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OMPI s OM PHACAD/HAVIOO/4(i) ORIGINAL: espafiol FECHA: lOde abril de 2000 ORGANIZACION MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL GINEBRA ACADEMIA DE LA OMPI SOBRE PROPIEDAD INTELECTUAL La Habana, 17 a 21 de abril de 2000 LA PROTECCION lNTERNACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR Y SU PAPEL EN LA PROMOCION DE LA ACTIVIDAD CREATIVA LITERARIA, MUSICAL Y ARTISTICA Documento preparado por el Prof Ricardo Antequera Parilli, Presidente, Instituto Interamericano de Derecho de Autor (IIDA), Caracas n:lorglac\sllared\roca\euba\2000\academia\d4(i).doc

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OM PHACAD/HAVIOO/4(i)

ORIGINAL: espafiol

FECHA: lOde abril de 2000

ORGANIZACION MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUALGINEBRA

ACADEMIA DE LA OMPI SOBRE PROPIEDAD INTELECTUAL

La Habana, 17 a 21 de abril de 2000

LA PROTECCION lNTERNACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR Y SU PAPEL EN LAPROMOCION DE LA ACTIVIDAD CREATIVA LITERARIA, MUSICAL Y ARTISTICA

Documento preparado por el Prof Ricardo Antequera Parilli, Presidente, InstitutoInteramericano de Derecho de Autor (IIDA), Caracas

n:lorglac\sllared\roca\euba\2000\academia\d4(i).doc

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LAS OBRAS DEL INGENIO Y SU UNlVERSALIDAD

Toda obra literaria, musical 0 artistica tiene, por su propia naturaleza, una vocaci6n deuniversalidad, en primer lugar porque eI autor, en el legitimo anhelo de farna e irunortalidad,desea que su creaci6n sea conocida mas alia de sus fronteras nacionales; y, en segundo lugar,por la caracteristica ubicuidad de las producciones del ingenio, las cuales son susceptibles deser explotadas de forma simultanea en diversas partes del mundo, hoy, ademas, a un ritmoimpresionante gracias ala combinaci6n de la tecnologia digital y los modernos medios detelecomunicaci6n.

Tambien por ambas razones eIautor no crea hoy solarnente en aras de una satisfacci6nintima, aI ver su obra realizada, ni tampoco unicamente por una satisfacci6n "de relacion", porel prestigio personal 0 profesional que aspira lograr en su entorno social, sino tambien enprocura de un beneficio econ6mico, pues el creador no quiere vivir ya de las dadivas de losmecenas 0 protectores, sino que aspira a una existencia decorosa a traves de los beneficios quese deriven de la explotaci6n de su creaci6n.

II. EL DERECHO DE AUTOR COMO UN DERECHO UNIVERSAL

En una excelente investigaci6n sobre la "pre-historia" del reconocimiento de losderechos de Propiedad Intelectual, Borj a Adsuara informa que ya los teologo-j uristas de laEscuela Espanola de Derecho Natural (0 "Escuela de Salamanca "), afirmaba los derechos delescritor y del artista, y que eljesuita Francisco Suarez, en su obra "Sobre la religion",publicada en 1624, afirmaba la existencia de un "dominio natural sobre los bienes internosespirituales" (las ciencias y las artes incluidas). 1 A su vez, bajo la epoca historica de lailustraci6n, comenz6 a desarrollarse una nueva forma de fundamentaci6n del derecho, asicomo un nuevo concepto de la libertad y, en ese sentido, Locke (1690), en Inglaterra,expresaba que el ser humane es "dueho de si mismo " y que "el trabajo de su cuerpo y laobra de sus manos son realmente suyos" 2. En la evoluci6n de las ideas surge fuego elpensamiento de Kant (1785), para quien " ... el derecho de autor es en realidad un derechode la personalidad'' 3, de manera que las facultades reconocidas al creador siguen con elindependientemente de cualquier contrato entre vivos, posicion desarrollada muchos afiosdespues par Gierke (1936), quien considero que " ... el autor tiene un seiiorio sobre su obra,perc no sin mas, ni siquiera en consideracion a que esta es una criatura suya; sino en tantoen cuanto se encuentra dentro de su esfera personal". 4

1 V.: ADSUARA, Borja: "La pre-histone del reconocimiento de los derechos de PropiedadIntelectual", en el libro-memorias del 1/1 Congreso Iberoamericano sobre Derecho deAutor y Derechos Conexos. Montevideo, 1997. Tomo I. pp. 44-50.

2 V.: LUF, Gerhard: "Corrientes filos6ficas de la epees de la llustrecion y su influjo en elderecho de autor", en "Filosoffa del Derecho de Autor". Direcci6n Nacional delDerecho de Autor. Bogota, 1991. pp. 31 Y35.

3 V.: L1PSZYC, Delia: "Derecho de autor y derechos conexos". Unesco/CerfalclZavalia.Buenos Aires, 1993. p. 24

4 V.: BAYLOS CORROZA, Hermenegildo: "Tratado de Derecho Industrial". Civitas. Madrid,1978. p.461

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Luego de la tesis de Kant aparece la concepci6n de la Hamada "propiedadespiritual", resumida por Le Chapelier ante la Asamblea Nacional Francesa (1791), alsefialar que el derecho del autor es "la mas sagrada y personal de todas laspropiedades ".

En el plano legislativo, ya el Estatuto de la Reina Ana (Inglaterra, 1710), concediaa los autores de obras literarias un privilegio para imprimir y reimprimir sus libros(origen del sistema angloamericano 0 del "copyright "), mientras que durante laRevoluci6n Francesa, las leyes de 1971 y 1793 reconocieron a todos los creadores, tantode obras literarias como de creaciones artisticas y musicales, derechos de representaci6ny reproducci6n, no solamente por toda la vida del autor sino tambien por un tiempodespues de su muerte, dando origen asi al sistema latino, continental 0 del "derecho deautor ", Todos esos antecedentes, entre otros, perrniten explicar la raz6n por la cual elDerecho de Autor, como disciplina que tiene por objeto 1a protecci6n de los autores sobresus creaciones intelectuales en el dominio literario y artistico, no es solamente una"artificialidadjuridica" creada por algunos legisladores nacionales, sino que poseecaracteristicas de universalidad, y de alli su reconocimiento como uno de los DerechosFundamentales del Hombre.

III. EL DERECHO DE AUTOR COMO UN DERECHO HUMANO

El concepto de "Derecho Humano ", concebido por mucho tiempo en forma restringidaa aspectos como la vida, la libertad personal, la integridad fisica y la libre expresi6n delpensarniento (derechos humanos de "primera generacion "), deja de cobrar su pleno sentido si,conternporaneamente, e1 hombre no puede ver satisfechas otras necesidades basicas como elempleo, la vivienda, la salud, la educaci6n y la cultura.

Pero los bienes culturales capaces de satisfacer una parte de esas necesidades, no vienende 1a nada: el ingenio humano mantiene una relaci6n retroalimentadora con la sociedad en laque el creador vive: el hombre se aprovecha de los valores culturales existentes, pero con lahabilidad creativa capaz de producir nuevas formas originales de expresi6n.

Y ese autor, dotado por la providencia del don de la creatividad tiene, como los demasseres humanos, el deseo de satisfacer sus propias necesidades terrenales, en funci6n de unarecompensa a su labor creadora; tiene ademas el derecho a exigir, en raz6n de la satisfacci6nintima y de relaci6n que estimula su creatividad, el que se Ie reconozca la patemidad sobre sucreaci6n; y aspira, finalmente, al derecho a beneficiarse de la funci6n social que desarrolla y enproporci6n al exito que otros obtienen con la explotaci6n de su creaci6n.

De alli que ya en 1948 la Dec1araci6n Americana de los Derechos y Deberes del Hombre(art. XIII) reconociera que:

"Toda persona tiene el derecho de participar en la vidacultural de la comunidad, gozar de las artes y disfrutar de losbeneficios que resulten de los progresos intelectuales yespecialmente de los descubrimientos cientificos.

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"Tiene asimismo derecho a la protecci6n de los interesesmorales y materiales que le correspondan par raz6n de losinventos, obras literarias, cientificas 0 artisticas de que seaautor".

En terminos similares, el lOde diciembre del mismo afio, la Asamblea General de lasNaciones Unidas aprob61a Declaraci6n Universal de Derechos Humanos, cuyo articulo 27reza:

"1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente enla vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y aparticipar en el progreso cientfjico yen los benejicios que de elresulten.

"2. Toda persona tiene derecho a la protecci6n de losintereses morales y materiales que le correspanda par razon delas producciones cientfjicas, Iiterarias 0 artisticas de que seaautora".

En ambos casos se trata de declaraciones y no de convenios, por 10 que carecen deobligatoriedad, aunque no deje de destacarse su trascendente valor moral.

Por otra parte, y como 10 seiialara Rene Cassin -Premio Nobel de la paz y principalresponsable en la redacci6n de la Declaraci6n Universal-, el articulo 56 de la Carta, por el cuallos Estados se comprometen a trabajar en cooperaci6n para conseguir el respeto a los DerechosHumanos, revela que el valor legal de la Declaracion Universal supera al de una simplerecomendaci6n. 5

Es mas, comenta Gaubiac, que en virtud de la jerarquia de los tratados, cabrfa considerarque todo instrumento internacional contrario a la regla contenida en el articulo 27 de laDeclaraci6n Universal citada, resulta nulo con arreglo al articulo 64 de la Convenci6n deViena sobre el Derecho de los Tratados, y que en especial los miembros de las NacionesUnidas, deben respetar el principio de proteccion de los autores, incluidos los que viven en unterritorio donde no se aplica ninguna ley 0 que no es parte de ningunConvenio en materia dederecho de autor, 6 principios sobre los cuales -infonna Becourt-, los preceptos contenidos endicha Declaraci6n han sido aplicados por los tribunales para garantizar la proteccion de los"intereses morales de los autores ". independientemente de su legislaci6n nacional. 7

5 V.: SZABO, Imre: "Fundamentos historiccs de los derechos humanos", en Las dimensionesintemacionales de los derechos humanos (Karel Vassak, Editor General). Serbal/UNESCO. Paris, 1984. Vol. I. pp. 36-74.

6 GAUBIAC, Yves: "Dimensiones internacionales del derecho de autor: Nota sobre lapreparaci6n de un libra", en 'Boletin de Derecho de Autor". Vol. XXII, Nos. 1-2. Paris,1988. pp. 117-124.

7 BECOURT, Daniel: "La Revolution francaise et Ie droit d'auteur pour un nouveluniversetisme", en "Revue Internationale du Droit D'Auteur" (RIDA). No. 143. Paris,1990. pp. 231-287.

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En el campo de los Convenios, es de hacer notar la aprobaci6n, en 1966, del PactoInternacional de Derechos Economicos, Sociales y Culturales, cuyo articulo IS, inciso I, reza:

"1. Los Estadospartes en el presente Pacto reconocen elderecho de todapersona a:

a) Participar en la vida cultural;b) Gozar de los beneficiosdel progreso cientificoy de

sus aplicaciones;c) Beneficiarse de la proteccion de los intereses morales

y materiales que le correspondan por razon de las produccionescientificas, literarias 0 artisticas de que sea autora ...".

No es entonces una mera casualidad el que, tanto en las dec1araciones intemacionales,como en los convenios especificos sobre derechos humanos, los relativos a la cultura y a laprotecci6n de los creadores formen parte de una misma disposicion, intenci6n evidente de losredactores de destacar, antes que una contradicci6n entre esos atributos, el caractercomplementario en el ejercicio de ambos derechos individuales.

Y es que, como apunta Baylos, la creaci6n no es solamente un hecho personal, sinoademas una realidad cultural valiosa, que promueve una estimacion en funci6n de su propiosentido de realizar la belleza, la verdad 0 la utilidad, de modo que el creador se constituyecomo un valor que 10trasciende, que no es unicamente individual, sino tambien social. 8

Asi, la interrelacion entre los derechos fundamentales del Hombre, se hace por demasevidente en los atinentes al acceso a la cultura y a la proteccion de los creadores, si partimos delas siguientes premisas basicas:

SIN AUTOR NO HAY OBRA. SIN OBRAS NO HAY ACCESO A LA CULTURA.TODA CREACION SE NUTRE DE UN ACERVO CULTURAL PREEXISTENTE. LADESPROTECCION AL AUTOR DESALIENTA LA CREATIVIDAD INTELECTUALY LA PRODUCCION DE NUEVAS OBRAS

La relacion retroalimentadora entre ambos derechos fue advertida por los redactores,tanto de la Declaracion Universal de Derechos Humanos como del Pacto Intemacional sobrelos derechos economicos, sociales y culturales, ya citados, pues en ambos textos losmencionados atributos forman parte de una misma disposicion,

Tambien fue comprendida por quienes elaboraron el texto de la Convencion Universalde Derecho de Autor (1952), cuyo Preambulo reza:

"Los Estados Contratantes, animados por el deseo deasegurar en todos lospoises la proteccion del derecho deautor sobre las obras literarias, cientificas y artisticas.

"Convencidos de que un regimen deproteccionadecuado a todas las naciones y formulado en una

8 Ob. Cit. pp.58-59.

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convencion universal, que se una a los sistemasinternacionales vigentes sin afectarlos, contribuird aasegurar el respeto de los derechos de la personalidadhumana y afavorecer el desarrollo de las letras, las cienciasy las artes.

"Persuadidos de que tal regimen universal deprotecci6n de los derechos de los autoresfacilitard ladifusion de las obras del espiritu y una mejor comprensioninternacional.... n (hemos destacado).

Del mismo modo, la Conferencia Mundial sobre las Politicas Culturales(MUNDIACULT), en la que participaron ministros de cultura y otros representantes de 126estados miembros de la UNESCO, en su Declaracion de Mexico, aprobo que "teniendo encuenta que la creatividady la creacion intelectual de los pueblos ..... 1. Reconoce que esindispensable tener en cuenta que el derecho de autor es factor imprescindiblepara lapromocion y proteccion de la creatividady de la creacion intelectualy para el desarrollo dela cultura de los pueblos .. "(hemos destacado). 9

Se trata, pues, de derechos interconectados que no pueden existir el uno sin el otro: elderecho ala cultura supone la existencia de una produccion cultural, y esta de los autores. Todocreador se aprovecha del derecho de acceso a la cultura, pues ninguna creacion procede de lanada. EI derecho al disfrute de los bienes culturales exige el estimulo a la creatividad, y ellosolo es posible mediante una adecuada proteccion a los creadores.

Noes entonces tampoco un hecho casual que tanto el Derecho de Autor como eI Derechoala Cultura tengan reconocirniento constitucional en muchos paises del mundo. 10

9 V.: Boletin de Derecho de Autor. UNESCO. Paris, 1982. Vol. XVI. No.4. p. 78.10 Es interesante destacar que algunas disposiciones constitucionales han destacado la

interdependeneia entre ambos derechos. Asi, en 1788, la consntucion estadounidensefaeu/t6 al Congreso para "tomentar el progreso de la eiencia y las actividades artisticasotltes, garantizando para ella a los autores e inventores el dominic exdusivo de susrespectivos escritos y descubrimientos durante periodos determinados" (V.: UNESCO:"ABC del Derecho de Autor". Paris, 1981. pp. 15-16). En la esfera de las legislaeionesordinanas, resulta un ejemp/o la boliviana (1992), al indiear que sus disposieiones sereputan de interes social y que el derecho de autor se dirige a /a protecei6n de losdereehos morales de /a obra, a los patrimoniales de aproveehamiento eeon6mieo de lamisma, porque "edemes salvaguarda e/ acervo cultural de la necion" (art. 1). En formatodavla mas explieita, la ley japonesa (1986) dispone que el prop6sito de la ley"consisie en asegurar la protecci6n de /05 derechos de los autores, etc. contemp/andouna exp/otaci6n justa y equitativa de esas obras cu/tura/es, y con ello contribuir aldesarrollo de la cultura" (articulo primero, hemos destacado).

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IV. EL DERECHO DE AUTOR Y SU PROTECCION INTERNACIONAL

Dada entonces la vocaci6n de universalidad de las obras y el caracter fundamental delDerecho de Autor como un Derecho Humano, se hizo imperioso un reconocimientointernacional, con "el deseo de proteger de la manera mas eficaz y uniformeposible losderechos de los autores ... " II.

Pero no puede olvidarse que esa protecci6n intemacional del Derecho de Autor,mediante un instrumento con vocaci6n mundial, aunque desde el punto de vista formal fue elproducto de la voluntad expresada por los Estados firmantes, tambien 10 es que fue unaorganizaci6n no gubemamental, a pedido de los propios creadores, la "Association Literaire etArtistique Iniernationale" (ALAI), fundada en 1878 por Victor Hugo, la que propuso porprimera vez la constituci6n de una "union" intemacional de estados para la tutela de losautores y la eIaboraci6n de la inicialmente denominada "Convencion Universalpara laproteccion de la Propiedad Literariay Artistica", en proyecto preparado en Roma (1882) Yque examinado durante varias sesiones por expertos de 18 paises, se aprob6 en 1886 comoConvenio de Bema para la protecci6n de las Obras Literarias y Artisticas. 12

Sabre la base de los principios ya anotados, se presentan entonces dos instrumentosespecificos sabre la materia con vocacion de universalidad: EI Convenio de Bema, de 1886(con sucesivas revisiones hasta el Acta de Paris, 1971) y la Convenci6n Universal (Ginebra,1952, con su Revision de Paris, 1971).

Y en cuanto a los lIamados "derechos conexos", se encuentran la Convencion de Romapara la proteccion de los artistas interpretes 0 ejecutantes, los productores de fonogramas y losorganismos de radiodifusi6n (1961), la Convencion Intemacional para la proteccion de losproductores de fonogramas contra la reproduccion no autorizada de sus fonogramas (0"Convencion Fonogramas", Ginebra, 1971) Yla Convencion de Bruselas sobre Satelites(1974), ademas de Convenios de caracter fundamentalmente administrativos 0 procedimentalescomo el Tratado sobre el Registro Intemacional sobre Obras Audiovisuales (Ginebra, 1989) 0

que reglamentan materias "fronterizas" entre el Derecho de Autor y la Propiedad Industrial,como el de Washington respecto de los circuitos integrados (1989).

Mas recienternente, se han aprobado los nuevos Tratados de la Organizaci6n Mundial dela Propiedad Intelectual (OMPI), uno sobre Derecho de Autor (por sus siglas en ingles, WCT) yotro sabre Interpretaciones 0 Ejecuciones y Fonogramas (por sus siglas en ingles, WPPT),ambos de 1996, ademas de la incorporacion de ambas disciplinas a la esfera del DerechoComercial Internacional, particularmente con el Tratado de la Organizacion Mundial delComercio (OMe), cuyo Anexo lC contiene el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos dePropiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).

En el ambito del Derecho Intemacional Americano existen varios convenios para laprotecci6n del Derecho de Autor, la mayoria de ellos con un valor actual fundamentalmente

11 Del Prearnbulo del Convenio de Berna.12 V.: ESPIN CANOVAS, Diego: "Los derechos del autor de obras de arte". Civitas. Madrid,

1996. p. 24, Y FERNANDEZ BALLESTEROS, Carlos: "EI viejo mundo del derecho deeutor", en el Iibro-memorias del II Congreso Iberoamericano de Derecho de Autor yDerechos Conexos. Lisboa, 1994. Tomo I. p. 43.

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hist6rico, como las convenciones de Montevideo (1889), Mexico (1902), Rio de Janeiro (1906)y Buenos Aires (1910), el Acuerdo de Caracas (191 I) y las convenciones de La Habana (1928)y Washington (1946).

Es asi como los compromisos de los Estados en legislar sobre la materia con base a sureconocimiento universal como un Derecho Humano, que podrian cumplirse con algunasdisposiciones legislativas mas 0 menos genericas, se hacen mas concretos con su adhesi6n auno 0 a ambos de los Convenios Intemacionales con vocaci6n mundial, especialmente elConvenio de Berna, por el cual los paises se constituyen en Uni6n para la protecci6n de losderechos de los autores sobre sus obras literarias y artisticas (art. I), desarrollando el pacta unaamplia gama de facultades morales y patrimoniales para los autores, de aceptacion por parte delos Estados adherentes, de las obligaciones que emanen del ingreso de los paises a la OMC y dela futura entrada en vigencia de los nuevos Tratados de la OMPI, ya mencionados.

Asi las cosas, la legislaci6n autoral se encuentra comunmente contenida en un textoespecial al cual, en muchos paises, se han agregado las disposiciones relativas a los derechosconexos.

Pero no dejan de presentarse situaciones curiosas, especialmente si el preceptoconstitucional que reconoce al derecho de los autores entre los atributos fundamentales, 0 lasobligaciones convencionales asumidas con la adhesi6n a los convenios internacionales, no sehan desarrollado a traves de una legislaci6n ordinaria actualizada.

Como precedente, aplicable mutatis mutandi al supuesto anterior, merece citarse lasentencia dictada por la Corte Federal Constitucional alemana, del 29 de enero de 1969, cuandoentre otras cosas afirm6 que si el Poder Legislativo no dicta las leyes necesarias para adecuar lalegislaci6n general ala clausula constitucionaI, y cuando eI Poder Legislativo demora mas deltiempo del que prudentemente necesita para redactar la ley reglamentaria, esa demora -dentrode las caracteristicas del caso judicial-, puede considerarse inconstitucional; y que la vigenciade la Constituci6n no puede depender de que al legislador Ie guste 0 no la disposici6nconstitucional, 0 quede supeditada a que se Ie ocurra 0 no aplicar esa clausula dictando la leyrespectiva. 13

V. LA PROTECCION INTERNACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR Y SU PAPELEN LA PROMOCION DE LA ACTIVIDAD CREATIVA

AI revisar los antecedentes del Convenio de Bema, se observa que en el propioPreambulo del primer texto del instrumento (1886), se expresaba el deseo de los Estados de"proteger de la manera mas ejieaz y uniforme posible los dereehos de los autores ",manifestaci6n de voluntad que tuvo su raz6n fundamental en el sentido de la justicia, porque"el reeonoeimiento de los dereehos de los autores y su proteccidn favorecen la ereatividadyella se eonereta a traves de obras literarias y artisticas que haeen progresar el conocimiento,10 difunden y rinden la vida de eada uno mas rica y agradable" (hemos destacado). 14

'3 V.: PINA, Rolando E.: "Cleusules eonstitucionales operativas y proarsmetices". Ed. Astrea.Buenos Aires, 1973. pp. 71-100.

14 BOGSCH, Arpad: "Los Cien enoe del Convenio de Bema" (Prefacio). OMP!. Ginebra,1986.

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Y al cumplirse un siglo de la aprobaci6n del Convenio Internacionallos Estadosmiembros de la Union, reunidos igualmente en Berna (1996), formularon esta solernnedeclaraci6n:

"ELderecho de autor se funda sobre Los derechos deLhombre y sobre La justicia y Los autores en cuanto creadoresde belleza, de entretenimiento y de conocimientos merecenque sus derechos sobre sus creaciones Les sean reconocidos yeficazmente protegidos tanto en su propio pais como entodos Los demds paises deL mundo ". (hemos destacado)15

Partiendo entonces del principio por el cual una adecuada protecci6n a los autoresconstituye un estirnulo a la creatividad, analicemos algunos aspectos de singular importancia, asaber:

1.No es conveniente para ningun pais el que satisfaga tota1mente susnecesidades de ensefianza, investigacion, informaci6n y entretenimiento, con la producci6n deobras literarias, cientificas, artistic as 0 musicales extranjeras, porque en lugar de un"iniercambio ", se produce una "invasion" cultural.

2. Pero de no existir una debida proteccion a la creatividad nacional, por fuerzase crea un desequilibrio en la balanza cultural, desfavorable al pais en desarrollo, el cual deberaestablecer sus esquemas de educacion y cultura sobre la base exclusiva de ideas importadas,fomentando la erosion hasta la total absorcion de la identidad nacional. 16

3. De otro lado, tampoco es saludable que un pais pretenda abastecerseunicamente con creaciones nacionales, no s610 porque deriva en un "aislamiento" respecto delos avances culturales, cientificos y tecnologicos que se producen en el resto del mundo, sinotambien porque la intercomunicacion es la que permite a los pueblos conocer y disfrutar deotras culturas, generando entre ellos una mayor riqueza intelectual y una mejor comprensionentre las naciones.

4. Y el aliento a la creatividad nacional estimula las inversiones en el campo delas industrias de la cultura, la informaci6n y el entretenimiento (y evita que los autoresvernaculos dependan exclusivamente de las industrias extranjeras), tanto para la producci6n deobras que permitan satisfacer en alguna medida las necesidades internas, como para serdestinadas ala exportacion, generando divisas para el pais y divulgando en el resto del mundolos valores culturales end6genos.

5. No debe asombrar entonces que la Conferencia General de la UNESCO, en suvigesima quinta reunion (Paris, 1989), al aprobar el programa sobre "la cultura al servicio deldesarrollo", haya destacado que "segun la consideracion que la sociedad otorgue a Loscreadores, La creacion puede verse estimulada 0, por eL contrario, desalentada", de manera

15V.: EspfN CANOVAS, Diego: Ob. Cit. p. 26.16 OSON LEON, J. Ram6n: "EI derecho de autor como fundamento del desarroIlo cultural';

en "Boletin de Derecho de Autor". Vol. XVI, NO.4. Paris, 1982. pp. 26-27.

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que "el derecho de autor, cuya situacion se ha complicado con el desarrollo de las nuevastecnologias, constituye un elemento determinante", raz6n por la cual se incIuy6 entre losobjetivos principales del programa el "favorecer la adopcion y el respeto de la legislacionrelativa al derecho de autor, asicomo la ejecucion de los compromisos internacionalessuscritos por los Estados Miembros en esta esfera" (hemos destacado). 17

6. Ni tampoco es de extraiiar que la Conferencia Europea sobre Seguridad yCooperaci6n haya dedicado tanta atenci6n al intercambio en el ambito de la cultura con ladebida protecci6n a los autores, al punto de comprometer a los Estados a "hacer 10 posiblepara garantizar la aplicacion plena y efectiva de los acuerdos y convenios internacionalessobre derecho de autor ... "y a "promover una difusion amplia de los libros y las obrasartisticas .., teniendo siemprepresente las convenciones sobre derecho de autor de las queson partes ... " (hemos destacado)."

7. Por eso, la adhesi6n a los convenios intemacionales resuIta indispensable para elintercambio cultural entre las naciones, porque la falta de esa normativa dificulta enormementeo imposibilita la obtenci6n de cooperaci6n de otros paises en tal intercambio, ya que estossabrian que 10 que suministran a aquel quedaria libre para ser utilizado por terceros y queperderian el control sobre sus contribuciones, 19 raz6n por la cual si un pais no forma parte deningun instrumento intemacional que asegure la aplicaci6n del principio del "trato nacional",se enfrenta en los demas (a los efectos de invocar la protecci6n para sus obras), a la aplicaci6ndel principio de la "reciprocidad" como respuesta a esa ausencia de protecci6n. 20

VI. LA PROTECCION INTERNACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR Y SUSIMPLICACIONES EN EL DESARROLLO SOCIAL, CULTURAL Y TECNOLOGICO

A pesar de las consideraciones expuestas en el Capitulo anterior y del rango fundamentalque tiene el Derecho de Autor, no faltan algunas aisladas voces que pregonen el sacrificio delcreador -y el de las actividades artisticas, literarias, musicales, tecnicas yempresarialesinvolucradas-, en aras del desarrollo cultural y tecnol6gico, con afirmaciones como las quesiguen:

I. EI derecho del autor conspira contra el desarrollo cultural y tecnol6gico.2. El derecho moral del autor reprime la divulgaci6n de las ideas.3. EI derecho patrimonial del autor aumenta considerablemente el precio de los

productos culturales.

17 V.: Boletin de Derecho de Autor. UNESCO. Paris, 1990. Vol. XXV. No.1. p. 6.18 V.: PANKIN, Boris: "El derecho de autor como parte esencial de la po/itica CUltural", en

"Boletin de Derecho de Aoto:". Vol. XVI, NO.4. Paris, 1982. p. 34.19 V.: OLSSON, Henry: "La importancia econ6mica y cultural del derecho de autoT", en el

Iibro-memorias del II Congreso Iberoamericano de Derecho de Autor y DerechosConexos. Lisboa, 1994. Tomo I. pp. 67-68.

20 En ese sentido, hasta Francia (cuya Asamblea Constituyente durante la Revoluci6n habiaproclamado los derechos del Hombre sin distinci6n de nacionalidad), ante la desilusi6nfrente a la desprotecci6n de las obras francesas en otros paises, permiti6, por ley del 8de julio de 1964, que se prive de los beneficios de la tutela a las obras divulgadas porprimera vez en otro Estado, si este no otorga una protecci6n suficiente y eficaz a lasobras divulgadas por primera vez en Francia (V.: L1PSZYC, Delia: Ob. Cit. p. 596).

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4. Debe desprotegerse ala obra extranjera para facilitar su difusi6n y beneficiar alos autores nacionales.

5. La pirateria facilita el acceso a la cultura.6. La pirateria genera empleos informales indispensables para los paises en

desarrollo.La respuesta a cada una de elias es negativa.Veamos:

El derecho de autor no conspira contra el desarrollo social, cultural y tecnologico.-

La anterior afirmaci6n descansa en los principios siguientes:1. El Derecho de Autor no concede ningun dominio sobre las ideas, pues estas son

libres.

2. EI Derecho de Autor s610 protege la forma de expresi6n, es decir, el ropaje conque las ideas se visten.

3. EI Derecho de Autor no concede ningun derecho de exclusividad sobre lautilizaci6n practica de las ideas contenidas en la obra.

4. EI Derecho de Autor no otorga ningun monopolio sobre los descubrimientos 0las investigaciones cientfficas. 21

EI derecho moral no rep rime la divulgacion de las ideas.-

Tres aspectos comprendidos en el denorninado "derecho moraldel autor" han sidosefialados como un freno a la divulgaci6n de las ideas y, en consecuencia, un obstaculo para eldesarrollo cultural:

I. EI derecho a la divulgaci6n y al inedito;2. EI derecho al respeto 0 a la integridad de la obra; y,3. La perpetuidad del derecho mora!.

En cuanto al primero de ellos, la observacion critica ignora cual ha sido elcomportamiento factico de los titulares del derecho.

En efecto, si bien es cierto que el autor tiene el derecho exclusivo de autorizar ladivulgacion de su obra, 0 de resolver que permanezca inedita, tambien 10 es que todo creador,por la misma vocacion de universalidad de las obras y el anhelo de prestigio y de trascendenciaen el tiempo propio de los humanos, antes que reprimir su difusion, desea y necesita que lamisma sea conocida. Pero esa conducta natura! no puede impedir a! autor el derecho deoponerse ala divulgacion de su obra -derecho de inedito-, cuyo ejercicio puede responder, porejemplo, ala conviccion intima y respetable de que la misma carece de meritos, no estasuficientemente acabada 0 revela detalles de su vida privada.

21 V.: VILLALBA, Carlos: "Los derechos intelectuales como parte de los derechos humanos",en "Derechos Humanos". Memorias de las XI Jornadas "J.M. Dominguez Escover".Instituto de Estudios Juridicos del Estado Lara. Barquisimeto, 1986. p. 160.

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Es elocuente en este sentido la Carta del Derecho de Autor cuando seiiala:

"Espreciso evitar el corfundir la idea de la proteccionde los intereses generales que implica la libre difusion de lacultura y de la informacion, con la idea de la proteccion delos intereses industriales y comerciales que se derivan de laexplotacion de las obras del espiritu. EI interes del autor esver sus obras divulgadas 10mas extensamente posible yesprotegiendo a la creacion intelectual en su origen como sefavorece de la manera mas eficaz el desarrollo general de lacultura y su difusion en el mundo" (art. 1,3). 22

En 10que se refiere al derecho de respeto ala obra, es evidente que la violacion a laintegridad de la misma, a traves de mutilaciones, deformaciones 0 adaptaciones no autorizadas,que afecten eldecoro de la creacion a la propia reputaci6n del autor, antes que favorecer alderecho a la cultura, conspira contra el, pues modificaciones, de no contar con la anuencia dequien concibi6 la obraoriginal, pueden desvirtuar el valor cultural encarnado en la creaci6nprotegida.

La perpetuidad del derecho moral, especialmente en 10que atafie a la patemidad del autory la integridad de la obra, acogida par la doctrina y varias legislaciones (algunas de ellaslatinoarnericanas), no tiene par objeto etemizar un derecho subjetivo en cabeza de sucesivosherederos y generaciones por tiempo indefinido, sino que tal perpetuidad existe par razones deinteres general, de manera que extinguido el derecho patrimonial por el transcurso de un tiempodetenninado despues de la muerte del autor, de acuerdo a cada legislacion, las facultadesmorales son ejercidas par los organos 0 instituciones definidos legislativamente, en nombre dela colectividad y en defensa del patrimonio cientiflco, literario y artistico, evitando el ~lagio ylas defonnaciones a la obra, en perjuicio del propio acervo cultural de la comunidad. 2

Par otra parte, el derecho moral, antes que un obstaculo, constituye un incentivo para eldesarrollo cultural, porque el autor, al alcanzar la fama y prestigio como creador (dado elrespeto a su derecho moral de paternidad), velara porque sus obras sean correctamentepublicadas, y esa misma notoriedad significara para el el compromiso de superarse en susfuturas creaciones. 24

22 V.: "Carta del Derecho de Autor", aprobada en 1956 por el Congreso de Hamburgo de laConfederaci6n Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), en "EIDerecho de Autor en Americe". Consejo Panamericano de la CISAC. Buenos Aires,1969. pp. 17-28.

23 EI articulo 12 de la Carta del Derecho de Autor (Ob. Cit.), reza: "Las diferentes legis/acionesnaciona/es deben consagrar la perpetuidad del derecho moral. Despues de la muertedel autor, el cuidado de asegurar el ejercicio de este derecho debe ser confiado a susherederos 0 a organizaciones oficialmente calificadas .." (art. III, 12).

24 V.: ABADA, Salah: "EI Derecho de Autor, factor de desarrollo cultural", en Boletin deDerecho de Autor. UNESCO. Vol. XVI. NO.4. 1982. pp. 6-13.

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EI derecho patrimonial no incide significativamente en el costo de los bienes culturales yconstituye una justa compensacion para el creador.-

Se ha pretendido colocar en posiciones antagonicas al derecho del autor a recibir unacontraprestacion por el uso de su obra; y al derecho de todas las personas a acceder a laeducacion y a la cultura.

Y ante esa aparente oposicion se sefiala que debe sacrificarse el interes individual delautor frente al colectivo en disfrutar de los bienes culturales.

Tal posicion olvida ab initio que el autor es un trabajador al servicio de la cultura y que,como tal, merece una justa cornpensacion economica por su esfuerzo, la cual constituye unaliento para continuar su labor creativa y procurarse una existencia decorosa.

La situacion es de por si riesgosa para el autor, quien debe seguir la suerte economicade su obra, de manera que si la explotacion de la misma resulta un fracaso -aunque su valorintelectual sea notable-, el creador tambien sufre esa desfavorable consecuencia.

Por otra parte, la negacion del derecho del autor a una participacion economica por lautilizacion de su obra plantea las cosas en forma de sacrificio unilateral, como si el fomento dela educacion y la cultura tuviera que hacerse a costa de los intereses del autor. 25

Ese sacrificio unilateral se hace evidente cuando notamos que nadie discute el que losequipos de montaje, impresion y encuadernacion, el papel y la tinta para los libros, tienen uncosto que debe pagarse; que nadie exigiria a diagramadores, tipografos, encuademadores ydemas trabajadores al servicio de la industria editorial, laborar gratuitamente; que ningunapersona sensata abogaria porque la produccion cinematografica 0 fonografica, por ejemplo, sehiciera con la participacion gratuita de los estudios de grabacion 0 filmacion, de los laboratoriosde copiado 0 de distribuidores y exhibidores, 0 del trabajo no remunerado de artistas y tecnicos;y, en fin, que nadie sugeriria a editores y productores invertir para sufrir perdidas,

Todo ello seria tanto como suponer que, en aras del derecho a la salud 0 a la educacion,medicos y enfermeras, maestros y profesores, trabajaran sin sueldo, 0 los fabricantes de equiposmedicos 0 de ensefianza fueran obligados a suministrarlos a cambio de nada.

Es de hacer notar, adicionalmente, que en la mayoria de los paises en vias de desarrollo,las tarifas autorales son notablemente bajas. Asi, por ejemplo, en America Latina -dependiendoen cada caso del pais y del rubro de explotacion de la obra-, la participacion del autor oscilaentre el 1%Yel 12%del precio del soporte material de la obra 0 del costa de acceso a larepresentacion 0 comunicacion publica de la misma, 10 que evidentemente no hace que loscostos operativos de la radio 0 la television sean elevados, 0 los libros y discos sean costosos 0

las entradas al teatro sean caras.

25 V.: KOUMANTOS, Georges: "EI Derecho de Autor y el financiamiento de la politicaeducetive", en Boletin de Derecho de Autor. Vol. XVI. No.4. 1982. pp. 14-20.

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Asi, el incremento en el precio de los ejemplares de las obras 0 de su comunicacionpublica, en virtud de la rernuneracion del autor, es tan insignificante que la ausencia de esepago no disminuye de modo importante el valor de venta aI publico 0 el costo de acceso a lacomunicacion de la obra y, en cambio, lesiona gravemente ellegitimo interes de quien la crea,a tener una recompensa por su taIento y esfuerzo intelectuaI.

A esa modesta participacion del autor debe deducirse, 16gicamente, el gastoadministrativo de la sociedad recaudadora y distribuidora (10 que oscila, de acuerdo aI rubro deexplotacion, entre el 10% y el 30%), respecto de aquellas modaIidades de utilizacion cuyaadministraci6n solamente es posible a traves de la gestion colectiva (v.gr.: ejecuci6n publica,reproduccion fonomecanica, representacion dramatica, "droit de suite "); y esa renta neta se veafectada, en la mayoria de los paises, con el impuesto a la renta, con la particularidad de queciertos Estados aplican una tasa impositiva mayor para aquellas ganancias destinadas aIextranjero.

La situaci6n se agrava cuando dicha remuneracion es, a su vez, objeto de impuesto en elpais de recepcion, dando lugar asi a la injusta figura de la doble imposicion.

Como puede verse, la efectiva participaci6n del autor no llega, en muchos casos, aI 50%de aquella te6ricamente fijada en su beneficio.

La desproteccion de la obra extranjera perjudica al desarrollo cultural endogeno.-

Como una manera de incentivar el acceso a los bienes culturaIes, en desmedro delderecho del autor, y en la creencia de darle supremacia aI derecho a la cultura, se ha pretendidosostener la validez para los paises en vias de desarrollo de desproteger la obra extranjera-especiaImente la proveniente de los paises desarrollados-, cuyo costo se abarataria enbeneficio de la comunidad.

Tal posicion ignora la evoluci6n natural de las cosas.

Veamos:

1. Como ya se ha dicho, e1udir el pago de las remuneraciones correspondientes aIautor, ademas de constituir un sacrificio unilateraI, en nada resuelve eI costo de los bienesculturaIes, pues la ausencia de ese pago no disminuye de manera importante el precio de ventaaI publico.

2. La desproteccion de la obra extranjera incentiva a los divulgadores de las obras ­v.gr.: editores y productores-, a preferir a la creacion foranea desprotegida, porque no tienenque abonar retribuciones autoraIes, que a la nacionaI tutelada, en perjuicio de los autoresvernaculos, especiaImente los jovenes, quienes quedarian con sus creaciones ineditas por faItade divulgadores, todo ella en perjuicio de la cultura nacionai. Por ello, aunque parezcaparad6jico, la mejor manera de proteger a la obra nacional es tutelando en las mismascondiciones ala produccion extranjera.

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3. Ante la diferencia en la tutela, y siendo mas facil importar que producir, secrearia un desequilibrio, al acentuarse la penetracion cultural extranjera frente al desaliento dela produccion endogena, fues la obra sin proteccion se encontraria en condiciones de desplazara la nacional protegida. 2

La "pirateria" desalienta la creatividad y perjudica a todo el sector cultural>

La reproduccion no autorizada de las obras protegidas, con miras a su comercializacion,vulnera los legitimos intereses de los diferentes sectores que contribuyen a la creacion einterpretacion de las obras, ala produccion y comercializacion de los soportes legitimos y a lapropia colectividad.

Es imposible pensar en el estimulo a los creadores nacionales 0 a las actividades artisticasy tecnico-empresariales que hacen posible la difusion de las obras, si se tolera el uso noautorizado de tales creaciones: autores y artistas se desvian hacia otra actividad y losempresarios apuntan su inversion hacia sectores mas seguros y rentables.

La "pirateria" constituye un forma de criminalidad economica y atenta contra lageneracion de empleo.-

La pirateria no solamente lesiona el interes privado de los autores, sino que atentatambien contra la economia de los paises y conspira contra el estimulo a las inversiones y lageneraci6n de empleos.

En ese sentido baste destacar que la pirateria afecta al sector creative (autores ycompositores) y a los artistas interpretes y ejecutantes, quienes dependen de lacomercializaci6n de los productos legitimos que contienen su aporte intelectual; a los mediosde producci6n (editores y productores) que realizan considerables inversiones en la industriadel entretenirniento, la educaci6n, las telecomunicaciones y la informatica; al comerciantehonesto, frente a la competencia desleal del pirata, "parasite social" que se aprovecha delesfuerzo ajeno; al sector laboral, representado por todo un contingente de artistas y tecnicos,obreros especializados, hombres de difusi6n y ventas, cuyas fuentes de empleo dependen de larealizaci6n y difusi6n de los productos legitimos; al publico consumidor, muchas vecesengaiiado en cuanto al origen y calidad del producto que adquiere; a la creatividad nacional,porque la pirateria desalienta a autores y artistas, quienes se dedican entonces a otra actividad;y al Estado, porque la pirateria se encuentra frecuentemente vinculada a los delitos aduaneros ya la evasi6n impositiva.

Por ello, con la excusa de que la "pirateria" genera trabajo a los comerciantesinfonnales, carentes de empleos estables, se olvida que es considerablemente mayor elperjuicio que se Ie causa a la economia de los paises cuando se tolera esa actividad ilicita pues,ante el desestimulo a las inversiones en todas las actividades empresariales que giran alrededorde la produccion, promocion, distribucion y comercializaci6n de las 0 bras protegidas, son

26 V.: lIPSZYC, Delia: "La protecci6n de la obra extranjera y los convenios intemacionales",en el Iibro-memorias del Congreso Internacional sobre la protecci6n de los DerechosIntelectuales. OMPI-Universidad Cat6lica "Andres Bel/o'~lnstituto de Estudios Juridicosdel Estado Lara. Caracas, 1986. pp. 49-84.

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evidentemente superiores las fuentes de trabajo, estable y bien remunerado, que dejan decrearse, todo ella adernas de la perdida de importantes ingresos fiscales destinados al bienestarcolectivo.

VII. LAS LIMITACrONES AL DERECHO DE AUTOR Y EL DERECHO A LACULTURA

La interconexion de los derechos autorales y culturales hace que, en casas de excepcion,se consagren limites a las facultades exclusivas del autor a explotar su obra, especialmente parafines de ensefianza, sin vulnerar los atendibles derechos de los creadores, 0 para satisfacer lasnecesidades de informacion.

Si bien tales excepciones son aceptables, deben ser objeto de interpretacion restrictiva,circunscritas a los llamados "usos honrados", sometidos a la regIa de los "tres pasos" 0 "tresniveles", es decir, circunscritos a supuestos estrictamente definidos, que no atenten contra laexplotacion normal de la obra ni causen un perjuicio injustificado a los legitimos intereses deltitular del derecho, todo ello a fin de evitar que un sistema ampliamente permisivo 0 deaplicaciones extensivas, anule 0 cercene el Derecho Humano y Fundamental del autor, fuentede los bienes culturales.

En ese sentido, es el propio Convenio de Berna quien en beneficia del derecho alacultura y el de acceso a la informacion, contempla varios supuestos de excepcion (a vecesdirectamente aplicables, conforme al instrumento, y en otros casas quedando diferida lalimitacion a 10que dispongan las legislaciones nacionales), a saber:

1.EI derecho de cita (art. 10,1), por el cual es licito insertar uno 0 variosparrafos de una obra ajena, siempre que esta se haya publicado licitamente can anterioridad;la cita se haga conforme a los "usos honrados'' (especialmente para que no se dirija a eludirla adquisicion de un ejemplar de la obra citada); que se realice en la medida justificada por elfin que se persiga (para no legitimar las citas excesivas, caprichosas 0 innecesarias); y que seindique la fuente y el nombre del autor, si este nombre figura en la fuente (art. 10,3).

2. La altemativa de excluir de la tutela legal a los textos oficiales (art. 2,4) y asus traducciones, tales como las leyes, reglamentos y sentencias, sin perjuicio de la obligacionde respetar los textos e indicar la fuente

3. La posibilidad de descartar, total 0 parcialmente, la proteccion de losdiscursos politicos y los pronunciados en debates judiciales (art. 2bis I), con el fin de satisfacerlas necesidades de informaci6n sobre asuntos de interes publico, sin perjuicio del derechoexclusivo del autor de publicar sus discursos en forma de colecci6n (art. 2 bis 3).

4. La reserva a las legislaciones nacionales para determinar las condiciones enque puede permitirse la reproducci6n par la prensa, la radiodifusi6n, la transmisi6n par hilo, laretransmisi6n por hilo de la obra radiodifundida 0 la comunicacion publica por altavoces yotros instrumentos analogos, de las conferencias, alocuciones y sermones pronunciados enpublico (art. 2bis2), sin perjuicio del derecho exclusivo del autor de publicar sus conferencias 0

alocuciones en forma de coleccion (art. 2 bis 3).

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5. La posibilidad para las leyes internas de permitir la utilizaci6n licita de obraspara la enseiianza, siempre que se limite a la ilustraci6n para fines didacticos, en la medidajustificada por el fin perseguido y que se realice conforme a los "usos honrados", yaexplicados, para publicaciones, emisiones de radio 0 televisi6n 0 grabaciones sonoras 0

audiovisuales, a condici6n de que en cada utilizaci6n se mencione la fuente y el nombre delautor, si este aparece mencionado en la fuente (art. 10,3).

6. La reserva a las legislaciones nacionales para permitir la difusi6n dearticulos de actualidad de discusi6n econ6mica, politica 0 religiosa 0 de obras radiodifundidasque tengan el mismo caracter (art. 10 bis 1), para su reproducci6n por la prensa, laradiodifusi6n 0 su transmisi6n por cable, siempre que se indique claramente la fuente (siendopunible esa omisi6n conforme a la ley donde la protecci6n se reclame), que tales articulos yahayan sido reproducidos en una publicaci6n 0 colecci6n peri6dica 0 ya hayan sidoradiodifundidos 0 transmitidos previamente, a condici6n de que la reproducci6n,radiodifusi6n 0 transrnisi6n no hayan sido reservadas de manera expresa.

7. La reserva a las leyes nacionales para establecer las condiciones para permitir laresefia de obras que hayan sido vistas u oidas durante un acontecimiento de actualidad (art. 10bis 2), con la finalidad de facilitar el acceso a la informaci6n, siempre que se trate de obrasque efectivamente se hayan visto u oido durante el acontecimiento y sean fijaciones 0

transrnisiones realizadas con ocasi6n de la difusi6n informativa de tal acontecimiento, acondici6n de que la resefia se realice en la medida justificada por el fin de la informaci6n.

8. La posibilidad diferida a las legislaciones nacionales para permitir, en lascondiciones fijadas por la misma ley, que los organismos de radiodifusi6n efectuen unagrabaci6n efimera de sus propias emisiones (art. 11bis 3), a condici6n de que la emisi6nprimaria haya sido autorizada por el autor, que dicha fijaci6n la realice la emisora por suspropios medios y con la posibilidad de que la ley aplicable permita que por el excepcionalcaracter de la docurnentaci6n asi fijada, se conserve en archivos oficiales.

9. La no aplicaci6n de la protecci6n convencional a las noticias del dia ni a lossucesos que tengan el caracter de simples informaciones de prensa (art. 2,8).

Pero siempre bajo los limites de los "usos honrados" ya explicados, las leyesnacionales pueden tambien establecer otras excepciones al derecho exclusivo del autor(siempre sujetas a interpretaci6n restrictiva), entre las cuales pueden mencionarse lassiguientes:

1. Las comunicaciones en el "ambito domestico" 0 "circulo familiar ", siempreque no haya fines de lucro.

2. Las ejecuciones publicas realizadas en ceremonias oficiales 0 religiosas,siempre que el publico pueda asistir a ellas gratuitamente y ninguno de los intervinientesobtenga un lucro especifico por su intervenci6n en el acto.

3. El usa de las obras para pruebas judiciales 0 administrativas, siempre en lamedida justificada por el fin que se persiga.

4. La reproducci6n de obras escritas en sistema "braille ", para el usa deinvidentes, sin fines de lucro, siempre que la obra ya haya sido publicada licitamente,excepci6n que se funda en razones de indole hurnanitaria.

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5. Las comunicaciones publicas destinadas exclusivamente a invidentes u otrosdiscapacitados, con la condicion de que se pueda asistir al acto gratuitamente y losparticipantes en el mismo no obtengan ningun beneficio.

6. La reproduccion de obras artisticas situadas permanentemente en lugarespublicos (parques, plazas, etc.).

7. La reproduccion en un solo ejemplar de obras que se encuentran en bibliotecaspublicas, cuando no se pueda obtener en el comercio otro soporte legitimo de la obra y a lossolos fines de la preservacion 0 sustitucion del ejemplares legitimo.

8. La reproducci6n fotografica en catalogos ilustrados de obras expuestas alpublico, siempre que dicho catalogo sea editado bajo la responsabilidad del organizador de laexposicion.

9. La ejecuci6n publica de grabaciones 0 transmisiones de obras 0 fonogramas enel interior de los establecimientos que comercialicen aparatos electrodomesticos, a los solosfines de la demostracion a la clientela

10. Las ejecuciones 0 comunicaciones realizadas dentro de las instituciones deensefianza, con propositos didacticos, sin fines de lucro y destinadas a los alumnos, personalde la casa de estudios y padres 0 representantes de los educandos.

II. La publicacion de retratos, con fines informativos, siempre que los mismos sehayan tornado en el transcurso de acontecimientos publicos,

12. Las anotaciones de lecciones 0 clases, por parte de los alumnos presentes,siempre que las mismas no sean objeto de duplicacion 0 distribucion,

13. EI fotocopiado de breves fragmentos de obras protegidas 0 de obras agotadas,para el exclusivo usc personal y sin perjuicio de la remuneracion compensatoria queestablezca la ley aplicable por esa reprografia con fines privados.

14. Algunas excepciones especificas aplicables exclusivamente a los programasde ordenador.

Y, finalmente, la temporalidad misma del derecho patrimonial, el cual se extingue unavez concluido el plazo de proteccion, a partir del cual el usc de la obra es libre, siempre que serespete la paternidad del autor y la integridad de su creacion.

[Fin del documento]

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