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Este trabajo hace una revision de los que han sido el tratamiento de la seguridad ciudadana desde el año 199 hasta el año 2013 en Venezuela
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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA.
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE SOCIOLOGIA
Seguridad Ciudadana y Políticas
Públicas en Venezuela
Integrantes:
Albert Urbina
Miguel Delgado
Caracas, noviembre del 2013
1
ÍNDICE
Pág.
Introducción………………………………………………………………….. 3
Marco normativo e institucional para la actuación del Estado en materia
de Seguridad Ciudadana…………………………………………………… 5
Seguridad ciudadana en Venezuela ¿pobreza o
institucionalidad?.......................................................................................... 6
Planes e iniciativas gubernamentales para el control de la
delincuencia……………………………………………………………….. 11
Tendencias de la delincuencia y la criminalidad en Venezuela…………… 15
Referencias…………………………………………………………………… 21
INTRODUCCIÓN
2
A partir del año 1989 en Venezuela comienzan a aumentan los índices de
criminalidad en general, proceso que se acelera vertiginosamente a partir del año
1999 llegando a alcanzar niveles pasmosos que ubican en la actualidad a Venezuela
como uno de los 5 países mas inseguros del mundo y a Caracas como la segunda
ciudad mas insegura de la Tierras, con una tasa de homicidios de 79 por cada 100 mil
habitantes.
Esta situación alarmante ha devenido en una clara crítica a la gestión del actual
sistema de gobierno y en una demanda constante por parte de la sociedad de
respuestas por parte del gobierno para dar solución al flagelo que afecta tan
gravemente la vida de todos los venezolanos.
Sin embargo aunque a partir de 1999 se ha producido un avance considerable
en materia jurídico penal, y se ha ampliado el concepto de seguridad ciudadana más
allá de las fronteras del orden económico y político-institucional, entendiéndola como
una como una condición fundamental para el desarrollo humano −siguiendo las
tendencias modernas que definen la seguridad de un modo integral y directamente
asociada a la calidad de vida, garantizando la superación de amenazas, vulnerabilidad
y riesgo para la vida de las personas y sus propiedades, la paz y la convivencia
pacífica− el gobierno no ha podido ofrecer una respuesta clara al problema de la
inseguridad.
Desde 1999 se han producido desde el gobierno más de 20 planes para combatir
la inseguridad sin haber obtenido resultados. Esta falta de resultados parece estar
vinculada a una interpretación del problemas según la cual el hecho delictivo estaría
ligado fundamentalmente a la desigualdad y la pobreza, dejando de lado los aspectos
institucionales, es especial los relativos al cumplimiento de las norma y la aplicación
de sanciones.
3
El presente trabajo constituye un esfuerzo por sintetizar y encontrar a partir de
la bibliografía existente los elementos que nos permitan comprender la interpretación
que sobre el hecho delictivo se hace desde el gobierno con el fin de entender la
formulación de las diferentes políticas publicas en materia de seguridad ciudadana.
Se hace una especial referencia la Gran Misión a Toda Vida Venezuela y al
Plan Patria Segura por ser estos los lineamientos que en materia de seguridad
ciudadana lleva a cabo actualmente el gobierno. No obstante se consideran
fundamentalmente los datos ofrecidos por ONG’s de reconocido trayectoria como lo
son PROVEA y el Observatorio Venezolano de Violencia, en virtud de desde el año
2003 el gobierno nacional dejó de publicar cifras oficiales de índices delictivos, rio
limitándose a ofrecer declaraciones a través de representantes oficiales, generalmente
el titular o la titular del Ministerio para el Poder Popular de relaciones Interiores,
justicia y Paz.
4
MARCO NORMATIVO E INSTITUCIONAL PARA LA ACTUACIÓN DEL
ESTADO EN MATERIA DE SEGURIDAD CIUDADANA
En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) de 1999
se consagra por primera vez a nivel constitucional la seguridad ciudadana entendida
en sentido amplio como la protección de los derechos, libertades y garantías
constitucionales.
Artículo 55. Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado, a
través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a
situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad
física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el
cumplimiento de sus deberes.
La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a
la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias será
regulada por una ley especial.
Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los derechos
humanos de todas las personas. El uso de armas o sustancias tóxicas por parte
del funcionariado policial y de seguridad estará limitado por principios de
necesidad, conveniencia, oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley.
El artículo 156 establece entre las competencias del Poder Público Nacional La
seguridad, la defensa y el desarrollo nacional.
La formulación de la política de seguridad ciudadana corresponde
fundamentalmente al Viceministerio de Prevención y Seguridad Ciudadana,
órgano integrante del Ministerio para el Poder Popular de Relaciones Interiores,
Justicia y Paz.
5
Articulo 23 Corresponde al despacho del viceministro o viceministra de
prevención y seguridad ciudadana la planificación, coordinación, formulación,
evaluación y seguimiento de las políticas, planes, estrategias, lineamientos y
directrices nacionales en materia de seguridad ciudadana, lo que comprende las
políticas nacionales para la protección de la integridad física, los bienes y
propiedades de los habitantes de la República, así como del disfrute de sus
derechos y el cumplimiento de sus deberes; las políticas de protección para los
organismos de atención primaria que conlleve a la acción inmediata frente a
situaciones de emergencia de carácter civil; las políticas planes y programas de
prevención, control y mitigación de la actividad delictiva y las directrices
lineamientos dirigidos a coordinar la actuación de los órganos de seguridad
ciudadana y de los servicios de vigilancia y seguridad privada; ello con el
propósito de garantizar el respeto y disfrute de los derechos humanos de las
personas y la protección de las instituciones del estado democrático y social de
derecho y de justicia, en aras del mantenimiento y conservación de la seguridad,
orden público y paz social (Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela de fecha martes 9 de junio de 2009 por Decreto Nº 6.733)
El Viceministerio de Prevención y Seguridad Ciudadana se constituye a su vez
por las direcciones generales de: Prevención del Delito. Coordinación de Seguridad
Ciudadana, de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada, del Centro de
Comando, Control y Comunicaciones VEN 911
SEGURIDAD CIUDADANA EN VENEZUELA ¿POBREZA O
INSTITUCIONALIDAD?
Por mucho tiempo se asumió que el delito más sencillo de investigar era el
homicidio, pues, si bien tenía múltiples misterios que indagar, al final se trataba de
una relación perversa entre conocidos, siempre tenía por detrás alguna vinculación
social que desembocaba en la muerte. El problema se presenta cuando la mayoría de
los asesinatos ocurren entre personas desconocidas. Allí la relación social entre la
víctima y el victimario desaparece y el crimen se presenta sobre una banalidad de
razones, atados a acontecimientos azarosos o secundarios que, al final, hacen fútiles
6
las causas de la muerte. Estas circunstancias cambian el panorama de comprensión de
los homicidios, pues no solo hacen engorrosa, y a veces imposible, su investigación
criminalística y policial, sino que además muestran un fenómeno social diferente.
Cuando se trata de explicar la aparición abrupta de miles de homicidios, se
requiere de investigación social y política. Las explicaciones sociales de la violencia
y la criminalidad han tenido dos vertientes fundamentales que podemos resumir por
un lado como las teorías de la pobreza y la desigualdad, y por el otro, las teorías de la
institucionalidad o de las normatividad social.
Pobreza
En América Latina la explicación que ha dominado las ciencias sociales es que
la pobreza y la desigualdad, así como las políticas económicas implementadas en la
región, son las causantes de la violencia. Fue así que el incremento de las muertes
violentas que ocurrió durante los años ochenta y noventa, fueron comúnmente
explicados por las políticas neoliberales que provocaron la llamada “década perdida”,
sin embargo a partir del año 2000 la situación fue distinta, disminuyó la pobreza hubo
crecimiento económico e inclusión social, y, sin embargo, se siguieron usando el
mismo tipo de argumentos.
El argumento más generalizado tiende a convertir a la pobreza como la causante
de la violencia: Es la miseria lo que lleva a las personas a involucrarse en el delito y a
cometer asesinatos. Este argumento lo ha utilizado una parte de la academia y lo
utiliza el gobierno de Venezuela en la actualidad, y así, en una doble jugada, se
exculpa a los delincuentes (pues no es su responsabilidad, sino de la estructura) y se
atiza la lucha de clases. Sin embargo, el argumento es tan frágil, que se cae con la
sola evidencia de que la inmensa mayoría de los pobres, digamos que en un 99%, no
son delincuentes ni asesinos, sino venezolanos trabajadores y honestos que sufren
diariamente de la violencia, de los robos y los homicidios. Los pobres no causan la
7
violencia, por el contrario, la padecen. Lo que se debe explicar es el comportamiento
de ese 1% que delinque y agrede a los demás ciudadanos. Y para hacerlo se requiere
comprender siempre las características o circunstancias individuales, específicas, de
cada evento o persona. Pero también del orden social y normativo en el cual se
mueven esas personas.
Lo que es más, durante la última década Venezuela ha manifestado un
descenso considerable en los índices de pobreza, desempleo y desigualdad,
aunado a un aumento del índice de derechos humanos y del PIB per cápita, sin
embargo esto no se ha traducido en un descenso de los índices de criminalidad
sino que por el contrario han aumentado de manera vertiginosa. El asunto es que
hasta el momento el gobierno no ha ofrecido una explicación clara y aceptable que de
cuenta de los altos índices delictivos.
Institucionalidad
La Revolución significó desde un principio un quiebre en la institucionalidad
general del país, el cual se ha visto acompañado de un incremento de la violencia, no
solo ni principalmente la política, sino la cotidiana y delincuencial.
La situación de violencia y delito no solo se restringió a los homicidios, pues
aumentaron los secuestros y las respuestas violentas de las comunidades como es el
caso de los linchamientos, las culebras y los delitos en su conjunto.
La explicación de este crecimiento excesivo y acelerado nos parece que debe
encontrarse en el proceso de quiebre institucional que, de manera deliberada se ha
llevado a cabo en el país desde el gobierno nacional, los cuales han desembocado en
altísimos niveles de impunidad. Durante ese lapso de tiempo en el discurso de las
autoridades, especialmente en el del fallecido ex presidente Chávez siempre estuvo
manifiesto el vínculo entre pobreza y violencia delincuencial, restándole importancia
8
a los factores institucionales. Hubo además una exaltación de la violencia y de los
violentos: No solo se justificó el robo por necesidad, sino que se exaltó la resolución
violenta de conflictos, se crearon condecoraciones e hicieron desfiles públicos y
paradas militares para conmemorar actos violentos. Adicionalmente, el gobierno
decidió no actuar para enfrentar el crimen y los delincuentes, bajo el argumento de
que no quería ser visto como un gobierno represivo, y confundiendo el abuso policial
y la violación de los derechos humanos, con los actos dedicados hacer cumplir la ley,
se paralizó la acción policial y se entró en un proceso de politización de los
organismos de seguridad que trajo terribles consecuencias (Ungar, 2003). La
exaltación de la violencia y la restricción de la acción policías, no podían menos que
generar una situación dramática de impunidad. En 1998 hubo 118 detenciones por
homicidio por cada 100 asesinatos cometidos en el país; diez años después, hubo tan
solo 9 detenciones de personas acusadas por estar involucradas en homicidios, por
cada 100 asesinatos que se había realizado en ese mismo año, un incremento
avasallante de la impunidad.
La sociedad actúa de tres maneras básicas para contener la violencia:
En primer lugar produce valores y normas que regulan la vida social. En
segundo lugar la sociedad procura ofrecer protección efectiva a los ciudadanos ante
las amenazas externas o internas que pueden tener. Para su defensa se organiza una
parte de la sociedad que se denomina ejercito o policía que se dedica a proteger
efectiva y físicamente a las personas y evitar que se realicen actos que produzcan
daños.
En tercer lugar la sociedad reacciona ante quienes a pesar de los valores, las
normas y los pactos, a pesar de la contención que debe dar la protección de la policía,
quebrantan las normas, producen daños y realizan los actos proscritos en la sociedad.
La sociedad reacciona y responde recíprocamente a dichas acciones a través de la
sanción. Los modos de expresión de dicha respuesta pueden variar en el tenor, la
9
severidad o el modo, pero lo importante no es el modo de la respuesta, sino la
existencia de la respuesta misma, pues, la no-respuesta tiene efectos disolventes en el
pacto social original, en los valores y las normas constitutivas de esa sociedad.
Las personas evalúan la relación que existe entre la posibilidad de alcanzar las
metas por los fines proscritos y los beneficios que de allí pueden derivar y los costos
que esa acción pudiera acarrearle como respuesta de la sociedad, allí en ese cálculo
entra la percepción subjetiva tanto la magnitud de la respuesta punitiva, como de la
probabilidad efectiva de que ésta pueda ocurrir. La relación entre ambos componentes
es importante, y aunque persisten los partidarios del incremento de las penas, nos
parece que no es la severidad, sino la certeza de la aplicación lo que hace eficiente el
castigo, pues refuerza el sistema normativo general.
Probabilidad del delito = Probabilidad de la sanción * Severidad de la sanción
La institucionalidad esta constituida en esos tres niveles de la sociedad que
limitan, permiten y aseguran el fluido funcionamiento de la interacción social. Si no
hay normas las personas se sienten desorientadas y en estado de anomia; si no hay
protección efectiva se sienten indefensas y vulnerables; y si no hay respuestas a la
transgresión, se vive en la impunidad.
Resulta de vital importancia comprender la explicación del hecho delictivo
a partir de la interpretación del gobierno, pues es esto lo que nos permite
entender las acciones y políticas que en materia de seguridad ciudadana se han
diseñado e implementado. Esto no requiere significar que las condiciones
materiales no tengan importancia, pues a nivel individual, en los casos específicos de
personas, puede tenerlo, solo que en el nivel colectivo de la sociedad, nos parece que
no tiene la importancia que se le ha atribuido.
10
PLANES E INICIATIVAS GUBERNAMENTALES PARA EL CONTROL DE
LA DELINCUENCIA
En el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 se
reconoce la seguridad ciudadana como una condición fundamental para el desarrollo
humano -siguiendo las tendencias modernas que definen la seguridad de un modo
integral y directamente asociada a la calidad de vida-, garantizando la superación de
amenazas, vulnerabilidad y riesgo para la vida de las personas y sus propiedades, la
paz y la convivencia pacífica, y ello se alcanzara “con la superación de los
desequilibrios macrosociales y el desarrollo de estrategias preventivas, control del
delito y restructuración del sistema penitenciario, con elevada participación de la
familia, los medios de comunicación y la escuela”
El enfrentamiento de los índices de criminalidad, se asume como una política
integral, que comprende, por una parte, la reducción de las desigualdades
sociales, el incremento del nivel de empleo y la atención a los grupos sociales
relativamente pobres y, por la otra, una política específica para la prevención y
combate de la criminalidad y la violencia.
En la óptica gubernamental el problema de la seguridad ciudadana requiere
ocuparse por una parte de la desigualdad social y el incremente del empleo, y por la
otra, el fortalecimiento de la policía, en particular de su sistema de coordinación e
inteligencia, para lo cual se contaría con participación ciudadana.
Sin embargo las iniciativas visibles y específicas para afrontar el problema
de la criminalidad, por parte el Gobierno Nacional, se encuentran centradas en
el incremento de la presencia policial ostensiva como elemento disuasivo. Ello es
manifiesto en planes como el “plan patria segura 2008” o inclusive el actual “plan
patria segura” el cual constituye uno de los elementos principales de la política de
seguridad ciudadana actual.
11
En la actualidad la política de seguridad ciudadana del gobierno/Estado
venezolano esta constituida fundamentalmente por lo que se ha denominado «Gran
Misión ¡a toda vida! Venezuela» la cual a su vez se segmenta en diferentes
planes y estrategias de los cuales el principal es el «Plan Patria Segura».
La Gran Misión a toda vida Venezuela (Gmatvv) se crea formalmente el 10 de
julio del año 2012 mediante Gaceta Oficial N° 39.961. En el portal web oficial del
gobierno se la describe como una política pública integral de Estado, que apunta a
disminuir las situaciones vinculadas al delito, faltas, accidentes viales, desastres o
emergencias, para que toda la población venezolana pueda disfrutar sus derechos en
un ámbito pacífico”.
La Gmatvv se ejecuta en 128 municipios priorizados en todo el país y su objetivo
central seria: Reforzar la convivencia solidaria y garantizar el disfrute de los
derechos de todas y todos los venezolanos en un ambiente pacífico, a través de un
abordaje de los factores de carácter estructural, situacional e institucional,
generadores de la violencia y el delito, teniendo en consideración 1) Prevención
integral y convivencia solidaria, 2) el Fortalecimiento de los órganos de Seguridad
Ciudadana, 3) la Transformación del Sistema de Justicia Penal y Creación de
mecanismos Alternativos de Resolución de Conflictos, 4) Modernización del Sistema
Penitenciario, 5) Sistema Nacional de Atención a las Victimas, 6) Investigación para
la acción aplicada al desarrollo de las políticas públicas de seguridad, 7) la Lucha
contra el uso indebido y trafico ilícito de drogas y 8) el Fortalecimiento de los
Mecanismos de Control sobre el sistema financiero y el no financiero para la
prevención de la legitimación de capitales y el financiamiento al terrorismo.
En principio la Gmatvv parece ampliar su campo de acción en comparación con
políticas anteriores al considerar ciertos aspectos institucionales. Sin embargo al
precisar un poco más podemos darnos cuenta de que en la práctica los aspectos
priorizados no difieren mucho de lo que se ha venido aplicando desde los comienzos
12
de la revolución (presencia policial ostensiva) lo cual se puede constatar con la
lectura de los métodos para la ejecución del Plan Patria Segura:
Vigilancia y patrullaje, Revisión de vehículos y verificación de documentos., Alcabalas fijas, inspección corporal y control de identidad de transeúntes, Charlas de orientación a las comunidades, Constitución de equipos para controlar, chequear e intervenir los diferentes establecimientos de vehículos (estacionamientos, chatarreras, otros).
El Plan Patria Segura comprende el despliegue organizado de los funcionarios de cada uno de los puntos de atención al ciudadano en las parroquias priorizadas, así como el patrullaje en las principales calles y avenidas de cada sector asignado de manera fija e itinerante1.
Así pues, aunque existe un reconocimiento de la magnitud del problema y de su
tendencia histórica el enfoque sobre las causas del problema sigue siendo el mismo, y
su dirección se basa fundamentalmente en la prevención y promoción de la
convivencia, dejando en segundo plano los aspectos sancionatorios: De hecho la
Gmatvv “Orienta su esfuerzo a implementar políticas que fortalezcan ambientes para
la convivencia solidaria, la paz y el desarrollo pleno, contrarias a las políticas de
¨mano dura¨ y endurecimiento de las penas que sugieren algunos sectores del país”2.
Lo que es más, no parece haber un interés real por parte del Poder Público en
solucionar el problema de la impunidad, el cual sin duda parece ser una de los
principales causas de los altos niveles de criminalidad: “la carencia de fiscales
dedicados al ámbito jurídico penal alcanza el 70% y la de jueces casi 100%. La tasa
de jueces penales en el país es de 4,7 por cada 100 mil habitantes, cuando debería ser
de 9,0 por 100.000 habitantes, según el volumen de casos que se manejan
actualmente” (Fermín Mármol León en: PROVEA, 2013).
1http://www.misionatodavidavenezuela.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=66&Itemid=1872 http://www.misionatodavidavenezuela.gob.ve/
13
Lo mismo puede decirse al observar el presupuesto asignado a seguridad
ciudadana los últimos años: para el año 2013 los ministerios del área reflejaron una
disminución del 59% del presupuesto en comparación al año 2012.
El presupuesto aprobado para este año fue de 552,6 millardos de bolívares para
2014. De ese monto, 17%; es decir 94,2 millardos, van al MIJ. El despacho dirigido
por Miguel Rodríguez Torres se planteó 20 proyectos pero solo 10 están centrados en
garantizar la seguridad de la población. Para estas 10 tareas el gobierno venezolano
solo destinará 2,7 millardos de bolívares. En otras palabras, mientras 17% del
presupuesto nacional se deposita en el Ministerio del Interior, solo 0,5% será dirigido
a proyectos para luchar contra la inseguridad. Si se suman los recursos aprobados
para la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Bs 710.000.000) y la
Fundación A Toda Vida Venezuela (Bs 29.437.246), el monto total destinado a luchar
contra la delincuencia en 2014 apenas se eleva a 3,5 millardos de bolívares; es decir,
0,67% del presupuesto de la nación3.
Para el año 2015 de acuerdo a declaraciones del diputado Julio Borges el
presupuesto para Seguridad Interna y Orden Público contempla una reducción del
37%. Según el todo el presupuesto para Seguridad sea apenas un 15% superior a lo
previsto para los medios de comunicación y propaganda del Gobierno. Al sacar la
cuenta del monto asignado para cada venezolano nos da la ridícula cifra de unos 40
céntimos diarios. Y para la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
(UNES) se destinará un 22% menos de lo presupuestado para el Instituto Nacional de
Hipódromos4
3 http://www.el-nacional.com/politica/Presupuesto-seguridad-ciudadana-debido-inflacion_0_335366577.html4 http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/131027/borges-presupuesto-2014-reduce-en-42-gastos-en-seguridad-social
14
TENDENCIAS DE LA DELINCUENCIA Y LA CRIMINALIDAD EN
VENEZUELA
Es a partir del año 1989 con el “caracazo” y luego con los golpes de estado de
1992 cuando empiezan a variar significativamente los índices de violencia y la tasa
de homicidios pasando de 2.474 homicidios en 1990 a 4.733 en 1994 lo cual
representa un aumento de casi el 50% en la tasa de homicidios. No obstante a partir
de este último año y hasta 1998 hubo un periodo de relativa estabilidad institucional
que se expresó también en las cifras relativas a la violencia. Para 1998 el numero de
homicidios registrado fue de 4.550 y de una manera muy sorprendente, para el año
1999 los homicidios subieron a 5.974 en. Luego de cinco años de estabilidad, se
producen mil quinientos asesinatos adicionales, de un año para otro, y sin mediar en
apariencia ningún evento especial. Y el año posterior vuelven a aumentar, pero esta
vez con dos mil víctimas más, para llegar a 8022 en el año 2000, casi duplicándose la
cifra de homicidios en dos años.
En los años sucesivos hay una tendencia al incremento sostenido, a pesar de
leves descensos o estancamientos en las magnitudes, que luego retoman el
incremento con mayor impulso y con la tendencia que se venía perfilando en los años
anteriores. Es así que en al año 2003 se llega a los 11.342 asesinatos, una cifra
excepcional que causo alarma en la población y en las autoridades, las cuales, como
respuesta decidieron al año siguiente prohibir la difusión de las cifras oficiales sobre
homicidios, impidieron la entrega regular de información y estadística y la habían en
las páginas web del gobierno nacional fueron retiradas.
Desde entonces resulta una misión prácticamente imposible conseguir cifras
oficiales relativas a la delincuencia y la criminalidad. El ente oficial encargado de
recabar y sistematizar la información estadística de seguridad es el Observatorio
Venezolano de Seguridad Ciudadana, adscrito a despacho del Viceministerio de
15
Prevención y Seguridad Ciudadana del Ministerio para el Poder Popular de
Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Sin embargo este organismo no publica cifras.
A partir del año 2004 comienzan a abundar las denuncias de sub-registros y los
datos oficiales se restringen a las declaraciones que los representantes oficiales del
gobierno hacen a los medios de comunicación y los reportes de Memoria y Cuenta
del MPPRIJP. No obstante las cifras aportadas no son claras y la mayoría de las veces
se contradicen entren sí.5
A finales del año 2013 el entonces Ministro para Relaciones Interiores, Justicia
y Paz, Miguel Rodríguez Torres, señaló que “Los dos delitos más duros, el delito del
secuestro y el homicidio se han reducido en 51,7% y 17%”, como resultado del Plan
Patria Segura con respecto a las cifras del año 2012. El también director del Servicio
Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) señaló que “entre los años 2011 y 2012,
la curva de secuestro y homicidios se encontraba en un constante ascenso y desde el
inicio del Plan Patria Segura en el año 2013 la curva ha comenzado un permanente
descenso”.
Este año las declaraciones mas recientes las emitió fueron las emitidas por
Rodríguez Torres el pasado mes de agosto, el cual expuso un balance de los
resultados obtenidos por la Gran Misión a toda Vida Venezuela, declarando que se
ha logrado reducir el delito de secuestro en 52.3%, en 30,5% el hurto de vehículos,
en 26,3% la violación y en 21,2% el homicidio.
Fuera de esto los datos más confiables en la actualidad corresponden a las
estimaciones hechas por Programa Venezolano de Educación (PROVEA) y el
Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), sobre la base de las declaraciones y 5 Los últimos datos oficiales publicados fueron los de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Ciudadana 2009, realizada conjuntamente por el INE y MPPIJ a una muestra de 20.000 hogares en todo el país con el objetivo de complementar las estadísticas oficiales relativas al volumen y las características de los hechos delictivos, así como identificar y describir las percepciones del público sobre vulnerabilidad y seguridad ciudadana.
16
reportes oficiales. No obstante las declaraciones emitidas por el entonces titular del
MPPRIJP contrastan con las cifras ofrecidas por estas organizaciones, como puede
apreciarse a continuación:
Histórico Total de Muerte Violentas Año 1990-2013*
Año Homicidios
conocidos por el CICPC
Resistencia a la Autoridad
Muertes en Averiguación
Total de Muertes Violentas
1990 2.474 313 ND 2.7871991 2.502 322 3.437 6.2611992 3.366 399 3.619 7.3841993 4.292 485 3.411 8.1881994 4.733 732 ND 5.4651995 4.481 592 ND 5.0731996 4.961 657 3.358 8.9761997 4.225 671 3.361 8.2571998 4.550 609 3.461 8.6201999 5.974 607 3.474 10.0552000 8.021 943 3.467 12.4312001 6.432 1.251 3.801 11.4842002 9.617 1.720 3.752 15.0892003 11.342 2.305 3.891 17.5382004 9.719 2.150 4.031 15.9002005 9.964 1.355 4.158 15.4772006 12.257 1.125 4.109 17.4912007 13.156 1.579 4.264 18.9992008 14.589 1.853 4.127 20.5692009 13.985 2.685 4.205 20.8752010 13.080 3.492 4.508 21.0802011 14.198 3.036 4.632 21.8662012 16.072 3.387 4.598 24.0572013 16.606 3.387 4.770 24.763
Fuente: PROVEA sobre la base de cifras de CICPC
*Las cifras hasta el año 2003 corresponden a las publicadas por el CICPC, a partir del año 2004 las cifras se corresponden a declaraciones de voceros o estimaciones hechas sobre dichas declaraciones. ND: No Disponible
17
Aun cuando no se dispone de las definiciones de las categorías delictivas
Resistencia a la Autoridad (RA) y Muertes en Averiguación (MA) empleadas por las
Dependencias Operativas del CICPC, es conocido que no todos los casos de
resistencia a la autoridad terminan en muertes y no todas las muertes en averiguación
son homicidios. Para el cálculo de las muertes violentas que aportan las categorías
RA y MA PROVEA considera que el 80% de los casos terminan en fallecimientos
violentos.
1819901991
19921993
19941995
19961997
19981999
20002001
20022003
20042005
20062007
20082009
20102011
20122013
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000 Gráfico 2. Resistencia a la Autoridad
19901991
19921993
19941995
19961997
19981999
20002001
20022003
20042005
20062007
20082009
20102011
20122013
2,0003,0004,0005,0006,0007,0008,0009,000
10,00011,00012,00013,00014,00015,00016,00017,00018,000 Gráfico 1. Homicidios conocidos por el CICPC
19
19901991
19921993
19941995
19961997
19981999
20002001
20022003
20042005
20062007
20082009
20102011
20122013
2,000
4,000
6,000
8,000
10,000
12,000
14,000
16,000
18,000
20,000
22,000
24,000
26,000Gráfico 4. Total de Muertes Violentas
19901991
19921993
19941995
19961997
19981999
20002001
20022003
20042005
20062007
20082009
20102011
20122013
0
1,000
2,000
3,000
4,000
5,000
6,000Gráfico 3. Muertes en Averiguación
Las estimaciones realizadas por PROVEA y el OVV se remiten a los
homicidios como bien lo especifican, dichos cálculos no resulta alentadores, a pesar
de los éxitos reseñados por los funcionarios, a partir de la aplicación de la Gmatvv y
el Plan Patria Segura estos últimos dos años. Las cifras disponibles apuntan hacia un
incremento sostenido del número de delitos y víctimas, llegando a alcanzar en el año
2013 una tasa de homicidios de 79 por cada 100 mil habitantes.
A la hora de evaluar la Gmatvv y el Plan Patria Segura es importante tener en
cuenta que el primero es un programa de largo alcance pues pretende transformar los
sistemas de justicia penal y penitenciario6 y que en consecuencia es poco probable
que haya tenido efectos significativos en el corto plazo de un año, pero el segundo
que consiste en el despliegue de 37.000 funcionarios de seguridad en las calles
posiblemente haya tenido un impacto en el corto plazo sobre la disminución del
delito. De cualquier manera en la opinión de criminólogos como Fermín mármol
León “Lo que ha mostrado el Plan Patria Segura es un buen comienzo, únicamente
eso, un buen comienzo que por sí sólo es insuficiente y que por sí sólo no logrará el
éxito. Si este rostro de desplegar a hombres de las FAN conjuntamente con policías
uniformados no va acompañado de otras medidas va a ser un nuevo fracaso”
(PROVEA, 2013)
Es por esta razón que además de las políticas de prevención y presencia policial
resulta de tan vital importancia el fortalecimiento y la depuración de los cuerpos
policiales, del sistema de justicia penal y del sistema penitenciario. Todo lo cual debe
ir acompañado de un correcto enfoque de los Derechos Humanos que no pierda de
vista la necesidad de hacer cumplir la ley y castigar a quienes la violan, como
mecanismo fundamentalísimo para combatir la impunidad y mantener el orden
normativo que hace posible la vida en sociedad.
6 Con respecto al sistema penitenciario el según datos aportados por el Observatorio Venezolano de Prisiones durante el primer semestre de 2014 la población reclusa se incrementó 3,22% con respecto al mismo período de 2013, contabilizándose actualmente 55.007 personas privadas de libertad en las distintas cárceles del país las cuales en su conjunto cuentan con una capacidad instalada de 19.000 reclusos, lo que significa un hacinamiento del 190%.
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REFERENCIAS
Bibliográficas:
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Venezuela y situación delincuencial en Caracas.
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Briceño León, Roberto (2012). La Comprensión de los homicidios en América
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Briceño León, Roberto (2013). Los Ciclos de la Violencia y la Democracia en
Venezuela. En: Tribuna del Investigador, Vol. 13, Nº 1-2, 21-30, 2012
Gerardo Gabaldón, Luis (2008). Seguridad Ciudadana y políticas públicas en
Venezuela. Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS).
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Seguridad Ciudadana 2009. Caracas, mayo de 2010
Nuñez, Gilda (2006). Política de Seguridad Ciudadana en Venezuela especial
referencia al desarrollo jurídico penal. En: Capítulo Criminológico Vol. 34,
Nº 3, Julio-Septiembre 2006, 339 – 361
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Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP): Informe Anual 2013
Programa Venezolano de Educación (PROVEA): Informe Anual 2013.
Electrónicas:
http://www.misionatodavidavenezuela.gob.ve/
http://www.mpprij.gob.ve/index.php/2013-11-15-16-16-30/despacho-del-
viceministerio-de-prevencion-y-seguridad-ciudadana
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http://www.el-nacional.com/politica/Presupuesto-seguridad-ciudadana-
debido-inflacion_0_335366577.html
http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/131027/borges-presupuesto-
2014-reduce-en-42-gastos-en-seguridad-social
Legales:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999
Decreto con Fuerza de Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana. Gaceta
Oficial N° 37318 del 06 de noviembre de 2001
Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación
2001-2007
Plan de la Patria 2013-2019
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