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Esquila Misional julio-agosto 2019 Constructor de paz en Sudán Alberto J. Eisman Emiliano Zapata fue uno de los principales per- sonajes durante la época de la Revolución Mexica- na. Pero, ¿por qué éste y no otros hombres también destacados? Emiliano Zapata Salazar nació en Anenecuilco, municipio de Villa de Ayala, el 8 de agosto de 1879. Desde su niñez fue testigo del despojo que las ha- ciendas azucareras realizaban en las tierras de su pueblo. A los 30 años de edad aceptó el llamado de sus vecinos para convertirse en su defensor ante los juzgados. Incluso en 1909 encabezó la toma de tierras para que sus paisanos pudieran sembrar. Al estallar la Revolución se convirtió en líder de los campesinos en el sur de México y caudillo del agra- rismo revolucionario. Un texto que se expone en la muestra especial sobre este caudillo en el Museo Nacional de la Revo- lución dice: «Desde ese momento y hasta hoy..., su figura ha tomado las más diversas formas, atendien- do a su tiempo y circunstancia. Así, junto al Zapata revolucionario se gestó la imagen del bandolero sin ideales; después, al héroe de bronce esculpido por los gobiernos de la Revolución institucionalizada, se sobrepuso la del líder social. Esta multiplicidad de Zapatas nos deja ver la complejidad del personaje y la transcendencia que tiene como figura emblemá- tica, no sólo de la Revolución mexicana, sino de la historia nacional. Aún más, explica por qué... se ha convertido en el símbolo de lucha de ciertos grupos sociales que utilizan la rebeldía para exigir justicia». Paride Tabán 100 años sin el «Caudio del Sur» 46 EXPRESIÓN Y CULTURA Texto y fotos: Lulú E l Museo Nacional de la Revolución (en Ciudad de México) conmemora el primer centenario de la muerte de Emiliano Zapata, el gran «Caudillo del Sur». «Escuchen señores, oigan el corrido de un triste acontecimiento, pues en Chinameca ha muerto a mansalva, Zapata, el gran insurrecto» (Corrido popular). Esquila Misional julio-agosto 2019

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E s q u i l a M i s i o n a l j u l i o - a g o s t o 2 0 1 9

Constructor de paz en Sudán Alberto J. Eisman

Emiliano Zapata fue uno de los principales per-sonajes durante la época de la Revolución Mexica-na. Pero, ¿por qué éste y no otros hombres también destacados?

Emiliano Zapata Salazar nació en Anenecuilco, municipio de Villa de Ayala, el 8 de agosto de 1879. Desde su niñez fue testigo del despojo que las ha-ciendas azucareras realizaban en las tierras de su pueblo. A los 30 años de edad aceptó el llamado de sus vecinos para convertirse en su defensor ante los juzgados. Incluso en 1909 encabezó la toma de tierras para que sus paisanos pudieran sembrar. Al estallar la Revolución se convirtió en líder de los campesinos en el sur de México y caudillo del agra-rismo revolucionario.

Un texto que se expone en la muestra especial sobre este caudillo en el Museo Nacional de la Revo-lución dice: «Desde ese momento y hasta hoy..., su figura ha tomado las más diversas formas, atendien-do a su tiempo y circunstancia. Así, junto al Zapata revolucionario se gestó la imagen del bandolero sin ideales; después, al héroe de bronce esculpido por

los gobiernos de la Revolución institucionalizada, se sobrepuso la del líder social. Esta multiplicidad de Zapatas nos deja ver la complejidad del personaje y la transcendencia que tiene como figura emblemá-tica, no sólo de la Revolución mexicana, sino de la historia nacional. Aún más, explica por qué... se ha convertido en el símbolo de lucha de ciertos grupos sociales que utilizan la rebeldía para exigir justicia».

Paride Tabán

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46 E X P R E S I Ó N Y C U LT U R A Texto y fotos: Lulú

El Museo Nacional de la Revolución (en Ciudad de México) conmemora el primer centenario de la muerte de Emiliano Zapata, el gran «Caudillo del Sur». «Escuchen señores, oigan el corrido de un triste acontecimiento, pues en Chinameca ha muerto a mansalva, Zapata, el gran insurrecto» (Corrido popular).

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La exposición comienza con un recorrido sobre la consolidación del Estado Mexicano a mediados del siglo XIX. Uno puede ver las dis-tintas etapas que hablan del proyec-to liberal, ilustra el Imperio Francés, la Intervención Francesa, el fusila-miento de Maximiliano, y el triunfo de la República.

En el recorrido por el museo se muestra la época de Porfirio Díaz en el poder, un régimen con gran creci-miento económico, superación a la modernidad y un adelanto en el co-mercio con la llegada del ferrocarril. Es un periodo vigoroso y de «paz aparente». Después explica el México bárbaro, el Partido Liberal Mexicano y el Plan de San Luis Potosí. Se ex-ponen algunos impresos de la familia Flores Magón y de los clubes del Par-tido Liberal Mexicano.

La exposición está acompañada de videos, en los que se pueden ver las intervenciones contra el régimen y la Revolución de Madero.

En el centro del museo se exponen unas figu-ras del artista Alberto Zúñiga, hechas con fibra de vidrio y textiles que representan a todos aquellos combatientes, hombres y mujeres, que participaron en la Revolución Mexicana, que adornan el centro de esta exposición.

Se explica y muestra la entrada triunfal de Fran-cisco I. Madero a la Ciudad de México el 6 de no-viembre de 1911 y asume la presidencia del país. Durante este Gobierno se hacen grandes cambios: la prensa fue libre y se organizaron nuevos partidos políticos. Los obreros formaron sindicatos. Pero también tuvo que enfrentar rebeliones, en el sur,

con Emiliano Zapata, y al norte, con Francisco Villa, también conocido como el «Centauro del Norte».

Estos acontecimientos se exponen en algunos objetos de utilería y fotografías en blanco y negro de campesinos, sobre todo mujeres vestidas de mi-litar, campesinas o trajes de «adelitas», con carrille-ras, banderas, rifles y sombreros.

También se presenta el tema de la Constitu-ción de 1917 y la época de la Revolución Cristera y el presidente Plutarco Elías Calles. En un re-tablo se ve un lienzo que dice «Viva Cristo rey y

Santa María de Guadalupe». Hay fo-tografías de 1930 aproximadamente donde se recrea la impartición de clases a párvulos y la construcción de algunas escuelas.

Para concluir el recorrido, se des-taca en algunas fotografías la figura de Lázaro Cárdenas del Río que da-tan de diciembre de 1933. En ellas se muestra cómo era la sociedad de aquellos años y el cambio del pueblo mexicano que acababa de salir de una revolución.

La exposición finaliza con un tex-to que nos hará reflexionar sobre el movimiento armado y la situación que vive nuestro país en la actualidad.

Emiliano Zapata fue asesinado el 10 de abril de 1919, en una hacienda

de Chinameca, Morelos, cuando el coronel Jesús Guajardo le tendió una trampa al convencerlo de que, él y su gente, estaban en contra de Madero, por lo que lo apoyaría con gente y armas.

«Señores, ya me despido, que no tengan nove-dad. Cual héroe murió Zapata, por dar tierra y liber-tad» (Corrido popular).

La exposición sobre Zapata estará abierta has-ta agosto de 2019, así que, estimado lector, si vive en la Ciudad de México o sus alrededores, o viene de vacaciones a la capital mexicana, lo invitamos a visitar el Museo Nacional de la Revolución que nos narra la misión de un hombre que, desde su perspectiva, siempre pensó en los más pobres y al que nunca pudieron doblegar su ánimo para bus-car justicia y libertad.

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