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Foja:871.-
Rol : C-3769-2001.-
ochocientos setenta y uno.-
FOLIO :166
NOMENCLATURAS : 1. [40]Sentencia
JUZGADO : 5º Juzgado Civil de Santiago
CAUSA ROL : C-3769-2001
CARATULADO : JAHUEL ING.Y CONST/FISCO
Santiago, veinticuatro de Noviembre de dos mil seis
l.l.l.
VISTOS:
A FOJAS 9: Comparece don Juan Flores Burgoa, ingeniero, y don
Sabino Ramírez Vergara, ingeniero, ambos en representación de la
sociedad JAHUEL INGENIERIA Y CONSTRUCCION LIMITADA, todos
domiciliados en calle Estado N° 235, piso 6°, comuna y ciudad de
Santiago, quienes expresan:
Que en nombre de su representada vienen en demandar al FISCO DE
CHILE, representado legalmente para estos efectos por doña Clara
Leonora Szczaranski Cerda, abogado, en su calidad de Presidente del
Consejo de Defensa del Estado, ambos domiciliados para estos
efectos
en Agustinas N° 1687, comuna y ciudad de Santiago Centro, y al
SERVIU METROPOLITANO, representada legalmente por su
Directora doña
Laura Gómez Chaparro, ambos domiciliados en calle Serrano N° 45,
comuna y ciudad de Santiago Centro, entidades que a través del
Ministerio de Obras Públicas, del Ministerio de la Vivienda y
Urbanismo, sus funcionarios y además parlamentarios, incurrieron en
acciones y omisiones, que tuvieron por resultado ocasionar daños
directos al patrimonio de nuestra representada y de los socios de la
misma que comparecen a la presente.
Durante el mes de junio del 2000, se produjeron inundaciones en la
población construída por su empresa, denominada "Barrio Alto Jahuel
Dos", ubicada en la intersección de las Avenidas Américo Vespucio y
Travesía, en la comuna de Pudahuel, no obstante que en su
construcción se adoptaron todas las medidas tendientes a evitarlas.
En la construcción de la población se diseñó y construyó una red de
aguas lluvias suficiente para evacuar, con exceso, los volúmenes que
pudieran caer en sus terrenos.
Como consecuencia de actuaciones erróneas y muy graves omisiones
de
parte de los organismos fiscales y de sus agentes, su población y su
empresa, han debido sufrir serios y profundos daños, que han causado
los perjuicios a que han aludido.
Los errores e injustificadas omisiones, que se especificarán
durante el desarrollo de esta demanda y del proceso, pueden
expresarse, resumidamente, en los s iguientes términos:
- ausencia de
solución adecuada de aguas lluvias en paso bajo nivel de Ruta 68;
- obstrucción de ductos;
- a v e n i d a s s i n s o l u c i ó n s u f i c i e n t e y a d e c u a d a
de aguas lluvias;
- a u s e n c i a d e l a d e b i d a c o o r d i n a c i ó n e n t r e l o s
proyectos de diversas poblaciones, sea construídas por la autoridad
o por terceros particulares;
- inexistencia de proyectos de aguas
lluvias;
- ausencia de obras con la capacidad suficiente para permitir
el paso de aguas que anteriormente cruzaban Américo Vespucio; y
- ausencia de una red conductora de las aguas al poniente de la
mencionada Avenida.
T o d a s e s t a s o b r a s y m e d i d a s d e b i e r o n s e r
adoptadas y construídas por el Estado, conforme se demostrará.
La enunciación precedente se ha traducido en una fal ta
injustificada de servicios por parte del Estado, lo que ha implicado
serios, extendidos y graves daños causados, por una parte, a los
particulares que adquirieron las casas construídas en la población,
como a la empresa, que se ha visto afectada por las inversiones
adicionales que ha debido practicar; y, de forma muy especial, por
el menoscabo injustificado de su prestigio comercial, que con
s a c r i f i c i o h a n m a n t e n i d o e n a l t o d u r a n t e 2 3 a ñ o s .
La conducta del Estado y de sus organismos y funcionarios, tuvo
por efecto las graves inundaciones producidas, con daño directo a
las viviendas construídas por su representada, a los vecinos del
sector y a las más de 160 familias que habían adquirido sus casas.
El daño se ha visto agravado por las imputaciones, a Jahuel
Ingeniería y Construcción Limitada, que les han hecho los diarios,
revistas, televisión y otros medios, que no fueron desmentidos por
agentes de los organismos del Estado, sino, lo que es más
trascendente, impulsados por funcionarios públicos y parlamentarios.
Tal fue la intensidad de esta injusta campaña, que hubo empresas
constructoras que, en su propaganda, se permitieron destacar que las
casas que ofrecían estaban libres de inundaciones, a diferencia de
a q u e l l a s d e l a P o b l a c i ó n A l t o J a h u e l D o s .
Circunstancias generales en que se encontró su empresa y estas son
las causas que, habiendo provocado graves daños, es necesario
desvirtuar, y, en seguida, proceder a indemnizar a una sociedad que
h a c u m p l i d o c a b a l m e n t e s u s o b l i g a c i o n e s .
I.- Los Hechos.
I. 1.- Barrio Alto Jahuel Dos, se encuentra emplazado entre las
Avenidas Américo Vespucio, Papa San Anacleto, y Serrano, por un
lado;
y por el otro Avenida Papa San Pedro y Avenida Travesía, en la
comuna de Pudahuel, en un sector cercano a la Ruta 68, Camino
Santiago Valparaíso, como consta en plano que se adjunta a esta
presentación.
Este Barrio consta de 901 viviendas, cuyo proyecto fue aprobado por
la Dirección de Obras Municipales de Pudahuel en el año 1996, y que
se ha ido construyendo, vendiendo y entregando por etapas a los
vecinos que han adquirido viviendas a lo largo del tiempo en este
conjunto.
La empresa constructora, Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada,
que elaboró y realizó el proyecto, ejecutó todas las obras exigidas
por la legislación en tales casos y al efecto cumplió con toda la
normativa contemplada en la Ley General de Urbanismo y
Construcciones y su Ordenanza. Lo anterior trajo como consecuencia,
que el proyecto y cada casa en particular, fueron recepcionadas
conformes por la Dirección de Obras de la Ilustre Municipalidad de
Pudahuel.
1. 2.- Las casas construídas por la demandante y las obras de
urbanización respectiva, dentro de las cuales se incluyeron obras
de aguas lluvias, fueron concluídas conforme a los proyectos
diseñados, por profesionales de renombrado prestigio, y las mismas
no presentan ni han presentado vicios de construcción que pudiesen
afectar el normal uso y goce de las viviendas, a excepción de las
inundaciones indicadas, en cuyas causas la empresa constructora no
tuvo responsabilidad alguna.
La construcción de las viviendas y obras de urbanización fue de
óptima calidad, y por ello no es posible encontrar en las mismas
filtraciones de aguas lluvias ni otros desperfectos. Así también se
acreditará que los proyectos de urbanización de este conjunto fueron
ejecutados correctamente y en conformidad a norma, no presentando
tampoco estas obras defectos técnicos imputables al constructor.
1. 3.- Además, se debe tener presente, que la demandante, aunque
legalmente no le correspondía, a fin de evitar posibles problemas de
escurrimiento de las aguas lluvias, construyó una red para las
mismas, con una capacidad de servicio muy superior a las
necesidades
de la población, y para ello ejecutó dos grandes colectores de aguas
lluvias de 1,20 metros de diámetro cada uno, los cuales atravezaban
toda la Avenida Travesía, principal vía de acceso a la población,
además construyó la prolongación de esta obra y el cruce de la misma
por debajo de Avenida Américo Vespucio. Conjuntamente con lo
anterior realizó toda la red secundaria de aguas lluvias y sumideros
p a r a e l s e r v i c i o d e l a v i l l a c o n s t r u í d a .
1. 4.- Los hechos que ocasionaron la inundación tienen causas
específicas todas imputables a la falta de servicio del Estado
c o n f o r m e p o s t e r i o r m e n t e s e h a p o d i d o d e t e r m i n a r .
La inundación se produjo por la falta de servicio y falta de
coordinación de las autoridades responsables del sistema de
evacuación de aguas lluvias, que son el Ministerio de Obras Públicas,
el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Servicio de Vivienda y
Urbanización de la Región Metropolitana, que con su actuar
negligente, por un lado no ejecutaron las obras de infraestructura
necesarias para la evacuación de aguas lluvias de todo el sector en
que se inscribe Barrio Alto Jahuel Dos; y por otro lado produjeron,
que en este Barrio, se recibieran aguas lluvias en gran magnitud de
otros sectores aledaños, sectores que debían contar con sus propios
sistemas de aguas lluvias, y al no suceder así provocó que se
colapsara la capacidad de la red de aguas lluvias construída por
Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada para ese lugar.
1. 5.- De acuerdo a lo expresado, que esta situación de inundación,
no se debió a las lluvias que ocurrían directamente en Barrio Alto
Jahuel Dos, o en los sectores más inmediatos al mismo, sino que por
estar hoy dicho Barrio, antes de la Avenida Américo Vespucio, en un
punto en que las aguas de todo el sector fluyen hacia el poniente,
por ir disminuyendo las cotas de nivel del terreno oriente a
poniente, esta Avenida detiene las aguas por no tener las
suficientes
obras de escurrimiento de aguas lluvias, por tener el Barrio Alto
Jahuel Dos, los únicos colectores de aguas lluvias operativos y
funcionando que cruzan la Avenida Américo Vespucio, las aguas
lluvias provenientes de otras poblaciones, y de otros sectores
colindantes a Barrio Alto Jahuel Dos y aún aguas acumuladas
provenientes del Paso Bajo Nivel existente en la Ruta 68, Camino
Santiago a Valparaíso, en el cruce con Avenida Teniente Cruz, fueron
conducidas hacia las casas del Conjunto, precisamente a la
intersección de las Avenidas Travesías y Papa San Anacleto, donde
se encuentra el colector de aguas lluvias que cruza Américo Vespucio,
el que resultó insuficiente para la magnitud de las aguas recibidas.
1. 6.- Las causas de la inundación que sufrió el Conjunto
Habitacional fueron las siguientes:
a) La elaboración y poster ior e jecución del proyecto de
pavimentación del último tramo de Avenida Laguna Sur efectuado por
Serviu Metropolitano en el año 1997, vía principal de la Villa
Comercio.
Esta villa es una población de viviendas construída por encargo del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Este ministerio no consultó una
solución eficiente y adecuada de aguas lluvias para esta población.
La Avenida Laguna Sur sólo cuenta con dos sumideros de escasa
capacidad, y además, para evacuar las aguas lluvias provenientes de
todo aquel sector, tampoco contempló la obra más importante, que era
la construcción de un tubo o colector suficiente para la evacuación
de ellas hacia el poniente a través de Av. Américo Vespucio.
Lo anterior, produce, al término de la Avenida Laguna Sur, un gran
anegamiento o laguna, el cual, como no tiene como evacuar aguas
abajo a través de Américo Vespucio, implica el desvío de esas
aguas hacia el norte por escurrimiento gravitacional, corriendo por
las calles de la Villa Comercio, y principalmente por la calle Isla
de Chiloé, y luego por el Abeto y Jaime Guzmán por las cuales las
aguas escurren e invanden Barrio Alto Jahuel Dos, en circunstancias
que dichas aguas no debiesen evacuarse nunca por al l í .
Se debe tener presente, que existía o existe un antiguo canal de
riego que cruzaba la Avenida Américo Vespucio, frente a la Laguna
Sur. Ese canal, actualmente el Ministerio de Obras Públicas a través
de contratistas, y como consecuencia de las inundaciones lo
reemplazó por una nueva obra de arte, de 1,80 metros por 2,50
metros,
para recibir las aguas del sector. Situación que no se ha
materializado con la debida coordinación, pues el Serviu, no ha
ejecutado ni ejecutará las obras complementarias suficientes que
permitan desaguar el anegamiento que se produce al final de la
Avenida Laguna Sur, que es una de las principales causas de
inundación de Barrio Alto Jahuel.
Situación que fue puesta en conocimiento del Serviu Metropolitano,
por la propia empresa constructora y también por la I l te.
Municipalidad de Pudahuel.
b) La construcción de varias obras de urbanización al oriente de
Barrio Alto Jahuel Dos, entre las cuales debe citarse especialmente
el paso bajo nivel construído por el Ministerio de Obras Públicas,
en la Ruta 68 esquina Teniente Cruz.
El paso bajo nivel indicado, tiene un sistema de desagüe por
bombeo de
las aguas que se juntan en puntos bajos, aguas que son sacadas y
elevadas hacia una acequia paralela a la Ruta 68, por su costado
norte, que corre de oriente a poniente, para llegar a una obra de
arte y colector que cruza la Ruta 68 hacia el Sur, frente a un
conjunto de casas denominado Barrio Oceanía y antes de Américo
Vespucio, donde se construyó el primer tramo de un colector de aguas
lluvias, para escurrir luego las aguas por una zanja que se va a
conectar también al colector de aguas lluvias construído en la
Avenida Travesía por la empresa constructora de Barrio Alto Jahuel
Dos.
Estas aguas son depositadas en dicho sistema por el Ministerio de
Obras Públicas, quien al momento de la construcción de dicho paso
bajo nivel debió estudiar y desarrollar una solución particular de
aguas lluvias, considerando su impacto en todo el sector y no
derechamente descargarlas en el sistema desarrollado por Jahuel
I n g e n i e r í a , p a r a B a r r i o A l t o J a h u e l D o s .
c) También, la situación anterior se vio agravada, pues la obra
construída por la demandante, que cruza Américo Vespucio, se vio
superada de todas las aguas extraordinarias que recibió, la
velocidad de escurrimiento del cauce destinado a evacuarse hacia el
poniente de Américo Vespucio se vio los días de los hechos
disminuída como consecuencia que en el sector al poniente de
Américo
Vespucio y de Barrio Alto Jahuel Dos, se construyeron obras de
entubamiento de aguas lluvias de menor capacidad que las efectuadas
para este conjunto habitacional, puesto que se instaló en dicho
lugar un sólo tubo de 1.200 mm., tubo que estaría destinado a
recibir las aguas provenientes de los colectores que cruzan Américo
Vespucio y que llegan a través de dos tubos de 1.200 mm. cada uno.
Hacen presente que ese colector, el del poniente de Américo
Vespucio, está fuera de Barrio Alto Jahuel Dos, y en su construcción
la demandante no interv ino ni podría haber intervenido.
d) Lo ocurr ido con el proyecto Barr io Oceanía, ubicado
inmediatamente
al oriente de Barrio Alto Jahuel Dos, que para desaguar las aguas
lluvias consideraba el entubamiento mediante dos tubos de 1.200 mm.
cada uno del cauce natural del ex-canal Travesía, desde la Ruta 68
cruzando la Avenida Serrano para conectarse con los ductos de aguas
lluvias construídos en la Avenida Travesía por Jahuel Ingeniería. Por
razones que desconocen sólo se ejecutó y recibió la primera etapa de
este colector, entubándose por el urbanizador sólo los primeros 100
metros. Esta circunstancia permitió que el canal continuara abierto
en gran parte de su tramo, siendo afectado por basuras, impidiendo
una mejor circulación de las aguas y desbordándose hacia el barrio
Jahuel Dos, lo que no habría ocurrido si se hubiere ejecutado
completamente dicha obra, o a lo menos efectuado la correcta
mantención y limpieza del canal, cuestiones que obviamente tampoco
son responsabilidad de Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada.
e) También hacia el oriente de Barrio Alto Jahuel Dos, se aprobó un
nuevo conjunto de viviendas denominado Conjunto Serrano Travesía
construído en forma posterior a Barrio Alto Jahuel Dos. Este
conjunto, advirtiendo que los caudales acumulados podrían hacer
insuficientes las obras de canalización ya existentes, ejecutó un
proyecto de aguas lluvias que consistía en evacuar sus aguas por el
mismo ex-canal La Travesía, entubando éste en el tramo
correspondiente a su urbanización a través de un tubo de 1.800 mm.
de diámetro, tubo que técnicamente tiene una mayor capacidad de
transporte de agua que la obra a la cual debe conectarse, que
corresponden a las obras de aguas lluvias que se ejecutaron para el
Barrio Alto Jahuel Dos, donde se encuentran las casas afectadas,
nuevamente no se consideró por las autoridades que aprueban los
proyectos, la situación en su conjunto, ya que no se advirtió por la
autoridad que al agregar estas nuevas aguas a un cauce ya recargado,
se hacía necesario modificar todo su trayecto, y aumentar la
capacidad de todas las obras a las que se conectaría, especialmente
de los colectores de aguas lluvias construídos para Barrio Alto
Jahuel Dos y el paso de Av. Américo Vespucio, y las obras al
poniente de esta Avenida.
1. 7.- Este problema, relacionado con las inundaciones, pudo
visualizarse en el año 1999, y al efecto para evitar una inundación
de mayor magnitud, se informó de estos problemas a las diversas
autoridades, por cartas dirigidas al Alcalde de la Municipalidad de
Pudahuel, en abril de 1999; a la Dirección de Obras Municipales, en
septiembre de 1999; a Vialidad Urbana del Ministerio de Obras
Públicas, y al Serviu Metropolitano, en septiembre y octubre de
1999. Así también, la I. Municipalidad de Pudahuel dirigió oficio a
estas mismas autoridades, a fin de que se solucionasen los problemas,
debido a las obligaciones de estos organismos en conformidad con lo
dispuesto en la Ley 19.525, respecto de la infraestructura de aguas
lluvias, obligaciones que evidentemente no eran del constructor.
1. 8.- Todos los antecedentes antes expuestos fueron debidamente
acreditados, a través de informes técnicos de empresas consultoras y
de la Dirección de Obras Municipales de Pudahuel, y los hechos antes
descritos y las responsabilidades legales emanadas de los mismos
fueron reconocidas, por el Ministerio de Obras Públicas, el
Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y Serviu Metropolitano, al
evacuar informes solicitados por la I. Corte de Apelaciones de
Santiago, un recurso de protección presentado por vecinos de Barrio
Alto Jahuel Dos del cual Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada
se hizo parte, estos corresponden al Recurso de Protección
caratulado "Jorge Moya y Otros en contra del Ministerio de Obras
Públicas, Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y Serviu", Rol N°
3117-2000.
Los organismos mencionados, señalan que si bien son los
responsables en conformidad con lo dispuesto en la Ley N° 19.525, de
acuerdo a esta misma Ley ellos tendrían un plazo legal, hasta el año
2002 para el inicio de la solución, debiendo primeramente concluirse
los planes maestros y primarios de aguas lluvias que se están
desarrollando para la Región Metropolitana por el Ministerio de
Obras Públicas, para luego, de concluidos estos, desarrollarse los
planes secundarios por el Ministerio de Vivienda, y luego recién
comenzar con la ejecución de obras que solucionarán las
inundaciones.
Debido a la gestión del Municipio y a la acción de protección de
los vecinos, y mientras se tramitaba la misma, el Ministerio de
Obras Públicas, en Avenida Américo Vespucio con el cruce de Avenida
Travesía y donde concluye Avenida Laguna Sur, construyó sendos
pasos
de aguas lluvias, construyendo dos enormes cajones de hormigón, con
la finalidad de evitar en el futuro estas inundaciones, reconociendo
con la construcción de los mismos, efectuada el año que recién pasó,
su evidente responsabilidad en los hechos que son materia del
presente juicio.
1. 9.- Sin embargo, y a pesar de que Jahuel Ingeniería y
Construcción Limitada, conforme se demostró no tenía responsabilidad
en los hechos, y sin que mediara investigación ninguna, los
organismos, autoridades y agentes del Estado, de Ministerios, de
organismos técnicos y aún parlamentarios, no asumieron como
correspondía la responsabilidad que tenían en los hechos, por el
contrario, en forma desmedida y artera, asignaron la responsabilidad
por las inundaciones a la empresa constructora en circunstancias que
ello no era cierto.
Aún más, toda esta situación, fue investigada por la prensa y
medios de comunicación, y los organismos del Estado y sus agentes,
difundieron a través de todos los medios de comunicación, tales como
televisión, radios, periódicos y otros, sin una mínima investigación,
los hechos relacionados con las inundaciones, como de
responsabilidad de Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada,
falseando la verdad, causando con ello perjuicios de toda índole a
la misma.
1. 10. Como consecuencia de lo anterior, Jahuel Ingeniería sufrió
daños de toda clase, puesto que el conjunto habitacional estaba
completamente terminado y aún restaban por vender a la época de la
inundación, junio del 2000, aproximadamente 70 viviendas.
La situación de inundación, significaron para la empresa la
paralización de sus ventas, daños a su imágen comercial, daños de
las viviendas de su propiedad, inversión en trabajos provisorios,
reposición y mantención de redes de aguas lluvias y canales, juicios
y querel las en su contra, situaciones que produjeron una
desvalorización patrimonial de la empresa, y un grave riesgo de
desaparición de la misma.
II.- El Derecho.
II.1.- Fuentes del Régimen de Responsabilidad Patrimonial del
Estado.
Las siguientes normas son actualmente las fuentes del Régimen de
Responsabilidad Patrimonial del Estado:
a) Ar t ícu lo 5 inc iso segundo de la Car ta Fundamenta l .
b) Artículo 6 de la Carta Fundamental que establece el límite y
fuente de las potestades del Estado.
c) A su vez, el artículo 7 de la Carta Fundamental, actúa como
norma de clausura y establece que los órganos del Estado actúan
válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de
su competencia y en la forma que establece la ley, estableciendo
además la acción de Nulidad de Derecho Público, y estableciendo
también las responsabilidades y sanciones que la ley determine.
d) El artículo 19 N°s. 2, 20 y 24 de la Carta Fundamental, que
establece los principios de Igualdad Ante la Ley, de Igual
Repartición de las Cargas Públicas, y el Derecho de Propiedad.
e) Los artículos 4 y 44 de la Ley N° 18.575, sobre Bases Generales
d e l a A d m i n i s t r a c i ó n d e l E s t a d o , s e ñ a l a n :
"Artículo 4. El Estado será responsable por los daños que causen
los órganos de la Administración en el ejercicio de sus funciones,
sin perjuicio de las responsabilidades que pudieren afectar al
f u n c i o n a r i o q u e l a s h u b i e r e o c a s i o n a d o " .
"Artículo 44. Los órganos de la Administración serán responsables
d e l d a ñ o q u e c a u s e n p o r f a l t a d e s e r v i c i o .
No obstante, el Estado tendrá derecho a repetir en contra del
f u n c i o n a r i o q u e h u b i e r e i n c u r r i d o e n f a l t a p e r s o n a l .
De las normas anteriormente transcritas la doctrina ha desprendido
los siguientes principios:
II.1.1.) Cada vez que el Estado realice una acción u omisión que
provoque un daño, independiente del dolo o culpa que pueda existir
en el acto, está rompiendo el principio de igualdad ante la Ley
r e s p e c t o d e l c u a l e s t á l l a m a d o a s e r g a r a n t e .
II.1.2. Los órganos del Estado deben ajustar su actuar a la
constitución, la que a su respecto es fuente y límite de sus
atribuciones.
II .1.3.) Si bien la vida en sociedad y el bienestar común
determinan muchas veces el sacrificio de los intereses y derechos de
los particulares, mediante adopción de medidas provenientes de los
órganos públicos, ello no puede significar que los perjudicados
deban soportar única y exclusivamente dichos perjuicios.
II.1.4.) Concordantemente con lo expuesto, el art. 19 N° 24 de la
Carta Fundamental, consagró el Derecho de Propiedad en sus
diversas
especies, y el derecho a la indemnización de perjuicios cuando el
mismo es afectado.
II.1.5.) A su vez el Art. 38 inciso segundo de la Constitución
señala:
"Cualquier persona que sea lesionada en sus derechos por la
Administración del Estado, de sus organismos o de las
municipalidades, podrá reclamar ante los tribunales que determine la
ley, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiere afectar al
f u n c i o n a r i o q u e h u b i e r e c a u s a d o e l d a ñ o . . . " .
II.1.6.) Con lo expuesto, no puede caber duda en la actualidad, de
que si un órgano del estado, realiza alguna acción u omisión que
provoca daño a un particular deberá responder por él y pagar las
indemnizaciones que correspondan, aún más si el daño se debe a la
falta de servicio del mismo Estado.
II.2.- Este sistema de Responsabilidad del Estado, así ha sido
reconocido por la jurisprudencia de nuestros Tribunales y al efecto
la I. Corte de Apelaciones de Santiago, en sentencia de 27 de
diciembre de 1993, deduce los siguientes principios del art. 38
inciso segundo de la Carta Fundamental:
II.2.a.) El motivo del daño puede provenir tanto de una actuación
administrativa como de una omisión, a condición, lógicamente, de que
entre la causa del perjuicio y éste haya mediado un vínculo o
relación de causalidad directo.
II.2.b.) Una segunda consecuencia, que para la puesta en juego de
la responsabilidad del Estado, y de la consiguiente obligación de
indemnizar, no se atiende a la magnitud del perjuicio ocasionado.
En presencia del daño, aunque este sea leve o mediano, con mayor
razón si es grave, nace el derecho para la víctima para demandar la
correspondiente reparación.
II.2.c.) En presencia del perjuicio y constatada su relación directa
de causalidad con aquél, para los efectos de la obligación de
indemnizar el perjuicio, tampoco se atiende a si el daño es producto
de una actuación u omisión irregular, esto es constitutiva de falta
de servicio o por una actuación lícita que provoque daños a los
p a r t i c u l a r e s , b a s t a l a p r e s e n c i a d e l p e r j u i c i o .
II.2.d.) Otra consecuencia importante, consiste en la obligación de
i n d e m n i z a r l a t o t a l i d a d d e l d a ñ o c a u s a d o .
II.2.e.) La última consecuencia importante, derivada del inciso
segundo del artículo 38 de la Carta Fundamental, es que la
responsabilidad administrativa es una responsabilidad orgánica, lo
que significa que la imputación del daño recae directamente en el
órgano administrativo, esto es, en la Administración del Estado o en
sus organismos, esto significa en definitiva, que la víctima de daño
podrá siempre demandar la reparación del daño derechamente de la
administración, independiente de la responsabilidad propia del
f u n c i o n a r i o o d e l ó r g a n o d e l a a d m i n i s t r a c i ó n .
II.3.- Según se puede desprender del capítulo los hechos, en la
especie, producto de las actuaciones y omisiones de organismos
fiscales y de sus agentes se cumplen todos y cada uno de los
requisitos enumerados por la doctrina y la Jurisprudencia de
nuestros Tribunales para hacer apl icable en este caso la
Responsabilidad del Estado,´puesto que en la especie por una parte,
se realizaron obras por los órganos del estado, sin una solución
suficiente y adecuada de aguas lluvias, como lo fueron los casos del
paso bajo nivel de Teniente Cruz Martínez con la Ruta 68 ejecutado
por encargo del Ministerio de Obras Públicas, y las obras
realizadas por Serviu Metropolitano en la pavimentación de Avenida
Laguna Sur; y por otra parte, las autoridades tampoco realizaron una
adecuada coordinación y aprobación de los proyectos respectivos; así
tampoco se construyeron por los mismos las obras con capacidad
suficiente y adecuada en los pasos de aguas que cruzaban la
Avenida Américo Vespucio, así como tampoco se contó con una red
conductora de las aguas al poniente de esta Avenida, que también
d e b i ó h a b e r s i d o c o n s t r u í d a p o r e l E s t a d o .
Lo anterior tuvo por consecuencia, que debido a las lluvias
ocurridas en los primeros días de Junio del 2000 se inundase Barrio
Alto Jahuel Dos, construído por la demandante, en circunstancias que
la misma empresa, había aprobado y construído para dicho barrio su
propio sistema de aguas lluvias, el que había sido aprobado por la
Dirección de Obras Municipales de Pudahuel y Serviu Metropolitano,
sistema que se vio colapsado por aguas lluvias excedentes
provenientes de Laguna Sur y Ruta 68, aguas que no fueron
debidamente evacuadas, porque los organismos Estatales no
ejecutaron
las obras ni redes de evacuación de aguas lluvias que correspondían
como ya se dijo.
Lo anterior fue debidamente acreditado a través de informes
técnicos y periciales que constan agregados a un recurso de
protección deducido por los vecinos en contra del Ministerio de
Obras Públicas, Ministerio de Vivienda y Urbanismo y Serviu
Metropolitano. Lo que hace evidente la Responsabilidad del Estado en
este caso, por falta de servicio, puesto que el Estado fue
responsable de que se produjese la inundación en Barrio Alto Jahuel
Dos, en conformidad con los principios de derecho enunciados en los
números anteriores.
II.4.- La Responsabilidad del Estado antes señalada derivada de las
normas y principios generales por falta de servicio, específicamente
por las inundaciones y los daños producidos por las mismas fue
establecida por el artículo 1° de la ley 19.525, denominada "Regula
Sis temas de Evacuac ión y Drena je de Aguas L luv ias" .
El Estado velará porque en las ciudades y centros poblados existan
sistemas de evacuación y drenaje de aguas lluvias, que permitan su
fácil escurrimiento y disposición e impidan el daño que ellas puedan
causar a las personas, a las viviendas, y en general a la
infraestructura urbana".
De dicha norma se puede apreciar, que evidentemente la
responsabilidad por las inundaciones de Barrio Jahuel Dos pertenece
al Ministerio de Obras Públicas, al Ministerio de Vivienda y
Urbanismo y al Serviu Metropolitano, organismos que no cumplieron
con la evacuación y drenaje de las aguas lluvias, para su fácil
escurrimiento y disposición de manera de evitar el daño que con ello
se causa a las personas.
Lo anterior fue ratificado por los organismos mencionados quienes,
al evacuar informes respecto de este tema, con ocasión de un recurso
de protección presentado por los propietarios de las viviendas en su
contra, reconocieron la responsabilidad que les cabía en la materia.
El Ministerio de Obras Públicas señaló en el informe precitado,
que era de su responsabilidad la elaboración del mencionado Plan
Maestro de Evacuación y Drenaje de Aguas Lluvias del Gran Santiago,
i n d i c a n d o q u e é s t e a ú n n o s e h a b r í a t e r m i n a d o .
En este informe, dicho organismo reconoce expresamente que la
evacuación de aguas lluvias en Av. Amérito Vespucio, tramo Pajaritos-
Ruta 68, sector Zanjón Sur, es insuficiente por lo que es necesario
aumentar su capacidad.
El Serviu Metropolitano en este mismo caso, reconoce la
Responsabilidad del Estado por falta de regulación en el sistema de
e v a c u a c i ó n d e a g u a s l l u v i a s , t e x t u a l m e n t e s e ñ a l a :
"En efecto, se debe tener presente, en primer término, que antes de
la dictación de la Ley 19.525, no existía en la legislación vigente
claridad respecto del o de los servicios a los cuales les
correspondía o que deberían hacerse cargo del estudio, ejecución y
mantención de las obras de evacuación y drenaje de aguas lluvias.
Por esta razón, durante ese período no se ejecutaron ese tipo de
obras debido a que ningun organismo se consideraba que estaba
facultado para ello. Lo anterior originó que se acumulara una
cantidad considerable de obras por ejecutar, las que sólo podrán ser
real izadas en la medida que se cuente con los recursos
presupuestarios correspondientes".
Por último y para evadir la responsabilidad que le corresponde
señala:
"Por otra parte, al no existir un Plan Maestro para la ciudad de
Santiago, tampoco es posible que la Ley de Presupuesto consulte
f o n d o s p a r a l a e j e c u c i ó n d e t a l e s o b r a s " .
Reconociendo que la empresa constructora no tenía responsabilidad
en los hechos, agregó:
"Ratifica lo señalado precedentemente, el hecho que el proyecto del
Conjunto Habitacional Alto Jahuel Dos fue aprobado por la
Municipalidad de Pudahuel en 1996, y nunca antes dicho conjunto
había sido afectado por inundación, lo cual sólo ocurrió con
ocasión del temporal de lluvia acaecido en el mes de junio pasado".
II.5.- Toda esta situación, se tradujo en daño directo producto de
las inundaciones, las que se provocaron por falta de servicio por
parte del Estado y sus organismos.
En definitiva los daños directos a Jahuel Ingeniería y Construcción
Limitada que deben ser indemnizados, conforme a informe elaborado
por la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, se resumen
como sigue:
a) Costos y daños por reparación de las viviendas afectadas por la
inundación y que eran de su propiedad ascendentes a $ 114.624.249.-
b) Costos y daños por trabajos provisorios, reposición y mantención
de redes de aguas l luvias y canales, que no eran de su
r e s p o n s a b i l i d a d p o r u n m o n t o d e $ 1 . 5 2 5 . 7 3 0 . -
c) Costos derivados de la paralización y menor venta de viviendas
en el período de julio a diciembre de 2000, ascendentes a la suma de
$ 2.348.684.610.-, como consecuencia, por un lado de las
inundaciones producidas por la carencia de infraestructura, y por el
desprest ig io comerc ia l suf r ido por la empresa por esta
circunstancia.
d) Desvalorización patrimonial de la empresa, producto del daño a
la imagen comercial, menores ventas de viviendas, y contingencias
jud ic ia les ascententes a la suma de $ 1.766.396.214. -
Por lo que solicitan, de acuerdo a lo expuesto, disposiciones
citadas, y artículos 251 y siguientes y 748 y siguientes ambos del
Código de Procedimiento Civil, tener por entablada demanda en contra
de FISCO DE CHILE, representado legalmente para estos efectos por
doña Clara Leonora Szczaranski Cerda, abogado, en su calidad de
Presidente del Consejo de Defensa del Estado, ambos domiciliados
para estos efectos en Agustinas 1687, Santiago Centro, y al SERVIU
METROPOLITANO, representada legalmente por su Directora doña
Laura
Gómez Chaparro, ambos domiciliados en Serrano N° 45, Santiago
Centro,
y en definitiva declarar lo siguiente:
a) Que la responsabilidad de las inundaciones que afectaron a
Barrio Alto Jahuel Dos en el mes de Junio del 2000, se debió a falta
de servicio del Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Vivienda
y Urbanismo, y Serviu Metropolitano, y en consecuencia a falta de
servicio por parte del Estado;
b) Que debido a lo anterior, el demandado Fisco de Chile debe
indemnizar todos los perjuicios causados a la demandante que
corresponden a los siguientes:
b.1) Costos y daños por reparación de las viviendas afectadas por
la inundación y que eran de su propiedad ascendentes a $
114.624.249.
- b.2) Costos y daños por trabajos provisorios, reposición y
mantención de redes de aguas lluvias y canales, por un monto de $ 1.
525.730.-;
b.3) Costos derivados de la paralización y menor venta de viviendas
para Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada, en el período de
julio a diciembre del 2000, ascendentes a $ 2.348.684.610.-
b.4) Desvalorización patrimonial de la empresa, producto del daño a
la imagen comercial, menores ventas de viviendas, y contingencias
judic ia les ascendentes a la suma de $ 1.766.396.214.-
c) Que todas las cantidades anteriormente indicadas deben ser
pagadas más reajustes e intereses corrientes, entre la fecha de
p r e s e n t a c i ó n d e l a d e m a n d a y s u p a g o e f e c t i v o .
d ) Q u e s e c o n d e n a e n c o s t a s a l d e m a n d a d o .
En subsidio de lo anteriormente expuesto, se condene al Fisco de
Chile y al Serviu Metropolitano, al pago de las prestaciones o
indemnizaciones que el Tribunal estime ajustadas al mérito de los
antecedentes, debidamente reajustadas, con intereses y costas.
A FOJAS 39: Comparece doña Laura Gómez Chaparro, constructor
civil,
Directora del SERVIU Metropolitano, domiciliada en calle Serrano N°
45, 6° piso, comuna y ciudad de Santiago, en su nombre y
representación, quien expresa:
Que solicita tener por contestada la demanda, solicitando su
total y absoluto rechazo, con costas, en mérito de los antecedentes
de hecho y de derecho que expone:
La ciudad de Santiago carece de sistemas de evacuación de aguas
servidas y de aguas lluvias suficientes; primer hecho concreto que
hay que dejar establecido y las aguas lluvias, dada la topografía de
la ciudad, avanzan de cordillera a mar, de oriente a poniente. Las
empresas constructoras de experiencia deben evaluar esa
problemática
a l m o m e n t o d e p r o y e c t a r u n c o n j u n t o h a b i t a c i o n a l .
También hay que considerar que las lluvias caídas en el período que
señala la demanda han excedido tanto en duración como en cantidad,
los estándares normales de pluviometría a que está acostumbrada
esta
zona.
Por último, la demanda no señala la falta de servicio que se le
imputa a cada uno de los organismos demandados, como si todos
realizaran la misma labor y se rigieran por las mismas leyes
especiales.
MARCO LEGAL APLICABLE.
SERVIU METROPOLITANO es un Servicio Público, y como tal, debe
restringir su acción al marco que el Derecho Público le establece.
Asimismo, sus recursos económicos provienen del Presupuesto
General
de la Nación, el que contiene partidas específicas que determinan
las obras en que deben invertirse y gastarse dichos recursos.
La falta de infraestructura en los colectores de aguas lluvias,
patente en Santiago cada vez que llueve con cierta intensidad, llevó
al legislador a dictar la Ley N° 19.525 que regula el sistema de
evacuación y drenaje de aguas lluvias, que define los conceptos de "
planes maestros", "red primaria", y "red secundaria" y que, dada la
magnitud de las obras que es necesario construir, y los estudios y
análisis previos que deben realizarse, establece que los planes
maestros deberán ser aprobados dentro del plazo máximo de 5 años,
es
decir, comienza a regir el 10 de noviembre del 2002. Mientras tanto,
no existe ley que legisle esta materia. Al no existir Ley, el SERVIU
METROPOLITANO, no puede actuar pues de hacerlo vulneraría los
preceptos constitucionales y legales que lo rigen, tales como los
artículos 6 y 7 de la Constitución y artículos 4 y 44 de la Ley N°
18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado.
El presupuesto del sector público, materia de ley, es una estimación
financiera de los ingresos y gastos del Estado. Como las obras de
evacuación y drenaje de aguas lluvias no han sido contempladas
dentro de los recursos presupuestarios del sector vivienda, no
pueden destinarse a ese fin fondos asignados para otras partidas, de
hacerlo las autoridades públicas estarían incurriendo en el delito
tipificado y sancionado en el artículo 236 del Código Penal.
La Ley N° 19.525, citada por la demandante, no está vigente todavía,
por lo que sus disposiciones carecen de aplicación hasta noviembre
del año 2002.
La única ley aplicable al caso sublite es la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, en su texto vigente a la época en que
ocurrieron los hechos demandados.
La materia que en autos se demanda fue objeto tiempo atrás de un
recurso de protección, N° de Ingreso 3717-2000 caratulado "MOYA
TAPIA JORGE Y OTROS contra MINVU, M.O.P. y SERVIU", el que,
conocido por la 7a. Sala de la Corte de Apelaciones, rechazó el
recurso, lo que posteriormente fue confirmado por la Excma. Corte
Suprema. Si bien dicho fallo no entra al fondo del asunto, sí es
importante citar el considerando 6°, ilustrativo del asunto que este
Tribunal deberá fallar:
"El órgano jurisdiccional no puede hacer más de lo que le permite
la constitución y la ley, conforme al consabido principio de
legalidad y cual quedó explicitado en los artículos 6 y 7 de la
carta fundamental".
De conformidad con la Ley 19.525, todo lo concerniente a la
planificación, estudio, proyección y construcción de la red primaria
para la evacuación de las aguas l luvias es de exclusiva
incumbencia del Ministerio de Obras Públicas, al que se le ha
entregado la confección de los "planes maestros", para lo cual la
mencionada legislación le fijó un plazo de 5 años que se encuentra
vigente y expira el 10 de noviembre del año próximo. Una vez
establecidos los planes maestros y, por consiguiente, la red
primaria, será de cargo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo lo
relativo a la red secundaria, entendiéndose por tal los drenajes,
e v a c u a c i o n e s y d u c t o s a j e n o s a l a r e d p r i m a r i a .
FALTA DE SERVICIO.
Los demandantes fundamentan su demanda en la falta de servicio del
Estado, sin analizar mayormente cual es la presunta falta de cada
uno de los demandados.
La falta de servicio se puede definir como "un funcionamiento
defectuoso del servicio"; y el carácter correcto o defectuoso del
servicio se aprecia única y simplemente en relación a lo que debe
ser el funcionamiento del servic io al apl icar las leyes y
reglamentos que lo rigen.
Para que exista una falta de servicio imputable a la Administración
y susceptible de ser indemnizada, es requisito sine qua non, que el
Servicio u Organismo público involucrado deba realizar una acción
en forma imperativa por así exigirlo las leyes o reglamentos que lo
rigen. Así, el Estado sería responsable por los daños que causa la
conducta de sus órganos o agentes en el desempeño de sus
funciones.
Caso cont rar io se in f r ing i r ía e l p r inc ip io de lega l idad.
Si no existe ley que obligue o que exija a un determinado órgano
del Estado una actuación en particular, mal puede ese órgano ser
responsable por falta de servicio, dado que si actúa sin un texto
expreso de la ley lo hace fuera de su competencia y vulnerando las
d ispos ic iones const i tuc iona les y lega les ya seña ladas.
Por lo que solicita, en mérito de lo expuesto, disposiciones
citadas y lo prevenido en los artículos 309 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil, tener por contestada la demanda y
r e c h a z a r l a e n t o d a s s u s p a r t e s , c o n c o s t a s .
A FOJAS 66: Comparece don Rodrigo Nash Lavín, abogado, en
r e p r e s e n t a c i ó n d e l a d e m a n d a n t e , q u i e n e x p r e s a :
Que viene en rectificar la demanda, conforme lo ordenado por el
Tribunal a fs. 56 en los términos que se indican a continuación:
1.- INEPTITUD DEL LIBELO ART. 303 N° 4 DEL C.P.C.
1.1.- En atención a que serían dos los organismos involucrados en
la demanda se solicita aclarar cual es la responsabilidad de cada
organismo, y cuales son las conductas imputadas a cada uno de ellos.
Se ha demandado al Fisco de Chile por las acciones y omisiones del
Ministerio de Obras Públicas en los hechos indicados en la demanda,
vinculados primeramente con la falta de infraestructura general de
aguas lluvias en la zona donde se produjeron las inundaciones, la
falta de coordinación de sus propias divisiones en la aprobación de
los proyectos de canalización y de aguas lluvias, en la falta de
previsión y solución de una red de aguas lluvias adecuada y
suficiente en la construcción del Paso Bajo Nivel de la Ruta 68 con
Teniente Cruz, y en la construcción y proyección de las obras
suficientes y adecuadas de aguas lluvias bajo Américo Vespucio al
ejecutarse la ampliación y pavimentación de esta vía en el sector,
en particular de los cruces con Avenida Travesía y con Avenida
Laguna Sur, ya que estas obras, luego de las inundaciones fueron
ejecutadas; y también en la falta de obras y debida aprobación en el
entubamiento que recibe todas estas aguas lluvias en el Sector de La
Martina, al Poniente de Américo Vespucio, donde se aprobó un tubo
de
1,20 metros, para recibir todo el sistema del oriente, concebido en
más del doble de capacidad, situación que produjo el arrepresamiento
de las aguas y fue causa directa de las inundaciones ocurridas en el
Barrio Alto Jahuel.
Se hace efectiva esta responsabilidad, ya que, en general en todo
el sector no existe una solución general de aguas lluvias, a través
de colectores u obras generales de infraestructura que permitan
solucionar este problema en forma efectiva y eficiente y evitar
inundaciones como la acontecida.
En cuanto al Serviu, se le imputa responsabilidad en la aprobación
del proyecto de aguas lluvias de la Villa Comercio, que no tuvo
solución de aguas lluvias, luego en el proyecto y pavimentación del
tramo final de Avenida Laguna Sur que no contempló una solución
eficiente y adecuada de aguas lluvias, de este sector se desplazarán
hacia Barrio Alto Jahuel, única población que contaba con colectores
de aguas lluvias en el sector.
En términos generales se imputa también falta de adecuada
coordinación y previsión de los demandados, ambos organismos
públicos del Estado, quienes si hubiesen coordinado sus diferentes
departamentos, servicios y obras construídas y por construír, y si
además se hubiese efectuado una adecuada coordinación entre ellas,
las inundaciones producidas en Barrio Alto Jahuel Dos no se habrían
producido.
1.2 En cuanto al número de viviendas afectadas señalan lo siguiente:
a) Barrio Alto Jahuel es un conjunto habitacional que consta de 901
viviendas.
b) Las viviendas totales afectadas por la inundación alcanzaron
aproximadamente 170 viviendas, incluídas las de propiedad de
terceros y de la demandante.
c ) E l c o n j u n t o s e e n c u e n t r a t o t a l m e n t e c o n s t r u i d o .
d) Las viviendas afectadas por la inundación de propiedad de la
demandante que debieron ser reparadas fueron 15; y las viviendas de
terceros, vendidas por la demandante que sufrieron importantes daños
que debieron ser reparados por la demandante fueron 16, daños que
se
acredi tarán en la oportunidad procesal correspondiente.
e) Que a la época de la inundación, a la demandante restaban aún
por vender 70 viviendas sólo en Barrio Alto Jahuel, las cuales
producto de la inundación no han podido ser vendidas en su totalidad
hasta la fecha, con importantes efectos de pérdidas económicas y
financieras que también serán probados.
2. En cuanto a la excepción dilatoria del artículo 303 N° 4 en
relación con el artículo 254 N° 5 del Código de Procedimiento Civil,
se rectifica la demanda en la parte en la que se omitió señalar, en
la letra b) de la página 20 de la demanda, que debían ser condenados
a pagar la indemnización el Fisco de Chile y el Serviu Metropolitano.
También entiéndase rectificada la demanda, en el sentido que la
conducta que se imputa a cada demandado, son aquellas acciones y
omisiones por ellos incurridos, y de las cuales en conjunto se
de r i vó e l pe r j u i c i o cuya i ndemn i zac i ón se demanda .
2.1 En cuanto a la cuantificación de los perjuicios reclamados,
serán probados en la etapa correspondiente, en síntesis los daños
demandados son los siguientes:
a) Daños directos producto de la reparación de los daños
ocasionados por la inundación en las viviendas de propiedad de
Jahuel Ingeniería y Construcción Limitada afectadas por las mismas,
y reparaciones de daños en viviendas vendidas por la demandante a
t e r c e r o s , y q u e f u e r o n a b s o r v i d a s p o r l a m i s m a .
b) Costos y daños por trabajos provisorios, reposición, mantención,
limpieza de redes de aguas lluvias de Barrio Alto Jahuel Dos y sus
sectores aledaños.
c) Costos y daños derivados de la paralización de venta de todas
las viviendas de la empresa.
Este daño se ha calculado a través de la diferencia entre el
promedio histórico de ventas de la empresa, de los años 98 y 99, y
las menores ventas efectivas registradas por la Compañía durante el
tercer y cuarto trimestre del 2000. Luego este diferencial de ventas
se multiplica por el valor promedio de venta de las viviendas
construídas por la demandante y se actualizó a la tasa de costo de
capi ta l de la compañía, todo a l 31 de mayo de 2001.
Se consideró para dicho cálculo que mientras las ventas promedio de
todo el sector de la construcción mostraron una tendencia al alza
durante el año 2000, la demandante registró una fuerte caída durante
el tercer trimestre de dicho año, registrando nulas ventas durante
el mes de julio, este efecto se debió a los actos y omisiones de los
demandados, cuestión que deterioró la imagen de la demandante, su
capacidad de hacer negocios y fundamentalmente la venta de sus
construcciones, problemas que le afectan hasta el día de hoy.
d) Desvalorización patrimonial de la empresa, producto del daño a
su imagen comercial, menor venta de viviendas, y contingencias
judiciales.
En definitiva este daño se trata de determinar el menor valor de
mercado de la compañía. Esta pérdida se ha determinado por medio
de
la diferencia entre el valor de mercado de la empresa estimado en un
escenario sin externalidades (esto es sin las inundaciones y
acciones y omisiones del Fisco y Serviu que han afectado a la
demandante) y el valor de mercado de la compañía en su situación
actual.
3. Corrección del Procedimiento Art. 303 N° 6 del C.P.C.
Se acompaña copia autorizada de la escritura pública de
constitución de la sociedad Jahuel Ingeniería y Construcción
Limitada, de fecha 25 de agosto de 1983, donde constan los plenos
poderes en virtud de los cuales obran los representantes de la
d e m a n d a n t e q u e c o m p a r e c e n e n l a d e m a n d a .
Así también se acompaña fotocopia autorizada de la publicación del
extracto respectivo en el Diario Oficial de la constitución de la
sociedad, de la publicación de la modificación de la sociedad, y
fo tocop ia au tor izada de la inscr ipc ión de la soc iedad.
Con lo anterior queda demostrado que la excepción dilatoria
interpuesta para estos efectos no tenía justificación alguna, y para
ello debió haberse abierto el término probatorio correspondiente.
Por lo que solicita, tener por cumplido lo ordenado a fs. 56, y por
rectificada la demanda, y en definitiva dar traslado de la misma
para su contestac ión a la demandada s in más t rámi te.
A FOJAS 74: Comparece doña Sylvia Morales Gana, Abogado
Procurador
Fiscal de Santiago del Consejo de Defensa del Estado, por el Fisco
de Chile, quien expresa:
D e n t r o d e p l a z o , v i e n e e n c o n t e s t a r l a d e m a n d a .
El Consejo de Defensa del Estado asumirá en autos la defensa del
Fisco de Chile de las actuaciones de los órganos del Estado que no
tienen personalidad jurídica propia, como lo son el MOP y el MINVU.
En el caso del SERVIU ese servicio tiene una defensa independiente
de los órganos referidos, atendida su personalidad jurídica propia.
I.- LOS HECHOS.
La demandante sostiene que en junio del 2000 cayeron sobre Santiago
abundantes precipitaciones, las que sobrepasaron los sistemas de
evacuación de aguas lluvias que existen en la capital, y que las
aguas caidas escurrieron desde los lugares -topográficamente- más
a l tos hac ia los te r renos ub icados en co tas in fe r io res .
La demandante presentó un proyecto de urbanización a la Dirección
de Obras de la Municipalidad de Pudahuel para construir el Conjunto
Habitacional Alto Jahuel II, proyecto que fue debidamente aprobado
por el órgano municipal, previa exigencia a la empresa urbanizadora
de construir las obras de evacuación de aguas lluvias que exige la
Ley General de Urbanismo y Construcciones y su Ordenanza, quien en
su artículo 3.1.5 exige al urbanizador anexar a la solicitud de
permiso de loteo los planos y proyectos de urbanización, incluyendo,
cuando el proyecto lo consulte, los correspondientes a redes de
aguas lluvias.
En la demanda se hace mención a un Recurso de Protección
presentado
por los pobladores en contra del M.O.P., haciendo aparecer
confesiones
inexistentes de parte de los órganos del estado, omitiendo
señalar que dicha acción fue desestimada tanto por la I. Corte de
Apelaciones como por la Excma Corte Suprema por considerar ambas
instancias que el legislador, a través de la Ley 19.525, entregó al
M.O.P. la planificación, estudio, proyección y construcción de la
red primaria para la evacuación de aguas lluvias, para lo cual fijó
un plazo de 5 años, que se encuentra pendiente, por lo que resulta
improcedente cualquier inmiscución en la determinación de obras de
arte atingentes a la materia, lo que está reservado soberanamente a
la Administración.
Los hechos mencionados en la demanda se controvierten
expresamente,
por lo que ellos y las causas de las inundaciones que allí se
señalan, como los daños que sostienen haberse producido, deberán
ser acreditados por la demandante y sólo podrán ser aceptados
a q u e l l o s q u e r e s u l t e n l e g a l m e n t e p r o b a d o s .
II. LA RESPONSABILIDAD RECLAMADA.
La demanda imputa responsabilidad al Estado de Chile por "la
falta de servicio y falta de coordinación de las autoridades
responsables del sistema de evacuación de aguas lluvias, que son el
Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo..
.organismos que con su actuar negligente, por un lado no ejecutaron
las obras de infraestructura necesarias para la evacuación de aguas
lluvias...y...que...se recibieran aguas lluvias...de otros sectores
aledaños".
La demanda establece como fundamento de la responsabilidad, la
obligación de los órganos del Estado mencionados, de ejecutar obras
de captación de aguas lluvias, para lo cual cita las disposiciones
de la Ley 19.525.
III.- LA FALTA DE SERVICIO.
Por regla general, el Estado de Chile es responsable civilmente por
los daños que se deriven de una falta de servicio de sus órganos,
según el principio establecido en la Ley de Bases Generales de la
Administración del Estado (Art. 44, Título II de la Ley 18.575).
La noción de falta de servicio proviene de la jurisprudencia
francesa.
El término falta de servicio ha sido incorporado en la Ley de Bases
Generales de la Administración del Estado y en la ley Orgánica de
Municipalidades.
Sin embargo, tal concepto no se ha definido en la Ley. El
Legislador est imó más conveniente dejar entregada a la
jurisprudencia la determinación de cuando se configuraría la falta
de servicio.
La víctima de un daño que pretenda tener derecho a obtener su
reparación por un ente público, debe probar la existencia de falta
de servicio y, además, probar que existe un vínculo de causa a
efecto entre la actividad administrat iva y el daño sufr ido.
Señala que no es la actividad de un servicio ideal la que debe
considerarse para establecer si ha habido o no falta de servicio; lo
que debe juzgarse es si la actividad desplegada por el respectivo
Servicio corresponde al estándar de normalidad que era dable
exigirle, atendidos los medios disponibles y las circunstancias de
tiempo y lugar.
Para que esa clase de responsabilidad pueda hacerse efectiva, se
requiere la existencia de una disposicón legal que obligue a un
órgano del Estado a prestar el servicio de cuya carencia se reclama.
IV.- NO EXISTE LA FALTA DE SERVICIO IMPUTADA A LOS
O R G A N O S D E L
ESTADO.
Respecto de la evacuación de aguas lluvias, no existe norma alguna
que establezca la obligación de algún órgano del Estado de entregar
ese Servicio a los ciudadanos.
La demanda cita como fundamento la Ley 19.525, la que no contiene a
la sazón y ni siquiera a la fecha, obligación alguna de prestar el
servicio de cuya falta se reclama.
El DFL N° 850, de 1997, que fija el texto refundido, coordinado y
sistematizado de la Ley N° 15.840, de 1964, Orgánica del Ministerio
de Obras Públicas y del DFL N° 206, de 1960, Ley de Caminos, texto
que en relación a las aguas en general, establece normas relativas a
crecidas de corrientes de agua y canales (artículos 14° letra I),
17°, 23° y 96°) y, en lo que a aguas lluvias se refiere, sólo dispone
lo siguiente: Artículo 31°: "Se prohibe conducir aguas de
particulares por los caminos públicos siguiendo su dirección u
o c u p a r c o n e l l a s s u s c u n e t a s o f o s o d e d e s a g u ë " .
Por su parte el artículo 37°, inciso primero, agrega: "Las aguas
provenientes de las lluvias o filtraciones que se recojan en los
fosos de los caminos tendrán su salida a los predios vecinos".
Además, cita la servidumbre natural de escurrimiento de aguas
lluvias contenida en el artículo 833 del Código Civil, que obliga al
predio inferior recibir las aguas que descienden del predio superior,
principio que también está recogido en los artículos 73 al 75 del
Código de Aguas.
Las disposiciones citadas, no contienen obligación alguna del MOP
de establecer un sistema de evacuación de aguas lluvias de los
centros urbanos del país, cuestión que podría comprenderse como el
servicio que, según la demandante, el Estado no cumplió.
V.- LA LEY 19.525 NO CONTIENE UNA OBLIGACION DE SERVICIO
D E
EVACUACION DE AGUAS LLUVIAS EXIGIBLE AL ESTADO.
La Ley 19.525, en el inciso 1° de su artículo 1°, contiene una
declaración programática, al manifestar que el Estado velará porque
en ciudades y centros poblados existan sistemas de evacuación de
aguas lluvias. En el inciso 2° establece la obligación del MOP de
planificar, estudiar, proyectar, construir, reparar, mantener y
mejorar la red primaria de sistemas de evacuación de aguas lluvias,
y la del Ministerio de Vivienda y Urbanismo respecto de la red
secundaria. En el artículo 2° la ley dispone que el MOP desarrollará
planes maestros en los cuales se definirá la red primaria aludida,
los que deberán ser aprobados por Decre to Supremo.
El legislador, conocedor del problema de fondo, y especialmente de
la falta de recursos del erario nacional para ejecutar un proyecto
de la envergadura del estudiado, estableció un artículo 1°
transitorio en la señalada ley que le otorgó al MOP un plazo de 5
años para la aprobación de los planes maestros de redes primarias
de sistemas de evacuación de aguas lluvias en ciudades con más de
50.
000 habitantes.
Ni del texto claro de la ley, ni de la historia fidedigna de su
establecimiento queda duda alguna de que respecto de la materia que
se estaba legislando se reconocía un vacío legal, y que la
obligación del MOP de aprobar los planes maestros tenía un plazo de
5 años.
En circunstancias de que las inundaciones a que alude la demanda, y
que imputa a la falta de colectores de aguas lluvias, se produjo en
la ciudad de Santiago, comuna de Pudahuel, que es un centro urbano
con más de 4.000.000 de habitantes, y de que la ley que estableció
la obligación del MOP se publicó en el Diario Oficial con fecha 10
de noviembre de 1997, el plazo para cumplir la disposición legal
está pendiente, y no puede imputarse la falta de servicio al Estado
por ello.
VI.- LA CULPA PROPIA.
Descartada la responsabilidad del Estado por no existir falta de
servicio alguno de sus órganos, como ha quedado demostrado, los
hechos demuestran por sí mismos la existencia de una culpa propia de
la demandante en los daños que resulten definitivamente probados.
La culpa propia del actor nace de su decisión comercial de
construir poblaciones habitacionales en lugares históricamente
inundables, los que se inundan desde antigua data cada vez que
llueve con intensidad sobre Santiago. Inundaciones más soportables a
los antiguos dueños, que no eran urbanizadores sino agricultores,
dichos terrenos estaban destinados a la producción de cultivos de
primavera. Realidad geográfica que debió ser detalladamente
evaluada
por la demandante antes de iniciar la construcción de viviendas
habitacionales en el lugar, aceptando los riesgos que esa decisión
conlleva.
Para prevenir daños de inundación, el legislador impuso al
urbanizador la obligación de instalar sistemas de evacuación de
aguas lluvias a los loteos urbanos, que se hizo extensible a los
demandantes cuando solicitaron las autorizaciones respectivas.
En el artículo 3.1.5. de la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones, se exige al urbanizador anexar a la solicitud de
permiso de loteo y de ejecución de obras de urbanización, entre
otros documentos, los planos de los proyectos de urbanización,
debidamente firmados por los profesionales competentes, incluyendo,
cuando el proyecto lo consulte, los correspondientes a redes de
a lcan ta r i l l ados de aguas serv idas y de aguas l luv ias .
Una vez terminada la ejecución del proyecto, el urbanizador
cumpliendo las disposiciones del artículo 3.4.1. de la referida
Ordenanza General deberá acreditar la ejecución de las redes de
evacuación de aguas lluvias antes de solicitar la recepción
definitiva de las obras.
Queda claro que la responsabilidad de dotar de un sistema de
evacuación de aguas lluvias a una futura urbanización es del
urbanizador del terreno - en este caso del demandante - siendo de su
responsabilidad la aptitud y adecuación del sistema de evacuación
q u e s e d i s e ñ e e i n s t a l e e n e l l u g a r a u r b a n i z a r .
La culpa de la demandante se puede resumir en su decisión de
urbanizar terrenos históricamente inundables de aguas lluvias sin
instalar un sistema adecuado de evacuación de aguas lluvias para ese
lugar específico. El sistema instalado no está conectado a otra red
primaria de evacuación de aguas lluvias, por lo que el sistema no
tiene donde entregar las aguas que recibe, actuando como colector
sin desagüe, y colmatándose con lluvias que exceden su capacidad.
Además, los agentes de la demandante -al proyectar y ejecutar el
sistema colector de aguas lluvias que instalaron en el lugar - no
consideraron la topografía del terreno en que diseñaron la
urbanización, ni tampoco evaluaron que los sectores ubicados al
poniente del lugar carecían de colectores de aguas lluvias adecuados
y sólo contaban con un sistema gravitacional hacia los sectores más
bajos.
VII.- LOS DAÑOS.
Esta defensa controvierte la existencia de los daños reclamados, y
si efectivamente se l legaran a probar por la demandante,
corresponderán al riesgo empresarial asumido por ella misma al
decidir la construcción en lugares que históricamente se han
inundado con aguas lluvias, decisión tomada sin adoptar los sistemas
de evacuación de aguas lluvias eficientes para ese lugar específico.
Sin perjuicio, las cifras demandadas exceden con creces cualquier
daño razonable para una empresa que vio inundadas las calles de
la urbanización donde construyó sus casas, y que luego del retiro de
l a s a g u a s c o n t i n u ó c o n l a v e n t a d e l a s m i s m a s .
Al analizar los montos demandados debe considerarse que el
fundamento de toda acción indemnizatoria es la existencia de un
perjuicio o daño causado por la acción u omisión que se reprocha,
sea que se trate de hacer efectiva una responsabilidad subjetiva u
objetiva.
Existe el principio de la certeza o realidad del daño. Que el daño
sea cierto o real no es otra cosa que el menoscabo haya ocurrido y
q u e s e c o n o z c a p o s i t i v a m e n t e s u e x i s t e n c i a .
Las utilidades o ingresos probables, cuya producción depende de
supuestos o circunstancias futuras, no constituyen daños ciertos,
porque para su establecimiento se requiere entrar en el terreno de
las conjeturas. Los mismo puede decirse de la privación de una
expectativa, que tampoco es indemnizable por no importar un daño
cierto y real.
Cabe agregar que no sólo debe ser cierto el daño actual o presente,
sino que también debe serlo el daño futuro, porque lo constituye la
certidumbre del daño, más que su realización, es el hecho de
haberse producido las circunstancias que lo determinan.
El primer item demandado es la reparación de las viviendas
afectadas por la inundación, de su propiedad, que evalúa en la suma
de $ 114.624.249.-
Al respecto no se han detallado los daños reales sufridos por los
inmuebles. Sólo se menciona que serían dueños de 75 casas en el
lugar, lo que deberá ser probado por el actor, como asimismo la
evaluación del daño. Por lo anterior, rechazan la valoración de este
daño.
La demandante pretende cobrar los costos y daños por trabajos
provisorios, reposición y mantención de redes de aguas lluvias y
canales, por un monto de $ 1.525.730.-
Al igual que la petición anterior, la avaluación de este daño
carece de justificación, ya que no se detalla su composición, ni se
s e ñ a l a c u a l e s s e r í a n l a s v i v i e n d a s a f e c t a d a s .
La demandante pretende se le indemnice de los costos derivados de
la paralización y menor venta de viviendas por el período de julio
a noviembre del 2000, ascendentes a la suma de $ 2.348.684.610.-
Petición carente de seriedad, ya que no puede justificarse una
cifra tan sideral como la que se ha demandado, sólo porque la
demandante habría demorado la venta de las 75 casas que tenía
construídas en el lugar, por sólo 5 meses de paralización de ventas.
En la petición desmedida de la demandante se pretende cobrar al
Fisco de Chile el costo de toda la población que construyó, todo
porque llovió en exceso.
La paralización de ventas no puede ser un daño causado por alguna
falta de servicio del Estado de Chile. Dicha paralización tiene su
origen en la contracción de la economía durante el año 2000, que al
igual que en todos los períodos recesivos afecta principalmente al
mercado inmobiliario, ya que los compradores postergan su decisión
por falta de liquidez, inseguridad laboral, falta de crédito o
simplemente por incertidumbre. La paralización de las ventas que
dice haber sufrido no tiene relación causal con la pretendida falta
de servicio del estado.
Por último la demandante pretende se le indemnice por la
desvalorización patrimonial de la empresa, producto del daño a la
imagen comercial, menores ventas de viviendas y contingencias
judiciales, por lo que reclama la suma de $ 1.766.396.214.-
Como el tribunal podrá observar, esta petición incluye la anterior
cuando se refiere a "las menores ventas de viviendas", y también
reitera el cobro de la desvalorización patrimonial, ya que si se
pretenden cobrar los mayores costos a que se ha hecho referencia en
las peticiones anteriores, esos mayores costos tienen su reflejo en
las cuentas de resultados como pérdidas y afectan al patrimonio si
no hubo utilidades en ese ejercicio, por lo que no es aceptable
volver a su consideración.
En cuanto al desprestigio comercial, en la misma demanda se
reconoce
que habría sido causado por los diversos medios de comunicación,
respecto de los cuales el Estado de Chile no es su dueño ni
controlador, por lo que no se puede imputar acción alguna a los
órganos del Estado a este respecto, así que tal petición debe ser
r e c h a z a d a p o r f a l t a d e a u t o r í a d e l a d e m a n d a d a .
Se pretende englobar dentro de esta última suma cobrada un item
nominado "contingencias judiciales", respecto del cual no le cabe
responsabilidad alguna al Fisco de Chile, y si algún costo debió
asumir la demandante por ese concepto, ese resulta ser totalmente
indirecto de la pretendida falta de servicio que se pretende
configurar en la especie, y en consecuencia no puede ser ni siquiera
considerado en una hipotética indemnización de perjuicios.
VIII.- REAJUSTES E INTERESES.
En relación a los reajustes e intereses demandados esta petición no
tiene razonamiento alguno esgrimido por la actora, no está fundado
en norma legal alguna, y no es recogido por la ley común que regula
las prestaciones pecuniarias que puedan existir entre partes que
entren en conflicto a propósito del pago de una indemnización de
perjuicios.
La petición de percibir los reajustes e intereses demandados no
puede ser admitida por el Tribunal sin fundamento, ya que no existe
obligación de pagar reajustes ni intereses en la ley en términos
generales, sino que respecto de los intereses estos proceden
so lamen te cuando se cump len los requ is i t os l ega les .
Resulta absolutamente indispensable para que se condene al pago de
intereses, que la demandada se encuentre en mora, y su representada
no se encuentra en mora, por lo que no se cumple el requisito
esencial para condenar a pagar intereses como indemnización de
perjuicios, según lo prescriben los artículos 1557 y 1559 del Código
Civil, ya que la demandada se encontraría en mora una vez que sea
requerida judicialmente del pago de una suma de dinero líquida.
En el caso de establecerse en la sentencia obligación de su
representada a indemnizar, esta suma no podrá devengar intereses
corrientes, como lo solicita la demanda, por las razones jurídicas
expuestas, por lo que el tribunal deberá rechazar en esta parte la
demanda.
Por lo que solicita, de conformidad a lo dispuesto en el artículo
308 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, tener por
contestada la demanda por el Fisco de Chile, rechazándola en todas
sus partes, con costas.
A FOJAS 91: Se tuvo por reiterada la contestación de la demanda por
p a r t e d e l S e r v i u e n s u e s c r i t o d e f s . 3 9 .
A F O J A S 1 1 3 : S e t u v o p o r e v a c u a d a l a r é p l i c a .
A FOJAS 117 Y 124: Se tuvo por evacuada la dúpl ica.
A FOJAS 132: Tuvo lugar la audiencia de conciliación, con
asistencia del apoderado de la parte demandante y en rebeldía de
las partes demandadas.
Llamadas las partes a conciliación, no se produce por la rebeldía
anotada.
A FOJAS 135 Y 165: Se recibió la causa a prueba, rindiéndose la que
consta en el proceso.
A FOJAS 841 y 863: Se citó a las partes a oír sentencia.
C O N S I D E R A N D O:
1.-) Que a fs. 9 comparece Jahuel Ingeniería y Construcción
Ltda.
interponiendo demanda de indemnización de perjuicios en
contra del
Fisco de Chile y el Serviu Metropolitano, entidades que a
través
del
Ministerio de Obras Públicas, de Vivienda y Urbanismo, sus
func ionar ios y además par lamenta r ios , i ncu r r ie ron en
acciones y
omisiones, que ocasionaron daños directos al patrimonio de la
sociedad y de sus socios.
Señala que durante el mes de junio del 2000, se produjeron
inundaciones en la población construida por la demandante
denominada
"Barrio Alto Jahuel Dos" ubicada entre las avenidas Américo
Vespucio
y Travesía, Pudahuel, no obstante, que en su construcción se
adoptaron todas las medidas para evitar las. Se diseñó y
construyó
una red de aguas lluvias suficientes, para evacuar con exceso
los
volúmenes que pudieran caer en los terrenos, sin embargo, por
actuaciones erróneas y graves omisiones de parte de los
organismos
fiscales y sus agentes, la población y la empresa sufrieron
serios y profundos daños.
Los er rores que enumera y de ta l la imp l ican una fa l ta
injustificada
de servicio por parte del estado, teniendo por efecto graves
inundaciones, con daño directo en las viviendas construidas
por su
representada, a los vecinos del sector, y a más de 160
familias que
habían adquirido las casas. Daño que se ha visto agravado
por las
imputaciones efectuadas por los medios de comunicación,
que no han
sido desmentidas por los agentes del estado, sino más bien
impulsados por ellos.
Señalan que las casas construidas y las obras de urbanización
respectivas, en las cuales se incluyeron obras de aguas lluvias,
fueron concluidas conforme a los proyectos diseñados por
prestigiosos profesionales, y no han presentado vicio alguno,
con
excepción de las inundaciones; las casas no adolecen de
filtración
de aguas l luvias u otros desperfectos de otra naturaleza.
Agregan que la demandante aún cuando no le correspondía y para
evitar escurrimiento de aguas lluvias, construyó una red para
ellas,
con una capacidad muy superior a las necesidades de la
población,
con dos grandes colectores de aguas lluvias de 1,20 metros de
diámetro cada uno, los que atravesaban la Avenida Travesía
principal
v í a de acceso a l a pob lac i ón ; cons t ruyó además l a
prolongación de
esa obra y el cruce de la misma por debajo de Avenida Américo
Vespucio, realizando además toda la red secundaria de aguas
lluvias
y sum ide ros pa ra e l se r v i c i o de l a v i l l a cons t ru i da .
Las inundaciones se produjeron por falta de servicio de las
autoridades respecto del sistema de evacuación de aguas
lluvias,
obras que no se ejecutaron para todo el sector en que se
inscribe,
Barrio Alto Jahuel Dos, y por otro lado produjeron que en ese
barrio,
se recibieren aguas lluvias en gran magnitud de otros sectores,
sectores que debían contar con sus propios sistemas, y al no
suceder
así, provocó que colapsara la capacidad de red de aguas lluvias.
Las causas de la inundación, señala que habrían s ido:
A.- La elaboración y posterior ejecución del proyecto de
pavimentación del último tramo de Avenida Laguna Azul efectuado
por
Serviu Metropolitano en el año 1997 vía principal de la Villa
Comercio. Población construida por encargo del Ministerio de
Vivienda el que no consultó una solución suficiente respecto
de las
aguas lluvias, sólo cuenta con dos sumideros de escasa capacidad y
no cuenta con un tubo colector suficiente para la recolección
de las
aguas hacia el poniente a través de Avenida Américo Vespucio por
e l l o esas aguas i nvaden e l Ba r r i o A l t o Jahue l Dos .
Hace presente que existía un antiguo canal de riego que
cruzaba la
Avenida Américo Vespucio que cruzaba la Avenida Laguna Azul. Ese
canal y a consecuencia de las inundaciones fue remplazado por el
Ministerio de Obras Públicas por una nueva obra de 1,80 x 2,50
metros para recibir las aguas del sector, sin embargo, el SERVIU
Metropolitano no ha ejecutado las obras complementarias
suficientes
que permiten desaguar el anegamiento que se produce al final de la
Avenida Laguna Azul.
B.- La construcción de var ias obras de urbanización al
oriente del
Barrio Alto Jahuel Dos, especialmente el paso bajo nivel
construido
por el Ministerio de Obras Públicas en la ruta 68 esquina
Teniente
Cruz.
Ese paso tiene un sistema de desagüe por bombeo de las aguas
que se
juntan en los puntos bajos, las que son sacadas y elevadas
hacia una
acequia paralela a la ruta 68, aguas que en defini t iva a
través de
la ruta que se les ha formado llegan al colector de aguas
lluvias
c o n s t r u i d a p o r l a d e m a n d a n t e e n T r a v e s í a .
C.- La obra construida por la demandante que cruza Américo
Vespucio
para evacuar las aguas lluvias, se vio completamente superada por
todas las aguas extraordinarias que recibió, ello porque al
poniente
de la Avenida Américo Vespucio y el Barrio Alto Jahuel Dos, se
construyeron obras de entubamiento de menor capacidad que las del
conjunto habitacional, un solo tubo de 1.200 mm., el que
recibe las
aguas que l legan de dos tubos de 1.200 mm. cada uno.
D.- El proyecto Barr io Oceanía ubicado directamente al
oriente del
Barrio Alto Jahuel Dos consultaba dos tubos de 1.200 mm.
cada uno
del cauce natural del ex canal Travesía, desde la ruta 68
cruzando
la Avenida Serrano para conectarse con los ductos construidos
en la
Avenida Travesía por la demandante; sólo se ejecutó la primera
etapa
de este colector, entubándose solo los primeros 100 metros. Al
quedar el canal abierto se vio afectado por desperdicios que
impedían la circulación de las aguas desbordándose hacia Barrio
Alto Jahuel Dos.
E.- Hacia el oriente del Barrio Alto Jahuel Dos se aprobó un
conjunto de viviendas denominados Serrano Alta Travesía,
construido
con poster ior idad a la población afectada. Ese proyecto,
advirtiendo
que los caudales acumulados podían hacer insuficiente la
canalización existente, ejecutó un proyecto de evacuación
por el
mismo ex canal La Travesía, por un tubo de 1.800 mm. de
diámetro,
que contiene una mayor capacidad de transporte de agua que
la obra
en la cual desagua y que corresponde a las que se ejecutaron
en el
Barrio Alto Jahuel Dos, no advirt iéndose por la autoridad
que al
agregar nuevas aguas, a un cauce ya recargado, debía
modificarse
trayecto y capacidad de todas las obras a las que se conectaría.
Los problemas descritos se pudieron visualizar en el año 1999 y
fueron comunicados a las autoridades pertinentes avalados
por los
informes correspondientes.
Tanto es así , que esta s i tuac ión la reconocieron esos
organismos
al
informar a la Corte de Apelaciones de Santiago en recurso de
protección interpuesto contra el Ministerio de Obras Públicas
y el
Minister io de Vivienda, los que observaron que según lo
dispuesto
por la Ley 19.505 tendrían un plazo legal hasta el año 2002
para el
inicio de la solución de esos problemas. Sin embargo, debido
a las
acciones del municipio y a gestiones de vecinos, mientras se
tramitaba la causa, el Ministerio de Obras Públicas, en Américo
Vespucio con el cruce de Av. Travesía construyó dos enormes
cajones
de hormigón con la finalidad de evitar futuras inundaciones;
La responsabilidad del Organismo del Estado la funda en el
artículo 5 inciso 2° de la Constitución de la República de Chile,
artículo 6 y 7, 19 Nº 2, 20 y 24 de la misma Carta Fundamental;
en
los artículos 4 y 44 de la ley 18.575 sobre Bases Generales de la
Administración del Estado; artículo 1º de la ley 19.525 que
regula
Sistema de Evacuación y Drenaje de Aguas Lluvias y finalmente
en el
artículo 38 de la Constitución Polít ica de la República de
Chile,
por todo lo expues to te rmina so l i c i tando se dec la ren :
A.- Que la responsabilidad de las inundaciones que afectaron al
Barrio Alto Jahuel Dos en el mes de junio de 2000, se debió a la
falta de servicio del estado por parte del Ministerio de Obras
Públ icas, Minister io de Viv ienda y Urbanismo y SERVIU
Metropolitano.
B.- Que el Fisco debe indemnizar los perjuicios a la demandante
que consisten en:
1.- Costos y daños de viviendas afectadas por la inundación que
eran de su p rop iedad ascendentes a $ 114 .624 .249 . -
2.- Costos y daños por trabajos provisorios, reposición y
mantención
de redes de aguas l luv ias y canales, por un monto de
$ 1.525.730.
3.- Costos derivados de la paralización y menor venta de
viviendas
para Jahuel Ingeniería y Construcción en el período de julio a
d ic iembre de 2000 , ascenden tes a $ 2 .348 .684 .610 . -
4.- Desvalorización patrimonial de la empresa producto del
daño a
la imagen comercial y contingencias judiciales por la suma de
$1.776.396.214.-
5.- Todas las cantidades deberán ser pagadas con sus reajustes e
intereses desde la fecha de la presentación de la demanda
hasta su
pago efectivo;
2 . - ) Que a fo jas 39 comparece SERVIU Met ropo l i tano
contestando la
demanda de autos solicitando su total rechazo con costas.
Señala que la ciudad de Santiago carece de sistema de
evacuación de
aguas servidas y de aguas l luvias suficiente y las aguas
lluvias
dada la topografía de la ciudad, avanzan de cordi l lera a
mar, de
oriente a poniente, por lo que, las empresas constructoras de
experiencia, deben evaluar esta problemática, al proyectar un
conjunto habitacional.
Señala, además, que las l luvias caídas en el periodo que
indica
la demanda, han excedido tanto en duración como en
cantidad los
e s t á n d a r e s n o r m a l e s d e p l u v i o m e t r í a d e l a z o n a .
Indica también que la demanda no señala la falta de servicio
que se
le imputa a cada uno de los organismos demandados.
En cuanto al marco legal aplicable señala que el SERVIU es un
organismo de derecho público cuyos recursos económicos
provienen del
p r e s u p u e s t o d e l a n a c i ó n , e l q u e c o n t i e n e p a r t i d a s
específicas que
determinan las obras en que deben invertirse y gastarse dichos
recursos.
La falta de infraestructura en los colectores, patentes en
Santiago,
cada vez que llueve con intensidad, llevó a dictar la Ley 19.525
que regula el sistema de evacuación y drenaje de aguas lluvias, y
def ine concepto de planes maestros, red primaria, y red
secundaria,
estableciendo que los planes maestros deben ser aprobados
dentro del
plazo máximo de 5 años que comienza a regir el 10 de noviembre
del
2002. Antes no existe ley, y el SERVIU no puede actuar sin
ella, ya
que vulneraría normas constitucionales y la Ley de Bases
Generales
de Administración del Estado, así las obras de evacuación y
drenaje
de aguas lluvias no han sido aún contempladas dentro de los
recursos
presupues tar ios de l sec to r v iv ienda. Des t inar fondos
para ello,
imp l i ca incur r i r en e l t i po pena l de l a r t i cu lo 236 de l
Código del
ramo.
La única ley aplicable al caso de autos es la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, en su texto vigente a la época
en que
ocurr ieron los hechos, especí f icamente su ar t ículo 134.
La materia de esta demanda fue objeto tiempo atrás de un
recurso de
protección que fuera conocido y rechazado por la Séptima Sala
de la
Corte de Santiago, fallo confirmado por la Excelentísima Corte
Suprema.
El término fa l ta de serv ic io no ha s ido def in ido por e l
legislador,
en todo caso la víctima de un daño que pretende reparación, debe
probar la falta de servicio y además que existe un vínculo
de causa
efecto, entre la autoridad administrativa y el daño sufrido,
siendo
necesaria además la existencia de una disposición legal que
obligue
a un órgano del Estado a prestar un serv ic io, de cuya
carencia se reclama.
En el caso de autos no existe la falta de servicio imputada,
la Ley
19.525, que regula el sistema de evacuación y drenaje de aguas
l luv ias d ispone que e l MOP desar ro l la rá esos p lanes
estableciendo un
plazo de 5 años para su aprobación y el DFL N° 850 de 1997
que fija
el texto refundido de la Ley Orgánica del MOP N° 15.840 y el
DFL N°
206 de 1960 Ley de Caminos, en relación a las aguas en general,
establece normas relativas a crecidas de corriente de aguas y
canales y en lo que a aguas lluvias se refiere, dispone su
artículo
31 que se prohibe conducir aguas de particulares por los caminos
públicos, siguiendo su dirección, u ocupar con el las, sus
cunetas o
fosos de desagüe; a continuación regula las aguas lluvias que se
lleven para el riego e indica que las obras necesarias para la
seguridad de los caminos y su conservación, serán costeadas
por los
dueños de las mismas aguas; en los canales actualmente existentes
serán ejecutadas por el dueño del canal; en cuanto a las aguas
provenientes de las lluvias o filtraciones que se recojan en los
fosos de los caminos, tendrán sus salidas a los predios vecinos.
Para completar la normativa cita la servidumbre natural de
escurrimiento de aguas lluvias del artículo 833 del Código Civil,
que ob l iga a l p red io in fe r io r a rec ib i r l as aguas que
provengan del
predio superior, principio también recogido por los artículos
73 a
75 del Código de Aguas.
De todas las normas citadas, no existe obligación alguna
para el
MOP de establecer un sistema de evacuación de aguas lluvias
de los
centros urbanos del país, cuestión que podría entenderse como el
servicio que según la demandante el Estado no cumplió; al no
existir
la obligación no se puede construir el concepto de falta de
servicio.
En cuanto a la Ley 19.525, no contiene una obligación de servicio
de evacuación de aguas lluvias, exigible al Estado, la obligación
entregada al MOP fue con un plazo de 5 años para las ciudades con
más de 50.000 habitantes. La inundación a que alude la
demandada y
que se imputa a la falta de colectores de aguas lluvias, se
produjo
en Santiago, Pudahuel, comuna con más de 4.000.000, millones de
habitantes, el plazo dado al MOP aún no se cumplía por lo que no
p o d í a i m p u t á r s e l e f a l t a d e s e r v i c i o a l E s t a d o .
Los hechos descritos, demuestran por sí mismos, la existencia de
culpa propia de la demandante en los daños que resulten probados.
Su culpa nace en primer término de la decisión de construir
conjuntos habitacionales en lugares históricamente inundables. En
segundo lugar en un terreno que tenga características Geográficas
que lo hagan susceptible de inundarse en invierno, no implica
que no
pueda edificarse, pero deben prevenirse los daños de inundación y
así el legislador impuso al urbanizador, la obl igación de
instalar
sistemas de evacuación de aguas lluvias en los loteos urbanos,
requisito que se pidió a los demandantes cuando solicitaron las
autorizaciones respectivas. Una vez terminada la ejecución del
proyecto el urbanizador debe acreditar la ejecución de las
redes de
evacuación de aguas lluvias, antes de solicitar la recepción
definitiva de las obras.
El sistema instalado por la demandada no está conectado a
otra red
primaria de evacuación, por lo que no tiene donde entregar
las aguas
que recibe, actuando como colector sin desagüe, se colma con
lluvias
que excede su capacidad. Los que evaluaron el proyecto no
consideraron la topografía del terreno ni tampoco evaluaron
que los
sec tores ub icados a l pon ien te carec ían de co lec tores ,
contando solo
con un sistema gravitacional de evacuación, que funciona por
escurr imiento gravitacional hacia los sectores más bajos.
Actuaron con culpa al diseñar un sistema de evacuación
inadecuado
para el lugar por que ese se colmató al primer temporal.
En cuanto a los daños, si efectivamente se llegaran a probar,
co r responderán a l r i esgo empresar ia l asumido por l a
demandante, al
dec id i r la const rucc ión de un conjunto habi tac ional en
lugares que
históricamente se han inundado con aguas lluvias, decisión
que tomó
sin adoptar los s is temas de evacuación ef ic ientes para
ese lugar.
Sin perjuic io las ci f ras demandadas exceden con creces
cualquier
daño razonable para una empresa que vio inundadas las
calles de la
urbanización donde construyó sus casas y que luego del retiro
de las
a g u a s c o n t i n u ó c o n l a v e n t a d e l a s m i s m a s .
En todo caso los montos demandados al analizarse hay que
considerar
que el fundamento de toda acción indemnizator ia es la
existencia de
un perjuicio o daño causado por la acción u omisión que se
reprocha,
sea que se t rate de hacer efect iva una responsabi l idad
objetiva o
subjetiva.
El primer principio que regula un daño es la equivalencia
entre
aquel y la reparación, si la víctima logra una reparación que
exceda
e l m o n t o r e a l d e l p e r j u i c i o , p r o d u c e a s u f a v o r u n
enriquecimiento
sin causa, que lo deja en una mejor situación que la que tenía
antes
de sufrir el daño. Existe también el principio de la certeza del
daño, que efectivamente haya ocurrido, así las uti l idades
probables
cuya producción depende de supuestos, no constituyen daños
ciertos,
ya que para establecerlos hay que entrar al terreno de las
conjeturas. Mismo argumento cabe respecto de las expectativas,
que no importan un daño real.
No sólo debe ser cierto el daño actual sino que también debe
serlo
el daño futuro, porque lo que constituye su certeza, más que su
realización, es el hecho de haberse producido las circunstancias
que lo determinan.
El primer item demandado es la reparación de las viviendas
afectadas, no se han detallado lo daños reales solo mencionan ser
dueños de 75 casas, todo lo cual deberá ser probado.
Luego se pretende cobrar los costos por trabajos provisorios y
reposic ión de redes de aguas l luv ias, no se deta l la su
composición.
En tercer lugar se pretende que se indemnicen los costos de
paralización y menor venta de viviendas por el periodo que va de
julio a noviembre del 2000. Si la suma demandada se divide
por la
cantidad de casas que se señalan como demandadas, resulta
que la
i n d e m n i z a c i ó n e s d e $ 3 3 . 0 0 0 . 0 0 0 . - p o r c a s a .
La paral ización de venta no puede en ningún caso ser
imputable a
fal ta de servicio del Estado, sino a la contracción de la
economía
del año 2000 que al igual que en todos lo periodos recesivos
afecta
al mercado inmobiliario, no existiendo relación causal así con la
p r e t e n d i d a f a l t a d e s e r v i c i o d e l E s t a d o .
En cuanto al último item las menores ventas de viviendas y la
desvalorización patrimonial, esos mayores costos t iene su
reflejo en
las cuentas de resultado como pérdidas y afectan al patrimonio
si no
hubo util idades en ese ejercicio; en cuanto al desprestigio
comercial, en la misma demanda se reconoce que habría sido
causado
por los diversos medios de comunicación, no serían actuaciones
imputables al Estado; finalmente, en cuanto a las contingencias
judiciales, no le cabe responsabi l idad alguna al f isco, y
si algún
costo debió asumir la demandante, es indirecto a la pretendida
falta de servicio.
Finalmente termina solicitando el rechazo con reajustes e
intereses
por no estar fundado en norma legal alguna, el fisco no se
encuentra
en mora de pagar por lo que no se cumple el requisi to
esencial para
condenar al pago de intereses, y que la demandada solo se
encontraría en mora una vez que sea requerida judicialmente
para el
pago de una suma liquida de dinero. Por todo lo expuesto
solicita
el rechazo de la demanda con costas;
3.- ) Que a fs. 74 comparece doña Sylvia Morales Gana,`por
e l C o n s e j o d e D e f e n s a d e l E s t a d o , p o r e l F i s c o
de Chile, quien viene en contestar la demanda señalando
que el Consejo de Defensa del Estado asumirá en autos
la defensa del
Fisco de Chile de las actuaciones de los órganos del Estado que no
tienen personalidad jurídica propia, como lo son el MOP y el MINVU.
En el caso del SERVIU ese servicio tiene una defensa independiente
de los órganos referidos, atendida su personalidad jurídica propia.
La demandante sostiene que en junio del 2000 cayeron sobre Santiago
abundantes precipitaciones, las que sobrepasaron los sistemas de
evacuación de aguas lluvias que existen en la capital, y que las
aguas caidas escurrieron desde los lugares -topográficamente- más
a l tos hac ia los te r renos ub icados en co tas in fe r io res .
Los hechos mencionados en la demanda se controvierten
expresamente,
por lo que ellos y las causas de las inundaciones que allí se
señalan, como los daños que sostienen haberse producido, deberán
ser acreditados por la demandante y sólo podrán ser aceptados
a q u e l l o s q u e r e s u l t e n l e g a l m e n t e p r o b a d o s .
La demanda imputa responsabilidad al Estado de Chile por "la
falta de servicio y falta de coordinación de las autoridades
responsables del sistema de evacuación de aguas lluvias, que son el
Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo..
.organismos que con su actuar negligente, por un lado no ejecutaron
las obras de infraestructura necesarias para la evacuación de aguas
lluvias...y...que...se recibieran aguas lluvias...de otros sectores
aledaños".
La demanda establece como fundamento de la responsabilidad, la
obligación de los órganos del Estado mencionados, de ejecutar obras
de captación de aguas lluvias, para lo cual cita las disposiciones
de la Ley 19.525.
Por regla general, el Estado de Chile es responsable civilmente por
los daños que se deriven de una falta de servicio de sus órganos,
según el principio establecido en la Ley de Bases Generales de la
Administración del Estado (Art. 44, Título II de la Ley 18.575).
La noción de falta de servicio proviene de la jurisprudencia
francesa.
El término falta de servicio ha sido incorporado en la Ley de Bases
Generales de la Administración del Estado y en la ley Orgánica de
Municipalidades.
Sin embargo, tal concepto no se ha definido en la Ley. El
Legislador est imó más conveniente dejar entregada a la
jurisprudencia la determinación de cuando se configuraría la falta
de servicio.
La víctima de un daño que pretenda tener derecho a obtener su
reparación por un ente público, debe probar la existencia de falta
de servicio y, además, probar que existe un vínculo de causa a
efecto entre la actividad administrat iva y el daño sufr ido.
Señala que no es la actividad de un servicio ideal la que debe
considerarse para establecer si ha habido o no falta de servicio; lo
que debe juzgarse es si la actividad desplegada por el respectivo
Servicio corresponde al estándar de normalidad que era dable
exigirle, atendidos los medios disponibles y las circunstancias de
tiempo y lugar.
Para que esa clase de responsabilidad pueda hacerse efectiva, se
requiere la existencia de una disposicón legal que obligue a un
órgano del Estado a prestar el servicio de cuya carencia se reclama.
Respecto de la evacuación de aguas lluvias, no existe norma alguna
que establezca la obligación de algún órgano del Estado de entregar
ese Servicio a los ciudadanos.
La demanda cita como fundamento la Ley 19.525, la que no contiene a
la sazón y ni siquiera a la fecha, obligación alguna de prestar el
servicio de cuya falta se reclama.
El DFL N° 850, de 1997, que fija el texto refundido, coordinado y
sistematizado de la Ley N° 15.840, de 1964, Orgánica del Ministerio
de Obras Públicas y del DFL N° 206, de 1960, Ley de Caminos, texto
que en relación a las aguas en general, establece normas relativas a
crecidas de corrientes de agua y canales (artículos 14° letra I),
17°, 23° y 96°) y, en lo que a aguas lluvias se refiere, sólo dispone
lo siguiente: Artículo 31°: "Se prohibe conducir aguas de
particulares por los caminos públicos siguiendo su dirección u
o c u p a r c o n e l l a s s u s c u n e t a s o f o s o d e d e s a g ü e " .
Por su parte el artículo 37°, inciso primero, agrega: "Las aguas
provenientes de las lluvias o filtraciones que se recojan en los
fosos de los caminos tendrán su salida a los predios vecinos".
Además, cita la servidumbre natural de escurrimiento de aguas
lluvias contenida en el artículo 833 del Código Civil, que obliga al
predio inferior recibir las aguas que descienden del predio superior,
principio que también está recogido en los artículos 73 al 75 del
Código de Aguas.
Las disposiciones citadas, no contienen obligación alguna del MOP
de establecer un sistema de evacuación de aguas lluvias de los
centros urbanos del país, cuestión que podría comprenderse como el
servicio que, según la demandante, el Estado no cumplió.
La Ley 19.525, en el inciso 1° de su artículo 1°, contiene una
declaración programática, al manifestar que el Estado velará porque
en ciudades y centros poblados existan sistemas de evacuación de
aguas lluvias. En el inciso 2° establece la obligación del MOP de
planificar, estudiar, proyectar, construir, reparar, mantener y
mejorar la red primaria de sistemas de evacuación de aguas lluvias,
y la del Ministerio de Vivienda y Urbanismo respecto de la red
secundaria. En el artículo 2° la ley dispone que el MOP desarrollará
planes maestros en los cuales se definirá la red primaria aludida,
los que deberán ser aprobados por Decre to Supremo.
El legislador, conocedor del problema de fondo, y especialmente de
la falta de recursos del erario nacional para ejecutar un proyecto
de la envergadura del estudiado, estableció un artículo 1°
transitorio en la señalada ley que le otorgó al MOP un plazo de 5
años para la aprobación de los planes maestros de redes primarias
de sistemas de evacuación de aguas lluvias en ciudades con más de
50.
000 habitantes.
Ni del texto claro de la ley, ni de la historia fidedigna de su
establecimiento queda duda alguna de que respecto de la materia que
se estaba legislando se reconocía un vacío legal, y que la
obligación del MOP de aprobar los planes maestros tenía un plazo de
5 años.
En circunstancias de que las inundaciones a que alude la demanda, y
que imputa a la falta de colectores de aguas lluvias, se produjo en
la ciudad de Santiago, comuna de Pudahuel, que es un centro urbano
con más de 4.000.000 de habitantes, y de que la ley que estableció
la obligación del MOP se publicó en el Diario Oficial con fecha 10
de noviembre de 1997, el plazo para cumplir la disposición legal
está pendiente, y no puede imputarse la falta de servicio al Estado
por ello.
Descartada la responsabilidad del Estado por no existir falta de
servicio alguno de sus órganos, como ha quedado demostrado, los
hechos demuestran por sí mismos la existencia de una culpa propia de
la demandante en los daños que resulten definitivamente probados.
La culpa propia del actor nace de su decisión comercial de
construir poblaciones habitacionales en lugares históricamente
inundables, los que se inundan desde antigua data cada vez que
llueve con intensidad sobre Santiago. Inundaciones más soportables a
los antiguos dueños, que no eran urbanizadores sino agricultores,
dichos terrenos estaban destinados a la producción de cultivos de
primavera. Realidad geográfica que debió ser detalladamente
evaluada
por la demandante antes de iniciar la construcción de viviendas
habitacionales en el lugar, aceptando los riesgos que esa decisión
conlleva.
Para prevenir daños de inundación, el legislador impuso al
urbanizador la obligación de instalar sistemas de evacuación de
aguas lluvias a los loteos urbanos, que se hizo extensible a los
demandantes cuando solicitaron las autorizaciones respectivas.
En el artículo 3.1.5. de la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones, se exige al urbanizador anexar a la solicitud de
permiso de loteo y de ejecución de obras de urbanización, entre
otros documentos, los planos de los proyectos de urbanización,
debidamente firmados por los profesionales competentes, incluyendo,
cuando el proyecto lo consulte, los correspondientes a redes de
a lcan ta r i l l ados de aguas serv idas y de aguas l luv ias .
Una vez terminada la ejecución del proyecto, el urbanizador
cumpliendo las disposiciones del artículo 3.4.1. de la referida
Ordenanza General deberá acreditar la ejecución de las redes de
evacuación de aguas lluvias antes de solicitar la recepción
definitiva de las obras.
Queda claro que la responsabilidad de dotar de un sistema de
evacuación de aguas lluvias a una futura urbanización es del
urbanizador del terreno - en este caso del demandante - siendo de su
responsabilidad la aptitud y adecuación del sistema de evacuación
q u e s e d i s e ñ e e i n s t a l e e n e l l u g a r a u r b a n i z a r .
La culpa de la demandante se puede resumir en su decisión de
urbanizar terrenos históricamente inundables de aguas lluvias sin
instalar un sistema adecuado de evacuación de aguas lluvias para ese
lugar específico. El sistema instalado no está conectado a otra red
primaria de evacuación de aguas lluvias, por lo que el sistema no
tiene donde entregar las aguas que recibe, actuando como colector
sin desagüe, y colmatándose con lluvias que exceden su capacidad.
Además, los agentes de la demandante -al proyectar y ejecutar el
sistema colector de aguas lluvias que instalaron en el lugar - no
consideraron la topografía del terreno en que diseñaron la
urbanización, ni tampoco evaluaron que los sectores ubicados al
poniente del lugar carecían de colectores de aguas lluvias adecuados
y sólo contaban con un sistema gravitacional hacia los sectores más
bajos.
Esta defensa controvierte la existencia de los daños reclamados, y
si efectivamente se l legaran a probar por la demandante,
corresponderán al riesgo empresarial asumido por ella misma al
decidir la construcción en lugares que históricamente se han
inundado con aguas lluvias, decisión tomada sin adoptar los sistemas
de evacuación de aguas lluvias eficientes para ese lugar específico.
Sin perjuicio, las cifras demandadas exceden con creces cualquier
daño razonable para una empresa que vio inundadas las calles de
la urbanización donde construyó sus casas, y que luego del retiro de
l a s a g u a s c o n t i n u ó c o n l a v e n t a d e l a s m i s m a s .
Al analizar los montos demandados debe considerarse que el
fundamento de toda acción indemnizatoria es la existencia de un
perjuicio o daño causado por la acción u omisión que se reprocha,
sea que se trate de hacer efectiva una responsabilidad subjetiva u
objetiva.
Existe el principio de la certeza o realidad del daño. Que el daño
sea cierto o real no es otra cosa que el menoscabo haya ocurrido y
q u e s e c o n o z c a p o s i t i v a m e n t e s u e x i s t e n c i a .
Las utilidades o ingresos probables, cuya producción depende de
supuestos o circunstancias futuras, no constituyen daños ciertos,
porque para su establecimiento se requiere entrar en el terreno de
las conjeturas. Los mismo puede decirse de la privación de una
expectativa, que tampoco es indemnizable por no importar un daño
cierto y real.
Cabe agregar que no sólo debe ser cierto el daño actual o presente,
sino que también debe serlo el daño futuro, porque lo constituye la
certidumbre del daño, más que su realización, es el hecho de
haberse producido las circunstancias que lo determinan.
El primer item demandado es la reparación de las viviendas
afectadas por la inundación, de su propiedad, que evalúa en la suma
de $ 114.624.249.-
Al respecto no se han detallado los daños reales sufridos por los
inmuebles. Sólo se menciona que serían dueños de 75 casas en el
lugar, lo que deberá ser probado por el actor, como asimismo la
evaluación del daño. Por lo anterior, rechazan la valoración de este
daño.
La demandante pretende cobrar los costos y daños por trabajos
provisorios, reposición y mantención de redes de aguas lluvias y
canales, por un monto de $ 1.525.730.-
Al igual que la petición anterior, la avaluación de este daño
carece de justificación, ya que no se detalla su composición, ni se
s e ñ a l a c u a l e s s e r í a n l a s v i v i e n d a s a f e c t a d a s .
La demandante pretende se le indemnice de los costos derivados de
la paralización y menor venta de viviendas por el período de julio
a noviembre del 2000, ascendentes a la suma de $ 2.348.684.610.-
Petición carente de seriedad, ya que no puede justificarse una
cifra tan sideral como la que se ha demandado, sólo porque la
demandante habría demorado la venta de las 75 casas que tenía
construídas en el lugar, por sólo 5 meses de paralización de ventas.
En la petición desmedida de la demandante se pretende cobrar al
Fisco de Chile el costo de toda la población que construyó, todo
porque llovió en exceso.
La paralización de ventas no puede ser un daño causado por alguna
falta de servicio del Estado de Chile. Dicha paralización tiene su
origen en la contracción de la economía durante el año 2000, que al
igual que en todos los períodos recesivos afecta principalmente al
mercado inmobiliario, ya que los compradores postergan su decisión
por falta de liquidez, inseguridad laboral, falta de crédito o
simplemente por incertidumbre. La paralización de las ventas que
dice haber sufrido no tiene relación causal con la pretendida falta
de servicio del estado.
Por último la demandante pretende se le indemnice por la
desvalorización patrimonial de la empresa, producto del daño a la
imagen comercial, menores ventas de viviendas y contingencias
judiciales, por lo que reclama la suma de $ 1.766.396.214.-
Como el tribunal podrá observar, esta petición incluye la anterior
cuando se refiere a "las menores ventas de viviendas", y también
reitera el cobro de la desvalorización patrimonial, ya que si se
pretenden cobrar los mayores costos a que se ha hecho referencia en
las peticiones anteriores, esos mayores costos tienen su reflejo en
las cuentas de resultados como pérdidas y afectan al patrimonio si
no hubo utilidades en ese ejercicio, por lo que no es aceptable
volver a su consideración.
En cuanto al desprestigio comercial, en la misma demanda se
reconoce
que habría sido causado por los diversos medios de comunicación,
respecto de los cuales el Estado de Chile no es su dueño ni
controlador, por lo que no se puede imputar acción alguna a los
órganos del Estado a este respecto, así que tal petición debe ser
r e c h a z a d a p o r f a l t a d e a u t o r í a d e l a d e m a n d a d a .
Se pretende englobar dentro de esta última suma cobrada un item
nominado "contingencias judiciales", respecto del cual no le cabe
responsabilidad alguna al Fisco de Chile, y si algún costo debió
asumir la demandante por ese concepto, ese resulta ser totalmente
indirecto de la pretendida falta de servicio que se pretende
configurar en la especie, y en consecuencia no puede ser ni siquiera
considerado en una hipotética indemnización de perjuicios.
En relación a los reajustes e intereses demandados esta petición no
tiene razonamiento alguno esgrimido por la actora, no está fundado
en norma legal alguna, y no es recogido por la ley común que regula
las prestaciones pecuniarias que puedan existir entre partes que
entren en conflicto a propósito del pago de una indemnización de
perjuicios.
La petición de percibir los reajustes e intereses demandados no
puede ser admitida por el Tribunal sin fundamento, ya que no existe
obligación de pagar reajustes ni intereses en la ley en términos
generales, sino que respecto de los intereses estos proceden
so lamen te cuando se cump len los requ is i t os l ega les .
Resulta absolutamente indispensable para que se condene al pago de
intereses, que la demandada se encuentre en mora, y su representada
no se encuentra en mora, por lo que no se cumple el requisito
esencial para condenar a pagar intereses como indemnización de
perjuicios, según lo prescriben los artículos 1557 y 1559 del Código
Civil, ya que la demandada se encontraría en mora una vez que sea
requerida judicialmente del pago de una suma de dinero líquida.
En el caso de establecerse en la sentencia obligación de su
representada a indemnizar, esta suma no podrá devengar intereses
corrientes, como lo solicita la demanda, por las razones jurídicas
expuestas, por lo que el tribunal deberá rechazar en esta parte la
demanda.
Por lo que solicita, de conformidad a lo dispuesto en el artículo
308 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, tener por
contestada la demanda por el Fisco de Chile, rechazándola en todas
sus partes, con costas;
4.-) Que son hechos de la causa no controvertidos que la
demandante
construyó una población denominada Barrio Alto Jahuel Dos,
emplazada
en la comuna de Pudahuel, en un sector cercano a la ruta 68,
proyecto que fuera aprobado por la Dirección de Obras
Municipales de
Pudahuel en el año 1996 y que la referida población sufrió
durante
el mes de junio del año 2000 inundaciones por aguas lluvias
que ocasionaron daños;
5.-) Que también estamos frente a un hecho indubitado que la
Ley 19.
525 que regula el sistema de evacuación y drenaje de aguas
lluvias
fue publicada en el Diario Oficial con fecha 10 de noviembre
del año
1997, y estableció en su ar t ículo 1º t ransi tor io que los
planes
maestros que desarrollaría el MOP en los que definiría la red
primaria del sistema de evacuación y drenaje de aguas lluvias,
tendrían un plazo de 5 años para su aprobación en ciudades de
más de 50.000 habitantes, vale decir el plazo se extendía hasta
Noviembre de 2002;
6.-) Que cabe tener presente que son hechos públicos y notorios que
las
inundaciones se produjeron en el año 2000, y que la comuna de
S a n t i a g o t i e n e m á s d e 5 0 . 0 0 0 h a b i t a n t e s ;
7.-) Que la causal basal de la demanda de autos es la falta de
servicio que se imputa al Ministerio de Obras Públicas, al Ministerio
de Vivienda y Urbanismo y al Serviu
Metropolitano, y en consecuencia se demanda al Estado y al
Serviu
por la responsabilidad que les cabría en los daños ocasionados en
las viviendas construídas por la demandante los que deberían
indemnizar per ju i c ios por los montos que se ind ican ;
8.-) Que para que exista falta de servicio debe existir una
obligación legal que haya dejado de ser cumplida, o haya sido
cumplida de manera imperfecta, insafisfactoria o tardía por el
órgano estatal o alguno de sus agentes;
9.-) Que la responsabilidad del Estado encuentra sus fuentes
en los artículos 6º, 7° y 38 inciso 2do. de nuestra Carta
Fundamental y
en los per t inentes de la Ley 18.575, especia lmente su
artículo 44.
Para que se configure aquella, se requiere la concurrencia
copulativa de tres elementos, a saber: a) que existió falta o
disfunción de servicio del órgano que estaba obligado a prestarlo; b)
que se ocasionó perjuicio; y c) que entre esta supuesta falta de
servic io y el daño sufr ido exista relación de causal idad,
r e s u l t a n d o é s t a c o n s e c u e n c i a d e a q u e l l a ;
10.-) Que uno de los requisitos indispensables para que opere la
r e s p o n s a b i l i d a d d e m a n d a d a , e s q u e e x i s t a
relación de causalidad entre el acto o la omisión que se imputa y el
daño producido;
11.-) Que se analizó en las motivaciones precedentes que la Ley
19.525 que invoca la demandante, no puede ser tomada como
fundamento de la falta de servicio reclamada, por cuanto a la fecha
que se produjeron las inundaciones por cuyos daños se demanda,
Junio
de 2000, no se encontraba vigente. Es más, de su texto y contexto se
colige justamente que por la falta de norma al respecto, y
conciente de ello el Supremo Gobierno procedió a su dictación, pero
atendido la envergadura presupuestaria que implicaba su
implementación, se otorgó un plazo de cinco años para la concreción
de los planes que contempla;
12.-) Que por otra parte, tanto la Ley 15.840, Orgánica del M.OO.
PP. como la Ley de Caminos, D.F.L. 206 de 1960 en cuanto a las
aguas
lluvias no contienen normas que obliguen al Ministerio del ramo a
establecer un sistema de evacuación de aguas lluvias en los centros
urbanos;
13.-) Que así las cosas, no se dan los presupuestos básicos
exigidos para los efectos de responsabilizar al Estado por los daños
ocasionados en las viviendas de la población Barrio Alto Jahuel
Dos, por las
aguas lluvias caídas en Junio del año 2000, tanto porque al no
existir obligación respecto de sus organos en cuanto a la regulación
conducción y desagüe de tal evento de la naturaleza no puede
imputársele falta de servicio, cuanto porque se trató de un hecho
inusitado pluviométricamente hablando, que si bien ocasionó
perjuicios, no hay relación de causalidad entre aquel y el actuar
que le era exigible al Estado;
14.-) Que a mayor abundamiento a la fecha de las inundaciones le
era exigible al urbanizador tomar las medidas y efectuar las
construcciones y obras de arte necesarias para desagúar las aguas
l l u v i a s , y e s e u r b a n i z a d o r e r a l a d e m a n d a n t e .
Y vistos, además, lo dispuesto en los artículos 169, 170, 254 y
s iguientes del Código de Procedimiento Civ i l ; 1698 del
Código Civil; y Leyes 15.840, 18.575, 19.525; D.F.L. Nº 206 de
1 9 6 0 y C o n s t i t u c i ó n P o l í t i c a d e l a R e p ú b l i c a ,
SE DECLARA:
Que se niega lugar a la demanda de fs. 9 rectificada a fs.
53 y 66 en todas sus partes.
Sin costas por est imar que la demandante tuvo mot ivo
plausible para litigar.
Anótese, regístrese y notifíquese.
DICTADA POR DOÑA MARIA ROSA KITTSTEINER GENTILE, JUEZ
TITULAR DEL
QUINTO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO.
AUTORIZADA POR DOÑA GIORGINA BRUNA BRUNA,
S E C R E T A R I A T I T U L A R . -