Semanario: Blindan casas en La Laguna

P E R I O D I S M O D E I N V E S T I G A C I Ó N

VANGUARDIA | LUNES 30 DE ABRIL DE 2012 | NO. 320 | WWW.SEMANARIOCOAHUILA.COM

EN LA LAGUNABLINDAN CASAS

Sin autorización del Ayuntamiento, colonos están levantando bardas y cerrando accesos para resguardarse de la violencia.

SEMANARIO

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 3

0 d

e ab

ril d

e 20

12 /

ww

w.s

eman

ario

coah

uil

a.co

m

2

Los políticos minoritarios gozan de indudables ven-tajas. Gabriel Quadri es el único candidato que puede llevar a cabo una campaña decorosa y tranquila. Todo depende de cómo la con-cluya, naturalmente, si de-cide unirse de última hora al candidato del PRI o a del PAN, pues en ambos casos tendría que soportar en la oreja los destemplados de-nuestos de López Obrador. Mientras tanto, puede ar-ticular una campaña inteli-gente y propositiva, como de hecho lo ha estado ha-ciendo, distante de la dema-gogia, la grandilocuencia y la iracundia de los candida-tos mayoritarios. Rescatar la imagen de los maestros mexicanos, presentándose como un político pensante, equilibrado, con visión de futuro. Golpear a sus com-petidores con precisión y elegancia, precisamente donde más les duele. Como

cuando afirmó que las cin-co refinerías de petróleo que AMLO propone cons-truir significarían un gasto desmesurado e inútil. Jugar al boliche y al billar con las pasiones y ambiciones de los que quieren ser presi-dentes y están dispuestos a cualquier cosa con tal de serlo. Bombardear de ma-nera desinteresada pero también despiadada a los grandes partidos. Hacerlo por nosotros, los ciudada-nos comunes, aplicarles la prueba del ácido, la del bolígrafo, el argumento del calvo, el del mentiroso, el del hombre que acopia, el del que está detrás de la cortina. Aplicar de la mane-ra más eficaz, más maquia-vélica si quiere, los recursos que ha entregado el IFE a su partido, como de hecho lo ha estado haciendo, con una serie de spots frescos, originales, inesperados. Atraer a los medios de co-

municación y apabullarlos, avergonzarlos si quiere, en los momentos más in-esperados, con una serie de declaraciones gratuita-mente inteligentes, como lo ha hecho hasta ahora. Convertirse en la esperanza blanca de esta cena de os-curos mapaches. Ganar de esa manera elección. Ganar perdiendo, perder ganando en el país del sospechosis-mo, de la desconfianza, de los políticos mentirosos y corruptos, de las minorías que buscan empoderarse por medio de tácticas inte-ligentes. Convertir a Nueva Alianza, el partido de los maestros, en el partido del porvenir, en la tercera vía, una vez que esta descomu-nal elección reduzca a sus puras ruinas tanto a la de-recha como a la izquierda mexicanas. Está a tiempo de hacerlo y de hecho no ha perdido el tiempo: está haciéndolo.

|| Diccionario de autores

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra

de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél,

y luego verás quién sale:

LA LICUADORA

LA FAUNAEN UN DOS POR TRES Por Alfredo García

Ilustración: Estefanía Barrera

The Sopranos Lindo pulgosoMiguel Galván Jorge Luis Morán

Anticristo: Dejar caer sobre el pecho la cabeza llena de asco y de odio (Franz Kafka).

SI YO FUERA PRESIDENTE¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón?

Jacobo Montalvo Jiménez, chofer.

1. Para mi lo primero como Presidente es darle educación a todos. Porque es la base para

niños y jóvenes, pero es también un importante alivio ara personas adultas que no saben leer o escribir.

2.Con eso creo que disminuiría la tragedia de la inseguridad. Pero como quiera yo contrataría más

policías que estén capacitados, pero sobretodo honestos. Buenas personas pueden ser buenos policías,

3. ¡Hijole! Es que todo es importante, el empleo por ejemplo. En la ciudad hay

poco, y en el campo nada. No hay agua para sembrar, los animales mueren de sed. Crearía empresas o ayudaría a empresarios a salir adelante.

4.Crearía leyes intensas en lo de medio ambiente, con sanciones que se apliquen de verdad. Por

ejemplo, ahora en las vacaciones que pasaron nos dijeron que no fogatas ni

basura en la sierra; yo fui y mucha gente lo hizo. Da pena, pero en este país uno aprende con regaños.

5.Y como dicen, uno por la casa empieza. Yo sería honesto,

exigiría a los diputados y senadores y a las dependencias a serlo también. Que el corrupto sea castigado, que no se les den bonos o estímulos por hacer el trabajo que están obligados.

y mucha gente lo hizo. Da

uno aprende con regaños.

Una campaña menor

Lunes 30 de abril de 2012 VANGUARDIA 3

Sin remedio. Morir no sólo es obligato-rio, también es necesario. El cuerpo es una máquina de movimiento perpetuo que por cualquier motivo, nimio e incidental, se de-tiene. Con el tiempo se gastan los hábitos y las emociones. Ya no sentimos la vida con pareja intensidad. Hasta la costumbre de co-mer se vuelve monótona y poco placentera. Empezamos a dormir como los perros, en una duermevela que no distingue el día de la noche. Los excesos de antaño nos visitan bajo la forma de misteriosos, imprevisibles, persistentes malestares. Así pues, la muerte se presenta como una solución, como la más cómoda puerta de salida. Entendemos que toda la vida había sido una vasta sala de es-pera, mientras llegaba el vehículo personali-zado que nos trasladará con todas nuestras baratijas y recuerdos a la ciudad oscura y sin regreso. El sentido y el propósito de la espe-ra, en que habíamos invertido tanta filosofía barata, muestra su trivialidad. Como un hue-so que se gasta, como un engrane barrido, como un traje gastado, la vida se degrada y ya no es posible restaurarla. Es mejor así: como decimos, es tan ruidosa y banal que la vida no merece la inmortalidad. De hecho, sería espantoso que lo fuera. Me refiero a la vida en general, la que se manifiesta en el zumbido de una mosca, en el vagar de una hormiga, en el súbito caer de una piedra, en la transversalidad de una escalera, en la estrella muerta que cae, en la vela que rectamente arde, en la mujer que llora, en el traspié de un ebrio, en las telarañas que sistematizan el polvo, en el ajedrez, tan artificial como la metafísica, en el discurso de un político, en el reloj checador de las oficinas, en la lluvia, en la memoria, en la voluptuosidad. Apenas las plegarias de un beato y las ecuaciones de

un físico nuclear escapan, como una espu-ma o una brisa, a la corriente de trivialidad. Por eso termina: si un hombre no fallece por cáncer o un disparo, simplemente moriría de aburrimiento. Ahora bien, cualquier número de años es más que suficiente para una per-sona. Es una falacia afirmar que alguien mu-rió antes de tiempo o a una edad provecta. Cualquier edad es óptima para desaparecer. Esto que es una verdad de peso, nos sirve de paso para consolarnos por la muerte de un niño o la desaparición de un hombre cé-lebre. La vida se cumple todos los días; en cualquier momento, desde el ángulo que la veamos, luce plena y cumplida. Llorar no es una inveterada costumbre: la muerte puede arrancarnos también una sonrisa de satisfac-ción o de hartazgo.

Diccionario portátil. Las TRADICIONES es-tán sujetas a cambios, a causa del resultado acumulado de múltiples imitaciones imper-fectas, a menos que fuerzas externas impi-dan la desviación de la actividad en cuestión, que varía por momentos antes que con-tinuamente. En cambio el tradicionalismo -imitación deliberada de algún modelo origi-nal- no está sujeto a cambios; si el tradicio-nalista cometió un error al copiar un modelo, ese error no pasará a la generación siguien-te, que se remitirá al original antes que a la copia. La tradición tiene corta memoria, el tradicionalismo la tiene larga. Generalmente el tradicionalismo está sustentado por nor-mas sociales. Una persona que se desvía de la tradición, en cuestiones técnicas por ejem-plo, es considerada por sus vecinos estúpida o excéntrica, pero no transgresora de una norma. (J. Elster, El cemento de la sociedad, 1991).

Respuestas: 1) b; 2) d; 3) a; 4) c; 5) c; 6) a; 7) d; 8) b.

1.- Alepo es una ciudad …

■ A) paquistaní: ■ B) siria; ■ C) egipcia; ■ D) iraní.

2.- “Se debe a los niños el máximo respeto”.Es este un aforismo de …

■ A) Horacio; ■ B) Ovidio; ■ C) Virgilio; ■ D) Juvenal.

3.- Es el Artículo … de nuestra Constitución el que trata acerca del trabajo y de la previsión social.

■ A) 123; ■ B) 124; ■ C) 125; ■ D) 126.

4) El 2 de este mes se conmemora la muerte de los pilotos mexicanos , del Escuadrón …, en 1945.

■ A) 203; ■ B) 202; ■ C) 201; ■ D) 204.

5.- … fue el primer director de la Escuela Normal de Coahuila (hoy Benemérita Escuela Normal de Coahuila).

■ A) Andrés Osuna: ■ B) José García Rodríguez; ■ C) Luis A. Beauregard; ■ D) Leopoldo Villarreal Cárdenas.

6.- 5 de mayo de ….: el Ejército mexicano derrota en Puebla al invasor francés.

■ A) 1862, ■ B) 1847; ■ C) 1865; ■ D) 1898.

7.- El tungsteno recibe también el nombre de …

■ A) berkelio, ■ B) einstenio; ■ C) californio; ■ D) wolframio.

8.- Aquiles, protagonista de la Ilíada, era hijo de …

■ A) Zeus y Leda, ■ B) Tetis y Peleo; ■ C) Afrodita y Anquises; ■ D) Zeus y Dánae

|||| Por Alfredo García

|| Los menesteres del ocio

SUPERMÉNDEZ El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos) Por J. Latapí

|||| Por Miguel Agustín Perales

|| Claro que ud. lo sabe

SEMANARIO

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es

30

de a

bri

l d

e 2

012

4

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es 3

0 d

e ab

ril d

e 20

12 /

ww

w.s

eman

ario

coah

uil

a.co

m

SEMANARIO

5

El veterano productor Alan Moulder le da un toque ma-duro al electropop de Chair-lift, una banda neoyorquina que combina sintetizadores ochenteros con música elec-trónica actual en su buen se-gundo disco.

La primera vez que vi el vi-deo para la imposiblemente contagiosa “Amanemonesia”, el primer sencillo de este dis-co, no estaba seguro si me gus-taba o no. Después, cuando no me lo podía sacar de la cabeza, decidí que sí era buena.

Aunque está lleno de cli-chés hipsters, no se puede

negar que detrás de la facha-da ultra-cool de este dueto originario de Brooklyn hay buen material.

Something es electropop bien pensado que suena lim-pio y preciso, pero lo mejor es la versátil voz de Caroline Polacheck, que escribe buenas letras y las canta memorable-mente. Comparado con su primer disco (Does You Ins-pire You, 2010), este está kiló-metros adelante, y les da legi-timidad como una banda con propuesta y no como un ejer-cicio fashion que pasa pronto de moda.

Por Esteban Cárdenas

Este es otro triunfo de los in-gleses de Aard-man Anima-tions, quienes han producido

algunas de las animaciones más entrañables de los últimos años.

Aardman son el Rolls Royce de la animación. Cuidadosamente hechas a mano, sus mejores pe-lículas han logrado transportar la delicadeza y genialidad de sus primeros cortometrajes más mo-destos a producciones hollywoo-denses más ambiciosas.

El sutil espíritu humorísti-co de la encantadora Creature Comforts (1989), y las inolvida-bles A Grand Day Out (1989), The Wrong Trousers (1993) y A Close Shave (1995) – protago-nizadas por Wallace y Gromit –, sigue vivo en Piratas! Una Loca

Aventura, realizada con las mis-mas técnicas de plastilina anima-da que el estudio ha perfecciona-do a través de los años.

Piratas! Una Loca Aventura cuenta la historia del Capitán Pirata (Hugh Grant), un bobo entusiasta capitán de barco pira-ta que está convencido que este año ganará el Premio al Pirata del Año. Su tripulación es hilarante-mente incompetente, y tiene todo en su contra, pero nunca desiste, y junto con su equipo asaltan bar-co tras barco (desde uno nudis-ta, hasta uno lleno de leprosos) y todo les sale previsiblemente mal.

En inglés, el título de la cinta se traduce algo así como “Piratas en una Aventura con Científicos”, lo cual describe con más precisión la trama. El Capitán Pirata y su tripulación un día terminan en un barco lleno de científicos, y juntos emprenden una aventura irreverente que recuerda la trama

de las geniales Pollitos en Fuga (2000) y Wallace and Gromit y la maldición de los vegetales (2005), también producida por Aardman.

Además del increíble trabajo de animación, el fuerte de la cin-ta es su guión, con un humor in-equívocamente inglés que se ha vuelto el sello del trabajo de Peter Lord y compañía.

Algunos gags son buenísimos, y su efecto se amplifica por la animación artesanal, que combi-

na bien con el 3D y que se com-plementa con efectos especiales más sofisticados.

Hugh Grant como la voz del Ca-pitán Pirata (en su versión en in-glés) queda perfecto. Esta es una película que disfrutarán chicos y grandes. Los adultos más ñoños se regocijarán con los detalles tecnológicos de la animación, y los niños estarán aplaudiendo felices con todos estos divertidos monitos de plastilina y sus genia-les aventuras

VIDEÓDROMO

Peter Lord y Jeff Newitt2012

PIRATAS! UNA LOCA AVENTURAESTOS PIRATAS DE PLASTILINA SIN DUDA SE ROBARÁN LAS TAQUILLAS DE LOS CINES CON SU GRAN HUMOR Y GENIALIDAD

Les Rythmes DigitalesDarkdancer1999

Ladytron6042001

Suena a…

ChairliftSomething2012

GrimesVisions2012

RADARPor Esteban Cá[email protected]

SEMANARIO

VA

NG

UA

RD

IA L

un

es

30

de

ab

ril d

e 2

012

6

8 VANGUARDIA Lunes 30 de abril de 2012


Así como ya sucedió en Juárez, ciudadanos desesperados por la inseguridad que se vive a diario en La Laguna, están cerrando sus colonias por encima de cualquier ley y autorización municipal. Sociólogos advierten que esto además de enviar un mensaje de desconfianza a las autoridades, elevará el individualismo en la sociedad. Colonos no ven otra salida.

Por Francisco rodríguez

Los Laguneros se encierran


Entro a la calle Arce de la colonia Los Nogales en Torreón, Coahuila. Es una de las primeras que, sin dar aviso a la auto-ridad, cerró un acceso levantando una reja de

cuatro metros de alto. Son poco más de 30 familias que viven en viviendas selladas con herrería, barandales a lo alto o cocheras eléctricas. Es una co-lonia de clase media. Su problemática, cuentan vecinos –los pocos que qui-sieron hablar- es que es un corredor que desemboca en la frontera entre Gómez Palacio y Torreón. En menos de un minuto un delincuente puede cruzar la línea que separa dos estados; puede olvidarse de una policía que, en

el afortunado caso que aparezca, no entrará a un municipio que no obede-ce a su jurisdicción.

Camino por la calle y quienes con-ducen sus coches me miran con sos-pecha, como quien mira a una persona que no fue invitada a la fiesta. Abordo a la primera vecina que veo en la calle y apenas me regresa el “buenos días”. Tiene el temor dibujado en su rostro. Me presento y le digo que quiero ha-blar sobre la inseguridad en el sector y me pone la mano en la cara, voltea la suya y se escabulle sin decir palabra. Luego otra familia llega en su coche y una señora me asegura que no tie-ne tiempo, pero antes me aclara que tampoco tiene caso hablar porque la autoridad no hace nada.

Aquí la colonia Los Nogales, que se encuentra entre los límites de Torreón y Gómez Palacio, situación que pone vulnerables a los vecinos porque ahí, además de robar, los delincuentes se pueden refugiar.


Enseguida me topo con Carlos, un cin-cuentón que viste short y camisa sin manga dentro de su cochera. Hace seis meses le robaron su camioneta y la po-licía nunca llegó. De entrada me lanza:

“Cómo no vamos a tratar de prote-gernos, si hace unas semanas cuatro carros se estaban llevando a una seño-rita de 20 años. A una vecina, la querían secuestrar o vaya usted a saber qué. Se han metido a las casas a robar”.

Mientras me cuenta el intento de secuestro, sale su esposa junto a una vecina y cuestionan mi presencia con desconfianza y recelo. “No queremos decir nada porque los medios dicen que es contra la ley pero luego qué hace-mos con tanto robo”, dice sobre la de-cisión de levantar una reja. Le pide a su marido que cierre la cochera y se meta. Insisto en hablar sobre los casos de in-seguridad y la vecina suelta que un día llegó a su casa y así nomás, le habían robado sus pertenencias. La esposa de Carlos habla con coraje: “Se han metido a muchas casas, al señor de enfrente a mano armada le robaron; han llegado con las armas, entran a las casas y qué hace uno”. Quiero mantener la charla pero la señora de la casa se resiste. El esposo, Carlos, la obliga a callar.

Unas casas adelante, una señora de 60 y pico años afirma que en el sector se han robado desde coches hasta el cable de cobre o el calentón. Estas fa-milias son apenas unas cuantas de las casi 70 víctimas de robo a sus hoga-res que ocurren cada mes en Torreón y que cansadas del azote de la delin-cuencia, optaron por tomar la ley por sus manos y cerraron alguna calle.

Una autoridad rebasadaSon más de 10 colonias en Torreón que han presentado una solicitud a la direc-ción de urbanismo para cerrar alguna

avenida, en su gran mayoría argumen-tando la inseguridad. Sin embargo, pese a que ninguna cuenta aún con el aval de la autoridad, colonias como Los Nogales, Ampliación Margaritas, Los Ángeles o Las Fuentes, hicieron a un lado al municipio y levantaron su cerca.

Ante la comisión de Urbanismo del Cabildo únicamente han llegado las peticiones de la colonia Los Ángeles y Nogales. La primera colonia, según la Síndica de vigilancia y Presidenta de la Comisión, Natalia Virgil Orona, tiene más de dos años con el proyecto inte-gral, el cual está más relacionado con cuestiones de vialidad.

No obstante, aunado a los sectores que ya solicitaron, por lo menos 15 co-lonias ya hicieron algún cierre, bloqueo o levantaron bardas en sus calles sin haberse acercado a la dirección, con-firma Arturo Lozano Ayala, el director de Urbanismo en Torreón. De hecho, desde 2011 han ingresado otras 45 so-licitudes de colonias que requerían lo mismo, pero que al final llegaron a un acuerdo con el municipio.

“Esas 15 colonias no ingresaron nin-guna solicitud y arbitrariamente llega-ron a poner una media barda o bardas completas para que no pasaran los vehículos. La dirección de inspección está notificando a las mismas. Ninguna tiene autorización. Todas están violan-do la ley”, agrega Lozano Ayala.

La Síndica Natalia Virgil reconoce los niveles de inseguridad, pero justifi-ca estos actos argumentando que es la dinámica de la ciudad y el “nuevo esti-lo de vida”. Así mismo, descarta hablar de un “amurallamiento”: “Amurallar sería como en El Paso, Texas, aquí se está cambiando el modo. Ahora está el hecho que esa colonia no tenga que tener patrullas, estas las pueden desti-nar a otros sectores”.

- ¿Y qué se hará con esos casos?, le pregunto a la Presidenta de la Comi-

sión de Urbanismo.- No hay queja, la voluntad ciudada-

na se respeta.- ¿Tiene que haber queja para que

actúe la autoridad?- Sí, si a alguien lo están molestando

entonces lo atenderíamos, pero veo que a nadie están molestando, enton-ces para qué.

- ¿Pero no hay un reglamento para eso?

- Sí, hay que modificarlo, hay que adecuarlo, hay que hacer válida la vo-luntad ciudadana, hay que modificar el plan municipal de desarrollo urbano, porque el que tenemos está comple-tamente inoperante. Se hizo en 2004, se publicó en 2005, estamos en 2012 y es fecha que tenemos una mancha ur-bana de ejidos que se convirtieron en ciudad. Problemas fuertísimos en los ejidos Ana, Perú, la Unión, donde ya son colonias y no han podido regulari-zar sus predios.

Sin embargo, para el psicólogo Roberto López Franco, quien se es-pecializa en temas sociales, acciones ciudadanas como esta representan que la ciudadanía empieza a tomar la ley por su propia mano, pues las bar-das y rejas son el reflejo que la ciuda-danía quiere volver a sentir seguridad.

También, añade López Franco, el cerrar calles habla de otros aspectos como la desconfianza hacia las autori-dades de todos los niveles de gobier-no y la evidente, dice, incomprensión de las autoridades.

“El mensaje es más claro de lo que muchos funcionarios quieren hacernos creer: ya no confían en ellos, piensan que las autoridades están perdidas en el andamiaje de las respuestas y solu-ciones concretas a problemas concre-tos”, expone el especialista.

La radiografía urbana de los últimos años lo respalda: muchos fracciona-mientos de la noche a la mañana em-

Cómo no vamos a tratar de protegernos, si hace unas semanas cuatro carros se estaban llevando a una señorita de 20 años. A una vecina, la querían secuestrar o vaya usted a saber qué. Se han metido a las casas a robar”.

CARLOS, COLONO A QUIEN TAMBIÉN LE ROBARON SU

CAMIONETA.


pezaron a tener portones o casteas de vigilancia sin que haya habido avi-so al municipio.

El problema más grave, considera Roberto López, es que la autoridad no ha querido reconocer que hay una realidad que los rebasó y a la cual no han sabido responder adecuadamen-te. “No se ve la autoridad”, remarca.

“Cuando una sociedad ve que una autoridad no ejerce el derecho que le ha otorgado la ciudadanía para con-trolar estos problemas, evidentemente surge esto y qué nos espera el día de mañana, pues una ciudad amurallada, aunque no lo quieran reconocer. La ciu-dadanía ya cerró muchas áreas porque no creen en las autoridades”, subraya.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, por ejemplo, donde se registran en pro-medio 10 homicidios cada día, han cerrado más de dos mil colonias en un fenómeno que se conoce como la “privatización” de las calles.

Y Torreón, con un promedio diario de dos homicidios y siete robos de automóviles cada día, va construyen-do su camino.

El fracaso del Vecino Vigilante El programa “Vecino Vigilante” se creó en 2010 y pretende integrar a la ciudadanía en las labores de preven-ción del delito, mediante la unidad y coordinación entre vecinos y autori-

dad policiaca. El programa es un fra-caso, aseguran especialistas.

Roberto López Franco precisa que el programa es una intención de po-lítica administrativa muy buena, pero que cuando no se cuenta con el res-paldo de la gente, el proyecto se pier-de por muy bien elaborado que esté. “Es un fracaso, la gente no cree en la autoridad”, dice López Franco.

Y la gente cree menos luego de noticias como la del empresario de Chihuahua que denunció la extorsión de policías federales y a los días fue asesinado. Para el doctor en Cien-cias Sociales, José Luz Ornelas Ló-pez, situaciones como estas orillan a la gente a controlar sus zonas, poner accesos controlados ante la imposibi-lidad real de recibir protección del Es-tado, la cual, dice el sociólogo, “es una de sus obligaciones fundamentales”.

Además, tampoco existe autori-dad: La corporación policiaca cuenta apenas con un policía por cada 862 habitantes (eso considerando que sean confiables), cuando las Nacio-nes Unidas recomiendan tres ele-mentos por cada mil habitantes. El propio director de policía, Adelaido Flores Díaz, ha reconocido que una ciudad como Torreón requiere de al menos tres mil policías, es decir que la ciudad tiene al menos un déficit de dos mil agentes preventivos.

El sociólogo, José Luz Ornelas Ló-pez, explica que el fracaso de pro-

gramas como “Vecino Vigilante” se debe también a que hoy en la región permea el individualismo. “Ante una situación tan desesperada de impuni-dad a lo que se llega es a protegernos cerrando calles y el individualismo genera éste encierre. ‘Me encierro yo y los demás no me importan’”, detalla.

- ¿Entonces el concepto de comu-nidad se está perdiendo?, cuestiono al sociólogo.

- Claro. El sentimiento comunitario no existe, cada quien se rasca con sus uñas. Y se resalta más. Por eso las ofertas de las colonias residenciales ya forman parte de las propuestas. Lo comunitario se ha perdido.

- Cada quien ve por su persona- Así es, por qué voy a andar vi-

gilando, mejor pago mis cuotas para que vigilen. Siempre viendo para mí beneficio particular. Yo procuro que no me asalten. No hay una conciencia comunitaria. Esa conciencia se pier-de en las sociedades urbanas.

Además, a raíz de estos fenóme-nos de inseguridad, el sociólogo Luz Ornelas cree que surge un “individua-lismo paranoide” donde se “ven mo-ros con tranchetes en cualquiera”.

Roberto López Franco lo llama una “autoexclusión para la supervivencia” e igualmente lo califica con tintes pa-ranoides. Lo compruebo cuando vi-sito la colonia Las Fuentes, un zona donde supuestamente funciona el “Vecino Vigilante” pero que igual los

El sentimiento comunitario no existe, cada quien se rasca con sus uñas. Y se resalta más. Por eso las ofertas de las colonias residenciales ya forman parte de las propuestas. Lo comunitario se ha perdido.

JOSÉ LUZ ORNELAS, SOCIÓLOGO.

Casas como ésta levntan muallas en sus casas para protegerse.


robos han trastocado la tranquilidad de los vecinos, tanto que dos calles de la colonia ya levantaron bardas de block que obstruyen el paso hacia el andador y que dejaron de conectarse con otras avenidas. Se trata de la calle San Ramón y San Rodrigo.

Aquí viven “Marisol” y su madre “Cristina”. Tienen 36 años viviendo en el sector y actualmente viven en la pa-ranoia, así me lo aseguran. Y cómo no si rateros han entrado a su casa para llevarse todo lo que esté a su alcance.

Aquí los robos con violencia son frecuentes. Robos a mano armada, a punta de pistola. Las mujeres me cuentan que a los niños les tienen prohibido salir. Hace meses colocaron herrería frente a su hogar, como ba-rrotes para tapizar el frente. De hecho, cuando platico con ellas no salen de su casa, lo hacen desde dentro. “Ves a una persona que pasa en bici y la paranoia de pensar que es un ratero, ya no sabes”, me platican con ganas de que ya me retire.

“Mire la vecina como se está ence-rrando”, me dice la mamá y me señala la casa de enfrente, donde dos albañi-les construyen una fachada para amu-rallar la casa, para edificar un búnker. Aquí en Torreón, quien no pone bar-das o levanta rejas para cerrar calles, amuralla su casa: donde antes era solo un ventanal, ahora lo cubren ba-randales de fierro. Donde antes era un barandal que llegaba a la cintura, aho-ra es una cochera cubierta.

El “Vecino Vigilante”, al menos en esta calle se limita a lo que narran es-tas mujeres a manera de broma. “He-mos platicado entre vecinos para ver si compramos silbatos para silbar cuan-do pase algo y ayudarnos, porque a la policía de plano ya ni le hablamos”.

Ante estas perspectivas, Roberto López Franco piensa que la ciudad va camino a una reconfiguración de lo que se conoce como comunidad y en

la que se tendrá que aprender a vivir. Esa reconfiguración del tejido, expan-de su teoría, empieza a pasar por una serie de filtros que tienen que ver con el hecho de buscar un espacio territo-rial donde la persona pueda resguar-darse físicamente.

Y la tendencia demográfica así lo dicta. Carlos Anaya Frinck, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Torreón, afirma que la di-rectriz, al menos de la clase media para arriba, es buscar circuitos cerrados.

Por eso, Anaya Frinck no ve mala la idea de cerrar calles siempre y cuan-do esté justificado: “Hay una idea co-mún de protegerse. No lo veo mal si se analiza y se estudia cada caso por-que sí hay colonias que perjudicarían mucho el tránsito y otras que no. El municipio debería dar permisos siem-pre y cuando esté argumentado por-que esto obedece a una deficiencia de la autoridad para brindar seguri-dad”, comenta el constructor.

Carlos Anaya ejemplifica un fenó-meno que ha perjudicado a los desa-rrolladores de viviendas y es el hecho que cuando terminan de construir una casa, al día siguiente ya no tiene ca-bles o sanitarios o puertas.

“Para terminar una casa se necesi-tan 30 mil pesos de acabados como mínimo; una vez que nos la saquean le tenemos que meter hasta 15 mil pesos más porque nos la rayan y nosotros la tenemos que dejar lista para el clien-te”, cuenta. De hecho, el año pasado entregaron tres mil 500 viviendas y a cada una de ellas se le tuvo que rein-vertir por robos.

Roberto López Franco, psicólogo de profesión, llama a estos nuevos diseños arquitectónicos, “pequeñas islas, guetos”, a los cuales se les dota de todo: desde un parque, hasta gim-nasios o escuelas.

- ¿Cuáles son las consecuencias en

caso de expandirse estos fenóme-nos?, pregunto a Roberto López.

- El autogobierno que ya lo vemos al interior de los fraccionamientos. El aislamiento social. Hay lugares donde ya se construyen capillas, gimnasios, todo en una pequeña comunidad y el aislamiento social luego trae el aisla-miento psicológico; mismo que trae derivaciones en comportamientos so-ciales muy serios, como el de carác-ter antisocial por el temor de ver a los otros como potenciales delincuentes.

- ¿Podemos decir que esta gente busca escapar de una realidad?

- Sí, pero construyen otra realidad y es esa reconfiguración del tejido con tintes paranoides. Aceptar de mane-ra implícita violaciones a los derechos de la ciudadanía, todo en aras de la seguridad.

No existe la infraestructura de seguridad Marco Antonio de la Cruz Romero, ca-tedrático investigador de la Facultad de Ingeniería, menciona que entiende el urbanismo como la convivencia de los seres humanos en un espacio y que ese espacio debe tener la infraes-tructura idónea.

Para Marco Antonio de la Cruz, si las autoridades no han dotado de una infraestructura a cada sector es por falta de recursos, de voluntad o de co-municación. Por eso, para el especia-lista en ingeniería, el que la ciudadanía se encierre no es la solución.

“Vemos que hay mucho énfasis en hacer obras que no llevan a solucionar los problemas reales de la comunidad. Solucionamos problemas de vehícu-los, para que salgan más rápido pero no de la sociedad”, critica.

El investigador menciona que es necesario crear más áreas de es-parcimiento, abrir vialidades donde realmente se requieran y no generar infraestructura donde no. Generar un urbanismo, dice, implica ver las nece-sidades de la sociedad. Y esas necesi-dades son, hoy en día, de seguridad.

“Vemos con tristeza que los espa-cios de esparcimiento se convierten en vías rápidas, los famosos pares viales nomás quitan espacio a los ciu-dadanos para que puedan caminar y que los vehículos transiten a gran ve-locidad. Lo mismo en las colonias, no hay infraestructura de seguridad, hay muchas entradas, muchas salidas; no hay nada planeado, no se hace bajo un plano regulador que debe existir”, asevera de la Cruz Romero.

Comenta que hoy la gente tiene ne-cesidad de recluirse y no de estar en un espacio de convivencia. Los espacios comunitarios son muy pocos y no exis-ten distracciones para la gente, dice.

Para el ingeniero, la ciudad está cre-ciendo de una manera descontrolada por una falta de visión de las autorida-des porque, opina, no conocen lo que

Hay una idea común de protegerse. No lo veo mal si se analiza y se estudia cada caso, porque sí hay colonias que perjudicarían mucho el tránsito y otras que no. El municipio debería dar permisos siempre y cuando esté argumentado, porque esto obedece a una deficiencia de la autoridad para brindar seguridad”


debe ser un crecimiento ordenado.“Lo único que hacemos es que la gen-

te se aísle, se vaya. Poner una valla es una muestra de inseguridad. No pode-mos disfrutar de una ciudad, va a haber una anarquía y al rato se va a cobrar por entrar a los pequeños feudos”, expone.

Incluso, el ingeniero se atreve a decir que con estas acciones se está perdien-do el concepto de ciudad, en donde todos disfruten de todo. “Me están im-pidiendo pasar por un lugar que ya se pagó con mis contribuciones, no tienen por qué hacerlo; al rato van a cobrarme un peaje. Entonces pues sería más ba-rato poner una caseta en cada entrada y salida de la ciudad para vigilar quién entra y quién sale”, lanza.

Roberto López Franco opina que permitir el cierre de accesos, desen-cadenará comportamientos similares en los diversos sectores sociales: “Si a los ricos les permiten cerrar, nosotros, gente pobre, clase media, cerramos por nuestras pistolas. Todo porque la auto-ridad no supo entender que el proble-ma de fondo no son las bardas sino que la gente ya no confía en la autoridad. Vi-vimos en un Torreón embardado, amu-rallado, aunque no le guste a nuestros funcionarios”, recalca el especialista.

Es el caso de la colonia Ampliación Margaritas, donde hace unos días los colonos quisieron cerrar todo el sec-tor, pero el director de la policía se los impidió. Sin embargo, sí lograron man-tener unas rejas que ya habían colo-cado días atrás sobre la Privada Rosa, obstruyendo así la salida de coches rumbo al Bulevar Nazas, línea divisoria con Gómez Palacio, Durango.

Aquí hay casos más severos de inse-guridad. Manuel, un trabajador de un Oxxo que vive en el sector, habla de dos secuestros que se han registrado –o de los que se han enterado-. De tan rápi-do que corren por aquí los coches para huir, una guardería, sin avisarle a la auto-ridad, cambió la circulación de la calle. Compró nomenclatura y la modificó.

“A un vecino le quitaron aquí su co-che a punta de balazos. En la noche ves gente muy sospechosa. Ha habido bala-ceras y robos en casas, pero te hablo de robos que sacan todo”, cuenta Manuel, que prefirió comprarse un vocho para no atraer las miradas de los malandros.

- ¿Y la policía?, le pregunto al vecino.- Llega como tres días después. Ol-

vídalo, ya se fueron.-¿Qué casos han sucedido en este

sector?- Aquí nos han aventado cuerpos.

Una vez en un robo entraron a la casa de un vecino; al hombre lo tenían en el suelo y a la mujer en el baño. La gente anda asustada.

Asustadas están dos vecinas por-que me miran cuando tomo fotogra-fías de la reja que levantaron en su calle. ¿Por qué anda tomando fotos?, me cuestionan de inmediato. Les ex-plico que soy reportero y que estoy haciendo un trabajo sobre la insegu-ridad del sector. De inmediato una de ellas me afirma que hay mucha rapa-cería, mientras la otra asiente con la cabeza y los brazos cruzados.

“Hasta las macetas, el trapeador te roban si lo dejas afuera”, me dice “Flor”, un seudónimo porque optan por no revelar sus nombres. Continúa:

“De mi casa se robaron hasta el colum-pio que tenía para mis niños”.

De dos años a la fecha, platican, los robos empezaron a desatarse como la furia de una tormenta en pleno desier-to. Ambas me confirman los dos se-cuestros de los que me habló Manuel y cuando les hago la misma pregunta sobre la policía, responden:

“Hace dos años todavía se daban sus rondines pero de dos años a la fecha ya no, muy poco. Eso sí, en di-ciembre están tocando todas las puer-tas pidiendo por su Navidad”.

“Marcela”, la otra vecina, cuenta que en las esquinas de la calle han visto a jó-venes, quizá de 15 años, con sus radios; chavos que no tienen nada que hacer ahí parados. “Se siente uno con miedo y si no nos cuidan los policías, hay que cuidarnos nosotros mismos”, dice en referencia a la reja que levantaron.

Y dicha cerca de casi cuatro metros de alto les brinda seguridad y tranqui-lidad, me aseguran. “Ayer estábamos a las nueve de la noche y los niños a todo lo que dan. Antes no porque ni barrer podíamos; los coches pasaban rapidísimo, rechinando llantas”, men-ciona Flor.

Pero nada comparado a lo de hace 20 años: “Tenemos aquí viviendo hace más de 35 años; aquí crecí y me acuer-do que daba la una de la mañana y se-guíamos jugando con los vecinos. Mi mamá salía a platicar con la vecina y ahora ya no. Ya vivimos encerrados. Se mete el sol y cada quien a encerrar-se”, narra la misma Flor, cuyo hijo de dos años escucha balazos y sabe que se tiene que echar al suelo.

De 2010 a la fecha

se han autorizado

cinco nuevos

fraccionamientos

cerrados y 10

colonias “abiertas”

Las multas por

levantar bardas

sin autorización,

empiezan desde los

Tenemos aquí viviendo hace más de 35 años; aquí crecí y me acuerdo que daba la una de la mañana y seguíamos jugando con los vecinos. Mi mamá salía a platicar con la vecina y ahora ya no. Ya vivimos encerrados. Se mete el sol y cada quien a encerrarse”

FLOR, VECINA.

35 mil pesos.

Documents

Semanario: Blindan casas en La Laguna