15
RICITOS DE ORO ÉRASE UNA VEZ UNA FAMILIA COMPUESTA POR TRES OSITOS QUE VIVÍA EN UNA HERMOSA CASITA EN EL CORAZÓN DE UN GRAN BOSQUE. EL PAPÁ OSO ERA MUY GRANDE, LA MAMÁ OSA ERA DE TAMAÑO MEDIANO, Y EL HIJITO ERA UN OSITO MUY PEQUEÑOS. UN DÍA, MAMÁ OSA PREPARÓ TRES PLATOS DE SOPA PARA LA HORA DEL ALMUERZO. LA SOPA ESTABA TAN CALIENTE QUE NO SE PODÍA TOMAR Y PAPÁ OSO DIJO: "VAMOS A DAR UN PASEO POR EL BOSQUE MIENTRAS SE ENFRÍA". Y LOS TRES OSOS SALIERON DE SU CASITA Y CERRARON LA PUERTA. ACABABAN DE IRSE LOS OSITOS CUANDO LLEGÓ RICITOS DE ORO, UNA NIÑA MUY TRAVIESA QUE HABÍA SALIDO A PASEAR SOLA POR EL BOSQUE. RICITOS DE ORO MIRÓ POR UNA DE LAS VENTANAS Y, COMO NO HABÍA NADIE, ABRIÓ LA PUERTA PARA VER LO QUE HABÍA DENTRO. RICITOS DE ORO SE ACERCÓ A LA MESA, PROBÓ LA SOPA DE PAPÁ OSO Y GRITÓ: !DEMASIADO CALIENTE! DESPUÉS PROBÓ LA SOPA DE MAMÁ OSO Y DIJO: ¡DEMASIADO FRÍA! POR ÚLTIMO, PROBÓ LA DEL OSITO PEQUEÑO Y DIJO: ¡QUÉ SOPA MÁS DELICIOSA!, Y SE LA COMIÓ TODA.

RICITOS DE ORO.docx

  • Upload
    silvia

  • View
    15

  • Download
    2

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: RICITOS DE ORO.docx

RICITOS DE ORO

ÉRASE UNA VEZ UNA FAMILIA COMPUESTA POR TRES OSITOS QUE VIVÍA EN UNA HERMOSA CASITA EN EL CORAZÓN DE UN GRAN BOSQUE.EL PAPÁ OSO ERA MUY GRANDE, LA MAMÁ OSA ERA DE TAMAÑO MEDIANO, Y EL HIJITO ERA UN OSITO MUY PEQUEÑOS.UN DÍA, MAMÁ OSA PREPARÓ TRES PLATOS DE SOPA PARA LA HORA DEL ALMUERZO.LA SOPA ESTABA TAN CALIENTE QUE NO SE PODÍA TOMAR Y PAPÁ OSO DIJO: "VAMOS A DAR UN PASEO POR EL BOSQUE MIENTRAS SE ENFRÍA". Y LOS TRES OSOS SALIERON DE SU CASITA Y CERRARON LA PUERTA.

ACABABAN DE IRSE LOS OSITOS CUANDO LLEGÓ RICITOS DE ORO, UNA NIÑA MUY TRAVIESA QUE HABÍA SALIDO A PASEAR SOLA POR EL BOSQUE.RICITOS DE ORO MIRÓ POR UNA DE LAS VENTANAS Y, COMO NO HABÍA NADIE, ABRIÓ LA PUERTA PARA VER LO QUE HABÍA DENTRO.RICITOS DE ORO SE ACERCÓ A LA MESA, PROBÓ LA SOPA DE PAPÁ OSO Y GRITÓ: !DEMASIADO CALIENTE!DESPUÉS PROBÓ LA SOPA DE MAMÁ OSO Y DIJO: ¡DEMASIADO FRÍA!POR ÚLTIMO, PROBÓ LA DEL OSITO PEQUEÑO Y DIJO: ¡QUÉ SOPA MÁS DELICIOSA!, Y SE LA COMIÓ TODA.

Page 2: RICITOS DE ORO.docx

RICITOS DE ORO HABÍA COMIDO TANTO QUE LE ENTRÓ SUEÑO. PRIMERO SE SENTÓ EN LA SILLA DE PAPÁ OSO Y DIJO: ¡DEMASIADO DURA!SE BAJÓ DE LA SILLA, Y SE SENTÓ EN LA SILLA DE MAMÁ OSA, Y DIJO: ¡DEMASIADO BLANDO!. POR ÚLTIMO, SE SENTÓ EN LA SILLA DEL OSITO PEQUEÑO Y DIJO: ¡QUÉ SILLA MÁS CÓMODA!, Y SE QUEDÓ DORMIDA.PERO AL POCO RATO...¡CATAPLUM! RICITOS DE ORO SE CAYÓ AL SUELO. PESABA TANTO QUE HABÍA HECHO AÑICOS LA SILLA DEL OSITO PEQUEÑO.

MUY ENFADADA, RICITOS DE ORO SE FUE AL DORMITORIO. ALLÍ VIO TRES CAMAS. PROBÓ A ACOSTARSE EN LA DE PAPÁ OSO Y DIJO: ¡ES DEMASIADO ALTA!DESPUÉS, RICITOS DE ORO PROBÓ A ACOSTARSE EN LA CAMA MEDIANA, QUE ERA LA DE MAMÁ OSA, PERO PRONTO DIJO: ¡ES DEMASIADO BAJA!POR ÚLTIMO, SE ACOSTÓ EN LA DEL OSITO PEQUEÑO Y DIJO: ¡QUÉ CAMA MÁS CÓMODA!RICITOS DE ORO SE TAPÓ Y SE ACURRUCÓ; BOSTEZÓ DOS VECES Y SE QUEDÓ DORMIDA. NI SIQUIERA OYÓ A LOS OSITOS CUANDO REGRESARON DE SU PASEO POR EL BOSQUE Y ABRIERON LA PUERTA DE LA CASITA.

Page 3: RICITOS DE ORO.docx

LOS OSITOS TENÍAN MUCHA HAMBRE Y QUERÍAN COMER, PERO CUANDO PAPÁ OSO VIO SU PLATO, EXCLAMÓ CON UN GRAN VOZARRÓN: ¿QUIÉN HA PROBADO MI SOPA?MAMÁ OSA TAMBIÉN MIRÓ SU PLATO Y DIJO CON VOZ MÁS SUAVE: ¿Y QUIÉN HA PROBADO LA MÍA?CUANDO EL OSITO PEQUEÑO VIO SU PLATO, DIJO CON UNA VOCECITA MUY DULCE: ¿QUIÉN SE HA COMIDO MI SOPA Y ME HA DEJADO SIN NADA?EL OSITO PEQUEÑO SE ECHÓ A LLORAR PERO LA MAMÁ OSA LE DIJO: "NO LLORES, QUE ENSEGUIDA TE PREPARO MÁS".

PAPÁ OSO ESTABA MUY ENFADADO. "ALGUIEN HA ENTRADO EN NUESTRA CASITA", DIJO REFUNFUÑANDO, Y EMPEZÓ A MIRAR POR TODOS LOS RINCONES. DE PRONTO, SE PARÓ DENLANTE DE SU SILLA Y EXCLAMÓ CON UN GRAN VOZARRÓN: ¿QUIÉN SE HA SENTADO EN MI SILLA?LA MAMÁ OSA TAMBIÉN EMPEZÓ A MIRAR POR TODOS LOS RINCONES Y CON VOZ MÁS SUAVE DIJO: ¿Y QUIÉN SE HA SENTADO EN MI SILLÓN?EL OSITO PEQUEÑO CORRIÓ HACIA SU SILLA Y DIJO CON SU VOCECITA DULCE: ¿QUIÉN SE HA SENTADO EN MI SELLA? ¡ESTÁ HECHA AÑICOS!

Page 4: RICITOS DE ORO.docx

A CONTINUACIÓN, LOS TRES OSITOS ENTRARON EN EL DORMITORIO.PAPÁ OSO VIO SU CAMA Y EXCLAMÓ CON UN GRAN VOZARRÓN: ¿QUIÉN SE HA ACOSTADO EN MI CAMA?MAMÁ OSA VIO SU CAMA Y DIJO CON VOZ MÁS SUAVE: ¿Y QUIÉN SE HA ACOSTADO EN LA MÍA?EL OSITO PEQUEÑO SE ACERCÓ A SU CAMA  Y DIJO CON SU VOZ DULCE: ¿QUIÉN SE HA ACOSTADO EN MI CAMA? ¡MIRAD, TODAVÍA ESTÁ DURMIENDO!RICITOS DE ORO SE DESPERTÓ Y AL ABRIR LOS OJOS SE LLEVÓ UN BUEN SUSTO PORQUE A LOS PIES DE LA CAMA HABÍA TRES OSOS QUE LA MIRARBAN.RICITOS DE ORO SALTÓ DE LA CAMA Y SE ESCAPÓ POR LA VENTANA. CORRIÓ SIN PARAR HASTA QUE LLEGÓ A SU CASA, DONDE LA ESPERABA SU MAMÁ.LOS TRES OSITOS NO VOLVIERON A VER A RICITOS DE ORO NUNCA MÁS Y RICITOS DE ORO NUNCA JAMÁS VOLVIÓ A PASEAR SOLA  POR EL BOSQUE. FIN

Descripción:

En este juego de Defensa de la torre tienes que construir torres con gigantes y enanos para mantener a raya a tu enemigo el mayor tiempo posible. Cuando el enemigo rompa tus líneas de defensa perderás puntos de recuperación (PR). Para construir y actualizar las torres necesitas oro. Puedes construir distintos tipos de torres; cada torre tiene sus propias características (ventajas y desventajas). Trata de que el enemigo no llegue a la bandera azul.

Controles:

Desplaza tu personaje por el camino haciendo clic en el botón "move", y a continuación en un lugar del mapa. A continuación podrás construir una torre.

Lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll

Canciones Infantiles Enviado por euniceyjean

 

Page 5: RICITOS DE ORO.docx

04/08/2011

 

676 Palabras

CUANDO LLEGO AL JARDIN

Cuando llego al jardín,al jardín, al jardíndigo buenos días asíasí, así, así(Con todos los dedos)

DISCO 2, PISTA 1EL SALUDO

Marchando, marchandoTe voy asaludar,Chocando (las manos)Te voy a saludar (los codos, la rodilla, la cadera)

BUENOS DIAS SEÑORITA

Buenos días señoritaBuenos días tenga ustedAmiguito buenos días Que alegres todosestén

Siete palmadas daremosOtros tantos con los pies,Y oyendo el piano podremosMuchas vueltas dar después.

EL ANGEL BUENO

Buenos días señorita Me vino a traer mama Traigo mismanitas limpiasPara poder trabajar.

Por las mañanas al despertar Comenzaba a soñar Que me besaba aun ángel bueno Pero era mi mama.SALUDOS CON LOS DEDOS

El pulgar, el pulgar

Page 6: RICITOS DE ORO.docx

Donde estas,aquí estoy//Gusto en saludarte//Ya me voy, yo también.El índice….. Etc.El cordial…. EtcEl anular…. Etc.El meñique…. Etc.

SALUDO

Buenos días señorita queridaEl niñito te viene a decirBuenos días para ti compañero Que contento haz venido al jardín.

Buenos días a la luz y alas floresBuenos días pajarito gentilQue esre dia de trabajo y de juego para todos sea un diafeliz.SALUDAR LA MANO

Saludar la mano compañeroSaludar la mano,La mano saludar.

SALUDAR

Saludar las manos compañerosSaludar las manosLas manos saludar.Se van agregando partes delcuerpo, hombros, rodillas, pies.

SALUDAR, SALUDAR

Saludar, saludarQue bonito es saludarLa mañana esta alegreY te quiero saludar.

Saludar, saludarQue bonito es saludarEn la calle, en laescuelaPero siempre saludar.

PERIQUITO AZUL

En la tienda esta el periquito azulEntre pajaritos es muy popular

Page 7: RICITOS DE ORO.docx

Y platicador y también muy querido.//Buenos días (2 aplausos) //Asi nossaludaremos//Buenos días (2 aplausos) //Asi nos contestaran EL BESITO

Muy buenos días Decimos todos al saludarnos El dia de hoy Y un besito nos enviamos Con entusiasmo y con amor....LEER DOCUMENTO COMPLETO

Érase una vez, un carpintero llamado Gepetto que decidió construir un muñeco de madera, al que llamó Pinocho. Con él, consiguió no sentirse tan solo como se había sentido hasta aquel momento.

- ¡Qué bien me ha quedado!- exclamó una vez acabado de construir y de pintar-. ¡Cómo me gustaría que tuviese vida y fuese un niño de verdad!

Como había sido muy buen hombre a lo largo de la vida, y sus sentimientos eran sinceros. Un hada decidió concederle el deseo y durante la noche dio vida a Pinocho.

Al día siguiente, cuando Gepetto se dirigió a su taller, se llevó un buen susto al oír que alguien le saludaba:

- ¡Hola papá!- dijo Pinocho.

- ¿Quién habla?- preguntó Gepetto.

- Soy yo, Pinocho. ¿No me conoces? – le preguntó.

Gepetto se dirigió al muñeco.

- ¿Eres tu? ¡Parece que estoy soñando!, ¡por fin tengo un hijo!

Page 8: RICITOS DE ORO.docx

Gepetto quería cuidar a su hijo como habría hecho con cualquiera que no fuese de madera. Pinocho tenía que ir al colegio, aprender y conocer a otros niños. Pero el carpintero no tenía dinero, y tuvo que vender su abrigo para poder comprar una cartera y los libros.

A partir de aquél día, Pinocho empezó a ir al colegio con la compañía de un grillo, que le daba buenos consejos. Pero, como la mayoría de los niños, Pinocho prefería ir a divertirse que ir al colegio a aprender, por lo que no siempre hacía caso del grillo. Un día, Pinocho se fue al teatro de títeres para escuchar una historia. Cuando le vio, el dueño del teatro quiso quedarse con él:

-¡Oh, Un títere que camina por si mismo, y habla! Con él en la compañía, voy a hacerme rico – dijo el titiritero, pensando que Pinocho le haría ganar mucho dinero.

A pesar de las recomendaciones del pequeño grillo, que le decía que era mejor irse de allí, Pinocho decidió quedarse en el teatro, pensando que así podría ganar dinero para comprar un abrigo nuevo a Gepetto, que había vendido el suyo para comprarle los libros.

Y así hizo, durante todo el día estuvo actuando para el titiritero. Pasados unos días, cuando quería volver a casa, el dueño del teatro de marionetas le dijo que no podía irse, que tenía que quedarse con él.

Pinocho se echó a llorar tan y tan desconsolado, que el dueño le dio unas monedas y le dejó marchar. De vuelta a casa, el grillo y Pinocho, se cruzaron con dos astutos ladrones que convencieron al niño de que si enterraba las monedas en un campo cercano, llamado el “campo de los milagros”, el dinero se multiplicaría y se haría rico.

Confiando en los dos hombres, y sin escuchar al grillo que le

Page 9: RICITOS DE ORO.docx

advertía del engaño, Pinocho enterró las monedas y se fue. Rápidamente, los dos ladrones se llevaron las monedas y Pinocho tuvo que volver a casa sin monedas.

Durante los días que Pinocho había estado fuera, Gepetto se había puesto muy triste y, preocupado, había salido a buscarle por todos los rincones. Así, cuando Pinocho y el grillo llegaron a casa, se encontraron solos. Por suerte, el hada que había convertido a Pinocho en niño, les explicó que el carpintero había salido dirección al mar para buscarles.

Pinocho y grillo decidieron ir a buscarle, pero se cruzaron con un grupo de niños:

- ¿Dónde vais?- preguntó Pinocho.

- Al País de los Juguetes – respondió un niño-. ¡Allí podremos jugar sin parar! ¿Quieres venir con nosotros?

- ¡Oh, no, no, no!- le advirtió el grillo-. Recuerda que tenemos que encontrar a Gepetto, que está triste y preocupado por ti.

- ¡Sólo un rato!- dijo Pinocho- Después seguimos buscándole.

Y Pinocho se fue con los niños, seguido del grillo que intentava seguir convenciéndole de continuar buscando al carpintero. Pinocho jugó y brincó todo lo que quiso. Enseguida se olvidó de Gepetto, sólo pensaba en divertirse y seguir jugando. Pero a medida que pasaba más y más horas en el País de los Juguetes, Pinocho se iba convirtiendo en un burro. Cuando se dió cuenta de ello se echó a llorar. Al oírle, el hada se compadeció de él y le devolvió su aspecto, pero le advirtió:

- A partir de ahora, cada vez que mientas te crecerá la

Page 10: RICITOS DE ORO.docx

nariz.

Pinocho y el grillo salieron rápidamente en busca de Gepetto. 

Geppetto, que había salido en busca de su hijo Pinocho en un pequeño bote de vela, había sido tragado por una enorme ballena.

Entonces Pinocho y el grillito, desesperados, se hicieron a la mar para rescatar al pobre ancianito papa de Pinocho.

Cuando Pinocho estuvo frente a la ballena le pidió porfavor que le devolviese a su papá, pero la enorme ballena abrió muy grande la boca y se lo tragó también a él. 

¡Por fin Geppetto y Pinocho estaban nuevamente juntos!, Ahora debían pensar cómo conseguir salir de la barriga de la ballena. 

- ¡Ya sé, dijo Pepito hagamos una fogata! El fuego hizo estornudar a la enorme ballena, y la balsa salió volando con sus tres tripulantes.

Una vez a salvo Pinocho le contó todo lo sucedido a Gepetto y le pidió perdón. A Gepetto, a pesar de haber sufrido mucho los últimos días, sólo le importaba volver a tener a su hijo con él. Por lo que le propuso que olvidaran todo y volvieran a casa. 

Pasado un tiempo, Pinocho demostró que había aprendido la lección y se portaba bien: iba al colegio, escuchaba los consejos del grillo y ayudaba a su padre en todo lo que podía.

Como recompensa por su comportamiento, el hada decidió convertir a Pinocho en un niño de carne y hueso. A partir de

Page 11: RICITOS DE ORO.docx

aquél día, Pinocho y Gepetto fueron muy felices como padre e hijo.

Page 12: RICITOS DE ORO.docx
Page 13: RICITOS DE ORO.docx