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¡Primer Ejemplar!
IES “Número 2” Coria
21 de junio de 2016
ESTE PRIMER CURSO
Este nuevo curso, en nuestra biblioteca ha sido especialmente duro. Comenzamos con una biblioteca sin libros
sólo teníamos mobiliario. Incluso la creación de un grupo de trabajo, de dinamización de la misma, sonaba a
humor negro. ¿Qué se podían haber hecho más cosas? Posiblemente. Sin embargo, hoy contamos con un fondo de
cerca de 800 libros gracias la colaboración de las librerías de Coria, a la donación realizada por Dº David Narga-
nes Robas y a la preocupación del ayuntamiento de Coria.
La biblioteca se ha dinamizado y todo el instituto con ella. El equipo de biblioteca ha estado de lo más aplicado y
no ha parado de realizar actividades, ¡compañeros me tenéis agotada!. Dentro de esta dinamización, dar las gra-
cias al IES Alagón y especialmente al departamento de Geografía e Historia.
Sé que soy muy insistente, pero todo no son parabienes, queremos más mejoras para nuestra biblioteca, que este
más horas abierta, que tenga más espacio para actividades diversas y sobre todo que esté en un lugar más accesi-
ble.
El fin era fomentar la lectura desde distintas perspectivas, y lo hemos hecho, pero sobre todo hemos cumplido el
objetivo de que el alumno lea, piense y mejore su expresión oral y escrita. Al fin al cabo es lo que pretende esta
biblioteca, ser la “VOZ” de los alumnos y que sea lo más clara posible.
María José Sánchez Rey.
Ahora que … casi nos estamos despidiendo...
Conviene recordar, o en palabras de Eduardo Galeano
volver a pasar por el corazón, lo vivido estos nueve
meses.
Cualquiera que lo lea podría pensar que inaugurar un
centro no conlleva más que sonrisas y ligerezas. La
idea de estrenar, pues, siempre nos seduce y así ha
sido (al menos un tanto): recorrimos pasillos que pa-
recían laberínticos, despegamos el plástico de las piza-
rras y olíamos ese aroma que trae lo recién estrenado.
¿Qué más nos ocurrió? Leímos versos grabados en
escalones, escuchamos timbres que anunciaban nue-
vos tiempos, conocimos a maestros de la palabra: gra-
cias, Eugenio Fuentes. Recorrimos durante una hora
el Madrid de Cervantes, nos conocimos nosotros y lo
más importante: a vosotros.
Recuerdo el cuidado con el que los alumnos, al prin-
cipio, poblaban los pasillos, con esa curiosidad pro-
pia ante lo desconocido. Pero, escuchadme, no cre-
áis que todo ha sido un mar de rosas: hay mucho ca-
mino por recorrer.
Sin embargo, hoy no me interesa detenerme en ello,
sino que simplemente quiero dar las gracias. Las gra-
cias a aquellos que se han implicado con tan solo
escuchar una palabra- ¡qué bachilleratos!-, y es que
hay veces que veintidós cabezas te pueden subir al
cielo.
Descansad, que para eso está el verano…
(y lean… tan necesario como los besos al pan )
A la vuelta de un verso nos vemos.
¿Tan sólo un Instituto?
Todo lo desconocido, al principio nos da un poco de miedo. Nuevas experiencias, nuevos compañeros, nuevo ciclo,
nuevo curso, nuevo instituto… todo esto estaba a punto de comenzar.
La verdad es que no me puedo quejar, los compañeros son fantásticos, y el ambiente de clase es estupendo. Los
profesores, como siempre, hay unos mejores y otros…bueno, son profesores! Pero qué decir… hemos tenido mucha
suerte de tener unos a los que les importamos y se preocupan de que mejoremos cada vez más, es genial la cercan-
ía que tenemos con ellos a pesar de conocernos de tan relativamente poco.
El Centro es maravilloso, y además, no toda la gente tiene la oportunidad de inaugurar un instituto semejante…
En tan solo un año hemos visto cómo se ha ido creando poco a poco, desde que entramos (que no había ni bibliote-
ca) hasta ahora, que tenemos hasta cafetería! Pero con ganas, ilusión y ayuda, nos vamos formando.
Ahora sé lo que quiero hacer, y en tan solo un año, me he dado cuenta de cosas que no conocía de mí misma. Toda
tu mentalidad cambia, tu forma de actuar y de pensar va madurando. Estamos en la etapa crítica de nuestra vida,
una etapa de cambios, en los que te das cuenta de que dentro de poco te vas a estudiar fuera. Al pensar esto, una
serie de emociones, ganas, nervios… te entran en el cuerpo. Una etapa en la que o te esfuerzas, o todos tus deseos se
irán por la borda, y en donde te das cuenta, que al final, todos tus esfuerzos, obtendrán una recompensa.
Gracias por estas experiencias vividas, esto no ha hecho más que comenzar… y recordad, SAPERE AUDE!
Inés Hurtado Rodríguez
¡ No siempre se cuenta con la suerte de poder
inaugurar un instituto ! Este año ha sido el primero
de muchos donde los alumnos iremos conociendo
poco a poco la infinidad de rincones que se aguar-
dan en él. Salas grandes, muchas de ellas aún diáfa-
nas o largos pasillos que se convierten casi en labe-
rintos. Pero poco a poco, te vas dando cuenta que
tan solo son necesarias unas cuantas vueltas para
convertirlo en algo más familiar. Aunque ,sin duda,
no son objetos o salas , sino personas: compañeros,
profesores y personal del centro lo que lo hace real-
mente acogedor
Este curso 2015/2016 ha sido el comienzo pa-
ra un instituto que aún le quedan muchos momen-
tos por vivir: clases, días del centro, graduaciones,
charlas…; Con el tiempo será testigo de numerosas
anécdotas, lágrimas, risas y alguna que otra confe-
sión. Habrá gente que relacione la palabra instituto
con algo no muy agradable, pues estar seis horas
diarias, con madrugones incluidos, no resulta del
todo placentero. Pero en verdad, la palabra institu-
to implica algo más, será este el lugar que nos verá
crecer, madurar y sobre todo aprender. Aprender
tanto de nuestros aciertos, como de nuestros erro-
res. Y siempre teniendo en cuenta los versos que
cada mañana nos dan los buenos días:
¡No te rindas!
Es aquí donde encontramos compañeros que se
convierten en amigos, excursiones que nos hacen
disfrutar, en definitiva: MOMENTOS INOLVIDA-
BLES. Pero, sobre todo, será el medio fundamental
para que nuestros sueños dejen de serlo y se convier-
tan en realidad.
¿Acaso todo esto no es también instituto?
María Martín Bermejo
Mi Crítica del Centro
Hace tiempo, nos llevaban hablando sobre la propuesta de hacer un instituto nuevo, tardaron varios años en realizarlo, hasta que por fin lo terminaron. Nosotros, la gran mayoría de 1º de bachillerato, venimos de un colegio de monjas, el Colegio Sagrado Corazón, donde llevábamos 14 años. Nos iba a costar adaptarnos a cualquiera de los dos institutos ya que era el primer año que íbamos a salir del colegio, entonces nos llevó tiempo decidir a cuál de ellos queríamos ir. Al final decidimos bajar al nuevo, que aparte de ser nuevo y a estrenar , nos íbamos a conocer todos. Al principio estábamos un poco asustados al no saber qué profesores iban a venir y cómo sería su manera de explicar y evaluar, pero todo eso era lo de menos, en seguida fuimos cogiendo confianza con cada uno de ellos y ya no queremos que nos los cambien, es verdad que con la que más confianza tenemos es con nuestra tutora y realizamos todas las actividades con ella, pero todos han sabido sacar lo mejor de cada uno y han hecho lo posible para que podamos sacar un curso como dios manda. Han realizado actividades de todo tipo, pero eso sí, sin olvidarse de nosotros en ningún momento para que
ayudemos a proponer nuevas ideas. No han dudado en pedirnos opinión y colaborar en todo, desde el
nombre de la biblioteca hasta el nombre del instituto. que no todo el mundo tiene la suerte de poner el
nombre a un instituto, por ello nos sentimos orgullosos y afortunados de cada cosa que nos piden realizar.
Creo que ninguno de los que estamos en este centro nos arrepentimos de haber venido; ha sido un año muy
movido, con nuevas experiencias que contar, muchas charlas de las que hablar, muchas risas para recordar
y muchos libros para no olvidar, pero sobre todo el gran compañerismo que tenemos entre todos nosotros.
Nos llevamos un gran año para el recuerdo.
Paula Rodríguez García
Mi primer año en el Instituto