Socialismo Capitalismo y Transicion

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    Fernando Luengo. Socialismo, Capitalismo y Transicin. (Comentarios a un artculo del

    Profesor Jnos Kornai).

    SOCIALISMO, CAPITALISMO Y TRANSICION(Comentarios a un artculo del Profesor Jnos Kornai)

    COMENTARIO DE FERNANDO LUENGO

    El anlisis comparativo de los sistemas econmico socialista y capitalistacuenta con una dilatada y fructifera tradicin acadmica y ha estado presentedesde el mismo surgimiento de la revolucin rusa. El contexto en el que se haproducido este anlisis ha sido el del enfrentamiento y la competicin entreambos sistemas en un escenario dominado por la Guerra Fra y la rivalidadentre la Unin Sovitica y Estados Unidos. Este debate se ha abordado desdeperspectivas y enfoques muy diversos. En algunos casos, el centro de atencinha sido la capacidad de las economas planificadas para asignar de maneraeficiente los recursos productivos disponibles, que permita un crecimientoeconmico sostenido. En otros casos, el anlisis ha tratado sobre lasdiferencias sistmicas entre el capitalismo y el socialismo y las dinmicaseconmicas y contradicciones que alientan dichas diferencias. Otra de lasvertientes de este debate ha sido la posibilidad de incorporar algunoselementos propios de las economas de mercado en las economasplanificadas.

    La propia evolucin de los sistemas econmicos de tipo sovitico ha despejadoalgunos de los interrogantes planteados en aquellos debates. As, por ejemplo,estos sistemas, que se han configurado histricamente como alternativas alcapitalismo, han sido capaces de movilizar gran cantidad de recursosproductivos al servicio de estrategias de crecimiento que han promovido unaindustrializacin de tipo extensivo. Pero las graves ineficiencias productivas ylos enormes costes sociales y ecolgicos en que han incurrido les situaroncada vez ms a la deriva, sin que las cpulas de los partidos comunistas fuerancapaces de ofrecer y aplicar reformas sustanciales destinadas a corregir lasdeficiencias de la planificacin centralizada.El artculo de Janos Kornai, quizs el economista hngaro con mayor

    proyeccin internacional, que analizan los profesores Benjamn Bastida yCarmen de la Cmara nos invita de nuevo a reflexionar sobre las diferencias ylas analogas entre el capitalismo y el socialismo, pero esta vez en el marco delos procesos de transicin hacia el mercado emprendidos por las economasdel antiguo bloque del Este. Son numerosos los temas que suscita el eminenteprofesor hngaro relacionados con las caractersticas intrnsecas delsocialismo y del capitalismo, al que asocia con democracia y progresotecnolgico- y que son discutidos con detalle en el trabajo presentado porBastida y de la Cmara. Ms all de los aspectos concretos desarrollados ensu ponencia, en realidad nos invitan a meditar sobre un conjunto deapriorismos, que constituyen una especie de doctrina incuestionable,

    contenidos en el trabajo de Kornai y en una parte no despreciable de losanlisis sobre las transiciones hacia el mercado de los pases ex comunistas.

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    Dos de estos axiomas se pueden describir, muy sinteticamente, de estamanera. En primer lugar, la quiebra de los sistemas de planificacincentralizada ha dejado al capitalismo como nica opcin histrica que garantizael progreso productivo y social; en otras palabras, segn este enunciado el finde la historia se habra consumado. Por ello, los gobiernos poscomunistas

    hacen bien en orientar sus reformas hacia el capitalismo. Situarse fuera de estaopcin o aplicar formulas intermedias o hbridas slo puede agravar los costesde la transicin y consolidar situaciones de atraso estructural; las tercerasvas` seran el camino hacia el Tercer Mundo. En segundo lugar, al mismotiempo que se acepta este referente estratgico capitalista se acepta tambinuna agenda` de poltica econmica que sita en el centro de suspreocupaciones la estabilizacin financiera, la liberalizacin de las relacioneseconmicas internas, la privatizacin de las empresas pblicas y la aperturahacia el exterior. La determinacin con que se acometan estos objetivosestablece el baremo bsico de acercamiento a aquel horizonte capitalista. Lastransformaciones sociales e institucionales, necesarias para que las reformas

    tengan xito, constituyen una suerte de subproducto del paquete liberalizador.Pero qu caractersticas tiene el modelo capitalista al que parecen orientarselos procesos de transicin? Al igual que algunos autores han acuado eltrmino de socialismo realmente existente para definir a las economas de tiposovitico, acaso debiera utilizarse en este caso el trmino de capitalismorealmente existente; con ello nos situamos lejos del capitalismo ideal eideolgico invocado por los idelogos del liberalismo, algunos gobiernosposcomunistas y los organismos monetarios y financieros internacionales.Quienes idealizan este modelo y lo ofrecen como alternativa (factible) a laseconomas del desaparecido bloque del Este omiten algunas de lascaractersticas ms importantes del actual proceso de transformacin de laeconoma mundial, como el protagonismo del segmento financiero-especulativo, la progresiva desarticulacin de la esfera social, la debilidad delas instituciones nacionales, la posicin prominente de las grandescorporaciones transnacionales, las crecientes dificultades para ejercer uncontrol social activo por parte de la poblacin y la configuracin de un espacioproductivo y social con grandes asimetras, que se manifiestan tanto dentro delos estados como a escala internacional. As pues, desde esta perspectiva, laopcin capitalista contiene al mismo tiempo un importante caudal decrecimiento y un considerable potencial de desequilibrio. Al ignorar estadinmica contradictoria, los gobiernos se incapacitan, al menos en parte, para

    intervenir de manera consciente a travs de las polticas econmicasnacionales en el devenir de los procesos de transicin.Aunque, como se ha sealado, todos los gobiernos surgidos de ladesintegracin de las estructuras administrativas disearon estrategiasprocapitalistas, en las que atribuan al mercado y al capitalismo todo tipo devirtudes y efectos balsmicos frente a la planificacin, lo cierto es que en lospases del Este estn emergiendo capitalismos con rasgos especficos; estaspeculiaridades se derivan del grado de consolidacin de las instituciones, de laregulacin ms o menos competitiva de los mercados, de la intensidad de lapolarizacin social, de la calidad de su especializacin productiva y de lanaturaleza de las relaciones de propiedad. El abanico de situaciones es muy

    amplio: desde pases caracterizados por la desarticulacin social, un aparatoproductivo de muy bajo perfil tecnolgico, un tejido institucional dbil, unos

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    mercados controlados por grandes corporaciones todava de propiedad pblicao por nuevos monopolios privados que han surgido de las polticasprivatizadoras y una economa de casino, a otros, los menos, que parecenestar alcanzando una parcial homologacin con los pases capitalistas msrezagados de la Unin Europea. En todo caso, unos y otros se encuentran lejos

    de los capitalismos ms desarrollados de Europa occidental, como el alemn oel austriaco.En la configuracin de las diversas estructuras sociales y productivas que estnapareciendo en el centro y este de Europa tiene una indudable importancia laherencia dejada en cada pas por el sistema administrativo. El analisisdetallado de esta herencia podra representar una cierta actualizacin deldebate entre capitalismo y socialismo. Pero en este caso, ms que analizar losrasgos centrales del socialismo, en oposicin a los del capitalismo, se tratarade subrayar los desequilibrios estructurales a que ha dado lugar la planificacincentralizada y el lastre que dichos desequilibrios han supuesto para losgobiernos reformistas. El contenido de las transformaciones econmicas, la

    naturaleza de los capitalismos que han surgido en la regin y el nuevo mapasocial y poltico han estado determinados en gran medida por la herenciadejada por los sistemas de planificacin burocrtica. Esta herencia se hamanifestado de manera desigual en los distintos pases del Este y se refiere aaspectos tan decisivos como, por ejemplo, el grado de monopolizacin de laestructura empresarial, el capital poltico y econmico acumulado por lanomenclatura, la generalizacin de la cultura administrativa o el stock de capitalfsico acumulado que debe ser reconvertidoNo quiero cerrar este comentario sin referirme a la discusin sobre lairreversibilidad del cambio sistmico Se ha alcanzado en (algunos de) estospases una masa crtica` de reformas (legales, productivas, institucionales,sociales) que garantice su homologacin a los pases capitalistas desarrolladosde Europa occidental? Ni siquiera las economas relativamente msdesarrolladas de Europa central y oriental como Hungra, Polonia o laRepblica checa- cumpliran esta restrictiva premisa; tanto menos las otraseconomas, que se asemejan ms a zonas subdesarrolladas con gravesdesequilibrios productivos o sociales. Ahora bien, ello quiere decir que esposible imaginar un escenario en el que se opere un retorno al sistemaadministrativo? No parece probable, pues una parte decisiva de las fuerzassociales y polticas ms comprometidas con las transformaciones proceden delviejo orden comunista, en el que ya ocupaban una posicin privilegiada. Sus

    nuevos privilegios estn asociados a la mercantilizacin de las relacioneseconmicas e, incluso, a la integracin de sus pases en el mercadointernacional, que se ha convertido en una fuente muy importante deganancias. La propia debilidad poltica, econmica y militar- de estos pases,su dependencia de los organismos monetarios y financieros internacionales y elinters que sus mercados han despertado en las corporacionestransnacionales hacen improbable que se produzca un viraje contrario a losintereses y las estrategias de la comunidad internacional.

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