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Revista especializada en temas religiosos y sociales Año IV Sí=Í1!*…t')f€f de 1986 Nº 26 —— A 1.— a RHRMN “Con un mdo puesto en el Evangelioy otro en el Pueblo " TUCUMAN: REPORTAJE AL P. DIP CARLOS PAZ: __ - NO SOLO DIVERSION _ LEONES: ¡ APORTES AL CONGRESO ' PEDAGOGICO

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Revista especializadaen temas religiosos

y socialesAño IV

Sí=Í1!*…t')f€f de 1986

Nº 26 —— A 1.—

a RHRMN“Con un mdo puesto en elEvangelioy otro en elPueblo "

TUCUMAN:— REPORTAJE AL P. DIP

CARLOS PAZ:

__ - NO SOLO DIVERSION

_

LEONES: ¡

…— APORTES AL CONGRESO

'

PEDAGOGICO

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¿(' THEM"ATINOAMERICANO

ANO IV - Número 26 - Setiembre 1986EQUIPO RESPONSABLE

Luis M. Baronetto - Miguel A. CentenoMáximo A. Layús

COLABORADORESP. Nicolás Alessio - Norma San Nicolás

Enrique Ramos - Gustavo Cruz - Rain MontielRicardo Stabio - María T. Bossio - Pochi RubioMaría González - Alfredo Díaz - Marcelo Gallo

Raúl SánchezCOLABORARON EN ESTE NUMEROFray A. Puígjané — Pbro. Amado Aguirre

Pbro. Juan C. Di Sanzo - RubénDri — Marcela BoschDante Morillas - Dr. Horacio Sueldo

Gerardo López — Comunidad Parroquial de Leones

Autorizase la reproducción de los articulossiempre que se cite la fuente.

Los artículos firmados son de responsabilidaddel autor.

Registro Nacional de la Propiedad IntelectualNº 223032

REDACCION Y ADMINISTRACIONFlamlrez de Velazco 975 - Bº San Martin

5000 Córdoba - T.E.: 720449Lunes a Viernes de 18.00 a 21.00 hs

"55O5%53255¡f

2 — Tiempo Latinoamericano

FUE COMO

HABER MATADO

A DIOS

Una tarde quebraron tu alegríaporque viniste hacia la patria criolla;transparente maior de laAmerindiacondensada en un llano y en un hombre

Pocos hubo tan lleno de bondadesContigofire vivir en Nazaret.YNazaret de espiritu engendrabasen cada niño de rancho que nació

Como rayo certero entre dos nochestu verbo sementero abria surcos.Vivióse un tiempo de esperanza verde.Toda boca nombrábalo a Jesús.

Mas el lobo corazón fr1'o_v siniestroen Iadina emboscada te embistió.¡Y que verguenza la de aquella tarde.Si fue como haber matado a Dios'

No se en que tono pin tarán la Iglesialos que adhieren adictos a sistemas:Pero el rojo de tu sangre abajo.persistirá como testigo fiel.

Can te MorillasCórdoba ] 986

(En el décimo aniversariodelMartirio deMons Angelelli).

SERVICIO A LAS COMUNIDADES

. —*

—“Los pobres telio” (SobreMons; ““

—“Mons.

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EDITORIAL

LA RESPONSABILIDAD CIUDADANADESDE UNA FE ADULTA

Mirar la realidad “con un oídopuesto en el Evangelioy otro en el pueblo” implica siempre estar atentos a to-das las vicisitudesque vivimos, analizando los problemas,buscando las solucionesy aportando constructivamentea plasmar una nueva sociedad, donde el interés supremoesté puesto en el destino de los hombres, como personasy como pueblo.

Los cristianos tenemos ante la realidad concreta unaresponsabilidad ineludible, que deriva de nuestro com—promiso bautismal, confirmado en el Espíritu de Diosyrenovado en cada Pascua del Señor Resucitado.

Como Iglesia debemos asumir la obligación de ser sig—no de instrumento eficaz de las transformaciones queexige la construcción de relaciones fraternales y justasentre los hombres.

Y esta responsabilidad es preciso ejercerla con criterioadulto. Una adultez en la fe que requiere una reflexiónseria de las diversas problemáticas que nos plantea la rea—

lidad de hoy.Más de una vez reclamamos no ser tratados como ni—

ños; pero cuando se nos pide una palabra, la esquivamosderivando nuestras responsabilidades. Nos pasa comociudadanosy también como cristianos.

Hemos asumido el desafio de hacer nuestro aporteporque queremos una Argentina para todos y una Iglesiafiel y servidora.

En esta primavera del 86 dos temas concentran nues—tra atención.El primero, JUVENTUD Y SOCIEDAD.Porque a tres años de democracia conviene escuchar a

los jóvenes para auscultar las respuestas que la sociedadargentina les ha brindado. Concretamente ¿cuáles han si—

do los horizontes participativos que se les ha abierto a ni—

vel polz'tico, gremial, estudiantil, etc... ?También a nivel eclesial la juventud reclamauna res-

puesta postergada Porque a un año del masivo Encuen-tro Nacional de la Juventud, cuáles han sido las realiza—ciones concretas para dar cauce a tantas esperanzasdepo-sitadas?

Queremos hacernos eco de la voz de los jóvenes Lade aquellos que van encauzando sus ansias de participa-ción —y la demostraron, entre otras oportunidades, en elrol activo asumido en los actos celebratorios del martiriode Mons. Angelelli—; y también la de esa otra porción—quiza's todavía la más numerosa—, que una vez más vefrustradas sus aspiraciones de realización en el trabajo,en el estudio, en el quehacer socialy político e inclusoreligioso.

Sería riesgoso no sólo para la sociedad argentino, sino

también para la Iglesia, que una nueva cuota de frustra—cionesy engaños experimentara nuestra juventud...El segundo tema: IGLESIA YDIVORCIONo desconocemos que para muchos se trata de un te—

ma difícil, polémico y hasta “intocable”. Pero su tras—cendencia en estos meses nos ha planteado la necesidadde ofrecer también un aporte. Porque creemos en el did-logo responsabley constmctivo. Y porque es también unsigno de la madurez que proclamamosy reclamamos...

Lo abordamos cuando ya los representantes del pue—blo han dicho su palabra, despejando por lo tanto todaespeculación subalterna. Porque más que en el juego deuna compulsa donde otros intereses subyacen, nuestraintención es ofrecer ópticas diversas que enriquezcan yprofimdicen los criterios de reflexión, también entre loscristianos.

Sin duda que ha sido éste una de los temas dominan-tes. No porque el pueblo lo haya vivido como tal, sinoporque en su tratamiento han salido a la luz una serie deelementos colaterales que le han dado connotaciones po—líticas de bastante importancia, y hasta preocupantes,para la realidad democrática que vivimos, en un juego depoderes en el que lamentablemente el pueblo sigue sien-do espectador, y peor aún, utilizado en sus fibras másíntimas y queridas.Porque nos interesa la verdadera unión de la familia,

—rescatando su valormás hondo que es el amor, fuente asu vez de una relación fraterna y justa entre los hom-bres—, nos abrimos a un debate en el que es preciso deli—mitar conceptos y realidades, para no apelar a falsas con-tradicciones que en vez de acercar la BuenaNoticia a loshombres, sirven para generar nuevas fuentes de margina-ciones humanas; escondiendo por otra parte interses oproyectos que lejos de centrar su preocupación en elhombre y sus realidades, se sirven de sus sentimientos pa—ra mantener estructuras de poder y privilegio que ofen-den el corazón de nuestro pueblo y resultan atentatoriaspara la integridady unión de la familia.Sin pretender un panorama global, ni siquiera un tra—

tamiento integral, hemos querido abordar el tema del di—vorcio proponiendo algunas reflexiones que también sur—

gen desde el seno de la Iglesia, y que sumadas a muchasotras podr/in hacernos crecer en nuestra fe y en nuestrocompromiso, desbrozando lo circunstancial para centrarnuestras miradas y nuestra acción en un servicio eficaz ala causa del pueblo.Así lo exige una fe adulta y nuestra responsabilidad

ciudadana…

Equipo Responsable.Setiembre — 1986.

Tiempo Latinoamericano — 3

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sea, cuando recitaban un credo, no enu-meraban una serie de verdades abstrac-tas o dogmas a los que habia que asentirintelectualmente, sino que recordabansu historia… Poseemostres credos antiquí—simos, anteriores a todo relato escrito(Estos tres credos figuran en Dt. 6,20—24; Dr. 26, 5—9; Jos. 24,2—23;16-18)de los cuales tomaremos el más bre-ve para nuestra reflexión; el que recita-ban los israelitas cuando ofrecian las pri-micias de la cosecha: “Mi padre era unarameo errante que bajó a Egipto y firea rejitgiarse allí, siendo pocos aún; peroese pais se hizo una nación grande ypoderosa. Los egipcios nos maltrataron,nos oprimieroxt y nos impusieron duraservidumbre. Llamamosen toncesa Yavé,Dios de nuestros padres, y Yavé nos es-cuchó, vio nuestra humillación, nuestrosduros trabajos y la opresión ¿¡ que está—

bamos sometidos. El nos sacó de Egiptocon mano firme, demostrando su podercon señales y milagros que sembraron elterror. Y nos trajo aquipara darnos estatierra que mana leche y miel. Y ahoravengo a ofrecer los primeros productosde la tierra que tú Yavé, me has dado”./Dt. 26, 6—9).

En esta profesión de fe lo primeroque notamos es cómo la perspectiva in-dividual aparece enmarcada en la comu-nidad. El individuo que va a hacer laofrenda de los productos primeros de sucosecha, inmediatamente se enmarca en

su pueblo porque, su destino personalstá adherido al de su pueblo. Esa essiempre la perspectiva bíblica, comuni-taria. La comunidad es el pueblo.

En segundo lugar, notamos que el o-ferente no se refiere a su pueblo como sise tratase de una realidad estática, sinocomo una realidad plenamente histórica.Es decir, rememora la historia de su pue-blo, que es una historia de salavación, osea una historh de liberación, en el sen-tido pleno, integral de la palabra libera-ción. Porque en esa historia rememora-da están presentes formando una totali—dad dialéctica, las acciones salvíficas deYavé-Dios, las acciones históricas de loshombres en los cuales se manifestabanestas acciones, y el proyecto liberadorya en acto en esa historia salvifica perosiempre proyectándose hacia un futuro

… mejor.Las acciones salvífims de Yavé-Dios

aparecen siempre en primer plano. Co-nocer a Dios es conocer cómo liberó alpueblo de la opresión, cómo lo acompa—ñó en sus luchas de liberación, cómo loalimentó en el desierto. Las acciones his—tóricas, con nombres concretos de hé-roes y mártires. no aparecen explicita-mente en el credo que hemos reproduci-do. Están implícitas. Los podemos leeren Josué 24, 2-13: 16-19. Allí aparecenAbraham, Isaac. Jacob… Moisés, Aarón.La salvación no se produce en una regiónetérea y ahistórica que no pertenece alarealidad humana. sino en el concreto es-pacio histórico, y se muestra en hom-bres concretos. El pueblo hebreo siem-pre los recordaba. Ellos formaban partevital, esencial de sus profesiones de fe.El proyecto liberador. por otra parte,aparece en la mención de la “tierra quemana leche y miel". Ese proyecto ya es-tá en acto, se está cumpliendo porque latierra ha sido conquistada, la nueva so-ciedad es una realidad. pero la alusión ala leche y la miel habla a las claras de u-na abundancia futura. El proyecto libe-rador está en acto, pero es histórico, de-be realizarse continuamente desde la rea-lidad del pueblo concreto, es decir ¿es—ve su historia rememorada.

DIOS Y LA MEMORIA HISTORICAEN JESUS.

Frente a la incredulidad de los sadu-ceos en la resurrección, Jesús les dice:“Y en cuanto al hecho de que los muer—tos resuciten, ¿no han leído el librode Moisés, en el capítulo de la zarza, có—

moDios le dijo: Yo soy elDios deAbra-ham, elDios deIsaacy elDios de Jacob?

Dios no es un Dios de muertos, sino devivos. Ustedes están muy equivocados”(Mc. 12, 26—27).

La resurección expresa el proyectoliberador de Jesús en su plenitud. No,existe el Reino de Dios plenamente rea-lizado como lo anuncia Jesús sino tienelugar la resurrección. Ahora bien, paracaptar plenamente y creer en semejanteproyecto se necesita conocer a Dios, elúnico que puede otorgarnos el don de laresurrección. Pero conocer a Dios es co-nocer la historia del pueblo. Conocer aDios, para Jesús, es rememorar la histo-ria del pueblo. Sólo se lo puede conoceren el marco comunitario e histórico delpropio pueblo. La historia tiene dos ca-ras, Dios y el pueblo; es imposible cono-cer a uno sin conocer al otro, amar auno sin amar al otro.

Los saduceos no creen en la resurrec-ción porque no conocen a Dios, y no co-nocen a Dios porque no conocen la his-toria de su pueblo. Si la conociesen sa-brian que “Dios no es un Dios de muer-tos, sino de vivos”. Es decir, sabrian queDios es un Dios de la vida y no de lamuerte. Es un Dios que estuvo siempreal lado de su pueblo acompañándolo enlas luchas de liberación. Solo conocién-dolo plenamente se puede comprender yparticipar del proyecto liberador queculmina en la resurrección.

ANGELELLIY NUESTROSMARTIRES

También nosotros solo desde nuestrahistoria rememorada, con sus mártires yhéroes populares, podremos creer y par-ticipar del proyecto liberador de Dios.Cuando recordamos a Angelelli, a Gaza—

rri, a Pedernera, estamos rememorandola historia salvífica de nuestro pueblo,las acciones salv1'ficas de Dios. Estamosrememorando nuestra historia y la histo-ria de Dios; estamos conociendo más anuestro pueblo y a Dios, y estamos avi-vando nuestras fuerzas para participaren plenitud en el proyecto liberador quesurge de las entrañas de nuestro pueblo,proyecto cuya fuente originaria está enDios.

Angelelli y los mártires de nuestropueblo, creyentes y no creyentes, sonmojones en la historia de la salvación ca-da uno de ellos expresa la acción libe-radora de Dios y nos indica el futuro, laresurrección.

Rubén R. DriBuenosAires, 1986

Tiempo Latinoamericano — 1 1

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APORTESAL

CONGRESO PEDAGOGICOFin de la Educación

El hombre es persona. Persona esquien conoce y ama, por lo tanto de-berá educarse para conocer y amar;es decir para ser más persona, másimagen de Dios, para ser con rela-ción a este analogado, más fuente devida.

En consecuencia, al haberse educa-do para conocer y amar, se habrá e-ducado para transformar creativamen-te la realidad y forjar hombres libres,libres “en obediencia al ser”, comoseñalan nuestros obispos, pues cono-cer la realidad, importa tomar concien-cia reflexiva, crítica y valorativa de lasexigencias de la sociedad, a la par quecomporta un dejarse infundir por el a-mor que es necesario para aceptar eldesafío de aquello que fuera afligentey despersonalizante.

Por lo tanto, este saber de algúnmodo conlleva un signo profético dedenuncia y de testimonio.

Sujeto y Ambito de la Educación

Este educarse, es en definitiva unsaber para ser libres, entendido ello entodas las dimensiones humanas, nadahumano es desdechable. Pues si todala creación ha nacido de las manosde Dios, y tod ha sido reivindicadaporDios en la encarnación, la liberaciónha de ser integral y el hombre librede toda atadura: de los prejuicios, delas supersticiones, de los vicios, delhambre, del consumismo, de la igno-rancia, de la injusticia, del desempleo,de la marginación, de la miseria, dela subestimación, de los temores alfracaso, a la critica, al ridículo... esdecir de todo aquello que es nega-ción de su voluntad, de su reino, delo que constituye el pecado del mun-do.

El hombre colaborador de Dios enla tarea creadora y redentora ha deser asimismo creador y liberador.Sujeto responsable de su propio des—

arrollo, recordando que el humanis—mo completo es el desarrollo integral,a la vez que reflejo de su vocación tras—cendente.

La proyección de un auténticoquehacer educativo hará que este co-metido no sea un intento de élites sinoel resultado de una responsabilidadcomún, de ejercitación crítica e in-teracción dialógica. Por cuanto tal res-ponsabilidad no quedará reducida a loscentros tradicionales de la educación,sino que de manera permanente de-berá ser asumida por toda la socie-dad como comunidad educativa, comotarea integral, como lugar donde to-dos aprendemos juntos, en funciónde que todos somos llamados a sertransfromadores de la realidad, en ra-zón de que todos somos responsablesde este mundo que Dios puso en ma-nos y para dicha de todo el génerohumano.

Y en lo que atañe a las metodolo—gías, sólo a partir de una visión previade la educación y únicamente luego defijado sus fines, se podrán establecerlas técnicas de aprendizaje, técnicasque serán una derivación dócil de laconcepción adoptada.

Contracara de la Educación

La educación propiamente dichano consistirá en un mero educar paraadaptar, en cuanto ello comportasólo conformidad a lo ya dado con exi-gencias de límite infranqueable. Puessemejante a Dios Padre, lo propio delhombre es ser vital generador, inclu-yendo, de sus formas organizativas.

pueda cumplir su rol de educadora,ayudar a que sea ámbito seguro, sóli-do y amoroso donde el niño puedaconstruir su inteligencia y se promue-van todas las disposiciones de su ser.Para ello cabe tener cabal concien-

cia de que el hombre no sólo a travésde una ley divorcista (Mateo 19-6)separa lo que Dios ha unido sino que elmodo más pavoroso de desintegraciónfamiliar se opera a través de la acciónde politicas subordinadas interesesajenos a la comunidad a la cual se per-tenece. El divorcio es más consecuen-cia que causa de disgregación.

Edumción y Designio de Dios

Desde la pluralidad del pensamien-to más genuinamente humano y delenfoque bíblico se desprende que nose corresponde con el orden naturalun poder o una situación que signifi-que que el hombre no sea ni sujeto nifin de su comportamiento sino meroinstrumento.Por consiguiente, la educación deberátender a tornar sujeto al bojeto. Señorde si y señor del mundo, artífice de larespuesta que da a su problemática.

En ese sentido, desde el Génesisresuena la exaltación de tal prima-cía “Dominad la tierra”.

Y con respecto a los pueblos, esnecesario que la educación asuma susaspiraciones purgadas de toda inva-sión cultural y los habilite a plasmaren la historia su particular manera deser, dando y tomando lo mejor delmundo, a través de sus proyectos res—

pectivos, conforme al designio deDios que quiere que el hombre tengavida y la tenga en abundancia.

Educación y Laicado Parroquial

Educación y Familia

El hombre es en comunidad, con-siderarlo individualmente sería muti-larlo y errar en su comprensión, y lacomunidad familiar es la matriz edu-cacional y el contexto básico de lapersona, primera responsable y princi-pal educadora de sus hijos.

Es así que una política plena debepromover prioritariamente condicionesfavorables a su estabilidad y creci-miento, protegiendo celosamente y po-tenciando con todos los medios a sualcance esta misión. Debe procurar demanera inexcusable que la familia

La parroquia especialmente a tra-vés de un laicado que se exprese enel servicio, tenderá a encarnar en elseno del pueblo, toda la fuerza mesiá-nica del evangelio.

El aporte laica] por excelencia hade ser el seguimiento de Cristo. Es me-nester una presencia comprometida ynumerosa del laicado con toda la pro-blemática humana y una apertura másamplia del conjunto social en la bús—

queda aunada de las maneras que nosllevan a crecer como personas y comocomunidad.

Parroquia de Leones - Córdoba

Tiempo Latinoamericano — 25

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MARHROLDGIO LAHNOAMERICANO

CARLOS ANTONIO DI PIETRONació el 7/8/44 Desaparecióel 4/6/76

Desde 1972 a 1976 vive en el Barrio Luna, mientrascursaba el Sto. año de Teología. Luego pasa a trabajaral Barrio La Manuelita, San Miguel. Pertenecía a laCongregaciónAsuncionista.

Por última vez nos vimos los tresjuntos en Luján, Carlos y Raúl se habíanpreparado para el despojo que signifi-caba el desierto, una experiencia de con-templación para la vida religiosa asun-cionista, inédita hasta entonces perono menos posible por eso.

Se bifurcaba nuestro andar. Carlosmiraba sus días por venir con ese asom-bro de niño grande tan suyo, y la sonrisano se iba de su cara. Raúl abundaba enpaz, se abrían más sus ojos al despuntarla esperanza con que enfrentaría el mie-do, 10 incierto. En ambos, Jesús resuci-tado había irrumpido volteando toda re-'

,

HACE DIEZ ANOS ERAMOS MAS

RAULRODRIGUEZNació en 1947. Desaparecióel 4/6/76

Realiza sus estudios en el Colegio Máximo de San Mi—

guel. Trabajaba en tareas pastorales, sobre todo en cate-quesis rural. En 1975, junto a otros tres compañerosdecide vivir en el Barrio La Manuelita. Pertenecía a laCongregación Asuncionista.

sistencia, ya eran transparentes, Carlosen su elementalidad, Raúl en su lucidez.

La historia sangrienta de nuestra do-lorida patria no les fue ajena. Su despo-jo, su desierto, el absurdo de la cruz, to-maron otro nombre, otra forma de exis—

tir. Eran desaparecidos.Ese último encuentro fue ya una des-

pedida.En el atrio de la basílica nos abraza-

mos, Raúl quedaría orando y Carlos yyo volveríamos a casa.

La alegría eran tan grande como ladesazón. Seguíamos juntos y nos sepa-rábamos. Los llamados eran diferentes.pero la esperanza, no obstante, habíagerminado y daba sus frutos.

Ellos transparentaban a Dios. Susmismas dudas eran las de quien ya seha abandonado al designio de vida. Nue-vamente aquí es válido el ejemplo de lamadre en ciernes: teme por su dolor,pero es mayor la alegría por la vida nue-va.

Fue ésa, efectivamente, la última

vez, Raúl había quedado en Luján,Carlos y yo nos volvimos a despedir albajar él del colectivo en La Manuelita,su barrio amado, —nuestro barrio ama-do. Lo saludé una vez más. Cruzó la ru-ta y nos separó la noche. Sin embargo,como habíamos convenido; nos vería-mos el 5 de junio…

Ese día no me nunca. Una madruga-da, hace diez años ya, los laberintos deltiempo de la sombra se los tragaron.Ellos ya eran transparentes. Hoy sonmártires. Y de la vida nueva, de su vidanueva, venimos nosotros a dar el testi-monio. oamno BURTON

Tianpo Latinºamericano -— 21

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