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PUBLICADO: 14/02/2015 ¿Cuándo empezó esta guerra? El Gobierno pidió a intelectuales escribir sus tesis sobre la génesis de la guerra. SEMANA hace un análisis crítico para entender este informe. Tarde o temprano las guerras se acaban. Pero el debate sobre sus causas y consecuencias puede durar décadas. Setenta años después de terminada la II Guerra Mundial todavía hay controversia sobre si eran necesarios el bombardeo a Dresde, o la bomba de Hiroshima; o sobre el silencio de las mujeres violadas por los Aliados en un Berlín desolado y derrotado. En Colombia se ha escrito mucho sobre La Violencia, y sobre el conflicto contemporáneo hay ya cientos de relatos escalofriantes y estudios serísimos. Hace dos años, por ejemplo, el Grupo de Memoria Histórica publicó el ¡Basta ya!, posiblemente el más exhaustivo informe sobre la degradación de la guerra en Colombia. Esta semana se conoció un nuevo documento elaborado por 12

Semana-Cuando Empezó Esta Guerra

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Articulo Revista Semana sobre la Guerra en Colombia

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  • PUBLICADO: 14/02/2015

    Cundo empez esta guerra?

    El Gobierno pidi a intelectuales escribir sus tesis sobre lagnesis de la guerra. SEMANA hace un anlisis crtico paraentender este informe.

    Tarde o temprano las guerras se acaban. Pero el debate sobre sus causas yconsecuencias puede durar dcadas. Setenta aos despus de terminada la IIGuerra Mundial todava hay controversia sobre si eran necesarios el bombardeo aDresde, o la bomba de Hiroshima; o sobre el silencio de las mujeres violadas porlos Aliados en un Berln desolado y derrotado.

    En Colombia se ha escrito mucho sobre La Violencia, y sobre el conflictocontemporneo hay ya cientos de relatos escalofriantes y estudios sersimos. Hacedos aos, por ejemplo, el Grupo de Memoria Histrica public el Basta ya!,posiblemente el ms exhaustivo informe sobre la degradacin de la guerra enColombia. Esta semana se conoci un nuevo documento elaborado por 12

  • reconocidos intelectuales del pas que conforman la Comisin de Historia delConflicto y sus Vctimas, cuyas reflexiones incidirn directamente en la Mesa deConversaciones de La Habana.

    Esta comisin naci luego de un intenso forcejeo entre las Farc y los delegados delgobierno en Cuba. Desde comienzos de 2013, la guerrilla haba solicitado que secreara un mecanismo de esclarecimiento sobre las races del conflicto, puesconsideraba que las versiones de la historia que circulan en libros y peridicos esinjusta con ellos.

    Luego de muchas rondas se acord que esta comisin sera un grupo de apoyopara la discusin de los temas de vctimas y justicia, y que de ninguna maneratendra el alcance de una comisin de la verdad, dado que este tipo de mecanismoest pensado para el futuro, y debe incluir, obligatoriamente, la voz de las vctimas.

    Tambin se defini que la comisin recogera muchas visiones, sin pretenderconvertirlas en una historia oficial del conflicto. Se nombraron dos relatores degran renombre para que hicieran la sntesis: Eduardo Pizarro, actual embajador enlos Pases Bajos; y el profesor Vctor Manuel Moncayo, exrector de la UniversidadNacional. Las visiones sobre el conflicto resultaron tan diferentes, que los relatoresentregaron cada uno su propio resumen. No obstante hay puntos de coincidencia.

    La tierra s es problema

    Todos coinciden en que los conflictos agrarios que no se han resuelto estn en elalma del conflicto. Las posiciones van desde la del reconocido investigador DaroFajardo, quien dice que la estructura de gran propiedad agraria ha sido el teln defondo de ms de medio siglo de guerra, hasta la del escritor francs Daniel Pcautque cree que los conflictos agrarios se han transformado en estos aos, y quedifieren segn la regin. A diferencia de lo que ha dicho el profesor britnico JamesRobinson en recientes artculos en El Espectador, que han levantado polvaredaentre la academia, la tierra resulta ser para los colombianos un tema crucial parala paz.

    El segundo punto de coincidencia es el carcter poltico del conflicto y la guerrilla,aunque tambin hay matices. Mientras el sacerdote jesuita Javier Giraldo ve en lainsurgencia la respuesta natural a un Estado opresor; el investigador GustavoDuncan, autor de libros como Los Seores de la Guerra, encuentra que la guerrilla,si bien tiene un origen poltico, ha tenido mutaciones y se ha vinculado a empresas

  • criminales como el narcotrfico y el secuestro.

    El tercer punto comn es que el narcotrfico tuvo una gran incidencia en laprolongacin y degradacin de la guerra. Algunos como el decano de CienciaPoltica de la Universidad Eafit, Jorge Giraldo, pone mayor nfasis en la vinculacinde las Farc con la economa cocalera mientras otros, como Jairo Estrada, ponen elacento en la macabra alianza de Estado y narcoparamilitares.

    Un cuarto punto de coincidencia es que el posconflicto es clave, y que justamenteel trabajo de estos intelectuales debe servir para iluminar la implementacin de losacuerdos. Es decir, identificar las reformas que el pas necesita.

    Cmo diablos empez todo?

    Hay guerras en las que el principio es ntido. Un florero roto desat la guerra deIndependencia, un tiro en Sarajevo marc el inicio de la Gran Guerra, y el asesinatode Jorge Elicer Gaitn desencaden La Violencia. Pero en el conflicto actual no hayflorero ni primer disparo. Por eso es tan difcil decir cundo y dnde empez. Lasinterpretaciones van desde quienes creen que la guerra surgi como consecuenciadel sistema capitalista hasta quienes aseguran que no tiene una sola causa, sinomuchas.

    Segn Moncayo, el orden capitalista engendra conflictos sociales que en el casocolombiano adquirieron la forma de la insurgencia. Dadas las injusticias causadaspor el sistema, el surgimiento de las guerrillas era inevitable. Esta visin, segnEduardo Pizarro, puede llevar a un callejn sin salida. Si el capitalismo lleva pordentro la semilla de la guerra, entonces la paz requiere acabar con el sistema, yeso no est en discusin en La Habana.

    Otro grupo de intelectuales plantea que hay fallas geolgicas en el Estadocolombiano: la debilidad institucional, la precaria y a veces traumtica presenciadel Estado en el territorio; la desigualdad social; el problema agrario; la culturasectaria que se ha expresado en la adhesin partidista antes que a un proyecto deNacin; la combinacin de armas y urnas; y la privatizacin de la seguridad y lajusticia; pero que a ninguna de ellas se le puede atribuir una causa directa ni nicadel conflicto.

    En pocas palabras, mientras para unos el problema es el sistema, y por eso serequiere una revolucin para que haya paz verdadera, para otros el problema son

  • las instituciones y, por tanto, los males del pas se pueden atacar con reformas.Hay que aclarar que aunque hay diferencias sobre el origen de la guerra hayconsenso en que debe terminarse. De hecho, muchos sealan que esta haresultado intil, pues ha agravado la desigualdad, la concentracin de la tierra y lainjusticia.

    El ao cero

    Sobre el ao cero del comienzo del conflicto tampoco hay acuerdo. Hay quienesdicen que naci en los aos treinta, cuando la fiebre capitalista lleg al pas,surgieron sindicatos y movimientos de izquierda, y se frustr la Revolucin enMarcha de Alfonso Lpez Pumarejo. Es en esa dcada, segn el profesor Sergio deZubira, cuando se traza el boceto del pas del siglo XX. Al otro extremo estnquienes como Jorge Giraldo piensan que la guerra contempornea es de los aosochenta, con la irrupcin del narcotrfico. Y quienes estn en una posicinintermedia, que encuentran esta guerra como una continuidad de La Violencia,azuzada por la Guerra Fra y las exclusiones del Frente Nacional, como AlfredoMolano.

    Estas especulaciones tan abstractas y filosficas tienen relacin directa con asuntosprcticos que debe resolver la Mesa de Conversaciones de La Habana. Por ejemplo,desde cundo se debe reparar a las vctimas. La Ley de Vctimas tom como ao1985 para reparaciones administrativas, y 1993 para restitucin de tierras. Si seimpone la idea de que el conflicto comenz en los aos treinta, habra que reparara casi todo el pas. Lo mismo ocurre con la justicia. Una cosa es juzgar los grandescrmenes de los ochenta para ac, o pensar que para que haya paz hay queresolver hasta el crimen de Jorge Elicer Gaitn. Ese sera otro callejn sin salida. Yen trminos de una futura Comisin de la Verdad, pensar que se puede reescribirla historia no de tres dcadas sino de un siglo es llevar al fracaso ese esfuerzoantes de que nazca. Esas son las consecuencias terrenales de estas disertacionesque muchos califican a la ligera como caprichos de las Farc.

    Revisando la historia

    Una de las mayores controversias que hay en el informe es sobre el FrenteNacional. Mientras para algunos este fue un pacto de elites, excluyente, que alrepartirse el poder entre dos partidos aliment a las guerrillas, otro grupo deintelectuales ha empezado a ver ciertas virtudes escondidas en este periodo. Porun lado el xito que tuvo en su tarea de pacificar al pas, pues fue la poca con

  • menor tasa de homicidios; por otra parte los intentos de reformas agraria yeducativa, que cambiaron al pas la cara de parroquia que tena y pusieron lasbases de la modernizacin. Varios, sin embargo, coinciden en que este pacto tuvoefectos nefastos: el estado de sitio y el haber pasado de un pas divido entreliberales y conservadores, a uno con la lgica anticomunista de la Guerra Fra.Tambin, que a la coalicin liberal-conservadora se le deben el clientelismo y laabstencin.

    Valga la pena decir que hay por lo menos dos ponencias que ponen el acento encierto tipo de conspiracin internacional. La de Renn Vega que culpa a EstadosUnidos del nacimiento y prolongacin del conflicto, y la de Vicente Torrijos quecree que el surgimiento de las guerrillas se debi a la expansin del comunismointernacional y la revolucin cubana. Ambos tienen argumentos a su favor. Nadiepuede negar que Colombia ha sido excesivamente apegada a las doctrinas deEstados Unidos, y tampoco se puede desconocer la influencia que tuvo la GuerraFra en el conflicto. Pero ambas se quedan cortas para explicar por qu el conflictosigui a pesar de que el comunismo se vino al piso, o en medio de un mundoglobalizado, donde ya no existe una dependencia de un solo pas.

    La prolongacin

    El narcotrfico es a todas voces el principal culpable de que esta guerra hayadurado tantos aos. Primero, porque el narco perme la poltica y las instituciones,como lo demuestran el proceso 8.000 y la parapoltica, y debilit su legitimidad.Segundo, porque acentu la ausencia del Estado en zonas de disputa de gruposarmados, o su presencia solo fue represiva, como ocurri con el Plan Colombia.Tercero, porque con la plata de la cocana se financiaron tanto guerrilla comoparamilitares.

    Este punto es crtico, pues aunque el tema de las drogas ya fue discutido yacordado en La Habana, su implementacin no depende solo de la buena voluntadde las partes. Ni siquiera de que las Farc se alejen del negocio y de que el gobiernodeje de fumigar. El narcotrfico es un crimen transnacional, en el que Colombiatiene un porcentaje significativo, experiencia, y aunque suene irnico, unatecnologa apropiada en esta materia. Basta ver los semisumergibles que pululanen la costa Pacfica hechos de manera casera. Si este es el mayor motor de reciclajede la violencia, el pas tiene un serio problema para garantizar que el posconflictofuncione de verdad.

  • Pero no solo de coca vive la guerra. Para un grupo importante de estos analistas, elconflicto dur ms all incluso de la Guerra Fra, por las polticas neoliberales quese aplicaron en la dcada del noventa y que dejaron el campo a la deriva, lo cualincentiv que los ms marginados del pas se fueran a sembrar coca, y se lanzaranen brazos del crimen organizado para ganarse la vida. En todo caso queda claroque los campesinos pobres han sido la carne de can de todos los grupos, fuerande derecha o de izquierda. Algunos analistas destacan que la guerra les arrebat laciudadana, que han sido los mayores protagonistas de este conflicto.

    El otro problema que todos sealan es la precariedad del Estado y las institucionespara garantizar el pluralismo, evitar exterminios como el que vivi la UninPatritica, hacer justicia, y garantizar una democracia en las regiones donde lasinstituciones y el Estado fueron capturados por los paramilitares.

    Quin tuvo la culpa?

    Ms que sealar responsables, los acadmicos resaltan las terribles consecuenciasde esta larga guerra. El nmero de vctimas es de magnitud bblica: casi 7 millonesde personas, en una cuenta que no deja de crecer, y que es una verdaderacatstrofe.

    La democracia sufri tambin prdidas enormes. Miles de lderes fueronasesinados y eso tiene un costo alto, y an no calculado, para el pas; y lacombinacin de armas y urnas se convirti en un mal generalizado. La falta deconfianza de la gente en el Estado y entre las propias comunidades ha hecho quemuchos definan a la democracia colombiana como un orangutn con sacoleva. Unpas atrapado en una guerra intil que, como seala Pcaut, no hizo ms queperpetuar y profundizar la desigualdad.

    Finalmente, la otra herencia con la que tendr que lidiar Colombia en adelante esun crimen organizado que aprovecha la debilidad del Estado, y que ha ganadoexperiencia y conocimiento en todas las formas de violencia. Y que puede ser lasemilla de la prxima guerra, si no se hacen bien las cosas.

    Esto tiene arreglo?

    Cuentan que el martes pasado, cuando cada uno de los 14 intelectuales expusoante la Mesa de Conversaciones de La Habana sus tesis sobre el conflicto, varios deellos hablaron emocionados sobre lo que ese evento les significaba. Para casi

  • todos, el pas est frente a la oportunidad de empezar a resolver los grandesproblemas que han hecho tan doloroso este conflicto.

    Tienen claro que la paz no se consigue con la dejacin de armas por parte de laguerrilla. Ms bien que el acuerdo de paz es una oportunidad para enderezar elrumbo del pas. De atacar las fallas geolgicas sobre las que se ha cimentado elEstado.

    Quizs es pedirle demasiado a un acuerdo de paz. Hasta podra ser un riesgo creerque el posconflicto puede subsanar los males acumulados de un pas y casi unsiglo. Pero que una mesa de negociaciones entre enemigos acrrimos, que se hanmatado por dcadas, intente mirar el pasado de manera crtica y conjunta, debeservir para algo.

    No ser fcil. Si alguna leccin deja esta Comisin, es que Colombia es un pas tanfragmentado que ni siquiera existe acuerdo en algo tan bsico como dndecomenz esta guerra o quin fue responsable de cada atrocidad. El pas tendr quelidiar por aos, quizs por siempre, con esa diversidad de opiniones que a vecesllega a ser polarizacin y hasta sectarismo. Pero sin armas. De eso se trata elproceso de paz de La Habana.

    ***Esta guerra es arcaica, intil, costosa y sin futuroEduardo Pizarro, investigador, exdirector de la Comisin Nacional de Reparacin yReconciliacin, y actual embajador de Colombia en los Pases Bajos. Relator de laComisin de Historia del Conflicto y sus Vctimas.

    La Comisin demostr que puede haber un dilogo civilizado en medio de lasdiferencias.

    Ms all de un ejercicio acadmico, para qu le sirve al proceso de paz unareconstruccin de la historia del conflicto?

    Que 12 acadmicos de diversos horizontes intelectuales y polticos le demuestranal pas que es posible el dilogo civilizado, que es necesario y til escuchar yentender los argumentos y las razones del otro, en un clima de descalificaciones einsultos, es un ejemplo. En segundo lugar, es importante que se inicie el debate entorno a: qu pas? Por qu pas? Quin fue responsable?, y Cmo evitar que serepitan estos hechos en el futuro? Responder estas preguntas nos va a permitir

  • construir un relato comn, para pasar definitivamente estas pginas de dolor.

    Por qu no lograron ponerse de acuerdo los dos relatores?

    Obviamente tenemos, por nuestras respectivas formaciones acadmicas, enfoquesy metodologas distintas. Vctor Manuel Moncayo tiene una mirada fundada enprocesos globales del desarrollo econmico y social, mientras que yo privilegio elanlisis de las dinmicas sociales y las estrategias de los actores. Una vezcomprobamos que eran enfoques distintos, nos pareci sano reforzar con dosrelatoras el carcter ya mltiple y plural de los doce ensayos presentados.

    Ivn Mrquez dijo en Twitter que se debe lograr un relato comn sobre loque ocurri en el conflicto, es eso posible?

    En esta etapa deberamos hacer mayores esfuerzos en construir consensos sobrelos factores que estn incidiendo en la prolongacin del conflicto armado y en losmecanismos para superarlo. En algn momento adecuado en los prximos aos,podemos pensar en una Comisin de la Verdad.Allana esta Comisin el camino de un mecanismo de Verdad?

    Los resultados de esta Comisin pueden servir de insumo para esa eventualComisin de la Verdad en un futuro. Pero, obviamente, no era ni mucho menosuna comisin de ese tipo.

    Cules son las ideas expresadas en los 12 ensayos que ms le interesaron?

    Lo que me pareci ms importante fueron las reflexiones en torno a los factoresque han incidido en la prolongacin del conflicto armado. Mientras buena parte deAmrica Latina se ha pintado de rojo por las vas democrticas y antiguosguerrilleros dirigen sus naciones, nosotros nos seguimos matando en una guerraarcaica, intil, costosa y sin futuro.

    ***

    El conflicto tiene un trasfondo social y polticoVctor Manuel Moncayo, profesor emrito y exrector de la Universidad Nacional.Relator de la Comisin de Historia del Conflicto y sus Vctimas.

  • No se puede tener una lectura nica y simplista de la realidad.

    Ms all de un ejercicio acadmico para qu le sirve al proceso de paz unareconstruccin de la historia del conflicto?

    El conflicto es una realidad social y poltica que exige conocerla para podersuperarla. Su terminacin no depende solo de un simple acuerdo de voluntades,sino que demanda entenderlo para enfrentar los factores que lo han determinado.

    Por qu no lograron ponerse de acuerdo los dos relatores?

    No se trata de un desacuerdo sino de aproximaciones al mismo conflicto desdeperspectivas terico-polticas distintas, que reconocen su complejidad. La densidadde esa realidad no permite una lectura nica ni simplista. La pluralidad es unescenario til para las decisiones y acuerdos que deben adoptarse.

    Ivn Mrquez dijo en Twitter que se debe lograr una relato comn sobre loque ocurri en el conflicto, es eso posible?

    Lo entiendo como un llamado a las partes para que, a partir de los resultados de laComisin, acuerden soluciones que respondan a entendimientos relativamentecomunes. Los acuerdos implican compartir criterios sobre la realidad que hagenerado el conflicto. Lo ya avanzado en la agenda as lo demuestra y los puntospendientes tambin demandan esa comunidad de comprensin.

    Allana esta comisin el camino de un mecanismo de Verdad?

    Los mltiples ensayos que conforman el informe abren senderos hacia la verdad.Esta no reside en los hechos recolectados, analizados y sistematizados, ni en lasconstrucciones formales propias de las decisiones judiciales, sino en unacomprensin integral y coherente de todos los factores y acontecimientos denuestra historia ms que centenaria.

    Cules son las ideas expresadas en los 12 ensayos que ms le interesaron?

    Quizs lo principal es que, al lado de la explicacin de la violencia como problemasubjetivo, como el efecto de las conductas de individuos o grupos, se ha reveladoque existe un trasfondo social y poltico, derivado del orden vigente, quecompromete en trminos de responsabilidad mltiples dimensiones de nuestra

  • sociedad.

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