S.d.CSoldados de Cristo

VIIGeneraciónAgosto-Diciembre 2011

Carta de una Comunidad

No se si ya hayas elegido una comunidad a la cual integrarte, no se siquiera si planeas que-darte en algún grupo, no se de tus luchas, de tus fracasos, de tu relación con Cristo, es más, no se si llevas una relación con Cristo. Pero una cosa si se, te necesitamos. La pa-rroquia te necesita, la diócesis, la ciudad, el mundo, la iglesia, estamos rogando porque jóvenes como tu volteen a ver a Jesucristo.

Así es __________________, te necesitamos. El mundo clama por profetas, servidores, por gente que venga de estar en la presencia de Dios, por gente que venga a dar testimonio, no solamente de una vida sana y tranquila, sino de una vida de amor, de entrega. El mundo necesita que salgas a compartir el amor de Dios, en tu escuela, en tu casa, en tu trabajo, en todos esos lugares que tanto frecuentas hace falta el amor de Dios. Si no eres tú quien lo vive y lo comunica, ¿quién lo hará?Quien sino tu para proclamar que Cristo está

vivo. ¿O acaso no está realmente vivo? Si de verdad crees que Jesucristo está vivo enton-ces tienes la respuesta a todos los males de la humanidad, esa respuesta que el hombre a buscado durante toda su existencia, tú la tienes!, Grítala, predícala, vívela cada día de tu vida. No encuentro las palabras para de-cirte cuanto te necesitamos, abre un perió-dico y lee las noticias, voltea a tu alrededor, eso que tu y yo hemos experimentado, eso que tu y yo conocemos es lo que hace falta. Es por eso que te escribo esta carta, porque yo se que es lo que tengo que hacer, pero es difícil hacerlo solo. Nos necesitamos. A continuación encontraras unos pequeños consejos, tips muy básicos que pocas veces llevamos a cabo, y que quede claro que no escribo esto desde el puesto victorioso de quien ya lo logró, sino desde el campo de batalla, desde el puesto de quien ha caído, pero está dispuesto a levantarse.

Estamos en Guerra

Estamos en guerra, no es una exageración. Los católicos estamos en guerra contra un sinfín de ideologías, estamos en guerra contra el aborto, estamos en guerra contra la vida fácil. Nuestra arma es el amor, estamos en una guerra que debemos com-batir con amor, no con un amor egoísta e interesado, sino con el amor de Dios. Es importante que te sientas parte del ejerci-to de Dios, del ejercito del Amor.

¨Porque nuestra lucha no es contra adversarios de carne y hueso, sino contra las potestades, contra los espíritus del mal que tienen su morada en las alturas. Por eso deben empuñar las armas que Dios les ofrece, para que puedan resistir en los momentos adversos y superar todas las dificultades sin ceder terreno¨.Efesios 6, 11-13

Oración

Podría empezar hablándote de testimo-nio, pero no podemos decir que damos testimonio de alguien que no conocemos. Como dice el padre Ignacio Larrañaga:¨Una cosa es tener en la cabeza la idea de que el fuego quema, y otra es meter la mano en el fuego, y así tener la experien-cia de que el fuego quema. Sabemos que Dios es amor, porque lo hemos aprendido en la catequesis, pero otra cosa es temblar de emoción ante una presencia infinita-mente amante y amada.¨La única manera de conocer y amar real-mente a Cristo es tratándolo en la oración, no podemos prestar un servicio a Cristo sin Cristo, es absurdo. Se que es difícil

llevar una vida espiritual, pero recuerda, las cosas de Dios son de perseverancia.Ponte una hora fija para orar todos los días, esa será tu cita con Jesús, puedes empezar con 10 min. Diarios y verás como con el tiempo te iras haciendo el hábito de la oración. Tu servicio ya no estará dado a medias, pues un servidor que no ora, es un servidor a medias. Y por favor, no hagas pública tu vida espiritual, es tu secreto, que importa que hablen mal de ti, no es-tas aquí para agradar a los hombres. Sigue el consejo de Jesús y cuando ores entra en tu cuarto y enciérrate y tu Padre que te ve en lo secreto te recompensará.

Eucaristía

La Eucaristía es el alimento del ama, el alimento del católico, me es difícil creer en un servidor que no busca la Eucaristía. Es Cristo mismo entregándose para nues-tra santificación, para nuestra felicidad, nuestra plenitud. Oración y eucaristía, debemos vivir de estas dos cosas, deben ser el fundamento de nuestro servicio. Para poder tener la autoridad moral de hablar de Cristo primero tenemos que buscarlo, que triste es que haya servido-res, soldados de Cristo, que no busquen a Jesús Eucaristía, OJALÁ SUPIÉRAMOS EL BIEN QUE NOS HACE!

Busquemos ser como Santa Clara de Asís, que temblaba de amor al recibir la hostia consagrada. No nos conformemos con comulgar los domingos, busquemos más a Jesús. Tenemos que darnos cuenta de que en esa hostia está el mismísimo Jesús, el mismo que multiplicó los panes, el que sanó a los enfermos, el que murió clavado la cruz, el que resucitó al tercer día, el que sigue vivo, ese mismo es el que se hacer presente en misa, el hombre del que habla todo el nuevo testamento está ahí, en el pan, y te está esperando.

Hambre Espiritual

Que fácil es acostumbrarnos a Dios, vivir una vida rutinaria junto a Él, acostumbrar-nos a la parroquia, a la comunidad. Que fácil es incluso acostumbrarnos a la Misa, a la oración. Que fácil es estancarnos y no buscar el crecimiento de nuestra amistad con ese Dios infinito e inalcanzable, como sí ya hubiéramos terminado de conocerlo. Siempre hay que buscar más, siempre. San Francisco: ¡Nunca bastante! No es bastante, hermano León, es lo que Dios me ha gritado durante estos tres días y estas tres noches, allá en el interior de la gruta: ¡Nunca Bastante!El pobre hombre que está hecho de barro, reacciona y protesta: ¡No puedo más! Y Dios responde: ¡Aún puedes! El hombre gime: ¡Voy a estallar!, ¡Estalla! Responde

Dios.Hermano León: ¿Y qué quiere Dios ahora de ti? ¿No besaste al leproso, que tanta repugnancia te causaba?San Francisco:¡No es bastante!Hermano León: ¿No abandonaste a tu madre, madonna Pica?San Francisco: ¡No es bastante!Hermano León: ¿No hiciste el ridículo entregando los vestidos a tu padre y que-dando desnudo ante todo el pueblo?San Francisco: ¡No es bastante!Hermano León: Pero.... ¿No eres el hom-bre más pobre del mundo?San Francisco: ¡No es bastante! No lo olvides hermano León: Dios es “Nunca Bastante”.

Servicio

Hemos venido a servir, no a ser servidos. El servicio es precioso, pero hay momen-tos en los que se torna difícil, somos presa de la flojera, del enojo o la inconformidad. El apostolado que vayas a ejercer hazlo siempre con amor, si vas a corregir a alguien hazlo con amor, si el servicio no nace del amor, no es un buen servicio! Nunca seas presa de la soberbia en tu ser-vicio, cuídate, examínate constantemente,

Jesús lavó los pies a sus discípulos para mostrarles como debía ser el servicio, con HUMILDAD.

Lo que hagan, háganlo de todo corazón, buscando agradar al Señor y no a los hombres, sabiendo que en recompensa recibirán del Señor su herencia y que es a Cristo, el Señor, a quien sirven.Colosenses 3,23-24.

Sufrir con Cristo

Una vez dijo un predicador ¨lo que la iglesia necesita es sacrificio¨.Esto puede parecernos extraño, pero es cierto, normalmente pensamos que el testimonio es no fumar y no tomar, pero es algo mucho mas trascendental. Aquel que realmente sirve a Cristo en todos los aspectos llega a sufrir en algún momento, es inevitable. Si por servir en algún grupo te hace falta pasar tiempo con tu familia, entonces no habrás de llegar a tu casa a dormir, sino a convivir con tus padres y hermanos, es tu deber. Si tienes mucha tarea, pero tampoco has hecho oración, entonces tendrás que desvelarte, y esto es poco en comparación al sacrificio de los santos y los mártires, pero te aseguro que eran plenamente felices. Imagina que llegas al cielo y te encuentras con un tal San Lorenzo:

San Lorenzo: ¡Hey Rogelio!, Alcanzaste la vida eterna, ¡bienvenido!Rogelio: Gracias Lorenzo, estoy muy con-tento de haberlo logrado. Dime Lorenzo, ¿Cómo hiciste tú para llegar aquí con el Señor.San Lorenzo: Me quemaron vivo, morí mártir. Y tú Rogelio?Rogelio: Ah no pues, mi maestro de filoso-fía me molestaba.San Lorenzo: Ah mmmmm OK (momento incomodo)Sabemos que en estos tiempos no nos van a quemar vivos, y tampoco te digo que te lastimes y te hagas daño, ¡de ninguna ma-nera!, solo te pongo este pequeño relato para motivarte a que tu servicio lo hagas con todo tu amor y todas tus fuerzas, date del todo.

Cristo en ti y en los demás

Nunca desprecies a nadie, nunca te des aire de santidad, recuerda que la vida espiritual y el servicio son compatibles con la soberbia. Procura siempre reflejar a ese Cristo que vive en ti, no menosprecies al que no conoce a Dios ni al que anda en malos pasos, no le des la espalda, pero

cuidado, no significa que por andar con él harás lo que él hace, al contrario, júntate con él pero dale testimonio, que sepa que lo amas. Se fraterno y ora por él en lo secreto, ve a Cristo en él y que él vea a Cristo en ti.

Santidad

Santidad, esta palabra lo resume todo. Debemos buscar la santidad, mediante la oración, la Eucaristía, el testimonio, el servicio, etcetera, haz esto y serás feliz. Despierta cada día y di a ti mismo ¨hoy tengo que ser santo¨, de verdad, lee la vida de los santos y te sorprenderás de lo felices que eran, y todo porque conocían a Dios y no se cansaban de conocerlo más y más. Soldado, vive por Cristo, dedícale todos los días de tu vida, se el amigo del novio.Dalo todo por Él, TODO. Sírvele hasta el

cansancio más extremo, hasta las últimas consecuencias, para que cuando mueras llegues caminando al paraíso, cansado, de-secho de toda una vida de sufrir por amor, y ahí esté Jesús a la entrada, esperándote con una sonrisa, y cuando estés frente a Él, te de un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, y te diga: ¨Gracias, lo hiciste muy bien. Al fin llegaste¨.Y tú dirás: Sí, mi Dios, todo valió la pena.Mientras descansas en sus brazos después de una vida de arduo servicio.

S.d.C“Ningún Soldado en Servicio se mete en asuntos de la vida si quiere complacer a

su superior”.2 Timoteo 2, 4

Únicamente les pido que lleven una vida digna del evangelio de Cristo.

Filipenses 1, 27