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Revista Latinoamericana de Psicología ISSN: 0120-0534 [email protected] Fundación Universitaria Konrad Lorenz Colombia Chiesa, Mecca Sobre la meta-ética, normativa y el conductismo Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 35, núm. 3, 2003, pp. 289-297 Fundación Universitaria Konrad Lorenz Bogotá, Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80535305 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Sobre la meta-ética, normativa y el conductismo

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Page 1: Sobre la meta-ética, normativa y el conductismo

Revista Latinoamericana de Psicología

ISSN: 0120-0534

[email protected]

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Colombia

Chiesa, Mecca

Sobre la meta-ética, normativa y el conductismo

Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 35, núm. 3, 2003, pp. 289-297

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80535305

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Revista Latinoamericana de Psicología2003 Vol. 35 N° 3 289-297

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SOBRE LA META-ETlCA, LA ETICA NORMATIVAy ELCONDUCTISMO

MECCA CHIESA *Universidad de Paisley, Paisley, Escocia

AJ3STRACT

A behavioral.account of ethics cx:osse~éltJ,e¡lsttwo boundaries typically drawn by philosophers.It conforms toa meta-ethic known as ethical namralism, in which ethical.sentences are translated into

," .r .::' . o.. ,- ._. ' ,-- ~_ ' • • ' _ .'- ',- .C .' : - _ ." : ,. ,.:";' - - --.,__ • -. - • .'-', _ - - • •

non-ethícal, pnes,él):),dtoa meta-ethic .~ownas relativism whichl1oldstha,t thereare no universalprineiples of lllor;ility: S~veral authorshave carefully considereda PQtentialcriticism ofbehaviorism' saccount of ethics. The criticism is tbat,wJ.llle behaviorisn; proviqes a cpll~rentélcCOllnt of the originof value-staternents and the relativism ofIJ;lol'alpiinciples,~t can,n~t.suggesta means for the resolutionof valúe conflicts, ner can .it suggest rules forestablíshingprinciples. of pl'pperconduct. This pp-perargUeSthat the criticísm itself arises ~roIJ;l.ªcpnfusion pf;two diffel'ent!philósoph~cal programmers:meta-ethics and normative ethics. Ii furtiler arg\1.esthat bel1~yi9rismc,ann.ot(and should not) be calledup9n to establish rules for moral conduct pr foe the resolutíonof value conflicts,

Key words: meta-ethic, behavioral ethics, behaviorism.

RESUMEN

Una explicación conductual de la ética cruza por lo menos dos fronteras que han sido delineadastípicamente por los filósofos. Se amolda a una meta-ética conocida como naturalismo ético, en la cuallas oraciones éticas se traqueen a oraciones no-éticas, y a una meta-ética llamada relativismo, la cual

Continúa '..

* Correspondencia: MECCA CHIESA. Division of Psychology, University of Paisley, Paisley, Escocia. E-mail:[email protected]

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290

Continuación '..

CHIESA

sostiene que no hay principios universales demoralidad. Mucti6s1\lltores ••nancQÍlsideI-ado cuidado-samente una crítica potencial de la explleadón compOlia1I1ental~la ética; Esta crítica es quemientras el cónductismopropprcionaunjfexplicaciol1 cohereJltedelorig~l),de los postulados de valory delrelarivísmode .les principios:m.enues,no puede sugemunrnediop~ la resolución de losconflictos devaIores~rir' tampoiesugerir .reglas para 'estal)lecetprincipios, de comportamientoapropiado. Este"trabajo·ar:gütrieptaqlí[email protected]Ític~. n1ism~rsUrgeapartirde la 'confusión de dosprogramasfilQSóf!cosq¡feientes:. 'lámeta-.ética",y "la~~c~Jl()~tíva~~~:~~'"spstiene que, elconductís " .".d. .'.' ..' • ;;~;~,: .- - ~JIH'¡f~~o para laresolución "écOSe . . .

Palabras. Clav(!:meta"ética,é.~cacollduktUál;ética.nortfiaiivay conductismo. -,- .,".1, ,.', 1"":::." , ">: ,:,",:c: """" . -:>'_:""":"'''';'.'. __ ' .., "';,::::""," ",.:-- <>,', "-._' :",.,"'':;'':._;,',;',,'._ I

INTRODUCCIÓN

El estudio del bien y el mal, de lo correcto y delo incorrecto del deber, la obligación y la responsa-bilidad moral, se conoce tradicionalmente comoética. Aunque es un vasto campo de indagación, losfilósofos distinguen dos tipos amplios de investiga-ción ética: la meta-ética y la ética normativa.

La meta-ética considera los significados y lasinterrelaciones de significado de las palabras éticas.Esta se refiere a qué significa la gente cuando serefieren a los actos como buenos y malos, con lasvariables que controlan el comportamiento de juz-gar los eventos en esta forma. La meta-ética, comosu nombre lo sugiere, es un tipo de teorizaciónacerca de las teorías acerca de la ética, toma unamirada a las teorías éticas. La ética normativa, encontraste, es un término que describe las teorías queintentan el estudio de los aspectos prácticos funda-mentales de la ética, teorías de la conducta. Lasteorías normativas se desarrollan en un intento deproporcionar principios guía para la conducta ypara defender códigos morales.

En Más allá de la libertad y la dignidad, B. F.Skínner (1971) proporcionó un análisis de los valo-res y del comportamiento moral que está de acuerdocon la meta-ética del filósofo en el sentido en que seocupó del significado del discurso moral o discursode valores al preguntarse sobre lo que se dicecuando una persona se refiere a valores o morali-

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dad. Tomando como punto de partida el análisis deSkínner, otros autores han extendido y han elabora-do el análisis y han considerado implicacionesadicionales en el dominio de las teorías éticas. Enlínea con otros autores conductuales aquí argumen-taré que el conductismo ofrece una meta-ética plau-sible, en virtud de lo que se conoce en el campo delos orígenes y el mantenimiento del comportamien-to. Hay algunas ocasiones en las explicacionescomportamentales cuando el programa meta-éticose confunde con un programa normativo,específicamente cuando el intento de explicar losorígenes del discurso de valor o del discurso moralse confunden con un intento de identificar princi-pios prescriptivos para el comportamiento. Losconductistas, cornoindividuos y como una comuni-dad, tienen tanto derecho a comentar sobre normasy conducta apropiada como cualquier otra personao comunidad, pero como todos los demás sistemasfilosóficos (incluyendo otros intentos de una éticanormativa) el conductismo, el análisis científico yfilosófico, es incapaz de proporcionar una teoríacompleta de como debemos vivir o que debemosvalorar.

CONDUCTISMOy NATURALISMO ÉTICO

Hospers (1956) proporciona la siguiente defini-ción de la meta-ética conocida como naturalismo:"De acuerdo con todas las formas de naturalismo

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SOBRE LA META-ÉTICA. LA ÉTICA NORMA TIVA y EL CONDUCTISMO

ético, las afirmaciones éticas pueden traducirse enafirmaciones que no son éticas; cuando usted emiteuna frase ética, su frase puede traducirse sin cam-biar el significado en otra frase o serie de frases queno contienen ningún término ético" (p. 568). EnMás allá de la Libertad y la Dignidad, Skinner(1971) dedicó un capítulo completo al análisis delos valores, a los cuales nos referimos como lobueno o lo malo, lo deseable o lo indeseable.

Skinner propuso un análisis de las condicionesque apoyan las referencias a los eventos, los objetosy el comportamiento como bueno y malo en unsentido moral. Skinner argumentó que, cuando ha-blamos de un comportamiento bueno, nos referi-mos a consecuencias o consecuencias probablesque pueden ser proporcionadas por los miembrosde la comunidad. En forma semejante cuando nosreferimos al comportamiento como malo en unsentido moral, nos referimos en forma abreviada alas consecuencias reales o potenciales: "Hacer unjuicio valorativo llamando algo bueno o malo esclasificarlo en términos de sus efectos reforzan tes"(p. 105).

En un sentido similar, cuando expresamosuna preferencia por algunos tipos de objetos oeventos y los llamamos buenos (en el sentido delas cosas que nosotros valoramos), el comporta-miento verbal de llamar 'buenas' a las cosas serefiere a los efectos reforzan tes que ellas tienensobre nuestro comportamiento. Las cosas quevaloramos son las cosas que refuerzan el com-portamiento, las cosas que no valoramos (aque-llas que son malas) son las que evitamos o las quesuprimen la conducta (reforzadores negativos,castigos).

El aspecto naturalista de la meta-éticaconductista no está en disputa. De hecho, ha sidoexplicado en forma coherente y elaborado de formaelegante por un amplio numero de autores, entreellos Baum (1994), Graham (1977), Rottschaefer(1980), Vargas (1999), Vogeltantz y Plaud (1992),Zuriff (1985). Adicionalmente Sidman (1989) yNewman, Reinecke y Kurtz (1996) proporcionaronexplicaciones plausibles del moldeamiento y elmantenimiento del comportamiento llamado mo-

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ral, que se ajusta cómodamente a los principios másgenerales demostrados en los experimentos delaboratorio.

Al analizar el concepto de conciencia o juicio(un concepto que frecuentemente se ofrece comouna explicación de la disciplina moral) Sidmanobserva que "El conflicto entre lo correcto y loincorrecto con frecuencia golpea tan fuerte queaparentemente sentimos el jalar y empujar de fuer-zas internas. De esas fuerzas, se supone que laconciencia nos mantiene del lado de los ángeles"(1989, p. 165). Sin embargo, "las raíces de laconciencia descansan en el control aversivo. Elcastigo real o las amenazas de castigo nos enseñanel significado de lo malo. Después de que hemossido castigados nos abstenemos de las accionesmalas (castigadas). Entonces, atribuimos a la con-ciencia los actos de evitación que ha generado elcastigo." (p. 166).

Sidman describe dos escenarios en los cuales el"ir y venir de las fuerzas internas" se desarrolla. Elcomportamiento de una rata de laboratorio cuyapresión de palanca es inicialmente reforzada posi-tivamente (condonada) y luego castigada, y el com-portamiento de un niño cuyos actos de arrebatar,manipular y tocar objetos son constantemente re-forzados (condonados y animados) hasta el mo-mento en el que el niño comienza a moverseindependientemente. El niño queda entonces ex-puesto a peligros potenciales y quienes lo cuidan,comprensiblemente, comienzan a moldear la dis-criminación entre los actos buenos (actos acepta-bles que serán reforzados positivamente) y actosmalos (actos que conllevan consecuenciasaversivas). Sidman concluye: "Aunque los particu-lares de los dos ejemplos, la rata de laboratorio y elniño, difieren considerablemente, involucran losmismos principios. En los dos casos ha existidocastigo y las tendencias a repetir los actos castiga-dos sirven como señales de advertencia. En cadacaso se da una retirada en reacción a las adverten-cias proporcionadas por la propia conducta"(Sidman, 1989, p. 168).

Newman et al. (1996) proporcionan un análisisde las condiciones bajo las cuales ocurre el compor-

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tamiento moralmente correcto, aun cuando hayauna baja probabilidad de que las consecuenciassociales aparezcan. Estos autores consideran lasvariables que pueden controlar la conducta moralde un individuo en situaciones en donde actosalternativos (inmorales o amorales) no serían de-tectados por otros y cuando aquellos actos alterna-tivos benefician al individuo en alguna forma.Invocando nuevamente los principios generales delcomportamiento, y haciendo referencia al análisisde Malott (1989) de las reacciones emocionalescondicionadas, Newman et al. (1996) sugieren queuna. historia de aprendizaje que involucra conse-cuencias por seguir o no seguir reglas escritas oestablecidas proporciona una explicación de la con-ducta correcta en ausencia de consecuencias exter-nas: "El cumplimiento de las reglas morales terminacon los sentimientos de culpa o vergüenza quepuede generar el comportamiento inmoral, inde-pendientemente de si ocurre en forma abierta oencubierta" (Newman et al., 1996, p. 279).

Tanto Sidman como Newman y colaboradoresconvierten expresiones acerca del comportamientomoral y del juicio en expresiones acerca delcondicionamiento, contingencias de refuerzo/cas-tigo y aversión condicionada. En línea con el aná-lisis de valores de Skinner (1971), Sidman (1989) yNewman et al. (1996) traducen frases éticas enfrases que no son éticas basadas en los bien conoci-dos principios de moldeamiento del comportamientosin perder el significado. De esta forma, una expli-cación comportamental de la ética, los valores y laconducta moral se ajusta a la definición de Hospers(1956) de una ética naturalista.

CONDUCTISMOy RELATIVISMO ÉTICO

La ética naturalista que proporciona el análisisdel comportamiento conduce a su vez a otro tipo demeta-ética, aquella del relativismo al nivel delgrupo, el individuo y su contexto. Al considerar elrelati vismo a nivel cultural Wong (1991) lo descri-be como: "El relativismo moral. .. con frecuenciatoma la forma de una negación de que cualquiercódigo moral simple tenga validez universal, y una

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aseveración de quela verdad y la justificabilidadmoral, si existen tales cosas, son de alguna formarelativas a factores que son contingentes cultural ehistóricamente. Esta doctrina es el relati vismo meta-ético debido a que es acerca de la relatividad de laverdad y la justificación moral" (p. 442).

El relativismo contrasta con el universalismo,una posición meta-ética que intenta argumentar que"los dos lados de un conflicto moral no pueden serigualmente correctos, que únicamente puede existiruna verdad acerca del problema en cuestión" (Wong,1991, p. 442). En términos de evidencia, elrelativismo es una posición fuerte, "Su fuerza con-tinuada ha encontrado siempre su raíz en el carácterimpresionante de las variaciones en la creenciaética a través de la cultura y la historia humanas"(Wong, 1991, p. 443).

Al nivel del grupo, los antropólogos estudianel relativismo en los códigos morales y en otrasáreas de la conducta. Después de estudiar la éticaen sociedades en pequeña escala, Silberbauer(1991) observó que "los constructos de la filosofíamoral occidental no se pueden aplicar a otrasculturas sin alguna modificación. La cultura escomportamiento aprendido (y sus productos) anteel cual se acuerda un significado social. El signi-ficado es de alguna forma arbitrario, que mecáni-camente el mismo comportamiento tendrádiferentes significados en sociedades distintas.Aún en la misma sociedad el significado cambiarácon el contexto (yo podría ser golpeado hasta loshuesos en el ring de boxeo y perder con gracia,afuera del ring semejante tratamiento representaun acto criminal)" (p. 16). Esta explicación secoloca cómodamente al lado de una explicacióncomportamental en tanto que las dos reconocenque la conducta moral es conducta aprendida y quelos códigos y las conductas morales particularesson en el nivel más amplio relativos a la cultura yen un nivel más restringido relativos al contexto.Como lo observa Silberbauer (y los conductistasno estarían en desacuerdo), la topografía del com-portamiento es menos importante que el contextoen el cual este ocurre en términos de atribuirsignificado y evaluar su aceptación moral (lasconsecuencias que otros proporcionan).

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SOBRE LA META-ÉTICA, LA ÉTICA NORMA TIV A y EL CONDUCTISMO

La vida contemporánea está repleta de ejem-plos de relativismo al nivel cultural o social. Algu-nas sociedades ponen un mayor énfasis en losderechos del individuo versus la comunidad o lafamilia, mientras otras sociedades se encuentrandispuestas a sacrificar los derechos o las necesida-des del individuo para preservar una noción ya seapráctica o abstracta de lo colectivo. Algunas nacio-nes-estado actualmente rechazan el acceso de lasmujeres a la educación y a las actividades económi-cas con el fin de preservar un principio abstractoque involucra la modestia/decencia y el "ordennatural" en el que el lugar natural de la mujer es enel hogar dirigiendo y criando a los niños. En laliteratura de la ética, ésta es una perspectivaAristotélica en la cual los actos correctos y losvalores son aquellos que se ajustan a la "funciónapropiada" de los seres humanos, una ética cuasi-biológica.

Los sistemas legales reconocen la naturalezacontextual del comportamiento moral cuando ad-miten consideraciones de circunstancias mitigantes.Si existiese una cosa semejante a un principio moralverdadero o universal, uno podría esperar que lasmismas consecuencias ocurriesen independiente-mente del contexto de un acto. Considere el princi-pio aparentemente universal que establece que esinmoral terminar la vida de otra persona -"nomatarás"-. Existen ciertamente ejemplos actualesen el Reino Unido en los que hombres que han sidoencontrados culpables de tomar la vida de suscompañeros o esposas "en un arrebato de rabia" hansido sentenciados a quince años en prisión porasesinato, mientras que mujeres que han soportadoaños de violencia propiciada por sus maridos yquienes eventualmente han planeado y ejecutado lamuerte de sus esposos han recibido sentencias depor vida, debido a que su crimen ha sido premedi-tado. En los dos casos, el terminar con la vida es elacto que se castiga, pero las consecuencias difierenen relación con el contexto de los actos.

El Estado, defensor y controlador del códigomoral (la ley), reconoce que en algunas circunstan-cias no solo no es incorrecto terminar con la vida deotra persona, sino que es incluso deseable. Ensituaciones de guerra, sin importar la justificación

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actual o la supuesta justificación, el Estado requiereque los individuos tomen la vida de otros en nombredel Estado. Adicionalmente, algunas naciones-es-tado reconocen la justicia moral involucrada enterminar la vida en la forma de castigo capital, yalgunas naciones-estado terminan oficialmente lasvidas de individuos por comportamientos distintosa matar. Por ejemplo, existen en la actualidad nacio-nes-estado que terminan la vida de las personas portransportar sustancias controladas a través de susfronteras. Aún el dictamen moral aparentementeuniversal "no matarás", es relativo a la cultura y alcontexto.

Considere otro principio ético aparentementeuniversal: mentir es malo y decir la verdad esbueno. Ahora considere una persona cuya historiade aprendizaje ha sido exitosa en generar honesti-dad, una persona que habla de la honestidad comoalgo que debe ser valorado y quien diligentementeenseña a sus hijos el valor de la honestidad (entérminos más comportamentales, quien proporcio-na consecuencias verbales o de otro tipo por decir laverdad en contraste con mentir) y quien podría ellamisma decir la verdad en ocasiones apropiadas. Sinembargo observe: en condiciones apropiadas.

Existen numerosas ocasiones en la vida cotidia-na en las que decir la verdad sería consideradocarente de ética; sería claramente desconcertantepara un observador. Imagine a un deportista que havisto al mismo masajista cada dos meses durante unpar de años. Un día, cuando él intenta concertar unacita, se le dice que el masajista se encuentra devacaciones, así que llama a una clínica distinta yarregla una cita con un nuevo masajista. Después dela cita, el deportista decide que el segundo masajistaestá mucho más capacitado en su trabajo, es unmasajista más habilidoso que el primero y porconsiguiente arregla sus sesiones de masaje con elsegundo masajista. Después de dos o tres meses seencuentra con el primer masajista en la calle. Elmasajista lo saluda cálidamente y comenta que nole ha visto durante algún tiempo. Sin dudarlo, eldeportista responde algo como "últimamente heestado viajando bastante por motivos de negocios ytambién me he cambiado de casa, así que no esconveniente para mi ir a su clínica". A partir del

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escenario anterior sabemos que se presenta unamentira contundente. Pero considere la alternativa.¿Qué debería haber dicho el deportista en estasituación? Decir "de hecho he estado viendo unmasajista diferente de quien pienso que es muchomejor en su trabajo de lo que usted es" hubiese sidola verdad pero completamente inapropiado en laocasión, e incluso hubiese sido considerado comoun comportamiento malo (incorrecto) por parte deun observador.

Mientras que les enseñamos a nuestros hijos laimportancia de la honestidad en la vida, esperamostambién enseñarles a discriminar los contextos enlos cuales un valor tiene precedencia sobre otro.Algunas veces ser amable con otros es más impor-tante que el valor aparentemente universal de lahonestidad.

El relativismo de los códigos morales a travésde las culturas se refleja al nivel del individuo,también es dependiente del contexto y la meta-ética naturalista del conductismo lo predice. Através de la literatura comportamental se reconocea las personas como únicas en términos de suconstitución genética e historia de refuerzo. Laconducta moral de una persona y su evaluación dela conducta de otros dependerá de una combina-ción de aquellos factores y de igual forma seráúnica. Las personas pueden compartir códigosmorales y evaluar el comportamiento en formassemejantes en la medida en que su historia deaprendizaje lo permite. Sin embargo, a nivel so-cial, los actos morales y su evaluación son depen-dientes del contexto.

La meta-ética naturalista del conductismo sederiva de evidencia empírica sobre las relacionesentre la persona que se comporta y el contexto desus actos. Una explicación conductual de la éticay del comportamiento moral se ajusta también a loque los filósofos llaman relativismo ético o moral.Por lo tanto, el hecho de que no haya valoresuniversales es inherente a una explicaciónconductual del comportarse moralmente y delevaluar el comportamiento como moral o de otraforma.

CHIESA

EL CONDUCTISMOy LA ÉTICA NORMA TIVA

Parece no haber disputa alguna en la literaturaconductual sobre el carácter naturalista de la meta-ética del conductismo. Sí parece haber alguna difi-cultad en relación con los argumentos que se puedenderivar de una teoría semejante en el caso de posi-ciones morales en conflicto.

Varios autores han intentado responder a lacrítica que indica que mientras el conductismoproporciona una meta-ética coherente que se apoyaen principios de cambio y moldeamiento de com-portamiento derivados empíricamente, elconductismo no puede proporcionar un medio parala solución de conflictos morales (véase Baum,1994; Garret, 1979; Graham, 1977; Hoccut, 1977;Rottschaefer, 1980; Vogeltanz y Plaud, 1992).Graham (1997) planteó el problema en la siguienteforma: "La dificultad ... es la pregunta de cómo sepueden resolver los conflictos de valores en elanálisis de Skinner, y en particular si la noción deresolver conflictos apelando a los valores que debetener la persona es una idea inteligible con base enla visión de Skinner" (p. 108). Más recientemente,Vogeltanz y Plaud (1992) analizaron el mismoproblema: "¿Puede el sistema de ética de Skinnermanejar los conflictos de valor y hacer determina-ciones acerca del tipo de valores que las personasdeberían tener?" (p. 461) Y"el reto para el sistemade ética de Skinner es si o no este sistema puedeconcertar los conflictos éticos y resolver los dile-mas morales" (p. 462).

Al considerar este problema los autores hanllegado a conclusiones ligeramente diferentes. Porejemplo, Graham (1997) llegó a la conclusión deque simplemente era una cuestión difícil, su solu-ción no es clara y requiere más trabajo: "He tratadode mostrar por qué es difícil proporcionar unarespuesta a esta pregunta desde la visión de Skinnery que este aspecto requiere más trabajo" (p. 111).Hoccut (1977) llegó a la conclusión de que unaperspectiva conductual de la ética no puede propor-cionar una teoría sobre cómo comportarse, no pue-de decir como debemos vivir en términos de un

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código moral, pero calificó la crítica comoinapropiada.

Rottschaefer (1980) concluyó que "en la medi-da en la que ciencia de los valores se fundamentaadecuadamente, el análisis de Skinner proporcionala tecnología del comportamiento para cambiarviejas conductas que no están de acuerdo con laética y enseña y mantiene nuevas conductas que seajustan más a la ética" (p. 11). Vogeltanz y Plaud(1992) encontraron que "al nivel en el cual unconflicto no puede resolverse jamás por mediosracionales (es decir, racionalidad intratable), elsistema de Skinner ha fallado" (p. 465). Sin embar-go advirtieron que "disputas de esta naturaleza sonraras" (p. 465).

Si aceptamos que los valores son relativos alindividuo, al contexto y a la sociedad en un momen-to histórico determinado (y la evidencia favorecefuertemente esta posición), los conflictos de valor(competencia entre refuerzo y castigo para las dospartes) inevitablemente ocurrirán entre los indivi-duos y los grupos. Preocupada por el control de supropia fertilidad y la reproducción, una mujer seencontrará en oposición a su sociedad, si esta con-sidera ilegal (establece consecuencias de castigopara) la terminación del embarazo. Un grupo seencontrará en oposición con los valores de la socie-dad a la que pertenece si las leyes admiten eldivorcio y el casarse nuevamente cuando el grupocalifica estas prácticas como inmorales. Los indivi-duos se encontraran en oposición unos con otros almomento en el que sus valores (las cosas que sonpositivamente reforzantes) entran en conflicto. Undoctor puede trabajar para preservar la vida sobretodas las demás consideraciones, mientras que elfamiliar de un paciente que sufre una enfermedadterminal se esforzará para liberarlo de su sufrimien-to. Estos conflictos se predicen a partir de la meta-ética.

¿Quién o qué adjudica 10 correcto o incorrectode cualquiera de estas posiciones? La meta-éticadel conductismo, su naturalismo y su relativismo,pueden explicar cómo estos conflictos ocurren entérminos de la historia de aprendizaje y las propie-dades de refuerzo de los objetos y eventos, pero no

puede proporcionar una explicación de cuál con-junto de valores es "correcto" en un sentido absolu-to, precisamente porque no hay tales cosas comovalores universales o absolutos. Las prácticas a lasque nos referimos como buenas o correctas, comomorales o deseables varían dependiendo de lascircunstancias de la cultura y la historia de aprendi-zaje de los individuos implicados. Un conductistapuede tomar una posición sobre lo correcto o no dealgún conjunto de valores y ésta posición, como lade cualquier otro que quiera opinar, dependerá de lahistoria de aprendizaje y del contexto de refuerzoactual; sin embargo, la meta-ética del conductismono proporciona guías en ninguna dirección.

LA SUPERVIVENCIA COMO VALaR

Los escritores que han hablado sobre la meta-ética del conductismo han sido movidos a conside-rar preguntas sobre la conducta (cuestiones éticasnormativas) derivadas del tratamiento de Skinnerde la supervivencia como un valor en Más allá de lalibertad y la dignidad. En relación con la ética y eldiscurso de los valores, parece que las preocupacio-nes de Skinner apuntan a dos aspectos: 1) Propor-cionar una explicación del discurso de valor o eldiscurso moral (el significado de las palabras éti-cas) apoyado en un programa empírico, y 2) hacerun ataque crítico de las explicaciones ficticias queactúan como modos tradicionales de explicación enel campo de la ética como en otras áreas. Es decir,rechaza los constructos intemalistas y mentalistas,sentimientos, voluntad, juicio y así sucesivamenteen su papel de explicaciones del comportamiento,incluyendo los comportamientos que llamamosmorales o inmorales, correctos o incorrectos, bue-nos o malos. Lo que puede causar confusión es eltratamiento de Skinner de la supervivencia como unvalor: "Algunas veces cuando se analizan proble-mas globales (Skinner) parece indicar la supervi-vencia de la raza humana. En otras ocasiones sinembargo, el escribió acerca de la supervivencia, node la gente sino de la cultura" (Baum, 1994, p. 237).

Skinner claramente reconoció que una tecnolo-gía comportamental es éticamente neutral, es decirque puede usarse para promover un conjunto de

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valores (comportamientos y reforzadores) peropuede utilizarse con la misma efectividad parapromover un conjunto de valores opuesto: "Taltecnología es éticamente neutral. Puede utilizarsepor el villano o por el santo. No hay nada en lametodología que determine los valores que gobier-nan su uso" (p. 150). Sin embargo, en Más allá dela libertad y la dignidad, escribió acerca de lasupervivencia tanto de las especies como de lacultura como un valor.

SOBRE LA SUPERVIVENCIADE LAS ESPECIES

Como Skinner lo estableció en una variedad deocasiones, puede ser que la especie humana enfren-te la extinción como un resultado de sus propiasprácticas. Si continuamos agotando los recursosnaturales, incrementado la temperatura global, re-produciéndonos a velocidades que superan la dis-ponibilidad de los recursos y así sucesivamente,podemos estar moviéndonos hacia la extinción.Podemos afirmar que la supervivencia de la especiees un valor y considerar como inducir a la gente acomportarse en pro de su supervivencia, pero eléxito de tal programa dependerá de las mismascontingencias como el éxito de otras posiciones devalor. La supervivencia de las especies como unvalor no esta dada por la de la meta-ética delconductismo. La supervivencia de la especie puedeser un valor importante para Skinner, cuyas tenden-cias humanistas son bien conocidas (Newman etal., 1996), pero la filosofía y la práctica científicadel conductismo no conduce inevitablemente apromocionar la supervivencia como un valor.

Existen grupos activistas nacionales e interna-cionales que promueven la supervivencia de laespecie y la salud natural del planeta como bienesque merecen ser perseguidos, pero su trabajo esdifícil. No se podría discutir que la extinción de losrecursos naturales no renovables de combustibleserá un error en el futuro a largo plazo, sin embargoel minero en una villa pobre del norte de Inglaterrase ocupa de valores más inmediatos (se enfrenta concontingencias mas inmediatas) que la extinción dela especie humana en un futuro indefinido. Al

CHIESA

mismo tiempo uno no puede más que lamentarse dela tala de bosques ecológicamente cruciales en SurAmérica, sin embargo será difícil convencer alpobre campesino que lucha para mantener unafamilia de que la supervivencia de la especie debepreceder como valor que vale la pena ser persegui-do. Si estos son valores que merecen ser persegui-dos entonces, la tecnología tiene mucho más queofrecer. Sin embargo los valores no emergen de lameta-ética.

SOBRE LA SUPERVIVENCIADE UNA CULTURA

Skinner también hizo una consideración exten-siva de las contingencias que apoyan la superviven-cia de la cultura, en un capitulo titulado El diseño deuna cultura (1971, capítulo 8), Skinner observó quecuando el interés es en el diseño completo de unacultura "la supervivencia de una cultura emergeentonces como un valor especial" (p. 150). Lasupervivencia de una cultura no emerge como unvalor a partir de la meta-ética, Emerge de asuntos ypreguntas concernientes al diseño de la cultura y alcomportamiento de sus miembros. Nuevamente, latecnología puede ayudar a la supervivencia y almantenimiento de diferentes tipos de prácticas (cul-turas distintas, sistemas de valores distintos, com-binaciones diferentes de contingencias de castigo yrefuerzo), no obstante la supervivencia cultural noestá dada como un valor en la meta-ética naturalistay relativista.

COMENTARIOS CONCLUYENTES

Singer (1991) distingue la meta-ética y la éticanormativa en la siguiente forma:

"A pesar de las muchas teorías éticas desarro-lladas con una visión de guiar nuestra conducta ...existe incertidumbre acerca de lo que exactamenteestamos haciendo -y lo que estamos justificadospara hacer- cuando hacemos juicios éticos o cuan-do participamos en una argumentación ética. ¿Esta-mos tratando de entender los hechos correctamente,como un científico podría hacerlo? ¿o simplemente

Page 10: Sobre la meta-ética, normativa y el conductismo

SOBRE LA META-ÉTICA, LA ÉTICA NORMATIVA Y EL CONDUCTISMO

estamos expresando nuestros sentimientos o tal vezlos sentimientos de nuestra sociedad como unatotalidad?, ¿en qué sentido, si existe alguno, podríadecirse que los juicios morales son verdaderos ofalsos? El estudio de estos asuntos ha conducido aldesarrollo de teorías que difieren de las teoríasnormativas ... debido a que no pretenden guiar elcomportamiento. Estas no son tanto teorías de laética, sino teorías acerca de la ética. Por esta razón,esta rama de la filosofía moral se conoce como lameta-ética, un término que sugiere que no estamoscomprometidos con la ética sino que la observa-mos" (p. 25).

B. F. Skinner y otros autores mencionadosanteriormente han participado en el programa meta-ético como lo describe Singer (1991). Ellos hanobservado la ética desde una perspectiva empírica,se han preguntado que se quiere decir cuando unapersona se refiera a valores, al comportamiento

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como bueno o malo en un sentido moral, y handesarrollado una meta-ética que es tanto naturalista(traduce las expresiones éticas en expresiones noéticas sin pérdida de significado) como relativista(reconoce que el discurso de valores y el comporta-miento moral son relativos a la cultura, la historia,el contexto y el individuo).

Los conductistas, tienen tanto derecho comocualquier otro en la cultura para participar en unprograma ético normativo que intente desarrollarvalores y principios que guíen el comportamiento.De hecho, en muchas áreas profesionales, losconductistas se encuentran directamente confron-tados a considerar aspectos éticos intrínsecos al usode su tecnología. Sin embargo, la meta-ética natu-ralista y relativista que sugerida por la filosofía y laciencia del conductismo en sí misma no postula oincorpora valores para guiar la conducta.

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