Seguridad Ciudadana 2021 Utopía

Primer Concurso Nacional de Ensayo de Diario El ComercioPeruanos al Bicentenario

Seguridad Ciudadana 2021 ¿Utopía?

En los últimos años, más de 70 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza

y pasaron a formar parte de la creciente clase media, después de varias décadas se

reduce la brecha de la desigualdad, pero surge una ola de crímenes organizados,

narcotráfico, pandillaje juvenil, secuestro y conflictos sociales, las cuales amenazan

echar a tierra todo lo avanzado, obstaculizando el desarrollo económico,

gobernabilidad y la democracia.

En este nuevo contexto político e institucional, los ciudadanos peruanos tienen

derecho a sentirse seguros y protegidos en su vida diaria, la indignación publica por

la falta de compromiso del gobierno de turno para promover políticas con mano dura

en lo que respecta a seguridad ciudadana, la reducción de crímenes y la violencia,

además de contener los conflictos, puede dar lugar a la falta de credibilidad de las

instituciones públicas, como el poder judicial, y la policía, por lo tanto, las políticas de

seguridad ciudadana de baja calidad pueden afectar a diferentes sectores de la

población y generar costos sociales, económicos y políticos directos e indirectos a

nuestra sociedad.

Si preguntamos qué significa o entiende por la palabra seguridad, cada persona nos

dará una definición distinta, pues la necesidad de seguridad es universal, pero al

mismo tiempo, cada persona definirá su necesidad de seguridad. La seguridad

ciudadana en una comunidad tiene un significado igualmente amplio, en vista de que

abarca varios ámbitos del desarrollo humano como salud, trabajo, convivencia

social, entre otras, y más aún si se observa en la calle la percepción de inseguridad

que existe en los ciudadanos, entonces la pregunta sería ¿Qué Políticas, Planes y/o

Programas de Seguridad se debe implementar para que mitiguen y eliminen esta

percepción para el 2021?

Para responder estas preguntas debemos realizar un análisis histórico de las causas

y factores que originan esta sensación de inseguridad en nuestro país.

La seguridad ciudadana es un problema nacional, multidimensional y que pese a su

difícil diagnóstico, se debe resolver con un enfoque multisectorial, desde el poder

ejecutivo, legislativo y judicial hasta los gobiernos locales y apoyo de empresas e

instituciones públicas y privadas, tenemos que tener en claro cuál es el rol de la PNP

Seguridad Ciudadana 2021 ¿Utopía? 1-24


en la prevención y control del delito así como la importancia de la participación

ciudadana, solucionar la crisis interna de la PNP como la corrupción, ineficiencia,

escasa capacitación e inadecuada selección de personal, por otro lado la falta de

información suficiente para hacer un diagnóstico pues se presenta a diversos foros o

congresos sobre seguridad, estadísticas que no tiene datos actualizados, los

partidos políticos elaboran ideas personalizadas mas no incluidas en el plan de

gobierno de su partido, no se plantea un sistema con diferentes actores y roles

(justicia, MININTER, gobiernos locales y regionales, sistema penitenciario, entre

otros), se exponen temas de seguridad internacional (narcotráfico), seguridad

pública y ciudadana, sin aclarar las distintas características y necesidades de cada

una de acuerdo a la realidad de las zonas del país afectadas.

Tampoco se define qué tipo de policía se necesita, la modernización de la policía se

debe empezar por capacitar a sus integrantes en cómo mejorar su relación con la

ciudadanía, antes de pensar en su modernización tecnológica, se debe profundizar

en temas específicos como el rol del gobierno local en seguridad ciudadana, servicio

policial voluntario, consolidación del serenazgo, construcción de cárceles nuevas,

remodelación de las existentes, cárceles privadas, inversión en sistema de

información básica, implementación de impuestos para seguridad ciudadana, entre

otros, por tanto se necesita contar recursos para combatir la delincuencia y el crimen

organizado, modificar leyes que sean justas y acordes al grado de crimen realizado.

No es aceptable que se aplique 15 años por asesinar a una persona, por dar un

ejemplo, lo más lógico sería cadena perpetua ya que no se permite pena de muerte

en nuestra constitución, porque nuestra sociedad no aceptaría a un reo “rehabilitado”

trabajar en sus casas o empresas, por la sencilla razón de desconfianza, además de

las escazas oportunidades de labores que se muestran en el mercado laboral.

La falta de coordinación entre autoridades locales y comunidad para desarrollar una

labor conjunta, es otro factor, en una emisora radial, escuche en el mes de febrero,

la mayor parte de municipalidades de la Provincia de Arequipa, no habían entregado

aun su Plan de Seguridad Ciudadana de acuerdo al cronograma de la Municipalidad

Provincial, uno de los alcaldes se excusó porque no había firmado el comisario del

sector, quien estaba en espera de ser cambiado de locación y su relevo era quien la

visaba, se ve que es una respuesta absurda e infantil de que se diga esta disculpa,

por la falta de responsabilidad por parte de ambas autoridades.



Para encontrar las respuestas a cómo obtener la sensación de seguridad para el

2021, tenemos que definir la seguridad como el estado de confianza basado en el

conocimiento de que no existe algún acecho de peligro en su actividad como

resultado de la adopción de un conjunto de acciones y disposiciones que le permite

estar libre de un riesgo determinado, la cual esta definición encierra 2 conceptos

muy importantes:

Toda actividad implica un riesgo o acechanza de peligro.

Esto es evidente si hicimos un análisis histórico veríamos que por un lado el

peligro siempre ha existido en cuanta actividad haya realizado el hombre y por

otro mientras más se ha desarrollado, mayores han sido estos peligros.

Por tanto la seguridad es el resultado de la adopción de acciones y disposiciones,

mientras no tenemos las medidas adecuadas para eliminar los riesgos existentes no

podemos considerarnos seguros, aunque por otro lado el tomar estas medidas no

garantiza de hecho una seguridad absoluta, entre otros factores porque no hay

forma práctica de eliminar algunos riesgos, en estos casos hay que prepararse para

minimizar los efectos que estos puedan producir.

Desde seguridad en su trabajo, bien por miedo a perder el empleo, o bien por

mantener la integridad física cuando se realiza, la seguridad de nuestras familias,

para que no les ocurra ningún accidente, o porque su vida sea lo suficientemente

estable para que no sufran.

Tenemos entonces que la seguridad es el sentimiento de protección frente a

carencias y peligros externos que afectan negativamente la calidad de vida; en tanto

y en cuanto se hace referencia a un sentimiento, los criterios para determinar los

grados de seguridad determinan el grado de subjetividad.

Este término se utiliza para hacer referencia al conjunto de medidas y políticas

públicas implementadas para guarecer a la población del sufrimiento de delitos, en

especial de aquellos que pongan en riesgo la integridad física.

Definimos la seguridad bajo dos aspectos a considerarse para su análisis y

desarrollar planes y programas de seguridad de acuerdo a la realidad de cada

comunidad.



El primer aspecto para analizar los niveles de seguridad de una comunidad se

determina por el marco jurídico que indica las pautas de convivencia, las cuales sirve

para arbitrar en los conflictos y estipula puniciones a los transgresores, por tal motivo

las leyes deben estar actualizadas para considerar los problemas que el momento

histórico plantea.

El segundo aspecto es la correcta implementación de las leyes que se promulgan,

las cuales no sirven, si no se tiene un sistema jurídico elaborado y adecuado a las

necesidades de la población que carece de los recursos para su correcta puesta en

práctica, se abarca en esta idea el apresamiento de transgresores, la fluidez del

procesamiento para la evaluación de los delitos, la observancia en la aplicación de

sanciones, entre otros temas allegados, es decir que se hace referencia a las

disposiciones para aplicación concreta de las leyes.

La seguridad en un Estado, para su mejor administración y análisis se puede dividir

en:

Seguridad externa: Es la situación de orden y de poder en la que están

garantizados la paz, la integridad y la independencia del estado y el derecho de

gentes.

Seguridad interna: Son las condiciones de orden y de poder que amparan el orden

interno de un Estado, esta a su vez se divide en:

Seguridad social: regula los mecanismos de protección social a los

ciudadanos procurándoles la asistencia en situaciones de necesidad, coordinar

determinadas necesidades ciudadanas y sanitarias de los ciudadanos.

Seguridad ciudadana: es un concepto jurídico que responsabiliza al gobierno

de brindar las condiciones básicas para el ejercicio de los derechos

ciudadanos, exigen a los ciudadanos la responsabilidad de actuar como

agentes activos respecto a los mismos derechos.

Resulta importante señalar que la noción de seguridad tiene un aspecto subjetivo

que se refiere al sentimiento de un ciudadano de no tener peligro, y un elemento

objetivo que se identifica con la ausencia real del mismo, por otro lado debemos

tener en cuenta que la seguridad tiene niveles de maduración:



Patológico, la seguridad se ve como problema, prevalece la culpabilidad.

Reactivo, se considera importante pero solo se actúa cuando hay daños o

lesiones graves o severas.

Calculador, se enfatiza lo normativo, los incidentes se resuelven

empíricamente.

Proactivo, se hace prevención, se involucra a todos.

Generador, se busca activamente información para determinar grado de

seguridad.

En nuestra realidad de acuerdo a los programas y planes de acción contra la

inseguridad, se aplica los dos primeros niveles, pero lo idóneo para eliminar la

inseguridad en nuestro país, debe aplicarse los dos últimos niveles.

Según la Constitución Política del Perú, tenemos los siguientes artículos ligados a la

seguridad del ciudadano peruano:

La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin

supremo de la sociedad y del Estado.

A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a

gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.

A la legítima defensa.

A la libertad y a la seguridad personales.

A la inviolabilidad del domicilio.

A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre

desarrollo y bienestar.

Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de

la comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa.

Los medios de comunicación social deben colaborar con el Estado en la

educación y en la formación moral y cultural.

El Estado garantiza la seguridad de la Nación mediante el Sistema de Defensa

Nacional.

Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional participan en el desarrollo

económico y social del país, y en la defensa civil de acuerdo a ley.

Los gobiernos locales promueven el desarrollo y la economía local, y la

prestación de los servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las

políticas y planes nacionales y regionales de desarrollo.



Asimismo, las actividades que ponen en riesgo y peligro la seguridad de los

ciudadanos son:

Delincuencia

Narcotráfico

Trata de blancas y prostitución

Pandillaje

Secuestros

Extorsiones

Desastres naturales

Terrorismo

Cada una de ellas de una forma u otra pone en riesgo la seguridad de la persona en

diversos ámbitos de acción, por lo que el ciudadano realiza acciones que mitiguen o

eliminen la inseguridad en su trabajo, hogar, colegio u otro lugar donde se

encuentre, invirtiendo tiempo y dinero para garantizarse la sensación de seguridad

pero por otro lado surgen los factores que crea estos riesgos.

Corrupción, es un término que se emplea políticamente para asumir mediante la

votación de la población cargos de gobierno local o nacional (municipalidad,

gobierno regional, congreso o gobierno central), el cual es un problema que se suma

a la inseguridad ciudadana al corromperse las autoridades locales por intereses

personales o grupales y dejar de lado sus obligaciones para con la sociedad.

La corrupción es el abuso con fines de lucro personal del poder delegado, el abuso

puede ser perpetrado por una persona con poder decisorio en el sector público o

privado; iniciado por dicha persona o provocado por un tercero que quiera influir en

el proceso de toma de decisiones.

La corrupción es una manifestación de las debilidades institucionales, bajo

estándares morales, incentivos sesgados y falta de aplicación de la Ley.

El comportamiento corrupto se origina de los beneficios ilícitos a una persona o

grupo que ignora reglas que garantizan la imparcialidad y la eficiencia, teniendo

como consecuencia resultados injustos, ineficientes y antieconómicos.



Las recompensas ilícitas que rompe las reglas se producen a expensas de la

comunidad en general, existen otros perdedores individuales, como aquellos que

son obligados a pagar sobornos, los que se les niega el derecho a beneficios por no

poder pagarlos y los que pierden licitaciones para suministrar bienes o servicios

debido a sobornos pagados por otros.

La corrupción comprende una amplia gama de delitos, desde el desfalco de fondos

públicos hasta la transgresión del policía, se puede escenificarse en el sector público

o privado, puede que implique el soborno de autoridades del sector público, de

mayor o menor rango, nacionales o extranjeros, como puede que también implique

el soborno de empleados del sector privado como también es posible que suponga

desfalco, la malversación de fondos u otra desviación de bienes por un funcionario

público o un empleado de una empresa privada.

La corrupción abarca nepotismo y favoritismo en materia de contratación de

personal y ascenso en el sector público, asimismo, tiene que ver con la manera en

que se ha extendido en las instituciones, cuya forma de respuesta es una

criminalización social y victimización de los sectores más vulnerables, esto significa

que la violencia no puede ser comprendida sin considerar el tema del poder y su

ejercicio en el contexto de las transformaciones de los Estados.

Favoritismo, clientelismo, corrupción y tráfico de influencias no pueden verse como

actos individuales sino como parte de un engranaje de intercambios sobrepuestos

de diferentes tipos de mercancías ilegales y mercaderías políticas, tradicionalmente

las categorías de autoritarismo, clientelismo, corrupción e impunidad, han sido

entendidas como parte de las culturas políticas nacionales y como mecanismos que

hacen funcionar al régimen político.

Estas prácticas, herederas de regímenes postrevolucionarios, alimentaron una serie

de estudios sobre la estabilidad política y posteriormente de la transición a la

democracia, fueron vistas en sentido positivo como ingredientes que soportaron las

dictaduras, pero también en sentido negativo en tanto la transición política suponía

que la competitividad y la alternancia electoral iban a transformar la cultura política

tradicional para dar paso a una ciudadanía liberal, sin embargo, sabemos muy bien

que las prácticas informales, clientelistas o corruptas nunca se extinguieron; al



contrario, se han arraigado con mayor fuerza en contextos de competitividad

electoral, profesionalización de la burocracia o transparencia oficial.

La corrupción está socavando las bases de la justicia en muchas partes del mundo,

negándoles a las víctimas y a los acusados el derecho humano a un juicio justo e

imparcial, lo que conocemos como corrupción o impunidad no son prácticas que

solamente distorsionen un estado de derecho o que sean un producto “natural” de

Estados deficientes o fallidos.

El hecho de que la ley se cancele para beneficiar a particulares, para justificar el

ejercicio de la fuerza, condenar o enjuiciar, para sacrificar el individuo sin que

parezca homicidio, no deriva de una práctica idiosincrática o cultural; tiene sus

raíces en la forma como se construyeron y construyen los Estados nacionales en

términos de la relación entre persona, instituciones y soberanía, sigue anclado en

prácticas del pasado aún con una institucionalidad muy avanzada, una doble

dualidad de las prácticas concentradas en ciertas instituciones y gobiernos locales,

donde el amiguismo y la compra de votos siguen siendo prácticas vigentes.

La corrupción se refiere al hecho de que el derecho público se hace a un lado para

proteger, ayudar o castigar a personas o instituciones en circunstancias en que la ley

es letra muerta, la impunidad guarda íntima relación con la corrupción y a su vez con

la inmunidad, ya que del lado de las credenciales para delinquir, ser intocable es

estar por encima de toda norma bajo protección oficial.

En el folclor de nuestra sociedad sobre la moral pública que incluso han servido para

generar ironías y sarcasmos por parte de muchos como; el que no tranza no avanza;

¡sabes con quién estás hablando!, ya como es…, déjate alguito, ponte mosca no

seas co…, vamos arreglar …, busca tu padrino, hay que saberla hacer, échame la

mano…, ayúdame…, Bueno sólo por ésta vez y por tratarse de ti haré una

excepción…, por tanto, la impunidad es el lado anverso de la corrupción pues

constituye un hecho consumado de injusticia.

La eficiencia puede convivir perfectamente con la corrupción o lo ilegal puede

utilizarse como un recurso para optimizar recursos, de esta forma, entonces la

corrupción o la impunidad se pueden ver como las excepciones al neoliberalismo en

el sentido de cómo se utilizan para incluir y excluir o para construir espacios



especiales y espacios marginados del Estado, incluye a todas aquéllas prácticas que

aprovechan las contradicciones o ambigüedades del sistema normativo para el lucro

personal, este tipo de “uso” personal de la ley se produce como mediación para

salvar la brecha entre el orden jurídico y el orden práctico.

Permitirla es una forma de control político cuando, por una parte, los funcionarios

que confieren un cargo endosan con él un “permiso para corromperse” por lo que,

por otra parte, los bienhechores logran tener un doble poder correspondiente al

cargo mismo y al permiso de corrupción, así, “al ser la corrupción un acto

completamente punible y al ser el actor del mismo, por tanto, un sujeto potencial

sobre el que puede ejercerse la acción judicial, impide que se desarrollen poderes

independientes fuera de todo control, al mismo tiempo que se crea otro motivo para

dar aún más poder otorgado al centro de decisiones al no permitir éste que se

persiga criminalmente a los corruptos, tanto que es una práctica punible, los

funcionarios construyen una estructura de protecciones legales y políticas para

impedir la acción judicial, por medio de sus puestos públicos y a su vez con el

permiso de corromperse que otorga a funcionarios subordinados, impidiendo así que

se desarrollen poderes independientes fuera de todo control político o legal.

La estructura de la corrupción se compone de una infinidad de prácticas de soborno,

tráfico de influencias, prepotencia, complicidades, que pueden iniciar desde el

puesto burocrático más insignificante hasta los niveles más altos.

Conlleva a la impunidad e inmunidad y ésta a la injusticia, situación que abre una

gama de posibilidades para que se produzcan toda clase de violencias físicas,

simbólicas o morales. No hace falta decir que gran parte de los delitos de fuero

común como robo, lesiones dolosas, daño en las cosas, fraude, amenazas,

extorsión, privación de la libertad, etc., constituyen el porcentaje más alto de

averiguaciones previas sin ejercer justicia.

Las famosas favelas brasileñas no son únicas de este país así como las comunas

colombianas situadas en Medellin, donde el Estado nunca penetraba al territorio

urbano debido a que eran irregulares, por lo que nunca tuvieron servicios públicos,

justicia y seguridad pública. El orden social se debatía en un delicado equilibrio entre

bandas de delincuencia y policías comunitarios. En México, pueblos de la frontera

norte y recónditos espacios geográficos viven en situaciones donde el trabajo y la



seguridad están en manos de actores ilegales, que se han convertido en personajes

cotidianos valorados positivamente por brindar fuentes de empleo, protección y un

mínimo de respeto.

El caos moderno, en el cual las ciudades han crecido de manera caótica, sin

planificación, aunque ofrece muchas comodidades a los ciudadanos, se enfrenta a

una serie de inconvenientes, ha crecido sin orden, se ha permitido que las ciudades

vivan mejor gracias a los servicios y oportunidades de trabajo que existen, pero su

crecimiento ha generado dificultades porque no existe espacio ni recursos

suficientes para todos, en este caso se puede incluir la educación, el pandillaje, el

desempleo y la pérdida de valores, los cuales sumados a la corrupción y la falta de

seguridad, el ciudadano tiene la sensación de inseguridad para su persona como

para su entorno familiar.

El siglo XXI nos sorprendió con vertiginosos cambios originados por la globalización,

que obligan a las personas a asumir innumerables retos y costumbres que origina un

cambio bastante drástico en la sociedad por mantenerse a la moda que nos brindan

las sociedades europeas y estadounidenses, como el empleo de las tarjetas de

crédito, la moda del vestido y cortes de cabello, empleo de la tecnología, música,

estilos de vida, entre otros.

La época que se está viviendo empieza a presentar síntomas de una

descomposición social que se traduce en una mayor incidencia de hechos

delictuosos, desgraciadamente los mismos instrumentos masivos de comunicación

como la prensa, radio, y sobre todo la televisión, son medios para enseñar métodos

y sistemas para delinquir, bombardean las 24 horas del día al niño y al adulto con

violencia; y si a esto se aúna, la falta cada vez más dramática de valores, ello, y no

otra cosa, puede explicar lo que hoy pasa: robos, asaltos, secuestros, asesinatos,

sabotaje, entre otros, que son consecuencia y no síntomas, de una enfermedad

cada día más grave de la sociedad peruana, mas como escribió Gonzales Prada,

desgraciadamente nada se prostituyó más en el Perú que la palabra, ella debía unir

y dividió, debía civilizar y embruteció, debía censurar y aduló; en nuestro

desquiciamiento general, la pluma tiene la misma culpa que la espada, por lo tanto

es lo mismo que sucede con los medios de comunicación en la actualidad, en vez de

culturizar, embrutece con información chichera e inculta, con imágenes obscenas,



noticias sangrientas y escandalosas, en lo que se observa que existe

deshumanización, es más remunerativo brindar programas novelescos y chismosos

que programas culturales, eso es el día a día de nuestra mañana, tarde y noche.

Entre las causas de la inseguridad se atribuye al desempleo que se encuentra un

gran porcentaje de la población, la pobreza que se ubica en las zonas marginales de

la ciudad, la falta de educación escaza o inexistente en cierto porcentaje de la

población puede generar ciudadanos con falta de orientación vocacional, faltos de

visión y sin instrumentos con que encontrar recursos para vivir dentro de la sociedad

en el marco legal, asimismo ciudadanos que al no encontrar caminos legales optan

por el más fácil que aun con los riesgos de perder su libertad afrontan esas acciones

ilegales sea robo, estafa, prostitución, trata de blancas, narcotráfico y otros delitos.

No es fácil indicar cuál es el origen o las causas del porque surge la delincuencia, se

debe tomar como punto de partida la época pre hispana, pasando por las épocas

hispana, emancipación, república y actual, porque se verá que nuestra sociedad no

tiene una identidad nacional, existe una diversidad de culturas, costumbres, razas y

otros, contribuyendo a esto la falta de decisión política de los gobernantes de turno,

el interés personal sobre la función pública de los políticos de diversos partidos,

aprovechando de ciertos sucesos para lograr estar en ciertas posiciones de poder,

circunstancias de discriminación, racismo, centralismo, corrupción, abandono del

gobierno a los pueblos indígenas y de las fronteras peruanas, las cuales hasta el

momento no existe un real programa de desarrollo de fronteras, entre otros

programas y planes de desarrollo.

Es así que se mostrara en un resumen no tan corto en vista de que es una historia

de 500 años de hábitos, costumbres, tradiciones, lo cual no es posible mostrarlas en

pocas páginas sino más bien en colecciones de libros divididos en varios temas por

ejemplo, en el ámbito social, político, económico, racial, educación, militar,

ideológico, geográfico, etapas de vida (incaica, conquista, hispana, emancipadora,

republicana y actual), entre otros aspectos.

Es difícil hablar de crisis de identidad cuando esta no existe o es un solo vago

sentimiento que unen al querer de la existencia nacional, el Perú no es una

nacionalidad sino un conjunto de nacionalidades en alguna forma vinculadas por la

historia y la geografía de nuestro país, la cual convergen en ideas e intereses Seguridad Ciudadana 2021 ¿Utopía? 11-24


comunes, por tanto no poseemos identidad en términos sicosocial, porque no

compartimos un conjunto homogéneo de valores tradicionales ni mucho menos.

Lo que sería lo ideal, es tener una integración jerárquica que fomente el orden social

para crear un desarrollo común, con metas definidas, aspiraciones colectivas en un

determinado tiempo.

La educación es la adquisición de una identidad ética a través de figuras

ejemplares, en nuestra historia existen paradigmas como Grau, Bolognesi, Ugarte,

San Martín, Santa Rosa, Alcides Carrión, etc., aunque no surgieron en todos los

tiempos pero surgen en tiempos críticos, en la actualidad son pocos los que

merecen reconocimiento por lo que tienen de ejemplar, la capacidad de inducir

comportamientos educativos, la sociedad peruana es una abstracción que

aspiramos construir ¿pero bajo que lineamientos pretende construir esta sociedad?

Otros días de aciago para el Perú fueron aquellos en los que se perdió el común

denominador de nuestra propia identidad, algunos indican que sucedió cuando los

españoles llegaron y destruyeron una de las civilizaciones más interesantes de la

historia universal, realizando una ocupación depredadora que hasta perdura, para

otros, la obra catequizadora de los conquistadores, aún no ha concluido y con esos

mismos sentimientos de las sociedades protectoras de animales, quieren terminar

civilizando a los rezagos.

Como ejemplo Ricardo Palma comento después de la derrota de la batalla de San

Juan… nuestro ejército está hecho por una raza abyecta y degradada… más aun y

aunque parezca mentira son los mismos indiófilos o indigenistas que Gonzales

Prada exclaman… el indio se redimirá merced a su esfuerzo propio mas no por la

humillación de sus opresores, todo blanco es más o menos un Pizarro…

Es así que la identidad nacional es un factor indispensable para el desarrollo de

cualquier sociedad en especial la nuestra.

La oligarquía limeña con mentalidad feudal postergó siempre a la sociedad andina, a

la que dominó y explotó sin límite, contradictoriamente finge ignorar como si no

existiese el Perú profundo, que encontraba distante del Perú que cualquier país

europeo.



La lima virreinal de puentes y alamedas es ahora ciudad cosmopolita, los migrantes

andinos han invadido los alrededores, existen ciegos que no se dan por enterado de

aquellas barriadas y asentamientos humanos, que agravian la belleza antigua de la

ciudad virreinal.

Los nuevos habitantes ignoran a los oligarcas y burgueses, pagando un precio alto

de su pobreza, hambre, enfermedades, ignorancia y de su esperanza muchas veces

postergada.

Bolívar escribió una carta en donde indica que la lucha por la republica se ve

estorbada por la estructura social de la Colonia para nadie es secreto que cada

bando poseía su propio ideal social y económico, los realistas combatían por el

orden español, los criollos por su supremacía económica y política, los indios y

negros por su propia libertad.

Asimismo proclama la independencia de esclavos pues estaba convencido de que

un país que combate por la libertad no puede albergar en su seno el cáncer social

de la esclavitud, pero las circunstancias económicas y sociales hacen inútil esto,

otros esfuerzos en tal sentido, en el congreso solicita mediante un proyecto de

constitución la moralidad de la sociedad, pero no fue considerado porque la mayoría

lo ve como demasiado perfecto y utópico, mientras que otros lo considera peor que

la inquisición.

Bolívar dictó decretos orientados a la reforma social, a fin de proteger al indígena,

defender los recursos naturales renovables, fomentar y extender la educación,

organizando escuelas y universidades, abrir carreteras, desarrollando la agricultura y

el comercio, es decir en otras palabras, impulsar el desarrollo socio económico y el

progreso del país, pero lamentablemente ya vemos ahora las decisiones erróneas

de aquellos tiempos de quienes gobernaban nuestro país y tener lo que tenemos.

Al iniciarse la vida republicana aquellos que ejercieron la presidencia fueron

arrollados por el carácter brutal de generalotes y aquellos fariseos que se llamaban

asimismo liberales, se requería disciplina y entrenamiento en las funciones del

gobierno, aquellos en la que la colonia nos había relegado por más de tres siglos, no

iba a ser fácil ordenar una república llena de contradicciones de raza, cultura, era

preciso un largo período de seguridad, bajo el imperio de un gobierno recio, evitar lo



posible los combates electorales y las discusiones de partido, polémicas agrias y

estridentes que frecuentemente conmovían a la república, estábamos inmaduros

para gobernarnos que, militares inescrupulosos, dominaban por la fuerza sobre

leyes y sobre la parte políticamente sana de la nación.

Como satisfacer los miserables intereses de una minoría que se había erigido

representantes del pueblo, de las instituciones de nuestra naciente república, estos

grupitos eran de veras peligrosos porque tenían las facultades de hacer lo que les da

la gana.

El Congreso por desgracia jamás estuvo a la altura del pensamiento de progreso y

desarrollo, sino por el contrario se convirtieron en el lastre más siniestro de nuestra

naciente república, en refugio de idealistas sin ideas propias, un torneo de las más

variadas especies: pardocratas, monárquicos, jacobinos, godos, liberales, etc., nadie

quería ocuparse de construir una patria con moderación, sacrificio y desinterés

partidista.

Las grandes revoluciones siempre han estado precedidas o por una tiranía o por un

gobierno vitalicio con una elite severa, encargada de poner orden y seguridad, los

pueblos cansados de la anarquía ha pedido a gritos o una tiranía o una monarquía

absoluta y hereditaria que les traiga orden y seguridad, el grueso de la población no

subsiste de la politiquería y lo que quiere es paz y justicia para vivir, educarse y

disfrutarse un poco de bienes materiales, aunque el país, quedo sujeto a las

ambiciones caudillistas y al bochinche de las actas y de los torneos electorales.

Millones de personas entre hombres y mujeres se hacinan aguardando lo cual les

llega a desesperar, la cual puede ser fatal y tenebrosa cuando llegue la hora, si no el

gobierno no asume la responsabilidad de iniciar la eliminación de la injusticia social

en nuestro país.

Vivimos en un tiempo en que no existe tolerancia para postergar decisiones de

inmediata respuesta, es necesario convocar un pacto social definitiva.

El consenso de los partidos tradicionales debe ser viable para lograr realizar un gran

proyecto nacional a largo tiempo, en que se proponga eliminar la miseria y la

ignorancia, construyendo un estado justo y soberano, este programa debe ser



emprendida en una reforma total de todos los sectores del Estado, la cual se efectúe

a través de varios gobiernos sucesivos, quienes deben crear una fuerte conciencia

peruana que plante las raíces necesarias y luego sean cosechadas en el futuro, mas

no sea promesa y olvido.

Vivimos en los 90 una grave crisis económica provocado por el colapso de la

producción y la reducción del consumo a niveles por debajo de la supervivencia, en

la mayor parte de la población peruana, debíamos hacer cola para comprar leche,

arroz, aceite, azúcar, pan, entre otros alimentos de pan llevar.

Ahora estamos en una crisis en el sistema jurídico y político, que no solo demuestra

ineptitud gerencial administrativo y el exceso de burocracia, así como la

incoherencia entre sus principios rectores y el ejercicio de sus funciones y

atribuciones.

La coima es un elemento considerado normal en estos días como punto de relación

entre los servicios estatales (servidor público) y los usuarios (población) en sus

diversos niveles, no existe un principio de autoridad, sentimiento de solidaridad,

seguridad ciudadana, así como los derechos son reconocidos de forma arbitraria y

selectiva, entre otra acciones, las cuales estos hechos no son nuevos, es parte de

un largo proceso histórico que va de la mano con nuestra historia republicana, en la

cual se fueron definiendo las relaciones sociales en nuestro país.

Como resultado de esto, surge la desconfianza generalizada (por ejemplo, al elegir

autoridades locales o nacionales) y la violencia (linchamientos, huelgas, terrorismo,

etc.) como forma de establecimiento de reglas de juego que suplanten las que aún

existen pero no funcionan.

La solución al problema de NACIONALIZAR a un pueblo, exige ante todo y consiste

principalmente en la creación de condiciones sociales saludables, sobre esta base

ha de construirse la posibilidad de educar a la persona.

Porque solo cuando una persona ha alcanzado, gracias a la educación y a la

escuela, conocer la grandeza cultural, económica y sobre todo la grandeza política

de su patria, puede sentir, y de manera inevitable siente, aquel ultimo orgullo de

pertenecer a semejante nación.



Y solo se puede luchar por lo que se ama, amar lo que se respeta y respetar lo que se conoce.

Las diferencias y semejanzas entre las sociedades llamadas nativas y sociedades

llamadas europeizantes o modernizantes, son de carácter estructural y no se trata

específicamente de diferencias etnográficas, en nuestra matriz se han colgado, en

cinco siglos de historia, toda una serie de elementos y estilos de vivir que pertene-

cen más las comunidades mediterráneas del mundo europeo que a nuestras propias

organizaciones, sin embargo, también encontramos en nuestra matriz elementos de

cultura que son identificables con la matriz indígena.

Somos una mezcla, una síntesis en marcha, no somos un producto cuajado, tene-

mos una vivencia en común que aún no arroja un producto final, no somos ese tipo

síntesis avanzada que encontramos, por ejemplo, en la sociedad argentina o que en-

contramos en ciertos países caribeños, somos un pueblo en transición.

Estamos en un momento crítico del desborde popular no limitado a la población lime-

ña sino de un desborde que abarca la totalidad de la población de los sectores ex-

cluidos del país, un desborde de aquellos que hasta ahora no se sienten partícipes

de la vida económica, cultural y social del país.

El concepto de desborde popular fue anterior al concepto de informalidad de Her-

nando de Soto, que hablaba de cómo el emigrante se adecuaba a la ciudad y al mer-

cado, el desborde popular es ahora más peligroso pues va acompañado de violencia

sin un aparato institucional que pueda encauzarla o canalizarla.

El terrorismo de los 80 y 90 ha representado una de las primeras manifestaciones

del verdadero desborde popular, aquel que cubre a todos los sectores marginados y

no aquel que representa sólo a sectores aislados y puntuales, se presentó ante la

sociedad representando la totalidad de los intereses populares y colectivos.

La cultura tan pobre de nuestra población, es nuestra realidad, aunque en los me-

dios de comunicación indiquen otros niveles, cuanta menos educación y cultura ten-

gan las personas más propensa están a ser delincuentes o criminales.

Los gobiernos de turno no asumen su responsabilidad con programas o planes de

mediano o largo plazo, sino más bien toman acciones reactivas y de corto plazo, que



van de acuerdo las decisiones que no malogren su imagen política y personal, sino

más bien que se beneficie económicamente al realizar compras de equipos,

material, vestuario y otros para mitigar el problema de la seguridad ciudadana.

El poder ejecutivo mediante los ministerios responsables o que integran el Consejo

de Seguridad, realizan compras sobrevaloradas de equipos, vehículos, material,

vestuarios y otros elementos que se asume van a emplearse en las operaciones

estratégicas de la fuerza policial para que se actualice o mejore su accionar contra la

delincuencia, pero es todo lo contrario, se compra vehículos inteligentes pero el

personal que va a maniobrarlo no ha recibido capacitación sobre este equipo.

En el Congreso no presentan proyectos y leyes que se ajusten a la realidad actual o

brinden beneficios al bien común de la nación, sino más bien promueven leyes o

proyectos que favorecen a cierto sector o grupo de poder, o lo peor que hacen, es

dar leyes que perjudican al ciudadano honrado, cumplidor de sus pagos e

impuestos, mientras que se favorece a delincuentes y narcotraficantes con

sanciones leves en los procesos legales.

Si juntamos, la corrupción, el caos moderno, la pérdida de valores, la falta de

educación, el incremento delincuencial, la ineficiencia del poder ejecutivo y

legislativo, la crisis de valores en la PNP y Poder Judicial, surge como factores que

originan la inseguridad ciudadana en la sociedad peruana, en algunos altos en otros

bajos de acuerdo a su realidad social.

Se mostró causas y factores que origina la inseguridad ciudadana, las medidas más

importantes para estimular la sensación de protección son las que intentan

garantizar un nivel de vida digno para todos, entonces las decisiones que pretendan

lograr una mejor distribución del ingreso, garantizar un sistema de salud accesible,

brindar educación, etc., son de una importancia fundamental.

El nivel delictivo visible desciende en la medida en que se garantiza integración

social a todos, o al menos existan medidas que se orienten en este sentido, en tanto

y en cuanto se propende a una sociedad más justa.

Los defectos más comunes en los planes y programas de seguridad son:

Inapropiado diseño de las instalacionesSeguridad Ciudadana 2021 ¿Utopía? 17-24


Utilización de procesos inadecuados

Inadecuada organización

Inadecuada motivación y priorización

Inapropiada asignación de responsabilidades

Inadecuado programa de mantenimiento preventivo

Inapropiada selección y asignación de personal

Presupuesto de seguridad insuficiente

El temor a posibles agresiones, asaltos, secuestros, violaciones, de los cuales puede

ser víctima, es una de las principales características de las sociedades modernas.

La inseguridad ciudadana es un problema urbano, el cual se muestra por medios

violentos para obtener recursos, tales como el robo, secuestros, extorsiones, tráfico

de drogas, prostitución, entre otros, la cual estas acciones han transformado muchos

barrios en zonas inseguras lo que produce una disminución del valor de las

construcciones por dar una consecuencia de la inseguridad en una localidad, por

otro lado se puede asumir dentro de la inseguridad la falta de equipamiento de los

bomberos, la falta de planes y recursos en caso de sismos u otros riesgos naturales.

Hasta el momento se muestra de que no solamente se percibe la inseguridad en

caso de robo, extorsión o secuestro, sino también en caso de sismo ante la inacción

de los gobiernos locales para actuar de forma eficiente y eficaz ante estos desastres

naturales.

La inseguridad ciudadana puede ser superada si el Gobierno de turno y los

siguientes mantienen un sistema educativo que disminuya las cifras de deserción

escolar y que se ofrezca oportunidades laborales a todos los sectores de la

sociedad.

Las políticas de militarización que desde diciembre de 2006 se implementaron en el

país con el propósito de erradicar el narcotráfico y la delincuencia organizada,

abrieron un gran hueco entre la apuesta institucional por eliminar o aislar sujetos

dedicados a la violencia y las demandas de la sociedad civil por detener la

militarización y afrontar los efectos colaterales de la misma.



Las administraciones municipales del año 2000 en adelante, los temas de seguridad

y convivencia ciudadana se construyeron como políticas públicas de gran

importancia en las que la sociedad civil y las ONG jugaron un papel muy importante.

Una de las preocupaciones es construir información seria, confiable y pública que se

extienda al campo de la seguridad con la creación de un Sistema de Información en

Seguridad y Convivencia que ha permita cualificar la información disponible hasta el

punto de que la ciudad posea las estadísticas más confiables del país en esta área.

La corrupción y el clientelismo generan una gran desconfianza hacia lo público, el

componente de participación ciudadana se orientó al control ciudadano de la gestión

pública y la recuperación de la confianza en lo público estrategia más importante

haya sido la de ejercer la autoridad legítima, esta estrategia se funda en crear

sendos sistemas de justicia cercana al ciudadano y seguridad cercana al ciudadano.

El mundo de hoy se caracteriza por la globalización, la democratización de la

información, la sociedad de consumo, el relativismo moral, el cuestionamiento de los

valores, los cambios en la estructura familiar y la vorágine de conocimientos que se

van incrementando, entre otros aspectos. En este contexto, hay que tomar

conciencia de que la población adolescente se encuentra altamente desorientada y

con poca seguridad y confianza en sí misma.

Se observa en la población adolescente diversas formas de canalizar sus

frustraciones, como son la violencia, las adicciones, la formación de pandillas y

formas de comunicación inadecuadas, que resultan en relaciones interpersonales

perturbadoras que, de alguna manera, afectan tanto sus vínculos familiares y

relaciones sociales y afectivas como sus criterios para la formación de pareja y el

desarrollo de su sexualidad.

Asimismo, pueden redundar en su salud física y emocional cuando se presentan

casos de consumo de sustancias tóxicas, abuso sexual, traumatismos involuntarios,

problemas de nutrición, embarazo precoz, vulnerabilidad ante el VIH/SIDA, entre

otros.



Ante estas situaciones, hay que comprender a la adolescencia en este siglo de

acuerdo con sus procesos psicosociales, intereses, necesidades propias y el

contexto en que se desenvuelve.

En el proceso de maduración de la persona, la pubertad y la adolescencia se identifican con un periodo de crisis y de cambios físicos, biológicos, emocionales y sociales que ocasionan una serie de inquietudes y pregun-tas en quienes los viven, este proceso de cambios es fundamental para el desarrollo de la persona.

Es en esta etapa que nacen las preguntas por el yo, la identidad sexual y el sentido de la vida, por lo tanto, esta etapa requiere de un acompaña-miento que oriente, apoye y anime las vivencias que conducen a los ado-lescentes y las adolescentes a la búsqueda de la autonomía y al enriqueci-miento de sus relaciones interpersonales.

La familia ha sido y será, sin lugar a dudas, el ente que cumple un rol eminentemente socializador. La socialización es un proceso por el cual el ser humano adquiere un sentido de identidad personal, aprende creencias y normas de comportamiento, valoradas y esperadas por las personas que lo rodean.

La familia trasmite a los hijos normas, valores, pautas de comportamiento, habilidades y destrezas para actuar en la sociedad, y sienta así las bases de la personalidad de los niños y las niñas.

Al interior de la familia se socializan y aprenden los roles de padre, madre, hijo, hija, de varón, de mujer, de esposo, esposa, y cómo inciden sobre la dinámica familiar, obviamente, teniendo en cuenta que el vínculo familiar se mantiene, inclusive en las familias incompletas, separadas, divorciadas o adoptivas; realidades que cada adolescente debe asumir sin necesaria-mente quebrar el vínculo afectivo.

Otro aspecto importante de la función educadora de la familia es la recrea-ción, los niños y adolescentes, según su género, tienen como interés fun-damental, para su desarrollo integral, el juego y la recreación, estas activi-Seguridad Ciudadana 2021 ¿Utopía? 20-24


dades ofrecen a la familia estabilidad emocional y posibilidades de mayor comunicación.

En la adolescencia se inicia un proceso de expansión de la autonomía, por el cual se abandona paulatinamente la relación de dependencia que se te-nía con los padres en la niñez.

Las expectativas sociales exigen que los adolescentes vayan abandonan-do los comportamientos infantiles y actúen de una manera más reflexiva y auto responsable.

La comunicación entre padres e hijos e hijas se torna, muchas veces, dis-tante e incomprensible, debido a la búsqueda de modelos de identificación distintos de los padres, motivada por los cambios que operan en la rela-ción.

Frente a los cambios profundos en la adolescencia, es necesario que pa-dres y adultos den a las adolescentes muestras de confianza y apoyo, dia-loguen con ellos y ellas, sean tolerantes y tengan respeto por su intimidad; posibilitando que se acepten y reafirmen como personas dignas, capaz de vivir su sexualidad en forma saludable, con responsabilidad y plena reali-zación personal.

Un mundo en permanente cambio, en el que las fuentes de información son cada vez mayores y accesibles a una gran cobertura de usuarios, exi-ge que la educación proporcione nuevas formas de contacto y organiza-ción de la información, en las que se potencialice la capacidad de los indi-viduos para continuar por sí mismos su propia educación, dotados de ins-trumentos de ordenamiento y aprovechamiento de los datos obtenidos.

El incremento de la delincuencia es un fenómeno internacional, especial-mente en aquellos países que, como el Perú registran un sostenido creci-miento económico, las estadísticas indican que ciudades como Lima, Ica, Trujillo y Chiclayo muestran índices ligeramente elevados de accionar de-lincuencial, especialistas indican que el plan de siete ejes para combatir el crimen que anunció este gobierno no basta y que se necesitan cambios Seguridad Ciudadana 2021 ¿Utopía? 21-24


drásticos, se plantean dudas sobre la efectividad que pueda tener la políti-ca de siete ejes se planea enfrentar la inseguridad ciudadana, no existe ningún plan de seguridad, solo se está repitiendo puntos que ya se anun-ciaron antes y que no han funcionado, pero no hay ninguna perspectiva distinta, no hay un cambio sustancial.

Si se mantiene en los puestos claves a la gente que ha fracasado, no po-drá haber ninguna mejoría, se piensa que las cosas van a mejorar si se compra más patrulleros y helicópteros, pero eso no basta, se debe hacer es poner a personas competentes al frente del Ministerio del Interior y de la policía, los ejes por si solos no funcionan y que se requieren más recur-sos, liderazgo político y transformación de la institución policial.

El tema de la seguridad ciudadana no es un tema de policías, es un tema que también compete a otros sectores como el Poder Judicial, el Ministerio Público y la sociedad civil, tal como la sociedad y cierto sector de la socie-dad asume esta idea.

Se sabe que todo gobierno local cuenta con un Plan Local de Seguridad Ciudadana, en el cual se plasma las estrategias y planeamientos a desa-rrollar para mitigar y eliminar la inseguridad en su localidad de acuerdo a su realidad, pero existen ciertos distritos que no asumen con responsabili-dad este Plan.

Por otro lado vemos que el ciudadano asume actitudes que muestra el go-bierno, es decir si desde arriba violan las normas no podemos esperar una cultura del deber, el derecho y el deber son las dos caras de la moneda, se debe primeramente recuperar los valores cívicos, familiares y morales que se degradaron en los últimas décadas, debido a la corrupción e infiltración de las mafias en los aparatos de gobierno.

El pueblo imita las conductas de sus gobernantes y de quienes se mues-tran en primera fila de la sociedad, si se comportan de una manera inmo-ral y antiética, entonces se produce una contaminación total de la socie-dad.



El primer instrumento para asumir nuestros deberes y derechos es la edu-cación a distintos niveles, el instrumento pedagógico por excelencia no es la información sino el ejemplo, entonces la información sin el ejemplo es vana y vacía, por tanto el ambiente familiar es el primer ámbito de sociali-zación en el que se aprende los deberes y los derechos, pero si la familia se desintegra difícilmente se va a cumplir esa fase, por lo cual se debe te-ner una real reforma educativa junto a una política de protección y promo-ción de la familia.

El propósito de la educación es convertir a un niño sin conciencia de sí mismo en un sur humano que se gobierna y domina a si mismo de acuer-do con sus responsabilidades y derechos, que esté en condiciones de ejer-cerlos porque tiene conciencia y voluntad.

El ministerio de educación es un aparato burocrático sin objetivos pedagó-gicos ni filosofía que le sirva de guía, es tan solo un ente administrativo que otorga de permisos para los negocios educativos que se multiplican en nuestro país, las diplomas es un negocio floreciente.

Terror y anarquía son dos estados y condiciones sociales simétricas y rela-cionadas entre sí, la anarquía se produce cuando nadie obedece la ley y el terror cuando la ley es impuesta por vía de la fuerza.

En resumen, los gobiernos de turno desde este momento hacia el futuro deben tener un plan de trabajo preventivo y de largo plazo, con el apoyo de los elementos competentes (educación salud, trabajo, interior, defensa, economía, entre otros) coordinados entre sí, lo cual permitiría realizar una retroalimentación en el desarrollo de los procesos y analizar que mejoras se pueden ejecutar y que se puede obviar o eliminar de acuerdo a las rea-lidades existentes.

Si existe un sentimiento de nacionalismo real en cada uno de nosotros de hacer las cosas como debe ser, es entonces cuando tendremos en el 2021 una seguridad ciudadana en salud, educación trabajo y vivir con calidad y sin miedo, sino seguirá siendo una utopía.



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Seguridad Ciudadana 2021 Utopía