Senderismo Rioja GR93

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SENDERO DE GRAN RECORRIDO GR-93 SIERRAS DE LA RIOJA

ENTRE COPAS

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ΥTEXTO Y FOTOS: JUANJO ALONSO

MAPA: IKI

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Un viejo proverbio sioux dice “donde pone el hombre la planta pisa siempre cien senderos”. Caminar y descubrir es la principal motivación de todos los aficionados a las grandes travesías senderistas; descubrir sensaciones y emocionarse delante de hermosos paisajes. Por eso hemos preparado el macuto para una nueva travesía y nos marchamos a las bellas montañas de La Rioja, escenario del GR-93. Los valles de las sierras riojanas están surcados por infinidad de caminos emboscados, amarrados al recuerdo de un pasado rural inmutable y fiel a

los viejos estilos de vida. El sendero de gran recorrido enlaza veredas, pistas forestales y antiguas cañadas pastoriles, reuniendo para el caminante una extraordinaria sucesión de naturalezas vivas y desbordantes en los rincones más alejados y solitarios de las montañas riojanas.

ΥdinoSaurios


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Hayas en terreno de lapiaz, en Urbasa, Navarra.


1. Pueblo de Enciso2. Decorado con impresionantes reproducciones de dinosaurios a escala real.3. Señales del GR en Ambas Aguas

Bosques de colores, hermosas cumbres y huellas de dinosaurios.Los altos valles riojanos del Sistema Ibérico dibujan una enrevesada y seductora morfología de naturalezas geológicas y forestales

únicas y originales. Rincones vistosos y sugerentes premiados con el recuerdo impasible de un pasado rural conservado en el sosiego de sus conjuntos urbanos, repletos de casas blasonadas y arquitectura popular; decorados con bosques interminables de robles, hayas y pinos; marcados por las secuelas geográficas de una intensa acción orogénica; y salpicados de hermosas dehesas pastoriles cubiertas de hierbas y flores donde los seres sensibles se olvidan de todos los destinos.La Demanda, con su popular pico San Lorenzo, nombre del mártir al cual la tradición atribuye haber traído a España el Santo Grial, es la gran sierra por donde se desarrolla la etapa más montañera del GR-93. El intrincado sendero se atreve con sus altos collados, que conservan la nieve hasta finales de la primavera; visita el santuario de la Virgen negra de Valvanera, encontrada dentro del tronco de un árbol por el eremita Nuño, el ladrón que se convirtió en santo; recorre frondosos hayedos, salva profundos barrancos y supera las estremecedoras soledades de la alta montaña riojana antes de penetrar en la Tierra de Cameros, tierra del queso, la oveja y la trashumancia, como escribió en el siglo XIII el primer poeta de la lengua castellana Gonzalo de Berceo: “Unas tierras dan vino, en otras dan dinero / en aguna cevera, en alguantas carneros. / Fierro traen de Alaba en cuños de aceros / quesos dan en ofrendas por todos los Cameros”.El sendero GR-93 también nos invita a viajar al pasado y conocer, mediante centenares de pisadas fósiles, la etapa del mundo primitivo cuando los dinosaurios dominaban la fauna y flora del planeta. Entre Cornago y Enciso la ruta visita varios yacimientos de icnitas de los dinosaurios que habitaron las tierras de La Rioja en el Cretácico, mientras comenzaba el período geológico del inicio de los movimientos continentales. En aquella época el territorio riojano era un inmenso pantanal de suelos embarrados y frondosos bosques de clima tropical. Los pesados mastodontes dejaban sus rastros “impresos” en el barro y al secarse las huellas se hacían resistentes a los agentes

erosivos, quedando cubiertas de sedimentos que con el paso del tiempo se convertían en rocas. La cuenca alta del Cidacos, los valles de los ríos Linares y Alhama, y la cuenca media del río Leza, son una ventana abierta al pasado del “mundo jurásico”. Los cinco siglos de cultura mesteña marcaron la época gloriosa de los pueblos serranos de La Rioja. La mayor parte de los habitantes de las sierras riojanas eran pastores que pasaban los inviernos en las cálidas tierras de Extremadura

y el verano por las montañas del Sistema Ibérico. Los caseríos eran lugares de paso, de estancias temporales y vida familiar entre los cambios de estación y los movimientos de las grandes romerías ganaderas. En los grandes valles riojanos hay vestigios de los celtas, restos de una calzada romana en el valle del Iregua; huellas de visigodos y musulmanes. Pero fueron los rebaños de la Mesta y su poder económico y social, los que realmente definieron la personalidad y tipología de la arquitectura popular de los pueblos serranos que recorre el sendero GR-93: rústicos caseríos de recios

muros de piedra, estructurados en calles empedradas, angostas y empinadas a ambos lados de una vía principal, la vieja cañada ganadera, que debía permitir el paso de los rebaños de merinas y su cortejo de pastores, zagales, mastines y carromatos.El sendero de gran recorrido visita además varios enclaves fundamentales en la historia cultural de una tierra que, a lo largo del tiempo, ha cautivado a personas de diferentes ideologías y corrientes espirituales, fraguando un valioso entramado de hitos simbólicos y monumentales. Monjes eremitas, frailes constructores, judíos cabalistas, bandidos iluminados y poetas ilustrados han sembrado los altos valles riojanos de santuarios, ermitas y acontecimientos trascendentes en la memoria colectiva y las devociones de sus pueblos. Los monasterios de Suso y Yuso, en San Millán de la Cogolla, y los pueblos y parajes de sus alrededores, son el centro neurálgico que eligieron santas, santos y anacoretas a partir del siglo VII para buscar su particular plenitud espiritual en enclaves considerados sagrados desde épocas remotas. Tiempos después, en el siglo XI, un grupo de monjes benedictinos comenzaron su vida monacal en el paraje donde apareció milagrosamente una Virgen negra envuelta en un enjambre de abejas, en el apartado monasterio de Valvanera, a los pies del pico San Lorenzo, montaña sagrada de los Templarios y de otros muchos antes que ellos.Este mes vamos a recorrer el GR-93, etapa por etapa. No olvidéis disfrutar, además de con la caminata, de un buen vino de la tierra al finalizar las jornadas.

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ETAPA 2

�Munilla>San Román de Cameros � 20 kilómetros � 5 h 30 m

El umbral del Camero ViejoEl puente medieval de Munilla, del siglo XVI, es una evocación a otros tiempos más prósperos y activos, cuando la villa serrana era un animado centro industrial de calzado y artículos de piel. El GR-93 pasa por el robusto monumento de sillería y por la calle de Martínez (Don Cipriano) conecta con la empinada calle Morales (Don Valentín) hasta la parte alta del pueblo. Las señales del sendero aparecen en la última casa y siguen por un pedregoso sendero de montaña hacia los cerros desnudos de la sierra. En la bajada por el barranco de la Dehesa la senda atraviesa un frondoso robledal que muestra el aspecto de los antiguos bosques que cubrían las sierras cameranas. La vegetación de los Cameros ha sido considerablemente alterada por la acción del hombre, especialmente en los territorios de mayor altitud sometidos a la explotación ganadera. La mitad del terreno de montaña está ocupado por praderas destinadas a pastos, como la espléndida dehesa de Torremuña. Las masas forestales originales estaban compuestas por bosques de encina y quejigo, sustituidos por rebollo y hayedo en las zonas altas y prados subalpinos en las cumbres. La última parte de la etapa discurre por el valle del río Vadillos en su desembocadura en el río Leza, terminando en San Román, pueblo de notable tradición ganadera en el alma rural del Camero Viejo.

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�Cornago>Munilla � 29 kilómetros �8 horas

Huellas de piedra y pueblos de otras épocasCornago es un enclave de trazas medievales escondido en las sierras medianas que limitan con Aragón. Conserva un extraordinario entramado de calles de piedra, arcos, fachadas centenarias y un castillo del siglo XIII. El GR-93 sale de la puerta de las escuelas municipales y recorre el valle del río Linares por un paisaje de antiguos bancales y ásperas laderas. El itinerario combina caminos de herradura y pistas forestales, y pasa por Ambas Aguas, antiguo despoblado de evocaciones medievales que ha sido recuperado por ganaderos y gente de ciudad. En la Cuesta de Andorra, antes de salir a la carretera de Enciso, aparecen las primera icnitas de la etapa; después hay más huellas en Navalsaz, Poyales y Enciso, este último yacimiento está decorado con impresionantes reproducciones de dinosaurios a escala real. La ruta sube a la parte alta del magnífico conjunto urbano de Enciso y sale al campo por la izquierda de la iglesia de la Virgen de la Estrella. El tramo hasta Munilla es más largo de lo que parece, pues hay que atravesar el barranco de las Bargas, refugio del despoblado Valdevigas y de sus ruinosas soledades.

4. Gallinero de Cameros

5. Puente medieval de Ambas Aguas

6. Torre en Cameros

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�S. Román de Cameros>Laguna de Cameros � 16 km �5 h

Transformación de paisajes forestales por la trashumanciaLa subida a las dehesas pastoriles de Camero Viejo comienza en la carretera de Jalón de Cameros, y asciende a los luminosos prados de Torre por una pista forestal que termina en una zona de recreo. El paisaje sigue siendo una sucesión de geografías calcáreas y montes comunales explotados desde hace siglos con la técnica del “trasmocho”, que consiste en transformar la arboleda en dehesa de pasto cortando las ramas de las hayas y robles a cierta altura del tronco para que no muera el árbol y siempre produzca nuevos brotes, de manera que las sierras sean rentables en pasto y leña sin exterminar los bosques completamente. En el paso por las alturas de Muro en Cameros, también llamado Muro del Conde, el trekking atraviesa la carretera que comunica las cuencas del Leza y el Iregua y desciende por una vereda empedrada a los robledales de la aldea de Solar de Tejada, fundada por el rey Ramiro I en el 844. El pueblo de Laguna de Cameros está documentado desde 1162. El conjunto urbano presenta un interesante conjunto arquitectónico de fachadas de piedra con arcos dovelados y calles empedradas.

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�Laguna de Cameros>Ortigosa de Cameros � 20,5 km �6 h

Prados y cañadas de alta montañaLa ruta sale del panel informativo de la etapa por la calle que sube a la ermita de Santo Domingo, donde hay una fuente con abrevadero para cargar de agua antes de afrontar los 400 metros de desnivel hasta el collado de Horquín (1.475 m), máxima altitud del GR-93 entre Cornago y Ezcaray. El paso de montaña es punto de encuentro con la Cañada Real Soriana y entrada de la cuenca del río Iregua por los Prados de Libarache, espléndidos campos de hierba y flores frecuentados por manadas de caballos. En el refugio de Libarache el itinerario entra en un tramo de pista forestal y atraviesa un encinar por las últimas geografías de Camero Viejo. “Por una salamanquesa se ha despoblado Mortero, ojalá se despoblara Cerveriza y Gallinero”, canta la copla popular en los pueblos del Iregua. Gallinero de Cameros data del siglo XI. En la salida del pueblo, antes de tomar la vereda que atraviesa el hayedo de Villanueva, se puede ver una casa solariega del siglo XVIII con el escudo de los Tejada. El sendero rodea Villanueva sin pasar por el puente medieval del Iregua y sube al robledal de la ermita del Hoyo, donde sale una variante que se dirige a Villoslada de Cameros.

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GR-93 SENDERO RIOJANO» El sentido de la marcha está propuesto para calentar y

aclimatarse en las etapas de desniveles más bajos y dejar para el final la sierra de la Demanda y la variante GR-93.1 “Altos Valles Ibéricos”, las tres etapas más montañeras del trekking.

» La distancia completa es 210 kilómetros, incluida la variante de 6 kilómetros de Villoslada de Cameros. También están señalizados los tramos entre Cornago y Cervera del río Alhama; y Ezcaray y Santo Domingo de la Calzada.

» En todos los pueblos indicados de salida y llegada, salvo en Valvanera, hay paneles informativos de cada etapa. Los dos paneles de Ezcaray (GR-93 y GR-93.1) se encuentran en el Paseo de Allende, a un kilómetro de distancia entre ellos, después de atravesar el puente del río Oja por la carretera de Valdezcaray.

» Las etapas están estructuradas para disponer de alojamiento al final de cada una en albergue, hostal o casa rural.

» La mejor época es el otoño por el colorido de los hayedos y robledales y los atardeceres, pero los días son cortos y hay que madrugar para disfrutar de la travesía sin prisas por miedo a la noche.

» El sendero GR-93 se encuentra bien señalizado desde 1993 con marcas de pintura roja y blanca en todos los tramos. No obstante, con niebla, nieve o tormenta puede ser complicado seguir el itinerario en las zonas de alta montaña.

» Cartografía del IGN 1:50.000 números 240, 241, 242, 279, 280 y 281.

» Guía del Sendero GR-93 Sierras de La Rioja. Centro de Información y Promoción del Medio Rural de La Rioja (CEIP). C/ Miguel Villanueva, 7 1º. 26001 Logroño. Tel. 941 23 07 33. Correo electrónico: [email protected].

» Información general: www.larioja.org

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ETAPA 5

�Ortigosa de Cameros>Anguiano � 18 km �5 h

Villas y plazas de CamerosOrtigosa de Cameros tiene uno de los conjuntos de arquitectura popular camerana más notables de las sierras riojanas; sin embargo, la fama del lugar se debe a las numerosas cuevas y simas que abundan en sus parajes calizos. En el Monte del Encinedo, al lado del itinerario del GR-93, destacan la Gruta de la Paz, con dos entradas y 236 metros de desarrollo; y la Gruta de la Viña, de 114 metros de longitud. Una vez dejados atrás los campos ganaderos de El Rasillo y Nieva de Cameros, donde hay cuevas con restos paleolíticos, la ruta se interna en un bucólico bosque de hayas, acebos y avellanos silvestres hasta el collado de la Mohosa, grandioso mirador del valle del Najerilla y de multitud de relieves en el interminable horizonte de la depresión del Ebro. La bajada a Anguiano es vertiginosa, a una media de 100 metros de desnivel por kilómetro recorrido. El paso más espectacular es un estrecho desfiladero conocido como el Congosto, una escabrosa abertura en las Peñas de Anguiano sobre las casas del pueblo, famoso por sus danzantes y la fuente “intermitente” de la Magdalena.

7. Puente sobre el rio Najerilla en Anguiano

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ETAPA 6

�Anguiano>San Millán de la Cogolla � 22 km �6 h

Cuevas eremitas y arte medievalEl sendero deja Anguiano por el puente del Barrio de las Cuevas, donde habitó el bandido Nuño antes recibir la iluminación espiritual y el “encargo celestial” de buscar la imagen de la Virgen en los hayedos del barranco de Valvanera. La ruta recorre sin dificultades notables el valle del Najerilla, refugio de la ermita de san Quiles, patrón de las tormentas, y llega a Matute por la ladera del monte de Peñalba, rico en fósiles y leyendas. El pueblo de Tobía está un par de kilómetros después, encajado entre soberbios mallos de conglomerados cobrizos conocidos como las Peñas de Tobía, que también sirvieron para cobijar anacoretas y almas errantes en el monasterio de las Tres Celdas. La visión más impactante y completa de las Peñas de Tobía se tiene al final de la dura subida de los Corrales de Ocijo, un solitario paraje en el camino del gran centro histórico y cultural de la comarca. Sumergidos en las amables geografías del valle del río Cárdenas, los monasterios de Suso y Yuso esconden en sus piedras mudéjares y visigóticas los conocimientos adquiridos por centenares de anacoretas durante varios siglos de retiro y meditación, reflejados por los canteros medievales en los capiteles, muros y sepulcros.

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�S. Millán de la Cogtolla>Ezcaray � 17 km �5 h

El valle de la lanaEl panel de la ruta está en la entrada del monasterio de Yuso, donde parece ser que en siglo XI pararon los bueyes que transportaban las reliquias de san Millán y se negaron a continuar. El itinerario del sendero vuelve de nuevo al puente del río Cárdenas y remonta el valle por los bancales abandonados de la orilla derecha orográfica, con buenas vistas del grandioso monumento, llamado popularmente El Escorial de La Rioja. En el caserío de Lugar del Río pasa entre los huertos de los lugareños, atraviesa la carretera de la Demanda y toma el sinuoso camino del collado del Rebollar. En Pazuengos el ambiente se vuelve humano y ganadero. El itinerario atraviesa el pueblo y desciende por una pista excelente al portillo del río Espardaña. El carril sigue de frente y remonta la cabecera del valle camino de Ezcaray por la pista asfaltada de Bonicaparra, pero el sendero de gran recorrido atraviesa el arroyo y sube por los prados de Campo Bartolo sorteando enormes campos de majuelso, hasta el collado de Larrizabala, cruce de caminos y comienzo del largo descenso a Ezcaray por la encantadora aldea de Turza.

8. Lugar del Río9. Ortigosa de Cameros

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ETAPA 8 [GR-93.1]

�Ezcaray>Monasterio de Valvanera � 23 km �8 h

Sierra de la DemandaLa siguiente etapa es la primera de las tres que componen la variante GR-93.1 del sendero de gran recorrido. Por los desniveles y el entorno geográfico de alta montaña es el tramo más duro, técnico y exigente. El panel del comienzo de la etapa se encuentra en el paraje de la Ferrería, en la carretera de Valdezcaray, a la altura del antiguo puente de piedra del río Oja, convertido después de su hundimiento en un bonito salto de agua. La ruta mantiene una subida constante combinando sendas y carriles de tierra hasta el collado de Beneguerra (1.750 m), cota máxima del GR-93 en todas sus variantes. Las señales blancas y rojas indican bien el camino pero conviene prestar atención del desvío de la pista que desciende a Valvanera, salvo que se pretenda enlazar esta etapa con la siguiente sin bajar al monasterio, eliminando 11 kilómetros del itinerario pero dejando fuera de la ruta un enclave de alto valor místico, histórico y cultural en la sierra de la Demanda y en La Rioja. Los especialistas en temas “sin explicación aparente” piensan que no es casualidad que el pico San Lorenzo, techo geográfico de la Demanda con 2.270 metros, esté situado a la misma distancia de Creus y de Finisterre, formando, además, una cruz con la vertical del valle del río Lobos, en Soria, y la línea imaginaria que uniría los dos extremos peninsulares.

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�Monasterio de Valvanera>Viniegra de Abajo � 16,5 km �5 h

La senda de los ermitañosEl único inconveniente para dormir en cama en Valvanera es encontrar habitación en el hostal del monasterio. De cualquier manera, bajo techo o entre las hayas del bosque, pasar la noche en el centro espiritual de La Rioja es una agradable experiencia. Para bajar al valle del Najerilla hay que salvar primero el collado de Ocijo y luego descender por un hermoso robledal hasta la Venta de Viniegra o Venta de Goyo, donde se sigue por carretera hasta Viniegra de Abajo.

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�Viniegra de Abajo>Ortigosa de Cameros � 19,5 km �6 h

Torrentes y desfiladerosEn la última etapa el sendero de gran recorrido visita el interesante conjunto arquitectónico de Ventrosa, recorre la popular cañada mesteña de las Siete Villas, con el empedrado y dimensiones originales en algunos tramos, y salva el collado del Palo para pasar por Brieva de Cameros, metido completamente en el núcleo geográfico del Camero Nuevo. En la salida del pueblo se deja a la derecha el desvío del GR-86 que se dirige a Montenegro de Cameros, denominado Sendero Ibérico Soriano. En la subida de Brieva al collado de Peña Hincada el sendero atraviesa el estremecedor desfiladero del Paso de las Escaleras, acribillado de cuevas, precipicios y agujas calcáreas. El descenso a Ortigosa se realiza por la cabecera de un valle cerrado cubierto de pastos y dehesas de montaña.

10. Brieva de Cameros11. Señal del GR en los bosques de la Demanda12. Salida de Valvanera13. Bosques de la Demanda

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