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San Luis Potosí, SLP, a 7 siete de Febrero de
2012 dos mil doce.
V I S T O, para resolver, el Toca número
121/2012, relativo al recurso de apelación interpuesto por las
partes contra la SENTENCIA CONDENATORIA de fecha 16
dieciséis de Agosto de 2011 dos mil once, pronunciada por el
Juez Menor del Municipio de Villa de Reyes, S.L.P., a DELFINO
PIÑA SEGURA por el delito de HOMICIDIO y LESIONES,
AMBOS POR CULPA, dentro del proceso penal número 06/2010;
y,
R E S U L T A N D O.-
PRIMERO.- La sentencia apelada contiene los
siguientes puntos resolutivos: “PRIMERO.- Se acreditó en autos
el cuerpo de los delitos de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS
POR CULPA.- SEGUNDO.- Se acreditó en autos la plena
responsabilidad penal de DELFINO PIÑA SEGURA, en la
comisión de los delitos de HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS
POR CULPA.- TERCERO.- Se dicta sentencia condenatoria en
contra de DELFINO PIÑA SEGURA, en la comisión del delito de
HOMICIDIO y LESIONES, AMBOS POR CULPA, por lo que
deberá de compurgar una pena de 03 tres años 06 seis meses
de prisión en el lugar que designe el ejecutivo del estado. así
como al pago de la reparación del daño proveniente de los delitos
cometidos, en la forma y términos precisados en el considerando
quinto de la presente resolución.- CUARTO.- Por reunir las
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condiciones previstas en el artículo 81 del Código Penal vi9gente
en el Estado, se concede al sentenciado DELFINO PIÑA
SEGURA, el beneficio de la Suspensión Condicional de la Pena
de Prisión, mediante fianza que deposite por la cantidad y forma
que se indica y en los términos establecidos en el considerando
sexto de la presente resolución.- QUINTO.- Amonéstese al
sentenciado para que no reincida, advirtiéndole las sanciones a
que se expone, en diligencia pública, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 481 del Código Procesal Penal en
relación con el numeral 57 de la Ley Sustantiva de la Materia.-
SEXTO.- Notifíquese, comuníquese, cúmplase y hágase saber a
las partes el derecho y término que la ley les concede para apelar
de la presente resolución en caso de inconformidad.- SÉPTIMO.-
Una vez que la presente sentencia condenatoria cause
ejecutoria, de manera inmediata comuníquese la misma al C.
Juez de Ejecución, para los efectos del artículo 482 del Código
de Procedimientos Penales”.
SEGUNDO.- Inconformes las partes con el
sentido de la resolución, la impugnaron en apelación, turnándose
a la Quinta Sala Mixta del Poder Judicial del Estado para resolver
la misma, la cual previa a su calificación les fue legalmente
admitida en ambos efectos, poniéndose los autos a la vista de los
apelantes por el término de tres días para que promoviesen las
pruebas que estimaren procedentes, las que se presentaron no
fueron desahogadas por los motivos que constan en autos. En 9
3
nueve de noviembre de 2011 dos mil once, fecha y hora fijada
para la vista ante los integrantes de la Quinta Sala Mixta del
Poder Judicial del Estado, se dio trámite a lo dispuesto por el
artículo 382 del Código de Procedimientos Penales, donde la
Secretaría hizo constar que el Ministerio Público no expresó
agravios, razón por la cual se declara desierto el recurso de
apelación interpuesto por éste únicamente en lo referente a la
inconformidad interpuesta por dicha institución. Igualmente y toda
vez que los ofendidos JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ
y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ, no comparecieron a la
audiencia de vista, de la misma manera se declara desierto el
recurso de apelación interpuesto por los mismos, en lo referente
al pago de la reparación del daño. Constando también que el
defensor particular del acusado DELFINO PIÑA SEGURA
expresó agravios por medio de escrito, el que se agregó a los
autos para que surtan los efectos legales del caso. Se declaró
visto el asunto y se citó para resolver. Antes de dictar resolución
en 04 cuatro de enero del año que transcurre, la Quinta Sala se
excusa de seguir conociendo del presente recurso y envía a la
Presidencia del H. Supremo Tribunal de Justicia en el Estado,
para que fuera returnado a la Sala Penal que correspondiera, a
fin de avocarse al conocimiento del recurso de apelación.
Recibido en esta H. Primera Sala Colegiada el asunto de que se
trata en 20 veinte de enero del presente año, se turno para
resolver, previó sorteo de estilo.
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C O N S I D E R A N D O
PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente
para conocer y resolver del presente recurso de acuerdo a lo
establecido por los artículos 116, fracción III de la Constitución
Federal, 90 y 91 de la Constitución Política del Estado, 1 y 5 del
Código Penal vigente en el Estado, 4 del Código Procesal de la
materia, 3 y 4 fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial del
Estado.
SEGUNDO.- El Ministerio Público no expresó
agravios, razón por la cual se declara desierto el recurso de
apelación interpuesto por éste únicamente en lo referente a la
inconformidad interpuesta por dicha institución.
TERCERO.- Los ofendidos JUAN MANUEL
RENTERÍA HERNÁNDEZ y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ,
no comparecieron a la audiencia de vista, por lo que se declaró
desierto el recurso de apelación interpuesto por los ofendidos de
referencia, en lo referente al pago de la reparación del daño.
CUARTO.- Los agravios formulados por el
defensor del acusado son del tenor literal siguiente: “PRIMERO.-
Causa agravio a los intereses que represento, la Sentencia
Condenatoria que se recurre, porque NO ESTÁ SUSTENTADA
CON MEDIOS PROBATORIOS EFICACES, Y LOS QUE
EXISTEN RESULTAN CONTRADICTORIOS, como son los
testimonios de cargo, que NO SON TESTIGOS
PRESENCIALES DE LOS HECHOS, porque NO EXISTE
5
CONGRUENCIA EN SUS DECLARACIONES, NI SE
SUSTENTAN UNAS CON OTRAS, por tal motivo incurre en
violaciones a los principios reguladores de la valoración de la
prueba y consecuentemente, realiza una incorrecta
interpretación de los hechos, y por ende, la ilegal aplicación del
derecho, adviértase que NO SE INVESTIGARON LOS HECHOS
por parte de la policía ministerial del estado, incumpliendo la
autoridad ministerial con lo establecido por el azrtículo 3 Fracción
II en relación con el artículo 142 del Código de Procedimientos
Penales, ello a efecto de establecer cuál fue el vehículo que
intervino en los hechos, determinando sus características;
además la serie de contradicciones de los supuestos testigos de
cargo, además la falta de pruebas que acrediten plenamente la
Responsabilidad Penal del sentenciado en la comisión del delito
que ilegalmente se le imputa; circunstancias que la defensa se
propone advertir, señalar e interpretar armónicamente en vía
de agravio.- El artículo 7º del Código Penal vigente en el Estado
establece: obra culposamente quien por imprudencia,
imprevisión, impericia o falta de cuidado causa igual daño que
por un delito intencional.- Atento a lo anterior, para que se
acredite PLENAMENTE la culpa en los delitos de esta
naturaleza, deben encontrarse conformados por dos elementos:
a) el subjetivo, que consiste en la apreciación sensorial de los
efectos que causó, o sea, por los daños materiales.- En el
presente caso, el Juez recurrido, NO ADVIRTIÓ QUE NO SE
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ENCUENTRAN ACREDITADOS LOS ELEMENTOS DE LOS
DELITOS DE HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS POR CULPA,
Específicamente el subjetivo, es decir, que el activo haya obrado
con imprudencia, imprevisión, impericia o falta de cuidado,
considerando ILEGALMENTE para motivar dicho elemento, los
medios de prueba siguientes:.- 1.-El reporte de hecho de tránsito,
suscrito por el Agente LUIS ARMANDO OJEDA DORANTES.-
2.- La declaración del supuesto ofendido JUAN MANUEL
RENTERÍA HERNÁNDEZ.- 3.- La declaración del testigo de
cargo MIGUEL DÍAZ IBARRA.- 4.- La declaración del testigo de
cargo MIGUEL MARTÍNEZ SILVA.- 5.- La declaración del testigo
de cargo JOSÉ LUIS MARTÍNEZ RODRÍGUEZ (Hermano del
occiso).- 6.- La declaración del testigo de descargo ANDRÉS
LAGUNAS PALACIOS.- Pruebas que carecen de valor jurídico o
resultan insuficientes.- Se afirma lo anterior, con base en los
razonamientos que a continuación se exponen: ANÁLISIS del
reporte de hecho de tránsito, suscrito por el Agente LUIS
ARMANDO OJEDA DORANTES.- El agente de tránsito,
dictaminó acerca de un vehículo de tránsito, SIN TENER A LA
VISTA AL VEHÍCULO QUE MENCIONA COMO NÚMERO UNO,
IGNORANDO SUS CARACTERÍSTICAS (tipo, marca, modelo,
color, número de serie, placas de circulación). NO HAY
CERTEZA DE CUÁL FUE EL VEHÍCULO QUE PARTICIPÓ EN
EL HECHO, prueba de ello es que NO EXISTE FE ministerial
de dicho vehículo.- El perito LUIS ARMANDO OJEDA
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DORANTES, estableció en su reporte que el conductor del
vehículo UNO, circulaba a VELOCIDAD INMODERADA,
efectuando maniobra de “ADELANTAMIENTO”no guardando su
distancia lateral con respecto al vehículo que le precedía en la
marcha; sin embargo: El perito NO expresó en su dictamen,
haber encontrado en el lugar de los hechos, huella de frenado,
huella de derrape, huella de aceleración o huella de rodadura.- El
perito NO PRECISÓ QUÉ OPERACIONES MATEMÁTICAS
REALIZÓ PARA ESTABLECER la VELOCIDAD a la que
circulaba el vehículo UNO, esto con base en las huellas de
frenado de derrape, de aceleración o de rodadura.- El perito
NO expresó cuál era la VELOCIDAD MÁXIMA PERMITIDA EN
EL LUGAR, máxime que en diligencia de Inspección Judicial del
lugar de los hechos, no se estableció la existencia de algún
señalamiento de velocidad máxima en el lugar.- POR LO
TANTO, NO HAY BASES TÉCNICAS NI FÍSICAS PARA
ESTABLECER QUE EL VEHÍCULO UNO CIRCULABA A
VELOCIDAD INMODERADA.- Circunstancias éstas, que NO
ADVIRTIÓ EL AQUO al valorar el reporte en comento, por lo
tanto, NO DEBIÓ arribar a la conclusión que el sujeto activo
DESPLEGÓ UNA CONDUCTA IMPRUDENTE Y DE FALTA DE
CUIDADO, al circular a exceso de velocidad, porque: Primero.-
NO HAY CERTEZA DE CUÁL ES EL VEHÍCULO UNO.-
Segundo.- El reporte de accidente menciona el término “A
VELOCIDAD INMODERADA”, pero no determina cuál era la
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velocidad.- Tercero.- No se estableció cuál era la velocidad
máxima permitida en el lugar de los hechos, EL JUEZ NO DEBIÓ
HABLAR DE “EXCESO DE VELOCIDAD”.- Cuarto.-
Suponiendo sin conceder que el conductor del vehículo NO haya
ido a “EXCESO DE VELOCIDAD”, no hay medios de prueba
que acrediten plenamente que esa fue la CAUSA
DETERMINANTE para producir el resultado que nos ocupa,
ni la identidad del vehículo.- Además, el Perito en Hechos de
Tránsito Terrestre, concluyó que el vehículo UNO realizó
maniobra de “ADELANTAMIENTO” sin guardar su distancia con
el vehículo que le precedía en la marcha; conclusión que NO ES
ACORDE CON LA REALIDAD, porque: 1. Del reporte de
accidente se desprende que el vehículo UNO impactó al
vehículo DOS, con el espejo lateral derecho del vehículo UNO.-
2. De acuerdo a la Fe del Lugar, se encontró MOLDURA DE UN
ESPEJO LATERAL DERECHO DE COLOR NEGRO COMO DE
UN VEHÍCULO Y A 10 METROS SE ENCUENTRA EL
SOPORTE DEL ESPEJO LATERAL LADO DERECHO DE LA
MOLDURA DEL ESPEJO. 3. De la Fe Ministerial, se desprende
que la Motocicleta (vehículo dos) presentó daños en su parte
lateral izquierda. 4. El supuesto ofendido manifestó en su primera
comparecencia que el vehículo UNO los embistió por el costado
izquierdo, y posteriormente refiere que los embistió de frente..- 5.
El supuesto testigo JOSÉ LUIS MARTÍNEZ RODRÍGUEZ
HERMANO, refiere haberse constituido en el domicilio del padre
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del sentenciado y haberse percatado que una camioneta, NO
TENÍA EL ESPEJO LATERAL IZQUIERDO, Y QUE LA MISMA
PRESENTABA MANCHAS DE SANGRE EN SU COSTADO
IZQUIERDO.- De lo anterior, se puede concluir, que el vehículo al
que se impactó la motocicleta en la que viajaban el hoy occiso y
el supuesto ofendido, perdió el espejo lateral derecho en el
lugar de los hechos.- Además, el Juez recurrido, NO APLICÓ LA
LÓGICA HUMANA, NO ANALIZÓ PORMENORIZADAMENTE EL
REPORTE DE ACCIDENTE, pues de haberlo hecho, se habría
percatado que los dos vehículos involucrados, iban en el mismo
sentido, por lo que, suponiendo sin conceder que una camioneta
se haya impactado contra una motocicleta tripulada por conductor
y un acompañante en la parte posterior, y que dicho impacto se
debió a que la camioneta hizo maniobras de
ADELANTAMIENTO y con el espejo derecho se impactó contra
la motocicleta, habría tenido una conclusión diferente, porque EL
PRIMER LESIONADO EN LA NUCA LO HUBIERA SIDO EL
ACOMPAÑANTE Y NO EL CONDUCTOR.- ANÁLISIS de las
Declaraciones del supuesto ofendido JUAN MANUEL
RENTERÍA HERNÁNDEZ.- PRIMERA COMPARECENCIA.- La
hizo por escrito el 22 de enero de 2009, es decir, DOS MESES 7
DÍAS DESPUÉS DE SUCEDIDOS LOS HECHOS, y manifestó:-
Dice que viajana con su cuñado en la motocicleta hacia la
cabecera Mujnicipal de Villa de Reyes, a velocidad lenta.- Dice
que vio de repente que una CAMIONETA PICK UP, color blanco,
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invadía el carril y se dirigía hacia ellos tempestivamente (sic) E
INEVITABLEMENTE NOS IMPACTÓ MUY FUERTE EN EL
COTADO IZQUIERDO DE LA MOTOCICLETA. (EN SU
SEGUNDO COMPARECENCIA DIJO QUE LA CAMIONETA
LOS EMBISTIÓ DE FRENTE). Desconocertado observó que el
conductor de la camioneta blanca era un vecino del rancho y lo
reconoció como DELFINO PIÑA SEGURA, y que estaba junto a
una persona a la que NO PUDO VER. (EN SU TERCERA
COMPARECENCIA, MANIFESTÓ QUE LA PERSONA QUE IBA
COMO COPILOTO RESPONDE AL NOMBRE DE JOSÉ
CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ, si no pudo ver A LA PERSONA
QUE ESTABA SUPUESTAMENTE CON DELFINO PIÑA, ¿por
qué afirmó que se trataba de JOSÉ CARMEN PIÑA
RODRÍGUEZ). Posiblemente sabía que tenía diferencias
personales con su primo y por eso lo señaló, esperando que
como enemigo del sentenciado declarara en su contra, sin
embargo PIÑA RODRÍGUEZ dijo: que no sabía nada de ese
caso.- La defensa ADVIERTE, que el supuesto ofendido, declaró
en su primigenia comparecencia por escrito, QUE EN NINGÚN
MOMENTO PERDIÓ EL CONOCIMIENTO, sin embargo, también
refiere que hasta salir de la operación, sus familiares LE
INFORMARON” que su cuñado RODOLFO MARTÍNEZ
RODRÍGUEZ había fallecido, LUEGO ENTONCES, SI DICE
HABER PERMANECIDO EN EL LUGAR DE LOS HECHOS
DURANTE DOS HORAS ESPERANDO A QUE LLEGARA LA
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AMBULANCIA A RECOGERLO, ES INVEROSÍMIL QUE NO SE
HAYA PERCATADO QUE SU CUÑADO HABÍA FALLECIDO,
MÁXIME SI DIJO NO HABER PERDIDO EL CONOCIMIENTO, y
si no se dio cuenta de esta circunstancia, es ILÓGICO que se
haya percatado quien fue la persona que conducía la
camioneta que dice los impactó.- SEGUNDA
COMPARECENCIA, de fecha 24 de agosto de 2009, es decir,
NUEVE MESES DESPUÉS DE SUCEDIDOS LOS HECHOS.-
MODIFICÓ SU PRIMIGENIA DECLARACIÓN y dijo: “...y vi que
venía una camioneta de TRES TONELADAS (PRIMERO
REFIRIÓ QUE ERA UNA CAM IONETA PICK UP) en color
blanca y era de DELFINO PIÑA SEGURA a quien le apodan EL
REJO y venía en sentido contrario e invadió el carril y NOS
EMBISTIÓ DE FRENTE (PRIMERO MANIFESTÓ “NOS
IMPACTÓ MUY FUERTE EN EL COSTADO IZQUIERDO DE LA
MOTOCICLETA”).- Nos impactó DE FRENTE (ESTE DATO
CONTRADICE LO ASENTADO EN EL REPORTE DE
ACCIDENTE EN HECHOS DE TRÁNSITO), se paro, se bajó,
nos vio y se fue corriendo Y EL COPILOTO SE LLEVÓ LA
CAMIONETA y en ningún momentos nos prestaron auxilio. (DICE
QUE NUNCA PERDIÓ EL CONOCIMIENTO, PERO EN ESTE
MOMENTO NO MENCIONÓ QUIEN ERA EL COPILOTO).-
Hasta que después NOS VIO UNA MUCHACHA y luego llegó
LUIS MIGUEL IBARRA y ellos se quedaron con nosotros.
(HASTA ESTE MOMENTO INTRODUCE A LUIS MIGUEL
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IBARRA, testigo que rindió declaración el 5 de Marzo de 2009,
SIN QUE LE RESULTARA CITA, POR LO QUE LA DEFENSA
LO PRESUME ALECCIONADO; ya que el supuesto ofendido no
lo había mencionado, CONTRADICIENDO su PRIMERA
DECLARACIÓN, en la que refirió que PRIMERO LLEGARON
SUS PAPÁS Y FAMILIARES; tampoco dijo que hubiera
LLEGADO OLGA ROJAS PIÑA, como lo señala en su tercera
comparecencia).- TERCERA COMPARECENCIA, ante la
presencia judicial manifestó: Que la persona que se llevó la
camioneta de DELFINO PIÑA SEGURA, Nfue un primo de éste
de nombre JOSÉ CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ.- En cuanto a
éste punto, la defensa en fase de instrucción, ofreció prueba
testimonial con cargo a JOSÉ CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ,
quien ante la presencia judicial declaró el 18 de enero de 2011, lo
siguiente: “...pues yo no se dde eso de lo que se habla ahí en ese
caso...”.- Y a preguntas de la defensa manifestó>: “...Que la
última vez que convivió con su primo fue hace aproximadamente
5 años, porque tuvieron un problema porque DELFINO le fio
frutas y verduras y él le pagó un dinero y DELFINO no se
acordaba que le había pagado, por eso tuvieron problemas y
hasta de pleito salieron...”.- Prueba testimonial que NO FUE
VALORADA POR EL AQUO y con la cual se DESVIRTÚA lo
declarado por el ofendido.- Además, porque de su primigenia
declaración, se ADVIERTE que NO PUDO VER A LA PERSONA
QUE SUPUESTAMENTE ESTABA CON DELFINO PIÑA, a
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pesar de que dijo no haber perdido el conocimiento.- El Juez
recurrido, NO ADVIRTIÓ que el lesionado, en cada
comparecencia, introdujo nuevos datos y circunstancias que
incriminan al sentenciado en hecho delictivos de los cuales es
totalmente ajeno, DEJANDO DE OBSERVAR EL PRINCIPIO DE
INMEDIATEZ PROCESAL.- ANÁLISIS de la Declaración del
testigo de cargo LUIS MIGUEL DIAZ IBARRA.- Según dicho del
lesionado, éste testigo supuestamente estuvo presente en el
lugar de los hechos, INMEDIATAMENTE después de sucedidos,
sin embargo, JUAN MANUEL RENTERÍA, NUNCA LE
MANIFESTÓ QUE DELFINO PIÑA SEGURA, ERA LA
PERSONA QUE IBA CONDUCIENDO LA CAMIONETA QUE
PARTICIPÓ EN EL ACCIDENTE DE TRÁNSITO.- El testigo dijo
ante el Ministerio Público el día 5 de marzo de 2009 (TRES
MESES DIECIOCHO DÍAS DESPUÉS DE SUCEDIDOS LOS
HECHOS, lo siguiente:- Que su prima ALMA DELIA IBARRA
AVILA “le fue a avisar (TESTIGO DE OÍDAS) que había
ocurrido un accidente. (esto significa que no estaba en el
momento en que sucedieron los hechos, NO LE CONSTA EL
MOMENTO DEL IMPACTO).- Cuando JUAN MANUEL estaba
tirado, estuvo con él platicando YA QUE NUNCA PERDIÓ EL
CONOCIMIENTO “Y ME DIJO” “Que una camioneta color
blanca tipo pick up los había atropellado a él y a su cuñado y
que le dolía mucho su pierna izquierda y me decía: ...que le
dijera a su novia que no iba a poder ir a verla y ya no iba a
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poder ir a jugar fut bol mañana.- ADVIÉRTASE que el testigo
NO DIJO QUIEN CONDUCÍA LA CAMIONETA, pues el ofendido
solo manifestó “que una camioneta color blanca tipo pick up los
había atropellado a él y a su cuñado”.- Lo declarado por este
testigo, ofende a la inteligencia humana, pues no es creíble
de acuerdo a la lógica humana, porque una persona que
tiene fracturada una pierna, dudo se haya encontrado
consciente, y, si lo estuvo, el ser humano se retoma entre sí y se
abandona al mundo externo y todos sus compromisos por más
importantes que sean, PASAN A ÚLTIMO TÉRMINO, porque el
dolor que se padece al sufrir una fractura, no permite estadios
mentales para amoríos o romances y mucho menos prever el
futuro deportivo.- TESTIMONIO que no debió haber sido
valorado como INDICIO por el juez recurrido, en virtud de
que se trata dde un TESTIGO DE OÍDAS, a quien NO LE
CONSTAN LOS HECHOS, mismo que no debió ser
considerado para integrar lña prueba indiciaria, porque de su
contenido, NO SE DESPRENDE DATO ALGUNO QUE
PRUEBE PLENAMENTE EL ELEMENTO SUBJETIVO
CONSISTENTE EN QUE EL SUJETO ACTIVO HAYA
ACTUADO CON IMPRUDENCIA, IMPREVISIÓN, IMPERICIA o
FALTA DE CUIDADO, mucho menos la plena responsabilidad
del sentenciado en la comisión del delito por el que
ilegalmente fue sentenciado.- ANÁLISIS de la Declaración del
testigo de cargo ÁNGEL MARTÍNEZ SILVA.- testigo que
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declaró ante el Ministerio Público el 01 de Septiembre de
2009, es decir, 9 MESES Y 17 DÍAS DESPUÉS DE
SUCEDIDOS LOS HECHOS.- Dijo haber visto una
CAMIONETA BLANCA DE TRES TONELADAS, que era
conducida por EL SEÑOR DELFINO PIÑA SEGURA que iba
acompañado de otra persona y manejaba a EXCESO DE
VELOCIDAD.- Dijo que es COMENTARIO DE LA COMUNIDAD
QUE FUE DELFINO PIÑA SEGURA QUIEN ATROPELLÓ A
RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ. Esta es una afirmativa
TEMERARIA porque no dice qué personas de la Comunidad
hacen el comentario, por lo tanto no interesa al Derecho éste
comentario, mientras no se pronuncie el nombre de las personas
que pertenecen esa Comunidad y qué es lo que comentan.-
Testimonial que ILEGALMENTE fue valorada como INDICIO por
el A Q UO; al considerar que reúne los requisitos establecidos
por el artículo 317 del Código de Procedimientos Penales vigente
en el Estado; sin embargo, la defensa difiere con la valoración
porque el testigo NO PRESENCIÓ LOS HECHOS con los que
resultara muerto el C. RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ y
lesionado JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, además
DICE QUE SE TRATÓ DE UNA CAMIONETA DE TRES
TONELADAS y el lesionado dijo que fue una CAMIONETA PICK
UP, y aún cuando el testigo menciona que la camioneta de TRES
TONELADAS IBA A EXCESO DE VELOCIDAD, esto no es
suficiente para tener por probada plenamente dicha
16
circunstancia, porque el TESTIGO no es perito en Hechos de
Tránsito Terrestre para afirmar tal circunstancia, además que
NO SE ENCUENTRA CORROB0RADA CON EL REPORTE DE
ACCIDENTE, porque si bien se señala que “circulaba a velocidad
inmoderada”, lo cierto es que NO SE ESTABLECIÓ A CUÁNTO
ASCENDÍA ESA VELOCIDAD, NI LAS OPERACIONES
MATEMÁTICAS QUE SE REALIZARON PARA
DETERMINARLA, MUCHO MENOS LAS HUELLAS O
VESTIGIOS QUE SE TOMARON EN CONSIDERACIÓN PARA
ARRIBAR A LA CONCLUSIÓN SEÑALADA.- Por lo tanto, este
testimonio NO PRODUCE CONVICCIÓN para demostrar que el
Sujeto Activo actuó con IMPRUDENCIA, IMPREVISIÓN,
IMPERICIA O FALTA DE CUIDADO.- contradicciones e
incongruencias que le restan credibilidad al dicho del ofendido Y
del testigo LUIS MIGUEL IBARRA DÍAZ.- 1. JUAN MANUEL
RENTERÍA HERNÁNDEZ, dijo que NUNCA PERDIÓ EL
CONOCIMIENTO.- 2. JUAN MANUEL RENTERÍA
HERNÁNDEZ, primeramente dijo que la camioneta que los
impactó era PICK UP, posteriormente dijo que era tipo TRES
TONELADAS.- 3. JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ,
dijo que la camioneta PICK UP los impactó de costado izquierdo,
posteriormente refirió que la camioneta de TRES TONEMADAS
los embistió de frente.- 4. JUAN MANUEL RENTERÍA
HERNÁNDEZ, dijo que hasta que salió de la operación, supo por
sus familiares que su cuñado había fallecido, si nunca perdió el
17
conocimiento, se hubiera dado cuenta pues permaneció en el
lugar de los hechos 2 horas esperando a la ambulancia. 5. JUAN
MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, dijo que NO PUDO VER a
la persona que acompañaba al conductor de la camioneta PICK
UP. Posteriormente dijo que el acompañante era JOSÉ CARMEN
PIÑA ROJAS.- 6. JOSÉ CARMEN PIÑA ROJAS, dijo ante la
Autoridad Judicial, QUE DEL ACCIDENTE NO SABÍA NADA, y
que por problemas con el sentenciado, hace más de 5 años que
no le habla; por lo tanto se desvanece el dicho que así lo
declara.- 7. JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, dijo; que
los primeros en llegar al lugar del accidente fueron sus PAPÁS Y
FAMILIARES, posteriormente dijo que la primera que llegó fue
una muchacha de quien no proporcionó nombre y que luego llegó
el testigo de cargo LUIS MIGUEL IBARRA y la C. OLGA ROJAS
PIÑA.- 8. El supuesto testigo de cargo LUIS MIGUEL IBARRA
DÍAZ, rindió testimonio antes de que le resultara cita.- 9. LUIS
MIGUEL IBARRA DÍAZ, NO ES TESTIGO PRESENCIAL DE
LOS HECHOS. 10.- LUIS MIGUEL IBARRA DÍAZ, NO DIJO que
JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, le haya dicho quién
era el conductor de la camioneta PICK UP. 11. LUIS MIGUEL
IBARRA DÍAZ, no dijo haber encontrado a los papás y familiares
del lesionado en el lugar del accidente.- 12.- LUIS MIGUEL
IBARRA DÍAZ, no dijo que cuando llegó al lugar del accidente, se
haya encontrado presente OLGA ROJAS PIÑA, como lo refirió el
lesionado.- Atento a lo anterior, SE ADVIERTE que lo declarado
18
por el lesionado, así como por el testigo de cargo LÑUIS MIGUEL
IBARRA DÍAZ, ES CONTRADICTORIO, INCONGRUENTE E
INVEROSÍMIL, por lo tanto, sus testimonios NO CUMPLEN
CON LO ESTABLECIDO POR EL ARTÍCULO 317
FRACCIONES II, III Y IV del Código de Procedimientos
Penales vigente en el Estado, porque denotan PARCIALIDAD
para favorecer el dicho del ofendido, porque el supuesto
testigo NO apreció los hechos directamente por medio de los
sentidos, sino que los conoció por referencia del lesionado y
ambos NO SON CLAROS NI PRECISOS sobre la sustancia
del hecho, razones por las cuales NO SE DEBIERON VALORAR
COMO INDICIO y no son suficientes y eficaces para acreditar los
elementos de los delitos de LESIONES Y HOMICIDIO AMBOS
POR CULPA, mucho menos la PLENA RESPONSABILIDAD DEL
SENTENCIADO EN SU COMISIÓN.- ANÁLISIS de la declaración
del testigo de cargo JOSÉ LUIS MARTÍNEZ RODRÍGUEZ
(Hermano del occiso).- Declaró ante el Ministerio Público el 1º
de Septiembre de 2009, es decir, nueve meses dieciséis días
después de que sucedieron los hechos y dijo: QUE NO SE DIO
CUENTA DE LOS HECHOS.- Que el día 15 de noviembre de
2008, llegó a la comunidad después de hacer los trámites para la
devolución del cadáver de su hermano y SE ENCONTRÓ CON
LA NOTICIA DE QUE “YA SABÍAN” quién había sido el
responsable de la muerte de su hermano.- Que fue a la casa de
DELFINO PIÑA SEGURA Y VIO LA CAMIONETA BLANCA, DE
19
TRES TONELADAS Y VIO QUE LE FALTABA EL ESPEJO
LATERAL IZQUIERDO CON TODO Y SOPORTE y tenía muchas
manchas de sangre, porque como que la quisieron lavar, pero no
lo hicieron bien, porque aún tenía manchas en la plataforma “del
mismo lado”.- Me trasladé a Villa de Reyes por la Policía
Ministerial y alrededor de una hora más o menos y regresamos a
la casa de DELFINO padre, tuvimos a la vista la camioneta y
tomamos fotografías, PERO NO QUISIERON ASEGURAR LA
CAMIONETA.- Este Tribunal debe advertir lo siguiente.- 1.- De
acuerdo a la fe ministerial del lugar de los hechos, se
encontró un espejo del lado derecho y a la camioneta que
señala el testigo LE FALTABA EL ESPEJO IZQUIERDO.- 2.-
No obra en autos Oficio de Investigación de la Policía
Ministerial, en el que se establezca que los Agentes
Ministeriales en ejercicio de la función investigadora, SE
HAYAN CONSTITUIDO EN EL DOMICILIO QUE DICE EL
TESTIGO Y HAYAN OBSERVADO LA CAMIONETA A QUE
HACE REFERENCIA Y TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS DE
TIEMPO, LUGAR, MODO Y LOCALIZACIÓN DEL VEHÍCULO
UNO.- 3.- No EXISTE FE MINISTERIAL DE NINGUNA
CAMIONETA PICK UP O TRES TONELADAS por lo tanto,
DICHO VEHÍCULO EN ESTA CAUSA NO EXISTE.- 4.- De
acuerdo al oficio emitido por el Subdirector de Recaudación
y Política Fiscal de Gobierno del Estado de San Luis Potosí,
EXISTENM VARIOS VEHÍCULOS DE MOTOR REGISTRADOS
20
A NOMBRE DE DELFINO PIÑA SEGURA, sin embargo, de
acuerdo a la comparecencia del Fiador Carcelario del
sentenciado, QUE ES SU PADRE, se desprende que tanto el
sentenciado como su señor padre lelvan por nombre
DELFINO PIÑA SEGURA, luego entonces, la Representación
Social NO APORTÓ MEDIO DE PRUEBA QUE ACREDITE
FEHACIENTEMENTE QUE MI DEFENDIDO EL DÍA Y HORA DE
LOS HECHOS HAYA CONDUCIDO UN VEHÍCULO DE MOTOR,
MUCHO MENOS QUE DICHO VEHÍCULO HAYA SIDO DE SU
POROPIEDAD.- Con los medios de prueba que la defensa
analizó en párrafos que anteceden, el A QUO, llegó a las
desacertadas conclusiones siguientes: “se trató de hechos de
tránsito en que perdió” “la vida el C. RODOLFO MARTÍNEZ
RODRÍGUEZ” “Y QUE FUE ESA MUERTE CAUSADA POR” “LA
FALTA DE IMPRUDENCIA, IMPREVISIÓIN,” “IMPERICIA O
FALTA DE CUIDADO del” “tripulante de la camioneta pick up,
color” “blanco interviniente en los hechos...”, y.- “probanzas de las
cuáles se ADVIERTE QUE” “el día de los hechos el sujeto activo
del delito” desplegó UNA CONDUCTA QUE SE LE “
“REPROCHA A TÍTULO DE CULPA...”.- Conclusión que NO SE
ENCUENTRA LEGALMENTE MOTIVADA, pues el solo hecho de
conducir un vehículo de motor y ocasionar un daño, NO
SIGNIFICA QUE SE HA COMETIDO UN DELITO A TÍTULO DE
CULPA, máxime que el Juzgador no expone los razonamientos
lógico jurídicos sobre los que descansa la conducta atribuida al
21
sentenciado ni con qué medios de prueba la tuvo por
acreditada.- Además, dice el Juez que el activo tripulaba una
CAMIONETA BLANCA TIPO PICK UP, sin embargo, NO HAY
MEDIO DE PRUEBA MEDIANTE EL CUAL SE PUEDA
COMPROBAR EFECTIVAMENTE QUE SE TRATÓ DE UNA
CAMIONETA, MUCHO MENOS SUS CARACTERÍSTICAS,
PORQUE NO HAY FE MINISTERIAL NI JUDICIAL DE DICHO
VEHÍCULO, PORQUE EL AGENTE DE TRÁNSITO NO LA
TUVO A LA VISTA AL MOMENTO DE ELEBORAR SU
REPORTE, EL OFENDIDO DIJO QUE FUE UNA CAMIONETA
PICK UP, MIENTRAS QUE LOS TESTIGOS DE CARGO
DIJERON QUE SE TRATÓ DE UNA CAMIONETA DE TRES
TONEDADAS, luego entonces, en autos NO SE ESTABLECIÓ
LA EXISTENCIA E IDENTIDAD DEL VEHÍCULO DE MOTOR
QUE REFIRIÓ EL JUEZ.- Aunado a lo anterior, el Juez recurrido,
NO ESTUDIA ARMÓNICA Y PORMENORIZADAMENTE EL
CUADRO DE HECHOS y no emite razonamiento alguno respecto
de la PREVISIBILIDAD de la conducta que ILEGALMENTE se le
reprocha al sentenciado.- El agravio se hace consistir, en que el
A QUO, únicamente tomó en consideración el parte de accidente
y las declaraciones de los supuestos testigos de cargo para
AFIRMAR (SIN PRUEBA DE ELLO) que el conductor de la
camioneta PICK UP, circulaba exceso de velocidad, sin embargo,
omitió analizar las circunstancias siguientes.- Los testigos de
descargo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS Y MARTÍN
22
ANGUIANO SILVA, presenciaron por medio de sus sentidos el
momento preciso en que sucedieron los hechos y dijeron que la
motocicleta circulaba MUY FUERTE, IBA MALABAREANDO, ES
DECIR, SACANDO VUELTA A LOS HOYOS, ZIGZAGUEANDO.-
2.- EL HOY OCCISO Y EL LESIONADO, NO LLEVABAN
CASCOS PROTECTORES DEL DÍA DE LOS HECHOS, porque
ni de la Fe ministerial del lugar ni del dicho del lesionado, SE
DESPRENDE QUE EL CONDUCTOR Y EL COPILOTO DE LA
MOTOCICLETA, HAYAN PORTADO CASCOS
PROTECTORES, circunstancia que contraviene lo establecido
por el artículo 77 del Reglamento de Tránsito del Municipio de
Villa de Reyes, S.L.P., que establece: Artículo 77. Toda persona
que conduzca bicicletas, triciclos, bicimotos, triciclos
automotores, tetramotos, motonetas, MOTOCICLETAS,
vehículos adaptados con sistema de tracción eléctrico y cualquier
vehículo adaptado deberá observar las disposiciones
reglamentarias siguientes:.- Fracción X. QUEDA PROHIBIDO
TRANSITAR ZIGZAGUEANDO DE UN LADO A OTRO DE LA
VIDA.- Último pázrrafo.- Además, los conductores de
bicimotos, triciclos, automotores, tetramotos, motonetas y
MOTOCICLETAS, circularán con las luces encendidas todo el
tiempo y el conductor como sus acompañantes DEBERÁN
USAR CASCO Y ANTEOJOS PROTECTORES.- Luego
entonces el Juez NO CONSIDERÓ EN SU RESOLUCIÓN, LA
OMISIÓN DE LOS PASIVOS, PUES TENÍAN EL DEBER DE
23
USAR CASCOS PROTECTORES PARA EVITAR O AMINORAR
LAS LESIONES QUE PUDIESEN SUFRIR AL TENER UN
ACCIDENTE.- 1.- Además, el Director de Recaudación y Política
Fiscal de la Secretaría de Fianzas del Estado, informó al Juez
recurrido, que el occiso, RODOLFO MARTÍNEZ, NO TENÍA
EXPEDIDA A SU NOMBRE LICENCIA DE CONDUCIR,
contraviniendo lo establecido por el artículo 7º del Reglamento de
Tránsito de Villa de Reyes, S.L.P., el cual establece que toda
persona deberá portar licencia de conducir vigente para
circular dentro de los límites del Municipio y deberá
corresponder al tipo y categoría con respecto al vehículo que
se conduce, su expedición queda sujeta a los requisitos que
marca la Ley.- Advierta este Tribunal AD QUEM, que si el
conductor de la motocicleta, NO CUENTA CON LICENCIA DE
CONDUCIR, esto nos indica que NO TENÍA EL CONOCIMIENTO
NI LA PERICIA SUFICIENTE PARA CONDUCIR UNA
MOTOCICLETA, esto aunado a lo manifestado por los testigos
de descargo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS Y MARTÍN
ANGUIANO SILVA, quienes dijeron que la motocicleta IBA
ZIGZAGUEANDO POR LA CARRETERA A MUCHA
VELOCIDAD.- LA DEFENSA CONCLUYE QUE CONTRARIO A
LO ARGUMENTADO POR EL A QUO, NO EXISTEN MEDIOS
DE PRUEBA EFICACES Y CONTUNDENTES QUE
ACREDITEN PLENAMENTE EN QUÉ CONSISTIÓ LA conducta
que se le reprocha al sentenciado a título de culpa, pues de
24
acuerdo con criterios aislados y jurisprudenciales emitidos por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como de Tribunales
Colegiados de Circuito, en tratándose de delitos culposos, NO
BASTA CON ATROPELLAR A ALGUIEN, O CAUSAR ALGÚN
DAÑO O LESIÓN, sino que es menester que se encuentre
probada plenamente la conducta culposo con dictámenes
periciales e informes aportados por la Representación Social, lo
que en el caso en estudio NO ACONTECE.- Sirven de apoyo a lo
anterior, los criterios aislados y jurisprudenciales que a
continuación se transcriben: IMPRUDENCIA, NO BASTA QUE
SE DEMUESTRE QUE EL ACUSADO FUE EL CAUSANTE DE
UN ATROPELLAMIENTO PARA QUE SE CONSIDERE QUE
ACTUO CON. Si el Ministerio Público se concretó a acusar al
inculpado por estimar que éste fue el causante de un
atropellamiento, y la Sala responsable con la acusación en esos
términos condenó al acusado como responsable de un delito
imprudencial, sin que la representación social haya precisado los
hechos en que pudo haber consistido la imprevisión, la
negligencia, la impericia o la falta de reflexión o de cuidado, es
claro que violó garantías en perjuicio del acusado, porque no
basta que se demuestre que alguien atropelló para que se
concluya que obró imprudencialmente, ya que el obrar
imprudencial debe ser probado con plenitud, dado que por cuanto
a él la ley no consigna ninguna presunción juris tantum, como
sucede en tratándose de delitos intencionales. SEGUNDO
25
TRIBUNAL COLEGIADO DEL TERCER CIRCUITO.- DELITOS
CULPOSOS. ES NECESARIO QUE LA CONDUCTA DEL
ACTIVO AUN CUANDO SEA IMPRUDENTE, RESULTE
FACTOR DETERMINANTE PARA LA PRODUCCIÓN DEL DAÑO
CAUSADO.- Para que una conducta imprudente sea materia
del derecho punitivo, debe probarse la existencia de una
relación de causa a efecto, entre la de las constancias que
arrojó el sumario se desprende que la conducta del activo
fue imprudente, por violar el Reglamento de Tránsito, pero
no fue el factor determinante para la producción del daño
causado en el evento, esa actuación no debe ser reprimida
mediante el derecho penal. Pues si bien en esta materia no
existe compensación de culpas y, por tanto, la culpa ajena no
exonera la propia, ello no puede conducir a sancionar
penalmente conductas que sólo son violatorias de algún
reglamento administrativo y que, por ende, no son las que
interesan al derecho punitivo.- TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA PENAL DEL SEXTO CIRCUITO.- DELITO
IMPRUDENCIAL, PRUEBA PERICIAL EN EL.- En el peritaje de
trpansito terrestre debe advertirse claramente en qué consiste la
falta de precaución del sujeto activo del delito para que pueda
estimarse que su conducta fue desprovista de cuidado. Por lo
tanto, si en el dictamen pericial no se establece en qué
conistió la falta de precaución del inculpado ni se hace
referencia alguna a la velocidad máxima de circulación
26
permitida en la vía por donde transitaba el vehículo, no
puede sostenerse que el quejoso hubiese obrado con falta
de previsión, negligente, carente de pericia, irreflexivo o
desprovisto de cuidado; más aún cuando en tal dictamen no se
determinó con toda claridad cuál era la velocidad a la que el
sujeto activo del delito circulaba y cuál era la velocidad máxima
permitida. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO
CIRCUITO.- Es fuente de agravio la sentencia que se impuga,
toda vez que el Juez recurrido, desacertadamente considera
probada plenamente la Responsabilidad Penal del sentenciado,
con la IMPUTACIÓN directa que hace el lesionado JUAN
MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, argumentando que dicho
testimonio no se encuentra desvirtuado en autos; sin embargo,
en el presente escrito de agravios, la defensa ha formulado
observaciones que permiten a éste Tribunal de Alzada,
ADVERTIR CONTRADICCIONES E IMPRECISIONES
manifestadas por el ofendido, como lo son las siguientes.- 1.- El
ofendido dijo que la camioneta que los impactó era una tipo pick
up color blanca, posteriormente dijo que se tratabga de una
camioneta de tres toneladas.- 2.- El ofendido dijo que NUNCA
PERDIÓ EL CONOCIMIENTO, sin embargo, dijo NO ser sabedor
que su cuñado murió hasta que salió de quirófano, por dicho de
sus familiares.- 3.- El ofendido dijo que la camioneta pick up los
impactó de lado, posteriormente dijo que el impacto fue de
frente.- 4.- El ofendido dijo que JOSE CARMEN PIÑA
27
RODRÍGUEZ iba en compañía del sentenciado el día de los
hechos, sin embargo, JOSÉ CARMEN PIÑA RODRÍGUEZ, dijo
que hace aproximadamente 5 años no tiene relación alguna con
el sentenciado con motivo de problemas entre ellos, lo que
prueba que no pudo estar en compañía del sentenciado el día en
que sucedieron los hechos como lo menciona el ofendido.- Atento
a lo anterior, el testimonio de JUAN MANUEL RENTERÍA
HERNÁNDEZ, SI SE ENCUENTRA DESVIRTUADO Y NO SE
LE DEBIÓ CONCEDER VALOR PROBATORIO LEGAL,
PORQUE NO ES CLARO NI PRECISO, Y NO DEBE TENER EL
ALCANCE LEGAL PARA ACREDITAR PLENAMENTE QUE MI
DEFENDIDO HAYA CONDUCIDO UN VEHÍCULO DE MOTOR
EL DÍA DE LOS HECHOS.- El juez recurrido, considera que la
imputación realizada por JUAN MANUEL RENTERÍA
HERNÁNDEZ, se encuentra adminiculada con lo manifestado por
el testigo de descargo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS, a quien
erróneamente considera como único testigo presencial de los
hechos.- ADVITÉRTASE que ANDRES LAGUNAS PALACIOS,
no es el ún ico testigo que presenció el momento del
accidente, porque en autos obra el testimonio de MARTÍN
SEGURA ANGUIANO, quien viajaba a EXCESO DE
VELOCIDAD Y SE IMPACTÓ CON UNA CAMIONETA PICK UP.-
Además, ambos testigos coincidieron en manifestar que el
conductor de la camioneta pick up color plomo o gris, era ALTO,
DE PATILLA GRANDE, DE SOMBRERO, DE
28
APROXIMADAMENTE 35 AÑOS DE EDAD, características
físicas que no corresponden con las del sentenciado, pues en
autos obra MEDIA FILIACIÓN DE DELFINO PIÑA SEGURA, en
la que se asentaron czaracterísticas físicas diversas a las del
conductor de la camioneta que refieren los testigos de descargo.-
Si bien es cierto, el testigo ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS, en
su comparecencia ante el Juez de los autos manifestó que el
conductor de la camioneta parecía que era el hijo de DELFINO
PIÑA, lo cierto es que en interrogatorio que le formuló la defensa,
ahondó en su respuesta diciendo que MARTÍN ANGUIANO le
dijo que parecía que era el hijo de DELFINO PIÑA.
Interrogatorio que aclara lo manifestado en un primer momento
por el testigo, mismo que NO FUE ANALIZADO Y VALORADO
por el A QUO, lo cual causa agravio a los intereses que
represento.- Además, el A QUO, omite pronunciarse acerca del
testimonio de MARTÍN ANGUIANO SILVA, quien también es
testigo presencial de los hechos, y su dicho robustece lo
manifestado por ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS, pues el
testigo DIJO QUE LA MOTOCICLETA IBA ZIGZAGUEANDO,
que se impactó con una camioneta color gris azul, Y QUE LA
MOTOCICLETA LOS REBASÓ, ADEMÁS QUE EL TESTIGO LE
MANIFESTÓ A ANDRÉS LAGUNAS PALACIOS QUE LA
CAMIONETA QUE VIERON EL DÍA DE LOS HECHOS, PODÍA
SER DE DELFINO PIÑA y que el conductor de la camioneta era
de 35 AÑOS DE EDAD, ALTO, DE SOMBRERO, DE PATILLA
29
LARGA.- Testimonio que NO FUE VALORADO por el Juez
recurrido, circunstancia que es fuente de agravio, pues de su
lectura se evidencia que la persona que conducía la camioneta a
la que impactó la motocicleta, es de características físicas
diferentes notoriamente a las del sentenciado.- También es
fuente de agravio la sentencia que se recurre, en virtud de que el
Juez recurrido, al pronunciarse sobre la prueba circunstancial o
indiciaria, considera que el sentenciado NO TOMÓ LAS
PRECAUCIONES QUE LE IMPONÍA EL HECHO DE IR
CONDUCIENDO UN VEHÍCULO DE MOTOR, PUES DE FORMA
IMPERITA, CON FALTA DE PRUDENCIA Y PREVISIÓN,
INVADIÓ EL CARRIL CONTRARIO A SU CIRCULACIÓN, LO
QUE PROVOCÓ QUE SE IMPACTARA CON EL SEGUNDO
VEHÍCULO, CONSISTENTE EN UNA MOTOCICLETA.
Conclusión que torna INCONGRUENTE la sentencia que se
recurre, porque el Juez valoró como INDICIO el Reporte de
accidente de tránsito, y del que concluye que el sentenciado obró
con imprudencia y falta de cuidado al realizar una maniobra de
“ADELANTAMIENTO”, golpeando en el costado izquierdo,
posteriormente el Juez consideró que el sentenciado al ir
manejando INVADIÓ EL CARRIL CONTRARIO e impactó a la
motocicleta conducida por el hoy occido, y que con ello obró de
forma imperita, falta de prudencia y previsión.- Ante tales
consideraciones, solicito se REVOQUE la Sentencia de Primera
Instancia, pues no se encuentran satisfechos los elementos de
30
los delitos de LESIONES Y HOMICIDIO AMBOS POR CULPA,
mucho menos la PLENA RESPONSABILIDAD PENAL de mi
defendido en su comisión”.
TERCERO.- Los agravios expuestos por el
defensor particular de Delfino Piña Segura resultaron infundados
y esta Sala en suplencia de la queja, encontró deficiencia que
hacer valer a favor del sentenciado, en términos legales del
artículo 380 del Código de Procedimientos Penales para el
Estado de San Luis Potosí.
El artículo 362 del Código de Procedimientos Penales
vigente en la entidad, establece que la segunda instancia solo se
abrirá a petición de parte legítima, para resolver sobre los
agravios que estime el apelante le cause la resolución recurrida.
En el presente asunto, tenemos que se le dictó
sentencia condenatoria a Delfino Piña Segura por la comisión del
delito de homicidio y lesiones ambos por culpa, en agravio de
Rodolfo Martínez Rodríguez (occiso) y Juan Manuel Rentería
Hernández.
Por cuestión de orden se procede a estudiar
primeramente el cuerpo del delito de homicidio por culpa, injusto
previsto por el artículo 107 en relación con el 7° tercer párrafo,
del Código Penal para el Estado de San Luis Potosí, que
textualmente establecen: “Comete el delito de homicidio quien
priva de la vida a otro.” “Obra culposamente quien por
imprudencia, imprevisión, impericia o falta de cuidado causa igual
31
daño que por un delito intencional.” Desprendiéndose los
siguientes elementos constitutivos del delito a comprobar: a) Un
acto de supresión de la vida humana; b) La previa existencia de
la esa vida humana; c) La comprobación de que el agente del
delito obre con imprevisión, negligencia, impericia, falta de
reflexión o de cuidado (elemento subjetivo).
Elementos que se encuentran demostrados, bajo los
lineamientos del artículo 110 del Código Penal para el Estado de
San Luis Potos, con los siguientes medios probatorios:
Por lo que hace a la supresión de una vida humana, y
que en el caso lo fue la de Rodolfo Martínez Rodríguez, se
demostró como lo señaló el juzgador con el reconocimiento
médico legal de cadáver emitido por el perito médico legista Raúl
Rangel Flores en 15 de Noviembre de 2008, al asentar que se
trata de un cuerpo del sexo masculino de 30 años de edad
aproximadamente, siendo las 22:00 horas del día de la fecha.
SOMATOMETRÍA: Estatura: 1.68 cm.; Perímetro Torácico: 88
cm.; Perímetro Abdominal; 78 cm.; Complexión: delgada; Tez:
Morena; Pelo: castaño; Frente: no valorable; Ojos: No valorables;
Cejas: semipoblada; Nariz: No valorable; Orejas; grandes,; Boca;
no valorable; Labios; medianos, Barba y bigote; en creolmiento;
Mentón: Oval; Señas Particulares. Ninguna apreciable.- SIGNOS
CADAVÉRICOS: Flacidez generalizada, Livieces escasas no
fijas en regiones posteriores del cuerpo. Enfriamiento
generalizado.- EXPLORACIÓN Y LESIONES AL EXTERIOR: A
32
la exploración externa se encontró lo siguiente: CABEZA: Con
lesión cráneo-facial extensa, fractura multifragmentaria de cráneo
y macizo facial con pérdida de tejidos. Se extiende desde la
región temporal izquierda el labio inferior a través de la línea
Media. Con expulsión encefálica completa.- CUELLO: Sin
lesiones, físicas, traumáticas, recientes al exterior. TÓRAX: Sin
lesiones externas evidentes. ABDOMEN Y PELVIS: Sin lesiones
traumáticas externas.- EXTREMIDADES: Fractura expuesta de
fémur izquierdo, con herida cruenta profunda de 15 x 6 cm.
Herida cruenta irregular con formación de colgajo, de 30 x 6 cm.,
en el hombro izquierdo; de 1 x 2 cm., y 1 x 3 cm., en la cara
externa del brazo izquierdo. Con deformidad y crepitación como
signo de fractura radiocubital izquierda en su tercio distal.- Se
remiten al laboratorio de química forense de esta procuraduría,
muestras biológicas de las siguientes regiones: Sangre. Orina.
CONCLUSIÓN Quien en vida llevó el nombre de RODOLFO
MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, FALLECIÓ a consecuencia de : 1.-
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO SEVERO.-2.-
POLITRAUMATIZADO.- Cronotanatodiagnóstico: en base a los
signos cadavéricos abióticos, se calcula un
cronotanatodiagnóstico de 02 horas a 04 horas, hasta la
realización del reconocimiento. Dictamen que es valorado bajo
los lineamientos de los artículos 247 y 316 del Código de
Procedimientos Penales vigente en la entidad, adquiriendo en lo
individual valor probatorio de indicio.
33
Se adminicula a la anterior probanza la inspección
ministerial, llevada a cabo el 15 de Noviembre de 2008, por el
agente del Ministerio Público en la ubicación de los hechos, quien
dio fe de tener a la vista un lugar de terracería con una carretera
de asfalto que mide seis metros, compuesta de dos carriles con
circulación en ambos sentidos, con afluencia vehicular con
circulación si, luz no, visibilidad no, señalamientos de circulación
ninguno, con orientación de Norte a Sur el cuerpo sin vida de una
persona del sexo masculino, en posición DECÚBITO DORSAL
quien quedó tirado en la terracería con la siguiente media
filiación; POSICIÓN DECUBITO DORSAL, ESTATURA 1.70,
CONSTITUCIÓN FUERTE, PELO CORTO Y NEGRO, FLACIDEZ
SI, RIGIDEZ SI, PIEL MORENO CLARO, COMPLEXIÓN
DELGADO, como características visible; viste, PANTALÓN
MEZCLILLA COLOR NEGRO, PLAYERA COLOR GRIS,
CINTURÓN DE VESTIR EN COLOR NEGRO, CHAMARRA
AZUL CON NEGRO, ZAPATO TIPO TENIS EN COLOR
BLANCO CON FRANJAS NEGRO, ZAPATO TIPO TENIS EN
COLOR BLANCO CON FRANJAS EN NEGRAS, CALCETA
COLOR BLANCA, GUANTES NEGROS, lesiones: FRACTURA
DE CRÁNEO FACIAL CON PÉRDIDA EXTENSA DE TEJIDOS,
FRACTURA EXPUESTA DE FEMURIS IZQUIERDA, HERIDA
IRREGULAR DE 30X6 CENTÍMETROS, EN RODILLA Y PIERNA
IZQUIERDA, HERIDA INGINAL DE 3X15 CENTÍMETROS,
ESCORIACIONES DERMOEPIDÉRMICAS, EN HOMBRO
34
IZQUIERDO, CARA EXTERNA, BRAZO IZQUIERDO,
FRACTURA DE LA MUÑECA DEL LADO IZQUIERDO. Objetos
de pertenencia encontrados en sus ropas: EN LA BOLSA DEL
PANTALÓN DEL LADO DERECHO DE LA PARTE TRASERA
UNA BILLETERA EN COLOR CAFÉ, CREDENCIAL DE
ELECTOR, TARJETA DE DEBITO BANCOMER, BANAMEX DE
PAGOMATIC, ASÍ COMO DIVERSAS TARJETAS DE
PRESENTACIÓN DE BANCOS, UNA FOTOGRAFÍA TAMAÑO
INFANTIL, IMÁGENES DIVERSAS DE SAN JUDAS TADEO,
SAN MARTÍN CABALLERO, NIÑO DOCTOR, EN LA BOLSA
DEL PANTALÓN DEL LADO DE ENFRENTE EN SU LADO
IZQUIERDO UNA LLAVE, UN BILLETE DE (20.00 VEINTE
PESOS M.N.), UNA MONEDA DE (1.00 M/N) UN PESO, Y UN
LLAVERO CON LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE,
objetos de indicio con dirección de (ilegible) a una distancia de 50
cincuenta metros el punto donde inicia el arrastre hasta donde
quedó el cuerpo sin vida, y a una distancia de quince metros se
observa moldura de un espejo de color negro como de un
vehículo y a diez metros se encuentra el soporte del espejo
lateral lado derecho de la moldura del espejo, y a cinco metros se
encuentran rastros de masa cefálica y a cuatro metros se
encuentra lo mismo y a un metro con treinta centímetros se
encuentra un zapato color negro tipo mocasín, a treinta
centímetros se encuentra masa cefálica, y a los dos metros de
esta se encuentra mancha de líquido hemático, y a quince metros
35
se encuentra un guante de tela de color negro y cerca de éste se
encuentra un faro con mica de color anaranjado, y en la
terracería como a un metro se encuentra un círculo de líquido
hemático, y a la distancia de dos metros se encuentra una placa
de circulación con número PNG-66 SLP. y como a quince metros
de donde quedó el cuerpo empieza el arrastre quedando huella
de líquido hemático sobre el asfalto, y a dos y tres metros del
cuerpo se encuentra masa cefálica, a una distancia de un metro
se encuentra una MOTOCICLETA MARCA LIFAN, MODELO
2006, COLOR BLANCO CON FRANJAS EN COLOR ROJO Y
GRIS, CON NÚMERO DE MODELO LF150, CON SERIE
LF3FEPSED066D000745, CON PLACAS DE CIRCULACIÓN
PNG-66.SLP., el cual presenta los siguientes daños le falta el
espejo lateral izquierdo, destrucción total del sistema eléctrico,
salpicadera delantera rota, abolladura en el tanque de la gasolina
en lado izquierdo, se desprendido el odómetro. Diligencia que
reúne los requisitos del artículo 236 del Código Procesal Penal
para el Estado de San Luis Potosí, adquiriendo valor probatorio
pleno que le concede el precepto 315 del Código Adjetivo de la
materia.
Ahora bien, la existencia de la vida humana de que se
habla, se demostró también en autos con las comparecencias del
papá y hermano del hoy occiso, de nombres Andrés Martínez
Segura y José Luis Martínez Rodríguez, quienes fueron
coincidentes en declarar ante la autoridad investigadora que el
36
cuerpo que se les puso enfrente en el SEMELE, lo identificaron
plenamente sin temor a equivocarse como quien respondiera al
nombre de RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, quien contaba
con 30 años de edad, estado civil casado, ocupación obrero,
estudió hasta la secundaria terminada.
Aunado a la querella que interpuso la esposa del hoy
occiso Felipa Rentería Hernández en 24 de agosto de 2009,
quien en lo que interesa expresó ante la autoridad encargada de
la persecución de los delitos que presenta denuncia y / o querella
en contra del C. DELFINO PIÑA SEGURA ALIAS EL REJO,
quien puede ser localizado en la comunidad de Saucillo, por el
delito de HOMICIDIO POR CULPA en el que perdiera la vida su
esposo quien en vida llevara el nombre de RODOLFO
MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, además a los autos agregó la ofendida
las actas de nacimiento de sus tres menores hijos de nombres
IRENE GUADALUPE, LILIANA y LEONARDO DE APELLIDOS
MARTÍNEZ RENTERÍA, de 10, 8 y 5 años respectivamente,
emitidas por el Oficial Primero del Registro Civil de Villa de
Reyes, S.L.P en la cual aparecen como padres de estos,
RODOLFO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ y FELIPA RENTERÍA
HERNÁNDEZ. Y acta de matrimonio celebrado entre RODOLFO
MARTÍNEZ RODRÍGUEZ y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ,
ante el Oficial Primero del Registro Civil de Villa de Reyes, S.L.P.,
en fecha 20 de junio de 1978.
37
Testimonios los anteriores que adquieren valor
probatorio de indicio conforme a los artículos 264 y 317 del
Código de Procedimientos Penales vigente en el Estado; ya que
por su edad, capacidad e instrucción tuvieron el criterio necesario
para apreciar el acto, lo conocieron por medio de los sentidos,
por si mismos y no por inducciones ni referencias de otro, sus
declaraciones fueron claras y precisas, sin dudas ni reticencias,
sobre la sustancia del hecho, y sus circunstancias esenciales,
además de que no hay dato que hayan sido obligados ni
impulsados por engaño, error o soborno.
Las documentales publicas se les concede valor
probatorio pleno conforme a los artículos 288 y 313 del Código
Procesal de la materia.
Demostrando fehacientemente los anteriores medios
probatorios justipreciados, la privación de la vida humana de
Rodolfo Martínez Rodríguez, quien falleció el día 15 quince de
noviembre de 2008 dos mil ocho a consecuencia de traumatismo
craneoencefálico severo y politraumatizado, en el camino a la
comunidad de Palomas, entronque Saucillo- Villa de Reyes,
S.L.P.
Por lo que hace al tercer elemento a comprobar
consistente que el agente del delito obre con imprevisión,
negligencia, impericia, falta de reflexión o de cuidado; se
demuestra como lo señaló el A quo, con el reporte de hecho de
transito DP- 163/2008 emitido por el Agente de hechos de
38
tránsito terrestre Luis Armando Ojeda Dorantes en el que
aparecen las causas determinantes que son las siguientes:...
Transitaba el vehículo (1), con orientación de Nor-Poniente a Sur-
Oriente, sobre tangente a nivel, vía de dos carriles de circulación,
uno para cada sentido, haciéndolo su conductor parcialmente
sobre el carril izquierdo correspondiente a su circulación, a
velocidad inmoderada efectuando maniobra de adelantamiento,
no guardando su distancia lateral con respecto al vehículo que le
precedía en la marcha, (según foco de indicios), causa que
originó chocar su parte lateral derecha (espejo lateral derecho)
contra el lado izquierdo del conductor y pasajero del vehículo (2),
para posteriormente arrastrarlo a 50 metros aproximadamente,
encontrando a la llegada del suscrito el vehículo (2), como se
ilustra en el croquis.
Reporte de accidente, como lo valoró el Juez de la
causa alcanza valor probatorio de indicio en lo individual,
conforme a los artículos 247, 308 y 311 del Código adjetivo de la
materia, que nos indica que el activo del delito al circular en el
camino Saucillo Palomas con orientación nor-poniente a sur-
poniente, en un vehículo de motor haciendo su vehículo
parcialmente sobre el carril izquierdo correspondiente a su
circulación, a velocidad inmoderada efectuando maniobra de
adelantamiento, no guardando su distancia lateral con respecto al
vehículo que le precedía en la marcha, (según foco de indicios),
causa que originó chocar su parte lateral derecha (espejo lateral
39
derecho) contra el lado izquierdo del conductor y pasajero de la
motocicleta de que se trata, para posteriormente arrastrarlo a 50
metros aproximadamente al hoy occiso.
Reporte el anterior que fue ratificado por su emitente,
en la diligencia de 28 veintiocho de julio de 2010 dos mil diez,
quien a pregunta expresa por parte de la defensa también adujo
que las operaciones que practicó para llegar al resultado de su
reporte de accidente, se basaron en investigación de campo, y es
el momento; y en base a los indicios de frenaje y desplazamiento
postcolisional. Y que, en su calidad de perito, si realizó
operaciones de estudio para concluir si la motocicleta fue
impactada o la moto se impactó contra otro vehículo; siendo que
la investigación es de campo en base a los indicios, y ahí se
determina las orientaciones de los vehículos.
Se concatena a lo anterior lo declarado por el
ofendido Juan Manuel Rentería Hernández, quien mediante
escrito de fecha 22 veintidós de enero de 2009 relata los hechos
que acontecieron el 15 de noviembre de 2008 dos mil ocho,
aproximadamente a las 6:30 seis horas con treinta minutos
cuando junto con su cuñado Rodolfo Martínez Rodríguez ( hoy
occiso) se trasladaba en una motocicleta en el camino Saucillo-
Villa de Reyes, con dirección a la cabecera, precisando lo
siguiente: “1.- ... en un vehículo tipo motocicleta que iba
conduciendo mi cuñado esposo de mi hermana iba yo en la parte
de atrás como pasajero transitando a velocidad lenta, por lo que
40
siguiendo en nuestro carril de circulación que es de doble sentido
vi de repente que una camioneta tipo Pick up color blanco invadía
el carril y se dirigía hacia nosotros tempestivamente e inevitable
nos impactó muy fuerte en el costado izquierdo de la motocicleta
y yo quedé tirado a unos metros del camino boca arriba y sentía
mucho dolor en la pierna izquierda y sangre en abundancia ...”
Bajo la luz de los anteriores medios probatorios, este
Tribunal de alzada coincide con el criterio del Juzgador al señalar
que el activo del delito actuó de manera imprudente, y con falta
de cuidado cuando manejaba un vehículo de motor en el
kilómetro 00+ 500 del camino estatal Saucillo Palomas, municipio
de Villa de Reyes, S.L.P., el día 15 quince de noviembre de 2008
dos mil ocho, aproximadamente a las 19:00 diecinueve horas,
cuando realizó maniobra de adelantamiento, no guardando su
distancia lateral con respecto al vehículo que manejaba la
víctima, lo que origino chocar su parte lateral derecho (espejo)
contra el lado izquierdo del conductor y pasajero, para arrastrar al
hoy occiso aproximadamente cincuenta metros, lo que originó su
muerte. En efecto, con el cúmulo de pruebas se puede establecer
que efectivamente el activo del delito no actúo prudentemente al
momento de conducir un vehículo de motor, ya que al ir
rebasando una motocicleta que se encontraba en movimiento,
debió extremar las precauciones y poner atención al momento, y
tomar una distancia prudente entre el vehículo que conducía y el
que pretendía rebasar, circunstancia que no discernió el ahora
41
acusado, teniendo como resultado, el choque entre los vehículos,
y que las víctimas al ir sobre un vehículo, por mucho desigual a
una camioneta, se produjo un daño mayor a los que viajaban en
la motocicleta.
Por lo que hace al delito de lesiones por culpa, en
agravio de Juan Manuel Rentaría Hernández, se encuentra
previsto por el articulo 115, en relación con el 7° párrafo segundo
del Código Penal para el Estado de San Luis Potosí, que por su
orden a la letra exponen: “ Comete el delito de lesiones quien
causa una alteración o daño a la salud producido por una causa
externa.” , y “ Obra culposamente quien por imprudencia,
imprevisión, impericia o falta de cuidado causa igual daño que
por un delito intencional...” . Desprendiéndose entonces los
siguientes elementos materiales del cuerpo del delito, a).- Que se
cause una alteración o daño en la salud; b).- Que sea producida
por una causa externa; c).- Un estado subjetivo, consistente en
un obrar con imprudencia, imprevisión, impericia o falta de
cuidado.
Los que se encuentran debidamente demostrados en
términos legales del artículo 108 y 117 del Código de
Procedimientos Penales vigente en la entidad, efectivamente
como lo señala el Juez de la causa, el daño en la salud se
acredita con el certificado medico legal inicial y forense número
1098/2009 de las lesiones, visible a foja 54, suscrito por la
Médico Cirujano Legista IRENE SÁNCHEZ SARMIENTO, de
42
donde se especifica que el ofendido el 6 de marzo de 2009
siendo las 11:15 horas se constituyó en el domicilio en calle de
Hidalgo número 46 de la comunidad del Saucillo, perteneciente a
Villa de Reyes, con el fin de realizar examen médico legal a
JUAN MANUEL RENTERÍA HERNÁNDEZ, de 18 años de edad.
Inspección General: Consciente, reactivo, deambulando con
apoyo de muletas, no integro y mal conformado.- Interrogatorio
Médico: Orientado globalmente con lenguaje, coherente y
congruente, refiere estar sano.- Exploración física: Se observa
cicatriz hipotrofica lineal con características de las utilizadas
quirúrgicamente a nivel de línea media abdominal, cicatriz
hipotrofia irregular a nivel de cresta oliaca de 3 X 1 cms. se
observan muñón a nivel de tercio proximal de muslo izquierdo.
Cicatriz linealmente irregular hipotrofica a nivel de región inguino
escrotal derecha. I. Amputación subtotal de muslo izquierdo. 2.
Fractura de Pelvis. 3. Hemoperitoneo de 1500 cc.CONCLUSIÓN.
En base a lo anteriormente expuesto se concluye que el antes
mencionado presentó lesiones que sí pusieron en peligro la vida
y tardan más de quince días en sanar, quedando de acuerdo al
artículo 477 de la Ley Federal del Trabajo en su apartado II con
incapacidad permanente parcial y de acuerdo al artículo 514 de la
misma Ley en un porcentaje del 80% por la amputación del muslo
entre la cadera y la rodilla y quedando pendientes aún
consecuencias medico legales por clasificar. Dictamen que tiene
43
valor probatorio en lo individual de indicio conforme a los artículos
247 y 316 del Código adjetivo de la materia.
De igual manera se relaciona a la prueba anterior la
certificación y fe ministerial visible a foja 31 del sumario, en
donde el órgano acusador, dijo tener a la vista y en el domicilio
del pasivo a Juan Manuel Rentería Hernández, presentando las
siguientes lesiones: amputación de pierna izquierda a la altura a
la altura de la parte media de la cara externa del muslo.
Diligencia que tiene valor probatorio de indicio conforme a los
artículos 336 y 315 del Código de Procedimientos Penales
vigente en el Estado.
El segundo de los elementos materiales del cuerpo
del delito de que se trata, en relación a que las lesiones se deban
a una causa externa, tenemos que se demuestra con la
declaración del ofendido ante el agente del ministerio publico
Investigador del Municipio de Villa de Reyes, S.L.P., quien
mediante escrito de 22 veintidós de enero de 2009 dos mil nueve,
señaló que el día 15 de noviembre de 2008 dos mil ocho,
aproximadamente a las 19:00 diecinueve horas, su cuñado de
nombre Rodolfo Martínez Rodríguez y el declarante iban sobre la
carretera Saucillo-Villa de Reyes con dirección a la cabecera
municipal de ese municipio en un vehículo tipo motocicleta que
iba conduciendo su cuñado esposo de su hermana, que iba en la
parte de atrás como pasajero transitando a velocidad lenta, por lo
que siguiendo su carril de circulación que es de doble sentido vio
44
de repente una camioneta tipo Pick up color blanco invadía el
carril y se dirigía hacia ellos tempestivamente e inevitable los
impactó muy fuerte en el costado izquierdo de la motocicleta y el
de la voz quedó tirado a unos metros del camino boca arriba y
sentía mucho dolor en la pierna izquierda y sangre en
abundancia desconcertado observó que el conductor de la
camioneta blanca que los había impactado era una persona
conocida del rancho y que al acercarse para ver lo que había
pasado lo reconoció que era Delfino Piña Segura el vecino del
rancho donde vive, y estaba junto con otra persona que no pudo
verla y que le hizo el comentario esta persona que porque les
había pegado ya que se había metido en problemas, retirándose
inmediatamente, y dejándolos abandonados en el lugar y en
ningún momento perdió el conocimiento, como consecuencia de
esto le tuvieron que amputar la pierna izquierda, y con todo esto
se ha complicado la situación económica para su familia con los
cuidados y atenciones médicas que debe tener y también al no
poder trabajar por mi incapacidad física, aclarando que en el
momento de acercarse el responsable para ver que tenía cuando
estaba tirado en el suelo, era el mismo que iba conduciendo la
camioneta que nos pegó.- Es por esto que acude a esa
Representación Social a fin de que castigue conforme a la ley al
responsable de estos hechos, mismos que ha narrado bajo
protesta de decir verdad, y una vez integrada la presente
indagatoria se consigne ante el juzgado penal correspondiente
45
por el delito lesiones, y en el momento procesal oportuno se le
condene al pago de la reparación del daño a que tiene derecho.
Declaración que ya fue valorada anteriormente en el cuerpo de la
presente resolución, en términos legales de los artículos 264, 308
y 317 de la Ley adjetiva de la materia.
Con relación a lo anterior se anexó al presente
proceso el certificado medico definitivo que obra a foja 717, en
donde el medico Juan Guerrero Portillo, en 29 veintinueve de
marzo de 2011 dos mil once, certificó que Juan Manuel Rentería
Hernández, añadiendo que las lesiones curaron en el termino
señalado y quedando como consecuencias medico legales la
perdida definitiva e irreversible del miembro pélvico izquierdo por
arriba de la rodilla, lo que constituye un debilitamiento grave y
definitivo para la función motora y la deambulación y que ha
mejorado de manera parcial con la utilización de prótesis; toda
vez que la lesión de la uretra aún se está manejando con
dilatores mecánicos del tipo de los stens y que el calibre de la luz
uretral está disminuido, muy probablemente evolucione hasta una
estenosis de la misma ocasionando la oclusión de dicha luz, por
lo que puede requerir a un plazo mediato de procedimientos
quirúrgicos especializados para su manejo. Dictamen pericial que
tiene valor probatorio de indicio conforme a los artículos 308 y
316 del Código Procesal de la materia.
Se corrobora la anterior versión de los hechos con el
dictamen pericial emitido por el agente en hechos de transito
46
terrestre Luis Armando Ojeda Dorantes, mediante el reporte de
hecho de tránsito No. DP-163/08, registrado a las 19:00 horas el
15 quince de noviembre de 2008 dos mil ocho, en el kilómetro
00+500 del camino pavimentado de jurisdicción estatal que
conduce a la comunidad El Saucillo a la comunidad de Palomas
perteneciente al Municipio de Villa de Reyes, S.LP.- En el
presente hecho SI se presentó una persona muerta, conductor
del vehículo (2), quien en vida llevó el nombre de RODOLFO
MARTÍNEZ RODRÍGUEZ quien tuvo su domicilio en la
comunidad El Saucillo, perteneciente al municipio en mención,
así como también resultó lesionado, pasajero del vehículo (2), el
C. JUAN RENTERÍA HERNÁNDEZ, mexicano, de 18 años, con
domicilio conocido en la comunidad El Saucillo.
Se debe precisar también que el activo del delito
actuó bajo los supuestos de que habla el artículo 7° del Código
Penal para el estado de San Luis Potosí, es decir con
imprudencia, imprevisión, impericia o falta de cuidado, al no
prever el resultado dañoso que podía causar al ir manejando un
vehículo de motor a velocidad inmoderada y realizar maniobra de
adelantamiento sobre el vehículo en que viajaba el pasivo; lo que
se demostró con el parte de accidente elaborado por Luis
Armando Ojeda Dorantes, foja 5 de donde se desprende que las
causas determinantes del accidente que nos ocupa fue que el
activo del delito manejaba en un vehículo de motor, con
orientación de nor-poniente a sur-oriente, sobre tangente a nivel,
47
vía de dos carriles de circulación, uno para cada sentido,
haciéndolo su conductor parcialmente sobre el carril izquierdo
correspondiente a su circulación, a velocidad in moderada
efectuando maniobra de adelantamiento, no guardando su
distancia lateral con respecto al vehículo que le precedía en la
marcha, (según foco de indicios), causa que originó chocar su
parte lateral derecha (espejo lateral derecho) contra el lado
izquierdo del conductor y pasajero del vehículo (2), para
posteriormente arrastrarlo a 50 metros aproximadamente.
Lo antes expuesto se robustece con la querella que
interpusiera el ofendido Juan Manuel Rentaría Hernández, ante el
agente del Ministerio Público Investigador del Municipio de Villa
de Reyes, S.L.P., en 22 veintidós de enero de 2009 dos mil
nueve , de donde se puede advertir que: “...el día 15 de
noviembre del año 2008 a las 6:30 de la tarde mi cuñado de
nombre Rodolfo Martínez Rodríguez y yo íbamos sobre la
carretera Saucillo-Villa de Reyes con dirección a la cabecera
municipal de este municipio en un vehículo tipo motocicleta que
iba conduciendo mi cuñado esposo de mi hermana iba yo en la
parte de atrás como pasajero transitando a velocidad lenta, por lo
que siguiendo en nuestro carril de circulación que es de doble
sentido vi de repente que una camioneta tipo Pick up color blanco
invadía el carril y se dirigía hacia nosotros tempestivamente e
inevitable nos impactó muy fuerte en el costado izquierdo de la
motocicleta y yo quedé tirado a unos metros del camino boca
48
arriba y sentía mucho dolor en la pierna izquierda y sangre en
abundancia...”
Corrobora lo anterior el testimonio de Luis Miguel
Ibarra Díaz, quien refirió que el día y hora del evento (15 de
noviembre de 2008, alrededor de las 18:40 horas de la tarde),
cuando fue a avisarle a su casa su prima Alma Delia Ibarra Avila
que había sucedido un accidente en la carretera que va de
Saucillo a Villa de Reyes, de inmediato se fue al lugar de los
hechos, llegando ahí cuando faltaban aproximadamente quince
minutos para las 19:00 horas y en el transcurso del camino vio
una camioneta de color blanco que iba hacia la comunidad de
Saucillo y no le tomó importancia, que cuado se aproximó al lugar
vio a Rodolfo Martínez Rodríguez, que estaba junto a su
motocicleta y el cual al parecer estaba sin vida, enseguida se fue
con Juan Manuel Rentería Hernández quien se encontraba tirado
aproximadamente a 3 metros de la carretera, quien estaba
sangrando de la pierna izquierda ya que presentaba un gran
golpe y se le veía toda destrozada, minutos después como a las
19:00 horas llegaron los elementos de la Policía Municipal y unos
minutos después la ambulancia llegó, asimismo menciona que
cuando Juan Manuel estaba tirado estuvo con él platicando ya
que nunca perdió el conocimiento y me dijo “QUE UNA
CAMIONETA COLOR BLANCA, TIPO PICK UP LOS HABÍA
ATROPELLADO A EL Y A SU CUÑADO, Y QUE LE DOLÍA
MUCHO SU PIERNA IZQUIERDA ...
49
Testimonios que adquieren el valor probatorio de
indicio conforme a los artículos 308, 311 y 317 del Código de
Procedimientos Penales vigente en la entidad.
Ya que por su edad, capacidad e instrucción tuvieron
el criterio necesario para apreciar el acto; el hecho lo conocieron
por sus sentidos, por sí mismos , y no por inducciones ni
referencias de otro, su declaración fue clara y precisa, sin dudas
ni reticencias, sobre la sustancia del hecho , y sus circunstancias
esenciales, además de que no hay datos que hayan sido
obligados ni impulsados por engaño, error o soborno.
Bajo esta tesitura y de las pruebas valoradas con
anterioridad se llega a la certeza de que el pasivo el día y hora de
los hechos, sufrió una alteración en la salud que puso en peligro
la vida y tardó en sanar más de quince días, las cuales si le
dejaron consecuencias medicas, la perdida definitiva e
irreversible del miembro pélvico izquierdo por arriba de la rodilla,
lo que constituye un debilitamiento grave y definitivo para la
función motora y la deambulación; que fueron resultado del
accidente de transito que acaeció el día 15 quince de noviembre
de 2008 dos mil ocho, en el camino Saucillo Palomas, de Villa de
Reyes, S.L.P. alrededor de las 19:00 diecinueve horas, cuando
una camioneta blanca a velocidad inmoderada realiza maniobra
de adelantamiento, no guardando su distancia lateral con
respecto a la motocicleta en donde viajaba el pasivo. Actuando el
activo del delito de manera imprudente y con falta de cuidado,
50
que las circunstancias particulares del caso le imponían, como es
el cuidado que debe aplicar cuando manejaba en el camino de
que se trata y extremar las precauciones al momento de rebasar
la motocicleta, por tratarse de un vehículo frágil a cualquier
impacto, lo que tuvo como resultado las lesiones graves en el
pasivo.
En cuanto a la plena responsabilidad que le resulta a
Delfino Piña Segura en la comisión de los delitos de homicidio y
lesiones ambos por culpa en agravio de Rodolfo Martínez
Rodríguez (occiso ) y Juan Manuel Rentería Hernández; este
órgano colegiado coincide con el Juez de la causa en el sentido
de que se demostró la misma bajo los parámetros de la hipótesis
normativa 8° fracción II del Código Penal para el Estado de San
Luis Potosí, que establece: “Son responsables del delito: ...Los
que lo realicen por sí;..”; con la querella que interpone el ofendido
Juan Manuel Rentería Hernández, ante la autoridad
investigadora, en donde es contundente al señalar a Delfino Piña
Segura como la persona que conducía la camioneta que los
impacto el día de los hechos, cuando viajaba junto con su cuñado
en una motocicleta en el camino Saucillo –Palomas, en Villa de
Reyes S.L.P., que vio que venía la camioneta tipo pick up color
blanco invadir el carril y se dirigía tempestivamente e
inevitablemente los impacto muy fuerte en el costado izquierdo
de la motocicleta, que quedó tirado boca arriba y sentía mucho
dolor en la pierna izquierda, desconcertado observó al conductor
51
de la camioneta blanca que los había impactado era una persona
conocida del rancho de nombre Delfino Piña Segura, vecino del
rancho donde vive, que estaba junto con otra persona que la
víctima no vio, que se retiraron dejándolos abandonados. El
anterior señalamiento se corrobora con los testimonios de Ángel
Martínez Silva Y Jose Luis Martínez Rodríguez emitidos en 1º de
septiembre de 2009 dos mil nueve, quien el primero manifestó en
relación a los hechos que el día 15 de noviembre entre las 18:30
horas y 19:00 horas aproximadamente venía a bordo de su
bicicleta por la carretera interestatal que va de la comunidad de
Palomas rumbo al Saucillo y vio que en la misma dirección, venía
una camioneta blanca de tres toneladas que conducía el señor
Delfino Piña Segura quien iba acompañado por otra persona a
quien no reconocí y vi claramente que venía manejando a exceso
de velocidad cruzando de lado a lado la carretera que es de dos
carriles que hasta incluso tuve que pararme para que no me fuera
a pasar algo y llegando a los barriales que se ubica sobre la
carretera rumbo a Saucillo vio tirados dos personas y a mucha
gente que se estaba juntando. En tanto, el ateste de José Luis
Martínez Rodríguez, hermano del hoy occiso también es eficaz
para acreditar la responsabilidad del acusado, aunado a las
demás pruebas de cargo, ya que refirió que el día de los hechos
después de realizar los tramites relacionados con la muerte de su
hermano, regresó a la comunidad y se encontró con la noticia de
que ya sabían quien había sido el responsable de la muerte de su
52
hermano y por tal razón fue a casa del señor DELFINO PIÑA
SEGURA y vio la camioneta blanca, de tres toneladas y vi que le
faltaba el espejo lateral izquierdo con todo y soporte y tenía
manchas de sangre por que como que la quisieron lavar pero no
lo hicieron bien porque aún tenía manchas y en la plataforma del
mismo lado pero en la parte delantera tenía un golpe que me
imagino fue provocado por el impacto con la moto y después el
señor DELFINO padre de DELFINO PIÑA SEGURA y me
propuso arreglarnos ahí ya que como éramos familia pues que
nos arregláramos y que él iba a ayudar a mi cuñada y a los hijos
y yo le dije que todo se iba a hacer conforme a la ley.
Coincide con los anteriores medios de prueba el
testimonio de Luis Miguel Ibarra Díaz, quien refirió que el día y
hora del evento (15 de noviembre de 2008, alrededor de las
18:40 horas de la tarde), cuando fue a avisarle a su casa su
prima Alma Delia Ibarra Avila que había sucedido un accidente
en la carretera que va de Saucillo a Villa de Reyes, de inmediato
se fue al lugar de los hechos, llegando ahí cuando faltaban
aproximadamente quince minutos para las 19:00 horas y en el
transcurso del camino vio una camioneta de color blanco que iba
hacia la comunidad de Saucillo y no le tomó importancia, que
cuado se aproximó al lugar vio a Rodolfo Martínez Rodríguez,
que estaba junto a su motocicleta y el cual al parecer estaba sin
vida, enseguida se fue con Juan Manuel Rentería Hernández
quien se encontraba tirado aproximadamente a 3 metros de la
53
carretera, quien estaba sangrando de la pierna izquierda ya que
presentaba un gran golpe y se le veía toda destrozada, minutos
después como a las 19:00 horas llegaron los elementos de la
Policía Municipal y unos minutos después la ambulancia llegó,
asimismo menciona que cuando Juan Manuel estaba tirado
estuvo con él platicando ya que nunca perdió el conocimiento y le
dijo “QUE UNA CAMIONETA COLOR BLANCA, TIPO PICK UP
LOS HABÍA ATROPELLADO A EL Y A SU CUÑADO, Y QUE
LE DOLÍA MUCHO SU PIERNA IZQUIERDA .Corrobora lo
anterior lo relatado por Juan Ignacio Piña Ávila, ante la autoridad
correspondiente de fecha 15 de febrero de 2011, quien dijo que el
día de la fecha, él iba saliendo de su domicilio, no recuerda por
qué ese día iba a haber un baile en Villa de Reyes, iba llegando
al lugar donde se reúnen y se juntan todos, donde se cruzan dos
calles, ante se llegar ahí iba en mi camioneta con las luces
encendidas, antes de cruzar la calle, vio una camioneta de tres
toneladas que venía, que el declarante se detuvo para que
pasara con la luz encendida de su camioneta y con la lámpara de
ahí de la calle, que vio que era la camioneta de Delfino Piña
Segura, pero no la traía conduciendo él, la traía manejando José
Carmen Piña Rodríguez, conocido como Chompiras, con la luz
de su camioneta y con la lámpara, vio que la camioneta estaba
ensangrentada del cofre y de la salpicadera, que venía sin espejo
del lado del conductor. Y a pregunta expresa del abogado
defensor al testigo que nos ocupa en interrogatorio, expreso “Que
54
nos diga el testigo, de acuerdo a la respuesta de la pregunta
anterior, ¿si escuchó que platicaba Juan Manuel con el señor de
Palomas?”, respondiendo el interrogado que “lo único que
escuché que le preguntaba como estaba su cuñado y también
mencionaba que había sido Delfino quien los había atropellado”.
No le asiste la razón a la defensa en el sentido de que
los testimonios de cargo al no son presénciales de los hechos, no
existe congruencia en sus declaraciones, ni se sustentan unas
con otras; esto es así en virtud de que al analizar las
declaraciones de Ángel Martínez Silva, José Luis Martínez
Rodríguez, Luis Miguel Ibarra Díaz y Juan Ignacio Piña Ávila,
contario a lo que afirma la defensa son congruentes entre si, y
coinciden con lo vertido por el ofendido Juan Manuel Rentería
Hernández, al ser coincidentes en cuanto a la fecha, lugar y hora
del accidente, los testigos hablan de que vieron en el camino
donde sucedieron los hechos una camioneta blanca conducida
por Delfino Piña, además de que el ofendido Juan Manuel
sostuvo que la persona que los había atropellado fue Delfino en
una camioneta blanca, y que no los auxilio, se retiro del lugar;
ahora bien, efectivamente como dice la defensa los testigos de
cargo no estuvieron al momento de los hechos, lo es también,
que con los datos que proporcionan, en razón de que vieron la
camioneta blanca en el mismo camino donde se verificó el
accidente y que observaron incluso la camioneta dañada
(faltándole un espejo lateral) y con sangre, además de que la
55
víctima les comento que había sido Delfino quien los había
atropellado; este tribunal considera que al entrelazar unas
pruebas y otras, nos permiten establecer la plena responsabilidad
de Delfino Piña Segura en la comisión del delito de Homicidio y
Lesiones por culpa en agravio de Rodolfo Martínez Rodríguez (
occiso ) y Juan Manuel Rentería Hernández. Al obrar de manera
imprudente y con falta de cuidado cuando realizaba maniobra de
adelantamiento no conservando la distancia con la motocicleta
que pretendía rebasar y provocó el choque con la parte lateral
derecha contra el lado izquierdo del conductor de la motocicleta,
con las consecuencias anotadas.
Sin que se pase por alto lo vertido por el acusado al
momento de rendir su declaración preparatoria ante el Juzgador,
en 26 veintiséis de julio de 2010 dos mil diez, en donde señaló
“que sin embargo, yo no se, a pesar de que se me dio lectura de
lo anterior, no se porque me trajeron a mi, siendo todo lo que
tengo que decir.” Declaración que tiene valor probatorio de indicio
conforme a los artículos 308, 311 y 317 del Código de
Procedimientos Penales vigente en la Entidad. Bajo este
contexto, el sentenciado dice no saber porque fue puesto a
disposición de la autoridad judicial, y la defensa al respecto
ofreció las siguientes pruebas de descargo como fueron los
interrogatorios al ofendido Juan Manuel foja 166, a los testigos
Ángel Martínez Silva foja 170, José Luis Martínez Rodríguez foja
170 y el agente en hechos de transito terrestre el C. Luis
56
Armando Ojeda Dorantes foja 175; además presentó los
testimonios e interrogatorios a Andrés Laguna Palacios foja 178 y
351 vuelta, José Carmen Piña Rodríguez foja 373 vuelta, Martín
Anguiano Méndez foja 593. Declaraciones que tienen valor
probatorio de indicio conforme a los artículos 308 y 311 del
Código de Procedimientos Penales vigente en la entidad.
Como resultado de las anteriores probanzas se puede
advertir que en nada beneficiaron al acusado, en virtud de que el
interrogatorio al ofendido en 27 veintisiete de julio de 2010 dos
mil diez, se desprende que supo que la ambulancia tardo dos
horas en llegar al lugar de los hechos, porque el ofendido nunca
perdió el conocimiento, que no supo a que hora llegó el agente
de protección social, aseguro que al momento de los hechos, la
camioneta venia y ellos iban, que el parte informativo no es
acorde a la realidad de como sucedieron los hechos, que si supo
que en el lugar donde quedó accidentado se localizó un espejo
lateral derecho de vehículo, que después de que salió del
hospital supo lo del espejo , fue al lugar de los hechos y había
pedazos de vidrio y plástico, que el día del evento lo trasladaron
al hospital cincuenta, que no le fue tomada declaración en el
hospital, la fecha en que fue al lugar y encontró pedazos de vidrio
y plástico fue el doce de dos mil nueve, no supo a que distancia
quedo del declarante el cuerpo de su cuñado el día de los
hechos. En cuanto a preguntas del agente del ministerio publico,
dijo que tenia diecisiete años de conocer a Delfino Piña.
57
Por lo que hace al interrogatorio de la defensa al
testigo Ángel Martínez Silva, (en la misma fecha) dijo que si
ratificaba la declaración que había rendido ante el agente del
ministerio público.
Del interrogatorio del abogado defensor a José Luis
Martínez Rodríguez, dijo que si sabia que el día del accidente su
hermano tripulaba una motocicleta, después del accidente si vio
el estado en que quedó la motocicleta, que a la motocicleta
totalmente de frente no la agarró, pero que si la tocó, perdió el
espejo izquierdo, el manubrio doblado y vencido, la salpicadera
rota, que solo vio la motocicleta a la hora del accidente, y que si
es la moto de su hermano la que le enseñan en fotografía en ese
momento. En cuanto a pregunta de la defensa señaló que el
nombre completo de su hermano hoy occiso es Rodolfo Martínez
Rodríguez, y que el nombre completo del padre de Delfino Piña
Segura es Delfino Piña segura.
Como se puede observar de los interrogatorios
anteriormente valorados se aprecia que en nada benefician al
acusado, y en cuanto a que el ofendido, refiere que el parte de
accidente no relata los hechos como fueron en realidad, en
cuanto el desarrollo de los mismos, pero ello no beneficia al
sentenciado, en virtud de que el resultado fue el mismo, es decir
Delfino arroyó con su vehículo la motocicleta que manejaba el
hoy occiso y de acompañante Juan Manuel, lo que provocó la
muerte a uno y lesiones que dejaron secuelas a otro. Esto es así,
58
al haber otras pruebas en el sumario que así nos lo indican como
lo es el señalamiento directo en contra del acusado, de parte del
ofendido y esto corroborado con los demás testigos de cargo.
En el interrogatorio que se desahogo en 28 veintiocho
de julio de 2010 dos mil diez, practicado por la defensa al agente
en hechos de transito terrestre Luis Armando Ojeda Dorantes, se
advierte que ratifica la denuncia y reporte de hechos de 15 y 16
dieciséis de noviembre de 2008 dos mil ocho, que no aseguro el
espejo lateral derecho, que la operación que practico para llegar
al resultado de su reporte de accidente fue la investigación de
campo, es en el momento, con base en los indicios de frenaje y
desplazamiento postcolisional, que sí vio la motocicleta al
constituirse en el lugar de los hechos, que no recuerda los daños
que presentaba la motocicleta, que la motocicleta que vio el día
de los hechos es la que obra a fojas 172, que la investigación es
de campo en base a los indicios y ahí se determinan las
orientaciones de los vehículos, que es cierto que los tripulantes
de motocicleta deben transitar por su extrema derecha. En
cuanto a las preguntas realizadas por la representación social
estableció, que si recuerda las características de la motocicleta
porque le fue puesta a la vista, que no recuerda la hora en que
llegó al lugar de evento.
La anterior diligencia, de igual manera no se deriva
dato alguno que beneficie al acusado. Y al respecto la defensa
menciona en vía de agravio que el dictamen de que se habla fue
59
emitido sin que estuviera presente el vehículo de motor
involucrado, no habiendo certeza de cual fue el que participo;
pero al respecto, esto no le irroga agravio sustancial al
sentenciado, en contrario, esto solo indica que además de haber
causado la muerte y lesiones al ofendido, los abandono en el
lugar de los hechos, y en cuanto al peritaje, este fue elaborado
bajo las circunstancias presentadas como lo refirió el perito, es
decir, no lo impedía elaborar su dictamen asentando lo que
observó en el lugar y lo que pudo determinar en base a los
indicios, el hecho de que ya no estuviera la camioneta
involucrada. Además la ausencia de certificación y fe ministerial
del vehículo que impacto a la motocicleta, no es indicpaensable
para establecer la responsabilidad del hoy sentenciado, bajo la
premisa de que una de las víctima lo identifico plenamente como
aquel que impacto su camioneta color blanco contra el desigual
vehículo que llevaba manejando el hoy occiso, fortalecido con los
testigos que aseguraron haber visto la camioneta blanca,
manejada por Delfino, sin espejo y con sangre en el vehículo.
Referente al reporte de accidente la defensa señala
que el juzgador no debió determinar que el activo del delito
conducía a exceso de velocidad, y que la conducta desplegada
fue imprudente y de falta de cuidado, basándose en el dictamen
emitido por el agente en hechos de transito terrestre; cabe
decirse que no es fundado el agravio, esto es así, debido a que el
dictamen que nos ocupa, no es la única prueba existente en el
60
sumario que nos indique que el sentenciado actúo, bajo esos
parámetros culposos, al encontrarse dentro de la causa el
testimonio del ofendido Juan Manuel quien asevero que la
camioneta que los impacto invadió el carril, además de que el
reporte de hechos confirma, que el conductor de la camioneta no
guardo la distancia pertinente al momento de rebasar a la
motocicleta, lo que deviene en una falta total de cuidado e
imprudencia. Y en cuanto a que no hay bases técnicas ni físicas
para establecer que el vehículo circulaba a velocidad
inmoderada, al no establecerse las operaciones matemáticas,
huellas de frenado, derrape, aceleración o rodadura; en criterio
de esta Sala colegiada, estos técnicas, efectivamente no se
asentaron en el dictamen, pero el oficial, en interrogatorio
practicado por la defensa señaló que el reporte lo realizó con
base a la investigación de campo, es en el momento, establecido
en los indicios de frenaje y desplazamiento postcolisional. Bajo
esta circunstancia es correcto que el juzgador estableciera que la
conducta desplegada por el activo fue debido a la imprudencia y
falta de cuidado, al conducir Delfino Piña, a exceso de velocidad,
al establecerlo el reporte de accidente, que fue emitido según las
circunstancias particulares que advirtió el oficial al momento de
los hechos y que en caso contrario, estaríamos hablando de un
delito intencional. Por lo que, señala la defensa que el conductor
hubiera ido a exceso de velocidad, no esta demostrado que esa
haya sido la causa determinante para producir el resultado; cabe
61
decirse a la defensa que el exceso de velocidad no fue la única
causa para considerar que el sentenciado actúo de forma
culposa, si no que fue el hecho de que no guardo la distancia
apropiada para rebasar la motocicleta.
La defensa sigue señalando a manera de agravio que
el adelantamiento sin guardar distancia, no es acorde a la
realidad, y que es evidente que los vehículos involucrados iban
en el mismo sentido; efectivamente en la ampliación de
declaración del ofendido e interrogatorio practicado por la
defensa, señala unas circunstancias diferentes a las que relato el
agente de transito, pero, cabe decirse que esta variación, no
afectó el resultado, y la responsabilidad del ahora sentenciado.
Le asiste la razón a la defensa cuando señala que el
ofendido Juan Manuel Rentería Hernández, al momento de
declarar ante la autoridad, difiere en cuanto a los asentados en el
reporte de accidente, y en cuanto a la característica de la
camioneta ( pick up o tres toneladas) , pero estas variantes no
alteran la esencia del hecho, es decir que el activo del delito
impacto con un vehículo la motocicleta en que viajaba. Y además
de que reconoció al acusado como el conductor.
En la audiencia que se desahogo en 28 veintiocho de
julio de 2010, relativa al desahogo de prueba testimonial a cargo
de Andrés Laguna Palacios, se desprende lo siguiente: “Que en
el mes de noviembre se digiría al Saucillo, de Villa de Reyes, y
llegó a la vulcanizadora del señor Martín Anguiano a ponerle aire
62
a una llanta, que como vio que tenía poca chamba le dijo que lo
acompañara y se fueron al Saucillo a buscar ganado, que se
fueron aproximadamente a las cuatro de la tarde, que
posteriormente regresaron a Villa de Reyes y aproximadamente
en enmediaciones del rancho El Saucillo y el Ejido Palomas, nos
alcanzó una motocicleta con dos personas, venía muy fuerte y
venía malabareando en la carretera y como entre sesenta setenta
metros, se encontró con una camioneta color ploma, y cuando se
emparejaron donde pegó la moto en la camioneta vieron el
espejo ya tirado y uno de ellos ya tirado no se movía no nada y el
otro aventaba unos gritos tremendos, que ase bajaron e iba una
camioneta color verde de Palomas al Saucillo y le dijeron que
llamara a la cruz rojas pero no les hizo caso de nada, que
entonces ellos se fueron a Villa de Reyes y ya no supieron más.
Que es todo lo que sabe.
Por lo que hace al interrogatorio practicado por
la defensa a Andrés Laguna Palacios, señaló que se refiere al
año dos mil ocho cuando dijo noviembre, que ya estaba obscurito
poquito cuando vio a los lesionados. A preguntas expresas del
agente del ministerio público, respondió que eran las quince para
las siete de la tarde cuando vio a las personas tiradas, que hizo
como cinco minutos del Saucillo a donde ocurrió el accidente,
que el viajaba en una camioneta nissan legalizada, modelo 87 de
su propiedad, que iba acompañado por Martín Anguiano, que no
conoce a las personas que viajaban en la motocicleta, que la
63
persona que conducía el vehículo color plomo no lo conoce, solo
a su papá que se llama Delfino Piña, que no tiene amistad con
este señor, que lo conoce desde hace cuarenta años mas o
menos, que presencio el impacto de lo vehículos a una distancia
de cincuenta o sesenta metros aproximadamente, que no lleva
ninguna estrecha relación con el conductor del vehículo plomo,
que le pidió don Delfino que viniera a declarar.
Declaración que de igual manera no se derivan
supuestos que beneficien al sentenciado, en contrario ratifican
que la camioneta que estuvo involucrada en el accidente que nos
ocupa era conducida por Delfino Piña.
En la audiencia de 18 dieciocho de enero de 2011 dos
mil once, rindió testimonio José Carmen Piña Rodríguez, en el
sentido de que no sabe nada, de que se habla ahí en ese caso,
nada más. En cuanto a pregunta expresa de la defensa señaló
que tiene cinco años que fue la última vez que convivió con su
primo Delfino Piña Segura, que ya no convive con él, porque le
fió una mercancía y ya no se acordaba que le había pagado. La
defensa al respecto de este testimonio, refiere que desvirtúa lo
declarado por el ofendido; este argumento no coincide con el
criterio de esta Sala, es decir, el hecho de que el acusado
hubiera estado acompañado o no el día y hora del evento, no
influye en cuanto a la comprobación del cuerpo del delito y la
responsabilidad del ahora sentenciado.
64
Le asiste la razón al abogado defensor al decir que el
ofendido al declarar en varias ocasiones, efectivamente
introducía circunstancias que no había señalado anteriormente, y
precisamente esta autoridad judicial atendió la primera
declaración a fin de atender el principio de inmediatez procesal,
como lo hace ver en sus agravios.
Con relación a la prueba testimonial a cargo de Martín
Anguiano Méndez, en fecha 15 de febrero de 2011, quien refirió:
“Se puede decir que soy amigo porque es cliente de mi negocio
el señor Delfino Piña Segura, no tengo interés alguno en este
asunto y no soy amigo ni enemigo de los ofendidos. Y el motivo
de mi presencia es decir lo siguiente: sobre lo de un accidente
que sucedió en el dos mil ocho, parece que fue en el mes de
noviembre, en esa ocasión llegó Andrés Lagunas a mi negocio,
que le hiciera un servicio de llanta, que le checara el aire, tenía
yo poco trabajo y me invitó a El Saucillo, iba a ver lo de unos
animales y ya de regreso, vimos como se impactó una moto con
una camioneta, de ahí nos venimos a avisar a la cruz roja y pos
hasta ahorita que estamos aquí”. A continuación se le concede el
uso de la voz a la defensa quien dice: “Solicito interrogar al
testigo. Previo permiso que le es concedido, refiere: A LA
PRIMERA.- Que diga el testigo en qué se transportaba cuando
regresaba de El Saucillo con el señor Andrés Lagunas. Calificada
de procedente. Dijo: “en la camioneta del señor Andrés”, A LA
TERCERA.- Que diga el testigo si recuerda en qué dirección
65
circulaba la motocicleta, si en sentido contrario o en el mismo
sentido que conducían en compañía de Andrés Lagunas.
Calificada de procedente. Dijo: “cuando veníamos la moto nos
arrebasó por el lado del conductor, de ahí la moto iba
“zigzagueando” y no se si irían tomados, jugando o la carretera
estaba en mal estado”. A LA CUARTA.- Que diga el testigo si
recuerda cómo era la camioneta con la que chocó la moto.
Calificada de procedente. Dijo: “era como gris azul, era una Ford
ya viejona”. A LA SEXTA.- Que diga el testigo si vio al conductor
de la camioneta a que se refiere en su declaración. Calificada de
procedente. Dijo: “Pos a lo rápido a como fue, vi que era una
persona 35 años alto se miraba de sombrero, de patilla él larga,
fue rápido la pasada”. A LA SÉPTIMA.- que diga el testigo a qué
distancia observó al conductor de la camioneta gris o azul.
Calificada de procedente. Dijo: “más o menos unos seis, siete
metros” A LA DÉCIMA SEGUNDA.- que diga el testigo si el
conductor de la camioneta iba solo o acompañado. Calificada de
procedente. Dijo: “lo vi solo, nomás esa persona”. A LA DÉCIMA
TERCERA.- que nos diga el testigo, si cuando refiere que fueron
a avisar a la cruz roja, había personas en el lugar que auxiliaran a
los lesionados. Calificada de procedente. Dijo: “no, no había, por
eso fue que no nos bajamos, por miedo a que el chavo estaba
mal ahí. A LA DÉCIMA CUARTA.- que diga el testigo, si le hizo
comentario a Andrés Lagunas de quien posiblemente era la
camioneta, lo anterior, porque al testigo que se examina, le
66
resultó cita precisamente de la declaración de Andrés Lagunas.
Calificada de procedente. Dijo: “si, si me comentó algo que podía
ser de Delfino Piña.” A LA DÉCIMO QUINTA. Que diga el testigo
qué características físicas tiene Delfino Piña. Calificada de
procedente, dijo: “yo me refiero al señor canoso de unos
cincuenta años, pelo quebrado.” A LA DÉCIMO SEXTA.- que
diga el testigo si reconoció al conductor de la camioneta a que
refiere en su declaración. Calificada de procedente. Dijo: “si lo vi
pero no se quien sea.”
El anterior testimonio, no es suficiente para desvirtuar
la pruebas de cargo que existen en contra del acusado, ya que
estos hechos no coinciden con los datos proporcionados por el
ofendido, ni tampoco el accidente se describe de esa manera en
el reporte de accidente, entonces, no es contundente para eximir
de responsabilidad al sentenciado.
Es también importante, señalar que si bien es cierto
en el presente proceso no se recabó el informe de la policía
ministerial, para el efecto de saber cual fue el vehículo que
intervino en los hechos, determinando sus características, como
señala la defensa en sus agravios; cabe decirse que
efectivamente de la camioneta que conducía el sentenciado el
día de los hechos, no obran mas características precisas que era
color blanco, pero esto de ninguna manera exonera de
responsabilidad al mismo, pues, lo que si quedó demostrado en
el sumario que era un vehículo de motor color blanco, y que en el
67
mismo se retiro el acusado al momento de los hechos, sin que
prestara ayuda al lesionado, entonces, se concluye, que no es
necesario el informe que señala la defensa a fin de poder
establecer las características del vehículo involucrado, debido a
que fue suficiente con el señalamiento directo del ofendido en
relación a quien manejaba el vehículo que los impacto.
Por lo que hace al testimonio de Luis Miguel Díaz
Ibarra, la defensa a manera de agravio dice que Juan Manuel
nunca le dijo que Delfino era la persona que conducía la
camioneta que participó en el accidente; al respecto, esto no
beneficia al sentenciado, pues, lo que señaló el testigo es que el
ofendido le dijo que una camioneta tipo pick up, blanca los había
atropellado, lo que se concatena con las declaraciones de los
testigos de cargo como ha quedado asentado en el cuerpo de la
presente resolución, sobresaliendo de este testigo, que llegó
momentos después del accidente, recibiendo los datos que decía
el ofendido, y que este observó la camioneta blanca en el
camino, antes de llegar al lugar de los hechos. De manera que es
inexacto que el dicho del testigo ofenda la inteligencia humana,
por el hecho de que al estar lesionado, se hubiera acordado de
su novia, cuando hay testimonios que señalan que nunca perdió
el conocimiento, y el asegurar como reacciona la mente humana
ante ese evento, sería basado en dictamen de profesionistas en
la materia.
68
Es correcto que la autoridad judicial, valore el
testimonio de Luis Miguel Díaz Ibarra, como indicio, que
adminiculado con las demás pruebas de cargo, nos llevaron a
establecer la responsabilidad del acusado, como se explicó en el
cuerpo de la presente resolución.
No le asiste la razón al apelante, cuando dice que el
testimonio de Ángel Martínez Silva, no fue valorado
correctamente por el Aquo al concederle valor probatorio del
artículo 317 del código de procedimientos penales vigente en la
entidad; esto es así, en virtud de que su dicho fue relacionado
con los demás medios de prueba, tomando en consideración que
aseguró que el día y hora de los hechos en el camino donde se
verificó el accidente vio una camioneta blanca que la conducía el
acusado, y si bien varia en cuanto al modelo, esto no afecta la
sustancia del hecho, que fue que el activo impacto su camioneta
en la motocicleta y que huyo del lugar, momentos en que fue
visto en el camino por los testigos de cargo. Dejando de valorar el
hecho de que la comunidad comentara quien atropelló a Rodolfo
fue Delfino, pues este hecho no esta corroborado, habiendo otros
medios probatorios con eficacia suficiente para establecer el
sentido de esta sentencia. Tampoco se tomó en consideración el
hecho de que este testigo diga que la camioneta blanca
conducida por el acusado, cuando la observó por el camino iba a
exceso de velocidad, pues lo relevante, es que si era conducida
69
con exceso de velocidad al momento del impacto no después al
momento en que huía del lugar donde aconteció el impacto.
Señala la defensa que hay incongruencias entre el
dicho del ofendido y el testigo Luis Miguel Ibarra Díaz; pero al
respecto cabe decirse, que si el ofendido nunca perdió el
conocimiento esto no quiere decir que, obligadamente tenia que
darse cuenta que su cuñado había fallecido en el lugar de los
hechos, cuando el cuerpo del hoy occiso quedo a cincuenta
metros de distancia del impacto. En cuanto al acompañante del
acusado, efectivamente no se puede establecer si efectivamente
liba al momento de los hechos, pero esto no implica que no se
acredite el cuerpo del delito y la responsabilidad penal del hoy
sentenciado. En cuanto a la variante del vehículo que dice el
ofendido primero que fue una pick up y después tres toneladas,
pero cabe decirse que los testigos también la confunden en sus
declaraciones, lo que no significa que no hubiera existido el
vehículo como lo refiere la defensa, si no que fue confundido por
los testigos, al verificarse el evento del percance, así como el
verlo en el camino con rapidez.
En cuanto a la circunstancia de quien llegó primero a
auxiliar al ofendido, esto no afecta o beneficia la sustancia del
hecho.
Efectivamente el testigo Luis Miguel, no presenció el
accidente en el momento mismo de su realización, pero se toma
en cuenta lo que narra en cuanto, a que en el camino vio la
70
camioneta blanca y lo que le menciono el ofendido al llegar a su
lado, que una camioneta blanca los había atropellado. Sin que
sea indispensable que al testigo de que se habla, el ofendido le
expresara quien manejaba el vehículo causante del accidente. Y
si bien, Luis Miguel no dice que otras personas estaban en el
lugar de los hechos, esto tampoco afecta al acusado en cuanto a
su responsabilidad penal. Difiere este Tribunal de alzada, con
respecto a desestimar al testigo en comento, por que no conoció
los hechos por si mismo, si no que fue por medio del ofendido,
además de que no son claros ni precisos; pero al respecto, debe
decirse que se toma en cuenta de este testigo lo que observó y
advirtió directamente, y que se adminicula con las demás
pruebas de autos.
En cuanto al atesto de José Luis Martínez Rodríguez,
hermano del occiso, efectivamente, le asiste la razón al apelante
en cuanto a que el espejo que fue encontrado en el lugar es el
derecho, no existe oficio de investigación de la policía ministerial,
por ende no hay documento que abale que se hayan constituido
en el domicilio del ahora sentenciado, no hay fe ministerial
respecto del vehículo involucrado; pero esas circunstancias en
criterio de quien revisa, no afectan el fondo del asunto, como lo
es que ha quedado establecido el cuerpo del delito y la
responsabilidad del acusado como se ha precisado.
En cuanto al alegato, consistente que la
representación social no aporto medio de prueba que acredite
71
fehacientemente que su defendido el día y hora de los hechos
haya conducido un vehículo de motor, mucho menos que dicho
vehículo haya sido de su propiedad; es infundado, al haber
recabado la declaración del ofendido quien señaló a su defenso
como aquel que conducía la camioneta que los impacto, y en
cuanto a que el vehículo haya o no sido de su propiedad, no lo
beneficia, al quedar demostrado en autos con las pruebas ya
valoradas la plena responsabilidad del acusado, sin dejar de
mencionar los testigos que lo señalaron como la persona que el
día y hora de los hechos conducía una camioneta blanca,
presentando daños y manchada de sangre.
Tampoco le asiste la razón a la parte apelante en
señalar que no solo por el hecho de conducir un vehículo de
motor y ocasionar una daño, no significa que se ha cometido un
delito a título de culpa, y que el juzgador no expone los
razonamientos lógicos jurídicos sobre los que descansa la
conducta atribuida al sentenciado, ni con que medios de prueba
la tuvo por acreditada; esto se estima así, ya que el juzgador
valoró correctamente los medios de prueba al entrar al estudio
del elemento subjetivo del delito que nos ocupa, y al revisar la
sentencia de primera instancia se observa que tomó en
consideración los medios de prueba como lo es el dictamen del
elemento de hechos de transito, aunado a las declaraciones de
los testigos de cargo, llegando a la conclusión de que se trataron
de hechos de transito, en que perdió la vida Rodolfo Martínez
72
Rodríguez y que esa muerte fue causada por la imprudencia y
falta de cuidado del tripulante.
Sigue señalando la defensa, a manera de agravio que
los testigos de descargo Andrés Laguna Palacios y Martín
Anguiano Silva, presenciaron el momento en que sucedieron los
hechos, diciendo que la moto iba muy fuerte, malabareando,
sacando vuelta a los hoyos, zigzaguando. En cuanto a los
testigos de descargo, cabe decirse que si bien tiene valor de
indicio, cabe destacar que esas versiones no se encuentran
corroboradas con algún medio de prueba, incluso el propio
acusado, nunca manifiesta que el día de los hechos hubiera
tenido algún percance con alguna motocicleta, esto es así, al
referir que la camioneta color plomo era conducida por Delfino
Piña. Bajo este contexto, estos testimonios no son suficientes
para establecer que los hechos sucedieron como ellos los
relatan, en el sentido de que la motocicleta se impacto con la
camioneta.
Por lo que hace a los criterios del más alto tribunal del
país, cabe decirse que en el caso los testigos son suficientes
para evidenciar que el activo del delito actúo imprudentemente, al
querer rebasar la motocicleta, sin extremar las precauciones
debidas y sin tomar una distancia acorde, señalando el agente de
transito que conducía a una velocidad inmoderada. También esta
comprobado en autos que la acción culposa que desplegó el
acusado y el daño que resultó, tienen una relación causa efecto,
73
es decir, el activo actúo imprudentemente sin prever el resultado,
y aun así rebaso la motocicleta sin dejar una distancia suficiente
para no golpearlos, lo que no sucedió dándose el resultado que
se conoce. En efecto el dictamen, es solo un indicio, pero en la
especie, esta corroborado con otros medios de prueba como es
la declaración del ofendido y los testimonios de cargo.
Por lo que hace a que el ofendido, dice en primeras
declaraciones que el impacto fue de lado, y después que fue de
frente; esto no le resta validez al señalamiento directo con
respecto a quien fue la persona que los impacto.
En cuanto a que el testimonio del ofendido Juan
Manuel Rentería Hernández se encuentra desvirtuado y no se le
debió conceder valor probatorio legal, debido a las
contradicciones en que incurrió, no demuestra que el apelante
haya conducido un vehículo de motor el día de los hechos; es
infundado el agravio que expresa la defensa, esto es así, al
existir testimonios de cargo suficientes, ( Ángel Martínez Silva,
José Luis Martínez Rodríguez y Luis Miguel Ibarra Díaz) aunado
a lo declarado por el ofendido para establecer el hecho de que
efectivamente el día 15 quince de noviembre de 2008 dos mil
ocho, fue Delfino Piña Segura, quien manejaba la camioneta
blanca que al realizar maniobras de adelantamiento no guardo la
distancia prudente con respecto a la motocicleta, causa que
derivó en el choque, actualizándose la conducta culposa que ha
quedado precisada en el cuerpo de la resolución.
74
En cuanto a testigos presenciales de los hechos, cabe
decirse que tenemos únicamente al ofendido Juan Manuel, ya
que si bien, es cierto hay otros testigos, lo es también que solo
presenciaron momentos posteriores al impacto, y en cuanto a
Andres Lagunas Palacios y Martín Anguiano, si bien dicen que
vieron que la moto se impacto con la camioneta, y que las
características físicas del conductor de la camioneta plomo no
coinciden con las del acusado, esto no esta corroborado con
algún medio de prueba, sin no que en contrario, las demás
pruebas de autos desmienten este hecho, y más aun cuando el
activo del delito, nunca refiere que la motocicleta se impacto con
su vehículo ( camioneta color plomo), y aun suponiendo sin
conceder, no explican porque no se detuvieron a ayudar a los
lesionados.
En cuanto a los testimonio de Andrés Lagunas
Palacios y Martín Anguiano Silva, si fueron valorados por el
juzgador en términos legales del artículo 317 del código de
procedimientos penales vigente en el estado, pero son
insuficientes para comprobar que el día del evento quien
manejaba la camioneta plomo, era una persona distinta a Delfino
Piña y que la motocicleta se impacto con la camioneta.
No le asiste la razón a la defensa al decir que le
causa agravio el hecho de que el juzgador primero señala las
causas del accidente lo que se menciona en el reporte de transito
y posterior las circunstancias que relata el ofendido, esto es así,
75
ya que la sustancia del hecho no cambia, en el sentido de que
ambas acciones son debidas a una falta de cuidado e
imprudencia por parte del hoy sentenciado.
El hecho de que los pasivos, condujeran la moto sin
cascos, y el occiso sin licencia para conducir; esto no exime de
responsabilidad al sentenciado de los hechos imprudenciales
cometidos con falta de cuidado.
En otro orden de ideas, por lo que hace a la
individualización de la pena a Delfino Piña Segura, el juzgador se
apegó a los lineamientos de los artículos 59, 62, 68, 107, 115 y 7°
párrafo II del Código Punitivo vigente en la entidad, que establece
una pena de un mes a cinco años de prisión, así como la
suspensión hasta de dos años o la privación definitiva de
derechos para ejercer la profesión u oficio que dio origen a la
conducta culposa, tomó en consideración que se trata de una
persona de 36 años de edad, de apodo el rejo, casado, agricultor,
originario de la comunidad del saucillo, Villa de Reyes, S,L.P.,
con un ingreso de 70.00 setenta pesos diarios, de educación ,
secundaria, no fuma, no afecto a las bebidas embriagantes, ni a
drogas o enervantes, con tres dependientes económicos, sin
antecedentes penales, no pertenece a ningún grupo étnico,
atendió al estudio de personalidad, estimando correctamente al
ahora sentenciado con un grado de peligrosidad mínima,
considerando los parámetros del artículo 68 del Código punitivo
del Estado, y de la tesis aislada emitida por el Segundo Tribunal
76
Colegiado Del Noveno Circuitona época, , novena época, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta IX, Marzo de
1999Página: 1389Tesis: IX.2o.14P. con número de registro
electrónico 194386. DELITOS CULPOSOS.
INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ). Tratándose de delitos
imprudenciales o culposos, al individualizar la pena, el juzgador
está obligado a determinar el grado de culpa con apego a las
circunstancias señaladas en el artículo 75 del código penal
potosino, y además, es menester que también examine las
circunstancias personales del inculpado, así como las
exteriores de ejecución del delito, para establecer
su grado de peligrosidad, en términos del artículo 67 del propio
ordenamiento legal. Y sólo tomando en cuenta ambos
parámetros ya establecidos estará en condiciones de imponer
las sanciones adecuadas. Cabe distinguir que el grado de
culpa se refiere a la gravedad de la imprudencia cometida, que
ha de fijarse considerando: a) La mayor o menor
facilidad de prever y evitar el resultado dañoso. b) Si para evitar
el daño bastaba una reflexión o atención ordinaria. c) Si el
inculpado ha delinquido anteriormente en circunstancias
semejantes. d) Si tuvo tiempo el inculpado de obrar con la
reflexión y el cuidado necesarios. e) El estado delas vías de
comunicación y del equipo, así como las condiciones del
funcionamiento mecánico de los instrumentos. En cambio,
77
la peligrosidad alude al peligro mayor o menor que representa el
sentenciado para la sociedad, atendiendo esencialmente a sus
circunstancias personales y de ejecución del delito, al
consumarse el mismo. Amparo directo 7/99. Ramiro Purata
Domínguez. 11 de febrero de 1999. Unanimidad de votos.
Ponente: María del Carmen Torres Medina. Secretaria: María del
Carmen Estrada Vázquez.
Ahora bien en cuanto al grado de culpa estimado por
el Juzgador, este tribunal advierte que es elevado, ya que si
viene es cierto, tomo en cuenta el juzgador la mayor o menor
facilidad de prever y evitar el resultado dañoso. Si para evitar el
daño bastaba una reflexión o atención ordinaria. Si el inculpado
ha delinquido anteriormente en circunstancias semejantes. Si
tuvo tiempo el inculpado de obrar con la reflexión y el cuidado
necesarios. El estado de las vías de comunicación y del equipo,
así como las condiciones del funcionamiento mecánico de los
instrumentos; todos esos factores y asentados en la resolución
que se revisa, revela un grado de culpa leve, entonces tenemos
que se modifica el grado de culpa observado en el sentenciado;
en consecuencia y acorde a la culpa advertida en Delfino Piña
Segura, es sancionado con una pena de 2 dos años 5 cinco
meses, 15 días de prisión; confirmándose el otorgamiento
concedido por el instructor de la suspensión condicional al
sentenciado, mediante una fianza que otorgue por la cantidad de
$20,000.00 veinte mil pesos, en cualquiera de las formas
78
autorizadas por la ley, previo pago de los demás conceptos
económicos a que resulte sentenciado, lo anterior con
fundamento en el artículo 81 del Código Penal vigente en la
Entidad.
Al efecto resulta aplicable, la tesis con número de
registro 170100, Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta XXVII, Marzo de 2008 Página: 1638 Tesis: VII.1o.P.T.
J/54 Jurisprudencia Materia(s): Penal DELITOS CULPOSOS. LA
CALIFICACIÓN DE LA GRAVEDAD DE LA CULPA DEL
SENTENCIADO ES ILEGAL SI EL AD QUEM SÓLO SE BASÓ
EN SUS CIRCUNSTANCIAS PERSONALES QUE LE SON
FAVORABLES. Para calificar el grado de gravedad de la culpa
en que incurrió el sentenciado, en tratándose de delitos culposos,
el juzgador debe examinar si en el momento de la comisión del
ilícito era fácil prever o evitar el daño; si era necesaria una
reflexión o atención, si no extraordinaria, sí superior a la común;
así como si ha delinquido con anterioridad en circunstancias
semejantes y si tuvo tiempo para obrar con la reflexión y el
cuidado necesarios para, en su caso, calificar la culpa de
levísima, leve o grave y, con base en ello, imponer las sanciones
correspondientes; por lo que, es ilegal la determinación de la Sala
responsable que califica como leve la culpa en que incurrió el
sentenciado sólo con base en sus circunstancias personales que
le son favorables. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN
79
MATERIAS PENAL Y DE TRABAJO DEL SÉPTIMO CIRCUITO.
Amparo directo 580/2005. 24 de marzo de 2006. Unanimidad de
votos. Ponente: Sofía Virgen Avendaño. Secretaria: Claudia
Karina Pizarro Quevedo. Amparo directo 30/2006. 18 de abril de
2006. Unanimidad de votos. Ponente: Sofía Virgen Avendaño.
Secretaria: Claudia Karina Pizarro Quevedo. Amparo directo
77/2006. 28 de abril de 2006. Unanimidad de votos. Ponente:
Sofía Virgen Avendaño. Secretario: Hugo DizánGuel González.
Amparo directo 96/2007. 30 de abril de 2007. Unanimidad de
votos. Ponente: Roberto Alejo Rebolledo Viveros. Secretaria:
María de las Mercedes Rafaela Cabrera Pinzón.
Amparo directo 801/2007. 4 de octubre de 2007. Unanimidad de
votos. Ponente: Sofía Virgen Avendaño. Secretario: Alberto
Arbea Pérez.
Este tribunal coincide también con el juzgador al
condenar al pago de la reparación del daño, en términos del
artículo 20 de la Constitución política de los Estados Unidos
Mexicanos, apartado B, fracción IV, que establece.-“ Que se le
repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio
Público estará obligado a solicitar la reparación del daño y el
juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si
ha emitido una sentencia condenatoria”. Por ello, el
representante social acertadamente pide la condena a la
reparación del daño proveniente del delito en etapa de juicio,
pero durante la secuela del procedimiento no acompaño prueba
80
fehaciente para establecer el monto, por ello, debe cuantificarse
el monto y procedencia en ejecución de sentencia. Sobre el
particular apoya la jurisprudencia con número de registro
electrónico 175459 Novena Época, Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXIII,
Marzo de 2006 Página: 170 Tesis: 1a./J. 145/2005 Jurisprudencia
. REPARACIÓN DEL DAÑO. ES LEGAL LA SENTENCIA
CONDENATORIA QUE LA IMPONE AUNQUE EL MONTO
CORRESPONDIENTE PUEDA FIJARSE EN EJECUCIÓN DE
ÉSTA. El artículo 20, apartado B, fracción IV, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos establece como
garantía individual de las víctimas u ofendidos de un delito, la
reparación del daño para asegurar de manera puntual y suficiente
la protección a sus derechos fundamentales y responder al
reclamo social frente a la impunidad y a los efectos del delito
sobre aquéllos, garantizando que en todo proceso penal tengan
derecho a una reparación pecuniaria por los daños y perjuicios
ocasionados por la comisión del delito, para lograr así una clara y
plena reivindicación de dichos efectos en el proceso penal;
destacando la circunstancia de que el Constituyente reguló los
fines preventivos con los indemnizatorios del procedimiento
penal, al exigir para la libertad del inculpado una caución
suficiente que garantice la reparación de los daños y perjuicios, lo
cual confirma que en todo procedimiento penal debe tutelarse
como derecho del sujeto pasivo del delito, la indemnización de
81
los perjuicios ocasionados por su comisión, a fin de reconocerle
la misma importancia a la protección de los derechos de la
víctima que a los del inculpado, conciliando una manera ágil para
reparar el daño causado por el delito. De lo anterior se concluye
que la reparación del daño tiene el carácter de pena pública y,
por ende, al ser parte de la condena impuesta en el
procedimiento penal, deberá acreditarse en éste y no en otro; sin
embargo, su quántum no es parte de la sentencia condenatoria,
sino que es una consecuencia lógica y jurídica de ésta, porque lo
que se acredita en el procedimiento penal es el derecho del
ofendido o la víctima para obtener la reparación del daño con
motivo del ilícito perpetrado en su contra; de ahí que cuando el
Juez no cuente con los elementos necesarios para fijar en el fallo
el monto correspondiente, podrá hacerlo en ejecución de
sentencia, por así permitirlo el citado precepto constitucional.
Contradicción de tesis 97/2004-PS. Entre las sustentadas por los
Tribunales Colegiados Primero y Segundo, ambos en Materia
Penal del Sexto Circuito. 24 de agosto de 2005. Cinco votos.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria:
Rosalía Argumosa López. Tesis de jurisprudencia 145/2005.
Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
fecha veintiséis de octubre de dos mil cinco.
Efectivamente con fundamento en el artículo 44
del Código Punitivo, no es dable suspender al sentenciado en el
82
goce de sus derechos políticos y de conducir vehículos de motor,
al encontrarnos frente a un delito culposo.
Para concluir, en consecuencia se MODIFICA la
sentencia condenatoria dictada en 16 dieciséis de agosto de
2011 dos mil once, por el Juez Menor Mixto de Villa de Reyes,
S.L.P., en contra de DELFINO PIÑA SEGURA, por la comisión de
los delitos de HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS POR CULPA,
dentro de los autos del proceso penal número 06/2010, en
agravio de Rodolfo Martínez Rodríguez ( occiso) y Juan Manuel
Rentería Hernández. Al advertir este tribunal de alzada un grado
de culpa leve en el hoy sentenciado, y no grave como lo
sentencio el A quo, consecuentemente se modifica la sanción
corporal a imponer; por lo que, debe ser modificado el resolutivo
TERCERO para quedar como sigue: TERCERO.- Se dicta
sentencia condenatoria en contra de DELFINO PIÑA SEGURA,
en la comisión de los delitos de HOMICIDIO Y LESIONES
AMBOS POR CULPA, por lo que deberá compurgar una pena de
2 dos años 5 cinco meses, 15 días de prisión, en el lugar que
designe el ejecutivo del estado. Así como al pago de la
reparación del daño proveniente de los delitos cometidos, en la
forma y términos precisados en el considerando quinto de la
presente resolución que se revisa.
Quedando intocados los demás puntos de la
sentencia que se revisa.
De lo expuesto y fundado, se resuelve:
83
PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente
para conocer y resolver del presente recurso.
SEGUNDO.- El Ministerio Público no expresó
agravios, razón por la cual se declara desierto el recurso de
apelación interpuesto por éste únicamente en lo referente a la
inconformidad interpuesta por dicha institución.
TERCERO.- Los ofendidos JUAN MANUEL
RENTERÍA HERNÁNDEZ y FELIPA RENTERÍA HERNÁNDEZ,
no comparecieron a la audiencia de vista, por lo que se declaró
desierto el recurso de apelación interpuesto por los ofendidos de
referencia, en lo referente al pago de la reparación del daño.
CUARTO.- Los agravios expresados por el
defensor del acusado resultaron infundados.
QUINTO.- En revisión de oficio esta Sala
encontró deficiencia que hacer valer a favor del sentenciado, en
términos del artículo 380 del Código de Procedimientos Penales
vigente en el Estado.
SEXTO.- En consecuencia se MODIFICA la
sentencia condenatoria dictada en 16 dieciséis de agosto de 2011
dos mil once, por el Juez Menor Mixto de Villa de Reyes, S.L.P., en
contra de DELFINO PIÑA SEGURA, por la comisión de los delitos
de HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS POR CULPA, dentro de los
autos del proceso penal número 06/2010, en su resolutivo
TERCERO, para quedar como sigue: TERCERO.- Se dicta
sentencia condenatoria en contra de DELFINO PIÑA SEGURA, en
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la comisión de los delitos de HOMICIDIO Y LESIONES AMBOS
POR CULPA, por lo que deberá compurgar una pena de 2 dos años
5 cinco meses, 15 días de prisión, en el lugar que designe el
ejecutivo del estado. Así como al pago de la reparación del daño
proveniente de los delitos cometidos, en la forma y términos
precisados en el considerando quinto de la presente resolución que
se revisa.
SÉPTIMO.- Con copia certificada de la
resolución que antecede, devuélvase el original del proceso al
juzgado de su origen y en su oportunidad archívese el toca.
OCTAVO.- Notifíquese, comuníquese y
cúmplase.
ASÍ, por unanimidad de votos resolvieron y
firman los Señores Magistrados que integran la Primera Sala del
Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Lic. Ramón Sandoval
Hernández Lic. Elsa Martha Zúñiga Jiménez y Lic. Álvaro Eguía
Romero, siendo Ponente el último de los mencionados y
Secretaria de Estudio y Cuenta Licenciada Griselda Pacheco
Bandera.- DOY FE.-------------------------------------------------------------