Sirenas, toros, esfinges. Animales reales e imaginarios en el mundo antiguo

Esta exposición ha sido organizada por laDirección General de Archivos, Museos yBibliotecas de la Consejería de Cultura yDeportes de la Comunidad de Madrid.Se inscribe en el marco del Proyecto deInvestigación HUM 2005-00213 ‘Laconstrucción de la naturaleza desde elpoder: imágenes de la Grecia arcaica yclásica y de la cultura ibérica’.

PresidentaEsperanza Aguirre Gil de Biedma

Consejero de Cultura y DeportesSantiago Fisas Ayxelà

Viceconsejera de Cultura y DeportesIsabel Martínez-Cubells Yraola

Secretaria General TécnicaCristina Torre-Marín Comas

Director General de Archivos,Museos y BibliotecasÁlvaro Ballarín Valcárcel

Coordinadora de la ConsejeríaIsabel González González

Asesora de Artes PlásticasVictoria Combalía Dexeus

Subdirectora General de MuseosPilar de Navascués Benlloch

Jefa de PrensaBeatriz Clemente Aguado

Jefe de PublicidadAlberto Agudo Madrigal

ProtocoloNicolás Díaz Chico

Exposición

ComisariasPaloma Cabrera BonetMargarita Moreno Conde

Asesor científicoRicardo Olmos

Coordinación General de ExposicionesMª Jesús de Andrés

Red ItinerMaría CarrilloInmaculada EscobarJesús Jiménez Guijarro

DiseñoVÉLERA

Transporte y montajeAlcoarte S.L.

Catálogo

TextosPaloma Cabrera BonetMargarita Moreno CondeRicardo Olmos

Diseño de la ColecciónManuel Estrada Diseño Gráfico

Diseño y maquetación del catálogoEugenio Simó

ImpresiónGraphic-3, S.A.

Depósito LegalV-3138-2007

AgradecimientosMayte y Piluca CastellanoJuan Díaz GoyBeatriz Domingo HayCarmen MarcosIgor Ochoa Soto

© de los textos: los autores© de la edición: Dirección General deArchivos, Museos y Bibliotecas de laConsejería de Cultura y Deportes de laComunidad de Madrid, 2007

Impreso en España.

NIPO: 551-10-054-8 (Publicación electrónica)

Dentro de la programación de la Red de Exposiciones Itinerantes de la Comunidadde Madrid, la Consejería de Cultura y Deportes presenta la exposición Sirenas,toros, esfinges. Animales reales e imaginarios en el mundo Antiguo, una muestraque nos permite retroceder en el tiempo para aproximarnos al papel jugadopor el bestiario real e imaginario.

El animal ha jugado un papel de primer orden en el ideario popular y cultodando lugar a historias míticas en las que fundamentar cuanto se desconocía.El animal ligado al campo, a la producción, a la vida agropecuaria, se enfrentaa toda una suerte de creaciones simbólicas, alegóricas o simplemente demoníacaso divinas que serán la clave de un mundo enfrentado a la razón.

Esta exposición nos permite acercarnos a ese mundo particular en el que seentremezclan realidad y mito y en el que la figura del animal se convierte enun referente, no siempre bien entendido ni explicado. A través de los panelesde esta exposición tenemos la oportunidad de afinar ese conocimiento y sobretodo retroceder a un mundo de imágenes del pasado.

Santiago Fisas AyxelàConsejero de Cultura y Deportes

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Ninguna cultura es posible sin lapresencia del animal. El hombre antiguo–griego, fenicio, etrusco, romano, ibero- llegó a sentir una verdadera fascinaciónpor ellos. En la Antigüedad el animalconstituía una parte integrante de la vidadel hombre, necesario no sólo para susupervivencia física, como alimento, opara su transporte, sino indispensableen la construcción del espacio y deltiempo, real o imaginario, e íntimamenteligado a los diferentes sistemas decreencias de los antiguos pueblos delMediterráneo.

El mundo antiguo reflejó en sus mitos,relatos, acciones e imágenes la relacióndel hombre con el animal. Textos,esculturas, bronces, vasos cerámicos,mosaicos o pinturas murales nos

muestran la diversidad del reino animaly su inmersión en la cultura humana. Através de las imágenes podemosacercarnos a los espacios en los que elanimal tiene un papel significativo: elespacio doméstico, el de la ciudad, elespacio salvaje, el de los dioses y elespacio imaginado.

En este mundo antropocéntrico haysiempre un deseo de mostrar lasuperioridad del hombre. El animal sólopertenece a la cultura a través de laacción civilizadora humana, de suinmersión en la economía, la sociedady la religión, de su “domesticación”, realo imaginada, a través del sacrificio, dela caza, o del mito donde el aspecto másajeno de lo animal puede ser sometidoo regulado por la voluntad humana.

Sirenas, toros, esfingesAnimales reales e imaginarios en el mundo antiguo

El hombre, medida de todas las cosas“Muchas son las cosas admirables, masninguna que el hombre hay más admirable.Éste, del mar canoso al otro ladocon invernal noto avanza, bajo olasque en derredor abismos abren a su paso,y de los dioses a la más potente,a la Tierra indestructible, infatigable,la agota con el ir y veniraño tras año de los arados,con la raza caballar labrando.Y de las de corazón ligero la tribude las aves rodeando domeña,y de las fieras salvajes la estirpey del ponto la marina especiecon lazos tejidos en redel hombre hábil. Y dominacon artilugios a la agreste fiera(...)También el lenguaje y el aladopensamiento y los cívicos afanesaprendió por sí mismo...”Sófocles, Antígona, 332-355.

Página izquierda.Pintura mural con saltamontesOplontis, Villa de Popea (Italia)Siglo I

En el mundo antiguo el espaciodoméstico es, junto con la ciudad, elámbito que define al hombre en sucaracterística más esencial, como servivo dotado de inteligencia, de capacidadde dominio sobre otros seres vivos, deuna natural disposición a establecerinteracciones de todo tipo con sussemejantes o con otras especies. En elámbito doméstico comienza la vida, lasubsistencia, la formación, la adquisiciónde las herramientas necesarias para lavida social, la fijación de los primeros

esquemas culturales y la representacióndel mundo real e imaginario.

En este ámbito, y en los procesos vitalesque en él tienen lugar, el animal ocupaun lugar esencial. Representa el poderdel hombre para dominar la Naturaleza,para extraer a las especies de su espaciooriginal y someterlos a su voluntad,explotarlos, alimentarse de ellos,transformar su naturaleza salvaje y libreen seducción, fidelidad, utilidad osometimiento.

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El espacio doméstico

Página izquierda.Pintura mural con paisaje agreste y santuarioBoscotrecase, Villa de Agrippa Postumus (Italia)Siglo I

En el antiguo Mediterráneo el animal delabor o de carga -bueyes, toros, caballos,mulos- es a veces protagonista de lasimágenes, pero es sobre todo el animalque proporciona alimento o vestidoquien ejerce la mayor atracción parapintores o mosaicistas: corderos, cabras,vacas, toros, aves de corral, perdices oconejos. Se trata de representar laactividad del hombre como pastor opescador, es decir, en el momento deextraer de la Naturaleza sus frutos másútiles para la subsistencia. Pero tambiénhay un deseo de representar la riquezaen rebaños, símbolo de prestigio en eljuego de las relaciones sociales ypolíticas. Se trata también de mostrar lahabilidad y la técnica desarrolladas porel hombre en su desigual y superiorenfrentamiento al mundo animal. Es elanimal transformado, al servicio delhombre, convertido en objeto culturaly de consumo, el que se representa eneste mundo antropocéntrico.

El animalde trabajo

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De arriba abajoCarroMadrid, Museo Arqueológico NacionalIbérico. Collado de los Jardines (Jaén).Siglo IV-III a.C.

Mosaico de la pescaTúnez, Museo del BardoSiglo III

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ToroMadrid, Museo Arqueológico NacionalAzaila, Teruel.Siglo IV-I a.C.

GalloMadrid, Museo Arqueológico NacionalCampania, Italia.400-300 a.C.

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Copa con pescadorBoston, Museum of Fine ArtsÁtica, Grecia. Pintor Ambrosios510-500 a.C.

Importancia del buey como animal de labor“En primer lugar procúrate casa, mujer y buey delabor (...). Compra dos bueyes machos de nueveaños; su brío no es pequeño por estar en la plenitudde su juventud y son los mejores para el trabajo:no romperán el arado peleándose en medio delsurco ni dejarán allí, sin terminar, la faena. Que lossiga un hombre fuerte de unos cuarenta añosdespués de desayunar un pan cuarteado de ochotrozos, para que, atento al trabajo abra recto elsurco sin distraerse con los de su misma edad, sinocon el alma puesta en el trabajo”.Hesiodo, Los trabajos y los días, 405-445

Las delicias del campo“Cuando el cardo florece y la cantarina cigarra,posada sobre el árbol, hace resonar su dulce cantosin interrupción bajo las alas en la estación delarduo verano, entonces son más pingües las cabras,el vino mejor, las mujeres más lascivas y los hombresmás débiles, pues Sirio les abrasa cabeza y rodillasy la piel está reseca bajo la calima. En este momento,ojalá haya una sombría roca, vino de Biblos, unpan bien amasado, leche de cabras que hayandejado de criar y carne de ternera alimentada enlos bosques aún no parida y de tiernos cabritos.Bebe, además, vino rojizo sentado en la sombra,habiendo saciado el corazón a gusto, vuelto elrostro frente al refrescante Céfiro y de una fuenteque corre y se desborda, de agua limpia, derramatres partes de agua y echa la cuarta de vino.”Hesíodo, Los trabajos y los días, 584-596.

Sobre el carácter de las ovejas y de las cabras“El carácter (...) de las ovejas es, como suele decirse,simple y estúpido, pues de todos los cuadrúpedosson las peores. Van a lugares desiertos sin motivoalguno; a menudo sucede que salen del corralcuando hace mal tiempo y cuando son sorprendidaspor la nieve, si el pastor no las estimula, no quierenandar, sino que perecen si se las deja solas, amenos que los pastores conduzcan a los corderos,en cuyo caso siguen. En cuanto a las cabras, si secoge a una por la punta de la barba las otras sedetienen a mirarla como embobadas.”Aristóteles, Investigación sobre los animales, IX,3, 20-35

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Copa con hombre arandoBerlín, AntikensammlungÁtica, Grecia. Pintor de Nikosthenes550-500 a.C.

Mosaico con pastor y cabrasMadrid, Museo Arqueológico NacionalHellín (Albacete)Siglo III

Pero en el ámbito doméstico ocupatambién un lugar destacado el animal decompañía, aquel que ejerce una relaciónprivilegiada con el hombre. Perros y avesforman parte del paisaje doméstico delmundo antiguo, especialmente el perroque acompaña a su amo en el hogar y enactividades externas, como la caza, quevigila y protege.

A diferencia de nuestro mundo, en laGrecia antigua existían otros animalesde compañía, como las ocas, gansos,patos o perdices, las serpientes y hurones,que acompañaban en el área más privadae íntima del hogar el juego o ladelectación de los habitantes de la casay cumplían también una labor protectoray utilitaria al limpiarla de insectos oroedores.

Un ámbito doméstico singular donde elanimal es también protagonista es eljardín, un paisaje intermedio entre elespacio interior y el espacio abierto eilimitado de la Naturaleza salvaje.Pérgolas, emparrados, bosquecillos,huertos, setos y parterres, salpicados defuentes y otros elementos decorativosconfiguran los jardines de la Antigüedad.Pompeya y Herculano han suministradomagníficos ejemplos de tales jardines, losreales y aquellos representados en susfrescos, donde aves, insectos, reptiles ypequeños mamíferos vuelan, se posan,reptan o caminan entre una vegetaciónexuberante, beben en sus fuentes y creanuna ilusión multicolor y controlada deinmersión del hombre en la Naturalezao de domesticación de lo ilimitado einasible.

El animalde compañía

DerechaPintura mural con fuente y pájarosOplontis, Villa de Popea (Italia)Siglo I

AbajoEpinetrón con escena femeninaAtenas, Museo Arqueológico Nacional.Ática, Grecia. Pintor de Eretria425 a.C.

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Página izquierdaPintura mural con pájaro comiendo higosOplontis, Villa de Popea (Italia)Siglo I

La fidelidad del perro de Ulises“Allí estaba tumbado el perro Argo, lleno de pulgas.Cuando vio a Ulises cerca, entonces sí que movióla cola y dejó caer sus orejas, pero ya no podíaacercarse a su amo. Entonces Ulises, que le viodesde lejos, se enjugó una lágrima sin que sepercatara Eumeo (...) y a Argos le arrebató eldestino de la negra muerte al ver a Ulises despuésde veinte años.”Homero, Odisea, XVII, 290-325

ArribaTapa de lecánide con cisneMadrid, Museo Arqueológico NacionalPaestum, Italia. Pintor de Nápoles 1778.315-285 a.C.

Página derechaÁnfora con guerrero y perroMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica.550-500 a.C.

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El espacio de la ciudad es el de la cultura,el que define al hombre y le sitúa en uncentro ordenado, controlable y predecible,frente al espacio exterior, el de laNaturaleza en estado puro, el mundo delo salvaje e incivilizado, ajeno al ordende las normas y rituales ciudadanos.

La ciudad está constituida en el mundoantiguo por los espacios y las gentes,por las relaciones que se tejen entre ellos,por las acciones que en ella se llevan acabo. La ciudad es asunto de hombres.El animal no entra en ella más que comosímbolo, pues es un elementoindispensable en la configuración de susrituales sociales y religiosos.

En la ciudad, además del animal-emblema, existe el animal institucional,el que participa en los rituales cívicos:el animal sacrificial y ceremonial. Existetambién el animal de los ritos iniciáticosy de tránsito, especialmente losrelacionados con la introducción de losjóvenes en la vida adulta o el matrimonio.Y el animal funerario, que preside yprotege el tránsito de la muerte. Existetambién el animal noble, signo deprestigio para su poseedor, emblema declase. Y el que utiliza el hombreciudadano en el ámbito esencial de lacompetición: la guerra en defensa de laciudad, y la prueba deportiva.

El espacio de la ciudad

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Página izquierdaJinete ibéricoAlbacete, MuseoNecrópolis ibérica de los Villares (Hoya Gonzalo, Albacete)490 a. C.

El animal llega a representar a lamisma ciudad. La lechuza de Atenas,la abeja de Éfeso, la tortuga de Egina,el cangrejo de Akragas, la liebre deMessana, son sus símbolos parlantes,emblemas asociados a las divinidadespatronas de las diferentes ciudadeso a mitos de fundación. Sus imágenespresiden la acuñación de lasmonedas, signos que certifican elvalor, la autenticidad y el origen delmetal precioso, y propagan por todoel mundo la fuerza económica yprestigio político de la ciudad quelas emitió.

El animalemblema de laciudad

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De izquierda a derecha y de arriba abajo:

Tetradracma de Akragas (Sicilia) con pez y cangrejoMadrid,Museo Arqueológico NacionalPlatac. 420-413 a.C.

Tetradracma de Éfeso (Jonia) con abejaMadrid, Museo Arqueológico NacionalPlata287-295 a.C.

Estátero de Egina con tortugaMadrid, Museo Arqueológico NacionalPlataFines del siglo V a.C.

Tetradracma de Atenas (Ática) con lechuzaMadrid, Museo Arqueológico NacionalPlataFines siglo V a.C.

Tetradracma de Akragas (Sicilia) con águilaMadrid, Museo Arqueológico NacionalPlataAnterior a 413 a.C.

Tetradracma de Messana (Sicilia) con liebre y delfínMadrid, Museo Arqueológico NacionalPlata461-396 a.C.

El animal es también símboloprestigioso. El caballo esespecialmente valorado comoindicador social. Poseer uno o varioscaballos, elemento valioso en laseconomías del mundo antiguo,permite al varón participar en laguerra, no como un simple hoplitao soldado de infantería, sino comojinete o utilizar el más aristocráticocarro de combate. El elevado costede su mantenimiento le convierte enun signo de distinción y nobleza,permite e indica la pertenencia a unaclase social elevada, la de losaristócratas o la de los guerreros.El animal noble, el que tira del carrode guerra como del carro nupcial delas familias aristocráticas, participade la nobleza o excelencia de sudueño, establecida en términos dereciprocidad: al hombre excelente,sólo le convienen animalesextraordinarios: “ya sabéis cuánto miscaballos aventajan en ligereza a losdemás, porque son inmortales: Poseidónse los regaló a Peleo, mi padre, y ésteme los ha dado a mí” (Ilíada, XXIII,274-275).

ArribaFíbula con jinete a caballoMadrid, Museo Arqueológico NacionalLancia (León)Siglo III-II a.C.

DerechaCratera de columnas con jinetesMadrid, Museo Arqueológico NacionalCorinto, GreciaFines siglo VI a. C.

Símbolos deprestigio

Los animales como posesiones que denotan prestigio“Pues los hombres no sólo pretenden a un tiempo ser ricos, cultivados, fuertes, amigos de banquetesy simpáticos, ser amigos de reyes y magistrados de ciudades, sino que si no poseen perros que destaquenpor su valor y caballos, codornices y gallos se desaniman”.Plutarco, De tranquillitate animi 417 E

Excelencia de los caballos del héroe Dárdano“Dárdano (hijo de Zeus), a su vez, tuvo por hijo al rey Erictonio,que llegó a ser el más opulento de los mortales:de él se apacentaban en la pradera tres mil yeguas,todas hembras, ufanas de sus tirrenos potros.Siempre que retozaban por la feraz campiña, galopabansobre la punta del fruto del asfódelo sin troncharlo;y cada vez que retozaban sobre los anchos lomos de la mar,trotaban sobre la punta de la rompiente de la canosa costa.”Homero, Iliada, XX, 214-230

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La religión determina en gran medidalos espacios, las relaciones y lasacciones de la ciudad. Los dioses lagobiernan simbólicamente, lostemplos dominan el espacio cívico ylos rituales sirven para cohesionar ylegitimar las relaciones sociales.

El diálogo entre dioses y hombres seexpresa a través de los sacrificios, lalibación, la ofrenda votiva, lainvocación y la oración. El sacrificioanimal es el momento focal de lacelebración. Comienza con laprocesión que conduce al animalhasta el santuario, donde se le damuerte y descuartiza. Sus víscerasson asadas sobre las llamas del altar.Después, se hierven en un caldero yse reparten entre los participantes.Los huesos están consagrados al dios:son consumidos por el fuego, paraque, en forma de humo y aroma,alimenten a los dioses.

Ser víctima escogida por el dios seráel mayor privilegio del que gozará elanimal. El sacrificio se acompaña detoda una serie de prescripcionesrelativas a su edad, sexo o color. Soninnumerables las representacionesde procesiones en las que desfilanvacas, toros y ovejas o cabras,destinados a ser inmolados. Losanimales sacrificiales son tododulzura y sumisión. La calma de lasvíctimas significa que el hombrecontrola, domina el mundo animal.

El sacrificio

El ritual del sacrificio en la Odisea“Y llegó enseguida la novilla de la llanura y llegaronlos compañeros del valiente Telémaco de junto ala equilibrada nave; y llegó el broncero llevandoen sus manos las herramientas de bronce (...). Yllegó Atenea para asistir a los sacrificios. El anciano(...), Néstor, le entregó oro a Laerques, y éste lotrabajó y derramó por los cuernos de la novillapara que la diosa se alegrara al ver la ofrenda. (...)Cuando acabaron de hacer las súplicas y laesparsión de la cebada, el hijo de Néstor,Trasímedes, condujo a la novilla, se colocó cerca,y el hacha segó los tendones del cuello y debilitóla fuerza de la novilla. Y lanzaron el grito ritual (...).Luego levantaron a la novilla de la tierra, lasostuvieron y al punto la degolló Pisístrato (...).Después que la oscura sangre le salió a chorrosy el aliento abandonó sus huesos, la descuartizaronenseguida, le cortaron los muslos según el rito(...). Entonces el anciano los quemó sobre la leñay por encima vertió rojo vino mientras los jóvenescerca de él sostenían en sus manos asadores decinco puntas. Después que los muslos se habíanconsumido por completo y que habían gustadolas entrañas cortaron el resto en pequeños trozos,lo ensartaron y lo asaron sosteniendo lospuntiagudos asadores en sus manos”.Homero, Odisea, III, 417-464

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Ritón con cabeza de bueyMadrid, Museo Arqueológico NacionalGrecia.Siglos V-IV a.C.

Cratera de campana con escena de sacrificioMadrid, Museo Arqueológico NacionalAbulia, Italia. Pintor de Tarpoley340-320 a.C.

Cratera con escena de sacrificioBoston, Museum of Fine ArtsÁtica, GreciaSiglo V a. C.

En el mundo antiguo, la presenciadel animal era requerida en multitudde ritos de iniciación que marcabanel tránsito en las grandes etapas dela vida: nacimiento, infancia,adolescencia, integración en el marcocívico, matrimonio, muerte.

El orgullo de la ciudad es su juventud.El mundo de la palestra y el de la cazaponen en contacto a los efebos conlos adultos, y allí el animal cumpleun papel simbólico esencial. Lasimágenes ciudadanas privilegian lasescenas de entrenamiento y doma delos caballos, de los jinetes que seexhiben ante sus conciudadanos.También las escenas situadas en elámbito de la palestra o el gimnasiodonde la relación homoerótica seconvierte en galanteo, en ofrecimientode regalos, especialmente de animalescomo la liebre o el gallo, que el amanteofrece al amado para seducirle y atraersus favores.

La caza, colectiva o individual,enfrenta al joven con el mundosalvaje e incivilizado, donde deberásuperar la prueba del valor y de lahabilidad, cualidades necesarias parasu ingreso en el mundo de losadultos. Los modelos mitológicosserán referentes habituales.

El matrimonio es otro ritualiniciático esencial, pues legitima lasucesión y la propiedad, establecevínculos entre familias y ordena lasrelaciones sociales entre varones y

mujeres. El animal está presente enla boda como animal sacrificial, perotambién como símbolo erótico, ocomo símbolo del dios o la diosaque protege y preside la boda o launión sexual de los esposos.

Rituales deiniciacióny tránsito

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ArribaHidira con escena de domaMunich, Staatliche Antikensammlungen und GlyptothekÁtica, Grecia510-505 a.C.

AbajoCopa con cortejamiento homoeróticoMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor Macrón480 a.C.

El deporte fue un componenteesencial de las culturas delMediterráneo antiguo. Las pruebasatléticas y deportivas -agones- marcanrítmicamente el calendario religiosode las ciudades griegas. Los JuegosOlímpicos, celebrados en Olimpiaen honor de Zeus; los Píticos, enDelfos en honor de Apolo; losÍstmicos, en Corinto en honor dePoseidón; o los Panatenaicos,celebrados en Atenas en honor de sudiosa patrona Atenea, fueron los másfamosos e importantes festivalesatléticos de Grecia.

El animal cumple en este contextoun papel destacado, pues intervienedirectamente en la competición o seutiliza como símbolo de la misma.El gallo fue el animal que en Greciasimbolizaba el agón.

Desde muy pronto las carreras decaballos, potros, bigas y cuadrigasintegraron las pruebas atléticas. Sólolos personajes más ricos podíanparticipar, ya que los caballos y carroseran muy caros y costosos demantener, pero el renombre delganador era inmenso. Las pruebasecuestres eran prestigiosas yespectaculares. Las carreras decuadrigas eran especialmente

Los agones ojuegos deportivos

apreciadas por la pericia de los jinetesy el riesgo que entrañaban.

En Roma los juegos deportivosrespondían, a diferencia de Grecia,al concepto de espectáculo.Celebrados en circos y anfiteatros seconvirtieron en el mejor escenariopara expresar el consenso social y laadhesión al gobierno urbano eimperial. A través de este ocioregularizado se conseguía laintegración de toda la población enla comunidad y crear una válvula de

escape que aminorase los conflictossociales y políticos. Los ludi circensesfueron a lo largo de toda lacivilización romana los espectáculosque más apasionaban a la plebe.Incluían carreras de carros y pruebasatléticas, así como combates degladiadores y uenationes oenfrentamientos de hombres yanimales. La caza convertida enespectáculo, desprovista incluso desu significado ritual, fue un paso másen la desintegración de la relacióndel hombre con la Naturaleza salvaje.

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Dinos con los Juegos en honor de PatrocloAtenas, Museo NacionalÁtica, Grecia. Sófilos575-550 a.C.

Carrera de carros en la Ilíada“(...) el Tidida, que ya se había acercado un buentrecho, aguijaba a los corceles, y constantementeles azotaba la espalda con el látigo, y ellos,levantando en alto los pies, recorrían velozmenteel camino y rociaban de tierra al auriga. El carro,guarnecido de oro y estaño, corría arrastrado porlos veloces caballos y las llantas casi no dejabanhuella en el tenue polvo. ¡Con tal ligereza volabanlos corceles! Cuando Diomedes llegó al circo,detuvo el luciente carro; copioso sudor corría dela cerviz del pecho de los bridones hasta el suelo,y el héroe, saltando a tierra, dejó el látigo colgadodel yugo. Entonces no anduvo remiso el esforzadoEsténelo, sino que al instante tomó el premio ylo entregó a los magnánimos compañeros (...)”.Homero, Ilíada, XXIII, 499-513.

Venationes en el circo romano“(...) además de carreras de cuadrigas, (Claudio)presentó juegos troyanos y fieras africanas, quese encargaba de abatir un escuadrón de jinetespretorianos comandado por sus tribunos y con élmismo como prefecto; exhibió asimismo jinetestesalios, que persiguen por la arena del circo atoros salvajes, saltan sobre ellos cuando los hanagotado, y los tiran a tierra agarrándolos por loscuernos. Presentó combates de gladiadores dediferentes tipos y en diversos lugares (...)”.Suetonio, Vida de los doce Césares, V, 21, 3-4.

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Mosaico con cuadriga victoriosaMadrid, Museo Arqueológico NacionalRomaSiglo III

El campo de batalla es espacioesencial que define al hombre de lasculturas mediterráneas antiguas. Laguerra es el escenario donde se defineno sólo la superioridad de la ciudadfrente a sus enemigos, sino tambiénla excelencia y virtud del guerrero,del que combate en primera fila endefensa de su familia, propiedad,honor, ideales y forma de vida. Y eneste escenario el caballo juega unpapel primordial.

La caballería y los carros tuvieron unpapel esencial en la guerra durantela historia temprana del mundoantiguo, aunque su uso estabalimitado a la aristocracia. Seutilizaban como medio de transportecómodo y rápido hasta el campo debatalla. La caballería como armadecisiva no aparecerá hasta el sigloIII a.C. cuando acabó con el papelmilitar del carro, que quedó reducidoal ámbito ceremonial.

Como arma táctica, el caballo sólotuvo valor en el mundo antiguo enlos ejércitos púnicos, romanos eibéricos. El mayor valor táctico quetuvo el caballo fue empleado, sinembargo, en una guerra mítica, laguerra de Troya: un transporte detropas oculto bajo la engañosa, y portanto muy efectiva, apariencia de ungran caballo de madera.

La guerra

Si el caballo domina el paisaje de laguerra, no debemos olvidar a losfamosos elefantes, utilizados comomedio de transporte y elementoofensivo por los persas contraAlejandro Magno, por los sucesoresdel monarca helenístico, y por loscartagineses contra Roma. Loselefantes de Cartago, que Aníbal guióa través de los Alpes, aterrorizarona las legiones romanas.

ArribaTrishekel de plata hispano-cartaginés con el elefante deAnibalMadrid, Museo Arqueológico NacionalProcede del Tesoro de MazarrónPlatac. 237-227 a.C.

AbajoÁnfora con el Caballo de TroyaMíkonos (Grecia) Museo ArqueológicoHacia 670 a.C.

Página derechaCratera de campana con AmazonomaquiaMadrid, Museo Arqueológico Nacional,Ática, Grecia. Pintor de Christieca. 440 a.C.

Los elefantes de Aníbal“En todas estas acciones a Aníbal le fueron degran utilidad los elefantes: el enemigo no osabaatacar por los lugares por los cuales éstos pasaban,ya que la extraña figura de estos animales lesresultaba imponente.”Polibio, Historias, III, 53, 8.

El carro como transporte al campo de batalla“No cambiarán las cosas hasta que los dos concaballos y carro contra este hombre vayamos eintentemos un ataque frontal con nuestras armas.Mas, ¡ea!, monta en mi carro y verás qué expertosson los caballos de Tros en recorrer la llanura,raudos de acá para allá, tanto para perseguir comopara huir. También ellos nos llevarán a salvo a laciudad, si una vez más Zeus extiende la gloriasobre el Tidida Diomedes. ¡Ea! Ahora la fusta y lasresplandecientes riendas acepta y yo desmontarédel carro para luchar. O bien aguárdalo tú, y yome ocuparé de los caballos”.Homero, Ilíada V, 220-228.

El caballo de Troya“Más tarde planeó (Ulises) la construcción de uncaballo de madera (...) y construyó un caballohueco y abierto en los flancos. Ulises persuadióa los cincuenta mejores (...) para que entrasenen él. (...) Ellos obedecieron e introdujeron a losmejores en el caballo, después de confiar el mandoa Ulises y grabar la siguiente inscripción: “loshelenos en agradecimiento a Atenea por el regresoa su patria”. (...). Con el día, los troyanos, al verdesierto el campamento de los griegos creyeronque habían huido; llenos de júbilo arrastraron elcaballo y lo situaron ante el palacio de Príamomientras deliberaban que convenía hacer. (...)Cuando llegó la noche y a todos invadió el sueño(...) abrieron el caballo y salieron con sus armas(...) avanzaron armados hasta la ciudad y, entrandoen las casas, asesinaron a los que dormían.”Apolodoro, Biblioteca, Epítome, 5, 14-15

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En el mundo antiguo el espacio salvajeestá constituido por todo aquello que sesitúa fuera de los límites de la ciudad.Montañas, bosques, selvas, desiertos,mares, grutas son el territorio de loincivilizado, de las fuerzas incontrolablesde la Naturaleza en su estado más puro,donde las normas humanas no existen,donde la lucha por la vida es la únicaley, un espacio fronterizo, casisobrenatural, que pone a quien en él seadentra en comunicación con otromundo y otras realidades, incluso conla muerte.

Poblado por fieras peligrosas, pormonstruos o por seres increíbles, elespacio salvaje es el espacio de laalteridad por excelencia, de “lo otro”, loque no es humano. Allí habitan losdioses, allí se abre la puerta al mundode lo desconocido. Allí el reino animaldespliega su inmensa diversidad y

capacidad de atracción, despierta lafantasía del hombre.

En estos territorios reinan divinidadestemibles, como Ártemis, la Señora de laNaturaleza salvaje, que gobiernan lamultiplicación y el crecimiento de lasbestias o su disminución, e incluso lacoexistencia de los seres pacíficos yhostiles o, al contrario, su enfrentamientoy muerte.

Este espacio limítrofe se conviertetambién en el imaginario del mundoantiguo en antesala del reino de lamuerte. La selva terrible poblada de fierasy monstruos, situada en los extremosremotos del espacio ultrahumano, dibujael paisaje de acceso al mundo deultratumba, al allende. En ese tránsitoimaginado los animales actúan comointermediarios, como mediadores parael hombre.

El espacio salvaje

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Página izquierdaPintura mural con pájaroVilla de LiviaRomaSiglo I

ArribaPlato de pescado con sargo, caracola y sepiaMadrid, Museo Arqueológico NacionalCanosa, Italia. Pintor del ojo con ceja.Fines del siglo IV a.C.

AbajoMosaico Nilótico cocodrilo devorando a un hombreMadrid Museo Arqueológico Nacional,RomaFines del siglo III

El mundo antiguo fue siempreconsciente de la diversidad de lanaturaleza, de la riqueza y variedadde las especies animales. Filósofos,escritores, científicos y artistas seinteresaron por ella, la estudiaron,describieron y representaron.

La aproximación más profunda haciala Naturaleza se produjo a partir delsiglo IV a.C. y, sobre todo, en elperíodo helenístico. La ciencia y lafilosofía –de Platón y Aristóteles enadelante- se interesaron por lavariedad de la Naturaleza y porrecoger sistemáticamente, organizary clasificar esa diversidad. Es elambiente "escolástico" de los quetrabajaron en torno al Museo yBiblioteca de Alejandría o de Pérgamoy elaboraron los repertorios ycatálogos de animales en su afán porilustrar el conocimiento científico.

El gusto por lo exótico, por lopintoresco, por un mundo lleno demaravillas, rarezas y curiosidades fueadoptado por los artistas queplasmaron en pinturas y mosaicosuna nueva relación del hombre conla Naturaleza. El tema representadoa partir de época helenística es elhombre inmerso en un devenirconstante, inmerso en la naturaleza,que incluso llega ahora a convertirseen protagonista. Ello se produce en

La diversidad dela Naturaleza

un momento en el que el hombre esconsciente de la pequeñez de loindividual y lo incierto de su destinoen un mundo más amplio y variado.Se trata de humanizar la Naturaleza,de controlarla, en un momento enque los entornos urbanoscrecientemente masificados estánimponiendo un alejamiento de ella.

La naturaleza salvaje“Duermen de los montes cumbres y valles,picachos y barrancas,cuantas razas de bestias la oscura tierra cría,las fieras montaraces y el enjambre de abejas,y los monstruos en el fondo del agitado mar.Y las bandadas de aves de largas alas duermen.”Alcmán, Fragmento 12 (58 D)

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El colorido de las aves“Sobre sus ramas más altas se posanmulticolores patos de variopinto cuelloy rojos faisanes y alciones de amplias alas”Íbico, Fragmento 9 (9, 10D)

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Lebes con abubillaMadrid, Museo Arqueológico NacionalPaestum, Italia. Grupo de Asteas360-320 a.C.

La práctica de la caza es común alhombre y al animal predador. Sinembargo para el hombre implica elaprendizaje de una técnica. La cazaes mucho más que un mero mediode subsistencia. En el mundo antiguoes para el hombre el cauce porexcelencia para afirmarse como sercivilizado que vive en la ciudad.

El territorio de la caza es el espacioincivilizado y salvaje de ciervos,jabalíes o fieras montaraces, situadoal margen de la civilización, de laciudad, del hogar, de la cultura delsacrificio y del ritual.

La caza es ejercicio aristocrático yciudadano. En ella, como en laguerra, el varón noble deberá probarsu valor y su excelencia. La grandezadel adversario hará brillar la noblezadel caído, resaltará su valor. Elanimal, cazador o presa, actúa en lasimágenes de caza como espejo delhombre, símbolo de las virtudes delhéroe que privó de la vida a suoponente. La violencia y elenfrentamiento serán mecanismosque desencadenen el ciclo constantede la Naturaleza que une muerte yvida. Las imágenes nos muestranescenas cinegéticas que nos enseñanla violencia de la muerte y la tensióny enfrentamiento que gobierna lanaturaleza.

La caza

El aprendizaje de la caza por Ulises“Tan pronto como se mostró Eos, la hija de lamañana, la de dedos de rosa, salieron de caceríalos perros y los mismos hijos de Autólico, y entreellos iba el divino Ulises. Ascendieron al elevadomonte Parnaso, vestido de selva, y enseguidallegaron a los ventosos valles (...). Un enormejabalí estaba tumbado en una densa espesura(...). Llegó al jabalí el ruido de los pies de hombresy perros cuando marchaban cazando y desde laespesura, erizada la crin y brillando fuego sus ojos,se detuvo frente a ellos. Ulises fue el primero enacometerlo, levantando la lanza de larga sombracon su robusta mano, deseando herirlo”.Homero, Odisea, XIX, 428-448.

Ánfora con la partida de cazaMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Grupo de Leagros520-510 a.C.

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Caza del jabalí de Calidón.“Irritada, Ártemislanzó un feroz jabalí, de albos dientes, no castrado,que hacía destrozos incontables en el viñedo de Eneo.Muchos copudos árboles abatía a tierra extirpándolos de cuajocon las propias raíces y en plena floración de los frutos.Lo mató el hijo de Eneo, Meleagro,que había congregado de numerosas ciudades cazadoresy perros; pues no habría sucumbido ante unos pocos mortales.Era enorme y había llevado a muchos a la dolorosa pira.”Homero, Ilíada, IX, 538-546

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ArribaCaza del jabalí de CalidónLondres, British MuseumÁtica, Grecia560-540 a.C.

DerechaSítula con escenas de cazaMadrid, Museo Arqueológico NacionalBueña, TeruelSiglo V-VI

El animal salvajecomo mediadory protector

El espacio salvaje es ambiguo yatemporal, donde proliferan seresintermedios, situados en la fronteraentre un mundo y otro, que seduceno espantan, mortíferos ofilantrópicos. Por su pertenencia aun espacio limítrofe, ajeno a lacultura y a la realidad más humana,los animales salvajes tienen lacapacidad de servir de nexo de unióncon el mundo sobrenatural, de poneren comunicación esferasradicalmente diferentes de laexistencia.

Los animales salvajes son expresióndel poder de los dioses, son susservidores, y pueden transmitir alhombre ese poder, ayudarle o guiarle.Algunos animales de poderosoaspecto y fuerza, mortíferos oponzoñosos, como el león, el lobo ola serpiente, protegen espacios detránsito como la tumba, vigilan elsueño eterno del difunto y defiendencontra espíritus malignos ysaqueadores. Los animales dotadosde alas o que nacen directamente dela tierra, como la cigarra, la abeja yla hormiga, son consideradosanimales psicopompos, es decir,aquellos que guían o conducen a lasalmas al más allá. Los animalesmarinos, especialmente elfilantrópico delfín, realizan el tránsitode las aguas, transportan a las almasde los difuntos a través del mar hastala Isla de los Bienaventurados, haciael paraíso. El viaje hacia de la muerte,hacia un allende venturoso tambiénes realizado por otras figurasintermedias, los seres híbridos, cuyaesencia fronteriza y metamórfica,entre lo humano y lo animal, lesotorga el poder necesario paratransitar de un mundo a otro.

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Hidria con Frixo y el carneroMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia, Pintor de PanCa 470 a.C.

Cálato ibérico con águilaMadrid, Museo Arqueológico NacionalCabezo del Tío Pío, Archena (Murcia)Siglos III-I a.C.

Arión y el delfín“Citarista sin par en su época (...) Arión que vivía en lacorte de Periandro, quiso, dicen, ir a Italia y a Sicilia; trasganar mucho dinero, decidió volver a Corinto (...) Enmitad del mar, los marineros decidieron tirarle por laborda y quedarse con su dinero (...) le dieron la opciónde quitarse el mismo la vida si quería tener una sepulturaen tierra o de tirarse al mar de inmediato. Ante esteextremo, Arión no solicitó más que un favor: puesto queésa era su decisión, que le permitieran vestirse con susmejores galas y cantar (..) al terminar, se tiró al mar. Losmarinos continuaron su ruta hacia Corinto pero, dicenque un delfín subió a Arión sobre su lomo y le condujohasta el cabo Ténaro.” Heródoto, I, 23-24.

Águila y serpiente construyen presagios(Un presagio se presentó a los troyanos)Un águila de alto vuelo, bordeando hacia la izquierdala hueste,que llevaba entre sus garras una monstruosa serpienteencarnada,viva todavía y palpitante, y sin renunciar aún a su fiereza;ésta, según iba sujeta, la picó en el pecho junto al cuellocombándose hacia atrás, y el águila la dejó caer al suelopresa de dolores, tirándola en medio de la multitud,mientras gañía y seguía su vuelo con los soplos delviento.Los troyanos se estremecieron al ver la tornasoladaculebra,yaciendo en medio, prodigio de Zeus, portador de laégida.”Homero, Iliada, XII, 200-209

Presagio de la toma de Troya.“Cuando el ejército (griego) se encontraba en Aúlide,durante la celebración de un sacrificio en honor deApolo, una serpiente se lanzó desde el altar hacia unplátano próximo donde había un nido, y tras devorar alos ocho gorriones, y a la madre en noveno lugar, quedópetrificada. Calcante dijo que esta señal les había llegadopor voluntad de Zeus, y dedujo por lo sucedido queTroya sería tomada el décimo año.”Apolodoro, Biblioteca, Epítome, 3, 15

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Patera ibérica con lobo devorando a un hombreMadrid, Museo Arqueológico NacionalPlataSantiesteban del Puerto (Jaén)Siglo I a.C.

Estamno con joven flautista sobre un delfínMadrid, Museo Arqueológico NacionalEtruria, Italia. Grupo Alcesti350-325 a.C.

Aríbalo con serpienteMadrid, Museo Arqueológico NacionalCorinto, Grecia700-675 a.C.

En el mundo antiguo, el espacio divinoconfigura gran parte de la vida humana.La religión, la creencia en unos diosesinmortales y poderosos que gobiernanel mundo e interactúan constantementecon la esfera humana, está presente encada etapa de la vida y en cada actividaddel hombre: parir, dormir, contraermatrimonio, luchar, trabajar, morir.

Lo divino está tan intrincadamente unidoa lo humano que no se puedecomprender al uno sin el otro. Lo sagradose extiende al cosmos entero: el espacio,el tiempo, la Naturaleza, los animales ylas plantas. La multiplicidad yexuberancia de la naturaleza, la fuerzavital y vigorosa que anida en los seresvivos, pero también en la tierra quegermina o en los paisajes dotados de una

fuerza especial, les dotan de una cualidadsagrada.

El espacio divino es enormementeamplio, pues es el espacio del mito y delritual, por lo que cualquier acción,cualquier animal –desde el insecto máspequeño a la fiera más temible-, cualquierplanta, puede adquirir ese valorsobrenatural y ayudar a configurar lodivino. Algunos son inquilinoshabituales, como las aves, que anidan yse posan en los aleros y cornisas de lostemplos y sobre los altares. Otros, comolos ciervos y jabalíes, habitan territoriossalvajes que son dominio de dioses dela Naturaleza como Ártemis, y, por tanto,son protegidos por ella. El hombre quede muerte a uno de ellos sin permiso dela diosa, pagará muy cara su ofensa.

El espacio divino

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Página izquierdaCratera de cáliz con escena dionisíacaMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor de Pronomos400 a.C.

Símbolos divinos Los animales funcionan comoatributos de divinidades. Confrecuencia su representación evocay manifiesta la presencia y actividadde un dios, su espacio o su biografía:determinadas aves, como la paloma,el ganso o el gorrión, animales comola liebre se asocian regularmente aAfrodita y acompañan alguno de susmitos y actos cultuales; el cucú o elexótico pavo real suelen señalar aHera; el águila denota a Zeus, esheraldo de su poder y velozmensajera; la cierva alude a Ártemisy a la caza y su territorio; el delfín,en representación de los peces, aPoseidón y al mar propicio; el cuervo,mensajero de Apolo, se asocia a laadivinación, el cisne a su viajehiperbóreo, la cigarra a su canto, elleón a su poder; la lechuza designael dominio de Atenea; el machocabrío y el asno itifálico a Dioniso;el carnero aludirá a la función pastoril

de Hermes. Del mismo modo que alo largo de la historia de Grecia seestablece una cierta mitologíacanónica, estas vinculacionesadquirirán cierto valor genérico,emblemático, casi a la manera deblasones heráldicos, fácilmenteidentificables y reconocidos por lamayoría.

Un animal rara vez es atributo oposesión exclusiva de dios alguno.La serpiente está asociada aZeus/Júpiter, Helios, Deméter/Ceres,Hécate o Esculapio. Las palomas noson ave exclusiva de divinidadesfemeninas como Astarté, Tanit,Perséfone y Afrodita/Venus. Tienensu morada en el templo de Apolo enDelfos, se asocian a la historiaoracular de Zeus en Dodona,intervienen, aquí y allá, comoofrendas en el diálogo entre loshombres y la divinidad. El caballo seasocia a diversos dioses: Poseidón,Deméter, Asclepio, Atenea, Hera,Astarté. El delfín, que junto altridente denota a Poseidón en sudominio de la naturaleza marina, seasocia también a otras divinidadesdel mar como a su esposa Anfítrite,a Océano y a otros pobladores míticosde ese ámbito.

También el mundo diminuto de losinsectos puede ser compartido pordioses diversos. La cigarra poseídapor el canto se asocia a Apolo, perotambién es ofrenda de tumbas ytemplos en todo el Mediterráneo yen el Oriente Próximo.

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Estátero con Apolo y ciervaMadrid, Museo Arqueológico NacionalCaulonia, Brutium (Italia)Plata,550-480 a.C.

Ánfora con Apolo y gacelaMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor del Cerdo70-460 a.C.

El lobo animal de Apolo“Dicen que un lobo se apareció a Leto durante el partoy, por ello, al Apolo que había nacido de ella se le llamóLykegenés. Por ello también el lobo, según el mito,pertenece a Apolo y se ha acuñado en la moneda”.Eustacio. Comentario a Homero Il. 6, 101

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Escifo con lechuzaMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia425-400 a.C.

Baco con panteraMadrid, Museo Arqueológico NacionalAldaia (Valencia)Siglo II

Biografíasdivinas

La biografía de un dios, sunacimiento y sus intervencionesen la vida de los hombres, puedenir acompañadas de la presenciade un animal que quedarávinculado como símbolo a esadivinidad.

Para protegerle de la ira de supadre Crono, Zeus fue escondidopor su madre Rea en una cuevadel monte Ida en Creta. Allí loamamantó la cabra Amaltea. Mástarde, al luchar contra los Titanes,Zeus se hizo una armadura consu piel, llamada égida. Se dicetambién que un día rompiójugando uno de los cuernos de lacabra, que se transformó en elcuerno de la abundancia. El diosAsclepio, abandonado por sumadre en la montaña, tambiénfue amamantado por una cabra yprotegido por un perro. Ártemisy Apolo siendo niños mataron ala serpiente Pitón, propietaria delsantuario de Delfos, queamenazaba a su madre Leto. Mástarde, Apolo, transformado endelfín, indicó a los cretenses cómollegar a Delfos y fundar su oráculo.Las panteras y los tigres aluden aDioniso y a su biografía oriental:el dios conquistó la India con lasarmas y con su poder místico yregresó triunfalmente a Grecia enun carro tirado por estos animales.

Hermes inventó la lira al fabricareste instrumento con el caparazónde una tortuga.

La biografía mítica de los diosesestá repleta de relatos de este tipoen las que el animal esimprescindible en el devenir dela historia divina. La relación entredioses y animales se convierte asíen modelo o paradigma de las quedeben guiar a los hombres en surelación con el reino animal.

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Cratera de campana con el certamen de Atenea yPoseidónMadrid, Museo Arqueológico NacionalCampania, Italia. Grupo de Nápoles 3227360-320 a.C.

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La jauría de Ártemis“El dios barbudo (Pan) te dio dos perros de colorblanco y negro, tres de color rojizo y uno moteadode los que son capaces de derribar a los propiosleones, saltándoles a la garganta, y de arrastrarlos,aún vivos hasta el cercado; te dio siete perras deCinosúrides más rápidas que el viento, las másveloces para perseguir a los cervatillos y a la liebreque no cierra los ojos, las mejores para rastrearla guarida del ciervo y los cubiles del puercoespín,ideales para conducirte tras las huellas del corzo.”Calímaco, Himno a Ártemis, 90-100

Terracota con Ártemis cazadoraMadrid, Museo Arqueológico NacionalGrecia continentalSiglo IV a.C.

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Copa con Dioniso navegando rodeado de delfinesMunich, Staatliche Antikensammlungen und GlyptothekÁtica, Grecia. Exekias535 a.C.

Dioniso y la transformación de los piratas endelfines“Para cruzar de Icaria a Naxos (Dioniso) alquilóuna trirreme a los piratas tirrenos. Éstos, habiendoembarcado, con el propósito de venderlo pasaronde largo por Naxos y pusieron rumbo a Asia, peroDioniso convirtió el mástil y los remos en serpientesy llenó el barco de hiedra y sonido de flautas. Lospiratas, enloquecidos, se arrojaron al mar y setransformaron en delfines; y de este modo loshombres comprendieron que era un dios y lohonraron”.Apolodoro, Biblioteca, III, 5, 2

El poder de Dioniso niño sobre la naturaleza“(Dioniso) A la edad de nueve años tenía suficientefuerza como para matar fieras: más rápido de pies,se adelantaba en la carrera a la liebre; y a labúsqueda de caza, alzaba con su mano infantilmuchos cervatillos, tomándolos del cuello; sobresus hombros levantaba furiosos tigres, de lomosmoteados; y traía en sus manos los cachorros quehabía arrebatado de los pechos de abundanteleche, para mostrárselos a su madre. Tambiénaprisionaba leones vivos, y a Rea se los ofrecíacomo regalo para que los unciera a su carro yacosara a dos manos a los cuadrúpedos.Sorprendida, Rea observaba con alegre sonrisa elvalor y las hazañas del recién nacido Dioniso; ysu padre Crónida reía con ojos complacidos al verque Iobaco conducía los feroces leones”.Nonnos, Dionisíacas, IX, 170-176

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Cratera de cáliz con Dioniso sobre panteraMadrid, Museo Arqueológico Nacional,Paestum, Italia. Pintor Asteas.350-320 a.C.

Poder divino

Los animales, reales e imaginarios,son signos del poder del dios. Son susguardianes, sus mensajeros, susasistentes. El poder de la divinidadsobre la Naturaleza se expresa a travésde ellos. Los felinos representan elpoderoso vigor y fuerza que emanadel dios. En las imágenes aparecenfrecuentemente flanqueando a ladivinidad, soportando y guardandosu trono, o siendo sometidos por ella.

El poder divino se expresa tambiénen la capacidad de conciliar aanimales de naturalezas opuestas, odomesticar lo indomesticable. Aveces sirven de montura al dios o detiro a su carro. Sólo los dioses puedenconciliar naturalezas antagónicas,hacer posible la convivencia pacíficade herbívoro y carnívoro y la“domesticación” de animales salvajes.Éstos saben interpretar supensamiento y conocen los senderostrazados en esta geografía de losagrado. Las divinidades marinastienen poder sobre las criaturas delmar, pueden cabalgar sobre delfines,calamares gigantes o serpientesmarinas, a las que guían sólo con supensamiento, sin necesidad deriendas.

Pero los dioses también puedenpermitir relaciones extraordinariase impensables entre animales yhumanos. Dioniso es el dios queestablece la mayor inversión en lasnormas tradicionales de relación delhombre con la Naturaleza salvaje.

Sus seguidores, poseídos por él,danzan con serpientes enroscadas ensus brazos, las mujeres amamantancervatillos y juegan con animalessalvajes, pero también, en el tranceextático, son capaces de despedazarcon sus manos al animal y devorarsus entrañas aún palpitantes.

Dioniso hace posible la convivencia conanimales salvajes“Ellas (las bacantes) echaron fuera de sus ojos elfloreciente sueño y saltaron en pie, maravilla dever por su buen orden: jóvenes, viejas y doncellasaún no uncidas al yugo. Primero dispusieron sobrelos hombros sus cabellos y se arreglaron las pielesde cervato, a las que la atadura de los lazos seles había soltado y esas pieles moteadas se lasceñían con serpientes que lamían su mejilla. Otras,llevando en brazos un cervato o lobeznos selváticos,les daban blanca leche, las que recién paridastenían el pecho rebosante todavía tras dejar a susniños (...)”Eurípides, Bacantes, 695-700.

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Dama de GaleraMadrid, Museo Arqueológico NacionalAlabastroCerro del Real, Galera (Granada)Siglo VII a.C.

El carro de Afrodita“Inmortal Afrodita, la de trono pintado,hija de Zeus, tejedora de engaños, (...)acude acá si alguna vez en otro tiempo,al escuchar de lejos de mi voz la llamada,la has atendido y, dejando la áurea moradapaterna, vinistetras aprestar tu carro. Te conducían lindostus veloces gorriones sobre la tierra oscura.Batiendo en raudo ritmo sus alas desde el cielocruzaron el éter, y al instante llegaron”Safo, Fragmento 1D.

DerechaDinos con Nereidas en las Bodas de Tetis y PeleoMadrid,Museo Arqueológico NacionalApulia, Italia. Pintor del Louvre 1148340 a.C.

AbajoLécane con Artemis conduciendo una bigaMadrid, Museo Arqueológico NacionalApulia, Italia. Taller del Pintor de Darío330-320 a.C.

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Estamno con Ulises y las SirenasLondres, British MuseumÁtica, Grecia. Pintor de la Sirena490 a.C.

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El espacio imaginado, el que albergarealidades diferentes, suprahumanas, yrelaciones ejemplares entre dioses yhombres, es el espacio del mito,componente esencial de la historia y lacultura del Mediterráneo antiguo. Elmito es el elemento primordial del quese nutre el pensamiento religioso griego,el que establece y legitima el ritual, lacomunicación entre el mundo de losinmortales y de los mortales. Impregnala poesía épica y lírica, el drama o elpensamiento filosófico, los tratadoscientíficos y descripciones del mundo,y es el fundamento de la mayoría de lascreaciones plásticas del mundo antiguo.

El animal tiene un papel destacado enel mito, bien como adversario, bien comoprotector o guía del héroe, cuyas hazañas,a veces de carácter civilizador, se

convierten en acciones modélicas quelos hombres tratarán de imitar orememorar. La figura del animal essiempre para el hombre imagen de laalteridad y las metamorfosis, es decir latransformación del hombre o la mujeren animal, es en el imaginariomediterráneo símbolo de la inmersiónen un estado de existencia nuevo, deanulación de lo humano y de retorno ala bestialidad, un castigo que los diosesimponen a quien ha transgredido susnormas.

En este espacio cabe cualquier tipo deseres que la imaginación humana sea capazde concebir. Monstruos y bestias horribles,seres híbridos que mezclan y confundennaturalezas distintas -animal y hombre,diferentes especies animales-.

El espacio de lo imaginado

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El animal y el héroe El animal configura de forma esencialla relación del héroe con el mundonatural, con lo salvaje e incivilizado.Es sobre todo su antagonista, símbolode las fuerzas del caos que es precisosometer al orden humano. Los héroescivilizadores, como Heracles y Teseo,no sólo han de luchar contramonstruos como la Hidra de Lernade cien cabezas o el Minotauro deCreta sino contra animales realespero de naturaleza monstruosa comojabalíes y toros terroríficos que asolanlos campos.

Aunque en la mayor parte de loscasos la relación del héroe con elanimal se mide en términos deconquista, son muchos los mitos enlos que el animal es ante todo guíay protector. En ocasiones el héroe oel mortal destinado a ser rey esamamantado por un animal(podemos pensar en la célebre lobaque amamantó a Rómulo, en la osaque habría amamantado a Paris o enla cierva que nutrió al joven Telefo,hijo de Heracles). En otros casos, elhéroe se vale de la complicidad delanimal para salvar su vida, comocuando Ulises, tras cegar al Cíclope,se escapa de la gruta del gigante atadoal vientre de un carnero.

Minotauro“Cuando llegó (Teseo) a Creta, Ariadna, hija deMinos, enamorada de él, prometió ayudarle acondición de que la llevara a Atenas y la tomasepor esposa. Una vez que Teseo lo hubo jurado,Ariadna pidió a Dédalo que le indicara la salidadel laberinto; y por su consejo dio un hilo a Teseoal entrar. Éste ató el hilo a la puerta y entrósoltándolo tras de sí; encontró al Minotauro al finaldel laberinto y lo mató a puñetazos; luego,recogiendo el hilo, salió”.Apolodoro, Biblioteca, Epítome I.

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Copa con Teseo y el MinotauroMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor Aison420 a.C.

Heracles y el león de Nemea"Oído esto, Heracles se dirigió a Tirinto y cumpliólo que Euristeo le había ordenado. En primer lugarle encomendó traer la piel del león de Nemea,animal invulnerable éste, engendrado por Tifón.(...) En cuanto llegó a Nemea y siguió el rastro delleón, disparó sus flechas contra él y al percatarsede que era invulnerable, con la maza en altoemprendió su persecución; cuando el león serefugió en una cueva de doble boca, obstruyóuna de las entradas y penetró por la otra en buscade la fiera; luego le rodeó con una mano el cuelloy lo mantuvo apretado hasta estrangularlo y,cargándolo sobre sus hombros se lo llevó aCleonas."Apolodoro, Biblioteca, II,5,1

Ulises y sus hombres se escapan de la grutade Polifemo“Su dueño (Polifemo), abatido por funestos dolores,tentaba el lomo de todos sus carneros, que semantenían rectos. El inocente no se daba cuentade que mis compañeros estaban sujetos bajo elpecho de las lanudas ovejas. El último del rebañoen salir fue el carnero cargado con su lana yconmigo, que pensaba muchas cosas.”Homero, Odisea, IX, 440-446

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Copa con Teseo y el toro de MaratónMadrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor Oltos520 a.C.

Mosaico con Hércules y el León de NemeaMadrid, Museo Arqueológico NacionalLliria, ValenciaSiglo III

Las metamorfosis

El contacto entre los dioses y loshombres a veces no es fácil, sobretodo cuando se produce fuera delespacio de la ciudad, lejos de lostemplos, de los altares y de lossacrificios que regulan y ordenan larelación entre mortales e inmortales.En el espacio de lo imaginado elencuentro es siempre desconcertante,maravilloso y, desde luego, peligroso:el ser humano puede perderprecisamente lo que le define comotal, pues al traspasar sus propioslímites, corre el riesgo de convertirseen animal.

La transformación del hombre enanimal es una acción impuesta porlos dioses. Normalmente, cuandohombres y mujeres lo sufren es encastigo a una infracción, a la violaciónde una norma divina, o a habersobrepasado un límite(transformación de Calisto en osatras haber ofendido a Ártemis). Lospropios dioses se transforman avoluntad bajo formas animales, sobretodo en sus encuentros con mujeresmortales(como Zeus en toro pararaptar a Europa). Pero en ellos esuna demostración de su poder, de sucontrol sobre todas las formasposibles, su dominio sobre lasespecies, incluida la humana.

Las imágenes y relatos demetamorfosis fueron recurrentes enel mundo antiguo. La predilecciónpor tales historias representa lafascinación no sólo por lo fantástico

y por lo maravilloso, sino, sobre todo,la atracción vertiginosa por la terriblefragilidad de la distancia que separalo humano de lo bestial.

Ritón con metamorfosis de ActeónMadrid, Museo Arqueológico NacionalTarento, Italia350-330 a.C.

Terracota con el rapto de EuropaMadrid, Museo Arqueológico NacionalBeocia, Grecia475-425 a.C.

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Acteón“…de acuerdo con la opinión general, (Acteón)murió por haber visto a Ártemis bañándose; dicenque la diosa inmediatamente lo transformó enciervo y volvió rabioso a sus cincuenta perros, que,al desconocerlo, lo devoraron. Muerto Acteón, losperros buscaron a su amo aullando lastimeramentey en la búsqueda llegaron hasta la cueva de Quirón,quien modeló una imagen de Acteón para calmarsu pena”.Apolodoro, Biblioteca, III, 4, 4

Calisto“Ésta era compañera de Ártemis en la caza, vestíacomo ella y le había jurado mantenerse virgen.Pero Zeus, enamorado de ella, y adoptando laapariencia de Ártemis según unos, de Apolo segúnotros, la violó. Queriendo ocultarla a Hera, latransformó en osa, pero Hera convenció a Ártemispara que le disparase sus flechas como a unanimal salvaje. Algunos dicen que Ártemis la flechópor no haber conservado su virginidad. Al morirCalisto, Zeus tomó al niño, al que llamó Árcade,y le encargó a Maya que lo criara en Arcadia; aCalisto la catasterizó (transformó en constelación)con el nombre de Osa”.Apolodoro, Biblioteca, III, 8, 2.

Metamorfosis de los hombres de Ulises encerdos por la maga Circe“Ya en la casa los hizo sentar en sillas y sillones,y en su presencia mezcló queso, harina y rubiamiel con vino de Pramnio. Y echó en esta pócimabrebajes maléficos para que se olvidaran porcompleto de su tierra patria. Después que se lohubo ofrecido y lo bebieron, los golpeó con suvarita y los encerró en las pocilgas. Quedaronéstos con cabeza, voz, pelambre y figura de cerdos,pero su mente permaneció invariable, la mismade antes”.Homero, Odisea, X, 233-241.

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Enócoe con Calisto transformándose en osaMalibú, Estados Unidos, J.-Paul Getty MuseumApulia, Italia370 a.C.

Pélice con Circe transformando en cerdos a loscompañeros de UlisesDresde, Staatliche KunstsammlungenÁtica, Grecia. Pintor de la Etiopeida460 a.C.

Los SeresHíbridos

Los seres híbridos yuxtaponen lanaturaleza humana y la animal, odiversas formas animales, paracomponer figuras monstruosasdotadas de múltiples significados.Algunos tienen rostro femeninoy cuerpo alado de león (Esfinge)o de ave (Sirena); otros rostro ytorso humano y parte inferior decaballo (Centauro), de cabra(Sátiro, Pan), de toro (Aqueloo),de pez o serpiente marina (Nereo,Tritón, Escila), o, a la inversa,cuerpo humano y cabeza de toro(Minotauro). Hay animales en losque la hibridación y lamonstruosidad se combinan aplacer: el león alado con cabezade águila (Grifo), el caballo concola de pez (Hipocampo), o elanimal con tres cabezas y trespartes, león, cabra y dragón(Quimera).

Son seres que pueblan el paisajeagreste e incivilizado de lasmontañas, los abismos marinos,las islas situadas en el fin delmundo, el espacio radical de lamuerte -el laberinto-, o los reinosintermedios -la tierra y el éter; latierra y el mar-. Su naturalezahíbrida abre las fronteras delmundo en su realidad cotidianay transportan a las regioneslimítrofes de la existencia, dondelas normas se invierten, las

barreras se rompen y el hombreentra en comunión con los dioses.

Son adversarios terribles delhéroe, metáfora de la muerte y dela victoria del hombre sobre ella(Minotauro, Quimera), perotambién sus aliados. Protegen latumba y facilitan el tránsito al másallá. El viaje, en el que actuaráncomo vehículos o como guías,transcurrirá a través del aire(Sirenas, Esfinge, Grifo), o a travésdel mar (Tritones, Hipocampos).Son seres dotados de saberinmemorial, de capacidadprofética, guardan secretos yconocen los caminos invisiblesque conducen de la muerte a lavida (Sirenas, Esfinge, Nereo,Tritón, Escila). Seducen con supoder erótico a sus víctimas(Esfinge, Sirenas). Por susactitudes extravagantes, sunaturaleza salvaje y desmedida,pervierten el comportamientohumano (Sátiros, Centauros),convirtiéndose en sucontramodelo.

Fantasías espantosas, irresistibleatracción de lo inhumano, estánpresentes a lo largo de los siglosen el imaginario y en la religiónde las culturas mediterráneas.

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Ánfora con Nereo, el viejo del marHarvard, University Art MuseumsÁtica, Grecia. Pintor de Berlín490 a.C.

Copa con el Minotauro.Madrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor de Londres E4515 a.C.

Ánfora con la esfinge.Madrid, Museo Arqueológico NacionalÁtica, Grecia. Pintor de Loeb480 a.C.

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Grifos“Allí habitan las hijas de Forco. De ellas, tres sonlas antiguas doncellas de rostro de cisne, con unúnico ojo y un diente común (....). No lejos estánlas otras tres hermanas, aladas, de cabellera deserpientes: las Gorgonas, a los humanosaborrecibles. Ningún mortal, en viéndolas, podríaretener en su pecho el aliento de la vida (...). Masatiende a otro temeroso espectáculo. Huye de losgrifos de corvo pico, mudos canes de Zeus (...).Esquilo, Prometeo, encadenado, 800 ss.

PanPAN – Salud, padre Hermes.HERMES.- Salud también a ti. Pero ¿cómo que yosoy tu padre?PAN.- ¿No eres tú Hermes de Cilene?HERMES.- Desde luego. ¿Cómo eres tú hijo mío?PAN.- Soy tu hijo adulterino, nacido de tus amores.HERMES.- Sí, ¡por Zeus! Seguramente de un machocabrío que cometió adulterio con una cabra.Porque, ¿cómo podrías ser hijo mío con esoscuernos y esa nariz y esa barba tan tupida, conpiernas hendidas de macho cabrío y rabo en lasposaderas?Luciano de Samosata, Diálogos de los dioses XII

Aqueloo“Pretendiente mío era un río, del Aqueloo estoyhablando, que en tres formas me solicitaba de mipadre, pues venía de forma manifiesta unas vecescomo toro, otras como tornasolada y ondulanteserpiente, otras con forma de hombre y cabezade buey, y de su umbrosa barba fluían chorros deagua de manantial. A la espera de tal pretendienteyo, desdichada, una y otra vez suplicaba morir,antes que acercarme algún día a ese lecho. Perocon el tiempo al fin, feliz de mí, llegó el ilustre hijode Zeus y Alcmena, que tras entablar combatecon él me liberó.”Sófocles, Traquinias, 10-20.

Edipo y la Esfinge de Tebas“Durante el reinado de Creonte una gran calamidadcayó sobre Tebas, pues Hera envió a la Esfinge,hija de Equidna y Tifón; tenía rostro de mujer,pecho, patas y cola de león y alas de pájaro. Habíaaprendido de las Musas un enigma y, situada enel monte Ficio se lo planteaba a los tebanos. Elenigma era éste: ¿qué ser provisto de voz es decuatro patas, de dos y de tres? Según un oráculo,los tebanos se librarían de la Esfinge cuandoresolvieran el enigma; por ello a menudo sereunían tratando de hallar respuesta, y como nola encontraban, la Esfinge se apoderaba de unode ellos y lo engullía. (...) Edipo, habiéndolo oído,encontró la solución y dijo que el enigma propuestopor la Esfinge se refería al hombre, que de niñoes cuadrúpedo, pues anda a gatas, en la madurezbípedo y en la vejez usa como tercer sostén elbastón. Entonces la Esfinge se arrojó desde laacrópolis y Edipo obtuvo el reino y se casó consu madre sin reconocerla.”Apolodoro, Biblioteca, III, 5, 6.

Centauro de RollosMadrid, Museo Arqueológico NacionalRollos, Caravaca de la Cruz (Murcia).Siglo VI a.C.

Bicha de BalazoteMadrid, Museo Arqueológico NacionalBalazote (Albacete)Siglo VI a.C.

Página 6Según J.M. Guillaud, La peinture à fresque autemps de Pompéi, Ed. Guillaud, Paris-NewYork (1990) nº 137.

Página 8Según D. Mazzoleni & U. Papppalardo,Fresques des Villas romaines, Ed. Arsenale(2004) p. 265.

Página 10© Museo Arqueológico Nacional, Madrid

© Museo del Bardo, Túnez


Página 12Según B. Cohen, The Colors of Clay. Specialtechniques in Athenian Vases, The J. Paul GettyMuseum, Los Angeles, Malibu (2006) p. 171,nº 44.

Página 13Según Opuscula Atheniensia 20 (1994) 175,fig. 17.

© Museo Arqueológico Nacional, Madrid

Página 14Según D. Mazzoleni & U. Papppalardo,Fresques des Villas romaines, Ed. Arsenale,(2004) p. 163.

Página 15Según D. Mazzoleni & U. Papppalardo,Fresques des Villas romaines, Ed. Arsenale,(2004) p. 160.

Según B. Cohen, The Colors of Clay. Specialtechniques in Athenian Vases, The J. Paul GettyMuseum, Los Angeles, Malibu (2006) p.158,fig. 8.







Según La Cité des images. Religión et sociétéen Grèce ancienne. Éd. Nathan (1984) p. 54,fig. 82.

Página 23Según Ohly-Dumm & Hamdorf, AttischeVasenbilder der Antikensammlungen inMünchen nach Zeichnungen von Karl Reichhold,Éd. C.H. Beck, Munich (1981) p. 45, lám.17.


Página 24Según K. Schefold, FrühgriechischeSagenbilder, Munich, Hirmer Verlag, 1964,lám. VI.



Según B. Andreae, Odysseus. Mythos undErinnerung. Philipp von Zabern, Mainz(2000) fig. p. 94.


Página 28Según D. Mazzoleni & U. Papppalardo,Fresques des Villas romaines, Ed. Arsenale(2004) p. 201.




Página 33Según S. Schütze & M Gisler-Huwiler (éds),Pierre-François Hugues d’Harcanville, TheCollection of Antiquities from the Cabinet ofSir William Hamilton, Taschen, Colonia(2004).© Museo Arqueológico Nacional, Madrid








Página 42Según B. Cohen, The Colors of Clay. Specialtechniques in Athenian Vases, The J. Paul GettyMuseum, Los Angeles, Malibu (2006) p. 45,fig. 1.




Página 46© Archivo Oronoz




Página 51Según LIMC V, 2 (1990) p. 605, nº 6*.

Según B. Andreae, Odysseus. Mythos undErinnerung. Philipp von Zabern, Mainz(2000) p. 262, fig. 95.

Página 52Según J.M Padgett (éd.) The Centaur’s Smile.The Human Animal in Early Greek Art.Princeton University Art Museum (2003) p.347, nº 97.



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Sirenas, toros, esfinges. Animales reales e imaginarios en el mundo antiguo