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Pensar la ciudad desde la comunicación Un ejercicio necesario * RossanaReguillo Conducirestoshorizontesde un pa- radigma asociativoalternativo no es cuestión por tanto de voluntarismo, sino de voluntad de conocer y expe- rimentar con sus elementosconcre- tos. Un buen análisis crftico y autocrfticoes la mejor garantfa para que el colorido de las aspiraciones asociativas pueda remontarse. Te- ner en cuentalas contradicciones de los contenidos, los condicionantes de cada totalidad concreta, y los con- juntos de acción que pueden hacer remontar el proyecto si se es habili- doso en su manejo.No hay que des- deñar ningún hilo, ni los vientosque soplan en contra, para irse remon- tando en sucesivas fases, sin caer por tierra... a ser posible. Tomás Rodríguez Villasantel . Una reconstrucción reflexiva del campo académico de la comunicación es, por necesidad y voluntad, una tarea colectiva, en la que diferentes miradas, trayectorias, ofi- cios, van rescatando aspectos diversos de un campo complejo hasta configurar un mosaico de sentidos. Cada mirada se explica por sí misma pero adquiere significa- .Profesora Titular del Departamento de Comunicación deIITESO. " I "Teoría de redes de comportamiento", en Salida, Asociativa y ciudadana. PACMUM, núm. 2, Madrid, 1990. 109

Rossana Reguillo Comunicacion y Ciudad

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Rossana Reguillo Comunicacion y Ciudad

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  • Pensar la ciudad desde la comunicacinUn ejercicio necesario

    *Rossana ReguilloConducir estos horizontes de un pa-radigma asociativo alternativo no escuestin por tanto de voluntarismo,sino de voluntad de conocer y expe-rimentar con sus elementos concre-tos. Un buen anlisis crftico yautocrftico es la mejor garantfa paraque el colorido de las aspiracionesasociativas pueda remontarse. Te-ner en cuenta las contradicciones delos contenidos, los condicionantesde cada totalidad concreta, y los con-juntos de accin que pueden hacerremontar el proyecto si se es habili-doso en su manejo. No hay que des-dear ningn hilo, ni los vientos quesoplan en contra, para irse remon-tando en sucesivas fases, sin caerpor tierra... a ser posible.

    Toms Rodrguez Villasantel .

    Una reconstruccin reflexiva del campo acadmico dela comunicacin es, por necesidad y voluntad, una tareacolectiva, en la que diferentes miradas, trayectorias, ofi-cios, van rescatando aspectos diversos de un campocomplejo hasta configurar un mosaico de sentidos. Cadamirada se explica por s misma pero adquiere significa-

    .Profesora Titular del Departamento de Comunicacin deIITESO." I "Teora de redes de comportamiento", en Salida, Asociativa y ciudadana.PACMUM, nm. 2, Madrid, 1990.

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    cin en el dilogo colectivo, en la puesta en comn. ~ c(Manes personales se entrelazan con preocupaciones i Ccolectivas. Problemticas comnes se afrontan de ma- runeras particulares. rr

    En la necesaria revisin del proceso de conformacin Pdel campo acadmico de la comunicacin, aparece de almanera recurrente una preocupacin compartida acer-ca del para qu mundo se forma un comunicador, cules CIson los saberes pertinentes que hay que introducir en los nprogramas de formacin universitaria, con qu herra- n'mientas habr de contar un "comunicador" que debe Penfrentar la lgica del mercado en un mundo globalizado dy mantener simultneamente una posicin crtica. En Pqu sentido debe contribuir la investigacin de la comu- Unicacin, el conocimiento acumulado, las preguntas y adesafos que lanza cotidianamente el mundo en que rEvivimos, a los planes y operacin concreta de los progra- hmas universitarios. tE

    Son preguntas difciles de contestar que no deben edejar de plantearse. Por su complejidad demandan acer- ncamientos sucesivos y especficos. u

    Desde el "frente" de la investigacin, estas pginas fIpretenden contribuir al debate sobre "nuevos" objetos de l(estudio que han introducido cambios en las maneras de bpensar y ensear la comunicacin. rl

    La razn es sencilla, en momentos en que los medios de Ycomunicacin, condicin y producto de las culturas con- t~temporneas pueden convertirse en herramientas estrat- :gicas para el impulso de nuevas subjetividades desde Cdonde los actores asuman el compromiso de un accionar Ccolectivo, no basta declarar que las universidades del fin l.de milenio preparan comunicadores para el nuevo siglo.Tampoco basta introducir velozmente nuevas tecnologas Gy posibilidades expresivas de los lenguajes de la comuni- fcacin, aunque esto sea condicin indispensable. No pue- rde, .no debe reducirse la comunicacin a sofisticados intercambios entre maquinitas y tecnologas lser. (

    La comunicacin no es un mero instrumento neutro spara dar forma a lo que ya existe, es una dimensin

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  • constitutiva de lo social. Quiz, como nunca, la comuni-cacin sea una cuestin vital para salir del ghetto al quenos ha confinado la intolerancia, la negacin del otro, elmiedo y la indiferencia. Quiz como nunca, la sociedadprecise de personas y grupos, capaces y dispuestos aactivar nuevos significados.

    La comunicacin, ya lo dijo Martn Barbero, dej de sercosa de medios para convertirse en cuestin de mediacio-nes. En tal sentido se precisa de un especialista en comu-nicacin, que tiene por oficio ser un recuperador de lapalabra de otros, de los procesos comunicativos imbrica-dos en la interaccin cotidiana; un mediador que busca lospuntes de unin, de convergencia, entre la sociedad civil.Un comunicador que, atento a su entorno, entiende yasume que dar a luz un mundo donde las formas derelacin tengan en la base el consenso, es tarea dehombres y mujeres que creativa y amorosamente logrentematizar de un nuevo modo las condiciones de exist-encia de los sectores sociales menos favorecidos. Muje-res y hombres que habitan un mundo en el que lasutopas se han desdibujado, que ha dejado atrs la guerrafra y enfrenta nuevos temores, que se orienta hacia lalgica de un mercado en expansin, que arrasa en nom-bre del progreso los recursos vitales. Un mundo en el queresurgen los nacionalismos patrioteros y donde el fervory el fanatismo religioso desbordan la realidad. Es eviden-te la dificultad para construir la sociedad de los consensos;pero tambin es evidente que las profecas de destruccin,de muerte, de homogeneizacin chocan cotidianamentecon los pequeos y grandes sueos, con las resistencias ola lucha abierta y decidida.

    Por dnde empezar a acercarse, por dnde empezara recortar. La propuesta es mirar los cambios y las trans-formaciones en ese objeto opaco y polimorfo, apasio-nante y complejo: la ciudad, con el objeto de contribuiral entendimiento de las relaciones entre la prctica so- !cial de la investigacin, las prcticas cotidianas de los I~sujetos y los saberes de la comunicacin. ,

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    Si, como dice Jess Martn Barbero,2 "pensar la ciudad tes hacemos cargo del espacio-eje de la crisis de la mo- nerdemidad y avizorar la otra cara de la comunicacin tal y carcomo es fabricada actualmente, esto es, la densidad de enla incomunicacin que sostiene-produce, y la densidad recde mediaciones que articulan los medios a los miedos, caclos flujos a las pasiones, los cdigos a las perversiones. delLa ciudad nos plantea no slo la importancia comunica- suj'tiva del espacio sino del tiempo: de la memoria y las da