Santo Tomás de Aquino

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Santo Toms de Aquino(Llamado Doctor Anglico; Roccaseca, actual Italia, 1224 - Fossanuova, id., 1274) Telogo y filsofo italiano. Hijo de una de las familias aristcratas ms influyentes de la Italia meridional, estudi en Montecassino, en cuyo monasterio benedictino sus padres quisieron que siguiera la carrera eclesistica. Posteriormente se traslad a Npoles, donde curs estudios de artes y teologa y entr en contacto con la Orden de los Hermanos Predicadores.

En 1243 manifest su deseo de ingresar en dicha Orden, pero su familia se opuso firmemente, e incluso su madre consigui el permiso de Federico II para que sus dos hermanos, miembros del ejrcito imperial, detuvieran a Toms. Ello ocurri en Acquapendente en mayo de 1244, y el santo permaneci retenido en el castillo de Santo Giovanni durante un ao. Tras una queja de Juan el Teutnico, general de los dominicos, a Federico II, ste accedi a que Toms fuera puesto en libertad. Luego se le permiti trasladarse a Pars, donde permaneci desde 1245 hasta 1256, fecha en que obtuvo el ttulo de maestro en teologa. Durante estos aos estuvo al cuidado de Alberto Magno, con quien entabl una duradera amistad. Les una -adems del hecho de pertenecer ambos a la Orden dominica- una visin abierta y tolerante, aunque no exenta de crtica, del nuevo saber grecorabe, que por aquellas fechas llegaba masivamente a las universidades y centros de cultura occidentales. Tras doctorarse, ocup una de las ctedras reservadas a los dominicos, tarea que compatibiliz con la redaccin de sus primeras obras, en las cuales empez a alejarse de la corriente teolgica mayoritaria, derivada de las enseanzas de San Agustn de Hipona. En 1259 regres a Italia, donde permaneci hasta 1268 al servicio de la corte pontificia en calidad de instructor y consultor del Papa, a quien acompaaba en sus viajes. Durante estos aos redact varios comentarios al Pseudo-Dionisio y a Aristteles, finaliz la Suma contra los gentiles, obra en la cual repasaba crticamente las filosofas y teologas presentes a lo largo de la historia, e inici la redaccin de su obra capital, la Suma Teolgica, en la que estuvo ocupado entre 1267 y 1274 y que representa el compendio ltimo de todo su pensamiento. Toms de Aquino supo resolver la crisis producida en el pensamiento cristiano por el averrosmo, interpretacin del pensamiento aristotlico que resaltaba la independencia del entendimiento guiado por los sentidos y planteaba el problema de la doble verdad, es decir, la contradiccin de las verdades del entendimiento y las de la revelacin. En oposicin a esta tesis, defendida en la Universidad de Pars por Siger de Brabante, afirm la necesidad de que ambas fueran compatibles, pues, procediendo de Dios, no podran entrar en contradiccin; ambas verdades deban ser, adems, complementarias, de modo que las de orden sobrenatural deban ser conocidas por revelacin, mientras que las de orden natural seran accesibles por el entendimiento; filosofa y teologa son, por tanto, distintas y complementarias, siendo ambas racionales, pues la teologa deduce racionalmente a partir de las premisas reveladas. A medio camino entre el espiritualismo agustiniano y el naturalismo emergente del averrosmo, defendi un realismo moderado, para el cual los universales (los conceptos abstractos) existen fundamentalmente in re (en las cosas) y slo formalmente post rem (en el entendimiento). En ltimo trmino, Toms de Aquino encontr una va para conciliar la revalorizacin del mundo material que se viva en Occidente con los dogmas del cristianismo, a travs de una inteligente y bien trabada interpretacin de Aristtele

San Francisco de Ass(Giovanni di Pietro Bernardone; Ass, actual Italia, 1182 - id., 1226) Religioso y mstico italiano, fundador de la orden franciscana. Casi sin proponrselo lider San Francisco un movimiento de renovacin cristiana que, centrado en el amor a Dios, la pobreza y la alegre fraternidad, tuvo un inmenso eco entre las clases populares e hizo de l una veneradsima personalidad en la Edad Media. La sencillez y humildad del pobrecito de Ass, sin embargo, acab trascendiendo su poca para erigirse en un modelo atemporal, y su figura es valorada, ms all incluso de las propias creencias, como una de las ms altas manifestaciones de la espiritualidad cristiana.

San Francisco de AssHijo de un rico mercader llamado Pietro di Bernardone, Francisco de Ass era un joven mundano de cierto renombre en su ciudad. Haba ayudado desde jovencito a su padre en el comercio de paos y puso de manifiesto sus dotes sustanciales de inteligencia y su aficin a la elegancia y a la caballera. En 1202 fue encarcelado a causa de su participacin en un altercado entre las ciudades de Ass y Perugia. Tras este lance, en la soledad del cautiverio y luego durante la convalecencia de la enfermedad que sufri una vez vuelto a su tierra, sinti hondamente la insatisfaccin respecto al tipo de vida que llevaba y se inici su maduracin espiritual.Del lujo a la pobrezaPoco despus, en la primavera de 1206, tuvo San Francisco su primera visin. En el pequeo templo de San Damin, medio abandonado y destruido, oy ante una imagen romnica de Cristo una voz que le hablaba en el silencio de su muda y amorosa contemplacin: "Ve, Francisco, repara mi iglesia. Ya lo ves: est hecha una ruina". El joven Francisco no vacil: corri a su casa paterna, tom unos cuantos rollos de pao del almacn y fue a venderlos a Feligno; luego entreg el dinero as obtenido al sacerdote de San Damin para la restauracin del templo. Esta accin desat la ira de su padre; si antes haba censurado en su hijo cierta tendencia al lujo y a la pompa, Pietro di Bernardone vio ahora en aquel donativo una ciega prodigalidad en perjuicio del patrimonio que tantos sudores le costaba. Por ello llev a su hijo ante el obispo de Ass a fin de que renunciara formalmente a cualquier herencia. La respuesta de Francisco fue despojarse de sus propias vestiduras y restituirlas a su progenitor, renunciando con ello, por amor a Dios, a cualquier bien terrenal. A los veinticinco aos, sin ms bienes que su pobreza, abandon su ciudad natal y se dirigi a Gubbio, donde trabaj abnegadamente en un hospital de leprosos; luego regres a Ass y se dedic a restaurar con sus propios brazos, pidiendo materiales y ayuda a los transentes, las iglesias de San Damin, San Pietro In Merullo y Santa Mara de los ngeles en la Porcincula. Pese a esta actividad, aquellos aos fueron de soledad y oracin; slo apareca ante el mundo para mendigar con los pobres y compartir su mesa. La llamada a la predicacinEl 24 de febrero de 1209, en la pequea iglesia de la Porcincula y mientras escuchaba la lectura del Evangelio, Francisco escuch una llamada que le indicaba que saliera al mundo a hacer el bien: el eremita se convirti en apstol y, descalzo y sin ms atavo que una tnica ceida con una cuerda, pronto atrajo a su alrededor a toda una corona de almas activas y devotas. Las primeras (abril de 1209) fueron Bernardo de Quintavalle y Pedro Cattani, a los que se sum, tocado su corazn por la gracia, el sacerdote Silvestre; poco despus lleg Egidio. San Francisco de Ass predicaba la pobreza como un valor y propona un modo de vida sencillo basado en los ideales de los Evangelios. Hay que recordar que, en aquella poca, otros grupos que propugnaban una vuelta al cristianismo primitivo haban sido declarados herticos, razn por la que Francisco quiso contar con la autorizacin pontificia. Hacia 1210, tras recibir a Francisco y a un grupo de once compaeros suyos, el papa Inocencio III aprob oralmente su modelo de vida religiosa, le concedi permiso para predicar y lo orden dicono.

Rosillo y Meruelo, Andrs Mara

Nacido en 1758 en el Socorro, Andrs Mara Rosillo y Meruelo fue tanto un personaje clave en la aceleracin de la revolucin en la Nueva Granada, como alguien en quien los equvocos y las vacilaciones de esa revolucin se muestran muy bien. En una poca en que la virtud republicana se presentaba como un imperativo, Rosillo fue para muchos de sus contemporneos simplemente un pcaro. Sus bigrafos tampoco han podido omitir su carcter ambicioso, su volatilidad, su falta de templanza. Tratando de comprender esas flaquezas, Rosillo deber ser restituido al escenario de grandes cambios e incertidumbres que fue la revolucin en la Amrica hispnica.Hijo de un comerciante de origen peninsular, al momento de entrar a estudiar al Colegio Mayor del Rosario la familia de Don Andrs gozaba de pocos bienes de fortuna aunque conservaba una posicin distinguida en la Provincia del Socorro. Graduado de abogado en 1781, se hace catedrtico de su Colegio y litiga en los tribunales en Santaf, pero su suerte no le satisface. Confiado en sus capacidades oratorias, opta al ao siguiente por la vida eclesistica. "Mi lengua es suelta y convengamos en que los clrigos no podrn ganarme", escribe a un amigo. Un inquieto itinerario lo llevar entonces por diversos cargos y establecimientos religiosos del centro del Nuevo Reino hasta ser Magistral de la Catedral y rector del Colegio del Rosario en 1802.La energa, la desenvoltura, las capacidades de Rosillo lo han hecho sobresalir en la capital del Virreinato, posee adems una fortuna regular. Nada permite pensar que est descontento con las autoridades. Por el contrario, durante la misa celebrada en febrero de 1805 en agradecimiento al Monarca por la distribucin de la vacuna contra la viruela en la Nueva Granada, Rosillo dedica el sermn al valido del Rey, Manuel Godoy, y elogia el gobierno de la monarqua espaola como el mejor que pueda apetecer el hombre. Con esto Rosillo no hace sino expresar la voz general. Nadie piensa en cambios de gobierno o en revolucin. Como en la revolucin francesa o norteamericana, antes de la revolucin no hay revolucionarios. De ah que Rosillo nos pueda ayudar a entender una revolucin profunda que, como todas, sobrepasa las palabras, las intenciones y los movimientos de sus actores.EL MOMENTO ROSILLO EN LA REVOLUCINEn 1808 la slida arquitectura de la monarqua espaola se agrieta, y con ella, el tejido de relaciones sociales que se institua a partir de la autoridad del monarca. La invasin de los ejrcitos napolenicos hace insalvables las disputas internas entre las facciones que se venan disputando el poder. Cuando en mayo de ese ao los reyes, padre e hijo, abdican en favor de Napolen, y este transfiere la corona a su hermano Jos, la monarqua toda responde con un impulso afirmador de la hispanidad. El entusiasmo de la lealtad a Fernando VII es de una magnitud proporcional al rechazo a la dominacin francesa, juzgada como un anatema contra la religin y el buen orden de la sociedad.El pnico ante un inminente sometimiento a un orden poltico indeseado provoca la creacin por toda la pennsula de juntas conservadoras de los derechos de Fernando VII que se proponen hacer la resistencia y organizar las comunidades. Una de ellas, la de la ciudad de Sevilla pretende concentrar la autoridad de toda la monarqua. El realismo no es menos intenso en Amrica, y la Junta de Sevilla no slo es reconocida de manera entusiasta en el Nuevo Reino sino que recibe una fuerte contribucin econmica. Tambin es reconocida con entusiasmo la Junta Central, el siguiente organismo poltico de la monarqua que, tratando de afirmar la lealtad americana hace en enero de 1809 una aseveracin que tendr efectos turbulentos: los dominios americanos no son "colonias, sino parte esencial e integrante de la monarqua". En consecuencia de esa afirmacin llam a cada virreinato y capitana a elegir un Diputado a que tomara asiento en su seno.El inquieto Rosillo es de los que mejor capta en el Nuevo Reino las potencialidades de la crisis de la autoridad monrquica. Aunque a los americanos les resultaba evidente lo inequitativo de la representacin que se les otorgaba respecto a los peninsulares, la eleccin del Diputado fue asumida con calor. Rosillo moviliz sus esfuerzos para hacerse escoger por algn Cabildo, y escribi cartas proponiendo su candidatura, la cual justific con sus talentos, su rectitud, su conocimiento del Reino y su independencia de carcter. En este acto interesado hay un giro revolucionario en la experiencia neo granadina de la nocin de representacin: el representante no surge de un acto de revelacin sino que fragua su propia posibilidad de terminar coincidiendo con el representado. El complicado mecanismo de eleccin da por resultado la eleccin en septiembre de 1809 de Antonio de Narvez como Diputado del Reino.En todo este tiempo la extrema fragilidad de la autoridad no ha podido ser conjurada, mientras que los ejrcitos franceses consolidan sus posiciones. En Amrica la igualdad tambin se piensa como posibilidad de erigir autoridades firmes ante el peligro de dominacin extranjera, es decir francesa. Bajo este fundamento en agosto de 1809 Quito destituye las autoridades y crea una Suprema Junta Gubernativa que invita a Santaf a hacer otro tanto. Presionado, el Virrey Amar convoca una Junta de Notables para deliberar acerca del mejor camino a tomar ante los sucesos de Quito. La reunin no solo tiene de novedosa la tensin que la recorre, sino una divisin entre los peninsulares, ms proclives al uso de la fuerza, y los americanos, inclinados a la persuasin. Estos llegan incluso a pedir la creacin de una Junta en Santaf: el Magistral Rosillo es uno de los ms elocuentes defensores de esta propuesta. Desde mediados de 1809 la crisis no dejar de ganar en complejidad, alimentada no solo por el temor a la disolucin de la sociedad sino por imprecisas esperanzas en obtener Fernndez de Sotomayor y Picn, Juan

Naci en Cartagena de Indias el 2 de noviembre de 1777 y muri all el 19 de marzo de 1849. Estudi en el Seminario de San Carlos de Cartagena y en el Rosario, donde fue alumno de Camilo Torres, entre otros. Ordenado sacerdote en 1801. Fue prroco de Mompx y particip en la declaracin de independencia absoluta de Espaa el 6 de agosto de 1810. Fue rector del Colegio Universitario de San Pedro Apstol y en 1814 diputado por Cartagena ante el Congreso General de la Unin. Presidente del Congreso en Popayn en 1816, tras la cada de Santaf, fue capturado en cercanas de La Plata. Se refugi en Jamaica, y dijo que el Vicario de Jesucristo no puede dar ni ceder lo que no ha sido jams suyo, mucho menos en calidad de Papa o sucesor de San Pedro que no tiene autoridad ni dominio temporal, y el imperio que le fue confiado al mismo San Pedro y que ha pasado a sus legtimos soberanos sucesores, ha sido puramente espiritual, como se evidencia [en el] Poder Apostlico. Regres en 1821 y fue miembro de la asamblea provincial, representante al Congreso entre 1823 y 1826, rector del Rosario, cannigo doctoral de la Catedral Metropolitana , provisor y vicario del Arzobispado, diputado en 1828 y 1832, vicario y obispo de Cartagena.

Padilla, Diego Francisco

Naci en Santaf en diciembre de 1754 y muri en el Llano de la Mesa el 9 de abril de 1829. Estudi en el convento de San Agustn y en la Universidad San Nicols de Bari. Ordenado sacerdote en 1770 fue prroco de Boyac, rector y catedrtico de filosofa. En 1875 fue enviado a Roma y fue examinador sinodal del arzobispado y dos veces provincial de Nuestra Seora de Gracia. Escribi sobre el estado econmico, poltico, religioso y moral del pas, particip en la revolucin del 20 de julio y fue vocal, parte de la Seccin de Negocios Eclesisticos de la Junta Suprema. Como parte del cuerpo ejecutivo de esa Junta promovi la unin de las provincias de Cartagena, Santa Marta y Popayn. Fue presidente del Congreso, vicepresidente y presidente del Colegio Electoral de Cundinamarca entre 1811 y 1812. Capelln de las tropas del teniente general Antonio Nario, en 1816 fue capturado despus de la batalla de la Cuchilla del Tambo y conducido a Santaf, prisionero con el doctor Jos Gabriel Pea, el capitn Hermgenes Cspedes y el general Custodio Garca Rovira. Fue desterrado y estuvo en las prisiones venezolanas de Coro, Puerto Cabello, la Guaira y, luego, en las peninsulares de Cdiz y Sevilla. En 1820 regres, fue superior provincial de los agustinos y prroco de Bojac.

Caicedo Y Flrez, Fernando

Eclesistico santandereano (Suaita, julio. 15 de 1756 - Bogot, febrero 17 de 1832), primer arzobispo de Bogot. Llamado "el arzobispo prcer" por su fervorosa adhesin a la causa de la independencia colombiana, Fernando Caicedo y Flrez fue el primer prelado en ocupar la silla de la arquidicesis bogotana en la poca republicana. Hijo de Fernando de Caicedo y Vlez y de Teresa Josefa Flrez y Olarte, entre sus ancestros se cuentan personajes descollantes de la Colonia, como Francisco Beltrn de Caicedo, Antn de Olaya, el marqus de Quintana de las Torres y el cronista Juan Flrez de Ocriz. Curs sus estudios en el Colegio Mayor de Nuestra Seora del Rosario y recibi la tonsura, orden con la cual inici su carrera en el estado eclesistico, el 9 de julio de 1768. El sacerdocio le fue conferido por el arzobispo Antonio Caballero y Gngora, el 26 de julio de 1779. Sus primeras ocupaciones como sacerdote fueron las de prroco de Coyaima y Hatoviejo. Pas luego a servir las ctedras de latn teologa y sagrada escritura en el Colegio del Rosario. Al mismo tiempo, ayudaba su ta carnal doa Clemencia Caicedo y Vlez, como capelln del Colegio de la Enseanza. Fue vicerrector del Colegio del Rosario en 1779 y 1781, y rector desde el 18 de diciembre de 1792 hasta el 18 de noviembre de 1793. Desde el 14 de enero de 1794 comenz a ejercer el curato de la catedral de Santaf de Bogot. Ocup por segunda vez la rectora del Colegio del Rosario desde febrero de 1799 hasta el ao 1801. ; Tuvo mucho que ver en la obra de construccin y reconstruccin de la catedral de Bogot, cuyos trabajos comenzaron el 11 de febrero de 1807. Adems, escribi a este respecto un folleto muy interesante, publicado en 1824 bajo el ttulo Memorias para la historia de la santa iglesia metropolitana de Santaf de Bogot, capital de la Repblica de Colombia. En 1813 form parte del Colegio Electoral y Revisor que proclam la independencia absoluta de Cundinamarca, el 16 de julio de ese 1 ao. El 23 de mayo de 1816, por orden E del pacificador Pablo Morillo fue I puesto preso y trasladado en calidad 1 de tal al convento de San Francisco. El 12 de septiembre siguiente fue deportado a Espaa. Se conocen tres cartas escritas desde su prisin en Sevilla, en el convento de los Trinitarios, t en donde narra sus penalidades y enfermedades. Cuando consigui que E al fin se le permitiera volver a su patria, se embarc en Cdiz, el 17 de c octubre de 1820, y gast ms de un ao hasta entrar en Bogot. Como se hallaba vacante la silla por el fallecimiento del arzobispo Juan Bautista E Sacristn fue nombrado Vicario Capitular el 2 de mayo de 1823, pero a causa de su ceguera y achaques renunci a este cargo, el 24 de octubre de 1826. Sin embargo, como desde haca aos se vena tramitando ante la Santa Sede la provisin de pastor para la arquidicesis, Caicedo y Flrez fue el preconizado para Arzobispo de Bogot, el 21 de mayo de 1827. Las t bulas solamente llegaron el 18 de c enero de 1828.

Seor de los Milagros (Lima)

Nuestra Seora de La Nube, ubicado en la parte posterior del Anda.El Seor de los Milagros es una imagen de Cristo en la cruz, pintada en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima (Per), y venerada por peruanos y extranjeros en el Per y alrededor del mundo, por quienes es considerada milagrosa. Su procesin es una tradicin peruana, considerada como la manifestacin religiosa catlica peridica ms numerosa del mundo. Fue pintada por un esclavo de casta angolea llamado Pedro Dalcn o benito, segn Ral Porras Barrenechea. Se le conoce como Cristo Moreno debido a que, entre sus creyentes, predominaba la gente negra. Podra estar relacionado, segn explica la historiadora Mara Rostworowski, con el culto milenario al dios Pachacmac, tan solo por haber sido pintado en el Barrio de Pachacamilla en el centro de Lima.Debido a los traficantes de esclavos, una parte importante de estos inmigrantes venan de la costa atlntica de frica occidental, que se clasificaban por castas: congos, mandingas, caraveles, mondongos, mozambiques, terranovos, minas y angolas. Aproximadamente 10, 000 habitantes de Lima se organizaron de tal manera que construyeron sus toscas cabaas o callejones divididos en aviva, es decir el bant o el kimbundo, cantaban canciones antiguas de sus tierras natales ya que provenan del frica Occidental. Tambin se ocupaban de sus enfermos y se preocupaban de que todos tuvieran un entierro decente, mediante pequeas cuotas de cofrades. De acuerdo a Jean Pierre Tardieu los esclavos angolas eran el grupo ms numeroso entre los esclavos negros, sin embargo no eran muy valorados, es decir estaban entre los esclavos ms baratos, pues por lo general se les consideraba pusilnimes, enfermizos y poco propensos a la cristianizacin. En esto ltimo no est de acuerdo el historiador Armando Nieto quien considera que ms bien eran los de ms fcil cristianizacin. Segn Jean Pierre Tardieu los jesuitas publicaron en 1629 la traduccin al castellano del libro Oraciones publicado en Portugal con oraciones en idioma angolano del jesuita lusitano Mateo Cardoso SJ, y el padre general de los jesuitas en Roma Mucio Vitelecchi plante que el dominio del idioma angolano poda servirles a los jesuitas en Per como cuarto voto como sacerdotes. Un vocabulario de idioma angolano fue confeccionado por el presbtero Lpez de Castilla (SJ), sin embargo los sacerdotes jesuitas doctrinaban a los angolas y otras etnias mediante la llamada lengua media, una mezcla de varios idiomas africanos usados por los esclavos negros en Per. Sobresalieron en la doctrina de negros, los jesuitas Gabriel Perln y Francisco del Castillo S. J., este ltimo segn Tardieu elabor un devocionario en idioma angolano.Los africanos, tanto esclavizados como libres, encontraron en la institucin de las cofradas una vlvula de escape para la condicin de opresin que sufran en el Per. Desde el siglo XVI se instituyen cofradas de negros con aprobacin eclesial. Eran agrupaciones de unos cien miembros en promedio que estaban a cargo de un retablo o capilla en los templos de Lima, dirigidas por un Mayordomo o Caporal, tenan una junta directiva llamada los veinticuatro por el nmero de personas que lo conformaban. Entre las destacadas estn la de la Virgen de la Antigua de la Catedral, la de la Virgen del Rosario de Santo Domingo y de San Antn en San Marcelo. Los locales de la cofrada servan para los bautizos, reuniones y velorios. En ciertos casos daban prstamos para que sus miembros manumitiesen, es decir se hicieran libertos. Anthony de la Cruz en su tesis Cofradas negras de Lima (1984) postula que la del Santo Cristo no alcanz a conformarse formalmente como cofrada, se tratara entonces de una pre-cofrada. Las cofradas de negros participaban todos los aos en la Procesin de Corpus Christi que era la ms importante de Lima.ndiceEl Terremoto de 1655El 13 de noviembre de 1655 a las 14:45 horas, tuvo lugar un terrible terremoto que estremeci Lima y Callao, derrumbndose templos, mansiones y las viviendas ms frgiles, ocasionando miles de vctimas mortales y damnificados. El temblor afect tambin la zona de Pachacamilla y las viviendas igualmente se derrumbaron. Todas las paredes del local de la cofrada se derrumbaron, producindose entonces el milagro: el dbil muro

Caballero y Gngora, Antonio

Arzobispo de Santaf de Bogot y virrey de la Nueva Granada (Villa de Priego, Espaa, mayo 24 de 1723 Crdoba, marzo 24 de 1796). La trayectoria poltica del arzobispo-virrey Antonio Pascual de San Pedro de Alcntara Caballero y Gngora, caballero Gran. Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, en el Nuevo Reino de Granada, resulta altamente polmica debido en gran parte al papel que desempe para neutralizar el movimiento de los Comuneros de 1781, como negociador de las Capitulaciones con los amotinados. En 1744, Caballero y Gngora se gradu como licenciado en Teologa, en la Universidad de Granada; el 19 de septiembre de 1750 recibi la sagrada orden del presbiterado, y en noviembre del mismo ao obtuvo el cargo de capelln real de la capilla de los Reyes Catlicos de Granada. Durante 22 aos, desde 1753, se desempe como cannigo lectoral de la catedral de Crdoba, y en 1755 fue electo obispo de la ciudad de Chiapa, Mxico. Ese mismo ao fue promovido a la dicesis de Mrida de Yucatn, tambin en Mxico, de la cual tom posesin en 1756. Durante los dos aos que all estuvo, hizo restaurar el Colegio de San Pedro y eximi a los curas prrocos de la contribucin que se les exiga para el adorno y arreglo del palacio episcopal. A su llegada a Amrica, Caballero y Gngora posea un cuantioso capital y resulta evidente su aficin por la lectura, el arte y la numismtica, si nos atenemos al inventario de los bienes que llev a Chiapa: 38 cajas de libros; ricos ornamentos, clices y vajillas; obras de Murillo, Velzquez, Brueghel, Tiziano, y Rubens; y cientos de monedas, muchas de ellas procedentes de la antigua Roma, formaban parte de los objetos inventariados, algunos de los cuales quedaron posteriormente formando parte del patrimonio del arzobispado de Santaf. En 1777, cuando ya perteneca al Consejo del rey, Caballero y Gngora fue propuesto por Carlos III como arzobispo de Santaf de Bogot, cargo en el que fue confirmado por el Papa. El 5 de marzo de 1779 el arzobispo hizo su ingreso en la capital neogranadina. Al ao siguiente, dirigi una carta al rey informndolo sobre las excesivas cargas con que eran gravados los granadinos, originadas, en gran parte, por los mritos que reciban en la Corte los funcionarios que obtenan mayores ingresos para el erario real, problema que gener el descontento expresado un ao despus por los Comuneros. En diciembre de 1780 el arzobispo inici una visita pastoral, que incluy varios pueblos de las provincias de Santaf, Tunja y Mariquita, entre otras; pero la gira tuvo que ser suspendida, al enterarse el dignatario de las protestas que se presentaron a mediados de marzo de 1781 en el Socorro contra las nuevas cargas fiscales. Una vez en Bogot, el arzobispo procedi a ordenar oraciones pblicas y a escribir a los curas y sacerdotes de su dicesis para que mantuvieran subordinados a sus feligreses, mediante plticas y amonestaciones. Entre tanto, la situacin del gobierno se haca cada vez ms crtica, debido a que careca de medios para hacer frente a los insurrectos. El 12 de mayo de 1781, cuando el regente visitador Juan Francisco Gutirrez de Pieres, quien en ese momento encabezaba la Audiencia, estudiaba la conveniencia de su permanencia en la capital, al enterarse de la derrota de las tropas virreinales, se recibi la propuesta de Caballero y Gngora de participar en una comisin que saliera al encuentro de los rebeldes para aplacarlos y restaurar la paz. La iniciativa fue aceptada, con lo cual el arzobispo tom, en la prctica, el control de las acciones gubernamentales, en un momento en el cual se vislumbraba una situacin de vaco de poder. Al da siguiente sali hacia Zipaquir la comisin encabezada por el arzobispo, la cual, despus de repetidas negociaciones, lleg al acuerdo que se plasm en las Capitulaciones, aprobadas el 7 de junio de 1781. El 28 de ese mes, el prelado sali hacia el Socorro para iniciar una gira pastoral, que dur alrededor de un ao y que tuvo como fin continuar apaciguando los nimos de la poblacin. Concluida sta, a principios de mayo de 1782, el arzobispo se dirigi a Honda para recibir al nuevo virrey, Juan de Torrezal Daz Pimienta, a quien inform sobre la situacin. Pocos das despus el virrey falleci y Caballero qued encargado de la administracin virreinal. El ahora arzobispo-virrey inici su gestin promulgando, el 6 de julio de 1782, el indulto concedido por el rey a los comprometidos en la sublevacin. Restaurado el orden colonial, el mandatario debi hacer frente a la epidemia de viruela que afect al Nuevo Reino en 1782 y 1783. Hizo que Jos Celestino Mutis preparara una instruccin general, dirigida a quienes voluntariamente se acogieran a la prctica de la inoculacin, que mostr ser efectiva. Igualmente, adelant intensas gestiones para reorganizar la jurisdiccin eclesistica y fortalecer la accin de las misiones entre las comunidades indgenas que an no haban sido completamente sometidas al yugo espaol. Para asegurar la proteccin del reino contra incursiones extranjeras que trataran de penetrar por la Guayana, comision a Antonio de la Torre para que recorriera el territorio y examinara los parajes donde convena establecer poblaciones. Tambin patrocin sus viajes por el corregimiento de Pasca, donde se identificaron rboles de quina de muy buena calidad. Bajo su mandato, los proyectos cientficos de Jos Celestino Mutis, quien se convirti en su confesor, recibieron una amplia acogida. Logr que se autorizara su iniciativa de emprender la que se conoci con el nombre de Expedicin Botnica, y que Mutis fuera nombrado para dirigirla. Tambin aprob Caballero la propuesta de Mutis de traer mineralogistas, lo que tuvo como resultado la llegada al reino de Juan Jos D'Elhuyar y Angel Daz, en 1784, quienes aplicaron nuevos mtodos de explotacin y beneficio de minerales preciosos. As mismo, introdujo modificaciones en los planes de estudios universitarios, a fin de fortalecer la enseanza de las ciencias exactas. Otra gestin de su gobierno que cabe destacar, fue la comisin dada al oidor Juan Antonio Mon y Velarde para adelantar una visita a la provincia de Antioquia, durante la cual se introdujeron importantes reformas econmicas y administrativ

MERCEDARIOS Y La Virgen De la Merced. La Orden de la Merced se fund en la catedral romnica de Barcelona, el 10 de agosto de 1218. Su Fundador, San Pedro Nolasco, con un grupo de laicos catalanes, y con el apoyo del joven Rey Jaime I, y del Arzobispo Berenguer de Palou, llev a cabo la creacin de una Orden Laical para la redencin de cautivos cristianos. El Papa Gregorio IX, desde Perusa, confirm solemnemente la Orden de la Merced el 17 de enero de 1235. Tuvo Constituciones propias de una Orden Laical, y sigui la Regla de San Agustn. En Asamblea electiva, los 259 frailes mercedarios -laicos y clrigos- manifiestan su deseo mayoritario en elegir a un General clrigo, en 1317, un siglo despus de la fundacin. Raimundo Albert, nuevo General, mand redactar nuevas Constituciones (1327). Desde entonces, la Merced es cannicamente Orden clerical, aunque admita "Hermanos seglares como Religiosos", en igualdad fraterna. Se calcula que la Orden de la Merced, hasta vsperas de la Revolucin Francesa, redimi unos 70.000 cautivos. Los bienes que posea eran, en realidad, bienes para la redencin. En virtud de su "cuarto voto", cada mercedario profesaba "quedar en rehenes, si fuere preciso, en lugar de un cautivo, sobre todo si su fe peligraba". Hoy sigue vigente este cuarto voto. Actualmente, en las llamadas "nuevas formas de cautividad", sigue ocupndose, con preferencia entre los refugiados, exiliados, inmigrantes, prisioneros, "Meninos de rua" (Brasil), y de aquellos que estn faltos de libertad, o cuyos derechos fundamentales son conculcados. Ya desde el segundo viaje colombino, iba, al menos, un mercedario -segn Mrtir de Anglera- como Capelln del Almirante. Desde 1514 existe un convento en santo Domingo. Despus se crean ya Cuatro Provincias que, a su vez, se organizan en Doctrinas. Dos caractersticas propias:l) La Merced colabor, con la plata que llegaba de Amrica, a la redencin de cautivos.2) Logr que arraigase profundamente la devocin a Mara de la Merced. Culturalmente baste decir que la Merced tuvo Catedrticos en las ms clebres Universidades de Espaa, Francia y Amrica. Entre los personajes ms destacados figura el famoso dramaturgo TIRSO DE MOLINA (Fray Gabriel Tllez), autor de ms de 400 comedias, "Cigarrales de Toledo"(1624), "Deleitar aprovechando"(1635), "Historia de la Orden", manuscrita y editada en 1974 en dos gruesos volmenes. Otros: Alonso Remn, Interin de Ayala, cofundador de la Real Academia de la Lengua (siglo XVIII), Juan Surez de Godoy, Francisco Zumel (Telogo salmantino del siglo XVI), Jernimo Prez, profesor de los primeros Jesuitas, Gaspar de Torres y Melchor Rodrguez de Torres, Obispos y msticos, escritores ambos, que trataron a Santa Teresa, etc. La iglesia reconoce, honra y venera a la Stma. Virgen Mara, principalmente, con el ttulo de madre: Madre de Dios y Seor Jesucristo, y Madre de la iglesia, de todos los hombres, ya que la redencin de Jesucristo es universal y todos los hombres son llamados a pertenecer al pueblo de Dios, la Iglesia. El culto a la Santsima Virgen hunde sus races en los primeros siglos del cristianismo. Con San Pedro Nolasco, en la primera mitad del siglo XIII, comienza a invocarse a la Stma. Virgen bajo el conocidsimo ttulo de la Merced. Santa Mara de la Merced es ciertamente una invocacin antigua, pero siempre nueva y actual, porque expresa un aspecto esencial del misterio de Mara, evocando su presencia maternal y misericordiosa a favor de los fieles cristianos que se hallan en peligros y ansiedad, para que, rotas las cadenas de toda opresin, alcancen la plena libertad del cuerpo y del espritu. Venerar a la Virgen, bajo el ttulo de la Merced, es lo mismo que recurrir a ella como madre de misericordia a favor de aquellos que son los ms marginados de la sociedad. Merced en la edad media es sinnimo de misericordia, piedad o compasin, ejercida para con aquellos que se hallan privados de libertad y en peligro de perder su fe cristiana. La misericordia mercedaria es efectiva y afectiva, no humilla a la persona, sino, por el contrario la redime y libera, la dignifica. De esta misericordia est necesitado el mundo actual.