La importancia de los talleres de DISEÑO Y COSTURA

Por Virginia Díaz Profesora del Taller de Costura (Ing. Juárez)

El Futuro Monte

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”Los talleres consisten en enseñarles a las artesanas lo básico

de la costura para que ellas puedan terminar productos que luego

serán enviados a los puntos de venta (bolsos, billeteras, carteras,

etc). Las mujeres que forman parte de los mismos pertenecen

a la etnia toba y wichi, y es por eso que utilizamos carteles tanto

en ambas lenguas nativas como en castellano para que puedan

identificar que todo lo que hacen es para poder crecer y superarse.

Un producto terminado por ejemplo un bolso, de chaguar,

tiene una medida estándar de 30x30cm a la que debe responder

desde la realización, tiene bolsillos y que ingresa sólo con la pieza

del tejido y sale terminado con su funda, cierre y demás detalles.

Luego, ingresa en un pedido que será despachado hacia su destino.”

”Si bien es la primera vez que me dedico a trabajar directamente

con las artesanas, siempre he comprado sus productos y he podido

ver que se ha evolucionado enormemente. Esto tiene

que ver con el hecho que la “Fundación Gran Chaco” les provee

todos los elementos necesarios para facilitarles tanto el proceso

del hilado, del chaguar y de la lana, como en el armado

de las piezas.En el taller lo que hacemos es darle un valor agregado

a través de la terminación y la colocación de etiquetas donde

se destaca el lugar de producción y fundamentalmente

a la creadora, quien es la real protagonista.”

”Si bien el proceso es artesanal en casi la totalidad de sus etapas,

se ha pasado a utilizar algunas máquinas de coser familiares

e industriales. Este pasaje llevó un tiempo para que las costureras

se adapten y pudieran comprender que sus productos podían

adquirir más valor si se implementaban máquinas

en el desarrollo; se confeccionaría más cantidad en menos tiempo

y mejorando la calidad. Así comenzamos a trabajar con el chaguar

y la lana, haciendo hilados e incorporando telares y ruecas

a esta tarea, lo que facilitó la producción de mejores creaciones.”

“En los cursos de diseño se dio también un proceso

para que las artesanas comprendan que los colores llamativos

hacen que el producto se inserte de mejor forma en el mercado.

En el caso específico de la incorporación de las máquinas de coser,

la experiencia me ha demostrado que las costureras vienen

con un temor a la corriente eléctrica, a un material nuevo

y desconocido pero lo superan fácil y rápidamente.

Comienzan con la máquina familiar que al ser más pequeña sirve

para que pierdan el miedo y la inseguridad. Una vez que ya manejan

la de tipo familiar y aprueban ese primer curso, pasan a trabajar

con la industrial. Se las capacita para hacer los mismos productos

que antes de ensamblaban de forma artesanas, ahora con el uso

de las máquinas. Este pasaje lleva aproximadamente un mes

o un mes y medio.”

“A través de las artesanías que ellas mismas producen

y su posterior comercialización, logran darle un fundamento

a su creación. Ya no es sólo una costumbre étnica

sino que responde a una organización.

Así las artesanas pueden vivir de su trabajo

y comprender la importancia de su capacidad creativa.”

Es una publicación de distribución libre y gratuita, propiedad de la Fundación Gran Chaco. Padre Patiño 824 (3600) Formosa, Argentina. tel/fax: 54 - 3717 - 420945.

Octubre 2011 N° 1

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