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ALGO SOBRE
LA ORACIÓN
Y LA AUTORIDAD
DEL CREYENTE
RECOPILACIÓN DE PUBLICACIONES
DE “MIRA SÓLO A DIOS” Septiembre de 2012
http://mirasoloadios.blogspot.mx/
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 2
CONTENIDO
La Oración que Dios siempre responde…………….. Pág. 3
1 Corintios 13 en lenguaje contemporáneo…………. Pág. 9
Dios mira el corazón………………………………….. Pág. 11
La oración y la autoridad del creyente……………… Pág. 17
Sobre la autoridad en Cristo. Fragmento del
"Arquitecto de Zoe"…………………………….….. Pág. 34
Hablar en lenguas: El poder de la sublime oración… Pág. 42
Sanidad a los corazones rotos………………………... Pág. 48
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 3
LA ORACIÓN QUE DIOS SIEMPRE RESPONDE
Fragmento del libro “Él Me Ama” Por Wayne Jacobsen
“Dado que Dios nos ofrece manejar nuestros asuntos por nosotros, permitámosle
de una vez por todas encargárselos a su infinita sabiduría,
para ocuparnos sólo con él y con lo que pertenece a él.”
J.P de Caussade (siglo XVIII)
Su tiempo de enseñanza acerca del reino de su Padre estaba llegando a su fin. No
tendría más oportunidad de sostener un leproso en sus manos y de sentarse en la
casa de María en Betania y hablar de las maravillas de su Padre, al menos no en este
cuerpo, no de la manera en que se había acostumbrado.
Había regresado a Jerusalén para una última visita. A pocos días de entregarse a sí
mismo a aquellos que lo buscarían para matarlo, su corazón estaba profundamente
atribulado. Estaba parado en el umbral del acto de amor y de confianza más grande
que nuestro mundo jamás haya presenciado, pero él sabía que al hacerlo él mismo
sería consumido. ¿Qué haría? ¿Podría confiar en el amor de su Padre y continuar el
viaje, o lo cortaría en un momento de debilidad y pediría por ángeles para que lo
liberaran?
Probablemente la lección más poderosa que le enseñó a sus discípulos acerca de la
oración comenzó al ser interrogado acerca de cómo ellos pensaban que Él debía
orar: “¿Qué diré? ‘¿Padre, sálvame de esta hora?’”
Probablemente había gestos de aprobación mientras todos reconocían cuán bueno
sonaba eso para ellos. Así es como ellos solían orar. En momentos de prueba y
dolor, es natural aún para alguien no creyente pedir ayuda. ¡Sálvame Dios! Si me
sacas de esto te serviré para siempre.
Sus discípulos comprendían bien esa oración, pero Jesús quería que ellos
aprendieran un mejor camino. Aún cuando su vida pendía de un hilo, Jesús estaba
sintonizado a una mejor frecuencia. “No, fue por esta razón que he venido a esta
hora.” Lo que él quería personalmente no era el asunto importante. Él estaba
enfocado en otra cosa – en un propósito que trascendía su felicidad personal.
Entonces el oró la oración que él quería que escucharan, “¡Padre, glorifica tu
nombre!” (Juan
12:28).
En este breve intercambio aprendemos todo lo que necesitaremos saber acerca de la
oración y lo que significa seguir a Dios en esta vida. Para cada situación en la que te
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 4
vayas a encontrar se te ofrecen dos opciones en oración: “Padre, sálvame” o “¡Padre,
glorifica tu nombre!”
Una te llevará a la frustración y la desilusión; la otra a las más grandes maravillas en
el corazón de Dios.
¿LO QUE SEA QUE PIDAS? La enseñanza de Jesús sobre la oración parece ser increíblemente simple: Pidan lo
que sea que deseen y tengan por seguro que el Padre se los dará.
Esto se vuelve complicado cuando nuestra experiencia con la oración se queda corta
de este ideal. ¿Por qué nos ilusionó con tan extravagante promesa sólo para dejarnos
decepcionados en tantas cosas que le pedimos?
No es difícil entender por qué El ignora nuestras peticiones más egoístas. Incluso sus
discípulos tuvieron que aprender que el poder de la oración no era para sus deseos
egoístas. En vez de invocar fuego del cielo como Santiago y Juan querían; Jesús les
enseñó que tales ideas venían de un lugar equivocado. Y cuando ellos le pidieron
que les garantizara los asientos a su izquierda y a su derecha en el cielo; él les dijo
que no quedaba de él el dárselos y que en la casa de su Padre no había lugar para
ninguno que quisiera sentarse por encima de otro.
Jesús nunca tuvo la intención de enseñarnos que la oración era una manera de
manipular a Dios para que haga lo que pensamos que es mejor. Si observas
cuidadosamente las simples declaraciones de Jesús acerca de la oración verás que
están enmarcadas en medio de nuestra participación en lo que Dios está haciendo. Si
bien somos invitados a pedirle a Dios lo que queramos, las oraciones que mueven la
mano de Dios son aquellas que nacen de nuestra confianza en quién es él y en lo que
él está haciendo.
Me asombro de lo que sería mi vida ahora si Dios me hubiese dado la mitad de las
cosas que le he pedido. Sé que me he quedado estancado con deleites a corto plazo,
pero no tengo idea del daño que mis peticiones egoístas pudieran haber causado. ¿Y
cómo podría llegar a conocerlo como mi amoroso Padre si lo trataba como si fuera
el genio de la botella?
Es mucho más difícil entender por qué nuestras oraciones por otras personas en
crisis y miseria permanecen sin contestar. ¿Estaba Pedro respondiendo de cualquier
manera menos que en amor cuando le prohibió a Jesús ir a Jerusalén a enfrentar a
sus ejecutores? Pienso que no. A pesar de ello su exhortación fue respondida con el
más duro reproche, como las palabras de Satanás para evitar que Jesús cumpliera su
misión.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 5
Pedro no entendía el propósito superior de Dios en la cruz que Jesús sufriría. Para
que Dios le respondiera su oración él tendría que haber cancelado el acto que
salvaría a Pedro de sí mismo. “No piensas en las cosas de Dios sino en las de los
hombres” (Mateo 16:23). Pedro no entendía que su preocupación simplemente le
daba voz al intento de Satanás de desanimar a Jesús en su obediencia a su Padre.
Esa era una oración “sálvame”, motivada más por el miedo que desde por el amor de
Dios, y al igual que la mayoría de las oraciones “sálvame”, usualmente resisten el
propósito de Dios más que servir al mismo.
“PADRE, GLORIFICA TU NOMBRE” ¡Nosotros fuimos hechos para eso mismo! Cuando Dios diseñó a los primeros seres
humanos, los hizo un cuerpo, una mente y un alma para que ellos pudieran participar
en su gloria y compartir su placer.
Si alguna vez has conocido esa gloria, sea estando sentado en su presencia teniendo
comunión con Él o viéndolo revelarse a Sí mismo a otra persona, tú sabes de lo que
estoy hablando. En esos momentos parece como si el tiempo se detuviera. Olas de
alegría cruzan a través de nosotros y es tan increíble que sientes que si hubieses sido
hecho sólo para ese momento, tu vida tendría sentido. “Fui hecho para esto.”
Y de hecho fuiste hecho para eso.
Jesús sabía eso de sí mismo. Enfrentado con dos opciones, “¡Padre, sálvame! O
“¡Padre, glorifica tu nombre!”, El escogió la segunda. El sabía que la verdadera
gloria consistía en cumplir el propósito del Padre en su vida sin importar las
circunstancias. Por mucho que él padeciera en agonía en la cruz, sabía que había
venido al mundo para ese momento.
“Padre, glorifica tu nombre.”
Esta es la oración que el Padre siempre responde. “Padre, que el propósito para el
cual me has creado y me has colocado donde lo has hecho en el mundo sea cumplido
completamente.” Esta es la oración que desarma nuestro auto-interés y afirma
nuestra confianza en que el Padre que nos hizo y que nos ama tan profundamente
nos conoce mejor que nosotros a nosotros mismos.
No hacemos esta elección una sola vez en la vida sino durante toda nuestra vida; en
lo inmediato de cada situación que enfrentamos. Cuando no obtuve el trabajo que
quería, el aumento que me merecía, o el reporte médico que yo esperaba: “¡Padre,
sálvame!” o “¡Padre, glorifica tu nombre!”
Enfrentamos esta decisión cuando somos objeto de chismes maliciosos o de
cualquier otro acto egoísta.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 6
“¡Padre, sálvame!” o “Padre, glorifica tu nombre.”
También cuando nos encontramos con personas en necesidad, cuando tenemos la
oportunidad de decir la verdad a pesar de que nos costará algo, o cuando podemos
abogar por los que no pueden defenderse.
“¡Padre, sálvame!” o “Padre, glorifica tu nombre.”
O cuando oscuras tormentas nos rodean, y cuando las pruebas nos abruman. “¡Padre,
sálvame!” o “Padre, glorifica tu nombre.”
UNA DECISIÓN DIARIA Lo que importa no son las palabras que usamos, sino el clamor de nuestro corazón.
Elige salvarte a ti mismo y estarás resistiendo a Dios cuando no tenías la intención
de hacerlo. Terminarás orando contra las cosas que Dios está usando para
transformarte. Te perderás sus intentos de ayuda porque no se parecen a las cosas
que tú quieres.
Tengo que ser honesto. He pasado la mayor parte de mi vida haciendo oraciones del
tipo “sálvame.” No siempre supe que estaba haciendo eso, pero sencillamente
pensaba que Dios quería lo mejor para mí definido en mis propios términos.
Pero Dios me ha enseñado una y otra vez en este viaje que él sabe lo que es mejor en
todas las cosas. La manera en que yo resuelvo mis problemas y ayudo a otros puede
hacernos más daño que lo que Él está dispuesto a permitir. Cuando me negó cosas
que yo quería fue porque El tenía una mejor manera, no sólo de lidiar con mis
circunstancias sino de cambiarme en el proceso. Casi en cada situación parece que lo
que Dios está haciendo es lo opuesto a lo que yo haría.
Cuando quiso enseñarme a confiar más en Él, había orado para que arreglara las
cosas para que así yo no tuviera que hacerlo.
Cuando me quiso llevar a una participación completa en lo que me estaba
haciéndome ser, yo había orado que me hiciera feliz.
Cuando quiso cambiar mi carácter para que pudiera representar su corazón delante
de otros, yo le pedí que se llevara la manera como yo era y no me permitiera caer en
situaciones donde “el viejo Wayne” saliera a la superficie.
Estoy tan feliz de que Él ganara, muy frecuentemente a pesar de mis oraciones más
que debido a ellas. Quiero que El continúe, realmente lo deseo. Quiero que Él use
todo en mi vida para moldearme más a su imagen, para que pueda completar en mí
el propósito para el que me hizo.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 7
PALABRAS FINALES Podría continuar con otras implicaciones de lo que significa vivir en el amor de
Dios, pero pienso que el cuadro está lo suficientemente claro ahora y tú seráscapaz
de reconocer el camino y seguirlo a donde sea que tu Padre quiera llevarte. Esa es
una vida vivida mucho mejor que lo que se pueda leer.
Además, esta vida es mucho más divertida de descubrir que lo que alguien te pueda
decir sobre ella. Mientras te ves a ti mismo cayendo dentro de la seguridad del amor
del Padre encontrarás que tus propios pensamientos, emociones y acciones te
sorprenderán.
Te pillarás a ti mismo pensando, “Yo no soy así.” Y aún así lo eres. Siempre lo has
sido, sólo que había sido distorsionado y desviado por una relación rota con el Padre
que te ama tanto. Busca a otros que están compartiendo el mismo viaje y tendrás la
alegría de descubrir lo que ellos están aprendiendo.
El viaje no puede ser hallado en las páginas de este o de cualquier otro libro. Yace
en el corazón del Padre y en el tuyo.
Yo no puedo hacer que esto suceda para ti, así que ni siquiera voy a intentarlo.
Tú tampoco puedes hacer que ocurra para ti, así que por favor no lo intentes.
Lo que puedes hacer es confiar en Dios lo suficiente como para permitirle hacerlo
por ti. No te preocupes acerca de hacerte ilusiones sobre esto. Él parece amar hacer
esto más que cualquier otra cosa que él hace y lo ha estado haciendo con la gente a
través del curso de la historia.
Si entras a un salón donde un niño de dos años está jugando y quisieras tener una
relación con ese niño, ¿quién tendría que hacer que esa relación ocurriera? ¿El niño?
Por supuesto que no. Para construir una relación con ese niño, tú debes ser quien la
haga. Él tendrá que responder por supuesto; pero tú debes tomar la iniciativa.
Deberás encontrar el camino para conocerlo a su nivel y deberás comprometerte en
las cosas que a él le interesan mientras lo llevas a una relación contigo.
Es lo mismo con Dios. Él te lleva muchísimos más años que tú a un niño de dos
años. Él tomará la iniciativa a tu invitación. Simplemente pídele que comience a
revelarte cuánto te ama y él será capaz de llevarte de allí en adelante.
“Glorifica tu nombre.”
En todos nosotros, ahora y hasta el fin del tiempo. Y por toda la eternidad. Amén.
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En Cristo también fuimos hechos herederos,
pues fuimos predestinados según el plan de aquel
que hace todas las cosas conforme al designio de
su voluntad, a fin de que nosotros…seamos para
alabanza de su gloria.
- EFESIOS 1:11-12
Para tu viaje personal
Revisa las cosas por las que estás orando actualmente. ¿Qué oraciones son del tipo
“sálvame” y cuáles son oraciones tipo “glorifica tu nombre”? ¿Cuáles sirven a tus
deseos y cuáles son el resultado de entender el propósito de Dios en las situaciones
en las que te encuentras? Pídele que te revele cada día cuál es su propósito en las
circunstancias que encuentras y ora para que Él continúe revelándolo mientras te
lleva más cerca de sí mismo.
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1 CORINTIOS 13 EN LENGUAJE CONTEMPORÁNEO
De la Versión “The Message” Traducción: Claudia Juárez G.
1 Si hablo con elocuencia humana y éxtasis angelical, pero no lo hago con amor, no
soy más que el crujido de una puerta oxidada. 2 Si yo hablo la Palabra de Dios con
poder, revelando todos sus misterios y poniendo todo en claro como el día, y si
tengo la fe para decirle a una montaña: "Salta", y esta salta, pero no lo hago con
amor, no soy nada. 3-7 Si doy todo lo que poseo a los pobres e incluso voy a la
hoguera para ser quemado como un mártir, pero no lo hago con amor, no he logrado
nada. Así que, no importa lo que diga, lo que crea y lo que haga, estoy perdido, en
bancarrota, arruinado sin el amor.
El amor nunca se da por vencido.
El amor se preocupa más por los demás que por uno mismo.
El amor no anhela lo que no tiene.
El amor no se pavonea,
No es engreído, presumido, presuntuoso,
No se impone, no fuerza a otros,
No actúa siempre pensando "yo primero",
No pierde los estribos,
No lleva la cuenta de los pecados de los demás,
No se deleita cuando otros están postrados o en humillación,
Se complace cuando florece la verdad,
Es tolerante,
Confía en Dios siempre,
Siempre busca lo mejor,
Nunca mira hacia atrás,
Sino que sigue adelante hasta el final.
8-10 El amor nunca morirá. El hablar inspirado terminará un día, orar en lenguas
terminará, al conocimiento le llegará a su término. Sabemos sólo una parte de la
verdad, y lo que podemos decir acerca de Dios es siempre incompleto. Pero cuando
lo Completo llegue, nuestras incapacidades y limitaciones terminarán.
11Cuando yo era un bebé en el regazo de mi madre, gorgoteaba y era arrullado
como cualquier niño. Cuando crecí, dejé esa manera de actuar infantil para bien.
12 Todavía no vemos las cosas claramente. Estamos con los ojos entrecerrados,
mirando a través de una niebla. ¡Pero no pasará mucho tiempo antes de que el
tiempo mejore, y el sol brille con todo su esplendor! Veremos todo entonces, lo
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veremos todo tan claramente como Dios nos ve, ¡lo conoceremos a Él claramente tal
como Él nos conoce!
13 Pero por ahora, hasta que llegue esa plenitud y perfección, tenemos tres cosas que
hacer para conducirnos hacia esa consumación: Confiar en Dios de manera
constante, sin pestañear; abrazarnos a nuestra esperanza inquebrantablemente, sin
vacilar, y amar con el extraordinario, indescriptible, insuperable y sublime amor. Y
la mejor de las tres es el amor.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 11
DIOS MIRA EL CORAZÓN
Por Claudia Juárez Garbalena
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
1 Corintios 2:9:
Cosas sublimes que miles y millones de seres humanos no han escuchado, ni han
visto, son las que nuestro Dios ha preparado PARA LOS QUE LE AMAN.
Desde el principio de los tiempos, las Escrituras dan testimonio de la importancia
que tiene para Dios la actitud del corazón con el que nos acercamos a Él.
El profeta Samuel fue enviado a casa de Isaí para ungir un nuevo rey sobre Israel. Al
reunir a los hijos de Isaí, y ver al mayor de ellos, al ver su fuerza y envergadura de
guerrero, Samuel pensó que este sería el elegido por Dios para ser el rey. Samuel
miró su aspecto y juzgó que este hombre seria el idóneo para el puesto. Pero
miremos lo que Dios le dijo:
1 Samuel 16:6 Y aconteció que cuando ellos (los hijos de Isaí) vinieron, él (Samuel)
vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7 Y Jehová respondió
a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho;
porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está
delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
El ser humano tiende a mirar la apariencia o acciones de los demás seres humanos, y
emite su juicio sobre ellos por lo que ve por fuera. Dios le dijo al profeta Samuel,
que esa no es la forma en la que Él mira al hombre. Lo externo, la apariencia, no es
suficiente ni relevante para Dios, muy por el contrario, a Dios no le importan las
apariencias externas, porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre
mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 12
Es de destacar, que David fue nombrado por Dios en las Sagradas Escrituras “un
varón conforme a mi corazón” (Hechos 23:22), sin embargo, las Escrituras dejan ver
muy claramente su humanidad llena de carencias, pecados y debilidades. Dios
mostró con todo propósito la humanidad de Su siervo David, y lo llamó “un varón
conforme a Mi corazón”. Ya que Dios mira y pesa los corazones de los hombres
según Proverbios 21:2(es decir Él conoce y sabe lo que hay en la profundidad de
ellos), ¿que vio nuestro Dios y Padre en Su siervo David?...
David fue un hombre manso y humilde para aceptar la Voluntad, instrucción y
reprensión de Dios. David tuvo el corazón de un niño para, humildemente, ponerse a
los pies de su Dios para escuchar y hacer Su voluntad.
Salmos 23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos
me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de
sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu
cayado me infundirán aliento.
David como pastor que fue en su juventud, sabía lo incapaces que son las ovejas de
reconocer su camino de ida y vuelta a casa, él sabía cómo necesitaban ser
constantemente dirigidas al rebaño con “la vara” del pastor. David se veía a sí
mismo delante de Dios como una oveja absolutamente incapaz de reconocer los
verdes prados donde hay alimento, e incapaz de reconocer su camino de vuelta a
casa, a pesar de que él era un hombre con poder y riquezas siendo el rey de Israel. El
dijo “Jehová es mi Pastor y nada me faltará”. Esto encierra una declaración de
humildad, mansedumbre y sencillez de corazón. Muchos de los salmos que escribió
David, hablan de la necesidad que él tenía de la guía de su Dios a cada paso del
camino, y en muchísimos de ellos exalta, engrandece, alaba y bendice a su Dios por
Su gran bondad. Cosas que ojo no había visto, ni oído había escuchado, David pudo
verlas y escucharlas, porque David amó a Dios y le buscó de todo corazón. Dios le
dejó ver Su hermosura a David.
Salmos 143:10: Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen
espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Una declaración como la siguiente, solo puede ser expresada por alguien que confía
profundamente en Dios porque le conoce íntimamente:
Salmos 9:10: En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová,
no desamparaste a los que te buscaron.
Dios fue hallado por David debido a la forma en que él se acercó a conocerle.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 13
Ahora, ¡No hay justo! ¡Ni aun uno! Así dice la Palabra de Dios, ¡no es posible ser
justificados delante de Él por obras! ¡No es posible llegar al Lugar Santísimo por
ningún merito humano! sin embargo, también dice la palabra que hemos sido
justificados gratuitamente por la gracia de Dios en el descomunal sacrificio de Cristo
Jesús, nuestro señor y salvador. Es un descanso que no tengamos que hacer obras
para ser justos y dignos delante de Su Presencia, que hemos sido lavados por la
sangre la sangre del Cordero de Dios que fue inmolado. Sin embargo, alguien que
ama a Dios, NATURALMENTE querrá hacer Su Voluntad, procurando Sus
caminos y pensamientos, no meramente por obligación, sino POR AMOR,
RECONOCIMIENTO Y AGRADECIMIENTO a su Padre.
Lo que dice Salmos y Proverbios es una lámpara en nuestro caminar:
Salmos 111:10: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen
entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece
para siempre.
Proverbios 9:10: El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el
conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Para aquellos que amamos a Dios, que tenemos reverencia por Su Santo Nombre,
para aquellos que le honramos y veneramos, al buscar Su Rostro cada nuevo día,
nuestros ojos son constantemente alumbrados por Su gracia, con entendimiento de
qué caminos debemos elegir en nuestras vidas. El hombre y la mujer en el mundo, y
aun muchos cristianos, viven en la total desorientación, decadencia y desolación
debido a su alejamiento de Dios. No tienen sabiduría e inteligencia para dirigir sus
caminos, y aunque pudieran estar ahogados en bienes materiales, en poder y/o
gloria, eso no les da la sensatez y sabiduría ni para tomar decisiones correctas, ni
para tener las vidas plenas, prosperas y abundantes que Dios promete en su Palabra.
Y pienso que los cristianos debemos dejar de pensar en la abundancia en términos
materiales, ya que de Dios va mucho más allá que eso. Me viene a la mente un
ministro de Dios como George Müller, quien recibió millones de dólares a lo largo
de su vida, pero todo ese dinero lo usó para la obra que Dios le había encomendado
viviendo una vida sencilla, pero plena en bendiciones y señales de Dios (les
recomiendo ampliamente leer “Deléitate en Dios” Una biografía de George Müller,
para que puedan ser muy bendecidos viendo como Dios se manifestaba en la vida de
este hombre, mientras él amaba, veneraba y respetaba profundamente a su Dios, y
ponía su vida entera en manos de Él, está disponible en la sección de libros del blog
“Mira sólo a Dios”).
Hay un relato absolutamente hermoso que también habla de qué es lo que pesa para
Dios a la hora de que un hombre o mujer se acercan a Él.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 14
Marcos 12:41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el
pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una
viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces llamando a sus
discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los
que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero
ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
Este es un clarísimo registro de lo que para Dios cuenta a la hora de ofrendar, de
servir, de ministrar delante de Su Presencia.
Hay otro relato muy duro en las Sagradas Escrituras, que aunque está escrito para
otra administración, para Israel, claro que nos permite vislumbrar también lo
relevante que es para Dios EL CORAZON con el que nos acercamos a Él.
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán
en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?23 Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Es claro que en la administración de gracia todo hijo de Dios es salvo y justificado
por la gracia de Dios derramada en nuestro señor Jesucristo, y que este relato está
dirigido a otra administración, sin embargo apreciamos el mismo principio de lo
importante que es para Dios la actitud del corazón del hombre y la mujer. Estos
hombres descritos en este relato “profetizarán, echaran fuera demonios, harán
milagros en el nombre de Jesucristo”, pero serán reconocidos como “hacedores de
maldad”. Es un relato para meditar al igual que el de la viuda que arrojó una
pequeñísima cantidad de dinero al arca de las ofrendas. A los ojos de los hombres,
aquella ofrenda podía ser menospreciada por su poco valor, pero Jesús, con la
sabiduría de su Padre, supo el corazón con el que esta mujer estaba dando su
ofrenda, y dijo que ella había dado más que todos aquellos que habían ofrendado
grandes cantidades SIN EL CORAZON CORRECTO.
No hay mejor forma para acercarnos a Dios para reconocer y agradecer el sacrificio
de nuestro salvador, que con EL CORAZON AGRADECIDO Y LLENO DE
AMOR POR ÉL.
Nuestro señor Jesucristo fue la Palabra encarnada, reflejó la gloria de Dios mientras
caminaba en esta tierra. El amor y la justicia de Dios normaron su caminar por esta
tierra. El dijo:
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 15
Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos
de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los
cielos.
6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen
los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de
cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.
6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en
las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto
os digo que ya tienen su recompensa.
6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Algunos hermanos en Cristo piensan que para acercarse a Dios deben vestir sus
mejores ropas, o hay quienes piensan que solo es posible aproximarse a Él con las
palabras correctas y/o con una abundancia de conocimiento. Una vez más, Dios no
mira lo que mira el hombre, sino el corazón. Vestir las mejores ropas o buscar las
palabras más apropiadas para orar, por ejemplo, puede ser relevante para nosotros, y
parte de nuestro reconocimiento personal e individual a Dios, pero las cosas externas
no son un requisito a la hora de acercarnos a Dios y buscar Su Rostro y Su sabiduría.
Muchos cristianos critican a otros cristianos por su comportamiento, por su
vestimenta, por sus diferencias de entendimiento en las Escrituras. Para nuestro
Dios, cada hijo Suyo es muy amado, acepto y justificado delante de Él, y lo que sube
como el incienso delante de Él, son las ofrendas de amor y agradecimiento por Su
gracia derramada debido al sacrificio de Cristo Jesús nuestro salvador.
Nuestro señor fue humillado, azotado, insultado, maltratado salvajemente, colgado
en un madero como si hubiera sido un criminal para pagar por nuestros pecados y
por nuestra sanidad física. Nadie tomó su vida, él la entregó como una ofrenda por
los pecados de toda la humanidad, para rescatarnos de la muerte eterna, a la vida
eterna. ¡GLORIA A DIOS POR SU RESCATE, POR SU AMOR!, ¡GRACIAS A
EL POR NUESTRA SALVACION, POR NUESTRA REDENCION ETERNA! ¡A
EL SEA GLORIA EN LA IGLESIA EN CRISTO JESÚS POR TODAS LAS
EDADES, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN!
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 16
Disfruta hermano mío de la salvación eterna que nos ha sido dada por gracia en
Cristo, sabiendo que has recibido una liberación y rescate que jamás habrías podido
pagar ni ganar, ni en un millón de años de obras y sacrificios, y acércate
confiadamente al trono de la gracia un con corazón de amor y agradecimiento al
Padre. Tu amor, agradecimiento, adoración y alabanza suben como el incienso
delante del Padre como una ofrenda de amor a Él.
1ª Corintios 12:31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino
aun más excelente.
13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como
metal que resuena, o címbalo que retiñe.
13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si
tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada
soy.
13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase
mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
13:8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las
lenguas, y la ciencia acabará.
13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de
ellos es el amor.
Que nuestro amoroso Padre Celestial te bendiga y te deleite con Su majestuosa,
gloriosa, dulce y sanadora Presencia al tu acercarte a Él cada nuevo amanecer.
1 Pedro 2:24: quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados.
Gracias a nuestro Dios y a nuestro señor Jesucristo por su ofrenda de amor que nos
ha dado una libertad gloriosa como hijos de Dios. Para nuestro Dios es nuestra
adoración, alabanza, honor, reverencia, profundo amor y agradecimiento, y para
nuestro señor Jesucristo nuestro amor eterno y agradecimiento.
En Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 17
LA ORACION Y LA AUTORIDAD DEL CREYENTE
CARTAS ENTRE CREYENTES Y FRAGMENTOS DE "UNA ASOCIACIÓN
PODEROSA- LA COMUNIÓN DE LOS CREYENTES"
Muy amados de Dios:
¡Dios nos siga bendiciendo!
¡Nuestro Padre es absolutamente maravilloso! ¡Muy poderoso! Y se complace
inmensamente en mostrarnos toda la verdad por medio del consolador que hemos
recibido (poder desde lo alto). Me bendice poder compartirles la carta de Juan Luis
y los fragmentos del material de Ken Petty juntos porque guardan una estrecha
relación, ambos hablan de la oración y de la autoridad del creyente en el nombre de
Jesucristo.
Que nuestro Dios de paz y de toda consolación siga alumbrando nuestro
entendimiento en el nombre de Jesucristo.
Adorando a nuestro Padre,
Claudia Juárez.
De: Juan Luis Molina
Para: Iglesia de Dios
Subject: FW: Testimony from Belgium
Date: Tue, 12 Oct 2010 09:55:18 +0000
Queridísimos hermanos: Este es un testimonio que acabo de recibir de una hermana
en Cristo de Francia y que estuvo con nosotros aquí en Portugal durante la visita de
Sangat Bains. Así que lo recibí, Dios me puso en el corazón que os lo enviase. Es
muy importante el sencillo principio que se encuentra en este testimonio. Hay que
darse cuenta de que, Jesucristo, cuando tenía que sanar enfermedades o echar fuera a
los espíritus diabólicos, nunca se ponía a orar a Dios para que sucediera, sino que
ordenaba, mandaba y expulsaba las enfermedades o los espíritus para muy lejos,
hablándoles con mucho denuedo; porque sabía el poder y la autoridad que Dios le
había otorgado. Esa autoridad y ese mismo poder se encuentran hoy en tu Cristo, así
que ya no tenemos que orar más a Dios para que Él haga las sanidades o que eche
fuera los demonios, sino que lo hacemos nosotros ordenando con el mismo denuedo
que lo hacía Jesucristo, al espíritu o a la enfermedad, para que se vaya muy lejos y
tiene que obedecernos. Orar a Dios en estos casos, no trae muchos resultados,
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 18
porque nuestro Todopoderoso Padre ya nos otorgó el poder de hacerlo nosotros.
Cuando miramos sólo a Dios, y sabemos esto, Él nos acerca las personas (nosotros
no vamos buscándolas) para que seamos nosotros las que las sanemos. Estas
maravillas y señales son las que testifican que tú tienes al Cristo resucitado dentro.
Queridos hermanos, si queréis saber más sobre este importantísimo asunto, puedo
enviaros traducido el libro de Sangat: “Manifestando el Poder de Dios en este
Momento”. Que expone todas las escrituras que hablan a este respecto. Cuando hice
esta traducción, no sé si os envié una copia. Dejádmelo saber y, si no os la mandé,
tendré muchísimo gusto de enviárosla cuanto antes.
Recibid un fuerte abrazo
Juan Luis Molina.
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Date: Tue, 12 Oct 2010 10:48:53 +0200
Subject: Testimony from Belgium
From: Marie Billiez
Queridos amigos,
¡Dios os bendiga! Este es un testimonio que compartí en la reunión de líderes
europeos por Skype hace algunas semanas atrás. He pensado que sería una
bendición para todos, así que aquí esta.
"Como Cristo",
Marie.
Aprendiendo a tratar con demonios - un testimonio desde Bélgica
Este es un testimonio proveniente de una creyente en Bélgica que prefiere mantener
su anonimato. Esta creyente participó en una reunión con Sangat Bains en Paris en
el verano y nos dijo que recibió una total y completa liberación. Regresó a su casa
plenamente persuadida de que desde ese día en que fue renacida ella se encontraba
plenamente capacitada, y de que no necesitaba tomar clases para ser capaz de todo.
Además, estaba muy bendecida de haber aprendido la diferencia que hay entre orar y
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 19
ordenar (mandar), y ella estaba dispuesta y determinada (no solo a orar) sino a
"ordenar" que sucediesen cosas en su vida.
Pues bien, esta mujer tenía una hija que tenía serias dificultades en el colegio. Un
día, la hija volvió a casa llorando porque no había aprobado su examen de la
escuela. Lo sabía porque le había preguntado al profesor cuales eran las respuestas al
final del examen, y todas sus respuestas habían sido erradas. Cuando ella llegó a
casa, estaba dispuesta a cometer un susidio. La madre le compartió la Palabra de
Dios, y la animó con palabras positivas. Y, entonces, inspirada por Dios, ¡le ordenó
al espíritu diabólico que estaba alborotando la mente de su hija durante el examen
para que corrigiera los errores él mismo!!!
Al día siguiente, la madre fue al colegio para saber el resultado del examen. Este
resultado debía haber sido fijado a la puerta de la escuela por la mañana, sin
embargo a las 3 de la tarde, todavía no había sido publicado. La madre se mantuvo
hablando en lenguas, y estaba muy feliz porque ella sabía que el poder de Dios
estaba operando. Cuando el resultado llegó, poco después de las tres de la tarde
comprobó que ¡SU HIJA HABÍA APROBADO EL EXAMEN!!!! ¡Gloria a Dios!
*******************************************************************
***
Enseguida les comparto unos fragmentos del libro de Ken Petty “Una
Asociación Poderosa- La Comunión De Los Creyentes”, traducido por Juan Luis
Molina.
LA VARA DE MOISÉS – EJERCITANDO AUTORIDAD
Un estudio sobre Moisés nos revela la manera de andar con este poder y autoridad.
Éxodo 4:17:
Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.
Dios le dio a Moisés la vara o bordón para que pudiese hacer las señales. Moisés
hizo grandes señales a través del poder de Dios y con esas señales realizó la
liberación del pueblo de Israel de las manos del Faraón. Pero poco tiempo después
de que el pueblo saliese de Egipto, el faraón mudó de idea y mandó a su ejército
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 20
para devolverlos a la esclavitud. Enfrente del pueblo de Israel se encontraba el Mar
Rojo, por detrás de ellos los egipcios, y tanto a izquierda como a derecha escarpadas
montañas. Se encontraban en una situación y con un problema insoluble a los cinco
sentidos.
Éxodo 14:13 y 14:
Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes y ved la salvación que Jehová hará
hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre
los veréis.
Y Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Moisés le pidió al pueblo que se mantuviese firme y que viese el poder y la obra que
Dios iba a realizar para ellos. Aparentemente esto suena a grandes palabras de
creencia. Pero vamos a ver el punto de vista de Dios y lo que dice a este respecto.
Versículos 15 y 16:
Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que
marchen.
Y tu alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de
Israel por en medio del mar, en seco.
Dios le recordó a Moisés que ya le había dado la vara o bordón para hacer las
señales. Dios le dijo a Moisés, “! Úsalo! Extiende ese bordón que tienes tu mano y
divide tu el mar”. ¿Porqué me preguntas a mí para que haga algo si yo ya te he dado
toda la autoridad y puedes ejercitarla?” John G. Lake, Un evangelista que ejecutó
muchos milagros en África del Sur y en los Estados Unidos a principios del siglo
veinte, hizo la siguiente observación con respecto a este relato:
"Moisés tuvo una entrevista con el Señor enfrente de la zarza ardiente, y Dios
claramente mandó a Moisés que fuese al Faraón en Egipto para demandarle
la liberación de los hijos de Israel. Dios le dio la señal de Su Presencia con
él – su bordón de pastor. Todos los milagros que siguieron hicieron que
finalmente aquella demanda se realizase, y los hijos de Israel recibiesen el
permiso de parte del rey para partir a la tierra prometida.
Ellos estaban a la orilla de Mar Rojo cuando el corazón del Faraón se volvió
atrás y se arrepintió de su decisión, a mi me parece que su idea fue pensar
que había cometido una locura. El se estaba perdiendo el servicio de dos
millones y medio, o probablemente cuatro millones de esclavos. En su intento
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 21
de recuperar lo que había perdido, los persiguió con su ejército. En ese
mismo momento Moisés había llegado al Mar Rojo. Tanto a un lado como a
otro se encontraban montañas sin pasajes, y el ejército del Faraón por detrás
de él.
La situación desde el punto de vista natural era insoluble y desesperada, y si
existía alguna circunstancia aparente en que cualquier hombre reclamara
justamente a Dios en oración, sin duda que era aquella. Pero quiero
remarcar esta noche una de las cosas que considero que están por detrás de
nuestra vida para Dios. La mayoría de nosotros haría exactamente lo mismo
que hizo Moisés. Cuando llega la prueba nos paramos y lloramos, y a seguir
paramos y oramos y tomamos una postura en la cual somos sujetos a la
misma reprensión que vino sobre Moisés.
Moisés se paró firme en oración. No se nos dice cuanto tiempo estuvo
orando, ni lo que profirió en aquella oración, pero en vez de Dios serle
propicio, se ofendió, le reprendió, y le hizo ver lo siguiente: “¿PORQUÉ
CLAMAS A MÍ? DI A LOS HIJOS DE ISRAEL QUE MARCHEN”...
Dios no le dijo, extiende tu mano, y Yo dividiré el mar. Sino que le dijo
“Extiende tu mano sobre el mar y divídelo tu.” No era algo que le compitiese
a Dios hacer, sino que era una acción que le competía a Moisés creer. La
responsabilidad no era de Dios, sino de Moisés. Una Cristiandad pobre está
siempre inclinada a quejarse en oración, mientras que Dios espera que sea el
creyente quien ordene la acción.
A mi juicio, esta es una de las debilidades que tiene el carácter de muchos
cristianos. Me parece que muy frecuentemente la oración no es más que una
excusa y un refugio para no actuar con creencia. Y exactamente igual que
cuando Moisés se puso a orar en vez de honrar la Palabra que Dios le dio,
usando su bordón, muchas veces nuestras oraciones son una ofensa para
Dios, porque en vez de orar como hizo Moisés, Dios nos demanda que
extendamos nuestra mano, y que ejercitando nuestro bordón de creencia
dividamos las aguas.
En muchos aspectos me parece que esta es la más poderosa lección que la
Palabra de Dios contiene con respecto a la oración y a la creencia."
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 22
Cuando estamos en sociedad con Dios y atendemos Su voz, entenderemos y
sabremos cuando es tiempo de oración y cuando no. Cuando sea tiempo de actuar y
no de orar, la oración no deja de ser meramente una observancia religiosa.
Moisés aprendió bien esta lección. Permítame mostrarle un par de acontecimientos
que sucedieron poco tiempo después de los eventos en el Mar Rojo.
Éxodo 17:1-13:
Toda la congregación de los hijos d Israel partió del desierto de Sin por sus
jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había
agua para que el pueblo bebiese.
Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés
les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?
Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos
hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos, y a
nuestros ganados?
Entonces clamó moisés a Jehová diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a
un poco me apedrearán.
Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de
Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río y ve.
He aquí que yo estaré delante de ti sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y
saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los
ancianos de Israel.
Y llamó el nombre de aquel lugar Masha y Meriba, por la rencilla de los hijos de
Israel, y porque tentaron a Jehová diciendo: ¿Está ahora Jehová entre nosotros, o
no?
Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.
Y dijo Moisés a Josué: escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo
estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur
subieron a la cumbre del collado.
Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando el
bajaba su mano, prevalecía Amalec.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 23
Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron
debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un
lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
Moisés no oró por agua para el pueblo, ni tampoco por la victoria sobre Amalec.
Simplemente utilizó el bordón que Dios le había dado. El bordón estaba en su mano.
En cuanto Moisés con la ayuda de Aarón y de Hur sostenía levantado su bordón,
Israel prevalecía en la batalla. Ha habido muchos que han cometido el error de
enseñar que el bordón de Moisés representaba las oraciones que Moisés dirigía a
Dios. El bordón de Moisés, sin embargo, lo que simbolizaba era la autoridad que
Dios le había transferido.
DIOS NECESITA LLEVAR A CABO SU PROPÓSITO EN CONJUNCIÓN CON
EL HOMBRE
Dios está limitado a lo que nosotros realizamos. Un ejemplo que nos ilustra
claramente este principio se encuentra en el libro de Ezequiel.
Ezequiel 22:30 y 31:
Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha
delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese y no lo hallé.
Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice
volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.
Cuando Ezequiel escribió este relato, la tierra de Judá había sido devastada por el
ejército de Babilonia y la capital Jerusalén hecha en ruinas. Dios declaró que si Él
hubiera encontrado un hombre que se mantuviese firme por la tierra de Judá en la
brecha, la destrucción hubiese sido evitada. Pero, ¿Será que no puede llevar Dios a
cabo lo que le place? Ciertamente que puede, y ha determinado que el hombre tenga
el dominio sobre la tierra y que trabaje en sociedad con Él. Decidió que no se
llevarían a cabo Sus propósitos sobre la tierra sin la colaboración del hombre. Dios
nunca ha mudado el designio original que puso en el hombre. Hasta que Su juicio
sobre la naturaleza pecaminosa del hombre sea ejecutado nunca va a mudarlo.
Hechos 17:31
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 24
Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por
aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberlo levantado de los
muertos.
Romanos 2:16:
En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme
a mi evangelio.
Vamos a ver ahora un registro de Saúl, el primer rey en Israel. Dios escogió a Saúl,
y en el principio de su reinado el anduvo en armonía con Dios.
1ª Samuel 10:6 y 7:
Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder y profetizaras con ellos, y
serás mudado en otro hombre.
Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque
Dios está contigo.
La New King James Versión traduce la segunda parte de este versículo 7, “... haz
conforme demande la ocasión.” Y TheNew Revised Standard Version, “... haz
aquello que veas necesario hacer.” Dios le dijo a Saúl que llevase a cabo su labor, y
que Dios estaría entonces con él. Dios hizo una sociedad con Saúl. E hizo lo mismo
con Elías.
1ª Reyes 17:1:
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive
Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos
años, sino por mi palabra.
¡Que gran declaración! Elías le dijo a Acab que no habría lluvia hasta que él lo
dijese. Y no hubo lluvia hasta que Elías lo quiso y la mandase. ¿Se imagina a un
hombre clamando para que no llueva y que ordene y controle el clima? Elías pudo
declarar esto porque sabía que Dios decidió darle ese dominio o autoridad.
Posteriormente aparecería un hombre que también ejercitó este dominio sobre el
clima.
Mateo 8:24-27:
Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la
barca, pero él dormía.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 25
Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que
perecemos!
El les dijo: ¿Por qué teméis hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió
al viento y al mar: Y se hizo grande bonanza.
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos
y el mar le obedecen?
Observe que él no se puso a orar a Dios ni a preguntarle si podía calmar al viento y
al mar. Jesús simplemente los reprendió directamente. Actuó con la autoridad que
Dios le había otorgado. Por supuesto, nadie puede llegar a este punto sin una
estrecha colaboración con Dios, y eso lleva consigo una vida íntima de oración con
el Padre. Ya hemos leído anteriormente la verdad inserida en Juan 14:12 donde
Jesús dice que todos aquellos que creyesen en él harían las mismas obras que él
hizo. ¿Podremos nosotros reprender al viento y al mar en una gran tempestad y
esperar que se calmen? Si creemos que somos lo que Dios nos dice y la autoridad y
el dominio que se nos ha dado, claro que podemos. Siglos antes de Cristo, Elías
también ejerció su dominio sobre el clima.
1ª Reyes 18:36:
Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo:
Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios
en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho yo todas estas
cosas.
Las palabras “estas cosas” incluían no solamente el sacrificio sino también su
declaración de que no habría lluvia “hasta que yo lo diga.” Y ahora declara que ha
hecho todas estas cosas “por mandato tuyo” o “de acuerdo a tu Palabra” en otras
traducciones. La prolongada sequía que siguió en Israel no fue algo que Elías sacase
de su propia imaginación. Elías estaba estrechamente ligado con Dios en una
sociedad. Sabía cuál era la voluntad de Dios, y ordenó que sucediese.
ORACIÓN Y DOMINIO
Santiago 5:17 y 18
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente
para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 26
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Esto quiere decir que si Elías no hubiese orado fervientemente para que no hubiese
lluvia en esos tres años y medio, la lluvia hubiese caído durante ese mismo tiempo.
Recordemos que Elías le dijo a Acab que la sequía permanecería de acuerdo a su
palabra. El hizo esta declaración en perfecta armonía y conjunción con Dios. Y
cuando Elías lo dijo tres años y medio después volvió la lluvia. Además, tenemos
que tener en cuenta y se nos dice que Elías era un hombre con las mismas
fragilidades y sentimientos humanos que nosotros. Estaba sujeto a los mismos
temores y dudas que nosotros. Pudo pensar que la responsabilidad que tenia sobre él
era demasiado grande. Y lo era. Pero Elías estaba en sociedad y comunión con Dios.
Si Elías no hubiese tenido esa estrecha colaboración con Dios, la voluntad de Dios
no se podría haber llevado a cabo. Elías oró y actuó por revelación.
¿Por qué será tan necesaria la oración para Dios? ¿Por qué, simplemente, no hace
Dios aquello que determina? Porque Dios le ha dado al hombre el dominio sobre la
tierra. Orar no es meramente una ocupación. Dios nos ha dado a nosotros autoridad.
Algunas veces ejercitaremos esa autoridad preguntándole a Dios si puede hacer algo
para respaldarnos. Otras veces la ejercitaremos actuando conforme a la Palabra que
nos haya revelado. Debemos pasar tiempo en oración para que cuando la situación lo
demande, podamos actuar con toda la autoridad.
1ª Reyes 18:41-46:
Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye
Acab subió a comer y a beber, y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose
en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
Y dijo a su criado: sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No
hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.
A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un
hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende,
para que la lluvia no te ataje.
Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y
hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de
Acab hasta llegar a Jezreel.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 27
A los cinco sentidos, aparentemente, no había señal de que fuese a llover. Elías
debió de recibir una revelación audible de parte de Dios. Entonces fue cuando le
declaró al rey que llovería. Debió de estar plenamente persuadido de lo que Dios le
había revelado para poder haber hecho esta declaración. Después de esta denodada
declaración, Elías se puso en la cumbre del Monte Carmelo, y humildemente se
sentó y puso su faz entre sus rodillas. Esto coincide con el libro de Santiago y su
registro de que Elías oró para que lloviese. Después, siete veces envió a su siervo
para que mirase al cielo buscando nubes y seis veces le dijo su siervo que el cielo
estaba limpio y sin nubes. A la séptima, su siervo le dijo que apareció una pequeña
nube en el horizonte. Inmediatamente después, Elías envió su siervo a Acab para
avisarle antes de que la lluvia le hiciese imposible la travesía. Elías sabía que no
sería una lluvia suave, sino una gran tempestad. Eso fue exactamente lo que sucedió,
y sucedió de acuerdo a la revelación que Dios le había dado a Elías, Elías oró, y
Elías actuó. Ciertamente que podemos ver la poderosa y estrecha relación que existe
entre oración y autoridad.
En Filipenses 2:13 se nos declara que es Dios Quien trabaja en nosotros para que
nuestro deseo sea el hacer lo que Él quiere que sea hecho. Siempre que estemos
conscientes de que Dios está trabajando en nosotros, sabremos cuando debemos orar
y cuando debemos ejercitar nuestro dominio y orden para que las cosas sucedan.
Otro episodio que nos relata la autoridad que se ejercita en la oración es la
intercesión que Moisés hizo por el pueblo de Israel después de que el pueblo se
rehusase a entrar en la tierra prometida. Esto sucedió poco tiempo antes de que la
gente de Israel fracasase en su intento de tomar la tierra sin el consentimiento de
Dios y por ellos mismos.
Números 14:11-20:
Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta
cuando no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?
Yo los heriré en mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande
y más fuerte que ellos.
Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio
de ellos sacaste a este pueblo con tu poder;
Y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales dirán luego que tu, oh Jehová,
estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tu, oh Jehová, y que tu
nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de
noche en columna de fuego;
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 28
Y que has hecho morir a este pueblo como un solo hombre; y las gentes que
hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:
Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había
jurado, los mató en el desierto.
Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste,
diciendo:
Jehová, tardo para la ira, y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la
rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la
maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.
Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y
como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.
Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.
En este pasaje, la rebelión de los hijos de Israel había llegado hasta tal punto que su
destrucción era inminente. Moisés, no obstante, entendía la naturaleza de Dios y
sabía las promesas que le hizo a Abraham por pacto. Su oración estaba de acuerdo a
la voluntad de Dios, y Dios los pudo perdonar en armonía con la palabra de Moisés.
¿Qué hubiese sucedido si Moisés no hubiese andado en armonía con Dios? Y ¿Qué
hubiese sucedido si Moisés no hubiese estado firme por el pueblo delante de Dios?
Simplemente la destrucción de Israel no podría haber sido evitada. Anteriormente
hemos leído un pasaje de Ezequiel en el que Dios habría evitado la destrucción de
los hombres de Judá a manos del ejército de Babilonia si tuviese hallado y
encontrado un hombre que hubiese quedado firme en la brecha intercediendo por la
tierra, pero no encontró ni tan siquiera uno. Vamos ahora a leer y a ver una promesa
que Dios le dio a Jeremías concerniente a la restauración de Israel.
Jeremías 29:10-14:
Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, Yo os
visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este
lugar.
Porque Yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a Mí, y Yo os oiré;
Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 29
Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os
reuniré de todas las naciones y de todos los lugares de donde os arrojé, dice
Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.
Dios declaró que traería a los judíos de vuelta a su tierra después de que pasasen los
setenta años del cautiverio. Pero para llevar a cabo esta labor, sin embargo, dijo que
ellos deberían primeramente orar delante de Su Presencia y de que lo buscasen de
todo corazón. Años después de Jeremías haber escrito esta promesa, Daniel,
teniendo conocimiento de la misma, la leyó y comenzó a trabajar en armonía con
Dios para que pudiera realizarse.
Daniel 9:2 y 3, y, 18 y 19:
En el primer año de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número
de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las
desolaciones de Jerusalén en setenta años.
Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza.
Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la
ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos
ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.
Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de
ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu
pueblo.
Daniel comenzó a cumplir el requisito que el Señor había establecido en la profecía
de Jeremías. Si Dios pudiese haber hecho alguna cosa antes de que Daniel cumpliese
ese requisito, no hubiese precisado de alguien que orase tan fervientemente. Daniel
entró en aquella sociedad necesaria con Dios para que se pudiesen cumplir los
deseos de Dios en la tierra.
Vamos a considerar ahora un registro del Evangelio de Juan que nos demuestra la
relación que existe entre la oración y el ejercicio de autoridad en la vida de Jesús.
Juan 11:38-44:
Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía
una piedra puesta encima.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 30
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo:
Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando
los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que está
alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Y el que había sido muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario, Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir.
Jesús dijo, “Padre, gracias te doy por haberme oído.” ¿Qué fue lo que le dijo al
Padre? Obviamente, le pidió al Padre que levantase de los muertos a Lázaro. Y la
respuesta debió de ser “adelante” “Comienza.” Ahora bien, Jesús no estaba siempre
levantando a todos los que morían, pero en esta situación en particular, debió haber
recibido la revelación de parte de Dios para realizarlo. Actuó en sociedad con Dios,
y ordenó a Lázaro que saliera de la cueva. Jesús, después de orar a Dios ordenó que
esto sucediese. Ejercitó su dominio. Anduvo a través de la autoridad que Dios le
había conferido. El no dijo, “Padre, si es tu voluntad, ¿Será que puedes levantarlo de
los muertos?” ¡No! Jesús dijo con todo denuedo, “Lázaro, ¡ven fuera!”
El Señor Jesucristo nos enseñó que nosotros podemos hacer lo mismo que él hizo.
Juan 14:12 y 13:
De cierto, de cierto os digo: El que en mi cree las obras que yo hago, él las hará
también; y aún mayores hará porque yo voy al Padre.
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré para que el Padre sea
glorificado en el Hijo.
Observe la relación que existe entre la oración en el nombre de Jesucristo y el
necesario ejercicio de la autoridad para llevar a cabo las obras que él hizo. Esta
conexión entre la oración y la ejecución de la autoridad nos capacita ahora para
entender una sección del Evangelio de Mateo.
Mateo 21: 21 y 22:
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 31
Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuvieseis fe, y no dudareis, no
solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en
el mar, será hecho.
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
El versículo 21 habla de ordenar a un monte que sea removido y después el 22 lo
relaciona con la oración. Sin embargo Jesús no les dijo, “Si oráis a Dios para que
remueva esta montaña, será hecho.” El les dijo a sus discípulos que hablasen
directamente a la montaña, que le ordenasen que se retirase para el mar. Existe una
estrecha relación entre la oración y dar una orden para que algo suceda. Muchas
veces será a través de la oración que vamos a averiguar cuál es la voluntad de Dios.
Y cuando la averiguamos, tenemos toda la autoridad necesaria para dar una orden y
que algo suceda. No tenemos que ser como los hijos de Israel que, actuando
agresivamente y por su propio impulso, se fueron a la cumbre del monte sin que esa
fuese la voluntad de Dios. No podemos ordenar aquello que sea contrario a Su
voluntad y esperar buenos resultados.
Lamentaciones 3:37:
¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
Pero una vez que conocemos la voluntad de Dios, tanto por su Palabra escrita como
a través de Su directa revelación, debemos tomar acción y llevarla a cabo.
Mateo 18:18:
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo
que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
Las palabras “atéis” y “desatéis” son utilizadas para significar el ejercicio de
autoridad. La traducción Reina -Valera, nos da la idea de que todo lo que hagamos,
será respaldado por Dios. Sin embargo, la traducción que nos rinde The New
American Estándar Bible es más acertada cuando dice: “De cierto os digo que lo
que atáis en la tierra estará siendo atado en el cielo; y lo que desatáis en la tierra
estará siendo desatado en los cielos.” Y Kenneth Wuest lo traduce, “Con toda
seguridad, os estoy diciendo, cualquier cosa que ates sobre la tierra tendrá que ser
atado de acuerdo también en los cielos. Y cualquier cosa que permitís en la tierra,
tendrá que ser de acuerdo permitido en los cielos.” La clave para ejercer
correctamente nuestra autoridad es permanecer en contacto íntimo con Dios y
conocer Su voluntad. No podemos actuar independientemente de Dios, pero a
quienes se nos ha dado el dominio aquí sobre la tierra, debemos ejercita nuestra
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 32
autoridad para traer en concreción la voluntad de Dios, para que pueda suceder Su
voluntad aquí en la tierra. Las cosas que suceden y están establecidas en los cielos
pasan, así, a ser una realidad aquí sobre la tierra. Esto es verdad, tanto para la
voluntad de Dios que está establecida en Su Palabra escrita como para Su revelación
directa. Nuestro dominio debe sujetarse a los límites que Dios impone en Su
voluntad. La mentira original que la humanidad creyó fue que, “Seréis como Dios”
(Génesis 3:5). Intentar ejercitar dominio apartándonos de la voluntad de Dios será
actuar como si nosotros fuésemos nuestro propio dios.
Tomar en consideración y observar la relación que existe entre oración y el ejercicio
de la autoridad nos capacita para que entendamos un registro del Evangelio de
Marcos.
Marcos 9:14-29:
Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de
ellos, y escribas que disputaban con ellos.
Y enseguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él le saludaron.
El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?
Y respondiendo uno de la multitud, dijo, Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un
espíritu mudo,
El cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los
dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.
Y respondiendo él, les dijo: ¡OH generación incrédula! ¿Hasta cuando he de estar
con vosotros? ¿Hasta cuando os he de soportar? Traédmelo.
Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al
muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.
Jesús le preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo:
Desde niño.
Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer
algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi
incredulidad.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 33
Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo,
diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, yo te mando, sal de él, y no entres
más en él.
Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como
muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.
Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó y se levantó.
Cuando él entró en su casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué
nosotros no pudimos echarle fuera?
Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
Casi todos los estudiosos modernos y traductores concuerdan en que hay evidencias
textuales que garantizan la omisión de las palabras “Y ayuno.” (La totalidad del
versículo 21 debe ser también omitida). Y esto concuerda con la declaración que
Jesucristo pronunció diciendo que sus discípulos no debían ayunar (Marcos 2:18-
20). Anteriormente Marcos registró que los Doce “echaban fuera muchos
demonios” (6:13), sin embargo se encontraron con dificultades en esta circunstancia
específica y con este espíritu. Y cuando le preguntaron a Jesús por la causa de esta
dificultad, él les dijo, “Este tipo de espíritu no puede ser echado fuera sino a través
de la oración.” Sin embargo Jesús no oró para que saliese fuera el espíritu.
Simplemente le reprendió y el espíritu salió. Su maestro estaba enseñando a los
discípulos una gran verdad y principio cuando se trata de ministrar a otros. Si
queremos andar con dominio y autoridad, se nos hace necesario mantenernos en
contacto permanente con Dios. Una vida de oración rica y brillante nos capacita para
que sepamos con toda confianza y seguridad lo que tenemos que hacer en cada
situación. Jesús permaneció constantemente en contacto con Dios. Él sabía
perfectamente que lo que impedía la salida del espíritu era la incredulidad de parte
del padre del muchacho. Y Dios le mostró también como lidiar con el padre. Jesús
estaba instruyendo a sus discípulos diciéndoles que si se hubiesen mantenido en
contacto con Dios hubiesen podido averiguar la causa del problema y echar el
espíritu fuera del muchacho.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 34
SOBRE LA AUTORIDAD EN CRISTO
FRAGMENTO DE
"EL ARQUITECTO DE ZOE"- 4a. Revisión
SEXTA CARTA
PORQUE DESNUDOS VINIMOS Y SALDREMOS DEL MUNDO
EL GUSANO
La serpiente es el animal más astuto que existe en la naturaleza. Hace poco
tiempo, visitando el desierto de Sonora, en el estado norteamericano de Arizona, en
un paseo a pie después de mi desayuno, tuve la presencia muy cercana de uno de
estos reptiles. Su astucia es impresionante: a pesar de estar bien visible en mi
camino, yo no me di cuenta de su presencia hasta que llegué a una muy corta
distancia de ella; solo cuando supo que yo la había visto se escondió rápidamente
entre los arbustos dando la vuelta y desapareció. Cuando llegué a la casa donde
estaba hospedado, relaté el caso y pregunté si había muchas culebras en aquel
desierto - mi amigo Ken, por quien había sido convidado, sonrió y me dijo
divertidamente: ¡Debe haber muchas más de las que nosotros detectamos!
Es cierto, la serpiente tiene una propensión al camuflaje como pocos
animales, consigue pasar desapercibida de una manera sorprendente; su mayor
triunfo es hacerle pensar a sus presas incautas que no existe, que no está allí - ¿Qué
ventaja mayor podría tener un enemigo que pasar desapercibido? - Eso es por lo que
nuestro Padre denomina, al príncipe de éste mundo, también la vieja serpiente,
usando con esta expresión una figura literaria que resalta la doble astucia que
caracteriza al gusano. Cada uno de los nombres que Dios le atribuye a Su enemigo,
nos enfoca alguna de sus peculiares artimañas; en este caso en particular, “vieja
serpiente", resalta la facilidad de hacerle creer al hombre natural (y a muchos
espirituales) que no existe, que no está presente – Esta propensión al camuflaje llega
a ser una de las armas más poderosas y letales que posee Satanás.
Muy pocos son los que, verdaderamente, han oído y aprendido acerca de
cómo se debe tratar con este ángel de luz, Lucifer, enfatizando así cómo impresiona
a las Naciones con sus artes engañosas y se hace pasar por Dios. - Pero los que han
oído al espíritu de sabiduría hablar de él, aquellos a quien el Padre se lo ha
revelado, triunfan y reinan sobre él. Triunfamos sobre Satanás y, además, sobre
todas sus huestes. Sobre todos los principados y potestades de maldad de este
mundo y sobre los ángeles que se rebelaron con él, persuadiéndose ellos de lo que se
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 35
imaginó también el hombre: Que subsistirían fuera de la Presencia del Creador por
sí mismos sin ser destruidos.
Pero con una vara más poderosa que la que Moisés “echó en tierra,”
tragándose a todas las serpientes de los encantadores y adivinos de Egipto, te ha
revestido Dios. - Con la autoridad y poder que tienes en Cristo, se le acabaron las
contemplaciones a la vieja serpiente y a todas sus huestes; porque todos tienen
verdadero pánico de esta Su vara. Tiemblan ante la presencia de Cristo. Tienen por
ley que obedecerle. - Acércate a esas culebras, sin Su vara, y serás mordido cuando
menos te lo pienses. Pero el poder de Su vara, que es Cristo en ti, las mantiene bien
a raya y en su sitio. Aquél a quien el Dios Todopoderoso ha puesto por encima de
todo nombre que se nombra, es el único que mantiene en su sitio al gusano.- No
podemos ser descuidados y salir sin Su vara por el desierto de éste mundo. - No se
nos debe ocurrir que nosotros solos podemos hacerle frente; pues su poder está muy
por encima de la más Alta Autoridad humana de este reino, aunque muchos de ellos
no sepan ni que existe. - Pero, aunque ninguno de los que militan en aquel filisteo
ejército, le hiriese otra cosa que su calcañar a Jesús, el más bajo en su rango es muy
superior a mi hombre viejo cuando salgo a la calle sin Su vara. - Esto es lo que nos
declara el Espíritu Santo. Por tanto, éste es el solo triunfo que le mostramos: Cristo.
- Esa es la vara que llevamos siempre por delante y por detrás, al frente y a la
retaguardia. Cuando andamos por el desierto de éste mundo, ni un ápice dejamos de
fuera. Con este bordón le recuerdas a la vieja serpiente que ahora es él, el Cristo
eterno que tú representas, quien está esperando sentado a Sus diestra hasta el día en
que Dios se la entregue y ponga en sus manos, para que le hiera su cabeza con
la espada de su boca.
El espíritu que te ha investido Dios es la misma espada que ve ya en ti cuando
osa molestarte con sus dardos y producir “una leve tribulación momentánea.” Por
eso tiembla en nuestra presencia y se nos sujeta, por eso nos teme y se aleja de
nosotros: porque reconoce la sentencia que nuestro Padre ha pronunciado; por eso
huye de los que usan Su vara. Este es el significado bíblico de los demonios también
creen, y tiemblan - porque, en contra de lo que sucede con la mayoría de los
hombres, los demonios saben perfectamente lo que Dios ha escrito; y saben también
que es muy poderoso para hacer suceder todo lo que Se ha propuesto.
Tú limpias el suelo por donde andas de con Su vara. - En todas partes serás el
grato olor de Cristo - el perfume de vida para todos los que se salvan y de muerte
para los que se pierden.
Sabes una cosa, puede que Satanás permita ver a esos cautivos incautos que
se pierden a un Jesús sufridor y desechado: al rey de Israel que fue abofeteado,
menospreciado, muerto y crucificado hace ahora unos dos mil años. Con el Jesús
sufridor encanta y adormece el entendimiento el dios de este mundo a sus lacayos;
pero nunca les dice a los que le “dan oídos” que el sacrificio en que se entregó
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 36
nuestro Señor Jesucristo, lo sufrió hace ahora más o menos dos mil años atrás para
conquistar enormísimos beneficios eternos. Para pagar y quitarle al adversario de
Dios todo aquello que el hombre le había depositado y perdido en sus manos se
entregó Jesucristo. Como David acabó con Goliat en el campo de batalla, así
también este David de Dios despojó de sus armas al adversario en su resurrección.
Esa parte de la Cruz jamás se la muestra Satanás a los incautos.
Todos los privilegios que Dios le había conferido a Adán: la salud perfecta, la
perfecta comunión, la vida eterna, el deleite en todas Sus obras… todo eso y mucho
más fue lo que nuestro Señor Jesucristo pagó y recuperó para ti, porque aceptaste de
libre Gracia Su Anuncio en el sacrificio del madero. En su cruz sufrió tormentos
como ningún ser humano ha tenido que soportar jamás. Ese fue el altísimo precio
que tuvo que pagar para tenerte el Abba en Sus Brazos; de tal manera te amó tu
Padre, que entregó lo más preciado Suyo que tenía: Su Hijo amado. Pero fueron
sufrimientos que se acabaron hace ahora unos dos mil años atrás y que jamás
volverán a repetirse. Aquel que izó Dios, después de haberle curado su calcañar y
levantarle del suelo, recibió del Padre bendiciones que jamás se podrán comparar a
todo su sufrimiento. - Sus tormentos acabaron cuando exhaló su último suspiro en el
madero que Dios nos señaló, pero las conquistas y las poderosísimas bendiciones
que amasó con aquella brutal, animal, terrenal y diabólica expiación, van a perdurar
para sí mismo y para todos Sus hijos POR TODA LA ETERNIDAD.
A ese Cristo es a QUIEN nosotros anunciamos. Ese es el Cristo al cual la
vieja serpiente no deja que les resplandezca a los incautos. - Tres días se pasó en el
Hades.- Desde que exhaló su último suspiro Jesús, hasta que Dios lo levantó de los
muertos como Su Cristo, fueron para él tres días enteros que se pasaron como un
abrir y cerrar de ojos - desde ahí, por toda la eternidad, nunca más volverá a ser
menospreciado ni abofeteado. A QUIEN Su Padre levantó de los muertos, al
hombre más vilipendiado, al ser más humillado de Su Creación y pisoteado por el
hombre y el gusano, le ha revestido de eternidad nuestro Abba y le ha dado el título
de Príncipe de toda Su Creación. Ahora es Rey de reyes y Señor de señores por toda
la eternidad. - Todos los principados y potestades, tanto de éste mundo como del
venidero, se han colocado eternamente a tu disposición, a tus pies. Pues tú eres parte
integrante de su Cuerpo.
La autoridad de este Cristo del cual hacemos parte es inimaginable e
incomprensible para la mente humana: Es preciso que el Espíritu Santo ilumine
nuestro entendimiento, para poder ver un poco de la grandeza que porta. Algún día
lo verán todos cara a cara, - no aquel que se encuentra en el patio del templo con
los cambistas usureros. Nosotros no conocemos ni nos identificamos con el Jesús
que anduvo aquí en la tierra, y mucho menos con el “jesús” que la vieja serpiente,
contamina, ciega y encanta el corazón de sus incautos esclavos; Nosotros
anunciamos en nuestro Cristo: AQUEL PRINCIPE DE LA NUEVA CREACIÓN -
delante del cual todos tendrán, antes o después, que doblar sus rodillas.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 37
LA NECESIDAD DE EMBAJADORES - AS
¿Te das cuenta de lo importante y necesario que eres para nuestro
Abba? Eres único a los ojos de Dios - Dios precisa de Sus embajadores para mostrar
al mundo cuál es Su verdadero propósito y voluntad.
Con las joyas que te ha investido en Cristo, enseña nuestro Abba Su esencia a
todo Su Orbe. Las personas saben muy poco del verdadero Dios. La mayoría de sus
vagos conceptos, los ha extraído de la religión y de sus tradiciones; pero pocos
saben que es un Dios de abundancia, un Dios muy capaz de cuidar de todas y cada
una de nuestras necesidades. ¿Cómo sería posible imaginarse un Dios tan rico que
no supliese de una medida buena, remecida y rebosante a Sus embajadores? –
Nosotros, en Cristo, no tenemos que procurar dinero, ni sustento ni abrigo, como si
fuésemos aún súbditos y esclavos de éste reino. Cuando andamos en Cristo, toda
nuestra suficiencia proviene de Dios, del Padre dependemos única y exclusivamente.
Si los miembros están fielmente conectados a la Cabeza, reflejarán toda la
abundancia que proviene de su Cristo sin esfuerzo alguno. Porque de toda esa
abundancia estamos empapados en Cristo, con todas las riquezas celestiales.
A LOS EMBAJADORES - AS
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿Con qué
será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y ser hollada por
los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se
puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el
candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante
de los hombres… y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
EL EFECTO DE SU ANUNCIO
Viendo ellos el efecto que produce tu Cristo, la Estrella de la mañana que
brilla en tu corazón, librarás a todos los que Dios te acerque de golpe - De un
soplo. - A ti te ha llamado Dios, arriba, con un propósito muy alto. Te ha dado de
comer frutos muy sublimes. – Cuando te levantó con Su Hijo, también te sentó con
él en Su Diestra para que asistas en primera fila a Su espectáculo; Ahí te mostrará Su
propósito y la parte que te corresponde en Sus escenarios.
¿Sabes tú, por qué abomina Dios de toda sangre? - Pues porque para Él solo
existe una sola Sangre: la que se derramó en el madero. Cualquier cosa que
provenga de “otra sangre” para nuestro Padre es abominable y la da ya por muerta.
Solo Cristo, que ganó con Su sangre derramada todas las cosas de Dios,
consiguió para ti esta nueva heredad. Te puedo decir libremente que el Campo que
nos ha caído en suerte dentro de Sus Palacios es inigualable. No podíamos nosotros
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 38
haber caído en mejorHEREDAD: - Somos parte del Cuerpo más amado y
engalanado por el Padre de toda la Creación. A nosotros nos pasea Dios por toda Su
Creación para dejar de boca abierta a todo lo que en ella vive.- Somos, en Cristo, la
Obra Maestra de toda Su Creación. Esa posición nos otorgó Dios de pura Gracia a
todos nosotros Sus hijos en Cristo, y así lo ha dejado Él también por escrito.
Nuestro Dios es un Dios de amor. Dentro de Su Nueva Creación quiere
también transportar a todos los hombres. Mismo los hombres más perversos que se
van arrastrando en la corriente destructora e irreversible de este mundo con Satanás,
pueden ser salvos. - Aquí nos pasea Dios con ese propósito: para mostrar Sus
Credenciales a los hombres y también a la vieja serpiente.
En la faz de Cristo, que es ahora la nuestra, le muestra Dios al Hombre que
HAY SALVACIÓN, que todavía tiene tiempo, que mire solamente a Dios y solo en
Dios se deleite; y al gusano le anunciamos que ya le queda poco tiempo. Porque, en
Cristo, le recordamos el lago de fuego que le está reservado y que sobre él tiene
escrito. - Por eso tiembla y nos tiene miedo. Huye de nosotros cuando le resistimos,
y sabe que es Verdadera la Escritura que ha firmado el Notario de Nuestro Reino.
Tiene por ley que obedecerla. - Porque sabe que somos ciudadanos y emisarios de
un Reino que le ha condenado. Él no puede poner ningún obstáculo a Sus
Embajadores. – Porque, con el bordón de Moisés que llevamos, el espíritu de Cristo,
la Vieja Serpiente se convierte en gusano y se deshacen sus tradiciones.
Re: “Sueños, visiones y revelaciones”
De: Claudia Juárez
Enviada: 3 de Noviembre de 2009.
Queridísima familia mía:
Nuestro Dios nos siga bendiciendo y llenando de sabiduría en todos Sus Asuntos.
Al leer la carta de Juan Luis esta mañana, Dios ha puesto en mi corazón compartir
más sobre el tema de nuestra autoridad en Cristo.
Kenneth E. Hagin en su libro “La Autoridad Del Creyente”, nos exhorta a leer los
tres primeros capítulos de Efesios, colocando nuestro nombre a cada paso en la
lectura, por ejemplo:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo, que me bendijo con toda
bendición espiritual en Cristo”.
Es necesario orar al Padre para que nos revele más de estos asuntos, nuestra obra
para Dios los requiere imperiosamente. Es absolutamente necesario creer y aceptar
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 39
nuestra identidad en Cristo. Sabemos que todo proviene de la Gracia de Dios, y
debemos tener muy claro que en este mundo ocupamos el lugar del Cristo victorioso
y resucitado. ¡En donde estamos, ahí está Cristo, y por donde caminamos, ahí
camina Cristo con todo el poder y autoridad que le ha dado El Todopoderoso!
Les transcribo un fragmento del mencionado libro:
“Hace unos años, cuando servía como Pastor de una iglesia, tuve una lucha en mi
cuerpo sobre la cual no parecía tener la victoria. No se lo dije a nadie; simplemente
al Señor, creyendo que El me sanaría. Por lo tanto, permanecí firme en mi
creencia.
Hubo momentos en la noche cuando parecía que no resistiría, en tales momentos
me lamentaba y oraba. Esto duró unas seis semanas. Entonces en una noche de
suma dificultad, había estado orando, cuando por fin me dormí, y tuve un sueño
mandado por el Señor.
Soñé que andaba con otro hombre por una cancha rodeada de filas de asientos
como en un estadio de deportes. Andando y conversando, de repente mi compañero
miro hacia atrás y echo a correr. Yo mire atrás y vi a dos leones, bestias feroces.
Eché a correr, pero luego me detuve y le dije al otro que nos sería imposible
escapar. Nos quedaba muy lejos todo auxilio.
Me paré en seco, di la vuelta y enfrente a los leones. Temblando, les dije que me
oponía a ellos en el nombre de Cristo y me negué a moverme. Rugiendo los dos
leones continuaban acercándose; de súbito se pararon mirándome; después de
husmear, se retiraron. En eso me desperté. Pensé en esta escritura: “Sed sobrios y
velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo (1P.
5:8,9).”
Había peleado una larga batalla, pero obtuve la victoria allí en aquel momento. Yo
había permanecido firme. Tales sueños no son una coincidencia; proceden del
Señor.
Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza (Ef.
6:10). Usemos esta autoridad acordándonos de que la autoridad es el poder
delegado, y que su valor depende de la fuerza que respalda al que la usa.”
También Dios pone en mi corazón compartirles un testimonio:
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 40
Meses atrás, El Padre me mostró a un espíritu maligno muy poderoso, era como un
centauro, muy fuerte, tenia carros como los que usaban los romanos, con caballos y
un látigo en la mano, sus caballos se mostraban agitados, listos para emprender una
carrera, su aspecto era muy amenazador, el Padre me dijo: “! REPRENDELO,
QUE VIENE HACIA USTEDES!” , le pregunte temerosa “¿!yo?! Señor” me
pareció tan inmenso e imponente aquello que simplemente me sentí incapaz de hacer
lo que el Padre me pedía. Esta visión la vi a mi lado izquierdo, después Él me dijo
“mira a tu derecha” y vi a Jesucristo inmenso, de pie junto a mí, y entonces, lo que
creí haber visto como un poderío de aquel espíritu malo, no podía compararse con
la grandeza de nuestro Hermano, lo vi vestido con sus ropas blancas, lleno de
autoridad y gloria e inmensamente más grande que aquel espíritu. El Padre me dijo
“Este es el poder que te respalda”. El Cristo glorioso, vencedor, sobre todo nombre,
me dio la autoridad en su bendito nombre de reprender a ese espíritu y le dije
entonces: “! lárgate en el nombre de Jesucristo, yo te reprendo, vete lejos, no puedes
tocarme!” . Y el espíritu obedeció.
Otro fragmento del libro:
“1Juan 4:4 dice: “Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido; porque mayor
es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. El que está en el mundo es
el dios de este mundo. Satanás encabeza estos principados, potestades y
gobernadores de las tinieblas de este mundo. Pero mayor es el que está en Uds. Que
el que está en el mundo.
Detrás de la autoridad poseída por un creyente hay un poder mayor que el poder
detrás de nuestros enemigos. Dice el Espíritu que el poder en la tierra, hallado en el
nombre de Jesús, y conseguido por El al vencer al enemigo, pertenece a Su pueblo.
Por lo tanto, ejerza Ud. esa autoridad porque le pertenece en la tierra, y en esta
vida reinara Ud. por Cristo Jesús.
Dice Mateo 28:18:” Y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es
dada en el cielo y en la tierra”.
Cristo transfirió a Su iglesia esta autoridad. Ascendió al cielo y es la Cabeza de la
iglesia, siendo nosotros el Cuerpo. La autoridad tiene que perpetuarse por medio
del Cuerpo, el cual está en la tierra.
Efesios 1:22: “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre
todas las cosas a la iglesia.
Y dice Efesios 1:20: “La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y
sentándole a su diestra en los lugares celestiales.”
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 41
Véase Efesios 2:5,6:” Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) y juntamente con el nos resucito, y
así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”
Esto NO es algo que Dios va a hacer algún día. Ya lo ha hecho. Jesús está a la
diestra del Padre, el lugar de la autoridad, y nosotros estamos sentados con El.
Hemos muerto CON El y hemos sido levantados CON El.”
Mi amadísima familia, hijos del Altísimo, mantengámonos firmes en Él, orando
cada día para ser más alumbrados y llenos de sabiduría en la autoridad y el poder de
Su fuerza que opero en Cristo levantándole de los muertos.
Nuestro Padre nos ha mostrado Su gran poder e inmenso amor por nosotros. Una y
otra vez nos ha confirmado Su Voz. Nos ha unido espiritualmente para ministrarlo a
Él, este es nuestro gozo.
Nosotros lo amamos entrañablemente y Él lo sabe y cuidara de nuestras vidas, nos
vestirá de su armadura para resistir al enemigo y después de todo esto estar firmes.
Los amo mucho amados hijos del Altísimo y Todopoderoso.
Nuestro Dios y Padre sea exaltado, glorificado y loado por todos los siglos. Amén.
Mirándolo sólo a Dios,
Claudia Juárez.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 42
HABLAR EN LENGUAS: EL PODER DE LA SUBLIME
ORACIÓN
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que
resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria
de Dios en la faz de Jesucristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para
que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.
2 Corintios 4:6,7
Cuando renacemos y recibimos la salvación por gracia, somos embebidos con un
maravilloso tesoro llamado “Cristo en nosotros”. Recibimos muchas joyas como
parte este precioso tesoro. Una parte de estas hermosas joyas son las nueve
manifestaciones del espíritu santo. Una de estas nueve manifestaciones es el hablar
en lenguas. Víctor Paul Wierwille en su libro “Recibiendo el espíritu santo hoy” en
la página 43, dice que “el hablar en lenguas es la manifestación externa del
creyente en el mundo de los sentidos de la presencia y realidad interna del poder
del espíritu santo. Hablar en lenguas es un recuerdo constante aun en las horas de
dolor, tentación y problema, de que Cristo por medio del poder de Dios está en
ustedes. Por lo tanto, ustedes tienen la victoria sobre el enemigo en toda situación,
porque como dice 1Juan 4:4: “…mayor es el que está en vosotros, que el que está
en el mundo”.
Y en el mismo libro en la pág. 192 dice:
“Las evidencias del don, el espíritu santo, pneuma hagion, en el creyente lleno del
espíritu en el mundo de los sentidos son de acuerdo a la creencia de cada hombre.
Dios está más ansioso de dar que nosotros de recibir. En este momento, no es Dios,
sino nuestra creencia, que hace posible la realidad de nuestro recibir en
manifestación. Dios quiere que estas manifestaciones sean demostradas ahora en
cada creyente de acuerdo con la creencia de cada hombre. Si un creyente no actúa,
no manifestará nunca el don de Dios.”
La creencia que obra por el amor es el mejor método para vivir, crecer y florecer en
los asuntos de Dios. Vivir y caminar por fe y en el amor de Dios llega a ser una
caminar de victoria lleno de mucho fruto que sobreabunda en nuestras vidas.
Que el Dios Altísimo, nuestro Abba Padre siga siendo glorificado entre Su iglesia
cada día más. Que El continúe alumbrando nuestro entendimiento para Su gloria y
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 43
alabanza, y nuestra bendición. A El sean la gloria, la honra, la alabanza, el honor y
el poder eternamente y para siempre. Amén.
Con amor en Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
HABLAR EN LENGUAS: EL PODER DE LA SUBLIME
ORACIÓN.
Por Glenn Arekion
Traducción: Claudia Juárez Garbalena y Juan Luis Molina.
Nuestro profundo agradecimiento a Gracinha Bento por hacernos llegar este
documento.
Hechos 6:4: "Vamos a ser perseverantes en la oración y el servicio de la palabra
(Logos)”. Traducción en el Interlineal griego del Nuevo Testamento.
Los primeros cristianos entendieron que no podían prescindir de la oración. Fueron
una iglesia de oración y lograron manifestar cosas muy grandes y poderosas con la
oración. Incluso cuando llegaban a estar muy ocupados con asuntos ministeriales,
aun así no permitieron que eso fuera un obstáculo en el camino de la oración.
Quisiera hacer destacar que en el texto griego literalmente dice: "Vamos a
perseverar y a entregamos a la oración..." Presta atención a las palabras "La oración"
no es sólo una oración. Tiene un artículo bien definido, es decir, un determinante
que introduce un sintagma nominal, e implica que lo mencionado ya se había hecho
saber, y que era del conocimiento común. La temprana iglesia comprendió que "orar
en lenguas" era “la” oración. El orar en lenguas era conocido como “la oración”.
Hay muchos tipos de oraciones en la Escritura, pero hablar en lenguas es la perfecta
oración en el Nuevo Testamento. La temprana iglesia le dedicó mucho tiempo y
atención. Esto era del conocimiento común de los primeros discípulos, y así debería
ser en la iglesia actual.
La oración, especialmente el orar en lenguas, es un aspecto vital para nuestro
crecimiento espiritual, mientras caminamos en lo sobrenatural y llegamos a ser
agudos o alertas en el espíritu. ¡No hay vuelta de hoja! Si quieres crecer en la
unción, es imprescindible que te conviertas en una persona de oración. Jesús era un
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 44
hombre de oración, como lo fue el apóstol Pablo, y la temprana iglesia nació y
estuvo basada en la oración. La Sagrada Escritura muestra que la oración y en
especial 'el hablar en lenguas' jugó un papel muy importante en la vida de la
temprana iglesia, y debe desempeñar un papel muy importante en tu vida.
Si quieres crecer en la unción –en el poder del espíritu santo, es imprescindible que
te conviertas en una persona de oración.
Uno de los más grandes ministros que alguna vez honraron esta tierra fue el
reverendo John G. Lake. A pesar de que pasó por terribles dificultades, fue un
hombre que agitó este mundo. ¿Cuál fue el secreto de las profundas revelaciones de
John G. Lake, de las manifestaciones extraordinarias que evidenció, y el éxito de su
ministerio? He aquí un extracto de su propia boca:
"Quiero hablar con la mayor franqueza posible y decirles que el hablar en lenguas
me ha permitido realizar mi ministerio. Hablar en lenguas es aquella peculiar
comunicación con Dios en la que Dios le revela a mi alma la verdad que después yo
os predico día tras día en el ministerio. Muchas veces, salgo de la cama, tomo mi
lápiz y una libreta, y anoto las cosas hermosas de Dios, las cosas maravillosas que
Dios le habla a mi espíritu y que revela a mi corazón”. Notemos estas palabras: El
hablar en lenguas me ha permitido realizar mi ministerio”. Hablar en lenguas
contribuirá valiosamente en la realización de tu vida. Otro gran hombre que conoció
de cerca el poder de la oración en lenguas era Smith Wigglesworth. El había sido un
fontanero sin educación que, cuando hizo conexión con el espíritu y participó de la
bendición de hablar en lenguas, se transformó en un apóstol de la fe. Los milagros,
el denuedo y la manifestación de lo divino y sobrenatural pasaron a ser evidentes en
su vida y ministerio. La iglesia y el mundo están esperando a los apóstoles del
tiempo del fin que serán portadores de poder y salvación. ¡Tu puedes ser uno de
ellos si creces en tu personal comunión con Dios y en el habito de orar en lenguas!
Aparte de las ventajas que comúnmente se conocen, permíteme enumerar dos
beneficios más que podrás disfrutar mientras participas de esta maravillosa
bendición:
1. El orar en lenguas forma parte del fortalecimiento de tu ser interior con poder.
Efesios 3:16 nos dice: "Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu."
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 45
El Nuevo Testamento de Weymouth dice: "Para que te conceda, de acuerdo con la
riqueza de su gloriosa perfección, ser fortalecido por Su Espíritu con poder que
penetra en tu ser más íntimo." Ser fortalecido significa "hacerte más fuerte."
También significa: "crecimiento en fuerza y energía." De acuerdo con el apóstol
Pablo, operar, manifestar y mantener encendido el espíritu te fortalece y revitaliza
con poder. Pablo sabía mucho sobre el poder del hablar en lenguas, porque a los
santos en Corinto les dijo que oraba en lenguas más que todos ellos (1 Co. 14:18).
La palabra "poder" es la palabra griega “dunamis” y significa "poder milagroso y
poder explosivo." Cuanto más oras en el espíritu, lo más que estas creciendo en
fuerza espiritual en tu interior. Cuanto más oras en lenguas, el poder más explosivo
y milagroso está creciendo dentro de ti. ¿Cómo se puede estar deprimido cuando la
fuerza de Dios está dentro de ti? Al igual que las barras de gimnasio fortalecen los
brazos, el orar en lenguas edificará tu espíritu. Cuando tu espíritu es fuerte, este te
ayudará a mantener al cuerpo de carne alineado también. Cuanto más oras en el
espíritu, lo más que estas creciendo en la fuerza interior de tu espíritu.
2. El orar en lenguas es parte de la ofensiva de la armadura de Dios. Es como una
lanza que derriba al enemigo.
Efesios 6:13-18: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis
resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes,
ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el
escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y
tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello
con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Efesios 6:13-18 (Versión “The Message”): Esta preparado. Tienes en contra mucho
más de lo que puedes manejar por tu propia cuenta. Toma toda la ayuda que puedas
obtener, cada arma que Dios ha dado, para que cuando todo haya terminado, en
medio del gemido, estés todavía de pie. La verdad, la justicia, la paz, la fe y la
salvación son más que palabras. Aprende cómo aplicarlos. Las vas necesitar
durante toda tu vida. La Palabra de Dios es un arma indispensable. De la misma
manera, la oración es esencial en esta guerra en curso. Ora con fuerza y
largamente. Ora por tus hermanos y hermanas. Mantén tus ojos abiertos.
Permanezcan alentando cada uno el ánimo del otro para que nadie se quede atrás o
se retire.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 46
Efesios 6:10-18 (Biblia Latinoamericana): Por lo demás, fortalézcanse en el Señor
con su energía y su fuerza. Lleven con ustedes todas las armas de Dios para que
puedan resistir las maniobras del diablo. Pues no nos estamos enfrentando a
fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus
fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. Por eso
pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y
mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas. Tomen la verdad como
cinturón y la justicia como coraza; estén bien calzados, listos para propagar el
Evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán
atajar las flechas incendiarias del demonio. Por último, usen el casco de la
salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios. Vivan orando y
suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y
perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos
los santos, sus hermanos.
El hablar en lenguas está diseñado para paralizar los movimientos del diablo en
contra de tu vida. No es extraño que el diablo ataque tanto con al hablar en lenguas,
porque le causa una gran ruina en su reino.
Cuando la vida de Pedro fue amenazada por Herodes en Hechos 12, la iglesia
aprovechó el maravilloso recurso de la oración y revirtió la sentencia de su muerte
de aquella sentencia demoníaca. Manteniendo el espíritu encendido dentro de ti,
mientras inviertes tomando tiempo personal con Dios en oración y hablando en
lenguas, ¡te dará un progreso imparable e incontenible!
Glenn Arekion
La oración con el entendimiento y la oración sublime de hablar en lenguas, es poder
al hijo de Dios y a la Iglesia.
Juan 7:38,39a El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos
de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él.
Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último
de la tierra.
Hechos 2:1-11 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y
de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual
llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas,
como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 47
Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba
que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las
naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban
confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y
maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo,
pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en
Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de
Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 48
SANIDAD A LOS CORAZONES ROTOS Por Michelle Perry
Traducción: Claudia Juárez
¿Qué pasa cuando nuestro viaje de la vida, literalmente ha hecho polvo nuestros
deseos de vivir? Las expectativas retrasadas hacen que nuestro corazón se enferme,
que se debilite y sea frágil, pero las peticiones concedidas, el deseo específico
cumplido da a luz un árbol que produce la vida.
Es en estos lugares de dolor, cuando aún nuestras fuerzas por el "deseo por vivir"
son abatidas, podemos tomar los pedazos de nuestro corazón y ofrecerlos a Aquel
que ama liberar a los cautivos y predicar buenas nuevas a los abatidos de espíritu.
Salmos 147:3
Él sana (como una reparación de costura, haciéndonos enteros) a los quebrantados
de corazón (a aquellos que tienen el corazón (sede de los afectos, los sentimientos,
el coraje y la voluntad) roto en pedazos, aplastado, mutilado y completamente
destrozado por la violencia), y venda (envuelve firmemente, cubriendo, gobernando,
cobijando y encerrando) sus heridas, el dolor, las penas, las aflicciones, las
lesiones, las heridas y tristezas {ídolos}. (Versión Extendida de Michelle).
Él toma los pedazos de nuestro corazón y los repara poniéndolos juntos como si
fueran una costura. ¿Alguna vez has reparado un vestido rasgado? ¿Cuál es la parte
más fuerte de la prenda? Exactamente. La parte que ha sido cosida de nuevo. ¿Esto
podrá ser de lo que trata 2 Corintios 1:3-4?
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y
Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier
tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por
Dios.
Y Él venda nuestras heridas. La palabra herida es una palabra muy, muy
interesante en hebreo. Esta significa el dolor, la pena y tristeza verdaderos. Pero
también es una palabra que puede significar un ídolo. Los lugares de nuestro dolor,
nuestra pena, nuestra profunda tristeza (si no se ofrecen a Jesús) pueden convertirse
en lugares de idolatría. Cuando un dolor se vuelve tan grande que nubla nuestra
visión de Dios o distorsiona su verdad, se convierte en un ídolo. Si permitimos que
una parte rota de nosotros crezca como un ídolo, la idolatría establece un altar
demoníaco, un asiento para que un gobierno falso descanse y operare desde ahí.
Muchos de los que ministran sanidad interior, llamar a esto un punto de entradapara
la opresión demoníaca.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 49
Pero Dios es tan bueno, tan dulce. Si se lo permitimos, Él venda incluso esas
heridas. Literalmente, El gobierna sobre ellas, envolviéndolas con firmeza en Su
amor, y así, su gobierno prevalece sobre cualquier otra cosa que quiera levantarse
para tener autoridad para gobernar en medio de nuestro dolor. Pero tenemos que
permitirle a Dios que entre en estos lugares para que gobierne sobre ellos...
Restaurando el deseo
En primer lugar, ofrecemos nuestro corazón hecho pedazos y nuestras heridas a
Jesús. Y él los cura y nos hace libres. A continuación, el proceso de tener el deseo
restaurado de vivir es un viaje de ceder, de permitirle que él que su amor reine
nuestro ser.
Salmos 37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Este versículo literalmente significa ser moldeable (como barro) y flexible en el
Señor, y Él hará, añadirá, sanará y restaurará los deseos de tu corazón. Nos
quedamos cerca de Él, y nos disponemos a ser barro en sus manos en su Presencia y
¡El lo hace! Entender el contexto original de lingüística de la Escritura despliega
completamente nuevas profundidades de revelación y una nueva visión.
Contrariamente a lo que comúnmente he oído predicar, este versículo no está
hablando de hacer que Dios te dé un Cadillac o más bienes raíces. ¡Está hablando de
tener la capacidad de desear ser restaurado y hecho todo de nuevo! Ahora, Papá es
un buen Padre que sabe lo que necesitamos, que quiere cuidar de nosotros. Incluso
quiere bendecirnos más allá de nuestra propia imaginación. ¡Pero tenemos que salir
del camino y permitirle a El que lo haga!
Cuando mis hijos quieren pasar un rato y simplemente estar conmigo, no hay nada
que no les daría. Yo los inundo con golosinas y momentos especiales. Sin embargo,
cuando su enfoque entero es sobre un camión de juguete y lo demandan a su manera,
esto realmente les roba el gozo y la posibilidad de que yo los bendiga. Y me doy la
media vuelta. No porque no quiera bendecirlos. De hecho lo hago. Más de lo que
ellos entienden. Pero me contengo porque no quiero que el foco de sus deseos esté
por encima de la bendición.
Quiero que vean sus deseos desde una perspectiva correcta, un corazón centrado en
la relación, atrae la bendición que viene con la relación. Sin embargo, cuando
nuestros corazones se centran en lo que podemos obtener de la relación, esto
rápidamente resulta en manipulación. La Escritura nos dice que la manipulación
realmente es la misma cosa que la brujería. Qué horror. Así que quiero entrenar a
mis hijos en los principios del Reino y los protocolos en una relación con alguien a
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 50
quien ellos ven cómo se relaciona correctamente con un Dios que ellos están
aprendiendo a ver.
Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.
¿Qué significa buscar primero? ¡Apuesto a que sabes! Desear primero el reinado, el
imperio y el gobierno de Dios y su justicia, su equidad, su carácter en nosotros, y
entonces todo lo demás {alimento, vestido, vivienda, transporte} será añadido. Y
aquí estamos de vuelta en el punto de partida: la importancia de poner el deseo en
Él.
El deseo correcto puesto en nosotros, crea una atracción para las provisiones de los
cielos.
Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo
lo que queréis, y os será hecho.
El deseo colocado en nuestro corazón en el lugar correcto, establece una
plataforma para la demostración de la fe. En pocas palabras: Si no hago el
sueño de Dios mi sueño, [Si no hago Sus pensamientos los míos], difícilmente
veré mi deseo cumplido. Una de las razones que tenemos tanta esperanza
diferida en el Cuerpo es que no se cultiva el deseo piadoso. Esta historia
comienza en el lugar donde soñamos con Dios y con hacer que sucedan Sus
deseos aquí en la tierra.
Por lo tanto estamos soñando con Dios aquí en el sur de Sudán, permitiéndole
escribir su historia en nuestros corazones y en nuestras vidas cuando nos sometemos
a Él. ¿Qué tal tu mi amigo? ¿Qué estás soñando con Él donde quiera que estés en
este momento? La historia está siendo escrita por lo que atrae tu deseo. ¿Qué tipo de
historia quieres escribir con tu vida?
Michelle Perry.
Comentario sobre “Sanidad a los corazones rotos” Por Claudia Juárez
Muy amados de Dios:
Ha sido una gran bendición para mí trabajar en la traducción de los orientalismos de
B. Pillai. ¡La profundidad y las riquezas de las Sagradas Escrituras son realmente
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 51
asombrosas! Hay muchas cosas que me bendicen de conocer más a profundidad las
escrituras, pero especialmente pensaba en el “pacto de sal” que es parte de la cultura
oriental y que nuestro Dios menciona en Su Palabra.
2ª Crónicas 13:5: ¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a
David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal?
Dios ha hecho con nosotros un pacto de sal mucho más grande que el que hizo con
los hijos de Israel al recibirnos en Su seno como hijos amados, este pacto que ha
hecho con nosotros es un PACTO DE AMOR Y FIDELIDAD ETERNO.
Nuestro amado Padre ha hecho “un pacto de sal”, un pacto de amor con nosotros lo
cual significa que El es fiel a nosotros y que Su fidelidad la respalda con todo Su
poder y honorabilidad. El ha “alzado Su mano” y ha jurado guardarnos, protegernos,
bendecirnos, ampararnos y amarnos por toda la eternidad. Esto es simplemente un
grandísimo y maravilloso descanso.
Pensaba en que también nuestro señor Jesucristo hizo ese “pacto de sal” con
nosotros. De tal forma fue su honorable compromiso y fidelidad a Dios y para con
sus hermanos, que sufrió la muerte más espantosa, cruel, humillante y dolorosa. Y lo
que él arrebato con su contundente triunfo al ángel de luz caído (Satán), lo ha
compartido por pura gracia con todos sus hermanos y de hecho, con toda la
humanidad.
Tenemos un “compromiso de amor y fidelidad” hecho por Dios y por nuestro señor
Jesucristo en nuestro respaldo. Tanto nuestro Dios, como nuestro señor Jesucristo
anhelan “sentarse a nuestro lado y que cenemos con ellos y ellos con nosotros” es
decir, ellos anhelan una relación de profunda intimidad con nosotros, no para
‘arrebatarnos o pedirnos algo”, sino en realidad ellos desean que nos sentemos a
cenar con ellos haciendo el pacto de sal, para amarnos y bendecirnos eternamente.
Proverbios 4:18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en
aumento hasta que el día es perfecto.
1 Juan 5:14,15 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa
que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 52
¡Me impacta lo que dice este versículo! ¡El NOS OYE!, ¡ESCUCHA NUESTRO
CLAMOR! ¡EL SABE, CONOCE Y ENTIENDE NUESTRO DOLOR
ANGUSTIAS, FRAQUEZAS Y CARENCIAS! ¡DIOS SABE QUE SOMOS
POLVO Y SE APRESURA A RESPONDERNOS!
Cuantas veces anhelamos que alguien se tome el tiempo de escuchar lo que hay
dentro nuestro y nos brinde su amor o al menos consuelo. La Biblia dice que si nos
acercamos a Él en oración, El nos ha escuchado, y que si pedimos alguna cosa
conforme a Su voluntad, ¡El nos oye!
Es maravilloso el relato de Ana, la madre del profeta Samuel en 1Samuel 1. Esta
mujer ejemplifica perfectamente el documento “Sanidad a los corazones rotos”.
¡Ana tenía partido su corazón en mil pedazos! Ella era estéril y no podía tener hijos,
si esto es una desdicha hoy día, en aquella época y cultura era una inmensa
desgracia. Se pensaba que el favor de Dios se había apartado de ella. Su marido
tenía otra esposa, Penina, quien si tenía hijos, y Penina molestaba, irritaba y
lastimaba a Ana con toda esta historia. Ana estaba consumida de dolor y tristeza.
Así, ella fue a la Presencia de Dios, se arrodillo ante Él y le derramó su corazón.
Eran tantas sus lágrimas y sufrimiento mientras hablaba con el Altísimo, que el
sacerdote Elí (quien no tenía ninguna agudeza espiritual), pensó que ella estaba
bebida, embriagada con alcohol. Elí la juzgo, la menospreció y reprendió diciéndole
que fuera a digerir su vino a otra parte.
1 Samuel 1:15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer
atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma
delante de Jehová.
1:16 No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis
congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
1:17 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le
has hecho.
1:18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su
camino, y comió, y no estuvo más triste.
1:19 Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron
a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.
Ana tenía su corazón roto, lleno de dolor, vergüenza, humillación y tristeza. Ella
hizo aquello de lo que habla Michelle en su testimonio: traer esos pedazos de
corazón delante de Jehová y esperar en Él. Ella derramó su alma ante Dios. Ella
creyó que su vida y su petición estaban en manos del Dios Altísimo, y “no estuvo
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 53
más triste”. Ella enseguida adoró al Dios del cielo persuadida de que su clamor
había subido hasta Él y de que El en Su gran bondad le respondería. Dios es fiel y
Ana lo creyó. Dios le respondió y le dio por hijo a Samuel, uno de los hombres más
maravillosos que ha pisado esta tierra, fiel profeta de Jehová.
Dios siempre nos escucha, pero ¿Qué oraciones responde el Padre? Michelle nos
comparte que debemos rendirnos ante Dios, hacernos a un lado y permitir a nuestro
Padre que trabaje por y para nosotros. ¡Las oraciones que Dios siempre responde son
aquellas que glorifican Su Santo Nombre!
Nuestro Dios no es el genio de la lámpara mágica o nuestro Ada madrina que
concede todos nuestros deseos (que quizá sean mezquinos y egoístas, o que
simplemente no sean lo mejor para nosotros). Cuando mis hijos eran pequeños, y
aun ahora sigo haciéndolo, yo no respondía a sus peticiones caprichosas o cuando
sabía que no sería para el bienestar de ellos. Si ellos amaban comer kilos de dulces,
yo no podía concederles eso porque evidentemente eso es malo para su salud.
Tampoco les daba todo lo que me pedían cuando íbamos de compras. La vida no es
así, no podía resolver todas sus exigencias aunque ellos hicieran el mayor berrinche
de su vida en público. Yo tengo que hacer y decidir (con mi pobre entendimiento y
con la ayuda de Dios) lo que es mejor para mis hijos. Y ¿!Qué tal el Dios
Todopoderoso!? ¿Él sabrá lo que nos conviene y sabrá dárnoslo en el tiempo y la
forma apropiada??? ¡SI! EL LO SABE.
Ana descansó en Dios. Ella supo que Dios la había oído y sencillamente esperó en
El. No estuvo más triste y adoró a Dios. No siguió poniendo sus ojos en su dolor y
profunda tristeza, sino que puso sus ojos en el Dios vivo y Todopoderoso quien fue
capaz de responder su clamor, y de una forma mucho más alta de lo que ella había
pedido, ella anhelaba un hijo y Dios le concedió varios hijos. ¡Así, de esa altísima
forma responde nuestro dulce Abba Padre!
Muchas veces pienso en la oración de Jesús en Getsemaní. Jesús no quería sufrir
aquella muerte espantosa, y pidió al Padre que pasara de él aquella copa. ¿Dios lo
escuchó? ¡Claro que lo hizo! Jesús dijo que su alma estaba triste hasta la muerte y se
arrodillo ante la Presencia de Dios para derramarle su terrible angustia, y oró tres
veces la misma cosa:
Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino
como tú.
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 54
Un ángel fue enviado para fortalecer a Jesucristo en estos terribles momentos que
tuvo que enfrentar. Hebreos dice que “por el gozo puesto delante de él, menosprecio
la cruz y se sentó a la diestra del Padre”. Jesucristo fue lleno de sabiduría que le hizo
ver la contundente victoria que lograría y como el seria el príncipe de la Creación,
esto dio fuerza a su alma y glorifico a su Padre en esa cruz, muriendo por todos
nosotros.
Nuestro Dios no se agrada del dolor o en vernos sufrir. Sin embargo, el sacrificio
perfecto de Cristo, su muerte tan dolorosa era NECESARIA para redimir a la
humanidad. Al morir Cristo, obtuvo LA VICTORIA sobre la muerte, el pecado y
las consecuencias del pecado. Después de ese sacrificio, Dios no quiere ningún otro
en nuestras vidas. No quiere vernos enfermos, tristes, amargados, agobiados,
agachados, con carencias. Debemos elevar nuestros ojos al cielo para extender
nuestras peticiones y pedir que Su voluntad sea hecha en la tierra, así como en el
cielo! ¡Que Su bondad, misericordia, poder y amor reine en nuestras vidas!
¡Es bellísimo lo que Michelle dice!:
“Papá es un buen Padre que sabe lo que necesitamos [¡Un Padre muy, muy bueno!].
Que quiere cuidar de nosotros. Incluso quiere bendecirnos más allá de nuestra propia
imaginación. ¡Pero tenemos que salir del camino y permitirle a El que lo haga!”
Muchas veces estamos tan tristes, que no pensamos que solo tenemos espacio para
nuestro dolor. Pero, ¿saben? Uno de los privilegios y gozos más grandes que
tenemos, es el GOZO DE DAR. Aun en las situaciones más duras, más adversas y
dolorosas, podemos descansar en Dios y estar TAN SEGUROS Y
ABSOLUTAMENTE PERSUADIDOS de que El nos escucha, que entonces
podemos extendernos a darnos a los demás. Dar de nuestro amor, de nuestro tiempo,
de nuestros recursos, de todo lo nuestro.
El dar es una llave, una puerta maravillosa para que fluya la vida de Cristo entre
nosotros. Simplemente es hermoso dar y amar a los que Dios nos acerque, aun
cuando nosotros estemos “tristes hasta la muerte”. Dios cuida de mí, así que yo
puedo poner mis ojos solo en Él y tener el privilegio de DAR. ¡Dar es realmente
muy sanador!
Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 55
Salmos 5:11,12 Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para
siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque
tú, oh Jehová, bendecirás al justo, como con un escudo lo rodearás de tu favor.
PADRE, PARA TI TODA LA GLORIA, LA HONRA, LA ALABANZA, EL
HONOR Y EL PODER. ¡AMEN Y AMEN!
¡Dios los bendiga!
Claudia Juárez Garbalena