24
EDICIÓN N° 1 SANTA MARTA 15 DE FEBRERO DE 2015 PERIÓDICO DE LA CIUDAD Los juegos transformarán la ciudad Decreto que salva vidas P. 03 P. 8-19 ESTA PUBLICACIÓN CUMPLE CON LA OBLIGACIÓN LEGAL DE DEMOCRATIZAR LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, ASÍ COMO DE INVOLUCRAR A LOS CIUDADANOS Y A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES EN LA FORMULACIÓN, EJECUCIÓN, CONTROL Y EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN PÚBLICA (ART. 78 DE LA 1474 DE 2011). En el 2018 los samarios estrenarán aeropuerto P. 4-5

Santa Marta está cambiando

Embed Size (px)

DESCRIPTION

 

Citation preview

Page 1: Santa Marta está cambiando

EDICIÓN N° 1 SANTA MARTA 15 DE FEBRERO DE 2015

PERIÓDICO DE LA CIUDAD

Los juegostransformarán la ciudad

Decreto que salva vidasP. 03

P. 8-19

ESTA PUBLICACIÓN CUMPLE CON LA OBLIGACIÓN LEGAL DE DEMOCRATIZAR LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, ASÍ COMO DE INVOLUCRAR A LOS CIUDADANOS Y A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES EN LA FORMULACIÓN, EJECUCIÓN, CONTROL Y EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN PÚBLICA (ART. 78 DE LA 1474 DE 2011).

En el 2018 los samarios estrenarán aeropuertoP. 4-5

Page 2: Santa Marta está cambiando

El periódico que tiene usted en sus manos, ha sido ela-borado con el propósito de

mostrar los cambios que está vi-viendo la ciudad de Santa Marta.

A partir de la gestión que lidera el alcalde Carlos Caicedo, la ca-pital del Magdalena asiste a un proceso de transformación social, cultural y económica, que la hará más moderna y equitativa.

Para ello, el gobierno local ha lo-grado un conjunto de alianzas pú-blico-privadas y del Distrito con la Nación y el Departamento, que han permitido entendimientos al-rededor de proyectos sustanciales de ciudad.

Se trata de programas y obras ter-minadas, en ejecución o a punto de iniciar, que se conjugan con las ofertas que hizo la presente ad-ministración en su plan de desa-rrollo e integran las necesidades y expectativas prioritarias de los samarios.

En la lista figura el paquete de inversiones que empezará a eje-cutarse para asegurar los esce-narios deportivos que demandan los Juegos Bolivarianos del 2017, así como las primeras interven-ciones que hará Santa Marta a fin de alistarse para la gran conme-moración de los 500 años de fun-dación en el 2025.

Pero están también las estrategias de cultura ciudadana para crear nuevos hábitos y comportamien-tos entre los samarios y las luchas que ha tenido que librar el alcal-de para defender los intereses de la ciudad.

Como se ve, son acciones pensa-das para el presente y del futuro del Distrito.

Con esta publicación queremos, en primer lugar, cumplir la obli-gación legal de democratizar la administración pública, así como de involucrar a los ciudadanos y las organizaciones sociales en la formulación, ejecución, control y evaluación de la gestión pública, como lo manda el artículo 78 de la ley 1474 de 2011.

Así mismo, entregarle a la po-blación de Santa Marta un ins-trumento para que contraste la oferta informativa y, finalmente, tener elementos alternativos para la toma de decisiones.

Amparado en esos criterios, este será el primero de una serie de periódicos que estaremos publi-cando como una ayuda-memoria que le permita al ciudadano ser testigo del momento histórico en que se encuentra Santa Marta y hacerle seguimiento a los logros de la actual gestión, aún después de que esta concluya.

Editorial

Estamos haciendo historia

ALCALDE DISTRITAL

Carlos Eduardo Caicedo Omar

DIRECTOR DE COMUNICACIONES

Rafael Rodríguez Santana

COORDINACIÓN PERIODÍSTICA

María José Castro

PERIODISTAS

Indira Amarís

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

Joaquín Camargo

FOTOGRAFÍA

Oficina de Comunicaciones Alcaldía Distrital

IMPRESIÓN

El Heraldo

@infoStaMta

/infoStaMta

www.santamarta.gov.co

Edición No. 1

2015

Page 3: Santa Marta está cambiando

3

El 19 de febrero vence el de-creto que prohíbe el parri-llero hombre, la medida

ayudó a disminuir en un 70 por ciento los índices de accidenta-lidad y mejorar las tasas de he-chos delictivos. La pregunta hoy es: ¿Debe la administración local prolongar el decreto?

La expedición del decreto 273 del 14 de Noviembre de 2013 que prohibió la circulación de moto-cicletas con parrillero hombre, ha sido el principal motivo por el cual Santa Marta obtuvo en el 2014, el mejor índice de seguri-dad en cuanto a la reducción de la criminalidad de los últimos 13 años, logrando salir de la penosa lista de las 50 ciudades más pe-ligrosas del mundo. Con las me-didas que ha tomado el Alcalde Carlos Caicedo, se logró romper la barrera simbólica de los 100 (91 homicidios) y ninguna ciudad del país puede mostrar mejoría igual en esta materia.

A la mejora de las cifras de seguri-dad, se suma –además-, los resul-tados alcanzados en las tasas de accidentalidad, pasando de 67 a 20 accidentes por mes. La direc-tora de la Unidad Técnica de Con-trol Vigilancia y Regulación de Tránsito y Transporte del Distrito, Viviana Bermúdez, explica que

la medida de restricción de pa-rrillero hombre fue orientada a mejorar la seguridad en el Distri-to, ya que se estaban presentando algunos hechos de sicariato en la ciudad en medios motorizados, pero que también buscaba fre-nar en gran medida el fenómeno del mototaxismo en Santa Marta. “Actualmente aparte de que es un medio que no brinda seguridad para la vida, y es ilegal, esta aca-bando con el sector transporte y

la estabilidad de las familias que dependen de dicho gremio que en efecto, si es legal’, asegura la directora.

La funcionaria, agrega cifras preocupantes según las cuales Santa Marta cuenta con 27.390 motos censadas y se estima que fuera del censo pueden existir 4.000 locales y 5.000 foráneas, que pueden ser utilizadas para actos ilegales. Sin duda, una can-

tidad preocupante, especialmen-te si, según los estudios de seguri-dad, desde motos con parrilleros hombres se cometían la mayoría de delitos de gran impacto en la ciudad de Santa Marta.

Según el Observatorio Distrital de Seguridad y Convivencia, adscri-to a la Secretaría de Gobierno y la Fundación Paz & Reconciliación, si se comparan Enero del 2013, 2014 y 2015, se tienen resultados positivos en materia de seguri-dad, además una reducción en los índices de accidentalidad y morbilidad en motocicletas. En enero en el 2014 se registraron 91 homicidios, 102 casos menos que en el 2013 para un 53 por ciento en cuanto a la reducción de la cri-minalidad.

Las cifras además demuestran la disminución sustancial en hurto de motos que se presentó entre el 2013 y 2014, la ciudad tuvo 57 casos menos de robo de motos, según cifras de la Fundación Paz y Reconciliación.

La gran pregunta que muchos de los residentes de la ciudad hoy se hacen es, ¿debe la alcaldía distri-tal prolongar o no el decreto?

Decreto que salva

2013 2014

28%57 casos

Hurto motocicletas2013-2014

vidas

2013 2014

53%102 casos

193

91

Homicidios2013-2014

Page 4: Santa Marta está cambiando

4 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

Uno de los grandes propó-sitos del alcalde de San-ta Marta Carlos Eduardo

Caicedo fue siempre darle al Distrito Turístico un aeropuer-to Internacional que pudie-ra ser mucho más eficiente y competitivo, de acuerdo con sus características, y de cara a su desarrollo industrial, por-tuario, turístico, social y eco-nómico.

Al comenzar el presente perio-do administrativo, el gobierno encontró un proyecto de am-pliación del Aeropuerto Simón Bolívar que no llenaba las ex-pectativas de los gremios y,

mucho menos, de la adminis-tración distrital de Santa Mar-ta.

El proyecto inicial contempla-ba una inversión de 10 mil millones de pesos para remo-delar la terminal aérea en 5 mil metros cuadrados, con al-gunos cambios en las instala-ciones.

El alcalde Carlos Eduardo Cai-cedo logró interesar al Gobier-no Nacional en la elaboración de un proyecto más ambicioso para darle a Santa Marta un Aeropuerto acorde con las ne-cesidades de desarrollo turísti-

co e industrial que tenía como Distrito Turístico.

En el Acuerdo Para la Prospe-ridad número 79, de agosto de 2012, realizado en la Universi-dad del Magdalena, el Alcalde de los samarios logró motivar al Presidente de la Repúbli-ca de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, para que apoyara la iniciativa de inver-tir más recursos en el proyecto de ampliación y remodelación del Aeropuerto Simón Bolívar. Santos, finalmente, acogió la iniciativa.

Nuevo aeropuerto Simón Bolívar alza vuelo

Gracias a una inversión de 109 mil millones de pesos gestionada ante el Gobierno Nacional, que incluye ampliación de la pista y de la terminal de pasajeros, Santa Marta estará en condiciones de recibir 600 mil pasajeros anualmente.

Page 5: Santa Marta está cambiando

5

Las nuevas obrasLas obras del aeropuerto in-cluyen la ampliación de la ter-minal de pasajeros que será ampliada en más de 9.000 metros, pasando de los 6.271 metros cuadrados actuales a 15.226 metros cuadrados.

El área de plataforma pasará de 19.396 metros cuadrados a 28.621 metros cuadrados. Igualmente tendrá tres posi-ciones para la aviación priva-da y tendrá cinco nuevas ban-das para manejo de equipaje, para un total de ocho, lo que permitirá un servicio más ágil y oportuno.

La inversión está proyectada en el orden de 109 mil millo-nes de pesos por parte del concesionario Aeropuertos de Oriente, que además dotará a la terminal de aire acondi-cionado, ampliará la zona de embarque nacional, el reci-bo de equipajes y pasajeros, una nueva torre de control y

parqueaderos, incluyendo un subterráneo para 170 vehícu-los.

Por su parte la Aeronáutica Civil realizará obras en la ade-cuación y demarcación de la pista, drenaje, conformación de las zonas de seguridad y calles de rodaje por valor de 31.422 millones de pesos.

Todas estas obras permiti-rán la movilización de unos 600.000 pasajeros al año, co-rrespondiente a las proyeccio-nes que van hasta el 2025, año en el que la ciudad celebrará los 500 años de fundación por Rodrigo De Bastidas.

El propósito fundamental que se ha propuesto el alcalde Cai-cedo Omar, es que exista un desarrollo aeroportuario sos-tenible para los próximos 40 años, que incluya la utiliza-ción del corredor férreo, como un sistema de transporte mul-timodal que complemente las ofertas de conectividad y mo-vilidad que debe tener este ae-ropuerto.

Este proyecto se hizo realidad con la firma del acta de inicio de las obras de remodelación de la nueva terminal área, por parte del Vicepresidente de la República Germán Vargas Lleras y representantes de la Agencia Nacional de Infraes-tructura (ANI), la Aeronáutica

“Estas obras permitirán la movilización de unos 600.000 pasajeros al año, correspondiente a las proyecciones que van hasta el 2025

Civil y la concesión Aeropuer-tos de Oriente.

El pasado 2 de diciembre de 2014 en el Centro de Conven-ciones del Hotel Estelar Santa Mar, Carlos Eduardo Caicedo participó en el acto de la firma del otro sí que permitía la am-pliación de la terminal aérea. Allí agradeció al Presidente de la haber honrado su compro-miso con esta ciudad, al hacer posible las obras de remode-lación y ampliación del Aero-puerto Simón Bolívar.

El nuevo aeropuerto es parte de la gestión del Alcalde Cai-cedo para preparar a Santa Marta hacia los Juegos Boli-varianos 2017, que, a su vez, son la antesala de los 500 años de fundada la ciudad. Ambos proyectos se articulan con el proyecto de ciudad equitativa, que generará más oportuni-dades de empleo, servicios y atención social para los sama-rios.

Page 6: Santa Marta está cambiando

6 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

Era una paradoja que una ciudad rodeada de Parques Naturales, no tuviera en el

casco urbano una red de peque-ños bosques que mostraran la di-versidad de la flora y fauna de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Por eso la Administración Distri-tal decidió reconstruir los par-ques de la capital del Magdalena, en el marco de un proyecto am-bicioso que se convirtiera en una apuesta principal del gobierno distrital.

La idea era, además, recuperar esos centros de esparciamiento, algunos de ellos abandonados y en manos de drogadictos o delin-cuentes, para el goce común de los ciudadanos y su disfrute de un entorno seguro.

Con ello el gobierno atendía el an-helo de los samarios, que venían demandando espacios comunita-rios para la recreación de los ve-cinos.

Después de los diseños corres-pondientes, empezaron las inter-venciones.

Los ciudadanos se sorprendieron gratamente cuando vieron el mo-vimiento de las obras.

Parques de la equidad y la alegría

Con una inversión superior a los 6.200 millones de pesos, el Distrito entregará los primeros 18.000 metros de parques a la ciudad.

La espera está próxima a llegar a su fin.

En los próximos meses el Distrito entregará los dos primeros par-ques. Se trata del parque Arco Iris y el parque de La Ciudadela 29 de Julio, con una inversión de 520 y

‘Es un proyecto que beneficia a la comunidad’Ramón Avendaño, habitante del sector

Durante la temporada de lluvias la plazoleta se convertía en un barrial y en la temporada seca in-comodaba a la comunidad por las grandes cantidades de polvo que

5.500 millones de pesos, para un gran total de 6.200 millones pe-sos.

El Parque de la Ciudadela 29 de Julio, que tiene una extensión de 16.000 metros cuadrados, queda-rá adecuado con cancha múltiple, parque recreativo, cancha sinté-tica con camerinos, graderías y una cubierta metálica, la primera en Santa Marta con la medidas re-glamentarias para que pueda ser

el viento levantaba. Ahora tenemos un espacio, que hay que cuidar, Al principio había gente que no estaba de acuer-do con el plan, pero ahora sentimos que el proyecto que aquí se ha realizado se ha he-cho de manera desinteresada, pensando en el bienestar de la comunidad.

Page 7: Santa Marta está cambiando

7

‘Los niños no tendràn que ir muy lejos’CANDELARIA SEGOVIA, Habitante del Sector

La comunidad ha acogido bien el plan e incluso son muy hospitalarios con los trabaja-dores, siempre alguien les ofrece el agua de panela, un vaso de jugo o el sancocho. La gente está feliz, nos beneficia-rá porque los niños tendrán donde jugar sin necesidad de irse más lejos, la plazole-ta que estaba allí nunca fue insegura, así que esperamos que el parque no se vuelva un motivo de inseguridad, por-que siempre los parques se prestan para que vagos pasen ahí su tiempo.

‘Valorizará el sector’Arquitecto Richard Cárdenas, Director de obra.

Veo a los los residentes del barrio Arcoiris y Privilegio muy compla-cidos por los grandes avances en el proyecto de recuperación e in-tervención de Parques, el sector no contaba con un parque bien adecuado, era un terreno baldío, completamente en terreno natu-ral. Ahora el parque contará con jardines, juegos para niños, ma-quinas bio- saludables, unas me-sas de juegos para jugar dominó, damas, ajedrez, pequeña pista

de skateboard, canecas para basura, lámparas y adicional-mente se les solucionó un pro-blema de parqueaderos que era una de las preocupacio-nes iniciales de los residentes que solían parquear en donde podían, por lo que se incluye-ron nueve parqueaderos. Esta obra beneficiará tanto a niños como adultos, quienes tendrán un lugar de esparcimiento, y además valorizara el sector, los inmuebles vecinos al par-que podrían valorizarse hasta un 40por ciento de su valor inicial.

‘Los vecinos cuidaremos el parque’NELSON PADILLA, Tesorero Comité del Parque Sector Arcoiris y Privilegio

La gente está muy contenta. El parque es verdaderamente especial, vecinos de todas par-tes del sector ya están llegan-do para mirar los adelantos en las obras, los pelaos quieren comenzar a disfrutarlo y la po-blación adulta está emociona-da porque se instalarán unas máquinas Bio-saludables que nunca habían estado en la ciu-

dad. Estamos comprometidos con el cuidado del Parque y bajo la iniciativa del Alcalde se organizó un comité con el fin de adminis-trar los fondos destinados para el mantenimiento de este, los re-cursos se obtendrán a través de actividades comunitarias, como venta de comidas típicas y rifas. En un principio se nos pidió una ayuda monetaria para la mano de obra no calificada, pero al final la alcaldía corrió con todos los gas-tos. El dinero que recaudamos se guardó para la inauguración y el

‘La cuadra se ve bonita con los colores de la equidad’Ricardo Alfonso Charris, Presidente de la cuadra

Anteriormente intentamos hacer cosas con la plazoleta, pero le echaban una telita de asfalto y venía el agua y se la llevaba. Ahora vemos que es-tán haciendo algo bien hecho.

utilizada durante los juegos Boli-varianos en 2017.

La obra de estos parques incluye elementos para hacer ejercicios o practicar deportes como fútbol, basquet, volleybol, o simplemen-te caminarlo, o sentarse y disfru-tar de un espacio público con un buen componente ambiental.

Pero no serán los únicos. La Alcal-día informó que están en proceso de licitación y serán adjudicados en los próximos días, los parques de Bastidas, Los Trupillos, Las Malvinas y la glorieta de La Lu-cha.

Queremos crear un sentido de pertenencia frente al par-que, normalmente alguién se queda cuidando como hasta la una de la mañana para que la gente no pise, ni comiencen a rayar o a dejar inscripciones de nombres y frases en el ce-mento fresco. La cuadra se ve bonita, las casas se mandaron a pintar, especialmente con los colores de la equidad.

mantenimiento, pero será algo sencilla, el alcalde nos ha pedi-do mesura en los gastos y orden en la celebración.

Page 8: Santa Marta está cambiando

8 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

El plan de expansión por-tuaria era una necesidad. También, el desarrollo de la

ciudad.

El uno estaba siendo estructurado legítimamente por los inversio-nistas de la sociedad portuaria, pero no podía hacerse a espaldas de las necesidades de Santa Mar-ta.

Había que juntar, entonces, la ini-ciativa y la inquietud. Y el alcalde Carlos Caicedo, lo propuso.

En su agenda estaba proponiendo hacer de Santa Marta un territo-rio de innovación y desarrollo infraestructural, que la convirtie-ra en una ciudad más inclusiva, abierta, productiva, auto sosteni-ble y, por supuesto, turística. Esos eran, de hecho, los objetivos plas-mados en el plan maestro Santa Marta 500 años.

Pero para conseguir todo eso, la Santa Marta de ahora enfrenta cuatro grandes retos, que son construir ciudad, construir una sociedad inclusiva, impulsar el desarrollo económico y fortalecer la institucionalidad distrital.

Al fin y al cabo, Santa Marta es una de las ciudades menos desa-rrolladas del país, en contraste con los recursos valiosos que po-see.

Un desarrollo, como el que se pro-ponía, debía basarse entonces en cuatro ejes fundamentales: el am-biental, el social, el institucional y el económico que, a su vez, decla-ra la necesidad de una movilidad sostenible, un desarrollo agrícola, artesanal y de comercio, un de-sarrollo urbano y turístico, y una infraestructura competitiva.

El plan parcial de extensión de puerto, entonces, podría ser la punta de lanza de esas iniciati-vas. Y los empresarios privados y el gobierno distrital, así lo acor-daron.

Más que un plan parcial, el por-tuario se convirtió, de esa mane-ra, en un proyecto de ciudad y de desarrollo, en el que participará toda la comunidad Samaria, que desde junio del 2014, con la ra-dicación del proyecto, se han ve-nido enterando de las iniciativas durante las más de 10 mesas de trabajo para socializar el plan.

¿En qué Consiste el plan parcial? En plan parcial consiste en la am-pliación de infraestructuras logís-ticas portuarias, lo cual incluye una obra para modernizar y ex-tender la zona de cargue y descar-gue, la renovación de la zona de influencia del puerto, y un muelle mixto que será utilizado por bu-ques cargueros y cruceros que lle-guen a nuestra bahía.

El Alcalde Carlos Caicedo acordó con la Sociedad Portuaria de San-ta Marta, que es su proponente, unas compensaciones que ascien-den a los 38 mil millones de pesos, incorporadas ya al plan parcial, que beneficiarán a la ciudad en los siguientes frentes:

� Mejorar la calidad del agua del mar de Santa Marta

� Recuperar la playa de Santa Marta ampliándola a los 40 mil metros cuadrados y destinán-dole una zona para la práctica de deportes naúticos

� La red de alcantarillado Plu-vial para el área de Pescaito

� Un proceso de reubicación de las personas afectadas y bene-ficiadas dentro del perímetro del Proyecto

� Un Centro de Convenciones.

� La mejora del abastecimien-to de agua para el Centro Histórico y para el propio Pro-yecto.

� La entrega del espacio público reformado, conformado por aproximadamente 90 mil me-tros cuadrados, que incluyen: 22 mil metros cuadrados de vías, 40 mil metros cuadrados de plazas, bulevares, y equi-pamientos sociales, y 25 mil metros cuadrados de recupe-ración y recalificación de ca-mellón.

� Creación de una fachada urba-na entre el puerto y la ciudad.

� Mejora paisajística del puerto y la ciudad.

� La entrega del espacio para el museo del futbol en Pescai-to.

En el marco de la conmemoración de los 500 años, el alcalde Carlos Caicedo acordó que el plan parcial de extensión portuaria le genere a la ciudad múltiples beneficios en términos sociales, económicos y de infraestructura.

Alcalde logró millonarias compensaciones para la ciudad

Las anclas sociales del plan parcial de puerto

Page 9: Santa Marta está cambiando

9

� Aportación a la movilidad del transporte público y pri-vado que a largo plazo cuente con el tren de pasajeros.

� Aporte a la reubicación del co-mercio estacional.

� Una marina mixta; comercial y de pasajeros que permitiría el transporte entre el aeropuerto, El Rodadero, y Taganga.

� Depósito de hidrocarburos

El puerto pretende expandirse hacía lo que hoy se conoce como el barrio San Martín con una ex-tensión de 5 hectáreas, en donde hoy viven 778 familias en zona de riesgo por el inadecuado asenta-miento en los cerros y en situa-ciones precarias; hacía el barrio norte, ubicado entre las carreras Cuarta y Quinta, en donde hay 324 casas; el sector Puerto, que cuenta con 10 casas y tendría una intervención en la calle 6 de Pes-caíto.

Todas las familias que aquí viven serán reubicadas, examinando caso por caso, sin intermediarios, en dónde luego del avalúo comer-cial, la evaluación socioeconómi-ca y, por su puesto, un acompa-ñamiento psicosocial, las familias podrán contar con una vivienda digna, propia y sin deudas.

La inversión total del proyecto tiene un estimado de 6 mil 800 millones de pesos.

Todo esto está comprendido en cuatro fases que tendrán un total de 6 años.

Entre el primer año y el tercero, se recuperará el camellón y se ampliará el patio de contenedo-res.

La fachada urbana, la plaza de la estación que hace parte del espa-cio público que se entregará y la torre de la Sociedad Portuaria se empezarían en el segundo año del proyecto.

Al final del quinto año ya toda la comunidad de San Martin estará

asentada en viviendas dignas y el desarrollo inmobiliario termina-do, y al culminar la última fase, se podrá visitar el museo de fútbol en Pescaito, y utilizar la estación tren de ciudad.

¿Por qué? Santa Marta nació con una voca-ción portuaria y en su evolución desarrolló su vocación turística que, sin embargo, requiere de una intervención permanente.

El debate de carga-turismo, que de alguna forma afectó la com-prensión del desarrollo de ciu-dad, ha sido superado, pero era necesario insistir en la armonía de las diferentes actividades.

El Puerto de Santa Marta ac-tualmente genera 800 empleos directos, además de todos los in-directos que incluyen el servicio de transporte de mercancías, logística. En total unas 5 mil fa-milias vivirían de la actividad portuaria.

Es un actor que definitivamente viene creciendo de la mano de la ciudad y que ha hecho que la ciudad también crezca.

Había, pues, los trazos de un de-sarrollo armónico.

El punto de partida era aceptar que el área en la que se des-pliega la actividad portuaria, se había quedado pequeña. Los planes de inversión para gran-des volúmenes de carga no se habían podido realizar por falta de espacio y la actividad estaba limitada por poca disponibili-dad de zonas.

Era necesario, entonces, au-mentar la capacidad para alma-cenar carga, expandir el puer-to y construir infraestructura competitiva.

¿Para qué?Este proyecto de ciudad le ser-virá a Santa Marta para crecer a nivel social, generando nue-vos empleos durante las obras y, después, por funcionamiento pleno de ellas. A ello se suma la reubicación de las familias que hacen parte del proceso, a unas viviendas dignas, propias, y en sector sin riesgo.

En términos económicos, el pro-yecto asegurará ingresos adicio-nales para Santa Marta, mejo-rando el PIB anual de la ciudad por inversión y operación.

En infraestructura, por su parte, adicionará con 555 mil metros cuadrados de área renovada que le cambiarán la cara a la ciudad.

El ciclo se completará con el me-joramiento del de agua para el Centro Histórico, la solución al problema endémico de inun-daciones de Pescaito y el inicio del proceso de estructuración del proyecto de planta de trata-miento.

“Un puerto de tal envergadura será la puerta que unirá a Santa Marta y a Colombia con el mun-do. Santa Marta empezará a ser reconocida por su alta calidad urbanística, como por la Prio-ridad de la Dimensión Ambien-tal del Proyecto e impulsaría el desarrollo económico del sec-tor. Sería una plataforma para la inversión y la generación de empleo y tendría la experiencia concreta de renovación urba-na con responsabilidad social”, dijo el alcalde Carlos Caicedo.

Expresó que proyectos así, que combinan el interés privado y el público y juntan interés parti-cular al interés colectivo, balan-cean positivamente la ciudad.

“Estamos en la ruta del progreso”En las socializaciones del plan parcial, el director ejecutivo de Cotelco Omar García, expresó su apoyo al proyecto y a las me-sas de trabajo y pidió, inclusive, mantener esas dinámicas para el resto de proyectos de ciudad.

La directora de la Federación Colombiana de Agentes Logísti-cos en Comercio Internacional Maria José Roffé, celebró este proyecto de ciudad, y manifes-tó su apoyo a la iniciativa.

El Presidente de la cámara de comercio de Santa Marta Cesar Riascos, sostuvo:

“Estamos en la ruta del pro-greso y firmes con esta inicia-tiva, con un proyecto de esta magnitud. Es muy importante

contar con esta infraestructura portuaria y que se acomode a la ambición de desarrollo de la ciudad, que implica inversión en la ciudad y posibilitará la localización de empresas. Creo que es el momento para apos-tarle a esto”.

El presidente de la asociación de empresarios de Santa Marta Jose Miguel Berdugo, aprove-chó para felicitar al alcalde por el logro del aeropuerto, y dijo que todo el proyecto de puerto será beneficioso para la ciudad por todo el desarrollo urbanísti-co que le aportará.

Page 10: Santa Marta está cambiando

10 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

La idea de los Juegos Boliva-rianos nació en 1936, duran-te los juegos olímpicos en

Berlín, cuando a Alberto Nariño, descendiente de Antonio Nariño y en ese entonces director nacional de educación física en Colombia, se le ocurrió reunir a todos los deportistas pertenecientes a paí-ses libertados por el venezolano Simón Bolívar.

La convocatoria incluiría a de-portistas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Vene-zuela, para homenajear a quien dedicó su vida a liberar a los pue-blos oprimidos por la corona es-pañola.

Dos años después tomó fuerza la idea, con la fundación oficial de la organización deportiva boliva-riana, encargada de llevar a cabo

este evento deportivo. Ese mis-mo año, 1938, se celebraron por primera vez, en la capital de Co-lombia, que conmemoraba en ese momento 400 años de fundada.

Luego de esta primera versión de los Juegos Bolivarianos, se es-tableció que se realizarían cada cuatro años, alternando las sedes.

En el 2017 el turno será para nues-tra querida Santa Marta, quien desde ya se prepara para ser una excelente anfitriona.

En las justas de ese año se espe-ran, además de Ecuador, Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia y Pa-namá, delegaciones de Chile, El Salvador, Guatemala y Paraguay, que recientemente se agregaron a la organización deportiva boli-variana.

Las ciudades sedes de los Juegos Bolivarianos. Colombia y Venezuela son los paí-ses que han organizado el mayor número de estas justas deporti-vas, con cuatro veces cada uno, seguidos por Ecuador, Bolivia y Perú, que fueron sede en tres oca-siones, cada uno, y Panamá, con una.

Las siguientes son las ciudades que han sido sedes de estos jue-gos:

BOGOTA, 1938. Primera sede de los Juegos Bolivarianos, aprove-chando su cumpleaños número 400. Los juegos fueron inaugura-dos por un presidente, y clausu-rados por otro. Dos días después de la apertura del 5 de Agosto del mismo año, el liberal Alfonso Ló-pez Pumarejo, entregó su manda-

to a su copartidario Eduardo San-tos. Unos 738 deportistas fueron convocados para esta edición, en la que se destacaron la colom-biana Cecilia Navarrete, llamada “Reina Bolivariana” por ganar medalla de oro en 100 metros, en lanzamiento de disco y en posta corta, y el también nacional To-más Emilio Mier, que convirtió el primer gol en un partido interna-cional de carácter oficial de la se-lección local, en un partido contra Ecuador.

LIMA, 1940. Cuatro años más tar-de la sede sería Lima, la capital de Perú. Colombia asistió con 123 de-portistas, de 14 disciplinas, inclu-yendo ajedrez, beisbol y golf, en dónde fue campeona. Ese año Co-lombia pudo además enorgulle-cerse de tener al nadador Luis, el ‘Tiburón’ González, quien se titu-ló tetracampeón por sus triunfos en 200, 400, 800 y 1.500 metros li-bres; y a Jaime Aparicio, quien se impuso en los 400 metros vallas, donde batió dos veces el registro Bolivariano y estableció además, un nuevo record. Al concluir el evento, el ganador general fue el país anfitrión.

CARACAS, 1951. Caracas le daría la bienvenida a los III Juegos Boli-varianos, donde sorpresivamente para muchos, Colombia se tituló campeona en futbol con un equi-po sólo de juveniles y donde Jai-me Aparicio volvió a brillar como campeón de la media maratón.

BARRANQUILLA, 1961. Tuvieron que pasar diez años para que se volvieran a realizar los Juegos Bo-livarianos y. esta vez, la casa sería Barranquilla en donde las expec-tativas de nuestros deportistas no fueron correspondidas y sólo se destacaron los atletas Manuel Cabrera y el juvenil José Gregorio Neira, con dos medallas de oro cada uno. Por primera vez, Ve-nezuela se llevó el título de cam-peón general de los Juegos.

Juegos Bolivarianos

La idea de un colombiano que vuelve a Colombia

ES P E C I AL

Page 11: Santa Marta está cambiando

11

QUITO, 1965. Colombia se desta-có con una de las mejores parti-cipaciones de su historia, espe-cialmente en el área de atletismo, donde Álvaro Mejía y Pedro Gra-jales, acumularon siete de los 14 triunfos nacionales; y ciclismo, donde Martín Emilio ‹Cochise› Rodríguez y Álvaro Pachón, gana-ron seis de las siete pruebas pro-gramadas.

MARACAIBO, 1970. Colombia se destacó de nuevo en la natación con Olga Lucía de Angulo, quien escribió un capítulo en la historia de los juegos por ganar diez títu-los en igual número de interven-ciones; y nuevamente en ciclismo, al sumar cinco triunfos en seis pruebas, pero lastimosamente no fue suficiente para obtener el campeonato general. Venezuela se llevó los aplausos.

CIUDAD DE PANAMÁ, 1973. A pesar de que Colombia volvió a triunfar en atletismo, superando récords establecidos por otros co-lombianos, la victoria final se la llevó Venezuela nuevamente.

LA PAZ, 1977. Unos 350 compe-tidores viajaron de Colombia, buscando por fin el título de cam-peón general, pero una vez más se les negó esa posibilidad. Los nuestros quedaron en tercer lu-gar, luego de Venezuela y Perú, porque los únicos deportes que

brillaron fueron el atletismo y el ciclismo.

BARQUISIMETO, 1981. Venezue-la, de nuevo anfitriona, se fajó con un total de 285 medallas de oro, que le dieron nuevamente el campeonato general del evento, opacando en casi todas las disci-plinas a Colombia

LA CUENCA 1985. En la ciudad de La Cuenca, Ecuador, persistió la mala racha de Colombia, que obtuvo solo 59 medallas de oro. El

protagonismo lo gozó nuevamen-te Venezuela.

MARACAIBO, 1989 Venezuela re-pite sede, y repite título, opacan-do una vez más, a los deportistas colombianos.

COCHABAMBA, 1993. En esta ciudad boliviana, Colombia se sa-cudió y logró obtener títulos en siete disciplinas, pero la diferen-cia de deportistas con las demás naciones, lo arrinconan en un se-gundo lugar.

AREQUIPA, 1997. Perú, a pesar de ser anfitriona, no logró un pa-pel protagónico como sí lo hizo Colombia. Sin embargo, en el úl-timo minuto, Venezuela obtuvo las últimas medallas y le quitó la corona.

AMBATO, 2001. En esta ocasión, Ecuador, el anfitrión, nos desban-có del segundo puesto, seguido de Venezuela que llevó la delantera como ganadora en la historia de los Juegos Bolivarianos.

ARMENIA, 2005. Los Juegos Boli-varianos regresaron al país en su XV versión. El evento tuvo varias sedes: Armenia, Pereira, Cartage-na y Bogotá, en donde de los 66 récords superados, 44 serían de deportistas colombianos. Un muy buen desempeño que, sin embar-go, no nos colocó como campeo-nes.

SUCRE, 2009. A nadie sorprendió que la campeona fuese este año Venezuela, en territorio bolivia-no. Pero contó con un adicional y es que superó su propia marca to-tal de medallas, con 467 en total. Colombia acumuló 355 al final de los juegos.

TRUJILLO, 2013. A partir de esta versión de los Juegos Bolivaria-nos, la organización permitió incluir países invitados. Estos países fueron Chile, Guatemala, República Dominicana, Paraguay y El Salvador. Esta ocasión fue muy significativa para Colombia que, con 515 deportistas, por fin se posicionó como la ganadora general de los XVII Juegos Boliva-rianos, con 166 medallas de oro.

SANTA MARTA, 2017. El siguien-te destino de los Juegos Boliva-rianos, es este. Nuestra querida Santa Marta está cambiando, y se prepara desde ya, para vestirse de gala y recibir tan importante evento que nos dará un lugar en la historia de los Bolivarianos.

Page 12: Santa Marta está cambiando

12 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

En noviembre de 2017 Santa Marta será sede de los XVIII Juegos Bolivarianos que,

por primera vez, se realizarán en la ciudad donde Simón Bolívar vivió sus últimos días.

Para Santa Marta, primera ciu-dad fundada en el antiguo Virrei-nato de Nueva Granada, las justas no solo comportan un compromi-so deportivo, en tanto reunirán a cerca de cinco mil deportistas de las cinco naciones bolivarianas y otros cuatro países invitados; también son una oportunidad para emprender un proyecto de renovación urbana que le impri-ma a la ciudad un nuevo impul-so en su desarrollo económico y social.

Los juegos son la antesala a la conmemoración de los 500 años de fundación de la ciudad, pre-vista el año 2025. Con ellos em-pezará un gran movimiento de inversiones y obras, que estarán reinventando a la ciudad.

En esta entrevista, el alcalde Car-los Caicedo Omar, explica cómo fue el proceso de la sede, y habla

sobre las obras y la importancia que tienen para la ciudad.

¿Cómo fue el proceso median-te el cual el Distrito obtuvo los juegos para la ciudad?

El proceso empezó el 10 de Oc-tubre de 2012, con el envío de la carta de postulación de San-ta Marta como sede de los XVIII Juegos Bolivarianos a Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpico Colombiano, COC. El 13 de junio de 2013 sustentamos la candidatura ante el COC y nos fue aprobada. Santa Marta era ya la candidata por Colombia. Pero siempre hemos sido conscientes de las falencias en infraestructu-ra que tenemos, por eso, en julio de ese mismo año logramos que el Presidente de la República se comprometiera a renovar la in-fraestructura deportiva de la ciu-dad. El siguiente paso era hacer las visitas pertinentes a Ecuador, Panamá y Perú, presentando el dossier de Santa Marta y gestio-nar el apoyo de estos países, te-niendo en cuenta que también estaba postulada Ciudad Bolívar, en Venezuela. El 9 de noviembre

de 2013, la llama Bolivariana re-corrió las distintas calles y ave-nidas de la ciudad, en un recibi-miento sin precedentes en el que todos los samarios salimos a las calles para decirle a los directi-vos de la ODEBO que Santa Marta quería la sede de tan importantes justas. Así fue como el 15 de no-viembre de 2013, en una asam-blea ordinaria previa a la inaugu-ración de los Juegos Deportivos Bolivarianos, los presidentes de los Comités Olímpicos de los siete países miembros de la Organiza-ción Deportiva Bolivariana, por unanimidad, confirmaron a San-ta Marta como sede de los XVIII Juegos Deportivos Bolivarianos 2017.

¿En qué beneficia a Santa Mar-ta, ser sede de los Juegos Boli-varianos?

Los Juegos Bolivarianos cambia-rán la historia de Santa Marta. Con la conquista de la sede, pu-dimos demostrar que los grandes logros de nuestra ciudad son posi-bles. Con ellos vamos a impulsar el desarrollo de Santa Marta. En primer lugar, porque se construi-rá una Villa Deportiva Bolivaria-na que, además de los escenarios, brindará opciones de empleos y ofrecerá un nuevo polo de de-sarrollo urbano a la ciudad. Las obras y los juegos, articulan nor-malmente una serie proyectos en ámbitos como salud, movilidad, recreación y transporte que, en nuestro caso, también se van a dar.

¿Cómo es el cronograma de las obras para los Juegos Boliva-rianos?

Los nuevos escenarios deportivos no sólo generarán nuevas centralidades y renovarán urbanamente amplios sectores de la ciudad; también crearán una cultura deportiva y espacios de encuentro ciudadano.

Alcalde Carlos Caicedo

“Los juegos bolivarianos cambiarán la historia de Santa Marta”

ES P E C I AL

Page 13: Santa Marta está cambiando

13

En la primera semana de mar-zo serán entregados los planes maestros de las obras para las Juegos Bolivarianos, que incluye el diseño de la arena de eventos, donde está ubicado el estadio de fútbol Eduardo Santos. Hemos avanzado en temas de escrituras y propiedades, de los lugares don-de se van a desarrollar los jue-gos. Hoy, en un resumen del Plan Maestro del Plan Centro, actual Villa Olímpica, se va a reacondi-cionar el estadio de béisbol para softbol y beisbol; se construirá un estadio de futbol que va a permi-tir en la programación la prácti-ca de rugby y, además, tendría-mos parque de raquetas, tennis, raquetball y squash. Todos esos escenarios estarán en la actual zona del polideportivo. Y lo que conocemos como el Coliseo ma-yor se va a intervenir para que se practique fútbol sala. Los tres edi-

ficios que componen la arena de eventos permitirán la practica de deportes de combate y gimnasia, entre otros. En la zona Bureche, donde estará la Villa Bolivariana, se construirá el estadio de fútbol y arena de bmx, modalidad de ciclismo acrobático, y el parque de atletismo. Además, un coliseo mayor adecuado para basket y voleibol, que podrá usarse para convenciones más adelante o cualquier evento bajo techo.

¿Qué pasará con lo que cono-cen los samarios como el Poli-deportivo?

Ahí se construirá el parque acuá-tico. Lo que se quiere es que to-dos los escenarios tengan un uso intensivo posterior a los Boliva-rianos por parte de la comuni-dad, por eso van a ser generosos en espacio público, con ciclovías y senderos peatonales. Estamos satisfechos de este gran nivel de avance que va alineando todos los componentes para presentar-le a Coldeportes, a mediados del mes de marzo, los avances. Para entonces tendremos unos recur-sos disponibles para empezar la primera parte de la intervención y empezar con pie derecho la construcción.

¿El Distrito cuenta con el dine-ro para finalizar los diseños en detalle y empezar la primera etapa de la arena de eventos?

Por parte del Distrito el aporte ha sido para la financiación de diseños, consecución de terrenos y el presupuesto para empezar la primera etapa de la arena de eventos, edificio que albergará diferentes disciplinas y quedará donde está el actual estadio.

¿Qué hacer con estos escena-rios después de los juegos para

que no se deterioren como ha ocurrido y dejan de ser funcio-nales?

Con estas obras queremos dejar un legado y parte de ese legado es como se van a usar después por parte de la comunidad. En el poli-deportivo estarían: el patinódro-mo de 200 metros con los ajustes de normas técnicas internacio-nales; el complejo de raquetas y el Coliseo Mayor. Todos tendrán un uso mixto, para futbol sala y voleybol.

¿Por qué van a tumbar al Eduardo Santos?

El arquitecto Guillermo Valencia, perteneciente a la firma Maz-zanti-Echeverry, explicó que es necesaria la demolición del Esta-dio Eduardo Santos ya que sus ci-mientos están muy deteriorados y saldría aún más costoso remo-delarlo que empezar desde cero. Y además, es necesario el tras-lado porque el sector Bureche tiene mucha mas relación para escenarios que no se utilizarían todos los días, como si es el caso de los escenarios de la arena, que además le darían actividad a esta zona que no está explotada.

¿Dónde se hospedará los de-portistas?

Santa Marta tiene la capacidad hotelera suficiente para albergar a los deportistas y sus comisiones para el evento deportivo. Sin em-bargo, ya que somos una ciudad portuaria se puede pensar en la posibilidad de fondear un cruce-ro que cubra también esta nece-sidad si, llegado el caso, la capa-cidad hotelera se sobresatura. No es un tema para preocuparse, fue una modalidad utilizada en di-

versas ciudades de Brasil cuando el mundial de fútbol.

¿Van a quitar la estatua del pibe?

No la vamos a quitar: se trasla-dará a otro punto de la arena de eventos, pero ahí estará para conservar la memoria de lo que antes había.

¿Cuánto demora construir la arena?

Once meses es el tiempo estima-do para la primera etapa, que representa el 60 por ciento de la obra terminada.

¿Cómo se articulan los parques y el aeropuerto con los juegos bolivariano?

La concesión Aeropuerto de Oriente, en su cronograma, tiene pensado la totalidad del proyecto para febrero del 2018 y los juegos bolivarianos son en noviembre del 2017, de manera que estará listo en un 90 por ciento. Para los juegos contaremos con un aeropuerto nuevo que recibirá a los deportistas y a todas las per-sonas que vengan a este evento. Además, la ciudad debe contar en ese momento con un sistema de transporte mejorado. Recorde-mos que ya iniciamos la licitacio-nes de algunas muy importantes vías y puentes que hacen parte del plan estratégico, para que en efecto una nueva tipología de bu-ses entre a prestar un mejor ser-vicio. Si a eso le sumamos la red de parques, tendremos una nue-va cara de ciudad. En la Ciudade-la estamos haciendo un parque que tiene una cancha con medi-das reglamentarias que segura-mente podrán ser un escenario externo. En el caso de la ciudad hay otros espacios como bibliote-cas, vías intervenidas e ilumina-ción, que se articulan para que Santa Marta sea una ciudad en proceso de cambio, en proceso de transformación.

“Con el hecho de ser sede, pudimos demostrar que los grandes logros de nuestra ciudad son posibles”

Page 14: Santa Marta está cambiando

14 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

Las inversiones jalonarán el desarrollo de la ciudad, tal como siempore se lo

proponen estas justas, dice vi-ceopresidente del COC.

El Vicepresidente del Comité Olímpico de Colombia, Ciro So-lano, respaldó las inversiones anuncidas por el Distrito de Santa Marta para asegurar que los Juegos Bolivarianos de 2017 cuenten con los mejores esce-narios deportivos.

Según señaló, se trata de even-tos de estadios, canchas y pistas de talla mundial, que dejarán peparada a la ciudad frente a eventos de ese orden que se puedan realizar en el país.

Dijo que las construcciones y remodelaciones cumplen, ade-más, con el propósito tradicio-nal de las justas de jalonar el desarrollo de las ciudades don-de se celebran.

Destacó, por ejemplo, la opti-mización, recuperación de es-pacios y adecuación de zonas verdes que servirán como un pulmón para la ciudad.

Solano recibió un informe de los recursos y planes de inves-riòn que la Acaldía ha conse-guido y estuvo revisando, in-clusive, los planos de las obras previstas.

En la reunión el alcalde Carlos Caicedo informó que las inver-

siones serán beneficiosas para la ciudad en todos los sentidos, pues buscan generar una ma-yor inclusión social.

El compromiso que asumió la autoridad distrital es que en marzo entregará los planes maestros de la Villa Deportiva Bolivariana, que será ubica-da en el área de Bureche, y el Parque Deportivo Bolivariano que se levantará en lo que ac-

tualmente se denomina Villa Olímpica.

En total serán construidos once escenarios.

Lo que también dejó tranquilo al Vicepresidente del Comité Olímpico Colombiano, es que al frente del diseño estén las firmas Mazanti-Echeverry, Va-lencia y la Corporación Tecno-lógica AECOM, todas de gran prestigio a nivel mundial, por la experiencia que estas han te-nido en los planes maestros de Londres 2012 y Rio de Janeiro 2014.

La experiencia de los dos com-pañías responsables garantiza la seriedad con la cual se han hecho los estudios y diseños de las obras a ejecutar en Santa Marta, complementó el alcalde Caicedo.

Con el aval del COC, la ciudad se prepara, así, para los próximos Juegos Bolivarianos y el inicio de las obras. Los samarios es-tán desde ya a la expectativa de los beneficios que estos jue-gos traerán para la ciudad y el deporte del Magdalena.

Rumbo a los Juegos Bolivarianos 2017

Comité Olímpico Colombiano, satisfecho con el plan maestro de obras

ES P E C I AL

“Los samarios están desde ya a la expectativa de los beneficios que estos juegos traerán para la ciudad y el deporte del Magdalena”

Ciro Solano, Vicepresidente del Comité Olímpico de Colombia

Page 15: Santa Marta está cambiando

15

¿Qué importancia tiene para la ciudad y para el gremio de los comerciantes los Juegos Boliva-rianos?

Es una oportunidad para la ciu-dad, porque durante la realiza-ción de los juegos habrá una pre-sencia masiva de visitantes que posiblemente nunca hubieran ve-nido, y es una oportunidad a fu-turo ya que ayuda a posicionar el destino de Santa Marta, comple-mentando la oferta de servicios que tiene la ciudad. Esa es nues-tra perspectiva de largo plazo con los juegos bolivarianos.

¿Teniendo en cuenta que San-ta Marta será una vitrina, que vendrán muchos turistas y pe-riodistas internacionales que hablarán de la ciudad, qué imagen debe proyectar la ciu-dad?

Primero, tener nuestros servicios turísticos altamente especializa-dos en este tipo de turistas; entre-nar a taxistas, botones, volunta-rios, empleados de los hoteles en una segunda lengua por si vienen turistas de otros países diferentes a los bolivarianos; brindar una perfecta atención hotelera a los visitantes y, en general, afinar to-dos esos servicios turísticos que van a ser demandados. También es importante que toda la ciudad se sienta parte de los juegos, para que los visitantes se lleven la ima-gen de una ciudad segura, limpia, con cultura ciudadana y excelen-tes servicios de atención.

¿Cuáles son las debilidades que tiene la ciudad para atender ese volumen de turistas, tenien-do en cuenta que los juegos se realizarán en temporada alta, entre noviembre y diciembre?

Tenemos diferentes limitaciones en infraestructura para el turis-mo y nos falta mejorar en segu-ridad, limpieza de la ciudad y servicio a los turistas. Además, la informalidad hace que la ciudad se vea desordenada y carente de planeación. Esas, creo, son las principales debilidades de la ciu-dad, que obstaculizan el desarro-llo óptimo del turismo.

¿Qué lecciones se pueden obte-ner de una experiencia como esta para que dirigentes políti-cos y gremiales trabajen juntos en beneficio de la generación de empleo y desarrollo de la ciudad?

Eso ya lo venimos haciendo. Los gremios productivos están pres-tos a colaborar con los gobiernos locales y departamentales para el mejoramiento de las condicio-nes en nuestro territorio. Por eso,

la invitación siempre ha estado abierta a trabajar de la mano: gremios, sector privado y las en-tidades públicas.

¿Esta es un oportunidad de lan-zamiento de la ciudad, cómo debería aprovecharse?

Como decíamos anteriormente: con un excelente servicio, una ciudad unida, limpia, amable y preparada para este evento, co-nocedora de sus dinámicas, los juegos bolivarianos serían una buena oportunidad para mejorar esa imagen.

Aura García, directora ejecutiva de Fenalco

En juego la imagen de Santa Marta “La invitación

siempre ha estado abierta a trabajar de la mano: gremios, sector privado y las entidades públicas”

Page 16: Santa Marta está cambiando

16 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

Tres veces campeona en los juegos Boli-varianos en la cate-

goría de pesas, ganadora nacional, centroamerica-

na, panamericana, suramericana y mundial. Pertenece a la elite de Colombia en donde sólo hay tres en su categoría, de las cuales dos son antioqueñas.

A sus 14 años cuando hacía parte de un equipo de softball un pro-fesor vio un potencial gigante en ella y la invitó a cambiar el rum-bo de su vida. Apoyada por su fa-milia, aceptó ser una pesista, y se embarcó para lo que sería su pri-mera competencia en Villavicen-cio en el 2004, de donde se trajo a casa el título de subcampeona junior nacional, la primera sub-campeona del Magdalena.

Ese sería el inicio de una carrera impecable. Luego siguieron los títulos de campeona nacional en categoría juvenil y mayores, en panamericanos, en suramerica-nos y por supuesto, en Bolivaria-nos, en los que ha participado en tres ocasiones, siempre ganando medallas.

Para ella las pesas son su vida, su pasión y su trabajo. A este de-porte le debe todo, hasta el amor. Hace seis años conoció a quien es su esposo hace dos. También pe-sista de la selección Colombia, y como ella, campeón nacional, bo-livariano, y suramericano.

Con 27 años, considerada vetera-na, pertenece a la elite de Colom-bia en donde sólo hay tres en su

categoría, de las cuales dos son an-tioqueñas y a diferencia de ella, no tienen el record que ella sí logró en los últimos centroamericanos. Sin embargo para ella esto no es razón para estar confiada y recal-ca lo importante que es la constan-cia para superarse siempre.

La deportista samaria en entre-vista destaca la importancia que tienen los Juegos Bolivarianos para la ciudad, los deportistas y la necesidad de adecuar escenarios de altura. Señala además, que “Los juegos Bolivarianos son el segundo evento más importante después de los olímpicos y son una vitrina al mundo”.

¿Porqué los Bolivarianos son importantes en la carrera de un deportista?

Las personas normalmente no sa-ben esto, pero la importancia de los Bolivarianos es que inaugu-ra el ciclo de pre olímpicos. Una vez los olímpicos concluyen, los primeros juegos son los bolivaria-nos. Es el inicio para llegar a los olímpicos.

¿En qué Ranking estarían los Bolivarianos?

Pues podríamos decir que los olímpicos son la Elite, y luego en el orden que empiezan vendrían los Bolivarianos, los suramerica-nos, los centroamericanos y los panamericanos.

¿Cómo es la dinámica de los Juegos Bolivarianos, cómo se ubican, cómo se integran?

Bueno, eso depende mucho del país. Cada país tiene sus costum-bres y su manera de recibir a la gente. Todos han sido diferentes pero siempre hay algo que dan una charla explicando un poco la historia, hablando del Libertador Simón Bolívar, y para tener un conocimiento de dónde estamos parados. Además, se hace una in-troducción a los escenarios que vamos a ocupar y la información básica del evento para saber a quién vamos a representar, re-glas, normas, etcétera.

¿Qué valoran más los deportis-tas cuando asisten a los Juegos Bolivarianos?

Los deportista valoramos los es-cenarios deportivos que la ciudad sede prepare o adecue en cada una de las modalidades depor-tivas, en mi caso particular me interesa todo lo relacionado con levantamiento de pesas. Tam-bién es importante logística de hoteles, traslados e información que se le brinde a las delegacio-nes deportivas acerca de la ciu-dad y las actividades mismas que se desarrollen en el marco del en-cuentro.

Otro aspecto importante para la buena organización, es la ade-cuación suficiente de guías que permitan el desplazamiento ade-cuado por la ciudad, como tam-bién la seguridad con policías que garanticen la tranquilidad a las delegaciones visitantes.

¿Qué podría aconsejarle a los deportistas que se están prepa-rando para los próximos Boli-varianos?

Como lo señale antes, los boliva-rianos son el primer escalón para llegar a los Juegos Olímpicos, es esa su importancia. Con un buen desempeño ahí, es un camino se-guro para estar en lo más elite. Eso significa que la ciudad y el país deben contar con los mejores deportistas, competidores de alto nivel que respondan competiti-vamente con los invitados o ligas que asistirían de otros lugares del mundo. El trabajo que ade-lanten las ligas con sus equipos en cada una de las modalidades hablará de la preparación pre-via que lograron con los equipos participantes. Resalto el trabajo que adelanta la ciudad en mate-ria de preparación con las obras de inversión para los diferentes escenarios, pero también es im-portante la inversión que las autoridades competentes hagan para ayudar en la preparación adecuada de los deportistas.

¿Qué tan concurrida es la asis-tencia a unos Juegos bolivaria-nos?

Depende, hay encuentros que cuentan con mas deportistas que asistentes o visitantes, como hay otras ocasiones donde los aficio-nados a los deportes que parti-cipan superan las delegaciones deportivas que asisten. En cada campeonato clasifican muchos, o no tantos para competir.

Mercedes Pérez

LA CAMPEONA SAMARIA

ES P E C I AL

Page 17: Santa Marta está cambiando

17

ES P E C I AL

La ciudad de Santa Marta tendrá un nuevo estadio de futbol.

El alcalde de la ciudad, Carlos Cai-cedo, gestionó ante el gobierno nacional los recursos para cons-truir en la zona de Bureche un moderno escenario, en el lote de 34 hectáreas donde se levantará la Villa Bolivariana.

En la primera fase, el estadio ten-drá un aforo para 20.000 especta-dores y en la segunda para 30.000, según Alejandro Echeverri, de la firma Mazzanti-Echeverry, encar-gada del diseño del estadio y la arena de eventos.

La empresa fue la responsable del plan maestro para la construc-ción de los escenarios deportivos de los juegos olímpicos Londres 2012 y de los estadios del más re-ciente mundial de futbol en Río de Janeiro.

El nuevo estadio reemplaza al an-tiguo Eduardo Santos, que fue in-augurado en 1951 y remodelado en 1998.

Como en principio servía al equi-po Unión Magdalena en los parti-dos que celebraba como local, fue testigo del nacimiento de destaca-das figuras del fútbol colombiano como el ex capitán de la Selección Colombia, Carlos “El Pibe” Valde-rrama.

Sin embargo, fue cerrado el 3 de marzo de 2013 debido a sus pre-

la final fundamentales para el pri-mer título a Brasil en la copa del 58; y el Wembley, de Inglaterra, estadio principal de los Juegos Olímpicos de Londres de 1948 y eje de la Copa del Mundo de 1966 en la que Inglaterra logró hasta ahora su único Mundial, entre otros, que fueron demolidos por su mal estado.

En términos económicos, la com-pañía Mazzanti-Echeverry con-ceptuó que saldría aún más cos-toso remodelarlo que empezar desde cero.

Los estudios de patología, certifi-cados por Evelyn Ovalles Gómez, gerente de Proyectos de Infraes-tructura de la Alcaldía, confirmó que “el estadio se encuentra con alto grado de corrosión en todas sus tribunas”, con riesgo de “co-lapso” si se somete a “cargas vivas altas”.

Las de sur y sol, particularmen-te, “presentan resistencias muy bajas de resistencia de concreto”,

Santa Marta se merece un nuevo estadio de futbol, y lo tendrá

El Eduardo Santos será demolido, tal como ha ocurrido con emblemáticos escenarios que vieron consagrar a equipos y estrellas del balompié mundial.

mientras que las de la tribuna norte “poseen una deficiencia en su estructuración ya que sus pórticos están arriostrados solo en un sentido”.

En vista de tales diagnósticos, el gobierno autorizó a la prestigio-sa firma internacional empezar los diseños de un nuevo ovalo que, en respuesta a las condi-ciones climáticas de la ciudad, están marcados por la presencia de sombras y circulación de aire.

“Lo que hemos querido incor-porar en estos escenarios es la noción de paisaje, construir un lugar que a su vez sea un par-que, teniendo memorias de la arquitectura y arqueología que se puede ver en Ciudad Pérdida y algunas referencias naturales que existen aquí”, explicó Eche-verri.

En el lugar donde será construi-do, el estadio impulsará un nue-vo foco de desarrollo para la ciu-dad.

carias condiciones, después del último partido que celebró allí el Unión frente a Llaneros FC.

Los planes iniciales contem-plaban la remodelación de ese escenario deportivo, pero Maz-zanti-Echeverry recomendó la demolición, tras encontrar que sus cimientos estaban muy dete-riorados.

El Eduardo Santos seguirá, así, a estadios como Pocitos, Uruguay, donde se jugó

el primer partido del Mundial de 1930; el Wankdorf , de Suiza, don-de la selección alemana festejó su primera Copa del Mundo en 1954; el Rasunda, donde Pelé se convir-tió en figura Mundial, tras marcar tres goles en la semifinal y dos en

Page 18: Santa Marta está cambiando

18 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

Por: Indira Amarís

En marzo se entregarán los planes maestros de la Vi-lla Deportiva Bolivariana

que será, ubicada en el área de Bureche, y del Parque Deportivo Bolivariano, que tendrá lugar en lo que actualmente se denomina Villa Olímpica. Los complejos son imprescindibles para la realiza-ción de los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017.

En total serán construidos 11 es-cenarios e intervenidos otros ya existentes, así:

En la actual Villa Olímpica

� Será reacondicionado el esta-dio de béisbol, para las com-peticiones de softbol y pelota caliente.

� Se construirá un estadio de futbol que va a permitir en la práctica de rugby

� Habrá un parque de raquetas, tennis, raquetball y squash.

Ahí mismo será intervenido el Coliseo Mayor, a fin de acondicio-narlo para la práctica de depor-

tes de combate y gimnasia, entre otros.

En la zona Bureche, donde estará la Villa Bolivariana, se construirá:

� El nuevo estadio de fútbol.

� La arena para bmx, en la mo-dalidad de ciclismo acrobático.

� La pista atlética que bordeará la villa.

� Un parque acuátivo

� Un coliseo mayor adecuado para basket y voleibol, que podrá usarse para convencio-nes más adelante o cualquier evento bajo techo.

El estadio Eduardo Santos será demolido por problemas de la es-tructura y será remplazado por una arena de eventos que inte-grará tres edificios que van a per-

mitir la práctica de todos los de-portes de combate y de gimnasia entre otros.

Gracias a la Gestión de la Alcaldía de Santa Marta, el diseño y los estudios necesarios del impresio-nante proyecto estarán a cargo de las firmas Mazanti-Echeverry, Valencia y la Corporación Tecno-lógica AECOM, con sede en Nue-va York. Se trata de una firma de gran prestigio a nivel mundial, que tuvo a su cargo el plan maes-tro para las estructuras de los Jue-gos Olímpicos de Londres 2012 y de la Copa Mundial de Futbol en Rio 2014. La experiencia de los dos compañías responsables ga-rantiza la seriedad con la cual se han hecho los estudios y diseños de las obras a ejecutar en Santa Marta.

La ciudad se prepara, así, para los próximos Juegos Bolivarianos e iniciar la planeaciòn de la cele-bración de los 500 años.

Los samarios están desde ya a la expectativa de los beneficios que

Juegos Bolivarianos 2017

El estadio de fútbol Eduardo Santos será demolido porque las patologías de sus estructuras hacen muy costosa su remodelación. Será remplazado por un Parque Deportivo y en Bureche se construirá una Villa Olímpica, con un total de once nuevos escenarios

mundialComplejos deportivos de talla

La Arena con edificaciones para práctica de deportes cerrados que será levantada

en el antiguo Eduardo Santos

ES P E C I AL

Page 19: Santa Marta está cambiando

19

estos juegos traerán para la ciu-dad y el deporte del Magdalena.

El ambicioso proyecto propuesto por la administración del distrito no solo brindará mejores espa-cios para la práctica deportiva y la recreación, sino que también jalonará a Santa Marta hacia el futuro, dotándola de las herra-mientas necesarias que llenen los requerimientos de eventos de talla mundial, estableciendo a la ciudad como una eventual sede en caso de que sucesos de esta na-turaleza tengan lugar en Colom-bia, tal como lo manifestó Ciro Solano, Vicepresidente del Comité Olímpico de Colombia.

El plan maestro será beneficioso para la ciudad en todos los senti-dos, pues, además de la optimiza-ción, recuperación de espacios y adecuación de zonas verdes que servirán como un pulmón para la ciudad y garantizarán una mayor inclusión social.

Maqueta del nuevo estadio

de fútbol de Santa Marta

Sector Bureche donde se

construirá la Villa Bolivariana

Page 20: Santa Marta está cambiando

20 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

CULTURA CIUDADANA: LA CAMISETA DE TODOS

De la mano con las obras que se encuentra ejecutando la administración de Carlos Caicedo, se suma la implementación de un programa de cultura ciudadana orientada al fortalecimiento de comportamientos que busquen garantizar una mejor convivencia y apropiación por la ciudad.

Page 21: Santa Marta está cambiando

21

La Santa Marta que encontró Carlos Caicedo al momento de llegar a la Alcaldia, no

solo mostraba indicadores defi-cientes en materia de seguridad, educación, salud y otros campos. También acusaba calificaciones deficientes en materia de cultura ciudadana, según estudios hechos por la Fundación Visionarios, que dirige el ex -alcalde de Bogotá An-tanas Mockus.

Los expertos encontraron que la ciudad mostraba poco respeto hacia las normas de tránsito, era tolerante frente a patrones de conductas tendientes a la ilegali-dad y presentaba un alto grado de contaminación ambiental.

A ello se sumaba el debilitamien-to de la seguridad y la conviven-cia ciudadana, la baja cobertura y acceso a prácticas culturales y artísticas entre otras causas, que hacían juego con el desorden ur-bano y la apropiación de espacio

público por parte de particulares.

Según la Fundación, la capital del Magdalena aparecía en los dos úl-timos lugares en cada una de las variables analizadas en ocho ciu-dades del País.

Con el proceso de transformación y crecimiento vertiginoso que iba a experimentar Santa Marta, era indispensable visualización un tema de cultura ciudadana que involucrara a ciudadanos y visi-tantes en una ola de cambios que le diera una perspectiva de “ciu-dad nueva”.

“El actual gobierno local se dispuso que los samarios protegieran y se apropiaran de su ciudad”

El actual gobierno local se dispu-so que los samarios protegieran y se apropiaran de su ciudad. Para ello se planteó el proyecto: Santa Marta está cambiando, ponte la camiseta, que busca contribuir al fortalecimiento de la seguridad y la convivencia ciudadana, la transformación de hábitos, cos-tumbres e imaginarios individua-les y colectivos en los habitantes de la ciudad.

Los ejes centrales que sustenta-ran la estrategia son: la comuni-cación, la pedagogía, la participa-ción y el respeto por la simbología local, procurando involucrar el potencial del sector cultural y educativo para una gestión re-flexiva y participativa que estu-viese orientada a los enfoques re-saltados en el Plan de Desarrollo 2012-2015.

Las actividades centrales que es-tán permitiendo los cambios de actitud de los samarios, son:

Campaña verde mi ciudad. En esta se crearan grupos de trabajo para la realización de talleres con temáticas ambientales y capacita-ciones en cuanto al cuidado, pre-servación de los recursos natura-les y sobre el correcto manejo de las basuras, Se realizaran jorna-das de siembra de 2000 árboles y se realizará el un carnaval del rio donde participe toda la comuni-dad samaria, que se celebrará en la playa de los Cocos, de manera específica en la desembocadura del río manzanares.

Parte de la iniciativa consta en realizar ese día una limpieza en ese sector, que culminará con una gran celebración constituida con obras de teatros, música y danzas

Campaña Muévete Bien: Con-templa la realización de interven-ciones artísticas en las 71 Institu-ciones educativas del Distrito y en las principales vías del distrito de Santa Marta. En las cuales a tra-vés de las artes como la danza, el teatro llevaremos mensajes de educación y adecuada movilidad en las calles y vías de la ciudad.

Campaña Yo Soy Paz: esta cam-paña busca que la comunidad se convierta en los vigilantes de sus barrios, como instrumento en contra de los problemas de inse-guridad que se dan en las distin-tas comunas de la ciudad. Se ca-pacitaran e implantaran líderes

comunitarios que estén en la ple-na capacidad de solucionar e in-tervenir conflictos y necesidades más prontas de la comunidad.

Campaña Somos Unos Santa Marta: Por medio de esta cam-paña se buscara crear identidad en la comunidad samaria, esto se realizara por medio de capa-citaciones a los estudiantes de grado 11 de las 71 Instituciones educativas públicas del distrito. Capacitando a estos jóvenes en la historia y la promoción turística de la ciudad de Santa Marta. A su vez se estará trabajando con las comunidades para que estos bus-quen formular y emprender pro-yectos en pro de la mejora de sus barrios y comunidades.

Page 22: Santa Marta está cambiando

22 S a n t a M a r t a | 1 5 d e f e b r e r o d e 2 0 1 5

REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA •

REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA •

Semana F E B R E RO 8 , 2 0 1 5 45

de Hugo Gnecco se volvió a cambiar el contrato para liberar a Metroagua de los costos, gastos operacionales y de inversión. Todas esas gabelas mejoraron las ganancias de Inassa pero perjudicaron las arcas de la ciudad y empeoraron el servicio de agua y alcantarillado.

En vista de sus buenos resultados en Santa Marta, los españoles decidieron crear la empresa Recaudos & Tributos (R&T), que logró quedarse en 2002 con ese negocio. En el contrato se estableció que la empresa recibiría el 8 por ciento sobre lo recaudado de la vigencia actual y 14 por ciento sobre la cartera recuperada.

Al igual que con Metroagua, R&T ob-tuvo varias gabelas como el hecho de que la Alcaldía no le haga interventoría a las cifras y al trabajo que realiza. Algo que ha generado denuncias en España frente al manejo poco claro de los recursos que se generan en América Latina. Caicedo dice que esa empresa solo recauda el 37 por ciento de los impuestos facturados y la cartera asciende a 300.000 millones de pesos. Sin embargo, con solo 34 empleados, recibe cerca de 12.000 millones de pesos al año de ingresos.

La Contraloría General encontró en 2013 que R&T decretó la prescrip-ción de impuestos por 25.683 millones de pesos entre 1999 y 2005, lo que va en contra del objeto mismo de su trabajo, que es cobrar.

En vista de que varios alcaldes han sido destituidos por la Procuraduría por haber firmado este tipo de contratos, a que la Ley 1386 de 2010 prohíbe delegar en particulares funciones inhe-rentes a la administración

tributaria –lo que ha sido corroborado va-rias veces por el Consejo de Estado y la Corte Constitucional–, el alcalde Caicedo decidió en 2012 comenzar un proceso ad-ministrativo para terminar el acuerdo con R&T. Esto desató una batalla legal que tras varias instancias terminó en la sala plena de la Corte Constitucional en octubre pasado. Fue entonces cuando los magistrados rati-ficaron que el cobro y administración de los impuestos son una obligación que los alcaldes no pueden delegar ni ceder.

Tras notificarse del fallo de la Corte Constitucional, el alcalde Caicedo creyó que recuperaría la soberanía tributaria para el Distrito y expidió una nueva resolución para dar por terminado el contrato de concesión con R&T. De nuevo, la empresa demandó ante el Tribunal Contencioso. La magistrada María Victoria Quiñones, a quien correspondió el proceso, suspendió la decisión y decretó me-

didas cautelares en beneficio de R&T, con el argumento de que se estaba

desconociendo el principio de cosa juzgada, se lesionaba el derecho al debido proceso y otros principios como la buena fe, la seguridad jurídica y la con-fianza legítima. Pero no tuvo en

cuenta que el propio Distrito había demandado el contrato en

2013 –proceso que está en su despacho–, y que ella como ma-gistrada se había

pronunciado sobre la legalidad del mismo, motivo por el cual fue recusada. El fallo de la magistrada Quiñones es aún más absurdo si se tiene en cuenta que ciudades como Barranquilla y Cali, que habían entregado en concesión el recaudo de los impuestos, liquidaron los contratos y la Justicia les dio la razón. ¿Por qué Santa Marta no?

En toda esta novela, que aún no termina, R&T usó varias argucias jurídicas que le han permitido ganar tiempo para seguir ejecu-tando un contrato que según la Contraloría y la Corte Constitucional es ilegal. Además, quedaron dudas por la forma como los jueces locales fallan sobre estos negocios.

Ahora bien, lo ocurrido con Metroagua y R&T deja en claro que el sistema de conce-siones en esta ciudad fracasó, pues en vez de beneficiar a los samarios ha rendido grandes réditos a una parte de la clase política y em-presarial. Según un informe de la Alcaldía, en los últimos cuatro años el Distrito dejó de recibir más de 370.000 millones de pesos por culpa de todas las concesiones. Además de las de acueducto y rentas, existen otras para manejar el alumbrado público, el aseo, la semaforización, el amueblamiento urbano, el mantenimiento de la malla vial, el manejo del mercado público, patios y grúas.

Varios expertos y el propio ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, consideran que gran parte de los problemas de agua de la ciudad se deben a la falta de planeación, de inversiones, de ajustes tarifarios y adminis-tración. La empresa, las administraciones, pero en especial los políticos que convir-tieron los servicios públicos en empresas de interés personal, son los responsables de lo que ha pasado.

Gracias a la decisión del Tribunal Contencioso del Magdalena, la empobre-cida Comunidad Autónoma de Madrid podrá seguir percibiendo una jugosa suma de dinero de los contribuyentes samarios, recursos que difícilmente podrán ser auditados.n

44 F E B R E RO 8 , 2 0 1 5 Semana

ASÍ COMO MUCHOS DICEN EN la costa que la Ley 80 de Contratación Pública no pegó en algunas partes de su tierra, al parecer la prohibición

para que el recaudo de las rentas municipales sea entregado a privados tampoco, por lo menos a Santa Marta.

Desde que Carlos Caicedo llegó a la Alcaldía de esa ciudad en 2012, se dio a la tarea de ponerle fin a la concesión que la empresa Recaudos & Tributos (R&T) tiene desde 2002 para recaudar los impuestos. Lo hizo porque, además de ilegal, ha sido le-sivo para el patrimonio de Santa Marta. Tras todo tipo de discusiones, acciones jurídicas y fallos judiciales, en diciembre pasado el alcalde decidió terminar unilateralmente el contrato, pero el tema se ha convertido casi en un caso macondiano.

La noticia trascendió las fronteras, cruzó el Atlántico y llegó a España, donde fue registrada inicialmente por la revista Mongolia y retomada por los diarios El Mundo, el diario.es y la cadena SER, entre otros, en los que curiosamente no se discutió la decisión del alcalde, sino las prácticas poco transparentes que en Colombia y América Latina aplican la empresa pública Canal de Isabel II y sus filiales. En el ojo del huracán está Ignacio González González, represen-tante de esta empresa, y además presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y

miembro del Partido Popular. La maniobra de González González de convertir a Canal de Isabel II en sociedad anónima le permitió no solo sacar de la junta a la oposición y a los sindicatos, sino realizar manejos económicos poco claros como los que está realizando en Santa Marta por medio de sus filiales.

Como se sabe R&T, al igual que Metroagua, que tiene desde 1989 la concesión del acue-ducto de Santa Marta, son filiales de Canal de Isabel II, que maneja desde hace siglo y medio todo el ciclo del agua en la comunidad de Madrid. Gracias al éxito de su gestión,

se empezó a expandir a finales del siglo XX en América Latina, pero no lo hizo directa-mente, sino a través de una filial casi privada llamada Sociedad Interamericana de Aguas y Servicios (Inassa). Esta empresa, sobre la que hay todo tipo de sospechas por el manejo poco claro de los recursos, es propietaria de la Triple A de Barranquilla y de otras seis empresas en cinco países que responden por el acueducto y alcantarillado de 18 millones de personas y facturan más de 250 millones de euros al año. Para los medios españoles R&T y Metroagua desarrollan un modelo de negocio muy alejado de los parámetros

y controles de Canal de Isabel II.Inassa comenzó a operar en Santa Marta

a mediados de la década pasada cuando le adquirió a Aguas de Manizales gran parte de las acciones de Metroagua, a la que en 1989 el alcalde Alfonso Vives le había concesionado el manejo del acueducto y alcantarillado. En el polémico contrato, el concesionario se comprometía a darle a la ciudad 183 mi-llones de pesos al año y el 33 por ciento de los recaudos brutos.

A pesar de que las condiciones para Metroagua eran muy favorables fueron

modificadas una y otra vez, según el alcalde Caicedo, en favor del contratista por medio de varios otrosí. Por ejemplo, en 1997 el bur-gomaestre encargado Luis Cuello firmó uno en el que se estableció que Metroagua ya no pagaría al Distrito el 33 por ciento de los recaudos sino el 2 por ciento y prorrogó el contrato hasta abril de 2017. En 2002, el alcalde Jaime Solano aumentó los bienes cedidos a Metroagua y excluyó a la ciudad de seguir siendo su interventor (Solano había sido gerente de Metroagua durante la alcaldía de Edgardo Vives Campo entre 1995 y 1997). En 2002 durante el mandato

¡No hay derecho!POLÉMICA

Santa Marta no ha podido terminar la concesión que entregó el recaudo de impuestos a un privado, a pesar de que es una práctica que prohíbe la ley. Más difícil será liquidar las otras que tienen a la ciudad en una crisis fiscal.

NACIÓN NACIÓN

tp Metroagua y Recaudos & Tributos, filiales de la empresa española Inassa, tienen a su cargo las concesiones de acueducto, alcantarillado y recaudo de impuestos.

t El haberle entregado a terceros el manejo de los servicios públicos, unido

a la corrupción y a la falta de planeación, explican el atraso que hay en la ciudad.

t El alcalde, Carlos Caicedo, ha tenido que enfrentarse a

una parte importante de los empresarios y políticos de Santa

Marta que hicieron de los servicios públicos un negocio particular.

LA CIUDAD DEJÓ DE RECIBIR 370.000 MILLONES DE PESOS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS POR CULPA DE TODAS LAS CONCESIONES

foto

: ju

an c

ar

los s

ier

ra -

se

ma

na

foto

: g

uil

ler

mo t

or

re

s -

se

ma

na

Noticias que impactan la ciudad

El lío de Santa MartaDe cómo la ciudad es rehén de unas empresas y políticos que hicieron de los servicios públicos un negocio particular.

Page 23: Santa Marta está cambiando

23

REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA •

REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA • REVISTA DE PRENSA •

Semana F E B R E RO 8 , 2 0 1 5 45

de Hugo Gnecco se volvió a cambiar el contrato para liberar a Metroagua de los costos, gastos operacionales y de inversión. Todas esas gabelas mejoraron las ganancias de Inassa pero perjudicaron las arcas de la ciudad y empeoraron el servicio de agua y alcantarillado.

En vista de sus buenos resultados en Santa Marta, los españoles decidieron crear la empresa Recaudos & Tributos (R&T), que logró quedarse en 2002 con ese negocio. En el contrato se estableció que la empresa recibiría el 8 por ciento sobre lo recaudado de la vigencia actual y 14 por ciento sobre la cartera recuperada.

Al igual que con Metroagua, R&T ob-tuvo varias gabelas como el hecho de que la Alcaldía no le haga interventoría a las cifras y al trabajo que realiza. Algo que ha generado denuncias en España frente al manejo poco claro de los recursos que se generan en América Latina. Caicedo dice que esa empresa solo recauda el 37 por ciento de los impuestos facturados y la cartera asciende a 300.000 millones de pesos. Sin embargo, con solo 34 empleados, recibe cerca de 12.000 millones de pesos al año de ingresos.

La Contraloría General encontró en 2013 que R&T decretó la prescrip-ción de impuestos por 25.683 millones de pesos entre 1999 y 2005, lo que va en contra del objeto mismo de su trabajo, que es cobrar.

En vista de que varios alcaldes han sido destituidos por la Procuraduría por haber firmado este tipo de contratos, a que la Ley 1386 de 2010 prohíbe delegar en particulares funciones inhe-rentes a la administración

tributaria –lo que ha sido corroborado va-rias veces por el Consejo de Estado y la Corte Constitucional–, el alcalde Caicedo decidió en 2012 comenzar un proceso ad-ministrativo para terminar el acuerdo con R&T. Esto desató una batalla legal que tras varias instancias terminó en la sala plena de la Corte Constitucional en octubre pasado. Fue entonces cuando los magistrados rati-ficaron que el cobro y administración de los impuestos son una obligación que los alcaldes no pueden delegar ni ceder.

Tras notificarse del fallo de la Corte Constitucional, el alcalde Caicedo creyó que recuperaría la soberanía tributaria para el Distrito y expidió una nueva resolución para dar por terminado el contrato de concesión con R&T. De nuevo, la empresa demandó ante el Tribunal Contencioso. La magistrada María Victoria Quiñones, a quien correspondió el proceso, suspendió la decisión y decretó me-

didas cautelares en beneficio de R&T, con el argumento de que se estaba

desconociendo el principio de cosa juzgada, se lesionaba el derecho al debido proceso y otros principios como la buena fe, la seguridad jurídica y la con-fianza legítima. Pero no tuvo en

cuenta que el propio Distrito había demandado el contrato en

2013 –proceso que está en su despacho–, y que ella como ma-gistrada se había

pronunciado sobre la legalidad del mismo, motivo por el cual fue recusada. El fallo de la magistrada Quiñones es aún más absurdo si se tiene en cuenta que ciudades como Barranquilla y Cali, que habían entregado en concesión el recaudo de los impuestos, liquidaron los contratos y la Justicia les dio la razón. ¿Por qué Santa Marta no?

En toda esta novela, que aún no termina, R&T usó varias argucias jurídicas que le han permitido ganar tiempo para seguir ejecu-tando un contrato que según la Contraloría y la Corte Constitucional es ilegal. Además, quedaron dudas por la forma como los jueces locales fallan sobre estos negocios.

Ahora bien, lo ocurrido con Metroagua y R&T deja en claro que el sistema de conce-siones en esta ciudad fracasó, pues en vez de beneficiar a los samarios ha rendido grandes réditos a una parte de la clase política y em-presarial. Según un informe de la Alcaldía, en los últimos cuatro años el Distrito dejó de recibir más de 370.000 millones de pesos por culpa de todas las concesiones. Además de las de acueducto y rentas, existen otras para manejar el alumbrado público, el aseo, la semaforización, el amueblamiento urbano, el mantenimiento de la malla vial, el manejo del mercado público, patios y grúas.

Varios expertos y el propio ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, consideran que gran parte de los problemas de agua de la ciudad se deben a la falta de planeación, de inversiones, de ajustes tarifarios y adminis-tración. La empresa, las administraciones, pero en especial los políticos que convir-tieron los servicios públicos en empresas de interés personal, son los responsables de lo que ha pasado.

Gracias a la decisión del Tribunal Contencioso del Magdalena, la empobre-cida Comunidad Autónoma de Madrid podrá seguir percibiendo una jugosa suma de dinero de los contribuyentes samarios, recursos que difícilmente podrán ser auditados.n

44 F E B R E RO 8 , 2 0 1 5 Semana

ASÍ COMO MUCHOS DICEN EN la costa que la Ley 80 de Contratación Pública no pegó en algunas partes de su tierra, al parecer la prohibición

para que el recaudo de las rentas municipales sea entregado a privados tampoco, por lo menos a Santa Marta.

Desde que Carlos Caicedo llegó a la Alcaldía de esa ciudad en 2012, se dio a la tarea de ponerle fin a la concesión que la empresa Recaudos & Tributos (R&T) tiene desde 2002 para recaudar los impuestos. Lo hizo porque, además de ilegal, ha sido le-sivo para el patrimonio de Santa Marta. Tras todo tipo de discusiones, acciones jurídicas y fallos judiciales, en diciembre pasado el alcalde decidió terminar unilateralmente el contrato, pero el tema se ha convertido casi en un caso macondiano.

La noticia trascendió las fronteras, cruzó el Atlántico y llegó a España, donde fue registrada inicialmente por la revista Mongolia y retomada por los diarios El Mundo, el diario.es y la cadena SER, entre otros, en los que curiosamente no se discutió la decisión del alcalde, sino las prácticas poco transparentes que en Colombia y América Latina aplican la empresa pública Canal de Isabel II y sus filiales. En el ojo del huracán está Ignacio González González, represen-tante de esta empresa, y además presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y

miembro del Partido Popular. La maniobra de González González de convertir a Canal de Isabel II en sociedad anónima le permitió no solo sacar de la junta a la oposición y a los sindicatos, sino realizar manejos económicos poco claros como los que está realizando en Santa Marta por medio de sus filiales.

Como se sabe R&T, al igual que Metroagua, que tiene desde 1989 la concesión del acue-ducto de Santa Marta, son filiales de Canal de Isabel II, que maneja desde hace siglo y medio todo el ciclo del agua en la comunidad de Madrid. Gracias al éxito de su gestión,

se empezó a expandir a finales del siglo XX en América Latina, pero no lo hizo directa-mente, sino a través de una filial casi privada llamada Sociedad Interamericana de Aguas y Servicios (Inassa). Esta empresa, sobre la que hay todo tipo de sospechas por el manejo poco claro de los recursos, es propietaria de la Triple A de Barranquilla y de otras seis empresas en cinco países que responden por el acueducto y alcantarillado de 18 millones de personas y facturan más de 250 millones de euros al año. Para los medios españoles R&T y Metroagua desarrollan un modelo de negocio muy alejado de los parámetros

y controles de Canal de Isabel II.Inassa comenzó a operar en Santa Marta

a mediados de la década pasada cuando le adquirió a Aguas de Manizales gran parte de las acciones de Metroagua, a la que en 1989 el alcalde Alfonso Vives le había concesionado el manejo del acueducto y alcantarillado. En el polémico contrato, el concesionario se comprometía a darle a la ciudad 183 mi-llones de pesos al año y el 33 por ciento de los recaudos brutos.

A pesar de que las condiciones para Metroagua eran muy favorables fueron

modificadas una y otra vez, según el alcalde Caicedo, en favor del contratista por medio de varios otrosí. Por ejemplo, en 1997 el bur-gomaestre encargado Luis Cuello firmó uno en el que se estableció que Metroagua ya no pagaría al Distrito el 33 por ciento de los recaudos sino el 2 por ciento y prorrogó el contrato hasta abril de 2017. En 2002, el alcalde Jaime Solano aumentó los bienes cedidos a Metroagua y excluyó a la ciudad de seguir siendo su interventor (Solano había sido gerente de Metroagua durante la alcaldía de Edgardo Vives Campo entre 1995 y 1997). En 2002 durante el mandato

¡No hay derecho!POLÉMICA

Santa Marta no ha podido terminar la concesión que entregó el recaudo de impuestos a un privado, a pesar de que es una práctica que prohíbe la ley. Más difícil será liquidar las otras que tienen a la ciudad en una crisis fiscal.

NACIÓN NACIÓN

tp Metroagua y Recaudos & Tributos, filiales de la empresa española Inassa, tienen a su cargo las concesiones de acueducto, alcantarillado y recaudo de impuestos.

t El haberle entregado a terceros el manejo de los servicios públicos, unido

a la corrupción y a la falta de planeación, explican el atraso que hay en la ciudad.

t El alcalde, Carlos Caicedo, ha tenido que enfrentarse a

una parte importante de los empresarios y políticos de Santa

Marta que hicieron de los servicios públicos un negocio particular.

LA CIUDAD DEJÓ DE RECIBIR 370.000 MILLONES DE PESOS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS POR CULPA DE TODAS LAS CONCESIONES

foto

: ju

an c

ar

los s

ier

ra -

se

ma

na

foto

: g

uil

ler

mo t

or

re

s -

se

ma

na

El alcalde, Carlos Caicedo, ha tenido que enfrentarse a

poderosos intereses y dar una batalla

legal entre kafkiana y macondiana.

Page 24: Santa Marta está cambiando