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SILAJES ALTERNATIVOS
Cereales de Invierno
Pasturas de Alfalfa
Ing. Agr. (MSc) Miriam Gallardo
Consultora privada
Pilar, Buenos Aires
Introducción
Los cereales de invierno, en particular los cultivos de avena, cebada y trigo, representan
actualmente una de las alternativas estratégicas más promisorias destinadas a conservar forrajes y
granos de alto valor nutricional para los más exigentes planteos intensivos de producción de leche
y carne de Argentina. Los ensilajes de estos recursos son fuente de diversos principios nutricionales
como fibra, energía y proteínas.
Sin embargo, se debe considerar que los costos de implantación y cosecha de estos cereales son
siempre de magnitud en casi todos los planteos y que además, como con otros cultivos, la
secuencia operativa de cosecha y conservación de nutrientes es compleja y conlleva pérdidas, que
de no controlarse pueden llegar en algunos casos a más del 40% de la biomasa del cultivo.
Con respecto al cultivo de Alfalfa, en Argentina la superficie destinada a esta forrajera ha
disminuido sensiblemente en los últimos años a 2.6 Millones de hectáreas, aproximadamente. Sin
embargo, La productividad potencial de los alfalfares, principalmente a partir de variedades
mejoradas y prácticas de agricultura de precisión, ha incrementado significativamente de 8.000-
10.000 kg de MS/ha/año a más de15.000 kg de MS/ha/año.
Bajo condiciones tradicionales de campo persisten manejos (pastoreo) que obstaculizan la
eficiente utilización de esta forrajera. Así, el porcentaje de aprovechamiento (pastoreo y/ó
cosecha) no llega al 60% de la biomasa total producida anualmente, en contraste con el 75-80%
que sería un rango deseable, y alcanzable, para mayor eficiencia biológica y económica.
Las tecnologías de procesos y de insumos actualmente disponibles permiten procesar y elaborar
esta forrajera con alta eficiencia, conservando los nutrientes con alta calidad para ser utilizados
estratégicamente todo el año en dietas equilibradas.
El ensilaje es una alternativa válida para agregar valor a esta forrajera, preservando biomasa de
alta calidad durante largos períodos de tiempo.
Es importante mencionar que para conservar estas alternativas forrajeras con la mayor cantidad de
nutrientes se deberían aplicar, durante todo el proceso de producción, tecnologías de punta
compatibles con las premisas conceptuales de la “Agricultura de Precisión”, tal como se aplica para
la producción intensiva de los granos y semillas clásicos.
Los Ensilajes de Cereales de Invierno como Alimentos Estratégicos
En Argentina los ensilajes clásicos provienen principalmente de cultivos de verano como maíces y
sorgos, de los cuales es posible lograr, en general, altos rindes de materia seca potencialmente
digestible. Además, para estas opciones existe una amplia variedad de híbridos y oportunidades de
fechas de siembra (1ª, 2ª, intermedias) que pueden adaptarse a distintas condiciones y regiones
agroecológicas del país.
No obstante, el abanico de opciones forrajeras para conservar nutrientes es mucho más amplio
que estos clásicos y va desde otros cultivos y pasturas megatérmicas (moha, mijo, grama rhodes,
panicum, etc.); las praderas templadas en general (alfalfa; gramíneas templadas, pasturas mezclas)
hasta los cereales típicos de invierno: avena, cebada, y trigo, los que se suman actualmente como
alternativas muy promisorias.
La adecuada rotación y combinación de cultivos en los sistemas ganaderos intensivos es
beneficiosa ya que permite hacer un uso sustentable y más eficiente de todos los recursos,
principalmente cuando los ecosistemas son vulnerables y están sometidos a recurrentes y
cambiantes escenarios climáticos.
Sobre esta base, desde que todos los forrajes son potencialmente “conservables” como fuentes de
nutrientes, con más o menos proteínas; carbohidratos solubles o fibra digestible, de acuerdo a su
tipo, es importante subrayar que las variables de mayor impacto: el rendimiento de materia seca y
el valor nutricional del producto final ensilado son factores críticos para modelos de alta carga y
alta producción individual.
Como se mencionó, estas variables dependerán en gran medida de las tecnologías de proceso y de
insumos que se apliquen para obtener estos alimentos, desde la elección del germoplasma más
adecuado, su posterior manejo integral en la siembra y durante desarrollo del cultivo (labranzas,
fertilización, control de malezas y plagas), hasta las maquinarias y equipos que se utilizarán para el
picado, el almacenamiento y el subsecuente suministro (corta-picadoras; embutidoras, estructuras
de silos aéreos; mixers, comederos; etc.).
Estado del cultivo para ensilar cereales de invierno de alta calidad
En cualquier circunstancia y cultivo, el estado fenológico del forraje y su contenido de humedad al
momento del corte son los factores más importantes ya que se correlacionan estrechamente con
el rendimiento, la calidad y el valor nutritivo. Para definir el momento oportuno de corte de los
cereales de invierno, estas variables deberían ser analizadas exhaustivamente ya que, como en
todo forraje, las condiciones climáticas imperantes las pueden afectar particularmente. Así, en
períodos con eventos meteorológicos adversos (sequía, excesos hídricos) estas evaluaciones deben
realizarse con mayor frecuencia para definir, en función del estado de los tallos, las hojas del
forraje y los granos, el momento oportuno de corte, la altura a la cual se debe cortar y hasta para
definir y regular el tamaño de picado más conveniente.
Con diferencias entre estas forrajeras, se puede generalizar que cuando se pican plantas en
estados juveniles, como en pre-panojamiento (“hoja bandera”) o en panoja/espiga emergida, si
bien se podrían lograr ensilajes potencialmente de mayor digestibilidad (+ 65%), con mayor nivel
de proteína bruta (+ 12% PB) y con la fibra de los tallos y las hojas más digestibles (+ 50% FDNdig),
no siempre se logran buenos materiales. Los forrajes en este estado juvenil de crecimiento
contienen, en contrapartida, más agua (+ 70%), más potasio (+ 3% sobre MS), más proteína de tipo
soluble y altamente degradable (+ 55% de la PB), además de mayor concentración de nitrógeno no
proteico (+12 %/NT), principalmente en aquellos cultivos sometidos a altas tasas de fertilización o
que han sufrido estrés hídrico. Poseen, además, menores concentraciones de carbohidratos
solubles (CHS: < 10%/MS y fibrosos: < 50% FDN/MS) todo lo cual, en términos nutricionales, podría
resultar en un alimento con serios desequilibrios y de menor estabilidad fermentativa dentro del
silo.
Por otra parte, se debe agregar que si el forraje tierno y húmedo es picado muy fino (< 0.8 mm
longitud teórica de corte) tenderá a generar demasiadas pérdidas por “efluentes” (jugos celulares,
ricos en nutrientes), además de una escasa estabilidad fermentativa, predominando
fermentaciones butíricas, una extensiva degradación de las proteínas y la subsecuente formación
de nitrógeno-amoniacal (N-NH3).
Además, en estos estados fenológicos el rendimiento de biomasa forrajera será considerablemente
inferior a lo potencialmente deseable: menor a 4.500 kg vs. más de 6.500 kg MS/ha.
En el otro extremo, con un forraje en estado muy avanzado, por ejemplo tal como ocurre cuando
inicia la madurez de los granos (grano duro), el contenido de humedad es extremadamente bajo (<
50%) y la FDN es por naturaleza de inferior calidad ya que se encuentra muy lignificada,
principalmente en los tallos. En estos casos, si el tamaño de picado no se regula adecuadamente,
con tamaños de partículas más pequeñas y parejas (< 2.0 cm, en promedio para las partículas más
pequeñas), no se facilita la compactación y la eliminación del oxígeno. Por lo tanto, no se
completarán las fermentaciones lácticas y ocurrirán importantes pérdidas por calentamiento del
material y por proliferación de hongos y levaduras (productoras de alcohol). Además, las pérdidas
de nutrientes (fibra y almidón) durante la digestión podrán ser de gran impacto, disminuyendo la
digestibilidad a valores inferiores al 47% de la MS.
Es común en ensilajes de cultivos muy “pasados”, con abundantes tallos, que fueran picados sin
precisión, visualizar partículas con las fibras rasgadas, desparejas y muy largas: las más chicas en el
orden 3- 4 cm o más y las más grandes de 8 a 10 cm o más. Además, en estos materiales es fácil
observar la presencia de granos duros en las panojas o espigas, que permanecen casi todos
intactos.
Figura 1: Estados fenológicos de los cereales de invierno y escala Zadock para trigo
(en rojo)
El estado óptimo de picado
Hay coincidencia generalizada entre los expertos en que el estado inicial de “grano pastoso”
(almidón suave y ligero) es un buen momento para el picado de estos materiales, ya que permite
contar simultáneamente con mayor contenido y cantidad de MS, a la vez que con un equilibrio de
nutrientes más adecuado. Este estado en trigo, de acuerdo a la escala Zadock, corresponde a los
puntos 6 y 7 (Figura 1). Además, en esta etapa fenológica, por la menor humedad de las plantas
(60- 65%) se pueden efectuar picados directos sin necesidad de “oreo” previo, simplificando de
este modo las operaciones, minimizando pérdidas y evitando contaminación del material con tierra
y otros cuerpos extraños del exterior.
En las investigaciones realizadas en Canadá, donde estos recursos se utilizan masivamente en
lechería y en feedlot, las comparaciones entre avena, cebada y trigo indican que el cambio de un
estado fenológico a otro ocurre siempre con mayor rapidez en avena que en los otros cereales,
perdiendo calidad en muy poco tiempo (7-8 días) una vez superado el estado de grano pastoso. Por
tal razón, desde el pre-panojamiento el monitoreo para la determinación del momento adecuado
de corte debe realizarse semanalmente y con mayor frecuencia toda vez que las condiciones
climáticas sean predisponentes a una más rápida madurez.
La determinación más precisa de la humedad del forraje para la decisión del momento de corte se
puede realizar utilizando algún tipo de horno sencillo, entre ellos el de microondas, calentando y
pesando el forraje hasta peso constante.
No obstante se encuentran disponibles algunos métodos empíricos de “campo”, utilizando
simplemente las manos, para estimar el nivel relativo de humedad del forraje. En el Cuadro 1 se
presenta uno de estos métodos, descripto y utilizado ampliamente en Canadá.
Cuadro 1. Método Manual para estimar el contenido de humedad de los ensilajes de cereales de invierno1.
Ensilaje que se comprime-exprime entre las manos
Humedad (%)
Fluye abundante agua del forraje y cuando las manos se
abren el material mantiene su forma bien compacta
Más de 80%
El agua fluye con cierta facilidad pero en gotas y el material
sigue conservando su forma compacta
75 - 80%
Fluye muy escasa agua, o nada, pero el material, aunque
menos compacto, mantiene su forma, Las palmas de las
manos quedan algo húmedas
70 - 75%
No fluye agua y al abrir las manos, el material se abre y se desarma pero lentamente. Las palmas quedan con leve humedad
60 - 65% (Nivel adecuado)
No fluye agua, el material se desarma y desmorona
rápidamente. Las palmas de las manos quedan secas
Menos de 60%
• 1Adaptado de
Silage Manual - Alberta Agriculture Agdex 120/52-2. 2008
Forraje con adecuado nivel de humedad, sin efluentes visibles
La concentración de CHS (azúcares y almidón) en el forraje también es un parámetro
estrechamente relacionada a la calidad, tanto desde el punto del valor energético como de la
fermentación. Los CHS son los principios básicos para una adecuada producción de ácido láctico y
una rápida estabilización del ensilaje.
Comparados al maíz los verdeos de invierno poseen significativamente menores concentraciones
de CHS y por esta razón, muchos especialistas recomiendan aplicar a estos forrajes algún tipo de
inoculante, bacterias lácticas principalmente, que contribuya a mejorar el proceso fermentativo
dentro del silo, así como a estabilizarlo fuera de él, durante el suministro.
No obstante, existen diferencias entre ellos respecto a los niveles de CHS. Al mismo estado de
madurez y condiciones ambientales semejantes, distintos estudios reportan el siguiente ranking de
concentración de CHS, de mayor a menor, como: 1º: cebada, 2º: trigo y 3º: avena. Bajo condiciones
normales de crecimiento, las cebadas (cerveceras y forrajeras por igual), en fase inicial de grano
pastoso pueden contener hasta 25% de azúcares solubles, mientras que los otros cereales
generalmente no alcanzan el 18%. De allí que este forraje resulta un cultivo muy maleable y simple
para ensilar.
El almidón de los ensilajes de cebada y trigo provenientes de sus granos es además altamente
degradable a nivel ruminal y en dietas equilibradas, con adecuadas tasas de pasaje, es casi
totalmente digestible (+ 95%) a nivel del tracto gastro-intestinal.
En el caso particular del ensilaje trigo, el forraje base por excelencia de la lechería y la producción
de carne de Israel, se pueden lograr excelentes materiales ejecutando cuidadosamente las
prácticas recomendadas para la obtención de un cultivo folioso, tallos finos y buena proporción de
panojas con granos en estado pastoso. Para una adecuada conservación, sin embargo, los recaudos
en el picado, la compactación y el buen sellado del material son prioritarios.
Análisis sensorial (Clínica del ensilaje de los cereales de invierno)
La inspección sensorial u organoléptica de estos materiales constituye una herramienta de
monitoreo muy interesante para una pre- evaluación “a campo” de la calidad, la que luego se
complementará muy bien con los análisis de laboratorio.
A continuación se presenta una guía con el rango de puntajes que se pueden asignar, de acuerdo a
las características de: color, madurez, materiales extraños y olor que posean.
Cuadro 2: Evaluación sensorial de ensilajes de Cereales de Invierno
COLOR (25)
Verde amarillento a
verde amarronado
Bien fermentado
15-25
Verde oliva parduzco a
verde azulado
Fermentación
Butírica 5-15
Verde oscuro a negro Pútrido 0
Marrón oscuro Sobrecalentado 0
Manchas blancas en ensilaje
marrón o negro
enmohecido
0
Madurez
(40)
Espigado grano pastoso
“suave”
30-40
Espigado Grano duro 20-30
Crecimiento espigas 10-20
Madurez fisiológica 0-10
Material Extraño
(10)
Limpio 5-10
0.1 a 5 % de Tierra 0-5
Más del 5 % de tierra 0
Olor (25)
Agradable y puede ser
levemente avinagrado
10-25
Desagradable, rancio y
pegajoso
0-1
Muy agresivo, a podrido,
puede oler a amoníaco.
0
Agradable y dulzón,
acaramelado o atabacado.
0
Mohoso 0
100 TOTAL …………….
Ensilaje de trigo con 90 puntos de sensorial
La base de la evaluación es 100 puntos, a medida que el puntaje baja, la probabilidad de regular a
bajo valor nutricional es muy alta.
Los materiales con 30 a 40 puntos pueden desmejorar significativamente una ración completa y
aquellos con menos de 30 deberían ser descartados.
Ensilajes con defectos de fermentación (enmohecidos)
Características nutricionales de los ensilajes de avena, cebada y trigo
El rol nutricional de estos ensilajes en los sistemas ganaderos es clave ya que, por excelencia, son
fuentes primordiales de FIBRA, tanto de fibra digestible (precursora de energía metabolizable)
como de fibra “efectiva” (FDNef.: producción de saliva, buffer ruminal).
Como fuente de proteínas son recursos de intermedio a bajo nivel (7-13% PB). Sin embargo, se
debe considerar que las condiciones ambientales durante el desarrollo del cultivo así como las
prácticas de fertilización pueden influenciar significativamente los valores proteicos.
Por estas razones, es importante analizar el material antes del suministro para determinar
correctamente su aporte en proteínas. En el Cuadro 3 se presentan los datos de calidad y valor
nutritivo de los ensilajes de cereales de invierno.
Cuadro 3: Valor nutritivo de ensilajes de planta entera de Avena, Cebada y Trigo. Rangos
comerciales y valores objetivo compatibles con muy buena calidad.
Ensilajes de planta entera (estado fenológico grano pastoso)
Parámetros (Base Seca)
AVENA
CEBADA TRIGO
Rango 1
Objetivo 2
Rango 1
Objetivo 2
Rango 1
Objetivo 2
MS % 27- 58 35-38 32-56 35-40 29-52 35-42
PB % 7-14 8-12 6-12 9-12 5-15 9-11
FDN % 46-66 52-54 40-67 50-52 46-62 52-54
FDA % 30-42 32-34 22-34 28-30 27-44 32-34
Lignina % 5-15 6-8 4-11 5-7 8-10 7-9
Cenizas % 9-11 < 9 < 9 < 9 < 9 < 9
N-NH3/NT 8-18 <10 <10 <10 <10 <10
EM (Mcal/kg
MS)
1.82-2.4 + 2.5 1.90-2.65 + 2.5 1.67-2.6 + 2.5
1: Rango: valores promedio de ensilajes de tambos comerciales de Argentina
(1)
2: Objetivo: valores potencialmente logrables, en función de la bibliografía
(2)
(1) Archivos del Laboratorio de Producción Animal de la EEA Rafaela del INTA (2005 a 2010)
(2) Argentina: Concurso Nacional de FC. Mercoláctea. Ediciones. 2009 y 2010; USA:
Univ. Ohio,
Weiss, 1997 y NRC, 2001; Canadá:.Alberta Feedlot Management. Guide,Second Edition.Sept.2000;
Israel: Weinberg, et al. 2008. JDS vol.92.; Chile: Agricultura técnica Vol 49 (1). Dumont et al, 1989
La contribución estratégica como fuente de FDNef para equilibrar las dietas de vacas lecheras y de
novillos de alto desempeño es actualmente de importancia superlativa, debido a que en muchos
planteos intensivos, confinados o semi-confinados, las cantidades de concentrados que se utilizan
son elevadas, al punto de poner en riesgo la salud de los animales debido a los recurrentes
problemas de acidosis ruminal y sus patologías asociadas.
En tal sentido y como se enfatizó, para lograr máxima eficiencia de conversión, el contenido de MS
del forraje y el tamaño de picado constituyen variables clave que deben controlarse y manejarse
con la mayor precisión.
Los materiales con 35 a 40 % de MS (60-65% humedad) y una longitud teórica de corte de 0.95 a
1.5 cm (picado de precisión) cumplen acabadamente los objetivos nutricionales de FDNef.
Si se utiliza el separador Penn State, para ensilajes de cebada y trigo almacenados en bolsas
plásticas, por ejemplo, se recomienda:
* 10- 12 % en la bandeja superior (19 mm)
* 45 a 50 % en la bandeja media (8 mm)
* 18-20 % en la inferior (1,7 mm)
* hasta 5 % en la bandeja “ciega” ( partículas < 1.7mm)
Tamaño de partículas compatible con las recomendaciones
En dietas total mezcladas (TMR), por ejemplo, estos recursos son componentes recomendables
para combinar con ensilajes de maíz o de sorgos de altos niveles de grano, o dietas con una
proporción elevada de concentrados (+ 35% de la MS total), aportando en algunos casos proteína
adicional (10 a 13% PB). Al igual que los ensilajes de praderas, estos forrajes constituyen una buena
alternativa para suplementar a los animales durante el verano o para reemplazar totalmente a la
pastura cuando hay limitaciones para un pastoreo normal.
No obstante estas recomendaciones, se debe siempre chequear el tamaño final de partículas de la
TMR porque puede suceder que la fibra del ensilaje disminuya significativamente con ciertas
rutinas de mezclado, quedando luego la ración con escasa fibra efectiva.
Balance de dietas y respuestas productivas con ensilajes de cereales de invierno
Para vacas de alta producción (+ 35 l/vaca/día) las evaluaciones realizadas en distintos países
indican que en dietas TMR los mejores resultados se obtienen, en general, incluyendo estos
forrajes en proporciones del 20 al 25% de la MS total, en combinación con otros forrajes y
subproductos fibrosos y adecuadas fuentes energéticas y proteicas (grano de maíz, harinas de soja,
etc.). Si la calidad no es la adecuada (Cuadro 2), las proporciones deberían disminuir
significativamente, para no diluir el valor nutricional de los otros componentes.
Asimismo, son excelentes alimentos para vaquillonas, vacas secas y vacas en transición a la
lactancia, no solo por la calidad de su fibra sino también por los niveles aceptables de proteínas,
compatibles con los requeridos por estos animales. Además, desde el punto de vista mineral,
permiten mantener un discreto balance anión-catión en las dietas del pre-parto inmediato de
vacas de alta producción, minimizando el riesgo de alteraciones metabólicas ligadas al
metabolismo del calcio y del magnesio. Para estas categorías, la inclusión en la dieta puede ser
mayor, llegando en algunos casos (con material de buena digestibilidad y bajo nivel de potasio: <
2.5%), a constituir la principal fuente de forraje (+ 75% de la MS).
Para planteos de producción de carne, novillos en crecimiento y engorde, los resultados disponibles
indican que, como principal forraje de la dieta (75-80% de la MS) estos ensilajes pueden generar
tasas de aumentos de peso vivo entre 0.5 a 0.8 kg/animal/día, dependiendo de la calidad y del tipo
y cantidad de concentrados que se utilicen. No obstante, en general, a calidad semejante, con
avena las respuestas reportadas fueron siempre fueron inferiores.
En planteos de leche o carne, con dietas muy concentradas y/ó fermentadas y húmedas y cuando
por algunas circunstancias no se dispone de heno (la fuente de FDNef por excelencia), podría ser
conveniente utilizar estos ensilajes pero con un contenido de MS algo superior (56-58% humedad)
y con una longitud media de partículas de alrededor de 2.5 cm. En estas condiciones sería
recomendable incorporar a la TMR una proporción que no supere 6-8 % de la MS total de la dieta
(10% como máximo en vacas lecheras de alto nivel de producción). Sin embargo, para no malograr
la dieta se debe tener precaución con estos cultivos más secos durante las operaciones de picado
(cortes prolijos, partículas parejas) y en la compactación, para garantizar la anaerobiosis y evitar la
proliferación de hongos.
Ensilajes de pasturas de Alfalfa
Estos forrajes son fuentes de fibra y de proteína bruta (proteínas verdaderas y nitrógeno no
proteico). En contraposición y a diferencia de los cereales de invierno, contienen escasos niveles de
carbohidratos y azúcares fermentables y por esta razón son alimentos pobres en energía y de difícil
fermentación láctica dentro del silo.
CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES DE ALFAFA
ESTRATO SUPERIOR:
-NUTRIENTES ALTAMENTE BIO-DISPONIBLES :
+ Hojas+ Agua
++ PS y PDR- Fibra
Rápida tasa de pasaje y digestión
ESTRATO INFERIOR:
-NUTRIENTES DE DISPONIBILIDAD VARIABLE:
+ Tallos-Agua
-- proteínas++ FIBRA
Lenta tasa de pasaje y digestión
Características nutricionales de la planta de alfalfa, según estrato aéreo
Por sus nutrientes los ensilajes base Alfalfa son muy apropiados para suplementar forrajes de bajos
niveles de proteínas, como los silajes de maíces y sorgos, o para sustituir a la pastura cuando las
condiciones climáticas no permiten el pastoreo normal. Constituyen una buena alternativa para
suministrar en verano, cuando escasea en la pastura la materia seca de calidad y normalmente la
proteína se convierte en un nutriente limitante (caso de muchos sistemas basados en pastoreo de
gramíneas).
Ventajas
En el caso de pasturas base alfalfa y de praderas mixtas (cebadillas, festuca, raigrás), se puede
aprovechar el excedente de forraje de la primavera (el de mayor calidad para ensilar) con una alta
eficiencia de uso, comparativa al pastoreo y a muy bajo costo si se obtiene calidad de forraje.
Además, en comparación al heno, la práctica del ensilado tiene menor riesgo de obtener un forraje
de baja calidad debido a las lluvias de la temporada primavera-estival. Los materiales sometidos a
buenas condiciones de elaboración y de fermentación son muy apetecibles por el ganado.
El estado fenológico de la pastura de Alfalfa y su posterior acondicionamiento en el campo para el
picado son variables clave. El momento oportuno ocurre cuando las plantas comienzan a florecer o
están en botón floral. Sin embargo, como los niveles de humedad suelen ser elevados (+ 80%), será
necesario un acondicionamiento previo (pre-oreo) hasta alcanzar el contenido deseado (55-63%) .
Estado fenolEstado fenolóógicos de la Alfalfa para Ensilargicos de la Alfalfa para Ensilar
< Fibras++ Proteínas(pero ++NNP)
+++ Humedad
++ FIBRA (Lignina tallos)
Pérdida de hojas (proteína/pectina)
Botón Floral 10% FlorFloración completa
Cierto Equilibrio ( Proteínas: azúcares)Peligro que se pase
ÓPTIMO PASADO
Momento oportuno de corte, calidad del forraje
Las prácticas del pre-oreo y de la inoculación, incorporando bacterias específicas, son esenciales ya
que mejoran las condiciones de fermentación y la estabilidad aeróbica de estos ensilajes. La
duración del oreo dependerá del clima, más seco y caluroso, más corto será el período (2 a 3
horas).
Desde el punto de vista nutricional, entre 10 a 15% de floración si bien se puede esperar un nivel
más bajo de humedad y buen equilibrio de nutrientes, con más energía, es posible que las
condiciones climáticas pueden interferir para acelerar la floración en muy poco tiempo. Por esta
razón siempre se debe estar atento a la “ventana” de corte, para evitar una sobre-madurez de la
pastura.
El equipamiento para acondicionar y picar el forraje es determinante de la calidad, principalmente
durante el rastrillado e hilerado del forraje. Actualmente muchos contratistas de forrajes
conservados poseen equipos de precisión (cortadora-acondicionadora para acelerar secado;
rastrillos estelares; etc.) . En resúmen, las prácticas aconsejadas son:
• Cortar el forraje temprano en el día
• Pre- orear hasta el nivel de humedad del 55-63 %.-
• No lleve tierra o materia fecal cuando rastrille o hilere (lo ideal, utilizar un lote sin
pastoreo previo)
• Inocule el forraje con lactobacilos , a partir de iproductos de alta calidad del mercado
Cuadro 4 Calidad, Valor nutritivo de ensilajes de alfalfa, raigrás y pasturas mixtas, para el
promedio y el objetivo buscado (*)
Parámetros (base seca)
SILAJE DE ALFALFA
SILAJE DE RAIGRÁS
ANUAL
SILAJE DE PASTURAS
MIXTAS
Promedio Objetivo 1 Promedio Objetivo 2 Promedio Objetivo
3
MS % 38 37-45 35 32-35 43 42-44
PB% 18 (9-27) 17-22 10.2 (7-16) 12-13 16.5 (12-22) 17-18
FDN % 48 38-43 49 40-47 57 45-52
FDA % 38 30-35 30 28-30 41 30-34
FDNdig 4
(%FDN) SD 52-56 SD SD
Lignina % 9 5 - 7 7 6 - 7 10 5 - 7
Cenizas % 11 7 - 8 12 5- 7 12 5 - 8
TND % 54 58 - 60 53 58-60 49 58-60
(*)INTA. Tabla de Composición Química de Alimentos 2008 . NRC, 2001
1 Silaje de alfalfa. 20-30% floración –con pre-oreo;
2 Silaje de raigrás anual pre-panojamiento
3 Silaje de pasturas mixtas: gramíneas en estado de pre-panojamiento, alfalfa 50% floración
4 FDN dig: Digestibilidad in vitro de la FDN 30 horas de incubación, según Combs, 2004
Para el caso de Raigrás, note que los objetivos son semejantes a los ya enunciados para los
cereales de invierno., de modo que las sugerencias de manejo son similares a éstos.
Desventajas
Al igual que los henos, su calidad puede ser extremadamente variable, entre y dentro de cada uno
de los tipos de praderas. El estado fenológico óptimo para el picado es bastante difícil de
encontrar, sobre todo en pasturas consociadas, donde la tasa de crecimiento y madurez de las
especies que las componen son diferentes.
En la mayoría de los casos hay que practicar un oreo de la andana muy controlado antes de ensilar,
para llegar a la materia seca adecuada (alrededor de 40-45%). La alfalfa, el trébol rojo y casi todas
las especies forrajeras que componen una pastura mixta poseen en general bajos niveles de
azúcares y carbohidratos fermentables. Por lo tanto, se complica la fermentación láctica y la
estabilización del silaje.
En muchos caso, debido a las prácticas inadecuadas de elaboración del silaje (mala compactación,
exceso/défict humedad en el forraje y presencia de oxígeno), se puede producir una extensiva
degradación de las proteínas (proteólisis, con formación de amoníaco) o inducir a la formación de
los “compuestos Maillard”, que hacen indigestible para el animal una buena parte de las proteínas
y de la fibra. Para todos los ensilajes de alfalfa y raigrás, los niveles de amoníaco (NH3) y de
nitrógeno insoluble en detergente ácido (NIDA) reportados por el laboratorio que excedan el 15%
del nitrógeno total se consideran de inferior calidad, por daño de las proteínas.
Diferencia en las fracciones nitrogenadas de alfalfa según forma de conservación
Note que cuando el cultivo de Alfalfa se ensila, debido a las fermentaciones se degradan muchas
proteínas verdaderas y proporcionalmente se concentran más las fracciones No-proteicas (NNP),
principalmente nitrógeno amoniacal (N-NH3).
Cuando se evalúan los parámetros de laboratorio, en el caso específico de ensilaje de Alfalfa, las
concentraciones (% /MS) de fibra (FDN y FDA), de proteína (PB) y de N-NH3 son los más
importantes, a continuación se presentan los puntajes que se suelen asignar en los concursos a
estos indicadores:
PARAMETRO PUNTAJE PUNTOS CRITERIO
FDN 0 - 30 0.00 > 60 = 0 60-45 = 1 a 30 < 45 = 30
FDA 0 - 30 0.00 > 45 = 0 45-30 = 1 a 30 < 30 = 30
PB 0 - 25 0.00 < 10 = 0 10 -20 = 1 a 25 > 20 = 25
N-NH3/N-Tot 0 - 15 0.00 > 10 = 0 3 -10 = 1 a 15 < 3 = 15
Como se observa, si las fracciones de fibra fuesen elevadas, las de proteínas muy bajas y las de N-
NH3 mayores a 10, el puntaje total decaerá significativamente. El impacto es alto con la fibra (FDN
y FDA) ya que afectarán directamente la digestibilidad y el consumo voluntario.
Desde el punto de vista sensorial, al igual que otros materiales, se pueden evaluar las
características de color, olor, nivel de humedad, etc.
COLOR (25)
Verde amarillento a verde
amarronado (bien ferment.) 15-25
Verde oliva parduzco a verde
azulado (ferm. butírica) 5-15
Verde oscuro a negro (silo pútrido)
Marrón oscuro (sobrecalentado) 0
Manchas blancas en silo marron o
negro (enmohecido) 0
MADUREZ (40)
Vegetativo/botones florales 30-40
Botones florales / 50 % encañazón 20-30
Floración 10-20
Semillado 0-10
MATERIAL EXTRAÑO (10)
Limpio 5-10
0.1 a 5 % de Tierra 0-5
Más del 5 % de tierra 0
OLOR (25)
Agradable y puede ser levemente
avinagrado
10-25
Desagradable, rancio y pegajoso 0 -10
Muy agresivo, a podrido, puede
oler a amonhíaco.
0
Agradable y dulzón, acaramelado
o atabacado.
0
Mohoso 0
TOTAL
Tamaño de picado para Alfalfa
Si el tamaño de las partículas logrado luego del picado es el adecuado los ensilajes de alfalfa
pueden representar también una excelente fuente de FDNef. A continuación se presentan las
sugerencias.
Ensilaje de Alfalfa
TMR
Bandeja superior
(> 0.19mm)
10-15% en silo bolsa
15-25% en silo bunker
2-8%
Bandeja media
(8 – 19 mm)
45-75% 30-50%
Bandeja inferior
(1.67 – 8 mm)
20-30% 30-50%
Bandeja base
(< 1.67 mm)
« 5% « 20%
(*) Fuente: Heinrichs, J. y P. Kononoff, 2002
1 Porcentaje como MS que debería queda en cada bandeja
Sugerencias de tamaños de partículas (Separador Penn State ) para solo ensilaje de alfalfa o una
ración total mezclada (TMR) con base ensilaje alfalfa y concentrados(*)
Niveles en las raciones
Como ingredientes que poseen características fermentativas muy particulares, no se recomienda
que estos ensilajes se incluyan en una elevada proporción en la materia seca total ofrecida, puesto
que pueden acarrear grandes desequilibrios metabólicos. Cuando complementan en otoño-
invierno al pastoreo de praderas o de verdeos y no se dispone de concentrados energéticos extra,
es deseable no superar 18-20 % de la MS total , de lo contrario se producirán excesos de nitrógeno
amoniacal (N-NH3) a nivel ruminal y una sobre-carga hepática, con un gasto mayor de energía para
transformar este metabolito en urea. Si la base es silo de maíz con buenas mazorcas, el nivel puede
ser sustancialmente más elevado, de alrededor del 30 al 40% de la MS total ofrecida.
Al igual que los otros forrajes ensilados se recomienda iniciar los consumos en forma paulatina
para acostumbrar al rumen al nuevo sustrato. De igual manera, evitar la salida abrupta del
ingrediente en la ración. Estas prácticas previenen luego los problemas de “patas” (de algunas
patologías podales de origen nutricional) o la ocurrencia de “cetosis” en vacas en transición, sobre
todo cuando se sobre-alimenta bruscamente con silos que han tenido una extensiva fermentación
butírica.
Consideraciones finales
Los cereales de invierno constituyen actualmente una alternativa importante para ampliar el
abanico de opciones para la conservación de forrajes destinados a los planteos más exigentes de
leche y carne de Argentina. La pastura de alfalfa elaborada para ensilaje representa un recurso
forrajero con “valor agregado”, que mejora sensiblemente la eficiencia de uso de la misma. La
aplicación de tecnologías, de procesos y de insumos, compatibles con las premisas de la
“agricultura de precisión” constituye una de las clave para la obtención de forraje de alta calidad y
mayor eficiencia de conversión. El pastoreo de estos recursos, práctica común en nuestros
sistemas, como principal forma de utilización podría generar pérdidas de magnitud debido a la baja
eficiencia de cosecha y al escaso control de los consumos individuales de MS, lo cual conduce a
bajos retornos de inversión de la implantación de estos cultivos.
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