Upload
angeles-rojas-espejo
View
219
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
• La rabdomiolisis por Daptomicina es un efecto adverso conocido pero poco frecuente.
• El objetivo es comunicar un caso de una enferma con bacteriemia y endocarditis por S. Aureus meticilin resistente (SAMR), que recibió tratamiento con Daptomicina con posterior desarrollo de rabdomiolisis.
MATERIAL Y MÉTODO: • Descripción del caso clínico y revisión de la
literatura sobre el tema.
• Mujer de 74 años con trombopenia severa que mejoró con aumento de esteroides y episodios presincopales por hipotensión ortostática.
• AP: Sjögren y probable enfermedad colágeno vascular no filiada a tratamiento corticoideo, cardiopatía hipertensiva y marcapasos por bloqueo aurículo-ventricular.
• Durante el ingreso presentó además:– descompensación de su insuficiencia cardíaca de base– infección respiratoria de vías bajas no neumónica– insuficiencia renal aguda, todas resueltas con tratamiento médico.
• Evolución:– Tras 20 días: pico febril de 38.5º C, leucocitosis y disminución del
número de plaquetas sin foco aparente de infección. – En 24 horas coco G + en sangre: se indicó Vancomicina ajustada a
función renal. Deterioro general y fracaso renal agudo.– Se cambió antibioterapia a Daptomicina. – Confirmación de bacteriemia por SAMR con ETT negativa pero
visualizando en ETE pequeña vegetación en válvula aórtica en relación con endocarditis.
• Tras 5 días con Daptomicina: dolor abdominal, debilidad en miembros inferiores y movimientos discinéticos.
• Analítica: aumento de transaminasas (GOT 567, GPT 230) y CPK 11000 (CPK previa de 311) en relación con rabdomiolisis.
• Se suspendió Daptomicina iniciando Linezolid.
• Se instauraron medidas de protección renal y alcalinización de la orina.
• A los 2 días del cese del fármaco: CPK se elevó hasta 16126 con posterior disminución progresiva.
• Empeoramiento con persistencia de bacteriemia, agudización de su fallo cardíaco, disminución del nivel de conciencia y éxitus.
La rabdomiolisis secundaria a Daptomicina presenta baja incidencia pero elevada gravedad.
Recomendable monitorización de la clínica de miopatía, determinación periódica de creatinina sérica y niveles de CPK (al inicio del tratamiento y posteriormente al menos 1 vez por semana).
Especial vigilancia con los pacientes críticos, con consumo de fármacos asociados a miopatía o deterioro de la función renal.