Por: Carolina Vargas Rodríguez, Estudiante V Semestre de Psicología

SÍNTESIS (PARTE 8) LIBRO “LA RUEDA DE LA

VIDA” – ELIZABETH KUBLER ROSS

“La muerte no existe”

“Hago lo que me parece

correcto, no lo que se

espera de mi”

En esta parte del libro se hace una descripción de cómo

Isabel pasa de ser conocida como, “la Señora de la

muerte y los moribundos”, a asumir a partir de una

revelación de un intermediario, el papel de hablar en

delante de que la muerte no existe.

Frente a la nueva misión que le es revelada por el

intermediario en visita que realiza a una gran amiga, ella

se cuestiona el hecho de las razones por las que es

escogida ella y no otra persona, razones que le son

sustentadas y entre ellas está el hecho de ser mujer, de

no temer hablar sobre la muerte, de tener facilidad de

Por: Carolina Vargas Rodríguez, Estudiante V Semestre de Psicología

comunicarse con muchas personas, razones que son

suficientes para aceptar la propuesta que recibe.

En la primera conferencia que realiza con el nuevo tema

de que la muerte no existe, ella recuenta la experiencia

que le sucede al finalizar la charla, y encuentra en ésta

una razón más para entender y hacer ver a los demás

que la muerte no existe, que más allá de ese estado,

etapa, surge una nueva vida.

Al respecto existen muchos testimonios, a partir de los

cuales se sustenta la idea y percepción de que más allá

de este mundo, según las evidencias existe una

segunda etapa en la que se vive según fue mi

comportamiento en ésta que actualmente vive.

Con el trascurrir del tiempo en las conferencias, ella se

da cuenta que la gente aceptada cada vez más y más

sin reparos, la idea de la vida después de la muerte,

debido a la cantidad de personas que salen a apoyar

con testimonios la experiencia vivida desde cada uno

sobre esa luz, esos instantes que tienen de poder

Por: Carolina Vargas Rodríguez, Estudiante V Semestre de Psicología

interactuar sea con Jesús, María o personas muy

queridas por ellos que ahora se encuentran en esa fase,

hacen que se aferren cada vez más a la idea de que la

muerte no existe, sino que es una etapa más por la que

el ser humano atraviesa, una fase, etapa por la cual una

persona experimenta como cualquiera otra.

Isabel entonces concluye que la mejor forma de la vida

consiste en descubrir lo que uno ya sabe, es decir,

disfrutar el día a día, vivir el presente sin excederse en

pensar en el futuro, en el mañana.

Finalmente hace una reflexión sobre la importancia de

entender desde cada uno de nosotros, que millones de

personas aunque tengan parejas, compañeros,

amantes, entre otras, sin embargo son personas vacías,

que no gozan de consuelo y menos de oportunidades

como las que en el momento disfrutamos.

Entonces, la invitación está orientada a que disfrutemos

de cada momento, de entregar amor en cada una de las

actividades que realicemos, en simplemente VIVIR.