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1 San Luis Potosí, SLP, a 7 siete de Febrero de 2012 dos mil doce. V I S T O, para resolver, el Toca número 121/2012, relativo al recurso de apelación interpuesto por las partes contra la SENTENCIA CONDENATORIA de fecha 16 dieciséis de Agosto de 2011 dos mil once, pronunciada por el Juez Menor del Municipio de Villa de Reyes, S.L.P., a DELFINO PIÑA SEGURA por el delito de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS POR CULPA, dentro del proceso penal número 06/2010; y, R E S U L T A N D O.- PRIMERO.- La sentencia apelada contiene los siguientes puntos resolutivos: “PRIMERO.- Se acreditó en autos el cuerpo de los delitos de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS POR CULPA.- SEGUNDO.- Se acreditó en autos la plena responsabilidad penal de DELFINO PIÑA SEGURA, en la comisión de los delitos de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS POR CULPA.- TERCERO.- Se dicta sentencia condenatoria en contra de DELFINO PIÑA SEGURA, en la comisión del delito de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS POR CULPA, por lo que deberá de compurgar una pena de 03 tres años 06 seis meses de prisión en el lugar que designe el ejecutivo del estado. así como al pago de la reparación del daño proveniente de los delitos cometidos, en la forma y términos precisados en el considerando quinto de la presente resolución.- CUARTO.- Por reunir las

San Luis Potosí, SLP, a 7 siete de Febrero de€¦ · 1 San Luis Potosí, SLP, a 7 siete de Febrero de 2012 dos mil doce. V I S T O, para resolver, el Toca número 121/2012, relativo

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San Luis Potosí, SLP, a 7 siete de Febrero de

2012 dos mil doce.

V I S T O, para resolver, el Toca número

121/2012, relativo al recurso de apelación interpuesto por las

partes contra la SENTENCIA CONDENATORIA de fecha 16

dieciséis de Agosto de 2011 dos mil once, pronunciada por el

Juez Menor del Municipio de Villa de Reyes, S.L.P., a DELFINO

PIÑA SEGURA por el delito de HOMICIDIO y LESIONES,

AMBOS POR CULPA, dentro del proceso penal número 06/2010;

y,

R E S U L T A N D O.-

PRIMERO.- La sentencia apelada contiene los

siguientes puntos resolutivos: “PRIMERO.- Se acreditó en autos

el cuerpo de los delitos de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS

POR CULPA.- SEGUNDO.- Se acreditó en autos la plena

responsabilidad penal de DELFINO PIÑA SEGURA, en la

comisión de los delitos de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS

POR CULPA.- TERCERO.- Se dicta sentencia condenatoria en

contra de DELFINO PIÑA SEGURA, en la comisión del delito de

HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS POR CULPA, por lo que

deberá de compurgar una pena de 03 tres años 06 seis meses

de prisión en el lugar que designe el ejecutivo del estado. así

como al pago de la reparación del daño proveniente de los delitos

cometidos, en la forma y términos precisados en el considerando

quinto de la presente resolución.- CUARTO.- Por reunir las

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condiciones previstas en el artículo 81 del Código Penal vi9gente

en el Estado, se concede al sentenciado DELFINO PIÑA

SEGURA, el beneficio de la Suspensión Condicional de la Pena

de Prisión, mediante fianza que deposite por la cantidad y forma

que se indica y en los términos establecidos en el considerando

sexto de la presente resolución.- QUINTO.- Amonéstese al

sentenciado para que no reincida, advirtiéndole las sanciones a

que se expone, en diligencia pública, de conformidad con lo

dispuesto en el artículo 481 del Código Procesal Penal en

relación con el numeral 57 de la Ley Sustantiva de la Materia.-

SEXTO.- Notifíquese, comuníquese, cúmplase y hágase saber a

las partes el derecho y término que la ley les concede para apelar

de la presente resolución en caso de inconformidad.- SÉPTIMO.-

Una vez que la presente sentencia condenatoria cause

ejecutoria, de manera inmediata comuníquese la misma al C.

Juez de Ejecución, para los efectos del artículo 482 del Código

de Procedimientos Penales”.

SEGUNDO.- Inconformes las partes con el

sentido de la resolución, la impugnaron en apelación, turnándose

a la Quinta Sala Mixta del Poder Judicial del Estado para resolver

la misma, la cual previa a su calificación les fue legalmente

admitida en ambos efectos, poniéndose los autos a la vista de los

apelantes por el término de tres días para que promoviesen las

pruebas que estimaren procedentes, las que se presentaron no

fueron desahogadas por los motivos que constan en autos. En 9

3

nueve de noviembre de 2011 dos mil once, fecha y hora fijada

para la vista ante los integrantes de la Quinta Sala Mixta del

Poder Judicial del Estado, se dio trámite a lo dispuesto por el

artículo 382 del Código de Procedimientos Penales, donde la

Secretaría hizo constar que el Ministerio Público no expresó

agravios, razón por la cual se declara desierto el recurso de

apelación interpuesto por éste únicamente en lo referente a la

inconformidad interpuesta por dicha institución. Igualmente y toda

vez que los ofendidos JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ

y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ, no comparecieron a la

audiencia de vista, de la misma manera se declara desierto el

recurso de apelación interpuesto por los mismos, en lo referente

al pago de la reparación del daño. Constando también que el

defensor particular del acusado DELFINO PIÑA SEGURA

expresó agravios por medio de escrito, el que se agregó a los

autos para que surtan los efectos legales del caso. Se declaró

visto el asunto y se citó para resolver. Antes de dictar resolución

en 04 cuatro de enero del año que transcurre, la Quinta Sala se

excusa de seguir conociendo del presente recurso y envía a la

Presidencia del H. Supremo Tribunal de Justicia en el Estado,

para que fuera returnado a la Sala Penal que correspondiera, a

fin de avocarse al conocimiento del recurso de apelación.

Recibido en esta H. Primera Sala Colegiada el asunto de que se

trata en 20 veinte de enero del presente año, se turno para

resolver, previó sorteo de estilo.

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C O N S I D E R A N D O

PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente

para conocer y resolver del presente recurso de acuerdo a lo

establecido por los artículos 116, fracción III de la Constitución

Federal, 90 y 91 de la Constitución Política del Estado, 1 y 5 del

Código Penal vigente en el Estado, 4 del Código Procesal de la

materia, 3 y 4 fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial del

Estado.

SEGUNDO.- El Ministerio Público no expresó

agravios, razón por la cual se declara desierto el recurso de

apelación interpuesto por éste únicamente en lo referente a la

inconformidad interpuesta por dicha institución.

TERCERO.- Los ofendidos JUAN MANUEL

RENTERÍA HERNÁNDEZ y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ,

no comparecieron a la audiencia de vista, por lo que se declaró

desierto el recurso de apelación interpuesto por los ofendidos de

referencia, en lo referente al pago de la reparación del daño.

CUARTO.- Los agravios formulados por el

defensor del acusado son del tenor literal siguiente: “PRIMERO.-

Causa agravio a los intereses que represento, la Sentencia

Condenatoria que se recurre, porque NO ESTÁ SUSTENTADA

CON MEDIOS PROBATORIOS EFICACES, Y LOS QUE

EXISTEN RESULTAN CONTRADICTORIOS, como son los

testimonios de cargo, que NO SON TESTIGOS

PRESENCIALES DE LOS HECHOS, porque NO EXISTE

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CONGRUENCIA EN SUS DECLARACIONES, NI SE

SUSTENTAN UNAS CON OTRAS, por tal motivo incurre en

violaciones a los principios reguladores de la valoración de la

prueba y consecuentemente, realiza una incorrecta

interpretación de los hechos, y por ende, la ilegal aplicación del

derecho, adviértase que NO SE INVESTIGARON LOS HECHOS

por parte de la policía ministerial del estado, incumpliendo la

autoridad ministerial con lo establecido por el azrtículo 3 Fracción

II en relación con el artículo 142 del Código de Procedimientos

Penales, ello a efecto de establecer cuál fue el vehículo que

intervino en los hechos, determinando sus características;

además la serie de contradicciones de los supuestos testigos de

cargo, además la falta de pruebas que acrediten plenamente la

Responsabilidad Penal del sentenciado en la comisión del delito

que ilegalmente se le imputa; circunstancias que la defensa se

propone advertir, señalar e interpretar armónicamente en vía

de agravio.- El artículo 7º del Código Penal vigente en el Estado

establece: obra culposamente quien por imprudencia,

imprevisión, impericia o falta de cuidado causa igual daño que

por un delito intencional.- Atento a lo anterior, para que se

acredite PLENAMENTE la culpa en los delitos de esta

naturaleza, deben encontrarse conformados por dos elementos:

a) el subjetivo, que consiste en la apreciación sensorial de los

efectos que causó, o sea, por los daños materiales.- En el

presente caso, el Juez recurrido, NO ADVIRTIÓ QUE NO SE

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ENCUENTRAN ACREDITADOS LOS ELEMENTOS DE LOS

DELITOS DE HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS POR CULPA,

Específicamente el subjetivo, es decir, que el activo haya obrado

con imprudencia, imprevisión, impericia o falta de cuidado,

considerando ILEGALMENTE para motivar dicho elemento, los

medios de prueba siguientes:.- 1.-El reporte de hecho de tránsito,

suscrito por el Agente LUIS ARMANDO OJEDA DORANTES.-

2.- La declaración del supuesto ofendido JUAN MANUEL

RENTERÍA HERNÁNDEZ.- 3.- La declaración del testigo de

cargo MIGUEL DÍAZ IBARRA.- 4.- La declaración del testigo de

cargo MIGUEL MARTÍNEZ SILVA.- 5.- La declaración del testigo

de cargo JOSÉ LUIS MARTÍNEZ RODRÍGUEZ (Hermano del

occiso).- 6.- La declaración del testigo de descargo ANDRÉS

LAGUNAS PALACIOS.- Pruebas que carecen de valor jurídico o

resultan insuficientes.- Se afirma lo anterior, con base en los

razonamientos que a continuación se exponen: ANÁLISIS del

reporte de hecho de tránsito, suscrito por el Agente LUIS

ARMANDO OJEDA DORANTES.- El agente de tránsito,

dictaminó acerca de un vehículo de tránsito, SIN TENER A LA

VISTA AL VEHÍCULO QUE MENCIONA COMO NÚMERO UNO,

IGNORANDO SUS CARACTERÍSTICAS (tipo, marca, modelo,

color, número de serie, placas de circulación). NO HAY

CERTEZA DE CUÁL FUE EL VEHÍCULO QUE PARTICIPÓ EN

EL HECHO, prueba de ello es que NO EXISTE FE ministerial

de dicho vehículo.- El perito LUIS ARMANDO OJEDA

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DORANTES, estableció en su reporte que el conductor del

vehículo UNO, circulaba a VELOCIDAD INMODERADA,

efectuando maniobra de “ADELANTAMIENTO”no guardando su

distancia lateral con respecto al vehículo que le precedía en la

marcha; sin embargo: El perito NO expresó en su dictamen,

haber encontrado en el lugar de los hechos, huella de frenado,

huella de derrape, huella de aceleración o huella de rodadura.- El

perito NO PRECISÓ QUÉ OPERACIONES MATEMÁTICAS

REALIZÓ PARA ESTABLECER la VELOCIDAD a la que

circulaba el vehículo UNO, esto con base en las huellas de

frenado de derrape, de aceleración o de rodadura.- El perito

NO expresó cuál era la VELOCIDAD MÁXIMA PERMITIDA EN

EL LUGAR, máxime que en diligencia de Inspección Judicial del

lugar de los hechos, no se estableció la existencia de algún

señalamiento de velocidad máxima en el lugar.- POR LO

TANTO, NO HAY BASES TÉCNICAS NI FÍSICAS PARA

ESTABLECER QUE EL VEHÍCULO UNO CIRCULABA A

VELOCIDAD INMODERADA.- Circunstancias éstas, que NO

ADVIRTIÓ EL AQUO al valorar el reporte en comento, por lo

tanto, NO DEBIÓ arribar a la conclusión que el sujeto activo

DESPLEGÓ UNA CONDUCTA IMPRUDENTE Y DE FALTA DE

CUIDADO, al circular a exceso de velocidad, porque: Primero.-

NO HAY CERTEZA DE CUÁL ES EL VEHÍCULO UNO.-

Segundo.- El reporte de accidente menciona el término “A

VELOCIDAD INMODERADA”, pero no determina cuál era la

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velocidad.- Tercero.- No se estableció cuál era la velocidad

máxima permitida en el lugar de los hechos, EL JUEZ NO DEBIÓ

HABLAR DE “EXCESO DE VELOCIDAD”.- Cuarto.-

Suponiendo sin conceder que el conductor del vehículo NO haya

ido a “EXCESO DE VELOCIDAD”, no hay medios de prueba

que acrediten plenamente que esa fue la CAUSA

DETERMINANTE para producir el resultado que nos ocupa,

ni la identidad del vehículo.- Además, el Perito en Hechos de

Tránsito Terrestre, concluyó que el vehículo UNO realizó

maniobra de “ADELANTAMIENTO” sin guardar su distancia con

el vehículo que le precedía en la marcha; conclusión que NO ES

ACORDE CON LA REALIDAD, porque: 1. Del reporte de

accidente se desprende que el vehículo UNO impactó al

vehículo DOS, con el espejo lateral derecho del vehículo UNO.-

2. De acuerdo a la Fe del Lugar, se encontró MOLDURA DE UN

ESPEJO LATERAL DERECHO DE COLOR NEGRO COMO DE

UN VEHÍCULO Y A 10 METROS SE ENCUENTRA EL

SOPORTE DEL ESPEJO LATERAL LADO DERECHO DE LA

MOLDURA DEL ESPEJO. 3. De la Fe Ministerial, se desprende

que la Motocicleta (vehículo dos) presentó daños en su parte

lateral izquierda. 4. El supuesto ofendido manifestó en su primera

comparecencia que el vehículo UNO los embistió por el costado

izquierdo, y posteriormente refiere que los embistió de frente..- 5.

El supuesto testigo JOSÉ LUIS MARTÍNEZ RODRÍGUEZ

HERMANO, refiere haberse constituido en el domicilio del padre

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del sentenciado y haberse percatado que una camioneta, NO

TENÍA EL ESPEJO LATERAL IZQUIERDO, Y QUE LA MISMA

PRESENTABA MANCHAS DE SANGRE EN SU COSTADO

IZQUIERDO.- De lo anterior, se puede concluir, que el vehículo al

que se impactó la motocicleta en la que viajaban el hoy occiso y

el supuesto ofendido, perdió el espejo lateral derecho en el

lugar de los hechos.- Además, el Juez recurrido, NO APLICÓ LA

LÓGICA HUMANA, NO ANALIZÓ PORMENORIZADAMENTE EL

REPORTE DE ACCIDENTE, pues de haberlo hecho, se habría

percatado que los dos vehículos involucrados, iban en el mismo

sentido, por lo que, suponiendo sin conceder que una camioneta

se haya impactado contra una motocicleta tripulada por conductor

y un acompañante en la parte posterior, y que dicho impacto se

debió a que la camioneta hizo maniobras de

ADELANTAMIENTO y con el espejo derecho se impactó contra

la motocicleta, habría tenido una conclusión diferente, porque EL

PRIMER LESIONADO EN LA NUCA LO HUBIERA SIDO EL

ACOMPAÑANTE Y NO EL CONDUCTOR.- ANÁLISIS de las

Declaraciones del supuesto ofendido JUAN MANUEL

RENTERÍA HERNÁNDEZ.- PRIMERA COMPARECENCIA.- La

hizo por escrito el 22 de enero de 2009, es decir, DOS MESES 7

DÍAS DESPUÉS DE SUCEDIDOS LOS HECHOS, y manifestó:-

Dice que viajana con su cuñado en la motocicleta hacia la

cabecera Mujnicipal de Villa de Reyes, a velocidad lenta.- Dice

que vio de repente que una CAMIONETA PICK UP, color blanco,

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invadía el carril y se dirigía hacia ellos tempestivamente (sic) E

INEVITABLEMENTE NOS IMPACTÓ MUY FUERTE EN EL

COTADO IZQUIERDO DE LA MOTOCICLETA. (EN SU

SEGUNDO COMPARECENCIA DIJO QUE LA CAMIONETA

LOS EMBISTIÓ DE FRENTE). Desconocertado observó que el

conductor de la camioneta blanca era un vecino del rancho y lo

reconoció como DELFINO PIÑA SEGURA, y que estaba junto a

una persona a la que NO PUDO VER. (EN SU TERCERA

COMPARECENCIA, MANIFESTÓ QUE LA PERSONA QUE IBA

COMO COPILOTO RESPONDE AL NOMBRE DE JOSÉ

CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ, si no pudo ver A LA PERSONA

QUE ESTABA SUPUESTAMENTE CON DELFINO PIÑA, ¿por

qué afirmó que se trataba de JOSÉ CARMEN PIÑA

RODRÍGUEZ). Posiblemente sabía que tenía diferencias

personales con su primo y por eso lo señaló, esperando que

como enemigo del sentenciado declarara en su contra, sin

embargo PIÑA RODRÍGUEZ dijo: que no sabía nada de ese

caso.- La defensa ADVIERTE, que el supuesto ofendido, declaró

en su primigenia comparecencia por escrito, QUE EN NINGÚN

MOMENTO PERDIÓ EL CONOCIMIENTO, sin embargo, también

refiere que hasta salir de la operación, sus familiares LE

INFORMARON” que su cuñado RODOLFO MARTÍNEZ

RODRÍGUEZ había fallecido, LUEGO ENTONCES, SI DICE

HABER PERMANECIDO EN EL LUGAR DE LOS HECHOS

DURANTE DOS HORAS ESPERANDO A QUE LLEGARA LA

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AMBULANCIA A RECOGERLO, ES INVEROSÍMIL QUE NO SE

HAYA PERCATADO QUE SU CUÑADO HABÍA FALLECIDO,

MÁXIME SI DIJO NO HABER PERDIDO EL CONOCIMIENTO, y

si no se dio cuenta de esta circunstancia, es ILÓGICO que se

haya percatado quien fue la persona que conducía la

camioneta que dice los impactó.- SEGUNDA

COMPARECENCIA, de fecha 24 de agosto de 2009, es decir,

NUEVE MESES DESPUÉS DE SUCEDIDOS LOS HECHOS.-

MODIFICÓ SU PRIMIGENIA DECLARACIÓN y dijo: “...y vi que

venía una camioneta de TRES TONELADAS (PRIMERO

REFIRIÓ QUE ERA UNA CAM IONETA PICK UP) en color

blanca y era de DELFINO PIÑA SEGURA a quien le apodan EL

REJO y venía en sentido contrario e invadió el carril y NOS

EMBISTIÓ DE FRENTE (PRIMERO MANIFESTÓ “NOS

IMPACTÓ MUY FUERTE EN EL COSTADO IZQUIERDO DE LA

MOTOCICLETA”).- Nos impactó DE FRENTE (ESTE DATO

CONTRADICE LO ASENTADO EN EL REPORTE DE

ACCIDENTE EN HECHOS DE TRÁNSITO), se paro, se bajó,

nos vio y se fue corriendo Y EL COPILOTO SE LLEVÓ LA

CAMIONETA y en ningún momentos nos prestaron auxilio. (DICE

QUE NUNCA PERDIÓ EL CONOCIMIENTO, PERO EN ESTE

MOMENTO NO MENCIONÓ QUIEN ERA EL COPILOTO).-

Hasta que después NOS VIO UNA MUCHACHA y luego llegó

LUIS MIGUEL IBARRA y ellos se quedaron con nosotros.

(HASTA ESTE MOMENTO INTRODUCE A LUIS MIGUEL

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IBARRA, testigo que rindió declaración el 5 de Marzo de 2009,

SIN QUE LE RESULTARA CITA, POR LO QUE LA DEFENSA

LO PRESUME ALECCIONADO; ya que el supuesto ofendido no

lo había mencionado, CONTRADICIENDO su PRIMERA

DECLARACIÓN, en la que refirió que PRIMERO LLEGARON

SUS PAPÁS Y FAMILIARES; tampoco dijo que hubiera

LLEGADO OLGA ROJAS PIÑA, como lo señala en su tercera

comparecencia).- TERCERA COMPARECENCIA, ante la

presencia judicial manifestó: Que la persona que se llevó la

camioneta de DELFINO PIÑA SEGURA, Nfue un primo de éste

de nombre JOSÉ CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ.- En cuanto a

éste punto, la defensa en fase de instrucción, ofreció prueba

testimonial con cargo a JOSÉ CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ,

quien ante la presencia judicial declaró el 18 de enero de 2011, lo

siguiente: “...pues yo no se dde eso de lo que se habla ahí en ese

caso...”.- Y a preguntas de la defensa manifestó>: “...Que la

última vez que convivió con su primo fue hace aproximadamente

5 años, porque tuvieron un problema porque DELFINO le fio

frutas y verduras y él le pagó un dinero y DELFINO no se

acordaba que le había pagado, por eso tuvieron problemas y

hasta de pleito salieron...”.- Prueba testimonial que NO FUE

VALORADA POR EL AQUO y con la cual se DESVIRTÚA lo

declarado por el ofendido.- Además, porque de su primigenia

declaración, se ADVIERTE que NO PUDO VER A LA PERSONA

QUE SUPUESTAMENTE ESTABA CON DELFINO PIÑA, a

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pesar de que dijo no haber perdido el conocimiento.- El Juez

recurrido, NO ADVIRTIÓ que el lesionado, en cada

comparecencia, introdujo nuevos datos y circunstancias que

incriminan al sentenciado en hecho delictivos de los cuales es

totalmente ajeno, DEJANDO DE OBSERVAR EL PRINCIPIO DE

INMEDIATEZ PROCESAL.- ANÁLISIS de la Declaración del

testigo de cargo LUIS MIGUEL DIAZ IBARRA.- Según dicho del

lesionado, éste testigo supuestamente estuvo presente en el

lugar de los hechos, INMEDIATAMENTE después de sucedidos,

sin embargo, JUAN MANUEL RENTERÍA, NUNCA LE

MANIFESTÓ QUE DELFINO PIÑA SEGURA, ERA LA

PERSONA QUE IBA CONDUCIENDO LA CAMIONETA QUE

PARTICIPÓ EN EL ACCIDENTE DE TRÁNSITO.- El testigo dijo

ante el Ministerio Público el día 5 de marzo de 2009 (TRES

MESES DIECIOCHO DÍAS DESPUÉS DE SUCEDIDOS LOS

HECHOS, lo siguiente:- Que su prima ALMA DELIA IBARRA

AVILA “le fue a avisar (TESTIGO DE OÍDAS) que había

ocurrido un accidente. (esto significa que no estaba en el

momento en que sucedieron los hechos, NO LE CONSTA EL

MOMENTO DEL IMPACTO).- Cuando JUAN MANUEL estaba

tirado, estuvo con él platicando YA QUE NUNCA PERDIÓ EL

CONOCIMIENTO “Y ME DIJO” “Que una camioneta color

blanca tipo pick up los había atropellado a él y a su cuñado y

que le dolía mucho su pierna izquierda y me decía: ...que le

dijera a su novia que no iba a poder ir a verla y ya no iba a

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poder ir a jugar fut bol mañana.- ADVIÉRTASE que el testigo

NO DIJO QUIEN CONDUCÍA LA CAMIONETA, pues el ofendido

solo manifestó “que una camioneta color blanca tipo pick up los

había atropellado a él y a su cuñado”.- Lo declarado por este

testigo, ofende a la inteligencia humana, pues no es creíble

de acuerdo a la lógica humana, porque una persona que

tiene fracturada una pierna, dudo se haya encontrado

consciente, y, si lo estuvo, el ser humano se retoma entre sí y se

abandona al mundo externo y todos sus compromisos por más

importantes que sean, PASAN A ÚLTIMO TÉRMINO, porque el

dolor que se padece al sufrir una fractura, no permite estadios

mentales para amoríos o romances y mucho menos prever el

futuro deportivo.- TESTIMONIO que no debió haber sido

valorado como INDICIO por el juez recurrido, en virtud de

que se trata dde un TESTIGO DE OÍDAS, a quien NO LE

CONSTAN LOS HECHOS, mismo que no debió ser

considerado para integrar lña prueba indiciaria, porque de su

contenido, NO SE DESPRENDE DATO ALGUNO QUE

PRUEBE PLENAMENTE EL ELEMENTO SUBJETIVO

CONSISTENTE EN QUE EL SUJETO ACTIVO HAYA

ACTUADO CON IMPRUDENCIA, IMPREVISIÓN, IMPERICIA o

FALTA DE CUIDADO, mucho menos la plena responsabilidad

del sentenciado en la comisión del delito por el que

ilegalmente fue sentenciado.- ANÁLISIS de la Declaración del

testigo de cargo ÁNGEL MARTÍNEZ SILVA.- testigo que

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declaró ante el Ministerio Público el 01 de Septiembre de

2009, es decir, 9 MESES Y 17 DÍAS DESPUÉS DE

SUCEDIDOS LOS HECHOS.- Dijo haber visto una

CAMIONETA BLANCA DE TRES TONELADAS, que era

conducida por EL SEÑOR DELFINO PIÑA SEGURA que iba

acompañado de otra persona y manejaba a EXCESO DE

VELOCIDAD.- Dijo que es COMENTARIO DE LA COMUNIDAD

QUE FUE DELFINO PIÑA SEGURA QUIEN ATROPELLÓ A

RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ. Esta es una afirmativa

TEMERARIA porque no dice qué personas de la Comunidad

hacen el comentario, por lo tanto no interesa al Derecho éste

comentario, mientras no se pronuncie el nombre de las personas

que pertenecen esa Comunidad y qué es lo que comentan.-

Testimonial que ILEGALMENTE fue valorada como INDICIO por

el A Q UO; al considerar que reúne los requisitos establecidos

por el artículo 317 del Código de Procedimientos Penales vigente

en el Estado; sin embargo, la defensa difiere con la valoración

porque el testigo NO PRESENCIÓ LOS HECHOS con los que

resultara muerto el C. RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ y

lesionado JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, además

DICE QUE SE TRATÓ DE UNA CAMIONETA DE TRES

TONELADAS y el lesionado dijo que fue una CAMIONETA PICK

UP, y aún cuando el testigo menciona que la camioneta de TRES

TONELADAS IBA A EXCESO DE VELOCIDAD, esto no es

suficiente para tener por probada plenamente dicha

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circunstancia, porque el TESTIGO no es perito en Hechos de

Tránsito Terrestre para afirmar tal circunstancia, además que

NO SE ENCUENTRA CORROB0RADA CON EL REPORTE DE

ACCIDENTE, porque si bien se señala que “circulaba a velocidad

inmoderada”, lo cierto es que NO SE ESTABLECIÓ A CUÁNTO

ASCENDÍA ESA VELOCIDAD, NI LAS OPERACIONES

MATEMÁTICAS QUE SE REALIZARON PARA

DETERMINARLA, MUCHO MENOS LAS HUELLAS O

VESTIGIOS QUE SE TOMARON EN CONSIDERACIÓN PARA

ARRIBAR A LA CONCLUSIÓN SEÑALADA.- Por lo tanto, este

testimonio NO PRODUCE CONVICCIÓN para demostrar que el

Sujeto Activo actuó con IMPRUDENCIA, IMPREVISIÓN,

IMPERICIA O FALTA DE CUIDADO.- contradicciones e

incongruencias que le restan credibilidad al dicho del ofendido Y

del testigo LUIS MIGUEL IBARRA DÍAZ.- 1. JUAN MANUEL

RENTERÍA HERNÁNDEZ, dijo que NUNCA PERDIÓ EL

CONOCIMIENTO.- 2. JUAN MANUEL RENTERÍA

HERNÁNDEZ, primeramente dijo que la camioneta que los

impactó era PICK UP, posteriormente dijo que era tipo TRES

TONELADAS.- 3. JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ,

dijo que la camioneta PICK UP los impactó de costado izquierdo,

posteriormente refirió que la camioneta de TRES TONEMADAS

los embistió de frente.- 4. JUAN MANUEL RENTERÍA

HERNÁNDEZ, dijo que hasta que salió de la operación, supo por

sus familiares que su cuñado había fallecido, si nunca perdió el

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conocimiento, se hubiera dado cuenta pues permaneció en el

lugar de los hechos 2 horas esperando a la ambulancia. 5. JUAN

MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, dijo que NO PUDO VER a

la persona que acompañaba al conductor de la camioneta PICK

UP. Posteriormente dijo que el acompañante era JOSÉ CARMEN

PIÑA ROJAS.- 6. JOSÉ CARMEN PIÑA ROJAS, dijo ante la

Autoridad Judicial, QUE DEL ACCIDENTE NO SABÍA NADA, y

que por problemas con el sentenciado, hace más de 5 años que

no le habla; por lo tanto se desvanece el dicho que así lo

declara.- 7. JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, dijo; que

los primeros en llegar al lugar del accidente fueron sus PAPÁS Y

FAMILIARES, posteriormente dijo que la primera que llegó fue

una muchacha de quien no proporcionó nombre y que luego llegó

el testigo de cargo LUIS MIGUEL IBARRA y la C. OLGA ROJAS

PIÑA.- 8. El supuesto testigo de cargo LUIS MIGUEL IBARRA

DÍAZ, rindió testimonio antes de que le resultara cita.- 9. LUIS

MIGUEL IBARRA DÍAZ, NO ES TESTIGO PRESENCIAL DE

LOS HECHOS. 10.- LUIS MIGUEL IBARRA DÍAZ, NO DIJO que

JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, le haya dicho quién

era el conductor de la camioneta PICK UP. 11. LUIS MIGUEL

IBARRA DÍAZ, no dijo haber encontrado a los papás y familiares

del lesionado en el lugar del accidente.- 12.- LUIS MIGUEL

IBARRA DÍAZ, no dijo que cuando llegó al lugar del accidente, se

haya encontrado presente OLGA ROJAS PIÑA, como lo refirió el

lesionado.- Atento a lo anterior, SE ADVIERTE que lo declarado

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por el lesionado, así como por el testigo de cargo LÑUIS MIGUEL

IBARRA DÍAZ, ES CONTRADICTORIO, INCONGRUENTE E

INVEROSÍMIL, por lo tanto, sus testimonios NO CUMPLEN

CON LO ESTABLECIDO POR EL ARTÍCULO 317

FRACCIONES II, III Y IV del Código de Procedimientos

Penales vigente en el Estado, porque denotan PARCIALIDAD

para favorecer el dicho del ofendido, porque el supuesto

testigo NO apreció los hechos directamente por medio de los

sentidos, sino que los conoció por referencia del lesionado y

ambos NO SON CLAROS NI PRECISOS sobre la sustancia

del hecho, razones por las cuales NO SE DEBIERON VALORAR

COMO INDICIO y no son suficientes y eficaces para acreditar los

elementos de los delitos de LESIONES Y HOMICIDIO AMBOS

POR CULPA, mucho menos la PLENA RESPONSABILIDAD DEL

SENTENCIADO EN SU COMISIÓN.- ANÁLISIS de la declaración

del testigo de cargo JOSÉ LUIS MARTÍNEZ RODRÍGUEZ

(Hermano del occiso).- Declaró ante el Ministerio Público el 1º

de Septiembre de 2009, es decir, nueve meses dieciséis días

después de que sucedieron los hechos y dijo: QUE NO SE DIO

CUENTA DE LOS HECHOS.- Que el día 15 de noviembre de

2008, llegó a la comunidad después de hacer los trámites para la

devolución del cadáver de su hermano y SE ENCONTRÓ CON

LA NOTICIA DE QUE “YA SABÍAN” quién había sido el

responsable de la muerte de su hermano.- Que fue a la casa de

DELFINO PIÑA SEGURA Y VIO LA CAMIONETA BLANCA, DE

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TRES TONELADAS Y VIO QUE LE FALTABA EL ESPEJO

LATERAL IZQUIERDO CON TODO Y SOPORTE y tenía muchas

manchas de sangre, porque como que la quisieron lavar, pero no

lo hicieron bien, porque aún tenía manchas en la plataforma “del

mismo lado”.- Me trasladé a Villa de Reyes por la Policía

Ministerial y alrededor de una hora más o menos y regresamos a

la casa de DELFINO padre, tuvimos a la vista la camioneta y

tomamos fotografías, PERO NO QUISIERON ASEGURAR LA

CAMIONETA.- Este Tribunal debe advertir lo siguiente.- 1.- De

acuerdo a la fe ministerial del lugar de los hechos, se

encontró un espejo del lado derecho y a la camioneta que

señala el testigo LE FALTABA EL ESPEJO IZQUIERDO.- 2.-

No obra en autos Oficio de Investigación de la Policía

Ministerial, en el que se establezca que los Agentes

Ministeriales en ejercicio de la función investigadora, SE

HAYAN CONSTITUIDO EN EL DOMICILIO QUE DICE EL

TESTIGO Y HAYAN OBSERVADO LA CAMIONETA A QUE

HACE REFERENCIA Y TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS DE

TIEMPO, LUGAR, MODO Y LOCALIZACIÓN DEL VEHÍCULO

UNO.- 3.- No EXISTE FE MINISTERIAL DE NINGUNA

CAMIONETA PICK UP O TRES TONELADAS por lo tanto,

DICHO VEHÍCULO EN ESTA CAUSA NO EXISTE.- 4.- De

acuerdo al oficio emitido por el Subdirector de Recaudación

y Política Fiscal de Gobierno del Estado de San Luis Potosí,

EXISTENM VARIOS VEHÍCULOS DE MOTOR REGISTRADOS

20

A NOMBRE DE DELFINO PIÑA SEGURA, sin embargo, de

acuerdo a la comparecencia del Fiador Carcelario del

sentenciado, QUE ES SU PADRE, se desprende que tanto el

sentenciado como su señor padre lelvan por nombre

DELFINO PIÑA SEGURA, luego entonces, la Representación

Social NO APORTÓ MEDIO DE PRUEBA QUE ACREDITE

FEHACIENTEMENTE QUE MI DEFENDIDO EL DÍA Y HORA DE

LOS HECHOS HAYA CONDUCIDO UN VEHÍCULO DE MOTOR,

MUCHO MENOS QUE DICHO VEHÍCULO HAYA SIDO DE SU

POROPIEDAD.- Con los medios de prueba que la defensa

analizó en párrafos que anteceden, el A QUO, llegó a las

desacertadas conclusiones siguientes: “se trató de hechos de

tránsito en que perdió” “la vida el C. RODOLFO MARTÍNEZ

RODRÍGUEZ” “Y QUE FUE ESA MUERTE CAUSADA POR” “LA

FALTA DE IMPRUDENCIA, IMPREVISIÓIN,” “IMPERICIA O

FALTA DE CUIDADO del” “tripulante de la camioneta pick up,

color” “blanco interviniente en los hechos...”, y.- “probanzas de las

cuáles se ADVIERTE QUE” “el día de los hechos el sujeto activo

del delito” desplegó UNA CONDUCTA QUE SE LE “

“REPROCHA A TÍTULO DE CULPA...”.- Conclusión que NO SE

ENCUENTRA LEGALMENTE MOTIVADA, pues el solo hecho de

conducir un vehículo de motor y ocasionar un daño, NO

SIGNIFICA QUE SE HA COMETIDO UN DELITO A TÍTULO DE

CULPA, máxime que el Juzgador no expone los razonamientos

lógico jurídicos sobre los que descansa la conducta atribuida al

21

sentenciado ni con qué medios de prueba la tuvo por

acreditada.- Además, dice el Juez que el activo tripulaba una

CAMIONETA BLANCA TIPO PICK UP, sin embargo, NO HAY

MEDIO DE PRUEBA MEDIANTE EL CUAL SE PUEDA

COMPROBAR EFECTIVAMENTE QUE SE TRATÓ DE UNA

CAMIONETA, MUCHO MENOS SUS CARACTERÍSTICAS,

PORQUE NO HAY FE MINISTERIAL NI JUDICIAL DE DICHO

VEHÍCULO, PORQUE EL AGENTE DE TRÁNSITO NO LA

TUVO A LA VISTA AL MOMENTO DE ELEBORAR SU

REPORTE, EL OFENDIDO DIJO QUE FUE UNA CAMIONETA

PICK UP, MIENTRAS QUE LOS TESTIGOS DE CARGO

DIJERON QUE SE TRATÓ DE UNA CAMIONETA DE TRES

TONEDADAS, luego entonces, en autos NO SE ESTABLECIÓ

LA EXISTENCIA E IDENTIDAD DEL VEHÍCULO DE MOTOR

QUE REFIRIÓ EL JUEZ.- Aunado a lo anterior, el Juez recurrido,

NO ESTUDIA ARMÓNICA Y PORMENORIZADAMENTE EL

CUADRO DE HECHOS y no emite razonamiento alguno respecto

de la PREVISIBILIDAD de la conducta que ILEGALMENTE se le

reprocha al sentenciado.- El agravio se hace consistir, en que el

A QUO, únicamente tomó en consideración el parte de accidente

y las declaraciones de los supuestos testigos de cargo para

AFIRMAR (SIN PRUEBA DE ELLO) que el conductor de la

camioneta PICK UP, circulaba exceso de velocidad, sin embargo,

omitió analizar las circunstancias siguientes.- Los testigos de

descargo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS Y MARTÍN

22

ANGUIANO SILVA, presenciaron por medio de sus sentidos el

momento preciso en que sucedieron los hechos y dijeron que la

motocicleta circulaba MUY FUERTE, IBA MALABAREANDO, ES

DECIR, SACANDO VUELTA A LOS HOYOS, ZIGZAGUEANDO.-

2.- EL HOY OCCISO Y EL LESIONADO, NO LLEVABAN

CASCOS PROTECTORES DEL DÍA DE LOS HECHOS, porque

ni de la Fe ministerial del lugar ni del dicho del lesionado, SE

DESPRENDE QUE EL CONDUCTOR Y EL COPILOTO DE LA

MOTOCICLETA, HAYAN PORTADO CASCOS

PROTECTORES, circunstancia que contraviene lo establecido

por el artículo 77 del Reglamento de Tránsito del Municipio de

Villa de Reyes, S.L.P., que establece: Artículo 77. Toda persona

que conduzca bicicletas, triciclos, bicimotos, triciclos

automotores, tetramotos, motonetas, MOTOCICLETAS,

vehículos adaptados con sistema de tracción eléctrico y cualquier

vehículo adaptado deberá observar las disposiciones

reglamentarias siguientes:.- Fracción X. QUEDA PROHIBIDO

TRANSITAR ZIGZAGUEANDO DE UN LADO A OTRO DE LA

VIDA.- Último pázrrafo.- Además, los conductores de

bicimotos, triciclos, automotores, tetramotos, motonetas y

MOTOCICLETAS, circularán con las luces encendidas todo el

tiempo y el conductor como sus acompañantes DEBERÁN

USAR CASCO Y ANTEOJOS PROTECTORES.- Luego

entonces el Juez NO CONSIDERÓ EN SU RESOLUCIÓN, LA

OMISIÓN DE LOS PASIVOS, PUES TENÍAN EL DEBER DE

23

USAR CASCOS PROTECTORES PARA EVITAR O AMINORAR

LAS LESIONES QUE PUDIESEN SUFRIR AL TENER UN

ACCIDENTE.- 1.- Además, el Director de Recaudación y Política

Fiscal de la Secretaría de Fianzas del Estado, informó al Juez

recurrido, que el occiso, RODOLFO MARTÍNEZ, NO TENÍA

EXPEDIDA A SU NOMBRE LICENCIA DE CONDUCIR,

contraviniendo lo establecido por el artículo 7º del Reglamento de

Tránsito de Villa de Reyes, S.L.P., el cual establece que toda

persona deberá portar licencia de conducir vigente para

circular dentro de los límites del Municipio y deberá

corresponder al tipo y categoría con respecto al vehículo que

se conduce, su expedición queda sujeta a los requisitos que

marca la Ley.- Advierta este Tribunal AD QUEM, que si el

conductor de la motocicleta, NO CUENTA CON LICENCIA DE

CONDUCIR, esto nos indica que NO TENÍA EL CONOCIMIENTO

NI LA PERICIA SUFICIENTE PARA CONDUCIR UNA

MOTOCICLETA, esto aunado a lo manifestado por los testigos

de descargo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS Y MARTÍN

ANGUIANO SILVA, quienes dijeron que la motocicleta IBA

ZIGZAGUEANDO POR LA CARRETERA A MUCHA

VELOCIDAD.- LA DEFENSA CONCLUYE QUE CONTRARIO A

LO ARGUMENTADO POR EL A QUO, NO EXISTEN MEDIOS

DE PRUEBA EFICACES Y CONTUNDENTES QUE

ACREDITEN PLENAMENTE EN QUÉ CONSISTIÓ LA conducta

que se le reprocha al sentenciado a título de culpa, pues de

24

acuerdo con criterios aislados y jurisprudenciales emitidos por la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como de Tribunales

Colegiados de Circuito, en tratándose de delitos culposos, NO

BASTA CON ATROPELLAR A ALGUIEN, O CAUSAR ALGÚN

DAÑO O LESIÓN, sino que es menester que se encuentre

probada plenamente la conducta culposo con dictámenes

periciales e informes aportados por la Representación Social, lo

que en el caso en estudio NO ACONTECE.- Sirven de apoyo a lo

anterior, los criterios aislados y jurisprudenciales que a

continuación se transcriben: IMPRUDENCIA, NO BASTA QUE

SE DEMUESTRE QUE EL ACUSADO FUE EL CAUSANTE DE

UN ATROPELLAMIENTO PARA QUE SE CONSIDERE QUE

ACTUO CON. Si el Ministerio Público se concretó a acusar al

inculpado por estimar que éste fue el causante de un

atropellamiento, y la Sala responsable con la acusación en esos

términos condenó al acusado como responsable de un delito

imprudencial, sin que la representación social haya precisado los

hechos en que pudo haber consistido la imprevisión, la

negligencia, la impericia o la falta de reflexión o de cuidado, es

claro que violó garantías en perjuicio del acusado, porque no

basta que se demuestre que alguien atropelló para que se

concluya que obró imprudencialmente, ya que el obrar

imprudencial debe ser probado con plenitud, dado que por cuanto

a él la ley no consigna ninguna presunción juris tantum, como

sucede en tratándose de delitos intencionales. SEGUNDO

25

TRIBUNAL COLEGIADO DEL TERCER CIRCUITO.- DELITOS

CULPOSOS. ES NECESARIO QUE LA CONDUCTA DEL

ACTIVO AUN CUANDO SEA IMPRUDENTE, RESULTE

FACTOR DETERMINANTE PARA LA PRODUCCIÓN DEL DAÑO

CAUSADO.- Para que una conducta imprudente sea materia

del derecho punitivo, debe probarse la existencia de una

relación de causa a efecto, entre la de las constancias que

arrojó el sumario se desprende que la conducta del activo

fue imprudente, por violar el Reglamento de Tránsito, pero

no fue el factor determinante para la producción del daño

causado en el evento, esa actuación no debe ser reprimida

mediante el derecho penal. Pues si bien en esta materia no

existe compensación de culpas y, por tanto, la culpa ajena no

exonera la propia, ello no puede conducir a sancionar

penalmente conductas que sólo son violatorias de algún

reglamento administrativo y que, por ende, no son las que

interesan al derecho punitivo.- TRIBUNAL COLEGIADO EN

MATERIA PENAL DEL SEXTO CIRCUITO.- DELITO

IMPRUDENCIAL, PRUEBA PERICIAL EN EL.- En el peritaje de

trpansito terrestre debe advertirse claramente en qué consiste la

falta de precaución del sujeto activo del delito para que pueda

estimarse que su conducta fue desprovista de cuidado. Por lo

tanto, si en el dictamen pericial no se establece en qué

conistió la falta de precaución del inculpado ni se hace

referencia alguna a la velocidad máxima de circulación

26

permitida en la vía por donde transitaba el vehículo, no

puede sostenerse que el quejoso hubiese obrado con falta

de previsión, negligente, carente de pericia, irreflexivo o

desprovisto de cuidado; más aún cuando en tal dictamen no se

determinó con toda claridad cuál era la velocidad a la que el

sujeto activo del delito circulaba y cuál era la velocidad máxima

permitida. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO

CIRCUITO.- Es fuente de agravio la sentencia que se impuga,

toda vez que el Juez recurrido, desacertadamente considera

probada plenamente la Responsabilidad Penal del sentenciado,

con la IMPUTACIÓN directa que hace el lesionado JUAN

MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, argumentando que dicho

testimonio no se encuentra desvirtuado en autos; sin embargo,

en el presente escrito de agravios, la defensa ha formulado

observaciones que permiten a éste Tribunal de Alzada,

ADVERTIR CONTRADICCIONES E IMPRECISIONES

manifestadas por el ofendido, como lo son las siguientes.- 1.- El

ofendido dijo que la camioneta que los impactó era una tipo pick

up color blanca, posteriormente dijo que se tratabga de una

camioneta de tres toneladas.- 2.- El ofendido dijo que NUNCA

PERDIÓ EL CONOCIMIENTO, sin embargo, dijo NO ser sabedor

que su cuñado murió hasta que salió de quirófano, por dicho de

sus familiares.- 3.- El ofendido dijo que la camioneta pick up los

impactó de lado, posteriormente dijo que el impacto fue de

frente.- 4.- El ofendido dijo que JOSE CARMEN PIÑA

27

RODRÍGUEZ iba en compañía del sentenciado el día de los

hechos, sin embargo, JOSÉ CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ, dijo

que hace aproximadamente 5 años no tiene relación alguna con

el sentenciado con motivo de problemas entre ellos, lo que

prueba que no pudo estar en compañía del sentenciado el día en

que sucedieron los hechos como lo menciona el ofendido.- Atento

a lo anterior, el testimonio de JUAN MANUEL RENTERÍA

HERNÁNDEZ, SI SE ENCUENTRA DESVIRTUADO Y NO SE

LE DEBIÓ CONCEDER VALOR PROBATORIO LEGAL,

PORQUE NO ES CLARO NI PRECISO, Y NO DEBE TENER EL

ALCANCE LEGAL PARA ACREDITAR PLENAMENTE QUE MI

DEFENDIDO HAYA CONDUCIDO UN VEHÍCULO DE MOTOR

EL DÍA DE LOS HECHOS.- El juez recurrido, considera que la

imputación realizada por JUAN MANUEL RENTERÍA

HERNÁNDEZ, se encuentra adminiculada con lo manifestado por

el testigo de descargo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS, a quien

erróneamente considera como único testigo presencial de los

hechos.- ADVITÉRTASE que ANDRES LAGUNAS PALACIOS,

no es el ún ico testigo que presenció el momento del

accidente, porque en autos obra el testimonio de MARTÍN

SEGURA ANGUIANO, quien viajaba a EXCESO DE

VELOCIDAD Y SE IMPACTÓ CON UNA CAMIONETA PICK UP.-

Además, ambos testigos coincidieron en manifestar que el

conductor de la camioneta pick up color plomo o gris, era ALTO,

DE PATILLA GRANDE, DE SOMBRERO, DE

28

APROXIMADAMENTE 35 AÑOS DE EDAD, características

físicas que no corresponden con las del sentenciado, pues en

autos obra MEDIA FILIACIÓN DE DELFINO PIÑA SEGURA, en

la que se asentaron czaracterísticas físicas diversas a las del

conductor de la camioneta que refieren los testigos de descargo.-

Si bien es cierto, el testigo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS, en

su comparecencia ante el Juez de los autos manifestó que el

conductor de la camioneta parecía que era el hijo de DELFINO

PIÑA, lo cierto es que en interrogatorio que le formuló la defensa,

ahondó en su respuesta diciendo que MARTÍN ANGUIANO le

dijo que parecía que era el hijo de DELFINO PIÑA.

Interrogatorio que aclara lo manifestado en un primer momento

por el testigo, mismo que NO FUE ANALIZADO Y VALORADO

por el A QUO, lo cual causa agravio a los intereses que

represento.- Además, el A QUO, omite pronunciarse acerca del

testimonio de MARTÍN ANGUIANO SILVA, quien también es

testigo presencial de los hechos, y su dicho robustece lo

manifestado por ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS, pues el

testigo DIJO QUE LA MOTOCICLETA IBA ZIGZAGUEANDO,

que se impactó con una camioneta color gris azul, Y QUE LA

MOTOCICLETA LOS REBASÓ, ADEMÁS QUE EL TESTIGO LE

MANIFESTÓ A ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS QUE LA

CAMIONETA QUE VIERON EL DÍA DE LOS HECHOS, PODÍA

SER DE DELFINO PIÑA y que el conductor de la camioneta era

de 35 AÑOS DE EDAD, ALTO, DE SOMBRERO, DE PATILLA

29

LARGA.- Testimonio que NO FUE VALORADO por el Juez

recurrido, circunstancia que es fuente de agravio, pues de su

lectura se evidencia que la persona que conducía la camioneta a

la que impactó la motocicleta, es de características físicas

diferentes notoriamente a las del sentenciado.- También es

fuente de agravio la sentencia que se recurre, en virtud de que el

Juez recurrido, al pronunciarse sobre la prueba circunstancial o

indiciaria, considera que el sentenciado NO TOMÓ LAS

PRECAUCIONES QUE LE IMPONÍA EL HECHO DE IR

CONDUCIENDO UN VEHÍCULO DE MOTOR, PUES DE FORMA

IMPERITA, CON FALTA DE PRUDENCIA Y PREVISIÓN,

INVADIÓ EL CARRIL CONTRARIO A SU CIRCULACIÓN, LO

QUE PROVOCÓ QUE SE IMPACTARA CON EL SEGUNDO

VEHÍCULO, CONSISTENTE EN UNA MOTOCICLETA.

Conclusión que torna INCONGRUENTE la sentencia que se

recurre, porque el Juez valoró como INDICIO el Reporte de

accidente de tránsito, y del que concluye que el sentenciado obró

con imprudencia y falta de cuidado al realizar una maniobra de

“ADELANTAMIENTO”, golpeando en el costado izquierdo,

posteriormente el Juez consideró que el sentenciado al ir

manejando INVADIÓ EL CARRIL CONTRARIO e impactó a la

motocicleta conducida por el hoy occido, y que con ello obró de

forma imperita, falta de prudencia y previsión.- Ante tales

consideraciones, solicito se REVOQUE la Sentencia de Primera

Instancia, pues no se encuentran satisfechos los elementos de

30

los delitos de LESIONES Y HOMICIDIO AMBOS POR CULPA,

mucho menos la PLENA RESPONSABILIDAD PENAL de mi

defendido en su comisión”.

TERCERO.- Los agravios expuestos por el

defensor particular de Delfino Piña Segura resultaron infundados

y esta Sala en suplencia de la queja, encontró deficiencia que

hacer valer a favor del sentenciado, en términos legales del

artículo 380 del Código de Procedimientos Penales para el

Estado de San Luis Potosí.

El artículo 362 del Código de Procedimientos Penales

vigente en la entidad, establece que la segunda instancia solo se

abrirá a petición de parte legítima, para resolver sobre los

agravios que estime el apelante le cause la resolución recurrida.

En el presente asunto, tenemos que se le dictó

sentencia condenatoria a Delfino Piña Segura por la comisión del

delito de homicidio y lesiones ambos por culpa, en agravio de

Rodolfo Martínez Rodríguez (occiso) y Juan Manuel Rentería

Hernández.

Por cuestión de orden se procede a estudiar

primeramente el cuerpo del delito de homicidio por culpa, injusto

previsto por el artículo 107 en relación con el 7° tercer párrafo,

del Código Penal para el Estado de San Luis Potosí, que

textualmente establecen: “Comete el delito de homicidio quien

priva de la vida a otro.” “Obra culposamente quien por

imprudencia, imprevisión, impericia o falta de cuidado causa igual

31

daño que por un delito intencional.” Desprendiéndose los

siguientes elementos constitutivos del delito a comprobar: a) Un

acto de supresión de la vida humana; b) La previa existencia de

la esa vida humana; c) La comprobación de que el agente del

delito obre con imprevisión, negligencia, impericia, falta de

reflexión o de cuidado (elemento subjetivo).

Elementos que se encuentran demostrados, bajo los

lineamientos del artículo 110 del Código Penal para el Estado de

San Luis Potos, con los siguientes medios probatorios:

Por lo que hace a la supresión de una vida humana, y

que en el caso lo fue la de Rodolfo Martínez Rodríguez, se

demostró como lo señaló el juzgador con el reconocimiento

médico legal de cadáver emitido por el perito médico legista Raúl

Rangel Flores en 15 de Noviembre de 2008, al asentar que se

trata de un cuerpo del sexo masculino de 30 años de edad

aproximadamente, siendo las 22:00 horas del día de la fecha.

SOMATOMETRÍA: Estatura: 1.68 cm.; Perímetro Torácico: 88

cm.; Perímetro Abdominal; 78 cm.; Complexión: delgada; Tez:

Morena; Pelo: castaño; Frente: no valorable; Ojos: No valorables;

Cejas: semipoblada; Nariz: No valorable; Orejas; grandes,; Boca;

no valorable; Labios; medianos, Barba y bigote; en creolmiento;

Mentón: Oval; Señas Particulares. Ninguna apreciable.- SIGNOS

CADAVÉRICOS: Flacidez generalizada, Livieces escasas no

fijas en regiones posteriores del cuerpo. Enfriamiento

generalizado.- EXPLORACIÓN Y LESIONES AL EXTERIOR: A

32

la exploración externa se encontró lo siguiente: CABEZA: Con

lesión cráneo-facial extensa, fractura multifragmentaria de cráneo

y macizo facial con pérdida de tejidos. Se extiende desde la

región temporal izquierda el labio inferior a través de la línea

Media. Con expulsión encefálica completa.- CUELLO: Sin

lesiones, físicas, traumáticas, recientes al exterior. TÓRAX: Sin

lesiones externas evidentes. ABDOMEN Y PELVIS: Sin lesiones

traumáticas externas.- EXTREMIDADES: Fractura expuesta de

fémur izquierdo, con herida cruenta profunda de 15 x 6 cm.

Herida cruenta irregular con formación de colgajo, de 30 x 6 cm.,

en el hombro izquierdo; de 1 x 2 cm., y 1 x 3 cm., en la cara

externa del brazo izquierdo. Con deformidad y crepitación como

signo de fractura radiocubital izquierda en su tercio distal.- Se

remiten al laboratorio de química forense de esta procuraduría,

muestras biológicas de las siguientes regiones: Sangre. Orina.

CONCLUSIÓN Quien en vida llevó el nombre de RODOLFO

MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, FALLECIÓ a consecuencia de : 1.-

TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO SEVERO.-2.-

POLITRAUMATIZADO.- Cronotanatodiagnóstico: en base a los

signos cadavéricos abióticos, se calcula un

cronotanatodiagnóstico de 02 horas a 04 horas, hasta la

realización del reconocimiento. Dictamen que es valorado bajo

los lineamientos de los artículos 247 y 316 del Código de

Procedimientos Penales vigente en la entidad, adquiriendo en lo

individual valor probatorio de indicio.

33

Se adminicula a la anterior probanza la inspección

ministerial, llevada a cabo el 15 de Noviembre de 2008, por el

agente del Ministerio Público en la ubicación de los hechos, quien

dio fe de tener a la vista un lugar de terracería con una carretera

de asfalto que mide seis metros, compuesta de dos carriles con

circulación en ambos sentidos, con afluencia vehicular con

circulación si, luz no, visibilidad no, señalamientos de circulación

ninguno, con orientación de Norte a Sur el cuerpo sin vida de una

persona del sexo masculino, en posición DECÚBITO DORSAL

quien quedó tirado en la terracería con la siguiente media

filiación; POSICIÓN DECUBITO DORSAL, ESTATURA 1.70,

CONSTITUCIÓN FUERTE, PELO CORTO Y NEGRO, FLACIDEZ

SI, RIGIDEZ SI, PIEL MORENO CLARO, COMPLEXIÓN

DELGADO, como características visible; viste, PANTALÓN

MEZCLILLA COLOR NEGRO, PLAYERA COLOR GRIS,

CINTURÓN DE VESTIR EN COLOR NEGRO, CHAMARRA

AZUL CON NEGRO, ZAPATO TIPO TENIS EN COLOR

BLANCO CON FRANJAS NEGRO, ZAPATO TIPO TENIS EN

COLOR BLANCO CON FRANJAS EN NEGRAS, CALCETA

COLOR BLANCA, GUANTES NEGROS, lesiones: FRACTURA

DE CRÁNEO FACIAL CON PÉRDIDA EXTENSA DE TEJIDOS,

FRACTURA EXPUESTA DE FEMURIS IZQUIERDA, HERIDA

IRREGULAR DE 30X6 CENTÍMETROS, EN RODILLA Y PIERNA

IZQUIERDA, HERIDA INGINAL DE 3X15 CENTÍMETROS,

ESCORIACIONES DERMOEPIDÉRMICAS, EN HOMBRO

34

IZQUIERDO, CARA EXTERNA, BRAZO IZQUIERDO,

FRACTURA DE LA MUÑECA DEL LADO IZQUIERDO. Objetos

de pertenencia encontrados en sus ropas: EN LA BOLSA DEL

PANTALÓN DEL LADO DERECHO DE LA PARTE TRASERA

UNA BILLETERA EN COLOR CAFÉ, CREDENCIAL DE

ELECTOR, TARJETA DE DEBITO BANCOMER, BANAMEX DE

PAGOMATIC, ASÍ COMO DIVERSAS TARJETAS DE

PRESENTACIÓN DE BANCOS, UNA FOTOGRAFÍA TAMAÑO

INFANTIL, IMÁGENES DIVERSAS DE SAN JUDAS TADEO,

SAN MARTÍN CABALLERO, NIÑO DOCTOR, EN LA BOLSA

DEL PANTALÓN DEL LADO DE ENFRENTE EN SU LADO

IZQUIERDO UNA LLAVE, UN BILLETE DE (20.00 VEINTE

PESOS M.N.), UNA MONEDA DE (1.00 M/N) UN PESO, Y UN

LLAVERO CON LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE,

objetos de indicio con dirección de (ilegible) a una distancia de 50

cincuenta metros el punto donde inicia el arrastre hasta donde

quedó el cuerpo sin vida, y a una distancia de quince metros se

observa moldura de un espejo de color negro como de un

vehículo y a diez metros se encuentra el soporte del espejo

lateral lado derecho de la moldura del espejo, y a cinco metros se

encuentran rastros de masa cefálica y a cuatro metros se

encuentra lo mismo y a un metro con treinta centímetros se

encuentra un zapato color negro tipo mocasín, a treinta

centímetros se encuentra masa cefálica, y a los dos metros de

esta se encuentra mancha de líquido hemático, y a quince metros

35

se encuentra un guante de tela de color negro y cerca de éste se

encuentra un faro con mica de color anaranjado, y en la

terracería como a un metro se encuentra un círculo de líquido

hemático, y a la distancia de dos metros se encuentra una placa

de circulación con número PNG-66 SLP. y como a quince metros

de donde quedó el cuerpo empieza el arrastre quedando huella

de líquido hemático sobre el asfalto, y a dos y tres metros del

cuerpo se encuentra masa cefálica, a una distancia de un metro

se encuentra una MOTOCICLETA MARCA LIFAN, MODELO

2006, COLOR BLANCO CON FRANJAS EN COLOR ROJO Y

GRIS, CON NÚMERO DE MODELO LF150, CON SERIE

LF3FEPSED066D000745, CON PLACAS DE CIRCULACIÓN

PNG-66.SLP., el cual presenta los siguientes daños le falta el

espejo lateral izquierdo, destrucción total del sistema eléctrico,

salpicadera delantera rota, abolladura en el tanque de la gasolina

en lado izquierdo, se desprendido el odómetro. Diligencia que

reúne los requisitos del artículo 236 del Código Procesal Penal

para el Estado de San Luis Potosí, adquiriendo valor probatorio

pleno que le concede el precepto 315 del Código Adjetivo de la

materia.

Ahora bien, la existencia de la vida humana de que se

habla, se demostró también en autos con las comparecencias del

papá y hermano del hoy occiso, de nombres Andrés Martínez

Segura y José Luis Martínez Rodríguez, quienes fueron

coincidentes en declarar ante la autoridad investigadora que el

36

cuerpo que se les puso enfrente en el SEMELE, lo identificaron

plenamente sin temor a equivocarse como quien respondiera al

nombre de RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, quien contaba

con 30 años de edad, estado civil casado, ocupación obrero,

estudió hasta la secundaria terminada.

Aunado a la querella que interpuso la esposa del hoy

occiso Felipa Rentería Hernández en 24 de agosto de 2009,

quien en lo que interesa expresó ante la autoridad encargada de

la persecución de los delitos que presenta denuncia y / o querella

en contra del C. DELFINO PIÑA SEGURA ALIAS EL REJO,

quien puede ser localizado en la comunidad de Saucillo, por el

delito de HOMICIDIO POR CULPA en el que perdiera la vida su

esposo quien en vida llevara el nombre de RODOLFO

MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, además a los autos agregó la ofendida

las actas de nacimiento de sus tres menores hijos de nombres

IRENE GUADALUPE, LILIANA y LEONARDO DE APELLIDOS

MARTÍNEZ RENTERÍA, de 10, 8 y 5 años respectivamente,

emitidas por el Oficial Primero del Registro Civil de Villa de

Reyes, S.L.P en la cual aparecen como padres de estos,

RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ y FELIPA RENTERÍA

HERNÁNDEZ. Y acta de matrimonio celebrado entre RODOLFO

MARTÍNEZ RODRÍGUEZ y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ,

ante el Oficial Primero del Registro Civil de Villa de Reyes, S.L.P.,

en fecha 20 de junio de 1978.

37

Testimonios los anteriores que adquieren valor

probatorio de indicio conforme a los artículos 264 y 317 del

Código de Procedimientos Penales vigente en el Estado; ya que

por su edad, capacidad e instrucción tuvieron el criterio necesario

para apreciar el acto, lo conocieron por medio de los sentidos,

por si mismos y no por inducciones ni referencias de otro, sus

declaraciones fueron claras y precisas, sin dudas ni reticencias,

sobre la sustancia del hecho, y sus circunstancias esenciales,

además de que no hay dato que hayan sido obligados ni

impulsados por engaño, error o soborno.

Las documentales publicas se les concede valor

probatorio pleno conforme a los artículos 288 y 313 del Código

Procesal de la materia.

Demostrando fehacientemente los anteriores medios

probatorios justipreciados, la privación de la vida humana de

Rodolfo Martínez Rodríguez, quien falleció el día 15 quince de

noviembre de 2008 dos mil ocho a consecuencia de traumatismo

craneoencefálico severo y politraumatizado, en el camino a la

comunidad de Palomas, entronque Saucillo- Villa de Reyes,

S.L.P.

Por lo que hace al tercer elemento a comprobar

consistente que el agente del delito obre con imprevisión,

negligencia, impericia, falta de reflexión o de cuidado; se

demuestra como lo señaló el A quo, con el reporte de hecho de

transito DP- 163/2008 emitido por el Agente de hechos de

38

tránsito terrestre Luis Armando Ojeda Dorantes en el que

aparecen las causas determinantes que son las siguientes:...

Transitaba el vehículo (1), con orientación de Nor-Poniente a Sur-

Oriente, sobre tangente a nivel, vía de dos carriles de circulación,

uno para cada sentido, haciéndolo su conductor parcialmente

sobre el carril izquierdo correspondiente a su circulación, a

velocidad inmoderada efectuando maniobra de adelantamiento,

no guardando su distancia lateral con respecto al vehículo que le

precedía en la marcha, (según foco de indicios), causa que

originó chocar su parte lateral derecha (espejo lateral derecho)

contra el lado izquierdo del conductor y pasajero del vehículo (2),

para posteriormente arrastrarlo a 50 metros aproximadamente,

encontrando a la llegada del suscrito el vehículo (2), como se

ilustra en el croquis.

Reporte de accidente, como lo valoró el Juez de la

causa alcanza valor probatorio de indicio en lo individual,

conforme a los artículos 247, 308 y 311 del Código adjetivo de la

materia, que nos indica que el activo del delito al circular en el

camino Saucillo Palomas con orientación nor-poniente a sur-

poniente, en un vehículo de motor haciendo su vehículo

parcialmente sobre el carril izquierdo correspondiente a su

circulación, a velocidad inmoderada efectuando maniobra de

adelantamiento, no guardando su distancia lateral con respecto al

vehículo que le precedía en la marcha, (según foco de indicios),

causa que originó chocar su parte lateral derecha (espejo lateral

39

derecho) contra el lado izquierdo del conductor y pasajero de la

motocicleta de que se trata, para posteriormente arrastrarlo a 50

metros aproximadamente al hoy occiso.

Reporte el anterior que fue ratificado por su emitente,

en la diligencia de 28 veintiocho de julio de 2010 dos mil diez,

quien a pregunta expresa por parte de la defensa también adujo

que las operaciones que practicó para llegar al resultado de su

reporte de accidente, se basaron en investigación de campo, y es

el momento; y en base a los indicios de frenaje y desplazamiento

postcolisional. Y que, en su calidad de perito, si realizó

operaciones de estudio para concluir si la motocicleta fue

impactada o la moto se impactó contra otro vehículo; siendo que

la investigación es de campo en base a los indicios, y ahí se

determina las orientaciones de los vehículos.

Se concatena a lo anterior lo declarado por el

ofendido Juan Manuel Rentería Hernández, quien mediante

escrito de fecha 22 veintidós de enero de 2009 relata los hechos

que acontecieron el 15 de noviembre de 2008 dos mil ocho,

aproximadamente a las 6:30 seis horas con treinta minutos

cuando junto con su cuñado Rodolfo Martínez Rodríguez ( hoy

occiso) se trasladaba en una motocicleta en el camino Saucillo-

Villa de Reyes, con dirección a la cabecera, precisando lo

siguiente: “1.- ... en un vehículo tipo motocicleta que iba

conduciendo mi cuñado esposo de mi hermana iba yo en la parte

de atrás como pasajero transitando a velocidad lenta, por lo que

40

siguiendo en nuestro carril de circulación que es de doble sentido

vi de repente que una camioneta tipo Pick up color blanco invadía

el carril y se dirigía hacia nosotros tempestivamente e inevitable

nos impactó muy fuerte en el costado izquierdo de la motocicleta

y yo quedé tirado a unos metros del camino boca arriba y sentía

mucho dolor en la pierna izquierda y sangre en abundancia ...”

Bajo la luz de los anteriores medios probatorios, este

Tribunal de alzada coincide con el criterio del Juzgador al señalar

que el activo del delito actuó de manera imprudente, y con falta

de cuidado cuando manejaba un vehículo de motor en el

kilómetro 00+ 500 del camino estatal Saucillo Palomas, municipio

de Villa de Reyes, S.L.P., el día 15 quince de noviembre de 2008

dos mil ocho, aproximadamente a las 19:00 diecinueve horas,

cuando realizó maniobra de adelantamiento, no guardando su

distancia lateral con respecto al vehículo que manejaba la

víctima, lo que origino chocar su parte lateral derecho (espejo)

contra el lado izquierdo del conductor y pasajero, para arrastrar al

hoy occiso aproximadamente cincuenta metros, lo que originó su

muerte. En efecto, con el cúmulo de pruebas se puede establecer

que efectivamente el activo del delito no actúo prudentemente al

momento de conducir un vehículo de motor, ya que al ir

rebasando una motocicleta que se encontraba en movimiento,

debió extremar las precauciones y poner atención al momento, y

tomar una distancia prudente entre el vehículo que conducía y el

que pretendía rebasar, circunstancia que no discernió el ahora

41

acusado, teniendo como resultado, el choque entre los vehículos,

y que las víctimas al ir sobre un vehículo, por mucho desigual a

una camioneta, se produjo un daño mayor a los que viajaban en

la motocicleta.

Por lo que hace al delito de lesiones por culpa, en

agravio de Juan Manuel Rentaría Hernández, se encuentra

previsto por el articulo 115, en relación con el 7° párrafo segundo

del Código Penal para el Estado de San Luis Potosí, que por su

orden a la letra exponen: “ Comete el delito de lesiones quien

causa una alteración o daño a la salud producido por una causa

externa.” , y “ Obra culposamente quien por imprudencia,

imprevisión, impericia o falta de cuidado causa igual daño que

por un delito intencional...” . Desprendiéndose entonces los

siguientes elementos materiales del cuerpo del delito, a).- Que se

cause una alteración o daño en la salud; b).- Que sea producida

por una causa externa; c).- Un estado subjetivo, consistente en

un obrar con imprudencia, imprevisión, impericia o falta de

cuidado.

Los que se encuentran debidamente demostrados en

términos legales del artículo 108 y 117 del Código de

Procedimientos Penales vigente en la entidad, efectivamente

como lo señala el Juez de la causa, el daño en la salud se

acredita con el certificado medico legal inicial y forense número

1098/2009 de las lesiones, visible a foja 54, suscrito por la

Médico Cirujano Legista IRENE SÁNCHEZ SARMIENTO, de

42

donde se especifica que el ofendido el 6 de marzo de 2009

siendo las 11:15 horas se constituyó en el domicilio en calle de

Hidalgo número 46 de la comunidad del Saucillo, perteneciente a

Villa de Reyes, con el fin de realizar examen médico legal a

JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, de 18 años de edad.

Inspección General: Consciente, reactivo, deambulando con

apoyo de muletas, no integro y mal conformado.- Interrogatorio

Médico: Orientado globalmente con lenguaje, coherente y

congruente, refiere estar sano.- Exploración física: Se observa

cicatriz hipotrofica lineal con características de las utilizadas

quirúrgicamente a nivel de línea media abdominal, cicatriz

hipotrofia irregular a nivel de cresta oliaca de 3 X 1 cms. se

observan muñón a nivel de tercio proximal de muslo izquierdo.

Cicatriz linealmente irregular hipotrofica a nivel de región inguino

escrotal derecha. I. Amputación subtotal de muslo izquierdo. 2.

Fractura de Pelvis. 3. Hemoperitoneo de 1500 cc.CONCLUSIÓN.

En base a lo anteriormente expuesto se concluye que el antes

mencionado presentó lesiones que sí pusieron en peligro la vida

y tardan más de quince días en sanar, quedando de acuerdo al

artículo 477 de la Ley Federal del Trabajo en su apartado II con

incapacidad permanente parcial y de acuerdo al artículo 514 de la

misma Ley en un porcentaje del 80% por la amputación del muslo

entre la cadera y la rodilla y quedando pendientes aún

consecuencias medico legales por clasificar. Dictamen que tiene

43

valor probatorio en lo individual de indicio conforme a los artículos

247 y 316 del Código adjetivo de la materia.

De igual manera se relaciona a la prueba anterior la

certificación y fe ministerial visible a foja 31 del sumario, en

donde el órgano acusador, dijo tener a la vista y en el domicilio

del pasivo a Juan Manuel Rentería Hernández, presentando las

siguientes lesiones: amputación de pierna izquierda a la altura a

la altura de la parte media de la cara externa del muslo.

Diligencia que tiene valor probatorio de indicio conforme a los

artículos 336 y 315 del Código de Procedimientos Penales

vigente en el Estado.

El segundo de los elementos materiales del cuerpo

del delito de que se trata, en relación a que las lesiones se deban

a una causa externa, tenemos que se demuestra con la

declaración del ofendido ante el agente del ministerio publico

Investigador del Municipio de Villa de Reyes, S.L.P., quien

mediante escrito de 22 veintidós de enero de 2009 dos mil nueve,

señaló que el día 15 de noviembre de 2008 dos mil ocho,

aproximadamente a las 19:00 diecinueve horas, su cuñado de

nombre Rodolfo Martínez Rodríguez y el declarante iban sobre la

carretera Saucillo-Villa de Reyes con dirección a la cabecera

municipal de ese municipio en un vehículo tipo motocicleta que

iba conduciendo su cuñado esposo de su hermana, que iba en la

parte de atrás como pasajero transitando a velocidad lenta, por lo

que siguiendo su carril de circulación que es de doble sentido vio

44

de repente una camioneta tipo Pick up color blanco invadía el

carril y se dirigía hacia ellos tempestivamente e inevitable los

impactó muy fuerte en el costado izquierdo de la motocicleta y el

de la voz quedó tirado a unos metros del camino boca arriba y

sentía mucho dolor en la pierna izquierda y sangre en

abundancia desconcertado observó que el conductor de la

camioneta blanca que los había impactado era una persona

conocida del rancho y que al acercarse para ver lo que había

pasado lo reconoció que era Delfino Piña Segura el vecino del

rancho donde vive, y estaba junto con otra persona que no pudo

verla y que le hizo el comentario esta persona que porque les

había pegado ya que se había metido en problemas, retirándose

inmediatamente, y dejándolos abandonados en el lugar y en

ningún momento perdió el conocimiento, como consecuencia de

esto le tuvieron que amputar la pierna izquierda, y con todo esto

se ha complicado la situación económica para su familia con los

cuidados y atenciones médicas que debe tener y también al no

poder trabajar por mi incapacidad física, aclarando que en el

momento de acercarse el responsable para ver que tenía cuando

estaba tirado en el suelo, era el mismo que iba conduciendo la

camioneta que nos pegó.- Es por esto que acude a esa

Representación Social a fin de que castigue conforme a la ley al

responsable de estos hechos, mismos que ha narrado bajo

protesta de decir verdad, y una vez integrada la presente

indagatoria se consigne ante el juzgado penal correspondiente

45

por el delito lesiones, y en el momento procesal oportuno se le

condene al pago de la reparación del daño a que tiene derecho.

Declaración que ya fue valorada anteriormente en el cuerpo de la

presente resolución, en términos legales de los artículos 264, 308

y 317 de la Ley adjetiva de la materia.

Con relación a lo anterior se anexó al presente

proceso el certificado medico definitivo que obra a foja 717, en

donde el medico Juan Guerrero Portillo, en 29 veintinueve de

marzo de 2011 dos mil once, certificó que Juan Manuel Rentería

Hernández, añadiendo que las lesiones curaron en el termino

señalado y quedando como consecuencias medico legales la

perdida definitiva e irreversible del miembro pélvico izquierdo por

arriba de la rodilla, lo que constituye un debilitamiento grave y

definitivo para la función motora y la deambulación y que ha

mejorado de manera parcial con la utilización de prótesis; toda

vez que la lesión de la uretra aún se está manejando con

dilatores mecánicos del tipo de los stens y que el calibre de la luz

uretral está disminuido, muy probablemente evolucione hasta una

estenosis de la misma ocasionando la oclusión de dicha luz, por

lo que puede requerir a un plazo mediato de procedimientos

quirúrgicos especializados para su manejo. Dictamen pericial que

tiene valor probatorio de indicio conforme a los artículos 308 y

316 del Código Procesal de la materia.

Se corrobora la anterior versión de los hechos con el

dictamen pericial emitido por el agente en hechos de transito

46

terrestre Luis Armando Ojeda Dorantes, mediante el reporte de

hecho de tránsito No. DP-163/08, registrado a las 19:00 horas el

15 quince de noviembre de 2008 dos mil ocho, en el kilómetro

00+500 del camino pavimentado de jurisdicción estatal que

conduce a la comunidad El Saucillo a la comunidad de Palomas

perteneciente al Municipio de Villa de Reyes, S.LP.- En el

presente hecho SI se presentó una persona muerta, conductor

del vehículo (2), quien en vida llevó el nombre de RODOLFO

MARTÍNEZ RODRÍGUEZ quien tuvo su domicilio en la

comunidad El Saucillo, perteneciente al municipio en mención,

así como también resultó lesionado, pasajero del vehículo (2), el

C. JUAN RENTERÍA HERNÁNDEZ, mexicano, de 18 años, con

domicilio conocido en la comunidad El Saucillo.

Se debe precisar también que el activo del delito

actuó bajo los supuestos de que habla el artículo 7° del Código

Penal para el estado de San Luis Potosí, es decir con

imprudencia, imprevisión, impericia o falta de cuidado, al no

prever el resultado dañoso que podía causar al ir manejando un

vehículo de motor a velocidad inmoderada y realizar maniobra de

adelantamiento sobre el vehículo en que viajaba el pasivo; lo que

se demostró con el parte de accidente elaborado por Luis

Armando Ojeda Dorantes, foja 5 de donde se desprende que las

causas determinantes del accidente que nos ocupa fue que el

activo del delito manejaba en un vehículo de motor, con

orientación de nor-poniente a sur-oriente, sobre tangente a nivel,

47

vía de dos carriles de circulación, uno para cada sentido,

haciéndolo su conductor parcialmente sobre el carril izquierdo

correspondiente a su circulación, a velocidad in moderada

efectuando maniobra de adelantamiento, no guardando su

distancia lateral con respecto al vehículo que le precedía en la

marcha, (según foco de indicios), causa que originó chocar su

parte lateral derecha (espejo lateral derecho) contra el lado

izquierdo del conductor y pasajero del vehículo (2), para

posteriormente arrastrarlo a 50 metros aproximadamente.

Lo antes expuesto se robustece con la querella que

interpusiera el ofendido Juan Manuel Rentaría Hernández, ante el

agente del Ministerio Público Investigador del Municipio de Villa

de Reyes, S.L.P., en 22 veintidós de enero de 2009 dos mil

nueve , de donde se puede advertir que: “...el día 15 de

noviembre del año 2008 a las 6:30 de la tarde mi cuñado de

nombre Rodolfo Martínez Rodríguez y yo íbamos sobre la

carretera Saucillo-Villa de Reyes con dirección a la cabecera

municipal de este municipio en un vehículo tipo motocicleta que

iba conduciendo mi cuñado esposo de mi hermana iba yo en la

parte de atrás como pasajero transitando a velocidad lenta, por lo

que siguiendo en nuestro carril de circulación que es de doble

sentido vi de repente que una camioneta tipo Pick up color blanco

invadía el carril y se dirigía hacia nosotros tempestivamente e

inevitable nos impactó muy fuerte en el costado izquierdo de la

motocicleta y yo quedé tirado a unos metros del camino boca

48

arriba y sentía mucho dolor en la pierna izquierda y sangre en

abundancia...”

Corrobora lo anterior el testimonio de Luis Miguel

Ibarra Díaz, quien refirió que el día y hora del evento (15 de

noviembre de 2008, alrededor de las 18:40 horas de la tarde),

cuando fue a avisarle a su casa su prima Alma Delia Ibarra Avila

que había sucedido un accidente en la carretera que va de

Saucillo a Villa de Reyes, de inmediato se fue al lugar de los

hechos, llegando ahí cuando faltaban aproximadamente quince

minutos para las 19:00 horas y en el transcurso del camino vio

una camioneta de color blanco que iba hacia la comunidad de

Saucillo y no le tomó importancia, que cuado se aproximó al lugar

vio a Rodolfo Martínez Rodríguez, que estaba junto a su

motocicleta y el cual al parecer estaba sin vida, enseguida se fue

con Juan Manuel Rentería Hernández quien se encontraba tirado

aproximadamente a 3 metros de la carretera, quien estaba

sangrando de la pierna izquierda ya que presentaba un gran

golpe y se le veía toda destrozada, minutos después como a las

19:00 horas llegaron los elementos de la Policía Municipal y unos

minutos después la ambulancia llegó, asimismo menciona que

cuando Juan Manuel estaba tirado estuvo con él platicando ya

que nunca perdió el conocimiento y me dijo “QUE UNA

CAMIONETA COLOR BLANCA, TIPO PICK UP LOS HABÍA

ATROPELLADO A EL Y A SU CUÑADO, Y QUE LE DOLÍA

MUCHO SU PIERNA IZQUIERDA ...

49

Testimonios que adquieren el valor probatorio de

indicio conforme a los artículos 308, 311 y 317 del Código de

Procedimientos Penales vigente en la entidad.

Ya que por su edad, capacidad e instrucción tuvieron

el criterio necesario para apreciar el acto; el hecho lo conocieron

por sus sentidos, por sí mismos , y no por inducciones ni

referencias de otro, su declaración fue clara y precisa, sin dudas

ni reticencias, sobre la sustancia del hecho , y sus circunstancias

esenciales, además de que no hay datos que hayan sido

obligados ni impulsados por engaño, error o soborno.

Bajo esta tesitura y de las pruebas valoradas con

anterioridad se llega a la certeza de que el pasivo el día y hora de

los hechos, sufrió una alteración en la salud que puso en peligro

la vida y tardó en sanar más de quince días, las cuales si le

dejaron consecuencias medicas, la perdida definitiva e

irreversible del miembro pélvico izquierdo por arriba de la rodilla,

lo que constituye un debilitamiento grave y definitivo para la

función motora y la deambulación; que fueron resultado del

accidente de transito que acaeció el día 15 quince de noviembre

de 2008 dos mil ocho, en el camino Saucillo Palomas, de Villa de

Reyes, S.L.P. alrededor de las 19:00 diecinueve horas, cuando

una camioneta blanca a velocidad inmoderada realiza maniobra

de adelantamiento, no guardando su distancia lateral con

respecto a la motocicleta en donde viajaba el pasivo. Actuando el

activo del delito de manera imprudente y con falta de cuidado,

50

que las circunstancias particulares del caso le imponían, como es

el cuidado que debe aplicar cuando manejaba en el camino de

que se trata y extremar las precauciones al momento de rebasar

la motocicleta, por tratarse de un vehículo frágil a cualquier

impacto, lo que tuvo como resultado las lesiones graves en el

pasivo.

En cuanto a la plena responsabilidad que le resulta a

Delfino Piña Segura en la comisión de los delitos de homicidio y

lesiones ambos por culpa en agravio de Rodolfo Martínez

Rodríguez (occiso ) y Juan Manuel Rentería Hernández; este

órgano colegiado coincide con el Juez de la causa en el sentido

de que se demostró la misma bajo los parámetros de la hipótesis

normativa 8° fracción II del Código Penal para el Estado de San

Luis Potosí, que establece: “Son responsables del delito: ...Los

que lo realicen por sí;..”; con la querella que interpone el ofendido

Juan Manuel Rentería Hernández, ante la autoridad

investigadora, en donde es contundente al señalar a Delfino Piña

Segura como la persona que conducía la camioneta que los

impacto el día de los hechos, cuando viajaba junto con su cuñado

en una motocicleta en el camino Saucillo –Palomas, en Villa de

Reyes S.L.P., que vio que venía la camioneta tipo pick up color

blanco invadir el carril y se dirigía tempestivamente e

inevitablemente los impacto muy fuerte en el costado izquierdo

de la motocicleta, que quedó tirado boca arriba y sentía mucho

dolor en la pierna izquierda, desconcertado observó al conductor

51

de la camioneta blanca que los había impactado era una persona

conocida del rancho de nombre Delfino Piña Segura, vecino del

rancho donde vive, que estaba junto con otra persona que la

víctima no vio, que se retiraron dejándolos abandonados. El

anterior señalamiento se corrobora con los testimonios de Ángel

Martínez Silva Y Jose Luis Martínez Rodríguez emitidos en 1º de

septiembre de 2009 dos mil nueve, quien el primero manifestó en

relación a los hechos que el día 15 de noviembre entre las 18:30

horas y 19:00 horas aproximadamente venía a bordo de su

bicicleta por la carretera interestatal que va de la comunidad de

Palomas rumbo al Saucillo y vio que en la misma dirección, venía

una camioneta blanca de tres toneladas que conducía el señor

Delfino Piña Segura quien iba acompañado por otra persona a

quien no reconocí y vi claramente que venía manejando a exceso

de velocidad cruzando de lado a lado la carretera que es de dos

carriles que hasta incluso tuve que pararme para que no me fuera

a pasar algo y llegando a los barriales que se ubica sobre la

carretera rumbo a Saucillo vio tirados dos personas y a mucha

gente que se estaba juntando. En tanto, el ateste de José Luis

Martínez Rodríguez, hermano del hoy occiso también es eficaz

para acreditar la responsabilidad del acusado, aunado a las

demás pruebas de cargo, ya que refirió que el día de los hechos

después de realizar los tramites relacionados con la muerte de su

hermano, regresó a la comunidad y se encontró con la noticia de

que ya sabían quien había sido el responsable de la muerte de su

52

hermano y por tal razón fue a casa del señor DELFINO PIÑA

SEGURA y vio la camioneta blanca, de tres toneladas y vi que le

faltaba el espejo lateral izquierdo con todo y soporte y tenía

manchas de sangre por que como que la quisieron lavar pero no

lo hicieron bien porque aún tenía manchas y en la plataforma del

mismo lado pero en la parte delantera tenía un golpe que me

imagino fue provocado por el impacto con la moto y después el

señor DELFINO padre de DELFINO PIÑA SEGURA y me

propuso arreglarnos ahí ya que como éramos familia pues que

nos arregláramos y que él iba a ayudar a mi cuñada y a los hijos

y yo le dije que todo se iba a hacer conforme a la ley.

Coincide con los anteriores medios de prueba el

testimonio de Luis Miguel Ibarra Díaz, quien refirió que el día y

hora del evento (15 de noviembre de 2008, alrededor de las

18:40 horas de la tarde), cuando fue a avisarle a su casa su

prima Alma Delia Ibarra Avila que había sucedido un accidente

en la carretera que va de Saucillo a Villa de Reyes, de inmediato

se fue al lugar de los hechos, llegando ahí cuando faltaban

aproximadamente quince minutos para las 19:00 horas y en el

transcurso del camino vio una camioneta de color blanco que iba

hacia la comunidad de Saucillo y no le tomó importancia, que

cuado se aproximó al lugar vio a Rodolfo Martínez Rodríguez,

que estaba junto a su motocicleta y el cual al parecer estaba sin

vida, enseguida se fue con Juan Manuel Rentería Hernández

quien se encontraba tirado aproximadamente a 3 metros de la

53

carretera, quien estaba sangrando de la pierna izquierda ya que

presentaba un gran golpe y se le veía toda destrozada, minutos

después como a las 19:00 horas llegaron los elementos de la

Policía Municipal y unos minutos después la ambulancia llegó,

asimismo menciona que cuando Juan Manuel estaba tirado

estuvo con él platicando ya que nunca perdió el conocimiento y le

dijo “QUE UNA CAMIONETA COLOR BLANCA, TIPO PICK UP

LOS HABÍA ATROPELLADO A EL Y A SU CUÑADO, Y QUE

LE DOLÍA MUCHO SU PIERNA IZQUIERDA .Corrobora lo

anterior lo relatado por Juan Ignacio Piña Ávila, ante la autoridad

correspondiente de fecha 15 de febrero de 2011, quien dijo que el

día de la fecha, él iba saliendo de su domicilio, no recuerda por

qué ese día iba a haber un baile en Villa de Reyes, iba llegando

al lugar donde se reúnen y se juntan todos, donde se cruzan dos

calles, ante se llegar ahí iba en mi camioneta con las luces

encendidas, antes de cruzar la calle, vio una camioneta de tres

toneladas que venía, que el declarante se detuvo para que

pasara con la luz encendida de su camioneta y con la lámpara de

ahí de la calle, que vio que era la camioneta de Delfino Piña

Segura, pero no la traía conduciendo él, la traía manejando José

Carmen Piña Rodríguez, conocido como Chompiras, con la luz

de su camioneta y con la lámpara, vio que la camioneta estaba

ensangrentada del cofre y de la salpicadera, que venía sin espejo

del lado del conductor. Y a pregunta expresa del abogado

defensor al testigo que nos ocupa en interrogatorio, expreso “Que

54

nos diga el testigo, de acuerdo a la respuesta de la pregunta

anterior, ¿si escuchó que platicaba Juan Manuel con el señor de

Palomas?”, respondiendo el interrogado que “lo único que

escuché que le preguntaba como estaba su cuñado y también

mencionaba que había sido Delfino quien los había atropellado”.

No le asiste la razón a la defensa en el sentido de que

los testimonios de cargo al no son presénciales de los hechos, no

existe congruencia en sus declaraciones, ni se sustentan unas

con otras; esto es así en virtud de que al analizar las

declaraciones de Ángel Martínez Silva, José Luis Martínez

Rodríguez, Luis Miguel Ibarra Díaz y Juan Ignacio Piña Ávila,

contario a lo que afirma la defensa son congruentes entre si, y

coinciden con lo vertido por el ofendido Juan Manuel Rentería

Hernández, al ser coincidentes en cuanto a la fecha, lugar y hora

del accidente, los testigos hablan de que vieron en el camino

donde sucedieron los hechos una camioneta blanca conducida

por Delfino Piña, además de que el ofendido Juan Manuel

sostuvo que la persona que los había atropellado fue Delfino en

una camioneta blanca, y que no los auxilio, se retiro del lugar;

ahora bien, efectivamente como dice la defensa los testigos de

cargo no estuvieron al momento de los hechos, lo es también,

que con los datos que proporcionan, en razón de que vieron la

camioneta blanca en el mismo camino donde se verificó el

accidente y que observaron incluso la camioneta dañada

(faltándole un espejo lateral) y con sangre, además de que la

55

víctima les comento que había sido Delfino quien los había

atropellado; este tribunal considera que al entrelazar unas

pruebas y otras, nos permiten establecer la plena responsabilidad

de Delfino Piña Segura en la comisión del delito de Homicidio y

Lesiones por culpa en agravio de Rodolfo Martínez Rodríguez (

occiso ) y Juan Manuel Rentería Hernández. Al obrar de manera

imprudente y con falta de cuidado cuando realizaba maniobra de

adelantamiento no conservando la distancia con la motocicleta

que pretendía rebasar y provocó el choque con la parte lateral

derecha contra el lado izquierdo del conductor de la motocicleta,

con las consecuencias anotadas.

Sin que se pase por alto lo vertido por el acusado al

momento de rendir su declaración preparatoria ante el Juzgador,

en 26 veintiséis de julio de 2010 dos mil diez, en donde señaló

“que sin embargo, yo no se, a pesar de que se me dio lectura de

lo anterior, no se porque me trajeron a mi, siendo todo lo que

tengo que decir.” Declaración que tiene valor probatorio de indicio

conforme a los artículos 308, 311 y 317 del Código de

Procedimientos Penales vigente en la Entidad. Bajo este

contexto, el sentenciado dice no saber porque fue puesto a

disposición de la autoridad judicial, y la defensa al respecto

ofreció las siguientes pruebas de descargo como fueron los

interrogatorios al ofendido Juan Manuel foja 166, a los testigos

Ángel Martínez Silva foja 170, José Luis Martínez Rodríguez foja

170 y el agente en hechos de transito terrestre el C. Luis

56

Armando Ojeda Dorantes foja 175; además presentó los

testimonios e interrogatorios a Andrés Laguna Palacios foja 178 y

351 vuelta, José Carmen Piña Rodríguez foja 373 vuelta, Martín

Anguiano Méndez foja 593. Declaraciones que tienen valor

probatorio de indicio conforme a los artículos 308 y 311 del

Código de Procedimientos Penales vigente en la entidad.

Como resultado de las anteriores probanzas se puede

advertir que en nada beneficiaron al acusado, en virtud de que el

interrogatorio al ofendido en 27 veintisiete de julio de 2010 dos

mil diez, se desprende que supo que la ambulancia tardo dos

horas en llegar al lugar de los hechos, porque el ofendido nunca

perdió el conocimiento, que no supo a que hora llegó el agente

de protección social, aseguro que al momento de los hechos, la

camioneta venia y ellos iban, que el parte informativo no es

acorde a la realidad de como sucedieron los hechos, que si supo

que en el lugar donde quedó accidentado se localizó un espejo

lateral derecho de vehículo, que después de que salió del

hospital supo lo del espejo , fue al lugar de los hechos y había

pedazos de vidrio y plástico, que el día del evento lo trasladaron

al hospital cincuenta, que no le fue tomada declaración en el

hospital, la fecha en que fue al lugar y encontró pedazos de vidrio

y plástico fue el doce de dos mil nueve, no supo a que distancia

quedo del declarante el cuerpo de su cuñado el día de los

hechos. En cuanto a preguntas del agente del ministerio publico,

dijo que tenia diecisiete años de conocer a Delfino Piña.

57

Por lo que hace al interrogatorio de la defensa al

testigo Ángel Martínez Silva, (en la misma fecha) dijo que si

ratificaba la declaración que había rendido ante el agente del

ministerio público.

Del interrogatorio del abogado defensor a José Luis

Martínez Rodríguez, dijo que si sabia que el día del accidente su

hermano tripulaba una motocicleta, después del accidente si vio

el estado en que quedó la motocicleta, que a la motocicleta

totalmente de frente no la agarró, pero que si la tocó, perdió el

espejo izquierdo, el manubrio doblado y vencido, la salpicadera

rota, que solo vio la motocicleta a la hora del accidente, y que si

es la moto de su hermano la que le enseñan en fotografía en ese

momento. En cuanto a pregunta de la defensa señaló que el

nombre completo de su hermano hoy occiso es Rodolfo Martínez

Rodríguez, y que el nombre completo del padre de Delfino Piña

Segura es Delfino Piña segura.

Como se puede observar de los interrogatorios

anteriormente valorados se aprecia que en nada benefician al

acusado, y en cuanto a que el ofendido, refiere que el parte de

accidente no relata los hechos como fueron en realidad, en

cuanto el desarrollo de los mismos, pero ello no beneficia al

sentenciado, en virtud de que el resultado fue el mismo, es decir

Delfino arroyó con su vehículo la motocicleta que manejaba el

hoy occiso y de acompañante Juan Manuel, lo que provocó la

muerte a uno y lesiones que dejaron secuelas a otro. Esto es así,

58

al haber otras pruebas en el sumario que así nos lo indican como

lo es el señalamiento directo en contra del acusado, de parte del

ofendido y esto corroborado con los demás testigos de cargo.

En el interrogatorio que se desahogo en 28 veintiocho

de julio de 2010 dos mil diez, practicado por la defensa al agente

en hechos de transito terrestre Luis Armando Ojeda Dorantes, se

advierte que ratifica la denuncia y reporte de hechos de 15 y 16

dieciséis de noviembre de 2008 dos mil ocho, que no aseguro el

espejo lateral derecho, que la operación que practico para llegar

al resultado de su reporte de accidente fue la investigación de

campo, es en el momento, con base en los indicios de frenaje y

desplazamiento postcolisional, que sí vio la motocicleta al

constituirse en el lugar de los hechos, que no recuerda los daños

que presentaba la motocicleta, que la motocicleta que vio el día

de los hechos es la que obra a fojas 172, que la investigación es

de campo en base a los indicios y ahí se determinan las

orientaciones de los vehículos, que es cierto que los tripulantes

de motocicleta deben transitar por su extrema derecha. En

cuanto a las preguntas realizadas por la representación social

estableció, que si recuerda las características de la motocicleta

porque le fue puesta a la vista, que no recuerda la hora en que

llegó al lugar de evento.

La anterior diligencia, de igual manera no se deriva

dato alguno que beneficie al acusado. Y al respecto la defensa

menciona en vía de agravio que el dictamen de que se habla fue

59

emitido sin que estuviera presente el vehículo de motor

involucrado, no habiendo certeza de cual fue el que participo;

pero al respecto, esto no le irroga agravio sustancial al

sentenciado, en contrario, esto solo indica que además de haber

causado la muerte y lesiones al ofendido, los abandono en el

lugar de los hechos, y en cuanto al peritaje, este fue elaborado

bajo las circunstancias presentadas como lo refirió el perito, es

decir, no lo impedía elaborar su dictamen asentando lo que

observó en el lugar y lo que pudo determinar en base a los

indicios, el hecho de que ya no estuviera la camioneta

involucrada. Además la ausencia de certificación y fe ministerial

del vehículo que impacto a la motocicleta, no es indicpaensable

para establecer la responsabilidad del hoy sentenciado, bajo la

premisa de que una de las víctima lo identifico plenamente como

aquel que impacto su camioneta color blanco contra el desigual

vehículo que llevaba manejando el hoy occiso, fortalecido con los

testigos que aseguraron haber visto la camioneta blanca,

manejada por Delfino, sin espejo y con sangre en el vehículo.

Referente al reporte de accidente la defensa señala

que el juzgador no debió determinar que el activo del delito

conducía a exceso de velocidad, y que la conducta desplegada

fue imprudente y de falta de cuidado, basándose en el dictamen

emitido por el agente en hechos de transito terrestre; cabe

decirse que no es fundado el agravio, esto es así, debido a que el

dictamen que nos ocupa, no es la única prueba existente en el

60

sumario que nos indique que el sentenciado actúo, bajo esos

parámetros culposos, al encontrarse dentro de la causa el

testimonio del ofendido Juan Manuel quien asevero que la

camioneta que los impacto invadió el carril, además de que el

reporte de hechos confirma, que el conductor de la camioneta no

guardo la distancia pertinente al momento de rebasar a la

motocicleta, lo que deviene en una falta total de cuidado e

imprudencia. Y en cuanto a que no hay bases técnicas ni físicas

para establecer que el vehículo circulaba a velocidad

inmoderada, al no establecerse las operaciones matemáticas,

huellas de frenado, derrape, aceleración o rodadura; en criterio

de esta Sala colegiada, estos técnicas, efectivamente no se

asentaron en el dictamen, pero el oficial, en interrogatorio

practicado por la defensa señaló que el reporte lo realizó con

base a la investigación de campo, es en el momento, establecido

en los indicios de frenaje y desplazamiento postcolisional. Bajo

esta circunstancia es correcto que el juzgador estableciera que la

conducta desplegada por el activo fue debido a la imprudencia y

falta de cuidado, al conducir Delfino Piña, a exceso de velocidad,

al establecerlo el reporte de accidente, que fue emitido según las

circunstancias particulares que advirtió el oficial al momento de

los hechos y que en caso contrario, estaríamos hablando de un

delito intencional. Por lo que, señala la defensa que el conductor

hubiera ido a exceso de velocidad, no esta demostrado que esa

haya sido la causa determinante para producir el resultado; cabe

61

decirse a la defensa que el exceso de velocidad no fue la única

causa para considerar que el sentenciado actúo de forma

culposa, si no que fue el hecho de que no guardo la distancia

apropiada para rebasar la motocicleta.

La defensa sigue señalando a manera de agravio que

el adelantamiento sin guardar distancia, no es acorde a la

realidad, y que es evidente que los vehículos involucrados iban

en el mismo sentido; efectivamente en la ampliación de

declaración del ofendido e interrogatorio practicado por la

defensa, señala unas circunstancias diferentes a las que relato el

agente de transito, pero, cabe decirse que esta variación, no

afectó el resultado, y la responsabilidad del ahora sentenciado.

Le asiste la razón a la defensa cuando señala que el

ofendido Juan Manuel Rentería Hernández, al momento de

declarar ante la autoridad, difiere en cuanto a los asentados en el

reporte de accidente, y en cuanto a la característica de la

camioneta ( pick up o tres toneladas) , pero estas variantes no

alteran la esencia del hecho, es decir que el activo del delito

impacto con un vehículo la motocicleta en que viajaba. Y además

de que reconoció al acusado como el conductor.

En la audiencia que se desahogo en 28 veintiocho de

julio de 2010, relativa al desahogo de prueba testimonial a cargo

de Andrés Laguna Palacios, se desprende lo siguiente: “Que en

el mes de noviembre se digiría al Saucillo, de Villa de Reyes, y

llegó a la vulcanizadora del señor Martín Anguiano a ponerle aire

62

a una llanta, que como vio que tenía poca chamba le dijo que lo

acompañara y se fueron al Saucillo a buscar ganado, que se

fueron aproximadamente a las cuatro de la tarde, que

posteriormente regresaron a Villa de Reyes y aproximadamente

en enmediaciones del rancho El Saucillo y el Ejido Palomas, nos

alcanzó una motocicleta con dos personas, venía muy fuerte y

venía malabareando en la carretera y como entre sesenta setenta

metros, se encontró con una camioneta color ploma, y cuando se

emparejaron donde pegó la moto en la camioneta vieron el

espejo ya tirado y uno de ellos ya tirado no se movía no nada y el

otro aventaba unos gritos tremendos, que ase bajaron e iba una

camioneta color verde de Palomas al Saucillo y le dijeron que

llamara a la cruz rojas pero no les hizo caso de nada, que

entonces ellos se fueron a Villa de Reyes y ya no supieron más.

Que es todo lo que sabe.

Por lo que hace al interrogatorio practicado por

la defensa a Andrés Laguna Palacios, señaló que se refiere al

año dos mil ocho cuando dijo noviembre, que ya estaba obscurito

poquito cuando vio a los lesionados. A preguntas expresas del

agente del ministerio público, respondió que eran las quince para

las siete de la tarde cuando vio a las personas tiradas, que hizo

como cinco minutos del Saucillo a donde ocurrió el accidente,

que el viajaba en una camioneta nissan legalizada, modelo 87 de

su propiedad, que iba acompañado por Martín Anguiano, que no

conoce a las personas que viajaban en la motocicleta, que la

63

persona que conducía el vehículo color plomo no lo conoce, solo

a su papá que se llama Delfino Piña, que no tiene amistad con

este señor, que lo conoce desde hace cuarenta años mas o

menos, que presencio el impacto de lo vehículos a una distancia

de cincuenta o sesenta metros aproximadamente, que no lleva

ninguna estrecha relación con el conductor del vehículo plomo,

que le pidió don Delfino que viniera a declarar.

Declaración que de igual manera no se derivan

supuestos que beneficien al sentenciado, en contrario ratifican

que la camioneta que estuvo involucrada en el accidente que nos

ocupa era conducida por Delfino Piña.

En la audiencia de 18 dieciocho de enero de 2011 dos

mil once, rindió testimonio José Carmen Piña Rodríguez, en el

sentido de que no sabe nada, de que se habla ahí en ese caso,

nada más. En cuanto a pregunta expresa de la defensa señaló

que tiene cinco años que fue la última vez que convivió con su

primo Delfino Piña Segura, que ya no convive con él, porque le

fió una mercancía y ya no se acordaba que le había pagado. La

defensa al respecto de este testimonio, refiere que desvirtúa lo

declarado por el ofendido; este argumento no coincide con el

criterio de esta Sala, es decir, el hecho de que el acusado

hubiera estado acompañado o no el día y hora del evento, no

influye en cuanto a la comprobación del cuerpo del delito y la

responsabilidad del ahora sentenciado.

64

Le asiste la razón al abogado defensor al decir que el

ofendido al declarar en varias ocasiones, efectivamente

introducía circunstancias que no había señalado anteriormente, y

precisamente esta autoridad judicial atendió la primera

declaración a fin de atender el principio de inmediatez procesal,

como lo hace ver en sus agravios.

Con relación a la prueba testimonial a cargo de Martín

Anguiano Méndez, en fecha 15 de febrero de 2011, quien refirió:

“Se puede decir que soy amigo porque es cliente de mi negocio

el señor Delfino Piña Segura, no tengo interés alguno en este

asunto y no soy amigo ni enemigo de los ofendidos. Y el motivo

de mi presencia es decir lo siguiente: sobre lo de un accidente

que sucedió en el dos mil ocho, parece que fue en el mes de

noviembre, en esa ocasión llegó Andrés Lagunas a mi negocio,

que le hiciera un servicio de llanta, que le checara el aire, tenía

yo poco trabajo y me invitó a El Saucillo, iba a ver lo de unos

animales y ya de regreso, vimos como se impactó una moto con

una camioneta, de ahí nos venimos a avisar a la cruz roja y pos

hasta ahorita que estamos aquí”. A continuación se le concede el

uso de la voz a la defensa quien dice: “Solicito interrogar al

testigo. Previo permiso que le es concedido, refiere: A LA

PRIMERA.- Que diga el testigo en qué se transportaba cuando

regresaba de El Saucillo con el señor Andrés Lagunas. Calificada

de procedente. Dijo: “en la camioneta del señor Andrés”, A LA

TERCERA.- Que diga el testigo si recuerda en qué dirección

65

circulaba la motocicleta, si en sentido contrario o en el mismo

sentido que conducían en compañía de Andrés Lagunas.

Calificada de procedente. Dijo: “cuando veníamos la moto nos

arrebasó por el lado del conductor, de ahí la moto iba

“zigzagueando” y no se si irían tomados, jugando o la carretera

estaba en mal estado”. A LA CUARTA.- Que diga el testigo si

recuerda cómo era la camioneta con la que chocó la moto.

Calificada de procedente. Dijo: “era como gris azul, era una Ford

ya viejona”. A LA SEXTA.- Que diga el testigo si vio al conductor

de la camioneta a que se refiere en su declaración. Calificada de

procedente. Dijo: “Pos a lo rápido a como fue, vi que era una

persona 35 años alto se miraba de sombrero, de patilla él larga,

fue rápido la pasada”. A LA SÉPTIMA.- que diga el testigo a qué

distancia observó al conductor de la camioneta gris o azul.

Calificada de procedente. Dijo: “más o menos unos seis, siete

metros” A LA DÉCIMA SEGUNDA.- que diga el testigo si el

conductor de la camioneta iba solo o acompañado. Calificada de

procedente. Dijo: “lo vi solo, nomás esa persona”. A LA DÉCIMA

TERCERA.- que nos diga el testigo, si cuando refiere que fueron

a avisar a la cruz roja, había personas en el lugar que auxiliaran a

los lesionados. Calificada de procedente. Dijo: “no, no había, por

eso fue que no nos bajamos, por miedo a que el chavo estaba

mal ahí. A LA DÉCIMA CUARTA.- que diga el testigo, si le hizo

comentario a Andrés Lagunas de quien posiblemente era la

camioneta, lo anterior, porque al testigo que se examina, le

66

resultó cita precisamente de la declaración de Andrés Lagunas.

Calificada de procedente. Dijo: “si, si me comentó algo que podía

ser de Delfino Piña.” A LA DÉCIMO QUINTA. Que diga el testigo

qué características físicas tiene Delfino Piña. Calificada de

procedente, dijo: “yo me refiero al señor canoso de unos

cincuenta años, pelo quebrado.” A LA DÉCIMO SEXTA.- que

diga el testigo si reconoció al conductor de la camioneta a que

refiere en su declaración. Calificada de procedente. Dijo: “si lo vi

pero no se quien sea.”

El anterior testimonio, no es suficiente para desvirtuar

la pruebas de cargo que existen en contra del acusado, ya que

estos hechos no coinciden con los datos proporcionados por el

ofendido, ni tampoco el accidente se describe de esa manera en

el reporte de accidente, entonces, no es contundente para eximir

de responsabilidad al sentenciado.

Es también importante, señalar que si bien es cierto

en el presente proceso no se recabó el informe de la policía

ministerial, para el efecto de saber cual fue el vehículo que

intervino en los hechos, determinando sus características, como

señala la defensa en sus agravios; cabe decirse que

efectivamente de la camioneta que conducía el sentenciado el

día de los hechos, no obran mas características precisas que era

color blanco, pero esto de ninguna manera exonera de

responsabilidad al mismo, pues, lo que si quedó demostrado en

el sumario que era un vehículo de motor color blanco, y que en el

67

mismo se retiro el acusado al momento de los hechos, sin que

prestara ayuda al lesionado, entonces, se concluye, que no es

necesario el informe que señala la defensa a fin de poder

establecer las características del vehículo involucrado, debido a

que fue suficiente con el señalamiento directo del ofendido en

relación a quien manejaba el vehículo que los impacto.

Por lo que hace al testimonio de Luis Miguel Díaz

Ibarra, la defensa a manera de agravio dice que Juan Manuel

nunca le dijo que Delfino era la persona que conducía la

camioneta que participó en el accidente; al respecto, esto no

beneficia al sentenciado, pues, lo que señaló el testigo es que el

ofendido le dijo que una camioneta tipo pick up, blanca los había

atropellado, lo que se concatena con las declaraciones de los

testigos de cargo como ha quedado asentado en el cuerpo de la

presente resolución, sobresaliendo de este testigo, que llegó

momentos después del accidente, recibiendo los datos que decía

el ofendido, y que este observó la camioneta blanca en el

camino, antes de llegar al lugar de los hechos. De manera que es

inexacto que el dicho del testigo ofenda la inteligencia humana,

por el hecho de que al estar lesionado, se hubiera acordado de

su novia, cuando hay testimonios que señalan que nunca perdió

el conocimiento, y el asegurar como reacciona la mente humana

ante ese evento, sería basado en dictamen de profesionistas en

la materia.

68

Es correcto que la autoridad judicial, valore el

testimonio de Luis Miguel Díaz Ibarra, como indicio, que

adminiculado con las demás pruebas de cargo, nos llevaron a

establecer la responsabilidad del acusado, como se explicó en el

cuerpo de la presente resolución.

No le asiste la razón al apelante, cuando dice que el

testimonio de Ángel Martínez Silva, no fue valorado

correctamente por el Aquo al concederle valor probatorio del

artículo 317 del código de procedimientos penales vigente en la

entidad; esto es así, en virtud de que su dicho fue relacionado

con los demás medios de prueba, tomando en consideración que

aseguró que el día y hora de los hechos en el camino donde se

verificó el accidente vio una camioneta blanca que la conducía el

acusado, y si bien varia en cuanto al modelo, esto no afecta la

sustancia del hecho, que fue que el activo impacto su camioneta

en la motocicleta y que huyo del lugar, momentos en que fue

visto en el camino por los testigos de cargo. Dejando de valorar el

hecho de que la comunidad comentara quien atropelló a Rodolfo

fue Delfino, pues este hecho no esta corroborado, habiendo otros

medios probatorios con eficacia suficiente para establecer el

sentido de esta sentencia. Tampoco se tomó en consideración el

hecho de que este testigo diga que la camioneta blanca

conducida por el acusado, cuando la observó por el camino iba a

exceso de velocidad, pues lo relevante, es que si era conducida

69

con exceso de velocidad al momento del impacto no después al

momento en que huía del lugar donde aconteció el impacto.

Señala la defensa que hay incongruencias entre el

dicho del ofendido y el testigo Luis Miguel Ibarra Díaz; pero al

respecto cabe decirse, que si el ofendido nunca perdió el

conocimiento esto no quiere decir que, obligadamente tenia que

darse cuenta que su cuñado había fallecido en el lugar de los

hechos, cuando el cuerpo del hoy occiso quedo a cincuenta

metros de distancia del impacto. En cuanto al acompañante del

acusado, efectivamente no se puede establecer si efectivamente

liba al momento de los hechos, pero esto no implica que no se

acredite el cuerpo del delito y la responsabilidad penal del hoy

sentenciado. En cuanto a la variante del vehículo que dice el

ofendido primero que fue una pick up y después tres toneladas,

pero cabe decirse que los testigos también la confunden en sus

declaraciones, lo que no significa que no hubiera existido el

vehículo como lo refiere la defensa, si no que fue confundido por

los testigos, al verificarse el evento del percance, así como el

verlo en el camino con rapidez.

En cuanto a la circunstancia de quien llegó primero a

auxiliar al ofendido, esto no afecta o beneficia la sustancia del

hecho.

Efectivamente el testigo Luis Miguel, no presenció el

accidente en el momento mismo de su realización, pero se toma

en cuenta lo que narra en cuanto, a que en el camino vio la

70

camioneta blanca y lo que le menciono el ofendido al llegar a su

lado, que una camioneta blanca los había atropellado. Sin que

sea indispensable que al testigo de que se habla, el ofendido le

expresara quien manejaba el vehículo causante del accidente. Y

si bien, Luis Miguel no dice que otras personas estaban en el

lugar de los hechos, esto tampoco afecta al acusado en cuanto a

su responsabilidad penal. Difiere este Tribunal de alzada, con

respecto a desestimar al testigo en comento, por que no conoció

los hechos por si mismo, si no que fue por medio del ofendido,

además de que no son claros ni precisos; pero al respecto, debe

decirse que se toma en cuenta de este testigo lo que observó y

advirtió directamente, y que se adminicula con las demás

pruebas de autos.

En cuanto al atesto de José Luis Martínez Rodríguez,

hermano del occiso, efectivamente, le asiste la razón al apelante

en cuanto a que el espejo que fue encontrado en el lugar es el

derecho, no existe oficio de investigación de la policía ministerial,

por ende no hay documento que abale que se hayan constituido

en el domicilio del ahora sentenciado, no hay fe ministerial

respecto del vehículo involucrado; pero esas circunstancias en

criterio de quien revisa, no afectan el fondo del asunto, como lo

es que ha quedado establecido el cuerpo del delito y la

responsabilidad del acusado como se ha precisado.

En cuanto al alegato, consistente que la

representación social no aporto medio de prueba que acredite

71

fehacientemente que su defendido el día y hora de los hechos

haya conducido un vehículo de motor, mucho menos que dicho

vehículo haya sido de su propiedad; es infundado, al haber

recabado la declaración del ofendido quien señaló a su defenso

como aquel que conducía la camioneta que los impacto, y en

cuanto a que el vehículo haya o no sido de su propiedad, no lo

beneficia, al quedar demostrado en autos con las pruebas ya

valoradas la plena responsabilidad del acusado, sin dejar de

mencionar los testigos que lo señalaron como la persona que el

día y hora de los hechos conducía una camioneta blanca,

presentando daños y manchada de sangre.

Tampoco le asiste la razón a la parte apelante en

señalar que no solo por el hecho de conducir un vehículo de

motor y ocasionar una daño, no significa que se ha cometido un

delito a título de culpa, y que el juzgador no expone los

razonamientos lógicos jurídicos sobre los que descansa la

conducta atribuida al sentenciado, ni con que medios de prueba

la tuvo por acreditada; esto se estima así, ya que el juzgador

valoró correctamente los medios de prueba al entrar al estudio

del elemento subjetivo del delito que nos ocupa, y al revisar la

sentencia de primera instancia se observa que tomó en

consideración los medios de prueba como lo es el dictamen del

elemento de hechos de transito, aunado a las declaraciones de

los testigos de cargo, llegando a la conclusión de que se trataron

de hechos de transito, en que perdió la vida Rodolfo Martínez

72

Rodríguez y que esa muerte fue causada por la imprudencia y

falta de cuidado del tripulante.

Sigue señalando la defensa, a manera de agravio que

los testigos de descargo Andrés Laguna Palacios y Martín

Anguiano Silva, presenciaron el momento en que sucedieron los

hechos, diciendo que la moto iba muy fuerte, malabareando,

sacando vuelta a los hoyos, zigzaguando. En cuanto a los

testigos de descargo, cabe decirse que si bien tiene valor de

indicio, cabe destacar que esas versiones no se encuentran

corroboradas con algún medio de prueba, incluso el propio

acusado, nunca manifiesta que el día de los hechos hubiera

tenido algún percance con alguna motocicleta, esto es así, al

referir que la camioneta color plomo era conducida por Delfino

Piña. Bajo este contexto, estos testimonios no son suficientes

para establecer que los hechos sucedieron como ellos los

relatan, en el sentido de que la motocicleta se impacto con la

camioneta.

Por lo que hace a los criterios del más alto tribunal del

país, cabe decirse que en el caso los testigos son suficientes

para evidenciar que el activo del delito actúo imprudentemente, al

querer rebasar la motocicleta, sin extremar las precauciones

debidas y sin tomar una distancia acorde, señalando el agente de

transito que conducía a una velocidad inmoderada. También esta

comprobado en autos que la acción culposa que desplegó el

acusado y el daño que resultó, tienen una relación causa efecto,

73

es decir, el activo actúo imprudentemente sin prever el resultado,

y aun así rebaso la motocicleta sin dejar una distancia suficiente

para no golpearlos, lo que no sucedió dándose el resultado que

se conoce. En efecto el dictamen, es solo un indicio, pero en la

especie, esta corroborado con otros medios de prueba como es

la declaración del ofendido y los testimonios de cargo.

Por lo que hace a que el ofendido, dice en primeras

declaraciones que el impacto fue de lado, y después que fue de

frente; esto no le resta validez al señalamiento directo con

respecto a quien fue la persona que los impacto.

En cuanto a que el testimonio del ofendido Juan

Manuel Rentería Hernández se encuentra desvirtuado y no se le

debió conceder valor probatorio legal, debido a las

contradicciones en que incurrió, no demuestra que el apelante

haya conducido un vehículo de motor el día de los hechos; es

infundado el agravio que expresa la defensa, esto es así, al

existir testimonios de cargo suficientes, ( Ángel Martínez Silva,

José Luis Martínez Rodríguez y Luis Miguel Ibarra Díaz) aunado

a lo declarado por el ofendido para establecer el hecho de que

efectivamente el día 15 quince de noviembre de 2008 dos mil

ocho, fue Delfino Piña Segura, quien manejaba la camioneta

blanca que al realizar maniobras de adelantamiento no guardo la

distancia prudente con respecto a la motocicleta, causa que

derivó en el choque, actualizándose la conducta culposa que ha

quedado precisada en el cuerpo de la resolución.

74

En cuanto a testigos presenciales de los hechos, cabe

decirse que tenemos únicamente al ofendido Juan Manuel, ya

que si bien, es cierto hay otros testigos, lo es también que solo

presenciaron momentos posteriores al impacto, y en cuanto a

Andres Lagunas Palacios y Martín Anguiano, si bien dicen que

vieron que la moto se impacto con la camioneta, y que las

características físicas del conductor de la camioneta plomo no

coinciden con las del acusado, esto no esta corroborado con

algún medio de prueba, sin no que en contrario, las demás

pruebas de autos desmienten este hecho, y más aun cuando el

activo del delito, nunca refiere que la motocicleta se impacto con

su vehículo ( camioneta color plomo), y aun suponiendo sin

conceder, no explican porque no se detuvieron a ayudar a los

lesionados.

En cuanto a los testimonio de Andrés Lagunas

Palacios y Martín Anguiano Silva, si fueron valorados por el

juzgador en términos legales del artículo 317 del código de

procedimientos penales vigente en el estado, pero son

insuficientes para comprobar que el día del evento quien

manejaba la camioneta plomo, era una persona distinta a Delfino

Piña y que la motocicleta se impacto con la camioneta.

No le asiste la razón a la defensa al decir que le

causa agravio el hecho de que el juzgador primero señala las

causas del accidente lo que se menciona en el reporte de transito

y posterior las circunstancias que relata el ofendido, esto es así,

75

ya que la sustancia del hecho no cambia, en el sentido de que

ambas acciones son debidas a una falta de cuidado e

imprudencia por parte del hoy sentenciado.

El hecho de que los pasivos, condujeran la moto sin

cascos, y el occiso sin licencia para conducir; esto no exime de

responsabilidad al sentenciado de los hechos imprudenciales

cometidos con falta de cuidado.

En otro orden de ideas, por lo que hace a la

individualización de la pena a Delfino Piña Segura, el juzgador se

apegó a los lineamientos de los artículos 59, 62, 68, 107, 115 y 7°

párrafo II del Código Punitivo vigente en la entidad, que establece

una pena de un mes a cinco años de prisión, así como la

suspensión hasta de dos años o la privación definitiva de

derechos para ejercer la profesión u oficio que dio origen a la

conducta culposa, tomó en consideración que se trata de una

persona de 36 años de edad, de apodo el rejo, casado, agricultor,

originario de la comunidad del saucillo, Villa de Reyes, S,L.P.,

con un ingreso de 70.00 setenta pesos diarios, de educación ,

secundaria, no fuma, no afecto a las bebidas embriagantes, ni a

drogas o enervantes, con tres dependientes económicos, sin

antecedentes penales, no pertenece a ningún grupo étnico,

atendió al estudio de personalidad, estimando correctamente al

ahora sentenciado con un grado de peligrosidad mínima,

considerando los parámetros del artículo 68 del Código punitivo

del Estado, y de la tesis aislada emitida por el Segundo Tribunal

76

Colegiado Del Noveno Circuitona época, , novena época, Fuente:

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta IX, Marzo de

1999Página: 1389Tesis: IX.2o.14P. con número de registro

electrónico 194386. DELITOS CULPOSOS.

INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA (LEGISLACIÓN DEL

ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ). Tratándose de delitos

imprudenciales o culposos, al individualizar la pena, el juzgador

está obligado a determinar el grado de culpa con apego a las

circunstancias señaladas en el artículo 75 del código penal

potosino, y además, es menester que también examine las

circunstancias personales del inculpado, así como las

exteriores de ejecución del delito, para establecer

su grado de peligrosidad, en términos del artículo 67 del propio

ordenamiento legal. Y sólo tomando en cuenta ambos

parámetros ya establecidos estará en condiciones de imponer

las sanciones adecuadas. Cabe distinguir que el grado de

culpa se refiere a la gravedad de la imprudencia cometida, que

ha de fijarse considerando: a) La mayor o menor

facilidad de prever y evitar el resultado dañoso. b) Si para evitar

el daño bastaba una reflexión o atención ordinaria. c) Si el

inculpado ha delinquido anteriormente en circunstancias

semejantes. d) Si tuvo tiempo el inculpado de obrar con la

reflexión y el cuidado necesarios. e) El estado delas vías de

comunicación y del equipo, así como las condiciones del

funcionamiento mecánico de los instrumentos. En cambio,

77

la peligrosidad alude al peligro mayor o menor que representa el

sentenciado para la sociedad, atendiendo esencialmente a sus

circunstancias personales y de ejecución del delito, al

consumarse el mismo. Amparo directo 7/99. Ramiro Purata

Domínguez. 11 de febrero de 1999. Unanimidad de votos.

Ponente: María del Carmen Torres Medina. Secretaria: María del

Carmen Estrada Vázquez.

Ahora bien en cuanto al grado de culpa estimado por

el Juzgador, este tribunal advierte que es elevado, ya que si

viene es cierto, tomo en cuenta el juzgador la mayor o menor

facilidad de prever y evitar el resultado dañoso. Si para evitar el

daño bastaba una reflexión o atención ordinaria. Si el inculpado

ha delinquido anteriormente en circunstancias semejantes. Si

tuvo tiempo el inculpado de obrar con la reflexión y el cuidado

necesarios. El estado de las vías de comunicación y del equipo,

así como las condiciones del funcionamiento mecánico de los

instrumentos; todos esos factores y asentados en la resolución

que se revisa, revela un grado de culpa leve, entonces tenemos

que se modifica el grado de culpa observado en el sentenciado;

en consecuencia y acorde a la culpa advertida en Delfino Piña

Segura, es sancionado con una pena de 2 dos años 5 cinco

meses, 15 días de prisión; confirmándose el otorgamiento

concedido por el instructor de la suspensión condicional al

sentenciado, mediante una fianza que otorgue por la cantidad de

$20,000.00 veinte mil pesos, en cualquiera de las formas

78

autorizadas por la ley, previo pago de los demás conceptos

económicos a que resulte sentenciado, lo anterior con

fundamento en el artículo 81 del Código Penal vigente en la

Entidad.

Al efecto resulta aplicable, la tesis con número de

registro 170100, Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados

de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta XXVII, Marzo de 2008 Página: 1638 Tesis: VII.1o.P.T.

J/54 Jurisprudencia Materia(s): Penal DELITOS CULPOSOS. LA

CALIFICACIÓN DE LA GRAVEDAD DE LA CULPA DEL

SENTENCIADO ES ILEGAL SI EL AD QUEM SÓLO SE BASÓ

EN SUS CIRCUNSTANCIAS PERSONALES QUE LE SON

FAVORABLES. Para calificar el grado de gravedad de la culpa

en que incurrió el sentenciado, en tratándose de delitos culposos,

el juzgador debe examinar si en el momento de la comisión del

ilícito era fácil prever o evitar el daño; si era necesaria una

reflexión o atención, si no extraordinaria, sí superior a la común;

así como si ha delinquido con anterioridad en circunstancias

semejantes y si tuvo tiempo para obrar con la reflexión y el

cuidado necesarios para, en su caso, calificar la culpa de

levísima, leve o grave y, con base en ello, imponer las sanciones

correspondientes; por lo que, es ilegal la determinación de la Sala

responsable que califica como leve la culpa en que incurrió el

sentenciado sólo con base en sus circunstancias personales que

le son favorables. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN

79

MATERIAS PENAL Y DE TRABAJO DEL SÉPTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 580/2005. 24 de marzo de 2006. Unanimidad de

votos. Ponente: Sofía Virgen Avendaño. Secretaria: Claudia

Karina Pizarro Quevedo. Amparo directo 30/2006. 18 de abril de

2006. Unanimidad de votos. Ponente: Sofía Virgen Avendaño.

Secretaria: Claudia Karina Pizarro Quevedo. Amparo directo

77/2006. 28 de abril de 2006. Unanimidad de votos. Ponente:

Sofía Virgen Avendaño. Secretario: Hugo DizánGuel González.

Amparo directo 96/2007. 30 de abril de 2007. Unanimidad de

votos. Ponente: Roberto Alejo Rebolledo Viveros. Secretaria:

María de las Mercedes Rafaela Cabrera Pinzón.

Amparo directo 801/2007. 4 de octubre de 2007. Unanimidad de

votos. Ponente: Sofía Virgen Avendaño. Secretario: Alberto

Arbea Pérez.

Este tribunal coincide también con el juzgador al

condenar al pago de la reparación del daño, en términos del

artículo 20 de la Constitución política de los Estados Unidos

Mexicanos, apartado B, fracción IV, que establece.-“ Que se le

repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio

Público estará obligado a solicitar la reparación del daño y el

juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si

ha emitido una sentencia condenatoria”. Por ello, el

representante social acertadamente pide la condena a la

reparación del daño proveniente del delito en etapa de juicio,

pero durante la secuela del procedimiento no acompaño prueba

80

fehaciente para establecer el monto, por ello, debe cuantificarse

el monto y procedencia en ejecución de sentencia. Sobre el

particular apoya la jurisprudencia con número de registro

electrónico 175459 Novena Época, Instancia: Primera Sala

Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXIII,

Marzo de 2006 Página: 170 Tesis: 1a./J. 145/2005 Jurisprudencia

. REPARACIÓN DEL DAÑO. ES LEGAL LA SENTENCIA

CONDENATORIA QUE LA IMPONE AUNQUE EL MONTO

CORRESPONDIENTE PUEDA FIJARSE EN EJECUCIÓN DE

ÉSTA. El artículo 20, apartado B, fracción IV, de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos establece como

garantía individual de las víctimas u ofendidos de un delito, la

reparación del daño para asegurar de manera puntual y suficiente

la protección a sus derechos fundamentales y responder al

reclamo social frente a la impunidad y a los efectos del delito

sobre aquéllos, garantizando que en todo proceso penal tengan

derecho a una reparación pecuniaria por los daños y perjuicios

ocasionados por la comisión del delito, para lograr así una clara y

plena reivindicación de dichos efectos en el proceso penal;

destacando la circunstancia de que el Constituyente reguló los

fines preventivos con los indemnizatorios del procedimiento

penal, al exigir para la libertad del inculpado una caución

suficiente que garantice la reparación de los daños y perjuicios, lo

cual confirma que en todo procedimiento penal debe tutelarse

como derecho del sujeto pasivo del delito, la indemnización de

81

los perjuicios ocasionados por su comisión, a fin de reconocerle

la misma importancia a la protección de los derechos de la

víctima que a los del inculpado, conciliando una manera ágil para

reparar el daño causado por el delito. De lo anterior se concluye

que la reparación del daño tiene el carácter de pena pública y,

por ende, al ser parte de la condena impuesta en el

procedimiento penal, deberá acreditarse en éste y no en otro; sin

embargo, su quántum no es parte de la sentencia condenatoria,

sino que es una consecuencia lógica y jurídica de ésta, porque lo

que se acredita en el procedimiento penal es el derecho del

ofendido o la víctima para obtener la reparación del daño con

motivo del ilícito perpetrado en su contra; de ahí que cuando el

Juez no cuente con los elementos necesarios para fijar en el fallo

el monto correspondiente, podrá hacerlo en ejecución de

sentencia, por así permitirlo el citado precepto constitucional.

Contradicción de tesis 97/2004-PS. Entre las sustentadas por los

Tribunales Colegiados Primero y Segundo, ambos en Materia

Penal del Sexto Circuito. 24 de agosto de 2005. Cinco votos.

Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria:

Rosalía Argumosa López. Tesis de jurisprudencia 145/2005.

Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de

fecha veintiséis de octubre de dos mil cinco.

Efectivamente con fundamento en el artículo 44

del Código Punitivo, no es dable suspender al sentenciado en el

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goce de sus derechos políticos y de conducir vehículos de motor,

al encontrarnos frente a un delito culposo.

Para concluir, en consecuencia se MODIFICA la

sentencia condenatoria dictada en 16 dieciséis de agosto de

2011 dos mil once, por el Juez Menor Mixto de Villa de Reyes,

S.L.P., en contra de DELFINO PIÑA SEGURA, por la comisión de

los delitos de HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS POR CULPA,

dentro de los autos del proceso penal número 06/2010, en

agravio de Rodolfo Martínez Rodríguez ( occiso) y Juan Manuel

Rentería Hernández. Al advertir este tribunal de alzada un grado

de culpa leve en el hoy sentenciado, y no grave como lo

sentencio el A quo, consecuentemente se modifica la sanción

corporal a imponer; por lo que, debe ser modificado el resolutivo

TERCERO para quedar como sigue: TERCERO.- Se dicta

sentencia condenatoria en contra de DELFINO PIÑA SEGURA,

en la comisión de los delitos de HOMICIDIO Y LESIONES

AMBOS POR CULPA, por lo que deberá compurgar una pena de

2 dos años 5 cinco meses, 15 días de prisión, en el lugar que

designe el ejecutivo del estado. Así como al pago de la

reparación del daño proveniente de los delitos cometidos, en la

forma y términos precisados en el considerando quinto de la

presente resolución que se revisa.

Quedando intocados los demás puntos de la

sentencia que se revisa.

De lo expuesto y fundado, se resuelve:

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PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente

para conocer y resolver del presente recurso.

SEGUNDO.- El Ministerio Público no expresó

agravios, razón por la cual se declara desierto el recurso de

apelación interpuesto por éste únicamente en lo referente a la

inconformidad interpuesta por dicha institución.

TERCERO.- Los ofendidos JUAN MANUEL

RENTERÍA HERNÁNDEZ y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ,

no comparecieron a la audiencia de vista, por lo que se declaró

desierto el recurso de apelación interpuesto por los ofendidos de

referencia, en lo referente al pago de la reparación del daño.

CUARTO.- Los agravios expresados por el

defensor del acusado resultaron infundados.

QUINTO.- En revisión de oficio esta Sala

encontró deficiencia que hacer valer a favor del sentenciado, en

términos del artículo 380 del Código de Procedimientos Penales

vigente en el Estado.

SEXTO.- En consecuencia se MODIFICA la

sentencia condenatoria dictada en 16 dieciséis de agosto de 2011

dos mil once, por el Juez Menor Mixto de Villa de Reyes, S.L.P., en

contra de DELFINO PIÑA SEGURA, por la comisión de los delitos

de HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS POR CULPA, dentro de los

autos del proceso penal número 06/2010, en su resolutivo

TERCERO, para quedar como sigue: TERCERO.- Se dicta

sentencia condenatoria en contra de DELFINO PIÑA SEGURA, en

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la comisión de los delitos de HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS

POR CULPA, por lo que deberá compurgar una pena de 2 dos años

5 cinco meses, 15 días de prisión, en el lugar que designe el

ejecutivo del estado. Así como al pago de la reparación del daño

proveniente de los delitos cometidos, en la forma y términos

precisados en el considerando quinto de la presente resolución que

se revisa.

SÉPTIMO.- Con copia certificada de la

resolución que antecede, devuélvase el original del proceso al

juzgado de su origen y en su oportunidad archívese el toca.

OCTAVO.- Notifíquese, comuníquese y

cúmplase.

ASÍ, por unanimidad de votos resolvieron y

firman los Señores Magistrados que integran la Primera Sala del

Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Lic. Ramón Sandoval

Hernández Lic. Elsa Martha Zúñiga Jiménez y Lic. Álvaro Eguía

Romero, siendo Ponente el último de los mencionados y

Secretaria de Estudio y Cuenta Licenciada Griselda Pacheco

Bandera.- DOY FE.-------------------------------------------------------------

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