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Salud Hable Secretaría de Salud | Edición 2 - Diciembre de 2014 | ISSN 2390 - 0423 Sin tocarla puedes disfrutarla Navidad , sin pólvora, en paz y en familia.

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Salud HableSecretaría de Salud | Edición 2 - Diciembre de 2014 | ISSN 2390 - 0423

Sin tocarla puedes disfrutarla

Navidad ,

sin pólvora,en paz y en familia.

ALERTA VERDE

HOSPITALARIA

Ningún tipo de pólvora es inofensivo, la pólvora pone en peligro la vidaGloria Bustamante - Referente de Salud Pública SIVELCE

Las celebraciones religiosas y las festividades tradicio-nales han sido consideradas en gran parte de Colombia como una ocasión propicia para el uso de la pólvora,

tanto por adultos como por niños. Sin embargo, ya se ha regulado la producción, comercialización y manipulación de los materiales pirotécnicos, por lo cual se registra una importante reducción en su uso y, en consecuencia, en los accidentes relacionados con su utilización. Aun así, lamen-tablemente en el Distrito Capital todavía se presentan afectaciones por quemaduras ocasionadas por pól-vora, generando daños físicos y psicológicos en los lesionados y sus familias.

Desde 1986, las cifras de afecta-dos por este tipo de incidentes han tenido una tendencia a la dismi-nución. En la temporada decem-brina y de Año Nuevo entre 1990 y 1992 se presentó el mayor número de lesionados por esta causa en Bogotá, según un estu-dio de la Secretaría de Salud. El efecto de la prohibición del expendio y uso de la pólvora disminuyó en 38  % el índice de heridos en la temporada de fin de

año 2004-2005, con tendencia a la baja, especialmente en la reducción de un 47,3  % en menores de edad en la temporada 2013-2014, durante la administración Bogotá Humana.

En aras de continuar la generación de acciones orien-tadas a disminuir los casos de lesiones y quemaduras, la Secretaría Distrital de Salud puso en marcha la vigilancia intensificada de fin de año, con atención inmediata y segui-miento a los casos presentados en la población, incluidos

los reportados desde los Territorios Saludables; aún más teniendo en cuenta que en esta época se

incrementa el riesgo por el uso de elemen-tos pirotécnicos bajo la influencia del

alcohol. Por lo anterior, en esta tem-

porada se declara en Bogotá la alerta verde hospitalaria, con el fin de activar rutas de atención y comunicaciones que permi-tan atender efectivamente a todas las personas lesionadas. Se concreta así una de las metas

de Bogotá Humana: garantizar la atención al 100 % de niños, niñas y

adolescentes víctimas.

ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁSECRETARÍA DISTRITAL DE SALUD

Carrera 32 # 12-81

Alcalde MayorGustavo Francisco Petro Urrego

Secretario Distrital de SaludMauricio Bustamante García

Jefe de la Oficina Asesora de Comunicaciones en Salud

Oriana Obagi Orozco

Coordinación EditorialMaría del Pilar Moreno Cruz

ComuniCaCiones

Equipo TécnicoGloria Bustamante

RefeRente de salud PúbliCa siVelCe

José NavarretePRofesional esPeCializado subdiReCCión de VigilanCia

en salud PúbliCa

Corrección de estiloGustavo Patiño Díaz

FotografíaFotolia (banco de imágenes)

Diseño y diagramaciónJuan Carlos Vera Garzón

ImpresiónSubdirección Imprenta Distrital – D.D.D.I

Publicación trimestral SDS, Bogotá, D. C.

ISSN 2390 - 0423

Contenido› Ningún tipo de pólvora es inofensivo, la pólvora

pone en peligro la vida 2

› ¿Qué es la pólvora? 3

› Huellas imborrables 4

› El diablo se queda lejitos 5

› La comunidad, el valor agregado 5

› “Mamá, ¿dónde están los juguetes?” 6

› Faltan cinco pa’ las doce 7

Edición 2 - Diciembre de 20142

¿Qué es la pólvora?La pólvora es una sustancia explosiva compuesta por elemen-

tos químicos que cuando reaccionan, arden o se descompo-nen rápidamente, generan calor y gases tóxicos. Es utilizada

con fines visuales y acústicos en los juegos pirotécnicos.

Recomendaciones de Bogotá Humana Mensajes para adultos

No deje fósforos ni elementos que produzcan llamas al alcance de los niños.

Si enciende velas o veladoras, no las deje encendidas hasta que se consuman, úselas y apáguelas lo más pronto posible y no las prenda donde puedan acceder los niños.

Existen personas expertas en operar pólvora que han recibido capacitación para ello; déjeles el uso de la pólvora a ellos.

No permita que niños y adolescentes jueguen con pólvora, ni siquiera si usted los está observando.

No guarde pólvora en su casa, podría explotar o ser manipu-lada por niños.

Mensajes para niños y adolescentes

Hay muchas otras maneras de divertirte sin que corras el riesgo de quemarte. No juegues con pólvora.

Las velas, veladoras, fósforos o esponjillas encendidas, ¡son peligrosas! Puedes quemarte, ¡no te expongas!

Podrías quemarte si te acercas a personas que estén manipu-lando pólvora, así creas que no estás muy cerca.

Nunca recojas pólvora sin estallar, podría estallar en tus manos y quemarte.

No te metas los dedos untados de pólvora a la boca, puedes intoxicarte y hasta morir.

Peligros de usar pólvora Si bien los juegos pirotécnicos son un espectáculo, en diferentes zonas de la ciudad algunas personas hacen uso irresponsable de la pólvora, exponiendo a los demás y a sí mismos al peligro que implica el mal manejo de este tipo de elementos.

Entre los riesgos se encuentran: lesiones auditivas y oculares —sobre todo en los espectadores—, heridas por quemaduras de primer, segundo y tercer grado, intoxicaciones, mutilaciones e incluso la muerte en quienes la transportan o mani-pulan irresponsablemente, sin dejar de lado los incendios forestales y en viviendas. Algunos niños asmáticos han muerto por inhalación del humo producido por los fuegos artificiales.

Edición 2 - Diciembre de 2014 3

Huellas imborrables

La pólvora es impredecible, pero al parecer eso no está claro en la mente de muchas personas que irrespon-sablemente la manipulan y piensan que jamás harán

parte de las tristes estadísticas por quemaduras de este tipo.

El uso irresponsable de la pólvora deja huellas físicas y emocionales imborrables y trae consecuencias para la víctima, como insatisfacción personal, problemas emocio-nales, cambios de apariencia, pérdida de funciones y hasta exclusión social y laboral; por ello el uso de la pólvora es exclusivo de los expertos. En general, los lugares del cuerpo afectados con mayor frecuencia son la palma y los dedos de las manos.

En la temporada 2013-2014 se registró que entre los menores observadores que sufrieron accidentes, el 41,7 % presentó lesiones en los ojos por caída accidental de una chispa de pirotecnia. Igualmente, se evidenció que los arte-factos que generaron el mayor número de lesiones por pól-vora fueron los voladores (41,7 %), los totes (12,5 %) y los volcanes (8,3 %).

Palma de la mano

16,5 % (personas que manipulan la

pólvora)

Lesiones en los ojos

41,7 %en menores

observadores

Dedos de las manos

21 %(personas que

manipulan la pólvora)

Las localidades donde se registra mayor incidencia de casos de quemados con pólvora son:

Engativá, Bosa y Kennedy.

Las localidades en las que se decomisa mayor número de kilos de pólvora son:

Usme, San Cristóbal, Rafael Uribe y Ciudad Bolívar.

Engativá

Kennedy

San Cristóbal

Rafael UribeRafael Uribe

Usme

Ciudad Bolívar

Bosa

Ciudad Bolívar

Edición 2 - Diciembre de 20144

La comunidad, el valor agregadoAlexandra Fonrodona – Oficina de Comunicaciones SDS

Mi nombre es Julie Andrea Hernández Jiménez, soy la referente del Equipo de Vigilancia Comunitaria Epidemiológica del Hospital Centro Oriente. Para

poder concientizar a las madres, padres, abuelos y cuidado-res sobre el peligro de la manipulación de la pólvora, hemos comenzado a hacer reuniones comunitarias, que son el eje de una política que une a toda la localidad.

Esta experiencia ha sido exitosa, pues hemos logrado un alto nivel de vinculación y articulación entre el hospital, las tareas de vigilancia epidemiológica y la vigilancia comu-nitaria. Ahora los líderes no solo replican la información, sino que se transformaron en los puentes que nos reportan las situaciones; de esta manera podemos dar solución de forma casi inmediata o, por lo menos, contribuir al mejora-miento de la condición reportada.

Para diciembre estamos trabajando varias estrategias: primero, el acercamiento con la comunidad, es decir, estar en todos los espacios comunitarios que tengamos —jar-dines, colegios, grupos culturales, madres cuidadoras, etc.— para cambiar el concepto que tienen de festividad y entretenimiento, e impulsar que las familias recobren las antiguas formas de diversión dentro de los estilos de vida saludables, como ‘poner la cola’, ‘halar el lazo’, ‘los pollos de mi cazuela’ y ‘¿el lobo está?’.

El segundo componente fundamental es el cambio de los mensajes hacia una visión positiva de prevención, como “Yo puedo prevenir las situaciones riesgosas, porque las puedo evitar”; “Esto sirve para proteger mi integridad, la de mi familia y la de mi comunidad, y me ayuda a recordar lo que debo hacer”. Trabajar con los líderes en la adminis-tración de la Bogotá Humana ha contribuido considera-blemente a la reducción de los accidentes por el uso de pólvora en nuestra población.

El diablo se queda lejitosAlexandra Fonrodona – Oficina de Comunicaciones SDS

Soy Joaquín Ramírez Macías, gestor cultural y direc-tor de la Casa Cultural Bacatá. Cuando era niño, usar pólvora era todo un proceso de aprendizaje:

se comenzaba con los totes y las buscanigüas, después con los torpedos —pólvora metida en papel periódico; a uno le vendían de 10 a 15 torpedos y uno los utilizaba para asustar a las chicas: echaba los torpedos al suelo y ellas saltaban, pero no pasaba de ahí— y luego los volcanes y, por último, los voladores de 50 centímetros con unas bombas internas que hacían estruendos muy fuertes y si uno no los soltaba, le estallaban en la mano. Recuerdo que para la fiesta patronal de Santa Bárbara, durante las primeras semanas de diciembre, el sacer-dote me decía: “No consienta que la gente use pólvora”, y yo le contestaba: “Pero, padre, esa tradición es buena, menos mal lo despierta a uno un volador y no un tiro de un revólver”.

Entendí el consejo del padre cuando me queme la palma de la mano: tenía mechas de unos voladores y les puse el cigarrillo, pero de repente se prendió toda la mano y cada mecha me quedó marcada en los dedos. Pienso que esa práctica tiene grandes riesgos, y los he vivido en carne propia, me he quemado y también he sentido el dolor de un amigo que ha perdido sus dedos.

Eso hace pensar y uno no quiere que al resto de la gente le suceda lo mismo. Ahí es donde debemos poner barre-ras contra lo que no nos sirve. Por eso hoy día generamos campañas para prevenir, para que las familias no descuiden a sus hijos, pues vale más su integridad. Promovemos en nuestra comunidad volver a los juegos tradicionales, a los encuentros donde la pólvora no es necesaria. Ahora la pól-vora del Día de Reyes es controlada, y el diablo se queda más lejitos.

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Teniendo en cuenta que para la temporada de fin de año se incrementa la venta y compra de juguetes, la Secretaría Distrital de Salud cumple un papel muy

importante en la aplicación de medidas sanitarias de seguri-dad de estos elementos.

Es así como la administración Bogotá Humana lidera operativos de verificación con los cuales se confirma el cumplimiento de requisitos como: condiciones higiéni-co-sanitarias en áreas de bodega y de exhibición, etique-tado, existencia de certificado de conformidad y datos de los proveedores.

Estas acciones han permitido que mediante la vigilancia y control de la Secretaría Distrital de Salud, los comerciantes se concienticen de dar cumplimiento a las normas expedi-das, proporcionando a la ciudadanía seguridad y tranquili-dad en el momento de la compra.

Sin embargo, cuando compremos juguetes no hay que olvidar que como ciudadanos y padres no solo tenemos la

responsabilidad de fijarnos en que sean educativos y ade-cuados para la edad del menor, sino que sean juguetes segu-ros. Por ello la administración Bogotá Humana, a través de la Secretaría de Salud, recomienda:

Observe que el juguete no contenga elementos o materiales que el niño pueda desmontar en fragmen-tos más pequeños, pues es muy posible que los lleve a la boca, lo cual representa un peligro de asfixia.

Los sonidos muy agudos o elevados pueden dañar la audición. Si el juego emite ruidos molestos para un adulto, pueden ser nocivos para un niño.

Revise que el juguete no tenga bordes o puntas afila-das, el niño puede caer sobre el juguete y ocasionarse alguna herida.

Verifique que el juguete no sea tóxico. Los elementos pueden estar fabricados con algún material que con-tenga productos químicos. Compruebe el registro de la etiqueta “No tóxico”.

“Mamá, ¿dónde están los juguetes?”

Edición 2 - Diciembre de 20146

Dado que durante las festividades de fin de año se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas y de productos cárnicos, se hace necesario intensificar las

acciones de inspección, vigilancia y control a establecimien-tos por parte de la Secretaría Distrital de Salud, con el fin de reducir afectaciones por la ingesta de licor adulterado o intoxicaciones por consumo de alimentos en mal estado.

Entre el 3 y el 10 de enero de 2014, es decir en solo siete días, la administración Bogotá Humana, a través de la Secretaría de Salud, realizó 20 operativos en todas las localidades del Distrito, en los cuales se inspeccionaron 6.833 litros de bebidas alcohólicas y se decomi-saron 531 litros en cantinas, tabernas y discotecas correspondientes a 375 litros de whisky, 140 litros de chi-cha, 12 litros de aguardiente y 4 litros de ron. La causa del decomiso: “Falsificado”.

Por su parte y en lo que respecta a vigilan-cia sanitaria de alimen-tos, durante el mismo periodo se realizaron igualmente 20 ope-

rativos en todas las localidades del Distrito, en donde se visitaron establecimientos como super y mini mercados, expendios de carnes, cigarrerías y depósitos de alimentos. En estos operativos se inspeccionaron 6.816,87 kg de ali-mentos de los cuales se decomisaron 101 kg así: 48,6 kg de quesos, 29 kg derivados cárnicos, 20,8 kg de carne porcina y aves y 2,5 kg de dulces.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias por evitar afectaciones en la salud de la población bogotana, aún se presentan prácticas indebidas por parte de algunos propie-tarios de establecimientos comerciales, razón por la cual es

importante que los consumidores estén atentos, adquie-ran sus alimentos y bebidas en lugares autoriza-

dos y denuncien los sitios donde se realicen prácticas higiénicas inadecuadas.

Asimismo, todos debemos extremar los cuidados en la mani-

pulación adecuada y prepara-ción de alimentos, teniendo en cuenta que según la Secre-taría de Salud, el hogar es el sitio de mayor ocurrencia de enfermedades trasmitidas por alimentos (ETA).

Faltan cinco pa’las doce

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