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50 LA VANGUARDIA CULTURA JUEVES, 12 SEPTIEMBRE 2013 VUELTA A LAS RAÍCES El libro recupera viejos personajes y rescata el humor de algunas otras novelas CORRUPCIÓN POLÍTICA “Está extendida, pero resulta muy peligroso condenar a todos los políticos en bloque” Mario Vargas Llosa, ayer, en la presentación de su novela en Madrid DANI DUCH LA VIDA Y LA MUERTE “Hay que vivir como si uno fuera inmortal; si no muriéramos, sería muy aburrido” “Es terrible que la tara del nacionalismo asome de nuevo” FERNANDO GARCÍA Madrid E sta es la historia de dos valientes del montón. La de un transportista de po- ca monta que desa- fía la extorsión de la mafia y se niega a pagar el cupo, Felícito Ya- naqué, y la de un próspero hom- bre de negocios que urde una ven- ganza contra sus traicioneros y holgazanes hijos, Ismael Carrera. Dos hombres con una vida des- provista en principio de grande- za pero cuya respuesta a las ame- nazas que se les plantean le sirve a Mario Vargas Llosa para cons- truir una obra sobre la épica más impensable y a la vez más rele- vante: la de el héroe discreto que, con su decencia y meritoria fideli- dad a los principios, nos libra de la miseria humana en los tiempos de desarrollo, pero también del oportunismo y el atajo al lucro. Es la primera novela del escritor peruano en los tres años transcu- rridos desde que obtuvo el No- bel. El libro, editado por Alfagua- ra, sale hoy a la venta. “Y una vez más, como tantas en su vida, Felícito recordó las palabras de su padre al morir: ‘Nunca te dejes pisotear por na- die, hijo. Este consejo es la única herencia que vas a tener’. Le ha- bía hecho caso, nunca se había dejado pisotear”... Con este pá- rrafo se avanza la historia en la contraportada. Teniendo en cuenta cómo se las gastan las ma- fias, en este caso las que operan en Perú, el lector puede hacerse una idea previa del desafío que el protagonista afronta cuando se niega a ceder al chantaje. El por- qué del relato, basado en la cróni- ca de un hecho real por lo que concierne a Felícito, lo explicó ayer el autor durante la presenta- ción oficial en la Casa de Améri- ca de Madrid. Se trata, dijo, de “la actitud de una persona decen- te que no se deja manipular por delincuentes o convertirse él mismo en un delincuente por miedo”. Es la encarnación de los “héroes anónimos”: los más im- portantes, porque “son ellos, y no los líderes de las grandes con- flagraciones militares, los que ha- cen que progrese la sociedad”. Pues aquellos constituyen “la re- serva moral de un país”, sin la cual este “entra en bancarrota aunque sus cifras económicas di- gan que avanza”. Vargas Llosa habló larga y lla- namente de la “buena orienta- ción” que de unos años a esta par- te presentan Perú en particular y América Latina en general. La co- sa va bien a su juicio –pese a las desigualdades y los baches–, “gra- cias al consenso social en defensa de la democracia y la apertura económica”. Y tanto desde la de- recha como desde la izquierda. Tal es el contexto en que Felícito e Ismael están prosperando en la vida cuando la parte oscura del mundo se les echa encima... Y cuando ellos optan por echar un pulso a la adversidad para no per- der las riendas de sus destinos. La doble alegoría de El héroe discreto trata de combinar realis- mo con esperanza. Lo mismo que las frases con que el escritor ilus- tró ayer el sentido de la novela, en especial cuando habló del gran peligro que atenaza todo progreso, ya sea en el sur de Amé- rica, en China o en España, aun- que él prefiriera ceñirse a su tie- rra de origen: “El cáncer de la corrupción”, la cual “propaga el cinismo y el desprecio a la legali- dad”, así como “esa idea profun- damente destructiva de que, si to- do el mundo es corrupto, ¿por qué no voy a serlo yo también?”. Pero ojo, vino a decir Vargas Llo- sa cuando tocaba el asunto de las podredumbres en las altas instan- cias: “Soy muy consciente de que en algunos gobiernos hay mucha corrupción, mediocridad e inepti- tud, pero es una actitud muy peli- grosa condenar en bloque a los políticos como si todos fueran co- rruptos e ineptos. No es verdad”. El novelista opinó que a menu- do los más preparados rehuyen la acción pública “por repugnan- cia o por miedo”. La receta es “in- centivar a participar en política a la gente más brillante, decente y creativa”, y el descrédito generali- zado de esa actividad “no es la mejor manera de conseguirlo”. De vuelta al libro, Vargas Llosa y su editora, Pilar Reyes, destaca- ron lo que El héroe discreto tiene de vuelta a los orígenes del escri- tor; de retorno al humor de Pan- taleón y las visitadoras, y de recu- peración de viejos personajes co- mo el sargento Lituma y los in- conquistables, don Rigoberto, do- ña Lucrecia y Fonchito; sólo que en un Perú que al propio autor le cuesta reconocer cuando recuer- da el país en que nació y, siendo muy joven, creó esos caracteres. Una parte de ellos regresa ahora después de haber protestado ima- ginariamente ante su padre “por no haber sido suficientemente aprovechados”, dijo Vargas Llosa con gracia. Ante más de un centenar de pe- riodistas e invitados, el Nobel pe- ruano tuvo aún tiempo y ánimo para entrar en el terreno más ínti- mo de sus pensamientos sobre la vida y la muerte, así como sobre lo que su trabajo representa hoy para él, a sus 77 años. “Hay que vivir como si uno fuera inmortal. Nunca perder la ilusión y el entu- siasmo. No hay nada más triste que irse apagando y renunciar. A mí, escribir me ayuda a abolir la preocupación por el final, por la extinción. Me gustaría morir es- cribiendo. La vida es maravillosa, y lo es porque luego está la muer- te. Si no supiéramos que esto se acaba, sería un aburrimiento”.c ]Su editora y su mujer, “a la que tengo mucho cariño pero también mucho miedo”, le habían prohibido hablar de política, dijo entre risas Var- gas Llosa en la presentación de su nuevo libro. Tocaba hablar de literatura, pero la aversión que Mario Vargas Llosa siente hacia los naciona- lismos le impidió contenerse. “Voy a darle una respuesta literaria”, resolvió al final con humor ante la pregunta de este diario sobre el debate entre Catalunya y España. El Nobel peruano comenzó por destacar las virtudes de la globalización: a su juicio, “lo mejor que le ha pasado al mundo”, por lo que comporta de “lento desvanecimiento de las fronteras y de integración de distintas culturas, idiosin- crasias, religiones”. Esa co- existencia “aminora la violen- cia”, pero también provoca reacciones negativas que tie- nen que ver con lo que Karl Popper –glosó el novelista– describió como “la llamada de la tribu”. Popper explica- ba que el abandono de la tri- bu representa el comienzo del progreso, ya que enton- ces el individuo deja de ser una pieza dentro de un meca- nismo que lo defiende de la adversidad y, a cambio, ad- quiere soberanía o indepen- dencia individual. “Pero, co- mo precisa Popper –siguió Vargas Llosa–, la llamada de la tribu nunca desaparece; está en el fondo de nuestra conciencia, y en ciertas cir- cunstancias difíciles es muy fuerte”. Se trata de “volver a formar parte de una comuni- dad en la que la responsabili- dad de vivir como ser sobera- no desaparece”. Y el naciona- lismo es “ese regreso a la tri- bu, esa abdicación de la res- ponsabilidad de elegir uno su vida”. Vargas Llosa recordó que siempre combatió el fenó- meno como causante, dijo, de “estragos atroces y millones de muertes” en la guerra. “Es terrible que en un mundo civilizado, con oportunidades que no hubo nunca y a veces en enclaves muy avanzados, el nacionalismo vuelva a sa- car la cabeza, a imponerse y a obnubilar a comunidades enteras”, concluyó. Vargas Llosa saca hoy a la venta ‘El héroe discreto’, su primera novela en tres años y tras el Nobel del 2010 Elogio a la anónima decencia

Sobre el Nacionalismo

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Articulo sobre la tara del nacionalismo en España

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50 LAVANGUARDIA CULTURA JUEVES, 12 SEPTIEMBRE 2013VUELTAALASRA CESEl libro recuperaviejos personajes yrescata el humor dealgunas otras novelasCORRUPCI NPOL TI CAEst extendida, peroresulta muy peligrosocondenar a todos lospolticos en bloqueMario Vargas Llosa, ayer, en la presentacin de su novela en MadridDANI DUCHLAVI DAYLAMUERTEHay que vivir comosi uno fuera inmortal;si no muriramos,sera muy aburridoEs terrible que la tara del nacionalismoasome de nuevoFERNANDO GARCAMadridEstaeslahistoriadedos valientes delmontn. La de untransportistadepo-camontaquedesa-fa la extorsin de la mafia y seniega a pagar el cupo, Felcito Ya-naqu, y la de un prspero hom-bre de negocios que urde una ven-ganzacontrasustraicionerosyholgazanes hijos, Ismael Carrera.Dos hombres con una vida des-provista en principio de grande-za pero cuya respuesta a las ame-nazas que se les plantean le sirvea Mario Vargas Llosa para cons-truir una obra sobre la pica msimpensable y a la vez ms rele-vante: la de el hroe discreto que,consudecencia y meritoria fideli-dad a los principios, nos libra dela miseria humana en los tiemposdedesarrollo, perotambindeloportunismo yelatajoallucro.Es la primera novela del escritorperuano en los tres aos transcu-rridosdesdequeobtuvoelNo-bel. El libro, editado por Alfagua-ra, sale hoy a la venta.Y una vez ms, como tantasensuvida, Felcitorecordlaspalabrasdesupadreal morir:Nunca te dejes pisotear por na-die, hijo. Este consejo es la nicaherencia que vas a tener. Le ha-bahechocaso, nuncasehabadejadopisotear... Conestep-rrafo se avanza la historia en lacontraportada. Teniendo encuenta cmo se las gastan las ma-fias, en este caso las que operanen Per, el lector puede hacerseuna idea previa del desafo que elprotagonistaafrontacuandoseniega a ceder al chantaje. El por-qu del relato, basado en la crni-ca de un hecho real por lo queconcierneaFelcito, loexplicayer el autor durante la presenta-cin oficial en la Casa de Amri-ca de Madrid.Se trata, dijo, dela actitudde una persona decen-te que no se deja manipular pordelincuentes o convertirse lmismoenundelincuente pormiedo. Es la encarnacin de loshroes annimos: los ms im-portantes, porquesonellos, yno los lderes de las grandes con-flagraciones militares, los que ha-cenqueprogreselasociedad.Pues aquellos constituyen la re-servamoral deunpas, sinlacual esteentraenbancarrotaaunque sus cifras econmicas di-gan que avanza.Vargas Llosa habl larga y lla-namentedelabuenaorienta-cin que de unos aos a esta par-te presentan Per en particular yAmrica Latina engeneral. La co-sa va bien a su juicio pese a lasdesigualdades y los baches, gra-cias al consenso social en defensadelademocraciaylaaperturaeconmica. Y tanto desde la de-rechacomodesdelaizquierda.Tal es el contexto en que Felcitoe Ismael estn prosperando en lavida cuando laparte oscura delmundoselesechaencima... Ycuando ellos optan por echar unpulso a la adversidad para no per-der las riendas de sus destinos.La doble alegora deEl hroediscreto trata de combinar realis-mo con esperanza. Lo mismo quelas frases con que el escritor ilus-tr ayer el sentido de la novela,en especial cuando habl delgranpeligroque atenaza todoprogreso, ya sea enel sur de Am-rica, en China o en Espaa, aun-que l prefiriera ceirse a su tie-rradeorigen: El cncerdelacorrupcin, la cual propaga elcinismo y el desprecio a la legali-dad, as como esa idea profun-damente destructiva de que, si to-doel mundoescorrupto, porqu no voy a serlo yo tambin?.Pero ojo, vino a decir Vargas Llo-sa cuando tocaba el asunto de laspodredumbres enlas altas instan-cias: Soy muy consciente de queen algunos gobiernos hay muchacorrupcin, mediocridade inepti-tud, pero es una actitud muy peli-grosacondenarenbloquealospolticos como si todos fueranco-rruptos e ineptos. No es verdad.El novelista opin que a menu-dolosmspreparadosrehuyenla accin pblica por repugnan-cia o por miedo. La receta es in-centivar a participar en poltica ala gente ms brillante, decente ycreativa, y el descrditogenerali-zadodeesaactividadnoeslamejor manera de conseguirlo.De vuelta al libro, Vargas Llosay su editora, Pilar Reyes, destaca-ron lo que El hroe discreto tienede vuelta a los orgenes del escri-tor; de retorno al humor de Pan-talen y las visitadoras, y de recu-peracin de viejos personajes co-mo el sargento Lituma y los in-conquistables, donRigoberto, do-a Lucrecia y Fonchito; slo queen un Per que al propio autor lecuesta reconocer cuando recuer-da el pas en que naci y, siendomuy joven, cre esos caracteres.Una parte de ellos regresa ahoradespus de haber protestado ima-ginariamente ante su padre porno haber sido suficientementeaprovechados, dijo Vargas Llosacon gracia.Ante ms de uncentenar de pe-riodistas e invitados, el Nobel pe-ruano tuvo an tiempo y nimopara entrar en el terreno ms nti-mo de sus pensamientos sobre lavida y la muerte, as como sobrelo que su trabajo representa hoypara l, a sus 77 aos. Hay quevivir como si uno fuera inmortal.Nunca perder la ilusiny el entu-siasmo. Nohaynadamstristeque irse apagando y renunciar. Am, escribir me ayuda a abolir lapreocupacin por el final, por laextincin. Me gustara morir es-cribiendo. La vida es maravillosa,y lo es porque luego est la muer-te. Si no supiramos que esto seacaba, sera un aburrimiento.c]Su editora y su mujer, a laque tengo mucho cario perotambin mucho miedo, lehaban prohibido hablar depoltica, dijo entre risas Var-gas Llosa en la presentacinde su nuevo libro. Tocabahablar de literatura, pero laaversin que Mario VargasLlosa siente hacia los naciona-lismos le impidi contenerse.Voy a darle una respuestaliteraria, resolvi al finalcon humor ante la preguntade este diario sobre el debateentre Catalunya y Espaa. ElNobel peruano comenz pordestacar las virtudes de laglobalizacin: a su juicio, lomejor que le ha pasado almundo, por lo que comportade lento desvanecimiento delas fronteras y de integracinde distintas culturas, idiosin-crasias, religiones. Esa co-existencia aminora la violen-cia, pero tambin provocareacciones negativas que tie-nen que ver con lo que KarlPopper glos el novelistadescribi como la llamadade la tribu. Popper explica-ba que el abandono de la tri-bu representa el comienzodel progreso, ya que enton-ces el individuo deja de seruna pieza dentro de un meca-nismo que lo defiende de laadversidad y, a cambio, ad-quiere soberana o indepen-dencia individual. Pero, co-mo precisa Popper siguiVargas Llosa, la llamada dela tribu nunca desaparece;est en el fondo de nuestraconciencia, y en ciertas cir-cunstancias difciles es muyfuerte. Se trata de volver aformar parte de una comuni-dad en la que la responsabili-dad de vivir como ser sobera-no desaparece. Y el naciona-lismo es ese regreso a la tri-bu, esa abdicacin de la res-ponsabilidad de elegir uno suvida. Vargas Llosa recordque siempre combati el fen-meno como causante, dijo, deestragos atroces y millonesde muertes en la guerra. Esterrible que en un mundocivilizado, con oportunidadesque no hubo nunca y a vecesen enclaves muy avanzados,el nacionalismo vuelva a sa-car la cabeza, a imponerse ya obnubilar a comunidadesenteras, concluy.Vargas Llosa saca hoy a la venta El hroe discreto, su primera novela en tres aos y tras el Nobel del 2010Elogioalaannimadecencia