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JDO. 1A.INST.E INSTRUCCIÓN N.6 SEGOVIA SENTENCIA: 00139/2015 C/ FERNAN GARCIA, 1 Teléfono: 921412265Fax: 921412302 N04390 N.I.G.: 40194 41 1 2015 0001128 JVB JUICIO VERBAL 0000155 /2015 Sobre OTROS VERBAL DEMANDANTE D/ña. *** Procurador/a Sr/a. ALICIA MARTIN MISIS Abogado/a Sr/a. JOSE MIGUEL LABRADOR JIMENEZ DEMANDADO D/ña. BANKIA SA Procurador/a Sr/a. CARMEN PILAR DE ASCENSIÓN DÍAZ Abogado/a Sr/a. JUAN CARLOS SANTA TERESA PINTOR S E N T E N C I A Nº139/15 En Segovia, a 20 de julio de 2015. El/la Sr./Sra. D./Dña. BEATRIZ RICO MAROTO, MAGISTRADA- JUEZ del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Seis de Segovia y su Partido, habiendo visto los presentes autos de juicio verbal número 155/2015 seguidos ante este Juzgado, entre partes, de una como demandante: ****, representado por el Procurador D./Dña. ALICIA MARTÍN MISIS y asistido por el Letrado Sr./Sra. D./Dña. JOSÉ MIGUEL LABRADOR JIMÉNEZ y de otra, como demandada: BANKIA S.A., representada por el Procurador D./Dña. CARMEN PILAR DE ASCENSIÓN DÍAZ, sustituida por la Procuradora Dña. ROSA MARÍA PASCUAL GÓMEZ y asistida por el Letrado Sr./Sra. D./Dña. JUAN CARLOS SANTA TERESA PINTOR sobre NULIDAD DE CONTRATO ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Por la Procuradora Sra. Martín Misis, en nombre y representación de **** se presentó, con fecha 19 de marzo de 2015, escrito de demanda de juicio verbal sobre nulidad de contracto de acciones contra BANKIA S.A., en el que tras alegar los hechos y fundamentos de derecho que estimaba de aplicación, terminaba suplicando que se dicte en su día sentencia por la que estimando la demanda se declare: la nulidad del contrato de compra y adquisición de acciones Bankia Subtramo Minorista, de fecha 12 de julio del año 2011, 1.600 acciones, con número de orden 0028010813 por importe de 6.000 (seis mil euros), bien por error-vicio en el consentimiento, o subsidiariemente, y en ejercicio de la

Sentencia Acciones Bankia, Juzgado nº 6, Segovia

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Sentencia ganada por este despacho con condena en costas e intereses a Bankia, declarando nulo el contrato de compra de acciones de Caja Segovia.

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JDO. 1A.INST.E INSTRUCCIÓN N.6 SEGOVIA SENTENCIA: 00139/2015 C/ FERNAN GARCIA, 1

Teléfono: 921412265 Fax: 921412302

N04390 N.I.G. : 40194 41 1 2015 0001128

JVB JUICIO VERBAL 0000155 /2015 Sobre OTROS VERBAL

DEMANDANTE D/ña. ***

Procurador/a Sr/a. ALICIA MARTIN MISIS

Abogado/a Sr/a. JOSE MIGUEL LABRADOR JIMENEZ

DEMANDADO D/ña. BANKIA SA

Procurador/a Sr/a. CARMEN PILAR DE ASCENSIÓN DÍAZ

Abogado/a Sr/a. JUAN CARLOS SANTA TERESA PINTOR

S E N T E N C I A Nº139/15

En Segovia, a 20 de julio de 2015. El/la Sr./Sra. D./Dña. BEATRIZ RICO MAROTO, MAGIST RADA-JUEZ del Juzgado de Primera Instancia e Instrucció n Número Seis de Segovia y su Partido, habiendo visto los pr esentes autos de juicio verbal número 155/2015 seguidos ant e este Juzgado, entre partes, de una como demandante: ****, representado por el Procurador D./Dña. AL ICIA MARTÍN MISIS y asistido por el Letrado Sr./Sra. D. /Dña. JOSÉ MIGUEL LABRADOR JIMÉNEZ y de otra, como demandada:

BANKIA S.A., representada por el Procurador D./D ña. CARMEN PILAR DE ASCENSIÓN DÍAZ, sustituida por la P rocuradora Dña. ROSA MARÍA PASCUAL GÓMEZ y asistida por el Let rado Sr./Sra. D./Dña. JUAN CARLOS SANTA TERESA PINTOR

sobre NULIDAD DE CONTRATO

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Por la Procuradora Sra. Martín Misis, en nombre y representación de **** se presentó, con fecha 1 9 de marzo de 2015, escrito de demanda de juicio verbal sobre nulidad de contracto de acciones contra BANKIA S.A., en el que tras alegar los hechos y fundamentos de derecho que esti maba de aplicación, terminaba suplicando que se dicte e n su día sentencia por la que estimando la demanda se dec lare: la nulidad del contrato de compra y adquisición de a cciones Bankia Subtramo Minorista, de fecha 12 de julio del año 2011, 1.600 acciones, con número de orden 0028010813 por importe de 6.000 € (seis mil euros), bien por error-vicio en e l consentimiento, o subsidiariemente, y en ejercicio de la

acción por incumplimiento contractual basada en el asesoramiento negligente de BANKIA S.A., e indemniz ación de los daños y perjuicios condenando, en cualquier ca so a la demandada a la devolución de la suma de seis mil (6 .000) €, más los intereses legales desde la fecha de suscrip ción de las acciones, comisiones cobradas con expresa condena a l pago de todas las costas causadas en este procedimiento, pr ocediendo por dicha parte a la devolución de las 16 acciones que obran en su poder.

SEGUNDO.- Admitida a trámite la demanda, por Decreto de fecha 20 de abril de 2015, se señaló el día 8 de julio siguiente para la celebración de la vista del juici o verbal, con citación de las partes. A la misma, compareció la parte actora, representada por la Procuradora Sra. Martín Misis, y asistida por el Letrado Sr. Labrador Juménez, y la parte demandada representada por la Procuradora Sra. De A scensión Díaz y asistida por el Letrado Sr. Santa Teresa Pin tor, ratificándose la parte actora en su escrito de dema nda y solicitando el recibimiento del juicio a prueba. L a parte demandada alegó la existencia la prejudicialidad pe nal y se opuso a la demanda, solicitando igualmente el recib imiento a prueba. Ambas partes propusieron como pruebas la d ocumental, siendo admitidas todas ellas y practicadas con el r esultado que consta en autos. Tras formular sus conclusion es cada una de las partes, quedaron los autos conclusos para d ictar Sentencia. TERCERO.- En la tramitación del presente juicio se han observado las prescripciones legales referentes al mismo.

FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Por la parte actora se ejercita, con fundamento en los artículos 1261,1265, 1266, 1300, 1303, 110 0, 1101 y 1108 del Código Civil, los artículos 79, 2,27,28,3 0 y 92 de la Ley del Mercado de Valores, el Real Decreto 131 0/2005 y el Real Decreto 1362/2007, una acción de nulidad con tractual en la suscripción de acciones Bankia subtramo minorist a alegando, tras hacer una serie de consideraciones sobre la of erta pública de suscripción de acciones(OPS) acordada po r el Banco Financiero y de Ahorros(BAF) y Bankia, que parte de las acciones ofertadas por Bankia fueron suscritas por su mandante, concretamente, con fecha 12 de julio de 2 011, adquirió la cantidad de 1.600 Acciones Bankia Subt ramo Minorista, con número de orden 0028010813 por impor te de 6.000 €; que la imagen que proyectaba Bankia en la fecha de emisión de las acciones no reflejaba la verdadera s ituación de solvencia de la entidad por las razones que se expo nen en el hecho segundo de la demanda; que la demandada incum plió con sus obligaciones de legales de información de los r iesgos que entrañaba la suscripción de las acciones, y asimism o, en la oferta de las acciones no se reflejó la situación r eal de la compañía, lo que produjo error en su mandante, que le condujo a suscribir las acciones; que la situación patrimon ial de la entidad, reflejada en el folleto de emisión y en la que se ofrecía una imagen de solvencia, no se correspondía con la

imagen financiera de junio 2011; que por tanto la s uscripción de Acciones Bankia Subtramo Minorista se llevó a ca bo por el engaño de la demandada, al haber alterado la imagen fiel de la empresa, provocando el error en su mandante, que no habría adquirido las acciones de haber conocido la verdade ra situación patrimonial de la entidad demandada; que existe falsedad en al información suministrada por la dema ndada por lo expuesto en el hecho cuarto de la demanda; y que su representado, que tiene la condición de consumidor, de cliente minorista y de perfil claramente conservador, y no tiene un perfil inversor con un conocimiento suficiente del mercado de valores y las acciones, ni de la situación de las entidades bancarias suscribió el contrato expuesto con descon ocimiento absoluto del mismo, habiendo concurrido error en el consentimiento, y además existe causa de resolución por incumplimiento contractual basada en un asesoramie nto negligente por parte de la actual entidad bancaria de BANKIA S.A., por lo que le correspondería la indemnización de daños y perjuicios causados que se concretan en el suplico del presente escrito . La parte demandada se opuso a la demanda alegando , con carácter previo la existencia la prejudicialidad pe nal, y alegando que la demanda que se contesta, no está s ustentada sobre hechos ni documentos que cuenten con valor pr obatorio en un proceso civil, debiendo insistir en que de confo rmidad con lo dispuesto en la legislación procesal civil, la c arga probatoria de los hechos constitutivos de la preten sión, le corresponde a quien la postula y ejercita, carga, q ue en absoluto sustenta la parte actora en el presente su puesto; que el producto que se contrató, las acciones, son un p roducto de banca tradicional, cuya estructura, funcionamiento y riesgos son de sobra conocidos por prácticamente cualquier ciudadano y si tiene un componente innegable e irrefutable, ese es la aleatoriedad, es decir se trata de un producto que depende directamente de terceros factores para su funcionam iento, en este caso del mercado la expectativa de éxito de la inversión no dependía exclusivamente de la imagen fiel de la Cuentas anuales de mi mandante, sino que la probabilidad de obtener beneficios con la inversión dependía de múltiples f actores, bastando una evolución distinta de la esperada de u no de estos factores para que esa expectativa de beneficio se c onvirtiese en pérdidas; que el motivo que empuja a la parte ac tora a presentar esta demanda, es la supuesta pérdida econ ómica sufrida a consecuencia de la decisión del FROB de r educir el capital social de la entidad mediante la reducción del valor nominal de las acciones, y no existe perdida económ ica en tanto no se vendieran las acciones; que se ha concr etado un riesgo del que estaba claramente advertida la deman dante, pues constaba informado en el Resumen del Folleto de la OPS; que el folleto de emisión de la OPS de Bankia S.A., que co ntiene toda la información y requisitos detallados en el hecho quinto de la contestación a la demanda, que fue debidamente “ registrado” en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, así como la documentación e información contable, o cualquier o tra información facilitada goza de una presunción de le galidad que no puede ponerse en duda atendiendo a la demanda y a los documentos aportados con la misma, ya que estamos a nte procesos especialmente reglados, públicos, y someti dos a un control de legalidad en el más amplio sentido, que abarca, no

sólo a los requisitos jurídicos para que una OPS pr ospere, si no a los requisitos para la formación del precio, a los tramos establecidos para los distintos tipos de inversores , a la cuentas formuladas y auditadas, y al registro de di cho folleto en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que como órgano supervisor, tiene encomendado también dicho control de legalidad; que la reformulación de unas cuentas an uales, o la formulación de unas cuentas anuales distintas de la proyección efectuada en el primer Trimestre de 2011, ni consti tuye per se, un ilícito civil, penal o societario, ni consti tuye nexo causal o presupuesto que pudiera viciar una suscrip ción de acciones realizada, un año antes de dichas modifica ciones contables, que fue debida a dos circunstancias tang ibles y probadas; que la radical disociación entre las prev isiones realizadas por todos los sujetos públicos y privado s del mercado y la economía real puesta de manifiesto en el 1er trimestre de 2012, y los cambios regulatorios que t uvieron incidencia directa, en los estados patrimoniales d e Bankia, S.A. y de todas y cada una de las entidades de Sect or Financiero y no financiero; y que la parte actora h a suscrito todos y cada uno de los documentos que la normativa bancaria impone a las entidades financieras para la suscripc ión de productos de este tipo y ha adoptado las decisiones que ha creído más acertadas para ella tanto para la compra como para la venta de las acciones.

SEGUNDO.- En base a lo anterior acreditado y/o admitido

que con fecha 12 de julio de 2011 el actor suscribi ó un contrato de depósito o administración de valores(d ocumento número 3de la demanda); que con base a dicho contr ato con fecha 12 de julio de 2011 el actor suscribió una o rden de compra de acciones de BANKIA en cuya virtud adqui rió 1.600 acciones de BANKIA(OPS) por un nominal de 3,75 euro s cada una, realizándose por esta operación un cargo a la cuent a de aquel de 6.000 euros, y que después del canje realizado por la demandada se convirtieron en 16 títulos de los que continúa siendo titular (documentos números 3 y 4 de la dema nda); la cuestión a debatir se centra en determinar si proc ede la declaración de nulidad de dicha compra de acciones por la existencia de vicios del consentimiento, y subsidi ariamente si procede el resarcimiento por daños y perjuicios si bien con carácter previo hemos de resolver sobre la existenc ia de la prejudicialidad penal y suspensión del presente procedimiento por concurrir la misma, hasta la tot al y efectiva conclusión de las Diligencias Previas 59/1 2 del Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audienci a Nacional alegada por la demandada, a la que se opuso la part e actora.

Y a este respecto, hemos de señalar que la prejudicialidad penal en la jurisdicción civil se r ecoge en los siguientes preceptos:

- Artículo 10 LOPJ, que dispone: “1. A los solos ef ectos prejudiciales, cada orden jurisdiccional podrá cono cer de asuntos que no le estén atribuidos privativamente.

2. No obstante, la existencia de una cuestión preju dicial

penal de la que no pueda prescindirse para la debid a decisión o que condicione directamente el contenido de ésta determinará la suspensión del procedimiento mientras aquélla no sea

resuella por los órganos penales a quienes correspo nda, salvo las excepciones que la ley establezca. "

- Artículo 114 LECrim., que señala: “Promovido juic io criminal en averiguación de un delito o falta, no p odrá seguirse pleito sobre el mismo hecho: suspendiéndol e si le hubiese, en el estado en que se hallare, hasta que recaiga sentencia firme en la causa criminal.

No será necesario para el ejercicio de la acción pe nal que

haya precedido el de la civil originada del mismo.

Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perju icio de lo establecido en el capitulo II, titulo I de este libro, respecto a las cuestiones prejudiciales, delito o f alta. "

- Y artículo 40 LEC: que dispone: "1. Cuando en un proceso civil se ponga de manifiesto un hecho que ofrezca a pariencia de delito o falta perseguible de oficio, el tribuna l civil, mediante providencia, lo pondrá en conocimiento del Ministerio Fiscal, por si hubiere lugar al ejercicio de la acc ión penal.

2. En el caso a que se refiere el apartado anterior , no se ordenará la suspensión de las actuaciones del proce so civil sino cuando concurran las siguientes circunstancias :

1º Que se acredite la existencia de causa criminal en la

que se estén investigando, como hechos de aparienci a delictiva, alguno o algunos de los que fundamenten las pretensiones de las partes en el proceso civil.

2º Que la decisión del tribunal penal acerca del he cho por

el que se procede en causa criminal pueda tener inf luencia decisiva en la resolución sobre el asunto civil.

3. La suspensión a que se refiere el apartado anter ior se acordará, mediante auto, una vez que el proceso est é pendiente sólo de sentencia.

4. No obstante, la suspensión que venga motivada po r la posible existencia de un delito de falsedad de algu no de los documentos aportados se acordará, sin esperar a la conclusión del procedimiento, tan pronto como se acredite que se sigue causa criminal sobre aquel delito, cuando, ajuicio del tribunal, el documento pudiera ser decisivo para, r esolver sobre el fondo del asunto.

5. En el caso a que se refiere el apartado anterior no se

acordará por el Tribunal la suspensión, o se alzará por el Secretario judicial la que aquél hubiese acordado, si la parte a la que pudiere favorecer el documento renunciare a él. Hecha la renuncia, se ordenará por el Secretario judicial que el documento sea separado de los autos.

6. Las suspensiones a que se refiere este artículo se

alzarán por el Secretario judicial cuando se acredi te que el juicio criminal ha terminado o que se encuentra par alizado por motivo que haya impedido su normal continuación.

7. Si la causa penal sobre falsedad de un documento obedeciere a denuncia o querella de una de las part es y finalizare por resolución en que se declare ser aut éntico el documento o no haberse probado su falsedad, la part e a quien hubiere perjudicado la suspensión del proceso civil podrá pedir en éste indemnización de daños y perjuicios, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 712 y siguientes."

El artículo 40 de la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil, anteriormente citado, contempla el supuesto de la llamada prejudicialidad penal, cuya existencia conlleva la suspensión del proceso civil en tanto que lo discutido en él m ismo no pueda ser resuelto sin la previa resolución de la c uestión penal, al estar condicionada la resolución del proc eso civil por lo que pudiera decidirse en el proceso penal.

Nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil determina cuale s son los requisitos o presupuestos que deben concurrir p ara que se estime la existencia de tal prejudicialidad penal, de forma que solo procede la suspensión por prejudicialidad penal del proceso civil cuando exista una íntima conexión ent re el objeto del proceso penal y la cuestión civil, no ba stando la mera presentación de una querella criminal para sus pender un proceso civil, sino que precisamente para evitar qu e se trate de suspender de forma abusiva un proceso civil es n ecesario ponderar en cada caso la concurrencia de los requis itos exigidos legalmente para ello. Igualmente hay que t ener en cuenta que la prejudicialidad debe ser interpretada con carácter restrictivo, de tal manera que solo se acc eda a la suspensión cuando el proceso civil no pueda ser res uelto sin la previa resolución del proceso penal, sin que hay a lugar a apreciar la prejudicialidad cuando la acción ejerci tada en el proceso civil puede resolverse por no encontrarse c ondicionado o supeditado el fallo por la resolución penal(STS d e 30 mayo 2007, y las que en ella se citan).

En el caso que nos ocupa la demandada plantea la

concurrencia de tal prejudicialidad penal en relaci ón con el procedimiento de Diligencias Previas nº 59/2012 que se tramita en el Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Aud iencia Nacional, por posibles delitos relativos al mercado y los consumidores y delitos societarios, considerando qu e en dicho proceso se investigan los mismos hechos, presupuest os y documentos que sustentan en este litigio la reclama ción de los demandantes, y así particularmente se investiga una posible falsedad del estado contable de la entidad para su salida a Bolsa, hecho que constituye para la demandada el pr esupuesto esencial de la reclamación civil que aquí se ventil a.

Uno de los delitos que efectivamente se investiga e n el proceso penal indicado, tal como resulta de la docu mental aportada, es el de falsedad de cuentas anuales y d e balances, tipificado en el artículo 290 del Código Penal, que castiga a "los administradores, de hecho o de derecho, de una sociedad constituida o en formación, que falsearen las cuent as anuales u otros documentos que deban reflejar la situación jurídica o económica de la entidad, de forma idónea para causa r un perjuicio económico a la misma, a alguno de sus soc ios, o a un tercero", investigándose si los consejeros y admini stradores de BANKIA distorsionaron sus cuentas para dar la im presión de que su situación financiera y patrimonial era posit iva, ocultando una realidad completamente opuesta, para así obtener

la confianza de los inversores para su salida a Bol sa. También se investiga, entre otros delitos, la comisión de u n posible delito de maquinación para alterar el precio de las cosas, del artículo 284 del Código Penal, habiéndose denunciad o que los gestores de BANKIA elaboraron y difundieron diversa documentación, tanto contable como meramente inform ativa, que arrojaba una imagen de la sociedad completamente ir real, presentando a la misma como acreedora de una solven cia de la que en realidad carecía, con la finalidad de poder salir a bolsa y obtener financiación del mercado intentando mantener a toda costa el precio de cotización y los ratios de solvencia.

Como señalamos anteriormente, la prejudicialidad ha de ser interpretada de modo restrictivo (entre otras, STS de 30 de mayo de 2007), de modo que sólo puede ser apreci ada cuando resulte forzosa la previa resolución del procedimie nto penal para poder dirimir el procedimiento civil. De modo inverso, no existirá prejudicialidad penal cuando la decisión c ivil no depende de una previa decisión penal con respecto d e alguno de los hechos que la fundamentan por ser enteramente v iable la resolución del conflicto civil al no encontrarse co ndicionado o supeditado el fallo por la decisión penal. Así su cede en el presente caso, pues se entiende que la posible mani pulación intencionada de la situación patrimonial de BANKIA al tiempo de su salida a Bolsa y la posible falsedad jurídico -penal de los documentos presentados para la oferta pública d e suscripción de acciones, en relación a tal aparienc ia equívoca plasmada en los mismos sobre la repetida situación patrimonial de la entidad, no constituyen elementos para resolv er la reclamación jurídico-civil que aquí nos ocupa. No p uede desconocerse que el demandante está instando la nu lidad de un contrato por error-vicio en el consentimiento prest ado y dolo provocado por la demandada(folios 7 y 8 de la dem anda), es decir está aludiendo a alguna de las posibilidades del artículo 1265 del Código Civil (Será nulo el consen timiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo) y aunque el dolo, como vicio de la voluntad negocia!, pueda venir determinado por una conducta insidiosa o maquinació n maliciosa de tal entidad que pueda subsumirse en el artículo 1270 del Código Civil, el dolo civil no exige que la conduct a sea constitutiva de infracción penal. A los efectos de las acciones ejercitadas por el demandante, no result a necesario confirmar que concurrió dolo en sentido penal en aq uellas actuaciones, sino que resulta enteramente posible c ontrastar suficientemente si existió falta de veracidad en la imagen de solvencia que BANKIA proyectó para ofertar la suscr ipción de acciones al margen de la valoración penal de intenc ionalidades y de falsificaciones documentales.

No concurren pues los requisitos legales para aprec iar prejudicialidad penal, en tanto no se aprecia que l os hechos objeto de investigación penal fundamenten la preten sión civil ni que la decisión de la justicia penal vaya a tene r influencia decisiva en la reclamación civil que nos ocupa, toda vez que para valorar una errónea apariencia de solvencia de la entidad a la hora de salir a Bolsa -aparienci a que llevó al demandante a suscribir acciones y que, sosteni endo su inveracidad, fundamenta ahora su demanda- no es pre ciso confirmar si los documentos que la sustentaron son penalmente falsos o falsificados como no es preciso comprobar una particular intencionalidad dolosa en sentido jurídi co-penal en los gestores de la entidad que difundieron y public itaron esa

equívoca apariencia. La responsabilidad civil de la entidad hoy demandada nace de dos hechos principales, la fa lta de veracidad de la apariencia de solvencia de la entid ad y la publicitación y divulgación de la misma en tanto al canzó en particular al hoy demandante. Tal responsabilidad c ivil, por tanto, no depende ni está condicionada a que tales conductas, a su vez, puedan o no constituir alguno de los tipo s penales antes expuestos, sino que por el contrario es susce ptible de apreciación y confirmación al margen de tal eventua l caracterización penal y al margen de la calificació n penal de los documentos, procediendo, por todo lo expuesto, desestimar la existencia de prejudicialidad penal alegada por la parte demandada.

TERCERO.- Entrando en la cuestión de fondo del presente pleito, interesada por la parte actora la nulidad d e la compra de las acciones de Bankia por la concurrencia de un vicio invalidante del consentimiento prestado por la acto ra, de dolo directo o reticente, basado en la inveraz informaci ón sobre la solvencia de la emisora, facilitada insistentemente a los mismos por BANKIA y publicada de forma general, a l a que se opuso la parte demandada alegando que las cuentas representaban la imagen fiel de BANKIA a la fecha de su salida a Bolsa, hemos de realizar unas consideraci ones sobre la naturaleza jurídica del contrato litigioso y sob re la normativa aplicable al mismo.

Así, ha significarse, que el producto financiero s uscrito por los actores son acciones. La acción, como inst rumento financiero, no es un producto de inversión complejo (artículo 79 bis, apartado 8 de la Ley del Mercado de Valores ), de modo que en su suscripción o en su compra no son necesar ias las exigencias informativas de mayor rigor y nivel que la Ley del Mercado de Valores impone para productos complejos y ello por cuanto son productos fácilmente liquidables a preci os públicamente disponibles, evaluados por un sistema independiente al emisor y, además, son productos me dianamente comprendidos en sus características por los inverso res.

Las acciones son instrumentos de inversión regulado s en la Ley de Mercado de Valores cuyo artículo 2 las cita expresamente como objeto do su aplicación. Como rec uerda la reciente Sentencia de la Audiencia Provincial de Va lencia, de fecha 29 de diciembre de 2014, en un supuesto idént ico al que aquí nos ocupa, "la normativa del mercado de valore s se estructura, como pilar básico, sobre el principio d e protección del inversor, al estar ante un mercado d e negociación de títulos de riesgo, y las acciones, c omo valor representativo de parte del capital social de una e ntidad mercantil, son producto de riesgo. Tal fundamento l egal tiene su reflejo más inmediato y transcendente en el prin cipio de información, esencial para un mercado seguro y efic iente, significativo de que las decisiones inversoras se t omen con pleno conocimiento de causa. Se impone a las entida des que ofertan tales valores prestar una información fided igna, suficiente, efectiva, actualizada e igual para todo s. En el caso presento, es de resaltar por su gran rel evancia y transcendencia solutiva, que nos encontramos ante u na Oferta Pública de Suscripción (OPS) y Admisión a Negociaci ón de Acciones, definida en el artículo 30 bis de la Ley Mercado de Valores, ("..toda comunicación a personas en cualqu ier forma o

por cualquier medio que presente información sufici ente sobre los términos de la oferta y de los valores que se o frecen,; de modo que permita a un inversor decidir la adquisici ón o suscripción de estos valores"). El legislador impon e para dicha vía de financiación de las sociedades anónima s, un deber específico y especial de información, regulado de f orma exhaustiva, cual es, la publicación de un "folleto informativo", confeccionado por el emisor, quien, a su vez, debe aportar a una autoridad pública, al caso, la C omisión Nacional del Mercado de Valores, para ser aprobado y registrado como requisito; indispensable para poder realizarse la oferta pública de suscripción (artículo 30-2). P or consiguiente, el folleto informativo se revela como un deber esencial constituyendo el instrumento necesario e i mperativo por el cual el inversor va a tener y conocer los el ementos de juicio, necesarios y suficientes, para decidir la s uscripción de tales acciones". En consecuencia son de aplicación las reglas conte nidas en la Ley del Mercado de Valores (LMV), su normativa d e desarrollo y en general toda la normativa regulador a de los mercados financieros, normativa que hace exigible a la entidad hoy demandada, como emisora de las acciones , una s erie de obligaciones para la válida emisión de las mismas y para la válida suscripción por parte de los posibles invers ores, pues la legislación está orientada a garantizar que disp ongan de un conocimiento real y certero de la verdadera situaci ón y perspectiva futura del emisor. Así se desprende del artículo 26 LMV, en tanto ind ica que "la admisión a negociación de valores en un mercado secundario oficial no requerirá autorización administrativa pr evia" pero no obstante establece unos requisitos previos consi stentes en la aportación y registro en la Comisión Nacional de l Mercado de Valores de los documentos que acrediten la sujec ión del emisor y de los valores al régimen jurídico que les sea aplicable; la aportación y registro en la CNMV de l os estados financieros del emisor preparados y auditados de ac uerdo con la legislación aplicable a dicho emisor; y la aport ación, aprobación y registro en la CNMV de un folleto info rmativo, así como su publicación. En relación con tal follet o informativo el art. 27 LMV dice que "el folleto con tendrá la información relativa al emisor y a los valores que vayan a ser admitidos a negociación en un mercado secundario of icial. El folleto contendrá toda la información que, según la naturaleza específica del emisor y de los valores, sea necesar ia para que los inversores puedan hacer una evaluación, con la suficiente información, de los activos y pasivos, la situación financiera, beneficios y pérdidas, así como de las perspectivas del emisor, y eventualmente del garant e, y de los derechos inherentes a tales valores. Esta informaci ón se presentará de forma fácilmente analizable y compren sible", siendo responsable de esa información publicada en el folleto "el emisor, el oferente o la persona que solicita l a admisión a negociación en un mercado secundario oficial y lo s administradores de los anteriores, de acuerdo con l as condiciones que se establezcan reglamentariamente" según el art. 28. El Reglamento que desarrolla la LMV, aprobado con Real Decreto 1310/2005, insiste en tales exigencias en t anto que para la válida oferta de valores en un mercado secu ndario

oficial reclama no sólo el cumplimiento de determin ados requisitos formales de idoneidad tanto del emisor c omo de los propios valores, sino también una serie de requisit os de información al suscriptor, indicando la necesidad d e publicar un folleto informativo de la emisión que según el a rt. 16 "incluirá la información relativa al emisor y a los valores que vayan a ser admitidos a negociación en un merca do secundario oficial español o en un mercado regulado domiciliado en la Unión Europea. El folleto contend rá toda la información que, según la naturaleza específica del emisor y de los valores, sea necesaria para que los inversor es cuenten con datos suficientes para poder hacer una evaluaci ón de los activos y pasivos, la situación financiera, los ben eficios y las pérdidas, así como de las perspectivas del emis or y eventualmente del garante y de los derechos inheren tes a tales valores. Esta información se presentará en forma fá cilmente analizable y comprensible". El art. 17 prevé que "e l folleto incluirá un resumen que, elaborado en un formato estandarizado, de forma concisa y en un lenguaje no técnico, proporcionará la información fundamental para, conj untamente con el resto del folleto, ayudar a los inversores a la hora de determinar si invierten o no en los valores" aclara ndo expresamente que "no se podrá exigir responsabilida d civil a ninguna persona exclusivamente sobre la base del re sumen, incluida cualquier traducción del mismo, a no ser q ue dicho resumen sea engañoso, inexacto o incoherente en rel ación con las demás partes del folleto, o no aporte, leído ju nto con las otras partes del folleto, información fundamental p ara ayudar a los inversores a decidir si invierten o no en los valores". Por tanto sí es exigible responsabilidad civil por información engañosa e inexacta en la oferta pública de suscrip ción de acciones. Todas estas exigencias de veracidad en la informac ión publicitada a través de un instrumento preceptivo p ara la oferta de suscripción de acciones , como es el foll eto informativo, derivan de la trasposición al derecho nacional de la Directiva Comunitaria 2003/71/CE sobre el follet o que debe publicarse en caso de oferta pública o admisión a c otización de valores, según la cual debe publicarse tal folle to conteniendo "información relativa al emisor y a los valores que vayan a ser ofertados al público o que vayan a ser admitidos a cotización en un mercado regulado" así como una nota de síntesis "que será concisa y, en un lenguaj e no técnico, aportará información fundamental en la len gua en que se haya redactado originalmente el folleto. El form ato y el contenido de la nota de síntesis del folleto aporta rán, junto con el folleto, información adecuada sobre los elem entos esenciales de los valores de que se trate para ayud ar a los inversores a la hora de determinar si invierten o n o en dichos valores" (art. 5.2), indicando expresamente que "el folleto contendrá toda la información que, según el carácte r particular del emisor y de los valores ofertados al público o admitidos a cotización en un mercado regulado, sea necesaria para que los inversores puedan hacer una evaluación , con la suficiente información, de los activos y pasivos, l a situación financiera, beneficios y pérdidas, así como de las perspectivas del emisor y de todo garante y de los derechos inherentes a tales valores. Esta información se pre sentará en forma fácilmente analizable y comprensible" (art. 5 .1).

Lo que esta normativa exige es que el folleto cont enga información suficiente, fácilmente analizable y com prensible para que el inversor pueda evaluar la situación eco nómica de la sociedad anónima que hace la oferta, situación q ue resulta determinante a la hora de decidir si suscribe tales valores ofertados públicamente. Dada la importancia de la s ituación económica de la entidad, tanto el artículo 27.1 de la Ley de Mercado de Valores como el artículo 16 RD 1310/05 e xigen que el folleto contenga "la suficiente información de l os activos y pasivos, la situación financiera, beneficios y pé rdidas, así cómo de las perspectivas del emisor". Y dada la imp ortancia que la información sobre la situación financiera y las perspectivas del emisor tiene a la hora de tomar la decisión, de invertir en esa entidad emisora es evidente que los datos económico financieros del emisor que se recojan en el folleto informativo deben ser reales, veraces, objetivos, a ctualizados y completos, sin omisión de ningún dato relevante. En este sentido, el artículo 28 de la Ley de Mercado de Val ores regula la responsabilidad por la información del folleto, declarando expresamente una responsabilidad específica "como c onsecuencia de las informaciones falsas o las omisiones de dato s relevantes del folleto".

CUARTO.- Sentado lo anterior, y dado que el error que

alegan los actores en sustento de su pretensión no lo es respecto del producto en concreto, sino sobre la si tuación económica de la entidad demandada que se presentó p ara la captación de clientes en la oferta de suscripción d e acciones y basado en la inveraz información sobre la solvenc ia de la emisora, facilitada por BANKIA y publicada de forma general, ha de valorarse si la información sobre la solvenc ia de dicha entidad se correspondía con la realidad. En el presente caso, afirmada la existencia de una exigencia legal de veracidad y certidumbre de los d atos relativos al emisor y a los valores publicitados en el preceptivo folleto informativo necesario para la of erta pública de suscripción de acciones, del conjunto de la prueba documental practicada, resulta que BANKIA emitió el correspondiente folleto informativo de la oferta pú blica de suscripción y admisión a negociación de acciones de Bankia SA (documentos número 1 de la demanda y 3 de los aport ados por la demandada), registrado en la CNMV en fecha 29 de ju nio de 2011, presentando la operación como un reforzamient o de los recursos propios, a fin de realizar una aplicación adelantada de nuevos y exigentes estándares internacionales, q ue contribuiría a potenciar el prestigio de la entidad . En el propio folleto se indicaba que, debido a la recient e integración de las distintas Cajas, la única inform ación consolidada y auditada disponible eran los estados financieros intermedios resumidos de Grupo Bankia correspondien tes al trimestre cerrado a 31 de marzo de 2011. El folleto describe a Bankia como "la primera entidad financiera en térmi nos de activos totales en España", dentro del apartado rel ativo a la información sobre el emisor, y en el cuadro corresp ondiente a la información financiera intermedia atribuía al gr upo, en la cuenta de resultados del primer trimestre de 2011, un beneficio pro forma (no auditado) de 91 millones de euros y un beneficio consolidado de 35 millones. Además se inf orma de los resultados de las pruebas de resistencia (o stress- tests) a

las que el Banco de España y el Banco Central Europ eo sometieron en julio de 2010 a diversas entidades ba ncarias europeas (sometiéndolas a escenarios de fuerte caíd a del PIB, aumento del paro y la morosidad, disminución del pr ecio de la vivienda, devaluación de sus inversiones y reducció n del precio de la deuda pública), indicando que a tal fe cha la integración de las Cajas que posteriormente conform arían Bankia (el SIP o Sistema Institucional de Protecció n creado inicialmente con contrato de integración entre las mismas, paso previo a la constitución de BFA) superaba tale s tests y que incluso dispondría de un exceso de capital de 5 .991 millones de euros en escenario de tensión, de 1.714 millones de euros en escenario adverso y de 639 millones de euros en un escenario de deuda soberana. Además en dicho follet o no sólo se describen hasta quince factores de riesgos espec íficos del emisor o de su sector de actividad, y dieciocho rie sgos relativos a los valores ofertados, sino que también se hace mención a la información financiera consolidada " p ro forma " sobre el Grupo Bankia " a efectos ilustrativos". Y se especifica en dicho folleto que " los datos financi eros pro forma tratan de una situación hipotética y pueden n o ser suficientemente representativos de la posición fina nciera o los resultados reales del Grupo Bankia". De este mo do, la Cuenta de Resultados que figura en el Folleto da al Grupo un Beneficio Neto Consolidado de 69 millones de euros, y un Beneficio Atribuido del Grupo Consolidado de 35 mil lones de euros. Se ofrecen, pues, datos concretos sobre la s olvencia financiera del Grupo Bankia, si bien, y como se ind icará a continuación, esos datos estaban muy alejados de la realidad. Para llegar a esta conclusión debemos partir de un a serie de hechos base o notorios, no negados tampoco por l a demandada, pues según el artículo 281.4 de la Ley d e Enjuiciamiento Civil no será necesario probar los h echos que gocen de notoriedad absoluta y general, es decir, l a determinación de hechos sin necesidad de prueba, co mo cualidad relativa, según el tiempo y el lugar, de un conocim iento general que, razonablemente, es conocido por todos, incluyendo los que son parte en el proceso, tal como sostiene el Tribunal Supremo en su Sentencia 309/2013 de 26 de abril. Ta les hechos se desprenden, además, del la documentación obrante en autos. Y así, es hecho notorio que para la realización de la Oferta Pública de Suscripción, la demandada emitió un Foll eto de Emisión, registrado en la CNMV el 29 de junio de 20 11, en el que se indicaba que el motivo de la misma era refor zar los Recursos Propios, para realizar una aplicación adel antada de nuevos estándares internacionales y cumplir las exi gencias de la legislación bancaria. En el mismo folleto se ind icaba que la única información consolidada y auditada disponi ble eran los estados financieros intermedios del Grupo Banki a, correspondiente al trimestre cerrado de 31 de marzo de 2011. Bankia salió a bolsa el día 20 de julio de 2011, em itiendo 824.572.253 nuevas acciones de 2 euros de valor nom inal y una prima de emisión por acción de 1,75 euros (en total 3,75 euros por acción), siendo la inversión mínima exigida de 1.000 euros, que significaba la ampliación del capital po r importe de 1.649 millones de euros con una prima de emisión de 1.442 millones de euros. En el mes de noviembre de ese mi smo año 2011, Banco de Valencia S.A., filial de Bankia, fue intervenida, descubriéndose activos problemáticos d e 3.995

millones de euros, haciéndose cargo de la situación el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El dí a 8 de diciembre de 2011, la European Banking Authority (E BA) hizo públicos requerimientos a Bankia para que alcanzase un 9 % de Recursos propios mínimos netos deducidos de activos problemáticos, cifrando la necesidad de Bankia en l a suma de 1.329 millones de euros, que suponía una provisión por la entidad de 763 millones de euros, a cubrir antes de julio de 2012. El día 30 de abril de 2012 expiraba el plazo que disponía Bankia para la presentación de las cuentas anuales y auditadas del ejercicio 2011. Habiendo transcurrido el plazo, fueron remitidas a la CNMV el día 4 de Mayo de 2012 , sin auditar. En la cuenta de resultados consolidada se reflejaba un beneficio de 304.748.000 euros (o de 309 millone s de euros considerando las cuentas pro forma). El día 7 de Ma yo de 2012, el entonces presidente de la entidad presentó su di misión. Dos días después, el día 9 de mayo, la entidad es inter venida a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Banca ria (FROB), adquiriendo el 100% de BFA y el 45 % de Bankia, com enzando un descenso continuado del valor de las acciones, hast a que el día 25 de mayo de 2012 la CNMV acordó la suspensión de su cotización. El mismo día 25 de mayo, Bankia comunic ó a la CNMV la aprobación de unas nuevas cuentas Anuales del ej ercicio 2011, esta vez auditadas, en las cuales se reflejab an unas pérdidas de 2.979 millones de euros, frente a los 3 09 millones de beneficio declarados, y sin auditar, apenas 20 d ías antes. Y ese mismo día, Bankia solicita una inyección de 1 9.000 millones de euros para recapitalizar la entidad. La necesidad de dicho importe los justificaba la demandada en lo s Reales Decretos 2/2012 y 18 /2012, en el análisis " profun do y prudente " de la cartera inmobiliaria, que daba lug ar necesidades " adicionales " de 4000 millones de eur os, a la " Revisión en profundidad del resto de la cartera cre diticia para adecuarla a un eventual escenario económico ad verso ", lo que dio lugar a dotación de 5.500 millones, y a la " Revisión del resto de los activos en los balances de BFA y B ankia con el objetivo de valorar la existencia de potenciales minusvalías latentes en los mismos ", lo que da lug ar a unos provisionamientos de 6.700 millones. Por todo ello, se entiende que ha quedado probado que la imagen de solvencia que se trasmitió el día de la comercialización de las acciones por la entidad dem andada, tanto a través del folleto como de las declaracione s y campañas publicitarias, no se correspondía con la r ealidad financiera y contable, conclusión a la que se llega por la nueva reformulación de cuentas realizada por la pro pia entidad, modificando la anterior, y por la interven ción del FROB y la necesidad de recapitalización (19,000 mil lones de euros) con dinero público apenas pocos meses despué s de la emisión de las acciones. En este sentido, la SAP de Burgos de 11 de marzo d e 2015 señala que "Aunque la formulación de las cuentas de l año 2011 y la intervención de " Bankia " en mayo de 2012 es posterior a la OPA, de julio de 2011, es lógico inferir, como a rgumenta el Juez de Instancia, que en un plazo de diez meses, n o sobreviene, ex novo, esta situación financiera, est ando presente en la entidad, de forma conocida o, al men os, susceptible de serlo con empleo de una diligencia n ormal, para evitar la publicidad de un folleto que no describía ni se

correspondía con la situación financiera real de la Sociedad.", y que " La información ofrecida fue det erminante en la prestación del consentimiento , viciado por e rror por la falta de conocimiento adecuado de la situación real financiera de la sociedad demandada, desconociendo los riesgos concretos que corría en la adquisición de las acciones , de m anera que contrata con una representación mental equivocada s obre un elemento esencial del objeto del contrato, debido a esa información inadecuada y errónea, y que los cliente s no tenían capacidad para eludirla.". De igual modo, la SAP de Ávila, de 9 de Febrero de 2015, señala que " Bankia no reflejaba la realidad en sus cuentas de 2011 ya que manifestó tener unos beneficios de 309 millones de Euros, cuando el 25 de Mayo de 2012 las cuentas fue ron auditadas por la CNMV dando un resultado negativo d e 3031 millones de € en diciembre de 2011 y además igualme nte es de destacar que conforme refleja el doc. nº 3 aportado en el Acto del juicio consistente en el informe emitido por el Banco de España sobre la materia titulada "Proceso de recapi talización y reestructuración bancaria" de fecha 28 de septiem bre de 2012 consta en el apartado correspondiente a necesidades de capital de los grupos bancarios analizados en el grupo Bank ia -BFA incluso en un escenario base -se entiende que el no rmal o no adverso- precisaría de 13.230 millones de euros. Por lo anterior, la información contenida en el do cumento informativo dirigido al posible adquirente de accio nes contenía datos que no se ajustaban a la verdadera s ituación económica de Bankia , por lo que, de haberlo sabido nadie hubiera comprado las acciones por lo que de conform idad con los art. 1265 y 1300 C.Civil cabe declarar la nulid ad del contrato y ello por falta de consentimiento, pues e l consentimiento válidamente prestado es un requisito esencial de la validez de los contratos y el artículo 1.265 del Código Civil declara la nulidad del consentimiento prestad o por error, en los términos que establece el artículo 1. 266 del mismo Código que en lo relativo al error sobre el o bjeto señala que: "para que el error invalide el consenti miento , deberá recaer sobre la sustancia de la cosa que fue re objeto del contrato, o sobre aquellas condiciones de la mi ma que principalmente hubiesen dado motivo a celebrarlo". Además ha de añadirse la realidad conocida y públic a, esto es, que la deuda de Bankia superaba con mucho en 2011 l os 13.000 millones, razón por la que se instó la correspondie nte querella contra los directivos.". En definitiva la prueba practicada permite conclui r que la información prestada a los hoy demandantes a través del folleto informativo de la oferta pública de suscrip ción de acciones de Bankia contenía unos datos relativos a la entidad emisora, aparentando solvencia y fortaleza, que sin embargo no se ajustaban a la verdadera situación económica de la entidad en aquel tiempo, situación revestida de graves pérd idas que no fue transmitida a los demandantes para tomar adecua da y fundadamente la decisión de invertir en tales accio nes, y que la incorrección, inveracidad, inexactitud o los err ores contables sobre los datos publicitados en el follet o, determinó que la información económica financiera c ontable divulgada al público suscriptor, resultara inexacta e incorrecta, en aspectos relevantes, primordiales y sustanciales como son los beneficios y las pérdidas ; por

tanto, se vulneró la legislación expuesta del Merca do do Valores. De este modo, conforme al art. 33 del Real Decreto 1310/2005, art. 6 de la Directiva 2003/71/CE, art. 28 de la LMV y conforme a lo expresamente indicado en el pro pio folleto, en atención a las normas citadas, el emiso r resulta responsable de la información contenida en el folle to, y así en este caso la entidad demandada resulta responsab le de la inveracidad ya expuesta contenida en el folleto de 2011.

QUINTO.- Finalmente, ha de analizarse si la imagen de solvencia que recogía el folleto resultó relevante y esencial para la perfección del contrato y si, en definitiva , ese incumplimiento por la demandada del deber de inform ación veraz y completa sobre la situación financiera de la enti dad emisora ha provocado en el actor un error invalidante del consentimiento contractual que dé lugar a la nulida d del contrato litigioso.

La reciente Sentencia de la Sala Primera del Tribun al Supremo de fecha 20 de enero de 2014, señala que “L a regulación del error vicio del consentimiento que p uede conllevar la anulación del contrato se halla conten ida en el Código Civil, en el art. 1266 CC, en relación con e l art. 1265 y los arts. 1300 y ss. Sobre esta normativa legal, esta Sala primera del Tribunal Supremo ha elaborado una doctr ina jurisprudencial, de la que nos hemos hecho eco en l as ocasiones anteriores en que nos hemos tenido que pr onunciar sobre el error vicio en la contratación de un swap, en las Sentencias 683/2012, de 21 de noviembre, y 626/2013 , de 29 de octubre: Hay error vicio cuando la voluntad del con tratante se forma a partir de una creencia inexacta. Es decir, cuando la representación mental que sirve de presupuesto para la realización del contrato es equivocada o errónea. Es lógico que un elemental respeto a la palabra dad a (" pacta sunt servanda") imponga la concurrencia de ciertos requisitos para que el error invalide el contrato y pueda quie n lo sufrió quedar desvinculado. Al fin, el contrato constituye el instrumento jurídico por el que quienes lo celebran , en ejercicio de su libertad -autonomía de la voluntad -, deciden crear una relación jurídica entre ellos y someterla a una “lex privata" (ley privada) cuyo contenido determinan. L a seguridad jurídica, asentada en el respeto a lo pactado, impo ne en esta materia unos criterios razonablemente rigurosos. En primer término, para que quepa hablar de error v icio es necesario que la representación equivocada merezca esa consideración. Lo que exige que se muestre, para qu ien afirma haber errado, como suficientemente segura y no como una mera posibilidad dependiente de la concurrencia de incie rtas circunstancias. El art. 1266 CC dispone que, para invalidar el cons entimiento, el error ha de recaer -además de sobre la persona, en determinados casos-sobre la sustancia de la cosa qu e constituye el objeto del contrato o sobre aquellas condiciones de la cosa que principalmente hubieren dado motivo a celebrarlo, esto es, sobre el objeto o materia prop ia del contrato (art. 1261.2 CC ). Además el error ha de s er esencial, en el sentido de proyectarse, precisament e, sobre aquellas presuposiciones -respecto de la sustancia, cualidades o condiciones del objeto o materia del contrato- qu e hubieran sido la causa principal de su celebración, en el se ntido de causa concreta o de motivos incorporados a la causa .

Es cierto que se contrata por razón de determinadas percepciones o representaciones que cada contratant e se hace sobre las circunstancias pasadas, concurrentes o es peradas-y que es en consideración a ellas que el contrato se le presenta como merecedor de ser celebrado. Sin embargo, si di chos motivos o móviles no pasaron, en la génesis del con trato, de meramente individuales, en el sentido de propios de uno solo de los contratantes, o, dicho con otras palabras, n o se objetivaron y elevaron a la categoría de causa conc reta de aquel, el error sobre ellos resulta irrelevante com o vicio del consentimiento. Se entiende que quien contrata sopo rta un riesgo de que sean acertadas o no, al consentir, su s representaciones sobre las circunstancias en consid eración a las cuales hacerlo le había parecido adecuado a sus intereses. Las circunstancias erróneamente representadas puede n ser pasadas, presentes o futuras, pero, en todo caso, h an de haber sido tomadas en consideración, en los términos dich os, en el momento de la perfección o génesis de los contratos . Lo determinante es que los nuevos acontecimientos prod ucidos con la ejecución del contrato resulten contradictorios con la regla contractual. Si no es así, se tratará de mero s eventos posteriores a la generación de aquellas, explicable s por el riesgo que afecta a todo lo humano. El error vicio exige que la representación equivoca da se muestre razonablemente cierta, de modo que difícilm ente cabrá admitirlo cuando el funcionamiento del contrato se proyecta sobre el futuro con un acusado componente de aleato riedad, ya que la consiguiente incertidumbre implica la asunci ón por los contratantes de un riesgo de pérdida, correlativo a la esperanza de una ganancia. Aunque conviene apostill ar que la representación ha de abarcar tanto al carácter alea torio del negocio como a la entidad de los riesgos asumidos, de tal forma que si el conocimiento de ambas cuestiones er a correcto, la representación equivocada de cuál sería el resul tado no tendría la consideración de error. Por otro lado, el error ha de ser, además de releva nte, excusable. La jurisprudencia valora la conducta del ignorante o equivocado, de tal forma que niega protección a q uien, con el empleo de la diligencia que era exigible en las circunstancias concurrentes, habría conocido lo que al contratar ignoraba y, en la situación de conflicto, protege a la otra parte contratante, confiada en la aparienci a que genera toda declaración negocial seriamente emitida ". Y en lo que se refiere al deber de información y el error vicio, señala la citada Sentencia que "Por sí mismo , el incumplimiento de los deberes de información no con lleva necesariamente la apreciación de error vicio, pero no cabe duda de que la previsión legal de estos deberes, qu e se apoya en la asimetría informativa que suele darse en la c ontratación de estos productos financieros con clientes minoris tas, puede incidir en la apreciación del error. El error que, conforme a lo expuesto, debe recaer s obre el objeto del contrato, en este caso afecta a los conc retos riesgos asociados con la contratación del swap. El hecho de que el apartado 3 del art. 79 bis LMV imponga a la entidad financiera que comercializa productos financieros c omplejos, como el swap contratado por las partes, el deber de suministrar al cliente minorista una información co mprensible y adecuada de tales instrumentos (o productos) fina ncieros, que necesariamente ha de incluir "orientaciones y a dvertencias

sobre los riesgos asociados a tales instrumentos", muestra que esta información es imprescindible para que el clie nte minorista pueda prestar válidamente su consentimien to. Dicho de otro modo, el desconocimiento de estos concretos riesgos asociados al producto financiero que contrata pone en evidencia que la representación mental que el clien te se hacía de lo que contrataba era equivocada, y este error e s esencial pues afecta a las presuposiciones que fueron causa principal de la contratación del producto financiero". Y añad e "De este modo, el deber de información contenido en el apart ado 3 del art. 79 bis LMV presupone la necesidad de que el cl iente minorista a quien se ofrece la contratación de un p roducto financiero complejo como el swap de inflación conoz ca los riesgos asociados a tal producto, para que la prest ación de su consentimiento no esté viciada de error que permita la anulación del contrato. Para cubrir esta falta de i nformación, se le impone a la entidad financiera el deber de su ministrarla de forma comprensible y adecuada. Pero conviene aclarar que lo que vicia el consentim iento por error es la falta de conocimiento del producto cont ratado y de los concretos riesgos asociados al mismo, que deter mina en el cliente minorista que lo contrata una representació n mental equivocada sobre el objeto del contrato, pero no el incumplimiento por parte de la entidad financiera d el deber de informar previsto en el art. 79 bis.3 LMV, pues pud iera darse el caso de que ese cliente concreto ya conociera el contenido de esta información. Al mismo tiempo, la existencia de estos deberes de información que pesan sobre la entidad financiera incide direct amente sobre la concurrencia del requisito de la excusabil idad del error, pues si el cliente minorista estaba necesita do de esta información y la entidad financiera estaba obligada a suministrársela de forma comprensible y adecuada, e l conocimiento equivocado sobre los concretos riesgos asociados al producto financiero complejo contratado en que c onsiste el error, le es excusable al cliente".

Aplicando la anterior doctrina al presente caso, ha de

concluirse que concurren todos los requisitos para apreciar el error como vicio del consentimiento del negocio de suscripción de las acciones, y como señalamos en el fundamento anterior no se trata de que el suscriptor de las nuevas acci ones tenga un error sobre el significado real de tal clase de contrato o que tenga representado otro negocio jurídico distin to, sino que el error recae sobre las condiciones de la cosa que indudablemente han motivado su celebración, siendo relevante y esencial, pues la prueba obrante en las actuacion es ha evidenciado que, al tiempo de emitirse la oferta pú blica de suscripción de acciones, se anunció públicamente al inversor una situación económica de la entidad emisora de so lvencia, con relevantes beneficios netos, que no son reales. Dado que nos encontramos ante un contrato de inversión, en e l que, en definitiva, el cliente (futuro inversor) va a pasar a formar parte de la sociedad anónima, los datos económicos de la entidad emisora de las acciones constituyen element os esenciales del negocio jurídico, de ahí que la prop ia normativa legal (arts. 27 a 30 bis LMV) exija de fo rma primordial su información al inversor. Y son esos d atos económico-financieros facilitados por la entidad em isora de las acciones los que el inversor evalúa y considera para tomar

la decisión de suscribirlas, resultando obvia la representación que se hace el inversor, ante esa in formación divulgada: va a ser accionista de una sociedad con claros e importantes beneficios, cuando realmente, está susc ribiendo acciones de una sociedad con pérdidas muy important es. La entidad demandada publicitó su salida a bolsa, y fu e ofrecido el producto por los empleados de Bankia a sus clien tes, con unas cifras de estabilidad, beneficios y solvencia que no se correspondían con la realidad, y que hacían parecer como una inversión de beneficio inmediato la compra de las a cciones, provocando así el error, pues, es lógico presumir que de no haberse ofrecido esa falsa imagen de solvencia la s uscripción de las acciones no se habría realizado. Y el error cometido no es excusable desde el momento en que ni tan siquier a los correspondientes organismos de control impidieron e ntonces la salida a bolsa y la suscripción de acciones, no det ectando la verdadera situación contable y financiera de la dem andada. Ha existido por ello un error esencial, y como señala la SAP de Burgos de 11 de marzo de 2015 anteriormente citada “Por último, subrayar que los demandantes compraron 1.33 3 acciones de " Bankia " equivocadamente, por error que vició el consentimiento que prestaron para su adquisición, p ara lo que fue determinante la información ofrecida por la ent idad financiera y recibida por los actores, incluida en el folleto de suscripción; calificándose el error como excusab le, puesto que fue causado por la demandada; de ninguna manera es imputable a los actores, que no lo hubieran podido evitar con una diligencia media o normal, ni siquiera empleand o una diligencia mayor o mas intensa, porque únicamente p odían conocer los datos ofrecidos por la parte demandada (como expresa el Juez de Instancia, "es obvio que no tení an medios para conocer la verdadera situación financiera y co ntable de " Bankia " al margen de la información facilitada por la misma...", y la recibida por otras fuentes o medios que presentaban la operación como un éxito económico si n advertir eventuales riesgos; lo que hace inexigible otra o m ayor diligencia a los actores. Actuación de la demandada en relación de causalidad con la prestación del consen timiento erróneo de la parte actora, en el conocimiento equi vocado sobre un elemento esencial de la compra, como era s u objeto, las acciones adquiridas, el valor que realmente representaban.".

En definitiva, el conjunto de argumentos expuestos nos

lleva a concluir que concurren todos los requisit os exigidos por los artículos 1265 y 1266 del Código Civil para apreciar la existencia de un error en el consentimiento, ya que se trata de un error esencial, que tiene su reflejo en las características esenciales de las acciones, que han determinado la decisión de contratar, pues, de habe rse dado por la entidad demandada una información fiel, vera z y completa de su situación financiera, puede afirmars e que la actora no habría celebrado el contrato. Además, se trata de un error imputable a la demandada, quien con su act uación omisiva de ocultación o de falta de información suf iciente y veraz provocó la demandante una representación erró nea de la situación financiera de la entidad emisora. Y, fina lmente, se trata de un error excusable, es decir, que no pudo ser salvado por el actor empleando una diligencia media o regul ar.

Procede, por tanto, conforme a lo dispuesto en el a rtículo 1301 del Código Civil, la declaración de nulidad del contrato de compra de acciones de Bankia suscrito e l día 19/07/11, por con la consecuencia prevista en el ar tículo 1303 del Código Civil cual, es la recíproca restitución de prestaciones, la devolución al demandante de la ca ntidad total invertida, más los intereses legales devengad os desde la fecha de suscripción del contrato, y la correlati va devolución por parte de éstos de las actuales accio nes de que son titulares y en el caso de que haya percibido di videndos, las cantidades recibidas en tal concepto, con los correspondientes intereses desde que fueron percibi dos.

SEXTO.- De conformidad con lo dispuesto en el artículo

394 de la referida Ley de Enjuiciamiento Civil, pr ocede imponer a la demandada el pago de las costas proce sales causadas.

Vistos los preceptos citados y demás de general y pertinente aplicación al caso,

FALLO

Que estimando la demanda interpuesta por la Procur adora Sra. Martín Misis, en nombre y representación de ** **, contra la mercantil BANKIA S.A., debo declarar y declaro la nulidad del contrato de compra de las acciones de B ankia suscrito el día 12/07/11, y debo condenar y cond eno a BANKIA a abonar al actor la cantidad total de SEIS MIL EUROS (6.000 euros), más los intereses legales de sde la fecha de suscripción, con devolución a BANKIA de las actuales acciones de que es titular y en el caso d e que haya percibido dividendos, las cantidades recibidas en t al concepto, con los correspondientes intereses desde que fueron percibidos, y todo ello con expresa condena a la p arte demandada al pago de las costas procesales causadas .

MODO DE IMPUGNACIÓN: Mediante RECURSO DE APELACIÓN ante la Audiencia Provincial de Segovia, que se interpondrá ante el Tribunal que haya dictado la resolución que se impu gne dentro del plazo de veinte días contados desde el día sigu iente de la notificación de aquella(artículo 455 LECn).

Conforme a la D.A. Decimoquinta de la L.O.P.J., par a la

admisión del recurso se deberá acreditar haber cons tituido, en la cuenta de depósitos y consignaciones de este órg ano, un depósito de 50 euros, salvo que el recurrente sea: beneficiario de justicia gratuita, el Ministerio Fi scal, el Estado, Comunidad Autónoma, entidad local u organis mo autónomo dependiente.

El depósito deberá constituirlo ingresando la citad a cantidad en el BANCO DE SANTANDER, en la cuenta de este expediente, indicando en el campo "concepto", la in dicación "Recurso" seguida del código "02 Civil-Apelación".

Si el ingreso se hace mediante transferencia bancar ia deberá incluir, tras la cuenta referida, separados por un espacio la indicación "recurso" seguida del código "02 Civil-Apelación".

En el caso de que deba realizar otros pagos en la m isma cuenta, deberá verificar un ingreso por cada concep to, incluso si obedecen a otros recursos de la misma o distinta clase indicando, en este caso, en el campo observaciones la fecha de la resolución recurrida con el formato DD/MM/AAAA.

Así por ésta mi sentencia, que será notificada a la s

partes y de la que se expedirá testimonio para su incorporación a los autos, con inclusión de la orig inal en el libro de sentencias, lo pronuncio, mando y firmo.

PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el/la Sr/a. MAGISTRADA-JUEZ que la firma, estando celebrando audiencia pública en el mismo día de la fecha, de l o que yo, la Secretario Judicial doy fe.