ALVARO ALFONSO

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A todos los que pusieron su inteligencia en este proyecto, a todos los que pusieron su tiempo, a los que me criticaron, a los que abrieron sus casas a cualquier hora. Y especialmente a quienes me dieron mucho amor y fuerza para que continuara.

Y para Coca, mi mamá.

ISBN 978-9974-96-431-0

Queda hecho el depósito que ordena la Ley Impreso en Uruguay – 2007

Diseño de Portada, diagramación y armado:

Augusto Giussi

Augusto Giussi 2008 © www.giussi.com

Prólogo

El Partido Comunista en el Uruguay (PCU) hizo un culto sagrado de sus secretos. Muchos de los hechos que los lectores encontrarán en estas páginas les resultará difícil concebir que sean realidad. Pero lo son. La conspiración está presente en todo momento. Y en la investigación quedó muy claro que mientras exista el PCU va a tener el Ejército como su enemigo. No importa las generaciones. No importa si la actual cúpula militar sabe algo del comunismo. Algunos cadetes, hijos o nietos de algún oficial, en actividad o retiro, apuntarán mañana contra el PCU. Este concepto está avalado por los distintos períodos en que fue reprimido el PCU durante la dictadura. Durante varios meses notamos que es muy difícil contestar cientos de interrogante s que una generación de comunistas se ha hecho en los últimos 30 años. Tras la caída del socialismo en la ex Unión Soviética, cientos de uruguayos, comunistas, quedaron a la intemperie. Aquellos ideales no tenían significado. El PCU había digitado su accionar desde la adolescencia. ¿Por qué aquel amor? ¿Por qué este odio? El PCU, su historia, sus secretos, sus conspiraciones, es un todo. No puede separarse. Y no hablemos de los ríos de tinta y argumentos de los viejos líderes comunistas sobre su ideología.

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Alvaro Alfonso Y por encima del PCU aparece una figura política excluyente: Rodney Arismendi. Fue clave en la unión de la izquierda, en la formación del Frente Amplio, lo planificó desde la década de 1950. Muy pocos entendieron lo que representaba Arismendi para el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Esa devoción del PCUS por Arismendi, provocó la represión contra el PCU. Este trabajo busca estar muy próximo a lo que expresara José Hernández en el Martín Fierro.

Más naides se crea ofendido Pues a ninguno incomodo;

Y si canto de este modo Por encontrarlo oportuno

NO ES PARA MAL DE NINGUNO SINO PARA BIEN DE TODOS.

El autor 8

Secretos del PCU

Jueves 29 de octubre de 1981. 8.15 a.m.

"¿Qué piensa mi coronel?", disparó un joven oficial de las Fuerzas Armadas (FFAA) en una sala del servicio de inteligencia militar. El jefe contestó con una interrogante: "¿Qué podemos hacer para que en 20 años pueda probarse que nosotros imprimimos la Carta del Partido (Comunista en el Uruguay)?". Los dos se observaron detenidamente por segundos y en silencio. El capitán dejó de escribir las novedades diarias en una hoja blanca estilo sábana que cubría toda la pared, y como si hubieran preparado la escena sugirió con una sonrisa cómplice y sarcástica: "Mi coronel, le plantamos una mina (dijo en sentido figurativo en alusión a la carga explosiva que suele camuflarse en la tierra o en el mar para ser detonada al paso del enemigo)". El jefe acompañó con una carcajada, se inclinó en su asiento y tomó el pocillo con café todavía humeante. "Muy buena idea, con una mina lo arreglamos", señaló con dejo de orgullo. La maniobra de inteligencia se plasmó en el número 103 de "Carta" (1). Un irónico saludo publicado en la página 7, decía: "la repre saluda al pc ". Las letras resaltadas en negrita figuran en el siguiente suelto: "Pagando la fidelidad a nuestros principios y a la Patria, con el doloroso precio de camaradas muertos y torturados, presos y exiliados, como en los últimos 8 de setiembres (2). Seguros de que en el futuro de este País no hay lugar para el fascismo como lo demostrarán próximos setiembres". Al unirlas surge la "mina".

(1) En mayo de 1975, el Comité Ejecutivo del PCU resolvió que "Carta ", fuera una de las principales banderas en la lucha contra la dictadura. "Es nuestro principal instrumento (...) cada agrupación debe discutir su propio tiraje con vistas a asegurar que (...) Carta llegue a todos los afiliados, sobre la base de hacer circular cada ejemplar en 5 hogares (y) hacerla llegar a los vínculos políticos (aliados del FA, sectores anti dictatoriales de los Partidos Tradicionales) ", sostuvo un documento de la Comisión de Propaganda.

(2) El Partido Comunista en el Uruguay se fundó en setiembre de 1920.

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El saludo, Las marcas fueron realizadas para una mejor comprensión de los lectores.

Al mejor estilo de la CIA o la KGB, el militar compartimentado, se había infiltrado en la red del Partido Comunista en el Uruguay (PCU). En la supuesta clandestinidad, era el encargado de reunir los artículos que serían publicados en "Carta". ¡Cuesta creerlo! Inteligencia militar hacía la tirada de la edición en la propia imprenta que había sido expropiada al PCU cuando fue declarado ilegal por el gobierno del entonces presidente de facto, Juan María Bordaberry (3). La publicación era repartida por militantes comunistas en la imaginaria clandestinidad y la lucha contra la dictadura (1973/85), que en este caso los dejaba hacer. Los militares sabían los nombres, dirección y teléfono de los receptores de "Carta ", y de cientos de "cuadros ", pero no actuaban, entendían que así, el PCU, estaba mejor controlado. Desde el año 1974 los servicios de inteligencia conocían parte de la lista de los afiliados cuando fue incautado un microfilm donde figuraban los integrantes del PCU; en los primeros meses de 1976 fue ubicado el "fichero" por el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). Las Fuerzas Conjuntas (FFCC) -militares y policías- igual reprimieron a los comunistas en diversas etapas de la dictadura: octubre 1975-junio 1976; mayo/setiembre 1977; febrero/marzo 1979; fines de 1981, principios de 1982 y junio de 1983. El PCU tuvo más de un millar de presos, muertos en la tortura y desaparecidos.

(3) El 28 de noviembre de 1973, el PCU fue ilegalizado mediante el decreto 1026/73. Arismendi se enteró con anterioridad a través de un oficial comunista infiltrado, cercano al entonces comandante en jefe del Ejército, teniente general Hugo Chiappe Pose.

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Los servicios están en todas partes…

Por su formación, antes y durante la dictadura, los oficiales del Ejército eran incompatibles con el comunismo. Un ex integrante del servicio de inteligencia militar explicó al autor: "Por una cuestión digamos genética, el PCU es incompatible con el Ejército, fijese que hasta muchos frenteamplistas desconocen el verdadero nombre del Partido Comunista, que no es ni uruguayo ni del Uruguay, sino Partido Comunista en el Uruguay. Vale decir que desde su fundación, fue ni más ni menos, una sucursal en nuestro país de una suerte de multinacional política-ideológica, a pesar de que su matriz (la URSS) hoy ya no exista. Es la naturaleza nacionalista del Ejército, que posibilita tener ámbitos de encuentro con algunos integrantes del MLN-T, sin que esto implique simpatías o adhesiones". La represión contra el PCU siempre fue una obsesión, superando al que desplegaron contra el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN- T). Destacados dirigentes comunistas entregaron datos claves a las FFCC a cambio de su seguridad personal o de sus familiares. Otros fueron directamente reclutados. Y no faltaron quienes trabajaron para la CIA, llamada "La Compañía". Sin embargo, antes del golpe de Estado de 27 de junio de 1973, represores y comunistas transaron. Por ejemplo, miembros del PCU confeccionaron un informe para el Servicio de Información de Defensa (SID) con el propósito de desprestigiar a grupos de tendencia a la extrema derecha o la derecha cuando el coronel del Ejército, Ramón Trabal (4), dirigía esa oficina. El l° de marzo de 1985, con la vuelta a la democracia, el seguimiento contra el PCU continuó sin pausa. Inteligencia militar poseía un plano detallado de la sede central ubicada en esa época en la calle Río Negro 1531 (centro de Montevideo). Sabía donde se sentaba el conserje, el sitio donde se apostaba la seguridad y en que sala se hacían las reuniones reservadas.

(4) Jefe de inteligencia en la etapa de apogeo de la guerrilla. Agregado militar en Francia donde fue asesinado el 19 de diciembre de 1974. Su crimen hasta ahora no ha sido aclarado.

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Alvaro Alfonso Tenía copia de las llaves de las puertas; no se instalaron elementos electrónicos para preservar la operación y además porque no se subestimaba la capacidad del enemigo, ante la eventualidad que los comunistas pusieran en práctica "contramedidas". Más de una vez, en las tinieblas, militares y sus colaboradores, se turnaban para hurtar documentos reservados que fotocopiaban y devolvían a las pocas horas. La dirección del PCU tenía una obsesión con los "servicios" a la salida de la dictadura. A modo de ejemplo, no hacía actas de las reuniones donde se debatía el tema militar, no olvidemos que el intento de juzgar a oficiales de las FFAA que violaron los derechos humanos estuvo en el tapete durante los dos primeros años del primer gobierno de Julio María Sanguinetti (partido Colorado-1985/ 1990). En una oportunidad, uno de los miembros de la dirección preguntó: "¿Por qué no se levantan actas? ", El conductor del debate colocó sus manos en el mentón y susurró: "Los servicios están en todas partes" Los servicios se enteraron del comentario esa misma noche. En la etapa democrática, se ocultaron operaciones de inteligencia desarrolladas contra el PCU a los gobiernos de turno conducidos entonces por los Partidos Tradicionales (Colorado y Nacional). El episodio que tuvo mayor repercusión sucedió en el mes de noviembre de 1991. Inteligencia militar con un reducido grupo de oficiales, dirigentes comunistas ortodoxos y otros que habían sido expulsados del PCU, acusados de delatores, evitó que el empresario Esteban Valenti fuera electo secretario departamental de Montevideo, un paso decisivo para llegar en el futuro inmediato a la secretaría general del PCU, como veremos más adelante. La elección recayó en Marina Arismendi, una de las hijas del líder histórico comunista, Rodney Arismendi. Valenti ocupó el 16° puesto en los comicios internos. Según evaluaciones de miembros del servicio de inteligencia de la época, Valenti, en caso de triunfar, proyectaría al PCU a un lugar de privilegio, lo que hubiera adelantado en el tiempo un triunfo electoral de la coalición de partidos de izquierda Frente Amplio (FA).

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EL PCU controlado en todos los niveles por el Ejército 13

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Los gringos preparan a la repre... En la década de 1960, la CIA jugó un papel preponderante para la creación de una oficina policial que actuara en la prevención de lo que se consideraban actividades subversivas en Uruguay, que englobaba al PCU. En el gobierno del Partido Nacional (1963-67) nació el proyecto de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) que era supervisada por el jefe de Policía de Montevideo. Se plasmó en la administración del Partido Colorado (1967-71). El embrión de la DNII fue el Departamento de Inteligencia y Enlace que había funcionado dependiente de la Dirección de Investigaciones. El primer director fue el inspector Antonio Píriz Castagnet, lo acompañaron el inspector Aldo Conserva (subdirector), comisario Juan María Lucas (jefe departamento 2), oficial inspector Raúl Lapaz (departamento 3), comisario Alejandro Otero (departamento 4), comisario Justo Rodríguez Moroy (departamento 5), comisario José Macchi (departamento 6), comisario Juan Lemos (departamento 7) y agente Nelson Bardesio (laboratorio fotográfico). Jorge Pacheco Areco (Partido Colorado), entonces presidente de la República, a principios del año 1968 se encontró con una dura realidad. El personal superior no estaba actualizado en las modernas técnicas de inteligencia, básicamente por un tema ideológico, Pacheco Areco planteó al entonces gobierno estadounidense la posibilidad de que instructores especializados asesoraran a los policías uruguayos. Tras aprobarse la decisión a alto nivel, el coronel Santiago Acuña, entonces jefe de Estado Mayor de la Policía, realizó las coordinaciones y la puesta en marcha de la iniciativa. Los funcionarios estadounidenses tuvieron oficinas en la sede central de la Policía (5). El inspector principal Uruguay Mérica que integró el servicio cuando ya estaba en pleno funcionamiento reveló al autor, antes de su fallecimiento, que "lo más novedoso (de las enseñanzas impartidas a los policías uruguayos en EEUU) consistía en que se trabajaría en

(5) El más notorio fue Dan Mitrione, asesinado por los tupamaros el 10 de agosto de 1970.

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La CIA dormía en la Policía

forma compartimentada, en los Departamentos e individualmente, o sea que cada uno de sus integrantes respondería solamente ante el oficial responsable o jefe del Departamento, sin estar obligado a informar a nadie más ". "Cada agente reclutaría y tendría a su cargo varios informantes aficionados, los que se desempeñarían cada uno en sus vidas habituales y en cuantos más distintos ambientes mejor. Los informantes eran nombrados con seudónimos y su identidad real era solamente conocida por quien lo atendía y por el jefe del Departamento ", añadió. Mérica puntualizó que "cada agente debía elaborar un informe escrito por cada entrevista que mantenía con sus informantes, pero sin revelar ni su propio nombre y mucho menos el de su informante. Cada informe constaba de dos cuerpos. La primera hoja se caratulaba 'Datos operativos', debía contener en que forma se había obtenido el informe, lugar y procedencia. En la segunda hoja y siguientes, se identificaba como 'Datos positivos', se debía responder preguntas; ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Qué? ¿Por qué? Y el agente debía calificar su informe mediante una tabla que

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Alvaro Alfonso evaluaba la confiabilidad y credibilidad de la fuente ". Paralelamente, los inspectores de las FFAA (en esa época con rango equivalente al actual comandante en jefe) ordenaron incrementar la eficiencia de los órganos de inteligencia militar en su participación en la seguridad nacional. En un documento "reservado" al que accedió el autor de fecha 10 de junio de 1969, el director del SID, coronel Ulises Pica, y los superiores de inteligencia de las respectivas armas Guillermo Ramírez (Ejército), Humberto Bia (Fuerza Aérea) y Román Orozco (Marina) recomendaron a los jefes castrenses la conformación de una "Junta Coordinadora de Inteligencia" y la necesidad de "integrar la información militar a la económica, política y social (...) para lograr resultados globales". Y dispusieron la necesidad de rubros para el funcionamiento. Uno de los principales era para gastos "reservados y confidenciales" con el que se pagaría a informantes que se desempeñaban en diversos ámbitos de la vida nacional. En cinco años la cantidad solicitada fue 5 millones de pesos de la época. En otro memorando reservado de fecha 17 de julio de 1970, en el apogeo de la guerrilla, el SID se quejó que "la información existente y la a obtener, depende exclusivamente de lo que se recibe de la Jefatura de Policía de Montevideo, la que la proporciona en forma voluntaria, amistosa y accidental, pues el SID no dispone de oficiales como para mantener en forma permanente a uno de ellos en la Jefatura para ese enlace". La Policía llegó a tener varios metros cúbicos de papeles con información sobre la guerrilla, otras organizaciones violentistas como el OPR 33, y el PCU. En ese marco había un poder paralelo que combatía en todos los campos a los sectores con ideales marxistas-leninistas y de izquierda. Eran organizaciones de tendencia a la extrema derecha, que en forma solapada eran abastecidas de armamento por el Ejército y la Policía con el aval de los mandos, confiaron al autor fuentes militares y policiales. En el marco de la "Guerra Fría" que EEUU y la entonces Unión Soviética (URSS) habían trasladado al resto del mundo, estos grupos colaboraron eficazmente con las FFCC en la preparación de maniobras de distracción para "embarrar" a los sectores marxistas-leninistas. Policías y militares hicieron cursos en los EEUU para combatir la guerrilla; comunistas y tupamaros hicieron lo propio en la URSS y Cuba, con el

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fin de desarrollar tareas conspirativas y la lucha armada Miembros de la KGB eran habitués en Uruguay.

El hombre del fósforo El 6 de octubre de 1970, Vladimir Tijmeniev (6), llegó a Uruguay integrando una delegación del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) que presidió Pedro Rodiónov. Los soviéticos participaron en la celebración del 50° aniversario de la fundación del PCU, cuando se preparó la estrategia y la táctica a seguir por "el Partido" en el marco de la fundación en el futuro del FA, idea en la que Arismendi hizo punta desde la década de 1950. El embajador uruguayo en Moscú, Luis De Posadas Montero, reveló con claridad cual era la labor de Tijmeniev, que no había llegado a nuestro país de paseo. El 26 de mayo de 1975, en nota 12/75, dirigida al entonces canciller de la dictadura, Juan Carlos Blanco, escribió que Tijmeniev apareció ese mes en la televisión estatal soviética junto al exiliado secretario general del PCU, Rodney Arismendi y su esposa Alcira Legaspi. "Tijmeniev es el funcionario del Partido Comunista de la URSS que habitualmente se ocupa de los dirigentes comunistas de nuestro país que se encuentran residiendo o que están de paso por esta capital", señaló... Pasó mucho tiempo. En el año 2007, Esteban Valenti lo idealizó en su novela "Las Viudas Rojas ", pero lo encubrió. Lo llamó "Tijmeniev", en lugar de su verdadero nombre, Tijmeniev Valenti dijo al autor que el soviético "era un personaje. En realidad murió loco en un manicomio. Fue un hombre que ayudó muchísimo a los uruguayos, no solo a los comunistas, pero en particular a los comunistas uruguayos. Yo viví en la Argentina desde 1974 a 1978. Le debo la vida a Tijmeniev, una parte importante fue por cosas que hice en la Unión Soviética. Y un papel determinante tuvo Tijmeniev".

(6) Tijmeniev ya había estado en Uruguay integrando una delegación del PCU durante el 18° Congreso del PCU que se celebró en julio de 1962.

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Alvaro Alfonso Una de las características de la personalidad del coronel soviético era portar entre sus dientes un fósforo apagado que tenía la finalidad de contener su impaciencia. En el año 1970, miembros de la UJC se reunieron con Tijmeniev, aunque durante su estadía en Uruguay en vez del famoso fósforo utilizó un mondadientes, contaron al autor participantes del encuentro. Tijmeniev pregonaba que el enemigo tenía "una red de seguridad tal que contaba con pocos orificios, pero el conspirador debía tener la habilidad de encontrar esas aberturas y pasarlas". El soviético también mantuvo reuniones secretas con la dirección comunista. La intención era que la militancia lo conociera directamente. Los dirigentes del PCU empezaron a llegar a la URSS (la casa matriz) a partir de 1963. Inicialmente, asistían a la escuela política, posteriormente un grupo era seleccionado y continuaba la instrucción. Las clases eran impartidas por miembros del Ejército soviético y la KGB y consistían en tareas conspirativas, seguimiento, contraseguimiento, vigilancia, descripción del aparato represivo del Estado, como luchar contra él, como evitarlo y como hallar los caminos para llevar adelante el trabajo conspirativo. Los cursos abarcaban conocimientos de armas, uso y colocación de explosivos, topografía y movimiento en el terreno. Algunos comunistas uruguayos se especializaron en la "lucha en ciudades". Los soviéticos tenían la experiencia de la Segunda Guerra Mundial donde habían peleado contra los nazis, casa por casa. El rumor sobre un eventual golpe de Estado de derecha circuló en Uruguay desde el año 1964. Los llamados sectores duros de las FFAA después de la fundación del FA, el 5 de febrero de 1971, se resistían a entregar el poder a la izquierda. Desde la embajada de la URSS en Montevideo, agentes de la KGB tenían previsto dirigir parte de las fuerzas opositoras que enfrentarían un eventual quiebre institucional. El PCUS tenía un antecedente muy fuerte. Durante la revolución cubana, a fines de la década de 1950, desde la legación soviética en La Habana se dirigió con información clasificada todos los movimientos para capturar a ciudadanos que resistían a las tropas de Fidel Castro e integrantes de grupos de derecha.

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Alcira Legaspi, Rodney Arismendi y Vladimir Tijmeniev. La foto se encontraba en la documentación desclasificada en la Cancillería uruguaya.

Secretitos... El 5 de noviembre de 1974, el embajador uruguayo en Moscú, De Posadas Montero, reveló datos secretos sobre la conexión soviética y los movimientos comunistas locales, especialmente el uruguayo. En uno de los pasajes de la nota confidencial 438/74, el diplomático predijo un debate que se instalaría años después y que fue el detonante para el cisma en el PCU. Los partidos comunistas locales "mantienen una fuerte dependencia de Moscú, dependencia que era igualmente férrea e inflexible para todos los partidos hace algunos años, pero que tiende a relajarse (...) en especial tratándose de partidos muy poderosos como por ejemplo el italiano. No es este el caso del uruguayo en que los pequeños síntomas de autonomía que pueden observarse en otros están absolutamente ausentes", escribió. Dos años después, en un parque público de la capital soviética, en un clima distendido, Arismendi advirtió a un reducido grupo de dirigentes sobre los inconvenientes ideológicos que enfrentaría el PCU. "Muchachos, cuando caiga la dictadura, el problema que vamos a

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Alvaro Alfonso tener no será con la derecha, sino con la social democracia que hay adentro del partido ", dijo categóricamente con algún fastidio. Según otro informe del diplomático lo más interesante de los comentarios de Arismendi en los medios de comunicación soviéticos "es la repetida reiteración que hace respecto a la estrecha vinculación que existe entre el Partido Comunista uruguayo y el soviético, al que se le atribuye el papel de guía y director de todo el movimiento comunista mundial (...) Arismendi se coloca del lado de la postura tradicional, y no, como los comunistas italianos, rumanos, españoles que reclaman cada vez más para sus grupos respectivos, la posibilidad de adoptar actitudes y posiciones particulares, más en consonancia con las características de la situación de cada país ". El líder comunista era un agorero. Tras la caída del sistema soviético y sus aliados en el año 1989, una de las tesis que impulsaron los comunistas llamados "renovadores" en Uruguay fue la de Antonio Gramsci, ex secretario general del Partido Comunista Italiano. Gramsci, estuvo más de una década en la cárcel. En sus cuadernos de prisión sustituyó el concepto de "dictadura del proletariado" por el de "hegemonía del proletariado "; puso énfasis en la dirección intelectual y moral, más que en la dominación del Estado. Volviendo a De Posadas Montero, el diplomático reveló una información que el PCU negó históricamente. "Nos hemos enterado que existe una vinculación permanente por télex entre elementos comunistas uruguayos con residencia aquí y otros que actualmente viven en Buenos Aires. Por esta vía se trasmiten las noticias provenientes de nuestro país relacionadas con la marcha del comunismo uruguayo. También se envían, empleando un lenguaje convencional, comentarios sobre estos sucesos, así como aquellas instrucciones que, no siendo esenciales, pueden hacerse llegar por este conducto ", sostuvo. Añadió que "para el envío de material propagandístico y de instrucciones escritas de mayor envergadura se suele enviar a una persona que establece contacto con otra, por lo general proveniente de Buenos Aires, en una ciudad de Europa Occidental que habitualmente es París ", Empero, De Posadas Montero estimó que "las grandes líneas de la conducta a seguir son motivo de desplazamiento personal de los

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dirigentes, lo que suele producirse uno o dos veces por año (...) conocer el motivo concreto de su venida (a la URSS), en la mayoría de los casos ,resulta prácticamente imposible ". El diplomático opinó que "en cuanto al apoyo financiero proveniente del extranjero, que indiscutiblemente recibe la actividad comunista de nuestro país, tanto cuando la misma era legal como ahora que es clandestina, ignoramos por qué canales se encausa, pero no creemos que tampoco en este terreno tome intervención la representación diplomática de la URSS entre otros motivos por el riesgo que ello significaría y la facilidad con que podría ponerse de manifiesto su intervención en la transferencia de fondos que, además, puede hacerse fácilmente por otros caminos y desde otros orígenes que no sean la Unión Soviética. La embajada soviética en nuestro país no es vehículo de conexión entre la dirección del partido con sede en ésta y los elementos locales, y esta afirmación vale -creemos- para todas las embajadas soviéticas en el mundo" Sin embargo, las vinculaciones eran muy estrechas. Arismendi compartía la información reservada con la embajada soviética, algunos dirigentes comunistas uruguayos trabajaron para la KGB, y en las transacciones comerciales encubiertas también participó la diplomacia de la URSS. Un documento para Arismendi, una copia para los soviéticos. A través de la embajada soviética llegaba de la URSS dinero e instrucciones. Hasta el año 1974, el contacto era Rita Ibarburu, esposa del secretario de Organización, Alberto Suárez. Jorge Mazzarovich actual embajador del Uruguay en Cuba- se contactaba con el agregado cultural que resultó ser un agente de la KGB. Un funcionario que se hacía llamar Dimitri se reunía con Néstor Leites, para recibir información sobre el Aparato Armado del PCU. Esta información fue ampliada luego por el jefe de dicho aparato, Aurelio Pérez González. En Buenos Aires, había un contacto a través de dos mujeres de apellido Irureta Goyena que tenían doble ciudadanía. Más tarde, José Germán Araujo, senador por el Frente Amplio a partir de 1985 y director de CX 30 La Radio durante la dictadura, viajó a Buenos Aires y Europa para traer dinero e instrucciones.

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Todos Iguales ante el SID "Lanza En Ristre", era el apodo del supuesto joven nacionalista con ideales de extrema derecha, que irritado y molesto con los procedimientos violentos de los grupos que integraba había decidido contar sus secretos al jefe del SID, coronel Trabal, vinculado al entonces general Gregario Álvarez. En realidad, "En Ristre", era un dirigente comunista del Aparato de Información. Arismendi con sentido común y olfato, ordenó la elaboración de un organigrama con las ramificaciones que tenían en Uruguay los llamados grupos "fascistas". El líder comunista recibió una copia. La restante fue directamente al embajador soviético en Uruguay a través de Rita Ibarburu. Más tarde, el propio Arismendi dispuso que se hiciera un trabajo similar, esta vez estilo carta. Ahí aparece "En Ristre". El PCU envió la misiva al SID y una copia al domicilio particular de Trabal por temor a que sus subalternos no le dieran cuenta por el contenido de la información. Algunos oficiales del servicio manipulaban a civiles de extrema derecha que fueron cuestionados en la nota. La carta firmada por el falso joven nacionalista hacía una descripción de los grupos de extrema derecha. Y condujo a la confección de un fichero de las llamadas organizaciones "fascistas" por orden de Trabal. Jaime Pérez, más tarde secretario general del PCU, fue gestor junto a un oficial de las FFAA de un operativo contra grupos de derecha. El capitán de la Fuerza Aérea, Jorge Martínez Levaggi, admirador del "Goyo" Álvarez, tras un contacto con Pérez detuvo, fichó y tuvo algunas horas preso a un grupo de civiles que luchaban contra el PCU en el liceo Rodó. El PCU en forma solapada había ganado la partida. Ahora el SID no solo tenía información de los grupos marxistas-leninistas, sino también de las organizaciones que los comunistas tildaban de "fascistas". Los comunistas también habían penetrado en los estamentos de dirección de la Policía.

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Organigrama reconstruido a través de fuentes comunistas y diplomáticas soviéticas de la época. El general Ruggiero dijo al autor que tenía amigos en el MRN pero no era el jefe.

Alberto Gallinal, Hugo Manini, Hugo Ferrari, Olga Clerici y el Cura Rodríguez. Denunciados por el diario “El Eco” como los cabecillas que protegían a la JUP.

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A sueldo La pequeña valija de una motoneta y un inmueble alquilado en el último piso del Palacio Salvo eran las vías de comunicación que tenía el PCU y el policía Miguel Ángel Benítez Segovia, conocido con el alias de "Mencho". Benítez recibía un sueldo de la dirección comunista, a cambio de jugosos informes y datos de personas vinculadas a la guerrilla. "Mencho ", líder natural, ingresó como agente, fue becado en la Escuela Falcón (en Argentina) donde fue el mejor de su promoción. A la vuelta comenzó a trabajar en la DNII, más tarde, hizo otro curso de manejo de explosivos junto a su hermano Luis Alberto Suárez Segovia -entonces funcionario de la ex Guardia Metropolitana- y el subcomisario Raúl Benítez Cachez en la Academia Internacional de Policía en Washington (EEUU). El 14 de abril de 1972, el enlace del PCU con "Mencho" fue descubierto en forma insólita. Entre la profusa documentación incautada a los tupamaros por las FFCC, se localizó un informe manuscrito de aquel viaje a los EEUU de los tres oficiales. Benítez Cachez le espetó a su compañero de curso en la oficina de la DNII: "Yo sé que no fui. La cosa está entre vos y tu hermano ". "Mencho" se entregó al entonces juez Alberto Grille. Jaime Pérez había ordenado a Benítez que si tenía problemas se sometiera al citado magistrado que era de confianza del PCU. La motoneta que utilizaba Eduardo Sanseviero era el escondite donde Benítez depositaba la información para el PCU. El vehículo era estacionado en lugares predeterminados, el policía tenía llave de la valija, introducía sus informes, retiraba el dinero y nuevas instrucciones. Esporádicamente pactaban una reunión en el último piso del Palacio Salvo donde Eduardo Sanseviero tenía un local alquilado por el PCU para contactos especiales. Benítez aportó datos muy calificados, entregó la lista de informantes que tenía la DNII en la organización Resistencia Obrero Estudiantil (ROE). Tras ser detenidos en las manifestaciones callejeras, los jóvenes eran "ablandados" en dependencias policiales y luego conminados a ser informantes a cambio de una suma de dinero. Algunos aceptaron. Benítez también entregó información clave de los operativos que preparaba la DNII contra el MLN- T, que estaba en su apogeo.

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Secuestro Inventado. Michele Ray esposa del director greco-frances Costa Gavras

Arismendi contrario a las acciones violentas de la organización guerrillera la manejaba a su antojo. Si convenía políticamente para los intereses del PCU alertaba a los tupamaros; otras veces no avisó, dejó actuar a la Policía (7). El inspector Uruguay Mérica recordó un episodio singular ocurrido en (7) La actitud de Arismendi recibió el siguiente comentario de Alberto Islas y Clara Ferreira, en el trabajo llamado apuntes para una historia critica del MLN- T, que fue publicado en 1978/79 en el diario "Combate" (de tendencia Troskista) editado en Suecia en español. Según Islas y Ferreira "el MLN-T significó para el PCU el primer desafío serio de una organización de izquierda, a la que encuentra difícil de combatir con los métodos que acostumbraba. El MLN- T actúa en un terreno donde el PCU no puede combatir, y si bien al mismo tiempo le deja libre la actuación en el movimiento sindical, pasa a constituirse en un estorbo objetivo principalmente en dos planos: -le gana una parte considerable de los sectores que se radicalizaban en el curso de las luchas, especialmente entre estudiantes, funcionarios y empleados. -Y le afecta sus planes políticos más generales con su accionar y con la subsiguiente respuesta represiva gubernamental", Según este punto de vista, el PCU "no lanza una ofensiva política de desprestigio o calumnias y prefiere adoptar la táctica de ignorar el MLN- T, jugando a no comprometerse en una lucha pública que lo afecte, al mismo tiempo que tampoco queda como enemigo declarado de la guerrilla".

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Alvaro Alfonso dependencias de la DNII. "En varias oportunidades 'Mencho' dibujó en un pizarrón en el que se anotaban novedades y órdenes, una estrella con la clásica 'T' (Tupamaros) y escribía a continuación: ya estamos aquí', lo que era tomado por nosotros como una broma que festejábamos con buen humor". Fuentes policiales que actuaron en aquella época estimaron que "Mencho" fue siempre "marxista-leninista, afiliándose al PCU siendo policía. El carné se lo entregó Arismendi pero luego lo quemó". Los policías y militares era eliminados de las listas oficiales de la UJC o el PCU, aunque igual se les entregaba el carné de afiliado simbólicamente. Algunos lo aceptaban, otros no. El PCU hacía un trabajo especial de adoctrinamiento ideológico en especial a la tropa en las FFAA. No se le pedía información de la interna, eso lo dejaban para los oficiales. En una oportunidad un soldado quiso entregar su ametralladora. Su intención era dejarla tirada cerca de la unidad militar donde revistaba. El PCU rechazó el ofrecimiento porque se corría mucho riesgo con la operación. Otras fuentes policiales aseguraron al autor que Benítez en algún momento también trabajo para los tupamaros. El PCU colaboró con Michele Ray, esposa del director grego-francés, Costa Gavras que recogió en nuestro país el material para el guión de la película "Estado de Sitio" que se filmó en Chile (8). Delgada, rubia, con un típico corte de pelo francés, durante su estancia en Montevideo, Ray tuvo contactos con el abanico político de punta a punta. A pocos días de las elecciones de noviembre de 1971, se entrevistó con Arismendi en la sede central del PCU, luego mantuvo una extensa

(8) La película "Estado de Sitio" muestra básicamente el caso del agente estadounidense Dan Mitrione asesinado por los tupamaros el 10 de agosto de 1970. La participación del PCU es evidente en el film. Cuando transcurren l hora y 20 minutos, hay una escena sobre los asesinatos de los ochos comunistas en la Seccional 20 en la zona del Paso Molino. Este episodio ocurrió el 17 de abril de 1972. La imagen aparece totalmente descolgada con el resto de la película. El 16 de diciembre de 1975 en una nota de la embajada uruguaya en México, se deja constancia que Costa Gavras mantuvo una entrevista de cuatro horas con el entonces presidente de México, Luis Echevarría. El mandatario ordenó realizar una semana de Cineteca Nacional con las principales producciones del director grego-francés, entre ellas "Estado de Sitio". Hasta ese momento los filmes habían sido objeto de censura por parte de las autoridades mexicanas. Ese año habían llegado decenas de comunistas para exiliarse en México escapando de la dictadura en Uruguay.

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Secretos del PCU reunión con el líder de la Juventud Uruguaya de Pie (JUP), Rugo Manini, tildado por los comunistas en esa época de "facho ". Manini públicamente apoyó al Frente Amplio en las elecciones de octubre de 2004. Manini presentó a Ray -vestía una pollera campesina y botas Borseli-a miembros de la organización de extrema derecha como "una mujer importante ". El 29 de noviembre de 1971, la esposa del polémico director de cine simuló un secuestro a manos la organización guerrillera OPR 33 de tendencia anarquista. Pese a Benítez, la DNII fue la encargada de agujerear al PCU, cumpliendo un papel fundamental los comisarios Víctor Castiglioni y Hugo Campos Hermida, éste último muy vinculado a la embajada de los EEUU. Más tarde, en plena dictadura se ocuparon directamente del PCU las FFAA a través de OCOA, el SID y la Compañía de Contrainformación.

Un conserje comunista no habla... (poco) "Un comunista no habla", era la consigna del PCU. El 8 de mayo de 1974, con la caída de Rodney Arismendi empezó la hemorragia. En el apartamento de la calle Miguel Barreiro 3318 fue localizado además un microfilm con parte del "fichero ", donde constaba fecha de ingreso del militante, domicilio, documento de identidad, profesión y lugar de trabajo. Para las FFCC era un botín de guerra. Tras la detención del líder comunista, ocupó su puesto en la clandestinidad Jaime Pérez. El 24 de octubre de 1974, el nuevo secretario general fue detenido junto a Mazzarovich en un edificio de la calle Gabriel Pereira 3206. El PCU no levantaba las manos, parecía estar contra las cuerdas. El golpe de nocaut se produjo el 22 de octubre de 1975, cuando cayó la red de enlace del reconocido matemático José Luis Massera, que ocupaba el cargo ante la ausencia de Arismendi y Pérez. Como un juego de dominó, las FFAA derribaron el Aparato Armado, el Servicio de Información, el Aparato Financiero y el Aparato Sanitario. Decenas de comunistas intentaron maniobrar durante los interrogatorios,

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Alvaro Alfonso resistieron lo que pudieron. La masa partidaria que pasó por el "infierno" (así llamaban los comunistas a los centros de operaciones de la inteligencia militar) comprobó que las FFCC sabían todo. Y todo había sido entregado en diversas etapas y estaba documentado. La punta de la madeja empezó a desenredarse a través de José Vázquez "el gallego ", conserje de la sede central del PCU, ubicada entonces en la calle Sierra. Gualberto Pérez y "el negro" José Plada -reclutado por el policía Campos Hermida en Buenos Aires donde había caído preso- también entregaron información clave a la DNII. Plada, junto a su mujer Yolanda Castro, fueron más tarde empleados en el edificio donde vivía el general Julio Cesar Rapela. Los conserjes trabajaron activamente para la Policía, conocían todo, especialmente los contactos que tenían diariamente Arismendi, Jaime Pérez y Alberto Suárez. El jefe de la Logística, Álvaro Coirolo se conectaba con Arismendi y con Pérez para pasarle el parte diario del funcionamiento del Aparato Armado, todos los días del año, a las 2 de la tarde en el local del PCU, menos los feriados. Las reuniones tenían una fachada legal, aunque se hablaba del aparato clandestino, desconocido por la ciudadanía. El nombre de Coirolo ya estaba en la carpeta de la DNII producto de la confesión de Stalin Benutti. Benutti vivía en el "riñón" del PCU, fue reclutado por la CIA a través de la DNII. La dirección del PCU nunca lo quiso creer, pese a que fue alertada. Se exilió en México, luego viajó a Cuba donde tuvo un dudoso accidente en el que perdió su mano izquierda; volvió a México donde falleció. En 1975, Benutti había sido detenido por la Armada cuando se disponía abandonar Uruguay a través del puerto de Colonia. Casualmente, horas después en Montevideo, un integrante del aparato de información llamó desde un teléfono monedero de un bar a Raúl Rezzano (uno de los enviados por el PCU, integrante de la Brigada Internacional que se disponía a apoyar al Che Guevara en Bolivia, conocidos como los 20 de Cuba). Al mismo tiempo que sintió la voz de Rezzano del otro lado del auricular, observó una escena en la calle que le llamó la atención. "Acabo de ver al 'Pata' (alías con el que se lo conocía a Benutti) en

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Con firma original. una camioneta de la Armada ", narró sorprendido. "¿Cómo? ", inquirió Rezzano aún más asombrado. "Sí, iba en el asiento de adelante, en el medio de dos marinos, muerto de risa ", anotó mientras el ruido de una puerta lo hizo poner serio. "No puede ser", exclamó seguro Rezzano. "Era el ' Pata', yo lo conozco bien ", insistió. Más tarde, con su versión, el propio Benutti sembró más dudas. . "Me agarró la Armada, me dieron una paliza bárbara, no les dije nada. Me ataron y me tiraron en la caja de una camioneta, después me soltaron ", narró exaltado a sus camaradas. Alberto Altesor y Leopoldo Climent se quejaban insistentemente a la dirección que Benutti los encontraba en la calle y los abrazaba, rompiendo las más elementales reglas de compartimentación. "Nos está marcando para los milicos ", vociferaban. El PCU, por segunda vez, buscó sacarlo del país a través de Paysandú. También, en el año 1975, Benutti a pesar del riesgo que corría, se escondió en el local partidario que había sido clausurado por la dictadura en ese departamento. Allí había cuatro militantes que mantenían viva la llama comunista, el resto estaba preso. Un sábado a la noche, tal cual se había planificado, Benutti fue llevado a la frontera con Argentina a través del río Uruguay para pasar a la vecina ciudad de Colón y luego viajar a Buenos Aires. Se suponía que todo estaba bajo control, pero el contacto de los comunistas argentinos nunca apareció. Benutti volvió a Montevideo por las suyas; a las pocas horas que dejó

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Alvaro Alfonso Paysandú cayeron presos los comunistas que estaban en la clandestinidad y hasta el pescador que lo había trasladado en su embarcación a la frontera con Argentina. Luego insistió ante la dirección clandestina del PCU que necesitaba dinero, se disponía abandonar el país a través del Aeropuerto Internacional de Carrasco. Y así fue. Por orden de Rezzano, fue "enterrado" en una casa donde había un "berretín" con armas. Dos días después fue trasladado a otra finca, y finalmente con férreas medidas de seguridad fue llevado a la terminal área. Apenas dejó el país, los moradores de la casa donde Benutti estuvo escondido por última vez fueron detenidos por el SID. ¡Raro no! Más raro es un episodio que Benutti protagonizó en México. Se presentó en la embajada uruguaya, pidió su pasaporte y puso como referencia a un oficial del Ejército compatriota. Benutti había llegado a ese país a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur). A principios de los años 60, el PCU "enterró" a Benutti casi tres años en el Chaco (Argentina). ¿La causa? ¿Un hecho delictivo? Después de Benutti, apareció en escena el "Amodio" del PCU, el famoso señor "Loiroc". Héctor Amodio Pérez fue miembro de la dirección del MLN- T que entregó elementos claves de la organización guerrillera a las FFAA. Los militares lo sacaron del país en 1973. Se desconoce su paradero.

El Pato los cocina "Me quiero ir de acá", exclamó nervioso Coirolo mientras su respiración

era cada vez más acelerada. Con los ojos vendados estaba rodeado de varios oficiales, dos habían sido sus compañeros cuando el ahora dirigente comunista había cursado el liceo militar. Los más notorios de la tanda eran el coronel Alfredo Lamid y el teniente coronel José Nino Gavazzo. El oficial jefe buscó una silla y después de sentarse replicó con ironía: "Podrás irte, pero te va a costar". En el año 1974, el comisario Campos Hermida intervino el teléfono de la oficina de Coirolo en la calle Buenos Aires -en el corazón de la Ciudad

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Vieja- y también el de su domicilio, ubicado cerca del Hospital de Clínicas. El alto dirigente comunista trabajaba como despachante de Aduanas. La Policía tenía las orejas calientes. La carpeta con los diálogos sumaban casi 40 centímetros de alto. Coirolo como enlace de una red del PCU, consumía varios kilómetros diariamente en un viejo vehículo del año 1936. Tras varios meses de seguimientos, Campos Hermida dio otro paso: colocó un micrófono en el cajón del escritorio de la calle Buenos Aires. En una pieza ubicada en la vereda de enfrente se instaló una ratonera con una radio FM en una onda donde se escuchaban las conversaciones. Por la noche, Coirolo parecía un continente desconocido, se escabullía sin saber que era seguido a todas partes. Un oficial de OCOA utilizó el ingenio, con un trozo de metal rompió el farol trasero y uno de los espejos retrovisores del vehículo. Coirolo no hizo más que putear a diestra y siniestra cuando se percató de los destrozos. Ahora era más fácil controlar sus pasos. Empero, en uno de los seguimientos lo volvieron a perder, no tenían radio ni celulares como hoy en día, todo era muy precario. Dos policías trasgrediendo las más elementales normas de tránsito circularon con su auto por la vereda en la Avenida 18 de Julio y constataron a tiempo que Coirolo y su esposa se subían al bus de la ONDA -compañía de autobuses que desapareció a fines de la década de 1980- con destino al Chuy, 340 kilómetros al este de Montevideo, en el departamento de Rocha en la frontera con Brasil. "Éste detectó el seguimiento y se está borrando ", exclamó con la frente sudorosa uno de los agentes, después de la riesgosa maniobra. Dispuestos a jugarse el todo o nada para lograr los objetivos, siguieron el ómnibus de la entonces poderosa compañía de transporte cuyo emblema era un galgo y pudieron detenerlo en el Aeropuerto Internacional de Carrasco. "Jefe no sabemos si hicimos bien, pero nos pareció que se borraba porque

había detectado el seguimiento ", argumentó uno de los policías que no estaba convencido de su acción. El jefe de OCOA aprobó la operación. Coirolo se convirtió en la principal arma para destruir el PCU. Empero, pese a que sus delaciones fueron conocidas por los comunistas, siempre fue un protegido de Rodney Arismendi. Reconocer

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Alvaro Alfonso públicamente la traición de Coirolo, hubiera sido admitir que el PCU también tuvo un "Amodio" algo que históricamente los comunistas reprocharon a los tupamaros. En el apogeo del MLN- T, los comunistas habían modificado un cántico. En vez de pregonar "liberar/liberar/ a los presos por luchar" entonaban el siguiente estribillo: "liberar/liberar/ a los presos por cantar". Se ufanaban así de las delaciones de los tupamaros.

Tengo para entregar... Sentando en una silla con los ojos vendados, Coirolo estaba resignado. En la oscuridad escuchaba murmullos, sabía que estaba rodeado de militares, suponía que estaban dispuestos a todo. Ya vislumbraba una paliza, la fama del pasaje por el llamado "infierno" había traspasado las puertas de los cuarteles y era temida por los comunistas. "¿Me puedo sacar las vendas?", exclamó casi pidiendo clemencia. "¡Esta bien! Mientras no mires para atrás, no tengo problemas, a mi no me importa que me veas la cara", dijo el interrogador que parecía el jefe. "Te conozco ", atinó a decir el dirigente comunista mientras se frotaba los ojos para tener una mejor visual debido a la tenue luz de la habitación. "Vos a mi no, yo a vos te conozco", contestó el oficial del Ejército. Los dos se observaron detenidamente por segundos y en silencio y ninguno desvió la mirada. Y sin que nadie le preguntara nada, o siquiera insinuara darle un golpe o someterlo a ningún apremio, Coirolo espetó con voz firme: "Tengo para entregar el Aparato Armado del partido". Los presentes festejaron a carcajadas creyendo que era una broma de mal gusto. Es que los militares no tenían idea de la logística y el poderío militar del PCU. "Y los depósitos de armas", insistió. "Bárbaro", festejó el militar que se sentía sobrepasado por las confesiones, aunque no creía absolutamente nada. "Y la fábrica de explosivos, la fábrica de armamentos, una lancha, un avión... "Para, para, no hables más", sintonizó automáticamente el interrogador. Ante los comentarios del detenido decidió enfilar hacia un largo pasillo

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Secretos del PCU en busca del jefe del servicio. Pasaron muy pocos minutos, el coronel González Arrondo (jefe de OCOA) se paró en la puerta para conocer directamente las confesiones del prisionero. El oficial que interrogaba, ahora más tranquilo dirigiéndose a Coirolo dijo: "¿Vos estás hablando en serio?". "Si, si, si ", contestó convencido. Y agregó algo que casi hace caer de espaldas a los presentes: "Como jefe de la Logística participo en todas las reuniones de Estado Mayor del partido donde han concurrido los militares (que integraban la Cuarta Dirección). Yo escuché todo. Pero ahora necesito irme al Chuy a hacer un despacho de Aduana". El oficial que lo interrogaba esbozó una sonrisa que fue devuelta por González Arrondo. No hacía falta verle la cara al encargado del servicio para darse cuenta que dudaba sobre las confesiones de Coirolo. Igual autorizó el viaje. Con un oficial de OCOA a su lado, Coirolo hizo casi 700 kilómetros en automóvil en una jornada, ida y vuelta a la fronteriza ciudad de Chuy. Y pactó con su interrogador encontrarse al día siguiente en su oficina de la calle Buenos Aires para no despertar sospechas en el PCU. Pese a que tomaron las precauciones del caso, los militares estaban muy nerviosos, temían que le hubieran tendido una celada para ejecutarlos, era demasiado gruesa la información, les parecía que el PCU no podía contar con semejante logística y armamento. "Era tanta la ignorancia cuando empezamos a trabajar con el partido. Nadie pensaba que había armamento, que tenían un Ejército completo, cuando empezaban a hablar nos queríamos morir. Era tal el grado de desconocimiento que cuando empezaron las caídas el general Cristi dio la orden que solamente se detenían los niveles Departamentales. Dejábamos ir a los secretarios de organización de las Seccionales. Cuando agarrábamos al secretario general de organización, el que lo sustituía era el que habíamos liberado ", confió para este trabajo el oficial superior que manejó a Coirolo "¡Si habremos sido burros! No sé si capta la bestialidad que hacíamos ", insistió. Ya en la oficina de la calle Buenos Aires, el oficial del Ejército lo madrugó a Coirolo: "Querés saber qué hablaste, tal día, a tal hora. ¡Podés

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En Moscú, Arismendi y Legaspi.

elegir!". De inmediato empezó a leer los diálogos. "Me quiero morir", balbuceó casi resignado Coirolo. "Ahora abrí el cajón, meté la mano y tocá arriba", espetó el militar. En

unos segundos interminables, Coirolo deslizó su mano derecha sobre la madera y sus dedos chocaron con un pequeño micrófono, el cual arrancó con bronca. Y ahí se abrió totalmente. "Les voy a dar los depósitos de armas", dijo ahora convencido. "A vos te entregaron", dijo como lamentándose su interrogador metiendo aún más el dedo en la llaga.

Coirolo dio detalles de los lugares donde se encontraba el armamento, esbozó los programas que tenía el PCU y relató los pormenores del Plan Contragolpe. Detallista y minucioso decía: "Las armas están en un 'berretín' ciego, abajo del piso, en el baño". Y luego de la operación preguntaba: "¿Cuántas encontraste?". En alguna oportunidad, tras escuchar la cantidad, decía convencido: "Te faltan". Y tenía razón, algunas habían sido colocadas en otro sitio del inmueble.

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Los depósitos de armas (9) habían sido escondidos con el propósito de retardar el avance de las Brigadas y las unidades de Blindados más poderosas, en el llamado Plan Contragolpe, como veremos más adelante. Cerca de la Seccional12 de Policía, en la zona del Parque Posadas a unos 15 minutos del centro de Montevideo, Coirolo entregó 25 ametralladoras que había donado el Partido Comunista argentino. Estas armas habían sido traídas cruzando el litoral por el cantor Aníbal Sampayo, escondidas en un auto. También los militares llegaron hasta la fábrica de armamentos y los talleres de tornería. Quienes tenían las armas en depósito eran detenidos, se los interrogaba y se los pasaba por la "máquina" para confirmar simplemente la versión de Coirolo. ¿Cuál era la razón para darle una paliza si ya habían obtenido las armas? ¡Muy sencilla! Protegían a su informante: Coirolo. La intención de los militares era desmoralizar a los comunistas. El propietario de un inmueble admitió que tenía las armas, igual fue trasladado a una unidad militar donde fue nuevamente interrogado y apremiado para que reiterara su confesión. El dirigente comunista se hizo responsable de la entrega, aunque en realidad, los militares habían llegado al armamento gracias a la información de Coirolo.

(9) Los lugares elegidos para depositar el armamento y la munición eran los domicilios de viejos militantes del Partido; estaban en cajas de plomo bajo tierra o berretines de doble pared. Se localizaron depósitos en los siguientes inmuebles: Caiguá 3799, Conciliación 4170, Pavón 4667, Barquisimetro 3918, Antonio Díaz 4524, Camino Vecinal y Osvaldo Rodríguez, Pablo Pérez 4365, Carlos Tellier 4052, Aldao 329, Camino Ariel 4384, Santa Lucía 5060, Pesaro 3081, Coronel Luis Lasagna 6076, Bernardo Susviela 4431, Simón Martínez y Camino de los Orientales, Erlich 3876, Avenida Lezica entre Niña y Pinta, Elba 4621, Coronel Raíz 1256, Avenida Millán 2818, Camino Anaya 3020, Chacra de los Reyes Punta Espinillos, Camino Público s/n, Mauá 3931, Osvaldo Rodríguez y Avenida Garzón, Ruperto Pérez Martínez s/n, San Martín 3251, Avenida Agraciada 2911. Varios de los procedimientos de captura del armamento, para asegurar la credibilidad, fueron realizados y filmados por el productor de los noticieros de canal 4 en aquella época. Esas filmaciones eran difundidas en los comunicados diarios de las FFCC.

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El fichero sin calentura Pasaron varios meses, en la propia oficina de la calle Buenos Aires, Coirolo, que actuaba con total libertad como doble agente, hizo otra entrega monumental. A esa altura más que un interrogatorio, las preguntas del mayor del Ejército se parecían a una simple curiosidad. "Espero que no te calientes, por lo que te voy a decir. Te voy a entregar el

fichero", dijo Coirolo al oficial que lo atendía, el mismo al que le había visto la cara cuando retiró las vendas de sus ojos. Visto el grado de colaboración no puede sorprender la respuesta del militar. "¡Está bien! El que maneja el tema sos vos". Sin ningún prurito, Coirolo dio el nombre de un dirigente comunista que había sido capturado hacía pocos días. "Interrogalo ése sabe, fue uno de los que lo llevó". El jefe militar hizo traer al preso y comenzó a "tirarle" una serie de informaciones que demostraba que sabían casi todo y que era cuestión de tiempo la localización del "fichero" del PCU. Derrumbado por las pruebas el dirigente comunista preguntó: "¿Cómo saben ustedes?" "Todo el mundo habla", fue la lacónica respuesta. "Está enterrado en una chacra de Piedras Blancas, envuelto en nylon, adentro de unos tanques de dolmenit", confesó lo que ya sabían. Otra vez protegían a su informante. Un poco de agua había pasado las bolsas de nylon, el material tenía un olor nauseabundo, una patrulla militar metió pico y pala durante toda la madrugada para sacar el "fichero" de la tierra. Al llegar a la División de Ejército 1 dieron cuenta a González Arrondo. Los oficiales encargados del operativo estaban en la gloria y debajo del alero del estacionamiento apareció la inconfundible figura del general Cristi, que se enteró de la buena nueva. "Bueno, muy bien. El lunes hablamos. ¡Hasta luego!", se despidió Cristi, con voz de ultratumba restando importancia al hallazgo. "Nos queríamos morir, para nosotros había sido un triunfo enorme", dijo para este trabajo uno de los oficiales que participó en el operativo. Oficialmente, las FFAA informaron a la población el 31 de marzo de

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1976 que habían localizado esa documentación en poder del PCU. El "fichero" fue utilizado para desmoralizar a los comunistas. En los operativos se hacía una puesta en escena. Los oficiales llamaban por radio e informaban el nombre del detenido. La respuesta estaba cantada: "Fulano de tal, vive en tal dirección, profesión tal, afiliado número tanto". "Te quemaron ", era la frase que calentaba las orejas de los comunistas. El detenido se derrumbaba antes de ser interrogado. Sin embargo, el "fichero reservado" del PCU nunca se incautó. Se calcula que había unos 500 nombres (10).

El famoso señor Loiroc ¿Traidor? ¿Doble agente? ¿Qué fue Coirolo? Son las preguntas que se han hecho durante muchos años una generación de comunistas. Las FFAA especialmente en el libro "Testimonio de una nación agredida" generaron más confusión. Ese fue el propósito al bautizar a Coirolo como "Loiroc" (11). "A mí me llamó la atención los tres libros de las FFAA, donde de alguna manera se confirmaba que era de inteligencia y lo estaban encubriendo: aparece en actas y o fragmentos, como el señor Loiroc ", dijo para este trabajo Jorge Suárez, que integró el Aparato Armado del PCU. "Es claro que los traidores existen, pero pretender explicar todo mediante esa idea foca liza la atención de cualquier organización (lO) El fichero de la UJC cayó en el año 1979, cuando fue detenido un colaborador directo del entonces secretario general, León Lev. El PCU está en conocimiento que el ayudante de Lev pasó a trabajar para OCOA y recobró entonces la libertad. Por intermedio de una dirigente comunista que mantuvo una relación sentimental con un oficial de las FFAA, los militares se enteraron que el colaborador directo de Lev sabía donde estaba el fichero de la UJC. Finalmente lo entregó. Se encontraba en una finca del Buceo, en un microfilm, escondido en un centro de mesa. (11) El entonces jefe del Ejército, teniente general Álvarez tenía la intención de presentar el libro "Testimonio de una Nación Agredida". Sus ayudantes recomendaron que no lo hiciera porque la publicación sería un fracaso. Ante los periodistas los coroneles Regino Burgueño y Luis Lezama (durante el gobierno de Lacalle ascendido a general) esbozaron los criterios del libro. Los ayudantes de Álvarez se equivocaron, se vendieron 13.000 ejemplares. Más tarde, el diario "El País" publicó el libro en forma gratuita en fascículos.

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Alvaro Alfonso en asegurar la fidelidad de sus miembros -lo cual no está mal- antes que asegurarse no ser infiltrado. Una vez que las cosas salen mal tenemos una excusa inmejorable, de la que nadie desmiente salvo, por cierto, quien haya sido acusado injustamente. Pero es impensable que el 'Pato' (Coirolo) tuviera interés en aclarar su situación, ni como infiltrado ni como traidor. Como infiltrado por cierto que no lo hubiese hecho porque además desmoraliza -y este es uno de los objetivos de las FFAA-. Y como traidor no se hubiese atrevido a aclarar nada, sabía que no sería escuchado. Por si esto fuera poco la tesis del traidor libera a la dirección del partido de su responsabilidad: toda la responsabilidad se traslada en el traidor. Por tanto, la versión de la dirección del PCU -y la de todos los que la repitieron-, es funcional con la de las FFAA; le convino a ambas partes. Explica la actitud de la dirección partidaria de la época: no hay nada que discutir, fue un traidor". "Pero aún, en este caso no discutir significó dejar sin respuestas algunas preguntas claves, como ser: en la década de 1960, el local de la Central de Trabajadores fue atacado y bandalizado, y el 'Pato' fue uno de los atacantes, ¿cómo es posible que un par de años después fuera miembro de la dirección del Sector Universitario de la UJC? ¿Cómo es posible que se admitiese un adicto a los burros y al alcohol, como lo fue toda su vida, y nada menos que en una responsabilidad como fue la del Aparato Armado?" pregunta aún indignado, Suárez. Y reflexiona: "Es cierto que el 'Pato' tuvo un árbol genealógico complejo y diverso: por un lado familiares comunistas -al igual que los de su esposa-, y por otro, familiares militares o dirigentes de primer nivel de los partidos tradicionales. Si a esto agregamos su formación en el Liceo Militar, donde fue condiscípulo de alguno de los torturadores de la dictadura, tenemos un cuadro completo. Para la dirección del PCU resultaba más fácil a tesis del traidor que dar explicaciones a la gente sobre cómo se le confió a un oscuro personaje como el 'Pato' tanta responsabilidad. " "Como se ve, la tesis del traidor convino tanto a las FFAA para

enmascarar a infiltrados -algunos de los cuales aun podrían permanecer- como a la dirección del PCU del momento, para no dar cuenta de su verdadera responsabilidad en la caída del partido. Fue lanzada contra varios: Picardo Estévez cayó mucho antes que

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Dos pesados, José Luis Massera y Aurelio Pérez González.

todos y posiblemente haya sido el elegido corno cabeza de turco. Fue acusado y señalado explícitamente de haber delatado, tal vez porque era el lugarteniente del 'Pato'. Cayó un mes antes que yo; cuando me detuvieron estuvimos juntos en el llamado Infierno (el Batallón 13 de Infantería, en Instruccione); viví buena parte de su tortura, ya al final, y no se me pasó por la cabeza que hubiese delatado. Lo mismo puedo decir de otra gente, corno el Canario (Néstor) Leites, y otros ... " , añadió Suárez Aseguró que el "caso Coirolo" fue una de las razones por las cuales abandonó el PCU al no encontrar respuesta de los principales dirigentes, en particular de Rodney Arismendi, su poderoso ex suegro. Y tal vez esperaba la reacción de la masa comunista. Arismendi "no me dio ninguna explicación, no me dio lugar a hablar con él; en lo personal, apenas nos saludamos el día que salí (del Penal de Libertad) en la casa del partido y después nunca más hablamos ". "No quería arrancarle la cabeza a nadie ni generar división, ni

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Alvaro Alfonso siquiera tratar de buscar los responsables. Quería hacer una síntesis para no volver a cometer los mismos errores", observó. Decenas de comunistas consultados por el autor mostraron la inquietud por conocer el pasado y tener respuestas a varias interrogantes sobre los traumáticos sucesos. "A esta altura no sé si quieren contar lo que pasó o están esperando la resurrección de Arismendi para que lo haga", señaló molesto una de las fuentes. Muy joven, por decisión del PCU, Suárez como una veintena de comunistas, se entrenó militarmente en Cuba. Fue entre junio de 1965 y el mismo mes de 1966. Primero en la ciudad, haciendo un curso teórico, tanto político como militar (sobre estrategia y táctica militar, armamento, sanidad y comunicaciones); luego en la montaña, en un destacamento del Ejército haciendo vida de guerrilla. Tras el retornó al Uruguay retornó su vínculo con el Aparato Armado había sido incorporado en el 64, cuando se conocieron los primeros rumores sobre el Golpe de Estado en Uruguay-, esta vez a las órdenes de Coirolo. "Nos veíamos por lo menos, una vez por semana, a veces un poco más, en su casa, en la mía o en un boliche. A los pocos meses me hace un comentario que me llamó la atención, compartiendo una información en forma improcedente, algo que yo no debía conocer, rompiendo estrictas normas de compartimiento ", dijo Suárez. "Sabes que Carlos se va de nuevo", le confió Coirolo. Suárez había hecho el entrenamiento en Cuba con Carlos, un militante comunista con ese alias. "Mirá vos", atinó a responder con sorpresa, el joven recién llegado de La Habana. "Sí, se está formando un destacamento, una Brigada Internacional", agregó el jefe de la Logística del PCU. "¿ y por qué no estoy?", preguntó con desconcierto Suárez, que comenzaba a preocuparse porque se sentía preparado para participar en una acción de esa envergadura. Respiró profundamente y le pareció raro. "¿Por qué me lo dice? -pensó-, ¡si yo no voy...! ". Para sorpresa de Suárez, Coirolo era una ametralladora contando secretos. "¿Quieres escribirle una nota de despedida?". "Esa fue la segunda cosa que me llamó la atención. ¿Por qué este tipo esta violando por segunda vez en un minuto las más elementales normas de compartimentación? Nadie va a escribir una nota

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Secretos del PCU diciendo: 'Carlos, amigo mío, ahora te vas nuevamente, quisiera estar contigo '. Me parecía insólito ", -argumentó Suárez al autor. Recordó: "Con Marina (Arismendi, que en ese entonces era su esposa) todavía no nos habían permitido conocemos mutuamente en el plano de la militancia del Aparato, de cada uno, pero si teníamos ambos cierta amistad con el 'Pato' y su esposa. Entonces, con ese episodio dándome vueltas en la cabeza le pregunto a Marina si conocía al 'Pato'. ¿De dónde viene? Yo lo había visto por primera vez dando clases de economía política en un instituto. Luego lo había perdido de vista; y ahora lo reencontraba como mi jefe, y viene y me dice cosas que sonaban raro. A la semana (Coirolo) me hace alusión a la conversación que yo había tenido con Marina preguntando sobre él, como si fuera un comentario así no más... ¡Nunca más pregunté nada!, menos aún comenté mis inquietudes sobre estas confidencias del 'Pato'. No había con quién". Suárez recordó que "antes de la muerte del Che Guevara, me dijo: 'Pah!, se vuelve el 'canario', el kilombo que debe haber". "Pensé que era el canario Maldonado, -gente de fierro del Partido, que había estado o estaba en la URSS. Pero el Pato estaba hablando del Canario Rezzano, del que yo no sabía que estaba (el que luego resultó ser el grupo del Che Guevara), ni tenía por qué saber/o, para mí la gente que dejaba de verse en el partido podía ser muchas razones: incluso podía sospechar que desaparecieran por estas razones". "Esa es la segunda vez que el Pato rompe groseramente la compartimentación; después hubo más", relató. Suárez no pasó por alto que Coirolo "hizo romper la compartimentación entre Marina, su esposa y yo. Hacía reuniones sociales en su casa, la gente que estaba ahí, hacía años que no se veía en la vida pública del partido. Y si estaba ahí podía ser por una única razón, era gente que había desaparecido de la militancia normal por estar dedicada al Aparato; los encontrabas en la casa del 'Pato'''. Según Suárez "todos los que iban eran del Aparato. Ya preso me empezó a cerrar que era de inteligencia militar. El tipo iba sembrando el conocimiento en la hipótesis de que si caía alguno, uno de ellos podía ser el eventual difusor de las cosas. Me hacía intervenir en operativos donde se movilizaban cosas comprometidas del partido".

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Alvaro Alfonso Insistió que Coirolo "conocía que el partido en su conjunto estaba muy mal preparado para la clandestinidad. Tenía casi 100.000 afiliados, era difícil ocultar los y darle apoyo logístico. Los únicos verdaderamente preparados eran los del Aparato Armado; tenían casa, vehículo, gente que estaba comprometida. El 'Pato' estaba vinculado al aparato de cuadros -que en el partido era algo así como de gestión de los recursos humanos-; conocía cada quien, su evolución, su formación, su adhesión a los principios. Y de ahí iba reclutando gente. Era gente muy seleccionada. Tenía contacto con la Cuarta Dirección orientada hacia los militares. Conocía la infraestructura clandestina, conocía dónde estaba el fichero'''. Suárez relató un episodio que vivió después de la dictadura con Coirolo en el centro de Montevideo. "Salía de mi trabajo y caminaba rápido con la cabeza medio baja tratando de evitar la lluvia, que me golpeaba de frente. En la explanada del Banco de la República (Avenida 18 de Julio entre Minas y Magallanes) percibo que alguien viene de frente, levanto la cabeza y casi me choco con el 'Pato'. Él venía de la misma manera y al levantar la cabeza me reconoce. Pegó un salto hacia el costado que me asombró porque no era una persona ágil. Y ahí lo reconocí. Por cierto no hice el más mínimo gesto, simplemente seguí de largo, más sorprendido que otra cosa". Expresó que "a partir de ahí me quedó ese deseo de ir hasta su casa y decir/e: loco pasaron 20 años, dejemos de joder, vamos a sentarnos a tomar un vino y charlar".

El "infierno" Suárez relató al autor su experiencia en los interrogatorios. Al cabo de un tiempo de observación uno de los oficiales preguntó: " ¿Quién sos? "Me confunden con un tal Rubén, no tengo nada que ver", -contestó. "Rubén " era su nombre de combate en el Aparato Armado. Señaló que "Sabía que debía mantener en todo momento la leyenda asumida, tal cual era que me confundían con un delincuente llamado Rubén y que la Policía me había detenido por algo que no había hecho. Me mantuve en esa leyenda hasta que recuerdo". "La tortura fue una acto brutal, dantesco. Sé que era obligación

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Secretos del PCU de los milicos reventarme para que dijera algo. Y la cumplían. Por cierto que en algunos el profesionalismo fue desplazado por la brutalidad y el sadismo. He visto cosas terribles, gente intentando arrancarse las venas de la muñeca; gente que luego de estar 15 días de plantón, enloquecida, se ha reventado la cabeza contra la pared. He visto matar a palos a una mujer cuya identidad jamás supe; he visto gente que se tiraba de un segundo piso mientras era conducida al submarino o el gancho y quedaba colgada de las maneas que le ponían, sostenida por el custodia; y por sobre todo, he visto la angustia más extrema, nuestro miedo visceral ". "No veía que (los militares) tuvieran una guía para interrogarme" recuerda Suárez "Lo único que buscaban era mi confesión, no que informase cosas; lo que había para informar estaba todo informado. Mi única confesión fue: Soy del Partido Comunista e integré el Aparato Armado". "Nunca tuve, ni tengo conflictos con las FFAA; en el contexto de una lógica de guerra, hicieron lo que tenían que hacer. Si yo hubiera estado en el mismo lugar, en los mismos zapatos donde estuvieron los militares muy posiblemente hubiera hecho lo mismo. Si del silencio de alguien hubiese dependido la suerte de mis compañeros o un destacamento mío, te puedo asegurar que hago lo que tengo que hacer, que fue lo que hicieron ellos ", afirma Suárez, convencido. Empero, argumentó: "Esto no es una justificación de las barbaries cometidas contra seres al margen de las cosas o contra niños; no es una especie de síndrome de Estocolmo" perversa donde el secuestrado se identifica con el secuestrador. Pero en lo que respecta a mí, es tan crudo como esto: torturado y torturador estaban dispuestos a matar o morir. Quien haya estado por fuera de esta lógica de las cosas podrá afirmar -como lo hicieron- que estaba loco. Y es comprensible. No tengo ninguna cuenta pendiente con las FFAA. No la tuve en la cana, y toda vez que tuve que enfrentarme a los milicos lo hice, conciente que sería reprimido. Eso me permitió salir con el mismo espíritu que tengo ahora; eso me permitió vivir sano, viví sin pastillas en la cana y sin pastillas en la libertad: no tengo cuentas a saldar. Y sobre las que consideré que tenía para saldar, paradójicamente me dijeron: 'Sobre esto ni hablamos, esto queda en la cuenta del olvido' entonces me fui a la mierda". El conocido dirigente de COFE, Luis Iguini, afiliado al PCD, N° 775,

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desde el 5 de octubre de 1944, también dejó estampada, en forma similar, sus peripecias en la tortura en un escrito que presentó al Ministerio de Ganadería y Agricultura, el 14 de noviembre de 1985. En un hecho absurdo, Jurídica de esa cartera negó las licencias a Iguini que le hubieran correspondido durante la dictadura por considerar que estuvo en "descanso" durante 8 años, cuando en realidad estuvo preso. Los testimonios sobre los padecimientos podrían abarcar miles de hojas.

Los delatores Las FFCC tuvieron decenas de infonl1antes comunistas, seis trabajaron directamente, tenían una oficina en una unidad militar donde hacían el orden de batalla. El jefe del Aparato Armado, Aurelio Pérez González, pidió una máquina de escribir para ampliar su confesión, luego de pactar un acuerdo que consistió en la liberación de su esposa que padecía una enfermedad terminal. Y después, acusó en el patio a Leites de "traidor". Luis A. Tourón, ex edil departamental de Montevideo circulaba con libertad. En conversaciones informales despotricaba contra Arismendi y otros dirigentes del PCU en el exilio a los que calificaba de "delirantes". La línea estratégica del PCU marcada desde el exterior llegaba por correo. Tourón -en una época miembro de la dirección- confesó que las rompía y las tiraba a la basura. En su criterio las instrucciones "no tenían nada que ver con la realidad que se vivía en Uruguay". Disminuido físicamente, Tourón (casado con la historiadora Lucía Sala) se avino a colaborar con los militares. Igual era un militante muy ortodoxo, pasaba factura y discutía con vehemencia aduciendo que "un comunista no habla". Durante su cautiverio, Tourón recibió una carta de Sala donde la historiadora le reprochó su actitud en la prisión. Ya existían críticas sobre su grado de colaboración en el exilio de México. Un dirigente tupamaro, también lo enfrentó y le dijo: "Los comunistas no hablan, y nos enrostran a los tupas haber hablado, no me digas que los milicos tenían la bola de cristal y sabían todo de ustedes, acaso por qué están acá presos". "El que no habló no estuvo preso ", dijo un dirigente comunista que

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Secretos del PCU prefirió mantener el anonimato aludiendo a la tortura aplicada en las unidades militares. Por el contrario, un oficial superior del Ejército aseguró que "los relatos anteriores prueban que no podía haber colaboradores después del terror, hubo muy pocos que no hablaron. Con uno, no hubo caso. Un día le dije: 'Si no hablas, le voy a prender fuego a la zapatería de tu padre'. El tipo me contestó: 'Ustedes son unos hijos de puta pero eso nunca lo van hacer'''. Tourón era típico parroquiano de boliche de barrio, sentía placer como muchos uruguayos, cuando se acodaba al mostrador a tomar copetines y discutir sobre política y fútbol. El dirigente comunista salía custodiado por una patrulla de OCOA y se tomaba "una grapita en un boliche". Durante su detención lo hizo en forma periódica. Uno de los médicos que cobijó en su domicilio a Massera, también colaboró. Autorizado por OCOA se disfrazaba y los domingos los pasaba en su domicilio junto a su esposa. La Policía también contó con un buen plantel de colaboradores. "El gordo" Fleming fue detenido por el Ejército en el año 1975 cuando militaba en el PCU. Proporcionó valiosos datos, colaboró directamente en los interrogatorios y luego personalmente interpeló y golpeó a sus ex compañeros. Portaba un carné y un arma como si fuera un represor. Fleming salió del país tras la vuelta a la democracia, se desconoce su paradero. Ariel Ricci era integrante del secretariado de la UJC. Fue detenido por la inteligencia de prefectura naval. A los pocos días de reclusión comenzó a participar en detenciones y allanamientos a cara descubierta. La Policía lo consideraba "inteligente, sumamente simpático, además de un hábil manipulador". Como si fuera un jugador de fútbol moderno trabajó un año para inteligencia naval que lo prestó al SID, después pasó a la ONU, donde gozó de gran libertad. Con su simpatía cautivo a los policías del Comando. Un día decidió escapar y pedir asilo político por acoso de las fuerzas policial es en la embajada de los EEUU. A las pocas horas fue devuelto a la ONU. El inspector Castiglioni lo acusó de "traidor" y en forma simbólica le puso 30 días de arresto a rigor como si se tratara de un policía más. Luego volvió a la inteligencia naval que lo dejó salir del país. Estuvo viviendo en Río de Janeiro.

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Alvaro Alfonso Jorge Guldenzof, actual miembro de la secta Moon, ha sido mencionado por varios dirigentes comunistas presos. El inspector Castiglioni lo protegió y lo convirtió en su ayudante. Con el paso del tiempo pasó a dar charlas y conferencias en unidades militares del Ejército bajo protección de la Compañía de Contrainformaciones. En el año 1985, a la salida de la dictadura, se contabilizaron alrededor de 75 dirigentes, la mayoría comunistas, que quedaron "enganchados" como informantes de las FFAA y la Policía.

Fugas, acusaciones... En el PCU, tras la vuelta a la democracia y especialmente luego del cisma, tras la caída del socialismo soviético, se arrojó un manto de sospecha sobre dirigentes que protagonizaron fugas consideradas "extrañas" . Las fuentes comunistas citaron el caso de Waldemar De León que escapó a oficiales de la Fuerza Aérea con el argumento que les iba a entregar un contacto. Y también hicieron mención sobre la cinematográfica fuga protagonizada el 3 de junio de 1976 por Alberto Grille (actualmente director de la revista Caras y Caretas) Enrique Baroni, Miguel Millán y Federico Falkner. Los tres primeros se asilaron en la embajada de Venezuela, el último en la de México. Es que en el Cilindro Municipal había importantes cuadros del PCU y reconocidos dirigentes sindicales que no se enteraron del episodio. En el libro "Fugas" de Samuel Blixen, Grille relató pormenorizadamente como escapó por la zona de boxing. "Adentro de esa pieza no había policía, el guardia estaba en la entrada del corredor, nos veía entrar pero no veía lo que hacíamos adentro", contó. Añadió que cortaron los barrotes con una pequeña lima y los pegaron con dulce de membrillo. Y reveló que se fueron caminando del Cilindro Municipal. Asimismo, narró sus peripecias en los días posteriores hasta llegar a la embajada de Venezuela. En una requisa la Policía localizó debajo del colchón donde dormía Miguel Monteiro, un papel que supuestamente era un plano de la fuga. Monteiro fue apremiado. La represión consideraba que estaba al tanto de la escapatoria, aunque luego se comprobó que no sabía nada.

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Secretos del PCU Hubo dirigentes que fueron acusados de traidores y delatores y que tras la vuelta a la democracia polemizaron públicamente con Valenti y León Leven los medios de comunicación. Rodney Arismendi, más de una vez insinuó represalias, como atentar contra sus vidas. Son varios. Elisardo Iglesias que vivió durante la dictadura en México dijo al autor: "Yo escribí un libro cuando nadie se atrevía a hablar y reservé nombres, puse sus iníciales para corroborar que lo que decía estaba en lo cierto. A partir de ese momento pasé a la categoría de leproso. Valenti me acusó, de que no sabía para quién trabajaba. León Ley, decía que era una jugada de los servicios, me metió en ese baile, negando la existencia de los aparatos clandestinos del partido, cosa que no puede negar un niño que nació ayer", observó. "El problema conmigo empezó en la embajada de México cuando tomé contacto con algunos miembros de la dirección que estaban asilados y manifesté que no podía ser que en menos un mes estuviera el resto de la dirección clandestina presa y los jefes de los aparatos clandestinos. Se me contestó que había que esperar una respuesta oficial. Y a partir de ahí, pasé a ser un entenado. Cuestioné las directivas de 'papá' Arismendi, no s podía hablar desde su comodidad en Moscú, mientras que los camaradas uruguayos estaban en las mazmorras de la dictadura", subrayó. Iglesias apuntó a ex dirigentes del PCU. "Como la vida es más sabia, me pregunto: ¿En que Partido Comunista militan actualmente Valenti, Lev y Jorge Mazzarovich? Acaso no se rasgaban las vestiduras. ¿Quién tenía razón?". "Amén de que no tengo nada que ver, ni quiero tener con el Partido Comunista actual, todavía hay cosas que no han sido aclaradas. Hay gente en la dirección del partido que tiene que aclarar su situación, no solo en la tortura, sino también en el exilio y la clandestinidad. Hay cosas que no están claras", subrayó. "Hay delatores traidores y traidores oficiales. Los oficiales, algunos terminaron de embajadores y otros multimillonarios, valiéndose de los contactos que tenía el partido a nivel internacional", concluyó. Pascual Latrónico, estuvo cuatro años preso. Consultado por el autor respondió que se remitía a sus declaraciones en el programa "En Perspectiva" que se difundía en "Emisora del Palacio", hoy en

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Alvaro Alfonso radio "El Espectador". El 25 de octubre de 1990: "Dije todo lo que tenía que decir" (12). En aquella entrevista con el periodista Emiliano Cotelo, Latrónico sostuvo que "la actitud que me enseñó el partido es de que no se debía decir absolutamente nada (...) o sea cerrarse por completo. Es decir, dejarse matar, y hubo gente que se dejó matar. Y eso son a los únicos que se le puede rendir honores de héroes, a los que se dejaron matar, pero no a los que como yo llegué a un punto en el cual tenía que decidir (...) yo no lo negué en absoluto, nunca, pero sí me automarginé me mantuve separado del partido, me llamé a silencio hasta el día de hoy sabiendo que por abajo había una campaña de rumores. "No tenía rostro para ir y decir: yo hice tal cosa " y quedarme, como hicieron otros militando, no podía, para mi se había terminado (...) hay gente que se vio obligada a declarar hasta el curso militar que habían hecho en la URSS (...) lo declaró y se marginó del partido y yo no hice más de lo que hicieron otros". En la misma situación de Latrónico, hubo otros ex dirigentes comunistas que consultados por el autor declinaron hacer comentarios. (12) Latrónico reveló que el PCU tenía una "sección información" que hacia "espionaje a los partidos políticos, otros partidos menores de izquierda y había una línea dentro de la sección que eran las FFAA ", También espiaba al MLN- T. Según la versión de Latrónico se colocaron micrófonos al desaparecido senador del Partido Nacional, Dardo Ortiz. León Lev visitó a los familiares de Ortiz y negó la versión. El sábado 13 de octubre de 1990, durante el XXII Congreso, el PCU reivindicó a Washington Piriz, expulsado de la UJC en 1971 acusado de ser agente policial. Se culpó a Latrónico de urdir una operación contra Piriz. Esta fue la causa que motivo a Latrónico a aclarar la situación públicamente. Posteriormente el semanario "Brecha" citando un expediente secreto del Estado Mayor del Ejército sostuvo que Latrónico colaboró con los servicios.

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El comisario de los soviéticos "Un genio ", "un hombre de una inteligencia superior", el hacedor, del Frente Amplio" o simplemente "un gran hijo de puta", son algunas de las características resaltadas por la masa comunista sobre el líder histórico, Rodney Arismendi según la experiencia que le tocó vivir. Con él convivieron cientos de fieles, muchos de los cuales se convirtieron luego en detractores. Tibaldo Rodney Arismendi, nació en Río Branco (Cerro Largo) 320 kilómetros al noreste de Montevideo, el 22 de marzo de 1913. Se afilió al PCU antes de cumplir la mayoría edad. Se casó y divorció de Aida Pignataro y Rosa Dubinski; en terceras nupcias contrajo matrimonio con Alcira Legaspi. En 1933 se opuso y luchó contra la dictadura de Gabriel Terra. Su único empleo conocido fue sargento del Ejército. Integró los cuadros de autodefensa del PCU a partir de la década de 1940, embrión más tarde del Aparato Armado. A principios de la década de 1950, cuando todavía no había llegado a convertirse en el secretario general, Arismendi se fijó como primer objetivo la participación de los comunistas en el movimiento sindical controlado en esa época por los anarquistas. Los comunistas tenían representación en algunos sindicatos, pero no podían penetrar en el barrio del Cerro de Montevideo donde tenía su base el gremio de la carne. Durante la segunda Guerra Mundial, el PCU rompió la huelga de los frigoríficos y cargaron los barcos soviéticos para el frente de batalla. Los anarquistas nunca entendieron la decisión de los comunistas y en esa época calificaron a sus adversarios de "traidores y carneros” Arismendi se las ingenió para caminar en el Cerro con Aurelio Pérez González-operario del Frigorífico Nacional- más tarde jefe del Aparato Armado, y otros pesados, armados hasta los dientes. Recorrían los boliches donde las disputas se arreglaban a golpes de puño; más de una vez terminaron sus caminatas a "trompada limpia” debido a la animosidad que había contra los comunistas. En 1953, tras la muerte de Stalin, el PCUS consideraba a Uruguay un punto estratégico en América del Sur para el trabajo de penetración del comunismo internacional y apoyó a Arismendi para dar el gran salto.

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Alvaro Alfonso En un golpe interno, Arismendi derribó al entonces secretario general, Eugenio Gómez. Gómez, que resultó expulsado del PCU, tenía poco de comunista; le gustaban las copas, era propietario de caballos de carrera y nunca había visitado la URSS. Arismendi se destacaba haciendo charlas para militantes sobre la teoría marxista, hablaba del Ejército con gran conocimiento y cuestionaba el discurso de "antimilitarismo vulgar" inculcado por los anarquistas, preferentemente alimentado por Gerardo Gatti y León Duarte, fundadores en el año 1975 del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) en Buenos Aires. Gatti y Duarte fueron ejecutados en Argentina e integran la lista de desaparecidos. Quién más tarde se convirtió en uno de los popes del comunismo internacional, había estado en las promociones de oficiales infiltrados dentro del Ejército (13) en los años 1933 y 1934. Allí, por ejemplo, conoció al general Líber Seregni. En 1956, refundó la Unión de Juventudes Comunistas (UJC), como semillero a futuro, para formar cuadros para los aparatos clandestinos. Había una razón de fondo: vislumbraba un cambio generacional. Y designó a Walter Sanseviero como secretario; se dispuso que los jóvenes fueran adiestrados en una finca de la calle Haig. Arismendi desarrolló la tesis de los frentes populares que contaba con el aval de la URSS. En el año 1958 creó la teoría del Frente Democrático de Liberación Nacional, lo que más tarde sería el FA. Arismendi en conocimiento de la caída de la URSS, a fines de la década de 1980, y cuando la masa comunista deseaba discutir el futuro del PCU, se retiró a cuarteles de invierno, en un balneario de la Costa de Canelones. Había sido electo senador por la lista 1001 en los comicios generales (13) El coronel Esteban Cristi (familiar del general del Ejército del mismo nombre) que presidió la creación en 1936 de la Fuerza Aérea, remitió el 24 de setiembre de 1945, una carta al entonces presidente del Centro Militar y jefe de División, general Pedro Sicco. Cristi sostuvo: "Presiento para nuestra Patria un porvenir sombrío; ese presentimiento se origina en el progreso de la acción comunista en nuestro país. El comunismo -para mí enemigo terrorífico- conquista posiciones día a día" Agregó: "El porcentaje ingresado a la última admisión de aspirantes del Centro de Instrucción para Oficiales de Reserva -160 más o menos- 98 son catalogados como comunistas militantes ".

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Secretos del PCU de 1989. Debía asumir el cargo el 15 de febrero de 1990. Arismendi, falleció el 27 de diciembre de 1989, a los 76 años

Preso privilegiado Parte de la DNII de fecha 11 de mayo de 1974. Como se informara en el numeral 21 del parte de fecha 2/4/974 continúan detenidos e indagados por su actuación dentro del ilegal Partido Comunista, las personas Juan Bálsamo Piriz, Marlene Nogueira, Benjamín Bálsamo Lena, Juan Lacruz Suárez y Dante Magallanes Castaño. Continuando con las indagaciones y luego de varias evasivas el detenido Benjamín Bálsamo expresó que el papel que se le había incautado era un contacto que debía realizar el día 9 de los corrientes en las calles (ilegible) y Francisco Bauzá. Concurre personal al lugar y nota la presencia de un auto por lo que proceden a identificarlo tratándose del veterinario Juan Carlos Arambillete Plada, oriental casado de 31 años de edad, el que no dio pruebas satisfactorias de su presencia en el lugar. Detenido e interrogado dio como residencia varios domicilios, pero finalmente se logró establecer que vive en Miguel Barreiro 3314, apartamento 102. Se concurre al lugar donde se logra la detención del secretario general del proscripto Partido Comunista, Rodney Arismendi con documentación falsa y una peluca que en ese momento no la llevaba encima. En una parte del baño que da a la puerta de servicio se constató un berretín en construcción incautándose además diverso material político. En el lugar se apostó una ratonera donde se logra la detención de Incona Alejandra María Degiorgi García de Barreiro, argentina, casada, de 29 años de edad, de profesión maestra, la que penetró a la finca utilizando una llave. Se le ubicó en sus senos diverso material comprometedor que se encuentra a estudio. También es detenido en la misma forma que la anterior, la persona, Vladimir Ivan Altesor Hafliger, oriental, casado de 31 años de edad, empleado del seguro de enfermedad del sindicato de la Aguja con anotaciones en nuestros archivos. Relacionado con este hecho fueron detenidos, Hugo Jorge Arambillete Plada, María Angélica Plada Torres de Arambillete. Se prosiguen las indagaciones.

Bálsamo Lena fue el chofer de Arismendi en la legalidad, Arambillete Plada cumplía esas funciones en la clandestinidad. En mayo de 1974, Bálsamo Lena actuaba como enlace. Y sin medir las consecuencias concurrió a la DNII para interesarse en una actitud desafiante por la situación de su hijo Juan. A los pocos minutos fue detenido y la Policía constató que portaba un papel con la dirección mencionada en el parte de la DNII de fecha 11 de mayo de 1974. Tras tomar preso a Arambillete Plada llegaron a Arismendi. El líder comunista nunca fue tocado en Cárcel Central, circulaba", libremente, y la Policía, especialmente el inspector Víctor Castiglioni

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La DNII canta como llegó a Arismendi.

En democracia. El debate sobre el fichero

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Secretos del PCU alentaba el rumor que había entregado el "fichero ". "Vieron por eso no le pasa nada ", decía. La militancia no creía el rumor, aunque tomó conciencia de los hechos cuando fue liberado. Arismendi y Castiglioni protagonizaron varios altercados antes del golpe de Estado de 1973. A título de ejemplo, en el año 1971, salió una manifestación tras un acto organizado por militantes pachequistas y la JUP de la plazoleta de Villa Dolores. Al llegar a la intersección de la Avenida Rivera y Pastoriza donde estaba la Seccional 24 del PCU se produjo un incidente. La militancia comunista estaba alertada de la provocación y había dispuesto grupos de seguridad armados en el interior del local. Se originó un tiroteo en medio del cual, un comisario fue herido en una pierna. El juez ordenó el allanamiento del local partidario. Entonces los comunistas fueron sacados por la fuerza de la Seccional 24, la policía se ensañó con ellos y aplicó una brutal golpiza. Un militante se desplazó a la sede central del PCU. "Vengo a informarle que pasó un hecho grave en la (Seccional) 24 (del Partido)", dijo nervioso. Arismendi -diputado nacional- tras escuchar el relato de lo sucedido, tomó el teléfono, marcó el número de Jefatura. Del otro lado del auricular atendió una voz dispuesta a obedecer. Enseguida pidió para hablar con el inspector Castiglioni. A los pocos segundos, el líder comunista identificó la voz al instante, ya había discutido con el conocido policía por otros menesteres. "Habla el diputado Arismendi ", dijo con la voz cascada por la bronca. Y además, no era una llamada para concertar una cita de amor. "¿Qué quiere? ", preguntó de mala gana Castiglioni. "Tiene personas detenidas. ¡Inspector, usted sabía que esto iba a ocurrir! ¿Porqué no tomó medidas?", chilló Arismendi. "Yo hago lo que quiero, usted no me manda ", adujo Castiglioni. "Usted no puede hacer nada porque trabaja para la CIA ", gritó el líder comunista, y cortó abruptamente la comunicación. Durante la prisión de Arismendi, los familiares de Jaime Pérez en cambio, (después secretario general del PCU) tuvieron mucha dificultad para verlo. Bálsamo Lena fue mal expulsado del PCU. Se lo acusó de ser casi el único responsable de la caída de Arismendi. Sin embargo, siempre había

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Alvaro Alfonso sido un militante de "fierro". En otras ocasiones había ingresado de la misma forma que entró a la DNII a Comisarías en varios puntos de Montevideo, y con arrojo había enfrentado a los jerarcas policiales de turno."Hay que liberar a los muchachos", decía con firmeza en alusión a los pegatineros. Cuando entró a la DNII cometió un error sin quererlo, portaba un papel de un contacto. A través del mismo, llegaron a Arismendi.

Dictadores antipáticos El 5 de julio de 1974, en nota 293/74, dirigida al canciller Blanco, el embajador uruguayo en la URSS, De Posadas Montero, comunicó que Uruguay, como consecuencia de la prisión de Arismendi, la disolución del PCU y la CNT "en estos momentos, no es un país al que se mira con simpatía (...) y las relaciones están en su punto más bajo (...) esta falta de simpatía puede palparse a través de varios episodios, importantes unos, pequeños otros, pero todos muy representativos de una situación ". De Posadas Montero puso como ejemplo que "las conversaciones para el envío de una misión sanitaria soviética, como paso preliminar para la reanudación de las compras de carne, luego de un momento en que ya la designación de la misma parecía segura, entraron en un punto muerto, que se mantiene hasta el momento. Otro hecho sintomático (...) lo constituye la irregularidad que se nota en las comunicaciones postales con Montevideo, con exclusión de la valija diplomática. Pasan semanas enteras sin que lleguen cartas (...) y los diarios de nuestro país a los que estamos suscritos, que antes llegaban con puntualidad (...) prácticamente no llegan nunca”. De Posadas Montero contó a Blanco que en la URSS existía un grupo de uruguayos (hijos de soviéticos) a los cuales había visitado el 25 de agosto de 1973 (fecha de la declaratoria de la Independencia en Uruguay), y ante el anuncio que repetiría la experiencia "nos llegó aviso de que no podrían recibirnos por no poder hacer frente a los gastos que ocasionaba nuestra estadía". "Si se considera que el año pasado sólo estuvimos dos días y medio que los gastos de transporte y hotel corrieron a nuestro cargo, se

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Secretos del PCU tendrá que admitir que esta cancelación no puede deberse sino a una indicación recibida por estos compatriotas y motivada por las razones arriba referidas", argumentó el diplomático. De Posadas Montero puso como ejemplo una gira del Club Nacional Universitario. Sus integrantes tuvieron problemas para ingresar a la URSS desde Polonia y debieron jugar los encuentros en Brest, localidad cercana a la frontera polaca. "Resulta bastante sorprendente que se acuerde la venida de un equipo deportivo uruguayo para luego limitar su actuación a una pequeña localidad fronteriza ", observó. Sin embargo, advirtió que el trato de las autoridades soviéticas "ha sido correctísimo y han procurado en todo momento solucionar todos los problemas". De Posadas Montero debió resolver un hecho insólito que se produjo 20 días después que Arismendi fuera tomado preso por la dictadura uruguaya. Un joven ruso de 18 años, intentó asilarse en la embajada compatriota en Moscú con el argumento que "el ambiente en la URSS le resultaba insoportable y que deseaba emigrar por no compartir las ideas dominantes" Según la nota confidencial 226/74 de 29 de mayo de 1974, firmada por De Posadas Montero, los funcionarios diplomáticos compatriotas le hicieron notar que la URSS "no era signataria de los acuerdos internacionales existentes en materia de asilo, por lo que su permanencia dentro del recinto no llevaría en forma alguna a la obtención de la autorización de la salida del país". Finalmente el joven depuso su actitud y abandonó la embajada uruguaya en Moscú. Las comunicaciones con la Cancillería entre mayo y diciembre de 1974, también muestran las presiones de los soviéticos a favor de la liberación de Arismendi. Según De Posadas Montero "no fueron excesivamente violentas, ni desmesuradamente prolongadas". La URSS tenía temor de quedarse sin vínculos en la zona austral del continente americano. En esa época estaban cortadas las relaciones diplomáticas con Chile y Paraguay, países gobernados por los dictadores Augusto Pinochet y Alfredo Stroesner, respectivamente.

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Alvaro Alfonso ¿Canje?

¿Cuántos rumores? Y que pocas respuestas. ¿Arismendi entregó el "fichero "? ¿La presión internacional, especialmente de la URSS, provocó que la dictadura otorgara su libertad sin ningún condicionamiento? Mmmmm. . . El canje sobrevuela los despachos a la cancillería uruguaya. De Posadas Montero se quejó ante el gobierno soviético por orden de la dictadura, porque la URSS no compró 100 mil toneladas de carne en el año 1975. ¿Por qué se quejaría la dictadura si no existía ningún acuerdo? ¡Es cierto que Arismendi no estaba de acuerdo con el canje! Con un conglomerado de dictaduras militares en el Conosur, los canjes y compras de dirigentes socialistas o comunistas por gobiernos europeos eran moneda corriente. La República Federal Alemana consiguió la libertad del líder socialista chileno Clodomiro Almeida tras abonar 10 millones de marcos. La URSS negoció con Pinochet la libertad del secretario general del Partido Comunista de Chile, José Luis Corvalán. En nota 280/74, de fecha 4 de julio de 1974, De Posadas Montero informó sobre la llegada a la capital soviética de los ex legisladores del PCU, Enrique Rodríguez y Leopoldo Bruera. El diplomático reveló que la presencia de Rodríguez "tendría como motivo el deseo de lograr que la dirección del movimiento comunista internacional incremente la campaña que viene desarrollando a favor de la liberación de Arismendi; haciendo que la misma llegue a crear un clima general de presión que lleve a nuestras autoridades a proceder a dicha liberación. La información llegada hasta nosotros que a esta intención podría ser tal vez que también se sumara la de estudiar aquí la posibilidad de insinuar concesiones o contrapartidas para el caso que se accediera a permitir la salida de Arismendi del país". Otro elemento a tener en cuenta, es la nota 417/74, de 31 de octubre de 1974. De Posadas Montero informó de "supuestas negociaciones" entre la URSS y el general Pinochet por la libertad de Corvalán. "Hemos creído de interés remitir la presente información porque, como respecto a

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¿Concesiones? ¿Contrapartidas?

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Alvaro Alfonso nuestro país existe una situación semejante (alude al caso Arismendi) la misma puede servir de antecedente a los efectos que se creyeran convenientes ". Esta comunicación fue derivada al Ministerio de Defensa Nacional.

¿Acuerdo secreto?' El 3 de febrero de 2008, Alcira Legaspi, remitió una carta al diario "La República". Respondió a un suelto de la publicación que insistió sobre el "canje" de Arismendi por una compra de carne. "El 14 de diciembre (de 1974) el embajador de la URSS, P Demidov, me informó oficialmente que el gobierno uruguayo había cursado una consulta al de la Unión Soviética sobre si estaba dispuesto a dar asilo a Arismendi en caso de realizarse su expulsión. Era la única condición que la dictadura ponía a su excarcelación". Allegados al ex ministro Blanco, actualmente preso en Cárcel Central, aseguraron al autor que la Cancillería no hizo ningún trámite aunque los temas de seguridad, como el caso Arismendi, se manejaron directamente por los Ministerios de Defensa Nacional e Interior. Legaspi, entonces integrante del Comité Central del PCU sostuvo: "Ya en esa primera entrevista y por iniciativa personal pregunté al señor embajador si la actitud de la dictadura tenía vinculación con los rumores circulantes sobre una supuesta gran compra de carne por la Unión Soviética, pues me constaba que Arismendi no aceptaría tal fórmula de excarcelación. La negativa del diplomático fue terminante. Por tanto informé a mi compañero y elevé la consulta correspondiente al ingeniero José Luis Massera, secretario del grupo de dirección que actuaba en la clandestinidad. La dirección del Partido respondió afirmativamente la misma. Arismendi sería mucho más útil a la resistencia desde el exterior que encerrado en una pequeña celda del 4to piso de Jefatura" “A partir de ahí inicié gestiones difíciles y tortuosas que rebelaban las contradicciones internas del régimen. Además, debían realizarse bajo rigurosa reserva. Hubo tironeos. En la tarde del 3 de enero de 1975 la Dirección de Información de Inteligencia todavía sostenía no haber recibido ninguna orden de excarcelación. Pero al día siguiente, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Rodney

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Secretos del PCU Arismendi fue conducido a la base Aeronáutica Militar. Ese día comienza nuestro exilio que se extenderá por nueve años y medio ", "Aunque en los pasaportes expedidos para Rodney y para mí se estampó con caracteres rojos 'válido solo para ir a Rusia " el repudio a la dictadura y la extensión y el vigor de la solidaridad mundial permitió que recorriéramos todos los continentes promoviendo la unidad más amplia en la lucha por lograr la liberación de los presos y la derrota de la ignominiosa dictadura ", concluyó la carta de Legaspi. Arismendi, preso en Cárcel Central nunca dejó de ser el secretario general del PCU Todas las decisiones que se tomaron entre la primera quincena de mayo de 1974 y los primeros días de enero de 1975 contaron con su aval. Legaspi era el enlace entre Arismendi y la dirección del PCU en la clandestinidad. El embajador soviético, sin el aval de Arismendi, prometió a los mandos militares que la URSS compraría carne y que el líder comunista no atacaría al régimen de facto en el exilio. Queda claro la importancia vital que tenía Arismendi para el PCUS, por encima del PCU. La URSS estaba dispuesta a todo con tal de tener a Arismendi en Moscú. Legaspi en su misiva al diario "La República" hace mención a que había "tironeos" al interior de las FFAA. Efectivamente hubo dos líneas internas. Una entendía conveniente la expulsión de Arismendi, y además, contaba con el aval del entonces presidente de facto, Juan María Bordaberry. Y otra que presionaba para que siguiera preso. Finalmente, promesas mediante del embajador soviético, triunfó la primera: Arismendi se podía ir.

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Se la Creyeron La idea inicial del canje de Arismendi fue de un grupo de militares cercanos al mando del Ejército. El embajador soviético en Uruguay respaldó la propuesta. En una reunión reservada en la que participaron gobernantes de la época, Dimidov dijo sin tapujos que la URSS "tenía comercio con más de 40 países, pero no podemos hacer operaciones con naciones donde se persigue y pone preso a los patriotas (en este caso Arismendi). La propuesta la compró Bordaberry. Bordaberry había declarado al autor para el libro "El revés de la trama la historia secreta de la salida de la dictadura" que el tema de la liberación de Arismendi fue discutido en el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA). "Era partidario de dejarlo ir. Esto demuestra la importancia que tenía Arismendi para la Unión Soviética, es una cosa que no hay que echar en saco roto. Era de los que aparecía en aquella balconada (en el Kremlin) de líderes los 1° de mayo -Día Mundial del Trabajo con sus gorros de Astracán. Nosotros nunca quisimos cambiar a Arismendi por carne; no le fuimos a decir: 'Lo liberamos a cambio que nos compren carne”. No, eso nunca lo hubiéramos hecho. Fueron ellos los que nos dijeron; les compramos carne si lo liberan". "Me dijeron que nos iban a engañar, que Arismendi se iba a ir a Moscú y no nos iban a comprar nada. Yo opiné que era un riesgo muy posible, que eso podía pasar, pero (que) valía la pena intentarlo". "Según mis informes tenía problemas cardíacos, y podía existir algún riesgo de vida (si continuaba) detenido. Eso hubiera sido muy grave por la campaña anti-Uruguay que había entonces en el mundo (...) si le llegaba a pasar algo iban a decir que lo habíamos ejecutado". "Nos sacábamos una papa caliente' de encima que nos estaba quemando las manos, y además teníamos la chance -que admitía que no era para nada segura- de que nos compraran la producción de carne. Arismendi se fue y no nos compraron nada", reconoció. El 19 de diciembre de 1974, en medio de las negociaciones del embajador soviético con la dictadura uruguaya fue asesinado en Paris,

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Buenas relaciones. La dictadura uruguaya y el PCUS. 61

Alvaro Alfonso el coronel Trabal. Las horas que siguieron fueron muy tortuosas y se pensó que el régimen no autorizaría la liberación de Arismendi. El inspector Castiglioni recomendó más de una vez a Legaspi que no reservara los pasajes, no tenía órdenes de autorizar la salida del líder comunista. Los sectores "duros" de las FFAA con el apoyo de civiles de extrema derecha analizaron atentar contra Arismendi para evitar que se fuera al exterior. Por ese motivo, el líder comunista fue escoltado por dos vehículos policiales hasta la base de la Fuerza Aérea cercana al Aeropuerto Internacional de Carrasco. Las autoridades policiales que trasladaron al líder comunista, modificaron el recorrido previsto inicialmente. Tenían la noticia que el atentado sería un hecho. Finalmente, Arismendi llegó sano y salvo a la base militar. Su esposa había sido sometida a presiones en las últimas semanas. Y se agregó otro elemento, cuando despachaba las valijas, que le hizo temer por la vida de Arismendi. "Señora, ¿usted hizo las valijas?" “Si” "¿Está segura del contenido?". “Sí, sí". La insistencia se debía a que no se descartaba, que se hubiera colocado una bomba en el equipaje de Arismendi y su señora que podía explotar en el aire. El avión de KLM, un vuelo comercial, con los pasajeros a bordo, se trasladó lentamente desde Carrasco hasta la Base de la Fuerza Aérea. Allí subieron Arismendi y Legaspi con destinó a Moscú.

Arismendi aclara En enero del año 1975, inmediatamente de su liberación, Arismendi en una carta que envió al general Seregni, decidió aclarar algunos rumores que circulaban. "Mi liberación y simultánea expulsión del país -no otra cosa ocurrió fue un índice, luego de su libertad provisional, de la enorme potencialidad del movimiento de solidaridad que conjugó acciones permanentes en el interior; con una multiforme campaña mundial,

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Secretos del PCU a niveles pocas veces registradas y cuyo motor principal fue la comunidad socialista y especialmente, dentro de ella, la URSS". Subrayó, según la misiva a la que accedió el autor para este trabajo, que "esta campaña prosigue y se fija nuevos objetivos, tanto en relación con el aislamiento de las dictaduras fascistas (...) del Sur y Centro de América, cuando a conquistar la libertad de otros presos políticos" "Entre las numerosas demostraciones en distintas partes del mundo, la significativa declaración del comunicado conjunto emitido por la delegación del PCUS y por mí, donde subraya: 'el PCUS seguirá prestando toda su solidaridad al pueblo uruguayo'''. "De paso quiero dejarle constancia: es un gran infundio, el rumor (...) que mi libertad fue factor de cualquier transacción paralela entre el gobierno soviético y la dictadura uruguaya. Puedo asegurarle, que según mis informaciones, en general no malas, (que) no han habido ni habrá transacciones comerciales de las que se aluden. Tampoco compras de importancia", concluyó. Sin embargo, la falsa promesa soviética desembocó más tarde en la llamada "Operación Morgan" (14) que terminó con más de un millar de comunistas uruguayos presos, varios muertos y desaparecidos. La negativa soviética a comprar la carne uruguaya, que desbarató directamente Arismendi cuando llegó a Moscú alimentó a los sectores duros a desatar la represión contra el PCU. Los militares que fueron proclives a la expulsión del líder comunista, después quedaron en minoría, como consecuencia directa de las promesas incumplidas. El entonces director interventor del Ministerio de Ganadería y Agricultura, también ex miembro del servicio de inteligencia, coronel José Fons había sentenciado: "Nos engañaron, lo que hizo Arismendi, los comunistas lo van pagar con sangre". La información llegó a la dirección clandestina del PCU a través de uno (14) En la "Operación Morgan" murieron en unidades militares Carlos María Argenta Estable, Ruben Etchebarne, Julian Basilio López, Ivo Edison Fernández, Oscar Olveira Rossano, Nicanor Albalde, Nuble Donato Yic, Humberto Pascaretta, Silvana Saldaña, Hilda Delacroix de Ormaechea, Dante Porta Moreira y Saúl Facio Soto. Sus cuerpos fueron entregados a los familiares. Con el paso del tiempo en la cárcel fallecieron otros comunistas que habían sido detenidos en el marco de la misma operación. Por ejemplo, Gerardo Cuesta, Norma Cedrés de Ibarburu, Luis Pitterley, Miguel Almeida, Hugo Pereyra y Emilio Fernández Doldán.

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Alvaro Alfonso de sus informantes: Julio César Guridi. Guridi militó en la Unión Colorada y Batllista, sector que lideró el ex presidente PachecoAreco. Dirigentes comunistas estimaron en conversaciones con el autor que Arismendi no entregó el "fichero ", sino a la dirigencia del PCU. "Nosotros no estábamos preparados para pasar a la clandestinidad, el PCU era un partido legal. Los soviéticos se negaran a comprar la carne y los fascistas nos hicieron bolsa" Los comunistas empezaron a caer sin documentos falsos, sin coartadas, eso cambió absolutamente cuando León Lev asumió como secretario general del PCU y diseñó un plan para resistir en la clandestinidad. Nota confidencial 03/75. Asunto: Repercusiones liberación y llegada URSS, Sr. Arismendi. Moscú, 16 de enero de 1975.

Señor ministro: Tengo el honor de dirigirme al ministro para informarle de las repercusiones que ha tenido en la URSS la liberación y subsiguiente llegada del dirigente comunista uruguayo Rodney Arismendi. Como ya hemos señalado en reiteradas oportunidades, la prisión del citado dirigente significaba un factor de enturbiamiento en las relaciones entre los dos países debido, sobre todo, a que la importancia innegable del señor Arismendi dentro de la jerarquía mundial del movimiento comunista, llevaba necesariamente a que el Partido Comunista soviético, a través de todos los órganos que directa o indirectamente le están sometidos, la prensa, los sindicatos, las distintas organizaciones sociales, etc, saliera violentamente en defensa del correligionario detenido. Al mismo tiempo, la URSS como estado, si bien nunca tomó posición oficialmente al respecto, marcó, sin duda, una actitud de frialdad en todos los terrenos. Al ponerse término a esta situación, desaparece el factor principal de fricción y la prensa, salvo los recortes que adjuntamos a la presente, ha cesado sus ataques a nuestro país por completo. Los contactos con las autoridades soviéticas, por su parte, si bien siempre habían sido extremadamente correctos, han ganado asimismo en cordialidad, incrementándose así las posibilidades de un diálogo fructífero y provechoso. En el día de la fecha visitamos al jefe del Departamento Latinoamericano de la Cancillería, el funcionario diplomático con el que más vinculación tenemos habitualmente, al referimos nosotros a la liberación del señor Arismendi, él nos señaló, muy entusiasta mente, que la misma no podría sino tener resultados sumamente beneficiosos.

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Secretos del PCU Con relación a este último hecho, cabe observar que participaron

en la conversación, aparte de los habituales jerarcas partidarios que comúnmente reciben a los comunistas extranjeros, el señor Kirilenko, secretario del Comité Central, figura de alta relevancia, a la que se señala últimamente como el eventual sucesor del señor Brezhnev.

Asimismo, está dentro de lo previsible que el señor Arismendi se entreviste en breve con el señor Brezhnev o incluso que ya se haya entrevistado, sin que se haya dado cuenta de ello a la prensa.

Reitero al señor ministro las seguridades de mi más alta consideración.

Dr. Luis Ma. De Posadas Montero Embajador

Queja diplomática El 21 de julio de 1975, en Moscú, por canales diplomáticos, la dictadura uruguaya trasmitió su "molestia" a funcionarios de la URSS por la negativa soviética de comprar carne a nuestro país. Este hecho es la prueba evidente que el tema sobrevoló la salida de Arismendi de Uruguay. El embajador De Posadas Montero calificó la decisión rusa de "lamentable" durante un encuentro que mantuvo con el jefe del Departamento Latinoamericano, Alexeiev. Según consta en la nota confidencial 16/75 de 28 de julio de ese año, Alexeiev contestó que "en ningún momento la URSS se había comprometido" con la operación comercial y que "la negativa a hacerla respondía pura y exclusivamente al hecho" de que su país "no estaba interesado en incrementar sus importaciones" por lo que no alcanzaba a "comprender la molestia" de Uruguay (15). (15) En 1973, los diplomáticos uruguayos hicieron una presentación ante jerarcas de la entidad de comercio de la URSS (Prodintorg) sobre las bondades de nuestra carne. Según consta en la memoria anual remitida por la embajada compatriota en Moscú, los resultados fueron "interesantes". Las exportaciones uruguayas enero-noviembre de 1973 a la URSS habían sido de U$S 4.776.000 frente a U$S 3.036.000 del afio 1972. Se revela también que de acuerdo "a instrucciones impartidas por esa Cancillería se llevó a cabo una importante tarea tendiente a lograr, por parte soviética, la presencia en la licitación para la adquisición de equipos destinados a la obra de Salto Grande, lo que se obtuvo finalmente a pesar de que experiencias anteriores, concretamente la de Palmar habían dejado el ánimo de las empresas soviéticas una fuerte inclinación a desentenderse de nuestra licitación. Toda esta actuación se realizó conjuntamente con la representación diplomática de la Argentina acreditada en este país"

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Alvaro Alfonso De Posadas Montero se lamentó cuando informó al canciller Blanco, que ante el funcionario soviético "tuvimos que responder eludiendo su fondo, pues si bien conocemos los comentarios públicos y privados que han circulado, vinculando la compra de carne soviética con la liberación de Arismendi, nunca hemos llegado a saber oficialmente cuál es la verdad de la situación y como se desarrollaron los sucesos". "Estándonos vedado aludir a un elemento que podría constituir un factor fundamental, optamos por volver a señalar que, dado la grave situación por la que atravesaba la exportación de carne y las repercusiones económicas y sociales (...) no podía considerarse esta operación como algo estrictamente comercial, por lo que era procedente afirmar que una actitud positiva de la URSS hubiera traído consecuencias positivas en todos los terrenos y resultaba (...) muy lamentable que esa actitud hubiera estado ausente", sostuvo el diplomático. Pocas semanas después de su liberación, el embajador uruguayo en Moscú alertó que la actividad de Arismendi en la URSS "ha sido más intensa de lo que preveíamos, pues nosotros habíamos supuesto que las apariciones públicas de Arismendi, con declaraciones combativas sobre la actual situación uruguaya, se iban a reducir al mínimo”. No solo los soviéticos no compraron carne, sino que Arismendi tampoco cumplió la promesa de no atacar la dictadura. En nota confidencial 5/75 de 28 de febrero de 1975, el diplomático comparó la exposición de Arismendi con la del ministro portugués, Álvaro Cunhal y el brasileño Luis Carlos Prestes, que habían sido mínimas. Manejó tres hipótesis: "O bien que el señor Arismendi tiene una importancia tal dentro del movimiento comunista internacional que no puede quedar relegado al silencio, o bien que existe aquí un deseo especial de atacar a la actual situación uruguaya, o bien que esta actividad del señor Arismendi es un fenómeno transitorio, consecuencia de su reciente llegada, al cual va luego a suceder una actitud semejante a la adoptada por los demás líderes citados” De Posadas Montero se inclinó por la tercera posibilidad. El diplomático subrayó que "si bien es innegable que es una figura de enorme significación en el mundo comunista, su proyección no puede decirse que sobrepasa la de las otras figuras exiliadas que se

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Secretos del PCU mantienen en silencio" (16). En opinión de Valenti, Arismendi tenía mucho "más valor" que el PCU que era "un partido muy respetado, con gran influencia social y cultural en el Uruguay". Arismendi "lo he visto, no es algo que supongo, tenía un peso muy por encima de lo que era el peso especifico del PCU, por su talento, por su nivel intelectual, por sus estudios, por su defensa absoluta y total del socialismo, incluido los errores del socialismo de la Unión Soviética. Anteponía a eso como una causa y un elemento de principios. Y también digo por zonas de independencia que permitía dentro de los márgenes posibles hacer escuchar algunas críticas, algunas observaciones, algunos elementos que rozaban la superficie". En sus despachos, De Posadas Montero, aclaró que a partir de la liberación del líder comunista "se nota claramente una tendencia a evitar toda referencia al Uruguay" aunque aventuró que "si se abstiene (...) no debe interpretarse en modo alguno como el abandono de una actitud de oposición y lucha y (...) cese en su combate en busca del derrocamiento, por la vía que fuere, de nuestro actual gobierno" Advirtió que Arismendi tampoco había llegado a utilizar expresiones "hirientes. Implícitamente reconoce haber sido bien tratado en la cárcel cosa que hace en las conversaciones privadas que mantiene con sus compañeros de causa" Asimismo, el diplomático reveló que Arismendi, "sigue residiendo en una casa de reposo en las afueras de Moscú, regresará a la capital dentro de pocos días y se instalará por lo menos provisoriamente en el hotel que posee el Comité Central del Partido y en el cual se brinda alojamiento gratuito a los comunistas que vienen a Moscú, tanto del país como del extranjero".

(16) Dirigentes comunistas uruguayos que residían en aquella época en la URSS confiaron al autor que Arismendi era idolatrado por la dirigencia del PCUS. Una vez visitó una escuela política donde un grupo de compatriotas hacían cursos. Los uruguayos se habían quedado en el comedor conversando y se les pasó la hora de la llegada del secretario general del PCU. En determinado momento irrumpió el rector que molestó los conminó a dirigirse a la entrada del local y en ruso espetó "si no se daban cuenta de la importancia de la visita del camarada Arismendi".

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Acorralado por el cuarto poder A principios de 1985, Arismendi se quedó paralizado mirando a los periodistas que tenía a su alrededor. Había recibido la pregunta del corresponsal de la agencia estadounidense UPI en Uruguay, Zelmar Lissardy, como si un dardo se le incrustara en el estómago. "¿Usted entregó el fichero? ", inquirió sin titubeos el periodista. "Si hubiera entregado el fichero, el partido no me hubiera recibido como me recibió", respondió Arismendi.

La dirección del PCU había decidido concretar un encuentro con los corresponsales de las agencias internacionales. Y no era poca cosa, eran los únicos medios que habían publicado con detalles, las noticias políticas durante la dictadura, debido a la censura que existía sobre los medios de comunicación locales. Esos despachos muchas veces circularon y repercutieron dentro del país. La reunión por invitación del Club de la Prensa extranjera, aunque los asistentes fueron como corresponsales de sus respectivas agencias, se concretó pocas semanas después que Arismendi retornó de su exilio en el domicilio de un médico en la zona de Lezica, una casona con una entrada amplia, con un retiro ancho que comprendía vereda y pasto. En un momento del encuentro se formalizó una rueda con Arismendi, Jaime Pérez, Benjamín Liberoff (corresponsal de una agencia extranjera que también había vuelto del exilio), Valenti, Hugo Menoni (exiliado en Venezuela, volvió como gerente de la agencia UPI), Daniel Gianelli (AP), Juan Atella (Ansa), Tomás Fridman (entonces jefe de los informativos de radio Carve) y Lissardi (UPI). Parecía que la tormenta había pasado cuando Gianelli disparó otro dardo: "¿Su liberación fue producto de una negociación de carne con la URSS? ", preguntó. "Eso no es así, hubo una gran presión internacional hacia la dictadura ", señalo con dejo de orgullo el líder comunista que desvió la mirada. Gianelli, recordó a Arismendi una serie de informaciones sobre los contactos entre ambos gobiernos de la época, para la compra de carne, que era muy difícil desvirtuar. Arismendi ya no era el hombre imponente y majestuoso que había "enamorado" multitudes de seguidores.

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Secretos del PCU El interrogatorio fue profundo y extenso. Los periodistas con mucha experiencia, acostumbrados a lidiar con los gobernantes de la dictadura durante una década insistieron en cómo era posible que el máximo dirigente comunista fuera liberado por los militares, mientras simples pegatineros o militantes en la estructura partidaria, habían sufrido largas prisiones, y vejámenes. Para los presentes, y también para los que no estaban, era una incongruencia. Jaime Pérez mantuvo su estilo cauto y moderado. Era el jefe que tenía que responder. Pérez, tal vez tenía las mismas inquietudes, había permanecido una década preso, luego de ser torturado, aunque era el secretario general cuando fue detenido. La mayoría de los corresponsales acudieron a ese encuentro con la idea de acceder a una versión de la historia que, sin duda, despertaba interés en el exterior, en el marco de la salida de la dictadura. Los medios mundiales acogían noticias políticas del Uruguay en esa época. En el año 1985, a la salida del régimen de facto, había rumores que tenían más fuerza que la propia información. Y una de ellas que se había corrido como reguero de pólvora, era que el PCU, con el apoyo de la URSS había negociado con los militares la liberación de Arismendi. A esa primera versión se agregó otra, que señalaba que parte de esa negociación había sido posible porque Arismendi había entregado el "fichero" del PCU y una más; que la negociación se cerró con la compra por parte de la URSS de 100 mil toneladas de carne. El interrogatorio al líder comunista fue cortado abruptamente por los organizadores para gusto de los corresponsales extranjeros. Sobre la entrega del "fichero" comunista, el autor mantuvo este significativo diálogo con un militar que tuvo activa participación en la caída del PCU. - "No ponga que Arismendi entregó el 'fichero '; eso lo inventamos nosotros - "Lo voy a poner" - "¿Que cosa? - "Que ustedes (los militares) lo inventaron... - ""¡Esta bien!".

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El soviético Mazzarovich juzga a Suárez El 19 de julio de 1973, a menos de un mes de instalada la dictadura, la Policía detuvo a la dirección comunista. Rodney Arismendi, Jaime Pérez, Alberto Suárez y Enrique Rodríguez estuvieron presos varias horas en una comisaría siendo liberados al día siguiente sin proceso judicial. Arismendi fue detenido nuevamente el 8 de mayo de 1974 y llevado a Cárcel Central. El líder comunista desde la propia estación policial dio la orden de "defenestrar" a Alberto Suárez, en ese entonces secretario de Organización del PCU. Suárez, nacido en Montevideo el 23 de noviembre de 1912, había sido uno de los principales operadores para que Arismendi llegara a la cúspide. Suárez era un hombre clave en la estructura comunista. Se encargaba de los contactos con la embajada soviética en Montevideo a través de su esposa Rita Ibarburu y de distribuir la ayuda económica que llegaba de la URSS; eran miles de dólares mensualmente. Sin embargo, ahora se lo acusaba de "no haber creado la infraestructura correcta para el funcionamiento de la dirección del partido en la clandestinidad". Para Arismendi era el responsable de las continuas caídas de los comunistas. Jorge Mazzarovich (actual embajador uruguayo en Cuba) y Alberto Altesor (miembro en esa época del Comité Ejecutivo y del Comité Central) se convirtieron en los jueces que terminaron degradando a Suárez; fue Mazzarovich el que llevó la voz cantante. Se encontraron con una férrea resistencia de Suárez. La reunión fue tensa y traumática. Suárez aceptó abandonar el cargo en el Ejecutivo y la Secretaria de Organización pero no su puesto en el Comité Central. Suárez salió en forma clandestina de Uruguay a través de un barco propiedad del PCU vía Buenos Aires. En la jerga comunista era coronel, y no se asiló en la URSS donde vivió Arismendi, sino en Alemania Oriental, un hecho muy sugestivo. Mazzarovich la década de 1960 y 1970 trabajó en forma legal en Ediciones Pueblo Unidos, editorial de la URSS. Con esa cobertura desde Uruguay, manejó en forma clandestina el material marxista que se distribuía en América Latina. La región vivía un período muy duro, los comunistas eran rechazados y reprimidos.

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Jorge Mazzarovich y Alberto Altesor juzgaron a Alberto Suárez por orden de Rodney Arismendi.

Mazzarovich manejaba la sección juvenil del Aparato Armado, elegía personalmente los jóvenes que iban a las escuelas político-militares, en la URSS y Cuba. En el año 1969, Mazzarorich por orden de la dirección del PCU comunicó a Viktor Uguskin, secretario para América Latina del Komsomol (escuela de adoctrinamiento y militar en la URSS): "No enviamos más militantes a la escuela a menos que se les dé educación militar". Coirolo en sus delaciones identificó a Mazzarovich como integrante del Aparato Armado y miembro de la dirección del PCU. Cuando Mazzarovich cayó preso, en un hecho sugestivo, las FFCC localizaron una cantidad de depósitos de literatura marxista, cuyo volumen obviamente sobrepasaba la plaza uruguaya. Entre sus virtudes, sus camaradas destacaron su contracción al trabajo y su capacidad de conspirador, por lo que llamó la atención que abandonara el PCU y se sumara al Espacio 90 en el Partido Socialista. Mazzarovich odiaba a los socialistas, los llamaba con ironía “socialatas”. Bautizó a José Díaz (ministro de Interior 2005/07) como "trosko". En

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Alvaro Alfonso el lenguaje comunista significa "policía, infiltrado o traidor ". "Yo no soy pro soviético, soy soviético ", se jactaba Mazzarovich ante sus camaradas. En la década de 1970, el PCU lo designó para infiltrar al Partido Socialista. Igual, pese a "defenestrar" a Alberto Suárez siguieron cayendo las direcciones clandestinas. Nada cambió.

Una gran pérdida Walter Sanseviero nació el 29 de julio de 1930. Ocupó el cargo de secretario de la UJC. La opinión en la masa comunista es unánime: fue un "gran orador e ideólogo" de la teoría de Lenin. Y era el único dirigente en el PCU que discutía de táctica y estrategia con Rodney Arismendi. Su tarea pública, secretario de la UJC, le permitió participar en diversos congresos en la URSS, Cuba y los entonces países socialistas. Los principales dirigentes comunistas vislumbraban que podía ser el sucesor de Arismendi. Sanseviero fue uno de los abanderados en las grandes batallas en el ámbito universitario de la FEUU. En el año 1963, es uno de los primeros comunistas que van a prepararse a Moscú. Empero, reclutó a Coirolo, algo que está en la columna del debe. Tuvo a su cargo una fracción del Aparato Armado y era el encargado de los contactos secretos. Cuando el Partido Comunista Argentino le bajó el pulgar al Che Guevara, Sanseviero ordenó a la UJC que tratara con "desprecio y rigurosidad" a los comunistas del vecino país en las conferencias internacionales. Fue tal la presión que ejerció la UJC, que una delegación encabezada por Héctor Agosti viajó a Uruguay para plantear sus quejas directamente a Arismendi. El secretario de la UJC se hizo cargo de la situación, y no solo enfrentó a los visitantes, sino también a Arismendi, que estaba molesto con la actitud asumida por Sanseviero con sus camaradas. Sanseviero increpó a los argentinos: "Ustedes no son reformistas, sino simples marxistas testimoniales que nunca cortaron ni pincharon". En el año 1969, en el congreso de la UJC, sufrió una aneurisma cerebral, se recuperó a los pocos días, pero volvió a recaer. Después de permanecer un año en estado vegetativo, falleció.

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Walter Sanseviero, el único que se atrevía a discutir con Arismendi

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Pica... En la madrugada del 22 de octubre de 1975 un oficial del Ejército presionaba ostensiblemente a una militante comunista. Los tensos segundos de silencio alentaban un clima desfavorable. La mujer igual resistía el interrogatorio, sin decir nada. ¿Hasta cuándo? El militar modificó los métodos. "Mi amor" -dijo pellizcándole la mejilla, aunque tenía una capucha Made in Usa que cubría su rostro- ¿me vas a decir que no sabés dónde está el viejito Massera?". "Sí, sé. Te voy a decir", cantó rendida. La joven era uno de los enlaces de la red del entonces secretario general del PCU. El capitán sintió una muestra de alegría que no podía contener y enfiló raudamente hacia la oficina del jefe de guardia y en la puerta gritó pletórico: "Venga, venga, hay una mujer que sabe dónde está Massera". OCOA se preparó para el gran golpe. Massera estuvo escondido en unas humildes viviendas en el barrio Lavalleja, pero no se sentía a gusto. El PCU decidió acondicionar un inmueble en La Blanqueada próximo a Avenida Italia. El reconocido matemático se negó a residir en ese sitio cuando comprobó que el matrimonio que le daría cobertura no tenía cultura ni buenos modales. Cuando llegó a la finca hubo una escena que lo rechinó. El dueño de casa con el torso desnudo bebía en forma desprolija vino por el pico de la damajuana. En el momento que le informaban sobre las bondades de su nuevo escondite, Massera interrumpió con soma: "De ninguna manera vivo acá" El residencial barrio de Pocitos fue su nuevo destino. El doctor Fierro y su esposa Florencia Rama le dieron cobertura en su apartamento de la calle Julio César. OCOA preparó el operativo sin dejar nada librado al azar. Conocía hasta la contraseña para penetrar al inmueble. Massera dormía placenteramente la siesta. El jefe de la misión con aires de triunfo se paró en la puerta y con ironía

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Secretos del PCU exclamó:"Pica Massera ", El secretario general del PCU giró la cabeza en la almohada y se vio rodeado de soldados con uniformes militares de combate. Entonces, se quedó paralizado. Solo atinó a mirar al jefe del operativo que tenía a su &ente sin chistar. Sobre la mesa, había una hoja con el pedido para la Navidad, que no tenía relación con el discurso que practicaba. Massera había solicitado a sus camaradas champán francés, caviar y alimentos a los que no podía acceder la mayoría de la población, tampoco, buena parte de la masa del PCU. Estaban esparcidos por su escritorio papeles en forma desordenada, donde figuraban los alias de los contactos de su red. Trasgrediendo las más elementales normas de compartimentación, en el reverso de las hojas, había escrito los nombres reales de los informantes. Por ejemplo, decía: "el silbador ". Al dorso había anotado con un lápiz rojo, Arturo Silva Campiotti (17). El material incautado motivó la confección de una serie de carpetas, entre ellas, la número seis, que aludía a los militares infiltrados por el PCU en las FFAA. Massera durante su cautiverio tuvo un problema de cadera. Se dio un fuerte golpe cuando tropezó con un escalón, lo que determinó que permaneciera inmóvil y en cama permanente un buen tiempo. Como no podía levantarse a orinar hacía sus necesidades en una chata. Los carceleros, a veces a propósito, demoraban en sacada. Obviamente, el olor a orín quedaba impregnado y molestaba al dirigente comunista. Las quejas de Massera se hacían sentir, decía: "Soy un general del enemigo y como tal me tienen que tratar". En una oportunidad, el oficial de guardia puso su dedo índice sobre sus labios en señal de silencio y le advirtió: "Sos un preso, los soldados no son funcionarios del partido" Otra anécdota ocurrió a las pocas horas que Massera fue detenido.

(17) Coronel designado en marzo de 1985 por el entonces ministro, Juan Vicente Chiarino (Unión Cívica) como director general de Secretaría del Ministerio de Defensa Nacional. La decisión generó una crisis militar a pocos días de instalada la democracia que terminó con el pase a retiro del general Julio Cesar Bonelli, estrechamente ligado al ex presidente de facto, teniente general Álvarez.

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Alvaro Alfonso. Con un capitán del Ejército habló largamente. Massera relató sus pasiones militantes, embebidas de ideales del comunismo internacional, dejando traslucir su admiración por el PCUS. El oficial tenía otro propósito y esperó el momento. "¿Qué opinión tiene del comunismo en Uruguay?", preguntó esperanzado. La respuesta de Massera no se hizo esperar: "Usted disculpe, pero en mi organización yo soy un general, y esos temas los discuto con generales" El capitán del Ejército no tuvo alternativa, se levantó como si nada hubiera pasado y enfiló hacia la puerta de la habitación. "Perdiste", balbuceó. En el año 1984, en el Penal de Libertad, dos soldados conversaban animadamente y se enteraron que el matemático sería liberado en pocas horas. Sumamente ignorantes del personaje de la celda 10 del 1A, mantuvieron el siguiente diálogo: - "¿Quién es este viejo?". - "Yo qué sé. Importante se ve que es. Pidió la libertad hasta la Reina de Inglaterra"

Conflicto diplomático... La obsesión de los militares por desmantelar la Cuarta Dirección del PCU (infiltración a las FFAA) estuvo a punto de provocar un conflicto diplomático. México amenazó a Uruguay con hacer una denuncia en la Organización de Estados Americanos (OEA), en medio de la tensión que se extendió casi cuatro meses. En diciembre de 1975, OCOA dispuso la detención de Bodner e instalaron una ratonera en su apartamento de la zona de Villa Biarritz. El padre de Bodner, había sido director del Instituto Bertold Brecht judío alemán-la fachada de la Stassi (Policía Secreta de la RDA). La dirección del PCU en esa época pregonaba entre la masa partidaria que "nadie se exilia". La mayoría de los principales dirigentes que hacían el discurso de la resistencia a la dictadura corrían hacia la embajada de México y la militancia comunista era liquidada en las unidades militares.

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Guillermo Bodner ¿Cómo infiltrar a las FF.AA?

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Alvaro Alfonso Bodner, y su esposa Flora Pappo pidieron asilo en la embajada de México. Su pequeña hija, y una empleada, permanecieron en el inmueble, custodiadas por una patrulla militar. Pappo tenía un cargo importante en la compañía de aviación SAS utilizada por el PCU como agencia para entrar a la URSS y resolver asuntos consulares en Europa. En esa época, el embajador mexicano, Vicente Muñiz Arroyo, había cobijado en su residencia a Carlos Borche (secretario de APU), Carlos Puchet(vinculado al empresario Federico Fasano), Eduardo Viera (director de El Popular, miembro del Comité Ejecutivo), doctor Ricardo Caritat (uno de los jefes del aparato sanitario del Aparato Armado), Héctor "Meme" Altesor (jefe de Centuria del Aparato Armado), Carlos "Toto" Visca (jefe de custodia personal de Rodney Arismendi con varios cursos militares en la URSS y Cuba -uno de los 20 a Cuba-), Luis Vito Cuba (uno de los 20 a Cuba), Elisardo Iglesias (integrante de varios sectores del Aparato Armado, miembro de la Cuarta Dirección), agrimensor Gonzalo Pereira (integrante del Aparato Armado y miembro de la dirección clandestina del PCU), Osvaldo Baluga (uno de los encargados de la fabricación de morteros y granadas del Aparato Armado, con cursos en Cuba), Luis Echave (se decía independiente, pero siempre fue afiliado, manejaba lo más secreto del PCU). En esa época, ya habían salido de Uruguaya México y otros destinos, importantes dirigentes comunistas. La presión de los militares se hizo ostensible. El mensaje era claro: "Si Bodner no abandona la embajada de México y nos entrega la Cuarta Dirección, su hija se queda". En medio de la tensión, Pappo se ofreció para abandonar la residencia del embajador Muñiz. . "Salgo yo, quiero ir a buscar a mi hija ", le dijo desesperada una mañana.

"Usted no sale, no es así", respondió Muñiz. "¿Cómo es?", inquirió sorprendida la mujer. "Usted me tiene que firmar un desexilio y no la van a dejar volver, van a tener dos rehenes, en vez de uno ", expresó el diplomático. El propio Muñiz decidió cortar por lo sano y llamó directamente a la Cancillería. Fuentes comunistas aseguran que Muñiz advirtió a Blanco que su país no descartaba un planteo en la OEA por el episodio. Allegados al ex ministro, actualmente preso en Cárcel Central, dijeron al autor que

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Secretos del PCU no recordaban este hecho. Los militares insistían con una transacción. Hubo una negociación paralela, entre el padre de Bodner -en aquella época propietario de un laboratorio de productos veterinarios- y el jefe del SID, general Amaury Prantl. En los primeros meses del año 1976, los integrantes de OCOA recibieron una inesperada orden: La operación quedaba sin efecto. La decisión generó gran malestar entre la oficialidad. ¿Qué canjearon? Los militares entregaron la niña al padre de Pappo que alquiló un flete para trasladar las pertenencias de la pequeña hasta la residencia del embajador mexicano. Allegados a Pappo dijeron al autor que se le entregó un pasaporte que decía "válido solamente para viajar a México". "Yo vendía pasajes, no era afiliada al PCU, es una fábula que se ha tejido. Mi tarea era vender pasajes y tenía clientes colorados, banqueros y hasta organicé durante dos años una excursión de estancieros, lo que pasa que la ruta favorecía para distintos destinos: Montevideo, Río, Lisboa, Zurich. Praga, Copenhague, Estocolmo. Arismendi nunca fue a mi casa. Es todo una novela ", decía la mujer. Pappo también desechó muchas veces que su ex marido fuera jefe de la Cuarta Dirección. "Yo sabía que era afiliado al partido. Que fuera jefe de la Cuarta Dirección, es una fantasía". El embajador Muñiz tuvo reiterados altercados con jerarcas de la dictadura durante su misión en Uruguay. El martes 14 de setiembre de 1975, durante un nuevo aniversario de la independencia de México, al notar la presencia del general Líber Seregni en la recepción en el Parque Hotel, los gobernantes uruguayos se retiraron masivamente y dieron la orden que la banda musical de la Fuerza Aérea que estaba actuado también se fuera, al igual que la guardia policial. Vadora lideró el desplante, le siguieron los generales presentes, y los ministros Blanco y Walter Ravenna. Seregni en esa época estaba en libertad, luego de haber sido detenido al comienzo de la dictadura. En enero de 1976 fue tomado nuevamente preso y en esa condición permaneció hasta el 19 de abril de 1984. Los diplomáticos uruguayos acreditados en México enviaron una comunicación a la Cancillería con las noticias de prensa sobre el incidente. "La impresión recogida por el suscrito en distintos círculos oficiales y periodísticos es de que el gobierno mexicano y particularmente,

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Alvaro Alfonso la secretaria de Relaciones Exteriores, se inclinarían a restarle toda importancia al episodio ". "Puede concluirse sin dudas que el embajador mexicano, Vicente Muñiz obró en la oportunidad sin conocimiento y menos aún instrucciones de su Cancillería, si bien ésta lo hubiera respaldado de haber sido necesario. Marginalmente debo señalar que en medios de la Cancillería de Tlatelolco se había comentado desfavorablemente el hecho del eventual retiro de la custodia policial personal del embajador Muñiz ", escribió el encargado de negocios de la embajada uruguaya.

El Seccional comunista de la Calle Puyol

Mientras esperaban la documentación para el exilio mexicano, familias enteras de comunistas y de otras organizaciones de izquierda vivían hacinadas en la residencia del embajador de ese país en la zona de Carrasco. Durante varios meses, el embajador, suministró ropa, comida, medicamentos y atención sanitaria. Los exiliados, la mayoría comunistas, habían organizado comisiones que se encargaban de las tareas de limpieza, atención a los niños y no faltaban las reuniones políticas de las cuales participaba el propio Muñiz e integrantes del MLN- T. Sin embargo, las ideas comunistas, parece que no se practicaban en la casona de la zona de Carrasco. Eduardo Viera - senador comunista y uno de los principales dirigentes del PCU- tenía habitación propia. La compartía con su esposa Elsa Méndez, una especie de sala vip (18).

(18) Eduardo Viera había sido detenido por efectivos del Ejército. El

objetivo era un militante del PCR. El oficial a cargo del operativo constató que una persona "renga" intentó pasar desapercibido con una serie de documentos que pudo quemar. El "rengo" para los militares estuvo detenido unos 8 días sin ser interrogado. El mismo mandó a preguntar si lo iban a interrogar. Y se dio el siguiente diálogo con el oficial jefe. "¿Vos quién sos?". "Soy el senador Eduardo Viera del Partido Comunista". "Senador del Partido Comunista. A ver, llame a la Policía (ordenó a un subalterno) que lo venga a buscar. Con el Partido Comunista nosotros no tenemos nada que ver". Viera tuvo suerte, la Policía lo liberó y más tarde se exilio en la embajada de México. Los militares no habían desatado aún la ofensiva contra el PCU.

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Carta de un comunista exiliado en Budapest a un camarada que vivía en México durante la dictadura quejándose de las actitudes adoptadas por la dirección del PCU.

El resto dormía apiñados. El colectivo había contemplado la situación del doctor Caritat debido a que tenía un niño minusválido. Los solteros descansaban en el sótano. Los casados que no estaban con la familia, se distribuían en el resto de los cuartos de dormir, los pasillos y la biblioteca. Una tarde, Elsa Méndez se asomó al ventanal que daba a su habitación.

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Alvaro Alfonso En el patio varios niños jugaban y se hacían oír. "A ver esas madres que saquen a esos niños que Viera tiene que estudiar ", gritó la mujer. La respuesta fueron insultos. En la residencia del embajador, los exiliados comían en una mesa ovalada gigantesca, en la que entraban unas 40 personas. Al principio los alimentos escaseaban producto de la actitud de la esposa de Viera, que los intentaba alimentar a pura sopa. Un buen día una comisión se entrevistó con Muñiz que puso a disposición la comida que fuera necesaria. Uno de los más glotones era el periodista Raúl Legnani. Sus camaradas decidieron hacerle una broma pesada. Julio Aguilar servía la comida con un cucharón, entonces llenó los platos de los comensales que lo franqueaban, ya Legnani le sirvió una pequeña ración. “Yo que soy, ¿del asilo? ", exclamó Legnani de mala gana, lo que casi provocó un incidente físico con Aguilar. El embajador había dispuesto un refrigerador repleto de carne, había entre 150 y 200 kilos diariamente que se reponían constantemente. Muñiz siempre fue el líder para celebrar los cumpleaños de los asilados. Más de una vez, llegó a altas horas de la noche con decenas de pollos y varias botellas de whisky Johnnie Walker, etiqueta negra, su bebida preferida. En la residencia del embajador había una habitación repleta de bebidas y enlatados importados. Era tal la convivencia con el diplomático que los asilados lo tuteaban. Durante varios meses se sucedieron las tensiones. Quienes no ocupaban posiciones importantes en el PCU comenzaron a darse cuenta que el discurso que pregonaban los principales dirigentes, en realidad, no lo practicaban. Luis Charlone, según su relato, se había escapado del Departamento 6 de la Policía a través de una obra en construcción lindera. La dirección en la embajada no le creía y por orden de Viera fue radiado. Charlone que había dicho la verdad, fue enviado más tarde como brigadista a Angola. Gastón Ibarburu y Carlos Visca, se amenazaron con matarse a viva voz, por diferencias que arrastraban desde la operación en que el PCU recogió los fusiles AR-15 frente a las costas de Maldonado. Ibarburu era un cuadro de primera, tenía cursos de paracaidista, de buzo táctico, de explosivos, además de su nivel técnico tenía una

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espléndida condición física. Visca no le iba en saga, había sido uno de los brigadistas que el PCU envió a apoyar al Che Guevara en Bolivia. En la embajada pasaba de todo. Uno de los asilados tuvo un romance con una secretaria, del cual nació un hijo. La comisión de los comunistas había decidido que la leche, la manteca y el dulce fueran para los niños. Sin embargo, una madrugada, se percataron que José Ferreira sigilosamente degustaba abundante manteca como si fuera queso. Uno de los responsables le advirtió al día siguiente: "No tenés miedo que te dé un ataque al hígado". Los cortes de luz y agua en la residencia del embajador mexicano eran moneda corriente, y no porque no se pagara el servicio, simplemente era obra de los militares que buscaban generar más incertidumbre entre los asilados. Por ese motivo los comunistas diseñaron un "plan de resistencia interno" en caso de un asalto a la embajada, que consistía en rotura de vidrios, prender fuego diversos útiles, para llamar la atención del barrio. Tenían prohibido salir al jardín del frente, sí al del fondo que daba a las casas linderas, una superficie reducida. En las esquinas próximas a la residencia en la calle Puyol, había "pinzas" de las FFCC para evitar que los comunistas y otros dirigentes de izquierda se refugiaran en la embajada. Sin embargo, igual se las ingeniaban para entrar. Un joven llegó a metros de la residencia y preguntó donde quedaba la Avenida Rivera, parecía que hablaba con dificultad. El policía le informó y se olvidó del hombre. Este ni lerdo ni perezoso pegó un gran salto como si fuera un atleta, trepó el cerco y cayó en el jardín y gritó: "Acá está la Avenida Rivera, la puta que te parió". Echave Zaz ingresó de short y con una toalla sobre la cabeza. Confundió a los policías que estimaron que venía de la playa Carrasco y era habitante de un inmueble de las inmediaciones.

El paquete de Bodner Los exiliados viajaban a México en la desaparecida empresa estadounidense Pan American, tras un acuerdo celebrado con el embajador Muñiz. Los viajeros no podían descender en Buenos Aires ni en Guatemala

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Alvaro Alfonso (había dictaduras militares), sí en Panamá. El general Omar Torrijos era el presidente (19). Cuando los exiliados llegaban a México eran trasladados al hotel "Versalles" en la intersección de las calles Versalles y General Prim, en la Colonia Roma Sur. Inmediatamente, eran atendidos por un equipo de la seguridad del Estado mexicano al mando del capitán Vera. Los exiliados eran fichados, y derivados a la oficina de Domínguez Loyo, que hacía casi cuatro décadas ocupaba el cargo (20). México con su política internacional se presentaba como un país democrático, benefactor y solidario a los ojos del mundo. Además de la habitación en el hotel "Versalles ", recibían buena comida y atención médica que era coordinada con el Hospital General. Había una serie de obligaciones. Eran advertidos que no podían hacer política porque coman el riesgo de ser expulsados del país sin ninguna explicación. Y en un tiempo prudencial debían conseguir trabajo. Bodner, jefe de la Cuarta Dirección, durante su breve estancia en México, andaba de continuo con un paquete. En el primer semestre de 1976, debió efectuar una llamada internacional y pretendió que el gobierno mexicano se hiciera cargo. El capitán Vera no autorizó el pago aduciendo que Bodner tenía rubro. En el paquete había miles de dólares. Se supone que era el dinero para mantener la Cuarta Dirección. Por orden de la dirección del PCU, Bodner y su familia fueron los primeros en abandonar México. En el hotel "Versalles" los uruguayos convivían con nicaragüenses, brasileños y argentinos, que pertenecían al grupo guerrillero "Montonero". Entre ellos, integrantes de la familia Vaca Narvaja. Viera se fue a Europa al mes y la dirección designó a Echave Zas para que dirigiera a los comunistas en el exilio mexicano. Mensualmente debatían en la "Universidad Lombardo Toledano"

(19) Ornar Torrijos militar y político panameño. Impulso medidas nacionalistas y firmó acuerdos con EEUU por la devolución de la soberanía del canal (acuerdos Torrijos-Carter). Murió en 1981 en un accidente de aviación todavía no aclarado.

(20) El mexicano exilio a Trotski, político soviético que enfrentó a Lenin y Stalin. Trotski fue asesinado en México en 1940 por su secretario, Ramón Mercader quien al parecer era agente de Stalin.

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temas internos y la solidaridad con el resto de los uruguayos. Con el paso del tiempo, había un grupo que era hostigado por la dirección. Las cabezas visibles eran Julio Aguilar, Juan Silva "Balumba ", Julio Dufrechu y Elisardo Iglesias. Se trataba de 60 o 70 comunistas que mantenían serias discrepancias con la posición oficial y se planteaban una serie de interrogantes que no tenían respuesta, entre ellas la caída del PCU. El ex senador Leopoldo Bruera era el encargado para América Latina, su misión era trasmitir la línea impulsada por Arismendi desde Moscú. Bruera residía en Cuba. Y más de una vez aplicó el terror a la masa comunista residente en México. Arismendi había dado la orden de elaborar el curriculum partidario donde debían constar datos de la militancia, la actividad partidaria incluido si había integrado los aparatos clandestinos del PCU. Daniel Barrios, encargado del material adujo que lo perdió en un estacionamiento. Barrios por orden de la dirección abandonó México y fue trasladado a Roma (Italia) a las órdenes de Valenti. El tema estuvo en el tapete durante un plenario comunista. "Este perdió la documentación. Y no dio ninguna explicación ", reclamó airadamente uno de los militantes. Bruera fue tajante, "acá se acabó, el que siga jodiendo lo echamos y se va a transformar en la escoria de la historia del partido". "Estamos discutiendo un tema que es gravísimo ", gritaron varios al unísono, "Se fue por mis huevos y acá no se discute nada", grito Bruera y no se discutió nada. Un asunto que generó tensiones en México era la solidaridad internacional con los asilados, que los comunistas uruguayos quisieron monopolizar. La ONU otorgó dinero y becas para estudiantes avanzados para que pudieran terminar sus carreras universitarias. La dirección del PCU había decidido que un grupo de comunistas emigraran a Angola, Cuba y la URSS y los que se fueron cobraron primero el préstamo no reintegrable en dólares. Cuando los uruguayos que se quedaron en México concurrieron a las oficinas de la ONU, advirtieron que sus camaradas que se habían ido, prácticamente saquearon la caja del organismo internacional. "Ahora hay que esperar que vengan nuevos fondos ", era la repetida

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Alvaro Alfonso respuesta del funcionario. Los uruguayos en México, por trámites burocráticos debieron esperar algunas semanas para recibir el dinero. Otro hecho irregular ocurrió con las becas que otorgaba el organismo internacional para terminar las carreras universitarias. El PCU intentó ejercer el control y Echave Zas, designó a Jorge Landinelli para que administrara los fondos. Cuando se confeccionó la lista, los comunistas ocupaban los lugares de privilegio y los tupamaros estaban muy rezagados. Sumamente molestos, los miembros del MLN - T, enviaron una nota a Ginebra dirigida al Alto Comisionado de la ONU denunciando las irregularidades. Comprobado el desigual trato, la ONU decidió que las becas se otorgaran por méritos y que los fondos fueran administrados por la Casa Chile (los chilenos en el exilio). Los asilados chilenos fueron privilegiados por el entonces presidente mexicano Luis Echevarría con franquicias de todo tipo. Residían en una mansión en Coyoacán, uno de los barrios más lujosos y caros de la capital azteca y elegían los mejores trabajos, incluso cargos en los Ministerios del gobierno. Los comunistas "con más calle" se las ingeniaban para codearse con la burguesía. Los mexicanos, en algunos casos, son bebedores empedernidos y se trenzaban con los uruguayos en bares lujosos de la zona. Había uruguayos que ganaban "la cuereada" a los mexicanos en las copas, generando mucho respeto. De esta forma podían intimar, por ejemplo, con el propietario de la poderosa empresa Cementos Cruz Azul, propiedad del Cruz Azul, equipo de la primera división del fútbol azteca. Con el paso del tiempo, los asilados pudieron acceder a un seguro social de enfermedad, por el cual debían pagar una cantidad determinada de pesos mexicanos. Otra vez, el PCU intentó ejercer el control y designó a Telésforo Medina -oriundo de Treinta y Tres- para cobrar la cuota y también una pequeña contribución que muchos se resistieron a pagar. Los tupamaros se quejaron ácidamente, considerando que era una cuestión coercitiva. El PCU intentó ejercer el control hasta para definir los combatientes que viajarían a Nicaragua para luchar junto a los sandinistas. A través de la comandante Doris Tijerino, los liderados por Daniel Ortega, después presidente de ese país, ofrecieron al PCU, y al resto de los

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exiliados, combatir para derrocar al dictador Anastasio Somoza. La intención del PCU con la medida era que ninguno de sus integrantes rompiera la disciplina interna o se insubordinara. Niko Schwartz, el más afín a la posición oficial, fue designado responsable de elegir los combatientes. Estos debían ser oficiales, es decir, tener cursos militares en Cuba o la URSS. Esta decisión provocó rispideces entre los exiliados y Schwartz debido al grado de compartimentación de los comunistas. "¿Vos cómo sabes que yo no soy oficial? Yo tengo más cargos que vos", le dijo más de uno a Schwartz. "Meme" Altesor viajó contra la voluntad de la dirección en el exilio y

murió en Nicaragua. Su hermano siempre opinó que las circunstancias de su viaje y su fallecimiento no fueron claras. En México, los comunistas tenían prohibido hablar de los delatores, porque no había una posición oficial. "Hasta que no sea una versión oficial del compañero Arismendi, no se puede hablar compañeros", repetían los principales del PCU En el año 1982, el fino olfato de Arismendi, percibió que debía dar alguna respuesta sobre los delatores. "El colorado" Echave, como lo llamaban, comunicó en un plenario: "Compañeros, el tema de los delatores vamos a dejarlo para más adelante. Lo discutiremos cuando volvamos a Uruguay". Han pasado 23 años y el asunto sigue siendo tabú para el PCU.

A la caza de los asilados Los diplomáticos uruguayos destacados en México hicieron una defensa a ultranza de la dictadura. Y presentaron reiteradas quejas a funcionarios del gobierno local por las críticas de los asilados, especialmente los comunistas, en los medios de comunicación. El 28 de mayo de 1976, una nota sin firma habla de una gestión ante el director del servicio diplomático de México, embajador Joaquín Mercado Flores, según la información "desclasificada" por la Cancillería uruguaya. El representante uruguayo escribió al canciller Blanco que durante el encuentro planteó “la preocupación por las reiteradas publicaciones en la prensa local de declaraciones y cartas de asilados políticos

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Alvaro Alfonso compatriotas, como por la acción desarrollada en diversos periódicos mexicanos por exiliados uruguayos, en aviesa campaña de descrédito del país y sus instituciones. Señalé que este tipo de actitudes ningún bien hacia al normal desarrollo de nuestras relaciones". El embajador Flores, pretendió durante el encuentro "restar importancia al hecho alegando que no implicaría una violación de las normas de derecho de asilo", y trasmitió la seguridad "de una inmediata intervención gubernamental a fin de evitar la repetición de estos casos". El representante uruguayo del cual no figura su nombre confió que "discrepé ciertamente con el embajador Mercado Flores con la tipificación del hecho por cuanto es evidente que las cartas citadas suponen juicios valorativos sobre nuestra política interna, al denunciar supuestos confinamientos y torturas a que estarían sometidos determinados personas en el Uruguay, configurando una clara violación de los principios vigentes de la misma". "Acepté la formal promesa oficial de adoptar todas las medidas adecuadas

para evitar la reiteración de actos de tal naturaleza, haciendo constar expresamente que como tal compromiso oficial la aceptaba". En diciembre de 1975, ya había existido un planteo similar al mismo diplomático en una reunión en Tlatelolco. Se concretó tras el arribo a la nación azteca en carácter de asilados de Alejandro Maggiani, Puchet y Borche, que efectuaron declaraciones políticas a los periodistas que los aguardaban en el Aeropuerto. El encargado de negocios expresó "sorpresa e inquietud por las declaraciones formuladas que constituían clara violación de las normas vigentes en la materia y que (...) su coincidencia y simultaneidad con las efectuadas por Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Quijano (...) hacían pensar en la puesta en marcha de una coordinada campaña de difamación y descrédito contra nuestro país y sus instituciones". Mercado Flores dio la siguiente respuesta: "El incidente escapó al contralor de las autoridades pertinentes ante el acoso periodístico. Prometo la inmediata adopción de medidas pertinentes por parte de la Secretaría de Gobernación". Otro suceso ocurrió el 26 de abril de 1976 cuando fue publicada una

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carta de la historiadora Lucía Sala, esposa del dirigente comunista Luis Tourón en la prensa mexicana. "Como es lógico suponer, las referidas declaraciones serán objeto de especial consideración con las autoridades pertinentes de la Cancillería local y eventual protesta de ser el caso, por esta clara violación de las normas vigentes en materia de derecho de asilo", sostuvo el embajador en México, contralmirante Francisco de Castro Corral, en nota dirigida a Blanco. Otro ejemplo, fue una misiva dirigida al diario "El Excelsior" por la asilada Moriana Hernández de Bazzano y la versión periodística de un discurso pronunciado por el ex senador y ex director de "El Popular" Eduardo Viera, en oportunidad del primer congreso latinoamericano de periodistas, llevado a cabo en México entre el 4 y el 7 de junio de 1976. Según los diplomáticos uruguayos "ambos casos constituyen obviamente una clara violación de los tratados vigentes en materia de asilo y su reiterativo acontecer periódico viene a conformar una norma de proceder y no ya una excepción. En diversas oportunidades (...) hemos presentado a las autoridades pertinentes de la Cancillería las protestas correspondientes, prometiéndose un ajuste de los controles de vigilancia como de advertir a los asilados la improcedencia e ilegalidad de estas publicaciones o declaraciones". "Lamentablemente, las promesas no se cumplen y los asilados # y no sólo los nuestros- gozan de la más absoluta libertad e impunidad para el desarrollo de sus actividades de índole política, con las consecuencias consiguientes en punto al deterioro de la imagen externa de nuestro país".

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Alvaro Alfonso "Con la idea de transplantar la triunfante experiencia cubana, ¿cuáles fueron los errores que no permitieron el triunfo aún en lugares donde pudo ser alcanzado? Esto es, para mí, lo más Importante en materia de experiencias de este periodo. Tanto más, cuando en varios países se está disparando tiros. Cuando se plantea esto (...) hay que plantearse la totalidad del libreto. La lucha armada en América Latina, no es solo la capacidad de trasladarse a las montañas. Es un complejo de preparación política y técnica. Obligatoriamente plantea el problema del trabajo en el Ejército, siendo charlatanería suicida el antimilitarismo vulgar. En muchos Ejércitos -entre ellos el de Uruguay- tienen encarcelados cantidad de oficiales, democráticos, antimperialistas. El trabajo en las Fuerzas Armadas del enemigo es condición Indispensable para hablar de verdadera lucha en todos los aspectos". Rodney Arismendi en la Conferencia Científica Internacional. "La Lucha común de movimiento obrero y del movimiento de liberación nacional contra el Imperialismo, por el progreso social". Berlín, 20 al 24 de octubre de 1980.

Sin Cuarta... La Cuarta Dirección del PCU dependía de algunos oficiales infiltrados desde la Escuela Militar. Los comunistas habían vertebrado una organización en forma piramidal, que fue construida por un equipo de profesionales -casi todos médicos que atendían en forma personal a los militares. Los oficiales de las FFAA no se reunían entre sí, sino que cada uno trasladada las inquietudes personales a sus unidades, de acuerdo a la orientación que más convenía al PCU. Bodner a partir de su contacto personal con Arismendi y Jaime Pérez, se reunía hacia abajo con los también médicos Julio Lamonaca, Alvarez, Gindel, Barret Díaz y la profesora Graciela Rezzano. Tampoco éstos se reunían entre sí, por lo que se obtenía una prolija compartimentación. Ninguno de ellos fue preso en la operación "Morgan". Los militares detenidos habían tenido relación en algún momento con el Aparato Armado. Hacía abajo unos 20 informantes del PCU, entre clases y tropa, mantenían una comente sobre el estado de ánimo en las unidades militares y la postura que asumían en diversos hechos políticos del momento. Estos efectivos, en algún caso, fueron utilizados para concertar entrevistas entre sus superiores y miembros del PCU, especialmente durante el período de la huelga general, que se desató tras el golpe de Estado del 27 de junio de 1973. En el año 1990, un informe de inteligencia militar al que accedió el

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Secretos del PCU Organización de un O.C.O.A.

OCOA. una pesada carga para las FFAA.

autor, consideró que el PCU mantenía el esquema de la Cuarta Dirección, aunque "ahora no se llame así. Máxime cuando no cayó ninguno de los jefes del mismo en manos de las FFCC. Algunos se asilaron, entre el/os su jefe principal, y otros pasaron a la sombra durante los años de la clandestinidad". El PCU también infiltró la casa de los jefes militares con empleadas domésticas. A través de ellas, el Partido conocía todos los movimientos. Vadora admitió la infiltración comunista en la oficialidad durante su gestión (1974-77). El jefe del Ejército, en su tesis, tomada como base para juzgar a un grupo de oficiales militares de la Logia 1815, identificados con la legalidad e infiltrados comunistas en las FFAA durante la dictadura entendió: "El militar uruguayo, por su naturaleza, por sus reglamentos y por su juramento no puede ser comunista. Una condición esta reñida con la otra. Es un contrasentido vestir el uniforme militar con mentalidad marxista-leninista; ni aún es comprensible la simpatía, el lazo indirecto o circunstancial, ni la mera complacencia. Por la esencia de la institución castrense nacional, caer en alguna de esas desviaciones significa incurrir en infracción de la norma y el honor militar".

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Alvaro Alfonso "Comunismo es negación de democracia". En el juicio a través de los Tribunales de Honor (21) hubo varios militares que no ocultaron su devoción por el PCU. Uno de los ejemplos más claros es el coronel Hugo Frigerio Herrán. De acuerdo al boletín reservado Ministerio de Defensa Nacional N° 1877 de fecha 28 de abril de 1977, sostuvo que "Lenin es el mayor genio de la historia de la humanidad Decía Emilio Oribe hace 40 años que los jóvenes revolucionarios uruguayos no sabían que Lenin, era ante todo un gran filósofo, opinión con la que discrepo porque Lenin es mayor todavía en la conducción de la revolución rusa de 1917". "El marxismo no es un dogma sino una herramienta teórico práctica, es decir, científica, para guiar a los partidos comunistas en la acción social, política y sindical". "Sigo siendo admirador de Fidel Castro y de la revolución que encabezó,

creo que es una pavada lo de las barbas que usan algunos dirigentes cubanos, pero los comunistas cometemos pavadas, puesto que somos humanos". Preguntado sobre si era afiliado al PCU contestó: "Hace más de 40 años que lo soy, lo fui antes de entrar a la Escuela Militar". El mayor Guillermo Castelgrande, fue un comunista confeso. Bajo el alias de "Carlos", reconoció que se vinculó al PCU a través de Jaime Pérez en el año 1964. Se comprometió a pasar información de las FFAA en caso que se diera un golpe de Estado. Con ese fin mantuvo conversaciones secretas con oficiales para conocer qué armamento existía en el Liceo Militar. Añadió que reincidió en 1965 "ante una consulta similar de su

(21) Los Tribunales de Honor juzgaron las conductas de los generales Líber Seregni, Victor Licandro y una treinta de oficiales militares que fueron separados de las FFAA por razones políticas e ideológicas durante la dictadura. Todos estuvieron varios años presos. A Seregni y Licandro se les devolvió el rango militar en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti (1985-1990). El resto obtuvo la condición de militar en el segundo gobierno de Sanguinetti el 24 de diciembre de 1997. En ambas oportunidades se produjeron crisis en las FFAA. En la segunda oportunidad pasó a retiro el entonces jefe del Ejército, teniente general Raúl Mermot, molesto con la decisión. El gobierno del Frente Amplio los hizo generales y los indemnizó con una cifra importante en dólares. Dos de los militares ocuparon cargos importantes en el gobierno Luis Lazo es el subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Jaime Igorra fue durante los primeros tres años del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

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Secretos del PCU hermano, integrante de las UJC radicado en la URSS". Estos son dos ejemplos de los militares sometidos a los Tribunales de Honor por pertenecer al PCU.

Molesto con el Partido En el año 1987, en su casa del balneario Parque del Plata (50 kilómetros al este de Montevideo) un chalet antiguo, cuya puerta principal era de madera clásica, el coronel Oscar Demetrio Petrides confesó a un joven oficial de inteligencia que actuaba bajo identidad ficticia, que se sintió "traicionado" por la dirección del PCU Mate de por medio, sentados en las sillas de hierro pintadas de blanco debajo del porche del inmueble, Petrides narró su experiencia con el Aparato Armado y el Plan Contragolpe. En el año 1975, con Arismendi en la URSS y Jaime Pérez preso, comenzaron a caer comunistas que tenían responsabilidad con el armamento. Petrides recordó que le pidió órdenes al entonces secretario general en la clandestinidad, el matemático Massera. "¿Qué hacemos con las armas?", preguntó el militar que había asesorado a los principales del Aparato Armado con nociones de Estado Mayor. Ante el silencio de Massera, Petrides espetó: "las cargamos en un camión y las tiramos al Miguelete". "Hagan lo que quieran", respondió lacónicamente el matemático, deslindando su responsabilidad. "Van a caer compañeros en la picadora", insistió Petrides sin conseguir ninguna solución. Relató al oficial que a partir de ese momento "deslindó su responsabilidad del tema", y subrayó que "había sido una traición". En el Tribunal de Honor que lo dejó afuera de las FFAA -boletín reservado N° 1876 del Ministerio de Defensa Nacional-, Petrides relató la relación con vaivenes que mantuvo con la dirección comunista. Declaró que en 1963 se relacionó con Arismendi "amistosamente (...) me lo presentaron en la Cámara de Representantes en una rueda de diputados". Petrides arguyó que coincidía con la apreciación de Arismendi "de la

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Alvaro Alfonso posibilidad inminente de un golpe de Estado, que éste sólo podía ser detenido por una gran movilización popular de los Partidos Tradicionales y del Frente Amplio, apoyados por la fracción de las FFAA que se proclamara antigolpista ". Arismendi confió que "su partido tenía una pequeña organización paramilitar que podía plegarse a las fuerzas militares antigolpistas, pero necesitaba, para tener alguna efectividad, que cuatro o cinco personas calificadas recibieran nociones de mando y de Estado Mayor, sin las cuales no estarían en condiciones de prestar el servicio". "La enseñanza que traté de impartir y era compartida por la totalidad de mis alumnos, que solo eran cuatro. Llegué a encontrarme en una situación personal, profundamente contradictoria (...) apoyando con mi trabajo concreto el antigolpismo y convencido, intelectual y moralmente, de que el triunfo del antigolpismo sólo serviría para hundir más a la República". Recordó que en cierta oportunidad llegó a su mesa de trabajo un pedido de la dirección del PCU de que se planificaran dos acciones: "1) La destrucción de un vehículo de un directivo de no sé qué empresa 2) La detención de la producción a través del corte de corriente eléctrica a toda la barriada, de una de las grandes fábricas textiles ubicadas sobre la calle Veracierto. Nada tenían que ver con la preparación contra un golpe de Estado. Se trataba de acciones similares a la de los tupamaros que no serían planificadas bajo mi dirección. Aproveché una lesión cardiaca que aún tengo como un pretexto para plantear mi retiro definitivo. Mi decisión provocó resistencias, pero la mantuve, y no volví a ver a los integrantes del grupo ni a los dirigentes del partido". "Producto de mi relación con Arismendi. me fueron ofrecidos para mi y

mis familiares viajes a Europa y Asia con todos los gastos pagos (...) siempre fueron rechazados".

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Testimonio armado Era el mes de mayo de 1967, durante el gobierno democrático conducido por el general Oscar Gestido (partido Colorado), la empresa "Eximpla" que pertenecía al PCU, puso en marcha una operación comercial para adquirir 55 rifles para el Aparato Armado. El jefe de dicho aparato, Aurelio Pérez González y José Luis Campodónico, solicitaron al propietario de la firma, Alberto Rodríguez Fernández, también afiliado al PCU, la importación de 55 rifles Brno calibre 22, de los cuales 53 eran automáticos y 2 de sistema máuser. En el pedido figuraban además 12 armas de aire comprimido, destinadas a otros clientes de la firma que no tenían nada que ver con el PCU. La transacción con la empresa "Omnipol" de Checoslovaquia ascendió a la suma de 1.768 dólares; el porcentaje para iniciar la compra (gastos bancarios, recargos a la importación) ascendió a 600 dólares que fueron entregados por Campodónico. El 2 de diciembre de 1967 las armas fueron embarcadas en el puerto de Hamburgo (Alemania) en el vapor "Lago Traful". El buque arribó al puerto de Montevideo el 19 de diciembre. Las armas permanecieron en la Aduana hasta el 29 de abril de 1968. Una vez en las oficinas de "Eximpla" en la calle Rincón 422, Aurelio Pérez González dispuso el retiro; 35 armas fueron sacadas en una camioneta tipo pick-up de color claro con techo. El resto por otras personas. De los 35 rifles que se llevaron en la camioneta no se hicieron recibos, sí de los restantes. Fue una de las tantas operaciones que hizo el PCU para obtener armas (22). "Mi función cuando caí era el arsenal del Aparato Armado. A la vez tenía al mando una Centuria (una parte de la estructura

(22) Otras armas llegaron en un carguero ruso y fueron trasladadas a la costa por una lancha propiedad del PCU de nombre "Aldebarán "y desembarcadas en una zona conocida como Punta de Piedras. En ese lugar estaban Gastón Ibarburu, Rolando Maldonado, Tomás Israel y Néstor Leites, y alejados en carácter de vigilancia Luis Cuba y Edison Ojeda. Se desembarcaron 66 fusiles AR 15 los cuales fueron entregados por Carlos Visca que venía a cargo de la lancha junto con la munición correspondiente, dos cargadores por arma. Luego fueron transportadas en un jeep hasta la casa de los suegros de Leites que quedaba en esa zona donde previamente se había hecho un pozo. Estuvieron depositadas entre uno y dos meses, fueron traídas por Leites a Montevideo, en un auto del PCU junto a Ibarburu.

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Declarante, el jefe del Aparato Armado.

Armada, que tenía teóricamente, no realmente. 100 hombres, la mayoría trabajadores de la lana y del transporte. No conozco la cantidad de armas que tuvimos, pero estaban en el orden de las miles, de todo tipo, incluso armas personales antiblindados ", relató Jorge Suárez al autor. "Aún hoy, luego de tantos años, hay personas que repiten que se trataba de una maniobra propagandística de la dictadura, de una provocación contra el partido. Pero no; era nuestro arsenal", subrayó. El coronel Herrán reconoció que el Aparato Armado se puso en marcha en el año 1964. "Mantuvimos una reunión ilegal en un chalet de la ruta Interbalnearia (podría ser el Pinar) a la que asistimos Arismendi, Petrides y Aurelio Pérez González (Ángel), jefe del Aparato Armado. En esa reunión se echaron las bases a la formación del aparato militar (...) que fue ideada para superponer a la organización del partido, y lógicamente defendiendo al mismo. Había una red de información sólidamente disciplinada. Jerarquizado, eventualmente capaz de autodefensa contra bandas

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Le hicieron la boleta.

fascistas armadas que se sabían perfectamente estaban actuando cada vez con mayor agresividad contra comunistas e izquierdistas, sin que la Policía tuviera éxito para detectarlos o encarcelarlos".

Ejército Rojo Roberto Everaldo Argento, alias "Carlos" junto a otro militante comunista fue enviado a Cuba en 1967 para perfeccionarse en la confección de material de guerra. En campos próximos a La Habana realizaron cursos durante casi cinco meses. Se les enseñó a fabricar morteros, granadas para morteros, minas, trampas cazabobos. Y fueron

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Alvaro Alfonso adiestrados en soldadura, fundición, explosivos y tornería. En el año 1974, plena dictadura, el PCU en la clandestinidad envió nuevamente a "Carlos" a probar el material, especialmente la granada de mortero. Argento recibió instrucción en el manejo de la fibra de vidrio para fabricación de granadas de fusil, especialmente antitanque, y las de plástico que en Cuba en esa época estaban en la etapa experimental. Estas atravesaban por ejemplo una plancha de hierro de 100 milímetros. El poderoso armamento del PCU consistía en ametralladoras, subametralladoras, rifles calibre 22, carabinas, armas cortas de diverso calibre, fusiles y escopetas, rifles Winchester 14, granadas, morteros, lanza cohetes y miles de proyectiles de diverso calibre. A esto se agregan los rifles de guerra automáticos AR 15 y M-16, capturados al Ejército norteamericano en Vietnam. En el interior, tenían armamento individual (armas cortas), comprado por los dirigentes comunistas y legalizado. El Ejército del PCU en Montevideo consistía en Grupos de Centuria que tenía un valor de hombres similar a una Compañía de Infantería del Ejército, además de subunidades y secciones, comandadas por un capitán. La Centuria se formalizó en base a militantes de una o dos Seccionales. Asimismo, había grupos especialmente entrenados en diversos gremios como la Administración Nacional de Puertos (ANP), Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), Canal 5 y Educación Física. Y de empresas de ómnibus como Cutcsa, Amdet y las pequeñas cooperativas con el fin de habilitar el transporte y la eventual formación de barricadas para obstaculizar el pasaje de efectivos de unidades militares en zonas estratégicas de la ciudad. El ex secretario general del Partido, Jaime Pérez en su libro "El Ocaso y la Esperanza", escribió: "Esa autodefensa fue el núcleo de la estructura armada, justo es decir que nunca matamos ni herimos a nadie. Justo es decir, también, que si no hubiéramos hecho eso el propio MLN-T podía haberse transformado en una organización de miles y miles de jóvenes y haberse generado una auténtica tragedia nacional. El hecho de haber creado ese aparato militar nuestro, le dio escape a una cantidad de jóvenes comunistas para no trasladarse al MLN-T.

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Secretos del PCU "Por el hecho de tener nuestra propia estructura militar y haberla difundido entre la militancia joven, logramos evitar que en ese período decenas de miles de jóvenes se incorporaran al MLN (...) les llegamos no solo con la idea de que en un momento determinado podíamos hacer uso de ella, sino que les llegamos con el convencimiento ideológico de que ese método no servía a la realidad uruguaya. Cuando lo decidimos hacer en el 64, lo del MLN- T todavía estaba empezando. Lo nuestro era una perspectiva, pero siempre afirmando la Constitución de la República. Tan es así que no era secreto para algunos líderes principales de los partidos tradicionales. Estaba todo pensado en que no era algo aislado, de los comunistas, ni siquiera de los comunistas con la clase obrera: era algo nacional, democrático, patriótico, en defensa de la Constitución. En caso de necesidad, se podía contar, incluso, con la participación de militares democráticos. Aunque las cosas no se dieron después así", Pérez por esta confesión fue defenestrado por el PCU y no faltaron quienes negaron la existencia del armamento. En 1976, los militares habían expuesto el arsenal comunista, inclusive el fabricado por ellos (granadas, morteros y lanza cohetes), en la vieja sede del Servicio de Material y Armamento para todo público, en 8 de Octubre y Presidente Berro. El ex presidente de la República, Julio María Sanguinetti declaró para este trabajo que "se tenían noticias que había cierto Aparato Armado que funcionaba como elemento preventivo, de seguridad propia". "¿Qué entidad tenía? Uno nunca lo llegaba a saber. Después tenemos declaraciones posteriores de viejos líderes comunistas, como Jaime Pérez, que han contado que efectivamente existió". Sanguinetti dijo que "es evidente que uno lo advertía, bastaba ver un acto comunista o una manifestación para ver claramente que había un grupo de gente que iba más allá de una organización política".

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Bingo comunista: 4 y 7… Sobre la base de un editorial de "El Popular" (23), diario oficial del PCU, dirigentes de los Partidos Tradicionales pasaron factura a los comunistas en los últimos 35 años. Criticaron el apoyo del PCU a los comunicados 4 y 7 de las FFAA donde primaron ideas y acciones consideradas progresistas para la época. Los documentos divulgados en febrero de 1973, fueron la base teórica para disolver el Parlamento, y concretar el golpe de Estado el 27 de junio del mismo año. La dirigencia del PCU lo ha negado sistemáticamente ante la masa partidaria. La correlación de hechos, declaraciones y comunicados prueban una actitud complaciente de los en los sucesos en esa época. La huelga general fue como un oasis en el desierto en todo ese proceso en la que miles de trabajadores se "jugaron la ropa" resistiendo los embates de la dictadura hasta el 9 de julio de 1973. El ex diputado y dirigente sindical Thelman Borges dijo convencido al autor que la "huelga general la mantuvo el Partido Comunista ", En una reunión del Comité Central del PCU, tras el Pacto de Boiso Lanza, cuando finalizaba la primera quincena de febrero de 1973, Arismendi se lamentó que el acuerdo entre el presidente Bordaberry y los militares era el reflejo del "triunfo de los sectores fascistas contra la línea peruanista de los comunicados 4 y 7". El 13 de febrero de 1973, Bordaberry hizo un acuerdo con las FFAA, que permitió a los militares tener mayor injerencia en la vida política. Se denominó el "Pacto de Boiso Lanza ", aludiendo a la base militar donde se desarrolló la reunión.

(23) El 11 de febrero de 1973 "El Popular" editorializó: "El problema no es el dilema entre poder civil y poder militar; que la divisoria es entre oligarquía y pueblo (...) dentro de éste, caben indudablemente todos los militares patriotas que estén con la causa del pueblo, para terminar con el dominio de la rosca oligárquica. Las Fuerzas Armadas deben reflexionar sobre este hecho: los marxistas-leninistas, los comunistas, integrantes de la gran corriente del Frente Amplio, estamos de acuerdo en lo esencial con las medidas expuestas por las FFAA como salidas inmediatas para la situación que vive la República, y por cierto no incompatibles con la ideología de la clase obrera y sin perjuicio de nuestros ideales finales de establecimiento de una sociedad socialista. Hoy, como siempre, creemos que para esta obra de auténtica recuperación nacional se necesita el esfuerzo de todos los orientales honestos, sin distinción de civiles y militares, con la única determinación de ser patriotas y de creer en el Pueblo".

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Secretos del PCU En el año 1975, militantes comunistas pintaban en los muros de Montevideo: "Gobierno popular como en Portugal". Un sector de las FFAA que contó con el aval de sectores populares había dado el golpe de Estado en Portugal. Ahora veamos el testimonio que brindó para este trabajo el conocido ex dirigente sindical de Adeom Montevideo, Eduardo Platero. Se trata de un episodio ocurrido en el Penal de Libertad a fines del año 1977. "No sé como Alberto Altesor se enteró que yo decía la dictadura fascista y me pidió explicaciones. Los documentos del partido que había visto hablaban de dictadura fascista", recordó Platero. "Eso es una discusión que está en proceso", replicó Altesor. "Habrá terminado, yo lo vi escrito, lo repartí para ustedes. Hubo una discusión, pero creo que fue saldada antes de 1977", corrigió Platero. . Cuando había más de un millar de comunistas presos, y la dictadura hacia cinco años que se había instalado, todavía dirigentes de peso del PCU entendían que el "Goyo" Álvarez era "la esperanza para la salida hacia la democracia". Jaime Pérez y Enrique Rodríguez, legisladores del PCU, habían tenido un contacto fluido con el coronel Trabal antes del golpe de Estado. Y entendían que el jefe del SID tenía mucha influencia sobre Álvarez. Basados en la inteligencia de Trabal, entendían que iba a terminar convenciendo al "Goyo" de liderar un movimiento nacionalista similar al del general Juan Velasco Alvarado (24). El movimiento militar en el Perú tuvo el aval del PCUS.

(24) Jefe de la Junta Revolucionaria del Perú que derrocó al presidente constitucional, Fernando Belaúnde Terry. Se conoció el termino "peruanista" para señalar a los militares que eran considerados "progresistas". El 28 de febrero de 1971, el saliente comandante en jefe del Ejército, general Juan A. Decillis llamó a la oficialidad a mantenerse apartado de las luchas políticas porque "no estamos para servir (...) a los núcleos de opinión conservadoras e imperialistas, que nos pueden incitar a poner orden, para cuidar sus intereses. y como no aceptamos influencia de imperios económicos, tampoco aceptamos la de los imperios ideológicos ", Decillis aludiendo al golpe de Estado perpetrado en el año 1968 en Perú que los dirigentes comunistas siempre invocaban y defendían, sostuvo, que ''por la situación de confusión creada también, por una nueva propaganda de sugerencias, que se manifiesta a veces sutilmente, como un tenue canto de sirenas y que es dirigida al Ejército, con el insólito propósito de hacerlo participar activamente contra los poderes legítimos, halagándolo (...) para imponer cambios y revoluciones con estudiante, clero, campesinos y obreros. De ahí que hasta justifican golpes militares recientes". (Circular reservada del Comando General del Ejército 1/1971).

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El PCU no fue el único pecador. Con matices el presidente de la coalición FA, general Seregni, el entonces senador Zelmar Michelini y el Partido Socialista, no condenaron con firmeza el movimiento militar de febrero de 1973 en Uruguay, sino que adoptaron una postura ambigua (25). El 22 de marzo de 1972 durante un debate en la Asamblea General para conceder la venia como embajador al ex presidente Pacheco Areco, el diputado Jaime Pérez dejó muy clara cual sería la línea del PCU y tuvo el aval de Michelini que apoyó a los militares peruanos. Pérez dijo: "Hace muchos años, en un artículo muy conocido, nuestro compañero Arismendi decía que las Patrias latinoamericanas no se dividen en castristas y castrenses, Poco después, el Ejército peruano, que por cierto no es comunista y que muchos de sus cuadros habían sido educados en las escuelas de EEUU, toma conciencia del sufrimiento del pueblo y decide asumir la dirección del Estado. Lo primero que hace es adoptar medidas contra los monopolios imperialistas, nacionalizar la banca, el comercio interior, y hace la reforma agraria apoyándose en el pueblo y en los campesinos". "Y sin presos políticos", apuntó Michelini. El testimonio del general Seregni es muy claro sobre estos acontecimientos. En declaraciones que hizo al autor en el año 2000 para el libro "El

(25) Podemos citar un mensaje del general Seregni a dirigentes del Frente Amplio de todo el país en la sala "Mercedes" de "El Galpón" (17 de febrero de 1973); una columna del entonces senador Zelmar Michelini en "Marcha" (2 de febrero de 1973), cuyo título fue: "política y FFAA". La dirección de "Marcha" hizo la siguiente aclaración: "Damos este articulo de nuestro compañero el senador Michelini a pesar de que no compartimos el enfoque general del tema ", Vivián Trías en un plenario del Partido Socialista advirtió a la dirigencia del sector que "los términos utilizados contra el marxismo-leninismo en los comunicados 4 y 7 respondían a una concepción que debieron hacer los militares progresistas a los fascistas", El principal referente del PDC, el entonces senador Juan Pablo Terra una semana después de los comunicados ya utilizaba el término de "tutelaje militar" en el país. En todos los casos, se pidió la renuncia del presidente, en ese entonces constitucional, Juan María Bordaberry, pero no hubo condena directa a los movimientos militares. El Frente Amplio emitió una declaración del 29 de marzo de 1973 donde en el punto 5 afirma que "ratifica su apoyo a toda iniciativa progresista que beneficie al pueblo, venga de civiles o militares, agotando para ello las vías democráticas, tal como se afirma en la Declaración Constitutiva del 5 de febrero de 1971", En realidad uno de los pocos que levantó su bandera contra los movimientos militares de febrero en la izquierda fue el periodista Carlos Quijano, Y los tupamaros presos en establecimientos carcelarios.

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revés de la Trama.-la historia secreta de la salida de la dictadura" dijo: "No diría confusión (sobre los comunicados 4 y 7). Lo que hubo fue una interpretación voluntarista en algunos sectores. Recordaba lo que decía mi abuelita 'la vasca ': 'el ciego creía (y) decía lo que quería " Sectores del Frente influenciados por la revolución peruana, quisieron ver en los comunicados 4 y 7 una manifestación que no se correspondía con la situación real. Los militares integrantes del Frente Amplio dijimos: 'no hagan caso a esto' no se corresponde con la personalidad y la manera de pensar de los que están ahora. Fueron sectores de izquierda, del Frente, particularmente el Partido Comunista. Y lo mismo pasó en el medio sindical. En esos ámbitos, se creó una expectativa que, para nosotros, que conocíamos los actores, no se correspondía con la realidad". El PCU, a través de uno de sus contactos, recibió un mensaje del entonces embajador norteamericano Ernest Siracusa sobre los sucesos de febrero. Trasmitió; "EEUU no apoya un golpe militar nacionalista porque termina en un lamentable izquierdismo. Así como tampoco un golpe militar de derecha que termina en fascismo como en Grecia ", Contrariamente a lo que se piensa y se dice, la relación entre la embajada de los EEUU y los militares golpistas no fue buena durante la dictadura. La confusión sobre los golpes militares también pareció atrapar al Partido Comunista Argentino. Los comunistas argentinos avalaron la dictadura instalada el 24 de marzo de 1976, liderada por el jefe del Ejército, teniente general Jorge Rafael Videla En siete años hubo 30.000 desaparecidos. En una declaración emitida luego del golpe militar, el PC argentino sostuvo: "que las FFAA justifican su acción expresando que tienen el deber de salvar a la Nación. Esa no es su tarea privativa, sino la de todos los argentinos, civiles y militares (...) para hacer viable una plataforma de emergencia nacional, se requiere llegar a un convenio nacional democrático, que sirva de fundamento a un gobierno cívico-militar (...); si la Junta Militar es una transición al tipo de gobierno que el país necesita, se habría dado un paso adelante". Uno de los principales dirigentes comunistas argentinos se encontraba en esa época de visita en Moscú.

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¡Viva el Goyo! Ya instalada la dictadura en Uruguay, ante la clausura del diario "El Popular", el PCU decidió financiar una publicación bajo una aparente tendencia nacionalista con la idea central de infiltrar a las FFAA Con la dirección del periodista Luis Michelini (funcionario a sueldo del Partido) comenzó a circular "9 de Febrero". Se publicaban artículos escritos por integrantes de la dirección comunista. Paralelamente se utilizaba el espacio radial "Tomándole el Pulso a la República ", que se emitía por radio Carve para realizar críticas acorde a las directivas del PCU. Bajo un aparente nacionalismo, y con desconocimiento del resto del equipo periodístico, "9 de Febrero ", procuraba crear confusión en tomo a determinadas figuras nacionales y fomentar el divisionismo, para desprestigiar y debilitar al régimen de gobierno por su carácter fundamentalmente "anticomunista". Michelini, según consta en el acta de declaración ante los militares reveló: "Habiendo sido clausurados los diarios y revistas marxistas presenté a

Jaime Pérez el proyecto de editar una publicación semanal de carácter nacional. La iniciativa fue aprobada por el PCU y se me concedió dinero suficiente como para encarar la edición. Yo figuraba como redactor responsable con un sueldo alto y un automóvil a mi disposición, Juan José Landinelli como administrador -era un militante comunista de confianza de la dirección- y contraté a cinco periodistas de plaza. Pérez me enviaba por correo los editoriales de la publicación". Según Michelini las directivas para orientar la prédica fueron las siguientes: "Línea política internacional tercermundista; línea política interna: provocando la desunión entre los mandos militares, infiltración ideológica bajo la cubierta de un 'ultranacionalismo' y réplica directa al semanario enemigo 'Azul y Blanco' (26) La publicación "9 de febrero" apareció casi un año, siendo luego clausurada por el Poder Ejecutivo, cuando los militares advirtieron la intención de la prédica para favorecer al PCU.

(26) Publicación de extrema derecha que apoyaba la línea de los sectores duros o fascistas de las FFAA.

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Felicitaciones Publicación "9 de Febrero". A Michelini le permitió acrecentar sus vinculaciones con los medios militares, pues enviaba la publicación gratis a las unidades para su distribución. Fue así que trabó contacto con oficiales superiores de las tres Fuerzas. El editorial del 5 de octubre de 1973, es un tiro por elevación para desprestigiar a los tupamaros y los sectores civiles de extrema derecha.

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Alvaro Alfonso "Es preciso aclarar que no queden sospechas, que somos profundamente

nacionalistas y que albergamos el sentir de orientalidad que se definiera el 9 de febrero (de 1973) Y con el cual estamos consustanciados". "Rechazamos a aquel/os que disfrazados en su misticismo de guerrilla y subversión, con cobertura nacionalista, niegan precisamente ese concepto. Con igual energía nos produce náuseas el derechismo antinacional-fascistizante y retrógrado que pretende imponer por la fuerza sus ideas". "Frente a estas dos corrientes levantaremos la orientalidad como única

solución y caminaremos directamente, rectamente, por el medio, en procura de la felicidad de la patria". "Esa es precisamente la bandera de nuestras Fuerzas Armadas que nos mostraron el 9 de febrero (...) ni anticomunismo capitalista, ni comunismo capitalista. Estamos convencidos que retornaremos al cauce institucional representativo y pluralista, tal como lo prometió el señor presidente Bordaberry". Para avalar la devoción del PCU por Álvarez vale la pena recoger lo escrito por "9 de febrero". En la contratapa publicada en diciembre de 1973, calificó a Álvarez de "hombre inteligente, progresista y luchador (...) en estos años, ha luchado empecinadamente contra la sedición en sus dos formas: la armada, en la cual enfrentó con valentía hasta exterminarla; y la otra forma de violencia que se exteriorizó por los delitos socioeconómicos, que aún asolan nuestra patria ". Ni siquiera los generales Rapela, Julio Cesar Bonelli o Yamandú Trinidad, sus camaradas más fieles, hicieron semejantes elogios al "Goyo". "Fue además, principal protagonista de los sucesos de febrero, que situaron a nuestras FFAA en su verdadero lugar junto al pueblo oriental. Su talento se exteriorizó en el trabajo que con otros altos oficiales hiciera de los comunicados 4 y 7, y en su activa participación en los trabajos del Cosena (...) en estos dos años al servicio del arma y la nación, felicitaciones. Deseamos nuevos y brillantes logros a tan digno oficial. Adelante general Gregorio Álvarez, la juventud de la patria espera ", añadió "9 de Febrero". Sin embargo, un error de cálculo del PCU terminó con la publicación. Michelini concretó una entrevista con Álvarez. Su propósito era alertar al militar sobre un supuesto movimiento interno de los sectores

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Secretos del PCU considerados "fascistas". Al comienzo del reportaje, Michelini disparó: "Me dijeron que el general Cristi prepara un golpe de Estado". "¿Quién le dijo?", inquirió prepotente Álvarez.

Álvarez siempre que un periodista le dice algo, reclama conocer la fuente de la información, si no se niega a responder. Eso lo ha llevado a tener desencuentros con la prensa. Y acá parece que utilizó la misma táctica. En tomo burlón, Michelini insistió: "Me dijeron general". "¿Quién le dijo?", insistió el "Gayo". "Me dijeron ", repitió el periodista.

Ni lerdo ni perezoso Álvarez tomó el teléfono y pidió para hablar directamente con Cristi. Cuando lo tuvo del otro lado de la línea disparó: "Che Cristi, tengo uno acá que me dice que vas a dar un golpe de Estado". Hubo una breve respuesta del jefe de la División de Ejército 1. "Ahhh, no. Bueno, entonces ya te lo mando", dijo Álvarez. El "Goyo" ordenó detener a Michelini. El periodista fue atado con alambre y trasladado a la División de Ejército 1 donde la pasó muy mal. Le habían tirado una cáscara de banana a uno de los militares infiltrados en las FFAA por los comunistas. El PCU piso en falso y se cayó. Adiós "9 de Febrero". En 1976, Michelini relató el episodio cuando estuvo internado en el Hospital Militar a un grupo de dirigentes comunistas y tupamaros. "¿Quién le puede creer al Gayo con esto que me pasó a mi?", preguntó Michelini. En el exilio también era frecuente el debate sobre la presencia de militares "progresistas" y "fascistas" en las FFAA. A fines del año 1981, el secretario de Organización del PCU en México, Heber De León, trasmitió en las reuniones partidarias de que "había una esperanza" porque Álvarez había llegado a la Presidencia de la República; no era una opinión personal, sino de la dirección del PCU en el exilio. Platero dijo al autor que "es cierto que había generales peores y mejores, más bestias y menos bestias. No puedo decir que todos los comunistas pensaran eso, sí le puedo decir que había alguno que tenía más esperanza y pensaba que el 'Gayo' era mejor que (Iván) Paulós o (Alberto) Ballestrino, debió ser mejor. Ballestrino me da la impresión que fue una bestia nada más, un milico cuartelero Cristi, ni siquiera se puede decir que era fascista, era un milico

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Alvaro Alfonso cuartelero, golpista, ambicioso del poder, pero que no sabía mucho que hacer con eso. La democracia posterior a la dictadura fue más neoliberal y destructora del Estado batllista que la propia dictadura, la dictadura no vendió. Si hubiera progresado la idea de Lacalle hubiéramos vendido hasta los buzones", remató Platero.

Dos platos de progresistas... En el mes de enero de 1975, en una carta enviada por Arismendi al general Seregni, el líder comunista insistió que en el Ejército uruguayo había militares ''progresistas'' con una meridiana claridad. "¿Que naipe quitado precipitará la caída de todo el castillo?", preguntó Arismendi aludiendo a la dictadura. "¿Una crisis militar? ¿Un sacudimiento popular en base de una gran acción de la clase obrera y las fuerzas avanzadas? ". "Estos y otros pueden ser factores desencadenantes. Y no parece correcto

atarse las manos pensando en un solo proceso posible. Aunque nadie puede ignorar la importancia de una crisis militar con presencia de pueblo: un febrero mutatis mutandi, claro está. Y hay que buscar salidas". "El proceso de lucha antidictatorial estuvo marcado mucho tiempo, por este rasgo: unos luchábamos y otros mantenían la expectativa. Con el agregado negativo de la actitud pedecista (Partido Demócrata Cristiano) empeñada no solo en la pasividad, sino en la poca limpia tarea de paralizar y descomponer al FA. Posiblemente un compromiso 'non santo' interno y externo. Todo ésto fue negativo. Y obstaculizó el gran papel del FA. Incluso dificultó el avance de las fuerzas antidictatoriales de otros sectores blancos hacia posiciones de combate". "Parece indispensable que cualquier salida (que no sea la de (Ernest)

Siracusa (entonces embajador de EEUU en Uruguay) o la de los peores sectores militares y políticos reclama unidad antidictatorial, actividad y lucha, claridad de perspectiva y definiciones sobre lo principal de la estrategia y la táctica. Reclama pues un FA con toda la fuerza y toda la imagen, capaz incluso de ser, en ciertos aspectos el nexo entre los grupos políticos y los mejores representantes militares".

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Sueña…

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Alvaro Alfonso "Acerca de sus ideas sobre el mantenimiento y presencia del FA, recibí noticias muy directas antes de partir y las comparto plenamente. Aunque todo ello no será fácil. Hay gente que se hubiera ido si la hubiéramos dejado ir. Y queremos que no se vaya. Pero que se queden para luchar y no para contagiar a todos de parálisis". Pero si aún no hubiera quedado claro, veamos lo que decía Arismendi, en Cuba en marzo de 1975, según una nota confidencial de la embajada en Francia que llegó por valija diplomática a la Cancillería uruguaya con fecha 10 de marzo de 1975. Alude a declaraciones del líder comunista publicadas en el boletín "Information Latine " de París que circulaba bajo forma de suscripción. El día 7 de marzo el despacho con la traducción expresaba lo siguiente: "Llegado de Moscú el 6 de marzo, el líder comunista uruguayo Rodney Arismendi ha declarado que su partido proyecta derribar a la dictadura uruguaya y formar un gobierno cívico-militar el PCU está abierto a toda solución de inspiración popular". Tres días después Arismendi insistió que el gobierno uruguayo "vive amenazado de manera permanente por una crisis político-militar potencial Las fuerzas militares uruguayas en esa época, comprendían según Arismendi, a militares "reaccionarios y progresistas". La nota confidencial 5/75 de fecha 28 de febrero de 1975 remitida por la embajada uruguaya en Moscú, decía: "se insiste mucho sobre la inminencia de una crisis política militar determinada por el hecho de que sectores muy importantes de las Fuerzas Armadas tienen conciencia de que han actuado más allá de sus intenciones. Para ser positivas deberán tener un alto grado de participación de las fuerzas populares". Según el diplomático, el pensamiento del PCU "busca por un lado la actuación de un sector de las Fuerzas Armadas, al que se pone en discrepancia con las orientaciones actuales, pero, por otro lado, no desea que esa actuación se produzca sola, o sea, sin participación de lo que él llama 'fuerzas populares' que no pueden ser otras que el Partido Comunista y los sectores a él allegados". "En otras palabras piensa en una solución a la manera de la adoptada actualmente en Portugal, solución que, es objeto del caluroso apoyo del PCUS como puede apreciarse a diario ", subrayó De Posadas Montero. En un acto organizado por la Universidad Patricio Lumumba -centro de

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estudios en Moscú que recibía en carácter de becarios a estudiantes del tercer mundo- y de acuerdo a lo que trasmitió la televisión estatal soviética Arismendi preconizó: "La unión de los sectores denominados progresistas de nuestras FFAA con la clase obrera y el pueblo como medio para provocar un cambio brusco y radical en la situación imperante en nuestro país ".

Recogiendo la caña de pescar... El Partido modificó su discurso en plena dictadura. Quedó claramente establecido en los elementos de discusión del Comité Central, en febrero-marzo de 1983. ¿Es lícito preguntar: debimos exponernos a tan duros golpes? O debió el partido adoptar una actitud benévola con la dictadura, como la que nos ofreció la operación Bolentini, cuando al otro día del golpe se invitó a Enrique Rodríguez y Gerardo Cuestas para conversar ya estaba dada la orden de huelga general- y los compañeros contestaron en la entrevista con el programa de la huelga general. Visión de futuro del partido. Cual sería el rostro del partido entre las masas opositoras que hoy entran en lucha, y aún ante los dirigentes políticos que se llamaron a cuarteles de invierno para esperar condiciones más propicias, cual sería la autoridad del partido ante la clase obrera a quien convocamos y formamos en la CNT, si no hubiéramos enfrentado desde el primer momento la dictadura ", establece el documento. Y el escrito "proyecto de tesis" para el XXI Congreso celebrado entre el 7 y el 11 de diciembre de 1988 en el Palacio Peñarol, reivindicó la actuación del PCU contra la dictadura, ya sin el recuerdo de los militares "fascistas" y "progresistas". "El PCU salió de la lucha contra la dictadura enaltecido ante el país por el sacrificio de sus militantes, por el martirologio de miles de sus mejores cuadros que pasaron con honor por la cárcel y la tortura". "El partido fue animador indoblegable de la resistencia, y los comunistas

actuaron y combatieron en todos los frentes en los que se organizó la lucha contra la tiranía, en los sindicatos, en todas las horas y los momentos más dramáticos; en el movimiento

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Alvaro Alfonso estudiantil; junto a los compañeros del FA manteniendo viva su vigencia y su movilización dentro y fuera del país; en la denuncia de los crímenes del fascismo, editando la prensa clandestina y la propaganda rebelde y manteniendo siempre el funcionamiento del PCU y la UJC dentro del país a pesar de las más feroz represión". 'Todo ésto fue posible porque los comunistas contábamos en el momento del golpe con una fuerte organización partidaria, con sólidos vínculos con el pueblo y habíamos # junto a otros sectores democráticos y populares- definido una línea de firme defensa de la democracia que arranca ya desde 1964 y surca todo el proceso de la unidad sindical y de la movilización estudiantil", "Por ello se pudo realizar la huelga general de junio de 1973, cuyo valor

histórico en el aislamiento de la dictadura y en la delimitación de los campos confrontados e irreconciliables del fascismo fueron esenciales para toda la dura y larga resistencia". "El papel de los comunistas en la huelga general analizado con rigor

histórico, sin el empequeñecimiento de las polémicas instrumentales, sino como parte inseparable de la gran batalla de la clase obrera y los estudiantes uruguayos, fue una contribución determinante en esa gesta que ha quedado inscripta en la mejor historia de las luchas populares ". El Partido Comunista guió su acción durante esa década siniestra por una línea política de la más amplia confluencia de las fuerzas democráticas". El material de la comisión de tesis para el XXII Congreso, aprobado por el Comité Central el 4 de agosto de 1990, destacó la propuesta táctica y estratégica del PCU a la salida de la dictadura que era "consolidar y avanzar en democracia",

Se repite boca a boca... El general Seregni, la figura más emblemática de la izquierda uruguaya, un gran táctico, tejió una ilusión que no pudo disfrutar en vida. Falleció el 31 de julio de 2004 cuando ya era un hecho la victoria electoral del FA, organización política que había fundado en 1971. Y de la cual, fue su presidente durante 25 años. Seregni fue el gran ausente la noche del 31 de octubre de 2004, cuando miles de pletóricos frenteamplistas celebraron la victoria en las urnas

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La historia dice…

frente al Hotel Presidente -cuartel general de Tabaré Vázquez- en pleno centro de Montevideo. Empero miles de fieles inventaron una fábula y lo condecoraron con una medalla que no merece. Hace casi cuarenta años que boca a boca se repite que el pase a retiro de Seregni se debió a discrepancias con la política represiva impulsada contra militantes de izquierda por la administración de Jorge Pacheco Areco. Nada más alejado de la realidad. Seregni abandonó el Ejército producto de su apego a la Masonería. La prueba documental muestra claramente que el presidente histórico del FA se molestó por un artículo de la Rendición de Cuentas del año 1967, impulsado por Pacheco Areco. El 6 de noviembre de 1968t Seregni remitió una nota al presidente de la República donde solicita el pase a retiro porque en la Rendición de Cuentas se autorizó al Ministerio de Defensa Nacional "o permutar,

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Alvaro Alfonso con el Arzobispado de Montevideo, diversos predios", lo que se contrapone totalmente con cualquier pensamiento masónico, por favorecer a la Iglesia Católica. El militar entendió que "la concreción de tal operación compromete seriamente el futuro del Ejército por varios años afectándolo en los campos funcional, económico y aún moral e incidiendo negativamente sobre dos de sus institutos fundamentales, cuales son, la Escuela Militar y el Instituto Militar de Estudios Superiores" Argumentó que "el predio y las instalaciones del Seminario de Toledo no satisfacen, en su actual condición, las necesidades de la Escuela Militar (...) la permuta prevista hiere al Ejército en los Institutos de formación de oficiales, de oficiales de Estado Mayor y de Comandos, por un tiempo imprevisible". Seregni sostuvo que "la permuta establecida significa aceptar la incapacidad del Ejército para resolver, en forma original el problema de su futura Escuela Militar, optando -en cambio- por una oferta de ocasión. Es abandonar el espíritu, la individualidad, el simbolismo que representa el noble edificio de la calle Garibaldi". "En asunto tan importante, de tanta afectación para el futuro del Ejército,

que incide tan profundamente en lo funcional del Instituto, no se solicitó inicialmente y no se tuvo en cuenta después, cuando fue expuesta, la opinión del Ejército. Porque los argumentos antes señalados son compartidos totalmente, con una sola excepción sobre aspectos parciales, por los nueve señores generales que integran y dependen de la Inspección General del Ejército", sostuvo Seregni. El presidente histórico del FA expuso que "por estas razones (...) que afectan mi sensibilidad y mis responsabilidades como general del Ejército, solicito mi pase a situación de retiro". Los tupamaros entendieron durante la dictadura que la nominación de Seregni como candidato presidencial del FA, había sido una maniobra del PCU. Ello luego se reflejó en el trabajo de Islas y Ferreira "apuntes para una historia crítica del MLN-T", publicado en 1978 en el diario "Combate" (Troskista) editado en Suecia. El nombramiento de Seregni "no fue una casualidad, ni tampoco producto

de su intransigente defensa de los intereses del movimiento obrero. Por el contrario, no fue más que una maniobra táctica de los diferentes grupos desprendidos de los partidos burgueses y

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Secretos del PCU fundamentalmente del PCU, dirigida a tranquilizar a la oficialidad de las FFAA (...) tuvo por objetivo mostrar a los militares que a la cabeza del Frente Amplio estaría uno de los suyos asegurándoles así que en caso de triunfo electoral, el presidente sería un militar. No llevaba más objetivo que calmar los ánimos militares, al mismo tiempo que lograr una garantía para la izquierda y para el Frente Amplio, que en caso de triunfo electoral, este sería respaldado en tanto un militar sin trayectoria izquierdista que había ocupado altos cargos en el Ejército sería el futuro presidente ", "Seregni era concebido como el representante de los legalistas en el

Ejército, el que con su influencia personal podría salvar a la eventualmente coalición frenteamplista de un golpe militar, pues razonaban los reformistas: las FFAA no darían un golpe contra Seregni". "No casualmente, el Frente Amplio que proclamó su voluntad de cambios radicales, no hace mención alguna a las FFAA. ¿Cómo podría haber cambios radicales sin tocar las FFAA? Con la personalidad e influencia de Seregni, contestaban los reformistas. La historia demostró otra cosa y hubiera demostrado también otra realidad de haber triunfado electoralmente el Frente Amplio". "No puede haber cambios radicales sin tocar las FFAA. Ello ya es experiencia histórica del movimiento obrero. Pero menos aún los podía haber en Uruguay con unas FFAA colocadas a la cabeza de la represión desde setiembre de 1971 y cuya presencia activa en los últimos años no se podía desconocer. ¿Cómo se iban a hacer cambios radicales con el lugar que ocupaban las FFAA en la vida política sin su conformidad? Todo ésto no fue más que una aventura del PCU". "La candidatura de Seregni operó como un sedante que los reformistas administraron al movimiento obrero y popular. Levantaron falsas esperanzas sobre los militares patriotas, sobre las fuerzas legalistas, sobre las posibilidades del pasaje de militantes al campo popular" "Ya antes de las elecciones y después de asumir el mando de la lucha

antisubversiva, los militares estaban reprimiendo a mansalva y torturando salvajemente a los detenidos. ¿Qué hubiera pasado si el Frente Amplio ganaba las elecciones? De no dudarlo los militares hubieran encabezado cualquiera de las salidas de fuerza que se

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Alvaro Alfonso hubiesen estimado necesarias por parte de la burguesía ". "No se trataba de votos, pues la oficialidad no tiene significación en esta

materia, ni tampoco porque Seregni fuera una personalidad conocida por las amplias masas ", concluyó el comentario. Miembros de la dirección actual del MLN- T avalaron este razonamiento. El PCU parece darle la razón cuando inmediatamente después de las elecciones de noviembre de 1971, Arismendi le pidió a Seregni que visitara los sindicatos para conocer la opinión de los trabajadores, porque el militar en esa época no era considerado en ese ámbito. Sin embargo, los comunistas no compartieron la nominación de Tabaré Vázquez como candidato a la Intendencia Municipal de Montevideo en el año 1989 (27).

Pienso que sí, sin pruebas Para los militares, Seregni es un general reformado del viejo Ejército Nacional. El 24 de noviembre de 1976, según el boletín reservado del Ministerio de Defensa Nacional N° 1846, Seregni fue sancionado por "descalificación, por falta gravísima" lo que hizo pasible a la pérdida del derecho al uso de título de grado y del uniforme. En sus descargos, Seregni sostuvo que su "conducta política " no podía ser juzgada "en el campo del honor". Uno de los elementos para sancionar a Seregni fue las reuniones clandestinas que mantuvo con el dirigente tupamaro Mauricio Rosencof que versaron, según las declaraciones de integrantes del MLN- T, sobre el acto eleccionario de 1971 y la posibilidad de liberar al embajador inglés secuestrado por la guerrilla, Geofffey Jackson. A esto se suman las reuniones en 1971, según contara Petrides, con integrantes del Partido (27) Una mañana, en el segundo semestre de 1989, Jaime Pérez mantenía una reunión con una delegación de Maldonado. De repente ingresó cabizbajo el entonces senador Leopoldo Bruera, encargado de monitorear por el PCU el tema de la nominación del candidato a intendente por Montevideo. "¿Y? ", preguntó escuetamente Pérez. "Los socialistas siguen jodiendo con este del fútbol, el médico Tabaré Vázquez. Vamos al muere, no tiene ninguna actuación política ", se quejó Bruera. "Vamos a terminar con ese", dijo Pérez que acompañó con un gesto su afirmación. Vázquez no solo obtuvo el poder en el municipio más importante del país ese año, sino que en el 2004 alcanzó la primera magistratura.

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Dicen de mi… (General Líber Seregni

Comunista y del MLN- T para desarrollar el "Plan Contragolpe". Otro antecedente fueron las declaraciones de Carlos Francia. Dijo que en el año 1966 había conocido a Seregni en una recepción en la embajada de la URSS que se realizaban "con la finalidad de producir acercamientos entre las personas que tenían las mismas ideas". El Tribunal de Honor estuvo conformado por los entonces generales Luis Forteza, Julio Cesar Vadora y Esteban Cristi.

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Alvaro Alfonso El autor consultó a más de un centenar de oficiales superiores con una interrogante definida: “¿Seregni era un afiliado reservado del PCU?”, Más del 90% entiende que sí, pero ninguno dijo tener ninguna prueba escrita. Solo comentarios, rumores y actitudes del presidente histórico del Frente Amplio. Veamos algunas opiniones. El teniente general Juan Rebollo dijo al autor que "no me consta, no tengo idea, no sé si fue un oportunista o hizo las cosas en forma predeterminada Quién fuera su sustituto durante el gobierno del Partido Nacional, el teniente general, Daniel García señaló que "es probable, pero no es comprobable. Podía ser producto de la política del entrismo del PCU". "Todo me lleva a pensar que sí", adujo el teniente general Fernán Amado, jefe militar durante el segundo gobierno de Sanguinetti. "Que Seregni era comunista anduvo en la picota cuando yo era oficial; Frigerio Herrán, los oficiales en el Servicio Geográfico Militar no fue una casualidad". El general Manuel Fernández fue el más explicito: "Tengo el absoluto convencimiento, sin pruebas, que Seregni era miembro reservado del PCU. Creo que ingresó a la Escuela Militar impulsado, inducido por el partido, como lo hicieron otros, durante las décadas de 1930, 1940 Y 1950 del siglo pasado, y, seguramente después". "La forma de actuar de los Partidos Comunistas en el mundo, nos lleva a pensar que así como sucedió en otros países acá también ocurrió. En cada uno de los temas el partido aplicaba un cliché con muy pocas variantes, el hecho de introducir 'topos' en los Ejércitos, y mantenerlos 'dormidos' hasta que la situación cambiara era y es conducta habitual de los comunistas ", subrayó. Fernández estimó que "sin lugar a dudas tenían muy buen ojo y olfato a la hora de elegir, Seregni reconocido como una mente destacada que se cultivó a lo largo de su carrera, resultó ser de gran utilidad; al fin y al cabo su 'sacrificio' trajo como resultado la unificación de las desordenadas huestes de la izquierda vernácula, bajo su férrea voluntad y disciplina, Sin su labor persistente el Frente Amplio no habría nacido y no habría sobrevivido los años de 'ostracismo''', "No obstante cometió algunas imprudencias en su juventud, que

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le valieron sometimientos a Tribunales de Honor siendo capitán, allá por 1939, de los cuales salió ileso pero advertido, sobre sus amistades comunistas ". "El último Tribunal de Honor no lo juzgó solo por su actividad política,

sino que fundamentalmente analizaron los hechos militares, como general de la Nación, que afectaron la moral de los integrantes del Ejército. También fue un empresario de fuste en el área de las comunicaciones, entre otras", afirmó Fernández. Según el militar que se' retiró del Ejército durante la administración del ex

presidente Jorge Batlle, "no cabe en la cabeza de nadie que conozca el Uruguay, Montevideo, afines de la década de 1920 o principios de 1930, que el hijo de un anarquista del barrio de Pocitos le brote súbitamente la 'vocación militar', no era el perfil de los cadetes de la época. Nos resulta absolutamente inconcebible que el hijo de un 'anarquista' pudiera ingresar en la Escuela Militar, en una época de un 'civilismo excluyente', donde únicamente los muy vocacionales se atrevían a realizar la carrera militar. No fue un gran general como lo quieren presentar, de soldado tenía muy poco, sin embargo recordemos que fue un empresario poderoso, un 'gran político', inteligente, y su pasaje por la vida militar le enseñó a mandar y a tomar decisiones. Fue un gran acierto de su parte en 1985, cambiar la 'violencia leninista 'por el insidioso 'gramscismo”'. El coronel Gustavo Taramasco en diversos trabajos sugiere que Seregni

fue afiliado "reservado" del PCU. Por ejemplo, en un documento que envió al entonces comandante en jefe del Ejército, teniente general Ángel Bertolotti en el año 2005 estimó que el presidente histórico del FA "falló en conquistar las FFAA. Si lo hubiera logrado su obra para el cambio de estructuras hubiera sido perfecta" porque el PCU hubiera obtenido "un tipo de revolución de estilo ortodoxo, más a gusto de la Unión Soviética. Sería el modelo perfecto. Unidad de la clase trabajadora bajo las consignas del partido. Unidad política en una herramienta poderosa como el Frente Amplio. Fuerzas Armadas al servicio de la revolución. Se hubiera diferenciado de Castro que no actuaba -a criterio de la Unión Soviética- al servicio exclusivo de los intereses ortodoxos del internacionalismo comunista".

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Alvaro Alfonso Según Taramasco, Seregni le hizo un "gran mandado" al PCU que "dejaba en evidencia la confianza ideológica que le tenía". Esto es corroborado por un general en actividad que falleciera en 1968, que, antes de entrar en coma y fallecer por una grave enfermedad, confesara a su hijo, hoy coronel retirado del Ejército lo siguiente: "Me voy a morir sin confirmar que Seregni es comunista y te pido que luches contra él para que se produzca el cambio de la Escuela Militar a Toledo".

Olas “La Conferencia de las Olas con razón, acabó ese gran equívoco, también de teóricos apresurados, que pretendía confundir el problema de las vías de la revolución con las formas de lucha en cada lugar. Muchas veces nosotros lo hemos .explicado, con paciencia casi pedagógica. La vía de la revolución apunta la ruta fundamental por la que se liberan los pueblos. La vía fundamental será en América Latina indefentiblemente, la lucha armada, por las condiciones históricas. Y los medios de lucha que surjan en cada instante, puestas al servicio de la vía fundamental, sin embargo tienen que contemplar la situación de cada país. Las Olas lo ha dicho. Utilizar las formas de lucha múltiples, siempre que ellas no sirvan para detener el proceso de madurez revolucionaria de las masas que no se vuelvan un pretexto para no plantearse los objetivos de la liberación de nuestros pueblos, que no entretengan al pueblo y en vez de ser herramientas, para educar/os y conducirlos ala liberación” Rodney Arismendi sobre la Conferencia de las Olas celebrada en La Habana Cuba. Discurso efectuado en Montevideo en setiembre de 1967 y publicado por "El Popular en una separata especial el 15 del mismo mes.

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La lucha armada en Uruguay. Los comunistas la masticaban pero no la tragaban.

Sin aplausos. Arismendi no apoyó a Fidel Castro, cuando el líder cubano pregonó la exportación de la lucha armada a todo el continente

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El Clásico de izquierda: PCU vs MLN- T “El MLN fue, sin duda, uno de los movimientos más importantes dentro de las tentativas de establecer guerrillas a partir de un foco armado. Y se puede decir que desplegaron combatividad, imaginación e iniciativa para alcanzar sus objetivos. Realizaron numerosos actos de carácter espectacular, que van de secuestros y atentados, hasta acciones de finalidad política destinadas a hostigar a personajes de la oligarquía. Y protagonizaron fugas cinematográficas de las cárceles. Sus principales militantes y la abrumadora mayoría de sus adherentes provienen de las capas medias intelectuales y del estudiantado. Nuestro partido reafirmó frente a ellos su conocida posición de principios. Los considero revolucionarios originalmente honrados, que se nutrieron de la radicalización de las capas medias, precipitada particularmente en los años 1968 a 1970. Pero no compartió su concepción del proceso revolucionario. En una crítica oportunidad le dijimos que ése no era nuestro camino. Recordábamos la frase de Lenin -afirmativa de la fertilidad revolucionaria del marxismo- cuando su hermano fue ahorcado a raíz de la preparación de un atentado contra el zar. Los tupamaros -a los que se les debía reconocer virtudes revolucionarias adolecían, a la vez, a nuestros ojos, de errores de concepción, propios del blanquismo y de lo que hemos llamado ideologizar los métodos de la acción directa. A esto se une la ausencia de una teoría revolucionaria coherente. Quizá su definición más importante haya sido la del nacionalismo: el socialismo en América Latina será nacionalista y viceversa. Frase esta que, de entrada, contradice la realidad, pues el socialismo es, por esencia, internacionalista, aunque sea el realizador del más auténtico patriotismo. Quizá en los Tupamaros se dio en todo su dramatismo, como en ningún otro movimiento, la contradicción entre iniciativa, organización y medios para la revolución armada, y la prescindencia de una correcta apreciación de las correlaciones de fuerza, del movimiento revolucionario". Rodney Arismendi en el libro -Lenin y nuestro tiempo" en el artículo titulado "Algunas experiencias uruguayas”

Tesis comunista sobre los tupamaros A fines de la década de 1950, la revolución cubana, que invocaba el camino hacia el socialismo, sacudió el continente americano y las fuerzas de izquierda. En la nariz de los EEUU apareció un régimen que pregonaba terminar la explotación del hombre por el hombre y con ese fin nacionalizó y expropió empresas, entregó tierras a los colonos y formalizó comités de defensa de la revolución. Uruguay no fue ajeno al proceso. En las elecciones generales de 1962 se produjo una división en la izquierda cuando el Partido Socialista

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Secretos del PCU perdió la banca en la Cámara de Representantes como consecuencia de su alianza con el dirigente blanco Enrique Erro. Éste y otros elementos generaron la aparición de focos guerrilleros en el Uruguay, alentados por la revolución cubana, con un condimento muy diferente: fue una guerrilla urbana, no rural como en la isla caribeña, pero teniendo como centro exclusivo la toma del poder por la lucha armada. El Che Guevara había estado en nuestro país en el año 1961 y llamó a cuidar la democracia, que no quería decir integrarse al sistema. Tras las primeras acciones militares de los tupamaros, Arismendi evaluó que "las capas medias intelectuales se estaban despertando, buscando un camino propio para hacer la revolución ", aunque entendía en reuniones de la dirección que "no es nuestro camino. El camino uruguayo para las grandes transformaciones debía ser un proceso de acumulación de fuerzas", termino acuñado por primera vez por Carlos Marx y luego por Lenin. Arismendi bajaba línea aduciendo que "la acumulación de fuerzas es un proceso de lucha de unión del pueblo que a través de su propia experiencia y de su propio descubrimiento no quiere vivir más bajo el sistema que lo oprima". El 8 de octubre de 1960, durante el 40a Congreso del PCU, en un Palacio Peñarol colmado, Arismendi lanzó públicamente la idea que venía masticando hacía años: "la unión de toda la izquierda, condición indispensable para hacer las transformaciones, desarrollar un único movimiento sindical y el engrandecimiento de un partido de masas (el PCU)". Arismendi insistía todas las veces que podía que las acciones del MLNT "estaban condenadas de antemano al fracaso porque la revolución tiene sus propias leyes políticas (...) la revolución la hace el pueblo. No se puede imponer ni hacer a nombre del pueblo, el pueblo no es un rebaño" El líder comunista argumentó muchas veces en reuniones privadas que la revolución cubana era un "fenómeno muy diferente al nuestro." La lucha armada en Cuba era el único camino porque siempre fue una semicolonia, de los españoles o los yanquis" Algunos dirigentes comunistas dijeron al autor que los tupamaros "nunca fueron frenteamplistas, y la creación del FA los sorprendió. Raúl Sendic siempre pensó en el Frente Grande". Y había otro elemento que siempre los comunistas "refregaron en la cara" al MLN- T incluso

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Alvaro Alfonso durante los años de la dictadura en el Penal de Libertad. "Los tupamaros nunca entendieron el papel de la clase obrera porque sus integrantes no salieron de ese ámbito" En cautiverio en el Penal de Libertad un tupamaro admitió a un comunista que "error el nuestro querer hacer una revolución sin obreros, es como hacer una tortilla sin papas". Arismendi criticó con dureza las acciones de los tupamaros el 14 de abril de 1972 (28) durante una reunión de la dirección. "No se puede creer, esta matanza generó un cambio brusco y negativo en la correlación de fuerzas, al otro día del paro general más grande que haya hecho la clase obrera, hicieron huelga hasta los comerciantes del Paso Molino y la Unión". Arismendi juzgó que la denuncia de los tupamaros de los ilícitos económicos "de la rosca oligarca", no tenía ningún efecto debido a que no tocaba "el modo de vida de la población en general, no generaba una forma de conciencia colectiva". Cuando se refería a los tupamaros, Arismendi utilizaba un libro de Máximo Gorki como un amuleto. En el libro "La madre", ésta le dijo a su hijo: "Arma primero tu cabeza, después la mano" "Un revolucionario es heroico cuando dedica la vida a la lucha política por el pueblo y no cuando se juega la vida en determinado momento", insistía Arismendi.

Rabioso anti comunista... Con pasado socialista, Sendic era "un rabioso anticomunista". Los comunistas no olvidan un conflicto que se desató en la empresa Paycueros en Paysandú en el año 1963. Sendic, contador del gremio que controlaban los socialistas, no permitió que los dirigentes comunistas, Irineo Delisa y Pedro Aldrovandi, expresaran la solidaridad al gremio. No los dejó entrar a la asamblea. Con el paso de los años hubo un enfrentamiento solapado. Arismendi respondía a los proyectos de la URSS que intentaba controlar a Fidel

(28) Uno día muy sangriento. En la mañana los tupamaros asesinaron un ex jerarca de gobierno, un marino y dos policías. Las FFCC mataron por la tarde a ocho tupamaros. Martirena y su esposa se entregaron e igual fueron fusilados por la Policía.

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Castro. Sendic planteaba el llamado "Frente Grande" a través de la conjunción de diferentes movimientos sociales. Arismendi se percataba que la situación se le iba de las manos y buscaba combatir a los tupamaros en todos los ámbitos. Castro tiraba a la papelera las directivas de la URSS y alimentaba movimientos guerrilleros en la región sin la tutela del PCUS. Y Arismendi era fiel al PCUS. "Son unos provocadores (los tupamaros)" era la opinión del PCU a fines de

la década de 1960 y principios de 1970. Siempre hubo una lucha ideológica. A nivel de militancia los comunistas hablaban con mucho desprecio de los guerrilleros. Sin embargo, cuando las posiciones se radicalizaron, la masa comunista pasaba vergüenza. Los tupamaros le enrostraban: "si ustedes se unieran con la fuerza que tienen podríamos voltear a este gobierno, podemos hacer la revolución". Los integrantes de la UJC hacían continuas consultas a miembros de la dirección, que trataban de darles elementos ideológicos para el debate. Sin embargo, como se explica que el PCU fue un gran colaborador del MLN- T en el apogeo de la guerrilla. Fueron los comunistas que entregaron la información con las cloacas próximas al penal de Punta de las Carretas, donde el 11 de setiembre de 1971 se produjo "el abuso" (29). Los planos fueron robados y entregados a la dirección del PCU por Sanseviero, un estudiante avanzado que trabajaba en la Dirección de Arquitectura del centro de reclusión. El aparato de información del PCU había puesto un almacén en Luis de la Torre y Montero, en el sótano había una especie de bunker que derivaba a la red cloacal. En este caso los contactos eran oficiales. En sus viajes a Cuba, Arismendi mostraba al entorno de Fidel Castro que el PCU buscaba "las condiciones objetivas y subjetivas" para el momento de largar la lucha armada. Y ponía como ejemplo que cientos de comunistas había recibido entrenamiento militar en la isla. En 1971, el PCU hizo una tregua con los tupamaros en la campaña (29) Así se llamó a la fuga protagonizada por 106 tupamaros y 5 presos comunes del Penal de Punta de las Carretas.

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Alvaro Alfonso electoral y acordaron el llamado "Plan Contragolpe" (30). Sin embargo, en el peor momento de los tupamaros, las casas de militantes comunistas fueron la guarida perfecta que salvó la desintegración de la organización. El Partido Socialista, a través de José Díaz negó el apoyo a los entonces guerrilleros. El PCU los cobijó. "El partido se caracterizó por tener gente muy abnegada y formidable" aunque "en determinado momento se había producido un desarrollo del sectarismo que lo cuadriculaba, pero la condición humana no la perdía. Cuando en 1966, tenemos un duro golpe y nos matan a Robaina y Flores, Arismendi mismo ofreció la protección y el amparo de los que no teníamos donde estar ", declaró Rosencof para este trabajo. Rosencof observó que "hubo intercambio entre comunistas y tupamaros cuando se venían los días difíciles, pero ideológicamente había una gran diferencia. Nosotros no podíamos aceptar cuando se planteaba la creación del Frente Amplio, que Arismendi en un documento siguiera insistiendo que la revolución uruguaya tendría de vanguardia a la clase obrera, y que la clase obrera tendría al frente su destacamento de vanguardia que es el Partido Comunista. La única unidad posible es marchar todos detrás de 'Momo '; no, pará un poquito. Este sectarismo lo limitó enormemente".

El rumor sobre la infiltración de los comunistas en el MLN- T siempre estuvo presente y hay hechos objetivos que lo prueban.

(30) Plan que elaboraron en 1971 el PCU, el MLN- T -en esa época en la clandestinidad y enfrentado a las FFCC- y militares que se autodenominaban antigolpistas. Mauricio Rosencof dijo al autor que las primeras reuniones para programar el "Plan Contragolpe" (en caso de un golpe de Estado), las mantuvo con el general Seregni. "Tuve reuniones en algún momento con Arismendi en otras con Jaime Pérez. Después se creó un comando que manejaba la parte operativa ", dijo. "Arismendi era muy romántico, tenía un libro de poemas y decía: 'Si hay un golpe sacaremos las masas a la calle e irán las madres frente a los cuarteles con los niños en brazos (hacía gestos) a mi me parecía extraño, yo venía de la bronca, estaba clandestino en el MLN-T, a nadie se le ocurría ir. Eso era de la Joven Guardia, era literatura del realismo socialista. Arismendi era un legislador de primera línea de mucho fuste ", añadió Rosencof. Jaime Pérez sostuvo que el Plan fue ideado por el PCU para controlar a los tupamaros que no hicieran ninguna acción que repercutiera en forma negativa en el acto electoral que se celebro en noviembre de 1971. Cada grupo tenía una tarea. Los tupamaros controlar la zona del Aeropuerto hacia el este. Los comunistas tenían la misión de provocar diversas acciones de sabotaje como cortes de energía, tirar petróleo al arroyo Pantanoso y otros. Solo entrarían en combate cuando los militares llamados antigolpistas dieran la orden. El plan nunca se puso en práctica.

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Risas... El autor recogió decenas de testimonios en tiendas del PCU, el MLN-T y las FFAA. Todos repiten: "Fue un infiltrado del partido". Rosencof consultado por el autor sobre el rumor no paró de reír negando el hecho. "¡Que era un infiltrado del partido en el MLN-T! (risas) La verdad en el primer periodo fui un infiltrado del MLN- T en el partido (más risas). Ni lo uno, ni lo otro, eso son tonterías que no tienen ningún asidero ", dijo. Piriz Budes, que entregó información clave del MLN-T al igual que Amodio Pérez escribió para los militares una ficha de la personalidad de Rosencof. Alegó que "tuvo serios problemas con Efraín Martínez Platero, fue el único que a pesar de los cambios en el Ejecutivo siempre permaneció. Era una persona inteligente, y demostraba gran habilidad para las negociaciones, las relaciones. Gran capacidad de maniobra. La Parda (María Topolansky) y quienes la seguían lo acusaban de ser infiltrado del PCU en la dirección. Después que lo conocí nunca me convencí de que no lo fuera realmente. Había cierta desconfianza de Nepo (Wassen Alaniz), Mauro (José Mujica) y otros, atribuido al embalaje y poca capacidad militar". "El llamado reportaje a Urbano fue él mismo que lo hizo. Dentro del

Ejecutivo era la persona con peso de decisión. Generalmente era el que tenia la iniciativa de las cosas más importantes. Él interrogó a casi todos los secuestrados y en el caso de Bardesio, fue el que tuvo la iniciativa de la puesta en práctica de método para el interrogatorio, que por lo menos para mi, no era otra cosa que la tortura psicológica". "Cuando la elección de un nuevo Ejecutivo, en marzo de 1972 fue la fórmula manejada por él la que finalmente salió como resolución. Era entusiasta partidario de Fernández Huidobro y Candán Grajales. Los comunicados, cartas, volantes y proclamas que salían a publicidad casi la mayoría eran redactados por él. Defendía a Seregni y el Frente Amplio con mucho entusiasmo. Estaba siempre dispuesto a efectuar la consulta que fuera necesario a ellos. Era amigo de Raúl Sendic, según él, cuando ambos siendo periodistas,

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Alvaro Alfonso uno de los socialistas y el otro de los comunistas, se encontraron trabajando en los arrozales de Treinta y Tres. Había pasado a integrar el Ejecutivo después de Almería ", concluyó. El profesor Antonio Romero Piriz en su libro "Los Osos Grises" contó la forma que el PCU infiltró al MLN- T. "Muy joven. a la edad de 18 años me afilié a la Unión de la Juventud Comunista (UJC) luego de haber tenido un breve pasaje por agrupaciones estudiantiles que la UJC llamaba 'ultras" "En el año 1971, cuando ya actuaba el Frente Amplio, surge el Movimiento de Independientes 26 de Marzo. Para mi sorpresa. Fui convocado a una reunión con un importante dirigente del PCU, hoy fallecido, y éste me planteó que debía integrarme al '26', que era la fachada legal del MLN-T. Me explicó que era una importante misión comunista, y que yo y otros camaradas eramos la 'orquesta roja'. Añadió que el PCU había trazado una estrategia de 'tres patas' para la revolución socialista armada en Uruguay. La primera era la justificación teórica, a través del libro 'Lenin, la revolución y América Latina ' de Arismendi, que explicaría a la militancia comunista y frentista la inevitabilidad de la vía insurreccional. La segunda. el aparato armado que el partido tendría preparado para cuando estuvieran las condiciones objetivas y subjetivas dadas para que entrara en acción Y la tercera la 'orquesta roja' que debía poner al MLN-T bajo control del partido si ese movimiento tenia éxito con su guerrilla urbana. Se me elegía por haber integrado agrupaciones 'ultras' y por mis contactos familiares con la 'orga'. Añadió que actuaríamos compartimentados, sólo reportando periódicamente a la dirección del partido, y tratando de ganar posiciones en la 'orga' ". "Para no despertar sospechas se me dijo que se me iba a dar cobertura citando a dirigentes del 26 para contarles una serie de patrañas sobre mi, cosa que efectivamente se hizo. Me integré a la agrupación 26 de Magisterio, en la que había dirigentes del 26 seispuntista actual, y también en la agrupación 26 del comité de base del FA de mi barrio. Rápidamente logré contacto con el MLN-T, pero su derrota me arrastró y fui detenido en 1972 y estuve preso en cuarteles y Libertad hasta 1974. En la cárcel me di cuenta de que la 'orquesta roja' estaba actuando por la multiplicación de 'círculos de estudio' de marxismo-leninismo y la continua defensa

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Secretos del PCU de la Unión Soviética por parte de algunos militantes en discusiones promovidas por ellos. Luego surgió el movimiento seispuntista, que tenía entre sus puntos la reivindicación de la URSS y la alianza con el PCU Alguno de sus actuales dirigentes me visitó luego de su salida de la cárcel, sin saber que en ese momento yo integraba el aparato clandestino del PCU en plena dictadura militar". "Dicho sea de paso, mi contacto con el PCU en la clandestinidad (es

actualmente un jerarca del gobierno del Frente Amplio) me hizo informar todo lo que supiera sobre las 'normas de la clandestinidad' del MLN-T para que el PCU las usara en su accionar. Cuando les pregunté a los seispuntistas por qué no se integraban al PCU si tenían posiciones tan parecidas, (hasta estudiaban los libros de la Academia de Ciencias de la URSS) la respuesta fue que la gente tenía rechazo a la palabra 'comunista " y había que entrarles desde otro ángulo". "Me queda la duda de si el seispuntismo fue una consecuencia de la

actuación de la “orquesta roja,” o un nuevo intento del PCU de controlar al MLN- T. Cuando marché al exilio, me fui desilusionando de a poco al ver actuar al PCU y lo que eran los países socialistas. Así, rompí con el partido en 1980, y miembros del Aparato Armado en un campamento de refugiados casi me matan de una paliza de la que aún hoy sufro las secuelas en mis ojos y mi cadera. Sólo tuve contacto durante mi breve pasaje por el MLN- T en un par de oportunidades con el dirigente hoy fallecido, al que por respeto a su memoria ya otras consideraciones, no quiero nombrar, aunque todos pueden suponer de quien se trataba. Con los demás miembros de la 'orquesta roja 'no me reuní nunca, pero era fácil darse cuenta de quienes eran, y alguno llegó hasta niveles muy altos del MLN-T. La derrota del 72 hizo innecesario seguir en esa línea, aunque no sé si posteriormente el PCU no tuvo alguna otra política de 'entrismo' en el MLN- T, y me queda la duda de si el 'seispuntismo' no fue un intento, que quizá muchos de sus miembros no conocieran".

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PCU entrega la visita... Las zancadillas estuvieron siempre a la orden del día. El episodio que sigue ocurrió en plena democracia durante el gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle. Dos parroquianos tornaban grapa en un bar en la línea divisoria fronteriza entre Brasil y Uruguay, en la ciudad de Chuy, 340 kilómetros al este de Montevideo. Cuando se juntaban la charla se hacía muy larga. Un dirigente comunista de Rocha y un oficial de inteligencia militar intercambiaban a menudo "figuritas". Durante el gobierno del Partido Nacional, conducido por Lacalle (1990-95), los servicios tenían un equipo permanente en la zona ante la eventualidad de la llegada de terroristas palestinos. "Che vino visita de la capital", disparó el comunista. "¿Quién?", preguntó el oficial de inteligencia. Viendo la cara de sorpresa que había puesto su interlocutor, el comunista se envalentó y dijo con aires de suficiencia. "La visita quema". El capitán del Ejército quedó pensativo e intentó registrar en su memoria las líneas de trabajo del servicio. Por un segundo pasó por su mente que podía ser un pesado dirigente tupamaro que el Ejército tenía entre ceja y ceja desde 1972 (31). "Vo...Está el 'Negro' Perdomo. Viene tapado de Montevideo", entregó el comunista. "Perdomo, me estas jodiendo", exclamó el capitán del Ejército que se sobresaltó 'Te voy a joder con esto. El que tuvo problemas con el robo de los diarios", insistió (32). "¿Dónde está?", preguntó directamente el militar, mientras se acomodaba en el asiento frente al mostrador. El dirigente comunista de Rocha sabía todo: la pensión donde se escondía Perdomo y el nombre de la mandamás del local. (31) Perdomo participó en diversas acciones militares del MLN-T donde perdieron la vida integrantes de las FFAA. (32) Perdomo integró un grupo reducido que hacia finanzas. Todos eran dirigentes del MLN- T.

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Secretos del PCU Perdomo estaba en Brasil, sería una operación en territorio extranjero que si salía mal podría generar un conflicto de proporciones con la vecina nación. Los militares uruguayos no podían operar institucionalmente. Inteligencia militar estaba sumamente molesta con la Policía. Y en conversaciones informales de los oficiales frecuentemente salía el tema. "¿Por qué no agarran a este hijo de puta?". Perdomo era una línea de trabajo en el servicio. Uno de los jefes recibió la información vía telefónica y por algunos minutos no quiso hablar con nadie, necesitaba ordenar sus pensamientos. Decidió no comentarlo, ni siquiera insinuarle a la Policía la bomba que había recibido de la frontera. Sí, ordenó a uno de sus hombres, que conocía a Perdomo viajar al Chuy para verificar el dato. Fue un trámite, el oficial lo localizó pocas horas después de llegar a la frontera. Incluso, ingresó casi al mismo tiempo con Perdomo a una panadería. "Paquete confirmado", sintió el jefe del otro lado del auricular. Su hombre llamaba desde la oficina de la empresa estatal Antel. Inmediatamente convocó a una reunión urgente del servicio. "Se trata de una operación militar, hay que capturarlo y entregarlo, lo dejamos atado a un árbol del lado uruguayo, pero nada a la Policía", ordenó. En la misión participaron tres equipos. Hubo algo más, se discutió la causa por la cual un dirigente comunista entregaba de pies y manos a Perdomo. Al PCU le rechinaba la presencia del MLN- T en el Frente Amplio. Sabía que había empezado la guerra por los votos y que llevaba todas las de perder. Había que "embarrar" a los tupamaros. No podemos olvidar que los principales opositores al ingreso de los ex guerrilleros al Frente Amplio habían sido el general Seregni, el PCU y hasta el final el Partido Demócrata Cristiano (PDC). Los militares reconocieron el terreno, marcaron el perímetro y como en las películas de Hollywood, estilo comando penetraron en la pieza de la modesta pensión, ante la mirada atónita de la encargada, que no tuvo tiempo ni siquiera para reaccionar. ¡Sorpresa! Perdomo se había escabullido hacía minutos. En el lugar solo quedaba un recorte de papel con fragmentos de anotaciones de su puño y letra,

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Alvaro Alfonso como testimonio de su presencia. Más tarde supieron que la Policía recibió un aviso. Perdomo fue alertado, se fugó al interior de Brasil y luego se refugió en Suecia. Las chicanas entre comunistas y tupamaros se sucedían desde la década de 1960. El ingreso del MLN- T al Frente Amplio desencadenó aún más el enfrentamiento entre bambalinas que poco se ve ante la opinión pública, pero que existe.

¿Cuáles la diferencia entre un tupamaro y un comunista?

El autor realizó un trabajo sobre los "rehenes" de la dictadura que fue publicado por el semanario "Crónicas" e1 20 de junio de 1997. Concretamente los que respondieron directamente la pregunta fueron Eleuterio Fernández Huidobro y Julio Marenales. El resto buscó otro camino para no marcar las diferencias que siempre existieron entre unos y otros.

Eleuterio Fernández Huidobro: "Con todo respeto y abreviando mucho, pienso que la diferencia esencial radicaba en el hecho de que para saber la opinión de un tupamaro había que preguntársela a un tupamaro (ya que si se la preguntaba a dos serían distintas y tres un lío bárbaro). Mientras que para saber la opinión de un comunista bastaba saber cuál era la de la URSS. Creo que hoy es distinto pero peor en

ambos casos: los tupamaros somos previsibles (las diferencias citadas subsisten pero transitan por una gama de valores adivinables), mientras que las del Partido Comunista orgánico caminan por la coordenada tiempo y por lo tanto las de y diez' pueden ser perfectamente distintas a las de y

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Secretos del PCU media' o sea, diabólicamente imprevisibles en la cuarta dimensión. La ley de la indeterminación cuestiona fervientemente a la ley casualidad. Como en Física".

José Mujica: "Tal vez el reconocimiento que la liberación nacional es prioritaria en el tiempo y que ello requiere alianzas leales que permitan capitalizar el país. Antes de esto imposible de pensar en socialismo".

Jorge Manera Lluveras: "Pienso que en la actualidad las coincidencias son predominantes y que las diferencias no dificultan en modo alguno el trabajo común en los diversos frente

Mauricio Rosencof: "A veces nos detenemos en las diferencias y no las semejanzas. Todos procedemos de una sensibilidad social militante de gente que no acepta la constante situación social que unos tienen a gatas para ir tirando y otros tienen exceso todos los días. Cuando uno quiere cambiar una realidad social injusta esta motivado por ella. A partir de ahí busca una herramienta de cambio a través del Partido Comunista, Partido Socialista o si no lo convencen esos mecanismos, creamos otros, como el MLN-T.

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Alvaro Alfonso Una de las cosas que los enemigos reconocían y aceptaban de nosotros era que decíamos la verdad. Nunca la hipocresía, la mentira. Si la cagaban en una acción, lo reconocíamos. Si nos habíamos llevado del Casino San Rafael las propinas de los funcionarios, decíamos: sí, sí. ¡La queremos devolver! Si se producía un tiroteo como en el Pinar, con dos policías heridos y sale un comunicado policial, nosotros lo rectificamos. Lo que se cree inclusive el

Ministerio del Interior y las fuerzas políticas era el comunicado nuestro. Eso es una línea de conducta moral básica en cuestiones tan difíciles como la política que nosotros sí podemos decir con la frente alta y la mirada firme, que nunca hemos incurrido, hasta ese período, en faltas de esa naturaleza. Los demás, si pueden decir eso que lo digan y ahí se verá si hay respuesta".

Julio Marenales: "Entre un verdadero comunista y un tupamaro probablemente haya las diferencias de matices que existen entre tupamaros y tupamaros. Otra cosa es la referencia a militantes del Partido Comunista de la época de Jaime Pérez y compañía. La formación cerrada y dogmática que se daba al militante comunista contrastaba con la formación del militante del MLN T".

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Secretos del PCU Henry Engler: "Habría que pensar en un tupamaro y en un comunista para contestar esta pregunta. Si yo pienso en un comunista, pienso en el Ché Guevara. Si pienso en un tupamaro, pienso en Raúl Sendic. Allí no puedo encontrar diferencias. Tupamaros pueden ser muchos de aquellos que no podrían ser comunistas: un blanco, un colorado, un cura ".

"Soy KGB, quiero que me bajen"... La "Operación Morgan" contra el PCU interesó a la CIA por las siguientes razones: "¿De dónde venían las armas? ¿Si los soviéticos estaban atrás? Y ¿cuál era la relación del PCU con la KGB?", dijeron al autor oficiales de Policía que coordinaron acciones y en algún caso trabajaron para la "Compañía". Julio Edelman, propietario de la tienda "Bernardo Altos y Gordos", enclavada en la populosa zona del Paso Molino, había sido detenido por los militares. En su casa se hacían reuniones clandestinas de la dirección del PCU. Su señora se hizo cargo del negocio. Aunque su interés era verificar el estado de salud de su marido recorrió varias unidades militares hasta que comprobó que estaba detenido en la División de Ejército I. La mujer comunicó al oficial que la atendió que debía hacerle una consulta a Edelman; quería saber con qué tela debía fabricar los jeans de temporada. Los militares accedieron, la esposa de Edelman dejó tina serie de muestras. La esposa del tendero estaba molesta con el PCU por la situación que padecía su marido. Y sin querer reveló un dato clave para que las FFAA atraparan "un pez gordo". Se trataba de un dirigente comunista

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Alvaro Alfonso uruguayo, agente de la KGB. "A mi marido lo tienen como lo tienen, y pasa todo esto por prestar la casa. Y el que lo metió en este baile anda suelto ", vociferó ofuscada. "¿Quién lo metió en este baile señora? ", preguntó curioso el jefe militar. "Marcelo Laufer", respondió sin medir las consecuencias. Al rato, el mismo oficial comentó el episodio a un jefe de OCOA que trabajaba directamente en la represión del PCU. "¿Ustedes están buscando a un tal Laufer?". "Está en Europa ", respondió el oficial. "No, está acá ", sostuvo el militar en base a lo datos de la esposa de Edelman. Dos horas después, Laufer era interrogado por OCOA. Tras los primeros apremios, Laufer se quejaba a viva voz: "Me entregaron los hijos de puta de Mazzarovich y Climent, son los únicos que sabían en que estaba. La puta que los parió". Al rato gritó: "Soy KGB, soy KGB, quiero que me bajen" El oficial a cargo no le daba mucho crédito, pero ante la insistencia decidió llamar a su superior. "¿Cómo que sos KGB?"', preguntó el jefe al rato. "Soy KGB, pero se que ustedes son muy nacionalistas le voy a contar la joda de la oligarquía". "Eso no me importa, ahora acá habla de la KGB ", ordenó el militar, el mismo que atendía a Coirolo. "Estoy espiando en la OTAN los ingresos de los países a la Unión Europea para la KGB, vivo en Francia". Al poco rato, el general Cristi comunicó la novedad al SID que envió un télex a Francia. A las 48 horas desembarcó en Uruguay el jefe del servicio secreto francés que previamente había verificado el domicilio de Laufer, las claves secretas que utilizaba para informar a los soviéticos y otros detalles. El interrogatorio se realizó en la casa del doctor León Lierner que había sido abandonada por sus moradores, y era utilizada por los militares para tareas especiales. Participaron el francés, un miembro de la CIA y dos oficiales del Ejército uruguayo, uno de OCOA y otro del SID. La mayor parte del interrogatorio se hizo en francés, por lo que la

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Secretos del PCU presencia de los militares compatriotas fue casi testimonial, no hablaban el idioma. Sin embargo, los uruguayos fueron informados más tarde que Laufer había aceptado convertirse en doble agente. El servicio secreto francés hizo gestiones y fue autorizado por los mandos militares de la época a llevarse en forma clandestina a Laufer a Europa. Laufer contó meses después a los soviéticos lo que había ocurrido en Uruguay. Arismendi lo perdonó, estaba convencido que el agente KGB del PCU había sido entregado por Coirolo. Ricardo Garín, miembro del aparato de información del PCU no tuvo la misma suerte. La CIA intentó reclutar a Garín en la década de 1960. El militante comunista informó meses después a la dirección del PCU, lo que provocó un revuelo interno. Garín trabajó en la confección de una lista de cuadros de las Seccionales comunistas, que tras su dudosa muerte nunca apareció. Un alto dirigente comunista concurrió a su casa y junto a su hermano buscaron los papeles, hasta abrieron un televisor. Nada apareció. Se supone que no era lógico que Garín entregara los originales, en caso de haber trabajado para la CIA. Baluga -uno de los primeros comunistas en hacer cursos en Cuba- tenía como misión en la interna atender 10 que se llamaba "Casos". Se trataba de un análisis, a través de interrogatorios, de militantes que habían caído presos en la década de 1960 y la atención de las "desviaciones de línea o ideológicas". Lo que vulgarmente conocemos en el ámbito policial como "asuntos internos". Garín murió a principios de la década de 1970, en un dudoso accidente cuando un camión golpeó su moto en la esquina de 8 de Octubre y Propios (hoy Bulevar José Batlle y Ordoñez). Lo concreto que parado en esa intersección cuando ocurrió el hecho había un espectador de lujo: Baluga. El médico Julio Gada, durante varias semanas intentó conocer de primera mano como habían sido los hechos. No hubo respuesta. Mazzarovich dijo molesto una mañana "no dejen entrar más a Gada. Que no me rompa más los huevos con las preguntas sobre Garín". Se habrá dado aquello que parezca un accidente.

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Espías del Partido y la CIA En la madrugada del 8 de febrero de 1973, un funcionario del PCU levantó el comunicado N° 4 de las FFAA con supuestas ideas progresistas en la cervecería "La Martona " en la calle Julio Herrera y Obes, frente al Ministerio del Interior. Y en motoneta se dirigió presto a la sede central. Antes que fuera conocido por los medios de comunicación y por los principales dirigentes políticos de los Partidos Tradicionales y de la izquierda, Arismendi sabía su contenido de memoria. Con fondos secretos del PCU, Julio Cesar Guridi, docente secundario, abrió "La Martona". Por el local ubicado a pocos metros del Ministerio del Interior comenzaron a desfilar funcionarios y jerarcas de la cartera. Guridi se ganó la confianza de los servicios de seguridad y la fuente de información era inagotable. Todo lo que hacía la Policía o el gobierno del Partido Colorado, los comunistas iban un paso adelante. Guridi era conocido en el ámbito de la enseñanza como integrante de los grupos anticomunistas. Aunque no lo crea, Guridi se había convertido en secretario del presidente de Enseñanza Secundaria, profesor Armando Acosta y Lara. En el año 1969, los disturbios en la enseñanza eran moneda corriente. Es así que las autoridades decidieron conformar servicios de vigilancia en los liceos. Acosta y Lara, nombró como coordinador a Guridi. Los contratados en vez de cuidar los liceos apoyaban por orden del PCU a los que provocaban los sabotajes. Guridi tenía estrechas vinculaciones con la secretaria de prensa del entonces presidente Pacheco Areco, y más de una vez pasó por teléfono informaciones al PCU desde la propia Casa de Gobierno en la década de 1970 durante las reiteradas crisis políticas que vivió el país en el auge de la guerrilla tupamara. Otro espía del PCU fue Ricardo Somoza, funcionario del Ministerio de Salud Pública, fundador de un gremio anticomunista. En el año 1967 tomó contacto con la CIA y durante dos años trabajo como informante de la "Compañía" a cambio de un buen sueldo. Uno de los trabajos más reconocidos por la agencia americana fue una biografía que preparó sobre el líder tupamaro, Raúl Sendic. Somoza, amigo de Sendic en la infancia, reveló datos sorprendentes, aunque luego se convirtieron en enemigos por problemas sentimentales.

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Secretos del PCU

Somoza cambió radicalmente en noviembre de 1971. A través del dirigente de COFE, Luis Iguini, se acercó al PCU. "No quiero enfrentarlos, quiero colaborar", trasmitió Somoza. Con el aval

de Rodney Arismendi, Somoza fue contratado en forma secreta y con un sueldo mensual. Somoza actuó a partir de ese momento en los gremios anticomunistas. Su misión era pasar información interna e impulsar acciones de sabotaje contra los gremios contrarios al PCU. Edmundo Rovira, en cambio, fue un afiliado secreto. Ese carácter no le permitía concurrir a locales partidarios, tampoco del FA y ni siquiera declararse públicamente partidario de esa opción política. Los afiliados secretos comunistas eran conminados a preparar diversas operaciones, en muchos casos riesgosas, y propias de las películas de Hollywood. Tourón confió a Rovira alias "Larre ", una misión para instalar un sistema que permitiera a los principales dirigentes salir del territorio vía marítima en forma clandestina. Es así que le ordenó tomar contacto con dirigentes comunistas de la Sociedad de Pilotos Prácticos del Puerto de Montevideo. El mismo Tourón le dijo más tarde que abandonara el proyecto porque había pasado a manos técnicas. En el año 1981, un afiliado reservado recibió una orden muy pesada. Debía infiltrar al general del Ejército ya retirado, Alberto Ballestrino (33), no se sabe con qué fin. El PCU había hecho un estudio de la vida y las costumbres del militar. Su punto débil era una mujer que tenía problemas para relacionarse con el sexo opuesto. Debía ser un candidato de laboratorio. Tenía que conquistar a la joven, establecer una relación estrecha y luego pegar el gran salto, ingresar a la casa de Ballestrino y recoger información. El perfil debía ser perfecto, no podía estar infectado desde el punto de vista ideológico, debía ser insospechable, sin ningún antecedente, ninguna militancia estudiantil o sindical. Apareció el candidato, era alguien que no era sindicado como de izquierda, lo que quería el PCU. La preparación fue muy rigurosa, estaría expuesto a un estrés

(33) General fundador de la Logia "Tenientes de Artigas ", Acérrimo enemigo del teniente general, Gregorio Álvarez en la interna del Ejército. Pasó a retiro por el caso Soca, Un prestamista que desapareció luego de hacer negocios económicos con un grupo de militares.

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Alvaro Alfonso permanente, pero redundaría si lograba el objetivo en algo superior para el PCU. lnformación privilegiada, escuchas de conversaciones entre altos oficiales» y reuniones sociales. Cuando se iba a poner en marcha el plan se recibió una orden: "el espionaje a Ballestrino por ahora no". El PCU también había elaborado una estructura de salida del país rumbo a Brasil» no solo para militantes sino también para eventuales fugados del Penal de Libertad. Inmuebles en varios departamentos como Lavalleja y Treinta y Tres eran puntos estratégicos en los cuales los comunistas podían permanecer escondidos.

Convergencia... El grupo de los 12 que existía en Nicaragua en el año 1978, se tomó como base para conformar Convergencia Democrática del Uruguay (CDU) que ocasionó en el exilio muchos dolores de cabeza a Rodney Arismendi y Wilson Ferreira Aldunate. CDU era un grupo de uruguayos que pertenecían a distintas colectividades que tenían un objetivo común: la caída de la dictadura. El grupo de los 12 en Nicaragua terminó siendo parte del movimiento sandinista que derrocó al dictador Anastasio Somoza y estaba conformado por figuras de prestigio de distintos ámbitos de la vida nacional (34). Diego Achard, secretario personal de Ferreira Aldunate conocía al dedillo el movimiento debido a que cubrió los pormenores de la revolución sandinista para canal 13 de México» donde trabajaba en el exilio. La idea original gestada por los uruguayos en la que tuvo activa participación el hijo de Wilson, Juan Raúl Ferreira, era nuclear a un grupo de personalidades, que no fueran políticos activos. Sin embargo, era el PCU que tenía los contactos en el exilio. Por influencia de Arismendi que quería un instrumento más político, se armó un grupo de políticos activos» no una alianza de partidos. En la primera tanda habían sido convocados por ejemplo, el pianista Luis Batlle Ibañez (hermano del ex presidente de la República Jorge Batlle), entre otros. Se pasó entonces de gente independiente con mucho peso por su perfil de actividad, a ciudadanos políticos, sin representación oficial de sus colectividades.

(34) Uno de los más notorios fue el ex canciller Escoto.

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Dolores de cabeza. "Convergencia" igual fue un ariete contra la dictadura.

Tuvo su dinámica, primero comenzó siendo conocido como "Grupo de Convergencia Democrática ", aún cuando la sigla era CDU, después "Convergencia ", y más tarde "La Convergencia". Luis Echave fue el delegado del PCU y el senador José Korseniak del Partido Socialista. Tras un año previo de negociaciones, CDU se fundó en Nicaragua el 20 de abril de 1980, el día que cumplía años Achard. El PCU quería que CDU fuera la antesala de un acuerdo político del FA. "Wilson tenía un gran sentido de lucha nacional contra la dictadura, pero

además era muy pragmático. Esto le dio al exilio dos cosas muy importantes: La capacidad de armar una estructura eficaz y la posibilidad de tener una voz que no fuera partidaria que nos permitiera llegar a niveles de acceso que no podíamos llegar, cosa que los otros hacían ", declaró al autor Juan Raúl Ferreira. "Lo que no se entendió en Uruguay era que CDU no fue un instrumento del PCU, sino todo lo contrario, era un gran neutralizador del Partido Comunista. Lo que hizo Wilson fue descomunizar el exilio ", añadió.

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Alvaro Alfonso CDU provocó gran resistencia en el Partido Nacional, especialmente de dirigentes herreristas, la bandera la levantaron el ex presidente Luis Alberto Lacalle y el ex senador Dardo Ortiz. "El que tenía un aparato para hacerse oír en todos lados era el Partido

Comunista. Tenía estructura como las jornadas de la cultura uruguaya en el exilio que movían a todo el mundo. Cuando nace la 'Convergencia', eso pasa a ser la 'Convergencia'. Entonces, antes de hablar ustedes piden permiso porque son 'Convergencia'. En el fondo 'Convergencia' descomunizó el exilio", insistió Juan Raúl. En las elecciones internas de los partidos políticos celebradas en noviembre de 1982 en plena dictadura, "Convergencia" sacó una declaración que "protestó la proscripción del FA" pero "llamó al voto por las opciones más progresistas ", que prácticamente era alentar el sufragio por el sector del Partido Nacional que lideraba Ferreira Aldunate. Sin embargo, el socialista Reinaldo Gargano, después senador y ministro vetó la declaración desde España, aunque su delegado en "Convergencia ", Korseniak, era el más entusiasta por el voto de ACF. La declaración fue modificada, pero no los asuntos de fondo, y se dio a publicidad. Desde la Cárcel Central, el general Seregni escribió una carta durísima donde cuestionó a "Convergencia" "Convergencia" no cambió la declaración porque se había hecho pública, por lo que se le creó una situación muy complicada al representante del PCU. La revista Estudios del PCU sacó una aclaración sobre el voto en blanco, igual que "Carta" en Uruguay (35). Los comunistas fueron alertados a última hora del cambio de postura.

(35) En "Carta" de fecha 10 de noviembre de 1982 el PCU en un hecho insólito llamó a sufragar por el voto en blanco pero también por los sectores democráticos de los partidos tradicionales para atemperar las dificultades generadas en el exterior con Convergencia. "En estos momentos la lucha contra la dictadura, única responsable de la falta de libertades políticas, sindicales y de prensa, hay que encararla transformándo las elecciones internas en un gran plebiscito contra el régimen, mediante una votación ampliamente mayoritaria, en el marco de los partidos tradicionales, a favor de los sectores, democráticos, contra Pacheco y Gallinal: mediante la expresión masiva de los frenteamplistas, los Independientes y la juventud a través del voto en blanco. Estos pronunciamientos se encontrarán, después de las elecciones internas, en la lucha para concretar la CONVERGENCIA...

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Cuando la mayoría iba a sufragar por ACF (Partido Nacional) o CBI (Partido Colorado-grupo liderado por el ex senador Manuel Flores Silva), llegó la orden: "Hay que votar en blanco". La mayoría no comprendió la decisión de la dirección del PCU, pero acató. La opción en blanco consiguió 90.000 sufragios. Seregni puso a salvo la continuidad del FA. En marzo de 1983, el PCU preparó una serie de elementos para ser discutidos en el Comité Central, uno de ellos era "Convergencia". "La 'Convergencia' comprende dos aspectos, que debemos diferenciar: Las masas blancas y por lo tanto sus dirigentes; las masas coloradas y por lo tanto sus dirigentes, con los cuales vamos a hacer planteos comunes y acciones comunes destinados a derribar la dictadura y lograr el restablecimiento de la democracia en el país, señaló el documento. . Añadió que "el Comité de 'Convergencia' que funciona en el exterior, es un poderoso instrumento para hablar a esas masas # y a esos dirigentes en nombre de organismos ya formados, de la unidad con los comunistas, con el Frente Amplio, con la izquierda. Además de CD por sus vínculos internacionales, su participación en la COPPAL". "No pretendemos construir Comités de 'Convergencia' en el Uruguay pero sí es necesario crear una red de convergentes, a través de los vínculos, de la acción común, de la participación conjunta en las organizaciones de todo tipo, que haga natural la acción conjunta de blancos, colorados y frenteamplistas en acciones reinvindicativas y por el restablecimiento de la democracia", subrayó el PCU. .

Quejas epistolares El 15 de setiembre de 1983, el general Seregni desde Cárcel Central envió una nueva una carta al líder comunista Rodney Arismendi donde se quejó del planteo "divisionista" de CDU y advirtió que había reaparecido en el Frente Amplio el sentimiento "anticomunista". Seregni reconoció que "la apoyé sin reservas y varias veces extendí mi reconocimiento y mi aplauso por el magnifico trabajo realizado

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Alvaro Alfonso en el exterior, que hubiera sido imposible a nuestras organizaciones. CDU nunca pudo penetrar en el escenario interno y todavía, quedó distorsionada, en la opinión de muchos en relación a las elecciones internas. "Hoy la situación es distinta al momento de creación de CDU, distinto el tiempo y el escenario político, distintos los propósitos perseguidos. Porque parecería presentarse como una alternativa frente a la línea de Acuerdo Nacional y concertación", estimó el presidente histórico del FA. "Podría discutir el tema en el plano teórico, me sobran los argumentos (...) me limito al plano de la realidad Uruguay 1983, que tú sabrás explicitar en detalle: el planteo de CDU hoy y aquí es divisionista para las fuerzas progresistas y divisionistas en sentido negativo, abortiva de cualquier posición superior", sostuvo Seregni. Acotó que "en ACF es rechazada no solo por el MNR sino por amplios sectores de PLP; en el FA, el simple termino 'convergente' tiene sentido peyorativo, pero además, se identifica 'Convergencia' con la peor campaña contra el voto en blanco. Insisten en CDU en lo interno que # además- siempre fue ignorada por el batllismo (lo que) es romper cualquier posibilidad unitaria". "Una cosa es CDU como organización y otra 'Convergencia' como concepción operativa política, diferenciación que siempre hice (...) en el momento político actual, el principio debe ser -a mi entender el de concertación de objetivos, programas, sentimientos compartidos por las bases de cada movimiento", subrayó Seregni. "Considero fundamental para el proceso inmediato y mediato una ACF

unida y coherente, que levante, unánimemente la figura y liderazgo de WFA (Wilson Ferreira Aldunate). Todas las acciones, en consecuencia, para afirmar esa posición; ninguna para debilitarla, crear recelos o fisuras. Esto como concepción política, más allá de mi aprecio personal por W y mi reconocimiento por las referencias que siempre hace a mi persona. Claro que me parece grave falencia, que WFA nunca se haya referido al FA como fuerza política real y actual", dijo. Finalmente Seregni sostuvo que "ha reaparecido en el seno de la izquierda, el sentimiento anticomunista que había sido superado en la creación y vigencia del FA. Esto es tremendamente preocupante. Se nota también una agudización de ese sentimiento

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Secretos del PCU en sectores de ACF". Arismendi contestó el 5 de octubre de ese año: "CDU no es la 'Convergencia', es un organismo de propaganda por ella con objetivos de amplificar afuera y crear premisas que obliguen a ciertas fuerzas a acercarse al FA (...) sin descartar que ha sido un camino para realizar con W, lo que dice el Amigo en la referida carta (operación brillante) incluso en el plano orgánico: a diferencia de JRF (autorizado por W) nosotros nunca aceptamos formar comité de 'Convergencia' adentro ". "Pero tampoco afuera: en el exterior propugnamos formar comités del FA en todos los países y solo el grupo central de CDU un subcomité para Europa. Y nada más. Claro está, no nos responsabilizamos de todo lo que por su cuenta W (Wilson) y JRF, la coordinadora juvenil del PN (...) Y algunos otros piensan y mueven por su cuenta" "El amigo nos conoce bien: si fuera otro nuestro criterio ya habrían -ya que no tenemos presencia formal en el interior- muchos comités CDU dentro del país. Las veces que me ha tocado hablar con ellos siempre hemos reiterado: que estaba muy bien que quisieran izquierdizar sus partidos, afirmar una actitud combativa y pensar en el presente y en el futuro, pero que se debía descartar toda idea de comprometer el FA en operaciones donde éste no se sentara en paridad con los dos grandes autorizados" Otra carta de Arismendi a Seregni, el 17 de marzo de 1984, prueba el juego de intereses que tenía Wilson y los comunistas en el exilio, más allá que el objetivo era la caída de la dictadura. El líder comunista reconoció que la única discrepancia que mantuvo con Seregni fue la estrategia a seguir en las elecciones internas de los partidos políticos celebradas en noviembre de 1982. "Conozco solo una diferencia de opinión de cuyo proceso un día hablaremos con motivo de las internas. Pero pasó y fue resuelta en función de la unidad del FA y teniendo en cuenta su opinión ", escribió Arismendi. En alusión a CDU sostuvo que "el exilio se ha transformado en una poderosa reserva del FA. Otro tema es el de la CDU. Hay gente que piensa que ser FA es ser enemigo de la CDU que debemos declarar la guerra a CDU en vez de usarla adecuadamente en ciertas tareas y zonas. No de una fórmula organizativa interior, ni una alternativa de la concertación como pudo pensar JR (Juan Raúl Ferreira), aunque

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Alvaro Alfonso sobre esto se batió en retirada. Sostener nuestra política sin permitir avivadas, pero no quemar instrumentos cuando la dictadura # como usted lo advierte- todavía no cayó y quedan muchos presos como usted lo sabe ", sostuvo Arismendi "Recuerdo y apruebo la opinión que usted emitió respecto a CDU No le agregamos ni una paja. En fin, estamos seguros que no hay dos líneas en el FA ni siquiera en matices tácticos, aunque a veces se cometan errores adentro y afuera. Los acuerdos de la concertación se tomaron por unanimidad, lo mismo en cuanto al FA (...) los frentistas que trabajan en CDU usted los conoce, son frentistas y no convergentes, como con ligereza alguien recientemente dijo. Temo más al juego pequeño de quienes pretenden usar su prestigio, que es de todos, e imaginan conflictos. Y conozco el llamado anticomunismo de izquierda, que hoy apunta también contra el PS, y como otras veces será condenado al fracaso ", subrayó. En junio de 1984, se concretó la disolución de CDU en Buenos Aires, pocos días antes que Ferreira Aldunate regresara del exilio. Juan Raúl entendió que "se venía un enfrentamiento muy duro entre el Frente Amplio y Seregni". Cuando ya estaba organizado el lanzamiento del libro (donde estaban publicadas todas las declaraciones de CDU), Seregni se opuso a la participación de dirigentes frenteamplistas. Echave y Korseniak quedaron molestos y deprimidos. "La base de la conferencia de prensa poniendo fin a 'Convergencia' fue: 'Cumplida nuestra misión disolvemos y volvemos' ", argumentó Ferreira.

Otra línea... Sin embargo, en el exterior había otra línea para enfrentar a la dictadura, lo que provocó el "malestar" de Arismendi, en el intento del PCU de monopolizar todos los movimientos o las acciones que hubiera en el exilio. El director del diario "La República ", Federico Fasano dijo al autor que "cuando tengo que huir de Buenos Aires después de denunciar el magnicidio de Michelini y Gutiérrez Ruiz en conversaciones con Albano Harguindeguy -ministro del Interior de la dictadura

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Una mala palabra. Eso era "Convergencia" para varios dirigentes políticos de todos los partidos.

argentina- lo primero que hago, es convocar en mi casa en la Colonia Polanco de la ciudad de México, a la creación de un frente táctico antidictatorial". Fasano recordó que en esa reunión participaron Hugo Cores (PVP), Enrique Rodríguez (senador del PCU), Arbiza (decano de la Facultad de Agronomía), Otero (decano de la Facultad de Humanidades, Enrique Erro (Unión Popular) y José Díaz (partido Socialista), entre otros. El encuentro se extendió durante ocho horas.

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Alvaro Alfonso "Ahí se lanza el frente antidictatorial, firmado por todas las fuerzas políticas y se convocaba a las que no estaban. Era muy difícil en el exilio ", subrayó Fasano. Añadió que "ese frente antidictatorial, a los 30 días Arismendi lo veta, el PCU lo veta. Y ahí se produce un gran enfrentamiento entre el PCU y yo en el exilio. El PCU lanza otra estrategia, que no era el frente antidictatorial sino un frente más vinculado al Partido Nacional a los sectores que enfrentaban a la dictadura. Nosotros también, creíamos que debían ser incorporados, pero primero había que reorganizar a la izquierda que estaba totalmente fragmentada, desunida. Por eso haber reunido a Enrique Erro y Enrique Rodríguez que estaban enfrentados totalmente y a Hugo Cores y José Díaz fue una hazaña". Fasano observó que "la estrategia del Partido Comunista culmina en 'Convergencia Democrática '. Nosotros estábamos en otra línea" Entre los exiliados que estaban en la misma postura que Fasano se encontraban Samuel Lichtenstein (ministro de Educación y Cultura durante el segundo gobierno de Sanguinetti), León Svirsky, Ares Pons, Romano, Leonardo Ferrer, Luis Raimundo, Daniel Waskman y grupos de ultraizquierda. "De todas maneras no estaba en contra de 'Convergencia Democrática " no participaba en las acciones, pero todo lo que fuera contra la dictadura, lo apoyaba desde la Dirección General de la Presidencia de la República de México, donde fui director general de Información. Apoyé a todos los sectores, pero no era la línea que yo tenía ", explicó Fasano. Insistió que "no tengo nada que decir contra 'Convergencia Democrática' porque fue un ariete contra la dictadura, en donde el Partido Comunista se unió con mucha gente de Wilson Ferreira y otras organizaciones. Debo reconocer que ante la otra línea quedamos en minoría. El Partido Socialista, la gente de los GAU también se unió, mi propio hermano (Carlos) fue secretario de prensa de 'Convergencia Democrática'. Eran distintas formas de ver la lucha antidictatorial, pero no había una discrepancia de fondo y mucho menos de hablar de traiciones".

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Fragmentos de una carta que Arismendi envió al general Seregni el, 17 de marzo de 1984.

"Nos parece maduro que a título propagandístico y de imagen política, el FA actualice sus 30 medidas y adelante consignas tal como moratoria deuda con el agro, industria, etc. Nacionalización de la banca, medidas reforma agraria (no la radical que chocaría con la presencia de la Federación Rural), pero si aquellas que agrupen en lo inmediato la candente urgencia de amplias capas del campo. Lo mismo sobre la deuda externa, la autonomía universitaria, la defensa, de derechos y reivindicaciones populares (...) todavía es necesario terminar con el régimen. Ya la vez no ser' dadores de sangre', lo que rige para nosotros rige para el FA (...) el sacrificio suyo y los miles de mártires y héroes principalmente de nuestro partido y el hecho de que hasta 1979-80, la única resistencia organizada fue la nuestra. El carácter interno de esta carta, me salva de toda interpretación sectaria”.

"Tememos que los 2 PPTT (Partido Colorado y Partido Nacional) deseen concluir con la concertación o volverla formal y aquietar la movilización propia de las masas sin atreverse a asumir abiertamente tal responsabilidad. La declaración del 12 de enero y los manejos para calmar las movilizaciones, las condenas del paro y el temor ante la variada gama de movilizaciones, expresan, por un lado, un cierto compromiso con sectores de la dictadura como base para nuevas negociaciones. Wilson proclama que no, pero su Directorio sigue haciéndolo: no es casualidad su apoyo no explícito al paro (no se conoce bastante lo conversado por Sanguinetti, el general Barrios y el Departamento de Estado en Washington). Es cierto que Sanguinetti desea la participación de la izquierda en la elección, pensando facilitar su triunfo frente a W, aunque su programa y miras sean más reticentes que las de W en otras cuestiones. W por su parte sueña su hegemonía política nacional al estilo de Perón, desea triunfar aún con aventuras como su candidatura, aunque estoy seguro se retirará dos meses antes, poniendo un hombre de su confianza -se habla de Alembert Vaz- para repetir luego la operación Cámpora. Sueña con arrastrar las masas independientes y negociar con la izquierda desde posiciones de hegemonía, incluso con vistas a su 'futuro gobierno'. Se le debe exigir una posición clara respecto al FA, y un plano de igualdad, para lo que es menester siempre, personalidad propia y actitud independiente. Se lo dijimos muy claramente en Baires y se lo repetimos a JR durante su visita (...) no debe haber ningún pacto privado de nadie con Wal margen del FA. Pese a cierta calumnia de quienes se lo ofrecieron a W y fracasaron, nosotros nunca lo hicimos, ni jamás lo haremos. En frenteamplismo no le cedemos la derecha a nadie. Lo probamos en estos 10 años cuando muchos vacilaban o se iban hasta que aclare”.

"Sobre los problemas del FA (...) mientras esté usted el PC y el PS y ciertas personalidades, el pacto del Frente será siempre acuerdo. La vida prueba que es así. El FA pasó la prueba larga y hoy el PDC se ve obligado a retomar y grupos hostiles a rabiar como el PVP (entrista por los demás) o como los

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Alvaro Alfonso Erro están obligados a recubrirse otra vez con su manto. Hay sin duda problemas, errores y debilidades (...) me permito afirmar que no debemos exagerar las diferencias parciales o las torpezas operativas, perdiendo de vista la unidad profunda, demostrada mil veces ojalá todos hubieran hecho lo mismo (...) Yo por lo demás conozco solo una diferencia de opinión de cuyo proceso un día hablaremos con motivo de las internas. Pero pasó y fue resuelta en función de la unidad del FA y teniendo en cuenta su opinión. Es peligroso abultar las diferencias, cosa que ha ocurrido alguna vez con algún estimado viajero de ácida opinión sobre el exterior, aunque no creo que sepa de adentro más que nosotros que, desde adentro y afuera trabajamos en y para el interior. Esas opiniones filtran a veces, un regusto anticomunista inexplicable” -.

El Che... En una operación encubierta del PCU, manejada directamente por Arismendi, el Che Guevara salió de Uruguay rumbo a Bolivia en un avión de TAMU de la Fuerza Aérea. En el país del altiplano se disponía a proseguir la lucha armada a través de la conformación de una guerrilla. ¿Quiénes son los pilotos que llevaron al emblemático guerrillero a su destino final? La lista no es muy extensa, y claramente tenían afinidades con el PCU, como el actual embajador uruguayo en Venezuela, Gerónimo Cardozo, Walter Martínez, Villamil, Pérez o "el Malevo "Techera que fue ultimado en el exilio en México cuando resistió un atraco en su comercio. Los pasaportes del Che Guevara fueron preparados en la propia Cancillería uruguaya. Allí había un funcionario retacón y fornido de cutis trigueño que respondía sin límites al PCU. No solo para el Che Guevara, sino para cualquier funcionario del PCU que tuviera que viajar en forma clandestina u oficial al exterior. Solo eran necesarias dos fotos de frente y dos de costado, el resto del trabajo lo hacía "el hombre" del PCU en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El avión de TAMU, con el Che Guevara a bordo hizo escala en territorio argentino en la frontera con Bolivia. La Fuerza Aérea del vecino país quedó "muy molesta" con su par uruguaya. Es que no fueron alertados del viaje, y se enteraron mucho después que el jefe guerrillero había estado algunas horas en su territorio, confiaron al autor fuentes de la aviación Argentina. La confirmación de la operación compartimentada fue revelada por Jaime Pérez en su libro "El Ocaso y la Esperanza".

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El Che era Ramón Benítez Fernández

Una foto de costado y otra de frente

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Oficial. Ocho días después de su muerte “El Popular” " informó que Guevara había muerto en Bolivia

"El Che salió de Montevideo y de aquí fue para Bolivia (...) mientras estuvo en Montevideo fue bajo protección del partido. También, que los documentos uruguayos con los que viajaba, le fueron provistos acá. Como no quiero cubrir de plumas que no son mías, tengo que decir que en realidad me enteré que había estado acá cuando ya se había ido. En ese momento estaba en el secretariado del partido, pero todo eso fue una cosa muy compartimentada y me parece absolutamente natural, porque una operación de ese tipo, donde lo que se jugaba era la cabeza del Che, me parece absolutamente natural que lo supieran únicamente aquellos que imprescindiblemente debían saberlo ", escribió. El ex secretario general, añadió que participó "junto a Arismendi y a Walter Sanseviero -secretario de la juventud- así como otros compañeros, en la elaboración de la lista de participantes uruguayos

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en la guerrilla de Che. Me tocó hablar con varios compañeros 'de esa lista para proponerles ir a Cuba a prepararse para luego ir con el Che, para incorporarse al proyecto Bolivia (...) los compañeros fueron todos procesados; algunos cayeron antes que yo cayera preso, y otros cuando ya lo estaba".

El papel hace Eco... La URSS a través de una operación comercial encubierta donó en 1971 el papel para la campaña electoral del PCU y el Frente Amplio. Se utilizó para tal fin el diario "El Eco" propiedad de "Triada S.A ", según documentos en castellano, inglés y ruso a los que accedió el autor para este trabajo. La transacción se efectuó a través de la empresa "Eximpla" y la firma "Exportles" de Moscú, participando además el Banco del Litoral en nuestro país, el Banco de Estado de la URSS con sede en Leningrado y el jefe del Departamento Comercial de la embajada soviética en Montevideo, Igor Moshnin. Sistemáticamente a lo largo de la historia reciente, la fuerza política que hoy ocupa el gobierno negó el apoyo económico del PCUS. Se trató de 500 toneladas de papel diario que arribaron a Uruguay en el momento culminante de la campaña electoral cuyo valor ascendía a 70 mil dólares de la época, que nunca se pagaron. Según los documentos, la operación consistió en una letra de pago a 360 días, a contar desde la fecha de embarque, que se depositó en el Banco del Litoral, ubicado en la calle San José 1109. La casa bancaria actuó únicamente como mandato del exportador, recibía los documentos de embarque con orden de entregarlos a la empresa "Eximpla" propiedad de Alberto Rodríguez Fernández, previa firma de la letra de pago. "Mientras que en la URSS se preparaba el embarque del papel, yo por mi parte me encargaba en el Uruguay de gestionar con carácter urgente los correspondientes trámites de importación. Esta urgencia derivaba del hecho de que el papel se necesitaba en una pequeña parte para la edición del periódico citado, y el resto para ser utilizado en la confección de propaganda proselitista del Frente Amplio ", declaró Rodríguez a la DNII.

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Alvaro Alfonso Cuando en 1972 se venció la letra, el Banco del Litoral en forma verbal hizo gestiones pero la firma "Eximpla" por orden del PCU informó que el exportador otorgaba una prórroga de 180 días. El Banco reclamó otra vez en 1974 Y el contador Marcos Szwarcfiter en nombre del PCU dictó una carta para "Exportles" en Moscú, con fecha 18 de abril en la que se propuso a la empresa exportadora el pago de la deuda en 35 cuotas mensuales de 2.000 dólares cada una. El exportador contestó el 25 de junio que la propuesta estaba a estudio; posteriormente el 13 de setiembre la aceptó. Ni las cuotas ni las letras se pagaron, la documentación quedo depositada en el Banco del Litoral que quebró en 1982 cuando la crisis financiera conocida como "la tablita" (36) Los contadores del PCU Estanislao Marzi y Szwarcfiter comunicaron que Triada avalaría la letra cosa que no se concretó. "Sin la mediación de la embajada de la URSS en nuestro medio la operación se hubiera retrasado y el papel no hubiera podido servir para los fines proselitistas para los cuales estaba destinado. Es por eso que con fecha 27 de setiembre de 1971, el consejero comercial de la legación el Sr. I Krasiuk envía una carta dirigida al gerente del Banco del Litoral en la cual se ordena a dicha casa bancaria que entregue los documentos en su poder que permitían el ingreso de la mercadería contra la aceptación de una letra a 360 días. También la embajada interviene en la firma y oficialización del contrato ", declaró Rodríguez a la Policía. La transacción había sido gestionada por Arismendi y tenía el aval del PCUS. El director del diario "La República", deslindó cualquier responsabilidad en esta operación encubierta del PCU y el gobierno soviético de la época. Fasano dijo al autor que "obviamente tuve relación con el Partido Comunista, como tuve con el MLN- T como todas las organizaciones de izquierda. Era el diario de la izquierda uruguaya, había dos diarios 'El Popular' y los diarios de Fasano que apoyaban a todos los sectores de izquierda". Los militares en sus libros vincularon a Fasano con el PCU.

(36) El Banco del Litoral se vendió simbólicamente en $ 1 de la época. Un dólar costaba 30 pesos.

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Secretos del PCU "Me extraña mucho, porque es al revés, las acusaciones que nos hicieron

siempre, era los diarios protumaparos de Fasano. Basta mirar los diarios que yo dirigí, De Frente, Ya, Democracia, la parte de El Eco los primeros días hasta que las Fuerzas Armadas descubren que yo estoy atrás y me tengo que retirar., Quedó en manos de Norberto Costabel que sí era un hombre que estaba vinculado al PCU", explicó. Fasano subrayó que "los diarios que yo dirigí tenían una línea que no era la del Partido Comunista, si se quiere totalmente distinta. Ahora, si tuve buena relación con el Partido Comunista, sí la tuve, las tuve con todas las organizaciones políticas de izquierda. Podían decir que era un diario prosocialista porque tenía una excelente relación con Vivián Trías que no estaba en una línea nada afin con el Partido Comunista. Ahora yo he respetado mucho la lucidez y la clarividencia de Rodney Arismendi, a los miembros del PCU, pero no era afin, no era mi línea y no tuve ninguna negociación comercial con el/os, salvo la del papel". Empero, recordó que "era el mismo papelero que le vendía al diario El País, a BPC Color, ninguno sabía que era del Partido Comunista, después se descubre cuando el golpe de Estado (que las negociaciones se hacían a través de "Eximpla", empresa del PCU)". "Mire que nos cobraban como a cualquiera, tenían que firmar cheques, de ahí a decir que tuve relaciones fuera de las que le estoy diciendo con el PCU ninguna", sentenció Fasano. Uno de los directores del Eco en esa época, Norberto Costabel dijo para este trabajo que "estuve más o menos enterado. El que manejaba el tema directamente era el Partido Comunista. Ellos traían el papel. El acuerdo político que existía era que ellos pagaban el papel de El Eco". Costabel era afiliado del PCU. En otra transacción solapada, también en el año 1971, el PCU recibió 8 mil dólares. Se trató de una importación de 50 toneladas de papel procedente de Alemania Oriental. El embarque llegó a Uruguay en el vapor "Schwarzbur". El papel fue importado por "Eximpla" destinado al diario BP Color cuyas autoridades abonaron la suma estipulada, pero el insumo no fue pagado a la firma exportadora. La dirección del PCU comunicó a Rodríguez Fernández que "era una forma de hacer entrar dinero por vías legales y que el mismo iba

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Dejaron la marca en el papel.

destinado a los gastos del Instituto Cultural Uruguay-RDA ", En este caso la casa bancaria que estuvo en el medio fue el Banco Israelita. El 6 de noviembre de 1972, Rodríguez Fernández comunicó a las autoridades del Banco que la importación no sería pagada al exterior, porque la cuenta, ya había sido saldada con fondos propios en la RDA por concepto de comisiones. En este caso BP Color no tuvo nada que ver. Los libros de "Eximpla" estaban bajo control de Marzi. "Como es lógico estaban arreglados ya título ilustrativo (...) todas las salidas de dinero que se registraron como pagos de sueldo a mi señora, era

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Mas marcas en el papel

dinero que se sacaba también para el Partido Comunista ", declaró Rodríguez Fernández. En un escritorio en la calle Río Negro se llevaba la contabilidad de las empresas del PCU, que eran atendidas por José Ferreiro, Boris Furman, Isaac Apelbaum y Szwarcfiter.

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Balas de la guerra… "Todo está en que cada militante tenga la convicción de que está en una tarea revolucionaria, que los pesos son también las balas de la guerra", era la consigna del PCU en cuanto a las finanzas se refiere. Todavía sonaban los ecos de la victoria de la selección uruguaya de fútbol en Maracaná, cuando el PCU en 1950 lanzó la operación para recaudar fondos secretos y en algunos casos por fuera de las normas legales. Antonio Richiero, entonces secretario de Finanzas, reincorporó a la militancia activa a Rodríguez Fernández que hacía 5 años se había desligado por discrepancias con el entonces secretario general, Eugenio Gómez. Rodríguez Fernández era el apoderado y encargado de importaciones de la empresa papelera Ipusa, en el pasado había sido dirigente sindical. Richiero preguntó: "¿Qué negocio puede hacer el partido?". Rodríguez Fernández con profundos conocimientos en el ámbito comercial estimó que era necesario lograr las representaciones en Uruguay de las empresas de los países socialistas. El PCU aprobó la idea. Ante la inminencia del Festival de la Federación Mundial de Juventudes Demócratas (FMJD) que se celebró en Berlín en 1951, Rodríguez Fernández viajó junto a la delegación. En sus maletas llevó un salvo conducto, una carta de presentación para el Partido Comunista italiano y para los restantes Partidos Comunistas. Tras su provechosa gira por los países socialistas, fundó a su vuelta la firma "Eximpla", con oficinas en la calle Misiones 1524. Rodríguez Fernández quedó encuadrado orgánicamente a nivel de finanzas dependiendo directamente de Richiero. Su misión era conseguir por intermedio de la empresa dinero para el PCU, tarea que mantuvo hasta el año 1973. En la empresa trabajaron el contador Marzi, José Luis Campodónico y Aurelio Pérez González, jefe del Aparato Armado. El secretario de Organización, Alberto Suárez, bajaba la línea política. Rodríguez mantenía un contacto fluido con los integrantes de la Comisión de Finanzas, Szwarcfiter, Eduardo Bleier, Guillermo Israel, José Pedro Larrañaga, arquitecto Luis Santamarina. Y no faltaron reuniones con Jaime Pérez.

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Rodríguez en sus continuos viajes a Europa logró la representación en Uruguay de varias empresas. Entre ellas se destacan "Kovo" (exportador de las armas Brno), "Motokov" (repuestos de autos, artículos del hogar) "Cerámica Checoslovaca-Glassexport" (Vidrio), "Jablonex" (bijoutería), "Pragaexport" (juguetes, pipas) de Checoslovaquia. De Polonia, "Motoimport" (tractores), "Paged" (artículos de oficina), "Metalexport" (herramientas). De Hungría, "Agrimpex" (semilla de remolacha azucarera), "Chemolimpex" (tintas de imprenta) y de Alemania Oriental, "Elektro-Impex" (aparatos de radio, materiales aislantes), "Buromaschinen" (máquinas de oficina) y "Transportmaschinen" (bicicletas).

Fondos secretos En el año 1972, durante la presidencia de Bordaberry, el PCU decidió comprar una máquina offset para el diario "El Popular". Arismendi movió sus influencias en el PCUS y consiguió inflar la compra a 54 mil dólares, precio oficial de importación. En realidad, el PCU pagó 11 mil de la moneda estadounidense. Los 43 mil dólares restantes volvieron al Uruguay, luego de gestiones realizadas por un dirigente comunista a través de un giro realizado de un país de Europa Occidental, a una cuenta cuyo apoderado era el contador Apelbaum, afiliado del PCU. Cuando los dólares estuvieron en el Uruguay fueron cambiados en el mercado negro, obteniendo los comunistas una suculenta ganancia y eludiendo los tributos correspondientes al erario público (37). El PCU había hecho una gran campaña de ventas de bonos, para la compra de la máquina entre la masa obrera.

(37) El 5 de junio de 1988 en su edición semanal Opinión informa que el Ministerio de Educación y Cultura abonó en fecha reciente, al PCU, 350.000 dólares como indemnización por las rotativas del ex diario El Popular que ahora están en poder de la imprenta nacional. Esas máquinas fueron parte en su momento de un fraude al Estado dado que se hizo los trámites de importación y se compraron dólares a un precio diferencial y finalmente ese dinero fue devuelto a Montevideo, vía Berlín París, por el dirigente comunista Marcos Szwarcfitter, pues las máquinas hablan sido donadas y no vendidas por el gobierno de la República Democrática Alemana.

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El dinero de los trabajadores se derivó para sostener el aparato clandestino, desconocido por buena parte de los contribuyentes y la militancia. El aparato lo conformaban unas 150 personas rentadas, no eran todos iguales, la filosofía igualitaria pregonada por el PCUS y recogida por los Partidos Comunistas en todo el mundo, por lo menos en sus discursos, no en los hechos, no era aplicada tampoco por su filial Uruguay. Los sueldos iban de 130 a 260 mil pesos de la época. Los niveles de dirección gozaban de retribuciones extras por concepto de vivienda y viáticos especiales. Massera cuando fue detenido cobraba un sueldo mensual de 260 mil pesos, mientras que Wladimir Turianski recibía 230 mil. Massera vivía en un apartamento en la calle Julio César, tenía dos vehículos con chofer y un secretario; Turiansky contaba con dos casas, dos vehículos y un chofer en el momento de su detención. El contador Szwarcfiter -sindicado por el PCU como otro de los delatores- reveló: "Los aportes directos eran secretos, no eran conocidos en general y no existían para los organismos normales del partido. No figuraban en el plan financiero anual que aprobaba el Comité Central, aunque la Comisión Nacional de Finanzas conocía su existencia, porque sus aportes eran contabilizados en el presupuesto de ingresos del Comité Central que ella discutía". "La fuente de dinero eran los aportes calificados de un reducido número de militantes que tenían como profesión habitual el comercio en distintos ramos y que integraban la organización del sector. A sus integrantes, se les eximía de toda actividad política exterior y

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pública. y se les solicitaba concentración y dedicación al comercio para poder aumentar sus ingresos personales, y de esa manera aumentar sus aportes calificados". Dentro del esquema financiero, Arismendi disponía de una fuente muy importante que eran los dineros provenientes del exterior, no solo para el aparato clandestino, sino también para otras organizaciones dependientes, como la CNT (38) y que se incluían dentro del presupuesto. Estos aportes del exterior manejados directamente por el secretario general, eran cantidades importantes en dólares, del orden de los cien mil mensuales, los que países afines ideológicamente con el comunismo enviaban por diferentes vías: por integrantes del PCU que viajaban a ellos, por contactos en la ciudad de Buenos Aires e incluso a través de sus propias representaciones diplomáticas. Arismendi y su esposa Alcira Legaspi se hacían sus trajes a medida para sus viajes al exterior en una sastrería del barrio Palermo. Los aportes directos representaban e1 35% del total de las recaudaciones del Comité Central, y eran dirigidos por Rafael Vega, León Stolovich, Bernando Joffre, Enrique Slikis y Szwarcfiter, entre otros. Otro sector importante del frente financiero era el que atendía las comisiones de recursos en los diferentes niveles, que basaban su recaudación en la "cotización" o cuota partidaria, la que era documentada con una estampilla de aporte en el carné partidario. Al pasar el PCU a la clandestinidad durante la dictadura, se eliminó casi totalmente este sistema, muchas personas dejaron o pretendieron dejar de "cotizar". El PCU contó con varias empresas que hacían suculentos aportes

(38) A mediados de 1975, la CNT recibió una donación de 700 dólares Perú. Ya principios de 1976, 1500 de la moneda norteamericana provenientes de Venezuela. Pastorino recibió un premio por la paz consistente en 20 mil dólares que fueron repartidos 40% para la CNT y 60% para el PCU. Son algunas de las colaboraciones que recibió la Central Obrera. El presidente histórico de la CNT, José D'Elía vivió en varios lugares durante la dictadura. Entre ellos en un balneario de la Costa de Oro. Pese a que el senador socialista Reinaldo Gargano insinuaba que D' Elía era afiliado reservado del PCU, todos los dirigentes sindicales de la época consultados por el autor desecharon de plano esa especie. D'Elía fue candidato a la vicepresidencia de la República por el Frente Amplio en las elecciones de noviembre de 1984, a la salida de la dictadura. Los dirigentes sindicales que estuvieron presos durante el régimen de facto, fue por comunistas y no por sus actividades en los gremios.

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Alvaro Alfonso mensuales como Galería Trilce, estudio contable para asociados, Federal Stores SRL, una empresa vinculada al escribano Antonio Bonfiglio que se relacionaba con otras, como Oropesa, Osorno, Dacosur, Pirineos. Y había otras que efectuaban aportes al PCU a través de algunos directores sin conocimiento del resto de los socios como Mundus Publicidad, Presto SA, Relámpago S.A, Brecan, Distribuidora Universal. La importadora Niurka Fernández fue instalada por el PCU para que se encargara de importar el papel para "El Popular". Cuando este fue clausurado, lo hizo para otros periódicos de plaza, habiendo hecho aportes del orden de los 15 millones de pesos viejos en el año 1975. La curtiembre Midobers que se dedicaba a la exportación de cueros, fue la primera que abrió una traiding en Moscú. La URSS era uno de los principales destinos de exportación; para consolidar este mercado, el PCU le exigió a los dueños de la empresa que una afiliada actuara como secretaria privada. Tenía como función controlar que el PCU recibiera el 1 % de total de las exportaciones. Existía un acuerdo general que el PCU recibía de la URSS y del resto de los países socialistas, el l % de las exportaciones e importaciones. Campodónico, era el administrador de confianza de Arismendi. Y además era un viejo compinche de la dirección del PCU, cuyos miembros veraneaban en una casa partidaria en el balneario Santa Ana.

Socingo sin diamantes ¡El que sigue! El rumor que ganó la calle hace muchos años parece tener una larga fila de detractores, pero siempre el mismo personaje detrás del mostrador: Esteban Valenti. ¿Qué hay de cierto con los diamantes de Angola? Valenti dijo al autor "no me lo pregunte a mí, pregúnteselo a los que inventaron la fábula. Que seguramente además de infames no deben saber nada de ese tema. El que se mete con los diamantes en cualquier nivel, no dura mucho tiempo. Además si hubiera tenido que ver con eso, no seguiría trabajando todos los días como lo hago regularmente desde que tengo 13 años. Es una calumnia, pero además es una burrada. Antes me amargaba, ahora me divierte". Fuentes comunistas que tuvieron directa relación con los episodios en Angola afirmaron para este trabajo que "los diamantes de Esteban

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Secretos del PCU es una fábula que se tejió. Fue para ensuciarlo". Empero, advirtieron que la empresa "Socingo ", era una sociedad entre el PCU y el gobierno de Angola, aunque Valenti asegura que eran él y otros uruguayos los socios de las autoridades de esa nación. Inicialmente, "Socingo" se creó para abastecer de insumos a la Companía de Diamantes de Angola "Diamang" una empresa de capitales mixtos. Un grupo de brigadistas uruguayos recibió la orden de la dirección del PCU de investigar como se podía concretar el abastecimiento de alimentos y maquinaria para dicha empresa. El gobierno de Angola había otorgado a los comunistas compatriotas un moderno jeep que tenía hasta una heladera. En el moderno vehículo recorrieron casi 400 kilómetros de la capital Luanda, a Malange, una zona muy peligrosa. Sin, embargo, para llegar al corazón del negocio debían avanzar otros 200 kilómetros al norte. En Malange, tomaron contacto con el jefe de inteligencia cubano que advirtió a los comunistas uruguayos que era imposible que cruzaran sin ser ultimados. En la zona convivían grupos guerrilleros y los hombres de los mafiosos de turno, dedicados también al negocio de los insumos. "Si siguen me avisan, así puedo rescatar el jeep ", esbozó con ironía el cubano. El vehículo en el que circulaban los comunistas uruguayos era un elemento muy preciado en Angola. Los brigadistas igual comprobaron como llegaban los insumos más allá de Malange. Los camiones que circulaban tenían luces de colores. Era la contraseña para pasar entre miles de hombres y armas sofisticadas. Claro, todos "mordían" una buena tajada. El gobierno angoleño tenía parte de las acciones. Pero, al ser una empresa de comercio exterior, en muchos casos los angoleños facilitaron a "Socingo" para que ganara algunas licitaciones. Valenti dijo al autor que "Socingo era una empresa de comercio exterior que se formó a pedido de las autoridades angoleñas, al más alto nivel, en particular para mejorar la compra de medicamentos y alimentos y surgió luego de la invasión a Angola en 1982. Se instaló en Milán y tuvo una sucursal en Buenos Aires. A partir de 1987 o 1988 pasó a ser totalmente de propiedad del gobierno de Angola. Hasta ese momento un grupo de uruguayos teníamos una participación". Aclaró que la recaudación de la empresa no fue destinada a ninguna campaña electoral del PCU y tampoco del Frente Amplio. "No. En

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absoluto, sostuvo. A través de "Socingo" se hicieron varios negocios, incluso con la mafia italiana. Fuentes del PCU relataron un episodio muy comentado en Angola, aunque en realidad, tuvo su origen en Italia. "Tu no sos un siciliano '.', increpó con arrojo Valenti a un mafioso luego de entrar puertas adentro de su oficina. La escena era la misma que vemos en las películas de Hollywood. El siciliano quedó atónito. Miró fijo a Valenti e hizo un gesto como para tomar represalias. ¿Quién osaba desafiarlo? "Tu no tienes palabra ", insistió Valenti. El pandillero debía abonar una

suculenta cifra en dólares para concretar un negocio en Angola a través de "Socingo ". El mafioso se sintió herido en su fuero íntimo. Él era un siciliano y cumplía la palabra, por lo que abonó la suma convenida en el encargo. El lo de marzo de 1985, una delegación del gobierno de Angola estuvo presente durante la asunción del ex presidente Sanguinetti. El Uruguay volvía a la democracia tras casi doce años de dictadura. Cuando los funcionarios angoleños se dispusieron a cancelar la cuenta de sus gastos en el hotel Victoria Plaza, hoy Radisson Victoria Plaza Hotel, Valenti que los acompañó, se opuso en forma tajante, aduciendo que ya estaba todo arreglado, relataron al autor testigos presenciales que estaban el en hall.

La 20 El sábado 15 de abril de 1972 cerca de la hora 15 sonó el teléfono en la sede del PCU. "Hola ", contestó uno de los miembros de la dirección. Del otro lado del auricular una voz militar disparó sin titubear: "Está dispuesto un operativo para mañana, saquen los cuadros de dirección de las Seccionales, no dejen nada. Hay cinco objetivos, cualquiera puede ser, aunque me inclino por la 20". "¿Cómo? ", balbuceo el comunista. "La cosa es muy pesada, hagan lo que le digo ", insistió y cortó abruptamente la comunicación. La transpiración y un tono cada vez más rojizo en el rostro del dirigente

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comunista denotaban gran nerviosismo. Se acodó en un escritorio clavó sus ojos en el resto de los presentes y relató la conferencia telefónica. El país vivía momentos de extrema tensión por los sucesos ocurridos hacia pocas horas, en atentados y enfrentamientos habían muerto un ex subsecretario de Estado, dos policías, un marino y ocho tupamaros. El Parlamento por mayoría se disponía a aprobar el Estado de Guerra Interno. La dirección del PCU evaluó políticamente la situación, decidió el retiro de los dirigentes más importantes aunque algunos embebidos de ideales y contrariando la decisión decidieron permanecer protegiendo lo que consideraban su propia casa. La Seccional 20 del PCU era una de las más emblemáticas, ubicada sobre la Avenida Agraciada 3715, confluían los comunistas de barrios obreros y populares como Paso Molino, Belvedere, Nuevo París, Pueblo Victoria y La Teja. Y de empresas que hicieron historia en el Uruguay, como Ferrosmalt, Nervión, La Aurora y Bao, algunas con más de un millar de operarios en sus plantillas. Algo ibá a ocurrir. El mismo sábado 15, en horas de la mañana, un grupo de estudiantes del liceo Bauzá hacía tiempo para entrar a clase en el nivel superior al pie de la escalera. El centro de estudios era un bastión de alumnos de tendencia a la derecha que tenían como lema "Siempre Bauzá ", no se identificaban con la JUP y Azul y Blanco, no tenían una buena relación. De repente identificaron a un grupo de jóvenes que sigilosamente se acercaban por la calle Valentín Gómez que muere en el nivel inferior. Los estudiantes no eran ajenos a lo que había ocurrido hacía pocas horas en diversos puntos de Montevideo y Canelones. Uno de los ellos, identificado con ideas de derecha bajó presto la escalera y tomó uno de los volantes que habían sido esparcidos en el piso. Era de la UJC. Como si fuera un racimo, los alumnos del lema "Siempre Bauzá " que superaban a sus enemigos en número inició la persecución de los comunistas. Los integrantes de la UJC volvieron raudamente sobre sus pasos debiendo correr entre arena y adoquines. La Avenida Agraciada estaba levantada desde el Viaducto hasta Buschental. En esos días, la comidilla de los estudiantes era la fachada del local del PCU. El sindicato del Transporte Marítimo había donado una enorme planchuela de hierro de barco con una mirilla que ocupaba toda la pared

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Alvaro Alfonso de la Seccional 20. . Era lo más parecido a un bunker. Entre gritos e insultos, y cuando la mayoría de los miembros de la UJC había alcanzado la vereda del Seccional 20, uno de los alumnos del Bauzá efectuó un disparo. Un integrante de la UJC había quedado rezagado y cayó como fulminado al piso. Un pesado silencio se apoderó de la escena. Los del Bauzá se parapetaron detrás de una palmera próxima a una ferretería esperando una reacción. Y todos se preguntaban si el joven que estaba en piso había sido herido. En un momento de distracción, el comunista levantó su cabeza miró hacia atrás y pegó un gran salto mostrando una gran condición física y sin titubear se introdujo en "la 20". Los alumnos del Bauzá enardecidos, fuera de sí y desafiantes salieron corriendo con la intención de meterse en el local del PCU e iniciar un enfrentamiento de imprevisibles consecuencias. Sin embargo, uno de los estudiantes con ascendencia se paró en el medio del camino y comenzó a gritar voz en cuello, mientras su piel blanca se convertía en un fuego: "No, no, es una trampa, no sean estúpidos, es una trampa". El resto se convenció y pegó la retirada. Una matanza en la zona era cosa de horas.

El Aparato Armado no sale... En el operativo de la Seccional 20 participaron el Regimiento de Caballería N° 9 del Ejército, miembros de la Base Boisso Lanza de la Fuerza Aérea, Equipos de Choque de la Guardia Metropolitana y Escuadrones de Prevención de la Policía. Pero, también efectivos de inteligencia y civiles de tendencia a la extrema derecha fuera de sí, algunos con estrecha pertinencia de la CIA. “La intención fue provocar al PCU para que sacara su Aparato Armado a la calle; nosotros sabíamos de su existencia, y pensamos que después de esto no tendrían más remedio que salir. ¡No salieron! Eran muy profesionales ", confesó uno de los presentes en el operativo. La versión fue confirmada por el autor en el ámbito militar y policial. Y el PCU siguió como era común en esa época la línea soviética. "La URSS prefirió salvar la estación comunista antes de pelear y arriesgar su propia existencia porque no tenía infraestructura para

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cobijar a sus agentes. Por eso no peleamos ", reconoció un ex dirigente comunista. Familiares de los muertos en la madrugada del 17 de abril tienen una visión muy crítica de la actitud de la dirección del PCU. En una noche de verano del año 1999, un allegado a Arismendi que estuvo en la reunión cuando se evaluó qué hacer ante el aviso del oficial de las FF.AA., confesó muy acongojado a un familiar de uno de los fallecidos: "Lo podíamos haber evitado, si hubiéramos sacado a todo el mundo de la 20. Tengo que decírtelo porque cargo con esta mochila hace muchos años La versión del PCU expresada a través de sus parlamentarios de la época sostuvo que fueron fusilados, algunos ejecutados con disparos en la nuca, y otros dejados desangrar durante varias horas sin asistencia médica. Y que Busconi fue herido con un arma militar o policial. La información oficial señala que luego de algunas escaramuzas los militantes comunistas fueron desalojados. Uno de ellos había mantenido un arma escondida entre sus ropas. Al ver al capitán Busconi de uniforme le disparó. Ante ello se desarrolló un tiroteo donde murieron los integrantes del PCU dada la gran superioridad de las FFCC. Un testigo que observó los hechos en un ángulo de 45 grados relató que esa madrugada fue cortada la energía en la zona. Luego dos vehículos con reflectores se estacionaron frente a la Seccional 20 mientras un oficial con un megáfono reclamó a los comunistas que estaban de guardia que desalojaran el local partidario. Después de algunos minutos de gran tensión, comenzaron a largar gas lacrimógeno. Uno de los familiares de las víctimas que hizo una investigación paralela a la del PCU dijo al autor que "en ese momento, los muchachos se refugiaron en el fondo. Y cuando menos se lo esperaban empezó una incesante balacera". Murieron Héctor Cervelli, Elman Fernández, Rúben Claudio López, Justo Sena, Ricardo González, Raúl Gancio, Luis Alberto Mendiola y José Abreu. El testigo aseguró que el capitán Busconi, fue ultimado por la espalda por un oficial a los pocos minutos que llegó al lugar. "Están todos locos, paren ", gritó. El oficial del Ejército estuvo dos años en estado vegetativo y falleció. Busconi era íntimo amigo, de uno de los hermanos, de los comunistas muertos.

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La marcha atrás de Arismendi

Frente a los hechos de la 20 la masa comunista se radicalizó, no era para menos. Disfrazados de pordioseros y pichis, los militantes reconocieron la zona del Pantanoso con carros tirados por caballo, llevando armas a lugares preestablecidos. Arismendi ordenó inmediatamente: "Las armas no se mueven". El PCU ni siquiera siguió la consigna leninista, aún en 1905 en el ensayo

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Alvaro Alfonso general revolucionario cuando fueron masacrados los bolcheviques, Lenin afirmó que "es preferible salir combatiendo para templar el ánimo de los revolucionarios y no replegarse sin luchar ni combatir ". Hubo un movimiento que fue frenado, contenido por la dirección, la masa comunista quedó muy molesta. Arismendi quedó mal parado. ¿Cuál fue la estrategia? El odio que se había inculcado por debajo a los Tupamaros se acentuó. El PCU encontró el mejor recurso: censurar al MLN- T. "Se le escapó la tortuga, se pasaron. Lo que hicieron el 14 de abril es la más grande provocación que podían haber hecho, los comunistas no podemos entrar en esa, porque nos están esperando ", fue el mensaje de la dirección. Los comunistas dejan expuesta claramente su postura en un documento del Comité Central del año 1985. "¿Cuál era el plan de la oligarquía? Era el baño de sangre, la guatemalización del país, la espiral de muerte por muerte, el planteo 'orden-subversión sustituyendo el de oligarquía-pueblo '. ¿Cuál fue nuestra respuesta? La de las masas en la calle, la del paro general en respuesta al bárbaro crimen de la 20 y el levantamiento de una consigna justa y que resumía todo el 'contenido de la táctica 'pacificación con soluciones' o 'paz para los cambios, cambios para la paz'. La vida mostró la justeza del planteo, la escalada de la oligarquía fue frenada, y pocos meses después el centro de la vida del país era la movilización obrera y popular, y el reclamo de soluciones. Y esta experiencia mostró como una consigna justa que resume bien los objetivos, prende en las masas y las orienta y conduce".

En cambio Ferreira e Islas en su trabajo sobre el MLN- T censuraron al PCU. Escribieron que los comunistas "analizaron que se pretendía empujarlos a una reacción para entonces reprimirlos e ilegalizarlos, aprovechando la situación del clima represivo. Eso es parcialmente cierto (...) todo indica que por el contrario, lo que pretendían las FF.AA., habida cuenta del paro general del 13 de abril, era lograr lo que precisamente hizo el PCU: que se mantuviera al margen. Para ello emplearon la provocación y la intimidación, por las vías asesinas que se verificaron en la Seccional 20. Los militares buscaban parcelar el enfrentamiento para ir golpeando sector por sector. Lamentablemente por la táctica elegida por la dirección reformista (el PCU) lograron ese objetivo que les permitió abatir el MLN-T,

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Secretos del PCU para luego emprenderla contra el movimiento obrero y más tarde, terminar atacando al propio PCU". Jaime Pérez en su libro "El Ocaso y la Esperanza" escribió al respecto: "El 13 de abril, durante el paro, Arismendi me dijo que gente del MLN-T quería una entrevista y me pidió que fuera yo, cosa que hice Ahí me entrevisté con Octavio (Engler) y para mi sorpresa me dijo que al otro día empezaba la guerra con las FF.AA. Recuerdo que le dije que estaban locos, que no tenían la menor chance que los iban a hacer papilla, y que además todo lo que podían tener de simpatía entre las capas medias se le iba a dar vuelta; que no hicieran eso. Le trasmití el diálogo a Arismendi y el coincidía que era una locura". Y Valenti sostuvo en declaraciones al autor que "me pareció una operación fría, premeditada, de incluir el PCU con el choque con los sectores fascistas de las Fuerzas Armadas cuyo primer capítulo fue el asalto a un activo universitario dos días antes en la calle Sierra. Los grupos paramilitares que yo lo ví, me acuerdo, recuerdo hasta la cara y los sobrenombres entraron sin uniforme con camperas y brazaletes amarillos, con armas largas, entraron a matar lo que pasa que en la casa del partido había 700 personas. Llegaron de inmediato Héctor Gutiérrez Ruiz que era el presidente de la Cámara de Representantes y Jaime Pérez y se pudo parar, la operativa fue para provocar al partido, ya toda la izquierda, y darle un cambio de calidad al conflicto entre la guerrilla y las FF.CC".

Por las buenas o por las malas… La familia de Gancio intentó recuperar el cuerpo de Raúl a las pocas horas de los hechos de la 20. Tras deambular por dependencias estatales, terminaron en la mañana del 17 de abril en la sede del PCU. Cuatro hermanos de Raúl, concurrieron armados, y reclamaron los restos. La dirección del PCU se negó inicialmente. "Para que lo quieren, ya lo utilizaron, lo mandaron a la guerra con un tenedor, ahora nosotros queremos velarlo en familia ", dijo enfáticamente uno de sus hermanos. Ante la insistente negativa, otro hermano exclamó en tono amenazante: "Nos llevamos el cuerpo por las buenas o por las malas". El más corpulento levantó su abrigo y apareció una escopeta de caño recortado,

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Alvaro Alfonso el resto también exhibió sus armas. No hubo más remedio que entregar los restos de Raúl. Empero, cuando se disponían a subir el cadáver a una camioneta de reparto de un amigo cercano para llevar el cuerpo y velarlo junto a su familia, existió un pedido espontáneo que surgió de la dirección comunista. "Compañeros, pueden devolver los restos del compañero Raúl después que lo velen, queremos hacer una gran marcha al sepelio para presionar y que se sepa la verdad", pidió un dirigente comunista. Los familiares estuvieron de acuerdo. Los restos de Raúl fueron devueltos a la sede en la misma camioneta de reparto. Lo cierto que las versiones sobre las armas halladas en el local difieren sustancialmente. La Dirección Nacional de Policía sostuvo que fueron localizados dos revólveres, una escopeta desarmada y cartuchos de escopeta. El informe de la Justicia Militar dijo que fueron encontrados tres revólveres calibre 38, sin marca, ni número, un revólver calibre 38 Special Smith, un revólver Special sin marca y un rifle calibre 22 de un tiro. OCOA con más detalles técnicos coincide con la Justicia Militar, a ella entregó las supuestas armas localizadas en la Seccional 20. Sin embargo, el ministro de Defensa Nacional, general Enrique Magnani dijo en el Parlamento horas después de la masacre, que en el local del PCU había cinco armas cortas, un rifle y una granada. El doctor Hugo Rodríguez Almada dijo al autor que "partiendo de la base de todas las versiones de las posibles armas que estaban en la Seccional 20, tras ser analizadas ninguna de ellas pudo provocar el daño a Busconi que lo dejó en estado vegetativo". Adujo que "los forenses vimos muy pocas veces ese daño, tal vez una sola cuando un preso intentó escaparse del Penal de Libertad", Empero, una fuente militar dijo que la versión de que Busconi fue ejecutado con un arma de guerra perteneciente a uno de los oficiales o civiles que embistieron sobre la Seccional 20 "es poco creíble porque de haber sido herido por un arma de guerra hubiera muerto al instante". Los doctores Rodríguez y Fernando Verdú Pascual a través del Departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina realizaron una autopsia histórica con un método sustentado en la interpretación de la información aportada por documentos y testimonios, cuando no se

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Versión de Arismendi sobre los asesinatos de la 20.

tuvo acceso directo al cadáver o los restos óseos. De acuerdo a la investigación técnica se determinó que cinco de las víctimas no recibieron asistencia en el lugar del hecho. A los cadáveres de los heridos que fallecieron en forma diferida no se les practicó (autopsia y los respectivos certificados de defunción fueron

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Alvaro Alfonso complementados y firmados por médicos del Hospital Militar sin intervención del médico forense. Fuentes militares, dijeron al autor que "en la época, existían informaciones que aseguraban que todo el informe del PCU había sido 'armado' para justificar la no intervención del partido. Es así que siempre extrañó las contradicciones del mismo, particularmente cuando en el informe, al hacer la descripción detallada de las heridas de cada uno y las trayectorias de los disparos, en ningún caso se establecía qué calibre y tipo de bala las produjo. Recordemos que en ese entonces el armamento de las FFCC era de pistolas 9 mm y revólveres calibre .38. Y además, existía una publicación de consulta internacional, del profesor Gonzalo Fernández, 'Los proyectiles y sus efectos', por el cual se podía verificar con total precisión los daños y trayectorias de cada uno de los proyectiles de la época, según su calibre y tipo ".

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Secretos del PCU "La perestroika comenzó un proceso de cambios históricos para fortalecer el socialismo y no para desmantelarlo, y si no hubiera comenzado la perestroika en 1985, estos problema hubieran estallado con mayor gravedad. Y en lugar de estas dificultades tendríamos la desaparición del socialismo. Asistimos a cambios profundos por depurar nuestra ideología y nuestra labor política de las deformaciones a nuestros principios, a las deformaciones stalinistas y las incrustaciones ajenas a la ideología marxista-leninista. También la perestroika nos ayudó a estar más abiertos y sensibles a los problemas de la sociedad contemporánea y también nos ayudó a como encarar la campaña electoral y en los problemas que están sucediendo actualmente en el socialismo, no todos los países son iguales (...) aprendamos también a no ponemos en jueces no somos fiscales de otros pueblos y de otros partidos. Cuando leemos a Benedetti, a Galeano, cuando leemos los materiales del PT brasileño que reivindican el impulso histórico transformador del socialismo y como hoy junto a las ideas de la justicia social, las emparentamos con la libertad y el socialismo y se unen a nosotros, nos sentimos más comunistas y más hermanados a otras fuerzas de izquierda. Sabemos que mucha gente de izquierda, no sólo los comunistas saben que los destinos de la humanidad del socialismo y de la liberación nacional del tercer mundo dependen del triunfo de la perestroika". León Lev al activo del PCU en el Palacio Sud América e1 1° de febrero de 1990.

Perfiles Marina Arismendi -hija del secretario histórico, Rodney Arismendi siempre fue resistida por la masa comunista, nunca ocupó un cargo en la UJC, tampoco en el PCU. En su juventud ni siquiera fue secretaria del círculo de magisterio cuando estudiaba esa carrera. Esteban Valenti ingresó a la UJC proveniente del círculo de barrio, no hizo cursos en la juventud comunista, tampoco en el PCU, era un líder natural, tenía gran poder para movilizar las masas juveniles a nivel de secundaria, pidiendo la rebaja del boleto o incitaba a manifestar contra el "imperialismo yanky". Siempre vestía de traje, no siempre de cortaba, nunca de zapatillas, con mocasín porteño, fumó de los 13 a los 15 años, luego dejó el cigarro, no tomaba, llevaba una vida disciplinada, dedicada a la militancia. Contaba con cédula argentina, una provisoria uruguaya y pasaporte italiano. Sin cursos políticos era asombroso el discurso marxista que tenía, era un autodidacta. Llego a ser un personaje que se codeaba con la dirección del PCU, muy egoísta con sus camaradas y gente de su entorno a los cuales subyugaba y prepoteaba, incluso cuando era un muchacho de

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Alvaro Alfonso 16 años. En la adolescencia tenía infinidad de fieles, connotados hoy como el politólogo Daniel Bouquet y el presidente de la ANP, Fernando Puntigliano. Valenti llegó al Comité Central en el año 1967, donde se trenzaba con León Lev, tenía buena dialéctica, muy lector, le gustaba escribir, se inscribió en la Facultad de Humanidades por orden de la dirección, allí se necesitaba un cambio radical, en la incidencia del PCU en la Universidad de la República. Marina y Valenti, disputaron la secretaria departamental de Montevideo en noviembre de 1991, antes habían integrado el Aparato Armado. La hija de Arismendi funcionó en el sector Comunicaciones, luego de recibir algunos cursillos internos elementales, ni siquiera había viajado a la URSS, la dirección consideraba que era exponerla por ser la hija del líder comunista. Marina se exilió en Alemania Oriental, allí se transformó en un cuadro mayor, pero nunca llegó el tener el peso político de Valenti. En el año 1975, Valenti hizo un curso en la URSS. La información sobre sus perfiles fueron realizados en base a testimonios recogidos por el autor en la masa comunista. "Esteban fue subordinado mío en el Aparato Armado. Un líder nato, líder, líder...que se acostumbró a escucharse a sí mismo ", dijo Suárez. Suarez mantuvo una discusión pública con el empresario, cuando Valenti dirigía "La Hora Popular" y CX 30. "Manejaba dispendiosamente dinero en el partido, bancaba locales, la radio y el diario que eran deficitarios. Y cuando creyó que había llegado la hora de teorizar, comenzó a repetir mal lo que otros decían bien. Desenfundó la vieja balalaika de antaño ahora adornada con los lazos de la perestroika -olvidándose por completo de la glasnost y creyéndonos ávidos de políticas mal digeridas se lanzó atrevidamente por la bajada del oportunismo sin fundamento. Lo acompañaba el pobre Jaime. Pensó que renovación era algo así como cambiarle el nombre a los viejos conceptos, esquivar los aspectos escabrosos de las definiciones pesadas como el de la dictadura del proletariado, las vías de la revolución. Ahora todos debíamos hablar en términos más dulces y ver si podemos decir lo mismo pero más suave, hacer lo mismo pero más dulcemente". “Tanto tiempo en el exilio resolviendo por sí y ante sí le hizo olvidar

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Uno de los grandes problemas del PCU: CX 30 La Radio José Germán Araujo, participó en un virulento enfrentamiento contra la dirección comunista.

a Esteban Valenti las penurias ajenas. Y después de todo hacer fortuna no estaba tan mal, las incomodidades del exilio son muy insoportables si sólo recorremos hoteles 5 estrella, sólo había que olvidar algo más de 1000 comunistas uruguayos que estaban enterrados en una cárcel, y tan sólo a 150 que habían sido masacrados o desaparecido. ¿Quién podría exigirle en Angola que justificara de dónde sacaba la guita? La habrá hecho escribiendo artículos en las agencia internacional de noticias, o con el tema de los diamantes, o con los contactos internacionales que hizo no por ser Esteban Valenti, su linda cara o su talento empresarial sino en nombre de la solidaridad con el pueblo uruguayo ¡No sé! ¿Pero de dónde sacó tanto dinero que hasta compró algunas pequeñas conciencias?", preguntó. "Finalmente el Partido quedó en el estado en que lo dejó. No estuvo sólo;

pero fue uno de los responsables de su crisis. Uno se pregunta: ¿Y, era para esto, todo aquello?" insistió Suárez.

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Alvaro Alfonso “Nosotros somos entusiastas en el apoyo a la perestroika, y por ello mismos nos esforzamos por pensar con nuestra propia cabeza. Como lo hicimos en 1955, cuando elaboramos nuestra Declaración Programática como también lo hicimos al abordar la realidad nacional y latinoamericana. En lo que refiere a los acontecimientos que sucedieron en la URSS, no siempre lo hicimos así y de el/o no nos sentimos orgullosos. Arismendi lo definió claramente cuando habló en reciente conferencia de que "muchas veces servilizamos nuestras concepciones". Teníamos una cierta visión idílica de lo que pasaba en la URSS, teníamos la ilusión de que todo era perfecto. En todo caso, sosteníamos que no era fácil construir el socialismo. Pero hoy vemos cómo han sido las cosas realmente, rechazamos que lo que pasó a partir de la década del 30 en la URSS era necesario para construir el socialismo. Por el contrario, entorpeció esa construcción (...) la perestroika es una auténtica revolución lo que también tira abajo muchos esquemas. Es una revolución que vuelve a ubicar de quién es el Estado, si es solo del partido o de las grandes masas del pueblo, que se expresan en los soviets, las formas estatales que históricamente se dio el pueblo soviético.

De los nuevos desafíos que enfrenta la perestroika rescatamos sus esfuerzos en abordar el tema de las formas de propiedad socialista, sus avances en política internacional, en la conformación de una nueva mentalidad mundial, la glasnost y la democratización de la sociedad soviética. Y, por sobre todo, volvemos a las fuentes de Marx y Lenin para su desarrollo en el presente así como la recuperación de la democracia como valor universal, como modo de vida”. Jaime Pérez en el informe utilizado como base de la discusión del Comité Ejecutivo y del Comité Central del PCU sobre el tema "dictadura del proletariado", el Jueves 13 de julio de 1989.

La hija de... Un oficial de OCOA, peinado a la gomina, ingresó al apartamento ubicado en la calle Callao cuando ya Jorge Suárez estaba siendo detenido yen tono burlón afirmó: "Así que vos sos el famoso Rubén" (su nombre de combate en el Aparato Armado). "Yo no soy Rubén, soy Jorge Suárez", dijo seguro. Cerca de la medianoche las FFCC coparon el inmueble. Además de Suárez estaban, su entonces esposa Marina Arismendi y sus dos hijas. "Obviamente no quise hacer nada, podía haber salido por una puerta lateral, no estaba claro cómo venía la mano con el partido, no era clara, me aguanté", declaró Suárez. Fue esposado y encapuchado. Y lo tiraron sobre la caja de una camioneta. Los comandos de las FFCC estuvieron un buen rato dando vueltas y deteniendo otros comunistas hasta que lo llevaron al13 de Infantería, al local conocido como "300 Carlos".

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Secretos del PCU Pasaron algunos días, el oficial encargado del operativo se sobresaltó luego de una pregunta. Y tras su respuesta su cara se transformó por la información que recibió.

"¿Detuviste a uno en la calle Callao? ", preguntó Coirolo. "Si, agarramos uno ", respondió el oficial. "Es el marido de Marina Arismendi ", reveló sin titubear Coirolo" ¿La hija del viejo Arismendi? ", volvió a indagar el jefe. "La misma ", subrayó Coirolo. Los militares sabían que en la calle Callao no vivía un perejil. En uno de sus contactos en el Cerro, Suárez había detectado el seguimiento. Suárez recordó al autor que ya llevaba más de seis meses, detenido en depósito en el5to de Artillería. Un día lo llevan nuevamente al "300 Carlos". "Parecía como si no supieran qué preguntar porque me preguntaba de cualquier cosa hasta que finalmente me preguntaron por Marina... 'Marina que tiene que ver en todo esto' ", respondió. Un pesado silencio se apoderó de la sala, y pareció que el militar había recibido una señal de alguien que presenciaba el interrogatorio. Suárez estaba encapuchado. "Ahhh, tá, tá ", balbuceó el interrogador. "No me siguieron preguntando, tenían una lista y me preguntaban 'conoces a fulano', 'no lo conoces', 'no''', recordó Suárez. "Después de pasar por el Tribunal Militar me permitieron visitas, y en la primera, que me hizo Marina, le digo 'bórrate'. El 'Pato' (Coirolo) era el jefe de Logística, su esposa, la jefa de Comunicaciones y Marina trabajaba con ella". "Ellos (los militares) sabían, no creo que el 'Pato' haya hecho una excepción con Marina, salvo que no haya querido meter a su esposa. Esto explicaría el silencio de su esposa. Nunca entendí la actitud de Chopito fue una gran interrogante. Pero era la jefa de Marina ", indicó Suárez. "En algún momento el partido nos autorizó a Marina y a mí a descompartimentarnos, no hablar detalles, pero sí conocernos, recíprocamente, como miembros del Aparato Armado. Incluso ella conocía que el 'Pato' (Coirolo) era mi jefe y yo conocía que su esposa era su jefa. No creo que este hecho haya sido desconocido para las FFAA. Por alguna razón no le debe haber interesado, no habrán querido meterse en un lío mayor, desde el punto de vista internacional", opinó.

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Alvaro Alfonso Suárez señaló que "Marina agarró las nenas y se fue legalmente, no se exilió, agarró su pasaporte, sacó el de las nenas, ni siquiera tuvo que recurrir al expediente de refugiado. Ella no salió por ninguna embajada, ni clandestina. Vino mi abogado el doctor Biasco Marino y me dijo 'este es el poder para que las dos nenas se vayan del país, en caso de necesidad'. Firmé sin más trámite". Militares que tuvieron activa participación en la caída del PCU, desconocían que Marina Arismendi era integrante del sector Comunicaciones del Aparato Armado. ¿Por qué no la detuvieron? "Era una perejil ", respondió un oficial del Ejército.

Operación inteligente En abril de 1991, durante una reunión de coordinación de los servicios de seguridad del Estado, el jefe recorrió la mesa donde estaban sentados los oficiales, su sentido común y su olfato le decían que algo pasaba. Los llamados desde el Ministerio de Defensa Nacional y de la Presidencia de la República eran constantes. Y entonces interrumpió a un oficial para preguntar: "¿Hay alguna operación en curso contra el Partido Comunista?". Dos oficiales que estaban participando, quedaron impávidos, pero en silencio. Sí, había una operación de inteligencia militar contra el PCU. ¡Tremenda operación! Tenía como objetivo impedir que Valenti fuera electo secretario departamental de Montevideo del PCU. Parece que un grupo de militares entendió que había llegado el momento de dar una mano a los comunistas ortodoxos en una difícil contienda electoral capitalina, donde la poderosa línea renovadora era claramente la favorita. Los viejos comunistas rechazaban la figura de Valenti, aunque parezca raro, les resultaba antipático ver como en las reuniones del Comité Central, jugaba de manos con Arismendi, como si fuera su hijo. Era el niño mimado, el estandarte. "Arismendi era intocable, un mamut, y resulta que jugaba de manos con Esteban", confió uno de los participantes de las reuniones. Arismendi era un preciso agorero. Durante una reunión del Comité

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Según los militares es ministra gracias a ellos.(Marina Arismendi).

Central del PCU celebrada en el exilio de Moscú, le dijo en la cara a Valenti frente a un variado auditorio. "Esteban vos nunca vas a poder ser el Secretario General del partido". Y algunos comunistas ortodoxos presentes, recordaban aquella frase de Arismendi. Marina Arismendi hacía su juego y contaba con el apoyo de la maestra Alicia Pintos -integró un grupo que trabajó en torno a Arismendi en tareas de enlace-; Carlos Tutzo, detenido en 1977, considerado como duro y tenaz militó en la clandestinidad de la UJC y se convirtió en secretario de Organización del Regional 5. Sin embargo, fuentes militares dijeron que colaboró, en el PCU hay dudas. Pedro Balbi, buena formación teórica, odio profundo al aparato estatal y militar por ser hijo de Álvaro Balbi; Rúben Yáñez actor y director de teatro, trabajó en la Cuarta Dirección y en los aparatos de Auto Defensa predecesor del Aparato Armado; Daniel Banina médico afiliado a la UJC en los años 70 pieza clave en el gremio médico donde el PCU tenía dificultades en esa época; Hugo de los Santos hombre de color afiliado a la UJC en 1960, empleado de la ANP, actuó bajo la supervisión directa de Alcira Legaspi, en el frente de educación como instructor; Eduardo Viera, uno de los auténticos representantes de la burocracia partidaria estalinista, teórico y suplente de Arismendi en el Parlamento, muy vinculado a los soviéticos, amplia vinculación en materia internacional, atacó en el pasado a los chinos (era la línea de los soviéticos) durante el

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Los comunistas no se tomaron el “coctel”…

exilio viajó varias veces a la República Popular China para recomponer las relaciones. También, Marina Arismendi contaba con el aval de Hugo Rodríguez, maestro de larga trayectoria manejó un grupo de colegas que trabajó en el Sector Comunicaciones del Aparato Armado. El ex edil Luis Tourón lo había acusado de haberlo delatado, en 1984 fue acusado en el ámbito interno donde no era muy querido de colaborar con las FFCC. Tenía a su favor mucha influencia en el gremio magisterial y un buen nivel teórico; Yamandú Palacios recorrió muchos países con su guitarra haciendo trabajos para el PCU; Carlos Aristondo caracterizado por arbitrario, duro y estalinista, cursó estudios militares en la URSS en 1964 e integró el Aparato Armado, cuando fue detenido tenía a su cargo la Comisión de Cuadros de Montevideo, cayendo con el fichero de esa sección. Fue acusado en un Congreso Extraordinario de haberlo entregado, pero tenía mucho predicamento en la Seccional 20. Victorio Casartelli se destacó por ser el encargado del PCU de apoyo a la revolución cubana. Cuando cayó detenido en 1977 tenía en sus manos el Comité Departamental de Montevideo (clandestino). Se lo

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... ni aceptaron la .Comisión Liquidadora"

acusó a nivel interno de colaborar en algunas detenciones, cosa que se le reprochó intensamente. Casartelli supo enterrar las críticas, y siguió gozando del apoyo de los cubanos. Francisco Maiorana discípulo de Alberto Altesor, estuvo entre las cabezas del Aparato Armado de su gremio; Walter Correa, con vínculos en el gremio de la madera; Adhemar Bas fundador de la UJC, hizo el curso en Moscú en 1964 se destacó en el plano militar, al punto que en 1965 es el jefe de la sección del Aparato Armado, que estaba formada en la UJC. En 1968 se le propuso ir a Venezuela para organizar la juventud comunista, cosa que no se concretó porque el secretario del PCV, Jesús Faría, cayó en desgracia con los cubanos al retirarse de la guerrilla, por lo que Arismendi desistió porque era ponerse en contra de Fidel Castro. En el exilio fue a México, de allí a Cuba donde reforzó sus conocimientos militares, fue bajo las órdenes de los cubanos a Angola como jefe de la expedición uruguaya de comunistas. A su vuelta al país pasó a trabajar directamente con Mazzarovich. José Franco considerando "un lumpen" por Félix Díaz el Partido siempre lo apoyo por su prestigio en el sector de Marina Mercante;

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Y ojo con la 20

Juan Giacobonne, con un carisma profundo en la zona del Pantonoso. En las huelgas de la carne, en el Cerro, se destacó por su arrojo lo que le valió su integración al Aparato Armando participando en 1968 en una acción armada contra la Guardia de Coraceros. Pieza clave en la Seccional20; Clara Larocca fundadora de la UJC en 1955, al igual que su esposo Adhemar Bas. Fue enviada con su marido a Moscú y se integró a comunicaciones del Aparato Armado. Médico veterinario estuvo en Angola y pieza clave para los sectores universitarios.

Las acciones militares a favor de Marina ¿En que consistió la operación? En diversas discusiones de inteligencia militar se evaluaba que proyectando el sostenido crecimiento electoral del Frente Amplio, todo apuntaba a que alcanzaría el gobierno nacional en 1994, máxime después de conquistar la Intendencia Municipal de Montevideo en las elecciones

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Adiós secretario general vitalicio

de 1989. Conociendo el peso del PCU desde la fundación del FA se identificó que "el cambio de renovación que estaba promoviendo Valenti era removedor, Carlos Marx con vaquero, la caída del muro de Berlín, abajo todos los muros, la corriente euro comunista". Valenti iba directamente a la conquista del PCU, al cargo de secretario general y se sabía que había decidido disputar la Departamental de Montevideo. Su oponente era Marina Arismendi, los militares al igual que sus informantes comunistas opinaban que era "un cuadro gris, que existía en esa época por su apellido, pero que nunca existió en los planes de su padre ", dijeron los informantes. En una reunión se evaluó que de ganar Valenti la Secretaría Departamental de Montevideo, era un paso seguro a la secretaria general, era el relevo cantado de Jaime Pérez. "Si Valenti se hace del PCU le va a imprimir una renovación que a su vez va a tener una gran incidencia en el Frente Amplio como imagen renovadora, y esa imagen se va a proyectar a la burguesía donde la izquierda va a captar votos, al igual que en las capas medias e intelectuales que hoy no adhieren al Frente Amplio ",

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Según Valenti los “cuerdos que se quedaron”.

explicó el oficial en la mesa de trabajo a un reducido grupo de pares. Esa misma noche, se decidió tratar de evitar que Valenti conquistara el primer objetivo, porque después sería muy difícil pararlo. ¿Cómo se podía hacer? Levantar la popularidad de Marina Arismendi era casi imposible. Los medios de comunicación de la izquierda, inclusive el diario "La República" daban como un hecho consumado que Valenti conseguiría

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Candidatos al Cté. Ejecutivo Departamental

votados por voto secreto los días lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de noviembre

1 - VALENTI, Esteban 2 - MARTINEZ, Federico 3 - MESA, Daniel 4 - GARIBALDI, Luis 5 - SANSEVIERO, Rafael 6 - MASDEUS, William (Tato) 7 - SCOPICE, Eduardo 8 - NUÑEZ, Esteban 9 - GIUDICE, Pedro 10 - ERRANDONEA, Juan 11 - MURRO, Ernesto 12 - MORQUIO, Atilio 13 - MENDIONDO, Dari 14 - UBAL, Jackeline 15 - CACERES, Juan (Pincho) 16 - PEREIRA, Roberto 17 - CASTILLO, Juan

¿Renovadores? Juan Castillo y Ernesto Murro

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Alvaro Alfonso "sin pegar" en la recta final la secretaría departamental de Montevideo. Valenti en la petit campaña electoral del PCU, empezó a desarrollar su idea del socialismo democrático, la autocrítica, las experiencias europeas, la teoría de Grasmci, ambicionaba el poder. "Este es un tipo pesado, este marca rumbo hay que pararlo ", sostuvo el mismo militar en otra reunión. Entonces, con el apoyo de comunistas ortodoxos, y ex dirigentes expulsados se comenzaron a planificar pequeñas operaciones de propaganda y sicológicas. La primera tarea fue profundizar y radical izar la brecha entre renovadores y ortodoxos, tratando de asociar la renovación con la traición. Los renovadores pretendían que no se discutieran determinados temas que eran tabú para el PCU como la clandestinidad y los cuadros que cooperaron con las FFCC. La masa reclamaba lo contrario. Con términos comunistas fue redactado un documento de autocrítica, que fue como si se hubiera disparado un misil contra la renovación. Se suponía que eran dirigentes que estaban disconformes en esos días con el PCU. Sin embargo, el ácido escrito no se repartió en Uruguay sino que fue enviado al exterior, Argentina, EEUU, Europa donde había dirigentes comunistas que se oponían a la renovación. Y provocó un efecto boomerang, la copia del documento volvió a Montevideo y llegó a los locales del PCU. Allí los recibía cualquiera y los distribuía sin la censura de la dirección. Tras la primera lectura, encontraban que no era un panfleto, con términos comunistas expresaba los temas que la dirección prohibía hablar. Y así se difundió por todo el país. Los cuadros organizaron una serie de reuniones contra el pensamiento de la dirección para discutir el documento. Fue el primer indicio que la insurrección estaba dando un buen resultado. Marina Arismendi comenzó a tomar fuerza en la interna. La hija del fallecido secretario general atacó directamente a su oponente aduciendo que si era electo secretario departamental era como "echarle nafta" a la interna del PCU. Tres días antes de la elección circuló el rumor que Valenti había renunciado a su candidatura a la Departamental de Montevideo. En declaraciones al diario "La República" publicadas el 20 de noviembre de 1991 sostuvo que "no sé de donde salen esas especulaciones ", pero la relacionó "con que una compañera (Marina

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Arismendi) en la Hora Popular (el domingo 17 de noviembre de 1991)" se dedica "a proscribir gente (...) algunos han entendido la renovación hacía atrás, lo lamento". Con el correr de las semanas, el complot contra Valenti siguió a gran escala. Se utilizaron fechas sentidas del PCU para pintar muros especialmente en zonas de gran arraigo comunista como la Seccional 20. Una mañana se empapeló la vereda frente al domicilio de León Lev con consignas contra los renovadores. Con el correr de las semanas, se fueron dosificando las operaciones, documentos, cartas por correo a distintos locales partidarios. Los militares infiltrados volanteaban en actos en la puerta del Teatro Astral, en la calle Durazno. Hubo un hecho clave, se diseminaron actas de interrogatorios de comunistas detenidos en las unidades militares durante la dictadura. Algunos de primera mano constataron que habían sido delatados por sus compañeros. Los renovadores intentaron rescatar los documentos pero encontraron una cerrada oposición. En la noche de las elecciones en el Club Colón, ubicado en San Martín y Fomento, se hizo una volanteaba masiva en dos o tres etapas, en todas las vías de acceso a la institución. Uno de los volantes truchos estaba firmado por "el secretario vitalicio" (supuestamente Valenti) que agradecía a sus votantes y a los servicios de inteligencia por el triunfo. Los cuadros del PCU, cuando leían se ponían colorados de furia y muchos modificaron su sufragio indignados. Marina Arismendi obtuvo el triunfo. Eso cambió la historia del PCU y del Frente Amplio. La izquierda debió esperar hasta el año 2004 para llegar al gobierno. "Hoy Marina es ministra gracias a nuestra operación", admitió uno de los oficiales que participó en la operación. Valenti dijo al autor que "se había planteado un debate irreconciliable. Al Partido Comunista no se le puede sacar la 'dictadura del proletariado' 'el centralismo democrático' 'el socialismo científico' la prioridad del Estado como tal sin que deje de ser un Partido Comunista, es otra cosa. Los que se quedaron tenían razón, creo que esas visiones de la sociedad de la economía y de la estructura del partido fracasaron". Valenti recordó que su intención de renovar al PCU en la década de

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Alvaro Alfonso 1990 apuntaba a revisar "las bases sobre las cuales fracasó la construcción del socialismo en la cuna del socialismo, en la Unión Soviética. Pensé que se podía sobre la base de encarar un análisis crítico de ese proceso (...) no se pudo". El empresario desconocía que había sido objeto de una operación de inteligencia para evitar que llegara a la secretaria departamental de Montevideo, pero estimó que "si hubiéramos ganado por pocos votos hubiera sido muy difícil. No me gusta la historia conspirativa, la tuve mucho tiempo y ahora trato de sacarme ese dogal".

Félix Díaz, cuando finalmente se produjo el cisma en el PCU gritó desde la puerta de un colmado Palacio Peñarol: "Ahí quedan todos juntos los traidores y colaboradores de la dictadura"

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Reportaje a Esteban Valenti Usted dijo que la izquierda en el pasado tuvo mucho "secretismo", pero que ahora había cambiado. ¿Cambio Valenti o toda la dirigencia? -Es como los péndulos de la historia, pasamos de una izquierda donde el secreto era una parte esencial de su propia identidad, por nuestra visión del mundo, de la política, a una izquierda que todo lo resuelve a través de la prensa. Incluso las disputas más internas, primero aparecen en la prensa antes de darse un debate. Ninguna fuerza política, empresa o institución puede existir sin zonas de secreto, el problema es cuando el secreto se transforma en el tema central, ahí hay una deformación antidemocrática. El hecho de la transparencia total es una ilusión. Cuando se crea la ilusión de la transparencia total, es porque alguien que maneja los secretos, quiere mucho mas poder. Pero se sigue cultivando en la izquierda ese "secreto"... -La izquierda ha cambiado mucho. Muchas cosas para bien. Se ha conectado más con la sociedad, es mucho más nacional en el doble sentido geográfico e histórico político. Se ha hecho mucho más abierta, más plural, más flexible y comprensiva de los procesos de cambio. Por otro lado, se ha hecho más pobre intelectualmente y culturalmente, se ha hecho menos ambiciosa. A veces la izquierda, me incluyo, no es una valoración externa, nos adaptamos demasiado, nos gana la batalla cultural de que hay límites para el cambio. Cuando uno se pone límites, está perdido. Nadie que se ha propuesto grandes metas en cualquiera de los órdenes de la actividad humana puede ponerse límites. Los límites son morales, éticos. Pero los límites en cuanto a la capacidad y la necesidad de cambiar, no existen. El capitalismo no es el destino de la humanidad. ¿Por qué incluyó a Vladimir Tijmeniev en su novela "Las Viudas Rojas"? -Era un personaje. En realidad murió loco en un manicomio. Fue un hombre que ayudó muchísimo a los uruguayos, no solo a los comunistas, pero en particular a los comunistas uruguayos. Yo le debo la vida a Tijmeniev. Yo viví en la Argentina desde 1974 a 1978, una parte importante fue por cosas que hice en la Unión Soviética. Y un papel determinante tuvo Tijmeniev.

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¿Usted hizo.un corso en la URSS? -Si claro, en el año 1975. ¿Los dictaba Tijmeniev? -''No, no. Tijmeniev era el responsable de las relaciones entre el PCUS y el Uruguay, ni siquiera el Partido Comunista. Obviamente el Partido Comunista era lo principal, pero tenía relaciones con todos los partidos políticos, la izquierda. Era el miembro de la Comisión Internacional que se ocupaba de Uruguay. Es cierto lo que dice ahí. Era oficial de las tropas del Ministerio del Interior, había asaltado quince veces las líneas nazis durante la segunda guerra mundial, era multicondecorado. Era un hombre muy inteligente. El MLN- T habla de Amodio Pérez. ¿Por qué el PCU nunca dio información sobre los delatores? -Existieron, estoy escribiendo una novela donde voy hablar de eso. Es cierto, existieron, hicieron mucho daño, no me gusta hacer comparaciones o carreras. Entre los traidores del MLN-T que no fue solo Amodio, Piriz Budes y otros y los nuestros. Coirolo, Marcos Swarzcfiter, y otros. Mucha gente sumó mucho por culpa de ellos. ¿Y por qué la ciudadanía en general no los conoce? -No sé, el partido fue muy sobrio en el manejo de esos temas, muy cuidadoso. Las heridas fueron muy grandes, un grupo considerados traidores fueron expulsados. Es cierto, es un debe, el partido tenía que haber sido mucho más claro. Los militares dijeron que Rodney Arismendi había entregado el "fichero". ¿Qué visión tiene hoy? -Como lo que es, una gran miseria. Hace poco no se en que diario a uno se le ocurrió plantear eso y cualquiera que haya conocido la historia verdadera, el proceso y al propio Arismendi sabe que era una miseria. Es más, jamás lo hubiera aceptado. ¿Por qué no llegó a la Secretaria General del Partido? En 1991 cuando estaba en juego la Secretaría Departamental de Montevideo, era como un hecho consumado que usted accedería a ese cargo, el paso previo a conducir el PCU. -Se ve que los comunistas uruguayos son muy cuerdos. Además ya en ese momento se había planteado un debate irreconciliable. Tenían razón los que se quedaron. Al Partido Comunista no se le puede sacar la 'dictadura del proletariado' 'el centralismo democrático' 'el socialismo científico' la prioridad del Estado como tal, sin que deje de ser un

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Era Imposible. Para Esteban Valenti el PCU no se podía renovar.

Partido Comunista, es otra cosa. Por lo tanto, los que se quedaron tenían razón, creo que esas visiones de la sociedad, de la economía y de la estructura del partido, fracasaron. ¿Por qué otros partidos comunistas cambiaron? -¿Cuáles? -El Italiano... -El Partido Comunista Italiano no cambió. -Se hizo otra cosa... -Ahhh. Se hizo otra cosa. Quedaron varios partidos con el nombre comunista y después la inmensa mayoría se transformó, se fundió en el Partido Democrático. Es otra cosa, ni siquiera tiene planteado el tema del socialismo. Yo sigo creyendo, a pesar de todo lo que ha pasado, que el socialismo es una alternativa. Lo que pasa que bajo el nombre de socialismo, cada uno le pone adentro lo que quiere, hay que agregarle una cantidad de adjetivos, de cosas, pero creo que es necesaria una alternativa al capitalismo. No creo que el destino de la humanidad sea administrar mejor el capitalismo, lo que no quiere decir que en el Uruguay, uno de los grandes cambios que está haciendo la izquierda es hacer del capitalismo, algo decente, no parasitario o con una base como para cambios más profundos. -¿Usted quiso construir en el PCU algo parecido al Partido Comunista Italiano? -Era imposible, por historia, por trayectoria, por problemas, estábamos

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Alvaro Alfonso hablando de un país altamente desarrollado, uno de los siete países más ricos del mundo con Uruguay que salía de la dictadura. No. Hay muchas experiencias buenas que se podían asimilar en cuanto a la capacidad de hacer política. Nosotros teníamos ventajas y desventajas. Teníamos una izquierda unida que en Italia no se dio hasta mucho más adelante. Y tampoco esta unida. ¿Qué pretendía en aquel momento para renovar al PCU? -Había que revisar las bases sobre las cuales fracasó la construcción del socialismo, en la cuna del socialismo, en la Unión Soviética. Eso no fue un proceso espontáneo, fue una crisis política, tampoco fue una crisis económica. En la Unión Soviética, en Alemania Democrática no hubo una explosión económico-social, no hubo hambruna, carestía galopante, nada de eso, hubo una crisis política. Hubo una incapacidad de las estructuras políticas de contener lo que bullía, lo que hervía en la sociedad. Yo pensé que se podía renovar el Partido Comunista, sobre la base de encarar un análisis crítico de ese proceso. No se pudo. ¿Qué fue Convergencia en el exilio? -Fue un intento muy amplio, muy generoso de todos, en un momento donde había que unir todo lo posible contra la dictadura, de agrupar esfuerzos para presentamos ante los interlocutores en el mundo con un rasgo que fue característico de los uruguayos, la unidad. Nos ayudó extraordinariamente a mostrar un Uruguay unido contra la dictadura, y eso tiene un valor extraordinario. Eso es mérito de muchos, pero en particular de Wilson Ferreira Aldunate. ¿Cree que la gente que estaba acá entendió eso? -Creo que hasta un cierto momento lo entendió. Mucha gente comprendió esa batalla. Después fue cambiando el Uruguay, hubieron otras prioridades, ya la prioridad no era sola la denuncia sino reconstruir la democracia acá adentro. Y la reconstrucción de la democracia en Uruguay, provocaba la lucha de los partidos. Uno de los grandes elementos de la reconstrucción democrática, fue que los partidos empezaron a jugar un papel que hasta determinado momento no tenían, era secundario, tangencial. Cuando empezó a aflorar eso, cambió también la relación de importancia de Convergencia. ¿El PCU fue muy pragmático para la salida de la dictadura? Por ejemplo aceptó que unos cinco mil comunistas no pudieran ser electos en los comidos generales de noviembre de 1984. -El Partido Comunista fue muy político, inclusive en cada una de las

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Secretos del PCU etapas. Y sobretodo fue muy coherente con lo que era su definición estratégica. Si había alguna zona de fricción entre la táctica y la estrategia, favorecía al Frente Amplio, que era estratégico. Se presentó el debate sobre el voto en blanco o el voto por programa, Rodney Arismendi cambio al voto en blanco, que era una discusión' muy profunda acá adentro, que implicó una cantidad de cosas, en un momento en el que no había capacidad de realizar reuniones públicas, eso pasó con todo. El PCU en el Club Naval lo que hizo fue marchar junto a las fuerzas de izquierda y creo que hizo muy bien, era lo que había que hacer en ese momento, era abrir una puerta para irrumpir la democracia, aún al precio de no tener como candidato a una figura de la talla de la importancia de Seregni, y otra figura como Wilson Ferreira Aldunate. ¿Sin PCU en el Uruguay no había Frente Amplio? -No se puede entender la existencia del Frente Amplio sin la existencia del Partido Comunista con la línea que básicamente construyó Rodney Arismendi. ¿Fue el único? -No. Si hubiera sido el único no hubiera nacido el Frente Amplio. ¿Tuvo una paternidad absoluta, determinante? Tampoco. Eso no lo definía así el propio PCU. Fue una figura fundamental, absolutamente. En la concepción estratégica, en la batalla interna del Partido Comunista, la diferencia que había en las políticas de alianzas en el Uruguay en relación a otros países y otros partidos comunistas. ¿Qué valor tenía Rodney Arismendi para el PCUS? -Mucho más allá del valor que tenía el PCU, que era un partido muy respetado, con gran influencia social y cultural en el Uruguay. Arismendi -lo he visto yo, no es algo que supongo - tenía un peso muy por encima de lo que era el peso especifico del PCU, por su talento, por su nivel intelectual, por sus estudios, por su defensa absoluta y total del socialismo, incluido los errores del socialismo de la Unión Soviética. Anteponía a eso como una causa y un elemento de principios. Y también digo por zonas de independencia que permitía dentro de los márgenes posibles hacer escuchar algunas críticas, algunas observaciones, algunos elementos que rozaban la superficie. ¿Por qué el PCU no condenó los sucesos de febrero de 1973 -Eso fue toda la izquierda. Y creo que fue un error. El error fue crear un mínimo de expectativa sobre diferentes sectores militares. No era solo una operación de inteligencia, lo peor de todo no es eso, lo peor de

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Alvaro Alfonso todo, es que en el PCU y en la izquierda de América Latina el 'Peruanismo' tenía una fuerza muy grande. Yeso fue una desviación antidemocrática. ¿Por qué pensaron en Álvarez y Trabal como los militares progresistas? -Álvarez específicamente no, Trabal puede ser. A mi no me gusta dividido en pedazos. Creo que esa visión de los comunicados 4 y 7 fue un profundo error. ¿Por qué? -Porque debilitó el centro que tendría que haberse comenzado en el 73 y agrupar todas las fuerzas contra la dictadura. Y que no pasaba por defender a Bordaberry. Bordaberry era otra cosa, era indefendible. La democracia había que haberla defendido con todas las fuerzas a partir de febrero de 1973 y no abrir ninguna expectativa a los sectores iluminados de las Fuerzas Armadas. No todo fue una conspiración, algunos creyeron en eso y los arrastraron los peores sectores de derecha dentro de las Fuerzas Armadas. Creo que fue un error, lo he dicho, lo he escrito y lo reitero. ¿Qué le dejó en aquel momento los sucesos en la Seccional 20? -Me pareció una operación fría, premeditada, de incluir el PCU con el choque con los sectores fascistas de las Fuerzas Armadas cuyo primer capítulo fue el asalto a un activo universitario dos días antes en la calle Sierra. Los grupos paramilitares que yo vi, me acuerdo, recuerdo hasta las caras y los sobrenombres, entraron sin uniforme con camperas y brazaletes amarillos, con armas largas, entraron a matar lo que pasa que en la casa del partido había 700 personas. Llegaron de inmediato Héctor Gutiérrez Ruiz que era el presidente de la Cámara de Representantes y Jaime Pérez, y se pudo parar. La operativa fue para provocar al partido y a toda la izquierda y darle un cambio de calidad al conflicto entre la guerrilla y las FFCC. ¿Cuándo retornó al Uruguay, algunos dirigentes que estuvieron presos le marcaron: 'vos estuviste afuera'? - El Partido fue muy generoso en ese sentido. Me lo marqué yo mismo, es muy dificil volver y sentirse igual a gente que había estado presa muchos años, torturada, clandestina. Es muy dificil, es algo que uno siempre lleva adentro, sobre todo para mi generación que el asunto era estar donde las papas quemaban. Yo no me fui porque me haya escapado, eso no cambia la cosa, me fui porque el partido me dijo que

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tenía que irme a Argentina para hacerme cargo de un aparato clandestino. Pero eso no cambia la sensación que siempre tuve, de estar en deuda. Sabía que fue objeto de una operación de inteligencia para evitar que fuera electo secretario departamental de Montevideo, paso previo a la secretaria general del Partido. -Específicamente no. Creo que fue una elección con voto bastante amplio, creo que nosotros cometimos errores. Era muy dificil jugar todas las argucias de una campaña de ese tipo cuando en realidad en el fondo uno tenía la sensación de que si hubiéramos ganado, en realidad no estábamos de acuerdo. Había un límite y el partido lo imponía. Si hubiéramos ganado por pocos votos hubiera sido muy dificil. Capaz que la única opción que hubiera cambiado es que hubiera vivido Arismendi. ¿Sospechó algo? León Lev lo dijo y desde el Parlamento hizo pedidos de informes al Ministerio de Defensa Nacional. -No me gusta la historia conspirativa, la tuve mucho tiempo y ahora trato de sacarme ese dogal. ¿Qué fue para usted Arismendi? -Fue un gran uruguayo, para ganarse el título de un gran uruguayo no es fácil, es un país de gente grande, gente que no es proporcional al tamaño del país. Un gran luchador social, un gran comunista hasta el último momento de su vida. Una persona extremadamente inteligente y talentosa, un tipo corajudo que hacia del coraje de jugarse por sus ideas una bandera. Y alguien que influyó mucho en mi vida, como miles y miles comunistas de mi generación. Y una figura emblemática de esa terrible contradicción de ser todo eso, de tener tanto talento, y de tener un límite para pensar y criticar como es la fidelidad a la Unión Soviética a sus violaciones a los derechos humanos, a su intervención en Checoslovaquia, a sus prohibiciones intelectuales, a su burocracia hipertrofiada. Es una buena síntesis como en esa época -todos somos hijos de una época- nadie vive en el limbo. Esas cosas sucedían de esa manera.

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Carta de Massera a Jorge Suárez y Marina Arismendi expresando su sentimiento luego que dijo públicamente que el tema del Aparato Armado tenía que ser discutido por el PCU.

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Secretos del PCU Caros Jorge y Marina:

Supongo que se habrán enterado que el 10 de octubre, en medio de la segunda semana del Congreso, se me declaró un estado de agotamiento muy grande, sobre todo físico, pero sin duda también mental, aunque me mantengo lúcido (por lo menos así me lo creo yo) Dictamen inapelable del médico: descanso total. Duermo mucho, camino un poco, leo el diario y alguna novela, casi no salgo de casa, salvo para consultas médicas y algún espectáculo o concierto. En los primeros días después de aquella fecha la mejoría fue notoria (estaba fundido); después, si la hay, se ha enlentecido, y hay días buenos y malos. El médico me hace ver por otros colegas (hoy mismo me verá un neurólogo) y por ahora no hace pronósticos, aunque a largo plazo prevé que todo se normalizará.

Leí con mucha atención el articulo de Jorge que publicó en el Semanario del 20, y lo he marcado y subrayado profusamente, algunas veces con Sí!-es y otras con No!-es. En general, yo he estado casi totalmente al margen de todas esas cosas, aunque he tenido algunas experiencias personales en circunstancias, momentos y lugares que te causarían asombro, indignación, sorpresa quizás, etc., pero que fueron hechos que se dieron. Con todo, no creo que sea mucho lo que pueda aportar a la discusión que algún día pueda darse a fondo, aunque dudo que se haga a plazos breves y en las condiciones apropiadas. Eso sí, lo que dije por radio, no fue un pensamiento irreflexivo; hace mucho que lo pienso, y lo dije muy deliberadamente, aunque sabía la tormentita que desataría y que desató.

En todo caso, está claro que mi participación en una consideración del tema, aun en una conversación personal contigo, quedará por ahora postergada indefinidamente en virtud de mi estado de salud Es probable que esto no te haga gracia, pero no tiene vuelta. Sin embargo, no quise que pensaras que el artículo mencionado había resbalado con indiferencia por encima mío. De ahí esta carta. Al mismo tiempo, te ruego que no hagas referencia a ella ni a su contenido salvo nosotros tres. Más adelante, espero que sea posible dejar de lado tales reservas.

Cordiales abrazo y beso respectivos

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