Siempre nos quedará París (Doli)

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SIEMPRE NOS QUEDAR PARS

SIEMPRE NOS QUEDAR PARSFue Rick quien empuj a Elsa a subir a ese avin. Nunca ms volveran a abrazarse, ni podran decirse lo que siempre desearon or. Ella se ira para no volver. La separacin era inevitable. Era el amor autntico quien as lo exiga. El mtico final de la pelcula Casablanca condensa en una escena esos momentos agridulces en los que uno sabe que es mejor callar, donde la decisin est tomada y es inevitable terminar. Que no tiene sentido alargar una despedida porque siempre quedar algo por decir o un abrazo que dar. Pero Rick en esa memorable interpretacin de Bogart--, supo ver con claridad lo importante: lo compartido nunca se podra borrar; lo recibido permanecera eternamente.Historias inconclusas sin final feliz, palabras pendientes de ser pronunciadas, deseos incumplidos difciles de digerir, frases desafortunadas causantes de grietas sin retorno No todo en esta vida tiene un buen acabado; hay historias que se quedan en un impasse, pendientes de realizacin, en las que no es posible la comunicacin plena.Es duro renunciar al contacto con los seres ms queridos, experimentar la ruptura con quien uno pensaba que iba a compartir toda la vida, o no llegar a un buen entendimiento con alguien considerado especial. Ocurre. Y cuesta enormemente aceptar que no hay otra medicina que convivir con el dolor que provoca toda fractura, y apostar por el amor que se puede seguir ofreciendo ms all del espacio y el tiempo. Pero son de ese tipo de heridas que nunca dejan de sangrar.

Lo ms temido: el momento en que se experimenta la irreversibilidad. Rick y Elsa jams volveran a verse. En su decisin no haba posibilidad de marcha atrs. Sin embargo, siempre les quedara Pars. Aquellos momentos en los que la compenetracin era total, y donde tenan sensacin de libertad.

Hay amores irrecuperables, s, pero inolvidables; amistades perdidas, pero que nos han marcado para siempre; relaciones intermitentes, pero que han mantenido esa chispa inexplicable que nos provoca una alegra singular. Hay motivos para el consuelo cuando el amor es realmente lo primero.

Y no es slo un recuerdo lo que queda, imgenes que sobrevienen haciendo aparecer la nostalgia que azuza con su creencia en que cualquiera tiempo pasado fue mejor. No. El amor no est hecho para la melancola porque est destinado a la eternidad, y toda nuestra vida estar empapada y alentada por ese amor vivido.

Tambin para las palabras no dichas existe un lugar --el corazn de Dios--, donde podrn llegar a esa persona nica por la que nacieron. Mara Dolores Lpez Guzmn