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Segundo día del triduo

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Page 1: Segundo día del triduo

Segundo día: 7 de julio

JES U CRIS TO RED ENTO R, PAS IÓ N D E AMO R PARA LA HERMANA

MERCED ARIA D E LA CARID AD

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Día 7 - Vísperas- Segundo día del Triduo

Ambientación: Colocar signos, palabras y frases que nos inviten a descalzarnos frente a

Jesucristo Redentor.

MONICIÓN:

Hoy, este segundo día del triduo queremos centrar nuestra reflexión

en la necesidad de ¡DESCALZARNOS ANTE EL MISTERIO! Como se nos invitaba en el XXI Capítulo general. Como sabemos, Dios interviene directamente en la historia a través de

sus elegidos, y será en el gran profeta del Padre, Cristo Jesús, donde revelará todo su amor redentor y restaurará el corazón de todo hombre

y mujer y de la misma historia humana, por su amor. Nosotras, hermanas mercedarias de caridad, hemos recibido la misma misión de Moisés: liberar a los hombres y mujeres de hoy de sus esclavitudes, a

través de la caridad redentora.

La configuración con Cristo Redentor nos sitúa en el límite del discipulado: la persecución, la incomprensión, el rechazo, el despojo y el desprendimiento de todo aquello que se posee. Son las marcas de la cruz, una larga secuela que se dibuja en el horizonte del

seguidor de Cristo.

Nuestra meta no es el éxito ni el triunfo. No nos dejemos engañar por la gloria efímera del aplauso y la alabanza. Quien se ajusta a los valores de este mundo pierde la gran posibilidad de pisar las mismas huellas del Crucificado. Nuestra meta es presentar la

propia vida como ofrenda permanente; es descalzar cotidianamente nuestra vida en una constante y fiel entrega, por amor a Jesucristo, nuestro único Señor.

Canto: Descálzate (CD-Sor Evelyn Aponte y Sor Pilar Jiménez, mc) u otro que tenga relación

Letra: María Josefa Larraga, mc Música: Evelyn I. Aponte, mc DESCÁLZATE, DESPÓJATE, MERCEDARIA ANTE EL MISTERIO DESCÁLZATE, DESPÓJATE, CONTEMPLALO EN LA ZARZA. Sube al Horeb de tu vocación Al lugar del Encuentro del amor Al monte de la relación

Que da sentido a tu vida. Déjate por tu fuego quemar Envolver en su fascinación Por la amorosa fidelidad Del Dios único y trino. Sal al margen de los caminos Toca, restaura, redime y salva Dejando la libertad de Dios

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En las fronteras del mundo. Descálzate, despójate ante su merced

Oye hoy su llamada y escucha el llanto del pueblo Y el dolor que grita, descálzate, despójate.

Para llegar a comprender lo que Dios quiere, y llegar a conocer su voluntad, el ser humano tiene que descalzarse y desnudarse, de tal manera que no quede no quede de sí mismo más que aquella capacidad que le conduzca a responder con el mismo amor al

amor recibido. Cfr. Reflexión de las comunidades… Sor Mª Josefa Larraga C.

Orar en silencio las siguientes expresiones que nos invitan a descalzarnos de…, luego

compartir libremente las que más toquen nuestra vida en este momento y agregar

algunas más…si queremos!

¡Descálzate!

Ante los sentimientos y actitudes de Jesucristo Redentor.

¡Descálzate!

Ante Él y ante tus hermanas de comunidad.

¡Descálzate!

Ante tus hermanos pobres y crucificados para que Dios pronuncie sobre ti su

palabra.

¡Descálzate!

Ante el misterio de Dios, para ver las exigencias de la vocación y misión.

¡Descálzate!

Ante la llamada gratuita que hemos recibido de Dios.

¡Descálzate!

Ante los destinatarios de nuestra misión, especialmente ante lo más pobres y

vulnerables.

¡Descálzate!

Ante los acontecimientos que exigen una lectura creyente de nuestra parte.

¡Descálzate!

Ante el servicio concreto que se nos confía.

¡Descálzate!

Ante la fragilidad humana con la que convivimos.

¡Descálzate!

Ante la fuerza transformadora y liberadora del carisma.

¡Descálzate!

Ante la palabra de Dios para escucharla, asimilarla y traducirla en actitudes de vida

¡Descálzate!

Ante la realidad de pobreza y necesidad de evangelización.

¡Descálzate!

Ante el misterio de Dios que se revela día a día en los pobres, los enfermos, los

indigentes, rechazados y excluidos.

¡Descálzate!

Ante las mujeres maltratadas que claman redención.

¡Descálzate!

Ante la vida amenazada y el deterioro ecológico

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- Salmos y antífonas del día.

Salmo 44 I y II

Monición: Dios es amor y sus relaciones con nosotros son desde el amor. Nuestra vocación es una respuesta a ese Dios que nos ha seducido. Somos los seducidos por Dios, desde su

amor. (Cantado)

Cántico Flp. 1,3-10

Monición: Llenas de alegría bendigamos a Dios: no podía darnos mejor bendición, nos ha bendecido en Cristo, haciéndonos partícipes de su misma vida: hijos en el Hijo. (Cantado)

Iluminación bíblica (fondo musical)

Is. 20, 2-3

Reflexión:

Nos sentimos invitadas a acercarnos al misterio de Dios, nos sentimos

invitadas a mirar con una mirada nueva, distinta y esperanzadora los desafíos,

opciones y propuestas de cara al XXI Capítulo general ya vivido. Y es que

con la mirada de Dios, hemos de saber mirar nuestro mundo, ese mundo

concreto en el que vivimos con sus gozos, sus problemas y desafíos.

Nuestras Constituciones en el Nº, dice que nos realizamos en la medida en que asumimos,

vivimos y actualizamos este misterio, fuerza de vida transformadora del mundo y del ser

humano. Somos conscientes de que el sufrimiento y el dolor, así como el sentido de la

muere, tienen valor humanizante y redentor cuando los integramos en nuestra vida. En los

contextos históricos y culturales en los que estamos insertas, queremos desarrollar la

capacidad para percibir y potenciar los signos de vida y crearlos donde no exista.

Jesucristo Redentor de la humanidad, nos quiere enseñar a mirar también nuestra situación,

los problemas que vivimos hoy en nuestra sociedad, la angustia y el sufrimiento de tanta

gente por la situación política, social y económica que impera en nuestra sociedad

capitalista, la desorientación de tantos que no saben qué rumbo tomar en su vida.

Es todo un misterio de amor el que se nos revela cuando nos acercamos a Dios para

conocerle más. Pero algunas veces nos es difícil conocerle y conocer ese misterio de amor

en el que Dios quiere introducirnos para transformar nuestra vida y para que seamos

capaces de ir también a ayudar a nuestros hermanos en esas situaciones difíciles en que se

encuentran. Nos da miedo como Moisés que se tapó la cara, temeroso de morir por alcanzar

a ver a Dios. Pero no moriría porque Dios llenaba de forma nueva su vida y le confiaba una

misión. Pero antes el Señor le pedía descalzarse.

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Pensemos, sí, de cuántas cosas hemos de descalzarnos, dónde están nuestras limitaciones,

nuestras rutinas, todas esas cosas en las que tropezamos una y otra vez. Hemos de

descalzarnos para convertir de verdad nuestro corazón al Señor; hemos de descalzarnos

para llegar a descubrir que si podemos llegar a dar frutos, es porque en el Señor abonamos

nuestra vida con su gracia y con humildad hemos de ir hasta Él, en los sacramentos que nos

renuevan y nos fortalecen, nos alimentan y nos llenan de vida.

Que en el silencio interior, y en la soledad sonora de nuestro corazón escuchemos la voz del

Señor que nos llama y nos llama por nuestro nombre, porque así de personal es su amor;

sintamos cómo el Señor viene a nuestra vida y nos está pidiendo la conversión de nuestro

corazón; descubramos que si se nos revela este misterio del amor de Dios, es para que

nosotras vayamos a los demás para ayudarles a transformar sus vidas, a liberarse de tantas

cosas que les oprimen allá en su interior y puedan encontrar la paz y la dicha de vivir en el

Señor.

Canto: Testimonio de amor (CD-Sor Evelyn Aponte y Sor Pilar Jiménez, mc) u otro que

tenga relación.

TESTIMONIO DE AMOR

El amor es presencia que transforma. El amor es fuego que convierte. El amor es fuerza que activa. El amor es don que gesta vida.

PADRE ZEGRÍ LLENO DE ESE AMOR SE HIZO TESTIMONIO DE RESPUESTA PARA

TODOS.

Curando llagas, remediando males, calmando pesares, desterrando necesidades. No dejando solo al pobre en su desgracia, sirviendo a todos para su liberación. Y nosotros debemos seguir las huellas trazadas por nuestro profeta de amor. Y nosotros debemos seguir siendo respuesta de amor en la Iglesia.

Textos carismáticos

La redención la realizó Jesús con toda su vida; pero, sobre todo, con su muerte y resurrección, con su misterio pascual. A Cristo entregamos nuestra

vida, asumiendo sus mismos sentimientos y actitudes, conscientes de que nuestra vocación y misión comienzan con la misma disposición manifestada

por María en la encarnación. (Directorio 12) Nos comprometemos a ser testigos de la encarnación de Cristo y su misterio pascual en la

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historia, y de manera especial entre los pobres y esclavos de este mundo, para comunicar

los frutos de la redención a toda la humanidad. (Directorio 13)

- Se continúa con el oficio: Magníficat - Preces

- Oración final.