcción se inició en 1878 y finalizó en 1896. Se caracteriza por el estilo faraónico que presenta y posee inscrip-ciones alegóricas a la libertad.
- El monumento a El Libertador Simón Bolívar goza de mucha importancia no sólo por lo que significa la imagen del prócer en el contexto de la campaña libertadora y en la Batalla de
Boyacá, sino también por la imponencia de esta escultura que fue realizada por el artista alemán Ferdinand von miller e in-augurado en su emplazamiento actual en 1940. La estatua del general Francisco de paula Santander se encuentra en la plaza de Banderas y rinde homenaje a quien comandaba la vanguardia de las tropas patriotas. El monumento fue hecho en Ale-mania y se inauguró también en 1940.
- El Arco del Triunfo se construyó en el año de 1956 en honor de todos aquellos que participaron en la campaña libertadora.
- Otras obras en esta área son la plaza de Banderas y el pebetero donde arde la llama perpetua de la libertad, también hay esculturas de diferentes patriotas que se destacaron durante la batalla como la de pedro pascasio martínez, quien era ordenanza de El Libertador y cuidaba su caballo durante la batalla, siguió y apre-só al comandante de las tropas realistas.
El Puente de Boyacá es el tercer mo-numento elegido por nuestros lectores, y nos recuerda la historia de nuestro país en un punto muy especial ya que fue el sitio donde se logró la independencia y que no sólo exalta el carácter valiente de aquellos que estuvieron allí comba-tiendo, sino la grandeza del hombre que estuvo al mando de la campaña que condujo a la independencia, El Liberta-dor Simón Bolívar.
El Puente de Boyacá, donde se desencadenó una de las batallas decisivas de la campaña libertadora, es una obra arquitectónica sobre el río Teatinos que fue reconstruida en piedra en 1939.
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informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
“colombianos: mis últimos votos son por la felicidad de la patria: si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.”
SIMÓN BOLIVARHacienda de San Pedro Alejandrino
10 de diciembre de 1830
Con estas palabras nuestro Libertador cerró su última proclama al pueblo colombiano, tan sólo una semana después Bolívar abandonaba este mundo para colocar su nombre entre los grandes de la historia no sólo local, sino mundial. Si bien las pa-
el oCaSo DEL LIBERTADORQ
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labras de El Libertador fueron prontamente olvidadas por aquellos a quienes ofreció su vida, su legado aún permanece y por esta razón la Revista VIAJES & AVENTU-RA incluye por elección de sus lectores la Quinta de San pedro Alejandrino como el cuarto de Los 7 maravillosos monumentos Nacionales.
Ubicado cerca de Santa marta en el departamento de Magdalena, este lugar fue originalmente una casa de campo fundada en el año de 1608, el día de
Altar de la Patria : de estilo republicano, es la
construcción más nueva de la Quinta , concluida
en 1940. Fue edificada en honor al libertador al
conmemorarse el primer centenario de su muerte.
SAN PEDRO ALEJANDRINO
4 to
San pedro de Alejandría, y por esto su nombre. Perteneció durante largo tiempo al canónigo de la catedral de Santa mar-ta Francisco Godoy y, poco a poco, se fue transformando en hacienda donde se cultivaba principalmente caña de azúcar, coco y algunos árboles frutales. De la mis-ma forma se construyeron sus edificacio-nes principales, así como el trapiche y la destilería, entre otros; es importante anotar que la fabricación de panela y licor era la actividad principal de este lugar. La Hacienda fue cambiando de dueños has-ta llegar a ser propiedad de don Manuel Faustino de mier y Terán y luego de su hijo, don Joaquín de mier y Benitez, quien tomó las riendas en 1808. La casa prin-cipal de la hacienda es una imponente construcción con habitaciones, salones, comedor, cocina, cuartos de servicio, ora-torio y biblioteca.
En el año de 1830 don Joaquín de mier invitó a El Libertador a su hacienda. Don Joaquín participó en algunas de las luchas que por aquella época se desataron en nuestro país e incluso alcanzó a obtener el título de coronel comandante de las milicias en la región y conocía el delica-do estado de salud de El Libertador. Allí le podía ofrecer mejores atenciones y un ambiente más agradable en el viaje que realizaba con destino a Jamaica y Europa, ya que los amplios espacios, el patio, los árboles y jardines ofrecían a El Libertador una oportunidad para retomar fuerzas después de las grandes desilusiones que había sufrido durante los últimos años, in-cluyendo el intento de asesinato que sufrió y las varias conspiraciones contra su go-bierno y seguidores.
Después de la muerte de El Libertador la hacienda se mantuvo en el olvido hasta el año de 1891, cuando pasó a ser propiedad del departamento del magdalena, que hizo la primera restauración de los edificios que se encontraban allí. Como obras adicionales a la hacienda se realizaron el Altar de la patria inaugurado en 1942 y que es un edificio de estilo republicano que conserva unas impac-tantes esculturas que representan la independencia de Colombia y donde la figura de El Libertador ocupa un lugar importante. En el año de 1980 se inauguró la Plaza de Banderas con un estilo más moderno, pero que brinda el espectáculo que soñó Bolivar de unidad continental, ya que allí están representadas todas las banderas de América.
Actualmente, funciona allí el Museo Bolivariano de Arte Con-temporáneo y el Jardín Botánico, además de la biblioteca Andrés Bello, lo que ubica a todo el conjunto de la Quinta de San pedro Alejandrino como un importante centro histórico, académico y cul-tural. Sus puertas están abiertas para todos aquellos que quieran no sólo conocer la historia relacionada con la última etapa de la vida de El Libertador, sino también para conocer una importante muestra cultural y ecológica de la región.
La Antigua Hacienda, esplendorosa desde sus inicios en el siglo XII, consta de casa principal, sala, biblioteca, capilla, Sala de la Independencia, Sala Bolivariana, Sala Centenario, cocina, repostería y caballeriza.
Alcoba principal de la Casa Quinta , donde después de estar varios días en cama, falleció el Libertador el viernes 17 de diciembre de 1830 a la una de la tarde, afectado por la enfermedad y la tristeza.
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informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
“Coronel, ¡salve usted la patria!”; fueron las cinco palabras pronunciadas por El Libertador Simón Bolívar y que repentinamente se transformaron en un grito infinito de lucha que, además de llenar de valor al coronel patriota Juan José Rondón y a sus 14 valientes e intrépidos jinetes llaneros para triunfar sobre los realistas en la Batalla del Pantano de Vargas, también inspiraron la vena artística del maestro Rodrigo Arenas Betancourt para es-culpir, 150 años después, el monumento ‘Los Lanceros del pantano de Vargas’, uno de los más destacados de Colombia.
Fue el 25 de julio de 1819, cuando en su camino hacia Santa Fe, a eso de las once de la mañana, el Ejército comandado por Bolívar se encontró en el altiplano cundiboyacense, más exacta-mente en una zona conocida como el Pantano de Vargas, con las tropas realistas al mando de José María Barreiro. Después de una ardua confrontación armada, y de estar casi al borde de la derrota debido al agotamiento de los soldados por el complicado ascenso al páramo de pisba, un ataque sorpresivo del escuadrón
Los Lanceros del Pantano de Vargas
de la legión británica dirigido por el coro-nel James Rooke y la efectiva y feroz carga de caballería de los lanceros de Rondón, dieron un giro a la batalla para finalmente alcanzar el triunfo. Esta victoria fue funda-mental para inyectar optimismo y subir el ánimo de los patriotas en el combate que se presentaría 12 días después: la Batalla de Boyacá.
Rodrigo Arenas Betancourt, uno de los más famosos escultores del país y del continente, reconocido por su obra monu-mentalista y por resaltar las grandes gestas del pueblo colombiano y de sus héroes, quiso rendir un homenaje perdurable en el tiempo a quienes lograron dicha victoria luchando casi desnudos y con armas ele-
El monumento, que personifica la valentía
de los llaneros que combatieron en la batalla
del Pantano de Vargas, conmemora la campaña
libertadora que tenía como fin la libertad de la
Nueva Granada.
la batalla DEL ARTE
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informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
La escultura, esculpida en bronce, representa a los 14 lanceros suspendidos en el aire, en sus respectivas cabalgaduras y en plena acción de combate.
La semidesnudez de los lanceros y las armas rudimentarias con las que lucharon contra un enemigo aparentemente superior, son dos características que se reflejan en este Monumento Nacional.
mentales frente a un enemigo que, aparentemente, era muy supe-rior. La excusa perfecta para elaborar el monumento más grande de Colombia, que magistralmente combina la belleza arquitectó-nica con la majestuosidad escultórica, fue la conmemoración del sesquicentenario de la Independencia.
Así ideó en su mente este proyecto, que al hacerlo realidad lo convirtió en un monumento de bronce, acero y concreto, de 100 metros de largo, 30 de ancho y 33 de alto, con un peso total de 200 toneladas. Consta de 14 esculturas suspendidas en el aire elaboradas en bronce fundido, cada una representa a un lancero montando su respectivo caballo y pesa dos toneladas y media. Su plataforma, que sirve de pedestal, fue hecha de concreto y decorada con granito. Para admirarla de cerca, es necesario subir 36 escalones de concreto que representan los años que tenía El Libertador Simón Bolívar en el momento de la batalla y que, preci-samente, los había cumplido el día anterior.
‘Los Lanceros del pantano de Vargas’, escogido por los habitua-les lectores e internautas de la Revista VIAJES & AVENTURA como el quinto monumento Nacional, se encuentra localizado a ocho kilómetros al oriente de Paipa, municipio del departamento de Boyacá, en un tranquilo y hermoso valle cruzado por la quebrada Vargas; el valle mide, aproximadamente, cuatro kilómetros de lar-go por uno y medio de ancho y es conocido como el Pantano de Vargas. Su nombre se debe a que en los inviernos este lugar se inundaba y quedaba transformado en charcos y cenagales.
Desde paipa, el recorrido en vehículo hasta allí dura, aproxima-damente, quince minutos.
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el café, el producto nacional por ex-celencia, ha sido vital en el progreso del país, entre otras razones, porque desde hace mucho tiempo se ha convertido y posicionado como el principal soporte de su economía en los mercados interno y externo. pero para que este proceso de desarrollo encontrara su cauce, ha sido indispensable la construcción de importan-tes vías de comunicación terrestre, como carreteras, ferrocarriles y puentes.
Y una de esas grandes construcciones es el imponente puente de Occidente, que al observarlo detenidamente parecie-ra haber sido extraído de la arquitectura de un país lejano y de ensueño. Pero no es así, fue diseñado y edificado aquí en Colombia, sobre el río Cauca y en la siempre agradable compañía del paisaje antioqueño. Su gestor, el ingeniero José María Villa, fue considerado como una mente brillante y su obra insignia no deja mentir a quienes así lo han catalogado. Este ingeniero mecánico de la Universi-
Puente Colgante de Occidente
dad de New Jersey también colaboró en la construcción de otras obras importantes como el Puente Iglesias, entre las poblaciones de Fredonia y Támesis; pescadero, el puente Navarro; en Honda, el puente de La pintada; y el de Brooklyn, en New York.
El puente Colgante de Occidente, designado por los lectores de la Revista VIAJES & AVENTURA y por los visitantes de su página Web como el sexto monumento Nacional, se localiza a 79 kilómetros de medellín, entre los municipios de Santa Fe de Antioquia y Sopetrán. Las bases se hicieron de calicanto, una mezcla usada antiguamente y que proporcionaba gran resistencia. Su longitud es de 291 metros y resiste hasta 255 toneladas. Su plataforma central es de madera de comino, meticulosamente ensamblada y con capacidad para tres vías, dos peatonales a lado y lado y una vehicular en el centro.
Además, está formado por cuatro torres piramidales, dos a cada lado del río Cauca, de 11 metros de altura, cubiertas con láminas galvanizadas y unidas por cuatro cables rígidos de acero de diez centímetros de diámetro, de los que se desprenden las péndolas que soportan el tablero del puente. Los cables permanecen ancla-dos a estructuras fabricadas de mampostería de ladrillo, también estratégicamente situadas a cada costado de la ribera del río.
Su construcción se remonta a finales del siglo xIx y, para llegar a feliz término, cerca de doscientos obreros laboraron durante ocho años, desde el 4 de diciembre de 1887 hasta el 27 de diciembre de 1895. para tal fin, el gobernador de la época, el general mar-
El puente colgante, edificado entre 1887 y 1895,
se destaca por su gran diseño y por el ingenio en la construcción del ingeniero antioqueño
José María Villa.
orgullo DE LA INgENIERíA NaCioNal
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Los cables y los materiales de hierro y acero utilizados para la construcción del Puente Colgante de Occidente fueron traídos de Inglaterra, pero sus torres y la obra de madera fueron hechas en el país.
El ingeniero Villa contrarrestó los efectos negativos del viento y del hamaqueo al hacer que los cables principales descendieran hasta la plataforma del puente, estabilizando de esta manera las tensiones.
celino Vélez, promulgó un decreto que garantizaba la asignación de fondos para la edificación de un puente que redujera y facilita-ra la comunicación entre Santa Fe de Antioquia, Sopetrán y San Jerónimo. Cumpliendo con dicho mandato, se creó la Compañía del puente de Occidente, en la que el departamento participó con 1.017 acciones y los particulares con 696. La inversión total del puente fue de 171.300 pesos de la época.
A lo largo del siglo pasado, el puente fue objeto de trabajos de mantenimiento y reformas fundamentales, como la reali-zada en 1955 por el ingeniero Juan de Dios Higuita con el fin de permitir una mayor capacidad de carga concentrada, pero conservando su diseño original. En 1995, el Instituto Nacional de Vías (Invías) y el Ministerio de Cultura realizaron las siguientes modificaciones: elevación y ali-neación, restauración y adecuación de la plataforma de paso vehicular y cambios de cables de hamaqueo y de viento, de vigas transversales de madera a metálicas y de las barandas laterales.
Su dimensión como construcción y atrac-tivo turístico la describió con fidelidad en 1939 uno de sus tantos visitantes extran-jeros: “El puente sobre el río Cauca, que corre caudaloso a nuestros pies, está con-siderado en Estados Unidos como el sép-timo del mundo por su longitud y resisten-cia; aun siendo ligero, puede considerarse uno de los más hermosos. El constructor, ingeniero José María Villa, colombiano (acaso lo creerán inglés, debido al mate-rial que empleaba en la construcción), ha hecho obra digna de celebrarse”.
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informe espeCial 7 Maravillosos Monumentos Nacionales
el ferrocarril fue un medio de transporte que revolucionó el progreso colombiano. Logró disminuir las distancias entre departamentos, ayudó al desarrollo tecnológico, industrial y económico, trans-formó los sistemas de comunicación y llegó a ser parte de la cotidianidad del país. En este desarrollo, se resalta la construcción del ferrocarril de Antioquia y, con él, la creación de una de las primeras estacio-nes del tren en Colombia: la Estación del Ferrocarril de medellín.
Estación delFerrocarril de Antioquia
Esta majestuosa estructura de estilo neoclásico francés fue cons-truida entre 1907 y 1914 por el ingeniero y arquitecto antioque-ño Enrique Olarte. Ubicada en el corazón de la ciudad, sobre la calle San Juan, a un costado del hoy Centro Administrativo la Alpujarra, se inauguró el 9 de marzo de 1914. Fue el edificio con el que se consolidó la empresa del Ferrocarril de Antioquia y el lugar estratégico para el sistema ferroviario del departamento, por donde corría la línea del Ferrocarril de Amagá, que unía a Medellín con Bolombolo, a orillas del río Cauca.
La estación del tren de medellín es el séptimo maravilloso Monumento elegido por nuestros lectores. Era el punto de don-de partían y al cual llegaban pasajeros, mercancías y noticias
La Estación de Medellín, al igual que
todo el sistema de trenes del Ferrocarril de
Antioquia, fue primordial en el desarrollo
económico de la región.
TESTIgO DE moderNidad y del progreSo ANTIOQUEñO
FUENTE: FUNDACIÓN
FERROCARRIL DE ANTIOQUIA
617 mo
provenientes de diversas partes del país y del mundo, siendo, ante todo, la puerta de salida hacia la capital y los diferentes municipios de Colombia.
En la década de 1920, se construyó un segundo cuerpo de la estación, ubicado sobre la carretera Carabobo. En los 30, la edificación tuvo varias ampliaciones, entre las que se destaca una nave en el costado sur con dos pisos, la cual conformó la plaza central y la marquesina de embarque. Todas estas obras fueron realizadas por ingenieros de la época, entre ellos Juan de Dios Higuita. Entre sus cuerpos sobresale la nave de San Juan por su riqueza arquitectónica y su decoración; a su vez, se destacan los pisos realizados en mosaicos y sus cielorrasos de yesería, decora-dos con laminilla de oro y policromados.
Esta terminal sólo funcionó hasta 1981. Desde entonces, quedó olvidada y el deterioro se notó paulatinamente. Fue declarada mo-numento Nacional en 1982 y tres años después, conscientes del valor arquitectónico de la obra, comenzó su restauración. Las Em-presas Departamentales de Antioquia (EDA), fueron las encargadas de la restauración, viéndose obligadas a gestionar recursos con la Gobernación para llevar a cabo el proyecto. Como resultado de lo anterior, se creó la Fundación Ferrocarril de Antioquia, constitui-da en 1986, que en asocio con la Fundación para la Conserva-ción y Restauración del Patrimonio Cultural Colombiano, el Instituto para el Desarrollo de Antioquia y, posteriormente, el municipio de medellín, sacaron adelante el sueño de revivir el lugar que dio pie al progreso y la modernización del departamento antioqueño.
Estas obras de restauración fueron orientadas por el arquitecto res-taurador álvaro Sierra Jones, que junto al aporte de historiadores, patólogos, químicos, ingenieros de suelos y especialistas en pintura mural, entre otros, lograron convertir la olvidada estación en un sitio transitable, donde los nuevos espectadores pudieran apreciar, disfrutar y divulgar la riqueza cultural que aún permanece.
Desde el año 1992, la estación es un centro cívico, construido de ladrillo con estructuras de madera, que alberga locales comer-ciales, bancos, restaurantes, oficinas, salas de exposiciones, el museo del Ferrocarril y la plazoleta central, donde se conserva una locomotora de carbón rodeada de fuentes, bancas y faroles
y donde la gente, en su mayoría adultos, disfruta de un espacio de encuentro y al mismo tiempo es testigo de la preservación histórica y arquitectónica de uno de los patrimonios más importantes del país, que obtuvo su reconocimiento en 1992 con el Premio Nacional de Restauración ‘Carlos Arbeláez Camacho’ (el más representativo e importante que se otorga en el país) en la xIII Bienal de Arquitectura.
Una de las construcciones insignia del antiguo Ferrocarril de Antioquia es la Estación de Medellín, de estilo neoclásico francés y edificada entre 1907 y 1914, en pleno corazón de la capital antioqueña.
bioComerCio
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un sueño en común y el deseo de no dejar perdido el trabajo realizado du-rante más de diez años con la comunidad afrocolombiana del municipio de Nuquí, en el departamento de Chocó, fue el mo-tor que incentivó a seis personas (algunas nativas de la zona) a reunir experiencias y esfuerzos para apoyar a las comunidades que trabajan constantemente, a través de un proceso comunitario, por un desarrollo turístico de la región y poder tener una figu-ra legal que asumiera el tema con organi-zación y continuidad permanente.
El deseo de trabajar con la comunidad y no para la comunidad, se ha logrado con-solidar a partir de la creación de la cor-poración mano Cambiada, que desde el año 2006 ha emprendido una campaña de sensibilización y fortalecimiento de la cultura turística en la región, encaminada a impulsar la oferta de alojamiento en po-sadas, capacitando a las comunidades y trabajando de la mano con sus habitantes para un mejoramiento en la prestación de los servicios ecoturísticos.
“Lo primero que quería mano Cambia-da era romper el sistema de ‘asistencia-lismo’ al que estamos acostumbrados en las zonas rurales del país”, afirma Josefina Klinger, la gestora, quien explica que de-trás del nombre de la corporación existe una práctica de vida, donde compartir y el trueque de mano de obra han sido sus herramientas más fuertes de trabajo. Su es-trategia consiste en darle el espacio a la comunidad para que trabaje en la medida de sus posibilidades, jugando un papel de anfitrión y no dependiendo del ir y venir de la dinámica política.
Mano Cambiada apoya procesos y lo-gra ser un facilitador en la medida en que las unidades familiares se apropien de su proyecto (posada, restaurante o algún ser-vicio ecoturístico), intercambiando trabajo y herramientas y demostrando interés por trabajar en conjunto y experimentando una
CORpORACIÓN
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práctica distinta de producción, como lo es el ecoturismo. La corpo-ración busca crear conciencia colectiva dentro de las comunidades, señalándoles el mejor funcionamiento de un producto por medio de una buena promoción y comercialización del mismo.
etnoturismo como valor agregado Años atrás, la afluencia de visitantes a las posadas ecoturísticas en
Nuquí, comparada con la de los hoteles, era muy baja. Las comuni-dades cayeron en el error de imitar la oferta de las empresas conso-lidadas y se olvidaron de sus propios valores. Gracias a un estudio se dieron cuenta del valor agregado con el que podían competir: su cultura, razón por la que su estrategia de comercialización dio un giro total. Se centraron en el producto y analizaron sus fortalezas como comunidad negra del pacífico, descubriendo que la divulga-ción y enseñanza de sus tradiciones era el elemento diferenciador en la promoción de sus servicios, poniendo en práctica el etnoturismo.
Este factor estratégico de turismo cultural lo han aprovechado desde entonces; comparten sus viviendas con los turistas, quie-nes tienen la oportunidad de observar y aprender de sus formas de vida, costumbres, tradiciones musicales como la chirimía, ritos y prácticas tradicionales, al tiempo que se dejan llevar por la amabilidad que caracteriza a su gente.
“Hoy en día, los turistas quieren hacer parte de una responsabi-lidad social, donde los recursos queden en las comunidades de manera equitativa, buscan conocer lugares ambientalmente ricos, que les ofrezcan un contacto directo con la comunidad”, asegura Josefina, quien junto a los demás miembros de la corporación,
TExTO: patriCk aNdrea del CaStillo
FOTOS: arCHivo parqueS NaCioNaleS
Playas arenosas, taludes marinos, arrecifes coralinos y acantilados selváticos son algunas de las características del Parque Nacional Natural de Utría, en el que la Corporación Mano Cambiada presta sus servicios ecoturísticos comunitarios.
Compartir sus tradiciones, sus costumbres y sus casas con los visitantes, es un factor determinante para que las comunidades locales de la región difundan su cultura y promocionen el ecoturismo.
Todos los años, entre los meses de julio y octubre, el avistamiento de las ballenas jorobadas se convierte en una de las actividades más llamativas en Nuquí.
Lazos comunitarios
Datos de interéslocalización: Departamento de Chocó, sobre la Costa Pacífica norte en la zona sur de la serranía del Baudó, en jurisdicción de los municipios de Nuquí, Bahía Solano, Alto Baudó y Bojayá.extensión: 54.300 hectáreas. altura: 0 a 1.200 m.s.n.m.clima: Cálido húmedo. temperatura: 23 a 30°C. creación: 1987. CóMO LLEgAR:
vía aérea: Medellín-Bahía Solano.vía marítima: Buenaventura-Bahía Solano.vía terrestre: Desde el municipio de Bahía Solano por carretera al corregimiento de El Valle y desde allí en lancha hasta el Parque Utría (30 minutos, aprox.).Otra opción es por vía aérea hasta Nuquí y desde allí en lancha hasta el área protegida (50 minutos). SERVICIOS ECOTURíSTICOS:
alojamiento: Centro de visitantes Jaibaná, con capacidad para 31 personas.Gastronomía: Típica de la región (pescado encocado, patacón, arroz con coco, jugo de borojó).artesanías: Productos elaborados en coco, madera y semillas.actividades: Senderos terrestres (Sede administrativa-Cocalito, Parque Utría-El Valle), careteo y buceo.
ha aprovechado la sensibilidad que actualmente existe entre las personas con referencia a dichos temas.
para mano Cambiada poner en práctica el etnoturismo significó la creación de su propia marca como turismo comunitario, Nuquí pacífico, un sello que reúne a las organizaciones prestadoras de servicios de los municipios de Joví, Termales y Coquí en un proce-so interno de desarrollo sostenible. Con esta marca, buscan lograr dentro de las agencias de viajes el reconocimiento nacional como referencia de turismo comunitario, mostrándose como un producto competente, sinónimo de profesionalismo.
Todo este esfuerzo se ha visto reflejado en la firma de convenios y proyectos con instituciones como el Viceministerio de Turismo, la Unidad de parques Nacionales, el ministerio del medio Am-biente, el Sena, el Fondo Biocomercio, el Fondo para la Acción Ambiental y la Niñez, La Red Colombia Verde y Acción Social, a través de las que se ha logrado un mejoramiento de los estándares de calidad y servicio en las posadas y restaurantes informales o “chancai”, como los llaman en la región.
Uno de sus mayores logros ha sido la firma del contrato para la prestación de los servicios ecoturísticos comunitarios del Par-que Nacional Natural Utría, convenio firmado el pasado mes de agosto con la Unidad de parques Nacionales Naturales por un periodo de tres años. Es un reto que realizan en conjunto con sus aliados estratégicos de la zona, ofreciéndole al visitante la oportunidad de alojarse unas noches en el parque Utría y otras en los pueblos Coquí, Joví y Termales, aprovechando de esta forma todos los destinos que conforman la marca Nuquí pacífico.
mano Cambiada sabe que el camino por recorrer es largo y tiene la satisfacción de haber comenzado un proceso ecoturístico no excluyente en su comunidad, donde la gente es líder y dueña de sus propios proyectos. Ahora, sus esfuerzos se encaminan a seguir trabajando por la promoción y el mejoramiento de sus ser-vicios cumpliendo con las expectativas de los clientes, llegando a posicionar el parque Utría como uno de los destinos ecológicos y culturales más importantes de Colombia y logrando que todo este proceso tenga una incidencia local y sea modelo de lo que puede hacer una comunidad nativa.
Lazos comunitarios
eCología Chocó
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Selva de HiStoriaS
‘Contacto’ Irresistibles miradas de
curiosidad entre dos mundos.
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Conocer territorios poco explo-rados del mundo y del intelecto humano, más la necesidad de mostrar al hombre la belleza y exuberancia de nuestros recur-sos naturales y culturales, fue la motivación para emplear el arte audiovisual como un instrumento para concienciar. Es urgente educar, pues, aunque hoy en día la mayo-ría de personas sabemos que la situación no está bien con el medio ambiente, no actuamos de manera coherente para en-frentar la problemática.
Armados con esta convicción y con cá-maras de video y fotografía, comenzamos la aventura que nos llevó a un grupo de biólogos, cineastas y artistas a crear una fundación denominada Cromatóphoro Producciones, con el objetivo de realizar documentales ambientales y culturales en áreas remotas o de difícil acceso. Nues-tro proyecto bandera en la actualidad es explorar el Chocó biogeográfico, siguien-do la vaporosa huella del agua; desde el océano en donde se gestó la vida hasta la selva donde ésta bulle en su máxima expresión creativa, buscando historias de la naturaleza bajo el mar, en los ríos, en el monte, en las copas de los árboles y en el conocimiento de las personas que han sido protegidas durante milenios por la sombra de éstos.
Hacer un documental no es fácil: se requiere gestión, respaldo y dinero. para realizar el viaje contamos con el apoyo del Instituto de Investigaciones Ambien-tales del pacifico (IIAp), el Gimnasio de Escalada Gran pared, la Red de Desarro-llo Sostenible, la Revista VIAJES & AVEN-TURA, y de todos los compañeros que la vida nos ha regalado.
“Allí la muerte llega como colmillo, mal de ojo, cogida de rastro o como Madredeagua. Allí, por donde se llega a Malambo y a la cascada que nunca olvidaré, donde vive el Ducumá, donde vuelan los tucanes, donde Tírsa y Zoraida se bañan en la quebrada, donde mañana en la minga habrá chicha morada y dentro de poco un Carichibarí y una subida de sábalos…”
TExTOS: Camilo martíNez
FOTOS: aNdréS eztefaN r., Camilo martíNez y felipe piNzóN
CromatópHoro produCCioNeS
La revelación del chocóEn el mes de agosto, luego de haber estado cinco meses pla-
neando el viaje, Felipe pinzón, Andrés Estefan R., y yo, Camilo Martínez, partimos rumbo a Quibdó, capital del Chocó, donde se encuentran las instalaciones del IIAp, organismo que nos brindó acompañamiento profesional y nos abrió el terreno para penetrar en los territorios y en la cultura de esta tierra mágica.
Después de un viaje de 20 horas por tierra, por una carretera en no muy buenas condiciones, arribamos a Quibdó, una ciu-dad pequeña, folclórica, llena de gente hermosa, orgullosa de sus raíces y de su territorio. Gente que ha luchado durante siglos contra los atropellos a los que ha sido sometida desde la coloni-zación hasta la época actual.
eCología Chocó
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Los chocoanos sienten en su corazón la indiferencia del Estado, que toma y regala las riquezas de su hogar, las que han sido va-loradas y conservadas por generaciones de indígenas y afrodes-cendientes. En nuestro viaje pudimos ver diferentes cicatrices: en las pieles de hombres y mujeres alcanzados por las balas y las bombas del conflicto, en la memoria de un pueblo que llegó a acostumbrar-se a que sus ríos llevaran mensajes de muerte, y en los suelos rasga-dos por dragas y hachas movidas por la ambición. Sin embargo, el orgullo y la fortaleza siempre brillaron en sus amables sonrisas, dándonos una cálida bienvenida en cada lugar que visitamos.
Habitantes de la selvaDe Quibdó partimos hacia Ciudad Mutis, principal puerto del
municipio de Bahía Solano, en donde trataríamos de obtener algu-nas tomas del mar pacífico y de sus ecosistemas costeros. En Bahía Solano permanecimos siete días, y gracias a la gestión de la Re-vista VIAJES & AVENTURA pudimos estar en el hotel playa de Oro con todas las comodidades. Allí avistamos ballenas jorobadas y en varias inmersiones de buceo obtuvimos tomas subacuáticas.
Después de haber disfrutado de un mar que nos obsequió imá-genes y experiencias hermosas, partimos rumbo al Alto Baudó en compañía de Yenecid Torres, funcionaria del IIAp, y de Luis Fer-nando Sarco, líder indígena Embera, quienes nos guiaron y nos relacionaron con las comunidades Embera para poder efectuar el trabajo investigativo.
Luego de siete horas en lancha y tres a pie, por caminos ancestrales que conducen al corazón de la selva, llegamos a nuestro destino. Era de noche, y la luna se asoma-ba por encima de los árboles que nos abri-gaban. Cuando entramos a los territorios de los indígenas, desde la orilla nos da-ban la bienvenida encendiendo hogueras y gritando en lengua embera. Emplazada entre las comunidades de Puerto Alegre y La Divisa, una estación de investigación ambiental del IIAP, nos serviría de hogar.
Al fin estábamos realmente inmersos en la selva del Alto Baudó, en donde permane-ceríamos durante casi dos meses. El primer paso fue hacer un acercamiento con las co-munidades indígenas para que nos permi-tieran permanecer en su territorio y trabajar con ellos. Esta labor no fue sencilla, y debi-mos realizar dos largas reuniones con toda la comunidad, en las que con la traducción de español a embera de Sarco, les expli-camos que queríamos mostrarle al mundo, por medio de un documental, su cultura y la belleza de su hogar. Ellos, a cambio de su hospitalidad, nos pidieron que el trabajo que realizáramos les sirviera como herra-mienta para poder obtener recursos o desa-rrollar proyectos que les permitieran mejorar su calidad de vida, específicamente, en lo referente a su seguridad alimentaria.
Al poco tiempo se generaron lazos de amistad; tanto, que nos involucraron en su vida cotidiana, y los personajes que ha-rían parte del documental comenzaron a aparecer. por otra parte, exploramos el te-rritorio buscando las locaciones para gra-bar la fauna y la flora, que serían protago-nistas de la historia que concebiríamos.
Es imposible en tan cortas líneas expresar todas las impresiones, experiencias y ense-ñanzas que tuvimos en nuestra estadía con esta gente de la selva. Los Embera del Alto Baudó se dedican a la caza y a la reco-lección de lo que ofrecen el monte y el río, cultivan plátano, maíz, cacao y piña, entre otros productos. Su bebida favorita es la chi-cha de maíz, con la que acompañan todas sus comidas y jornadas laborales. Viven en tambos construidos con madera de palma, en un tipo de construcción palafítica, ele-vada del suelo y sin paredes que separen estancias. Duermen en el suelo de su casa y no necesitan baño, pues emplean el río. Las
Aún por las venas de nuestra selva inmensa,
cada mañana, niños indígenas navegan canoas
de madera, en busca de peces y los frutos
de la ribera.
“Con flores blancas prendidas en su cabello
negro navega la poesía de su resistencia aborigen,
con flores blancas prendidas en un cabello
largo que se despeña por la piel de sus montañas
enjuaguadas...”
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El cielo nublado se exprime sobre el Atrato, el Baudó y el San Juan, abuelos de las cien mil quebradas del Chocó, rumbos de oro y chontaduro, de herencias africanas y aborígenes.
… En el espejo acuoso y serpentino, ondula el reflejo de un torso femenino, mientras acuñado entre las piedras, el extremo sumergido de la palanca empuja, y la canoita impulsada se abre paso a contra corriente, pesada de maíz negro, cacao y plátano verde…
(Dendrobates histrionicus). Amigo de la chicha y el guarapo, él era un hombre mujeriego y parrandero, como castigo fue convertido en ranita Cue cue; ahora su piel exuda un veneno que basta rozar para morir.
mujeres no usan vestimenta en su torso, se arreglan pintándose con jagua y con coronas de flores que adornan sus cabezas; normal-mente, andan descalzas y efectúan labores tan pesadas, que a la gran mayoría de los hombres de ciudad nos dejarían sin aliento.
Con los indígenas bailamos, bebimos, comimos, dormimos y trabajamos, fuimos a rituales mágicos de jaibanás, así como a una fiesta (carichibari) con la que se da el inicio de la vida sexual de las mujeres, entre los 11 y los 13 años de edad; con un hilo en su cuello miden si aún son vírgenes, y en medio de danzas las emborrachan hasta hacerles perder la conciencia.
Con algunos de los indígenas más experimentados fuimos de ca-cería a una montaña conocida como el Cerro de Malambo, a seis horas de camino desde la comunidad de La Divisa, y donde es posible avistar el mar que baña las costas de Nuqui. En malam-bo, como en ninguna otra ocasión, pudimos ver cómo el indígena lee su entorno y se beneficia de él. La manera como selecciona y trabaja la madera para hacer su campamento y sus armas, la maestría para leer las huellas de los animales y atraerlos imitando
eCología Chocó
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En su baño mañanero una flor del cosmos se desnuda, joven nieta de la selva húmeda, aun el lienzo vivo que es su piel desnuda despliega orgullosa anagramas zoomorfos
“En salones de palma, estudiando castellano, se preparan para el inevitable contacto…”
“Su cabello marchito, su cuello y hombros exigidos por la leña y el racimo de plátano, sus mamíferos senos abatidos que jamás se han escondido, ni del sol ni del aullido, ni de la cruz o los silbidos distantes del pájaro luna...”
encuentro con la ballena texto: felipe piNzóN
… “Habíamos calculado que cada diez minutos la ballena salía a respirar. Camilo con la cámara fotográfica, Andrés con la de video, y yo con la subacuática contabilizamos el tiempo y estábamos listos para capturar. Sentimos un resoplido a babor no muy lejano y, de inmediato, el lanchero encendió el motor y colocó la embarcación frente a la ballena. Una vez en posición, nos acercamos más, remando con la esperanza de encontrarnos al animal frente a frente; el entusiasmo estaba en el ambiente. Llegó el momento de entrar al agua con sumo cuidado y tratando de hacer el menor ruido posible, sabiendo que un animal de 14 metros de longitud y de aproximadamente 25 a 30 toneladas de peso, estaba esperándome abajo.
‘Hágale mi hermano, hágale’, me dijo Camilo, y sin pensarlo entré, con nervios, pero sabiendo lo que tenía que hacer. Un azul interminable estaba frente a mí, y luego de aproximadamente diez segundos, apareció. La ballena estaba allí, inmóvil y mirándome; comencé a grabar, y ella se acercó, pasándome por debajo mientras se sumergía. Pensándolo dos veces, tomé una bocanada de aire y descendí con ella, sentía cómo me miraba y, mientras grababa su cabeza, yo estaba pendiente de la cola, con el temor de recibir un golpe de semejante coloso del mar. De esta manera su cuerpo pasó totalmente frente a mi cámara. Ya sin aire, yo ascendía, mientras ella se perdía en las profundidades del Pacífico…”.
sus sonidos, así como la velocidad y sigilo con que se desplazan, muestran la sabidu-ría que les ha trasmitido la selva.
Malambo es mágico, como la vida misma de los Embera; en sus cascadas, formadas por rocas filosas e inestables, habitan seres monstruosos que rugen por las noches, recordando los días en que los jaibanás los vencieron en una lucha espiri-tual y los encerraron en estos parajes don-de no podían hacerle daño al hombre.
muchos tenemos la ideología de que la cultura indígena debe ser conservada, y nos gustaría verlos siempre en sus labores típicas y manteniendo sus creencias. pero la verdad que pudimos percibir es que los indígenas también desean acceder al conocimiento, es-tudiar, ser médicos o antropólogos y conocer el mundo. Antes que indígenas, son seres humanos, y anhelan igualdad. Muchos de los atropellos a los que han sido sometidos son consecuencia de la ignorancia, pero el mundo ha cambiado, y los Embera necesitan aprender a defenderse y a subsistir ante un sistema que los está absorbiendo. Como decía el líder embera Luis Fernando Sarco: “No queremos que todo sea conservado, hay cosas que deben cambiar, el reto es cómo acoplarse a una sociedad dominante sin perder nuestro territorio ni la sabiduría de los ancestros”.
Cuando llegó el momento de partir del Alto Baudó, la situa-ción de orden público estaba difícil, y corría el rumor de que habría un desplazamiento forzoso en las comunidades en las que estábamos, pues esto ya estaba sucediendo en poblados relativamente cercanos. Nos marchamos con una mezcla de sensaciones en nuestro pecho; miedo a ser retenidos por algún agente armado, preocupación por la seguridad de los amigos que habíamos dejado, y agradecimiento por la oportunidad de estar en una tierra mágica y exuberante, donde las historias que nos contaron y las cosas que vimos se nos antojaron de tierras mucho más lejanas a nuestro hogar. La selva del Chocó es, sin duda, otro mundo; un mundo al que tenemos que regresar dentro de poco, para grabar la historia que nuestros amigos de la selva están esperando contar.
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escríbanos a info@ revistaviajesyaventura.comARUBA buzón
¡Bonbini! es el saludo en papiamento de la gente de Aruba y la bienvenida que han recibido millones de
turistas al destino más visitado del Caribe. Para el viajero que llega al aeropuerto internacional Reina Bea-
triz y recorre la carretera con vista a ese mar tornasolado, donde se observan los catamaranes y los cruceros
anclados del tamaño de un edificio de 30 pisos, resulta una experiencia inolvidable.
Aruba significa vacaciones y, de hecho, el mayor renglón de la economía de la isla es el turismo. Los millo-
nes de personas de todo el mundo que la visitan durante el año pueden encontrar, por 400 dólares al día,
aproximadamente, habitaciones en el Occidental Grand Aruba, el Holiday Inn Resort, el Marriot Ocean
Club, el Caribbean Palm Village o los más de treinta hoteles de lujo con sus particulares piscinas muy cerca
de la playa, restaurantes de comida internacional y majestuosas canchas de golf. Pero Aruba es mucho más
que una silla reclinable y un buen bronceado.
a mar abiertoSi bien es un destino familiar y para parejas enamoradas que llegan a contraer matrimonio, existen al-
ternativas que pueden convertir las vacaciones en una verdadera aventura. Es un paraíso de los deportes
náuticos, el más popular es el buceo, gracias a que posee unas veinte rutas para aficionados y expertos. El
mar de Aruba posee estupendos corales y por él nadan desprevenidamente cardúmenes de peces, barracudas,
mantarrayas, entre otras muchas especies. Si hay suerte, inclusive, se pueden observar anguilas de moray,
peces globo y el más codiciado, el pulpo caribeño del arrecife que se esconde en las zonas rocosas.
Además de la fauna, existen ocho rutas de naufragios por explorar y en profundidades hasta de 90 pies
donde se pueden observar buques de la Armada inglesa y restos de dos aeronaves cubiertas por mantos de
coral. Quienes temen bucear, pueden acceder al Sea Trek, que permite caminar bajo el agua utilizando
un casco especial. También está el submarino Atlantis y la posibilidad de practicar ski acuático, kayak o
windsurf, entre otros.
Por tierra firmeSi uno se cansa de contemplar el inmenso mar, es posible rentar un carro y realizar un safari fotográfico de
unas tres horas por hermosos lugares de la isla como el faro California, la capilla de Alto Vista y las ruinas
de los molinos de Bushribana.
Quienes prefieren caminar, pueden emprender un paseo por el parque nacional Arokok, una reserva ecológica
desértica de 34 kilómetros al noreste de la isla que se asemeja a la ambientación de una película del Oeste;
internarse por cuevas bajo la tierra y ver cómo los rayos solares se filtran a través de cámaras internas por
túneles formados por la naturaleza, o entrar a la cueva Fontein y descubrir pictogramas de los indios nativos
Arawak, una cultura milenaria de la que se han encontrado vestigios de hace cuatro mil años, es un excelente
plan al que se le debe dedicar más de medio día.
Finalmente, Aruba ofrece a los amantes de los caballos, cabalgatas por bosques, riscos y pronunciadas rocas.
Se pueden conocer ruinas históricas, las distintas planicies y llegar a la inmensidad del mar, la mejor parte
del trayecto, pues da la sensación de estar flotando, mientras se pone el sol en el infinito.
No es difícil tener unas vacaciones inolvidables en Aruba. Siempre es verano, sus habitantes hablan
cuatro idiomas (holandés, inglés, español y papiamento), sus tierras esconden el espíritu de los piratas y
bucaneros que llegaron hace doscientos años, la comida es abundante y, lo mejor, es un tesoro escondido
a la espera de ser descubierto.
TExTO: katHeriNe moreNo SarmieNto
FOTOS: NaNCy mora ovalle
ArubaUn tesoro por descubrir
álbum DE VIAJES y AVENTURAenvíenos su material: info@ revistaviajesyaventura.com
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En la anterior edición fue premiada la foto `pesca inocente - Caicedonia, Valle del Cauca Fotografía: Lina Johanna Mery Vélez
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1 Reflejo San Francisco, Cundinamarca Dora Cecilia Gaitán Hidalgo
2 las venerables rocas del tayrona P.N.N. TayronaLuis Alejandro Bernal Romero
3 atardecer Bahía de Santa Marta Oscar Augusto Moreno Malaver
4 Waynapicchu Machu Picchu, Perú Alexander Rey Gómez
5 new york Carlos Moreno Rodríguez
6 bienvenida al nuevo día P. N. Llanganates, Ecuador Nelson Calderon bonilla
7 p. n. n. los nevadosJuan Sebastián Cuartas L.
8 iglesia de sasaima Sasaima, Cundinamarca Islen Urrea
9 anochecer en isla providencia Elliott Sabogal
10 iguana Santa MartaManuel Camilo Morales Rojas
11 volcán tungurahua EcuadorNelson Calderón Bonilla
12 entre chinchorros y el marCabo de La Vela, Guajira Óscar Augusto Moreno Malaver
13 ciudad perdidaSierra Nevada de Santa MartaLuz Adriana Chacón Mendoza
14 sol y palmeras Santa MartaTomás Pombo
15 cielo en el país Foto nocturnaTaniesco Hannier Pulido
16 pidiendo permiso a la montañaCarlos Eduardo Rivera R.
17 desierto de la tatacoa Neiva, Huila
18 sierra nevada del cocuyBoyacáJaime Alberto Zapata P.
19 Guardián de barichara Barichara, SantanderMiller Javier Pea V.
20 Entardecer gignettaItalia Catarina Villa
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direCtorio
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ADVENTURE 360Cel.: 314 291 0012 - 300 568 5522Bogotá, [email protected]@hotmail.eswwwadventure360colombia.com
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BICICLETAS DAHONCels.: (1) 691 64 56Bogotá [email protected]
CAMARA LÚCIDABanco de ImagenesP.B.X. (4) 352 30 58 - 352 50 39Calle 5G # 32 - 103 Int. 201Medellí[email protected]
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COLASISTENCIACarrera 24 No. 80 - 16Tels.: (1) 256 1383 - 691 2980Cel.: 312 757 5516Línea gratis: 018000 51 0181Bogotá, D.C.
COLEGIO CHAMPAGNATCarrera 17 No. 39B-51Tel.: 340 3340Bogotá D.C.www.colegiochampagnat.edu.co
CUTÁNEA TIENDA DE LA PIELCalle 90 # 13-44Avenida 15 # 112-79, local 217Maloka. Carrera 69 No.# 24A - 49 Tels.: 257 9238 - 214 09 43Bogotá D.C.
ECOPARqUE MACADAMIA EXTREMCel.: 300 258 2391 La Mesa, Cundinamarcawww.ecoparquemacadamia.ya.st
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GRAN PAREDCra. 7 # 50 - 02Tel.: (1) 285 09 03Bogotá, D.C.www.granpared.com
HIGH SIERRAKortez AccesoryCarrera 19A # 9A - 09Tel.: (1) 237 10 63Bogotá, [email protected]
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MONODEDO CALLE 82Carrera 16 # 82-22Tel.: 616 3467Entrada a Las RocasSuescaBogotá D.C. www.monodedo.com
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