28
i I J o Y LA TEOR SeBRE LA IA DEL '! -. Tesina que para acred'Ftar pl Semi&ario de Invest?gaci& rl ' I P 4 E S E t4.T A : ."

SeBRE LA - 148.206.53.84148.206.53.84/tesiuami/UAM7757.pdf · se convierte en- "capital", que crear6 una cantidad mayor de "cap¡ tal" dado el estado de la tdcnica en pleno mpelo,

Embed Size (px)

Citation preview

i

I J

o

Y

LA TEOR

SeBRE LA

IA DEL

'! -.

Tesina que para acred'Ftar pl

Semi&ario de Invest?gaci& r l 'I

P 4 E S E t 4 . T A :

."

I n t roducc i 6n

La controversia acerca de la Teoría del Capital es

un elemento que ha servido para poner en entredi'cho ?a coheren-

ci.a interna de la 16gica de la Teoría Neocl6sica. Se criti - can por medio de la controversia la Teoría de la Distribuci6n

\ y la Funci6n de.D.emanda por Capital, lo que repercute en'las

Teorías del Crecimiento y de la Acumulaci6n.

El elemento clave de esta controversi.a, es la posi-

bi 1 idad del regreso de tknicas ( reswitching ) , que puede - ser definido como la posibilidad de que una misma técnica - pueda ser la m6s

, E I ,,

;, '".i

a uno o más nive

cas sean las m5s 4.

.- .

rentable de tadas las otras posibles técnicas

les de la tasa de interés, aunque otras tkcni-

rentables a niveles intermedios de esta tasa.

f. I - . El presente trabajo tiene por objetivo revisar las

7 . Gltimas conclusiones a las que han llegado los participantes

2 m6s activos de la controversia y analizar al regreso de técni-

cas primero desde el punto de vista de sus propios fundamen - tos me.todol6gicos y despues, considerando sus'propias premi - sas 16gicas para ponderar así la ;valía real y metodol6gica -

Y de la. controversia.

1

, , . " .... """-IIyyyu' ' " - - -

1 '. -

1 .- ro 1975) PP

En el Quarterly Journal of Economicsj-BXXXIX (febre-

32 - 39, la controversia acerca de la TeorTa del Cap1 tal, toma otra perspectiva. Nuevas conclusiones importantes acerca

del debate y su importancia surgen; por primera vez se anal iza --- cual es la valia real de éSta confrontación.

Joan Robinson manifiesta que tras el fondo de la con

troversia, se encuentra en pugna los argumentos neocldsicos (pre-

Keynes i anos) y I os a rgumen tos

la determinacidn del ahorro, 1

modelo Pre-keynesiano la tasa

las decisiones de ahorro y la

empleo est4 detarminada por el

Keynesianos (Cambridge) relativos a

a Inversión y el Empleo. Para el . .

de inversión está determinada por

relacidn cap¡ tal -trabajo en pleno

nivel de los salarios reales. En

el modelo Keynesiano, el ahorro está determinado por las decisio,T=

nes de inversi6n y el nivel de empleo esta determinado por la In--

versidn y el porcentaje del ahorro del ingreso neto.

Según Joan Robinson el regreso de tCcnicas (Reswi t?.:

chidg) tiene por objeto indeterminar la funcionalidad de la rela--

cidn capital-trabajo en pleno empleo con el nivel de los salarios

reales, por dos vias, via distribución: Productividad marginal de

los factores y vla producción: destruyendo la función de produc -- ci6n. La senda inicial de estas dos vlas, es la misma: El problema

de la medida del capital.

Y

4 l...

2 04 '1543 "

Debido a que la solucidn neoclásica al problema de

la d istr ibución, se basa en l a problemática de l a produccibn, co-

mo apunta Harcourt basado en Dobb (1970) ,

a

"El primén-nproblema consiste en encon t rar una unidad en l a que pueda medi rse el eapital agragado o social, que son indepen dientes deí la distitbuCk6n y de los- precios relativos, de modelos que al introducirse en uha funcf6n de producci6n. ..dicha unidad debe ser tal que la demanda parcial del p r c ducto respecto del "cap¡ tal" sea igual a la 'di stri buci6n del "capi tal", . .dicha unidad suministrarla tambi6n los ingredientes para una teorla de la d istr ibuci6n a través de la productividad marginal. Si se encuentra 6 d'icha uni dad, se matan dos psjaros de un tL ro ; pues entonces podemos anal izar un si ste ma de producci6n en e l que l o s bi.enes de c= pi tal-medios de producci6n fabricados- cons t i tuyen una ayuda para el trabajo ...y a l '--

mismo tiempo podemos anal izar la d istr i bu-- ci6n en una economla cap¡ tali Sta en que la s instituciones son.tales que la propiedad en valor del capital s ignif ica que sus propie- tarios participan en la disteibuci6n de l a renta nacional al recibir beneficios y el propio tipo de beneficios aparecen relaciolla dos con las caracterlsticas técnicas del sls .tema de producci6n.. .los primeros neocl&si - CQS y ahora sus sucesores esperaban escapar de l a s incomodas cuestiones planteadas por el esquema Ricardiano-marxista ; como por e- jemplo del hecho de que las fuerzas relati- vas de negoc.iacibn, o las diferentes estruc turas de mercado puedan afectar la distri bu de l a renta"(1)

Las conclusiones acerca de la teorla de la. distribu-

ci6n, son que la funci6n de producci6n agregada, perdi6 su valor

Harcourt G.C. "Teorla del Cap¡ tal. Una controversia entre'los dos Cambridge", Ed. Oikos, Barcelona 1975. pp. 28-29

3

explicativo de ?a teorfa de las retribuciones marginales, -.pubs se

acepta que l a simple derivada parcial del factor que sea, se pue-

de ver afectada por variab?.es sociales e institucionales, por lo

que al 'excluirse éstas var iables de l a simple derivada parcial,

esta no puede explicar a la distribución. Esto no niega los prin-

c ip io s de productividad marginal.

Empero, ésto no p ~ r e ~ e ; ~ s e r ~ ~ é l , . e ~ ~ ~ : r ~ . ~ . d @ l ~ ~ d k ~ a ~ e ~ . ~ ~ ~ ~

m-impresa. el: Profesor Solow,

' I . . . no veo que la ldgica del an&- lis¡ s de la oferta y l a demanda sea nee cesariamente apologbtica del capital is- mo. 3.8 , Clark tenla pensado que e l pro ducto marginal de cualquier cosa era -su

' retribuci6n justa '. Pero ningun pa r t i c1 pante en bste.debate, de cualquier lado tomaria seriamente 6sta nocidn" (2)

S i n embargo, pese a que ya no se cree en l a virtu-

des.de las derivadas de funciones contfnuas, que exista o no l a

funcidn de produccidn agragada o que exista un buen comporta --- miento de l a funcidn de demanda pot capital en una industria y / ~

en l a economta, el pr incipio de la tetribuci6n marginal no ha sip

do discutido en .la controversia. Las conclusiones con respecto a

modelos agregados de un solo bien. Y los otros modelos u t i l i z a - dos, no son importantes para l a pregunta sobre la relevancia del

marginal ism a nivel econ6m.ico.

"Los problemas no son el valuat a l capital, como nos dicen siempre l a s crf

(2) Solow M.R. "Brief Cments" Quarterly Journal .of Economics. LXXXIX. Febrero 1976. p. 51

/...

t i ca s de Cambridge, s ino el hacer una 5 gragaci6n consi stente de -funciones de producci6n. microeconhicaxt&l.,que ,n,ingu- no de los resultados del nivel microecc nomico se pierdan con las variables m a c r i economi cas11 (3)

Es decir, que el concepto de maximizaci6r1, que origiR

na el anelis is marginalista, no es realmente afectado por el debate

Podemos concluir, que l o s neoc lk i cos han aceptado los problemastfie

te6ricos que presenta l a funci6n de produccibn agregada, pe.ro siguen '

pensando que l o s cimientos te6ricos a nivel microeconomico son ~ 6 1 %

/

". ,A

dos . Cabe mencionar, que el problema 1 igado a l a teoría de

la distribuci6n, debería primero analizar cuales son los metodos

por medio de los cuales se reproduce Ya propiedad :+ característi- \.

ca esencial de nuestro sistema eccm&nico z- para encontrar ahí los

factores deten.;nantes de las retribuciones y despues introducir

los j u i c i o s morales. Por que es l a propi.edad, l a que origina a l a s

retribuciones, no los serv ic ios que prestan.,Il...

S i n embargo, el debate siempre ha criticado, nunca ha

tratado de dar. alguna alternativa para superar la teor ia, por el lo

no hay una conclusi6n definitiva sobre los principios de la teorfa

de la distribuci6n.

Por otro lado, la impottancia del debate sobre el re-

greso de t6cnicas, concierne m6s a la teoría de l a producci6n y so-

bre 6sta .se oriente m6s la discusi6n.

(3) Blaug M. "The Cmbridge Revolution: Success or Failure?". Ed. The

Y

I n s t i t u te o f Economic Affa i r s . 1975. p . 6

5

La intenci6n de Joan Robinson es desarticular el razo-

namientp prekeynes.iano que explica que dado un cierto ahorro, &te

se convierte en- "capital", que crear6 una cantidad mayor de "cap¡ tal"

dado e l estado de la tdcnica en pleno mpelo, que dete.rminard la acg

mulaci6n. Pero s i no sabemos en que medimos al "capital" y sizsu vg

l o r fluctGa dependiendo de su composici6n tecnica y de la tasa de iq

ter&, no podemos relacionar al ahorro con l a acumulaci6n. S i n embal

go, los neoclásicos no aceptan que la tasa de interds no tenga r e l s

ci6n con la tasa de rendimiento de $a inversibr) como ser ia la conse-

cuencia de la controversia. Otra vez la funci6n de producci6n agrega

da es un mal. instrumento para demostrar el principio en el que sus - tentan su pensamiento.

Concluyeado, en realidad con la controversia no hemos

podido llegar a determinar nada con respecto a bsta relaci6n funda - mental entre el ahorro, la inversi6n y la tasa de inter&.

2.- E l avance mhs signif icat.ivo en términos de realfstica,

con respecto a l anh l i s i s dinhmico, l o da Joan Robimson al aclarar

que cada punto de su pseudofunci6m de produccibn representa una eco-

nomla en un momento dado, por lo que no se puede analizar dos puntos

diferentes en el tiempo, ya que no existen en e l lo s la misma téclirica

ni e l mismo estado del conocimiento.

"DOS economlas di ferentes estan separ radas en el espacio o en el tiempo. Dos e- conomfas separadas en el espacio, no t i e - nen exactamente la misma tecnologla, varios accidentes geográficos o hist6ricos estan em la elecci6n de tCcnicas y en el diseño de la s máquinas. La misma economía.en difer rentes fechas tiene un estado di ferente del conocimiento técnico. No solo cada is-

Y

.; , - , * 7 . ..' _.. i .

.. ",- ".."."""̂".- ." -I ...

la es un puntb, sino que,:cada punto, en una función de producCi6n diferente" -

Es decir, que el an61 isis dinámico en donde varia la técnica hace in-

comparable un momento con otro, e indeterminan cualquier relacidn de

la tasa de interés. Ante este argumento, que incluye .los cambios para-

metricos, como factor preponderante del andlisis din&mico, las visio,-

nts eststicas, donde se analizan situaciones de equilibrio o donde se

consideran variables fijas, quedan en entredicho.. Se comprende la e-

sencia del cambio; la variación de los par$metros y variables: "No hay i

un fendmeno en la vida real como la acumulación tomando lugar en un e2

tad0 del conocimiento técnico'' (5 1

La conclusi6n del debate, para Jdan Robinson, es que to-

do lo que surgi6 de éste, destruye 1a.alternativa neocldsica y los ra-

zonamientos que se elaboraron en 61, no tienen ninguna valía real: .. \. t.

"La idea ( de la acumulación en. un estado dado'del-del eonockmiento.tBcnico) fue introducido en la teoría económica solo para dar un significado al concepto de pro- ductividad marginal del capital, justamente como la pseudbfunción de producción fue c o p trui'da para mostrar que Csto no tiene sign1 f i cado" (6)

Lo anterior sugiere que en la controuersia. los contendien

tes se hablaban a dos niveles de abstaracción diferentes, Por un lado

los neocl6sicos creen que sus problemas te6ricos surgen de la realidad

y en éstos terminos validan o rechazan las criticas, y por otro lado,

Cambridge critica con ideas que nada tienen que ver con la realidad, co I

> . - . " . .

(4) Robinsog J . "The Unimportance of Reswitching", Quarterly Journal of

(5) fbid. p. 38 (6) Ibid. p. 38

. . Economf cS L X X X IX, Febrero 1976. p. 38

T

mo constata Joan Robinson. "I

\,

La conclusi6n de Joan Robinson no ha sido aceptada por

todos. Para Samuelson, la pregunta de si,el regreso de fkcnicas destru

ye al mundo neoclásico, depende de las variables empfricas, las cug

les desconocemos.

"Así, aunque despu&s de que los arj gumentosl6gicos han sido puestos en pro- pios lugares incontrovertibles, los arg: rnentos pueden i r sobre s i la d i3t't-i bu -- ci6n del i ngreso depende o no..Ai gni f i ca+ tivarnente en la vida real, -de la oferta relativa de trabajo de los diversos -- bienes de capital" (7, Robert M. Solow considera que el objetivo de la contrg

versia, es destruir los cimientos de la teoría neocldsica. El define

a esta teoría como las consecuenciasf'.-del principio de minimizaci6n

de costos y de 1a:no existencia de uti 1 idades excedentes, especialmen

te en estados estacionarios. Para Solow, en éste sentido la controver

s ia es parte de la teoría neocldsica, pese a que fue e 1 aborada por

sus oposi tores :

. "...decir que en algunos modelos de de bienes de capital, el regreso de tCc- nicas puede ocurrir, es deducir una pro- piedad de esos modelos bajo el supuesto de la minimizacidn de los costos y de la no existencia de uti1 idades excedentes" (8)

Así acepta . la deficiencia de los instrumentos neocldsicos.

Solow acepta l a s debilidades, que en su opinibn, padece

' ( 7 ) Samuelson P.A. "Steady-State and Transient Relations: A Replay of Reswitching". Quarterly Journal of Economics. LXXXIX, Febrero 1976. p . 46

(8) Solow M.R. Op cit. p. 50

'\

la teoría neocl6sica.y entre ellas ennumera los aspectos de competen-

cia perfecta, los rendimientos constantes a escala, el an6lisis esta;-

tico de equilibrio y la exclusión de factores sociales. Sin embargo,

estas debilidades no surgen de la controversia, ésta solo manifiesta

las debilidades de la teoria neoclbsica en cuanto se quiera teorizar

en base a pardbolas simples.

Solow asocia el regreso de técnicas con el caso de los

bienes Giffen, es decir como un caso espec,ial de la teoria, lo que ,y

no .modifica los principios de la teoria, que debe por medio de anbli-

sis estadisticos medir la regularidad del regreso de técnicas.

Esto es una virtud de la cual carece tanto la posici6n

de Cambridge como la teoria neoclbsica, tratar de elaborar sus teorias

a part.ir de la observación de la realidad. .La virtud de Solow sería

buena si se &Op,taracon toda la teoría, incluyendo las debilidades que

apunta de $Sta, que aunque no estan relacionadas directamente con el

problema del regreso de técnicas, si lo está con todo el inStrurnefibd1 a-

nalifico que deriva en todo el debate sobre la teoria del capital (ma-

leabilidad, sustitubilidad, progreso tecnico, etc).

\. 7.

Esta discusión metodologica, suscitó otro tema de discor-

dia. Por una parte, la metodología de usar a la econometría como juez %!

de la reFevaoklBv. práctica del regreso de tecnicas, e5 criticada por Rg

binson, por tener ésta metodologia que medir al capital de alguna forma

tosca y por no considerar los cambios que ocurren en el tiempo; cause a2

que los hace incomparables, en los diferentes momentos. Es decir, que r

>

en una grdfica, la curva carece de significado por no tener una funciona

lidad con las coordenadas, simplemente hay una descripci6n, no una con--

. : !'

/...

firmaci6m de una teorfa. i

Por otro lado, se considera errada Esta metodología gn

tiempir.ica-; sobre la siguiente cifa:vienen las criticas:

"Lejos de ser una curiosidad .tebrica o m caso perverso.. . son tan probables de :. *

ocurri r como no. Sin embargo, son proposi ciones esenciales acerca de alternatives estados de equ.i 1 i brio, no estan sujetos a falsificaciones empfricas como algunos ex ponentes econometristas y neoclásicos han a rgü i do" (9)

f c

si ~ses6o#SiBe~dti'e~i!s~Pld &stas prapsslc5ones, según Blaug

Ja discusi6ri.:es.ya metafísica y no econhica. Toda posible relacidn

en el tiempo 'no es susceptible de analizarse economicamente, puesto

que se pasa de un estado de equ"r1 ibrio a otro, segdn Harcourt y por

ello todo posible'anZ11.isis de una varihe o de la economia misma a '\.

travCs del tiempo, es logicamente imposible. Por esto, los neocldsi-

cos ven justificado mantener su metodologia, que según ellos, trata

de demostrar si precisamente son comparables en el tiempo, las conduc

tas de las variables en base a parámetros fijos, porque 6sto aportard

mas a la comprensión de las variables, que el no hacer ninguna compa-

raci.6n. La alternativa de Harcourt coarta la posibilidad del analisis

de largo plazo, pero sin embargo, el pasado es causa del presente y

6ste se transforma en el.futur6, de alguna manera se interrelacionan

y conocer 1a.s causas de 6ste desarrollo, es el objetivo de la ciencia

Por el lo "no hay nada irracional acerca de la tendencia de los cienti

ficws de sostener en. una teoría, a pesar de sus anomalías si no hay

(9) Harcourt (1973 pp 1203). Citado en Blaug M. Op cit. p . 41

I

/...

- 10 -

disponible una teoría rival mejor ¡ I (1 O) i En mi opinibm, la econometria, con todas sus limitacio-

nes tbcnicas, es un buen instrumento para ver las relaciones entre los

diferentes variables en el tiempo, nos une el pasado con el presente,

pero no es capaz de explicar el porque del cambio en las variables, la

teoría puede ser confirmada o puesta en duda por la econometrla, pero

las correlaciones que de esta se obtienen, describen, no explican, la

- ,dindmica en la cual todos los pa'rámetros cambian y muchos de los estu_

dios econométricos requieren de pardmetros fijos. No se debe elevar a ,.*a

una correlaci6n, a nivel de teoría.

En conclusi6n, Robinson, Samuelson y Solow, concluyen

que no sabemos nada acerca de la valía del regreso de t6cnicas, Robin-

son llega a lo absurdo de que no es poqi.ble comparar dos economías en '..

tiempo, porque todos sus parámetros, principalmente el estado,de la 4-

tecnologLa, varían en el tiempa,par ello según Ella ya no tiene senti-

do hablar del regreso de técnicas puesto que ya no son las-mismas tCct

nicas amdo.-regresan si es que regresan.

Samuelson acepta que la curva de demanda por capital que

da indefinida y Solow quiere demostrar que el regreso de técnicas es 2

na excepci6n de la regla. Es decir, que el problema quedo abierto y -- lleno de incertidumbre . Una incertidumbre de la cual parece que no pg demos salir ni en tbrminos 16gicos ni en términos empíricos. Así tene-

mos un panorama ciertamente triste de la ciencia economica. I

(10) Blaug M. Op cit. p 43

\

~ %' \ " .

11.- Argumentos metodol6gicos sobre la valía de la confroversia

para el mundo real .

1.- Definici6n del Capital.-

A lo largo de la controvers

do es el del capital, sin embargo, éste n

i a , el término m6s discuti-

o 1 lega a.definirse. Joan

I

Robinson ataca la doble concepci6n del capital:

/ '

"El capital es una cant.id6d de dine.; ro cuando consiste en finanzas todavía no invertidas y los ingresos netos de un ne- goci.0 son cantidades de dinero. Pero j a 4 m6s coexisten ambos en el tiempo. Cuando el capital es una cantidad de dinero,, to davía no se obtienen beneficios. Cuando se obtienen beneficios (cuasi rentas), el cap¡ ta 1 ha dejado de sqr di n ro y se ha convertido en una plant&,,. I & 1 )

Nadie torna en cuenta esta doble concepci6n y el con-

cepto de capital que se impone, es el de capital como una planta

de bienes de capital, tanto opositores de los neocl6sicos c6mo éS-

tos, estan influenciados por J.B. CLark. Según Thorstein Veblen:

"El señor Clark admite que el capital es coloquialmente hablado y pensado en tCrminos de valor,'pero é1 insiste que el punto sustanc.tal del hecho, es que el con- cepto trabajable de capital (debería ser) un fondo de bienes productivo onside-

- rados como una cantidad fija'' 'if 2Y

"Aquí , corno en cualquiera de los escritos del señor Clark, mucho se ha- ce para la doctrina que loti datos; el- .

"capital" y "bienes de capital" que son :":,L.: . ' * . L , : : : ~ : x , * ~ * c.. s'..:l-,?:- 4'; '<..z;-! I .-.;;::3--

. . . ., . ,.. - . .. . . .

(11)Robinson J . (195334 p. 84) citado en Hancourt G.C O? cit p. 29 (12) Veblen T.. IfProffesor Clark's economics". Qua.rterly Journal of

Economics, vol X X I I , 1908. p 147-1.95.

l...

-11"- ..- * . "_"

conceptualmente distintoi, sean pensat dos substancialmente id'hticos" ('3)

El dlfwenciar a los bienes de capital ( vistos cg

mo capital) del'capital en términos de dinero, permite conside - rar independientemente al valor de los bienes del capital, de la

tasa de intéres, y así considerar fijo en el tiempo el valor de

la técnica y su intensidad en un f h c t w .

Pero el capital, es precisamente la uni6n de esa J

doble concepci6n, por medio del tiempo. EL-&pital es primero un

monto de dinero, después son bienes de capital (incluyendo o no

salarios) y después es una suma mayor del dinero inicial. Todo e -.

so es capital, es un flujo de dinero que aumenta de valor por me-

dio de un proceso productivo que se -realiza a través del tiempo.

El cap¡ tal, por lo tanto,debe ser medido por dos factores; valor ,<. .: ..

y tiempo. El bien de capital es un intermediario, que produce un

beneficio y que debe tener un precio igual al beneficio que cede

a su propietario en el proceso productivo. Pero éste proceso 112

va tiempo - precisamente el capital representa un ahorro de tra- bajo en el tiempo, que surgió por invertir tiempo de trabajo, pa

ra crear el b'ien de capital - y lo que pase en ese periodo afec- tar5 el valor real de los bienes de capital y el valor de su pro-

ducto.

El divorcio entre los bienes de capital y el tiempo

,de espera de los frutos de la inversión es de acuerdo a la esencia

del capital, erróneo, pués ambos factores son los que expresan la

característica del capital, y por lo tanto los insumos que compra

(13) Ibid. p. 180. Para Veblen ya era claro que el capital debe ser medido en velor.

/. . .

, i e l g a s t o de inversión expresados en valor y en tiempo, -deben

ser las var iables para medir a l capi ta l , e s to es , va lor en

el tiempo. ,

2 . - Sobre la Agregación.-

a ) La. controversia podría haber terminado hace

tiempo s i s e l e hubiera dado u n rigor metodológico mayor a

lo s iguiente , que aparece en e l l ibro detffarcourt en pie de

página.

/ a

"Algunos comentaristas han ad - :ver t ido en las cuestiones de la agre - gación y de los números índice; proble mas asociados con la existencia de ca- l idades y t ipos difgrentes de trabajos -y de productb- y afggnos han sugerido

principib; de los aso i os con la medi c,iórS' del 'capi t a l ' I ' 71 f$

que de ninguna manera . d i f ieren, en

Las neokeynesianos c r í t i can la agregación del

capital (heterogéneo) hecho por los neoclásicos y proponen

por medio de Joan Robinson eludir el problema de la agrega

ción midiendo al capi ta l en términos del bien de consumo que a

su vez se mide en tiempo de traba jo , es decir , que e l pa- - -

trdn de agregación e s e l tiempo de trabajo. La pregunta sur-

ge de inmediato, ¿Son acaso -los "diferentes" trabajos concrg

tos que se rea 1 izan en toda una sociedad, i g u a l e s como para Y -.

(14) Harcourt G . C . Op c i t . p . .28

/...

\ . - ,

poder sumarse su tiempo? ¿Existe acasb un bien de consumo .que pus

da s e r v i r de medida i nva r iab le de los demás bienes? Las proposi -

Tanta::.eF.; t r aba jo como e l c a p i t a l son solo d i b l e s en va lor . E l

c a p i t a l no es sino cantidades de va lo r en e l tiempo.

Pero, es peor todavía la forma de sgregación de Joan

Robinson, que l a fieóelásica; puesto que nos,,elimina l a pos ib i l i ddd

de i n t r o d u c i r a l a moneda.

i

1 / J

b) Logicarnente es imposible agregar bienes de cap$-

t a l , t r a b a j o y bienes f inales, más que por su precio. Esto impide

anal izar las diferencias especif icasi. .Fntre bienes, de c a p i t a l , t r a - \*

bajadores y productos, es decir, la técnica. Ninguna conclusi6n

puede aceptarse de a lgo que no sabemos como se compone.

"En e l mundo rea 1 en e l que v i v k mos, ' c a p i t a l ' como ' t rabajo ' es tan heterogéneo como e l producto .y no hay t a l cosa como el producto marginal del i nven ta r io t o ta l de l cap i ta l en una ee conomia, t a l como no ex is te e l produ to marginal de l a fuerza de trabajo ' ' 175)

Aún . : s i , e l cap i ta l fuera f i s icamente homog&neo, la.agregaci6n

de i t r aba jo y realmente l a agregación del producto para propósitos

de estimauibn de funciones de producción agregadas, r e q u e r i r í a de

condic iones patentemente i r rea l is t icas a l n ive l de l a economía. La ?

I

(15) Blaug M. Op c i t . p. 9

noci6n propagada por ]os esc r i t o res de Cambridge, que l a v e r s i 6 n g

gregada de l a t eo r ía neoc lás i ca de l a d i s t r i buc i6n de l i ng reso na-

vegar6 s i n problemas si tan so lo e l capi ta l podr ia ser agregado en

terminos f isicos, actualmente, adula a l a t e o r í a m6s de l o que se

merece(?@l c a p i t a l debe ser concebido, entonces, como avances mong

t a r i o s homogéneos en e l tiempo.

A sugerennia del D r . Carlos Obp6gbri('q)el cap i ta l de ./

be ser conceptualizado como avances monetarios hombgeneos en e l

tiempo. Estos avances monetarios son pagos a diversos factores de

la producci6n que se hacen en un punto dado en e l tiempo, pagos a

factores ta les. como: trabajo, recursos naturales productivos y b i g

nes de cap¡ t a l propiamente dichos. \-,- i..~

Pero e l c a p i t a l es el tiempo que se toma para produ5

c i r l o s bienes. De éste modo, l o s p r i n c i p i o s de optimizaci6n neo - clAsicos son su f ic ien tes para enseñar que en un punto en e l tiempo

los d iversos recursos u t i l izados en l a PFoducciÓn, se pagaran a su

productividad marginal. Nuestro modelo.-- e l de l a r t í cu lo c i t ado -

enseña claramente que e l c a p i t a l concebido como e l tiempo que trans

cu r re en estos avances monetarios, también se pagan a su pr'oducti-

vidad marginal. Los regresos de técnicas con efectos perversos, a

s i como la -pr imi t i va conceptua l izac ión de la d is t r ibucF6n de l in - -.

greso a p a r t i r de la p roduc t iv idad de los factores de la produccián

"son ambos obtenidos en un mundo de cap i ta l f í s i co , un mundo e s o t é r i

co e i r r e a l . Una vez que e l c a p i t a l es medido como.valor en e l t i e 2

(16) Cbnfer;!-ibi¿l,Ipp. 17-18 (17) Ver a r t i c u l o en e l que aparezco como co-autor, anexado a ésta

tesina: Obregón C. Weisberger H . "La l r re levancia de l Regreso de tCcn i ca S".

I .I "_" .. .. ""

PO, es claro que los factores de la producci6n se pagan a su produg

tividad marginal. Per6 ésto no significa que la tasa de interés, o

el'pago al factor tiempo, esté determinado por la productividad may

ginal del capital. La tasa de interCs y la productividad marginal

del capital, se hacen iguales mediante una determinaci6n simultánea.

Pero cada una de ellas tiene sus propios determinantes. En el caso

de la productividad marginal del capital, el principal determinante

es la tCcnica de produccídn o el nivel tecnol¿jgico, en el caso de

la tasa de interés, el ahorro y la política monetaria, así como las

expectativas de inversidn que se relacionan no solo con el mundo de

la producción, si no también con el mundo de la moneda.

Con determinantes particulares y exclusivas, cuando 2

no dice que la tasa de interés o beneficio es igual a la productivi

dad marginal del capital, uno no sabe de que variable corre la cau-

salidad, ésta no puede ser establecida, ni debe pretenderse determL

nar.

V

I

\< I I I .- Argumentos en la 16gica del' regeeso de tCcnicasi

1 .- .La medida del capital como origen del regreso de tticnicas.

Las causas del regreso de técnicas son:

I ' La heterogeneidad de los bienes de capital así como las diversas propor GioneS :de bienes de capital con,respeg to al trabajo en diversas ind-udtria por el tiempo pat r6n de producción" 7 1 5)

Cono dice Harcourt,

"La heterogeneidad de los bienes de cap¡ tal ( f i jos o circulantes) ssí como la estructlra tehp,oral de la pro duccibn, es lo que da l$gar .a la po- si bi l ifif de la 'readopcibn de tticni - ca s"

Esto significa que si obtenemos una medida homogénea de Tos

bienes del capital', no encontraríamos el fenómeno del regres

so de tecnicas.' Como a continuacibn demostraremos, Io anterior

es falso. La medida del capital no es causa del regreso de té2

nicas. Con capital "heterogéneo", se demuestra el tegreso de

tCcnicas. Nosotros lo haremos ahora con capital homogenizado

por su precio. No considerar el trabajo no afecta la 16gica

del razonamiento, ya que se llegaría a la misma conclusión. El

cuadro fue tornado de un articulo de Yeager I (1 8)

(18) Obreg6n C . "Economics and they Inquiry into Social Harmony" T e s i s Doctoral. University of Colorado. p.532 Harcourt G.C. Op cit. P. 175 Yeager B. L. ''Toward Undestanding some Paradoxes in Capital .Theory" en Economic Inquiry. Vol. XIV, Sept. 1976. p. 317.

/...

TABLA 1 \

Técnica A Técnica B

2 7

6

Producto -

40 40

. . , .

Suponiendo el preciokiel %\. capital igual a la un

veamos el costo de las 40 unidades bajo d i ferentes tasas de x-.

i dad,

i nte-

rés :

TABLA 2

Costo de las 40 unidades de Champaña (precio del insumo= 1 )

r Costo .en la T cnica A Costo en 1 Técnica B 5 i(1+r) 2(l+r)’ + 6( l+r )

O

20

y 40

50

7 . O 0 8 . O 0

10.08 1 O .656

13..72

15.75

13.888

15.75.

/.“ .

- 19 -

Continuaci6n Tabla: 2

r Costo en l a T2cnica A Costo en l a Tecnica B 7 (I+r) 2( l+r )3 + 6(1+r)

. .

60 17.92 17.792

90 25.27 ~ ./

1 O 0 28 . O 0 28 ..O0

110

130

30.87

37 .O3

31.122

38.034

Los puntos de cambio de técnica ( switch ) ocurren

a r= 50 y r = 100, hay regreso de tecnicas a esos puntos, indepec

dientemente que los b ienes de c a p i t a l sean homogéneos, como en - este caso o que sean heterogheos, como en el procedimiento de - Joan Robinson, que hace he te rogheo e l cap i ta l en base a l t r aba jo

i n v e r t i d o en d i fe ren tes fechas.

La raz6n fundamental y real del regreso de técnicas

se debe a las d i ferencias del t iempo de gestaci6n del producto - entre un t6cnica y otra. Esto hace que l a tasa de in terés se e-

leve a alguna potencia, l o que hace que la curva que resu l ta de l

costo tenga n-1 cambios de d i recc i6n según n sea - igua l a l tiempo

en periodos que tarda en gestarse el producto-

I

/...

Al no ser lineas rectas, las curvas del costo, es - ,factible que se corten d s de una vez. Esto es la esencia del rE

greso de técnicas.

2.- La definici6n de la intensidad de capital de la tknica,

como causa del efecto perverso del regreso de técnicas.

- El fenómeno del regreso de técnicas invalida la si-

guiente relación. l' La asociacibn de menores tipos de beneficios

con mayores valores del capital por hombre empleado ': (21 i isto es precisamente el argumento que va a indefinir las curvas de de-

manda del capital, la indefinicih de la relación entre la:.tasa - de interés y la demanda del capital. En palabras de Harcourt:

. - . I .

-. I I Las.'par6bolas neocldsicas nos

inducen a creer que a medida que COL

sideramos arbitrariamente tipo meno- res de beneficios, se hacen elegibles los métodos asociados con mayores pro ducciones por habitante, aumentan los valores del capital por habi ante y por unidad de producto ... I I 122)

Dos comentarios surgen al propósito, '..primero, el

considerar arbitrariamente tipo menores de beneficio, es una con

sideración no atribuible a los neoclSsicos, ellos no bajan el - tipo de beneficios arbitrariamente, el tipo de beneficio baja -

Y

(21) Harcourt, G.C. Op ctt. p.141 (22) I b id ; p. 151,

/. ..

en base a una teoría. Los que bajan arbitrariamente el tipo de

beneficio son los neokeynesianos y este hecho pone en duda la - afirmaci6ri de que la critica a la teoría neoclásica en este te - ma, esta hecha a partir de sus propias premisas 16gicas.

El segundo conenta.ri o se .ref ¡ere a que la par6bo - la neoclssica de que a tasas de interés yenores, existen relacio

nes capi tal por hombre empleado mayores, queda indeterminada por

I

. c y

dos causas que es conveniente tener en mente. La relacibn capi-

tal por hombre empleado define a la intensidad en capital de la

tCcnica según la teoría neocl6sica. El regreso de TCcnicas tie-

ne el,-.efecto que a variaciones e\ii.;,la tasa .de beneficio, se in - a.

determina s i una tdcnica intensiva en capital o en trabajo es la

m6s rentable. Las dos causas son el regreso de técnicas mismo

y la definici6n de si una técnica es m6s intensiva en un fac - tor-que en otro. Se ha considerado cornunmente, definir la inten

. . .

sidad en un factor de una técnica de manera est4tica,por un de - finíci6n fija o semifija en el tiempo, luego se hacen variar las

condiciones existentes en ese momento, se hacen variar las tasas

de interds s i n afectar a la intensidad de la técnica y se origi-

na..el efecto perverso del regreso de técnicas. Si se encuent-ra

una medida de la intensidad de la técnica que varie con la ta - sa de interés, el regreso de t6cnica suceder4 pero no tendrá un-

efiecto perverso, el regreso de técnicas por si solo a nadie prec

cupa, pues como vimos, es cuesti6n del periodo de gestacibn del

I

I

I producto. . Lo que preocupa es encontt'ar una definicidn de--inten-

sidad de técnica que varie junto con el regreso de técnicas. - Un ejemplo de que.resultan paradbjicas las definiciones de inten-

sidades de técnicas, la podemos encontrar en la misma tabla 1. - . En lugar de insunos de capital, consideremos que los insumos son

tan solo de trabajo y que ambas técnicas poseen un capital igual

a 40. La relacidn absoluta capital por hombres empleados en A =

40/7 y en B = 40/8, A es m5s, intensiva en dital. Si ahora con-

sideramcs a la técnica como el capital sobre el número de hombres

año empleados obtendremos para A 40/14, siete hombres por dos a -

_/

ños y para B 40/l2, dos hombres repart i dos en tres años y sei S - hombres un año. En este caso B es m6s.intensiva en capital. Es-

tas dos medidas siguen sufiiendo dep+efecto perverso pues siem-

pren tendr3n .el mismo valor, no las afectan los cambios de las -

'\. ,

tasas de salarios, ni la tasa de beneficios puesto que son medi-

das de intensidad de la técnica estáticas, ya definidas estas, - todas las variables se mueven, menos ésta. El costo del produc-

to variar3 al variar las variables distributivas, pero la inten - sidad, que debiera variar tarnbien p.ues se mide por valores de ca-

pital y trabajo inexplicablemente se mantiene fija.

En lo anterior Lealand B. Yeager trató de desarrollar

una medida de capital no fija. Sin embargo s610 lo logro parcial - I mente, é1 es capaz de explicar el regreso de técnicas sin que'su-

fran el efecto perverso cuando la tasa de interés sube, pero no -

/...

- 23 - !

- \ cuando baja. Carlos Obreg6n y yo 1 agramos una rnedi da de c a p i t a l , (.

exenta de los efectos perversos. Con esta medida es perfectamen -. ‘

t e pos¡ ble expl ¡car e l fenheno de l regreso de tgcnicas como no

perverso.

Conclusiones.-

En mi opinibn, la nueva proposición de como medir el

capital pone a la controversia en una nueva perspectiva, y tendre-

mos que esperar para ver como evoluciona 6sta. Es decir, que den-

tro del juego mental de proponer nuevos argumentos 16gicos, un - nuevo argumento m5s lógico - en mi opinión - ha entrado en escena.

i

/ Sin embargo, se debe señal-a’r que la experiencia meto-

#

doldgica adquirida en base a los defectos de concepción de los pa-

ticipantes en la controversia es de suma importancia. Los juegos

mentales cuando no surgen de la observacidn de problemas reales

cuando sus prenisas no se tratan de-,.verificar la sociedad en la

que vivimos no son intentos serios de desarrollar a la teorla e \..

1.

eondmica como ciencia. La controversia, para que tenga un senti - do teórico relevante y no sea solo una confrontaci6n entre dos es ’I

cuelas, ‘que se juegan el orgullo, tendrá. que revisar su metodología

y en base a esta revisibn criticar y proponer alternativas.

B I B t l O G R A F l A

Blaug, Mark. The Cambrtdge Revolution: Success w Fa¡-.* , lure. A Crit ical Analysis of eambrldge Thee-

rf.es of Value and Distribution. Ed, The Inr- t i tute of Economic Affairs. Gran Bretaña, 1975, XfI I I + 86 PP.

FerSu$on, C. E. Teoría Microecon6mica. Ed. FCE, Mexico; 1975, 456 pp.

H a r m r t , G. C. Teoría del Caoítal ( una controversia eg tra los dos Cambridge ).Ed. Oikos-Tau, S. A. Barcelona, 1975. 3Oh pp.

Osetdchsia, 1. De-Keiynes a la Slntesls Neoclbsfca, AnBlisfs Marxista. Ed. de Cultura Popular, MBxico, 1976. 253 PP.

Robinsoq, J@an.''La Funcl6~1 de Produ~ci6n y la Teoría del Capital" en Tcorfa del Cap¡ tal y la Distrfbu- e. Se1 ecc i6n d i r i gi da 'por Oscar Braun, Ed'. 71 empo Con tempordneo. Buenos A i re5, 1973, caprtulo 111. .PP. 45-62.

I' The UnimpoPkance of Reswitchin$' er) Quar_te)y Journal. of Economicq. Vol. L X X X l X , Febrero 1975. pp 32-39.

"fieswitching: Reply". en Quartely .Journal O f " Economics. Vol. LXXXIX, Febrero, 1.973. pp. S3 -55

Salama, F4ei-m. Sobre el Ualo'r. Ed. Serie Popular ERA, *~M?~x~co, 1978,. 233 .'PP.

'S2~~r~f.elson, R. Paul. "Pardbola y Realismo en. l a Teoría.de1 Cap¡ tal : La Funcibn de Psoducci6n Sustituta." en Teoria del Capit31 y . la Distribuci6n. Se]&- ci6n dir ig ica por..Okar Bva,un. Ed.' Tiempo Con- $emporSneo. 8ueno.s A i res, 1973. Capf kul o I X . PP. '.l63-183.

'It Steady-State and Trans'ient Relat'ións;' A , RepVy on Reswi tcki ng" en Quarte.1 y Journal', of. E¿onomi$s. Vol. "LXXX I X, Febrero , 1975.. p.p. 40-4.7, '

$e$&, N.;k, %ief Comments" en Ouartely Jour.na-1 of Econbmics Vol, LXXXIX., Febrero, 1975. pp. 48-92.

'$@iege-l:, W. R . The Growth o f Economje Thought. Prent¡-ce4-&~11 tn4. New Jersey, 19.71, 816 pp.

V,q:b.len, VIwrs:tein. Professor Clark's Econami6s